Вы находитесь на странице: 1из 5

CUARTO PARCIAL DAM

Determine la competencia y jurisdicción en materia minera y explique cómo


funciona el procedimiento.

La autoridad minera es aquella que debe resolver todos los conflictos mineros que surjan
dentro de una jurisdicción determinada.

Encontramos:

a. Sistema judicial: la autoridad minera se sitúa en la esfera del poder judicial


b. Sistema mixto: la autoridad minera es en principio administrativa pero sus
resoluciones pueden una vez agotada la via administrativa ser revisadas por
tribunales judiciales.
c. Sistema administrativo: como muchas atribuciones de la autoridad minera son de
naturaleza administrativa se considera que debe organizarse formando parte de la
administración centralizada
d. Doble autoridad: se encargan organismos dependientes del poder ejecutivo y las
judiciales las que dependan de un juzgado de minas.

Conceptualice la pertenencia minera e identifique las distintas medidas y sus


distintas situaciones conforme al articulado del código de minería.

Art. 72. – La extensión del terreno dentro de cuyos límites puede el minero explotar su
concesión, se llama pertenencia.

Art. 73. – El terreno correspondiente a cada pertenencia se determina en la superficie por


líneas rectas, y en profundidad por planos verticales indicados por esas líneas.

Las pertenencias constarán de TRESCIENTOS (300) metros de longitud horizontal y de


DOSCIENTOS (200) de latitud, la que puede extenderse hasta TRESCIENTOS (300), según
la inclinación del criadero.

Art. 74. – La pertenencia o unidad de medida es un sólido que tiene por base un rectángulo
de TRESCIENTOS (300) metros de longitud y DOSCIENTOS (200) de latitud, horizontalmente
medidos y de profundidad indefinida en dirección vertical.

La pertenencia será un sólido de base cuadrada en el caso de darse a la latitud igual


extensión que la asignada a la longitud.

Puede darse otra formas a las pertenencias, siendo regular, cuando atendidas las
condiciones del terreno o del criadero, sea necesario para una más útil explotación.

Art. 75. – Las pertenencias, aunque contengan más de una unidad de medida, deben
formar un solo cuerpo sin la interposición de otras minas o espacios vacantes que las
dividan.
Esta disposición tiene lugar aun en el caso de que el terreno que debe ocupar la concesión,
no baste a completar la extensión correspondiente a la pertenencia.

Art. 76. – La pertenencia de minas de hierro constará de seiscientos (600) metros de


longitud y de CUATROCIENTOS (400) metros de latitud, la que puede extenderse hasta
SEISCIENTOS (600) metros, según la inclinación del criadero.

La de carbón y demás combustibles, de NOVECIENTOS (900) metros de longitud por


SEISCIENTOS (600) metros de latitud, la que puede extenderse hasta NOVECIENTOS (900)
metros.

La pertenencia de yacimientos de tipo diseminado de primera categoría, cuando la


mineralización se halle uniformemente distribuida y permita la explotación a gran escala
por métodos no selectivos, constará de CIEN (100) hectáreas.

Las de borato y litio constarán también de CIEN (100) hectáreas.

En el caso del primer párrafo, el canon anual por pertenencia será TRES (3) veces el de una
pertenencia ordinaria de la misma categoría; en el del segundo, SEIS (6) veces, y en el del
tercero y cuarto, DIEZ (10) veces.

Art. 77. – La longitud de la pertenencia se medirá por la corrida o rumbo del criadero; pero
si este serpentea, varía o se ramifica, se adoptará el rumbo dominante o el de su rama
principal, o el rumbo medio entre los diferentes que se manifiesten, a elección del
interesado.

La medida partirá de la labor legal o del punto de la corrida que designe el mismo
interesado.

Se deja también a su arbitrio tomar la medida de la longitud a uno u otro lado de dicha
labor, o distribuirla como lo crea conveniente.

Pero, en ningún caso quedará esa labor fuera del perímetro de la pertenencia.

Art. 78. – La latitud se medirá sobre una perpendicular horizontal a la línea de longitud en
el punto de donde hubiere partido la mensura.

El concesionario podrá tomar la latitud toda entera a uno u otro lado, o distribuirla como
viere convenirle.

En caso de legítima oposición, sólo podrá obtener DIEZ (10) metros contra la inclinación del
criadero.

Art. 79. – El concesionario tiene derecho a que, en la demarcación de la pertenencia, se de a


la corrida del criadero la extensión asignada a su inclinación, y a ésta la asignada a la
corrida; pero esto sólo tendrá lugar cuando no resulte perjuicio de tercero.
Art. 80. – Cuando la inclinación del criadero respecto de la vertical correspondiente a la
línea de longitud fijada a la pertenencia, no exceda de CUARENTA Y CINCO (45) grados, la
latitud constará de DOSCIENTOS (200) metros.

Cuando la inclinación pasa de los CUARENTA Y CINCO (45) grados hasta CINCUENTA (50),
la latitud será de DOSCIENTOS CUARENTA Y CINCO (245) metros.

Pasando de CINCUENTA (50) grados hasta SESENTA (60), la latitud tendrá DOSCIENTOS
CUARENTA Y CINCO (245) metros. Pasando de SESENTA (60) hasta SESENTA Y CINCO
(65) grados, tendrá DOSCIENTOS SETENTA Y CINCO (275); y desde SESENTA Y CINCO (65)
grados, tendrá TRESCIENTOS (300) metros.

Enumere las causales de pérdida del derecho a la propiedad minera.

Caducidad de la Concesión minera (Por falta de pago del canon y de la inversión de capital.
Por abandono de la concesión. Por incumplimiento de los planes de activación o reactivación
de la mina)
Art. 218. - La concesión de la mina caducará:
a) Cuando las inversiones estimadas a que se refiere el artículo precedente, no tuvieren el
destino previsto en dicha norma.
b) Cuando dichas inversiones fueren inferiores a una suma igual a quinientas (500) veces el
canon anual que le corresponda a la mina de acuerdo con su categoría y con el número de
pertenencias.
c) Por falta de presentación de la estimación referida en el artículo precedente.
d) Por falta de presentación de las declaraciones juradas exigidas por el mismo artículo.
e) Por falsedad en tales declaraciones.
f) Cuando no se hubieren efectuado las inversiones proyectadas.
g) Cuando el concesionario hubiere introducido modificaciones a las inversiones estimadas
sin aviso previo, reduciendo el monto de las mismas.
h) Cuando hubiere desafectado bienes comprendidos en las inversiones ya practicadas,
reduciendo el monto de las estimadas.
En los casos de los incs. a), b), c) y d), la caducidad se declarará si el concesionario no
salva el error o la omisión dentro de los treinta (30) días de la intimación previa que debe
practicarle la autoridad minera.
En los casos de los incs. e), f), g) y h), se dará previa vista de lo actuado al concesionario
por quince (15) días para su defensa.
Los recursos contra las declaraciones de caducidad se concederán con efecto suspensivo.
En ningún caso de caducidad, el concesionario podrá reclamar indemnización alguna por
las obras que hubiere ejecutado en la mina, pero tendrá derecho a retirar con intervención
de la autoridad minera, los equipos, máquinas, herramientas y demás bienes destinados a
la explotación y al tratamiento y beneficio de los productos, que pudieren separarse sin
perjudicar a la mina, así como también el mineral ya extraído que se encontrare en
depósito. No podrá usarse de este derecho si existieren acreedores hipotecarios o
privilegiados.
La caducidad de la concesión de explotación se opera, indistintamente, por incumplimiento
de cualquiera de las dos causales de amparo establecidas: por falta de pago del canon o de
la inversión de capital, sin perjuicio de una tercera causal, que es la de abandono de la
mina regulada en los arts. 222 y 226 y siguientes del CM, y la caducidad especial que se
encuentra establecida en el art. 225 del CM, por incumplimiento de los planes de activación
o reactivación de la mina, en los casos que así se haya dispuesto por la autoridad.
a) Caducidad por falta de pago del canon y de la inversión de capital: el art. 219
contempla estos casos, donde la caducidad importa el retorno de la concesión
minera al dominio originario del Estado, o sea, el Estado recupera la libre
disponibilidad de la mina caduca, afectada por la concesión.
Cuando la caducidad se opera por falta de pago del canon, el concesionario puede
rescatar la mina, dentro de los 45 días de recibido el requerimiento de pago,
abonando el canon adeudado, con más un recargo del 20 %. Incluso, los acreedores
hipotecarios y privilegiados y los titulares de contratos inscriptos en el registro
minero, relativos a la concesión, tendrán una opción, dentro del mismo plazo, para
solicitar la adjudicación de la mina a su nombre, siguiendo el procedimiento que
indica el artículo. No realizándose el rescate en ninguno de los casos, la mina será
inscripta como vacante.
Cuando la caducidad se opere por falta de inversión del capital, el procedimiento
está reglamentado en el art. 218. Consentida la resolución de caducidad, la mina se
inscribe directamente como vacante y los acreedores carecen de derecho a rescatar
la mina, creándose en este caso una situación de desigualdad respecto a la
caducidad que se produce por falta de pago del canon. Estos acreedores pueden
ser, incluso, aquellos que han contribuido a financiar el trabajo minero, los cuales
frente a este vació de la legislación, deberán tomar medidas precautorias y
conservatorias de sus derechos para evitar que esta situación se produzca sin
remedio.
b) Caducidad por abandono de la concesión: el abandono voluntario de la concesión
está regulado por los arts. 222, 226 y siguientes. El abandono constituye una
causal distinta de extinción o caducidad de la concesión y es el acto espontáneo del
concesionario que declara ante la autoridad su intención de no explotar más la
mina. En este caso los acreedores hipotecarios o privilegiados tienen derecho a optar
para que se ponga en venta pública la mina como dispone el art. 222 o pedir la
adjudicación directa de la concesión, como prescribe el art. 227, mientras no exista
oposición de terceros.
Toda solicitud de mina vacante, deberá abonar el canon adeudado por el anterior
titular hasta el momento de la declaración de la caducidad. La deuda por canon,
constituye una carga real que afecta a la concesión, sin perjuicio del derecho del
estado para reclamar su pago al ex-concesionario por la vía judicial correspondiente.
c) Caducidad por incumplimiento de los planes de activación o reactivación de la mina:
la nueva condición de amparo, fijada en el art. 225, es independiente y se suma a
las otras dos, anteriormente descriptas, para fortalecerlas o complementarlas.
Puede ser exigida por el Estado en cualquier momento, cuando considere reunidas
las condiciones legales que la hagan procedente. No basta en este caso, que la mina
se encuentre al día en el pago del canon minero y que haya invertido regularmente
los capitales indicados por la ley. Sí, no obstante haber cumplido regularmente esas
obligaciones, la concesión minera se mantiene, en cualquier momento, paralizada
durante más de cuatro años continuos, la autoridad minera podrá exigir al
concesionario la presentación de un plan de activación o reactivación, cuyo
incumplimiento dará lugar a la caducidad de la concesión. Es esta, por lo tanto, una
obligación más, complementaria, que se agrega a las dos precedentes, pero en este
caso es de aplicación optativa y hasta discrecional para el Estado, lo que no deja de
constituir un riesgo.
En el caso de caducidad de la concesión por esta causa, no existe el derecho de los
acreedores hipotecarios o privilegiados o de los titulares de contratos inscriptos,
para solicitar la venta publica o la adjudicaron de la mina, como está establecido
para los casos de abandono o de caducidad por falta de pago del canon. Estos
acreedores deben estar prevenidos para evitar que, sin previo aviso, la caducidad
se consuma.

Explique las distintas situaciones que permiten aumentar los límites de las
pertenencias mineras
- Cuando las labores subterráneas de las pertenencias se hubieran internado o
estuviesen próximas a internarse
- En terreno vacante
- Que dichas labores se internen o aproximen llevando criadero en mano

5. Un minero con concesión vigente para explotar platino mientras la extracción


descubre una nueva sustancia dentro de su pertenencia (manganeso) (30 puntos)
a.-Explique qué derechos y obligaciones debe cumplir el concesionario para poder
explotar dicha sustancia.
b.-¿Puede perder dicho derecho? Fundamente a derecho.

El manganeso es una sustancia de primera categoría, son minas de dominio exclusivo del
estado, y solo puede ser explotada a pedido del primer descubridor en virtud de concesión
legal otorgada por autoridad competente.

b. el derecho se concede por tiempo ilimitado hasta que se agotan mientras que el minero
cumpla con las exigencias legales no perderá el derecho.

6. El Sr. Bernardo es dueño de la mina “LA ESTRELLA” -yacimiento de cobalto-.


El adquirió la misma el 20 de julio del 2012 y hasta la fecha no abonó el canon y
sólo hizo una pequeña inversión comprando una 4x4.

a. ¿A qué categoría de sustancia pertenece el cobalto?


b. ¿Qué sistema de amparo adopta nuestro ordenamiento jurídico?
3. ¿Qué consecuencias traería aparejado el no cumplimiento por parte del
concesionario? Fundamente legalmente su respuesta. (30 puntos)

a. a la primera categoría

b. se introduce el sistema de pago de canon minero anual.

c. actualmente la falta de pago de una anualidad del canon y pasados dos meses desde el
vencimiento, la autoridad minera intima el pago en 45 días y si el concesionario no abona
caduca su derecho, inscribiéndose la mina como vacante y pudiendo ser adquirida por el
deudor o por cualquier interesado.

Вам также может понравиться