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Para realizar la siguiente bitácora escojo los capítulos escritos que pueden demostrar un poco el

recorrido interno frente al curso y logran reflejar mis sentimientos.

Agosto 13.

Hoy sobre todo, sentí en el momento específico de la concentración en la respiración, una suspensión suave casi que podría
describirlo con el color blanco, eterno y liviano.
Experimenté un poco la extensión de mi sentir, no lo describiría como un “alentamiento” del cuerpo pero sí como un despliegue de
mí, del espacio donde me hallaba, un poco de la realidad en que dejé de habitar mientras cerraba los ojos.
Lo único que palpaba del momento era la voz de Margarita, sin embargo, esta misma no me asociaba o no me traía al salón, a que
estaba en una silla de la universidad.
Y al final, al volver, considero que volví demasiado rápido y fue demasiado fuerte la sensación, no la sentí como negativa, pero sí
pesada y sorprendente.

Agosto 20.

Realmente hoy durante la práctica en grupo no logré concentrarme en totalidad porque supongo que me “lancé de lleno” al ejercicio
sin primero haber reconocido como estaba yo, el espacio, mis emociones, mi cuerpo: sentía temblores y balanceos porque estábamos
de píe. Otro factor que me distrajo fue el calor, la “rapidez” y la agitación con la que llegué a la clase pues venía casi que corriendo,
así que el sudor, la respiración me distraían mucho.
Luego al salir del salón y tratar de reconocer el espacio de una manera distinta mientras caminaba, noté un cambio. Me gustó porque
me logré dar cuenta del afán materializado en el cuerpo pero sobre todo en la mente que muchas veces llevo mientras me movilizo a
alguna parte mientras ignoro por completo lo que me rodea, los sonidos, las presencias, los aromas y en general me concentro en un
momento que ya terminó o que seguramente viene, sin vivir el presente de esa movilización.

Agosto 27

A medida que avanzo en el curso sigue existiendo un choque mental y de reacción contra lo nuevo que conozco a través de las clases,
acerca de la concepción de las cosas que ya doy por aceptadas. Lo cual, no sé si antes o después de confundirme me agrada, puesto
que es como un sumergimiento en uno mismo, en lo que cree y materializa fielmente para tratar de comprender las nuevas dudas que
surgen a partir de esta filosofía. Me gusta sobre todo tratar de captar la realidad en términos diferentes e imaginarla distinta.

NICOLÁS BUENAVENTURA.
Más allá de la impresión que me dejaron los cuentos de Nicolás, puedo destacar lo maravillada y a gusto que estaba en el encuentro
gracias a la misma esencia del espacio.
Además de que el cuento con el que me quedé esa tarde fue el del nacimiento de las palabras, me llamó la atención porque es una
pequeña representación que me llevó a recordar los orígenes de Brahman.

Además de esto, me agradó mucho compartir con una persona como él puesto que me dejó la impresión de que realmente sí se puede
trazar un camino afín a lo que se tiene dentro. Además de esto, Nicolás con su presencia me transmitió cierta ligereza reflejada en su
hablar, expresión y hasta en su corporalidad, en realidad podías sentir la energía tan linda que tenía, su sencillez y hasta su
bienestar.
En este punto del curso siento que ya comprendo con un poco de mayor claridad los temas tratados o al menos las ideas ya no son
tan chocantes como al comienzo.

Al seguir asistiendo al curso me intereso más por los mundos de otros, y por visualizar de forma distinta esta concepción llamada vida
que nos rige a todos y lograr visualizar algo de fondo antes que la modernización que abordó cada espacio de nuestro tiempo.
Concentrarme en la respiración me ha servido fuera de clases a estabilizarme pero sobre todo a tomar una pausa y reflexionar sobre
lo que es necesario en el momento.

Hoy intenté concentrar mi atención en la respiración durante la noche en mi casa y experimenté una montañ a rusa de sensaciones
puesto que en un comienzo se me hizo fácil concentrarme pero a la vez los estímulos externos como el ruido comenzaron a ser muy
fuertes, nuevamente siento que desconcentrarme y abrir muy rápido los ojos es muy fuerte, como que es un choque entre dos
situaciones cargadas de contenido muy opuesto. AL final de un largo tiempo, logré tranquilizarme para continuar con mi jornada.

A través de la práctica de la sincronización cardio-respiratoria me llevo una gran sorpresa porque estoy lejos de mi casa y de donde
nací, así que sentir un cariño tan calientito hace que piense en el significado que tiene para mí “casa” lo que denota llegar, almorzar,
estudiar allí y me hace reflexionar sobre el espacio en el que ahora vivo porque siento que no es mío. Quizá sea por la misma
tradición y sentimiento familiar el que me hace sentirlo tan extraño pero la práctica también me hace pensar en la posibilidad de
sentir eso “calientito” lejos de lo que siempre me lo ha brindado.
Me hizo reflexionar también de mi futuro, de las cosas que deseo y de dónde podría estar mañana; quizá aún mucho más lejos de lo
que estoy ahora de casa. ¿Cómo será esto? Lejos de las tradiciones y hasta del idioma que te hace sentir cerca de lo que quieres. Me
hizo pensar un poco acerca de la inmaterialidad de los sentimientos, del sentir al otro. Algo que antes pensaba de modo distinto.

Me ha sucedido algo particular y es que a medida que intento hablarle a alguien acerca de la Filosofía de la India, la mayoría lo
toman como una broma y hasta les da risa, o muchos que parecen interesados realmente luego no tienen el impulso de investigar o de
analizar. Reacciones como éstas son las que me enoja como en el caso del ejercicio del tipo de amor dado puesto que si yo ofrezco mi
presencia o mis palabras, lo hago con la mejor de las intenciones, para que las cosas fluyan más agradablemente y las personas lo
toman o por un lado muy equivocado o en broma. Del mismo modo siento que sucede con lo que relato anteriormente, yo comparto mi
experiencia desde adentro porque en serio me gustaría que esa persona pudiese experimentar diferente y tal vez indagarse por cosas
nuevas, pero es como si la testadurez no les permitiera abrirse espacio para conocer de sí mismos.

Lectura Yoga Vasishta

Para comenzar quiero resaltar el interés que me ha producido la estructura que posee el Yoga Vâsishtha – (Y en general las lecturas
discutidas en el curso como el Gita): un poco de sumergimiento y ahondamiento en distintas profundidades a través de la narración
de historias, como hilos que apuntan hacia la misma dirección. Ya que en principio en el camino de la lectura se me hace bastante
interesante éste “modo de presentación” que tiene quizá la misma filosofía y su transmisión como cultura de aprendizaje.
Personalmente existen muchas cosas de mi vida afectadas por una llamada transmisión oral, y el mismo resultado que ésta ha tenido
en mí, considero que es la explicación de mi agrado ante la lectura; de cierto modo siento que alguien familiar se sienta a hablarme y
es una sensación algo así como calurosa y agradable.

En este punto ya puedo decir que más allá de las respuestas brindadas por la narración a través de la conversación entre Raman y
Vasishta, la incorporación a conceptos y el acercamiento a una nueva cosmovisión, la parte que más penetró en mí se dio en el
momento posterior al viaje de peregrinación de Raman y ante la presencia del sabio Viswâmitra, el príncipe comienza a desplegar la
cantidad de preguntas que le han surgido y los choques estructurales de la realidad al que su mismo análisis lo ha llevado.

En ese orden, al encontrarme con el pasaje “Señor, aunque no somos esclavos vendidos a un amo, vivimos una vida de esclavitud que
nadie sería capaz de envidiar. Sin conocer cuál puede ser la verdad, deambulamos sin rumbo por el espeso bosque desconsolador del
mundo sensible. ¿Pero qué es este mundo? ¿Qué es lo que nace, crece y muere en él? ¿Cómo podemos poner fin al sufrimiento
humano? Mi corazón sangra de dolor, aunque no derrama ni una sola lágrima para no preocupar demasiado a mis hermanos”
comienzo yo también a preguntarme por lo mismo compaginando con la realidad en la que habito.

Junto con mis vivencias y la impresión que tengo a través de éstas y en general de la vida a través de la mía, de quienes conozco y el
orden que impera, justo ahora, en el tiempo y espacio en el que se desarrolla mi existir no comprendo la relación entre el desarrollo
obligatorio de las personas para su subsistir y de cierto modo permanecer en el juego y ritmo del mundo y la realización de su sentir,
de su ser. Ciertamente por ahora pasan a un lado los intentos por entender las nociones de Brahaman dentro de mis cuestionamientos
y justamente, a través de la cita que expongo, me pregunto por Maya, -hablando en términos propios-, sus actores y los factores que
influyen en éstos. En mí.
Es así como la lectura me ha llevado a un examen introspectivo de la existencia. De cómo palpo mi alrededor y de qué discurso
mental emanan los ojos con los que observo, las decisiones que modifican y hacia dónde me dirijo. En el momento en que leo por
segunda vez, ya éstos asuntos tienen un espacio de indagación mayor dentro mío que llego a compartir el estado de inestabilidad
mental que posee Raman previamente al discurso de Vasishta frente a la corte.

Las preguntas y la observación que hace Raman acerca de los deseos a través de su discurso de los infortunios de las edades de la
vida o el tiempo también me hace cuestionarme a mí. Me traslado al ámbito de mi propio estudio que es lo que posee una función
central y da distintas matices al momento que vivo. Lo que influye en esto y lo que se desprende a partir de lo qué estudio, dónde lo
hago y cómo. Ahora profundizo acerca del lugar que le doy y en general se le da en la sociedad, al propio crecimiento y nutrición del
sentir, de quizá la expresión de lo más puro que cada cual posee.

Quizá lo anterior es algo muy personal y del mismo modo es sólo un bosquejo para transmitir de forma inteligible a lo que me
conllevo la lectura. Ahora mismo no poseo una percepción de la ilusoriedad descrita por Raman en asuntos como la permanencia y
destrucción de las cosas, la naturaleza del cuerpo o la misma felicidad, pero aunque los mismos cuestionamientos y su análisis me
condujeron a realidad chocantes contra lo que podría desear como manifestación de mi ser acá, me agradó bastante haber
comenzado a preguntarme sobre el manejo del proceso de vivir, sobre todo porque a través de éste ejercicio me descubrí en distintos
círculos y aprendí más de lo que conocía ayer del interior.

Para finalizar considero que la lectura proporciona alguna iniciativa ante el entendimiento del cosmos pero más que nada, conduce a
que cada cual encuentre sus propias respuestas, podría comparar ciertamente ésta experiencia con los diálogos de Sócrates.
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29 Octubre

A medida que han avanzado los días, creo que el haber descubierto los campos energéticos hizo que comenzara a fijarme en la
posibilidad de sentir y me ha sucedido que puede ser que algunas veces estés en un espacio con varias personas reunidas y no me sea
posible captar la energía de cada quién, ni la propia, es como si simplemente se tratase de una mezcla imperceptible. Y otras veces
como hoy se trata de todo lo contrario, sentía tan fuerte a las personas que casi que no soportaba estar cerca de alguien, mucho
menos que me hablaran era como si yo estuviese más sensible ante la energía proveniente de desconocidos y me cargara demasiado.
Durante un rato busqué poder estar sola y darme un espacio para sentir propiamente mi energía, algo así como aprovechar dicha
sensibilidad para estar dentro de un campo más íntimo con lo que exteriorizo. Al final encontré un lugar esplendoroso lleno de luz y
era como si fuese mágico, sentí que allí se lograban cosas realmente bonitas. Me encontraba en un aula de artes de la Universidad
Nacional. Sin lugar a dudas lo anterior que describo con las personas me sucedió con el espacio. Luego de compenetrar con éste,
cruzaron por mi mente infinidad de pensamientos acerca de mi vida y el rumbo que ahora tiene y el que tendrá, no lo describiré todo
con detalle aquí pero realmente fue un momento conmigo misma increíble, un encuentro que antes no había tenido por el cual logré
conversar con algo más allá y más profundo en mí que esta realidad: todo aquello que nunca dejé nacer en mí y que quedó sellado en
el tiempo.

Luego de un rato, quise hacer un ejercicio de meditación, me acosté en el piso y comencé, creo que ha sido el mayor tiempo en el que
he logrado permanecer más equilibrada y sin distracciones. En cierta parte, con los ojos cerrados comencé a ver en lo oscuro de los
párpados luces pequeñas y parpadeantes y pensaba que me iba a desmayar, quería no pensar en eso, pero era algo que prácticamente
ocupaba mi vista totalitaria del momento y luego no sé cómo dejé de ver los puntos titilantes. No sé qué sucedió pero seguía acostada
en la misma posición, continué un poco más y termine.
Durante esa tarde aquellas cosas que medité permanecieron resonantes en mí, y hasta hoy dudo.

Noviembre 5

Al estudiar la chacra corazón quedo fascinada y logro comprender de manera más extensa el significado de mis impulsos
sentimentales, lo que alimento y los choques que mi sentir me hace tener con el de otras personas.
Hasta el momento es la chacra que más me llama la atención en base de mi personalidad y mis intereses.
En esta parte del curso, realmente existe una nueva mirada en mí. Me gustó demasiado lograr romper barreras y tratar de corregir.

Noviembre 10
Al realizar el ejercicio de pensar en un vacío dentro de la garganta hubo un momento en el que literalmente entré en estado de pánico
porque no concebía la idea de un espacio vacío por donde se conduce mi respiración y pensaba en si al inhalar, ése oxígeno
desaparecería y yo me ahogaría o cómo lograría subir hasta el cerebro si existía un hueco.
Luego en el círculo de la palabra mi experiencia fue totalmente consecuente con las participaciones de los compañeros, miedo ante
dejar de respirar, de comunicar…
Claro que me ha sucedido que me trago lo que quiero a veces gritar por pensar en lo inoportuno o innecesario que sería y sólo lo dejo
para mí, ahora pienso en cómo lograr liberar el nudo cuando ya está hecho y además en que eso mismo que me trago acumula en mí
lo que está hecho para expresarse y lo que conjuntamente me podría ocasionar en distintos niveles de mi organismo y chacras.

AUTOEVALUACIÓN:

Considero que realmente no puedo colocarme una nota frente a una evaluación de desempeño como tal, puesto que lo que para mí
significó ver el curso no se basó en el aprendizaje necesario, obligatorio, calificado. Sino más bien yo haría una autoevaluación
significativa en cuanto a lo que aprendí acerca de mí y de lo que llevo dentro y basada en esto podría decir que personalmente el
curso fue un cambio en la vista propia que tenía sobre lo que soy y cómo se modifica el mundo. Y frente a esto, me voy muy contenta
con lo que logré sembrar a través de las clases.
Finalmente lo que más ahondó en mí, es el error taaan grande, de tratar comprender todo lo externo antes de mirar hacia adentro.
Esta cultura que se preocupa nada más por ir hacia adelante está dejando muy atrás su esencia y vida.

GRACIAS.

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