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JUAN MARTÍN CUEVA

Director del Consejo Nacional de Cinematografía

DIARIO ECUATORIANO.
Cuaderno de Rodaje
Alfonso Gumucio Dagron

Textos: Alfonso Gumucio Dagron, Wilma Granda, Pocho


Álvarez, Juan Martín Cueva
Fotografías: Alfonso Gumucio Dagron, Cristóbal Corral,
Pocho Álvarez

Coordinación editorial: François “Coco” Laso


Diseño: YORestudio (Yor Moscoso)
Corrección y edición de textos: Alejandra Adoum
Transcripción Diario Ecuatoriano: Wilma Granda
Transcripción entrevistas: François “Coco” Laso.
Retoque y postproducción de imágenes: François
“Coco” Laso

Archivos: Alfonso Gumucio Dagron, Cinemateca Nacional


del Ecuador, Cristóbal Corral, Pocho Álvarez
Fuera de Aquí
Documental “Diario Ecuatoriano”: Pocho Álvarez
Llucshi Caymanta
© Consejo Nacional de Cinematografía del Ecuador
© de las fotografías, sus autores
© de los textos, sus autores
© del documental, su autor

AGRADECIMIENTOS
Wilma Granda
Cristóbal Corral
Alejandro Santillán
José Lligalo

Cuaderno de rodaje
German Calvache
Erika Hanekamp
Hugo Jaramillo
Jorge Vignati
Marcel Milan
Alejandro Santillán
Paula Parrini / Paradocs
Santiago Serrano / Paradocs
Albino Fernández

IMPRESIÓN: Noción imprenta


ISBN:

IMPRESO EN ECUADOR
Diciembre 2015

Ejemplares: 1000

Prohibida la reproducción total o parcial sin la debida


autorización.
Fuera de Aquí
Llucshi Caymanta

INDICE
Introducción
Que conste en actas. Juan Martín Cueva 7
40 años después. Alfonso Gumucio Dagron 10
A cincuenta horas de viaje… diez páginas por noche… 17

Cuaderno de rodaje
9470 kilómetros de erupción mítica. Wilma Granda
Diario de rodaje de una película que la realidad repite. 21
Pocho Álvarez W.

Diario Ecuatoriano. Alfonso Gumucio Dagron 26 - 167

La memoria generosa
German Calvache. El anónimo jefe de producción. 170
Jorge Vignati. Detrás del a cámara. 177
Hugo Jaramillo. El demagogo clandestino. 186
Jean-Marcel Millan. El sonido a cuatro mil metros 189
de altura.
José Lligalo. En las filas del ejército. 193
Erika Hanekamp, Cristobal Corral, Alejandro Santillán. 198
Tres piezas clave del rompecabezas quiteño.
Alfonso Gumucio Dagron. Escribo diarios para después 202
poder acordarme.
Que conste
en actas.
Juan Martín Cueva

Hace justo una década, la expedición de la del maestro boliviano Jorge Sanjinés, que en
Ley de Fomento del Cine Nacional creó el uno de sus exilios estuvo en nuestro país y
Consejo Nacional de Cine como la institución filmó su película Fuera de aquí.
encargada del desarrollo de nuestra cinema-
tografía. Si hubiésemos entendido de mane- Por eso nos planteamos hoy día la edición
ra excesivamente estrecha ese encargo, el de un libro escrito hace cuarenta años por
papel del Consejo Nacional de Cine (CNCi- un boliviano, sobre el trabajo de otro boli-
ne) se limitaría a administrar eficientemente viano. Lo concebimos como algo que tiene
el Fondo de Fomento Cinematográfico. Por todo el sentido y que se desprende perfec-
fortuna, todos quienes hemos trabajado en tamente de nuestra gestión para favorecer el
esta instancia entendemos el desarrollo del crecimiento, la diversificación y el desarrollo
cine nacional como algo mucho más comple- de nuestra cinematografía. Y es que el ro-
jo, y que está en relación con la construccióndaje de la película Fuera de aquí, del muy
de una memoria y la discusión sobre la his- reconocido director boliviano Jorge Sanjinés,
toria de una cinematografía. revivido a través de este Diario ecuatoriano
por el intelectual y cineasta Alfonso Gumu-
Al cine ecuatoriano le encanta buscarse mo- cio Dagron, es indudablemente un momento
mentos fundacionales, ciertos hitos, una que ha marcado nuestra cinematografía, por
génesis. Me imagino que así buscamos no mil razones.
sentirnos tan huérfanos, queremos tener un
linaje, una historia, unos orígenes, un ADN, En ese momento nuestro cine era muy dife-
¿una identidad? Que Augusto San Miguel, rente del que conocemos en la actualidad.
que Demetrio Aguilera, que el padre Crespi, Eran pocos quienes trabajaban en cinema-
que La tigra, que los Hieleros del Chimbora- tografía en esa época, y lo hacían no como
zo, que Ratas, que Asocine, que la Ley de parte de un sector de la “producción” y ni
cine… Todos esos momentos son, evidente- siquiera con la intención de explorar una
mente, marcas en la historia del cine ecuato- forma de expresión artística, sino más bien
riano, así como lo es la presencia en el país con un espíritu militante e intenciones de
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incidencia social y política, de denuncia, de cediendo frente a sus ojos tiene un eco más cuesta entender: uno siente que se trata de grupos evangelistas que no ven con buenos
darle voz a quienes no tenían voz, de usar prolongado que el inmediato: que conste en un grupo guerrillero más que de un equipo ojos la filmación de esa película, las inten-
el cine como un arma del combate revolu- actas. No se busque aquí un monumento a de cineastas. En esos momentos, la narra- ciones de Sanjinés de ampliar su grupo de
cionario. Jorge Sanjinés, ni un manual de su manera ción de Gumucio nos haría pensar que va producción y las dificultades de difusión de
de hacer cine. Esto es mucho más rico que a aparecer por ahí una especie de Werner sus películas en América Latina.
En ese contexto, la filmación en Ecuador de aquello, porque contiene un pulso que solo Herzog armado de un revolver, a enfrentarse
una película de Jorge Sanjinés significaba puede darle a uno la percepción inmediata, con una comunidad de kinskis enloqueci- Toda esa experiencia se ve además enrique-
mucho, y movilizó a un grupo de cineastas/ la experiencia cercana, la reflexión y la reac- dos. Y luego se pasa la página, se vuelve a la cida porque se trata de una aventura co-
intelectuales/militantes políticos en torno a ción que esa percepción y esa experiencia le realidad, y estamos en Tungurahua, y sin los lectiva. Aventura en la cual se encuentran
esas semanas de rodaje. Se creó un espacio inspiran. años setenta, y estamos con Sanjinés, y es- bolivianos, argentinos, peruanos, franceses,
fundamental para pensar nuevamente en las tamos con un ex estudiante del IDHEC, y es- gente de varios orígenes que han llegado a
posibilidades (y las limitaciones) del cine en Aun así, el diario constituye un aporte muy tamos en un rodaje, con las necesidades de ese lugar y a ese rodaje por mil azares, y
la lucha por cambiar el mundo. importante que permite reflexionar acerca ese entonces, viajar a Venezuela para traer que por supuesto interactúan con un grupo
del momento que vivía nuestro país y la película, esperar a que mejore el clima para de ecuatorianos que se acercan y se alejan
De muchos rodajes se puede decir lo mismo: forma de trabajar de Sanjinés. Pero además poder rodar una escena, ver que los indíge- de esa experiencia. Este libro no es solo el
que son momentos de intercambio intenso el texto trasciende lo anecdótico y nos per- nas dejan un plano a medio hacer porque diario de Gumucio, también acompañan al
de puntos de vista, emociones y experien- mite volver a vivir el ambiente, las dificul- no se sienten involucrados en un esfuerzo texto, y lo enriquecen y complementan, fo-
cias. Pero una película de las características tades, las contradicciones, las dudas y las colectivo. tos, testimonios y entrevistas de gente que
de Fuera de Aquí, en ese momento específi- tensiones que hubo en el proceso de rodaje luego ha sido fundamental en la construc-
co de América Latina, en el mundo andino, de Fuera de Aquí. Se puede encontrar en la Por momentos el lector debe hacer un es- ción de nuestro cine o ha tenido una par-
marcó muchas cosas en toda una genera- misma página mención a un travelling o un fuerzo para recordar que estamos en el dia- ticipación importante en la vida cultural de
ción. Pudo no haber dejado más huella que contraluz y a la guerrilla, la lucha campesina rio de un rodaje y no en una novela: por Ecuador: Pocho Álvarez, Pecas Corral, Ger-
la propia película, si Alfonso no hubiese sido y la manipulación de los indígenas por parte ejemplo cuando Gumucio cuenta la proyec- mán Calvache…
lo que ahora llamaría “el nerd del crew”, de un cura, o de un equipo de cineastas. ción de Jatum Auka, anterior película de San-
aquel que escribía, que dejaba constancia, jinés, en una cooperativa de campesinos de Hay egos, hay días que pasan, hay incomo-
que tomaba nota. Gracias al texto adherido al día a día de la Tamboloma, resulta mágico el ambiente que didad y esfuerzo, hay belleza y acción, hay
producción, muchos elementos se encuen- se arma entre esas imágenes en blanco y extrañeza y confianza, hay ficción y mucha
¿Qué conciencia tenía Gumucio de que esta- tran concentrados y dialogan entre sí para negro y la noche nublada. realidad. Hay todos esos elementos que,
ba dejando un documento que sería impor- detonar una reflexión muy profunda sobre aquí y en cualquier lugar, son desencadena-
tante en la comprensión crítica de un mo- el hacer cine. Hacer una toma, lograr que un En un vaivén que convierte a este diario en dos por la pasión y la decisión de un artista
mento y de una obra? Creo que su decisión movimiento de cámara se justifique y salga un trayecto muy emocionante de recorrer, se de hacer su obra, contra viento y marea.
de escribir, día a día, lo que sentía, lo que bien, pero también contar una historia, don- pasa de la reflexión política a la anécdota
sucedía a su alrededor y lo que pensaba, te- de más allá de la técnica se encuentran la ilustradora. De la relación de Sanjinés con
nía más que ver con su formación personal ética y las posiciones políticas. Aquí más que sus personajes, de la forma de acercarse a
que con cualquier intención de dejar un tex- nunca toma sentido esa legendaria frase de las comunidades e involucrarlas (o no) en el
to que tuviese un alcance más amplio. Y sin Godard: el travelling es cuestión de moral. espíritu del cine que se está haciendo, a la
embargo, cuando se lee hoy su texto, viene necesidad de arreglar el cable del acelerador
a nuestra mente lo que a veces uno dice Un ambiente extraño se instala a veces, que del auto (un Andino), las discusiones sobre
cuando siente que algo de lo que está su- desde la distancia de cuarenta años nos las formas de producir, la omnipresencia de
10 11
Introducción,
40 años después.
Alfonso Gumucio Dagron

ra contener, simplemente añadiendo algunos La memoria es un animal que se transforma


Escribí este diario, como todos mis diarios, libreta de tapas amarillas en la que con letra
pies de página para explicar los nombres pro- con el tiempo. Cada quien construye la suya
sin pensar en que sería publicado algún día. menuda yo había narrado (entre el sábado
pios que aparecen. modificándola de acuerdo a un proceso sub-
He escrito diarios a lo largo de mi vida, casi 21 de junio de 1975 y el viernes 28 de julio
consciente complejo, que tiene que ver con
cotidianamente (con algunas interrupciones del mismo año) las peripecias de la filma-
Wilma Granda tuvo la enorme generosidad de la evolución de uno mismo, su posiciona-
y exilios), y lo he hecho para no olvidar, para ción de Fuera de aquí permaneció intacta
transcribir las 163 páginas de la libreta (“diez miento en el mundo, las relaciones que es-
poder acudir a ellos alguna vez cuando la entre mis papeles hasta que el sábado 7 de
páginas cada noche”, me dijo) y al cabo de tablece y que generan nuevas valoraciones
memoria no me alcanza. Por ello son diarios marzo de 2015 recibí en casa la visita de mis
ese ejercicio me envió un mensaje que me y puntos de vista. La memoria no solamente
escritos en un lenguaje llano, sin pretensión amigos ecuatorianos Pocho Álvarez (a quien
reconfortó, donde menciona —también gene- es selectiva sino, en muchos sentidos, men-
literaria, y narran las cosas tal como yo las conozco desde hace varias décadas), Wilma
rosamente— que disfrutó la lectura del texto tirosa, oportunista, se adapta a los tiempos.
percibo en el momento de escribirlas. No Granda (directora de la Cinemateca Nacional
y que habría podido seguir más allá de la pa- Por ello el testimonio tiene un valor defini-
hay mayor elaboración ni ánimo en ellos de del Ecuador) y Juan Martín Cueva (director
labra “FIN” que yo había escrito con rojo en la tivo a través del tiempo, porque refleja la
trascender. de CnCine).
libreta, como se hacía antes en las películas. memoria inmediatamente registrada, la más
próxima a la realidad que uno vive, sin pasar
El azar hace que mi “Diario ecuatoriano” — Se me ocurrió mostrarles la libreta como una
Cuando leí de nuevo el cuaderno para cote- por el filtro del tiempo.
escrito durante la filmación del largometraje curiosidad entre mis antiguallas y me sor-
jarlo con el texto transcrito que me había en-
Fuera de aquí de Jorge Sanjinés— merezca prendieron con su propuesta de publicarla
viado Wilma, comencé a recordar. Mantuve He querido entregar esta memoria fresca
una segunda vida en manos de lectores para en Ecuador con motivo de los cuarenta años
mi decisión de no alterarlo, de no aumentar cuarenta años después porque refleja a tra-
quienes no fue escrito. Estoy haciendo una de la filmación de Fuera de aquí. Acepté,
ni suprimir párrafos. Para adaptarme a las vés de una serie de instantáneas el proceso
apuesta riesgosa al dar a conocer una parte aunque en el fondo sentía el escozor de la
normas de edición deseché las mayúsculas de creación colectiva del largometraje Fuera
de mi intimidad como nunca lo hice antes, duda: ¿y si el diario incluía comentarios que
con las que había escrito algunos nombres de aquí, pero también el espíritu con el que
pero siento que también es una oportuni- no era prudente publicar? ¿y si el contenido
propios, acentos o abreviaciones que se jus- un joven de 25 años sopesaba ese proceso
dad de aportar con un testimonio de primera no era suficientemente interesante? Yo no
tificaban en un diario escrito sobre la marcha, y a los personajes involucrados. Por ello es
mano, quizás útil para quienes estudien la lo había vuelto a leer en cuarenta años, ni
pero ya no en una publicación como esta. un testimonio con dos virtudes principales:
obra del director de cine boliviano. siquiera lo había abierto hasta ese día.
Corregí también un par de galicismos que ha- la honestidad y la información de primera
bían contaminado mi castellano durante mi mano. Y ambas, porque en el momento de
De cómo llega a publicarse este diario ahora Al final, llegué a la conclusión de que iba
estadía en París. Al final, todo lo demás está escribirlo no me motivaba otro interés que el
en Ecuador es una historia que ya está escri- a publicarlo tal cual, como testimonio, sin
igual al original, con sus virtudes y sus de- de registrar la experiencia vivida.
ta en mis diarios más recientes. La pequeña corregirlo, sin omitir nada de lo que pudie-
fectos.
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El diario registra mis impresiones
durante la filmación,
muchas de ellas entusiastas
sobre el trabajo que se realizó...

No falta en algunas páginas del diario alguna mayor, pero en cualquier caso es lo que yo
opinión crítica sobre la marcha de la filma- sentía en ese momento, y por ello las he
ción y sobre las decisiones del director sobre dejado tal cual en este testimonio.
la construcción de un discurso político pues-
to en boca de los campesinos. Si algo tenía Para cualquier joven cineasta era una opor-
en ese momento mi formación de cineasta, tunidad maravillosa trabajar con Jorge San-
era una fuerte carga teórica que me hacía jinés, el principal director de cine boliviano
posicionarme de manera exigente frente a la y uno de los representantes del llamado
concepción del cine militante y del cine po- “nuevo cine latinoamericano”. Mi decisión
pular, que en los años 1970 estaban en boga de estudiar cine se debía fundamentalmente
en Francia y en otros países. a mi amistad con Luis Espinal2, el crítico de
cine y cineasta que guió mis primeros pasos,
Mirando de nuevo Fuera de aquí a muchos pero también al compromiso social que yo
años de distancia de haber visto el film ya veía en toda la trayectoria del cine boliviano bía comenzado un año antes en la Facultad
terminado1, mantengo la mayoría de mis desde sus inicios. Por causa del golpe militar del coronel Hugode Vincennes donde tenía como profesores
apreciaciones críticas, que además han sido Bánzer me encontraba exiliado en París en nada menos que a los analistas y teóricos
señaladas en algunos análisis que han pu- Cuando acepté la invitación de Jorge San- 1973, cuando decidí tentar suerte en el Ins-de las revistas Cahiers du Cinéma y Ciné-
blicado sobre la película críticos especializa- jinés para ser parte del proyecto de filmar tituto de Altos Estudios Cinematográficos thique, que en ese momento estaban en la
dos. No es un secreto que este largometraje en Ecuador, tenía muy avanzada mi inves- (IDHEC por sus siglas en francés), luego de época más radical de su alineamiento polí-
no es una de las mejores obras de Sanjinés; tigación sobre la historia del cine boliviano. pasar las pruebas de un concurso muy exi- tico con la revolución cultural china. Cahiers
es más, él mismo la ha apartado varias ve- Había logrado rastrear información que nin- gente donde solamente fuimos aceptados du Cinéma dejó de publicar fotos de las pe-
ces de las muestras antológicas y retrospec- gún otro crítico, cineasta o experto en el cine lículas que analizaba porque consideraba la
cuatro extranjeros (y otros cuatro por conve-
tivas que se han hecho sobre su cine. boliviano manejaba en ese entonces, y pude nio entre Francia y sus países). fotografía de películas como una forma de
conocer, ya viejos, a algunos de los pioneros aburguesamiento. En Vincennes pasaba cla-
El diario registra mis impresiones durante la del cine boliviano: José María Velasco Maida- Para cualquier aspirante de cine, entrar al ses con Serge Daney, Jean Narboni y Serge
filmación, muchas de ellas entusiastas sobre na, Donato Olmos Peñaranda, Augusto Roca, IDHEC era un gran privilegio. Sin embargo, Toubiana, que eran del equipo de Cahiers,
el trabajo que se realizó y, algunas, críticas Dámaso Eduardo Delgado y otros de una ca- no abandoné los estudios de cine que ha- así como con Gérard Leblanc y otros sesudos
sobre la manera de hacer las cosas. No sé mada un poco más joven como Jorge Ruiz,
si mis apreciaciones hubieran sido diferen- Oscar Soria, Hugo Roncal, Mario Camacho y
1 No es fácil ver las películas de Sanjinés pues no circulan copias digitales y se exhiben rara vez en salas de cine. 2 Espinal era director
tes si mi experiencia en el cine hubiese sido José Jiménez. del semanario de izquierda Aquí cuando fue secuestrado, torturado y asesinado por paramilitares en marzo de 1980.
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y politizados críticos de Cinéthique. ta Macciocchi y Nicos Poulantzas… nada me- que me llevó en 1978 a fundar una revista siones me tocó viajar dentro de Francia para
nos que esos intelectuales emblemáticos), de muy corta vida: Film/Historia. Año 1, nú- presentar frente a grandes audiencias las
Mientras estudiaba cine en el IDHEC conti- asistía los fines de semana a dos centros mero 1… películas de Jorge, y a otros países europeos
nuaba reconstruyendo lentamente la memo- académicos que completaron mi formación para hace el seguimiento de los contratos de
ria histórica del cine boliviano y al mismo cinematográfica. Fui parte del taller de cine Tanto en el IDHEC, como en Vincennes, en distribución. En Italia estuve con el distribui-
tiempo ejercía regularmente la crítica de directo que dirigía Jean Rouch en la Universi- Nanterre y en la EHESS, el eje de la discusión dor de cine independiente Renzo Rossellini,
cine en el diario Ultima Hora de La Paz. dad de Nanterre, para no más de una doce- era pensar el cine, es decir: para qué hace- hijo del gran cineasta del neorrealismo, y en
Fueron años intensos de inmersión en la na de estudiantes, y asistí al curso semanal mos cine, qué le aporta el cine a la sociedad Bélgica con Pablo Frassens, solidario promo-
teoría y la práctica del cine. En París armé de cine e historia que impartía Marc Ferro y cómo nos posicionamos ética y política- tor de las películas de Sanjinés entre grupos
para mí mismo una formación que hoy me en l’École des Hautes Études en Sciences So- mente a través de la expresión cinematográ- culturales, obreros y estudiantes.
parece envidiable, aunque yo mismo no era ciales (EHESS), en Odéon. Me sentía como fica. Era el signo de los tiempos, París vivía
consciente de ello en aquel momento. No un esponja absorbiendo conocimiento sobre todavía los ecos de la revolución estudiantil Cuando surgió la oportunidad de filmar Fue-
me interesaba tanto obtener un grado o un cine, impartido por lo mejor que podía uno de mayo de 1968 y los actores de ese proce- ra de aquí en Ecuador tenía entre mis ta-
título, sino empaparme de lo mejor que me encontrar en Francia. so eran nuestros profesores en las universi- reas conseguir una cámara de 16mm. Tuve
podía ofrecer la meca del cine de autor. In- dades. Una oportunidad envidiable para un la suerte de conseguirla prestada gracias a
vertía la parte más importante de mi tiem- En el taller de Jean Rouch, orientado hacia joven estudiante boliviano, el único que cur- la amistad que mantenía con el entonces
po en el IDHEC donde tenía como director a la práctica del cine directo, trabajamos con só estudios en el IDHEC3. director del departamento audiovisual del
Louis Daquin, cineasta de la posguerra, y a los hermanos Vincent y Severin Blanchet, Centre National de la Recherche Scientifique
profesores del más alto nivel como Néstor asistentes de Rouch, y fuimos los primeros Nunca vi tanto cine como en los años 1973- (CNRS) Jean-Michel Arnold. Cuando le plan-
Almendros o Jean Douchet, vinculados a la en probar la nueva cámara Aaton de 16mm 1976. Solíamos salir del IDHEC a las dos de teé a Jean-Michel en un almuerzo la necesi-
nouvelle vague del cine francés, lo que nos cuyos prototipos en constante evolución so- la tarde e inmediatamente nos metíamos en dad que teníamos me dijo que me prestaba
permitía estar en contacto con François Tru- lía traer su inventor, el ingeniero Jean Pie- alguna sala de cine. Veíamos tres o cuatro una cámara Arriflex BL, sin costo alguno pero
ffaut, Louis Malle, Alain Resnais, Eric Rohmer rre Beauviala, para que los probáramos con películas seguidas, y con frecuencia acabá- con el compromiso de entregarla al cabo de
y otros grandes cineastas. Rouch. Era un diseño novedoso, especial- bamos en la Cinémathèque Française, en el un mes. No me hizo siquiera firmar un pa-
mente pensado para realizar tomas cámara Palais de Chaillot, para ver la última película pel: “Confío en ti” me dijo. Esta cámara fue
En 1974 publiqué mi primer artículo en Ca- en mano pues se acomodaba perfectamente a la media noche. Ningún presupuesto de motivo de fricciones con Jorge cuando al
hiers du Cinéma. Se trata de un análisis crí- al hombro. Muy pronto adoptaron esa cáma- estudiante habría permitido gastar tanto en cabo de un mes de filmación yo insistí en
tico que escribí junto a Marcelo Quezada so- ra, además de Jean Rouch, cineastas como películas, pero los privilegiados del IDHEC te- que debía devolverla.
bre El enemigo principal de Jorge Sanjinés. Louis Malle y Jean-Luc Godard, entre muchos níamos una tarjeta que nos permitía entrar
Gracias a la influencia de los exiliados lati- otros. La Aaton se convirtió con el tiempo en gratis a todas las salas de cine. No fue una filmación fácil, como se puede
noamericanos que huían de las dictaduras la cámara de 16mm más prestigiosa. leer en el diario. Enfrentamos numerosas di-
militares, la revista de cine comenzó a cam- Fue durante ese periodo como estudiante ficultades y condiciones de trabajo muy pre-
biar en esos años hacia posiciones menos Con Marc Ferro analizábamos críticamente de cine que comencé a colaborar con Jorge carias, que solamente pudimos sobrellevar
dogmáticas. periodos emblemáticos de la historia del Sanjinés, quien me pidió que representara por el entusiasmo y el compromiso de todos
cine, por ejemplo las películas producidas en Europa al Grupo Ukamau. En varias oca- quienes participamos.
No satisfecho con todo lo que podía aprender en la Alemania nazi y el cine ruso de la re-
en el IDHEC y en la Universidad de Vincennes volución bolchevique. Los libros de Ferro so-
(donde además tomaba algunas materias de bre el análisis de las sociedades a través del
3 Fundada en 1943 y considerada una de las tres mejores escuelas de cine del mundo, el IDHEC se convirtió en 1986 en la Fondation
sociología con Michael Lowy, Maria Antoniet- cine y de la historia fueron una inspiración Européenne des Métiers de l’Image et du Son (FEMIS).
16 17
A cincuenta horas
Durante la filmación tomé fotos en blanco del testimonio. Lo escribí tal cual sentía y
y negro. Eran otras épocas en las que no pensaba en ese momento, sin otra intención
se disparaba con la frecuencia de ahora: en que la de registrar esa experiencia de la que

de viaje…
total, conservo 134 imágenes. Yo mismo car- guardo una memoria muy grata, a pesar de
gaba los carretes de fotografía y los revelaba los problemas surgidos durante la filmación.
de manera artesanal, lo cual en una oportu-

diez páginas por noche…


nidad me hizo velar una parte del rollo. Antes de releer el diario, cuarenta años des-
pués de haberlo escrito, conservaba una
Jorge me invitó a participar como su asisten- memoria generosa de aquella experiencia. El

9.470 kilómetros
te de dirección, papel que traté de cumplir tiempo fue decantando las dificultades que
apoyado en los conocimientos que había ad- atravesamos durante la filmación y lo que
quirido luego de dos años de estudios en el quedó fue la magia de un trabajo realizado

de erupción mítica….
IDHEC y en los otros centros académicos. Me con objetivos nobles. Creo que eso nos pasó
faltaba un año para graduarme en la promo- a todos y sobre todo a quienes no hicieron
ción 29 del IDHEC, junto a mis colegas lati- un registro inmediato de ese evento. Al leer
noamericanos Emilio Pacull Latorre (Chile), el diario ahora salen de nuevo a la superficie
Miguel Curiel (Venezuela) y Antonio Beltrán los momentos vividos que la memoria prefi- Wilma Granda Noboa
Hernández (México). rió guardar en un archivo secundario.

Si algún valor tiene este diario es la candidez La Paz, 1 de octubre de 2015


Desde el sábado 21 de junio hasta el vier- 1977 relativiza tal aseveración. Escasa sí, en
nes 28 de julio de 1975, entre los montes cuanto a la ficción, y Fuera de aquí venía
del Ecuador (algunos ahora en proceso de a ser una ficción, aunque no lo pareciera,
erupción), se gesta la cronología de una fil- así como hasta ahora constituye la impronta
mación emblemática —Llukshi Kaimanta o o riqueza diversa del cine latinoamericano
Fuera de aquí— publicada en este libro con la realidad que nos remonta y superpone.
su nombre original: “Diario Ecuatoriano”, de De modo general, la película terminaría por
Alfonso Gumucio Dagron, cineasta, comuni- ser especial, porque logra transitar desde
cador e historiador del cine boliviano, quien su aparente silenciamiento o clandestinaje
ajusta cuentas consigo mismo y, sobre todo, durante su realización, hacia una inusitada
con los interesados en la investigación del difusión mediática que, dos años después,
cine ecuatoriano y latinoamericano. se cumple como un rito en el Teatro Univer-
sitario de la ciudad de Quito.
En principio, la sola filmación constituiría un
suceso, no solo por el sinnúmero de anéc- En deslinde de campos, diremos que Alfonso
dotas, divertidas o no, que ocasionó, sino Gumucio relata solo lo que le corresponde:
por lo que ha significado frente a la apa- la primera etapa de filmación cuyos prepara-
rentemente escasa producción nacional de tivos acusan una fuerte compartimentación
los 1970, aunque un promedio de 4 docu- (división de la información en círculos cada
18 mentales anuales y un máximo de 18 en vez más pequeños). Pocos sabrán, hasta 19
antes de este Diario, qué papel desempeña- docena de realizadores en busca de la im- en una nueva corriente de las ciencias so- mm de nuestras películas. En Cuzco, Mede-
ría tal o cual persona en la película. Tanto, pronta, la estética, el indicio de Ukamau. Y ciales en Ecuador y que tenía el aporte de llín, Bogotá […] En el circuito “underground”
que hasta ahora se desconocen entre ellos para menesteres distintos: la denuncia so- intelectuales valiosos. Entre ellos, Fernando de EEUU, en Bélgica, Holanda, Francia, Ingla-
aunque las anécdotas fluyan con fruición. En cial en el cine, el quehacer político para las Velasco quien, hasta su prematura muerte, terra, Alemania Federal, Suecia, Italia, Ale-
fin, la clandestinidad de la película le otorga- organizaciones de base, la posibilidad liber- acompañará desde la academia y desde la mania Democrática, Yugoslavia, Bulgaria,
ba ese carácter especial y solemne, porque taria de construcción de una nueva sociedad praxis política las luchas campesinas por la Checoslovaquia, Hungría y Polonia1.
no era usual en el contexto, pese a la no tan y hasta para el acomodo burocrático de muy tierra. Velasco es quien propone la sistema-
lejana irrupción de una llamada “Guerrilla muy pocos en instituciones estatales. Todo tización más profunda de la realidad indíge- Entonces, entre el confín y el centro del
del Toachi” que en 1962 abortó sumergida en ello, en medio del fortalecimiento del Esta- na de la Sierra, ámbito donde justamente se mundo, la difusión de Fuera de aquí ocasio-
el concepto de una revolución, de seguro no do y de gobiernos “nacionalistas”, al calor y desarrolla la película Fuera de aquí. na cifras míticas e inconmensurables —lás-
tan compartimentada como los preparativos el tono del dispendio petrolero. tima, el Diario de Gumucio entonces ya no
y la filmación en dos etapas de la película de El filme culminaría el proceso del mito tam- está como contrapunto justo— que dan lugar
Sanjinés en Ecuador. Por otra parte, realizadores cinematográficos bién por la gesta de su director, Jorge San- a una apología informativa, aún no compro-
seriamente imbuidos de un temple revolu- jinés, reconocido mundialmente, quien con- bada ni superada:
Se ha dicho que su influencia alcanzó a una cionario encontraban inspiración temática voca a cuadros destacados y sistemas de
distribución para difundir sus películas bajo Nosotros llevamos una cuenta —todavía in-
el sello Ukamau. A modo de grandilocuencia completa— que se aproxima al millón de
y con megáfono, con proyector al hombro, espectadores en el Ecuador y tenemos una
se harían las exhibiciones urbanas y rurales, curiosidad de saber cuántas películas co-
que no se enmarcaron en una sala de cine. merciales alcanzan o superan esa cifra […]
Todo esto, contrariamente a su silenciosa fil- Copias en manos de organizaciones clasis-
mación. tas, en manos de universidades o sacerdotes
progresistas, han hecho posible una difusión
La difusión en Ecuador —señala una reseña masiva que en ningún caso ha concluido[…]2.
de la Cinemateca Nacional del Ecuador en
1984— significa abrir posibilidades reales a Acompañar el “mito” de una película, antes
un “cine militante y popular” que influye en de que lo sea, y leerlo cuarenta años des-
cineastas comprometidos con las “luchas pués es atractivo, por decir lo menos. Como
por la liberación social de los campesinos”. un registro “tras cámaras” nos lega segura-
Por su parte, un informe del grupo Ukamau mente lo único diáfano de esta casi secreta
plantea: filmación. Con rigor de escritura sugerente
y respetuosa, ocasiona además el placer de
[…] La necesidad nos obliga a politizar la dis- disfrutar de una obra, a mano alzada, sin
tribución y difusión de nuestros trabajos […] un solo tachón (leía el manuscrito mientras
no se trata de producir cantidad sino conte- lo transcribía). El Diario expresa sensibilidad
nidos […] En Ecuador existen 25 copias en 16 y autonomía para su autor quien, por su-

1 López, Eduardo (Grupo Ukamau). “El cine comprometido en la etapa de liberación”. Ponencia presentada en el Primer Encuentro de
Cineastas Andino, Quito, 6 de agosto de 1981, Pp. 1-8. 2 Ibídem.
21
Diario de rodaje
puesto, no prevé voyerismos aunque luego hombres grandes que los habitan, que la pe-
intente responsabilizarse de la provocación. lícula Fuera de aquí se realice y se convierta
Y nos han entrado ganas de esclarecer el run en la recreación ecuatoriana y latinoamerica-

de una película
run…, de enfurecernos y desmontar las je- na de un espíritu del París de Mayo 68 o del
rarquías inútiles. De quitar de nuestro afec- México de Tlatelcoco. Con cierto triunfalismo
to —desafectar— a los aprovechadores reales colectivo y momentáneo pero con el legado

que la realidad repite.


de esa mítica película y solidarizarnos con de los años de ebullición y catadura para
los que no lo fueron, pese al esfuerzo que los movimientos sociales de Ecuador y del
desplegaron. mundo.

Aparte de generar sentimientos encontra- Como un moderno fotógrafo de manga, a Pocho Álvarez W.
dos, el Diario es rico e importante para el velocidad de fogonazo de magnesio, Alfon-
estudio y la investigación del cine en Ecua- so Gumucio ha construido para nosotros,
dor. Alumbra disquisiciones teóricas aún un pulcro y prolijo testimonio de lo sensible
vigentes que ya fueron previstas 40 años dentro de una filmación autoritaria. Su me- En sus páginas, como un entramado vegetal, es una suerte de homenaje crítico a ese em-
antes por un comunicador como Gumucio. moria inmediata persigue el sentido alto de letras y frases escritas a mano cruzan la prendimiento creativo que es la construcción
Sorprendente y fluida su escritura. No le lo político que redescubre y, nosotros con él, cuadrícula del papel para construir un tupi- de una historia con imágenes en un tiempo
hace el quite a melodías literarias y hasta las trampas de la fe, las monodias gregoria- do bosque de recuerdos, reflexiones y senti- síntesis, el tiempo de la cámara. Las letras
aviva la fricción por enfrentamientos mal nas que aún intentan disciplinar a los libres, res de un tiempo mágico que se superpone de su autor, un joven estudiante de cine de
paridos: sociedad versus individuo. Gumucio a quienes pretendemos ocuparnos de los a la realidad y su rutina diaria, el rodaje. la década de los 1970, buscan, en un diseño
escudriña en su exilio y, sobre todo, en el otros cuando, como diría Sor Juana Inés de de urdimbre de frases que tejen reflexión,
de los otros, campesinos anexionados a la la Cruz, “sin concebir rocío se paren perlas”. Un rodaje o filmación es sin duda una aven- plantar el bosque del recuerdo crítico para
película casi por fuerza y verticalidad. Y él lo tura que nos descubre hacia afuera y hacia sostener la memoria clara de un nosotros
resiente, lo anticipa después de 50 horas de He aquí qué perla es la película Llucshi Kai- adentro pero, a diferencia de lo que ima- cinematográfico, enraizado y comprometido
viaje y a 9.470 km de distancia, posicionado manta-Fuera de aquí, conservada desde ginamos, este rodaje, el que se registra en con la construcción de un mañana distinto
de lucidez teórica y, sobre todo, de ética, 1981 en la Cinemateca Nacional del Ecuador las páginas del particular escrito que se pre- y lejano al ayer que siempre nos habita en
aun en las dualidades empíricas filmadas y ahora digitalizada. Pero perla también, y senta en este libro, es un andar de cámara este espacio nuestro, la mitad del mundo.
con su cámara prestada y, a veces, sin su más perla, un Diario que nos alumbra hacia y sonido de hace cuatro décadas: el “Diario Imaginario colectivo donde el cine hecho en
punto de vista… Todavía con la contrariedad ella3. ecuatoriano” que Alfonso Gumucio Dagron casa, en aquel momento, aún no tenía do-
adentro —cine popular-cine militante— que escribe durante la filmación de la película micilio.
ha permitido que hombres como Gumucio y “Y me pregunto si un recuerdo es algo que Llukshi Kaimanta (Fuera de aquí), de Jorge
Sanjinés y todos los compartimentados, ha- se tiene Sanjinés, alimento y memoria de un tiempo En esa séptima década del siglo XX en Ecua-
yan hecho posible, entre los montes y los o es algo que se ha perdido”. semilla, un tiempo constructor del imagina- dor, el tiempo de Fuera de Aquí se abre con
rio del cine latinoamericano. el deslumbramiento del oro negro en nuestra
historia. El gobierno nacionalista y revolucio-
Escrito y añejado por el alambique de los nario de los militares implanta a contramar-
1Mientras tanto, en los 1970 Pier Paolo Pasolini moría asesinado. Aparecía en el mundo la primera grabadora de video, la Sony Betamax.
Resucitaba el idilio estadounidense con Hollywood. Y, en Ecuador, el Centro Municipal de Cultura de Guayaquil, dirigido por Gerald Raad, años y su implacable pasar y pasar, es tam- cha y sin respiro la modernidad, ebria del
convocaba a un Encuentro de realizadores cinematográficos ecuatorianos. Gustavo Guayasamín filmaba El cielo para la cunshi, carajo, bién, y sobre todo, testimonio de un tiempo crudo que se extrae de la tierra. El viscoso
basado en la novela Huasipungo de Jorge Icaza. Y se realizaba el Primer encuentro de cineastas ecuatorianos, en apoyo al primer proyecto
de ley de cine reivindicado por Asocine en 1979, bajo la presidencia de Gustavo Guayasamín, proyecto que solo se aprueba en el año único, una mirada que, sin pretender serlo, redentor, sinónimo de desarrollo y progre-
2006 tras 30 años de lucha.
22 23
so, será la impronta de una década nueva e “cine de los oprimidos” eran algunas de las
inédita de esperanza y desencanto para los etiquetas que seducían en esos años al pe- El “cine imperfecto”, el “cine de la revolución”, el
pueblos de este equinoccio andino. Nadie regrino de la cámara. No era solamente la “cine del compromiso social”,
imaginaba entonces la tragedia de contami- modernización del petróleo la preocupación
nación y destrucción que se gestaría con su nodal, eran las luchas colectivas por la de- el “cine de los oprimidos”...
irrupción. La preocupación por el ambiente, mocracia y los derechos, el despertar de la
por los pueblos originarios, por su existenciaorganización campesina e indígena, las mo-
y el respeto hacia ellos, por sus territorios vilizaciones obreras y su utopía de unidad.
y derechos, no estaba en el imaginario de La construcción del partido revolucionario, la hacer y que buscaba construir los cimientos de encuentros que significaban construcción.
las luchas sociales. La modernidad petrolera Teología de la Liberación y la reforma agraria, de un quehacer necesario para el nosotros Filmada en dos momentos y con dos equipos
y la bota militar imponían desde arriba el la construcción de un nuevo soñar desde el diverso de esta wipala andina. humanos y técnicos distintos —el primero,
llamado “modelo de desarrollo” del primer activismo político, la identidad y pertenen- descrito por Alfonso Gumucio en su diario de
mundo: se quería inaugurar en la cordillera cia, la historia y sus imaginarios. Allí la pro- En el país de Fuera de aquí, el Ministerio de junio de 1975 y el segundo, la filmación com-
el Kuwait de los Andes. puesta del nuevo cine latinoamericano nu- Cultura, la Cinemateca Nacional de la Casa plementaria realizada al año siguiente en las
tría la imaginación de esa generación joven de la Cultura, el Consejo Nacional de Cine y lluvias de octubre de 1976—, Llukshi Kaimanta
En ese contexto, empujado por una genera- que buscaba desplegar su nosotros creativo su marco legal, la Ley de Cine, estaban muy (Fuera de aquí) es una amalgama de volun-
ción de jóvenes que transitaban del sueño con la magia de unas imágenes comprome- lejos aún de ser y aparecer. Los colectivos tades comprometidas con esa construcción
de las imágenes a la soledad sorda de un tidas con la realidad que nos habita. de realizadores que se formarían más tarde seductora de la historia, la revolución y sus
andar huérfano de realidad, el cine ecuato- para sostener la siembra de la imagen y su imaginarios, una edificación que se gesta en
riano buscaba abrir espacios en su entor- “Fuera de aquí es para el Grupo Ukamau su lucha, la Asociación de Autores Cinematográ- el tiempo de las dictaduras que desangran al
no social. Éramos pocos los que entonces película más útil”, señalaba en ese enton- ficos del Ecuador (Asocine), reconocida en continente. Pinochet en Chile, Videla en Ar-
habitábamos la ilusión del séptimo arte en ces Sanjinés, y decía que “[…] este concepto noviembre de 1977, y la Sección de Cine de gentina, Bánzer en Bolivia, Stroessner en Pa-
Ecuador, éramos desconocidos y muchas ve- de utilidad caracteriza todo lo que en cine la Casa de la Cultura Ecuatoriana, creada un raguay, Bordaberry en Uruguay… dictadores y
ces extraños para ese interior país y sus go- se propone nuestro Grupo que no es otra año después —extraño caso de extinción de militares en todo el horizonte del Abya Yala.
biernos, y también para quienes impulsaban cosa que servir y contribuir a la lucha por la una iniciativa colectiva que desaparece en
desde el continente el llamado “Nuevo cine liberación de nuestros pueblos latinoameri- el momento mismo de nacer— eran todavía Este esfuerzo minga, en ese tiempo agres-
latinoamericano”. Sin embargo, juntos en canos”.1 un proceso inexistente. La Cinemateca se te en el que participan muchos alientos que
este grupo de voluntades que no hacían sino crearía a comienzos de los 1980 y el Depar- empujan, sostienen y resuelven las deman-
dos manos, empezábamos a escribir, sobre Esta presencia Ukamau, su director y su pro- tamento de Cine de la Universidad Central das del tema, del equipo y su director, de la
la línea equinoccial, los primeros trazos de puesta de filmación en Ecuador, ratificaban fue, desde comienzos de la década, hasta película y el rodaje, es una construcción de
un comienzo de cámaras que buscaban el de alguna manera el sueño que buscábamos su extinción al final de esos años, el único la memoria social y, como sostiene Alfonso
reconocimiento de su espacio. edificar. Un cine compromiso, ligado a la referente formal de lo cinematográfico insti- en la introducción a este libro, “[…] la me-
historia y los sueños de su matriz colectiva. tucional en Ecuador. moria es un animal que se transforma con el
El “cine imperfecto”, el “cine de la revolu- Jorge y su equipo eran la constatación de tiempo […] no solamente es selectiva sino,
ción”, el “cine del compromiso social”, el una certeza, de un posible real que se podía Tiempos precarios, tiempo de necesidades y en muchos sentidos, mentirosa, oportunista
respuestas creativas, tiempo de celuloide, de […]”. Por ello la validez de esta propuesta
cámaras electromecánicas, de sonido en cin- testimonio sobre un tiempo referencial, ante-
ta abierta, de película revelada en laborato- sala de la organización y creación del primer
rio. Tiempo de despertares, de búsquedas y colectivo de cineastas: Asocine.
1 Uno por un Uno, Nº 11. Revista de Cine de la Universidad Central, diciembre de 1977, P. 63.
24 25
vando la continuidad de acción de la pelí- gumentos creados en la imaginación de los
cula, acompaña el rodaje en sus dos mo- realizadores y los comparo con la realidad
mentos, al igual que el dirigente indígena real, con el discurso de la real politik de este
chibuleo Juan José Lligalo. Posteriormente, Ecuador de “revolución ciudadana”, con su
para el segundo momento de la filmación retórica de progreso; cuando miro el acoso y
se vinculan otros nombres: Cristóbal Corral, la agresión a las comunidades que desatan
Alejandro Santillán, Erika Hanenkan, Pedro la presidencia, el gobierno y sus empresas,
Saad Herrería, Pacho Coro y los comuneros la Empresa Nacional Minera (Enami), o las
de Valda Lupaxi de Columbe en Chimbora- transnacionales Codelco de Chile o la china
zo son, entre otros, los nuevos aportes a Ecuacorriente; cuando pienso en Intag y su
esta iniciativa que pervive en el tiempo de lucha de dos décadas por defender su agua
la memoria, no solo por el recuerdo que no y su tierra; cuando veo en la ocupación de
olvida, sino también porque su evocación Kalakala la misma ocupación policial de In-
devela una realidad que se mantiene, que tag; cuando comparo Kalakala con Tundayme
es de vigencia plena en su denuncia, cuatro en Zamora y encuentro que el desalojo en la
décadas después. película se queda corto frente al desalojo y
la destrucción de las viviendas de Tunday-
Hoy, cuando repaso el diario de filmación de me; cuando miro esas dos dimensiones, la
Alfonso y cuando miro la película de Jorge, ficción y la realidad, me doy cuenta de que
la historia de la comunidad de Kalakala, su la realidad real reaparece pero con mayor
resistencia y lucha, recreada en la pelícu- crueldad… Ese círculo perverso del tiempo
la, su lento proceso de división, su ser so- constata una ironía cruel del arte frente a la
Con estos elementos y porque es necesa- de militancia cubrió con su iniciativa las de- cial destruido por la presión del gobierno y realidad: el cine y el testimonio de esa crea-
rio ampliar el horizonte de la memoria y mandas de logística, utilería y casting. Re- la minera Minex del relato de Sanjinés, su ción, en este “Diario ecuatoriano” de Alfonso
sus recuerdos, porque debemos nutrir al clutó a actores, comunidades y gente para ocupación y despojo con la justificación del Gumucio Dagron, que da cuenta de una pe-
nosotros y sus fundamentos, esta peque- las escenas que se filmarían y dio soporte a interés superior, de las “bondades” de la lícula que en la realidad se repite cuarenta
ña reflexión busca incluir algunos nombres la producción durante la filmación en Tungu- minería, del desarrollo y el progreso; cuan- años después.
de jóvenes ecuatorianos que contribuyeron rahua. Junto a él, su amigo Hugo Jaramillo, do escucho el relato de la película, sus ar-
con su esfuerzo a la construcción de este joven actor que representa al político de las
legado fílmico y que por circunstancias des- escenas iniciales, y su compañero, también
conocidas, tal vez por olvido o por razones actor, Luis Moreno son parte de un grupo de
de seguridad, no constan en los créditos de colaboradores que junto a Hugo Álvarez, Gui-
la película. Estela Garzón, defensora de los llermo Rodríguez, Pepe Noboa y las comuni-
derechos humanos, contacto y colaboradora dades de Río Colorado, Yazaputzan, Tambo-
de Jorge Sanjinés, clave que llama a Germán loma, Chibuleo, San Francisco y otras de esa
Calvache, joven militante del socialismo re- provincia recrearon la propuesta de guión de
volucionario, que acompañó creativamente Llukshi Kaimanta.
la preparación de este desafío desde su ini-
cio, un año antes. Su compromiso político Cruza la filmación Verónica Sáenz quien, lle-
26 27
De manera que mis diez o doce kilos pasa- tiempos. Como por casualidad tenía sobre
ron sobre los de ellas. El problema fue que mí una tarjeta del periódico, se la envié con
en el momento del registro nos dijeron que las chicas a la manera de un “gag”.
lo que teníamos en la mano no eran los pa-
sajes sino unos bonos con los que había que Con la diferencia de horario llegamos a Nas-
recogerlos en un piso de abajo. Fuimos pero sau a las cuatro de la tarde y tuvimos que
mi pasaje no había llegado aún aunque me esperar hasta las ocho de la noche para via-
aseguraron que estaba ya en camino de Bru- jar hacia Miami. A Christine se le extravió
xelles al aeropuerto. Efectivamente llegó po- su sac-à-dos10, fue el único incidente malo
cos minutos después, por suerte, y yo pude del viaje.En Miami nueva espera de varias
embarcarme con las dos chicas. horas, hasta las cuatro de la madrugada.
Es esa espera, la misma que hice hace dos
Volamos durante nueve horas hasta Nassau, años, la más horrible y tediosa. Además
fue un viaje estupendo, ni lo sentimos. Una el gigantesco aeropuerto no contribuye en
de las dos chicas no es francesa sino portu- nada para sentirse más cómodo. Los policías
guesa: Lucía Soares. La otra se llama Christi- cubanos11 se pasean como sapos armados
ne Lhote. Por esas grandes casualidades de hasta los dientes y listos para disparar. Por
este pañuelo que es el mundo, Lucía conocía supuesto a lo largo de este viaje el maletín
en París a mucha gente que yo también co- con el micrófono fue lo que causó más intri-
nocía. Por ejemplo Mario Barroso2, el portu- ga en las “autoridades” que miraban como
gués del IDHEC3, y allí también al brasileño si se tratase de una ametralladora12.
de primer año. Entre los bolivianos de París
conocía a los Laredo4 y a Marcel Ramírez, del En Ecuatoriana13 se portaron muy bien con-
MIR5, con el que yo había estado pocos días migo, dejándome pasar sin problema los ki-
Sábado antes. Finalmente tenía una serie de direc- los de exceso. Por lo demás el viaje fue es-
ciones en su libreta como: Juan José Torres6, tupendo y la atención mejor que en las otras
21 de junio Edgar Camacho7, y también, qué sorpresa, la compañías. Nos dieron dos veces cosas para
1975
del Mago8, mi primo. Más sorpresa aún fue comer. Llegué a Quito a las ocho, dos horas
encontrar la dirección de Paulo Cannabrava, antes de lo previsto porque el vuelo no era
jefe de redacción de El Nacional9, los buenos el “lechero” que para en Panamá y en Cali.
Río Colorado
Más de cincuenta horas de viaje antes de llegar aquí. Salí de París en
tren el miércoles 18 a las 23h50 y llegué a Bruxelles por la mañana a las
siete, cargado de la maleta que pesa más de 30 kilos, más el micrófono 1 Société Anonyme Belge d’Exploitation de la Navigation Aérienne, línea aérea de Bélgica. 2 Mario tuvo luego una carrera importante en
Sennheiser MKH 804 en su valija especial, más mi maletín de mano con el cine, como director de fotografía y actor en varias películas de Manoel de Oliveira. 3 Institut de Hautes Études Cinématographiques, la
prestigiosa escuela de cine de París, donde me gradué en 1976. 4 Fernando Laredo y su hermana Tania. 5 Movimiento de Izquierda Revo-
la Bolex, más un maletín con la Pathé Welso. De la estación del Norte lucionaria, partido político de Bolivia. 6 General Juan José Torres González, expresidente de Bolivia (1970-1971), fue asesinado por la Triple
al aeropuerto y allí varias horas de espera porque el avión de Sabena1 A en Buenos Aires el 2 de junio de 1976. 7 Edgar Camacho Omiste, fue ministro de Relaciones Exteriores de Bolivia en 1970 y en 1985, y
salía recién a las 11h50. Preocupado por mi exceso de equipaje y de embajador en Brasil (2004-2006), donde volvimos a coincidir. 8 Mariano Baptista Gumucio, escritor, exministro de Educación, exembajador
en Estados Unidos. 9 El Nacional era el diario oficial del gobierno del General Juan José Torres (1970-1971), lo dirigía Ted Córdova Claure, el
maletines de mano traté de encontrar a jóvenes que viajaran con mo- brasileño Paulo Cannabrava era el jefe de redacción y, entre otros redactores de planta, estaban Andrés Solíz Rada, Víctor Hugo Sandoval,
chilas y que tuvieran menos de veinte kilos de peso. No había nadie en Coco Manto (Jorge Mansilla Torres), Víctor Hugo Carvajal, el uruguayo Álvaro Barros-Lémez, y yo a cargo de la página cultural, un suple-
esas condiciones y recién minutos antes del límite de registro de equi- mento de fin de semana y alguna que otra columna de comentario político. 10 Mochila. 11 Me refiero a los de origen cubano residentes
en Miami. 12 No en vano este modelo de micrófono, de casi 50 cm de largo, merece en inglés el nombre de shotgun (escopeta). 13
paje, encontré a dos chicas francesas muy gentiles, que me ayudaron Línea aérea de bandera del Ecuador, creada en 1957, nacionalizada en 1974, privatizada en 1995 y desaparecida definitivamente en 2006.
muchísimo a lo largo del viaje.
30 31
Por supuesto tuve que esperar todo ese bús. Dos horas y media de viaje, pero yo ni pequeña manta de Sabena), Jorge me dio el
tiempo hasta que un muchacho, Guillermo, las sentí. En Ambato, a eso de las 10h30 de nuevo guión del film, que difiere bastante
enviado por el grupo, me fue a recoger. Como la noche tomamos un taxi hacia el destino del anterior. Ha mejorado aunque persisten
él acababa de llegar de otro lugar, tenía que final, una pequeña construcción, escuela, en ciertas caricaturas de los personajes “ma-
hacer algunas diligencias y yo me quedé en la proximidad de Río Colorado. Durante este los”. Hablé de todo esto a Jorge pero parece
su casa descansando algunas horas. Salimos nuevo viaje, que duró más de una hora, cru- poco receptivo por el momento14.
juntos para almorzar en un lugar sensacio- zamos por un camino polvoriento toda una
nal y automáticamente inolvidable: Italia, un zona donde no había ni un alma, aunque a 15h00 – Hicimos poco esta mañana porque
restaurante popular buenísimo y baratísimo. ratos me parecía divisar campesinos inmóvi- una parte de la gente tuvo que ir a arreglar
Pedimos el almuerzo de la casa y consistía les, petrificados a los lados del camino. Lle- asuntos a Ambato. Guillermo se fue incluso
en una sopa cargada, suculenta y deliciosa, gamos al lugar, Centro #1 – Madre de Dios, a Venezuela a traer película que aquí es muy Izq. a Der.: Jean Marcel Milan (sonidista), Jorge Sanjinés,
una ensalada con cebollas, tomates, papas y no lo hubiéramos visto si no era por la cara. Rodamos algunos planos muy cortos, Efraín Fuentes (asistente de fotografía) y Jorge Vignati (director de fotografía).
al aceite, un segundo plato con arroz, carne luz de un motor pequeño propio a la cons- como el del campesino súbitamente muerto
y salsa, una mermelada de postre y un vaso trucción. Jorge estaba allí, y la demás gen- bajo el sol. El plano se llama: “El sol y la
de leche que sirven aunque uno no lo pida, te. Charlamos un buen rato, desentrañando muerte”. Comimos bien y abundante. Una
lo que me pareció genial. A eso añadimos ciertos malentendidos de las cartas. Luego sopa magnifica y sólida; y luego choclos y
una Fanta y el todo, por ambos, 35 Sucres, nos acostamos. Dormí poco a causa del frío papas.
que equivale apenas a unos 2.50 a 3 Francos y de los ronquidos de por lo menos tres o
por persona, puesto que seis Sucres hacen cuatro personas del grupo. Reynaldo anda muy mal con soroche. Se
un Franco. A eso de las 19h00 (yo dormía le administran medicinas caseras y de las
con pesadillas sobre la CIA), llegó otra vez A la mañana siguiente, todavía dentro del otras.
Guillermo y partimos hacia Ambato en auto- saco de dormir (me alegró haber robado una
Más tarde comenzamos a ensayar una es-
cena larga con travelling manual, desplaza-
mientos y varios personajes. Reynaldo hace
el rol de un ingeniero reaccionario y yo de
un periodista ídem. No pudimos rodar por-
que empezó a llover y la luz bajó demasia-
do. Volvimos a la casa, hizo un frío endia-
blado esta noche y no me acostumbro aún
al colchón de paja. Suelo despertarme varias
veces cada noche.

14 Mi rol en la producción de Fuera de aquí era asistente de dirección de Jorge Sanjinés, aunque mi nombre no aparece en los créditos
de la película.
32 33
Jorge Sanjinés hablando con un grupo de campesinos.

Domingo En Ambato me tomé una ducha rica y co- perfila en su discurso, y una gran conciencia
22 de junio
mimos unas empanadas con “colada” que de clase, solidaridad campesina, etc. Es una
es api18 menos espeso. Volvimos tarde por pena que por ahora en el rodaje la interven-
1975 la noche, con los encargos para el rodaje de
mañana: una botella para sangre, instrumen-
ción de los campesinos se limite a repetir lo
que ya está escrito, aunque lo que se escri-
tos de médico, etc. Todo para armar el dis- bió se basó en un contacto profundo con ese
Río Colorado pensario. mismo campesinado.
Amaneció un día sensiblemente bueno, con períodos de sol. Fuimos a
Matías es un viejo campesino de la zona, De vuelta de Ambato, el conjunto folklórico
rodar la escena del periodista y el ingeniero, muy transformada. Parece
miembro dirigente de una cooperativa de 85 Los Jatari o más bien Jatari (Levántate), que
que salió muy bien. El lugar donde rodamos es hermoso. Uno se cree a
familias que desde hace catorce años (creo) se queda con nosotros para participar en el
los pies del Chimborazo pero en realidad estamos bastante lejos aun-
está pagando más de 1 millón de Sucres por film, ofreció una velada agradable de cancio-
que se lo ve espléndido y majestuoso. Escribí a Martine y a papá.
las tierras en las que trabajaron ellos y sus nes, etc. Fuimos ya escogiendo algunas de
antepasados. Matías no es un campesino
Después de otra comida suculenta partí con Jean-Marcel Milán y Jorge
excepcional, más inteligente que los otros,
Vignati15 en el Andino16 hacia Ambato, para algunos encargos. Hablé
nada de eso. Pero hay que escucharlo hablar 15 Sonidista francés y camarógrafo peruano, respectivamente. 16
con el cura Jesús que es el que nos ha proporcionado alojamiento y
con esa su voz suave y su sonrisa, y contar Vehículo ecuatoriano fabricado en 1972 por la empresa Aymesa 17
comida durante todo este tiempo. Le entregué una copia de Revolución Una de las mejores películas de Jorge Sanjinés, realizada en 1970.
en términos simples toda una problemática
que servirá para que nos consiga unos 5.000 Sucres pues más tarde le 18 Bebida caliente de maíz, conocida como api en Bolivia y atole
social fundamental. La lucha de clases se en México.
entregaremos El coraje del pueblo17.
34 35
Lunes
23 de junio
1975
Efraín Fuentes sosteniendo la cámara. Vignati, a su lado, de espaldas.
Río Colorado
Teníamos que trasladarnos a Tamboloma pero el clima está tan malo
allá, que decidimos cambiar el plan de rodaje y quedarnos una semana
más aquí. Hoy no vinieron los “gringos” como estaba previsto. Enton-
ces uno del grupo Jatari que tiene cara de gringo, hizo de médico del
dispensario, y lo hizo muy bien. Jorge se empeñó en hacer un plano
muy complicado, con travelling y con zoom en varias ocasiones. Medio
que se molestó un poco cuando le sugerí que con un plano fijo y una
breve panorámica se solucionaba todo. Se empeñó en hacer pasar la
cámara detrás de la camilla para terminar en un contraluz que consi-
deraba “dramático”. Al final, gracias a Jorge Vignati que hace la cámara
en el film, se logró que todos esos movimientos resultaran justificados,
hasta terminar sobre la botella de sangre con las gotas que van entran-
36
do. Lamentablemente la falta de luz impidió
que se hiciera de nuevo el plano en la forma
que acabo de describir. Toda la tarde espera-
mos que el sol nos diera cinco minutos pero
a pesar de que el cielo estaba completamen-
te descubierto, justo había nubes entre el sol
y nosotros.

Por la noche antes y después de la cena se


ensayó y se grabó parte de la música nece-
saria para el film, con los Jatari. Yo estuve un
poco cansado y me dormí.

Charlando en la mesa con Jorge Vignati nos


contó una experiencia que tuvo en el curso
del rodaje del film The Last Movie de Dennis
Hopper, el autor de Easy Ryder. Jorge Vigna-
ti hizo allí la cámara en el segundo equipo
(había Mitchells19 y todo) y en un momento
dado tomó corriente de alta tensión. Se li-
bró de un pelo de que le cortaran las ma-
nos porque se chamuscaron y los dedos se
le pegaron. Parece que el médico que venía
con el equipo de cine, un norteamericano, le
salvó las manos a Jorge. Con toda delicadeza
le separó los dedos con una espátula, le ven-
dó las manos estirando los tendones y sal-
vándolos. En fin Jorge salvó las manos y aún
más no le quedan ni señas, ni deformaciones
de ese accidente. Jorge es excelente persona,
tuve una agradable charla con él. Además es
un buen camarógrafo y sería bueno no per-
der la relación.

19 La emblemática cámara Mitchell de 35 mm se usaba en las


grandes producciones de Hollywood.
38
la enfermera (Beatriz21 ) cargaban los jeeps, forma nada correcta. No tenían conciencia de
otros dos gringos discutían con don Matías lo que hacían, no estaban al mínimo inte-
que lo hizo muy bien. resados o motivados por el trabajo. Muchos
campesinos se fueron a la mitad de la toma,
etc. El diálogo tampoco fue muy bueno.
Este fue tal vez el mejor plano del día, como Más tarde, en cambio, se logró la participa-
composición y resultado. Luego, decidimos ción de los mismos campesinos para las es-
rodar aprovechando la presencia de los “grin- cenas de bloqueo, pero en mejor forma. Se
gos” el plano donde dos gringos evangelistas les proyectó la primera parte de Jatun auka22,
hablan con un grupo comunitario y le dicen la parte netamente campesina, y esto los mo-
que no usen sombrero y que el juicio final se tivó lo suficiente como para participar en las
acerca. Este plano a mi parecer es prueba de escenas del bloqueo. Se rodaron muchos pla-
lo que nunca se debe hacer. Los campesinos nos donde se ve a los campesinos bloqueando
se reunieron en casa de Gabriel para discutir una ruta (en este caso la ruta de acceso a la
sus asuntos. Los fuimos a buscar allí y les pe- casa donde estamos viviendo). Evidentemen-
dimos “el favor” de venir a ayudarnos con su te el bloqueo era más bien simbólico porque
participación. Participaron sí, pero de mala no podíamos hacer bloquear la ruta principal.
voluntad. Es más, fueron utilizados de una Debemos jugar a la clandestinidad por razones

20 Rodrigo Robalino, músico y cineasta ecuatoriano. 21 Beatriz Palacios, productora ejecutiva de la película y compañera de Jorge Sanjinés.
22 El enemigo principal (1974), anterior largometraje de Jorge Sanjinés, filmado en Perú.

Martes
24 de junio
1975
Río Colorado
Hoy fue une journée bien remplie, un día lleno de actividad y de be-
neficio. Rodamos nada menos que cinco planos, entre ellos dos de un
bloqueo de campesinos.

El primer plano que rodamos y que salió excelente, es el de los grin-


gos del dispensario que se están yendo después de haber dividido a
la comunidad, de haber esterilizado a las mujeres y extraído sangre a
los campesinos. Vinieron varios alemanes para hacer de gringos. Todo
el diálogo se estableció muy bien entre Matías y un joven indio como
campesinos, y Rodrigo20 (uno de los Jatari) y Cristian, uno de los ale-
manes, como gringos. Don Matías lo hizo muy bien, la escena resultó
excelente, con mucho movimiento de cámara. Mientras dos gringos y
40 41
de seguridad. Fue, además, un “mini bloqueo”
sin punto de comparación con los que ocurrie-
ron realmente en Cochabamba. Pero tal vez
con la magia del montaje todo vaya a arreglar-
se. Dos escenas del bloqueo fueron filmadas.
La segunda narraba la llegada de un chofer
con su vehículo, que protesta por el bloqueo.
Los campesinos, agresivos, responden que no
levantarán el bloqueo hasta que los campe-
sinos de Kala-Kala no vean solucionados sus
problemas sociales. En fin, como se hicieron
bastantes tomas se podrá hacer un buen mon-
taje basado en planos cortos y mucha agilidad.

Después de estas dos escenas del bloqueo se


filmó una más, “La prospección”. Dos grin-
gos (Jean-Marcel Milan y Cristian), conversan
sobre el hallazgo de minerales en la zona de
Kala-Kala. En el fondo pasa el entierro de un
niño. La cámara gira en torno a los gringos ha- Jorge Sanjinés en la cámara, a su lado Cristóbal Corral tomando fotos.
ciendo un eje con las figuras del entierro. Fue
un plano bueno, por los actores, el diálogo y el
entierro, que también fue fotografiado desde llero marcha fuerte en toda esta gente y el me da la impresión de ser un niño, cándi-
otro ángulo. mismo Jorge Sanjinés alimenta ese mito. La do, que a veces se hace eco de una serie de
guerrilla, el Ché, el ELN24, suenan como pala- teorías y de informaciones “que ha leído” y
Por la noche se hicieron nuevas grabacio- bras que hay que pronunciar con extremado cuyas fuentes no son en absoluto específicas
nes con los Jatari y se les mostró la segunda respeto. De una u otra manera Jorge es un y menos científicas. Tan pronto afirma que
parte de Jatun auka, pero yo me acosté no- foquista, Evidentemente esto se debe sobre Juan Lechín es el tipo más corrupto de Bo-
más. Parece que luego hicieron una especie todo a una visión idealizada y heroica de la livia, como afirma que si Barrientos hubiese
de acto recordatorio de la masacre de San guerrilla con frases como “los que fueron a tenido “otra formación” hubiese sido un gran
Juan23. Preferí en cierta medida no haber es- entregar sus vidas en las montañas”, etc. Por líder popular por su “carisma”. O de pronto
tado durante la discusión que siguió al film otra parte una falta de contacto real con otras dice que en Alemania el 50% de la población
porque estoy seguro de que las posiciones agrupaciones políticas. En el espíritu de Jorge es cancerosa, y cosas así cuyas fuentes que-
hubieran sido todas foquistas. Ahora me es- no se salva nadie más que los guerrilleros, dan oscuras. De Philip Agee25, dice que sigue
toy convenciendo de que el mito del guerri- que representan la máxima pureza de espí- siendo agente de la CIA y que su libro es otra
ritu. Maoístas, comunistas, trotskistas, sue- jugada de esas; lo peor es que estas cosas
nan como palabras despectivas. Jorge a ratos las afirma sin dejar margen a la duda.

23 El 24 de junio de 1967, durante la dictadura del General Barri-


entos, tropas del ejército boliviano ingresaron a los campamentos
mineros de Siglo XX y Catavi, sorprendiendo a los trabajadores que
festejaban la noche de San Juan. El saldo de esta agresión fue una 25 Philip Agee, exagente de la Agencia Central de Inteligencia de Estados Unidos, denunció en su libro Diario de la CIA las acciones lleva-
veintena de muertos y varias decenas de heridos, aunque nunca das a cabo por la agencia en Uruguay, Ecuador y México, donde estuvo asignado. En 1975 lo entrevisté en París para mi película Señores
se pudo establecer una cifra exacta. 24 Ejército de Liberación Na- Generales, Señores Coroneles (1976). Perseguido por todo el mundo, se refugió en Cuba, el único país que aceptó recibirlo, y allí murió
cional, fundado en marzo de 1967. en enero de 2008.
42 43
45
sobre todo gracias a la topografía del lugar, mente creo en la eventualidad de un sabota-
que era muy atractiva. El plano era tomado je que dañe el equipo, la cámara, y donde los
en contrapicado contra el cielo que estaba autores no mostrarían la cara, pero el resto
muy hermoso entonces. del grupo parecía convencido de que un en-
frentamiento armado es una probabilidad. Es
De vuelta a casa ocurrió algo que me ha sor- obvio que una mentalidad entre guerrillera y
prendido aún más con respecto a la gente del policial es propia a varios miembros del gru-
equipo. A partir de una simple conversación po. Tal vez Beatriz Palacios sea la más calma-
sobre las precauciones y la seguridad que da y serena. Pero, en cambio, recuerdo que
debemos guardar para tratar de burlar a la en la tarde cuando esperábamos la filmación
CIA o a quienes quisieran sabotear el trabajo del plano que rodábamos, estábamos recos-
que estamos haciendo, terminamos en una tados en el suelo aprovechando un momento
espantosa situación donde la gente proponía de sol (estábamos en la parte alta de Rio Co-
armarse de fusiles y escopetas para contra- lorado, en un páramo) y los compañeros ha-
rrestar un eventual ataque armado del “ene- cían reflexiones como: “Si ya tuviéramos aquí
migo”. La paranoia se fue exagerando en el nuestras armas, nuestras ametralladoras …”
curso de la noche. Reynaldo (creo) proponía es decir soñando con ser ya guerrilleros en
hacer guardias, ya se calculaban las puertas esas condiciones tan abstractas y alienan-
de escape o los lugares “seguros” donde ir a tes, es decir en una geografía adversa, sin
ocultar la cámara. Tal vez se me olvidó decir- base de apoyo en el campesinado, sin con-
lo antes, pero desde el primer día me fijé que tacto siquiera. Realmente la imagen inocente
Jorge andaba con un revólver pequeño en el e idealizada del heroísmo guerrillero. Por lo
cinto. Esa noche, pues, todos se acostaron demás, es una concepción suicida por cuanto
convencidos de que serían acosados como si el momento culminante y hermoso es el de
Miércoles fueran una columna de guerrilleros. Yo sola- la muerte por el “ideal”.

25 de junio
1975
Río Colorado
El clima está mejorando en estos días, pero el viento está tan fuerte que
un rato llueve y un rato hace buen tiempo. Hoy se trabajó muy poco
por esa causa. Bajamos a Llangagua pero llovía y no había campesinos
para filmar. Volvimos a Río Colorado donde el tiempo estaba mucho me-
jor, y mientras esperábamos el momento de partir hacia otro lugar, yo
subí a las montañas cercanas o más bien colinas, fatigándome bastante
pero al mismo tiempo entrando en calor.

Luego tomaron el Andino (yo fui a pie cruzando el río y la colina y llegué
antes) y fuimos a unas casas campesinas en un páramo alto no lejos
de casa. Allí filmamos “La discusión”. Una campesina vieja habla con
su hija que se ha vuelto evangelista. El plano era sencillo y salió bien,
46 47
El equipo de filmación, Reynaldo Zambrano, Jean Marcel Milan, Efraín Fuentes, Jorge Vignati y Alfonso Gumucio.
Por la tarde jugamos un poco volleyball con
los campesinos de Río Colorado y nos gana-
ron.

Por la noche llegó Guillermo Rodríguez, el mu-


chacho que se fue a Venezuela para conse-
guir película, pues hoy mismo ya no teníamos
más. Su viaje fue un fracaso. Trajo apenas
unas bobinas de film que no son exactamen-
te las que queríamos, pero que servirán igual.
Por otra parte no trajo el dinero que esperába-
mos y tuvo problemas allá con Héctor Ríos, el
jefe de fotografía de El Chacal de Nahueltoro
y de El enemigo Principal26 . Parece que Héctor
en vez de ayudarnos ha estado saboteando,
declarando públicamente haberse converti-
do en “enemigo” de Jorge. Todo esto porque
Jorge no podía pagarle lo que él exigía para
hacer la fotografía de este film que estamos
haciendo ahora. Jorge le ofreció 750 US$ por
semana, pero este señor exigía nada menos
que 1.500 US$.27

Jueves En efecto no se trata de un militante sino de


un negociante puro y nato. Si supiera los pro-
26 de junio blemas que tenemos aquí y nuestras condi-
ciones de trabajo. Aquí no ganamos nada y
1975 hasta nos hemos pagado los pasajes y contri-
Jorge Vignati y Efraín Fuentes, su asistente de cámara. buido a veces con nuestro dinero para ayudar
Río Colorado a la producción.

Todo lo que escribí anoche se confirma ahora. ¡Varios de los compañeros


durmieron mal y tuvieron pesadillas! En ellas soñaron que nos ataca-
ban, que la policía venía a buscar a Jorge, etc. El mismo Jorge me dio la
sorpresa de no levantarse en todo el día. Según parece se quedó hasta
muy tarde caminando bajo el frío de la noche y se resfrió. En realidad me
parece que el nerviosismo y esa mentalidad policial hicieron que Jorge
se sintiera mal. Se descompuso y al parecer (Beatriz dixit) tuvo vómitos.

Por la noche se levantó para la cena, pero por supuesto no filmamos


nada durante el día, que además fue el más hermoso desde que llega-
mos aquí. Un sol radiante y fuerte irradió durante todo el día. Yo leí y 26 El anterior largometraje de Jorge Sanjinés, realizado en Perú. 27 Desconozco si esta versión que nos fue transmitida entonces por

50 me quemé un poco con los rayos ultravioleta que aquí son muy fuertes. Guillermo correspondía estrictamente a la realidad. La versión de Héctor Ríos sería importante.
51
En fin, Jorge tomó la decisión de cambiar to-
dos los planes y tratar de evitar la suspensión
del film. Se ha decidido terminar el film en el
Perú, en el mismo lugar donde se hizo Jatun
Anka y con la misma comunidad. La idea me
agrada mucho, sobre todo porque me per-
mitirá conocer Cuzco y tal vez Machu Pichu.
Por lo demás estaremos sin duda mucho más
cómodos allá. Es la tierra y la zona de Jorge
Vignati y de Tobi28 (no recuerdo su apellido) o
sea que ellos se han comprometido a arreglar
todo lo necesario, a conseguir absolutamente
todo que hiciera falta. De manera que parti-
remos por tierra dentro de unos tres o cuatro
días, no sin antes filmar algunas escenas que
faltan con los gringos y otras escenas del film
que el cura Jesús prepara. Justamente había
un convenio tácito de ayudarlo a hacer ese
film suyo a cambio de las facilidades que él
nos ha dado aquí. El problema para ir al Perú
será pasar la frontera con toda nuestra carga,
incluidos 50 uniformes de policías y soldados
que pueden despertar recelos.

28 Efraín Fuentes, “Tobi”, se convirtió durante la filmación en uno de los amigos más cercanos, junto a Jorge Vignati, a quien asistía en
la fotografía. Años más tarde, en 1980, Tobi me ayudó cuando llegué al Cusco luego de atravesar la frontera clandestinamente, cuando
huía de la dictadura de Luis García Meza.
52
Viernes
27 de junio
1975
Río Colorado
El Andino partió temprano esta mañana con Tobi que irá luego has-
ta Quito para arreglar varios asuntos pendientes y urgentes: comprar
pasajes, hacer telegramas, etc. Beatriz y Jorge Vignati fueron también
hasta Ambato, sobre todo para hablar con el cura Jesús, explicarle las
cosas y sacarle un dinero que nos debe y que nos sacará del paso por
unos días.

Marcel Milán y yo, mientras tanto, dimos un curso rápido de grabación


con la Nagra III a Reynaldo y a Guillermo, porque cuando Jean-Marcel se
vaya a París dentro de tres días, Guillermo quedará a cargo del sonido.

Por la tarde cruzamos el río para ir a filmar una escena a las casas
54
de los campesinos de la zona. Se trataba del
diálogo sobre la carne de conejo29, que los
evangelistas tratan de prohibir a los campe-
sinos. La participación de la familia campesi-
na no fue de muy buena gana. Una vez más
el problema de tener que trabajar en estas
condiciones, sin verdadera comunicación con
los campesinos. En fin, nos hicieron el favor
de aguantar un rato (les llevamos algo de
comida) y así pudimos hacer varias tomas
antes de que el sol se escondiera. Los cam-
pesinos no se identifican en absoluto con el
film y Jorge comete una y otra vez el error de
no querer explicarles cada cosa que se hace.
Por ejemplo, se molestó porque Beatriz y yo
les explicamos el sentido del film con rela-
ción a los evangelistas. Lo hicimos, además,
porque apenas llegados nos recibieron con
cierta hostilidad y nos dijeron que en la co-
munidad se decía que éramos evangelistas.

El padre Jesús nos hizo una visita por la no-


che, preocupado por nuestra decisión de
suspender el film aquí en Ecuador. Se com-
prometió a dedicarnos más de su tiempo y a
reunir campesinos cada vez que tuviéramos
necesidad de ellos. Nos dijo, por otra par-
te, que ya podemos ir a Tamboloma porque
el camino está mejor. Esto cambió comple-
tamente los planes previstos. Jorge decidió
que nos quedaríamos aquí y que iríamos a
Tamboloma mañana por la mañana.

Hoy revelé un rollo y por descuido al cargar


la bobina perdí la mitad de las fotos. Se sal-
varon, sin embargo, las fotos de mi Sybille30
Jorge Sanjinés y Reynaldo Zambrano.
querida que tomé en la playa de Les Sables
d’Olonne31 antes de partir.

29 En realidad, conejo de castilla (Cavia Porcellus), roedor conocido como cui o cuy en los Andes, una especie domesticada que es fun-
damental como fuente de proteína en la alimentación en áreas rurales. 30 Mi hija mayor, nacida en 1974. 31 En el oeste de Francia, cerca
de Nantes, departamento de la Vendée.
56 57
Nos habían dicho que la subida a pie era inmediatamente. Se filmaron de un tirón va-
de una hora y media32. Partimos a las nue- rias escenas importantes. Primero, la cons-
ve y llegamos a eso de las 14h00. Subimos trucción del centro evangelista. Esta escena
y bajamos quebradas interminables, fue un la organicé yo a pedido de Jorge que quería
verdadero acto heroico. Felizmente no llo- organizar las siguientes escenas mientras
vía torrencialmente, pero toda esta zona es tanto. Hicimos una sola toma pero muy bue-
greda pura, o sea que resbalábamos a cada na. Inmediatamente filmamos la escena de
momento. Solo traíamos con nosotros los sa- la “Llegada de los gringos” e improvisamos
cos de dormir y algunos maletines, pero en una canción evangelista. Esta vez los campe-
el curso del viaje se hicieron pesados como sinos colaboraron gustosos, de muy buena
baúles. Cada subida era un sacrificio terrible, voluntad, tal vez porque el padre Jesús les
y cada bajada era demasiado resbalosa, fa- habló largamente antes, presentándonos y
tigaba de una manera equivalente. Solo los explicándoles lo que iba a suceder.
escasos lugares planos eran de descanso.
Cuando creímos que ya llegábamos, un cam- Así, rodamos luego la escena de “Los nuevos
pesino nos informó que recién estábamos en propietarios” y “El baño”. La primera mues-
Lindero, a la mitad del camino, faltaban aún tra a dos gringos de la Minex Company y a un
dos horas por lo menos. En fin, llegamos a funcionario criollo prepotente, que llegan con
Tamboloma, situado en un lugar relativamen- amenazas para desalojar a los campesinos.
te plano en las más altas alturas, cubierto de La segunda escena muestra a los campesinos
neblina y de una luz tan hermosa e inolvida- que desalojan a los gringos. El “baño” inicial
ble, que a pesar del cansancio y la lluvia y lo cambiamos por una apedreada33. Todo sa-
el hambre y el barro, nos pusimos a trabajar lió muy bien. Los campesinos son increíbles
Sábado 32 Los campesinos que cruzábamos en el camino nos decían: “Ahí nomás es, al otro lado del cerro…”, pero los cerros se sucedían inter-

28 de junio minablemente. 33 La escena inicialmente prevista mostraba a los campesinos bañando en el agua fría del río a los evangélicos, pero se
decidió que los apedrearan para echarlos del lugar.

1975
Tamboloma
Hoy por la mañana madrugamos para viajar a Tamboloma. El jeep partió
con todas las cosas, incluido el motor generador de corriente eléctrica.
Jorge, Beatriz y las dos chicas que hacen la comida subieron en el jeep
con el padre Jesús, por el camino. Mientras tanto Vignati, Efraín Fuentes
(Tobi), Reynaldo Zambrano, Jean-Marcel Milán y yo subimos a pie desde
Llangagua. Primero hicimos dedo desde Río Colorado hasta Llangagua y
nos tocó una especie de militar, vestido de civil, un generalote acompa-
ñado de su chofer, reaccionario hasta las patas. Cuando nos comenzó
a preguntar cosas dejamos que Tobi respondiera por nosotros: fuimos
hasta las faldas del Chimborazo para sacar fotos.
Izq a der: Erika Hanekamp, Alejandro Santillán, Cristobal Corral.
De Llangagua a Tamboloma fuimos víctimas de la mala información.
58 59
actores. Casi no es necesario ensayar. Eso sí convencido de que era la misma persona y cooperativa de los campesinos. labrados en su parte más alta.
no hay que darles a repetir diálogos “de hie- la casualidad me parecía demasiado grande.
rro”. Lo mejor es explicarles el sentido de lo Al final, claro, no era. Sin embargo, una chica Los habíamos citado a todos a las ocho para La proyección debía llevarse a cabo en el piso
que deben decir, y ellos se encargan de de- muy simpática. proyectar la primera bobina de Jatun Auka. bajo del local de la comunidad, que es el más
cirlo y de interpretarlo a la perfección, a su Desde la siete ya estaban congregados en grande de aquí. Está también la escuela, más
manera. Esas escenas contaron con la “participación la puerta. Tuvimos dificultades para hacer abajo, pero al parecer anda controlada por
espontánea” de una luz magnífica y de una funcionar el motor generador y los mismos una organización fascista, ORA, peligrosísima.
Entre los “gringos” que colaboraron como neblina que hubiese hecho de este film una campesinos nos trajeron gasolina. Llovía a El local de la cooperativa resultó demasiado
actores, una chica alemana de un pareci- doble belleza de haber sido en color. cántaros y la niebla llenaba la zona al ras chico para toda la gente. Quisimos postergar
do extraordinario con Dajmar Thiel, la chica del suelo. El ambiente era fantasmagórico y la proyección hasta el día siguiente, pero los
alemana que conocí hace exactamente dos Con el barro que trepaba poco a poco el hermoso. Como sentirse en la cima de una campesinos querían ver el film hoy, fuere
años en el breve lapso que une (o separa) pantalón hasta las rodillas, volvimos al lugar montaña que no tiene par alrededor, que se como fuere. Bajo la lluvia intensa tomaron la
Bruxelles de Nassau. Estuve un buen rato donde nos alojamos, el segundo piso de la yergue sola con sus casitas y sus terrenos iniciativa de montar una pantalla improvisa-
60 61
da, con dos palos enormes y una tela blanca, ellos hacía más fuerte la atracción y la iden- capas de niebla como sobre cientos de pan-
todo ello frente al local de la misma coope- tificación. Noté que los primeros planos, los tallas transparentes. Y todo, sonido incluido,
rativa, para proyectar desde el segundo piso travelling y la cámara subjetiva hacían reír (a se perdía en esa noche terriblemente oscura
de ésta. Bajé a asistir a la proyección con los veces nerviosamente) a los campesinos de la de Tamboloma, negra e impenetrable, simé-
campesinos. Era la segunda vez que veían comunidad. tricamente opuesta al día, luminoso, claro.
cine. Antes, un cura les había proyectado ¡Pa- Traté de hablar con los campesinos durante
sión y Muerte de Nuestro Señor! Impasibles, Fue sin duda una de las experiencias cinema- la proyección, pero estaban abstraídos por
apoyados en la pared, o equilibrándose pe- tográficas más hermosas de mi vida. En parte el film. Apenas logré saber que no enten-
gados a la pantalla, resbalando de rato en por la participación de este campesinado que dían todo el quechua del film, aunque ellos
rato por causa del lodo gredoso del piso, mi- prácticamente tomó en mano la proyección, hablan también quechua. En resumen, una
raron el film con ese respeto incomprensible la organizó a su manera, elevando en el aire gran experiencia poética más que cinemato-
que se tiene a veces por las cosas nuevas. esa pantalla fantástica batida por el viento, gráfica.
Por encima del contenido del film, me pare- incompleta, que dejaba escapar hacia los la-
ció que los campesinos se maravillaban por dos y hacia atrás pedazos de imagen que en
el misterio mismo del cine. Evidentemente, vez de caer sobre el telón caían sobre la nie-
el hecho de ver a otros campesinos como bla, la atravesaban, prolongándose sobre las

62
Domingo
29 de junio
1975
Efraín Fuentes y Jorge Vignati
Tamboloma
El otro lado de la medalla: si por una parte estar aquí es una experien- Con respecto a la comida he de decir que Río Colorado. No tenemos aquí los colchones
cia fabulosa, por otra muchas cosas contribuyen a sentir un malestar nuestros problemas de producción (de dine- de paja que tenemos allá, y nos vemos obli-
profundo. En primer lugar la pobreza de esta gente, que no se alimenta ro) nos impiden comer como en los primeros gados a dormir todos en una misma pieza, a
sino con papas cocidas y queso de vez en cuando. En Tamboloma no días tan abundantes. En estos últimos tres pesar de los ronquidos de algunos todas las
hay agua. Es lógico entonces ver a toda esta gente sucia y enferma. La días hemos aceptado todos, con gran estoi- noches. En fin, esto último no parece moles-
poca agua que existe, y que nosotros tenemos que utilizar en estos cismo, repetidas tazas de quaker con pan y tar tanto a los otros como a mí.
días, es agua sucia, peor que la de Río Colorado. Un agua amarillenta, queso. Hoy excepcionalmente tuvimos carne,
repleta de cuerpos transmisores de quién sabe qué enfermedades. Por pero la hicimos cocinar bien porque parecía Hoy se fue Marcel Milán. Bajaron de Tambo-
todo ello hacemos hervir el agua dos o tres veces, pero la escasez hace podrida. Todos la comimos sin comentarios, loma a la carretera bajo una lluvia terrible-
que no podamos ni lavarnos, ni lavar casi las tazas y los platos que lo que demuestra el clima de solidaridad en mente castigadora. Fueron Germán Calvache,
vamos utilizando. la penuria. Tampoco estamos muy cómodos el muchacho de Ambato que nos ayuda tan-
para dormir, aunque hace menos frío que en to, y Jorge Vignati, que va a Quito a comprar
64 65
película que ya no tenemos sino una bobi-
na. A Marcel le di carta para Martinita34, una
carta larga pues ahora no hay mucho riesgo
de que pillen esa carta. Extraño mucho a mi
compañera y a mi hija, este sentimentalismo
no es habitual en mí, o no era después de la
experiencia de Annabelle35. Tengo ganas de
llegar de una vez a Bolivia con Martine y Sy-
bille. No me importa si corro el riesgo de que
me metan en la cárcel o lo que fuera36.

Por la tarde la lluvia calmó, felizmente, y a


Jorge, que no le gusta andar perdiendo los
días buenos, se le dio por salir a rodar la
escena 36, la de “La noticia”. Construimos
la escena en un lugar muy hermoso, al bor-
de mismo de Tamboloma, desde donde se
puede ver abajo la carretera y el río. Allí re-
unimos a unas treinta personas sentadas y
pusimos a un niño (el único que sabía leer,
hermano de un dirigente de la comunidad),
delante de todas esas personas leyendo la
noticia donde se denuncian los atropellos de
la Minex Company contra los campesinos de nicarnos con Reynaldo, que estaba lejos y lados (uno se llamaba Robert) y no tenía el
Kala-Kala. Yo hice el sonido de esa toma, fue que tenía que dar la señal de partida a unos estilo clásico de la comunicación de radio
sencillo. El mismo Jorge Sanjinés hizo la cá- niños que vendrían corriendo de lejos. Resul- aficionado. No había over, es decir, que se
mara, comenzando con un zoom, luego una ta que al conectar el walkie talkie captamos trataba de una comunicación de tipo telefóni-
panorámica y luego algunos desplazamientos nítidamente una frecuencia de radio que yo co. La nitidez de las voces me hacía suponer
que le fatigaron notablemente. La construc- atribuí inmediatamente a la CIA. Quien me que hay una base de comunicaciones muy
ción de la escena, que termina sobre el niño conoce sabe que estoy lejos de ser un tipo cerca. En efecto, Tamboloma es un lugar pri-
que lee, fue idea mía. Nos pasó algo muy alarmista. Simplemente, varios detalles me vilegiado por su altura y por su proximidad
curioso en el momento de rodar esa escena. parecieron elocuentes. Primero el hecho de con Ambato. En las laderas que quedan al
Teníamos listos los walkie talkie para comu- que la CIA, y esto es bien conocido, es terri- frente de Tamboloma hay casitas y construc-
blemente fuerte en Ecuador y tiene un equi- ciones modernas que bien podrían ser bases
po tecnológico muy desarrollado en ciudades de comunicación aunque pasan por hacien-
como Quito, Guayaquil, Ambato y Cuenca. Las das. Finalmente, es de notar que nosotros
transmisiones directas con Estados Unidos fuimos también escuchados por esta gente
no son tampoco un secreto. Otro detalle, uno que comenzó a decir: “Hay un walkie talkie
de los comunicantes se denunciaba como ha- en alguna parte entre nosotros, hay que loca-
blando desde “Virginia”, donde se encuentra lizarlo”. Por lo demás, es obvio que en esas
(tampoco es secreto) la sede de la CIA llama- comunicaciones es inútil tratar de descubrir
da “The farm”, entre otras cosas. Por supues- cosas importantes. Esa gente utiliza un len-
34 Martine Bailly. 35 Annabelle Ponce. 36 Bolivia vivía bajo la dict- to, la comunicación era en inglés por ambos guaje en clave.
adura del General Hugo Bánzer Suárez (1971-1978).
66 67
Por la noche, que llegó muy pronto, proyec- gridad. Fue un éxito de identificación entre
tamos Yawar Malku, que había traído Hugo el campesino del film y el de Tamboloma. Al
(un colaborador argentino) desde Quito. Esta parecer los campesinos de Kaata donde se
vez fue una experiencia política más que hizo Yawar Malku hablan un quechua mucho
cinematográfica o poética. El ambiente era más próximo al de los campesinos de Tambo-
menos fantasmal, el clima era relativamen- loma. Incluso hay detalles que hacen que la
te bueno, había menos niebla y lluvia aun- identificación sea más eficaz: los sombreros
que el piso seguía igualmente resbaloso. La de ambas comunidades son muy parecidos.
pantalla, que había sido preparada con más La pena fue que después de la proyección
tiempo y cuidado, se erguía un poco más so- no pudimos hablar largo con los campesinos
lida que anoche. Los campesinos eran más porque empezó a llover y a hacer frío.
numerosos y el film fue pasado en su inte-

Jorge Sanjinés, Efraín Fuentes, Jorge Vignati.

69
Río Colorado nos quedamos escasos minu- cambio oficial es de 25,15 Sucres por dólar.
tos para descansar y quitarnos de encima el De ahí me fui a comprar las botas que tan-
malestar causado por el tubo de escape del to me entusiasman. Son pantaneras amari-
auto, que nos dio un dolor de cabeza terri- llas excelentes. Estos zapatos constituyen
ble. Germán y yo partimos de nuevo hacia una industria increíble aquí en Ambato. Con
Ambato para arreglar el auto y otras cosas, Germán tuve la suerte de conocer a fondo
mientras que en Río Colorado se quedaron este asunto, recorriendo calles enteras con
Jorge Sanjinés, Beatriz Palacios, Efraín Fuen- artesanos que van trabajando el cuello, las
tes, Reynaldo Zambrano y Hugo el argentino plantas, etc. El cuero es de chancho o vaca,
con su compañera. Yo tenía urgencia de ir a no estoy seguro. Lo importante es que este
Ambato para quitarme la mugre de encima y cuero es muy hermoso, muy resistente y
comprarme esas botas pantaneras amarillas muy suave. Lo preparan acolchándolo a nivel
que todos los del equipo tienen, menos yo. de los tobillos y más arriba, y le ponen una
primera planta de cuero extraordinariamente
Llegamos con Germán a Ambato con las jus- resistente y cosida de una manera que pue-
tísimas por falta de gasolina, porque no con- de durar “toda la vida”. La otra operación es
seguimos ni en Llangagua, ni en Manzana la de la planta pantanera. Otros artesanos se
Huaico al bajar. Fuimos directamente a casa ocupan específicamente de comprar llantas
del cura para decirle que él o alguno de los de auto y cortar la medida de las suelas que
alemanes debía subir inmediatamente con hay que pegar a las botas.
Marta y con las provisiones porque la gente
de Río Colorado no tenía qué comer. El padre Después de comprar las mías nos fuimos a
dijo que se encargaría de eso. Germán y yo casa de Germán. Su familia es muy gentil.
fuimos en dirección al garaje de reparacio- Comí una cena deliciosa, con sopita, con
Lunes nes y a medio camino se nos plantó defini- arroz, realmente vivificante porque durante
tivamente el Andino de manera que hicimos los últimos tres días habíamos estado, por
30 de junio el resto del trayecto a pie. También fuimos las circunstancias, a plan de quaker. Después
1975
a cambiar 10 US$ a un comercio donde me de la comida, excepcionalmente televisión,
trampearon algunos centavos. Me cambiaron porque había tres campeonatos de box im-
los diez dólares por 245 Sucres, mientras el portantes transmitidos a nivel mundial.
Ambato
Hoy toda la gente de Tamboloma y otras comunidades baja a Ambato
para vender sus productos en las múltiples ferias que se organizan allí
una vez por semana. Como no queda nadie por allí arriba, bajamos
nosotros también. El día era hermoso. Sucede que justo en los días en
que no tenemos nada que filmar el clima es fabuloso. Bajamos directo
a Manzana Huaico, y en apenas 45 minutos o una hora estuvimos allí
abajo. Como se había convenido, Germán (Germán Calvache, el joven
periodista y poeta de Ambato que tanto nos ha ayudado) nos esperaba
abajo con el Andino, al que le falla el cable del acelerador por falta de
repuestos. Arreglamos temporalmente el cable y fuimos subiendo todos
a Río Colorado. Por supuesto todo el material de filmación lo dejamos
en Tamboloma, en el segundo piso de la Cooperativa, bajo candado. En
70 71
El primero dos argentinos Tony Licata y otro
que no recuerdo y que es el campeón37. El
segundo enfrentó a Carlos Monzón y a otro
que no recuerdo. Finalmente el “gran” arre-
glo fue el de Alí (Cassius Clay) con un mas-
todonte británico38 que resultó vencido por
puntos. Más me interesó el bombardeo te-
rrible de publicidad, increíble. Luego, dormí
por primera vez desde que partí de Francia,
en una cama, como un ángel.

Por supuesto antes me tiré una súper-ducha


de media hora y se me dio por trasquilarme,
cortarme el pelo, la barba y los bigotes, o
mejor dicho igualarlos bastante como para
entrar a Bolivia sin escandalizar “a las auto-
ridades”.

37 Nada menos que Carlos Monzón, en el Madison Square Garden


de Nueva York. Monzón retuvo el título. Tan poco sabía yo (y sé)
de box, que confundo en el diario los dos primeros combates. 38
Joe Bugner, la pelea tuvo lugar en Kuala Lumpur y Alí ganó por
puntos.
72 73
que se realiza. El esfuerzo es admirable y la más desprendida y gentil. Es tan agradable
explotación de la gente que hace ese trabajo encontrar esta fe en el género humano.
manual es muy fuerte. El amigo de Germán,
que tiene 17 años y ha dejado sus estudios Bueno, a eso de medio día llegó por fin Jorge
para trabajar, gana apenas 50 Sucres al día Vignati que volvía de Quito con algo de pelícu-
(a pesar de tres años de experiencia y de la para la filmación. Nos comimos unos aperi-
hacer todo el trabajo importante), siempre y tivos muy agradables (yo pancita) típicos de
cuando haga dos docenas de botas cada día. aquí y luego nos invitaron a comer a casa de
Es decir que sea como sea cada día debe fa- los suegros de Germán. Comimos abundante-
bricar esa cantidad. mente, como no sucedía desde hace muchos
días. Sopa, un segundo plato repleto y sóli-
Estoy agradablemente sorprendido con la do, con carne, papas, arroz, lechuga, tomate,
gente ecuatoriana, su gentileza, su despren- etc. y plátanos. Terminé que no podía cerrar
dimiento, su solidaridad y su conciencia de mi pantalón. El padre de Lourdes, que así se
Martes trabajo. Por una parte los muchachos del ga- llama la compañera de Germán, tiene una
1 de julio raje donde se arregla el Andino, y por otra colección estupenda de objetos de arcilla, va-
este muchacho que hace las botas, son ejem- sijas antiguas en perfecto estado y hermosas.
1975 plos de calidad humana que aquí abundan.
Hacen su trabajo con gran dedicación y es-
Germán conoce a medio mundo en Ambato,
su ciudad de siempre donde ha desarrolla-
fuerzo, por encima de lo necesario, con ver- do una actividad cultural que le honra. En
Río Colorado dadera conciencia de trabajo y gran honesti- la calle, por ejemplo, nos cruzamos con un
Hoy amaneció hermoso en Ambato, que es una ciudad tranquila y su- dad, pensando en la calidad y propiedad del señor Ocaña, importante alpinista de aquí y
mamente agradable. Lo primero que hicimos con Germán fue ir a ver producto terminado, en su utilización, etc. En al parecer fabricante de magníficas botas de
si el Andino ya estaba arreglado. Y no estaba. Nos dijeron que recién cuanto a su desprendimiento, es sin par. Si en alpinismo.
estaría por la tarde. Como era necesaria una pieza especial de goma, una zapatería (ayer cuando compramos mis
volvimos a las artesanías de zapatos para buscar la posibilidad de reha- botas) el precio nos parecía alto o el modelo Toda la tarde esperamos que el Andino fuera
cerla. De paso conocimos así más de estos talleres y uno especialmente inadecuado, el mismo zapatero nos aconse- arreglado y que Jorge Sanjinés y Beatriz Pala-
donde Germán conocía a un muchacho. Allí vimos varias etapas finales jaba dónde ir para conseguir algo más apro- cios llegaran a Ambato como habían anuncia-
en la fabricación de las pantaneras. La goma es lijada para que pueda piado. Esto en Europa es inconcebible debido do a través de Cristian. Pero ellos no llegaron.
pegar perfectamente con la suela. Una cola especial es utilizada, que a los celos comerciales o profesionales. Aquí El auto es apo para una llamada telefónica
hay que dejar secar media hora antes de proceder a colar la suela. la gente que menos tiene y más trabaja es la que debía hacerse con Atilio39 en Lima.
Luego se iguala, se corta y se le hacen al zapato las huellas “panta-
neras”. Todo esto es apasionante por la meticulosidad artesanal con 39 Atilio Carrasco, pintor boliviano.
74 75
Nosotros arreglamos la cuestión de la llama-
da, compramos algunas cosas, fuimos luego
con Germán a comer un cui o conejillo pe-
queño en una avenida de Atocha. El tal cui
no me pareció muy famoso y sobre todo lo
encontré escaso de carne, pero Germán y Jor-
ge Vignati se regalaron. Este conejo es el que
los llamados “evangelistas” (pero en realidad
locos de atar o agentes tenebrosos) impiden
comer a los campesinos que evangelizan. Por
supuesto se trata de un conejo como cual-
quier otro y está muy bien que los campe-
sinos, que nunca comen carne por ser cara,
críen y devoren los cui.

Volvimos a Río Colorado con Jorge Vignati en


el Andino, que no marcha muy bien. Como
era de prever, Jorge Sanjinés y la otra gen-
te nos esperaban con cara de pocos amigos
pero una vez dadas las explicaciones necesa-
rias, nos fuimos a dormir sin problema.

77
las nubes. Hay una tranquilidad absoluta y hora antes que el resto. Ni me cansé ni tuve
solo unas cuantas ovejas cercanas se llaman problemas de ninguna clase. Fue una cami-
y se responden con sonidos totalmente ca- nata muy agradable.
racterísticos y diferenciados.
Comimos rápido y ahora estamos tomando
Hoy salimos de Río Colorado a las nueve. En sol, esperando la llegada de Beatriz con pro-
Manzana Huaico esperaba ya Germán para visiones, mientras Jorge salió a caminar y a
llevarse el Andino a Ambato y terminarlo de buscar lugares interesantes para las próxi-
arreglar (el tubo de escape). mas escenas que rodaremos en estos cua-

Miércoles
2 de julio
1975
Tamboloma
No puedo dejar de pensar en mi Martine y mi Sybille, y en el momento De Manzana Huaico a Tamboloma la subi- tro o cinco días que nos quedaremos aquí.
en que volveremos a encontrarnos en Lima dentro de unos 10 o 12 da es fácil como un paseo. Tal vez por las Luego bajaremos a Río Colorado y si todo va
días. En otras palabras, ya estoy en la mitad del tiempo de separación. botas, tal vez por el chullu que me protegía bien para el 10 habremos terminado todo y
Pronto estaremos otra vez juntos. del sol, en fin tal vez porque no fumo y por- yo tendré tiempo de ir a Lima y hacer unas
que me sentía en buenas condiciones, hice cuantas cosas allí antes de que llegue Marti-
Hoy amanecí después de haber dormido formidablemente bien, tal vez la subida en apenas una hora sin cansarme ne. Comprar Hablemos de Cine y otras revis-
gracias al lluchu o chullu que me prestó Germán y que me calentó bien y sin necesidad de descansar. La diferencia tas peruanas de cine, conocer gente a través
la cabeza. entre esto y lo que hicimos el otro día es de Jorge Vignati y Efraín Fuertes, visitar a
abismal. Aquello fue una proeza. Lo curioso Paulo Cannabrava, etc.
Al momento de escribir estas líneas son las 3h30 de la tarde, estamos es que si aquella vez yo quedaba completa-
ya en Tamboloma y hace un sol más que hermoso, aunque una brisa mente rezagado, hoy dejé a todos atrás, y Ayer en Ambato subimos a lo alto de Atocha
suave. He estado sacando unas fotos con filtro amarillo para destacar por mucho. Llegué a la Cooperativa media y como estaba hermoso y despejado pudi-
78 79
mos ir al mismo tiempo al Carihuairazo, el El coraje del pueblo en gran escala. Parece
Chimborazo y el Tungurahua. que en Ecuador en el curso de estos últi-
No hicimos nada productivo hoy en Tambo- mos meses 24.000 trabajadores han visto ya
loma. La tarde pasó apaciblemente mientras ese film. Ese y otros films se distribuyen de
esperábamos a Beatriz. Enviamos a Reynal- una manera permanente en varios países de
do a caballo para buscarla en Manzana Huai- América Latina, a veces clandestinamente.
co. Jorge y yo permanecimos más de una Eso tira por tierra la idea de que es un cine
hora en lo alto de la ceja de la montaña, que “solo se ve en París”. Estos datos que
mirando hacia abajo el camino de Manzana yo desconocía me ayudan mucho porque
Huaico. Charlamos largo y tendido con Jorge coinciden con mi proyecto de una “Estrate-
que entre otras cosas me contó las dificul- gia del cine en Bolivia” que implique produc-
tades que tuvo con los cubanos para hacer ción, distribución, etc., aun en situación de
Jatun Auka. Todo el proceso de terminación clandestinidad. A estas alturas de mi contac-
de ese film duró más de nueve meses, con to personal con Jorge ya no podré hacerle la
mil conflictos de toda clase. entrevista “total” que tenía en mente. O tal
vez lo haga, no sé.
También habló Jorge de sus proyectos de
ampliar el Grupo Ukamau, crear un grupo en Beatriz llegó cargada de cosas. Temprano
cada país de América Latina, crear un centro nos acostamos un poco nerviosos con la in-
de laboratorio, montaje, etc. que permita to- formación que alguien quiere propagar en el
tal independencia del Grupo y haga trabajos sentido de que somos comunistas que veni-
para otros cineastas. También se habló de la mos a quitar tierras de los campesinos.
distribución de los films del Grupo, en parte
relativo a lo que debe hacerse en el futuro, Hoy Jorge Vignati volvió a quejarse de dolo-
y en parte sobre lo que ya se ha hecho. Lo res y se le notaba bastante enfermo. Yo creo
que ya se ha hecho es distribuir films como que pueden ser dos cosas: una úlcera o una
fiebre hepática, una hepatitis viral.

80 81
Tamboloma
El problema es que los ánimos andan bajos en dirección a Manzana Huaico e hicimos el
y las tensiones altas. Por una parte noto a recorrido entero en un tiempo record de ¡25
nuestra gente apática y por otro siento que minutos! que permitió librarnos de la lluvia
pueden desatarse borrascas. La situación no y la noche que comenzaron a caer apenas
es para menos: los campesinos colaboran llegamos a Manzana. Mojados de puro sudor,
poco, el tiempo nos traiciona cuando quiere, encontramos inmediatamente un camión
el dinero escasea. Espero que todo se arregle que iba a Ambato cargado de naranjas, nada
en estos días. Si todo marcha bien y termina- menos que 34 mil naranjas.
mos el domingo 13, será justo como para ir
a recibir a Martine y Sybille a Lima, sin tener Llegamos a las 7h20 de la noche a Amba-
que abandonar el rodaje antes. to, demasiado tarde como para hacer lo que
fuera. Sin embargo empeñados en no fallar
En cuanto la lluvia pasó, a eso de las 2h30 de a la gente que quedaba arriba nos pusimos
la tarde reunimos a la gente de Tamboloma a buscar los elementos (fundamentales) que
y rodamos varias tomas de la escena 24-25 faltaban para la filmación de mañana. Con-
“La solidaridad” y parte del “Destierro” que tactamos a dos jóvenes ex militantes, uno
le precede. Los campesinos de Kala-Kala que Hugo Jaramillo, para que hicieran de demago-
han sido echados de sus tierras por los sol- gos. Al segundo, “San Antonio”, lo sacamos
dados, están abandonados en un páramo frío de la cama, trabaja en una joyería. Guillermo
y alto. Allí encienden pequeños fuegos con Rodríguez coincidió con nosotros en Ambato.
paja seca y entierran a los ancianos y niños No traía sino malas noticias: el dinero llegó
muertos de frío, cubriéndolos con piedras. Se (en parte) pero Atilio en Lima no pudo con-
rodaron varios planos secuencia muy hermo- seguir ni un metro de película que necesitá-
sos, con los murmullos, el humo, el viento y bamos. Otra vez tenemos que prácticamen-
Jueves ese páramo alto recortado contra el cielo. Yo te parar el rodaje. Para colmo el tal Andino
hice el sonido, pero el micrófono Sennheiser anda botado de un garaje a otro. Buscamos
3 de julio producía ruido al moverse. a don Pedro, el garajista, por todo Ambato y
1975
cuando al final lo encontramos tuvimos que
Llegó en eso el padre Jesús en su jeep, con ir a despertar al electricista donde el Andino
Alfonso Gumucio, de espaldas, grabando sonido. Germán. A mí se me vino la idea de bajar a había ido a parar. Después de conseguir a los
Tamboloma Ambato puesto que la filmación del día ya “demagogos” fue demasiado tarde para otra
Ambato Anoche dormí muy poco. Por tres razones fundamentales: frío, suelo
había terminado. De paso allí en Ambato ayu- cosa. Dormí en casa de Germán pero solo
daría a Germán a poner todo a punto para las unas seis horas porque nos acostamos recién
duro y ronquidos. escenas de “Los demagogos”. Quería por lo a las 12h30 de la noche, después de comer
menos lograr que esas escenas se hicieran un seco de chivo en un lugar popular (con
Estuve la mayor parte de la mañana rehaciendo el plan de trabajo, ya, hoy no hicimos todo lo que estaba pre- goteras) que funciona en Ambato las 24 ho-
tratando de hacer una lista de todas las cosas que necesitamos para visto. Solo hicimos una escena de las cuatro ras. El tal seco de chivo no es otra cosa que
terminar el trabajo. previstas. Ya en el segundo piso de la Coo- arroz ligeramente picante con carne de vaca.
perativa, mientras esperábamos algunas ins-
Un total de unas diez escenas independientes se harán nomás des- trucciones con Germán, sentimos que el cura
pués, aunque no sea en este país. El resto de las escenas las agrupé se nos iba. Corrimos detrás del jeep pero no
esta mañana con Jorge en unos siete días, de manera que si todo va nos vio y nos dejó plantados. De pura rabia y
bien, el día 9 de julio habremos terminado el film. Nos quedarán tres o sin dejar de correr, bajamos por la quebrada
cuatro días para hacer el del Padre Jesús y contar con los imprevistos.
84 85
Campesinos de Tamboloma durante el rodaje de la Escena del “Bloqueo” Rio Colorado.
A la derecha: Jorge Vignati, Efrain Fuentes, Marcel Millan y Reynaldo Zambrano
Viernes
4 de julio
1975
Alfonso Gumucio a la izquierda y Efraín Fuentes a la derecha.
Tamboloma
Temprano madrugamos y nos pusimos en movimiento. Germán consi-
guió el jeep blanco descapotable para los “demagogos”. Guillermo y yo
fuimos a comprar algunas cosas y recoger el gran afiche en tela que en-
cargamos para la escena de los demagogos. El jeep, los dos demagogos
y el cartelón eran los tres elementos para rodar hoy. Pero nada fue fácil
y con todo, tuvimos una suerte increíble.

Bueno, con Guillermo esa mañana antes de las ocho fuimos a comprar
naranjas, allí donde son más baratas, en lo alto de Ambato, en la plaza
Ferroviaria. Mientras en el mercado las naranjas están a 35 o 40 Sucres
el ciento, en esta plaza, recién descargadas del camión, están a ¡22
Sucres el ciento!, es decir menos de un dólar. Compramos 200. La plaza
88
estuvimos en condiciones de comenzar la
filmación que no habría sido posible sin la
excelente colaboración de los muchachos
que hicieron de demagogos, y de los cam-
pesinos, que nos maravillan cada vez más.
Apenas hubo necesidad de explicarles lo que
se quería. Inmediatamente comprendieron, o
mejor, asumieron su propia realidad e inter-
pretaron magníficamente la escena. Se tra-
ta de la primera escena del film. Mientras
van llegando los demagogos en jeep pasa-
rán los títulos del film. Los demagogos bajan
del jeep enfangado, llaman por megáfono a
los campesinos, despliegan el inmenso car-
telón e intentan embaucarlos. Los dirigentes
campesinos reaccionan excelentemente y ex-
pulsan luego a pedradas a los demagogos,
quedándose con el jeep. Todo el rodaje se
hizo apenas en una hora, sin interrupción,
magníficamente bien. Los problemas los tuve
yo, con el sonido, porque mi volumen estaba
a la altura del megáfono de manera que en
cuanto campesinos o demagogos hablaban
un poco por fuera del megáfono o se daban
la vuelta con él, el volumen bajaba en flecha
y era difícil compensarlo. Eso lo señalé du-
rante el rodaje y Jorge hizo como que no le
importaba, pero por la noche al escuchar de
Jorge Sanjinés (izquierda), dando instrucciones a Hugo Jaramillo para la escena de los demagogos. nuevo todo lo grabado, me hizo sentir que
no estaba contento, quejándose de que en
general el volumen era muy bajo.
Ferroviaria estaba llena de naranjas y casual- nes alimentadas por el imperialismo. En una mucho. Parece que la derecha pro imperia-
mente averigüé que eran las 34.000 naranjas circunstancia estuvo a punto de ser linchado lista hace correr rumores de que los comu- Con la lluvia el jeep blanco quedó enfangado.
del camión que nos trajera ayer noche. por un grupo de campesinos enardecidos por nistas quieren quitar las tierras de los cam- No tenía doble tracción. Después de sacar-
las mentiras que hacían circular los comer- pesinos. lo del fango quedamos preocupados por la
Llamé temprano al Padre Jesús y subí en su ciantes de alcohol en una comunidad. Fue suerte de los compañeros que volvieron a ba-
jeep con él. Guillermo, Germán y los demago- salvado en última instancia por aquellos a Bueno, de llegada a Tamboloma, antes de jar en el jeep blanco. Teníamos la seguridad
gos subirían después en el jeep blanco. En el los que ya había ganado a su favor. las once, no se podría rodar porque no ha- de que el fango los atraparía a medio cami-
camino a Tamboloma por Pilahuin conversé bía campesinos y porque, por supuesto, el no. Además, la noche y la lluvia comenzaron
largo y tendido con el padre Jesús, ecuatoria- Aquí en Ecuador esos linchamientos son fre- jeep no había llegado aún. El caso es que se a caer apenas partidos ellos. Como el jeep es
no de avanzada, luchando en la vía del indi- cuentes y el libro de Agee sobre la CIA habla puso a llover y el jeep llegó con más de tres descubierto, sin capota, uno puede imaginar
genismo, enfrentándose a veces con fraccio- incluso de esos incidentes, sin comentarlos horas de atraso. Recién a eso de las 16h00 lo penoso que fue ese viaje de regreso.
90 91
continúan. El ambiente era muy apropiado Durante la misa Jorge Sanjinés comenzó a
porque una capa de niebla comenzó a correr sentirse mal. Ya se había sentido mal en la
a 50 cm del suelo dando a los fanáticos un mañana pero durante la filmación se mejoró.
aspecto surrealista. Nuevamente gracias a la Decidió después de la misa bajar a Ambato,
increíble espontaneidad de los campesinos y hacerse ver con un médico y pasar la noche
su gran capacidad de intérpretes, la escena allí. Lo malo es que al partir el jeep se que-
se armó muy rápido. dó enfangado y no pudo salir ni con doble
tracción. Tuvimos que esperar el Unimog40
Después de esta escena el padre Jesús dio para que lo sacara. Y es que aquí la tierra es
una misa a campo abierto a los campesinos, increíblemente difícil. Más que tierra es una
una misa sumamente interesante por cuanto especie de barro negro que no contiene en
tiene más de diálogo y de discusión que de absoluto piedras que lo hagan más consis-
misa. Allí el padre cortó con los rumores de tente. Cuando llueve esta tierra tiembla como
que nosotros venimos a quitarles las tierras, gelatina. En este lugar del país hace sesenta
etc. La agresividad o desconfianza disminuyó años hubo un terremoto terrible que destru-
a partir de entonces. yó Ambato. Más tarde se produjeron perió-
dicamente otros temblores. Me imagino que
Mientras la misa se producía, nosotros pre- si llegara un nuevo temblor fuerte, toda esta
parábamos unas bolsitas con chocolates, ca- zona de Mulanleo, tal vez también Tambolo-
ramelos, galletas y naranjas para repartir a ma, se deslizarían como gelatina hacia abajo.
los que colaboraron con nosotros en la filma- Es tierra sin ningún asidero.
ción. Aquí una naranja, un pan, un dulce, son
bienes preciosos. La gente de aquí no come Por la noche proyectamos un medio metraje
normalmente sino papas hervidas y habas. que el Padre trajo a falta de otra cosa. Se tra-
Sábado No hay otros productos ni dinero para com- ta de Cicle of the sun41 o algo así y es un film
prarlos.
5 de julio
sobre las costumbres de una tribu de pieles

1975 40 Camión multipropósito, con tracción en las cuatro ruedas, producido por la empresa Mercedes Benz. 41 Circle of the sun (1960) de
De pie, Jorge Sanjinés, Beatriz Palacios y Alfonso Gumucio. Colin Low, producido por el National Film Board (NFB) de Canadá.
Tamboloma
Otro día de esos que me sacan de las casillas. En vez de tratar de
recuperar el retraso que tenemos sobre el nuevo plan de trabajo que
hicimos, no hacemos sino retrasarnos aún más. Hoy debíamos por lo
menos tres o cuatro escenas de los días anteriores. Es más, tuvimos la
suerte de que la participación de los campesinos comenzaba ya a las
nueve de la mañana excepcionalmente. Pero no, apenas comenzamos
a trabajar a eso de las once y solo filmamos una escena, la de “Los
fanáticos”. La escena salió muy bien. Un grupo de “fanáticos” evan-
gelistas pasa cantando un himno que Beatriz recordaba de sus años
mozos. Mientras tanto otro grupo de campesinos, hombres, mujeres y
niños, labran la tierra. Cuando los fanáticos están pasando contrastados
contra el cielo, los campesinos paran el trabajo para mirarlos, y luego
92
rojas que ha sobrevivido al mundo moderno. Hay días enteros en que no hacemos nada
El film no era bueno, pero sí espectacular y simplemente por no haber previsto bien las
en colores o sea que a pedido de los campe- cosas. A una escena por día, nunca termina-
sinos tuvimos que proyectarlo dos veces. remos de rodar. Lo peor de todo en lo que
me toca, es que yo tendré que partir a más
Esta misma noche llegaron los Jatari y otro tardar el día 12 0 13, pues seguramente Mar-
grupo de música amigo de ellos. Tuvimos que tine vendrá en ese vuelo. Ojalá se retrasara
hacer espacio para caber todos. Escasamente cuatro o cinco días pero al paso que vamos
alcanzarían los sacos de dormir, incluso con tampoco creo que esos días sean suficien-
la partida de Jorge y Beatriz. En fin, nos arre- tes para terminar el film. Me da la impresión
glamos bastante bien y es más, pasamos la de que Jorge no está asumiendo todas las
noche sin frío. Mañana tendrán que irse de responsabilidades del caso, y la cámara y la
nuevo estos amigos porque con lo que Jorge Nagra42 deben volver a París el 15, a menos
cambió de planes, el rodaje ha sido retrasa- que Martine haya conseguido una prórroga,
do casi una semana. Ya no sé hasta cuán- pero lo veo difícil.
do vamos a seguir retrasando este rodaje.

42 Grabadora profesional de sonido para cine.


95
Domingo 6
de julio
1975
Tamboloma
Hoy tampoco filmamos nada, pero esta vez no fue culpa nuestra. Hubo
fiesta en Mulanleo, con toda la gente de aquí y de Tamboloma. Era fies-
ta por la 8 de San Pedro y San Pablo (creo). Vino por la mañana el padre
Jesús (a pie porque se fregó el jeep ayer), y dio nuevamente una misa
con fuerte contenido político, instándolos a la unión y a la lucha pero,
claro, en términos católicos. Jorge no volvió hoy a Tamboloma, sino que
se quedó en Ambato. Beatriz sí vino y nos dijo que Jorge había pescado
una bronco-neumonía o algo similar. Jorge envió en un cuaderno la des-
cripción de los planos que debíamos hacer, pero por motivo de la fiesta
no se hicieron. La gente no estaba dispuesta a colaborar. Por la mañana
jugamos fútbol con algunos campesinos y por la tarde nos limitamos
a hacer tomas pequeñas de la fiesta, que podremos incorporar en la
96
Alfonso Gumucio grabando sonido de un grupo de música local.

escena # 53, “El triunfo”, con la que no estoy representan algunas escenas de poca monta. ferido mantenerlos en secreto hasta el final) aunque increíblemente mínimos eran para
muy de acuerdo, según ya le expresé a Jorge, Por ejemplo, especies de osos que hacen el persiguiendo a latigazos a otra gente. los campesinos dones o bienes más o menos
por carta y verbalmente. gesto de querer acoplarse sexualmente con codiciados: panes, galletas, naranjas y unas
mujeres y hombres. Otras escenas hacen in- En fin la “apoteosis” de esta fiesta eran dos gaseosas horribles con sabor a gelatina. Así
La fiesta fue interesante, pero menos de lo tervenir a un caballo, de cuyo traste se sa- palos encebados erguidos a pocos metros fue la fiesta y así de mínimo el entusiasmo
que esperábamos. La penetración de las cos- cará un billete después de haberle dado de uno del otro. Eran eucaliptos sin sus ramas, y su carácter autóctono o personalizado. Yo
tumbres blancas y mestizas es muy fuerte. comer. delgados y peligrosamente flexibles y apenas asistí a la fiesta procurando alternar con los
Por otra parte la gran pobreza quita cualquier clavados a 30 centímetros bajo tierra. Al fina- dirigentes y otros campesinos que me invita-
tipo de vistosidad. Hay una cierta apatía de Otra escena de vago contenido político, gra- lizar la tarde el palo más chico fue trepado ron a una “canelita”, una especie de ponche
las gentes, tal vez separadas por sus rivali- cias a algunos sombreros militares que noso- por algunos niños, pero el palo grande tuvo a la canela. Grabé al conjunto de músicos de
dades religiosas. Solo unos pocos dirigentes tros prestamos, representaba a una especie que ser derribado al comenzar la noche, por- Pilahuín para luego pasarle la cinta a Rodri-
hacen lo posible por que la fiesta funcione. de terrateniente a caballo, seguido de poli- que no fue escalado por nadie. Pocos llega- go, de los Jatari, que se interesan por todas
Se disfrazan con algunas máscaras y trapos cías semi-monstruos (con palos por fusiles, ron a la mitad y la falta de entusiasmo no estas pequeñas manifestaciones de música
que nada tienen de particular de la región, y pues nuestros fusiles de juguete hemos pre- hizo mejor la cosa. Los premios, sin embargo, popular.
98 99
Fiesta de San Pedro y San Pablo en Mulaleo
100 101
Fiesta de San Pedro y San Pablo en Mulaleo. Palo encebado.
Yo leí durante muchas horas el libro sobre América Latina cuando la invasión de Santo
la CIA de Agee. Estoy en el capítulo dedica- Domingo en 1965. En el capítulo uruguayo,
do a Uruguay. Las “acciones” allí son menos cita a José Antonio Arce, del MNR43, ex Emba-
espectaculares que en Ecuador, pero mucho jador en Uruguay y creo que canciller44, como
más científicas y perfeccionadas. Agee co- colaborador de la CIA. ¡Qué pobreza de gente!
mienza a tener conciencia de lo que hace en

Lunes
7 de julio
1975 43 Movimiento Nacionalista Revolucionario, principal partido político de Bolivia en las décadas de 1940, 1950 y 1960. 44 José Antonio Arce
Murillo fue Ministro de Gobierno entre 1962 y 1964 y ocupó otras carteras en el segundo gobierno de Víctor Paz Estenssoro. En fecha
24 de julio de 1964 Agee narra en su libro que Arce Murillo llegó como embajador de Bolivia a Montevideo con el objetivo de vigilar los
Tamboloma movimientos de Hernán Siles Zuazo y sus seguidores. La CIA tomó contacto con él a través de un agente de apellido Holman.

Hoy fue un día inútil y horrible. Prácticamente no salimos del segundo


piso de la cooperativa donde estamos alojados. En primer lugar llovió a
cántaros durante todo el día y caminar afuera era un suicidio por lo res-
baloso del piso. Por otra parte, los campesinos en su mayoría bajaron
como todos los lunes a las ferias de Ambato, o sea que tampoco había
posibilidad de continuar con el trabajo. Otro día más de terrible retraso
y todo por empeñarnos en rodar la parte final del film en Tamboloma
a pesar de que sabíamos que el tiempo era malísimo y las lluvias casi
permanentes.

Pasamos el día charlando con Jorge Vignati y Tobi (Efraín Fuentes). Rey-
naldo y Beatriz se fueron a Ambato a ver a “Ignacio” (Jorge Sanjinés).
104 105
organizar una especie de fiesta o ceremonia, boliviano y ellos tienen memoria y conciencia
con entrega de regalos (camisas) a los del de ello. Al parecer, siendo la comunidad más
equipo y otros presentes recordatorios a los combativa durante la colonia española en
colaboradores ocasionales, lo que me parece el territorio que ahora es Bolivia, fueron por
una excelente idea. Incluso Jorge me dijo hoy ello expulsados en masa de allá hacia lo que
que tenía el proyecto (si las cosas hubiesen ahora es el Ecuador46. Los salasacas son al-
ido mejor), de pasar una semana con la gen- tos, fuertes y de una gran prestancia. Visten
te del equipo en Otavalo o alguna otra de con unos ponchos dobles negros y blancos.
esas ciudades tan características del Ecuador. El blanco por debajo y el negro por arriba,
que acomodan diferentemente de acuerdo
Bueno, hoy por la mañana amaneció con al clima. Usan también chalinas hermosas y
buen clima pero Beatriz y Reynaldo llegaron unos grandes sombreros, muy pesados, que
de Ambato recién a mediodía, con el recado hacen tambalear la cabeza de los campesi-
optimista de que cambiaríamos de lugar de nos de otras comunidades.
rodaje esta semana, que todo estaba ya arre-
glado. Es decir, lo que ya se decía antes so- Bajamos, pues, hasta Ambato, encaramados
bre Tamboloma. El caso es que empacamos en lo alto del Unimog cargado de cosas, y de
inmediatamente porque Cristian se apareció Ambato subimos casi inmediatamente a Río
en el Unimog para bajarnos a Río Colorado. Colorado. Allí esperaba ya Jorge.
Tuvimos todavía tiempo de enfundar a diez Este día ya no se hizo nada más. Oscureció
campesinos en ropas de salasacas y rodar rápido, granizó antes, y reunidos en torno a
unos tres planos de la escena 24 o 25, la de la mesa después de comer, alumbrados por
la solidaridad, cuando los salasacas vienen velitas que hacían el ambiente peculiar y
en ayuda de los kalakaleños. ófrico tuvimos tal vez la más larga y seria
Martes conversación desde que estamos aquí. Jor-
Esto de los salasacas es muy interesante y ge leyó, con cierta solemnidad, una carta de
8 de julio Jorge tiene razón en empeñarse en incluirlos Guillermo que decía por qué trabajaba con
1975
en el film y querer incluso que el afiche repre- el grupo y cómo veía este trabajo militante.
sente a uno de ellos. Se trata de una comu- Una bonita carta, llena de sencillez y des-
Alfonso Gumucio, Efraín Fuentes y Beatriz Palacios con un grupo de campesinos salasacas.
nidad muy particular por cuanto su origen es prendimiento. De allí pasamos a comentar
Río Colorado
Hoy por fin recibí carta de Martine y eso me levantó la moral enorme-
mente. Las noticias que me envía son todas buenas y su ánimo excelen-
te y nada quejoso. Me dice que llegará el 17 por la noche a Lima y que
ha conseguido un pasaje muy conveniente gracias a Una, el amigo de
Cités Unies FMVJJ45. Un pasaje como acompañante de viaje organizado.
Todo esto costará como 3.700 francos porque incluye un 10% por Sybille.
En fin, la ventaja es partir de París y llegar a París partiendo incluso de
La Paz. Ahora estoy más tranquilo con su viaje. Por otra parte el hecho
de llegar el 17 me deja un margen de algunos días más para no “deser-
tar” del equipo dentro de cuatro o cinco días. De todas maneras creo
que tal como van las cosas tampoco el 17 habremos terminado todo. 45 Féderation Mondiale des Villes Jumelées. 46 En realidad los salasacas eran mitimaes (que significa “desterrados”) trasplantados de
Lo lindo habría sido terminar antes porque había y hay el proyecto de Bolivia a Ecuador durante el incario y no durante la Colonia.
108 109
otros proyectos serios. Jorge quiere organizar control más efectivo de las responsabilidades
de una vez el Grupo Ukamau a nivel conti- que se nos quieren atribuir de una manera
nental con base en los núcleos con los que compartimentada. Tal como se prevén ahora
ya se cuenta en diferentes países. La organi- las cosas, solo el secretario general estará al
zación va más allá de mis cálculos. Jorge qui- tanto de todo y como ese secretario será sin
siera crear un tipo de organización política duda el propio Jorge, nada habrá cambiado
con carteras y secretariados renovables cada en realidad. Por ejemplo, desconocemos los
dos o tres años y a partir de un documento miembros del grupo el estado de las cuen-
que, imagino, tendremos todos que firmar. tas. Jorge con “sencillez” dice que solo ne-
Por supuesto el documento será redactado y cesita que el grupo le permita “comer, tener
discutido en grupo, pero ya sabemos quién un lugar donde dormir, y los medios necesa-
dirá su palabra con más frecuencia. Lo posi- rios para estar allá donde él debe estar”. En
tivo es la idea de luchar contra todo sectaris- realidad esta fórmula escapa a todo control.
mo. Lo que no impide que prime todavía una Es así como Jorge ha podido viajar sin cesar
cierta mentalidad “guerrillera” generalizada durante todos estos años, conociendo países
en el grupo. Desde que estoy aquí nunca he que otros miembros del Grupo tal vez nunca
escuchado una opinión desfavorable al ELN, y lleguen a conocer. No es tanto un reproche
en cambio PC47 o POR48 son de por sí palabras que le hago a Jorge, sino una constatación
despectivas. En la nueva organización esta de que su voluntad de democratizar el grupo
mentalidad se traducirá en la “compartimen- no se traducirá en la práctica porque siempre
tación” del grupo a la manera de las colum- será él (y tal vez sea su derecho como rea-
nas de los Tupamaros. Esto está en contradic- lizador), el que usufructuará más. Evidente-
ción con otro de los postulados que pretende mente lo merece. Jorge Sanjinés es el Grupo
basar la seguridad del grupo en un desplie- Ukamau y los demás somos satélites. Aquí
gue importante de “fama” adquirida sin ha- entro en otra parte del proyecto de organi-
berla buscado, y mediante la presencia en zación que me disgusta un tanto. Desde que
todas partes de miembros y representantes estoy aquí he escuchado charlas edificantes
autorizados del Grupo Ukamau. Eso de que sobre la entrega total a una causa, etc. Jor-
incluso en el núcleo central, que seremos ge ahora propone, sin decirlo directamente,
nosotros, exista esta compartimentación no que los miembros del núcleo central del gru-
resulta sino poco eficaz. Por ejemplo, si me po deben “dejarlo todo” por esta causa del
toca el secretariado de producción no podré cine revolucionario. Para él es fácil decir esto
estar al tanto de la distribución y a la inversa, porque en el grupo encuentra la totalidad de
de manera que no podré ser útil al grupo en su realización personal y política, más aún
otros sectores. En cambio si el sistema este cuando él es y será el jefe (“comandante”)
permitiera a todos los del núcleo central del indiscutido. Repito que tiene todo el derecho
grupo un mayor y mejor acceso a toda la in- de ver así las cosas, pero esto no puede fa-
formación que por el momento solo Jorge pa- vorecer a todas las personas como a él. Yo
rece monopolizar con Beatriz, tomaríamos un tengo también mis proyectos, mi futuro, mi

47 Partido Comunista. 48 Partido Obrero Revolucionario.


111
voluntad de hacer un trabajo revolucionario, Jorge Sanjinés y Beatriz Palacios.

etc., y creo que puedo servir al Grupo Uka-


mau sin necesidad de ingresar en él como
quien ingresa a un convento. Para gente
como Reynaldo, que anda todavía flotando
un poco sin proyectos precisos, la oferta de
Jorge es inmejorable: ser miembro del Grupo
Ukamau a tiempo completo, tener responsa-
bilidades y dejar todo lo demás. Yo lo veo de
otra forma y no creo que la participación en
el grupo esté reñida con las actividades de
cada uno, por las que habría, más bien, que
mostrar mayor respeto, incentivarlas y apo-
yarlas. Ya no se trata de ambiciones persona-
les, sino de responsabilidades que uno mis-
mo se impone de la misma manera que Jorge
se impone ahora darle una estructura sólida
a su grupo de cine. Hay, en cambio, aspectos
positivos en el proyecto, y es la idea de crear
otros grupos con cierta independencia, que
permitan por ejemplo el surgimiento de nue-
vos realizadores, documentalistas, etc.

Bueno, de todo eso se habló por la noche y


sin duda hay un material riquísimo en el que
pensar. Parte de todos estos proyectos coin-
ciden con mi gran plan de una “Estrategia del
cine Boliviano”, aunque creo que mi estra-
tegia está y va a ser formulada en términos
más amplios.

113
la idea del padre Jesús de que todos estuvie- telegrama a Martine pidiéndole que averigüe
ran representados en este juicio o proceso a la fecha límite para devolver la cámara y la
la sociedad. Se filmaron primero algunas es- grabadora. Ojalá fuera posible hasta el fin de
cenas de trabajo muy bellas mientras yo gra- mes. Así el propio Jorge podría llevarla y de-
baba a los músicos que había. Luego se or- volverla.
ganizó esa escena fundamental que es la del
juicio. Se preparó con calma a los dirigentes Luego, ya aquí en Río Colorado preparamos
campesinos que iban a hablar, interviniendo las cosas que mañana por la mañana Tobi y
cada uno con un motivo claro y preciso: los Jorge Vignati, que irán a Quito, tendrán que
abusos de los patrones, el control de la nata- hacer allá. Hasta la una de la madrugada es-
lidad de los yanquis, el problema de la tierra, tuve escuchando y anotando las grabaciones
la religión, etc. Uno a uno los dirigentes se hechas durante el día.
expresaban y la situación se desarrolló así
de una manera lineal hasta las cinco de la
tarde. El tiempo nos favoreció enormemente
y el trabajo se desarrolló sin interrupción. Se
rodaron 400 metros y yo grabé como cinco
cintas. Todo salió muy bien. Al final muchos
campesinos impacientes y sin conciencia
de que ese trabajo era para ellos mismos,
querían irse, pero sus dirigentes, lúcidos y
sumamente inteligentes, los atajaban. Qué
interesante conocer dirigentes tan bravos y
lúcidos. Uno de ellos, chibuleo, fue el que el
Miércoles más me impresionó e impresionó a todos. No
había necesidad de repetirle nada y hasta se
9 de julio ofendía cuando lo hacíamos. Bastaba que es-
1975
cuchara él la idea central que pretendíamos
desarrollar, para que le diera inmediatamen-
te un contenido y una forma propia y de gran
Río Colorado fuerza expresiva. Otros no estuvieron a su
altura pero al final todo salió bien.
Hoy fue un día muy hermoso. Desde la mañana hasta muy entrada la
tarde hubo una luz magnífica y un sol pleno, con escasas nubes. Como Filmamos “La marcha alegre” antes de irnos
se previó hace poco, dedicamos este día entero al film del padre Jesús, a almorzar a la casa comunal, con todos los
su Proceso en la sociedad. El guión de ese film es muy completo, y me campesinos (unos 60), donde las monjitas de
gusta muchísimo. Creo que en cierto sentido es mucho más completo la zona habían preparado tiernísimos choclos
que el nuestro de Llocsi Caimanta (Fuera de aquí). Por ejemplo en lo cocidos, habas, papas y sopa. También hue-
que toca a la penetración religiosa, en nuestro guión no hay la parte de vos y cui. Comí todo eso como un verdadero
crítica a la religión católica que el propio cura ha incluido en el suyo. glotón porque estaba delicioso. Lo único que
le faltaba era algo de sal y condimento.
En fin, fuimos a un lugar muy hermoso cercano a la Comunidad de
Chibuleos, (sombreros como “marineros”). Donde filmamos se llama De vuelta a Ambato, ya de noche, envié un
Chakapungo. Había campesinos de varias comunidades cercanas, según
114
con Tobi y Jorge porque debía ayudar aquí Hoy leí bastante del libro sobre la CIA, que
a preparar los decorados para la gran filma- contiene sin lugar a dudas una gran cantidad
ción del día sábado próximo, pero al final de de información. También charlé con Jorge o
cuentas Germán no apareció con los mate- más bien fue Reynaldo el que le hablaba, evi-
riales necesarios. Por la tarde, casi al caer la denciando un nivel de análisis muy bajo. Por
noche Germán envió a don Pepe (curioso per- su parte Jorge respondía aprovechando para
sonaje) con un mensaje para nosotros. Eran sacar al aire algunas teorías cuya formulación
en general buenas noticias: Guillermo ya fue me pareció más bien ajena a cualquier análi-
a Túmbes al encuentro de Atilio, lo que quie- sis dialéctico de las situaciones. Jorge habla-
re decir que tendremos dinero pronto. Por ba de Bolivia como de un país “enfermo de
otra parte llegó el giro que esperábamos de egolatría” o “de complejos”, explicando así
Venezuela y Hugo pudo partir a Panamá para la “gran frustración que acompaña a todos
comprar película y otras cosas. Única mala los bolivianos desde que nacen”. Todas esas
noticia: el Andino otra vez estropeado en explicaciones psicológicas no me convencen
un garaje. Ya la noche anterior se nos paró demasiado. Tampoco creo que haya que ha-
varias veces en el camino al volver a casa. Si cer descansar toda nuestra historia sobre el
no fuera porque Jorge Vignati es un excelente fenómeno del caudillismo. En fin, ya sabía
mecánico guiado por su intuición, habríamos antes que Jorge es un extraordinario cineas-
pasado la noche afuera. Esto del Andino re- ta, pero dudoso teórico político. Y ojalá no
trasa mucho nuestros proyectos. fuera nunca un teórico político porque podría
perder su sensibilidad creadora.

Jueves
10 de julio
1975
Río Colorado
Muy temprano en la mañana se fueron a Quito Jorge Vignati y Tobi. Al
abrir la puerta de la casa descubrimos que había nevado durante la
noche y estaba todo blanco, sobre todo el magnífico Chimborazo, hasta
la parte más baja de sus faldas. Pero un par de horas después cuando
nos levantamos los que quedamos aquí en Río, la nieve había ya des-
aparecido, salvo en el Chimborazo que la mantenía como siempre con
su poderoso frío interior. La verdad es que este lugar en el que estamos
estacionados es una maravilla por su paisaje. Es uno de los lugares más
bellos y altos del Ecuador. Aunque solo fuera por eso, toda esta expe-
riencia de un mes en este país me parece magnífica.
Jorge Sanjinés y Cristóbal Corral.
Hoy ha sido otro de esos días perdidos. En principio yo no fui a Quito
116 117
y tan hermoso, que pude quitarme camisa y creyendo ver y oír llegar a cada instante a
camiseta y tenderme así afuera. Después del Jorge y Tobi con buenas noticias, gasolina y
medio día trabajamos un poco preparando comida. Pero no fue así. A las 11h30 no ha-
para la filmación de mañana los cascos de bían llegado aún y nosotros decidimos no-
minero, las armas de juguete, etc. Yo redac- más acostarnos.
té a máquina el acta que mañana “La Comi-
tiva” leerá para declarar que los campesinos Pero apenas habíamos conciliado el sueño,
de Kala-Kala recobran sus tierras. era ya pasada la medianoche, que sentimos
golpes en la puerta. Jorge, Tobi, Guillermo
Todo el día fue también un día de inquie- R. y Verónica, la compañera del argentino
tudes porque Tobi y Jorge Vignati, que te- Hugo, acababan de llegar en el Andino. Lle-
nía que haber llegado ayer por la noche, no gaban cargados de noticias y película. Yo
llegaban. El nerviosismo creció a medida recibí otra carta de Martine que devoré in-
que la noche caía y que ellos no llegaban mediatamente. Más corta que la primera,
mientras la gasolina se acabó y no alcanzó pero igualmente llena de buenas noticias y
ni para la luz ni para cocinar. Como todas las de buen ánimo. Me dice que Renato Prada49
linternas andan mal de pilas y la Petromax la estuvo buscándome en París, que Freddy se
regalamos ya a los campesinos de Tambolo- quedará en el apartamento durante el ve-
ma, solo nos quedaban restos de velas que rano, que Sybille va bien. Tobi y Jorge ex-
habían sido compradas para la escena de “El plicaron sus retrasos porque sus permisos
velorio”, que ni siquiera ha sido rodada aún. de residencia o turismo en Ecuador tuvieron
Estas velas terminaron de consumirse a eso que ser renovados y el primer día la oficina
de las 8h30 de la noche. Luego comimos la estaba cerrada. En fin, pudimos acostarnos
cena en la oscuridad atentos a los ruidos de nuevo y dormir tranquilos.
Viernes11 de de los camiones y autobuses que pasaban,

julio 1975
Beatriz Palacios de enfermera, y Jorge Sanjinés de médico.
Río Colorado 49 Renato Prada Oropeza, escritor boliviano.

Otro día perdido en gran parte, pero esta vez no es enteramente nues-
tra culpa. Habíamos previsto rodar todas las escenas que faltan relati-
vas a los gringos, y por ello habíamos citado a nuestros colaboradores
alemanes a medio día. Pero no llegaron sino poco antes de caer la tar-
de, e incompletos, de manera que solo pudimos rodar a las malas y sin
sonido una escena, o parte de ella. Se trata de la escena que se le ocu-
rrió a Jorge hace pocos días, el asesinato de Carmen (Beatriz), la enfer-
mera que trabaja para los evangelistas. Buscamos un lugar adecuado
y la escena se rodó en gran parte con la Bolex. Es primera vez que la
utilizamos de una manera así de importante. Si eso de la Bolex sale
mal, toda la escena se estropea. Pero antes de que lleguen los gringos
estuvimos tranquilos tomando sol por la mañana. Fue un sol tan fuerte
120
caras de la montaña blanquísima, inmacula- importantes del Ecuador, las más altas,
da y majestuosa. En momentos como ese la los más hermosos nevados.
fotografía, sobre todo en blanco y negro, es
incapaz de captar lo que se ve y se siente. En Al llegar a Guaranda, a la entrada nos pa-
esos momentos es que lamento haber perdi- raron “los guardias”. Yo no estaba preve-
do la facultad de la poesía, o haberla dejado nido para este control o sea que no había
relegada en virtud de otras actividades más traído ningún tipo de documentación. Eso,
científicas y menos anímicas, espirituales. en cierto sentido, me salvó, porque lo que
primero me pidieron fue mi permiso de
En fin, emprendimos dirección a Chimbo. conducir, que no tengo. Tuve que emplear
Para llegar allí se sigue el camino que pasa entonces mi labia para decir que éramos
frente a nuestra casa, pero en vez de bajar alpinistas o más bien andinistas, que es-
hacia Ambato, se sube hacia el Chimborazo, tábamos acampando muy cerca por Río
se lo contornea y se llega hasta Guaranda, Colorado y que simplemente veníamos a
desde donde Chimbo dista apenas de unos Guaranda para comprar víveres y nos ha-
15 0 20 minutos. bíamos dejado todos los documentos en
casa. Así nos dejaron pasar.
La subida hacia el Chimborazo fue hermosa,
poco a poco nos acercábamos a él a medida Por supuesto no dijimos que íbamos a
que un sol hermoso iba surgiendo. Pasamos Chimbo. Justamente si este lugar del Ecua-
a sus pies por el lugar denominado El Arenal, dor es tan controlado por la policía, es
depósito de arenas volcánicas que segura- porque en Chimborazo se fabrican armas.
mente fueron bajando del Chimborazo a tra- Es un pueblo casi enteramente dedicado a
vés de los siglos. Poco más allá de El Arenal, la fabricación de armas largas, escopetas,
Sabado que parece un desierto lunar y donde la ruta fusiles. Nuestro “material de producción”
es extremadamente resbalosa por esto de eran justamente las partes de madera
12 de julio la arena, se abre otro tipo de paisaje lunar, para los fusiles de juguete que estamos
mezcla de champas de paja brava y polvillo armando. Además, en Chimbo teníamos
1975 muy fino arrastrado por el viento del páramo. que comprar algunas escopetas de verdad
para armar a los campesinos. Todo esto se
Río Colorado Ese es el punto más alto de nuestra subida hizo lo más rápidamente posible. Guiller-
y tal vez uno de los más altos del Ecuador, mo, que por su aspecto no llama la aten-
Hoy fue tal vez el día más importante del rodaje, aunque por diversos puesto que a los pies del Chimborazo, que ción, hizo los encargos mientras yo cuida-
motivos me pareció un poco frustrante y corto. Me levanté a eso de además es el punto más distante del centro ba el Andino tratando de no hacerme ver,
las seis de la mañana, antes que los demás, porque se me pidió ir con de la tierra, la tierra no es esférica sino acha- y miraba un poco la organización de una
Guillermo R. a Chimbo a recoger ciertos materiales de producción que tada por los polos. feria que había justo ese día en Chimbo.
se encargaron y que no se habían recogido por falta de dinero. Parti-
mos poco antes de las 6h30 y el espectáculo del Chimborazo no podía Mientras tanto Guillermo me contaba que De vuelta a Guaranda con las escopetas
ser más hermoso. Yo me puse los lentes de Jorge Sanjinés para poder como alpinista aficionado se ha dado el gus- escondidas bajo el asiento, compramos
manejar el Andino, y como él tiene un poquito más de dioptrías que tazo de coronar no solamente el Chimbora- efectivamente algunos víveres y volvimos
yo, a través de sus lentes yo veía todo con extraordinaria calidad y zo sino también el Carihuairazo (que vimos a Río Colorado. El camino de regreso no
luminosidad. El Chimborazo estaba majestuoso y hermoso. El día ama- despejado desde cierto lugar del camino) y tan bello como el de ida porque el Chim-
neció completamente despejado y azul, ni una sola nube en el cielo. El también el Cotopaxi y el Tungurahua, es decir borazo y el cielo comenzaron a cubrirse
sol naciente no se veía aún pero doraba con oro de verdad una de las las cuatro montañas de origen volcánico más de nubes. Por otra parte el Andino, que
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Efraín Fuentes y Beatriz palacios armando una de las escenas del film. Sentado con la cámara, Jorge Vignati.

sigue fallando a pesar de las reparaciones participado en el rodaje de este film. Este era es la de “El Triunfo”. Después de llegadas las Chakapungo, Pilahuín, y otros. Detrás de
múltiples, se nos paró varias veces y tuvi- el gran día que estábamos preparando des- comitivas, se firma el tratado entre el gobier- nuestro “Centro Indígena” donde estamos
mos que empujarlo. de hace tiempo y que en principio se había no y los campesinos de Kala-Kala, y se desa- alojados, se iba reuniendo toda esta gente
previsto como último día de la filmación, una rrolla una gran fiesta con música y todo. No con sus trajes típicos, hermosos. También vi-
El generador no anda muy bien. De llegada a gran fiesta para finalizar todo, fiesta en el salió como hubiéramos querido, ya diré por nieron todos los alemanes que colaboraron
Río Colorado a Jorge Sanjinés le pareció que argumento del film y fiesta para nosotros por qué más adelante. con nosotros, el padre Jesús y unas cinco
habíamos tardado mucho. Ese tipo de obser- terminar el trabajo. Pero como en realidad o seis monjitas de otros centros indígenas.
vaciones de su parte me molestan bastante, faltan muchos planos importantes y escenas Al llegar, pues, encontramos unos 300 o 400 Igualmente, otros invitados como don Pepe,
pero esta vez lo pasé por alto porque lo que por rodar (sobre todo un nuevo bloqueo y campesinos llegados de todas partes en para hacer el papel de miembros de la comi-
me interesaba era ese ambiente magnífico la masacre que le sigue), por ese motivo la autobuses. Una decena de estos autobu- tiva oficial. También habían llegado los Jatari
que nos esperaba. Casi toda la gente estaba gran fiesta era simplemente para cubrir las ses habían traído campesinos de Ambatillo, con sus compañeras que también tenían ro-
allí. Es decir, prácticamente todos los que han necesidades del film, para la escena final que Chibuleo, Salasacas, Tamboloma, Mulanleo, les previstos en el film.
126 127
El movimiento de gente era fabuloso, difícil
de controlar con lo pocos que éramos. Entre
chiste y chiste el rodaje recién comenzó a eso
de las doce. Tobi y los otros habían pasado la
mañana pintando falsas ventanas en la parte
trasera de la casa y un gran letrero de Minex
Co. de manera que ese escenario quedaba
totalmente adaptado a las necesidades. Los
uniformes de militares y de policías comen-
zaron a repartirse entre los escogidos para
esos roles.

Las primeras tomas que se rodaron corres-


pondían a la paliza que reciben los técnicos
de la Minex Co. cuando campesinos, mineros
y obreros toman el campamento. Reynaldo
Z, Humberto y Juan (dos de los alemanes) y
Carlos (uno de los Jatari) eran estos técnicos
que fueron sacados de la casa por diferentes
puertas, vapuleados y golpeados. La escena
se rodó unas cinco veces desde diversos án-
gulos y salió estupenda. Los campesinos que
se disfrazaron de mineros y de obreros no
necesitaron más indicaciones para interpre-
tar los roles a la perfección. La violencia de
la escena fue tal, que los “técnicos” fueron
en verdad maltratados a ratos por los campe-
sinos, mineros y obreros. Lo que falló en esta
escena fue el sonido. Justo en el momento
de querer rodar me doy cuenta de que el
Sennheiser MKH (micrófono cañón muy útil
en estos casos) no recogía ninguna señal. Lo
revisé y vi que el amplificador que se conecta pésimo. No solamente se escucha mal y de relativas a la toma del campamento. De to-
entre el micrófono y los cables tenía un con- lejos lo que los mineros golpean a los técni- dos lados llegaban campesinos y mineros y
tacto malo, lo desarmé con gran dificultad y cos, sino que además hay ruidos de viento y cercaban la casa. Todo esto se hizo un poco a
encontré que había dos cables des-soldados. de cables que se golpean. En fin, no es muy la rápida sin tomar en cuenta la hora en que
Imposible arreglar eso en ese momento. No grave porque eso podrá llenarse con sonidos podría producirse esa toma.
había tiempo, ni medios. Jorge Vignati trató mezclados más tarde.
sin éxito incluso más tarde. En fin, nos vi- Terminadas esas escenas se comenzó con la
mos en la necesidad de rodar todo el día con Cuando vi que el Sennheiser no tenía espe- parte más importante del día que era lo de
el otro micrófono, que es un Beyer M88 lleno ranza para hoy, me incorporé al rodaje de las las comitivas. Antes del rodaje yo intenté una
de limitaciones. Guillermo se hizo cargo en siguientes escenas en tanto que asistente de vez más convencer a Jorge de que cambiara
la primera escena mientras yo me ocupaba realización y más tarde en tanto que ingenie- un poco el final. Es decir, que mostrara como
del Sennheiser. Por supuesto el resultado fue ro de sonido. Primero terminamos las tomas si lo sucedido en Kala-Kala hubiese tenido
128 129
una influencia más grande en el país, al pun- y delante de la mesa yo mismo, el periodista,
to de provocar un cambio en la estructura del ostentando la Nagra, el micrófono y los au-
poder, o siquiera un cambio de personajes y dífonos. (Jorge cree que debí hacer el sonido
ministros. También le pedí que incluyera en sin los audífonos, pero yo pienso que no es
el film nociones en el sentido de que hay una grave y que la misma utilización de la Nagra
movilización general en todo el país y que el los exigía).
caso de Kala-Kala es uno entre tantos otros.
Todo esto, porque siempre he pensado que La escena comenzaba con la llegada de unas
“El triunfo” final no es tal en realidad. Pobre movilidades50. Yo conducía el primer jeep
triunfo puede ser cuando la Minex Company blanco y llegaba con las dos secretarias y el
será indemnizada y se le otorgará otra zona notario. Detrás otro jeep verde del ejército y
de explotación. Poca victoria y sobre todo in- detrás el Unimog cargado de soldados. Íba-
verosímil en la forma en que se ha plantea- mos hacia la mesa donde ya estaban sen-
do: cómo se puede asumir que un gobierno tados los otros personeros y comenzaba la
reaccionario entregue así como así las tierras lectura del documento que tiene sus consi-
a los campesinos y además se les entregue derandos y sus resoluciones. Se dice que las
el derecho de explotación de riquezas que tierras vuelven a la comunidad de Kala-Kala,
sabemos riquísimas, inigualables. Un acto de que la Minex Co. es expulsada y que sus per-
esta naturaleza, progresista, es en la realidad tenencias e instalaciones quedan en poder de
imposible bajo un régimen como el descrito, los campesinos. A ello siguen los vivas de la
totalmente controlado por el imperialismo y población reunida en torno de la mesa y los
la penetración. discursos de varios dirigentes. José Manuel,
de Tamboloma, estuvo muy mal hoy como
En fin, Jorge no quiere un “final triunfalista”. actor, no alcanzaba a coordinar sus ideas. En
Yo simplemente le proponía un “final movi- cambio los dirigentes chibuleos dieron hoy
lizado” o “en armas”, por lo menos para no otra vez prueba de su gran conciencia polí-
continuar representando siempre al pueblo tica y de su inteligencia, sobre todo José, a
como perdedor, proponer una revolución quien vestimos de minero con una chamarra
tal vez más amplia que la ofrecida aquí. De mía que traje de Venezuela hace como cuatro
cualquier forma el film será mucho más útil años (me la regaló Fernando51). Bueno, lo im-
políticamente que Jatun Auka del que gene- portante es que con unas pocas indicaciones
ralmente mostramos solo la primera parte. José supo elaborar un discurso extremada-
mente claro y preciso, no podíamos pedir
Bueno, llegamos al momento de rodar la es- cosa mejor.
cena de “las comitivas”. Don Pepe estaba
extraordinario enfundado en su uniforme de Uno a uno fueron interviniendo dirigentes
general, estirado y digno. En la mesa había, campesinos, mineros, obreros, hasta que a
además, tres de los gringos apaleados por los eso de las 3h30 la lluvia interrumpió la filma-
mineros, también el “notario” (Tobi) que se ción durante unos cinco minutos.
hizo echar a pedradas antes, dos secretarias Habíamos terminado de todas formas (un

Jorge Vignati, director de fotografía, actuando de militar.


50 En Bolivia y Perú se suele utilizar ese término para referirse a los vehículos. 51 Fernando Baptista Gumucio, mi primo hermano.
131
política es alta y cuyo conocimiento de los acercaba alrededor para unir las voces en el
problemas hace que valoren el trabajo que “Canto de la unidad”. En realidad, yo veía
estamos haciendo, se quedaban impasibles la aparición de ellos al mismo nivel de las
en primera fila y colaboraban con nosotros apariciones de otros grupos musicales cam-
en bien de la filmación. El resto de los cam- pesinos, desperdigados por la feria, dos o
pesinos, ajenos casi desde siempre a nues- tres que estuvieron allí durante todo el día
tro proyecto político, se desbandaban con y de los que, me parece, no se filmó nada.
facilidad y participaban no siempre de buena Al menos nada con sonido puesto que no
gana. hay rastro de las bandas sonoras que revisé
después. Tampoco se filmó nada con la ARRI
Esta prisa con que nos vimos obligados a tra- BL52. Tal vez se hayan tomado unas cuan-
bajar hoy, nos impidió llevar a cabo todos los tas imágenes con la Bolex, espero al menos
planos de filmación que eran necesarios. Por eso. Como precaución, felizmente, yo me
ejemplo, para la escena de “El triunfo” era había preocupado de grabar a los conjuntos
importantísima la sensación de fiesta que de Pilahuín y de Chakapungos, incluyendo
debía lograrse. El germen de la fiesta estaba un punto de partida sincrónico con la ARRI.
allí: la reunión de varias comunidades. Pero Esas tomas servirán sin duda para montar
nuestra producción debía haber previsto un la escena del triunfo. Pero habría sido infini-
poco más el aspecto de comida. No estaban tamente mejor organizar de otra manera la
poco a la mala) lo relativo a las comitivas. en este canto, pero apenas se pudo terminar a favor de la idea de hacer cocer 200 o 300 fiesta final. Los elementos estaban ya aquí:
Después de la lluvia nos dedicamos a la es- la escena que ya comenzó la desbandada, papas y choclos y repartir eso con queso, en los campesinos, que son siempre tan difíciles
cena de “El triunfo”, que resultará muy breve cuando apenas eran las cinco de las tarde y vez de dar otra vez estas bolsitas con cara- de agrupar. Incluso había conjuntos de baila-
a mi modo de ver, y sobre todo muy pobre. había una luz magnífica. Este problema de la melos en forma de pago. Esto de la comida rines que vinieron, y músicos con instrumen-
Lo que filmamos fue lo siguiente: inmediata- desbandada fue el que contribuyó a crear en era importante para crear el ambiente de fe- tos hermosísimos. Vi pasar arpas, bombos,
mente después de leído el documento y de mí el sentimiento de frustración del que ha- ria. Faltaba instalar estos puestos de comida flautas y unos cuernos largos preciosos.
los discursos mineros, el grupo Jatari apare- blaba líneas más arriba. Los conductores de y crear atracciones. La misma interpretación
ce en el centro del corro para cantar con los los autobuses que trajeron a los campesinos de los Jatari, yo la veía totalmente de otra
campesinos la “Canción de la unidad”, crea- fueron en parte responsables porque a partir forma. Ellos no entraban en el círculo para
ción de ellos, con la que presumiblemente de cierto momento encendieron sus motores convertirse en figuras centrales, sino que es-
se cerrará el film. Los campesinos cantaron y comenzaron a llamar con bocinas a los co- taban en algún lugar específico de la feria y
y participaron más de lo que esperábamos muneros. Solo los dirigentes, cuya conciencia cuando comenzaban a cantar el pueblo se 52 La cámara de 16mm que conseguí como préstamo en París.
132 133
Por otra parte, en las escenas de la comitiva
faltaban planos de las firmas del tratado, pla-
nos de movimiento de los campesinos arma-
dos y planos de los dirigentes hablando con
sus respectivas comunidades. Esto último me
parece muy importante. Una de las carencias
más graves que preveo en el film, si no se
remedia a tiempo, es la ausencia de discursos
políticos. Nos estamos perdiendo un poco en
las demostraciones de tipo espectacular y en
los discursos ya hechos, resultantes, que casi
se resumen en consignas. Pero lo que falta es
demostrar los procesos que conducen a esos
resultados. Hay que mostrar primero los de-
bates, las discusiones en el seno de la masa,
el juego de contradicciones, la mecánica de la
ideología popular, etc. Eso no es tan difícil de
hacer y me parece una falta de responsabili-
dad de Jorge cuya actitud hasta ahora ha sido
más bien la de entregar discursos hechos para
que sean repetidos, con consignas “gruesas”
como la unión, el anti imperialismo, pero sin
mostrar la mecánica que lleva a esas consig-
nas. Aquí habría un material riquísimo para
filmar debates, discusiones, por el hecho
mismo de que todos estos campesinos han
sido víctimas de la opresión y la represión.
Pero Jorge a ratos me sorprende cuando, ale-
gando medidas de seguridad, evita explicar
a los campesinos el sentido de tal o tal otra
escena que se va a filmar. Si pudiéramos, por
el contrario, hacer comprender a los campe-
sinos la importancia que tiene para ellos mis-
mos lo que estamos haciendo, su reacción
sería otra. Felizmente hemos contado hasta
ahora con dirigentes extraordinarios y con
“actores” en su totalidad fenomenales. No
ha habido casi nunca necesidad de repetir.
Casi toda esta filmación se ha realizado uno
a uno, es decir que en general los planos se
han rodado una sola vez y además casi sin
ensayar previamente, o muy poco. Y no so-
lamente con los campesinos se ha verificado
este proceso de que son “grandes actores”,
135
sino con otras personas particulares. Recuer- soldados habríamos podido adelantar un 50 los uniformes. Esto como medida de segu- de su volumen más bien tirando a grueso.
do por ejemplo los amigos de Germán que por ciento (sin exageración) del trabajo que ridad porque Hugo Álvarez, un amigo (arte- Aunque creímos que la fiesta había durado
hicieron de “demagogos” el otro día. Y hoy nos falta. Por ejemplo las siguientes escenas sano de cuero) que colaboró con nosotros, muchas horas, cuando nos detuvimos a co-
mismo don Pepe estuvo más que extraordi- habrían sido posibles de haber dispuesto de nos previno que a lo largo de la filmación los mer un “plato paceño” que había preparado
nario. En un momento dado en la escena un par de horas más del tiempo de los cam- choferes de los autobuses estuvieron comen- Beatriz, eran apenas las nueve de la noche.
de las comitivas, con absoluta espontaneidad pesinos: “Los vigilantes”, donde diez solda- tando en el sentido de que el film incitaba Poco después nos acostamos todos.
y fuera de lo previsto, el periodista (yo) le dos vienen a prestar protección a los técnicos a los campesinos a la violencia. Por precau-
lanza una pregunta cualquiera al “general” de la Minex Co; “El destierro” donde la comu- ción de que estos choferes fueran a mover a Hablando de Beatriz, es un personaje que
(don Pepe) para provocar un comentario en nidad de kalakaleños es llevada en camio- alguien en Ambato es que decidimos salvar me intriga muchísimo, a medio camino entre
la mesa de las comitivas. Y he ahí que don nes al páramo; “Violencia contra violencia”, todo el material. la Mata Hari y Tania la guerrillera. Sé que ha
Pepe responde como lo haría realmente un donde los mineros y campesinos discuten en estado varios años en México, dice que es
general reaccionario en esas circunstancias. términos muy políticos con los técnicos de la Partidos todos los colaboradores menos los boliviana y en efecto conoce bastantes de-
El pequeño discurso improvisado que hubo Minex Co; “Reunión de Mineros”; “Reunión Jatari, se inició espontáneamente una vela- talles sobre Bolivia, dice que ha viajado por
allí, incluidas las inflexiones de la voz y su de Obreros”; el plano de Benigno yéndose en da agradabilísima. Durante varias horas nos aquí y por allá, sabe hablar con acento mexi-
actitud corporal, no podían haber sido más un camión, etc., y muchos otros planos que pusimos a bailar con una alegría que ganó cano, cubano o ecuatoriano cuando es nece-
cabales, más adecuadas al personaje. No ne- faltan en escenas que ya han sido rodadas. a todos. Tobi, que es una gran humanidad sario. No sé si se llama efectivamente Beatriz
cesitamos transformar ni una palabra de ese Todo eso era posible porque hoy estuvieron y un hombre extraordinariamente alegre, fue Palacios porque el otro día al querer recordar
discurso extraordinario. reunidos todos los personajes y elementos el propulsor. Otro propulsor fue un delicio- su apellido materno, tuvo que recordárselo
que conforman el film. so pisco de Ica (Perú) mezclado con jugo de Jorge. El apellido era Durán o algo así. Cuenta
Habríamos podido filmar otras escenas si la naranja. Pero Tobi fue el espectáculo por ex- Beatriz que suele vestirse de campesina para
paciencia de conductores y campesinos hu- Después de la filmación enviamos con los celencia. Demostró una tal alegría al bailar y pasar clandestinamente las fronteras latinoa-
biese sido mayor. Aprovechando la presencia alemanes a Ambato toda la película filmada, una tal entrega a esa alegría, que conquistó mericanas. Jorge está muy prendido de ella
de los múltiples vehículos y campesinos y todo el material, los fusiles, las escopetas y a todos con su simpatía personal, a pesar ahora. Se llevan bien.
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material que hace falta para la producción, Bueno, luego por la tarde volvieron Jorge y
especialmente para fabricar con tablas de Beatriz, pero con las manos vacías porque
madera la “tanqueta” que Jorge se ha empe- todo estaba cerrado en Ambato por ser do-
ñado en construir sobre el humilde Andino. mingo. Se decidió mi partida para el día mar-
Yo dudo mucho que esa tanqueta o carro de tes. Haré todo el trayecto por tierra. Se de-
asalto sea factible, ya veremos. Beatriz por cidió también el traslado mañana a primera
su parte, debía ir hasta Quito para recibir a hora a la comunidad de los chibuleos que
Hugo K. (el argentino) que llegaría de Pana- seguramente nos acogerán mejor que los de
má-Colombia con la película que acaba de Tamboloma. Se decidió, finalmente, y en bue-
comprar allá y que podría causar problemas na hora, no hacer la tanqueta con la seguri-
en el aeropuerto. En fin, yo envié una carta dad de que no habría quedado bien.
para Luis López Álvarez53 con relación a mi
visa para Cuba. (Leí en los periódicos de ayer Antes de acostarnos preparamos todo para
que Ernesto Reyes, con quien hablé para esto el traslado y Jorge Vignati me dio una serie
de la visa, y Raúl Rodríguez54, han sido ex- de indicaciones que me serán muy útiles al
pulsados de Francia por el gobierno francés. llegar a Lima. Me hizo incluso un plano de-
La medida me parece increíblemente fuerte y tallado del centro con los lugares que me in-
poco usual en un país europeo. Otro triunfo teresan. Me alojaré seguramente en casa de
de la CIA). Atilio Carrasco, pintor boliviano ex miembro
del PCB, que vive allí desde hace varios años.
Enviamos también a Quito el amplificador En Lima tengo planeado sobre todo ir a la
del micrófono Sennheiser para que pueda Embajada de Cuba para ver si mi visa llegó y
ser bien soldado allá, y el audífono de escu- también visitar las revistas de cine y a algu-
cha Kudelski, correspondiente a la Nagra III, nos amigos como Paulo Cannabrava.
Domingo que también tiene los contactos en pésimo
estado y hay que cambiarle el cable. Ayer,
13 de julio por ejemplo, en determinado momento de
la filmación tuve que grabar simplemente si-
1975 Beatriz Palacios, Jorge Sanjinés (con la cámara), Efraín Fuentes y Alfonso Gumucio (a la derecha),
guiendo la aguja de la grabadora, porque en
grabando sonido. los audífonos no se escuchaba absolutamen-
Río Colorado te nada. La misma Nagra tiene un resorte que
no marcha bien, pero eso habrá que arreglar-
Otro día inutilizado, y otra vez un buen clima y condiciones que hubie- lo en Francia. Yo quiero asegurarme antes de
sen hecho posible por lo menos el rodaje de algunos planos y escenas partir de dejar el material en perfectas con-
sencillas, para avanzar un poco en nuestro trabajo. Pero hoy Jorge S. diciones para su devolución, porque tengo
no previó nada y yo ando un poco desconectado de la producción des- miedo que a último momento por las prisas
de que el plan de trabajo que elaboré hace unos diez días no fue en de fin de rodaje la gente se ocupe poco de las
absoluto respetado, a pesar de que lo elaboré con el propio Jorge. Esta condiciones del material. En todo caso he no-
mañana, pues, se embarcaron en el Andino los Jatari con sus compa- tado con satisfacción a lo largo de este film,
ñeras y sus cosas y también Guillermo R., Beatriz y Jorge Sanjinés al que Jorge Vignati es sumamente cuidadoso
volante. En casa quedamos Tobi, Jorge Vignati (“Hueso”, le puse de con el material y no ha corrido ningún riesgo
apodo), Reynaldo y yo. inútil. Una vez que se estaba cayendo con la 53 Mi amigo el poeta español Luis López Álvarez, a quien conocí
en París, había sido nombrado Director de la Oficina Regional de
cámara de cierta altura, giró en el aire y pre- Cultura de la Unesco. 54 Funcionarios de la Embajada de Cuba en
La idea de Jorge S. era ir personalmente a Ambato a conseguir algún firió caer de espaldas para salvar la cámara. Francia.
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Jean Marcel Milan

parachoques hasta que me dolieron las ore- Toda la tarde fue perdida tratando de encon-
jas del frío. trar a los jóvenes artesanos de Germán para
comprar dos pares de botas más, unas para
En Ambato hacía sol y buen tiempo. El An- mí y otras para Martine. Las mías se las pasa-
Lunes dino fue llevado a un electricista que deter- ré a Peter56 si tiene el mismo pie que yo. Pero
minó que nada solucionaremos cambiándole no encontramos hasta eso de las siete a esa
14 de julio simplemente de batería. De manera que des- gente y el taller estaba cerrado.
pués de almorzar en un restaurante se deci-
1975 dió que permaneceremos esta noche aquí en Por la noche cenamos todos en un restauran-
Ambato. Durante el almuerzo Jorge Sanjinés te llamado El Egipcio o un nombre parecido.
Izq a der: Alejandro Santillán, Cristóbal Corral, Beatriz Palacios
Ambato contó bastantes anécdotas sobre el rodaje La comida estuvo buena y abundante pero
de Ukamau y las disputas con Hugo Roncal, quedé igual con hambre.
Hoy debió ser día de traslado. El plan era partir muy temprano, llegar quien hizo parte de la fotografía. La cena fue la despedida que se me hacía.
a Ambato, encontrar allí a un dirigente chibuleo y luego irnos con él a Todo el mundo estaba allí: Jorge Sanjinés,
Chibuleo. Fui por la tarde a ver a Hugo Álvarez, el ar- Beatriz, Tobi, Guillermo, Vignati, Germán y
tesano del cuero y le encargué un bonito Reynaldo. Se habló, se bebió y se me dieron
Reynaldo se fue a las seis de la mañana a Quito a arreglar un asunto maletín que recogeré a mi vuelta en octubre algunos encargos para La Paz. Quedamos en
personal y a comprarme el pasaje hasta Lima en TEPSA55. Nosotros car- o fines de septiembre. El bolso servirá para volver a vernos mañana por la mañana para
gamos el Andino como gitanos, de manera que apenas había campo todas mis cámaras y aparatos. Me va a costar las despedidas. Ellos se fueron a un hotel
atrás para dos personas. Cuando quisimos partir no arrancaba. Estuvi- 450 Sucres, es decir, lo que me costó en París y yo con Reynaldo dormimos en un mismo
mos empujando como dos horas y no arrancaba. Al final un jeep tuvo el maletín de plástico que tengo ahora. catre en casa de Germán.
que ayudarnos a encender con su batería y así pudimos llegar a eso de
las 13h00 a Ambato, apretujados Jorge Vignati, Tobi y yo en la parte de
atrás, pudiendo apenas respirar. Yo hice gran parte del viaje sobre el 55 Transportes El Pino Sociedad Anónima, empresa peruana. 56 Mi hermano Pedro Gumucio Dagron.
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Martes
15 de julio
1975
Túmbes
Escribo estas líneas sentado en una plaza de Túmbes mientras espero
el autobús de TEPSA que parte a las 14h00 con destino a Lima. En rea-
lidad ya escribo estas líneas en día miércoles porque ayer martes viajé
durante todo el día.

Por la mañana temprano me di una de esas duchas renovadoras, me


cambié después de mucho tiempo la ropa y luego de desayunar salimos
con Germán y Guillermo en busca de las botas que no conseguimos allí
donde Germán conocía a los jóvenes aprendices, sino donde me había
comprado yo la anterior vez las otras. De igual manera nos cobró 180
Sucres por cada par. Yo compré uno para mí en negro (que me está las-
timando) y otro 38 en amarillo, calculando que esa es la medida de los
146
pies de Martine, aunque un presentimiento un año en su viaje por esas repúblicas. Dijo
me dice que debí haber comprado un núme- que Mago era “brillante, inteligente”, etc., y
ro más grande. contó como anécdota que cuando se produjo
esa visita oficial los estudiantes le rompían
De vuelta a casa de Germán pude despedir- con piedras todos los vidrios de la casa olvi-
me efectivamente de Beatriz, Tobi, Guillermo, dando que él era profesor en la Universidad
Germán y Reynaldo, pero no de los demás. de Quito. Por supuesto, no me quedó sino
Tomé a las 10h30 el bus hacia Quito sabiendo lamentar lo sucedido con una media sonrisa.
que por la noche volvería a pasar por Ambato
camino al Perú. Me fui volviendo hacia el centro de Quito,
El viaje a Quito, que dura solo dos horas y desde donde llamé a Verónica para saber si
media, se me hizo muy pesado porque me Hugo había llegado ya de Colombia. Como no
tocó al lado de una señora con su hija que era así me despedí nomás.
ocupaban hasta la mitad de mi propio asien-
to y que en determinado momento del viaje Caminé hasta la calle Venezuela para visitar
parecían querer dormirse reclinándose sobre las oficinas de la revista progresista Nueva
mí, pobre víctima. y comprar algunos números anteriores. Me
atendió allí muy gentilmente una joven, al
Ya en Quito dejé inmediatamente mi gran va- parecer Secretaria de la Redacción. Ella mis-
lija en la empresa Panamericana con la que ma me llevó a otro piso donde están los nú- Volviendo a la revista, es maravilloso que
volvería a viajar más tarde. Mi maleta, la po- meros anteriores. Charlamos un rato sobre la exista una tal revista de izquierda en un país
bre, llegará justo a Bolivia como para abrirse revista que ha sido la primera en publicar lar- que no es más grande económica ni políti-
allí sola, de cansancio y desesperanza. Si ya gos extractos en español de los textos de Phi- camente que Bolivia. En Bolivia somos in-
partió de París sin una correa y más o menos lip Agee sobre la CIA. Al parecer la edición no capaces de emprender un proyecto de esa
maltrecha, ahora resulta que se le termina- duró ni cuatro días. Se agotó de tal manera naturaleza. En Colombia tienen también esa
ron de romper las asideras (solo queda una) que se cree que “alguien” la compró en blo- excelente revista en la que figura García Már-
y cada vez se hace más difícil transportarla. que. De todas formas están preparando aho- quez como garante. La revista se llama Al-
ra una segunda edición aumentada. Acaban ternativa. Realmente a uno le entusiasman
Lo primero que hice en Quito fue tomar un de recibir, me dijo la chica, la fotocopia de estas revistas que tratan de descubrir el ver-
bus e irme a la calle Olmedo para almorzar un artículo del propio Agee publicado en USA dadero rostro de nuestros países. Nueva, por
en el Italia donde almorcé el primer día de mi donde proporciona las listas completas de to- ejemplo, ha estado publicando una excelen-
llegada a este país. Segunda cosa que hice dos los agentes de la CIA en países del Tercer te serie de artículos sobre la colonia españo-
fue ponerme a caminar hacia la Av. Versalles, Mundo. Por tonto no le pedí ese momento la, firmados por Jorge Núñez y llega incluso
que está bastante lejos, como para llegar al que me mostrara los nombres relacionados en uno de esos artículos a desmitificar la
Consulado de Bolivia y pedir mi visa57. Des- con Bolivia. Ella lo habría hecho, estaba es- imagen de Bolívar “El Libertador”. Hay que
pués de algunos rodeos llegué al susodicho pecialmente amable y seductora, tenía unas tener coraje para hacerlo, y una gran fuerza
Consulado, una casa grande y particular don- manos muy finas y agradables y ya se sabe documental. 57 Durante la dictadura de Bánzer los ciudadanos bolivianos tenía-
de atiende en funciones de Cónsul el aboga- que a veces por las manos se me conquis- mos que pedir visa para ingresar a nuestro país. 58 Mi primo her-
mano Mariano Baptista Gumucio. 59 Quién iba a pensar que cuatro
do ecuatoriano Dr. Emilio Uzcátegui, un vieji- ta a mí. Me habría gustado establecer algún En fin, mi conversación con la chica terminó décadas más tarde, al revisar este diario, descubriríamos con Ale-
to amable que no me hizo ninguna pregunta. tipo de relación con ella, invitarla a un café, hablando de la posibilidad más próxima de jandra Adoum que esa joven era ella. Recién en octubre de 2002,
Tal vez lo consideró innecesario después de preguntarle su nombre y buscarla a mi vuelta que esas oficinas de Nueva, que al parecer
cuando volví a Ecuador con varias cartas del escritor guatemalteco
Mario Monteforte Toledo para sus amigos quiteños, conocí formal-
preguntarme una sola cosa: si era pariente por Quito, pero ella seguramente habría des- pertenecieron a la CIA hace años, estuvieran mente a Alejandra, nos hicimos grandes amigos (además de ser la
de Mago Baptista58, que había estado allí confiado de tanto interés de mi parte59. infiltradas con micrófonos. No sería nada, editora de mis libros desde entonces), pero ni ella ni yo recordába-

148 acompañando a Bánzer hace poco más de mos ese episodio que tuvo lugar 27 años antes.
149
nada raro. Salí con siete números correspon- Escambray62, por Ecuador había Primero de hermoso. No se veía nada a los lados, solo
dientes a los artículos sobre la Colonia, que Mayo de Guayasamín63. Por Colombia la inte- el bus rodeado de niebla como de vacío, sin
interesarán muy seguramente a Mago y Car- resante Qué es la democracia64. referencias en el espacio.
men60. En ellos pensé al comprarlos.
El bus partió con algo de atraso y llegó re- Ya al apuntar el día, en cambio, el cielo se
Antes de tomar mi bus a las seis de la tar- cién a Ambato a las nueve de la noche. Luego despejó y la vista y los pulmones se llenaron
de con destino a Lima pasé por el Colegio Riobamba y otras ciudades que no vi pasar de costa. Comenzó a hacer calor y la geogra- 60 Carmen Álvarez Daza, pintora. 61 Largometraje de Fernando So-
lanas y Octavio Getino, amigos cineastas argentinos. 62 Escambray
La Salle donde hoy proyectaban El coraje del porque durante toda la noche a medida que fía muy particular me impresionó agradable- (1971), el segundo de 86 documentales realizados por Santiago
pueblo en el marco de un Festival de Cine íbamos bajando hacia la costa nos envolvía mente. Todo era plano, con una vegetación Álvarez, cineasta cubano sobre quien yo preparaba un ensayo de
Latinoamericano, organizado a duras penas una densa capa de niebla, neblina que ni muy abundante pero muy baja, que bordea- fin de estudios en el IDHEC. De ahí mi necesidad de viajar a La
Habana ese año. 63 Gustavo e Igor Guaysamín realizaron este corto
pero con dos o tres películas buenas: La hora con los faros permitía ver a pocos metros de- ba justo el asfalto de la carretera. Llegamos documental en 1973. 64 Mediometraje de 48 minutos dirigido por
de los hornos61 por ejemplo. Por Cuba había lante. Era un viaje fantasma peligroso, pero a Huaquillas, ultima ciudad fronteriza en te- Carlos Álvarez en 1971.

150 151
rritorio del Ecuador, a eso de las siete de la única otra alternativa era comprar un pasaje que solo contiene regalos para la familia.
mañana. Las oficinas de inmigración abrían de salida del Perú por tierra, que no utilizaré
solamente a las ocho o sea que me tomé un ni tendré la posibilidad de revender. Así que Afortunadamente en cuanto la tarde comen-
desayuno acompañando a alguna gente que pagué los 2 US$ y el tipo me confirmó que se zó a declinar todo se arregló para bien. Ya
buscó conversación conmigo: dos holande- trataba de una coima aconsejándome no pa- no hubo más revisiones ni inconvenientes. El
ses (con pinta de gringos reaccionarios, pelo sar por la última oficina de inmigración sino bus se deslizó con ligeros y más bien agra-
corto, etc.) y un peruano que al parecer hace tomar directamente el taxi hasta Tumbes, lo dables o adormecedores temblores hacia el
este viaje con frecuencia para traerse cáma- cual hice. sur del Perú, y la entrada a Piura fue como
ras desde Panamá y revenderlas en Perú. la entrada a Las Vegas (que no conozco pero
Cuando las oficinas abrieron tuve una sor- Ese viaje en taxi es muy peculiar. El despla- imagino). Curiosa impresión me hizo Piura de
presa desagradable. Me exigían la tarjeta de zamiento se produce a gran velocidad sobre la que ya tenía por lo menos el nombre en
desembarque que al llegar yo eché a la ba- un desierto impresionante y vacío donde ni la cabeza gracias a un libro de Vargas Llosa.
sura sin dar importancia. Como el que me siquiera se divisa el mar que suponemos al Pero no me esperaba en medio de ese de-
atendía comenzó a alzarme el tono de voz, lado derecho. Todo esto bajo un sol de plo- sierto de la costa una ciudad tan luminosa
yo hice lo propio pero respetuosamente. Ha- mo, pero el trayecto de unos 35 kilómetros y grande.
ciendo uso y abuso de su posición me ame- es bueno, cómodo y sobre todo me pareció
nazó con meterme preso y así tuve que hacer económico: 20 Soles. En Piura cenamos en el mismo comedor de
como los chinitos e irme a un rincón hacién- TEPSA, lo que significa aún mejor negocio
dome el muy preocupado. Pero después se Ya en Tumbes tuve que arrastrar trabajosa- para ellos. Desde Piura en adelante sentí
ocupó de mí y rehízo una nueva tarjeta, tra- mente mi pesada maleta hasta la oficina de poco la noche, que no fue ni muy cálida ni
tándome esta vez con mayor cordialidad. Por TEPSA. Allí compré mi pasaje, pero solo para muy fresca. Los vidrios del bus se empaña-
fin pude salir de allí y pasar el puente que el bus de las dos de la tarde, porque el de ron, los ronroneos del motor fueron apagan-
separa Perú del Ecuador. Pero al otro lado no las once de la mañana ya estaba completo. do las voces cada vez más débiles, y así
tuve mejor suerte. En la revisión del equi- Comí una milanesa con huevos y arroz que otra vez me encontré a medias dormido y a
paje los peruanos se empeñaron en hacerlo me sentó muy bien, y un jugo mixto de fruta medias despierto en medio de un desierto
todo tan minuciosamente, que inscribieron que me sacó de encima un poco de ese ca- que no veía, en un buque fantasma con las
los filmes Super 8 que llevo conmigo en mi lor terrible. Tomé TEPSA puntualmente y se ventanas empañadas.
pasaporte, algo que yo nunca habría imagi- inició una primera penosísima etapa en terri-
nado y que seguramente no corresponde a torio peruano. En la misma oficina de TEPSA Por la mañana desayuné no sé dónde, des-
la ley. Pero lo peor fue cuando en la oficina me hicieron abrir una vez más la maleta y la pués de haber pasado por Trujillo a las tres
peruana de inmigración no me querían dejar sellaron (felizmente). Más tarde las autorida- de la madrugada, Chiclayo, etc.
pasar por no tener pasaje de salida del Perú. des pararon unas 4 o 5 veces el carro para
Les expliqué que mi pasaje lo encargué por revisarlo de punta a punta. Una situación Llegamos a Lima finalmente a eso de las
télex a las oficinas de Lima pero no cambió la realmente bochornosa. En una de esas me di 12h30 pero antes por la mañana, al tomar
situación. Ellos querían ver allí mismo mi pa- cuenta justo a tiempo de que mi maleta ha- desayuno, sucedió algo curioso. Pero como
saje de salida del Perú y yo, obviamente, no bía sido la única retirada del porta equipajes hace dos días que no pongo fecha, pongá-
podía mostrarles eso. Al final vi que los dos y llevada a una oficina. Cuando fui a reclamar mosla ahora.
tipos de Inmigración, jefe y subalterno, bus- miraron mi pasaporte y simplemente me per-
carían una solución. Un rato salí de la ofici- mitieron arrastrar otra vez mi maleta hasta el
na y al volver el Jefe me propuso pagar un carro. Yo tengo la impresión de que si no me
“derecho de pasaje” de 2 US$ dólares para daba cuenta a tiempo esa vez mi maleta se
arreglar el asunto. Por supuesto, se trataba habría quedado en el camino. Una vez más
de una coima, que pagué gustoso porque la la maleta en peligro de desaparecer. Y conste
152
Cuerpo de Paz. Como para insistir me dijo cía y los militares. De oficina en oficina llegó
“del mismo Cuerpo de Paz que había antes a la más alta jerarquía. Un día de reunión de
en Bolivia”. Tampoco di curso a ese comen- gabinete el Comandante en Jefe de las FFAA,
tario. No me molestó más durante el resto General Alcoreza, penetró en el despacho del
del viaje y hasta me extrañó. Simplemente, Presidente exigiendo una proyección delante
llegados a Lima me preguntó si me quedaba de los ministros. Para esto Antonio ya esta-
en la ciudad algunos días, a lo que respondí ba preso, fue justamente el guardia que lo
de una manera tajante con un no. cuidaba quien le contó pues hizo funciones
de electricista cuando se hizo la proyección
En taxi hasta la casa de Atilio Carrasco, pintor para los ministros. Mientras tanto, Oscar So-
boliviano ex miembro importante del PCB65 ria se ocultó, pero desde la clandestinidad
y actualmente exiliado en Lima. Él no esta- envió una carta abierta al gobierno diciendo
ba, así que pasé un rato charlando con su que si le daban garantías se presentaría en
hija, universitaria, muy simpática. Luego lle- el Ministerio de Gobierno. Oscar y Antonio
gó Atilio y charló largo mientras comíamos. decidieron, al parecer, adoptar la posición
Me hizo un detalle perfecto de lo que Oscar de quienes simplemente fueron empleados
Soria66 y Antonio Eguino67 le contaron sobre como técnicos en la filmación de El coraje del
la detención de Antonio y de Isabel68. Añadió pueblo, para resguardarse mejor.
que Isabel ha salido en estos días de Boli-
via, donde estaba asilada en la Embajada de Sorpresa, el que se desenmascaró comple-
Francia. Todavía hay partes oscuras, pero al tamente fue Ricardo Rada. Al parecer anda
parecer a Isabel la pescaron en la frontera dando clases a los policías y con grado mili-
pasando a Bolivia El coraje del pueblo y algún tar. Oscar contó la anécdota de que una no-
dinero. Ella pudo pasar el dinero a un turista che de toque de queda que Oscar y Ricardo
Jueves francés mientras era llevada detenida a La Rada iban por la calle, fueron detenidos por
la policía, pero los “polis” reconocieron in-
17 de julio
Paz, donde en un momento de descuido del
guardia escapó, pasó una noche en casa de mediatamente a Rada pidiéndole disculpas,
1975 la madre de Jorge Sanjinés (aunque Isabel lo conduciéndolo a su casa y saludándolo mi-
niega, no se sabe por qué) y luego se asiló. El litarmente. Por lo demás, cuando días más
Jorge Sanjinés y Cristóbal Corral. film fue llevado de un lado a otro por la poli- tarde Oscar buscó a Rada para explicarle el
LIma
O sea que esta mañana a la hora del desayuno me abordó un joven
norteamericano que antes se había mantenido distante. A sus pregun-
tas respondí simplemente que venía de París hacia Bolivia. Me pidió
muchos detalles sobre la universidad donde yo estudiaba en París ale-
gando que “conocía bien las universidades de allá”. Luego, como lan-
zándome un balón de ensayo, me dijo sin preguntarle yo nada, que él
vivía en Ecuador desde hace un año y medio, en Riobamba (es decir
muy cerca de Ambato), y que trabajaba en el Ministerio de Agricultura
y en el Instituto de Reforma Agraria (del que recibimos una visita el día
sábado 12 cuando estábamos rodando en Río Colorado). En fin, noté 65 Partido Comunista de Bolivia. 66 Principal guionista del cine boliviano, colaboró con Jorge Ruiz, Jorge Sanjinés y Antonio Eguino, entre
otros. 67 Cineasta, director de numerosos largometrajes. Trabajó con Jorge Sanjinés como jefe de fotografía en varios proyectos y continuó
que esperaba algún tipo de reacción de mí, pero no di curso a ningu- junto a Oscar Soria y otros en la productora Ukamau cuando Sanjinés se alejó para formar el Grupo Ukamau. 68 Isabel, francesa, colabo-
na reacción, ni siquiera cuando añadió él mismo que era miembro del raba con Jorge Sanjinés en las gestiones que se hacían en Europa.
154 155
peligro que corrían por haber sido miembros
del Grupo Ukamau, Rada respondió que por
él no debían preocuparse, sino de ellos mis-
mos, y que él no tendría problemas de nin-
guna clase.

En fin, Oscar y Antonio lo hicieron todo con


gran coraje y ganaron. Ahora se fueron am-
bos al Festival de Moscú a presentar su film
Pueblo Chico69.

Salí por la tarde a hacer algunas correrías,


averiguar pasajes, etc. El precio de los pa-
sajes es altísimo. Incluso en LAB70 que es lo
más barato cuestan 3.500 Soles cada uno. Ati-
lio me ayudará a cambiar 100 dólares a unos
60 Soles, porque con el cambio oficial de 43
soles por dólar no viajaré jamás a Bolivia.

Me compré algunas revistas de cine perua-


nas, pues ahora hay tres que se editan: Cine-
matógrafo (No. 3), Sobre Cine y Hablemos de
Cine. Estuve en la redacción de esta última
que es la más conocida de las tres, y ha-
blé allí con uno de los redactores, si mal no
recuerdo Mario Tejada (que figura en último
lugar en la columna de redactores).
El intuyó que yo pertenecía a Ukamau y se
deshizo en atenciones, me dio siete números
pasados de Hablemos de Cine, que ya llega
a sus 65 o 66, una verdadera proeza. Ojalá
pueda yo algún día sacar una revista así.

69 Primer largometraje dirigido por Antonio Eguino en 1974. 70 El


Lloyd Aéreo Boliviano (LAB) era la línea aérea de bandera en esa
época.
156 157
Estuve en la Plaza San Martín mientras ha- campesinos son reaccionarios siempre, sino Sybille ha cambiado mucho, está muy inquie-
cía hora para la llegada de Martine y Sybille. de que no hay tierras cultivables suficientes ta y algo caprichosa. Increíble, me reconoció
Allí en la plaza se han puesto de moda las para ellos. y no quería desprenderse de mí. Tomamos
discusiones políticas. Yo asistí a varios rue- un taxi y después de mucha vuelta llegamos
dos donde los que hablaban eran todos del Después de cenar algo me fui a esperar a donde Atilio a eso de la media noche, justo
APRA71, como si ese partido que hoy repre- Martine que llegó a las 10h30 de la noche. para acostarnos, sin tener tiempo de hablar
senta la derecha del Perú, hubiese lanzado la Por la disposición del aeropuerto pude seguir mucho, ni nada.
consigna de enviar a sus militantes a hacer el desembarco de cerca, ver la llegada de mis
“trabajo de masas”. Uno de esos apristas, de dos compañeras, Martine arrastrando paque-
aspecto intelectual y burgués, apretujado en tes, Sybille y el carrito plegable de Sybille.
71 Alianza Popular Revolucionaria Americana (APRA), en su mo-
medio de una masa popular, trataba de con- Tuve que esperar largo rato hasta que por mento el principal partido político del Perú, que fue evolucionando
vencer a los demás no solamente de que los fin salieran de allí hasta donde estaba yo. a través de los años a posiciones de derecha.

158 159
mucho más viejo y cansado del exilio. Trabaja
en una buena posición en El Expreso, uno
de los primeros periódicos estatizados por el
gobierno de Velasco Alvarado, y uno de las
más importantes actualmente, con un tiraje,
Paulo dixit, de 140.000 ejemplares, es decir,
una monstruosidad enorme.

Dejando a Martine en el centro con Sybille


me fui en taxi directo a una entrevista se-
mi-clandestina con Isabel en el burgués ba-
rrio de Miraflores en la puerta del Cine Pací-
fico. Conversamos en un café bien aislados
de toda indiscreción. Isabel pensaba irse al
Canadá pero yo creo que es mejor que se
vaya a Francia para coincidir allí con Jorge. El
problema es el dinero para su pasaje. Ya ve-
remos qué se puede hacer. Por el momento
está bien aquí. Buen ánimo y ningún proble-
ma ni presión. ¿Se tratará de una doble agen-
te como sugería ayer Atilio a partir de ciertos
indicios? No sé, tiene en cualquier caso, una
mirada difícil de desentrañar.

Viernes
18 de julio
1975 72 Tiempo después, al regresar a París, supe que los cubanos nun-
ca tuvieron la intención de darme la visa para hacer el trabajo
Jorge Sanjinés, con Jorge Vignati (de espaldas) sobre Santiago Álvarez, a pesar de tener recomendaciones de Régis
Lima Debray y de Jorge Sanjinés.

Temprano fui a reservar y comprar los pasajes de LAB a La Paz. Tuve que
cambiar otros dólares para poder pagar todo.

Fui al Consulado de Cuba, a ver si había llegado alguna noticia sobre


mi visa. Nada, estos de París parece que se lo tomaron en serio72. La
única alternativa sería Luis López Álvarez. De todos formas el pasaje en
Cubana de Aviación cuesta nada menos que 18.500, solo por 17 días,
ida y vuelta. Tendré que dejar encargo a alguien de aquí para que me
averigüe en estos meses si responden lo de la visa.

Por la tarde estuve un ratito con Paulo Cannabrava, pero como llegué
con una hora de retraso apenas pudimos charlar cinco minutos. Lo noté
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Volví a la casa (en bus) a San Martín don-
de me esperaba Martine. Mirando al pasar,
como desde ayer, la cantidad extraordinaria
de mujeres en las calles, morenitas de cuer-
pos prietos y magníficos, excitantes.

No tuve tiempo de llamar ni a Loro, ni a Mar-


ta Laguna, que según Martine sigue aquí en
Lima. El teléfono que me dieron de Marta no
es verdadero. Solo Loro podrá informarme al
respecto. Mañana a primera hora lo voy a
llamar.

Fuimos a cenar con Martine y Sybille que se


nos durmió en los brazos. De vuelta a casa
gran charla con Atilio sobre el proceso pe-
ruano, y muestra de algunos de sus cuadros,
una veintena de obras muy hermosas. Estoy
seguro de haber visto antes los cuadros de
Atilio e incluso haberle hecho una entrevista
en El Nacional hace cuatro años. Ya buscaré
entre mis cosas para confirmar o no esta im-
presión.

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Jean Marcel Milan, Jorge Vignati, Alfonso Gumucio y Reynaldo Zambrano
Germán Calvache zona y se proponían sustituir al catolicismo.
Jorge, por su lado, quería oponerse al impe-
mí me gustaba el trabajo. Para entonces yo
tenía algunos programas en la radio Varie-

El anónimo Jefe
rialismo, hacer su tarea política, ideológica. dades, a donde iba las mañanas, lo cual me
De algún modo coincidieron en algunos te- servía para el contacto con las comunidades.
mas y ese fue el punto de partida para arran- Pero el resto del tiempo estaba al servicio de

de Producción
car con la película. Jorge. Inicialmente era una especie de jefe
de producción y le conseguía todas las co-
Yo estaba casado y tenía un hijo. Mi espo- sas que necesitaba. Por ejemplo me decía:
sa y yo pusimos todo a órdenes de Jorge: necesito 150 uniformes de militares, necesito
la cocina, las cobijas, los platos, las cucha- granadas, necesito piedras… Y aquí recuer-
ras… para poder empezar a armar el equipo. do una anécdota muy sabrosa. Tenía yo un
Algún tiempo le tomó a Germán Calvache ente-
A través de Tamayo comenzamos a hacer un amigo, un viejecito que hizo de general del
rarse de que el “sociólogo argentino” alto, flaco
trabajo con las comunidades indígenas. En ejército en la película, don Pepe Noboa. Era
y barbudo que se paseaba por las calles de
algunas había una pequeña ideologización, dirigente gremial de la industria algodonera,
Ambato en su vehículo Andino, que decía estar
por ejemplo en Chibuleo, en donde estaban un sindicalista, y la fábrica en que trabajaba
trabajando en un proyecto social de desarrollo
algunos compañeros, como Juan José Lligalo; estaba en huelga. Fui a verle a la casa y le
y se enfrascaba con él en apasionadas conver-
en Quisapincha, el compañero Ángel Paucar digo “gánese unos pesos, hagamos unas pie-
saciones sobre música, era nada más y nada
y un compadre mío; y en la zona alta, en Río dras”. “Eso sí que no me pida”, me contesta,
menos que el cineasta boliviano Jorge Sanjinés,
Colorado y en LLangahua, algunos compañe- “nunca he hecho piedras”. Entonces le expli-
de cuya trayectoria estaba al tanto dado “lo
ros se habían “autoideologizado” porque allí qué cómo se las hacía: con globos forrados
importante que era para la izquierda latinoa-
existía una de las haciendas más grandes de de papel maché a los que después había que
mericana ese nombre”.
Tungurahua, la hacienda Llangahua, de pro- aplastar. Y entonces ahí se divertía, aplastán-
piedad de la familia Álvarez, de la fundación doles y dándoles la forma.
“Al fin y al cabo estábamos en dictadura —dice—
Álvarez-Salvador. Los indígenas habían libra-
y entonces solo cuando tuvo la certeza, la con-
do una lucha de muchísimos años con los Así se fueron haciendo las cosas, consiguien-
fianza, la seguridad de que podíamos ayudarle,
patrones, con los hacendados, y eso les fue do zapatos, todos los instrumentos que se
me dijo ‘soy Jorge Sanjinés’ y me reveló que es-
haciendo tomar conciencia y estaban listos requería para los militares, las armas falsas
taba en Tungurahua para hacer una película”.
para cuando apareció Tamayo, detrás de él hechas por unos amigos carpinteros, los
Sanjinés y nosotros. pantalones que se hicieron en Quisapincha,
—¿Y entonces?
las camisas en Pasa, todo esto aprovechando
Todo debía guardarse en el más absoluto se- las aptitudes de cada población para estas
—Se empezó a formar el equipo. Me encargó
creto. Nadie podía decir nada, nadie podía artesanías, porque Tungurahua es un empo-
comenzar a contactar gente, ir viendo locacio-
opinar porque estábamos en dictadura… Así rio de creatividad: bluyines en Pelileo, pan-
nes… Pero ahí la clave fue un sacerdote que
se trabajó en este proceso preparatorio a lo talones de casimir en San Fernando, pantalo-
se llamaba Jesús Tamayo, un cura progresista,
largo de siquiera cinco meses. nes de otra tela en Quisapincha, zapatos en
un poquito en la línea de monseñor Leonidas
Cevallos y en otras localidades. De todo lado
Proaño, pero que quería a toda costa extirpar
—En ese periplo eras jefe de producción… aprovechamos, nadie sabía para qué estaba
las fiestas y el trago de las comunidades indí-
produciendo y después se juntaba todo en
genas, y sobre todo eliminar de un tajo a los
—Yo no sé que habré sido, lo cierto es que a una gran bodega.
protestantes, que empezaban a ingresar a la
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De modo que ese fue el contacto. Yo hice todo lo que me pidió Jorge porque considerá- Aquí en ese tiempo estaba un equipo de le dijimos.
bamos que era un proyecto importantísimo y que aportaría a lo que nosotros nos propo- cooperación de la GTZ, había varios alema-
níamos… Recuerdo que a fines de los 1960 llegó a Ambato un señor se llamaba Fassman. nes trabajando y tenían un Unimog, un ca- Todo estaba listo y Hugo Jaramillo a las siete
Era alguien que utilizaba su visión para hipnotizar, no era un mago, era un hipnotizador y rro Mercedes Benz, 4 x 4, de esos feroces… no asomaba. Yo ya me tenía que ir y Hugo
tenía una afluencia de público enorme, se presentaba en el Teatro Viteri. Lo que él hacía A ese le disfrazamos en la película de ca- no aparecía. Entonces alguien me dice que
era hipnotizar a unas cuantas personas y predecir un poco el futuro. Descubrí que era un rro militar, pero ellos también participaron. está borracho, en no sé qué cantina don-
hombre de izquierda y cuando conversé con él en la Casa de la Cultura vieja me dijo: “Mira, No eran personas de izquierda, venían de de habían estado festejando algo. Y decido
la revolución no va a venir del norte, va a venir del sur, y Chile va a ser el primero”. No la Alemania occidental, estaban en contra mandarle a Hugo Álvarez, persona sobria,
era para nada un charlatán… Lo de Chile en cierto modo se cumplió con Allende, ¿no? Para de la Alemania oriental, pero eran personas madura… “Vea, sáquele de ahí como esté y
cuando comienza la película, nosotros creíamos que ya, que todo eso estaba a la vuelta de progresistas, que se daban cuenta de la si- tráigalo”, le digo. Por beber se había olvida-
la esquina, que se podía tocar el cielo con las manos, y por eso muchos aportaron, todos tuación de los campesinos, de su pobreza, do de la película. Así que chuchaqui llegó
pusieron su brazo, su mano, su grano de arena para poder hacer realidad la película. Para de sus necesidades, del abandono en el que allá, pero se hizo la filmación.
solo ponerte un ejemplo de tantos, un compañero, Guillermo Rodríguez, que ahora vive en habían vivido y, claro, también se sumaron
París, dejó la Universidad Politécnica, donde era un muy buen estudiante, para ayudarle a este proyecto para ver qué pasaba, porque Hugo solo sale en esas secuencias. Segura-
enteramente a Jorge. era un proyecto bueno que iba por lo menos mente después debe haber atado cabos. Él
a desmitificar algunas cosas. no era muy de izquierda o por lo menos su
—¿Tú eras el hombre clave? vocación no era muy política en ese tiempo,
Entonces el rodaje empieza ahí y ya con la quizás ahora es más. Y entonces no tenía-
—Bueno, la clave era la radio. El hecho de estar en un medio te da un parlante gigantesco gente más o menos preparada. Yo me en- mos mucha confianza en él como para de-
que te permite lograr que te escuche mucha gente. La radio me daba a mí un lugar de pre- cargué de buscar los actores. Por ejemplo cirle en qué realmente iba a participar. Era
eminencia, digamos, y tenía muchos amigos. Estar en la radio era una señal de que era una don Pepe Noboa hizo de general, un amigo del grupo de gente de “ayúdeme y chao”,
persona que merecía cierta consideración, cierta credibilidad y por eso la gente de izquierda andinista, Hugo Álvarez que vive todavía, ac- eso pasó.
a la que se le proponía participar en el proyecto, aceptaba hacerlo sin ningún problema. tuó de capitán y contacté a Hugo Jaramillo,
Ese fue un factor importantísimo y yo creo que Sanjinés fue muy sagaz porque pudo haber que en ese tiempo era muy bohemio, para TRAS PALOS… PIEDRAS
contactado a muchas otras personas. Aquí había muchos líderes de izquierda, dirigentes del que haga de político. Jorge me dijo: “El sába- —Como si no hubiera bastado con la borra-
Partido Comunista, gente que había vivido en la Unión Soviética, que glorificaba a la Unión do en Yatzaputzan necesito un jeep blanco, chera de Hugo, después de la filmación el
Soviética y al camarada Stalin, pero no les contactó a ellos sino que vino donde mí, que en descapotable, limpiecito y un político con jeep blanco se cayó a un abismo. Sucede
ese tiempo pertenecía al Partido Socialista Revolucionario de Manuel Agustín Aguirre y era gente que le apoye”. Y entonces a buscar- que ya de regreso, se le había quitado el
de esa línea. Eso me permitió sugerirle a Jorge recurrir a muchas personas en las que se lo, claro. Me dije, ¡¡¡El Hugo Jaramillo pues!!! chuchaqui y nos propone comprar una bo-
podía confiar. Él los veía, los observaba y los contactaba. Ese fue el modus operandi. Él no sabía nada del proyecto, trabajaba en tella en el pueblo de Pilahuin. Estábamos
el banco y tenía unos amigos con los que cansados, habíamos pasado, con mucha
—¿Cómo se fue cuajando la participación de las comunidades campesinas? le gustaba echarse sus copetines. Habíamos suerte, por unos abismos tremendos y esa
quedado en que el sábado en la mañana, a noche llovía durísimo, todo era un lodazal…
—Allí la mano le pertenece a Jesús Tamayo. Cierto es que él desconfiaba de Jorge, porque las seis, teníamos que partir a la locación. Yo Compramos la botella y Hugo decide hacer el
tampoco es que le gustaran mucho los comunistas, pero se hizo una alianza coyuntural, ya conseguí el jeep y mentimos que era para brindis: “Yo quiero cantar, y voy a cantar la
una asociación simbiótica hasta ver qué pasaba: preferible el comunista que el protestante. una propaganda de Marlboro… con lo que última farra de mi vida”. Alguien le dice: “No
Entonces Tamayo apoyaba un poco y después reculaba un poco, de modo que había que el dueño nos lo prestó encantado, nos dijo hables tonteras, ¡cómo vas a cantar eso!”.
convencerlo, había que empujarlo. Pero más pesaba en él la idea de eliminar a los protes- que estaba feliz y nos preguntó si su nom- Cinco minutos después el jeep se despeña-
tantes de las comunidades y ahí se convenció, nos contactó con todos y nos abrió paso. bre iba a salir en la publicidad… Que claro, ba. Por suerte no se dañó, y vino el Unimog
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Hay que entregarse y eso es lo que pasó
con bastantes personas aquí,
porque nos estábamos entregando
a lo que se suponía era una causa.

de los alemanes a rescatarlo. Hasta las cinco Pero la respuesta fue clara: “A Jorge le voy a darme en Bogotá sin dinero, dos o tres días. Me acordé de una amiga de un grupo folclórico
de la mañana duró el rescate, lo lavamos y ayudar, tiene todo mi apoyo moral, pero no que alguna vez vino acá, vi un nombre parecido en una guía telefónica y la contacté. Tuve
a las siete se lo estábamos entregando al tengo dinero y estoy abriéndome paso”. la suerte enorme de que ella me prestó dinero y pude regresar después de mil peripecias
dueño en perfecto estado. en Bogotá.
PERO HABÍA OTRO ENCARGO…
Algo que me ha quedado en el corazón es —Jorge había traído una copia de La sangre Jorge y los demás habían estado preocupados de mi llegada a Quito, porque parece que ha-
un niño, cuyo nombre no recuerdo, que nos del cóndor y él decía que la CIA la había bían capturado a alguien en Bolivia, cuando estaba pasando la frontera, y le habían hecho
subía las cosas en un burro. Era huérfano y hecho desaparecer, que la habían quema- hablar. Tenían miedo de que en Quito sucediera lo mismo conmigo. Estaban muy asustados
él, que tenía unos diez años, alimentaba a do, dañado, no se qué. Y entonces me dijo y se dijeron “este llega con la película, lo capturan, suelta la lengua y nos fregamos todos”.
sus dos hermanitos menores. Se ganaba la “tráeme una copia, necesitamos una aquí”. Pero la harina de maíz me salvó porque en el aeropuerto más se preocuparon de preguntar-
vida transportando desde Manzana Huaico Para eso él me dio una chompa verde que me qué era ese polvo, para qué servía… Y yo, que es polvo de arepa. Y ellos qué es arepa,
hasta Tamboloma. Le pagaban 50 centavos, tenía doble fondo y me explicó: “Aquí pones y yo, que unos panes que hacen en Venezuela. “Déjanos examinar”, me dijeron. Entonces
un sucre, por subir las cosas por un trayecto la película, son dos rollos, y la traes”. se llevaron la harina, me trajeron una de las fundas rota, y me dijeron “sí, siga nomás”.
de casi una hora. Y ese niño era un ejemplo
para todos nosotros. Viendo el coraje que Cuando se acabó mi estadía de uno o dos Nunca repararon en la chompa que yo tenía en el brazo y que era pesadísima, claro. Cuando
él tenía, nosotros también nos infundíamos meses en Caracas, pedí la película en el INCI- salí del aeropuerto Mariscal Sucre alguien, no era Jorge, me esperaba y lo primero que hizo
valor para seguir adelante. BA, la guardé en la chompa, la camuflé bien, es preguntarme por la película. Cuando le dije que todo bien, sólo lanzó un “¡¡Aaaahhh!!”
ensayé… pero casi fracasa todo porque a mí y luego nos fuimos a celebrar, nos tomamos unos vinos y el Jorge comió su manzana esa
DE PELÍCULA… PERO POLICIAL me gustaron mucho las arepas y se me ocu- noche, como siempre lo hacía desde que lo conocí porque decía que era bueno para el es-
Antes de comenzar el rodaje, Sanjinés envió rrió que a mi hijo, que tenía poquitos años, tómago. “¡Ya se jodieron los yanquis!”, dijo. “¡Ya esta aquí otra vez La sangre del cóndor!”.
a Calvache a Venezuela para que “aprendie- 4 o 5, le iban a encantar. Compré unas dos
ra alguito de cine y no estuviera del todo o tres fundas de harina de maíz para hacer YA COMO ESPECTADOR
fuera de la órbita”. En el Instituto Nacional arepas y unos discos de música, y entonces Germán Calvache vio el resultado de su trabajo al mismo tiempo que cualquier espectador:
de Cultura y Bellas Artes, el INCIBA, en Cara- en la chompa llevaba eso y la película de cuando la estrenaron en el Teatro Universitario de Quito mucho tiempo después. Su contri-
cas, asistió a algunos cursos y talleres, pero Jorge. bución no aparece en los créditos. “Sufrí una decepción al no ver en ningún lado mi nom-
fue también con el encargo de ver al herma- bre”, dice. Extrañamente, un reconocimiento que sí aparece es el del Departamento de Cine
no de Jorge, que había abandonado al grupo No tenía ni idea de lo que podía pasar en los de la Universidad Central, cuyo director de entonces había viajado expresamente al lugar de
Ukamau y se había radicado en la capital aeropuertos. Primero, en Colombia se armó la filmación y tras un “despelote enorme en que Jorge le puteó, le carajeó”, el funcionario
venezolana “para hacer un poco de dinero”. un relajo porque era fiesta religiosa y el vue- despojó a Sanjinés de la cámara Bolex con la que ese departamento había contribuido al
Se había pensado en recaudar plata a través lo que tenía que tomar a Quito se suspendió. rodaje, “dejándonos sin nada”, cuenta Calvache.
de él para el proyecto y traerla a Ecuador. Yo tenía unos pocos dólares y me tocó que-
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—A mí no me importa que no me haya puesto en los créditos, lo que me importa es que se
hizo la película. Jorge era olvidadizo. No lo justifico, pero se olvidaba de los nombres, tenía Jorge Vignati

Detrás de la
cruzados muchos cables. Se le salían cables de los festivales europeos a los que asistía, de
la plata que recaudaba en Locarno, por ejemplo. Y creo que el reconocimiento al director
del Departamento de Cine de la Central debe corresponder a los apremios que tuvo para

Cámara
arreglar las cosas con esa universidad.

Yo nunca reclamé por eso, nunca dije nada y aprendí mucho. Todo el aprendizaje me sirvió
para conocerme a mí mismo. Cuando nosotros queremos darnos, nos damos. Hay que en-
tregarse y eso es lo que pasó con bastantes personas aquí, porque nos estábamos entre-
gando a lo que se suponía era una causa. Ya no se puede hacer cine así ahora. No funciona,
Cameraman ya para entonces fogueado, Vigna-
no funcionaría…
ti había trabajado con Sanjinés —cuya película
Sangre de cóndor (Yawar Mallku) había tenido
En cuanto a la película, me pareció interesante. Notaba el día en que la vi que había cierto
éxito sobre todo en Europa— en el rodaje de El
desencuentro entre las dos partes, la que se filmó en Tungurahua y la etapa de Quito. Algo
enemigo principal (Jatum auka) a comienzos
así como una ruptura muy radical entre una y otra, como que faltaba un hilito conductor…
de los 1970 en Perú y cuando llegó al frío y la
digo desde el punto de vista literario, no cinematográfico. Pero me sirvió para recordar
altura de Río Colorado en su equipaje traía,
cosas que a mí me impedían dormir durante el rodaje y que explican la velocidad con la
además de la cámara, un conocimiento bas-
Jorge hacía sus películas. Yo me preguntaba entonces cómo iba a hacer para enseñarles a
tante cercano de las ineludibles peripecias que
los indígenas lo que tienen que decir. Y él simplemente ya sabía cómo hacerlo: “Vean, esta
suponían los rodajes con el cineasta boliviano,
es una secuencia en la que ustedes van a sufrir la represión, a ustedes les han matado a
más aún en momentos en que el continente
los maridos, va a venir el ejército, les va a golpear, les va a garrotear…”. Y la gente actuaba,
estaba descuartizado por las dictaduras.
los diálogos salían espontáneos.
— ¿Y cuánto tiempo trabajaron en esa película?
Y aquí recuerdo una anécdota interesante. En Chibuleo se sube el ejército, es decir los in-
dígenas a los que les había tocado disfrazarse de militares, al Unimog de la GTZ. Y los cam-
—En el Cusco hemos estado casi dos meses,
pesinos, esos sí sin disfraz, que bajaban de trabajar a las cinco de la tarde les saludaban,
porque siempre en las películas de Jorge Sanji-
se sacaban el sombrero, hacían sus reverencias a los militares que iban subiendo. “Buenas
nés tiene que haber algún percance. Antes de
tardes, buenas tardes”. Y los otros, desde arriba, “¿Cómo estás?”… invirtiendo los papeles.
que yo me incorporara habían escogido como
locación un pueblito que se llama Maras, y ha-
Y otra cosa interesantísima… Jorge les dijo a unas mujeres: “Ustedes aquí tienen que llorar,
bían hablado con la comunidad para filmar ahí
sufrir porque aquí sus maridos se han muerto y han sido reprimidos”. Empezaron un llanto
y la comunidad había aceptado. Para empezar
que no tenía fin y ahí se acabó la toma, se acabó todo el rodaje de ese día y seguían llo-
a filmar se tenía que acondicionar algunas casi-
rando… Fue terrible, fue como si 400 años de llanto se hubieran concentrado en un minuto.
tas en el pueblo, como un comedor, una cocina
y algunos dormitorios, y entonces mandaron a
construir todo eso. Y los campesinos veían que
llegaba el carro, que se estaba construyendo
con adobe… y les entró la desconfianza, ya no
querían que filmemos en su comunidad. Les
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propuse entonces cambiar de locación y mu- ba. Héctor Ríos, con quien ya habíamos tra- me interesó porque mi forma de ser también es solidaria, colectiva. Yo me he criado en la
darnos a Chincheros, más cerca del Cusco bajado en la otra película, estaba exiliado sierra, soy de la sierra, y entonces ese tipo de divisiones religiosas me parecían absurdas,
para filmar la película con la participación de me parece que en Venezuela, y estaba con- por no decir casi genocidas.
la comunidad. vocado. Con Efraín Fuentes, un compañero
colega cusqueño, nos fuimos a Ecuador, al —¿Tú ya habías estado en Ecuador antes?
—¿Y tú qué papel cumpliste en El enemigo encuentro de Jorge y su grupo. Por supuesto,
principal? Héctor Ríos no llegaba. Todas las comunica- —Sí, pero no en el lugar donde se iba a filmar. Había estado más bien en la Amazonía ecua-
ciones casi siempre las manejaba Beatriz, la toriana, también en Quito, una temporada en Guayaquil, pero no en Chimborazo, en Río
—Héctor Ríos estaba como director de foto- compañera de Jorge, y nos decían que había Colorado. Sabía, sí, lo que es el Chimborazo, una montaña bien linda que también es una
grafía. Es un colega chileno, políticamente problemas con Héctor en Venezuela, que él montaña sagrada para los ecuatorianos.
progresista. Yo también hacía cámara y ha- exigía que se le pagara todo antes de venir,
bía filmado varios largometrajes y muchos pero además que él era muy caro, que sus —¿Fue muy difícil el trabajo en el lugar de la filmación?
documentales, de modo que cuando me in- pretensiones eran muy altas y que no reba-
corporé al grupo, también hice cámara, no jaba, que no transaba en eso. Entonces me —Sí. El rodaje fue, por decirlo, difícil. Difícil por cuestiones logísticas que iban fallando, so-
completa, solo en algunos planos secuencia. fui dando cuenta de que también había pro- bre todo porque no llegaba el dinero. Además, algunos campesinos no le ponían el empeño,
Es decir, les hacía cámara de apoyo. Ahí nació blemas económicos para rodar la película. otros sí, y entonces dentro de esas dificultades había que ir motivándoles, explicándoles. Y
la amistad con Jorge Sanjinés y con el resto cuando digo explicándoles, es porque ellos eran los participantes de la película. Se trataba
del equipo. Pasaron los años y nuevamen- Después, durante el rodaje, fueron surgien- casi de una historia que ocurría ahí y que ha ocurrido en otros países de Latinoamérica,
te Jorge me convoca para filmar en Ecuador do los otros. Que no había los alimentos, era casi sobre su realidad. Por otro lado, ya estando en la zona yo me preguntaba cómo
Fuera de aquí. Me dijo que me mandaría el que la plata no llegaba, que faltaba el ma- hacían para vivir ahí, con ese frío, con una agricultura precaria que solamente da papa a
guión pero por razones de logística, o qué terial. En una ocasión yo regresé hasta Qui- esa altura… Su alimentación era a base de papa y creo que de vez en cuando le ponían
sé yo, no tuve acceso al guión, y Jorge me to, a ver si lo conseguía ahí. De ahí llamé a chancaca para saborizarla. También comían el cuy. Esa era su alimentación básica y cotidia-
explicó someramente lo que quería filmar. Lima, me conseguí un rollito, creo que de Tri na, entonces eso te lacera… ¡Sobrevivían en esas condiciones y encima los querían dividir!
Se trataba de unos evangelistas que estaban X blanco y negro, que pedí que me envíen.
dividiendo a la comunidad, que por eso es- Se esperaba un dinero que venía, no sé si Volviendo a las dificultades del trabajo, definitivamente después ya no vino Héctor Ríos,
taba un poco dividida entre evangelistas y de Venezuela o vía Venezuela, y también pe- que iba a hacer la dirección de fotografía y la cámara, y entonces yo asumí ambas tareas.
católicos, lo cual es muy peligroso porque lícula, y nunca llegaban a tiempo, claro. Y Aparte del clima y todo lo demás, comenzaron los otros retos: no teníamos los rollos com-
en las comunidades andinas es la unión, la me dijo Sanjinés que de repente Héctor Ríos pletos para filmar la película, sino que iban a ir llegando de a poco y, como si eso fuera
solidaridad entre ellos, lo que les mantiene no habría soportado esas contingencias, que poco, venían con diferentes tipos de emulsión, Plus X, Doble X, Tri X… y entonces para uni-
culturalmente bien, lo que les permite hacer desde luego eran involuntarias. formizar fotográficamente tenía que estar filtrando siempre el iris o el diafragma y hacerlo
sus trabajos comunitarios. Entendí que eso con mucho cuidado. Además, variaban desde una ASA baja hasta una ASA muy alta.
era lo que quería filmar Sanjinés. —Decías que no conociste el guión. ¿O sea
que solo partiste de la historia que Jorge te La película se filmó en 16 mm en blanco y negro, y en el equipo participó Jean Marcel Mi-
— ¿Y fue el propio Sanjinés quien te llamó contó? lan, un amigo francés sonidista, gran profesional, a quien yo llevé a que se incorporara al
para hacer Fuera de aquí? ¿Para que hagas equipo en Chincheros para la filmación de El enemigo principal. De ahí también nació su
fotografía y cámara, o…? —Claro, porque conociendo la clase de pelí- amistad con Sanjinés. Con Jean Marcel ya habíamos filmado otras cosas en Lima y por el
culas que hacía Sanjinés, me entusiasmaban sur del Perú, de modo que sabía de su calidad como técnico, de su calidad humana. Él se
—Sí, fue él mismo quien me llamó, pero ese sus propuestas de esa época. Y el tema de hizo cargo del sonido y Efraín Fuentes, el gran Tobi, me asistía en cámara, sin ser un pro-
fue otro de los percances de que te habla- la división de las comunidades en el páramo fesional en la materia, pero con un comportamiento y una entereza extraordinarios. En los
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momentos de flaqueza, siempre me animaba porque aparte de ser solidario, era muy fuerte. los policías. Entonces siempre hacíamos esos —Con los campesinos como protagonistas,
La verdad que en el equipo había mucha gente… Otro muchacho muy jovencito, Reinaldo, viajes y dormíamos, como te digo, pocas ho- no puedes hacer un cine convencional, es
creo que chileno, andaba siempre presto a colaborar. Estaba ahí Alfonso Gumucio, que ve- ras. Cierto es que uno estaba más joven en decir plano-contraplano o two shots, three
nía de Francia y otros más… algunos muchachos de Ecuador cuyos nombres y apellidos no esas épocas y todo lo hacías casi como una shots. Se pierden en la historia, no entien-
recuerdo… ¡Han pasado 40 años desde el rodaje de esa película! aventura. den esa metodología. Entonces coincidimos
con Jorge Sanjinés en que había que hacerlo
OTROS TRES PERSONAJES: LA CIA, EL MATAGATO Y EL ANDINO Al carro ese a veces le andaba fallando el en planos secuencia porque así la cámara
Para entonces Ecuador vivía una “dictablanda”. Así fue denominada la que nos tocó, por cable del acelerador y no te vayas a quedar se va convirtiendo en un personaje más, se
oposición a las otras, a las sangrientas cobijadas bajo el Plan Cóndor, a tal punto que fue botado en esos caminos… Agarraba la linter- incorpora dentro del grupo. En los planos
precisamente en esa época cuando nos llegaron los primeros exiliados desde el sur. Sin na para alumbrarnos y siempre lograba repa- secuencia, la cámara empezaba con un per-
embargo… rar el carro. Una vez el cable del acelerador sonaje, por ejemplo, sin descubrir que había
se zafó del todo y no había cómo acelerar, más personas alrededor y conforme hablaba
—En esos momentos había una suerte de inseguridad política en Ecuador. ¿Recuerdas algo pero yo sabía que había que poner una cuer- este personaje, un campesino extraordina-
de eso? da manual hacia donde está el timón para rio, motivador, había otros campesinos que
acelerar o desacelerar. Todas esas cosas pa- le respondían y entonces tenía que estar gi-
—Sí, claro. Se hablaba de que la CIA tenía una de sus bases en Ecuador. Creo que eso en parte saban durante el rodaje. Recuerdo que Al- rando harto la cámara, cambiando de foco…
era realidad y en parte obedecía a la paranoia de Jorge y Beatriz, lo cual alimentaba más esa fonso Gumucio decía: “Este flaco también es
situación. Nosotros estábamos en una zona alejada donde no pasaba nada, excepto un carro mecánico, hace caminar al Andino”. “Ya lo Me acuerdo que una vez hice un plano se-
por la muerte de un obispo, pero cuando venía un carro debíamos estar alerta… y qué ha- conozco bien al Andino pues”, le decía yo. cuencia que duró 8 minutos y dentro de esos
cíamos con estar alerta si no teníamos con qué defendernos. Vi que Jorge Sanjinés tenía una planos secuencia había unos cambios de luz
pistola y dormía siempre con ella debajo de la almohada… era el único que podía hacerlo.... —En esas zonas se hablaba quichua… brutales. En el exterior la luz era alta, estába-
“Yo a esa pistola la llamo matagato”, le dije, pero para él de repente resultaba disuasiva. mos con 22 de diafragma y de ahí la cámara
—Sí, claro, y eso también era una ventaja en mano tenía que seguir a los campesinos
Para esto, en la filmación teníamos que utilizar fusiles de utilería y también armas hechizas, porque yo soy quechua hablante. Ahí no le a un dispensario médico donde estaban des-
fabricadas por unos artesanos en otro pueblo, y siempre el problema era cómo traerlas a la dicen quechua sino quichua, pero es muy armando o habían desarmado a estas sectas
locación en el carro, porque había dos controles policiales en la ruta. ¡Y yo era el encargado parecido al quechua que hablamos nosotros, que habían llegado al dispensario, entonces
porque manejaba bien! He manejado camiones, he viajado por la sierra y también me gusta con algunas diferencias pero de resto pare- la cámara en un solo plano también tenía
la mecánica. Entonces para movilizarnos teníamos una especie de camioncito fabricado en cido, y entonces mi acercamiento con los que meterse al dispensario y ahí las condi-
Ecuador. Se llamaba Andino, me parece. En ese entonces se había decidido que en Latinoa- campesinos fue mayor a través del idioma. ciones de luz eran mínimas. Y cómo hacer
mérica era posible fabricar carros, unificar la producción, bajar los costos, producir un carro Cuando les hablas en su propio idioma, eso el cambio de luz de 22 de diafragma a 2,8
que esté al servicio, digamos, de la gente. ayuda a motivarlos. Eran bilingües, en que- que era en esa época la apertura mínima
chua y en español, pero les encantaba que y que no se note el fliqueo porque es un
Y el Andino era como un experimento que traía muchos dolores de cabeza. En las noches, les hablaras en su propia lengua y entendían plano secuencia. Tenías que ingeniártelas al
después de filmar, de tomar una sopita, Efraín Fuentes y yo teníamos que ir a conseguir ví- un poco mejor el concepto de lo que estába- momento de entrar al dispensario, meterte
veres y regresar con ellos, o sea que dormíamos, no sé, cuatro horas y el camioncito estaba mos haciendo. detrás de la espalda de alguien que tuviera
ahí, al servicio de la filmación. En esas idas y venidas me hice muy amigo de los policías que —Aparte de las dificultades con el material, ropa un poco oscura para hacer el cambio
controlaban el último control, los invitaba a un cigarro, les daba sus cajetillas… y entonces ¿cuáles fueron los mayores retos cinemato- rápido de diafragma y lograr la luz con la
después, con el bonachón de Tobi, fui a traer las armas escondidas debajo del asiento y así gráficos durante el rodaje? que podías grabar en el interior. Igual cosa
lográbamos pasarlas, con esos riesgos porque, además, nunca puedes saber cómo piensan sucedía al salir del dispensario en el mismo
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plano secuencia y había que cuidar mucho cabo ya había estado en Maras y Chincheros sombrero que usan para protegerse de los rayos ultravioletas, de la altura y les salen con
los focos porque solo teníamos una óptica, en Perú—, pero acaso el escenario político que tienen que recibir la luz divina y esas vainas. O les prohíben comer carnes, cuando el
no sé si el zoom era un 10-100 o un 12-120. de esos precisos años introducía otros in- cuy es su única proteína. Entonces ahí es cuando te pones un poco radical, porque no es
Por otra parte, la cámara Arri BL que es bue- gredientes. posible tolerar esa realidad.
nísima, no es ergonómica, además es pesa-
da y tampoco teníamos hombrera. —¿Cuál era la ideología que animaba al LO PRIMERO, LA CÁMARA…
equipo y en particular a Sanjinés? ¿Qué —Cuentan que alguna vez casi te caes con la cámara…
—Y estaban filmando a 4000 metros… ideas-fuerza los movía a realizar este tipo
de películas? —¿Casi?, no. Me caí. Estábamos buscando ángulos de filmación para una escena de por sí
—Sí y con un frío que nos obligaba a meter- complicada: un bloqueo de carreteras. Como no podíamos hacerlo en la carretera mayor, es
nos en la cama con pantalón y todo. Jean —Ellos venían del exilio, de persecuciones decir una carretera de verdad, todo tenía que pasar en una pequeña, que quedaba cerca
Marcel decía “nuestros pantalones van a ca- políticas… A mí me parecía demasiada pa- del campamento donde estábamos alojados. Armamos el bloqueo, con piedras, tranqueras
minar solos”, porque tampoco es que había ranoia, me preguntaba quién podría venir y todo, y entonces caminar era un poco dificultoso. Di un resbalón y me caí, pero debe ser
agua en abundancia, de un riachuelo medio a buscarnos en este páramo abandonado. el inconsciente o la responsabilidad que hizo que en lugar de irme de bruces con la cáma-
oscuro sacábamos agua que había que hervir Pero contaban que habían sucedido cosas ra, giré y me fui de espaldas para protegerla. Creo que me hice una pequeña fisura en una
viarias veces para poder cocinar o preparar sospechosas durante algunos viajes, les ha- costilla pero eso no me dolió mucho, sino una distensión en la mano que me acompañó un
los alimentos. Entonces el baño era un lujo, bían robado material, una película desapa- buen tiempo durante el rodaje. Y con una venda tenía que hacer cámara en mano.
cuando más nos lavábamos los pies, las axi- reció antes del revelado… y entonces había
las y la cara… No me gusta usar el término que cuidar el material y, como te decía, solo —¿Cuándo viste la película?
“heroico”, pero todo el mundo decía “es una con una pistolita ahí…
filmación heroica”. No. Era con entrega y con —Esas son de las cosas que a veces no entendía de Jorge... No vi la película sino años des-
la pasión que pones en el trabajo. Además eran los propios ecuatorianos quie- pués, porque no se difundían estas películas, pero sí escuché hablar y tenía referencias, y
nes hablaban de que en Ecuador había una todos los que habían visto la película me decían que mi trabajo estaba muy bien, que los
—Pero imagino que hubo momentos gratos, base de la CIA y también corrieron las voces planos secuencia eran increíbles, en fin. Del contenido dudaban, o no les gustaba: algunos
¿no? algunos campesinos de que nosotros éra- decían que era medio panfletario, sectario… pero yo no podía responder porque no vi la
mos evangélicos y otros campesinos decían película terminada sino años después. Me enteré, no sé cómo, que unas monjitas acá en
—Muchos. Alguna vez llegó un grupo de que éramos comunistas. Entonces había que Lima tenían la película y la exhibían o la distribuían clandestinamente de vez en cuando y
músicos y Jean Marcel Milan como buen cuidarse por los dos flancos. No éramos ni entonces ahí fue que una vez me acerqué a ellas y pude ver la película. Fue más o menos
sonidista y que ha vivido en Perú muchos evangélicos ni comunistas. Éramos comuni- en los años 80 y de ahí hasta ahora no la he podido ver.
años, toca también su guitarra, su quena, cadores o cineastas.
su charanguito, y sabe algunas canciones en DEL MUNDO LINEAL AL MUNDO CIRCULAR
quechua, así que se armaba una especie de —Pero estaban haciendo una película políti- Dos mundos diferentes: el que Vignati mira desde detrás de la cámara y el modo en que
camaradería con la comunidad para levantar camente radical, por ponerlo de algún modo. transcurre el que tiene delante. Dos concepciones distintas del tiempo, del espacio, que
los ánimos y pasarla bien. obligan a un lenguaje cinematográfico también distinto del ¿habitual?
—No sé si era muy radical, digamos, pero
DE CÓMO UNO SE VUELVE RADICAL cuando estás en el sitio y ves cómo es la —¿Y qué te dejó toda esa experiencia?
Vignati se encontró a bocajarro con una rea- vida cotidiana de estos campesinos, te pre-
lidad “lacerante”, como dice. No es que lle- guntas cómo es posible que les puedas pro- —Mucho, mucho. En primer lugar, mejorar el lenguaje mismo. Ya cuando conversábamos
gara a Río Colorado sin intuirla —al fin y al hibir, por religión, cosas como ponerse el con Sanjinés durante la filmación de El enemigo principal, él me decía que su pretensión no
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en ese compás de espera
es que me convoca Werner Herzog
para incorporarme al grupo
y filmar Fitzcarraldo y acepté...

era llegar a los festivales sino que le gustaría que el hombre del Ande sea el destinatario, Éramos casi como militantes, esperando ahí
el que podía ver sus películas. Y yo ahí pensaba para mis adentros, ¡que tal lujo! Me parece cuándo y qué sé yo… pero tienes que vivir
muy bien la propuesta, pero hacer cine cuesta y el hombre del Ande no va al cine, había también de tu profesión. Y cuando finalmen-
que llevar y proyectar la película, en fin… y salvo que hubiera algún financiamiento... te me dice Sanjinés que ya vamos a filmar
en tal época, le expliqué que no voy a poder,
Hablábamos de eso con Sanjinés y de la necesidad de cambiar el lenguaje si la intención que ya me he comprometido. Supongo que
es que mayoritariamente vea la película el hombre del Ande, que tiene su mundo circular. se molestó pero le mandé a Bolivia a un cole-
Nosotros tenemos un mundo lineal. Entonces al contar o reproducir un hecho tienes que ga mío, muy disciplinado, buen cameraman,
usar la cámara de un modo tal que el hombre del Ande lo pueda entender bien. No es que que ha trabajado mucho conmigo. Se llama
sean brutos y no entiendan, sino que es otra la mecánica cultural, y los planos secuencia se César Pérez y desde entonces se quedó en
prestan para eso porque la cámara es como un personaje que puede llegar al primer plano Bolivia y ahora es un boliviano más. Siempre
pero hay que saber llegar a un primer plano y no empezar con un primerísimo plano, por que viene al Perú me dice, y ya habla como
ejemplo, sino saber llegar progresivamente. Ese tipo de cosas son las que me han servido boliviano, “vos sos el culpable de que ahora
para analizar, ver y encarar esa clase de dificultades. viva en Bolivia”. Después ha sido presidente
de Conacine, ha puesto una panadería tam-
POR CULPA DE FITZCARRALDO… bién, combinando con el cine.
…Vignati no pudo volver a filmar con Sanjinés.
—¿Y qué recuerdas del Moro Gumucio?
—Después de haber visto el copión, haber editado la película, Jorge me escribió hablándome
muy bien de mi trabajo, ponderando mi trabajo como no tienes idea, mi profesionalismo —El Moro… Él andaba con Sanjinés más en la
y mi entrega. Y profesionalmente estaba sorprendido con los planos secuencia, sobre todo parte conceptual, intercambiando ideas, ha-
me hablaba del plano secuencia que dura 8 minutos, que me dijo que era extraordinario. blando de esa cosa romántica, digamos, del
guerrillero, el guerrillero que se va y entre-
Pasaron los años y me convocó para ir a Bolivia a filmar otro largometraje, y yo estaba en- ga su vida. Pero lo que tiene que preservar
cantado de la vida para ir ahí pero siempre es difícil cuadrar las fechas en el cine, también un guerrillero también es la vida, y no esa
en el latinoamericano como el de Sanjinés. Por decirte, me decía que en enero empeza- cosa heroica de irse a ofrendarla en la selva,
ríamos a filmar. Perfecto, para enero estoy disponible. Venía enero y por razones equis no en las montañas, ¿no? Andaban así con el
se va a poder en enero sino en marzo. Ya pues, esperamos a marzo. No, va a ser en abril. Moro…
Entonces en ese compás de espera es que me convoca Werner Herzog para incorporarme al
grupo y filmar Fitzcarraldo y acepté porque no sabía cuándo mismo empezaría la película
de Jorge.
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Hugo Jaramillo Variedades y nos daba siempre un espacio ahí. Germán llegaba a nuestro grupo, que se
constituyó con un claro compromiso social. Él militaba en el Partido Socialista Revolucio-

El Demagogo
nario, como algunos de nosotros, y nos propuso que participáramos en una filmación, sin
darnos pormenores.

Clandestino
En ese entonces había el prurito de la clandestinidad y, claro, nosotros confiamos en el
compañero, sin hacer demasiadas preguntas, nos prestamos a dar nuestro contingente en
lo que estuviera al alcance de cada uno de nosotros y así nos involucramos en la película.

—¿Cómo era eso de la clandestinidad, qué temores había, cómo se vivía ese momento?
Blanco le dicen hasta ahora desde que ac-
—Bueno… Había una situación política que si bien no era beligerante, producía un resque-
tuó de amo, de blanco, en una obra de teatro
mor, un miedo a una represión que en verdad no existía, pero había una amenaza y la ame-
montada en Ambato luego de que unos cam-
naza era lo que a nosotros, jóvenes que incursionábamos recién en la política, nos hacía
pesinos aparecieran colgados de los árboles en
pensar que debíamos ser clandestinos. Pero éramos clandestinos a grandes voces, porque
Tenguel, allá por los años 1970. Terminaba, en
nuestros padres, la familia, los amigos… todos sabían de los cuatro o cinco militantes del
la obra claro, “macheteado” por los campesi-
Partido Socialista Revolucionario, todos nos conocían. Además hacíamos un trabajo a nivel
nos. “Éramos muy jóvenes —cuenta—, la Casa
de obreros. Nuestro teatro iba a las dos fábricas que había en ese entonces en Ambato y
de la Cultura nos acogió y nos dio todo el im-
hacíamos presentaciones con ellos, integrándolos a nuestro quehacer teatral.
pulso para conformar ese grupo que se llama-
ba Arcilla”. Cuando se incorporó a la filmación
—¿Cuánto tiempo tardaste en darte cuenta de que la película era dirigida por Jorge Sanjinés?
de Fuera de aquí, “una experiencia que consti-
—No mucho. Fue en el instante en el que me embarqué en el vehículo que nos llevaba a la
tuye un aporte realmente histórico”, ya había
montaña porque ahí iban conversando de lo que se trataba y entonces nos fuimos enteran-
trabajado con Fabio Pacchioni y con Eduardo
do de aquello a lo que nos íbamos a enfrentar, de modo que cuando llegamos estábamos
Almeida y Antonio Ordóñez, ambos integrantes
ya familiarizados con lo que se iba a hacer. En el trayecto se me explicó exactamente en
del Teatro Ensayo.
que consistía mi papel. Todo iba a ser improvisado, pero como yo ha había actuado antes,
estaba consciente de lo que significaba improvisar.
Se involucró de una manera muy peculiar al
rodaje, porque su participación solo duró el
tiempo de hacer un viaje lleno de peripecias De “blanco” una vez más…
hasta el sitio de la filmación y hacer de dema-
gogo, de político prometedor de esperanzas. Político y demagogo, al fin y al cabo, “me obligaron a ponerme terno y corbata para subir
a la montaña” y llegó “enternado” a Tamboloma, a donde llegó solo esa vez durante el
Germán Calvache, el anónimo “jefe de produc- rodaje de Fuera de aquí, para dar el discurso inicial en la escena correspondiente. Una vez
ción” de la película, fue el encargado de meter- en el escenario, los campesinos involucrados parecían “actuar” de un modo completamente
lo en esa camisa de once varas.+ diferente.

—Con Arcilla ensayábamos las noches y los fi- —¿Cómo viste la participación de los campesinos?
nes de semana, y de ese modo teníamos con-
tacto con Germán, que ya trabajaba en radio —Eso me resultó importantísimo, porque había un grupo de campesinos que tenían una
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Hubo una escena que me impresionó profundamente Jean-Marcel Milan
y que no puedo olvidar.
Es la escena en la que las indígenas El sonido
a cuatro mil
se quejan y lloran,...

metros
claridad absoluta sobre lo que se estaba ha- Fue mi primera experiencia en cine y luego
ciendo. Ellos asumían su papel con mucha tuve otras pero muy efímeras, en documen-
propiedad. Sabían que estaban actuando y tales muy cortos. Mi hijo es cineasta y en-

de altura
asumían eso. Por otro lado, había un gru- tonces con él trabajamos, cooperamos mu-
po de campesinos que hacían de soldados y tuamente.
también asumían el papel de soldados.
Hubo una escena que me impresionó pro- —¿Y quién le sembró la semilla de cineasta?
fundamente y que no puedo olvidar. Es la
escena en la que las indígenas se quejan —Bueno, entiendo que el hecho el haber Manager en Francia del ya entonces célebre
y lloran, una escena estremecedora actua- crecido junto a nosotros, a mi compañera conjunto de música boliviana Rupay, fue en
da por las indígenas de la zona. Se suponía y a mí, que siempre estuvimos en teatro, París donde Jean-Marcel Milan recibió de Jorge
que era una actuación pero ellas nos la hi- en el ámbito de la ejecución cultural. Mis Sanjinés la propuesta de unirse al rodaje de
cieron sentir como algo cierto. Para mí esa hijos siempre estudiaron junto a nosotros en Fuera de aquí. Él ya había participado en la fil-
experiencia fue fuera de serie en cuanto al todo momento, entonces el Frantz ha optado mación de El enemigo principal, de modo que
mundo de la actuación en el que yo estaba por ese ámbito del cine y ese es su trabajo sabía a qué atenerse, por ejemplo enterarse
inmerso. ahora. solo al llegar a Perú que la película se haría en
Ecuador y también leer el guión sin antelación
—¿Cómo “te volviste” a ver en la película? Con Germán Calvache, Hugo Jaramillo nunca sino ya en el terreno, porque…
volvió a conversar sobre la experiencia de
—Fue mucho tiempo después. Yo intentaba Fuera de aquí. Lo hicieron recién ahora a pro- —…era un poco secreto en el sentido de que
conseguir, sin suerte, algo sobre la película. pósito del Diario ecuatoriano de Gumucio, al Jorge tuvo muchos problemas con las dictadu-
No pude ir a la proyección que se hizo en que considera “un documento histórico al ras y entonces no podía correr el riesgo de que
la Universidad Central en Quito y más tarde que hay que darle mucho valor”, porque 40 por revelar los proyectos antes de hora pudiera
compré por casualidad una malísima copia años después sigue convencido de que “por filtrarse información.
en CD en la Universidad Salesiana, que he lo menos para mí y algunos de nosotros, fue
visto un par de veces con mis hijos y esas una experiencia inolvidable, por sus conno- —¿Qué recuerdas de las condiciones técnicas
han sido las ocasiones en que he podido taciones, por sus repercusiones, por el signi- de la filmación?
nuevamente rememorar lo que se trabajó ficado que la película tiene”.
entonces. —Las condiciones físicas eran difíciles porque
se filmaba al pie del Chimborazo, es decir más
o menos a 4000 metros de altura en una co-
188
El clima político era un poco inseguro,
no se sabía lo que podía pasar,
estábamos haciendo una película
contra los gobiernos de la época…

munidad indígena. Tal vez eran más adver- gún tipo de inseguridad? ¿Qué recuerdas del sas, la presencia de la CIA… Y entonces nuestro trabajo era una manera de denunciar esa
sas para mí, porque llegaba de golpe desde clima político que se vivía en Ecuador? situación, de combatirla, y poníamos toda nuestra energía en el trabajo.
Europa para quedarme un mes y tuve que
aclimatarme, pero era joven entonces y fi- —El clima político era un poco inseguro, no DE LA QUINUA Y OTRAS COSAS
nalmente logré hacerlo. se sabía lo que podía pasar, estábamos ha- “Como para ponerle una nota de humor”, dice Milan, uno de los recuerdos más claros que
ciendo una película contra los gobiernos tiene del rodaje es el de haber comido quinua todos los días. “Es rica la quinua, claro, pero
Además, esperábamos un dinero para la fil- de la época… pero de todas maneras en la como que no para todos los días”. ¿Sus recuerdos más gratos?
mación, que no llegó y entonces trabajar en filmación había muchas otras cosas impor-
esas condiciones económicas también fue tantes en las cuales pensar. Finalmente, no —Los de haber estado unidos, haciendo un trabajo que nos gustaba y hacerlo por una causa
difícil, pero lo hicimos con mucho corazón y tuvimos problemas pero andábamos muy social con Jorge, con su esposa y con un equipo de amigos que buscaban el mismo objetivo:
mucha pasión. atentos porque sentíamos que podía pasar- lograr una buena película en la que se denunciara la injusticia social.
nos algo.
—¿Y por qué no llegó el dinero? —¿Cómo es un día de rodaje con Sanjinés en las comunidades indígenas? ¿Cómo suceden
—¿Con quién? las cosas con los actores?
—Porque una amiga nuestra, una francesa,
tenía que llevar una película de Sanjinés a —Con la policía o con la seguridad del go- —Muy alegre siempre, con muchas ganas de filmar. En el caso concreto de Fuera de aquí, la
Bolivia, que en esa época vivía bajo una dic- bierno. Pienso que sabían que estábamos experiencia con las comunidades indígenas fue muy especial porque los campesinos fueron
tadura. En la frontera la pescaron con esa filmando pero no sabían exactamente qué. los “actores”, obviamente no profesionales pero muy buenos. En todos los festivales donde
película, que estaba considerada como aten- Al fin y al cabo, Jorge Sanjinés era conocido se ha presentado esa película el público ha quedado encantado porque siente que es algo
tatoria contra el gobierno de la época, y tra- por sus películas sociales sobre el mundo real, que los campesinos viven la cotidianidad de esa manera y que en la película solo lo
taron de meterla presa. Ella se escapó y se andino, en las que defendía a los pobres y estaban denunciando.
refugió en la embajada de Francia en La Paz. al pueblo y eso, claro, no gustaba a todos
los gobiernos. —¿Cómo es el trabajo de dirección en ese caso?
—¿Pero al final llegó el dinero?
—¿Cómo resumirías la ideología que animaba —Jorge tiene una visión muy clara de la gente que vive en esos lugares. Sabe que hay un
—Yo no sé, pues solamente me quedé un al equipo y en particular a Jorge Sanjinés? espíritu colectivo, que no se vive de una manera personal, individualista. Y entonces su
mes. Tenía un vuelo chárter con fecha fija de manera de filmar es también una manera colectiva, para lo cual opta por los planos genera-
regreso a Europa, de modo que no asistí al —Para todos el objetivo era tratar de repre- les y los planos secuencia. Hay muy pocos primeros planos, porque para las comunidades
final de la filmación. sentar exactamente lo que la gente de las indígenas justamente equivalen a la individualidad…
comunidades del alto Ecuador vivía en ese
—¿El incidente con la amiga francesa creó al- momento: la irrupción de las sectas religio-
190 191
—¿A quiénes recuerdas de los colegas que participaron en la filmación?
José LLigalo

En las filas
—Los recuerdo a todos, claro… A Jorge Vignati, obviamente. A Alfonso Gumucio Dagron, que
justamente tomó contacto conmigo recientemente a propósito del Diario que se va a publi-
car y que encuentro que es un aporte muy interesante. Y recuerdo también a los ecuatoria-

del ejército
nos que trabajaron con nosotros, que tenían mucho coraje para ayudar. No sabían mucho
de cine pero colaboraron del mejor modo. Incluso el asistente que yo tenía para el sonido,
que se encargaba de la percha, de la caña y los micrófonos, aprendió mucho del oficio, a tal
punto que Alfonso y yo le enseñamos un poco de la técnica básica de una Nagra 3 y como
yo tuve que irme antes, él pudo seguir ayudando del mejor modo durante lo que quedaba
de la filmación. Él fue, en definitiva, quien terminó el trabajo… Y yo le agradezco mucho.
De campesino, José Ligallo pasó a ser militar
represor por unos días en la película de Jorge
—¿Participaste en la segunda etapa de la filmación en Quito?
Sanjinés. A sus entonces 20 años ya había sido
testigo del designio evangelizador del Instituto
—No, si siquiera sabía que se había hecho una segunda etapa. Me enteré recién ahora por
Lingüístico de Verano y de las consecuencias
Alfonso…
de ese despropósito en su comunidad.
—¿O sea que no viste la película terminada?
Para entonces se abría la nueva carretera Am-
bato-Guaranda, “acá atrás en el puente de Chi-
—Hasta ahora no la he visto. Mi amigo Vignati la tiene y está haciendo una copia para mí. Es
buleo, donde los militares sacaban las minas”.
que Jorge nunca quiso hacer circular demasiado sus películas. No le interesa comercializar-
Eso favoreció “lindamente” —dice— “para sacar
las sino que su manera de difundirlas es hacerlas proyectar en el terreno, es decir para las
la película como para sacar al Instituto Lingüís-
comunidades y, sobre todo, para la gente que ha vivido los dramas que denuncia. Lo que
tico de Verano, que aquejaba al pueblo”.
sí recuerdo es haber conversado con unos estudiantes ecuatorianos en una “noche latina”
en París. Ellos habían visto la película y me hablaron muy bien de ella.
—Hemos luchado casi dos tres meses para sa-
car esa película. Fuimos a LLangahua, a Chim-
—Después de la filmación Jorge Sanjinés decidió incluir canciones de los Rupay…
borazo, compramos una casita de paja, dimos
haciendo casa y después quemamos… De los
—Efectivamente. Jorge vino a París, nos juntamos con los Rupay, hicimos una cena, charla-
militares en carretera nueva que estaban ha-
mos largo, los oyó tocar y les pidió su autorización para incluir dos temas. Ellos se la dieron
ciendo, también hicimos película”.
encantados, desde luego.
—¿Que se acuerda usted de la película que se
filmo allá?

—Verás… Yo me acuerdo que a través del padre


Tamayo nos hicimos amigos con Jorge Sanjinés
y la señora. Después nosotros en la película
hicimos una guerra fuerte acá en los páramos
de Chibuleo, como que matábamos a la gen-
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te, quemamos una chocita que compramos —Claro, un alto, ya mayor. Ya ha de haber —¿Qué más ha cambiado?
para después poner candela aparentando muerto hasta ahora.
que así hacen los mineros, que así hacen —¡Todo ha cambiado! Ha cambiado las vías, ha cambiado la educación, ha cambiado la sa-
los gringos cuando vinieron engañando en —No, no ha muerto. lud, ha cambiado las carreteras, ha cambiado la producción porque en esa época producía
1955 con pase libre, con visto bueno del go- ajo ahora ya no produce ni melloco, ni ocas, ni mashua. Ahora apenas habas, papas y pura
bierno quizás de Velasco Ibarra, con el Insti- —Chuta, entonces más de cien años ya ha yerba potrero. Ahí teníamos por lo menos cada uno, el que más tenía, tenía 30 ovejitas, yo
tuto Lingüístico de Verano. Eso nos contaron de tener… tenía 6 o 7 como pobre. Los otros tenían hasta 40, ¡mis suegros tenían hasta 40 ovejas! Pero
y nosotros hicimos como que esos gringos ahí íbamos solo al páramo a pastar, ahorita el páramo esta totalmente ya lleno de maravi-
vinieran a robar nuestro oro, nuestra riqueza De recuerdos a mí me dejó un megáfono que llas, de ecología, todo lleno de esos árboles nativos, ¡una maravilla!... y ahí no falta el agua.
del Ecuador. tengo guardado hasta ahorita pero está ya En esa época no había ni el agua, porque ahí estaban muchos ganados bravos.
dañadito… También las ropitas del ejército
Entonces ahí hicimos esa película yo me que sirvieron para nuestro trabajo, para to- —¿Y los cambios han sido para bien?
acuerdo… Yo estuve vestido de ejército y dos los que éramos ejército, y algún casco de
otros compañeros lloraban porque tiramos a algún ingeniero… Eso quedamos teniendo. —Bueno, unas veces para bien y un poco de veces para mal. Por ejemplo la gente estamos
la gente, matamos o sea mataron los ejérci- bien desnutridos, nuestra niñez está desnutrida. No tienen buena alimentación, ya no co-
tos. Acá en esa época estaban construyendo Él era un gran compañero, un hermano men col verde, ya no comen la mashua, ya no comen habas, ya no comen mellocos… ahora
la carretera Ambato-Guaranda, ahí estaban ¡pues! Cómo va a maltratar a nosotros, estu- es pura gallina frita, papas fritas. Entonces están comiendo francamente basura. Claro que
sacando muchos materiales y ahí grabaron vimos bien llevados, comiendo juntos, com- parece sabrosísimo, pero para mí que por ejemplo la carne de pollo tiene hormonas. Yo
todo lo que estaban haciendo los tractores, partimos las ideas, compartimos la comida, estoy pensando de que con hormonas la gente, la niñez, está queriendo tener relaciones
las maquinarias, y luego fuimos a Tambolo- todo, todo. sexuales ya tan pronto entre los estudiantes, y por eso muchas están encinta y prematuros
ma. En Tamboloma ya estaba para la película salen los niños así, muy bajitos, muy pequeñitos, porque para la alimentación, todo está
un grupo de creyentes que era la Mama Con- —¿Cuánto tiempo trabajaron? falso.
suelo que hasta ahora vive, una ancianita, Entonces sí ha habido bastante fracaso también. Mucho aumento de la gente, mucho au-
y el hijo, que es último hijo, Polibio Molina, —Bueno, eso si no me acuerdo mucho. Más o mento de las casas por aquí, por allí. Ya no tenemos espacio donde más hacer casas, por-
que leía un periódico diciendo en el Kalaka- menos tal vez unos tres o cuatro meses, en que toda la gente pensamos tener terrenito en la vía, para salir a la vía nomás, pero en las
la hay estas muertes, estos sucesos y que lugar donde invitaban, cuando avisaban a tal vías ya no hay donde hacer casa, entonces están haciendo por adentro, por encima, lejos y
esto es un fracaso grande, aparentando que punto tenemos que ir, tal semana, tales días. para dar camino hay enojos, hay peleas. Para ver otra gente, para comercialización, entra
lee un periódico pero él si leyó. Entonces la Así poco a poco caminamos con él. hasta el páramo la carretera, hasta cerca de Carihuairazo.
mamá de él, de ese hombrecito ya hecho
evangelista, sacando sombrero iban cantan- —Y en esa época, ¿cómo era esto de aquí? MÁS VALE TARDE QUE NUNCA
do por el camino a Dios, pidiendo a Dios. Como todos los demás participantes del rodaje de Fuera de aquí, José Lligalo vio después
Luego pasamos a LLangahua y así mismo hi- —Uuuuuh… Aquí era pura casita de paja, de de mucho tiempo la película, pero en su caso convertida en una suerte de “cortometraje”
cimos unas entrevistas de unos engaños que esas casitas nomás. Muy raro, muy raro ha- por fuerza de circunstancias poco esclarecidas. Fue el padre Tamayo quien juntó a “unos
hicieron los gringos, que también estaban bía casita de teja pero sobre la pared mismo, 60 compañeros” en Baños para exhibirla. Uno de esos espectadores era justamente quien
orando en sus templos, nosotros vuelta, por tapial mismo era casita de teja y tener casita había hecho de “ejército” en la obra.
atrás, llegábamos con otra forma de organi- de teja sobre la pared, era algo como que
zaciones. Eso me acuerdo. era de un blanco mestizo, que tiene dinero, —Hace algunos mesecitos, unos tres cuatro años, mostró padre Tamayo la película y la
pero de ahí la mayoría teníamos solo casita gente admirada, asustada dice que ha mostrado a los grupos evangelistas, a los gringos
—¿Se acuerda de Jorge Sanjinés? de paja. que llegan a traicionar, a engañar, a robar nuestra riqueza. Eso me conversó el compañero
194 195
...a nivel nacional impactó mucho, mucho,
porque es la verdad de lo que hizo
el Instituto Lingüístico de Verano.

Polibio Molina, que admirada estaba la gente, que cómo han sabido engañar los gringos y ejército que llegaban para reprimirlos, Lliga-
que nosotros felices con la creencia en Cristo… es que la verdad no es así les han dicho. lo recuerda que fueron más de un centenar
los “actores”.
—¿Entonces sí ha sido útil la película?
—Solo de Chibuleo trabajamos unos treinta
—¡Pero claro! Nosotros quisiéramos tener una copia. Dice padre Tamayo que apenas una compañeros, porque solo de ejército éra-
partecita, porque la mayoría se ha quemado, es un poquito nomás lo que hay. No se quién mos unos quince o veinte. Y luego los cam-
tendrá toda la película que debe ser más de cuatro o cinco horas. pesinos que sufrieron ese engaño de los
evangelistas, los afectados por la casa, los
—Tiene dos horas… afectados por el robo… más o menos treinta
compañeros participamos. Con los de Tam-
—Pero ya no tiene dos horas, ahora tiene apenas unos cuarenta minutitos, así nomás corta- boloma y Pilahuin, más de unos 100 com-
dito. Padre Tamayo ofreció dar copia pero hemos insistido y no ha dado, no ha entregado. pañeros. El Polibio tendría unos ocho o diez
años, estaba en la escuela, y es el que lee
—¿Qué más recuerda de la película? el periódico en la película. No era correcta la
lectura, pero él leyó.
—Bueno, lo que recuerdo es que a nivel nacional impactó mucho, mucho, porque es la
verdad de lo que hizo el Instituto Lingüístico de Verano. Entonces eso descubrió la gente Ya en esa época, José Lligalo tocaba la flauta
y por eso hasta el gobierno tuvo que sacar al Instituto. Hizo un impacto grande y bueno, y el rondador. “Yo no he desaparecido mis
pero a pesar de que hizo eso, más se ha multiplicado la gente de creyentes antes que ser costumbres —dice—, mi cultura. Todos esos
no creyentes. Si impactó bastantísimo, bastantísimo. Desde hace poco tiempo circuló eso y instrumentos típicos yo tengo, pingullo tam-
después se ha desaparecido. No hay quién venga a dar esa película para ver si aumenta el bién, y siempre participo con eso donde sea.
pueblo. A ver si en una asamblea mostramos esa película, ojalá, para recordar cómo familia Yo toco todo ahora”.
lloraba a lágrimas y gringos vinieron a engañar al pueblo… y eso, para ver qué impacto le
da nuevamente. “¿Quiere oír?”, pregunta, y con eso pone fin
a los recuerdos de cuando fue soldado, afor-
“Usted es alemán, ¿no?”, le pregunta a Cristóbal Corral, que participa en la entrevista, tunadamente por azar, de cuando los cam-
seguramente recordando que un grupo de alemanes de la cooperación germana, la GTZ, pesinos le gritaban, también a él, “¡llukshi
actuaron de “gringos” y reconociéndolo, porque se acuerda claramente de que “usted era kaimanta!”.
rubio en esa época”. Corral le aclara que es ecuatoriano pero que sí, que como era rubio se
juntó a los “gringos” en la película.

196 En cuanto a los campesinos que se turnaron para “actuar” como tales o como soldados del 197
Tres piezas
para entonces “los voluntarios alemanes no eran cuadrados, sino que en la oficina en que
trabajaban, se producía un encuentro de muchas nacionalidades: peruanos, bolivianos…”.

clave del
Fueron justamente esos voluntarios germanos quienes hicieron de gringos en la película de
Sanjinés, con su Unimog y todo.

rompecabezas
Durante la filmación, Erika se vinculó sobre todo con Beatriz, la compañera de Jorge San-
jinés. “Era la primera en levantarse y la última en acostarse —dice—. Ella estaba en todo,
hacía todo. Era la organizadora, la que decidía el material de apoyo que había que fabricar

quiteño
y el que se debía conseguir para cada escena”.

Además del imborrable recuerdo que le dejó la experiencia de Fuera de aquí, guarda “un

Erika Hanekamp
caballito de cerámica, una de esas flautas típicas de algunas naciones indias”, que Beatriz
le regaló al terminar la filmación.

Llegó a Quito (y aquí sigue hasta ahora) en Cristóbal “Pecas” Corral


1975, “desde una república dividida después
de la segunda guerra mundial y con todo el “Frustrado del mundo socialista” volvió a Quito desde Rumania, a donde había ido a estu-
complejo de culpa que causaba el nazismo ale- diar cine, y Sanjinés le dio la oportunidad de empezar a trabajar en ese mundo y desde la
mán”. En la Alemania Federal de la posguerra, militancia política en la que se metió de bruces al llegar al país. Antes de unirse al rodaje
“con el supuesto milagro de la economía y el en Quito, Corral ya había acompañado a Jorge a Tungurahua a rodar algunas escenas para
gran apoyo de los gringos, todo estaba hecho, completar el montaje final de la película, y lo vio filmar, a él mismo, con una Bolex prestada.
institucionalizado: ibas a la escuela, al colegio,
a la universidad…”. Y aquí sintió que tenía mu- —¿Qué recuerdas de ese comienzo?
chas cosas por hacer.
—La pasión de Jorge por la tecnología. Optaba por equipos y técnicas muy innovadoras para
Se dedicó, ni bien llegada, a trabajar en la ca- ese tiempo y eso me resultaba muy atractivo. Pero además era muy enriquecedor conversar
nalización de recursos para proyectos de de- con él, que ya tenía tanta experiencia. Había rodado no sé cuántas películas, en 35 mm y
sarrollo, capacitación y concientización, fun- con producciones grandes que lograron una enorme acogida entre el público, sobre todo en
damentalmente con la Federación Nacional de Europa.
Organizaciones Campesinas (FENOC) y la Cen-
tral Ecuatoriana de Servicios Agrícolas (CESA). Era una experiencia maravillosa despertarse y empezar a relacionarse con ese mundo de la
cámara, de la fotografía, que tanto me apasionaba, y hacerlo precisamente con Jorge.
Ese trabajo le permitió llegar con conocimiento
de causa al tema central de Fuera de aquí: el El “Pecas” tuvo además la oportunidad de trabajar con los hermanos Siso, Freddy y Roberto,
mundo indígena de esos años. de Venezuela, dos jóvenes cineastas de Mérida que se incorporaron a la etapa quiteña de
la filmación haciendo cámara el uno, en 16 mm con una Éclair, y sonido el otro, y que hoy
“!Quién no conocía entonces a Sanjinés y al en día ya son figuras reconocidas de la cinematografía de ese país.
grupo Ukamau!”, dice, y además recuerda que Pero también tuvo que encargarse de armar escenarios concretos para personajes concre-
198 199
Sabíamos que no éramos exactamente los asesores
ideales del sindicato, o de qué sé yo,
pero teníamos que expresarnos.
éramos exactamente los asesores ideales del tanto radicalismo como Jorge.
tos. Por ejemplo para Pedro Saad Herrería, que hizo de ministro (premonitorio resulta el sindicato, o de qué sé yo, pero teníamos que
papel que tuvo que actuar, porque después fue ministro, pero ya en la escena real del país, expresarnos. Yo escribía, don “Pecas” toma- “Pocho” Álvarez, que ha urdido este encuen-
y en varias ocasiones), ejerciendo sus funciones desde una oficina por demás peculiar. ba fotos, y entonces, para mí por lo menos, tro entre los tres para hacerles recordar su
Sanjinés fue un punto de encuentro y un participación en el rodaje de Fuera de aquí,
—Fue en la oficina de mi papá y yo entraba y salía mientras se filmaba porque estaba más punto de ruptura. O sea, encontré un cami- deja a un lado su papel de inquisidor de la
preocupado de que pudieran encontrarnos, sorprendernos y descubrir de qué mismo se no de expresión y, para mi suerte, era ade- memoria para poner los puntos sobre las íes
trataba Fuera de aquí. más un camino rico, propio. Jorge buscaba respecto de los planos secuencia.
un lenguaje nuevo, que expresara la rebeldía —Yo no quiero ser crítico... pero es necesario
—¿Y qué dijo tu padre? que nosotros sentíamos. situar las cosas. Hay una película en planos
secuencia, que es Soy Cuba, realizada a co-
—¡Jamás supo que habíamos usado su oficina! Nunca se lo conté y por suerte no llegó a ver En esa época los indígenas, los campesinos, mienzos de los 1960. Creo que es en ella
la película porque obviamente la habría reconocido. los obreros vivían diariamente el fragor de donde se inspira Jorge. Lo que sucede es que
la lucha y en ese sentido la experiencia del a nosotros todo nos llega tarde, y más aún en
También el “Pecas” rescata entre las memorias indelebles del rodaje la presencia de los rodaje fue muy importante para mí. Y ade- esa época, cuando no había los recursos tec-
planos secuencia, “audazmente largos”, tan característicos de las películas de Sanjinés… ese más creo que en términos de la historia del nológicos con los que contamos hoy. Quiero
“lenguaje comunitario concebido para una identidad comunitaria”, como dice, y que habría cine, Sanjinés no puede ser olvidado, por- decir con esto que Sanjinés no es el inventor
alcanzado “su grado más sutil en La nación clandestina”, película cuyo rodaje en Bolivia que marca un camino, marca una ruptura al del plano secuencia sino que lo acopla a su
compartió, invitado por Sanjinés, con quien cultiva hasta hoy una amistad entrañable hecha trabajar cerca, muy cerca de la comunidad, propuesta conceptual: la comunidad mira en
de “afinidades, de intereses políticos comunes, de compromisos muy concretos”. integrado a la Pachamama, integrado a una plano general, mira en común.
cultura humillada, ofendida, pero llegando a

Alejandro Santillán
radicalismos como los que hemos discutido El “Pecas” y Alejandro son, sin lugar a dudas,
en torno a Fuera de aquí. dos de los más entrañables amigos que San-
jinés tiene en Ecuador. Ambos participaron
Se han ido poniendo de acuerdo Erika, Cristóbal y Alejandro. Sanjinés era en extremo sigi-
Es cierto que ahora algunas cosas pueden después en el rodaje de La nación clandesti-
loso y debe haber tomado contacto con ellos en la FENOC, haberse asegurado de que eran
parecernos ridículas en lo que concierne al na, y ante la “traviesa, estúpida e ingenua”
compañeros confiables, militantes a toda prueba como para integrarse al rodaje, porque al
desarrollo de un lenguaje propio de América pregunta de “si cuarenta años después vol-
leer este Diario ecuatoriano, “uno siente como que se trata de un grupo guerrillero más que
Latina, como el hecho de no usar primeros verían a embarcarse en un Fuera de aquí”
de un equipo de cineastas”, como dice Juan Martín Cueva en su presentación.
planos. Nos puede parecer una locura, pero que el “Pocho” les hace para cerrar la entre-
en el fondo considero que fue algo muy va- vista, la respuesta es obvia. Más allá de la
Y es que…
lioso porque era arriesgarse a una búsqueda pura cinematografía está “el profundo afecto
que, bueno, pudo haber tenido tropiezos, hecho de búsquedas comunes, de caminos
—Al “Pecas” y a mí, como a muchos otros amigos y compañeros, nos pasaba un fenómeno
falsedades, mecanicismos… En todo caso, compartidos, sobre todo de hermandad indi-
un poco curioso: en esa época queríamos hacer la revolución pero no encontrábamos un
creo que muy pocos cineastas latinoameri- soluble” que comparten con Jorge Sanjinés.
camino. Sabíamos que no éramos exactamente los activistas ideales, no. Sabíamos que no
canos lo hicieron con tanto compromiso, con
200 201
Alfonso Gumucio Dagron ahí y si no lo hubiese leído cuando vinieron
a visitarme a Bolivia compañeros cineastas
Todos esos años yo estuve apoyando a Jorge
en Europa con la distribución y la exhibición

Escribo diarios
de Ecuador y me propusieron publicarlo, de sus películas y en un momento dado me
probablemente mi idea de lo que fue la fil- cuenta que va a filmar su próxima película
mación habría sido mucho más sencilla, mu- en Ecuador y me pide que me incorpore a

para después
cho más simple, solamente una especie de la filmación. Me dice además que está en
balance general. problemas porque no tiene cámara.

poder
—¿Cómo te involucraste en el proyecto? Para entonces yo estaba en el Instituto de
Altos Estudios Cinematográficos, el IDHEC,
—Había comenzado mis estudios de cine además de haber estudiado en la Universi-

acordarme
en París en 1972, de modo que 1975 ya era dad de Vincennes y también con el grupo
prácticamente el último año. Desde 1973 de Jean Rouch en Nanterre, y con Marc Fe-
yo representaba al grupo Ukamau de Jorge rro en l’École Pratique de Hautes Études en
Sanjinés en Europa. No era el único repre- Sciences Sociales. Me hice de una educación
sentante, por cierto, porque había una chica cinematográfica muy buena.
Tras 40 años de haberlo escrito, Alfonso Gumu-
francesa también, creo que se llamaba Isa-
cio Dagron leyó su diario. La tarea le hizo re-
belle, y en otros países otros compañeros Entre la gente que yo conocía estaba Jean-Mi-
cordar personas, situaciones, lugares que que-
apoyaban a Jorge. Pero a mí me tocó, como chel Arnold, director del área audiovisual del
daron registrados en esa memoria del día a día
representante del grupo, cubrir Francia, Bél- CNRS, el Centro Nacional de la Investigación
que es, en definitiva, “lo cierto, lo verdadero,
gica, Italia. En una oportunidad tuve que Científica de Francia, y a él le pedí una cita
lo que realmente sentí y viví durante el rodaje
viajar a Italia a conversar con Renzo Rosse- para hablar del proyecto de Jorge. Almorza-
de Fuera de aquí”, dice, y que comenzó el sá-
llini, el hijo de Roberto Rossellini, que en esa mos juntos y le conté del problema que ha-
bado 21 de junio de 1975 y terminó el viernes
época era el distribuidor de las películas de bía con la cámara. Dado el grado de amistad
18 de julio del mismo año.
Sanjinés, para tratar las cuestiones de los y de confianza que tenía conmigo, me dijo:
contratos, de los pagos que debían hacerle a “Si es para los meses de verano, junio o ju-
—Toda una disciplina, ¿ no?
Jorge. Y también fui a Bélgica y conversé con lio, yo te presto una cámara sin ningún com-
esa gran persona que es o era (no sé si vive promiso”. Y me dio la cámara, creo que ni
—Yo creo que he hecho diarios para después
todavía), Pablo Frassens, que era distribui- siquiera firmé un papel. Solamente recuerdo
poder acordarme. De no ser por este diario
dor de cine independiente y se ocupaba de que tuve que pagar el seguro y lo único que
probablemente tendría una memoria muy frag-
las películas de Sanjinés. Dentro de Francia, me pidió es que se la devolviera un mes
mentaria de lo que fue esa experiencia y debo
las veces que recuerdo haber ejercido como después. Le di mi palabra y, desde luego,
confesar que, por añadidura, yo tengo una pé-
representante de Ukamau era para mostrar la honré. No me acuerdo quién la llevo de
sima memoria.
películas de Jorge en diferentes puntos de regreso a París porque yo seguí camino a
Francia, por ejemplo me acuerdo una vez en Bolivia después de la filmación de Fuera de
Todos tenemos una memoria selectiva, una
la Casa de la Cultura de Rennes en Bretaña, aquí. Por cierto, eso fue motivo de un con-
memoria que conserva ciertas cosas y que nos
donde había 500 personas en un auditorio flicto con Jorge porque no había terminado
miente sobre otras. Cuando leí de nuevo el dia-
enorme, y allí tuve que presentar probable- de filmar y no quería devolverla en ese mo-
rio me di cuenta de que la memoria que yo
mente El coraje del pueblo. mento… “Yo lo siento Jorge, pero cuando
había conservado no era la que está registrada
202 203
las condiciones de trabajo eran inciertas en Ecuador
en ese momento, porque había la posibilidad
de ser detectados por la CIA.

comprometo mi palabra tiene que cumplirse y esa cámara va a volver a Francia”, le dije. lita en Río Colorado y la escuelita era parte gente más avanzada en la teoría del cine. En
de la escenografía de la película. Esa escue- el IDHEC estaba expuesto a la “nueva ola”
Fue así como me incorporé, cámara incluida, a la filmación desde el primer día de rodaje lita, donde dormíamos en el suelo en bol- francesa, los directores, los camarógrafos…
en Río Colorado. sas de dormir, se convirtió en el dispensario Néstor Almendros fue mi profesor de foto-
médico que aparece en la película. Pero ahí grafía y él trabajaba con Truffaut, con Roh-
—Aparte de la memoria del diario, ¿que recuerdos tienes de la vivencia del rodaje? vivíamos, ahí dormíamos. Para nosotros ba- mer, etcétera.
jar a Ambato de vez en cuando para comprar
—Fue una experiencia tremendamente enriquecedora trabajar con Jorge Sanjinés. Considero cosas era un agasajo porque podíamos ir a Pero no solamente llevaba la parte técnica y
que es un gran cineasta y además por eso lo apoyé sin esperar nada a cambio. Trabajé comer algo, un seco de chivo en un restau- teórica-plástica muy bien desarrollada sino
como asistente de dirección durante la filmación e incluso hubo algunas escenas, sencillas rante. Casi nos peleábamos para poder ha- la parte teórico-política también, porque en
desde luego, que yo dirigí en su ausencia. cer alguna gestión en Ambato aunque tuvié- la Universidad de Vincennes mis profesores
ramos que ir a veces a pie o al menos hacer eran parte de toda la plana mayor del equi-
Recuerdo las dificultades que teníamos para trasladarnos de un lugar a otro, a pie general- parte del camino a pie. po de Cahiers du cinéma, la principal revista
mente. Teníamos un vehículo al que siempre le fallaba el motor, había que empujarlo, se Esta fue en realidad la primera filmación que de cine francesa, y de la revista Cinéthique
enfangaba, en fin… Era un Andino, un vehículo fabricado en Ecuador, pero pese a todo nos se hizo de Fuera de aquí, porque un año y ambas estaban en esa época en una etapa
sirvió mucho. Guardo un claro recuerdo de largas caminatas, cuando nos encontrábamos después, en 1976, Jorge hizo una segunda de crítica muy dura al cine de Hollywood.
con los campesinos en las montañas de Ecuador y les preguntábamos: “Compañero, ¿dónde parte ya en Quito, por ejemplo para las es- Entonces yo venía con esa formación teórica
queda tal comunidad?”. Respondían con un “ahicito, nomás, ahicito nomás al otro lado”. Y cenas de las oficinas del ministro. radical y en algunos de los apuntes críticos
el ahicito nomás nunca era tal, al menos no para nosotros, había que subir y bajar cerros que escribí en el diario menciono que Jorge
durante horas. DE LA MEMORIA GENEROSA A LA MEMORIA y el equipo en general, estaban todavía en
CRÍTICA una posición foquista que desde la perspec-
Tenía clara también, al margen de lo que ya recordé cuando leí el diario, una escena para “La memoria siempre es generosa”, dice Gu- tiva de la crítica política en Europa ya había
la que Jorge encargó un cartel enorme. Era la escena de un candidato que estaba haciendo mucio, y hasta leer su diario el recuerdo le sido superada en 1975.
propaganda entre los campesinos y yo me preguntaba ¿para qué tan grande el retrato del remitía sobre todo a las bondades de “una
candidato? Y después ya viendo la película, me dije que Jorge tenía razón, que el cartel experiencia de trabajo agradable, solidaria y Bajo esa óptica, veía algunas contradicciones
tenía que ser desproporcionado en relación al tamaño de la gente que está en la escena. muy interesante con un director que yo ad- en el modo de trabajar con los campesinos, a
miro mucho”. En esa lectura encontró algu- los que no les explicábamos qué estábamos
Me acordaba obviamente del equipo muy humano que conformábamos con Jorge Vignati, el nos apuntes críticos de la filmación, que re- haciendo exactamente y por qué. Me faltaba
camarógrafo; con Efraín, su asistente de cámara; con Jean-Marcel Milan, que solo hizo una basan el marco meramente cinematográfico. eso, aunque también digo en el diario que
parte del sonido porque se tuvo que regresar a París antes de lo previsto y yo me encargué las condiciones de trabajo eran inciertas en
del sonido durante el resto del rodaje. —¿A qué tipo de críticas te refieres? Ecuador en ese momento, porque había la
posibilidad de ser detectados por la CIA. Se
204 Recordaba también las condiciones en las que vivíamos. Estábamos alojados en una escue- —Yo tenía una formación en Francia con la acababa de denunciar la presencia de esa 205
agencia de inteligencia en Ecuador de una mismo se hizo unos años antes en Yawar como yo lo sentí día tras día.
manera muy abierta, en la revista Nueva y, Mallku, otra película de Jorge. De hecho, hay
claro, Jorge tenía cierta reserva de decirles muchas cosas parecidas entre Yawar Mallku Cuando recibí la propuesta de los compañeros de Ecuador para que el diario se publicara
demasiado a los campesinos porque proba- y Fuera de aquí. (teniendo en cuenta que Fuera de aquí fue una película ecuatoriana importante aunque
blemente temía que alguno de ellos pasara dirigida por un boliviano), al principio dudé un poco pues no lo había vuelto a leer y temía
información al ejército o a otra gente que no Recuerdo también a la gente de apoyo a la que pudiera haber cosas que no merecían ser publicadas, pero finalmente acepté porque
queríamos que supiera de la filmación. producción que vivía en Ambato, concreta- tiene el valor de un testimonio.
mente a Germán Calvache. Yo iba a verlo y
Entonces no era fácil, en medio de esa con- él también subía a Río Colorado o a Tambo- En 1975 yo tenía 25 años y era una persona cargada de ideología, de ideas sobre cine, de
tradicción, trabajar con las comunidades loma. Hugo Jaramillo es otro de los nombres deseos de hacer cine, de hacer un cine solidario, un cine político como correspondía a esa
campesinas. Recuerdo también que era di- que guardo en la memoria, hizo el papel de época. Y todo eso está escrito en ese testimonio que para mí es parte de mi vida… es parte
fícil reunir a los indígenas para algunas es- “demagogo”. importantísima de mi vida la experiencia que tuve con Jorge Sanjinés en la filmación de
cenas, sobre todo las escenas de masas, Llukshi Kaimanta.
que ni eran tan grandes, 50 o 100 personas. —¿Qué ha significado para ti revisitar el dia-
Para lograrlo había que contar con la ayuda rio después de 40 años?
de un cura que trabajaba con nosotros, que
nos apoyaba y era muy querido entre las —Yo nunca había pensando en hacer un libro
comunidades campesinas, de manera que de un diario que escribí para mí. Hay gente
él llamaba a los campesinos para que par- que escribe diarios con la idea de que van a
ticiparan en las escenas. Así como había al- ser publicados en algún momento, entonces
gunos dirigentes muy bien articulados a los son diarios muy literarios, muy lindos. Yo no
que bastaba con darles el tema de la escena los hago así, los míos son muy descriptivos
para que se apropiaran de él y se lanzaran y los escribo para después poder acordar-
a hablar con mucha elocuencia, había otros me. Escribo constantemente diarios y solo
campesinos de base, que no participaban en algunos periodos de exilio, por razones
fácilmente. de fuerza mayor, no he podido hacerlo, pero
—¿Te acuerdas del equipo y de la gente de generalmente escribo diarios para decirme
Ecuador? hoy hice tal cosa, hoy me encontré con tal o
cual y me dijo tal cosa. Entonces ese era el
—Me acuerdo que recibimos un par de ve- sentido de este diario que escribí durante la
ces la visita del grupo de música Jatari. Re- filmación de Fuera de aquí.
cuerdo sobre todo a Rodrigo Robalino que
en esa época no era cineasta sino músico. Visto cuarenta años después, resulta intere-
Después supe que él se convirtió en cama- sante porque es un testimonio, el único que
rógrafo, pero en esa época sólo lo conocí queda de esa filmación, y es un testimonio
como parte del grupo de música. Jorge usó fresco, sincero, sin ningún doblez, del día
algunas de sus composiciones para la pe- a día, en el que no hay ninguna elabora-
lícula. Recuerdo también a un grupo, creo ción, ningún punto de vista sesgado… Todo
que de alemanes, que hacían de gringos. Lo ahí queda registrado tal como yo lo viví, tal
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