La Palabra de Dios en mi futuro

Introducción

Hemos visto que la Biblia es un libro de actualidad, que es nuestra única guía confiable. En ella encontramos consejos
para diversas situaciones cotidianas, desde relaciones familiares hasta negocios, pasando por el trato con las autoridades,
con los empleados, los patrones, los hermanos de la iglesia, etc. Hoy, en este día, la Biblia sigue siendo Palabra inspirada
por Dios, sigue siendo útil para que aprendamos de ella, para que corrijamos nuestro camino, para instruirnos, para
redargüir de pecado. El Apóstol Pedro nos dice que nunca la profecía fue traída por voluntad humana, sino que los santos
hombres de Dios hablaron siendo inspirados por el Espíritu Santo.

Esto está bien, pero ¿qué hay del mañana? La Biblia no sólo sirvió para los primeros cristianos, no sólo sirve para nosotros
hoy en día, también nos habla de nuestro futuro. No tenemos que gastar dinero para saber el futuro de las personas, la
Biblia nos dice cuál va a ser el destino eterno de cada uno.

Quiero que nos enfoquemos únicamente en nosotros como cristianos, ¿qué dice la Biblia respecto a nuestro futuro? ¿Será
confiable lo que dice? ¿Se cumplirá?

1.- El hombre no sabe lo que traerá el mañana.

Proverbios 27:1, No te jactes del día de mañana; porque no sabes qué dará de sí el día.
Santiago 4:13-14, ¡Vamos ahora! los que decís: Hoy y mañana iremos a tal ciudad, y estaremos allá un año, y traficaremos,
y ganaremos; 14 cuando no sabéis lo que será mañana. Porque ¿qué es vuestra vida? Ciertamente es neblina que se
aparece por un poco de tiempo, y luego se desvanece.

A veces nos afanamos por hacer cosas, y eso trae un enorme peso sobre nuestros hombros, a vece ni dormimos: Tareas,
Trabajos, pendientes, queremos lograr cosas, y no está mal, eso es bueno, querer hacer algo en la vida, algo bueno, es
correcto. El problema es el afán con el que sufrimos, nos estresamos, hay personas que hasta se enferman por el afán del
mañana. A veces estamos tan ciegos viendo lo que tenemos enfrente que no nos damos cuenta que no somos dueños de
nada, nuestra vida es prestada, nuestra casa, nuestro trabajo, nuestros hijos, todo aquí es temporal.

¿Quién me puede decir que es lo que va a suceder mañana? Vas a ir a trabajar o a la escuela, como cada lunes, ¿sabes si
el taxi en el que vas va a chocar? ¿Si te vas a encontrar a un amigo? ¿Si te vas a torcer un tobillo? ¿Si te vas a encontrar
una moneda de diez pesos? ¿Si va a ser el último día en la tierra para ti? La Biblia (Santiago) dice que la vida es como
neblina, se desvanece. Mi vida es un soplo (Job 7:6-7), como una flor del campo, que se seca y marchita pronto.

No hay adivinos, baraja, brujo, nadie que pueda saber el futuro, sólo Dios. Para los cristianos está muy claro, no andamos
por vista sino por fe, no tenemos la esperanza puesta en las cosas de la tierra, sino en los cielos.

2.- La Biblia te enseña que camino debes seguir, confía en Dios.

No sabemos que traerá el mañana, pero si sabemos quién es el dueño del mañana, no sabemos qué problemas
enfrentaremos, pero sabemos quién estará con nosotros en esos momentos. No sabemos qué enfermedades vendrán,
pero sabemos que a nuestro lado estará Jesús. En todos los momentos que vengan Dios nos va a ayudar.

Isaías 48:17, Así ha dicho Jehová, Redentor tuyo, el Santo de Israel: Yo soy Jehová Dios tuyo, que te enseña
provechosamente, que te encamina por el camino que debes seguir.

No sabemos que traerá el futuro, pero confiamos que Dios nos va a guiar, por medio de su Palabra.

Salmos 32:8, Te haré entender, y te enseñaré el camino en que debes andar; sobre ti fijaré mis ojos.
Mateo 6:25-34. Por tanto, os digo: No os afanéis por vuestra vida, qué habéis de comer o qué habéis de beber; ni por
vuestro cuerpo, qué habéis de vestir. ¿No es la vida más que el alimento, y el cuerpo más que el vestido? Mirad las aves
del cielo, que no siembran, ni siegan, ni recogen en graneros; y vuestro Padre celestial las alimenta. ¿No valéis vosotros
mucho más que ellas? 27 ¿Y quién de vosotros podrá, por mucho que se afane, añadir a su estatura un codo? 28 Y por el
vestido, ¿por qué os afanáis? Considerad los lirios del campo, cómo crecen: no trabajan ni hilan; 29 pero os digo, que ni
aun Salomón con toda su gloria se vistió así como uno de ellos. 30 Y si la hierba del campo que hoy es, y mañana se echa
en el horno, Dios la viste así, ¿no hará mucho más a vosotros, hombres de poca fe? 31 No os afanéis, pues, diciendo: ¿Qué
comeremos, o qué beberemos, o qué vestiremos? 32, Porque los gentiles buscan todas estas cosas; pero vuestro Padre
celestial sabe que tenéis necesidad de todas estas cosas. 33 Mas buscad primeramente el reino de Dios y su justicia, y
todas estas cosas os serán añadidas. 34 Así que, no os afanéis por el día de mañana, porque el día de mañana traerá su
afán. Basta a cada día su propio mal.

Aquí en la Tierra Dios te va a guiar, como dice el salmo 23, por sendas de justicia por amor a su nombre. Él cuidará tu
salida y tu entrada, él va a estar contigo todos los días, hasta el fin del mundo. Dios estuvo con los apóstoles, con los
hermanos de la primera iglesia, con los que siguieron después y hasta ahora Dios sigue con nosotros, él te va a guiar.

¿Cómo? Con su Palabra.

Salmo 119:105, Lámpara es a mis pies tu palabra, y lumbrera a mi camino.
2 Pedro 1:19-21, Tenemos también la palabra profética más segura, a la cual hacéis bien en estar atentos como a una
antorcha que alumbra en lugar oscuro, hasta que el día esclarezca y el lucero de la mañana salga en vuestros corazones;
20 entendiendo primero esto, que ninguna profecía de la Escritura es de interpretación privada, 21 porque nunca la
profecía fue traída por voluntad humana, sino que los santos hombres de Dios hablaron siendo inspirados por el Espíritu
Santo.

Van a venir pruebas a tu vida, momentos difíciles, momentos de regocijo, de paz, en todos esos momentos deja que Dios
guie tu vida mediante su Palabra. No te apartes ni a la derecha ni a la izquierda (Isaías 30:21, Entonces tus oídos oirán a
tus espaldas palabra que diga: Este es el camino, andad por él; y no echéis a la mano derecha, ni tampoco torzáis a la
mano izquierda.), que la biblia te guie, vas a aprender más cosas, no dejes que nadie tome el papel de guía, sólo la Biblia.

3.- Tu futuro eterno está asegurado por la Palabra de Dios.

La Biblia no sólo te guiará en esta vida, sino también en la venidera. Dios sabe las cosas futuras, y por eso ha preparado
un futuro hermoso para los cristianos. Isaías 46:9, Acordaos de las cosas pasadas desde los tiempos antiguos; porque yo
soy Dios, y no hay otro Dios, y nada hay semejante a mí, 10 que anuncio lo por venir desde el principio, y desde la
antigüedad lo que aún no era hecho; que digo: Mi consejo permanecerá, y haré todo lo que quiero.

Al final, la Palabra de Dios nos va a traer a juicio, Juan 12:47-50, Al que oye mis palabras, y no las guarda, yo no le juzgo;
porque no he venido a juzgar al mundo, sino a salvar al mundo. 48 El que me rechaza, y no recibe mis palabras, tiene quien
le juzgue; la palabra que he hablado, ella le juzgará en el día postrero. 49 Porque yo no he hablado por mi propia cuenta;
el Padre que me envió, él me dio mandamiento de lo que he de decir, y de lo que he de hablar. 50 Y sé que su mandamiento
es vida eterna. Así pues, lo que yo hablo, lo hablo como el Padre me lo ha dicho.

Romanos 8:18-25, Pues tengo por cierto que las aflicciones del tiempo presente no son comparables con la gloria venidera
que en nosotros ha de manifestarse. 19 Porque el anhelo ardiente de la creación es el aguardar la manifestación de los
hijos de Dios. 20 Porque la creación fue sujetada a vanidad, no por su propia voluntad, sino por causa del que la sujetó en
esperanza; 21 porque también la creación misma será libertada de la esclavitud de corrupción, a la libertad gloriosa de los
hijos de Dios. 22 Porque sabemos que toda la creación gime a una, y a una está con dolores de parto hasta ahora; 23 y no
sólo ella, sino que también nosotros mismos, que tenemos las primicias del Espíritu, nosotros también gemimos dentro
de nosotros mismos, esperando la adopción, la redención de nuestro cuerpo. 24 Porque en esperanza fuimos salvos; pero
la esperanza que se ve, no es esperanza; porque lo que alguno ve, ¿a qué esperarlo? 25 Pero si esperamos lo que no
vemos, con paciencia lo aguardamos.

El objetivo final de todo cristiano es estar con Dios eternamente, la Palabra de Dios no da la seguridad que esto va a ser
así. No hay duda, ni la más mínima, de que estaremos eternamente con Dios.
1 Pedro 1:3-5, Bendito el Dios y Padre de nuestro Señor Jesucristo, que según su grande misericordia nos hizo renacer
para una esperanza viva, por la resurrección de Jesucristo de los muertos, 4 para una herencia incorruptible,
incontaminada e inmarcesible, reservada en los cielos para vosotros, 5 que sois guardados por el poder de Dios mediante
la fe, para alcanzar la salvación que está preparada para ser manifestada en el tiempo postrero.

Colosenses 1:5, a causa de la esperanza que os está guardada en los cielos, de la cual ya habéis oído por la palabra
verdadera del evangelio.

Filipenses 3:20-21, Mas nuestra ciudadanía está en los cielos, de donde también esperamos al Salvador, al Señor
Jesucristo; 21 el cual transformará el cuerpo de la humillación nuestra, para que sea semejante al cuerpo de la gloria suya,
por el poder con el cual puede también sujetar a sí mismo todas las cosas.

Nos vamos a reunir con el Señor. 2 Tesalonicenses 2:1-2, Jesucristo, y nuestra reunión con él, os rogamos, hermanos, 2
que no os dejéis mover fácilmente de vuestro modo de pensar, ni os conturbéis, ni por espíritu, ni por palabra, ni por carta
como si fuera nuestra, en el sentido de que el día del Señor está cerca.

Tu futuro eterno está asegura por la Palabra de Dios, no es mi palabra, no es la palabra de nuestro hermano Luis, es la
Palabra de Dios, son las promesas de Dios,

Conclusión

Números 23:19, Dios no es hombre, para que mienta, ni hijo de hombre para que se arrepienta. Él dijo, ¿y no hará? Habló,
¿y no lo ejecutará?

Tito 1:2-3, en la esperanza de la vida eterna, la cual Dios, que no miente, prometió desde antes del principio de los siglos,
3 y a su debido tiempo manifestó su palabra por medio de la predicación que me fue encomendada por mandato de Dios
nuestro Salvador,

La Biblia es nuestra guía confiable hoy, en este momento, pero también nos va a guiar en un futuro, en las pruebas que
tengamos que enfrentar, tendremos consolación, consejo, corrección, motivación, nuestro futuro está seguro en Dios, si
dejamos que él nos guie con su Palabra.

Pero aún más importante, la Biblia nos habla de nuestro futuro eterno, Jesús fue a preparar moradas celestiales, porque
donde él está quiere que nosotros también estemos.

Quiero motivarte hermano(a), a darle tu vida a Dios, pero verdaderamente, por qué no le das todo el domingo, no es
suficiente una hora, muchos se cansan de cantar, o de orar, o de escuchar la Palabra de Dios, de las clases de escuela
dominical, se aburren, se mueven en su lugar, se paran, se salen, van al baño, se duermen.

¿Qué esperas encontrar en el cielo? ¿Maquinitas de videojuegos? ¿Una hamaca y estar todo el día durmiendo? Allá vamos
a alabar a Dios de día y de noche, gloria a Dios, gozando de su presencia, de su amor, cantando, exaltando al creador.

Te invito a que te prepares desde ahora, muestra ese amor que tienes por Dios, involúcrate en su obra, que se vea que
amas a Dios, que estás deseoso(a) de participar en su obra, algunas iglesias del primer siglo le rogaban a Pablo poder
participar en la obra de Dios, así debemos ser nosotros ¿qué hago? ¿en qué ayudo? Y hacerlo de todo corazón. Porque
nuestro destino eterno es glorioso, no tenemos motivo para tener caras largas, para ser apáticos, para estar tristes o
enojados. Hermano (a), vamos al cielo, no sé si ya entendiste eso, ¡¡vamos al cielo!! la Palabra de Dios te asegura una
entrada en el cielo, gózate, alégrate en el Señor.