Fundación de la Antigua Guatemala

La ciudad de Santiago de los Caballeros, hoy mejor conocida como la Antigua Guatemala, fue fundada el 10
de marzo de 1543 en el Valle de Panchoy, y fue durante 233 años a capital del Reino y Audiencia de
Guatemala, gobernada por un funcionario designado por el Rey de España...

El 25 de julio de 1524, don Pedro de Alvarado fundó junto a Iximché, en Tecpán, la Ciudad de Santiago,
primera ciudad y capital del Reino de Guatemala. El asentamiento de la capital en la sede del reino
Kaqchiquel duró pocos meses, ya que los kaqchiqueles se rebelaron y el conquistador temía una emboscada
contra sus tropas, por lo que decidió quemarla. A pesar de ello, se le considera la primera capital del Reino de
Guatemala, puesto que en ella se estableció el primer ayuntamiento.
Tras la rebelión de los kaqchiqueles y el incendio de Iximché, Alvarado continuó con la conquista de
Guatemala, sometiendo por la fuerza a todos los pueblos que opusieron resistencia al avance español.
Durante este período, los españoles vivieron en barracas militares, hasta que 3 años después la situación era
lo suficientemente estable como para construir una nueva ciudad.

Segunda Ciudad de Santiago de los Caballeros: Ciudad Vieja

La nueva ciudad sería asentada el 22 de noviembre de 1527 al pie del Volcán de Agua (antes llamado Volcán
Hunapú), en el Valle de Almolonga.
Con Alvarado como gobernador, la ciudad creció y se embelleció con calles bien trazadas, una hermosa
catedral y un Palacio de Gobierno, así como señoriales casas para sus principales lugartenientes.

En 1541, Alvarado emprendió un nuevo viaje de conquista, esta vez hacia el norte, en México. El 4 de julio de
ese mismo año, muere trágicamente en una batalla en Guadalajara. Se designa a su esposa, doña Beatriz de
la Cueva, como heredera y nueva gobernadora de la Ciudad de Santiago y al Obispo Marroquín y a don Juan
de Alvarado como albaceas de su herencia.

Con Alvarado como gobernador, la ciudad creció y se embelleció con calles bien trazadas, una hermosa
catedral y un Palacio de Gobierno, así como señoriales casas para sus principales lugartenientes.

En 1541, Alvarado emprendió un nuevo viaje de conquista, esta vez hacia el norte, en México. El 4 de julio de
ese mismo año, muere trágicamente en una batalla en Guadalajara. Se designa a su esposa, doña Beatriz de
la Cueva, como heredera y nueva gobernadora de la Ciudad de Santiago y al Obispo Marroquín y a don Juan
de Alvarado como albaceas de su herencia.

Desafortunadamente, tan solo 2 meses después, en la noche del 10 al 11 de septiembre de 1541, la ciudad
tendría un final trágico al ser arrasada por un gran deslizamiento de tierra que bajó desde el Volcán de Agua.
Ahí murió doña Beatriz de la Cueva, viuda del adelantado Pedro de Alvarado.

Tercera ciudad de Santiago de los Caballeros: Antigua Guatemala

El primer Obispo de Guatemala Francisco Marroquín, y Francisco de la Cueva, hermano de doña Beatriz,
gobernadores interinos de la ciudad, juntamente con el Cabildo, decidieron el traslado de la ciudad a lo que
sería su tercer asentamiento, en el Valle de Panchoy. Ahí se fundó el 10 de marzo de 1543 la tercera ciudad
de Santiago de los Caballeros, hoy mejor conocida como la Antigua Guatemala.
Esta ciudad fue durante casi 233 años la capital del Reino y Audiencia de Guatemala, gobernada por un
funcionario designado por el Rey de España, quien además de ser Gobernador ostentaba los cargos de
Presidente de la Audiencia, Capitán General y Vicepatrón Real, que comprendía las provincias de Chiapas y
Soconusco, Guatemala, El Salvador, Honduras, Nicaragua y Costa Rica.
Guatemala no contaba con grandes riquezas minerales como Nueva España (actual Mexico) y Nueva
Granada (America del Sur), haciendo dificil atraer colones a la región. Sin embargo, la ciudad creció hasta
llegar a ser una de las más hermosas de América, con un trazo en parrilla, calles y avenidas alineadas y
perfectas, empedradas, con palacios e innumerables iglesias, fuentes y parques que la engalanaban por
doquier. Solamente México y Lima igualaban su belleza y esplendor.
Para 1770, la población de Santiago de los Caballeros era apenas de 25,000 habitantes, de los cuales solo el
6% eran españoles de pura sangre. El resto eran mestizos, indios y negros. Para enfrentar la carencia de
minas de oro y plata en el país, la ciudad de Santiago aprovechó su ubicación entre México y Perú para
desarrollarse como un importante centro de comercio. Una buena parte de la aristocracia local, descendientes
de los conquistadores originales, se convirtieron en comerciantes y prosperaron.
Terremotos destruyen la ciudad

La más hermosa de las ciudades americanas, la Ciudad de Santiago de los Caballeros de Guatemala,
descansaba apacible en el Valle de Panchoy, asentada en las riveras del río Pensativo, pero esa paz, se
rompió bruscamente la tarde del 29 de julio de 1773, día de Santa Marta, cuando un fuerte terremoto echó por
tierra monumentos, edificios y casas.

Miles de personas murieron, y la mayoría de las edificaciones colapsaron. La región se sumió por un tiempo
en el caos, y aún hoy en día se pueden ver las ruinas en varios lugares históricos de la Antigua Guatemala.
Surgió una disputa entre quienes deseaban reconstruir la ciudad en el mismo lugar (llamados terronistas) y
quienes querían trasladarla al Valle de la Ermita (llamados traslacionistas). Tras 2 años y medio de
discuciones, se decide el traslado de la ciudad capital a donde se encuentra actualmente.

El 2 de enero de 1776, el Capitán General don Martín de Mayorga instala el ayuntamiento en la Nueva
Guatemala. La ciudad sería bautizada el 23 de mayo de 1776 cuando el rey Carlos III de España puso su
firma en la Real Cédula, nombrandola definitivamente como Nueva Guatemala de la Asunción.

Mientras la ciudad de Guatemala prosperaba, quienes aún vivían en las ruinas de Santiago de los Caballeros
reconstruyeron lentamente su ciudad. Con el paso del tiempo, la gente dejó de llamarla Santiago y en vez de
eso empezaron a referirse a la ciudad como la "Antigua Guatemala".
A pesar de la lenta reconstrucción de la Antigua, la ciudad aún era lo suficientemente grande y se convirtió en
cabecera del departamento de Sacatepéquez cuando Guatemala se independizó de España.

Irónicamente, la nueva ciudad de Guatemala de la Asunción fue devastada por un fuerte terremoto en 1917,
que casi no afectó a la Antigua.