Este capítulo nos habló sobre la importancia de la evolución en las
relaciones interorganizacionales. En otras épocas las organizaciones se consideraban autónomas y separadas, y trataban de superar a otras empresas. Hoy, más organizaciones se consideran parte de un ecosistema. Una organización puede extenderse a varios sectores industriales y estar anclada en una densa red de relaciones con otras empresas. Las organizaciones pueden competir y colaborar al mismo tiempo, dependiendo del lugar y el asunto. En los ecosistemas de negocios, el rol de la administración es cambiar para incluir el desarrollo de relaciones horizontales con otras organizaciones. Se han formulado cuatro perspectivas para explicar las relaciones entre organizaciones: 1. La teoría de la dependencia de los recursos es la más tradicional y establece que las organizaciones tratan de no depender demasiado de otras organizaciones. En esta perspectiva, las organizaciones dedican esfuerzos considerables a controlar el entorno para asegurarse suficientes recursos, al tiempo que conservan su independencia. Un método básico es trabar relaciones estrechas con los proveedores mediante la administración de la cadena de suministro. 2. La perspectiva de la red de colaboración es una alternativa emergente a la dependencia de los recursos. Las organizaciones aceptan con gusto la colaboración y la interdependencia de otras organizaciones para mejorar el valor de ambas. Muchos directivos ya no piensan en autonomía, sino en colaboración, a menudo con viejos enemigos corporativos. En la nueva mentalidad asociativa se ponen de relieve la confianza, los tratos equitativos y el logro de utilidades para todas las partes de una relación. 3. La perspectiva de la ecología poblacional explica por qué aumenta constantemente la diversidad de las organizaciones, pues aparecen nuevas que llenan los nichos que dejaron abiertos las empresas establecidas. En esta perspectiva, se asume que usualmente las empresas grandes no consiguen adaptarse para reaccionar a un entorno cambiante; luego, surgen nuevas empresas con la forma y las habilidades convenientes para satisfacer necesidades nuevas. Por medio de los procesos de variación, selección y retención, algunas organizaciones sobreviven y crecen, mientras que otras desaparecen. 4. En la perspectiva institucional se dice que las relaciones interorganizacionales dependen tanto de las necesidades de legitimidad de una empresa como de la necesidad de aportar servicios y productos. La necesidad de legitimidad significa que la organización adoptará estructuras y actividades que los terceros externos consideren válidas, apropiadas y actuales. De esta manera, las organizaciones establecidas copian las técnicas de las demás y empiezan a parecerse. Hay tres mecanismos básicos que explican que las organizaciones sean más y más homogéneas: las fuerzas miméticas, causadas por las respuestas a la incertidumbre; fuerzas coercitivas que surgen de las diferencias de poder y las influencias políticas, y fuerzas normativas, que proceden de la uniformidad de la capacitación y el profesionalismo. Las cuatro perspectivas son válidas. Constituyen lentes diferentes a través de los cuales se mira el mundo de las relaciones interorganizacionales: las organizaciones experimentan una lucha competitiva por ser autónomas; pueden prosperar mediante relaciones de colaboración con otras; su lentitud para adaptarse abre oportunidades para que florezcan organizaciones nuevas, y las organizaciones buscan la legitimidad en el entorno externo tanto como las utilidades. Lo importante es que los gerentes estén conscientes de las relaciones interorganizacionales y que las manejen con deliberación.