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BIBLIOTECA De AUTORES CRISTIANOS Declarada de interés nacional 4 ESTA COLECCION SE PUBLICA BAJO LOS AUSPICIOS Y ALTA DIRECCION DE LA PONTIFICIA UNIVERSIDAD DE SALAMANCA LA COMISION DE DICHA PONTIFICIA UNIVER: SIDAD ENCARCADA DE LA INMEDIATA RELA. GION CON LA BAC ESTA INTEORADA EN ‘ASO 1185 POR LOS SERORES SIGUIENTES, PRESIDENTE: Emmo. y Rvdmo. Sr. Dr. ANGEL SUQUIA GOICOECHEA, Cardenal Arzobispo 4e Madrid-Aleala y Gran Canciller de la Universidad Pontificia VICEPRESIDENTE: imo. Sr. Dr. GERARDO PasToR RAMOS, Rector Magnifico. Vocaes: Dr. RICARDO BLAZQUEZ PEREZ, Vicerrector Académico; Dr. Jost MANUEL SANCHEZ CARO, Decano de la Facultad de Teclogia; Dr. JUAN SANCHEZ ¥ SAN- cuz, Decano de la Facultad de Derecho Canénico; Dr. MANUEL CaPeLO MARTINEZ, Decano de la Faculiad de Ciencias Politicas y Sociologia; Dr. ANTONIO PINTOR Ra. Mos, Decano de la Facultad de Filosofia; Dr. Jost ORoz Reta, Decano de la Facultad de Filologia Biblica Trilin- side: Dr. JUAN ANTONIO CanEZAS SANDOVAL, Decano de Ta Facultad de Pedagogia: Dra. M.* FRANCISCA MARTIN TaweRssro, Decana de la Facultad de Psicologia; Dr. José: SANCHEZ VAQUERO, Secretario General de la Univer- ‘stdad! Pontificia. SECRETARIO: Direetor del Departamento de Publicaciones. LA EDITQREY sGAULICA IR “Duggenne 400 MADR'D @ MCMLXXXVII TEOLOGIA DE LA PERFECCION CRISTIANA POR ANTONIO ROYO MARIN, O. P. PROLOGO DEL EXCMO. ¥ RVBMO. SR, DR. ALBINO G, MENENDEZ-REIGADA. SEXTA EDICION BIBLIOTECA DE AUTORES CRISTIANOS MADRID @ MCMLXXXVITL A la Inmaculada Virgen Maria con afecto filial © Bibliowecs de Autores Crsianos, de La Esit Madrid 1988. Mateo Inutr, 13 Deposit foal M 4 805.1958 ISBNS 2301837 Inmpreso en Espasa, Prine in Spain INDICE GENERAL Prologo del Rvdmo. Fr. Abino G. Menéndez-Reigada, ©. P. Nota del autor, 7 : Carta del P. Gaisigow- Lagrange al autor Carta del P. Philipon alautor.s sss csevsss.. uicio ertico de D- Baldomero fiminez Dug! Resumen histirico-bibliogsica, Bo tedenbel ded : Introduceiéa general... - Po PRIMERA PARTE PaiNciPios FUNDAMENTALS DE LA VIDA CRISTIANA Cantruno 1B fin de laid eatin, + . a Cartroto 2.—La Santisims Trinidad... hee Capiruto 3.—La coifigurscién con Jesuetiato, p Caviruto 4.—La Virgen Maria y nuestra santifcaciin...... +. 88 Cavtruto §.—La Iglesia, Querpo mnlstico de Cristo, . 10 SEGUNDA PARTE TEs ONGANISMO SOBRENATURAL Y LA PERFECCION CRISTIANA Gartrouo 1.—Naturaleza yorranismo de la vide sobrenatural.... 112 Articulo r—La gricia santifcante ‘Arvieulo 2.—Las potencias sobrenatirales, T—Las virtudes infunas Tie—-Los danes del Rspirita Santo.) Articulo 3.—Las gracias actulen CaPtroto 2—La perfeccié critiana (Capiroxo 3.—Naturaleza de la istics Castruto 4.—Relaciones entre la perfeccién'y Ie mutica TERCERA PARTE [EL DESARROLLO NORMAL. DE LA VIDA catSTTANA Inrmopueaién, teen an LIBRO I—Aspecto negative de Ja vida cristiana...... ao (Caotrozo 1.—Le lucha corte el peeado, 281 Astieuto rE] peado mortal 281 x Indice generat Artiulo 2.—EI pecado venial ‘Articul 3-—La inperfeccién. Captrono a.—La lucha egntea el mando, Gaproto 3.—La lucha contra ef demonio, Articulo La tentacisn, ‘Arscuia 2—La ebeosion diabolica Artculo 3~—La poossisn diabelica Capirexe 4—La lucha contra la propia carne. Articwdo 1—La sed insaciable de gorar. ‘Arseulo 2.—El horror al sufrimiento,.. Capiruno 5.—La purifcaridn activa de las potencias.. “Articuls 1-—-Necisidad de esta purificacin ‘Articulo 2-—La purifieacién activa de los sentidos. A) Externos. B) Internos. Articulo 5-—Pasticacién activa de la pasiones. ‘Articulo 4.—Puriheaci6n activa de las petencias del alma, Capireno 6.—Las parificiciones pasvas...-+.- “Articulo 1.-Necesidad de las purificaciones pasivas “Articulo 2.—La vache del sentido, “Articulo 3.—La roche del esprit, LIBRO IL.—Aspecto poiitive de la vida eristiana. T. Leyes fandamentaes del desarrollo dela vida cristiana. HL, Medios fundameizales para el desarrollo de la gracia. Carirune 1.—Los sncrasrentos “Articul 1.—-Loe wcramentoa en general Ariculo Articulo §—La eucaratia 42) Corao sacramento, 5) Como sueificin Articulo 6.—La icin de los enfermes “Articulo 7-—El orden sacerdotal ‘Artieuo 8. —E! matrimonio. 110 2.~Las virtudesinfusas y dones del spirits Santo capi A), Las virtudes teologales, 7 Axticulo 1-La virtud de la fe . El den de entendimicnto, El den de cieasia “Artiula 2-—La virtud dela esperanca Eldan de temor Asticulo 3.—La virtud de la carided Fl don de sabiduria, Paginas 286 292 297 we 33 324 334 3 se 340 3 5 38 264 ey 390 398 395 47 4m a4 a4 430 431 437 aa “ 352 453 459 464 $69 am 44 a4 280 38 496 soz 510 8 Indice general xt Paginas B) Las virtudes morales... 539 Arifeto 4o~La vittud de la prudencia. 540 Eldon de conse. 547 Artculo 5.—La vied de la justia 555 El dor de pieded. 369 Abele Goma vies de ta fortalec 588 El dor de fortaleza 506 Artieuo 7-—La viru de Ia templanza. 603 Fl dor de ternor y la virtud de le temphnza, 62g Gapiruxo 3-—La vida de oracién, Seccién I.--De noracin en general Scoobin 1 —La oncidn litegiea y la Bava ‘Sees IUf.—Los gradas de oracién, A). Etapa predominantomente asodtica B)_Etapa predominantemente mistica, TH. Medios secundarias para el desarrollo de la gracia rs Castrore 4—Modios securdatioe internos. 152 1. Resortes psiolégicos. ase A) Que afectan al enterdimiento 183 Anticulo 1.—La presencia de Dice. 153 “Articulo 2.El examen de conciendia 188 B) Que afectan @ la vowntad 159 Articulo 3.—La energia de caricter 165 “Articulo El desco de la perleceitn, 765 Artieuio 5—La conformidad con la veluntad de Dios. *.) 789 ‘Articulo 6a fiddidad a in gracia, 77 TL. Resorte fisioligico, 84 Articulo 7.—Mejora del propio temperament, 784 Caviroro 5 —Mediae secursatios externos. rt Articulo 2.—E] plan de vida. yt Arteculo 2-—Ta lectora esptitual ra ‘Articulo 3-—Las amistades santas 736 Articul El apoctolado, So ‘Articuls $—La eiveccion espistual 58 Atunice: El discemimients de los expiitue S35 LIBRO IIf—La perfeccidn eristiana en los diversos estados de vida B45 Anticulo 1.—Ep el etadlo aacerdotal 246 Anticulo 2 En el etado religion. 859 Articuls 3.—En el evtado seglar, Bos Indice general CUARTA PARTE Loe ressSausos slericot ReTRAORDINATIOS Inrmonuceioy, Noctoses pneviss. 7 7 Cantino 1.—Las caueas de Joe fenémenos extraordinarios Artic 1.—Dise coina autor de lo fendmenos mistcos. ‘Arsculo 2-—Lat causas puramente naturales ‘Anteulo 3.—Ladiahalico, ‘Cartcore 2 —Los fenérienos en particular 1. Fendmenos de arden cognoscitvo, 3. Revelacionss 4. Diserecién de ceptor 5. lerognosi. 1, Otros fenénence de conocimiento, IL, Fenémaence de orden afectivo 1. El étasia mlctico no 2s gracia gratis dada. 2) Los incendios de amor UI, Fenésnence de orden corporal 1. Estigmatizcién, 2. Lagrimas y eudor de sangre. 10.2 3. Renovacida o cambio de corazones, 4 Ted 5 Viel. 6. Aalidad, 7 3 9. Bilocaeide. Leviticién, Sutilera 7 19. Lices 0 replandores 12 Perfume ssbrenatural Conctusién Inoree ansasinico. Iwwice owomberice. I [os Jesas con sus apsstoles atrayesando Samaria camino de Galilea, y al llegar a las proximidades de Sicat, fatigedo y sediento, se senté en el brocal del pozo de Jacob, mientras sus discfpulos se dirigian a la préxima ciudad en’ busca de alimentos. Era ya pasado el mediodia. Y en esto, Hega una mujer samaritana a sacar agua del pozo. Y Jestis le dijo: «Dame de beber ‘Extrafiése la mujer al ofr esto y replicd: ¢¢Cémo td, siendo judio, me pides de beber a mi, que soy samatitana? Samari- ‘anos y judios no nos tratamost, Y respondié Jestis: «Si cono- cieses ef don de Dios y quién es el que te dice dame de beber, ‘i serias la que a mi ne lo pidieses, y yo te daria a ti a beber agua viva... Quien bebe del agua de este pozo, vuelve a tener sed; mas quien bebe del agua que yo le diere, no volveré a tener sed jams, porque se hard en stt interior como una fuente que salta hasta la vida eterna’, Dijole entonces la mu- jer: Seftor, dame de ese agua’ para que yo no vuelva a tener sed ni tenga que venir més al pozo a buscarlae... IDichoso encuentro! Dos personas. sedientas que por pri- mera vez se yen, que pertenecen a dos categorias de gentes, que viven distanciadas y rehuyendo el tratarse, y gue, sin embargo, mutuamente se necesitan y,se completan. Los dos tienen sed... Y la sed del ino la puede satisfacer el otto y la sed de ese otto tan s6b la puede satisfacer el primero. El uno 8 Jestis; el que al morir en la cruz se quejaba de su ardenti- sima sed, olvidéndose de todos sus demas horribles tormentos, El otro 0... fa Sumaritana, sin otro nombre; Ia mujer del pueblo cismatico y hereje que se separd del pueblo de Dios; la mujer ardientemente apasionada y con una sed inextingui- ble en las entrafias que nada puede saciar; la que cambia de postura siete veces, y cambiard setenta, sin encontrar jamés Jo que ansia. ;Dichoso encuentro, por el cual el Dios huma- nado suspira y un alma sedienta y vacia ve delante de si su tesoro, su felicidad! Acercibase Jestis « Jeric6, rodeado por la turba inmensa que 2 todas partes le segufa. Y habia en esta ciudad un hombre xw Pritogo Hamado Zaqueo, que deseaba ver a Jess; pero no aleanzaba a verle por la turba, que le envolvia, siendo como él era pe- queno de estatura. Subidse entonces a un arbol que habia en el camino por donde Jestis habia de pasar. Zaqueo se conten- taba con verle, aunque fuera un poco de lejos. Zaqueo era rico y vivia trenquilo disfrutando de sus rique- zas. Era el tipo de hombre satisfecho. Y acaso su curiosidad por ver @ Jestis era un poco frenada por un instintivo temor de que aquel taumaturgo, que tanto recomendaba Ia limosna y. el desprecio a la riqueza, condenando la injusticia de los ticos fariseos, pudiese dirigirle a él alguna palabra perturba- dora de fa tranquilidad de su dormida conciencia. Por eso, lo mejor era verle desde un arbol, un poco de lejos. Mas Jestis al verle, envolvigndole en una mirada de infinito amor, le dijo: ‘Baja del érbol, Zaqueo, que hoy quiero hospe- darme en tu casar, Y bajé Zaqueo corriendo, Y, acercindose a Jestis-y sintiéndose por dentro transformado y Ileno de goz0, exclamé: «La mitad de mis bienes, Seftor, estoy dispuesto a lar a los pobres; y si a alguno he podido defraudar, le devol- veré el cuddruplo. Con solo ponerse en la presencia del Senor y oir sts pala~ bras, se sintié Zaqueo inundado por un torrente’de luz y es- tremecido en oleadas de esa inefable felicidad que sdlo trae consigo el verdadero amor. .Y cambié stbitamente’ la escala de valores que en. su alma tenfa establecida y que informaba toda su conducta. Y comenzé a amar lo que no amaba——a Jess y a cuanto Jests representa...y a despreciar lo que amaba “las riquezas, a las que dedicaba todos sus cuidados. Zaqueo es'sencillamente uno més de los que el Evangelio nos presenta que, al conocer a Jesus y al contacto de Jests, se transforman... para su bien, para su felicidad, para sit glo- ria, Y para bien y felicidad y gloria de la hufnanicad entera. Yel Evangelio e3 eterno. Lo que importa hoy como ayer es aue los hombres conozcan a Jesiis, que se pongan en relacién con Fl, que es Fuente de salvacion y de vida Por el camino de Damasco marcha Saulo presutoso en busca de cristianos que encarcelar_y condenar. Un amor ardentisimo a st pueblo, a sus tradiciones y a sus ideales ju- daicos le empuja hasta el sacrificio. Conoce a Cristo de oidas, y le conoce mal. Y porque le conoce mal, y asi, mal conocido, le encuentra en oposicidn con sus ideales, le odia y le persigue. De pronto, una luz intensisima que del cielo bajaba le deslumbré, baciéndole perder el equikbrio y caer en tierra, Préloge w Y oyé una vor que decia: “Saulo, Saulo, gpor qué me persi- gues?» Voz que a st. vez oyeron, aunque sin ver la luz, los que le acompanaban, Y Saulo pregunté: WSefior, cquuién eres?» Y otra vez la voz: #Yo soy Jesus, a quien ti persigues, Levin- tate y entra en la ciudad, y alli se te diré Jo que has de hacer. Levantése Saulo sin ver nada; y, llevado por los suyos, se dirigis a la ciudad, donde estuvo tres dias ciego y sin comer ni beber, porque la luz interior le habia cortado toda comu- nicacién con el mundo de fuera. Y alli le vino a ver Ananfas, el-discipulo de Cristo, para darle a conocer debidamente el Evangelio y en nombre de Jestis decirle lo que tenia que hacer respondiendo a su preguita ¢Qué quieres que yo haga?» Y Saulo vio la Luz. Conocié a Cristo y le amé con arden- tisimo amor y se le entregé por entero hasta legat a decir: #Ya no soy yo quien vive, sino que es Cristo quien vive en mip. Para afirmar en seguida que tebosaba de gozo en cuantas tribulaciones padzcta por el amor de Jestis. Y de perseguidor se convirtié en vaso de eleccidm y apdstol de las gentes para llevar el nombre de Jess hasta los confines de la tierra y dar por El todos los instantes de su vida, todos los Iatidos de su core- zén y hasta la dltima gota de su sangre. Saulos, Zaqueos y Samaritanas se encuentran a todas horas por los caminos de la vida. Esa sociedad nuestra de mitad del siglo xx en su mayor parte y en sui parte més caracteristica; eso que en lenguaje evangélico podriamos lamar mundo; esa sociedad que muere de sed, y que para saciar esa sed sale de si y emprende cada dia nuevos caminos; esa sociedad muerta de miedo a la guerra, y que en plena guerra vive dentro y fuera de si, porque ha perdido la clave para establecer un orden sobre cl cual se asienta la paz; esa sociedad que adora idolos y persigue vacios ideales y se vuelve de espaldas a la luz, esclava y prisio- nera de sus ands bajos instintos; esa sociedad que hace més de dos siglos viene shuyendo de Jesus, con el cual no quiere rato ninguno, y al que, siendo todo amor y todo dulzura, toma por un fantasma aterrador, siendo asi que sélo en El puede encontrar lo que busca; esa sociedad de nuestros dias, esta casi por completo compuesta de Saulos, Zaqueos y Sama- ritanas. Que esperan sin saberlo al Redentor. Que buscan, sin decirselo ni a si mismos por cobardia, lo que El solo les puede dar, el agua viva que satisfaga plenamente su sed ¥ salte hasta la vida eterna; Ia Luz bajada del cielo que les haga perder de vista los fantasmas que ahora les ilusionan y ver las cosas todas en su realidad verdadera, temporal o trascendente at Prélogo Esa sociedad no se trata con Jesus 0 le persigue por falta de costumbre, por una educacién al. revés, porque apenas ha ofdo hablar de El y le conoce mal, porque se han interpuesto pre- juicios y fantasmas que la atemorizan, porque no les dejan tiempo sus negocios, sus diversiones, sus placeres; porque... porque es més facil dejarse ir, arrastrados. por la corriente formada por instintas y pasiones y temar al qué dirdn, que luchar como hombres y marchar como personas libres hacia un fin previamente establecido. Algunes, sin embargo, por especial providencia de Dios legan a encontrarse con El. Y encontrndole y tratindole ‘comienzan a conocerie. Y, en la medida en que ie van cono- ciendo, le van amanco; que el corazén se les va esponténea- mente hacia tanto Bien, hacia tanto Amor... Por eso abundan hoy tanto las conversiones, conversiones de primero, de se- gundo y de tercer grado: conversiones a la fe, conversiones a la gracia y conversiones a la vida de perfeccién y al estado reli- El libro que con estas lineas comienza podré dar ocasién a muchos para ese dichoso encuentro con Jests, jHacia tanta falta! Porque si esta sociedad moderna Ilegase a conocer y pre- guntar siquiera un poco el don de Dies... 0 El Evangelio comienza por ser una doctsina: eld y ense- fads, Era natural quz asi fuese, porque Cristo es la Verdad ante todo, Cristo es la Luz. Y es la verdad lo que predica: «Si os digo la verdad, gpor qué no me creéis?+ Y para dar testimonio de la verdad ha venido al mundo. Mas como esa verdad es a la vez humana y divina y a la ver. que ilumina los caminos de la vida temporal es ante todo sobrenatural, y, por lo mismo, trascendente al espiritu del hombre, por exo, trat su prodicaciém, viene la fe. La fo, que nos abre las puertas del infinito; la fe, que con su luz miste- riosa ilumina todos los grandes misterios de nuestra vida y de nuestra muerte; la fe, que sobre nosotros mismos nos levanta, poniéndonos en paz por dentro y por fuera y abtiendo horizon- tes infinitos a nuestras esperanzas. Por eso, cuanto ¢s mis conocida esa verdad, de la cual nacié la historia universal y el verdadero progreso humano, tanto més el hombre se eleva y se perfecciona. La verdad evangélica, la verdad de Dios, la verdad de la teologia (ciencia de Dios), la verdad substancial, que es Cristo. «Veritas liberabit Préloxo ait vos: La verdad os hart librest, con la verdadera libertad de hijos de Dios que han roto los hierros de las pasiones, en las que toda esclavitud se ay Una mirada a la historia universal para ir sefialando en ella como con el dedo los perfodos de mayor santidad, de mayor perfeccidn, de mas acelerado y sélido progreso humano, nos convencori do que éeos eon procioaments aquellos ca que es ‘mds intensamente sentida y propagada la fe, més venerada la verdad evangélica, mis cultivada y metida en la vida la teologia. En los tres primeras siglos de luchas y de triunfos ince: santes brillaba la verdad con destumbrante resplandor en hhogueras y eruces de martirio. La verdad vivida més que Ja verdad predicada o estvdiada. Después, esos cuatro siglos magnificos en que ka Iglesia de Cristo realize sus méxinas empresas: salvar To que del Imperio romano podia salvarse, sobre todo con la ingente construccién de su derecho, y civilizar a los pueblos bdrbaros, convistiéadolos cen factores nuevos de progreso y de cultura, Y era todo en- tonces evangélica escuzla y predicacién, Era todo entosices teologia, como se ve con sélo echar una mirada a esas inmen- sas bibliotecas de Santos Padres y escritores de todo género hasta pasado el periode carolingio y apagarse los tltimos res- coldos de nuestra cultuca isidoriana, Después, la decadencia. Parece como si el hombre-huma- nidad, como si el individuo humano se cansara de estar mucho tiempo de pie, Que estar de pie y en puntillas, mirando al cielo y pugnando por eevatse, sigaifica mantenerse a la altura de la verdad y de la virtud, que de ia altura vienen: #El reino de los cielos padece violencia...» La invasién musulmana, por otfa parte, habia ontribuido a obscurecer las tranquilas luces de la verdad con el incesante relampagueo de los puiiales yy las cimitarras, Pero estas épocas de forzosa austeridad y de inevitable ecfuero proparan de auevo al hombre para ponerse de pie y levantar Ia frente hasta que las Tuces de la verdad vuelvan a inundarla y sostenerla en los caminos del espiritu. Y vuelve ‘en el siglo xit la teologfe, que en el siglo xn llega a su maximo esplendor, extendiendo sus fulgores por todos los horizontes del saber humano. Una mirada otra vez a las bibliotecas y una mirada al santoral. Y una mirada a las instituciones sociales y polfticas que alli germinan. Y una mirada a sus programas y a sus mis caros ideales, no de una Sociedad de Naciones sin ley ni autoridad que las coordine y unifique, sino de una ver- dadera Sociedad Humara que a todos los hombres alcance, avnt Préiogo porque todos son hijos de Dios y hermanos en Jesucristo, y todos tienen el derecho y el deber de mutuamente ayudarse. Una mi- rada a nuestros temolos de aquella época, y a nuestros poemas ya nuestra historia, y a todo el conjunto de la cultura europea, ue a aquel siglo grioso de la teologia tanto debe. Teologia por todas partes, todo es teologia: teologia en piedra (catedra- lag y estatuas), teolagia en colores (pinturaz y eédicoo mninia dos), teologia en versos (Berceo y Cantigas y Divina comedia), teologia en represertaciones escénicas (liturgia y danzas de la muerte...) teologla en ensayos de historias particulares y de historia general 0 universal... Todo y por todas partes teolo- aia, porque todo gitaba en torno de Dios y toda construccién tenia a Cristo por dmiento, Y otra vez el cansancio y la decadencia al correr del si- lo xv y todo el xv. La teologia cae y se extravia; la verdad se esconde; la moral deja el campo a la corrupeiéa, que lo invade todo; y hasta las artes y Ia cultura piesden originalidad y brio, y todo es confusién y desorden. Guerras, intranquilidad por doquier, crimenes siempre impunes, si no és que imponga su castigo Ja persoral venganza; total ausencia de autoridad y de justicia... Siempre lo mismo, «Porque te has vuelto de espaldas a la ciencia (2 la ciencia divina, a la verdad trascen- dente), te rechazaré...0, dijo Dios por un profeta. Y otra vez el exces del mal volvié a los hombres cuerdos. Y otra ver volvié la teologia a iluminar con los més vivos res plandores el mundo. Y otra vez el mundo, como despertando, volvié # elevar el tono de su historia para dejar paso a ese glorioso siglo xvr y parte del xvu, que es uno de sus mejores periodos. Siglo de la teologia, siglo de la Iuz (no de las luces). Siglo de caballeros y santos, en que la tierra conocida cast se ciencia sagrada (2. ed. Salamanca 1942). Victonixo Osts0e, El terra ewendide (1942), Album de ns aims (Salamnan- ‘er 1926), Contemplate (2.+ ed. Parnplona’1947), Las grandes etapas de Te vida spiritual Salamanca 1953) Enatio Saunas, El Cuerpo mistco de Cristo (BAC, Madvid 2952) Panto Pritipre, Doctrine mica S. Thomee (Roma 1952). Resumen bisbrice-bibliogrifico 3 ©) Escuela franciscana 16_Auomo ne Manmo (+ 1521) estbis wu preciosa Arte para err @ pan wettadera ova de nuestze Iteratara asctico-mabtica,y el Expo fetus pesae (ed. BAC. 139) Fasc oe Onin Ch 2540) Primer, segundo tercer Abeceario epi- oo crete) El aera lo usd santa Teves, a quien hizo mich rine Ses eee Erg NBA, Madsid); Ley de amor santa (BAC, 2.38), aa rye ou cuart abecedaro, resumen de os entriore, Bentunpinp be Lanaoo (1482-1540) tligioso Togo, eaeibis eu eclebrada Serene Panis Std, tena de fy ules y colorido (BAG, 0-4) Arcana on Cubana (eglents4s), Monte Calvaio y Oratorio de religions Foire Dos urtuows (BAC. tots), dngido a reiiosos y sealares que Suieren vivir santarente, Gashast bs Toro, Telia wistca (1548) OPE oe Aceawonna (ragoer560) Protado dela ona, breve rx rete Rn de a Green» meats, de Fe, Luls de Granada (eva taicion, Salamanca 1026), oun n Bonnuenr Tratedo dela por da lima (Atal 2985). itduns oe Msi Cta8o-rs78), Infancia epiritual (BAG, na Hersey Facton (resentg83), Las tres as, breve tataito de exal- ‘So misticimo, leno de alegre (BAC, nt). pint mEtatny Gay igys) cooubis ef famow tratado de ly Vanidad Se ae eer Moiifacines devotes dl emor de Die (BAC, 24). joadtot Bites G tags?) Dedaracin de Pater roster (BAC, n48 See ae eis Gost (gge oa) uno de on mayors inition rane eee ea Traore amor de Dis (NBAE, 20), Didiogos dela Sree el cio de Doe (bid), Consideracione ore le Cantores (id), Se see da perfcta (BAC, m6), Belew mariana (bi), ee. Du Mndcu ssgsr6n6), nsraccin avalos preipantes Bical = ‘prt (ed Salasanes 1907 petirctts Sterns Ch i610), OM Ca, Rl de perfection (3609). RES Brnsowrant Db SAc0 (F 3611), Pratize dl razione mantle (Asis 1932-38) Conk we Bannon, Srl ener de amour divin (622; rea ‘on Parle 1932), Jost oe Tune (1638), Introduction tao priate par une méthode ‘le oan (1628 3897). wo Ge Pane, Progis del Pamour divin (1642), Les miberzordes de Dieu (C68). Vephnur Mant ne Aeuroa (1602-1668), Mistica dudad de Dis, Escala ara eps, Eg eens (os ena 797 foun, 7 vols) pani igravtense, Le jour mystique (5 vols, Pats 1670. Tine be Anewran (1680, Confers wars grandeurs de Diews i de Mfane-Cholsts le Ls Ste, Vienge, Exercoes du cnn iti adorns Brascart ps Laut (f 1693), De wrtione christian (1685), m7 Citato por Benedicto XIV Dione bx Manse be Dios (1712), Arte mistica Salamanca +723). Biers Wandhaca or Tecan (2660-1757), Diario (9 vols, rato 1895-1029. Bouanbo by Casvetserene, Divetortomistien (730) ‘Ruubwpo be Lawes (1778 Trae ele pai nine ry eae com ree inal (qagereas ediciones) Later spiruies (Oesrss ‘Shope polos Pais #087188). Assa Raion, Mice Sundamontal (Madd 1961), Deseasieritcos ff cy Resumen historico-bibliogrfico (Madvid 1772). Cita mucho a San Juan de la Cruz, pero con Frecuencia Te interpreta mal Luts ve Buse, La sence de le pritre (Roma 1903), Eclencssoments sur les ‘euvres de 8, Jean ce la Crobs (1889); autor muy sélido v recomendable. Canpenat Vives y Teré, Compendium theologiae ascetico-mssticae (1908). ‘Aoouto me Danoerwxaree, Compendium thelr ace (931, 4 os ‘con amplia bibliog af J. Hisnxsncian, Introdutio in theologiam spivitualem (Roma 1931). Marouns pe Raruvane, Conferences epiituales (2904) Iho bz Mouon, Le don de Sagese (Paris 1928). 1D) Escuela agustiniang 17. Seinspiracon preferencia en las obras de San Agustin, La escuela cuenta como representantes suyos a algunos autores de ia Edad Media (Ruysbroeck, Kempis, etc.), pero no pare- ce bien perfilada hasta la Edad Moderna. He aqui algunos de sus autores més notables: Sawro Tonads pe Vitanuva (1488-1555), ademés de sus mago'icos Sermo- ‘nen escribié vation opsculos asctices (Obras, BAC, 2.06) Bravo’ Atoxso De Oaazco (1500-1501) tiene mis importancia que el ante- “Foc en la historia ce la metica; Vergel de oracin y monte de contempla- Gin, Despororioespritual, Libra de la suavidad de Dios y Regla de vida “ristiana son sus pancipales obras (Madrid 1726, 4 vols). \Vestansn Tout nf [ists (1533-1582) escribi6, entre otras, su bellfsima ‘obra Los trabajos dé Jsds,difeilmente superable (varias ediciones). Pray Lone on Lede (1 1591), De los nombres de Cristo, La perfeta casada, “Exposiién del Cantar de los Cantaves, Del litvo de Job, etc. (Obras, BAC, 3) Pepno Mavbw pp Caunpe (1530-1589), La conversiin de ta Magdalena, de ‘exuberante coloride y maravilloco estilo, pero de mitica un tanto arti ote (ay eco) 7 ‘- loverin ANroLivn (r554:2626) comenté con mucha piedad las poesias ‘istieas de San Juan dela Crue en su famosa Exposciin, “Agustin be Sax Tuberonso (1585-1662), Theologia mystica, scientiay sabidw= via de Dios mystoriot, outa y levantada para muchos (Aleals 1654). Essnrque Fines (1702-7773), el inmortal autor de la Espana Sagrada, escri= ‘hid tambign algunas obras de mistica, tales coma el Libro de los libros » ncia de los santos. Modo prdctico de tener oracién mental y su preciosa ‘eaduccién de Los tabajos de esis, del Venerable Tomé. ‘Tons Rovafovez oe muestra nolabe teresanista en sus Analogas entre San “Agustin 9 Santa Teresa (Valladolicl 1833). Gaactano Martiviez (P1935), Libro de Senta Teresa, obra péstuma, que recage us artculos y estucos misticos. (Gisan Vaca, Gules de alias (3.9 ed. Haz meditacion (2. e@.); La vida reli- igs on San Agustt (2 vol.) Para mie abundante bbliografla agustiniana, wase P. Monasreato, Mist- ‘18 agustinos espatoes (Il Escorial 1929, 2 vols). E) La escuela carmelitana x8. Aungue tenga algunos antecedentes histéricos, propia- mente no aparece h escuela hasta el siglo xvt con Santa Teresa. ry San Juan de la Cruz. Es una espiritualidad altamente contem- Resumen bistrico-bibliogrfico a5 plativa, en la que todo se ordena a la unién intima con Dios mediante el desprendiniento de todo lo creado, el recogimiento y la vida de continua oracién. Suovra Tienes om Jest (2515-1582) es, sin dieputa, la figura cumbre de la Tnistia cristina expesiaental, Eq mis obras se encuentra la mds ata psix ‘ologia mista que nos han legado los sigies. Sus admirables descripcio- fnes, au maravillgsa clasigcacion de los grados de oracién y de otros cien {enémenoe mlstioos no fan sido superadas por nadie. Sus obras itmot- tales, traducidas los principales idiomas del mundo, se reedltan sin des- {anso y son alimento seldo y exquisito para las almas sedientas de Dios (hay at el Siva [woe Dargo 9251926 ¥ namo ssimas ediciones) Saaz Juste of La Cbz (2542-2591) sehala, con Santa Teresa el momento cul ‘sinante dela mistica eritiana experimental, con la ventaja gob la Sa fa de que el Doctor Mitico no se limita a exponer los fendmenos, sino ‘que da la razéa de los ismos, luminéndolos con fos grandes principios dela ilsotia y teologlacatslicas (Obras, ed. extica P. Silverio [5 vol. Burgos 1929-1931); ed. manual BAC, 0.15). i, Josse pe Jess Mana Amavacts (1539-609), Iasttaccn de novicios (reed, “Toledo 1923) y Tratado de le oraciin (Toledo 1926). Anronio be ta Cruz, Lib de la eantemplacién (hacia 1595). Jendwimo Gnacrfae De La Napne be Dros (3545-1614), gran amigo y disc. ‘pula de Santa Teresa, eseribis a Dilucidavio dl verdadero epiita (1604) ‘Mistica teologia (x60%), Vida del alma (1609), De la oraciin mental, etc. (Obras, ed. P. Silverio, 3 vols., Burgos 1932-1933). Saxra Makla Macoaunva be Pazzis (1366-1607), carmelita de la Antigua ‘Obeervancia: Betas’ ¢ letere welte (ed. erica, Firenze 1924). Joas DE Jess Manta (1564-1015), tercer general de la Orden, escribid su Tnstuctia novitionan (1605), insiructio magistri novitiorun (1608), Schola orationis et contemplatiois (x612), Theologia mystica (Opera oninia, Plorencia 2751)- “Towds pe Jeade (1564-2627), Tratado de la oracién mental (610), De con: templatione divina (3620), [De contemplatione acquisita (Milin 1922). Fue tl que introdajo en su excuela la formula ecosterplacién adquiridss, que tanta desorientacicn caus6 ea los estudios mlsticos. Vereaante Ava pz Sax BaeroLovdé (+ 1626), Vie (autobiografia) et instruc- tions (Parls 1646; reed. 1895). José ne [esos Mania Quinoca (F 1629), Subida del alma a Dios (1656), Don ‘que five San Juan de la Cruz para guia las alas a Dios (en Obras del Santo, ed. P. Gerardo, Toledo 1914, 13). {Juan be San Sanson (49/1-1696), coaveteu de la Antigua Observancia, tiene ‘uc notabilisimas Obres espirtuaies (2 vole, Rennes 1658); ef La Vie Spieituller (1925-1936) Cactus net, Nacinaewro (ft 1646), De la tronsformacién del alma ex Dios, De la unign del alma com Dios (en Obvas de San Juan de la Cruz, ed, Tole= do 1014, vol), ‘Teuesa De jests Manta (f 1648), Obras (ed. Madtid r922). Nrcous pz Jesds Manta it €.16702), Elucdatio Theologica (Alcali 1631), fen defense de la doctriia de San Juan de la Cruz. Farape pe La Sawrisaua Teiwipan (7 1674), Summa theoiogiae mysticae en 3 vols. (8656; reed, Pats 1875), en la Que se inspird mucho el dominico Vallgornera. Axronio bet Espiuru Smeto (1674), su celebrado Directoriun Mysticum ies 36 Resumen bissérico-bibliog Aico (26775 toed, 1904) no €2 sin tn compendio de la obra del P. Felipe de la Sentisima Trinidad, TBavrasat pe Sata Catanina oz Sex (1673): sus Splendori rifles sapien- ‘2a celeste (olonia 1671) son un comentario a las Moradas, de Santa Te- José pet, Eseinrry Sano Ct 1674), portugués, eseribié su Cadena mistce ‘canmeltana (Made 1678) y Emiceatio Thaogiae mystizae,comentando al Areopugita (fed. Koma 1927) ‘Mato DEE Nis fi08 (1018-1690), de la Antigua Observancia: Lende a Ta divine Sagese (4 vos, Solgnos 1921) [AxTosiO DE Es ANUNGIAGION (1714), Disapatio mystica de onatione et ‘contemplate (Alcala 1683), especie de texto de acitca y mic, Hiowonao De Sates Masts (165151729), Tradition des Pores et des auteurs ‘Selcststiques sur lz conterplatin (2 vole, 1709), contra el quietiemo; ‘Mosf et pratique de Pamour divin (2709) Faanenco ve Santo Toute (¢ 1707), Maiula mtica (Madrid 1608). Jest pit Eevirty Sara (1 1730), andalu, escsbié su monemental Cisis theoloriae msticosholescee, en 6 vole (nueva ed. Bruja, tng, 19248) Santa Tanasa bet Nao [esi ($873-1897), con eu Historia de wn al, Care Tas, Poesia, ef, hi echo famoalsimo er fo el mundo su seaminiten elainnds eal (Otros, Dros 33501 me Sos Isabet or tA Tassx040 (1880-1906), en su Reewerdos y Retin, ge mies- ‘ta una ce lg almas inde sublimea que han deslado por los caustos car~ fheltnos (see el magnien estilo del P-Philipon, O.P. be doctina Espiritual de 9" Tscbel de ta Trinidad) Ausonao ne La Dotonosa, Pratique de Poraiom mentale et de ta perfection ‘Popres Ste. Theiss et, Joon de la Grove (8 vols, Bras 1909-1914). Worceauno pnt Sytrisnuo Sacnsauenro, Bionomia de ier doctor (2 vol, Ste Tamanee 1913). ‘Auneziano itz Sasa Sacwanerivro, Masuale Curss esceti (3 vol 1999) “Teopond ne Six Jost, Feat sur Torizon (Bruja 1921), Lovaison daprés ‘cote Carmaitain (2. od, Bruja 1929) seas ox Sin Jost (1872-1938), La santidad en el clusiro, La sana imagen Gel cru, Canfidencis aun joven, Dee mi eld, et CCutsécowo De Jests Sacaanmvrano, (1904-1045). San Juan de te Gruss su bra cienificay lterara (2 vole, Avila 1929, La exuala msi carmelita- st (Avil 3930), Vida de San Juan dela Griz (BAC, nus), Compandio de {aotca y misica (Avila 1933) Gagniee pe Sura Mala Macbatenn (1893-1953), La mistin teeiana ‘lrencia 1934), Sante Teresa, macsiva outa spirituale (1935), Sem Giowanni dell Croce, Dottare dl amore dino (1987), La contemplazione sacgusta (1028), ee Extn pe ta Mane pe Dros, San Juan deta Crazy el misteio dela Santina Trinldad en la vida esintual Zaragoza 1947) Evorsro nzx NrS0 Jost, Quiero ver @ Dios @ vols, ed. espaol, Vitoria 1951-1952). F) Bseuela ignaciana 19. Espiritualidad activa, enérgica, practica, disciplinada, metodizada. Todo est previsto con exactitud matemitica. A través de su recia contextura, se transparenta sin esfuerzo el Resumen bisérico-bibliogrdfico nn espititu del férreo vascongado que la funds. Tiende a formar Ja voluntad para la santificacién personal y el apostolado, Sax Toxacto ne Lovors (61491-1495; t 1556), fundador de la Compatia de ‘Jesus y ela cscucla de su nombre a través de sus farnassimos Ejerciios Expirtuales, que han ejereido gran influencia en la expiritualidad poste- Hor. Para conocer su espirita hay que leee tambien ss Autobiografla, su ‘Diatio eapivtua, las Constitucones de lt Compata de Jets y sus magn fioae Cartas (Obras compleias, ed." BAC, a.86). ‘Sus Faancrsco Jorma (F 1542) tiene unas belliimas Cartas y otros escritos ‘espirituales (BAC, 9.101). 7 San Faaneraco pe Baka (1510-1572), Meditaciones (ed. 1912) y Diano esp- ‘ritual (ed. Mon. Hist. 1911). ‘Avonso Rovnictiez (F 1616), Ejericos de pevfeciin y virtudes cristianas (G ols: numerosas ediciones); obra excelente, pero exclusivamente aicdtica, Saxt Atroneo Rooaicvez (153-1617), hermano coadjutor de la Compas, ‘que ee remonts a alsiza conteriplacisn, escribié ou Autobiografta y Varios opssculos de subliane elevacién mistica (Obras espvitualee, 3 vo" Iimenee, Barcelona 1885). Francisco Svines ({ 1617), De virtute et statu religionis (LIE, 1608-1609; MIEIV, 1623-1625). ‘Javon Atvanuz be Pz (+ x620), De vita sprinali ciague perfectione (x608), ‘De inguistione pacis (1617; reed. 1875). Fus uno de los primeros en usar cl térinino soracion alectivas, que hizo fortuna en las escuelas. San RoseaTo Brramanto (2542-1621), De ascensone ments ad Deum (x64), ‘De gemitu columbarum sive de bona lacrymarum (1637), De arte bene mo- rena (1620). Axonto, Le. Gavoren (f 1622), De natura ot statibus perfection’ (1643: reed. Turin 1903). Lor or ta Poente (F 1624), Meditociones (1605), Guia expiritual (1609), ‘nou [a mejor obre propiamente mistica de la escuela; De la perfeion ‘el evictano en todos ss estados (1612), Vida del P. Baltasar Alvarez (16155, reed. Madrid 1920), Expositio moralis et mystica in Canticwn (5622). Luis Lautzxawr (+ 1635), Doctrine spirituelle, recogida por su discipulo Tile Ged 1024 tog iro precin, del mejor que ba pred: Luts pe 14 Pataca (F 1642), Camino epiritual (1626; reed. Barcelona 1887), ‘Historia de la pasién dei Senor (varias ediciones). Miourt. Goniwns (1 1644), Prdetica dela tolagta mistica (ed. 16815 trade ‘ida al latin por el P- Reguera; nueva ed, Paris 1920). Euseaio Niexzyaene (f 1658), Diferencia entre lo temporal y etemo, Aprecio ' estina dela divine gracia (autoeroses ediciones). Jaw Sonin (f 1665), Fondements dela vie spivtuale (1674; reed. Pasfs 1030), ‘Questions sur arour de Dieu (ed, Parl 1930), Letve spiitulles (ed. Tow louse 1926). Las obras de este autor son’ magnifica, pero ou Catéchiome spirituelle (1657-1658) fue pussto en a Indice en 1695, ocho afios después dela condenacion de los erroses de Molinos (quistissa) y custeo antes 4 los de Fenelon (oemiietimo). Las circanstancias histéricas expli- ‘an la inclusiin del Catecisno en el catilogo de libros prohibidos por ‘eras expresiones que en aguella época podian saber a quietismo, aun ‘que tedavia hoy ecotinia en el indice. Jacana Novzs (+168), L'homme d'oraison (1674). Beato CLavpio pe ta Coloumins (f 1682), Journal des retrites (1684). Test purecibo 2 38 Rerumen hirtérico-bibiogrifica Pesto Seca (1624-1694), Concordia ta la fsia € fa guiete nlf rasione tesa), contra los exrores de Molinos Joan Pinaoonrt (11705), Opere spiritual (1700). Fee eee sa traction sprites surfs divers états raion eos Bl abetulon « lo Providenta (vai ediciones). soak Beoraeea Sensanert (687-1752), Diceainienla dos eprtu (1753) Sees anni (rye. Director miso (1754) obras muy extensas Diceor bles poe tocatas de no poeos erores de 98 époea. deca Bente Jost Rucouss Gaou (1731-1805), Caractere dela verdadera dencin (1778) NAlsinas epniuale (789). Medtacions sobve el amer de Dios (2790) NERA etna terion (1805), Elswtror de Jess» Marte (1819). Manuel de (oa autores mis soidos soguros de la escuela. Hay vase clones en espaiol de sts obras Dene A Gf fous), Directorio dl sace'dote (1854) Las virtues del e- Tigioso (ea. Earcelona 1930) eng MSicane {1 1884), El apostolade dele rac (#860), BI Corazin nye ds ys lalntcaitn def crtiano (89 ed Plan 1936) oud nee ct a88s), Norma de vide estan (1853), Tesora del sacedote 860) Acne poutans (1918), Des grdces raion (1901) obta uy til y eae (11 ed Paris 1934), ero recaps unicemente el aspect pscd- FRE C Rinice,omitendo cotalmente ol telogico. eee Munnncny {t 1910), La prdcta de [a racine mental (2905; Edie ‘ee eas Madsid tog?) en ia que considera a la mistca como algo Srormal y extrastdinanio. Manama Steen also-1912), Vida de Nuestro Sefor (1890), BI don Pogson (1887), Le vida expt (ed. Herder, r981), Asciica YMisten Caos be Shon, Notre wie surnaeorele (913). Feet Smanenos Ct i925), Prcnasfnzaneniales de la mitca (5 vole Sa erga); Wize an teauonen ol P. Tannacd, Breve entologa tobre la contenplacin (Bilbao 2926). Maceo ve ba taae, Loraison contemplate (192%) Peres Tasee-so9i), Vers Pasion deme @* ed Lovaina 1097. cores Guansecoan (fgze), Eerie pirituas (3 vols Pals 1933-24) “ES sligion peveomele (Parts 1927). " Gongs Hee Group, Lave ipeieure((gn), Paix et joe (1029), Lamour ela eoic (e523), La oe cache et. Rate Bese Dus a osgitan, Cristo em notes, Crist e mutts Prima “Gant on Dion La ceetén esprtua, La fdblidad ata gracia, t toc eta deeb mode pop Eanes Ee cls, Barcelona). 5. NSE fe) ads pede ti 9045 Th, 19 Paras Jancuen, Lo vida de idetifcactin com Jessa (63 ed. espace, Salamanca #94) Jost ns Goment (1877-1942), Etudes de thtooge mys (1998), Teolgia eee ee cia ot nyaton (cs Rosa 1939), Documenta ecleasica Sra te erfectionts shar secant (Rovea 1931), Lescines de Teo fogtacopstucl (Madr 1053) 100 BE, Gen Gompehie-con is colaboracién de otros muchos sligioses, eee artes” Sin publisayco desde bace aos un notabliimo Biciomaie de Sprviualité GBeauchee, Pars), que constitued un pre~ Go'e indispenmabte instruments de tabsjo. Resumen histérico-bibliogrfico 19 6) Bscuela salesiana 20, Propiamente, noconstituye escuela aparte, siendo sub- sidiaria de varias escuelas afines, sobre todo de la francesa del siglo xvrr. Pero agrupamos bajo este nombre a los principales autores que reconocen por jefe a San Francisco de Sales y si- ‘guen las huellas de su dulee y encantadora espiritualidad. Sis Francisco x Sates (1567-1622) e¢ uno de Ips autores que més konda- nante han inluido en la eapititalidad posterior a través Ge au Introduc~ Zon Ia vida devota (x609), de sus Cartas y Pldticas espintuales (Entre fiens), y, bee todo, de su magntico Tratado del anor de Dios (1016). Weekes" Onmores conpistes (Annecy 189255) ¥ le edicién espaftole de fa BAC (n.109 ¥ 127), Pevso Cans (obispo de Belley, } 1652), gran amigo del Santo, exexibis "Eh espn de San Francisco de Sales (164). Hay edicién espaol roder- za (Barcslona 1947) Santa Jousa Franetoca F. ne Cotnerat, (1572-1641) fundé con San Fran- RRS soles las Religiosas de a Visitacion (Octave, con fa sVida, 8 vole, Parl 1874-80). Santa Minoantra Maséa op Atacogue (1647-1600), confdente del Cors- bn de Testes Autobiogvafiay oteon encrton (Ocwuves, 3 vols, Paris r015). ‘sux Foun Bosco (1815-1888), por eu eepiita netamente salesano y sx gran Sto dope veins, merece cepar wn lr estas on Jost Pastor (+ 1894), Le vida inteior simplifcada, preciosa obra esctita por fon careujo (varias ediciones expafiolas), Ei arte de wilizar muestras fltas Sexi San Prancsco de Sales (2878). Ens Coramneont (y 1896), Ditections spiritucles de Saint Frengois de Sa- ‘te uaros voKimnence sobre lz oracica, Ia hurnildad, ls vocacién religo- ta), Monseigheur du Seu, diecteur des dois (2 vols 7884). F, Viscaw, Saint Brangots dé Sats, directeur d'dmes (s923)- HH) Escuela francesa del siglo XVII az, Espititualidad riquisima, fimdada en el dogma de nuestra incorporacién a Cristo, Verbo encarnado, por el sa- cramento del bautismo. Templos del Espiritu Santo por la facia bautismal, debemos, en unidn con el Verbo encernado, glorificar a Dics, que vive en nosotros, y copiar las virtudes Interiores de Jests, destruyendo por completo al hombre viejo ‘sHoe enim sentite in vobis quod et in Christo Iesu» (Phil 2,5); 4... expoliantes vos veterem horsinem... et induentes novus {Col 3,9-10). CaspenaL Peono ne Bénotie (1575-1620) os el fundadbor de la escuela y Sei conurogaciéa del Ontario en Francia. Su obra principal gs su ‘Distnse de Poteet des grandeurs de Tésts (1625), pero tene tambien el Peane de Pabnigation y otros muchos optics y cartas (OMUUrEs crt- plates, reed. Migme 1956). Caos fr CONDREN (1568-7641), L'idée du scoerdace et du sacrifice (1645; reed. 1857), 20 Rerum bitbrico-biblioético Francisco Bouncomna (1588-1663), Vérités et excellence de J.C, dispostes fen méditatons (reed. 3892) San Viemne De Pat (1576-1660), fundadar de la Congregacin de le Mi- ‘iin y de las Hijas de fa Caridad, es afin par sus doctrinas ¢ In escuela francess, Vease Biogrofia y esrits, ed. BAC, 0.63. JoaxeJacoso Outre (4608-1657), fundador de [a Compa de Sen Sulpicio "Yun de los mejores expositores de la espirtualidad de Ia escyela fran- Resa en au Catechisne chritin pour la ie inteiaure (1656), Intraduction ‘Tia oie et ue vornusckrétennes (2647), Traité de SS. Ordres (1676), para ‘Dreparat al someinarsta a sere religieo de Dios por ew transformaciin En fonts, Sumo. Sacerdote, Sacrifcadar y Victima; Jounde chrétien pera eanificar el dia en unin con Jess; Letres, ete, (Osuvres, ed. Mi fre 1856). Luis Baty (+ 1669), sacerdote secular, La théabie affective de S. Thomas, ‘obra muy notable en 4 vol. (Pais 1654); vtias veces reimpresa. Luts "Faonson (1622-1700), Forma cler, Exanens particlies, Traité de obéssance et de Thumilite, Manuel du'Séirariste (Oewras, ed, Migne 1857). ‘sxs Jour Bénes (1601-1680), fundador de Ie Congregaciéa de Jeats y de “Matin (Euditas), es incansable promotor de la devocidn.a Ise Sagrados Corszones. Sus principales obras son: La vie et le royoune de Jésus dans les dmes chrotiennes (1637), Le contrat de Monme avec Disa par le saint bbaptéme, Le Coeur edmivable de la Mére de Diew (1681), Mémorial de le ie ecclésiastique, ee, (Oewores, 12 vols. Varmes 199588), San Luts Manta Gaaosion pe Mow reane (1673-1716), fundador dela Com- ‘wails de Marfa, desteca en su obras principalenente el aspecto mariano {de la escuela (Obras, ed BAC, n.r87), San Jens Baorisca pe ts Saune (1651-2710), fundador dz os Hermanos tie ino Encuslas,Cristianas: Replication de la méthode @oraison (1739). Meditations pour Te tempe de la vétvaite (e.1725), Méditations pour tous les dimancher ot fits, ete ILA. Ewen (1732-1811), L'Egprt de Ste, Thlntse (1775) A] M, Hlascon (r79s-1874), Méiitations @ Tusage du clergé ot des files Gara. \V.P. Lamenscanns (1803-1852), Instructions aur 1 vie spiitull, eur oraz, Liovaison affective (Ents spivituels, 189r), Letires spirtueles (5 vols. 1874). HL J. leano (1893), Doctrine de M, Olier (88), Traditions de la Com, pagnie de Saint Sulpice pour la divection des Grands Sérinires (1886) MowstRon Gay (18161892), Vide 9 vrtudes cristianas, Elevaciones sobre Te vide ydoctyina de Nuestro Soir Jesucrist, Cartas de divecién, etc (aii- neroms ediciones). 7 G. Letoonveau (} 1926), La méthode d'oraion mentale due Séminaire de S.Sulpice (1903). Junio Riser (1875-1909), La mystique divine distinguée des contrefagons dedvoliqus et des analogies humeines (4 vols, Peris 187(-83), L'azctique Ginetienne (Paris 1887), Les vertus et fes dors dans fa vie ehrtienne (Le caffre 1900). Cantos Save {| 1923), muy socomendable por eus rhagaifeas «Elevecio= ie dowmmitiease sobre Dies intimo, Janis ntimo, el Corazin de Jess, ob erate latino, el Cristian intima, ete, su preciosa obmite Etats Mv ques (hay ediciones espatolas, Barcelona, Libresia Religios) L. Ganmover, La Virgen Marta (2916), Bl Sagrado Coraztn de [esis (1920). PLE, Lanmacce ( tor), eadta, eseibis La contemplacién, 0 Princpios Resumen birtrica-bibliogréfico oy de teologiz mistica, obra muy notable y atinada (Teequi, Paris r9!2; Bue- fos Aires 1944)- P. Lwounceat, La vie sptitulle & (cole de Saint Louis-Marie Grignion de Montfort (Beages 1954). A. Tanaueney (1854-1052), Compenio de Teclogta asetica y mistica (s923- 2), traduccion expanala de Garcia Hughes (Desciée. 1) Escuela ligoriana 22. No existe tal escuela con caracteres especificos propios Pero agrupamos bajo este titulo a San Alfonso y sus principales discipulos. Insisten ante todo en el amor de Dios, en la oracién y en la mortificacién. Suey Ausonso Mania De Licorto (1696-1787), ademis de. gran, moralista, "es autor de numerosas y excelentes obras asotticas: Visitas al Santino Sacramenio (1743), Las glorias de Marla (1730), Del gran medio de la oractin (759), La verdadera espoca de Jesuriso (1760), Préctica del amor fa Jesucrsto (1768), ete. (ed. BAC, 9.78 y 123) Juvano Samvecct (1702-174), Il mondo santifcato, Discresione deel spirit ‘Letteresprituali, ete. (Olras, Napoles 1877). Aqgres Desumont (f 1898). La charitésocerdctale, Le Credo et la Provi dine, ale ‘rsnent caine (Oswies compl, 13 vol Pes 300638) J. Scammyvans (1876-1945), Les princpios de la vida espirituat (Paris 1913 ved. eopanols, Madrid 1947), El don de si, El amigo divina, Le buena vo- Famtadk Los gue conflan, Mensaje de fests al sacerdote, Mi madre, etc. (Hay ‘ediciones eepanolas.) B. Dosba, Luution ace Die, ser comnencements, es progrds, sa perfection (Paris 1925), F. Boucrsce, Pratique des vetus, Introduction a la vie sacerdotale, Catéchis te asctique et pastoral des jeunes cler (Beaucheane, Paris 1916). D. Autores independientes 23. Continuamos bajo este epfgrafe la lista de los autores del clero secular o de aquellos otros que por sus ideas indepen- dientes no pueden ser encuadrados en una determinada escue- Ja de espiritualidad. BeaTo Juan pe Avita (14992-1569) 28 uno de los mayores misticos expatio- por el que Santa Teresa contla verdadera admiracifm. Ejercié gran influencia con su eneefianza oral y a través de ays hermosas obras Audi fia, Libro del Santeime Sacramento, Del Esptritu Santo, De ix Vinzen ‘Matta, ete, y de sus maravilosas Cartas (véanse Obras completas, ed. BAC, n.8o.03). Sass Axonio Mania Zacastas (1502-1530), fundador de los barnabitas, Se We atribaia Is obra Dettinotabili (ed. 1583), que la extice a restituido al dominico Bautista de Crema. Pero conacemos su espiritu y doctrina a {raves de a obra Le lettere¢ lo spirto di S. A. M. Z, (ed, Roma 1995), Senarin pr Erswo (+ 1540), candnigo regular, Operesprituati (Venetisss1). ‘Say Favore Next (1515-7503), fundador del Oratorio, Letter, rime e detti ‘memorabit (ed. Florencia 1922). Ci. L’esprit de 8. Pil. de N. et son école ‘rcttque por L. B. (Paris 1900). 2 Resumen bistorco-bibliordico Loxeno Kscuvota (} 1610) coibis ofan Combate estes, moy es a Teen er aman ce Sales (mera euiiones). Bee Poe pts Concrneon (fra), eeformador dea Orden Attn dencalze: Obs (4 vol Rema £630). son hein on Snes (0 ts et cos ree aa ian de a (ceed. 1085 Ba ee Eos Carin reat de la perfec cxstana (1602) Fee ie ex Ecmmncren (599-1672) ulin, Lees 2 le et Te eee por De Jara uth eit opirtuels Pale ro ee CSvncgenance (Pais 1935): Del minor Le tnoignage de Mavi de Uc. (Pals 2932). vacenre Canute (P#77t) orators, ‘SE evvorame teneras. moteur & err aps (6 wot, Valencia 740% 4 foc conta eles, ace Boswet (8627-1704, abispa de Mea, Een rie 2 ae aon or Taare, Teta a comospscnc, Ins mast Metta ton (sora. Dieputé con Pension sobre e spuro sere fa Ian doi zt 9 Bows Fee eee eee en Mitte Fin (1655-1728), arzobisro de He etn des maxis de Sats sur ta ie dian (3697), aa res Role Lets peli: (Obras 1823) Ea sucan- Sentinanis eo de Menus ais derctado,sometiendose hurlde roves OOS lei Su libro Exeaton de axis de Sanls Fas puesto en lind. aban Lanes (1675 its Thomas... prscorim ef re- ieologiann obscvare molientes, rece extilo recargado y ba 558), antes de su exaltacin al supremo pon Fora enero AI de 1740 4 1/58), eseibi6 a eelebrada obra De Shade ae uifeatione et canonization (1734), en Ia een cusstio~ See ee eproduce con fecaencia la doctsina de Bran ae eee De cnalons christians (168). Fueipa deci que no habla Se ga a todavia, sino como simple autor Pat tela San Bunko me ua Cevz (0694-1778), fundador de los pasionistas, Letere Proto i Ron tong) ee Holgi sirituale 2 vos 1934-16) p. Sites (f Miy, padoniia, Princges de Tholage mostique (187 Prohipnuctum sper Pascoe Chest Domi Jost Cozanrs (88), Chraicke Myst (4 vol 1896-48). so or natu (avg;e18se), Mestine di prfesion (1830), Storia del amo- ree Rare asco (5 vole, 1910-13), Marat dell eerstato re 0849. Sisk Eagso 811180) ida cleo (2 vole 1892-99) eognico Goo Pao (8141892, Te por Jn, Bl, Sl re cocramante, La preciosa sangre, Alpe defers, Ei Creador 9 a a a il dnay ees Be no de Tos autores i Leldos dl siglo do (aumerosa ediciones). sede (omer Tr 0d8), fandador de la Cngnegcign del Sa0- Mo see venta, Le tee Saint Saevemet (4 vols, 1872-78). Se ee tnats Clint (3807-1870), fandadr de Tor Misioneros Ei ‘EP Goauin de Marta, Le ale de Jaco, Avisos, Rglas de exits, Redceay muchos opasuls tlio. ‘Avoronto Caapren Cf 1879), Le préte selon fBuange (0922), Pp NBtee CF 188s), de los misioneron de Le Salette, De Funsond J.C dane Gor be oan yo), De Fespié dela vie de sacrifice dans Tstat feligiaws (1873), Pty ef Hoste (388). 560), Meditazioni, Itrusioni per Esercit Spritua- Resumen bistbrico-bibliogréfico 28 F. Duravtout (+ 1878), Journal intime (eds Parla 1902). Jaw If Cauuenae Mevenan (iB0r-r899), ademis de aus proioees Sermo~ nese a Aja Gah) Mette and dations (895) Yes Theitg copia soe Ctra Mas fa 5 gro toe Me Tago) La miston interna del Epivtu Santo, Las gioias del Sagrado Covastn El pcao'y sus cnsecencas, ee 7 i Jost Sommann Cf 1986), Las marcuilas de La divine graca (Buenos Aires Ts) en el. Niro Lo mien el Crate ar celona 1950). : Jane Caxmenan. Gensoss (1834-1921), El ombajator de Crist (896), Nues- “he hevencia estan (1889, ed. Barcelona 1033. Manteno ptlvisr (f 1890), Retraites sicedotales, Conferences (1891s), Lettres de direction (1985), Mosatnon Lajsune, Manuel de théloge npstigue (897), Introduction & ta ‘ie mystique (1899), Hac el ferret ‘santa Gent Garon ({ 190s), Caries 9 stasis (numerosasedicions). R Doves jacoeiota (A arual of cxceieal theology (Landees 1923) y A manual of mystical theology (1923) L, Bupnnoa! (1eqo-1916), candnigo, Prietica progesve de la confsn ela divectén, Las fucntes de La piedad, Pormacien en la hula, For toclonscligisa 9 noral de la joven evistiana, MetHtaciones afectivas sobre A Boungelio (ede espatols, Surana, Baresion). castes on Fovenutn (183821916), Eos spits (Paris 1923) CREENAT Menenee (851-1420), Amis semmnaritas (1908), Retio pastoral ‘eich, ha vida interin lamamiento alas alas sacedotales (1938) Auanite Fenoes (f 1900), Les phénomsnes mpsiques (1920), Les voes ord cereale ital 2. a Toes (857-1910), Retaite pti (29¢9) y varios opdiscules tra Se (Sef cenkier La pialad a parce Monteton Warresasa (1 1952); obispo de Bras, eo ol cootiouador de ih cele mistca famence (Ruyebrocel) a través de sus Méitotions Ueologines Ce wels, 1910), Lianon de Pane cimante avec Diew (1916), [La colombe spirisuele (2999) st Exaeanern Leston (1866-1914), Le xida epiritual, Diario pensominios de cada dla Cartas sobre ol nviniento (Ha, Eepatclas, Barcelona, Polisi). Sos “Anoties Sonaza (1873-1921), ba sida espintual (Valladolid 1929), ‘Opusclos marienos (bid, 1620), Autobiogrefia (bi, 1929). Faaycisoo Naval, CME. (f 1930), Curso de Teclogia asttica y mistica ova 82 e0. 1958). Eunoeio Nuskiba, CMLE,, De oratiove Bilb20 1922) Rone begat, Conners at, Lathes, 1929), Augusto Saupeeay (f 1946) es uno de los autores mis recomendables y ie mayer inlencia ba efercido eo nuestros tempor: Les grades de la vada Daphitual (el. Barcelona 1929), Et ideal del ala feriente (Borelena 1020), L'dat ngstigue (Angers 1928), Lave d tion d Dieu (Angers 1921 1 pd traverses dges 1927), Le ie gu mone d Dieu, Manuel dsp Traadite (a0), Les divins paroles (2 vols, 1930), redicion aumentada cena Slate Fa Manciny Guanvanne (1876-1949), Woven und Grundlagen der Katholscken ‘ive (Machen 192. 7 L, Proton, Lesprit de sagese Patis 1927) Jhegues Matrvarn, Los grados det saber (@8. espaiiola, Deselé)s De la vie ovaison (Paris 1033). hhaes et alia asceticae mysticaeque theologiae capita si quis pernosse volet, is Angelicu in primis Doctorem adeat oportebit. ‘«... si alguno guisiere conocer a fondo estos y otros puntos fundamentales de la ceologia ascética y mistica, es preciso que acuda, ante todo, al Angélice Doctor, (8. 8. Pio XI en ou enciclica Studiorum Ducem, del ag de junio de r923: AAS r5 {1923} p.320.) INTRODUCCION GENERAL Nociones previas de terminologia 2a. Anwwreno, OP, Cuoms mists (38 0) 6-108; Rain, 0. De mins sealants gaa) tap sty, Gentes Uaannvoe, OF heats os de tel faetes Dente Re ayant at bala couunne ct anergy.) a Rictpoey Ss Nace li pwr Wie Spo eon, full, pup sea) De Gu Seams ET cbr rants cena roca Rone tog) fu-an! Vaan Sy Ea ifrgee dele MD ale leur fas, Poel Goan) pretor; ecu, Rife Fo Sl ng peat Sia gl 8 anata ps Panny fa Eales ipo ee AE'Fiddéocce OEM odor in Thott ph 25, En el estudio de cualquier ciene'a, se impane, ante todo, fijar con exactitud y precision el sentido de los tézminos fndamnentales que se en plean en elle, Con fscuencia, las dispatas y controversas entre loa auto- fes provienen de no haberae puesto previamente de acuerdo sobre la sim. ple rignificacige de ls palabras 1) La-expresién vipa rsprerruat puede tomarse en tres sentidos: 2) Como opuesta a vida material,:y asi hablamos de le actividad espiritual del hombre que piensa, razona y ama en el orden puramente natural (sentido lato). b) Para significar la vida sobrenatural, como distinta de la vida puramente natural. En este sentido’tiene vida espiritual toda alma en estado de gracia santificante (sentido estricto). c). Para expresar la vida sobrenatural vivida de una mane- tra mds plena e intense. Y asi hablamos de espiritualidad, varén espiritual, etc., para significar la ciencia que trata de las cosas. relativas a la espiritualidad cristiana, 0 el hombre que se dedica a vivirla de intento-o como profesionalmente (sentido estric- tisimo). Nosotros la usamos siempre en este tilkimo sentido, 2) Entendemos por PERFECCIGN cmrst1ANA Ja vida sobre. natural de la gracia cuando ha alcanzado, mediante sus prin- cipios operatives, un desarrollo eminente con relaci6n. al. grado inicial recibido en el bautismo 0 en la justficacién del pecador ‘Ya precisaremos mas en su lugar correspondiente, 3) Consideramos como ORDINARIO Y NoRMat en ell des- arrolle de la gracia. todo aquello que entra en sus exigencias intrinsecas, por muy elevadas y raras que sean de hecho sus ‘iltimas manifestaciones; y por extraordinario y anormal, todo aquello que, aunque conveniente a veces para la santificacién * C¥, Bacues, El Cre XIV. Introduccion gener del alma o la edificacién de los demés, no cae, sin embargo, dentro de las exigencias intrinsecas de la gracia. Al primer ca pitulo pertenecen todas las gracias formalmente santificadoras del alma que las recibe; el segundo esti formado, casi exclusi- vamente, por las gracias gratis dadas (visiones, revelaciones, milagros, profecias, etc.), que no se o-denan directamente a 1a santificacién del individuo, sino a la utilidad de los dems >. 4) Lo sonrenaruat, puede serlo de dos modos: a) Substancialmente (quoad subsientiam), 0 s2a, lo que es de suyo intyinseca y entitativamente sobrenatural, de tal manera que excede no sélo la causalidad de todas las fuerzas eficientes creadas, sino la misma esencia y las exigencias naturales de toda naturaleza creada o creable (la gracia, las virtudes infusas, los dones del Espiritu Santo, el lumen glotiae); y b) En cuanto al modo (quoad mocum), © sea, todo aquello que, siendo intrinseca y entitativaments natural, se ha produci- do, sin embargo, de un modo sobrenatural. Tal es el caso del milagro (v.gr., en la resurreccién de un muerto se Je devuelve de un modo sobrenatural, milagroso, su vida puramente na- tural). Hay un abismo entre ambas formas; lo sobrenatural quoad substantiam, aunque menos espectacular, vale infinita- ‘mente mas que lo'sobrenatural quoad modum 3, Pero es preciso tener en cata que, 2 vee, opera sobenats- ral used modus posde eae sobre ato sober qua ste ‘aval vel eos don oven et Epi Sant, que impenen va now dad dss sto dons vd alas, ue de sao, sabre (ed stoma. 5) Las virrupes apguieras son intrinseca y entitativa- mente naturales’ (quoad substantiam et quoad modum). Las 1x- Fusas son intrinseca y entitativamente sobrenaturales (quoad substantiam); pero, desligadas de la influencia de los dones del Espiritu Santo, 0 sea, manejadas y actuadas por el hombre, producen su acto al modo humano connatural al hombre. Los ones pL Espiritu Santo son sobrenaturales en los dos sen- tidos (quoad substantiam et quoad modum) 4, Volveremos am- Ppliamente sobre esto. 6) La ordcr6n se lama vocal cuando se realiza principal- nte con la palabra, como manifestacién del espiritu inte- rior 5; y mental, si se realiza dnicamente con los actos interiores del entendimiento y de la voluntad. Esta ultima sera discursive igus 1a cies Sena 2 Naturales de la tool dela perform eritiana 29 © de meditacién cuando proceda por via de discurso 0 racioci- nio connatural al hombre, y seri intuitiva o de contemplacién cuando proceda por simple intuicién cle la verdad, a la manera del conccimiento angélico®, Esta dltima es producida por los dones del Espiritu Santo, actuando en el alma con su modali- dad divina o sobrehumana 7) Entendemos por vipa ascttrca aquella etapa de la vida sobrenatural en la que el desarrollo de la gracia se va realizando por el ejercicio de las virtudes infusas al modo humano o discur- sivo; y por vipa sfstica, aquella otra en la que ese desarrollo se realiza, predominantemente, por la influencia de los dones del Espiritu Santo, que imprimen a las virtudes infusas el modo divino o sobrehumano 7. Otras cuestiones de terminologia se irén examinando en sus lugares correspondientes, 2. Naturaleza de la teologia de la perfeccién cristiana ) El nombre 26. No hay uniformidad de criterio entre los autores para designar con un nombre comin la ciencia de la perfeccién cristiana. Unos hablan de vida interior 8; otros, de vida espiri tual ®, 0 vida sobrenatural 10; otros, de teologia espiritual 7, © teologia espiritual ascética y mistica 1%; otros, de ascética y imistica 13 0 teologia ascética 3 mistica ¥; otros, finalmente, de perfeccién y contemplacién 'S, ‘Todas estas denominaciones tienen sus ventajas y sus in- convenientes. Como quiera que sea, y 2 falta de un titulo defi nitivamente consagrado por el uso, nosotros preferimos adop- tar el de Teologia de ta perfeccién cristiana. Nos parece que tiene la ventaja de recoger explicitamente tres cosas fundamentales ue no aparecen con tanta claridad en otras denominaciones: 1. Que estamos en presencia de una verdadera ciencia teolégica, o sea, de una parte de la teologia una. 2.4 Que su objeto y finalidad propia es exponer la doctrina de la perfeocién cristiana en toda su amplitud y extensién. Porque, aunque nuestra ciencia trate también de los medios Sof grt 1 Ge eet, cutis iver ai pis (ato. 5 fe dnaier ehises” 2 elma Ficus 1 Glades te sn 3 Speen. 20 Insrodacciéu geveral para aleanzar la perfeccién, es cosa sabida y elemental que los ‘medlios se especifican por el fin. 3.2 Nada se prejuzga de antemano sobre las tan discutidas relaciones entre la ascética y la mistica, la necesidad de la contemplacién infusa para la perfeccién cristiana, la unidad 0 dualidad de vias, etc. ete. Nos parece que estas ventajas justifican plenamente la de- nominacién adoptada y la hacen proferible a todas las dems. b). Relaciones con las otras rama: de Ja teologia 27. Precisemos ahora las relaciones de ésta con las otras ramas de la teologia, © sea, con la degmética, la moral y la pastoral. 1. TsoLocis poowArica.—Siendo la teologia. esencial mente una, como ensefia Santo Tomas %, por la identidad de su objeto formal en todas sus partes, es forzoso que todas ellas estén intimamente relacionadas entre si. Por eso, nada tiene de extrafio que la teologia de Ja perfeccién sea subsidiaria, ‘en una buena parte, de la teologia dogmitica. Toma de ésta Jos grandes principios de la vida intima de Dios, que ha de ser participada por el hombre mediante la gracia y la visién beat!- fica; la doctrina de la inhabitacion de la Santisima Trinidad en cl alma justificada; de la reparacién por Cristo redentor de la naturaleza humana caida por el pecado de origen; de la gracia capital de Cristo; de la eficacia santificadora de los sacramentos, y otras semejantes, que son como las piedras angulares del dogma catélico. Tenia razén el cardenal Manning cuando de- cia que el dogma es la fuente de la verdacera espiritualidad cristiana. 2, Teoudoia monat.—Pero mis intimas son todavia sus relaciones con la teologia moral. Como advierte un gran ted- logo de nuestros dias ¥, es evidente que la teologia moral y Ia teologia ascética y mistica—nuestra Teologia de la. perfeccién cristiana—tienen el mismisimo objeto formal primario. Porque elacto moral por esencia, que es el acto de caridad hacia Dios, es también el objeto primario de la teologia ascética y mistica Solo hay una diferencia modal y accidental, en cuanto que la teologia moral considera ese acto de caridad en todo su des- arrollo, o sea, como incipiente, proficiente y perfecta; si bien Ta moral cesuistica se fja principalmenteen la caridad incipiente, que trata de lo Iicit ¢ ilicito, o sea, de I> compatible o no ‘com et a. "7 GE Hin, De homie ean 85 2. Natnraleza de a tool de la Porfeccibmcvstions at patible con esa caridad inicial; y la ascética insista, sobre todo, en la caridad proficiente, acompaaada del ejercicio de las dems vietudes infusas; y la mistica trate principalmente de la caridad perfecta bajo la influencia predominante de los dones del Es- piritu Santo. Sin embargo, no hay entre todas estas partes de~ partamentos irreducibles 0 estancos: es cuestién de mero pre- dominio de determinadas actividades comunes a todas’ elas. Ya Santo Toms advertia que, atinque los activos se distinguian de los contemplativos, estos tltimos son también activos en parte, y los activos son contemplativos a veces 8, Yerran, pues, los que entre Ia teologia moral y la ascética y mftica conto clencias quieren establecer una diferencia esencial por parte des ‘objeto primario, como erraria el que distinguiera especificamente Ia Psico- Togia de la infancia, adolescencia y vilidad de un mismo hombres 1. 3. TkoLoctA Pastorat.—Es aquella paite de Ia teologta que ensefa a los ministros de la Iglesia, « base de los principios revelados, de qué manera se han de-conducir en le cura de las almas que Dios les ha confiado. Es ciencia eminentemente prdctica, y se relaciona intimamente con nuestra Teologta: de la perfeccién en cuanto que uno de los principales deberes del pastor de almas es levarlas—al menos a las més fervientes— hasta la cumbre de Ja: perfeccién. Difieren, sin embargo, en que esta misiGn de perfeccionar a las almas constituye uno de Ios objetos. parcidles de la teologia pastoral, mientras que la teologia de la perfaccién lo tiene como objeto propio y ex- clusivo. Sefialados los puntos de contacto y las diferencias principa- les de nuestra Teologia de la perfeccién con Jas dems ramas de Ia teologla, precisemos ahora el campo a que se extiende su estudio; 0 sea, dénde debe comenzar y terminar. ©) Extensién’9 campo de Ia «Teologin de Ia perfecciin» 28. A primera vista, e interpretando en un sentido d siado ‘restrictive el nombre_mismo de Tealogia de la perfeccién, parece que debiera limitarse al estudio de las cuestiones que iran en torno a la perfeccién misma o alas que la preparan in mediatamente., Pero serfa un gran error pensarlo asi, Intima- mente relacionada como esté con la dogmatica y la moral, ha de abarcar forzosamente—si queremos tener una visién certe- ay exacta de las cosas—un campo mucho mas amplio que el 2, proio sab: Agi cinta disingnotur,qunayi ot soul Spt as aid conden alin ( Ton, 1 Se imaged se Baines a2 Insrodaecién general que a primera vista parece exigir su objeto propio, formal y especificativo. Para justificar esta amplitud del panorama que-ha de abar- car nuestra Teologia de la perfeccién, permitasenos recoger aqui tuna pigina de un gran tedlogo de nuestros dias. Escuchemos al P. Garrigou-Lagrange: sTeologia significa ciencia de Disa; y Fay que distinguir Ia teologia natural o todizea, que cance « Dios a fa sole luz de Ta razon, y Te teologia Sbirmatwral, que provede de Is revelacién dvina, examine su contenido y Seduce las concecuencias de las verdades de la fe. Teta teologia sobtenatural llama degmctica en cuanto se ocupa de los misterios revelados, principalmente de la Saotlsima Trinidad, la encama- id, la tedencién, la Eucariatia ¥ los otros sacramentos, la vida futura, Se iiema moral en cuanto trata de los actos humanos, de los preceptos y consejos revelatos, de la gracia, de las virtudes crstanas, teologales y morales, y de fos dones det Espiritu Santo, que son ots tantos prineipios de accion ‘onlenados al fin sobrenabural que la revelacien nos da a conocer, ‘Con frecencia, entre lor moderee, Ia teologia moral, demasiado sepa: sala de la dogmtica a la cual ha abandonado los grandes teatados de Ia sracia, de lag virtudes infusas y de los dones—, ha quedado como metilads 9 desgraciadamente teducida » Is casuGtica, que cs la mence alta de sus Uplicaciones; de esta forma ha venido = ser en suchas obras mas bien la ‘encin de los pecedes a evtac que la de lar virwades a practicar y desarrallar bio le accién conatante de Dips en nosotros. Ha perdido asi mucho de su clavoeiém y queda manifstaments insufciente para la dieecién de las almas ‘que aspiren a fa unign fnticoa con Dios. Por el contratio, tal como se expone en ls Suma Teoligica de Santo To- ‘is, la teologia moral conserva toda su grandeza_y toda su efcacia para la Gireceidn de las alas lnmadas a la ms alta perfeccién. Santo Toms, en ‘Glesto, no considera Ta dogmaética y la moral como dos ciencias distintas; fa doctrina ragrada, para el, absclutarente una, eminentemente expect lativa y practia, como la cienela misma de Dios, de la que ve detiva 2. Por eso, en f parte imo de su Sea, tata arganente no slo de lo ts bo, manor, de los preceptos y los consejos, sina tambien de la gracia habitual {Yachia, de las vrtuces Sofas en general y en particular, de loe dones del Espirit Santo, de sus frutos y bienaventuranzas, de la vida activa y con templative, de los grados de la contemplacisn, de lar gracias gratis dadas, ‘Com el don de milagros, ol de lenguas y de profecta; del éxtasis, como tam- ig de ia rl yeu dvr fora. ee A teolegia moral asi concebidn contiene manifgstarente, fos princi- pios necesarios para conducie fas almas a la mis alt antidad. Y la teologla Ascética y mistica no et otra cora que la aplicatién de esta gran teologia froral [a cireceién de lae alas hacia una snién cada vez mis Sotima con Dios, Supone todo fp que ensefa la doctrina sagrada sobre la naturaleza y las people delay itu cranny os dene el apts Sato yeu Ts keys las condiciones de su progreso on vies a fa perfecién. Para eneefiar la prictica de Iss mus altas virtudes, fa perfecta docilidad al Espiritu Santo y conducir a la vida de unidn con Dios, hace converger odes ta luces ee Te teologta dogmndtica y moral, de Tas cuales ella bx Aaplicacisn més clevaca y su cotonamiento, ‘De esta forma se completa y acaba el ciclo formade por las diferentes 2. Nateralexa de la teol de ta perfocciOn cristiana 33 partes de la teologia,en Ja que aparece cada ver. més ou perfecta unidad, Pa cleneia eagrada procede de la revelaién, contenidla en la Sagrada Escei- tray en la Tradliiba, conservada y explicada por el Magistrio de la fgksin ‘orden todas las verdedes reveladan y us consecuencias en un cuerpo dos ‘inal gnico, en el que los preceptoe y consejos aparocen fundados sobre el Imisterio sobrenstural de fa vida divina, del que la gracia ev una participt- ign, Finalmente, demuestea cdmo, por la practic de la vrtudes y la doci- Tida al Espiritu Santo, el alma Hoga solamente a creer los misteros reve= Jades, sino a gusarlos, a apoderarse del sentido profundo de la palabra de Dios, fuente de todo conoeimiento eobrenatural: a vivie en una uniéa por ‘si decirlo continua con Ia Santisima Trinidad que habita en nosotros, La imation doctrinal aparece asl verdaderamerte como el coronamiento sitio Se toda i ciencia toldpiea adqurida y puede digit las almas por los ca mins de fa mista experimental. Esta ultima es wn eamocitiento amoros0 ¥ Stbroso, totalmente sabrenatural, infiso, que slo el Espinitu Santo, con st ‘uncién, puede damnos, y que es como el preludio de la vieién beatiia “Tal es, manifestamente, la nocion de la teologia asetica y mistics que se hicieron los grandes macros de la cienca sagrada, pertoularinents Santo Tomés de Aquino Pues, si esto es asf, estd fuera de toda duda que el campo de la Teologia de la perfeccién coincide, en cierto modo, con el campo de toda la teologia una. Nada puede excluir, aunque puede y debe insistir en lo que le corresponde de una manera propisima y especialisima. En su aspecto descriptivo y experi- mental, debe tomar a un alma tal como puede encontrarse inicialmente—aunque sea en pecado mortal—y enseftarle el camino que conduce paso a paso hasta las cumbres de la per- feccién cristiana. ‘Ast concibié la vida espirtual Ia ‘gran Santa Teresa de Jest, que em- peta hablando en las primeras moradas de su genial Castillo intevior de bs Falroastullidas,. que tienen harta mala ventra y gran peligeoe (c-1,8) y se ‘extiende largamente ea expoaer ecu. fea cosa es un alma gue esti en Pe ‘ado mortab (c.2), para terminar, en las séptinas mocadas, con las maravi Tins inelables de la unidn con Dios transformativa 2, No queremos decir con esto que nuestra Troroaia pe LA peareccién deba comenzar tratando de la conversi6n del pe- cador ajeno a toda prictica religiosa o que vive en la increduli dad 0 paganismo, Greemos, con el P. De Guibert 23, que el estudio de la conversién de ese pecador corresponde a la psi- cologia religiosa, si se trata de describir sus modos, motivos y efectos; a la teologia pastoral, si se trata de los medios con los ‘que pudiera conseguirse, y a la misionologia, si se trata de la conversién de un infiel 6 pagano. Pero, teniendo en cuenia la posibilidad del pecado, aun grave y mortal, en un alms piadosa 2 Giamrgoe Laomscs, Perfo mt 22 ef ages qué opmag de ag ede ee encuctean Sauogsno, Los gar ela wae ert areddong tous) mers; Macey, Le il de Pasian Rev. Ret SDE any pe sy Berns, vada Sli len ( | | u Inroduecibn genecal que aspira sinceramente a la perfeccién cristiana, creemos que tin tratado completo de Ia vida espir-tual debe abarcar el pa- norama integro de esta vida, desde sus comienzos mismos (jus- tificacién del pecador) hasta su_coronamiento tiltimo en las grandes alturas de la unién con Dios. Nosotros ast lo haremos, en la tercera parte de nuestra obta, al recorter las diversas etapas de la vida espiritual. ‘@) Definicién de Ia «Teologia de In perfecciém 29. Después de las nociones precedentes, ya podemes in- tentar una definicién de nuestra Teologia. de la perfeccidn. Vea ‘mos, en primer lugar, las diversas definiciones que han propues- to los principales autores contemporineos. EDP. Ganeicou-Lacrance da Ja siguiente definicién des- cxiptiva: ‘La teologla asctica y mistica no_es otra cosa que la aplicaciin de la teologia mona a ia direcciGn de las almas hacia una unién cada vez més {time con Dios. Supone todo lo que ensefa le doctrina sagraci sobre lt haturaleza y las propiedades de las virtudes crstianas y de los dones del ‘Esptrtn Santo y etuaia Los lye 9 Tas condiciones desu progrese en vistas ta perfeciéna 2. En otra parte de sus obras dice as “Bata parte deh toologla es, sobre tode, un desarrollo del trataco det amor de Dios y del de loe dones del Bspisit Santo, que tiene por fin exponer | [is aplicaciones que deellos derivan y candiucic les almas la divina unions 24, ‘Peds definiige la teologia espirtual coino Ia ciencia que deduce de los principios revelados en qué consste la perfeccién de la vida espiritual y de i i EP. De Gomer: i | {gue manera el hombre vaador puede tender a ella y\conseguitlat* “Tanguessy se limita a decir que la cieicia de que vaa tratar tiene como éfin propio conducir las almas a la perfecci6n cristia- nav 27, Pero mas adelante, al seftalar la diferencia entre la ascé- tica y la mistica, precisa un poco més su pensamiento, definien- do la ascética como dla parte de la ciencia espiritual que tiene por objeto propio la teoria y la préctica de la perfeccién cri tiana desile sus comienzos hasta los umbrales de la contemplacicn infusas. Y la mistica es aquella otra parte de la misma ciencia que tiene por objeto propio la teorfa y Ia practica de la vida + Fao esties 9 whites 3 0 2, Naturaeza de ta teol. de la perfecciém eisthana 85 contemplativa desde la primera noche de los sentidos y la guietue hasta el matrimonio espirituale 2, ‘Scenijvens afirma que ela ciencia de la vida espiritual tiene por objeto orientar toda la actividad del cristiano hacia sa pes~ feccién sobrenaturale 29. EL P. Navas define Ja mistica en general como «la ciencia que tiene por objeto la perfeccién cristiana y la direccién de las almas hacia la misma» 2°, ‘Como se ve, todas estas definiciones coinciden en lo subs- tancial, diferenciindose tan’sélo en cuestida de matices 0 de~ talles. Recogiendo lo mejor de todas ellas y afiadiendo la parte que Ie corresponde al elemento experimental proporcionado por Jos misticos—cuya gran importancia en nuestra ciencia es ma- nifiesta—, nos parece que podria proponerse le siguiente de- finicién: Es aquella parte de Ja sagrada teologia que, fundiindose en los prit~ cee e alion sevelacton yen lus experiencia de Tos santos, Eudia el organismo de la vida sobrenatural explica las Teyes de Sn prosreso ¥ desarrollo y describe el proceso que siguen las alas esd Ios comienros de la vida cristina hasta a cumbre de la per~ feccion. Expliquemos un poco los términos de la definicién. «Aquella parte de la sagrada teologia...»—Con esto queda reeowido fo que hemos explicado mis arriba, a saber: que la teologia de la perfeceiin nose distingue de la teologia waa mis que como la parte del todo. No hay thtre ellas distincign especfica y esencial, sino tan s6lo modal y ecidenta. Esta doctrina, como vereros, 8 de gran importanciatedtica y prictica on @ué fundindose en los principios de la diving revelacién..m— No aces teologia po fueta al, Sabido es que la teologia no copsiste en otra coma gue en deducir, con la raz6n ilvminada por la fe, las virtualida Gl de loo dates revelades, Un gran teslogo moderno pudo defini con Sélo dos palabras: expicatio Fidel, es deci, el desactollo 0 despliegue de Tos datos de a fe acy en las experiencias de los santos..o--La teologta espiritual tiene des aapecios muy distintos entre sf, aunque perfectamente arménicos y coineidentes, bien que can profunda subordinacién del uno al otro. EL Elemento fundamental es el dato revelad las virtualidades en el conten as. Esto eg lo que le da solider y categoria de verdadera cienciatoolética. Pero no es lieito prescindir del elemento 0 dato experimental proporcionado por los tlsticos, si no queremos constnuir ur sistema apriorsticn de espal- Besa Ia realidad. Este elemento debe eubordinarte enterampente sl primero, hhasta ef punto de que el teSlogo rechazaré, sin mis, cualquier dato que Beso on 0 Cia vii abc) tia nt (85 en 8+. 3 EPR Reset Sots OY, La soe woupinc de! dogma entiicop 812(ed, BAC, 38 Invyodscion general ‘venga del campo experimental si no concuerda y se armoniza pexfectamente ccon los datos. cierios que proporciona la teolopla) pero es indudable due tiene de suyo un: gran importanecia y se hace del todo indispensable para abarcar en toda eu extensin el panorama tecrico-prictico de la vida ‘sobrenatural, cuyas leyes y vicisitades no podela explicaz euficientemente el tedlogo sin los datos presiousa que le proporcienan los que han acertado aviv Por és0, a nosotros nos parece incompleta y manca evslquier defini de acta parte die I forlogia tie nn ronnie e intarpore ace slomante empori ‘mental, que constituye una buena parte de la materia civea quam de Tas in- vestigaciones del tedlogo. «.estudia ef organismo de Ia vida sobrenatural...»—Eso eb lo primero que debe hacer el teclogo antes de pasar al estudio del desarrollo © ctecimiento de la vida cristiana. En esta primera parte, fundamental, el tedlogo debe atenerse, cast exclusivamente, lov dator revelados. Unica- rmente a bace de ellos pedrd establecer foe cimientos inconmovibles de la vida eristiana, que no dependen del vaivén de las diversas experiencias 0 de los prejuicios de determinadas escuelas, «.explica las eyes de su progreso y desarrollo.» Sefaladas ya ins caracteristicas del erganismo sobrenatural, hay que precisar en seguida de qué manera crece'y se desarrolla progresivamente hasta aleanzaz la fesciin, El elemento teolégico, a base de los datos revelados, conserva to- dvi qu eu importanie preponderante¥ cas exclusiveaobre cl dato expe ory describe el proceso que siguen las almas..—La teologia es ciencia especulativa y zrictica ala vez, aunque en su conjunto tenga mis de cespeculativa que de frictica 3. Sin embargo, esta parte de la teologia ‘que trata de las cuestiones relativas a la vida espirtval y perfeccign cris tan tiene una multinal de aspectos que miran directa e Inmediatamente a la prictica. No basta conocer los grandes principios de la vida sobrenatural x las leyes tedricas de s1 progreso y desaevolo; es preciso examinax tambien ‘de qué manera oe verifea era evolucin y desorvlle en la préctica y cules son, [os camines que ce hecho recorven las almas en su mazeha hacia la perfeccién. Y, aunque es verdad que la accién de Dios sobre las almar ex variadsima—y en este entido puede desirse que cada alma tiene su camino, pueden, no obstante, cescubrire, en medio de esa riguisimna variacca de ‘matices, ciertos rasgos comunes, que permiten sefalte, al menos en sus lineas flrndamentales, hs etapas que suele recorrer el desarrollo normal de la vida cristina. Para esta parte descriptive y experimental eon abscluta- ‘mente impreseindible los dates de los silslnas eapetnantales, El teOkQo lobe recogerios amoroismente, contrastales con los prineipios tedlogicos y formular les lees tecrico-prdcticas que el director espictual aplicard des- puts a cada alma en particular bajo el dictamen de la prdencia. ur desde los comienzos de Ja vida cristiana hasta la cumbre de Ia perfeccién».—Ya hemos visto de qué manera nuestra eiencla tiene que sbarear, en eu coijunte, todo el panorama de la vida espinitual sin extluie hinguns de sus etapac. Sin embargo, el blanco y finalidad fundamental @ ‘que apunta esta parte de la teologia son las grandes altaras de In perfeveién. 22 Subrayan ext, ralibe para prevent las spreiacones demasiado pcitde & ct arson tps ton coe fer idee Weed 3. Importance y vecesidad de la teok, dela perfeccion oT ‘que deben alcanzar las alas. Tan importante es este arpecto, que como, res denominartur potion las cosas se denominan pot lo mis excelente que hay en elas) le ba prestadoa nuestra ciencia st mismo tflo y denominacton, 3+ Importancia y necesidad de la «Teologia de la perfeccién» 30. Le importonciw extraurdinaria dle la Teologia de ta perfeccién se deduce de su misma naturaleza y excelencia. Nada puede haber para el hombre tan noble y elevado como. el estudio de la ciencia que Ie ensetia el camino y los medios para llegar a la intima unién con Dios, su primer principio y tl- timo fin. En realidad, una sola cosa es necesarias (Le 10,42), que es la salvacién de! alma; pero solamente en el cielo sabre- mos apreciar la diferencia grandisima que existe entre 1a sal- " vacién conseguida en su grado infimo (cristianos imperfectos) @ en el grado pleno y perfecto, que corresponde a los santos. Estos tltimos gozardn de un grado de gloria mucho mis alto, ¥, Sobre todo, glorificarén inmensamente mas a Dios por toda la eternidad. Ahora bien, la consecucién de la propia felicidad, plenamente subordinada a la glorificacién eterna de Dios, cons. tituye la razén misma de la creacién, redencién y santificacién del género humano, No hay, pues, ni puede haber objeto mis noble e importante de estudio que el que constituye la esencia misma de nuestra Teoogta de la perfeccién. ‘Su necesidad es manifiesta, sobre todo para el sacerdote, guia de almas. Sin un profindo conocimiento de las leyes especula- tivas de la vida cristiana y de las normas practicas de direccién espiritual, caminaré a ciegas en la sublime mision de llevar a Jas almas hasta la cumbte de la perfeccién. Contraeria con ello una gravisima responsabilidad ante Dios al frustrar, acaso, més, de una santidad canorizable. Por eso, la Santa Iglesia ha dis- puesto el establecimiento de citedras de teologia ascética y miatica en todos los grandes centros de formacién del clero socular y regular Pero aun @ los mismos fieles les resultaré utilisimo el estudio de nuestra ciencia, Recuérdese la importancia que se ha con- cedido siempre en la Iglesia a la préctica excelente de la lectura espiritual. Pocas cosas en efecto, estimulan y avivan tanto el deseo de la perfeccién como el contacto con los libros que sa- ben abrir horizontes y ensefian con método, claridad y precisién al camino de la intima unién con Dios. El conocimiento de es08 caminos facilita y completa la direccién espiritual y hasta 14 AAS (931) a 38 Inpoduecién general podria suplirla—al menos en gran parta—en aquellos casos, 0 demasiado raros, en los que las almas se ven obligadas a carecer de director 0 no lo encuentran tan bueno como fuera de desear. Teniendo en cuenta la necesidad de estas slmas, nosotros des- cenderemos con frecuencia, en el desarrollo de nuestra obra, a detalles y consejos practicos, que no serfan menester en un libro destinado exclusivamente @ los directores, 4 Modo de estudiarla 38. Al abordar el estudio de esta ciencis, el alumno debe poseer, ante todo, un gran espiritu de je y de piedad. Es tan inti- ma y tan estrecha la relacion entre la teoria y la préctica en el estudio de estas cuestiones, que el que no posea una fe viva y ‘una intensa piedad, ni siquiera acertaca a juzgar rectamente de Jos mismos principios especulativos. Hablando de la teologia en general, escribe Santo Tomés las siguientes palabras, que eben aplicarse a fortiori a nuestra Teclogia de la perfeccién ‘Eo las otras ccocias ox suiciente que ef hombre sea perfecto tan odla intelectalients; en ste, en cambio, es precbe. que lo es tambien afectiva tents; porque hemos de hablar de grandes mistsrios y explicar la sabidu- fa alga perfectos, Ahora bien: cada sino suelejuzgar de les cosa sequin sus Aibpostioncs,y acl, el que std dominado por ia fra juzge de muy aistingo tnede durante su arrcbato que cuando ya se 18 tranduilizado del todo. Por fro dice el Fildwfo que cada uno busea st propio fn en las cosas a que oe Slente particularmente inlinadoe Es preciso, ademés, tener en cuenta, durante el estudio, las fntimas velaciones de esta parte de ia teologla con la: dogma- fica, moral y pastoral. Hay puntos fundamentales de doctrina que aqui nos limitamos a recordar, pero cuyo conocimiento perfecto exige un estudio profundo de aquellas otras partes de la teologia donde encuentran su lugar propio y adecuado. En ninguna otra ciencia como en la teglogia tiene aplicacion a célebre frase atribuida a Hipécrates: £1 médico que no sabe mis que medicina, ni medicina saber. Hay que conocer a fondo la teologia entera y las ciencias auxiliares para la direc- cin de las almas, entre las que ocupan lugar preeminente la psicologia racional y empirica y la pasolog(a somatica y psiqui- cca del sistema nervioso y enfermedades mentales. 95 Fe pt ad Habe oN eae ey pets OS! 3. AMbrode 30 5. Método 32. Siendo nuestra Teolagia de la: perfeccién una parte de la teologia tinica, intimamente relacionada con la dogmatica y la moral—de las que toma sus principios fundamentales— y teniendo, por otra parte, mucho de-ciencia prictica y expe- Fimental, en cuanto. que nos traza las normas concretas para conducir « las almas hasta la cumbre de la perfeccidn, el método que debe emplearsé en su estudio tiene que ser, a la vez, el estrictamente teolégico—positivo y deductivo—y el inductivo 0 experimental, apoyado en la experiencia y en la observacién de los hechos. ‘Son grandisimos los inconvenientes que se siguen del empleo exclusivo de cualquiera de los dos métodos. EI método descriptive o inductive, apoyado exclusivamente en los datos de los miticos experimentales tiene los siguientes principales incon= venientes: 1) Olvida que la teologia de la perfeccion es una rama de Ja teologia tna, para convertirla en una parte de la Poicologia experimental. Con ello la rebaja incretblemente, haciénclola peeder casi toda su elevacin y grandleza, 2) No puede constituir por sf verdadera ciencia, Propozciona cierta- mente materiales para constituirs, al ofracernoa un conjunto de fenémencs ‘tomados de la experiencia que e3 preciso explicar; pero mientras no sef Temoo sis cass y las leyes 8 que abedecen, no tenemos ciencia propiamente ddicha, Y para sefalar esas cass y leyes es del todo indispensable acudlic a Ice grandes principio de donde parte el métado deductivo, Sin esto, ef rector de almas tendria qué moverse dentro del campo. de una casulstica tstrecha y desooncertante, sujeta inevitablemente a wrandes perplejidades y ‘equivoraciones 3), Por lo faismo, se corre ficilmente el riesgo de conceder demasiada importaneia a lo que, por muy espectacular que parezza, es secundario y ‘accidental en Ia vida cristina (fenémencs concomitantes, gracias gratis ‘dadae), con perjuicio de lo que es basico y fundamental (gracia, virtues y ‘dones), De hecho, uno de los tis, decidides partidarios de este método, ‘aun admitiendo la verdad de Is doctrina teoldgica de los dones del Esplrits ‘Santa, prescinde casi por completo de ella por ser—dice—spoco unends que ‘etérl para los directaresy ™, puesto que no aclara los hechos ni las'cues- tlones pricticas de direceién, Pero'la mayor parte do les tedlogos piensan, por el eantrarlo, que esa doctrina es la unica que permite veaiver la cues {dn capital de ava clencia, que no e2 otra qqve fa de determinay con toca precisiin Io que pertenece al orden de la gracia santificante y entra ‘So su nornal dessrrlla en mis formas eminentes, pero al alcance de todos, de To que pertenece a las gracias gratis dadas, que son las propiamente extraor- clini y anormal, como algo que reba les exigencias ordinaias ds 2 sracia 7. 46. Pauans Des eres dona 06 a. bi (4-0. Be 3) Get Gmtroe Laces, Pefcton 0 Introduccion generat El método analitico 9 deductive presenta, a si vex, los siguientes inconvenientes cuando se le emplea exclusivemente: 1). Olvida que los grandes principios de la Trologta de la perfec deben enfocarse ala direceion de Tas almas,y, por lo mismo, deben contrat tarse con los echos experimentales. Sera un error contentate con le pein- cipios de Santo Tomés, sin tener para nada en cventa las acimirabes dex ‘tipciones de los grandes misticos experimentales San Juan de la Crt, Santa “Teresa de Jesis, Santa Catalina de Siena, San Franciaco de Sales, ec, que tanlo contnbuyen a escrecery confirma aquloe grands principio: te: a 3 core et eng de seta comb verdes inconctis afrnaones apriorstcas que no concuerdan con la experianca ni son confirmadas con log hechos, estableciendo eon ello un lamentable divorco entre la teorla Ya préctica de funesias consecuencias en la dieceiga de las almas. Se impone, pues, el doble método deductivo e inductivo, analitico-sintético, racional y experimental. Hay que estudiar, ante todo, la doctrina revelada tal cual la encontramos en la Escritura y la Tradicién y en el Magisterio de la Iglesia. Hay que determinar después, a base del método deductiva, Ia natu~ raleza de la vida cristiana, su organismo sobrenatural, los mo- dos de su crecimiento, las leyes que la presiden, en qué con- siste Ia verdadera perfeccién cristiana, qué es lo que entra en el desarrollo normal de le gracia santificante como una exi- sgencia intrinseca de la misma y qué.2s lo que hay que con- siderar como extraotdinario y. anormal, por caer fuera de esas exigencias, y otras muchas cosas seme antes. A la vez hay que observar los hechos, recoger los datos de los misticos experi- mentales, examinar sus pruebas, luchss, dificultades, métodos ‘empleados para su perfeccionamiento y santificacién, resulta- dos obtenidos, etc, Y con todo ello a la vista, se tendra la ga- rantia de proceder con acierto al sefalar y discernir lo esencial de lo accidental, lo ordinario de lo extraordinario, lo que es absolutamente indispensable para la sentificacién de cualquier alma de Io que'es variable y adaptable a los diferentes tempe- ramentos, circunstancias, estados de v.da, etc. Unicamente asi podrin darse normas de direccién precisas y exactas, que no obedecerin a unos citantos principios aprioristicos ni a los resultados siempre, provisionales y variables de una casuistica raquitica y enfermiza, sino motivadas y apoyadas en los gran- es principios teoldgicos, contrastades ‘con la experiencia y trato directo de las almas. Tal es, nos parece, el nico método legitimo que debe em- plearse en el estudio de esta rama de la teologia, y a ese ideal procuraremos acercarnos en el desarrollo de nuestra obra. 6, Prentes 6. Fuentes El doble método que es menester emplear en el estudio de la Teologia de la perfeccién nos lleva como de la. mano a sefia- lar sus fuentes. Pueden reducirse a la teologia y a la experiencia; pero es conveniente precisar un poco més. 33 A. Fuentes teolégicas.—Hay que distinguir entre las que son comunes a todas las partes de la teologia y las que pertenecen mas propiamente a nuestra Teologia de la perfec- cidn 38, Entre las comunes deben sefialarse: 2), La Sacrapa Bscrmura.—Las libros inspitades proporcionan. les principios fundamentales sobre los que ha de construrse Ta teologla de la perfeccién. All'se encuentra la docttina especulativa sobre Dios y el hom- bre, que es el fundamento de toda la vida espritual. Se nos habla de a nat ralera de Dios: de sus atributos—inmensidad, sabiduria, bondad, justics, ‘misericordia, providencia general y particular, de su vida intima, de las pprocesiones de las divinas personas, de la encamacién, zedencién, incor poracién a Cristo, gracia santificante, vietdes infasae, dones del Espirit ‘Smnto, inspizaciones actuales, sacramentos, graciag gratis dadat, ete, se fos habla del término final de le vida eristiana, que es la vision beatiica en la gloria. Al misma tiempo, se nos intiman los preceptos—en los que cousiste substancilmente la perfeccida—, acompatados de preciosoe consejos pare mejor consequirla (sabre toro en log bros sapienciales y en el Nucvo Tes- {tamento). Se nos ponen delante los sublimes ejemplos de virtud que nos de jaron los patriareas y profetas del Antiguo Testamento, y, sobre too, los dde Cristo, Marfa y toe apdstoles en el Nuevo, ¥, por s algo falas, se pone a nvesira dispasicién un riquisimo artenal de férmulas de oracin (salmos, hhimnos, doxologias, padrenuesteo..) para exquisto.alimento de nuestra piedad y vida interior. No cabe duda: Ia Sagrada Becritara es la fuente prin- Cipal de la teologia de la perfeceiGn—como de todas las restantes partes de |a cencia sagrada—y manantial inagotable de la rads sélida y autentica peda 2) La Trapien v at Mucisrenio pr 14 Toussta.—Es otra fuente primaria de la "Teologia en todas sve partes, que viene a completar el de Désito de la divina revalacién contenido en las Sagradae Escrituras, Sabido esque el testimonio de la Tradiciin se conserva y manifiesta autenticamente ppor ls ensefanza de la Talesia, va sea con su Magsterio slemne (definite nies dogmaticas, simbolos y profesionss de fe), ya can st Magistrio ordi- rerio, que se ejerce principalmente por la enechanza y predicaciin de los ppastores de la Iglesia esparcidos por el mundo entero, por la practice de la Iglesia en su liturgia, por los exertos de los Santos Padres, por el congen- timiento undnime de los teslgos, por las Congregaciones Remanas bajo Ja vigihncia del Sumo Portfce'y por el consettmiento y undnime ent del pueblo cristiano, sada lta ue croydon de Lanes tii cm ‘Fact, Pep pra ebm escusaente Tos Unies Ge eta ar, Po contttareos an Introductién generat 3). La mazin aunisapa ror LA rR—Aurque les principios funda meatales en que se apoya la teologla hayan side Fewelados por Dios y 2d ‘mitidos por la fe, Ia razén natural no et extrafa a la clencia sagrada, sino (que ea ou auniliar absolutamente indispensable, ya que es menester dedu- ‘de le conclusiones virtwalmente contenidas en aquellos principios,y esto fo puede hacerse sina a base del discurto dela 4760 iluminada por la fe, Es preciso, ademés, confirmar con la luces dela razén las verdades reve Fadis, mostrando—cuando no se pueda otra cost~—que nada hay en ells «que se oponga en lo mis minimo a sus legitimas exigencias; hay que plan ‘ear, en cada problema teolégico, el estado de bk cuestién; hay que decia- rat con comparaciones y analogtas las verdades de la fe a fin de hacerlas ‘ls inteligibles hay que recbasar con argumentos de razén las objeciones de lor incrédilos rcionalisas, que niegan las verdades de la fe y la rea- lidad sobrenatural de foe fendmenos de la vida rustica, etc. etc. El tedlogo ho puede prescindie en melo alguno de Tas luces de la saz60, aunque su {igumento fundamental ha de sacatlo siempre de las fuentes auténtiens de Ta divina sevelacisn. Ademés de estas fuentes primarias, comunes a toda la teologla, el tedlogo que trate de investiger y construir una Teo- logia de’ la perfeccién tiene que tener en cuenta otras fuentes re lacionadas de una manera més propia y particular con esta parte de la teologia que trata de la perfeccién, Las principa- des so 4) Los esceiTos ne Los sanvos ¥ aisricos nxpenncenraLes.—Apar- te del valor inapreciable que estos escrito tlenen desde ol punto de vista deseriptivo de la Vida espiitual, con frecuencia tienen todavia un nuevo valor por ls autoridad que les ha’ conterido a Iglesia al canonizar asus auio~ res y al declaratles muchas weoes doctores de la Iglesia. En este sentido tie~ hen’ un valor incalculable para la. teclogia de la perfeccién Jos. eserit espicituales de San Agustin, San Bernardo, Sarto Tomés de Aquino, & Buenaventura, San Juan de la Cruz, San Francisco de Sales, Sen Alfonso Marla de Ligorio y ottos muchos, que & la cieneia teolégica—a veces en grado altisimo, como en San Agustin y Santo Tomie—juptaban una expe Hencia entrafable de los eaminoe de Dios. Yl lado de elles bay que colo- Car a las grandes maettras de la vida de oracidr, tales como Santa Ciertru- Sis, Senta Brigida, Santa Catalina de Siena y, anbre todo, Santa Teresa de Jestis, de la que la misma Tglesin pide oficialmente en sy ltursia que «sea tos alimentados con el eeleste pébulo de su doctrina 3 'Ni puede limitarse el tedlogo al estudio de los mistcos experimenta- leg que han aleanzado los honotes de la canonizacién. Qué duda cabe ue es ingpreciable el tesoro mistica doctrinal encerrado en las obres del Pseudo-Dionisio Arcopagita, de Casiano, de Hago y Ricardo de Sen Vic~ tot, del maestro Eckart, de ‘Taulero, del Beato Susén, de Ruysbroeck, de Gersin, de Dionisio e! Cartujano, de Tomas de Kemps, de Walter Hilton, Ge Garcla de Cisneros, de Blosio, de Fr. Luis de Granada, del Beato Juan de ‘Avila, Ge Francisco de Osuna, de Bernatdino de Laredo, de Fr. Juan de los Angeles, de Juin de Jests Marla, de Felipe de a Santisina ‘Trinidad, de [ose del Fepjrieu Santo, del Beato’ Alonso de Osczco, de Fr, Luis ée Le6a, de Pedro Malin de Chaide, de Luis de la Puente, de Alvarez de Pez, de Aloneo Rodelguez, de Surin, de Scaramelli, de Olier, dol eardenal Bévlle, 8 Ia rai tre eI ts de a Sant (0 de ature. ‘dei P, Faber, de D. Colsmba Marmion y del P, Avintero, para no citar mais {Que 4 los mis destacados y repreventativos de todas las tendencias, cpocas Y eseuelas? 3), at ois eo utos proporcionan’ también dit precese para la pate desctipiva de Ia vide espintal, al ponernos delante los mo- clos y Semplares que la mista Igleh propone a nusstraimitacien, Batre els depcan por nu excepto ev eter que een {oe propios sanioeimpulmados por la bediocia 0 fas que tienen Por autor Yq smtp que fable de otro canto (gr, la vida de San Antonio Abad, Sherla por San Atansso, 0 i de San Francico de Asi por San Busna Sent. 6). Lamtsrowa DE ta nisicn 0 BsPiRITUALIDAD GRETNA Es obra fuomee inpotantbina de ifornacon para el talog. Porat, aunque Ie ESpintualaad crions, como la grace de Dios en que se funda, es ¥ seth Sicmpee funimentainente fa misma en todas las Gpoces y climes, eye Siucko cencer In eplcasn que de sus prncipios fndamentales se be ‘renido haciesdo través de 1s siglom tendenciany eaguela de eopiita Sud crn, poca contrasar precedent, prover ilctone, vita Lleaciona, iene Los modion que Ie expeincia he derortrada see {nds ebeacs pure a sntfencon de fan slmasinventigar To ie conte Tijosay cin tay ln snus y fo que bo pasa de seme terdenca Siecle parc de agua deel en coreetn, La hscora op maes- trade I vdut'y acaea en ningin oto aspecto dela ism el conosimiento ET aguele pod sumiaitarnoe Gatow mas sleccionadores 4) Lg:misrowa. or vos PENGNENOS REBIOFOFO8 HE LAY RRLIGIONES rautas-Bs ura fuente ssidarie muchisimn menos importate qe ‘Eggi: ye que lee princpioe del erento nf vligion revel ikon ubnncahnents Ge lon de las rligiones Ele, Los prtneron ton Setrictamence rhvonsueles, los ssyundes, por ¥ simplemente patecles Ein tole no dj de sot til constr los fendnenos ce a polos vl fina cl gngantmo (estadesintetpom de consoicn 9 desolaion, eos SE orci peste apts de peter amen dei fe feta ste, que meoponden michae vers # exigencas de la picologa i rans, que dl tdloge eaten pede sprovechar pare trasladaths, debida- qe eapurgaday ce es erotes, al orden ssbrematural exstimo, 9 ome Foente te informacién para mejor delimtar cl eampo sobrenaural ds To prtamente natural © preternatira 34 B. Fuentes experimentales.—Entendemos aqui por fuentes experimentales no sélo las que proceden de la expe- riencia propia o ajena en los caminos de Dios, sino los precio- sos datos que nos suministran las ciencias fisio-psicolégicas, que les menester tener en cuenta para la recta apreciacién de mu- chos fenémenos sorprendentes que suelen producirse en la vida espiritual, sobre todo en los estados misticos. Entre ellas cel teblogo ha de tener principalmente en cuenta: 1) La Percowoeia sactonar ¥ sxrernerrat.—La primera noe en sen el funcionanmlento de nusstras fecrltades externas interac; de qué 49 GP, Manzonat, Eye sr oe copa ds mystics Reva en Ost Seen aquest (1936) 2 pas, ¥ Bruder ala wochobte des mostaques 2 Dat 83 “4 Introdaccisn general manera se elaboran nuestras ideas a base de I iluminacién por el entendl- ‘miento agente de los fantasmas de la imaginasion; cudles son las leyes que Dresden nuestra vida afectiva y sentimental naturaleza de nuestea alma Y stp funciones como forma substanclal del cuerpo y la influencia mutue ¥ telaciones estrochfsimas que de eta unide subetancial ve derivan para tmbor. La segunda. -psicolagia experimental-complementa los principioe dde [a racional con datoe procedentes de la observacién y andlisis da los Ihechor en aujeton normales y patolégiens. El estudio de fos estados mor owas, tanto fisicos como psiquicas, es de importancia capital para distin. sir con acierto lo sobrenatural de lo preternatural y de lo puramente {ural en muchoe fendmenos aparentemente scbrenaturales o misticos. Hoy fe ha comprobedo mil veces que hay que atribuir a eavsas patologicas ppuramente naturales muchos fendmenos que antiguamente se atribulan a fausas sobrenaturales © preternaturales (Dios o el demonic). Lo cual «3 ‘de gean importancia para juzgar, v.gr, de tas llamadas infestaciones demo- niazas, de las visiones, locuciones, sequedades y arideces, euforias y conso- Taclones, ete, que, sin neyar, ni mucho menos, su posible wasceadencia © sobrenaturdlidad, muchas veces obsdecerin a causas pura y simplemente naturales en tn svjeto habitual o transitoriamente pataldgico*! 2)_La ExpERIENCIA PROPIA —Ninguna otra fuente de infermacién po- ddré suplir enteramente a la experiencia propa para juzgar con acierto en lag caminos de Dios. $e ha corprobado mil veces cuando escritores racio- nalistas han tratado de interpretar-acaso de buena fe, no hay inconvenien- fe en admitirlo en algunos de ellor—las experiencias de log misticas ‘Toialmente ajenos a la vida sobrenatural, caeciendo incluso de las luces de Ta fe, estin radicaltmente incapacitadge pare comprender la. vida cris~ tisna. El elemento sobzenatural, que es cl to de esa vida, se les escapa por completo. " Ni basta poseer In vida de la gracia en. sut grados incipientes para juz~ ‘sar acertadamente de cestoe fenémenos mirticos. lay coras que s4I0 {aptan a base de tna perfeeta afinidad espiritual con ellas mismo. Es aquel principio tan fecundo y tantas veces recordado por Santo Toms de que ‘ada ‘uno svele jzpar de las cosas segtin sus dieposicioness*). En este mismo sentido cteribie Béfiez: +En igualdad de circunstancias seré. més docto en teologla el que posea la caridad que el que no la tenga; poraue ‘in ella no ee poseen los dones del Espiritu Santo unidos @ la fe, que iia- roina [a mente y da inteligencia 2 los pequetueloss, Y ei esto\es cierto aplicado al estudio de la teologia en general, a fortiori hay que decilo de is teologia de la perfeccién, 2). Ex mmaro con Las atnas—A la experiencia propia hay que aftadir 4] trato directo y constante con las almas. Quien aspize 2 concer a fondo los caminos de Dios, no puede contentarse con el estudio tebtico de Ia mis- tics, ni siquiera con la experiencia propia, aunque sea un santo de pri- ‘era categoras se impone el trat> directo y constants con las almas. No {todas ascienden a la cumbre de la perfeccién por el mismo sendero los mismos procedimientos asctico-misticos. No basta conccer un camino; fs preciso conocer el mayor nometo posible de ellos. ¥ aunque esta indue- 1a sti a ate sepct i etn dl precios lho del. J. ne Towavies seria diigo evermead ‘Wien Fe, oath, separ eae are seh. S6 Basta et ed imine 3 a 7. Disiion 45 cid tenga que ser forzocamente incompleta—ya que cada alma va por su amino, ¥ es imposible conocerlas todas—, sin embargo, de Ta constante observacién de las diferentes vias por donde Dios santifice a fae almas aprenderd el tebloze dos cosas muy’ importantes, a saber: a no proclamar en teoria deierminados métodos ¥ procedimientae como los tnieos: postbles ¥y acertados para la santificaciéa de las almas ya reepetar en la prictica [a iniiativa de Dios, que lleva a cada alma por un camino especial hacia la cumbre de la perfeccign, 7 Divis 35. No hay tampoco uniformidad de criterio entre los autores para la division de las diferentes partes de que debe constar nuestra ciencia, EI P. De Gummer divide su’ Theologia spiritualis Ascetica et Mystica en cuatto partes fundamentales: 1) Esencia de la perfeccién espiritual y de las causas que la pfomueven o impi- den. 2) Medios y ejercicios con los cuales e! hombre tiende a la perfeccién, 3) Grados con los cuales suele Dios conducir al hombre a la perfeccidn, 4) Diferentes estados de vida con los cuales puede el hombre tender a la perfecsidn y ejercitacla ELP. Scurayvens se fija en las cuatro causas: final, eficiente, material y formal, dividiendo a base de ellas sus Principios de la vida espiritual %, ‘Tanguersy divide su Compendio de teologia ascética y mis- tica en dos partes: una tedrica, que titula «los principioss, y otra mas psicolégica y experimental, de aplicacién de los prin- cipios a base de «las tres viase #7, ELP. Garnicou-Lacrancr adopt para Las tres edades de la vida interior la division en cinco partes: x) Las fuentes de la vida interior y su fin. 2) La purificacién del alma de los prin- cipiantes. 3) Los progresos del alma guiada por la luz del Es- piritu Santo. 4) De la unién de las almas perfectas con Dios. 5) De las gracias extraordinarias #8 ELP, Carsécono divide sut Compendio de ascética y mistica en cuatro partes: 1) Principios de la vida sobrenatural. 2) La ascética. 3) La mistica. 4) Resumen histérico 4. Otros autores proponen otras divisiones que, més © menos, be aproximan a las que acabamos de recoger por via de ejem- plo $0, 43 SE De Guess, oc, m0. 1G Scns 2 bt 48 GE Gknmoar Lachine oc, pas-2s 2) Ge BCasescowo, cpl 42 Peden vere achas de sl em Hse sen, Inti Thslogiam Spvsem 46 Intveducciie general Nosotros vamos a dividir nuestra TEOLOGIA Dr La rEnerc~ exéx en cuatro partes principales en la siguiente forma: Primera parte: Principios fundamentales de la vida cris- tiana, Segunde parte: El orginismo sobrenatural y la perfeccién cristiana ; . Tercera parte: El desarrollo normal de Ia vida cristiana. Cuarta parte: Los fensmenos misticos extraordinarios. PRIMERA PARTE Principios fundamentales de fa vida eristiana CAPITULO I El fin de la vida cristiana La consideracién del fin es Io primero que se impone en el estudio de uuna_obsa dioica cualquiera. Y"siendo la vida cristina esencialmente indica y perfectible—al menos en nuestro estado actual de viadores—, €5 peclso que ante todo sepamos adonde vamas, 0 sea, cual es el fin que pre= fendemos aleanzar. Por eso, Santo Tends comienza la parte moral de su gatene ol eins del hombre « Dioe—por la consetcin del thio A la vide cristiana se le pueden sefialar dos fines, 0, si se quiere, uno'solo con dos modalidades distintas: un fin iiltimo © absolute y otro préximo o telarivo. El primero es la gloria de Dios; el segundo, nuestra propia santificacidn, Vamos a exami narlos separadamente. 1. La gloria de Dios, fin tltimo y absoluto de la vida cristiana 36. Es clésica la definicion de la gloria: clara notitia cum laude. Por su misma definicidn, expresa, de suyo, algo ex- trinseco al sujeto a quien afecta Sin embargo, en un sentido menos estricto, podemos distinguir en Dios una doble gloria: Ia intvinseed, que brota de su prepia vida intima, y la extyfnseca, procedente de las criaturas. ‘La gloria intrinseca de Dios es la que El se procura a si mis- mo en el seno de la Trinidad Bratisima. El Padre—por via de generacién intelectual—concibe de si mismo una idea perfec~ tisima: es su divino Hyo, su Verbo, en el que se teflejan. su misma vida, su misma belleza, su misma inmensidad, su mis- ma eternidad, sus mismas perfecciones infinitas, Y al contem- plarse mutuamente, se establece entre las dos divinas, personas —por via de procedencia—une corriente de indecible amor, torrente impetuoso de llamas que es el Espiritu Santo: Es- jento y amor de si mismo, esta alabanza cterna ¢ 48 PL. Princpios funaamentales de ta vide cristiona incesante que Dios se prodiga @ sf mismo en el misterio in- comprensible de su vida intima, constituye la gloria intrinseca de Dios, rigurosamente infinita y exhaustiva, y a la que las criaturas inteligentes y el universo entero nada absolutamente pueden afiadir. Es el misterio de su vida intima en el que Dios encuentra una gloria intrinseca absolutamente infinita, Dios es infinitamente feliz en si mismo, y nada absoluta- mente necesita de las criaturas, que no pueden aumentarle st dicha intima. Pero Dios ec Amor 2, y el amor, de suyo, es comunicativo. Dios es el Bien infinito, y el bien tiende de suyo a expansionarse: honun est diffusivum sui, dicen los filé- sofos. He abi el porqué de la creaciéa. Dios quiso, en efecto, comunicar sus infinitas perfecciones a las criaturas, intentando con ello su propia gloria extrinseca: La glorificacién de Dios por las criaturas es, en definitiva, la razén ultima y suprema finclidad de la creacién °, La explicacidn de esto ro puede ser més clara, incluso a la luz de la simple razén nataral privada de las Ices de la fe. Porque es un hecho filosdficamente indiscutible que todo agente ‘obra por un fin, sobre todo el agente intelectual, Luego Dios, primer agente inteligentisimo, tiene que obrar siempre por un, fin, Ahora bien, como ninguno de los atributos o acciones de Dios se distingue de su propia divina esencia, sino gue se identifica totalmente con ella, si Dios hubiera intentado en la creacién un fin distinto de sf mismo, hubiera referido y subor- dinado su accién creadora < ése fin—porque todo agente pone su accién al servicio del fin que intenta al obrar—, con lo cual se bubiera subordinado Dios mismo, puesto que su accién es El mismo, Y asf, ese fin esaria por encima de Dios; es decir, que Dios no seria Dios. Es, pues, absolutamente imposible, que Dios intente con alguna de sus acciones un fin cualquiera istinto de si mismo. Dios ha creado todas las cosas para su propia gloria; las criaturas 10 pueden existir sino en El y para EL i fos oe Bisa ras eons ened Se Dnt ede tet ded i ORG Sous dina Pele gure tere cell cortmpint, te on pion cen ein diane de oes as ores comm 9 encoiso aN, RBS ea La Ba Riser gun cen Boeri npc ater play Sig! yor dete tin oe Oe me 7 fos srs arn shots cut qua promt! por ee, tea ot igtiad pss oe tours hs axe, bor oy anon (Shion at ae ie Niko nace mayor fntwlencie des Goaldad de In cpecoraue 8 ‘ise cota obear porn went x neo a or on no Par Ore ret Sa ot of sitape lr qve su pase seme etaimente ESPERO Seis CGE desta coo me eopn eee Fore Ca. fin de lavida cristina 49 Y esto no solamente no supone un segoismo trascendentaly en Dios—como ee atrevié a decis, con blasfema ignorancia, un filésofo impio—, sino que es el colmo de la generosidad y des- interés, Porque no buscé con ello su propia utilidad—nada absolutamente podian afiadir las criaturas a su felicidad y per~ fecciones infinitas—, sino tinicamente comunicarles su bondad. Dios ha sabido organizar de tal manera las cosas, que las cria- ‘turas encuentran su propia felicdad glorificando @ Dios. Por eso dice Santo Tomas que sélo Dios es infinitamente kberal y ‘generoso: no obra por indigencia, como buscando algo que ne- cesita, sino Unicamente por bordad, para comunicar a sus criaturas su propia rebosante felicidad * Por eso la Sagcada Escritura esté llena de expresiones en las que Dios reclama y exige para si su propia gloria. ‘Soy yo, Yavé es mi nombre, que no doy mi gloria a ningtin otro, ni alos fdolos el honor que me es debidot (Is 42,8); Es por mi, por amor de mi lo hago, porque no. quiero que mi nombre sea escarnecido, y mi gloria a nadie se la doy» (Is 48,11);-«Oyeme, Jacob, y ti, Israel, que yo te llamo: soy yo, yo, el primero ¥. dain también el postrero® (ibid., 12); «Yo soy el alfa y la omega, dice el Sefior Dios; el que es, el cue era, el que viene, el Todo- poderosor (Apot 1,8), etc., etc. La gloria de Dios! He aqut el ale y la omens, el principio y el fin de i we SP lc cnet dl Verb yo eencin oe fénero humano no tienen otra fnalidad sltima que la glia Dios: Cuando Fe'queden someridas todas las comas, entonces el mismo Fije se sujetard a quien a Bl todo te lo sorets, para que sea Dios todo en todas las cosas (Gor tsa). Por exo nos exhorts el ApSstol a no dat un solo peeo ave fo eaté encaminado a la gloria de Diot #¥a coms, ya bebiis ya hagais Alguna cos, hecedio todo para gloria de Diow (1 Cor 10.1): ya que, en Gelinitive, no femos sido predestinados en Cristo mas que para convertc~ hos en una perpetua alchanza de glova de la ‘Trinidad Beatlima: «Por tuanto que en El nos eligié antes de ls constitucién del mundo, para que fudeeros santos e inmaculados ante Fl, y nos predestind en cartéad a la adopeién de hijos suyos por Jesuersto,conforme al beneplicito de su vor Tntad, para alabanza de la gloria de sugvaciar (Eph 14-5; ol v. 12,64 14) ‘Todo absolutamente tiene que subordnarse a esta supremo finalidad. El alma misma no he de procurat su salacién o suntifcacién sino en cunnto ‘Que con alla plovihcard'enge y mae 2 Blow. La propia salvacién 6 santifon. ie Santp Tore (em Dez 325 a 14); Ls comsncctin de I bon no eo tim fe aoe Te foe Sot at thant gure Dior camumieaas porque Bo {Ri par u ena tg aptecnde In ors, ey omg a ‘Gores vague to obra pore oper al ain pov am atts De donde ru ae Shige ih etapa gen BS ap eae e i D Ege ate sc icats Dips cones st tin he, oy cui ce eve ere ‘Sloe apr ic none gure Ba Ray Defoe SSETSBIEa Be ie agua indiana etchnio de sents inperetos, capes eae ce Psd St enida de Din cpl aie tert mason pesto Seoeb LASAESS sto td por im none laa ad 1c tod ad 3 aot. pertecidn 4 50 PL. Principiosjundamoutler de le vida cvittiane cidn na puede convertirse jamis en fin ditimo, Hay que deseatlas y trax bajar sin descanso en su consecuclén; pero Uaicamente porque Dios lo ‘quiere, porque ha quetido gloritcarse haciendonos felices, porque nuestea [propia felicidad no consiste en ota cosa queen la etema alahansa de a glarie Ge ka Trinidad Beatisims 6 Tal es Ia finalidad ultima y absolut de toda la vida eristiana, En la prictica, el alma que aspite a sartiiarse ha de poner los ojos, como blanco ¥ fin al que enderece sus fuerzs y anhelos, eh la gloria misma de Dies, ‘Nada absolutamente ha de previlecer ante ella, ni siquiera el deseo de la propia salvacién 0 santificacién, que ha de venit en segundo lugar, como e! medio ms oportuno para lograr plenamente aquélla. Ha de procerar par eeetae a San Alfonso iMiaria de Ligorto, de quien te dice que eno tenla ch I cabeza mis que la gloria de Diost” y tomar por divisa la que Sam Tenacio Jeg6 a eu Compania: «A Ia mayor glovia de Dios». En definitva, esta actitud ces la que han sdoptada todos los santos en por de San Pablo, que nos dejé la consigna mis importante de h vida cristana al escribir a los covintios: ‘Omnia in gloriam Dei fact: bacedlo todo a gloria de Dios ‘La santifcacién de nuestra propia alma no et, pues, el fin timo de la vida cristina, Por encima de ela esti In glovia de ls ‘Trinidad Beatisina, fin absolut de todo cuanto existe. Y esta verdad, can ser tan elemental pad Jog que comprendan la trascendencta divina, no aparece, sin embargo, do- rminando en la vida de fes santo: sino muy tarde, ewanda ya st altaa Se ha consumade por el amor en la widad de Dios, Sela en las cunbies de le sali teanclormant,dentiadssplenaments con Disy ste penanien tos y quereres se identifican también con el pensamiento y ef querer de Dios. Solamente Cristo y Marla, desde el instante primero de su exstoncia, hhan realizado con perfecciéa este programa ce gloricacién diving, que es cl término donde viene a desembscar todo el proceso de santificacidn aed en Ia terra En la prfetic, nada debe prescupar santo a un alma que aspice a santi- ficatae como el eonstante olvide de sf misma y le plena rectiicacién de Intencida a Ia mayor gloria ce ioe, ein el cielo de mi alma —decta so: Isabel de Ja Trinidad, la glora del Eteeno, nada mis gue la gloria del temo? 1; he aqut la consigna suprema de toda la vida evistiana, En la cumbre més clevada de la moncafa del amor la esculpié San Juan de la Cruz con caracteres de oro: #S6lo mora en este Monte la honsa y gloria de Diow. 2. La santificacién del alma, fin préximo y relative de la vida cristiana 37, Después de la glotificacién de Dios, y perfectamente subordinada a ella, la vida cristiana tiene por finalidad la san tificaciéa de nuestra propia alma. El bautiemo, puerta de entra- da en le vida cristiana, siembra en nuestras almas una ésemilla de Dios: es la gracia santiicante. Ese germen divino esta lla- mado a desarroliarse plenamente, y esa plenitud de desarrollo © Gf sobre ete mapnidce ante: Das, La vide ro snglfioads pn, y Pte on GPs La deta pial de hob ainda oy = 3 Sextus Lov pitop dit epinial ae 3B Baton, ne . 18 Reed Lae oe a7 6.2, La Santrima Trinidad on 8, cabalmente, la santidad. Todos estamos llamados a ella—al menos con un llamamiento remoto y suficiente, como explica- remos en su lugar—, aunque en grades muy distintos, segdn Ja medida de nuestra’ predestinacién en Cristo 4. Ahora bien, Zen qué comiste propiamente la santidad? éQué significa ser santo? {Cual es su constitutivo intimo y esencial? Son varias las formulas en uso para contestar a estas pre- guntas, pero todas coinciden en lo substancial. Las principales son las siguientes: 42) La santidad consiste en vivir de una manera cada vex més plena cl misterio inefable de la inhebitacin teintaria en nuestras areas. 28) Consist enn pefectaconigiraion con Jeterit, en ner pena oritifnacon. 6), Bo Ia pecfccin de J carded, o san In perfects unin con pore! amor. 4).En ia perfecta conformidad de la voluntad humana con la‘ divin De las dos dltimas frmulas hablaremos largamente en la segunda y tercera parte de nuestra obra 12, Aqui vamos a expo- ner nicamente las dos primeras, CAPITULO II La Santisima Trinidad Dividiremos este capitulo en dos articulos: 12 La vida intima de Dios, 2 La inhabitacién-de Ia Trinidad en el alma del justo, ARTICULO 1 La vipa intiaa ve Dios 38. Larazén humana, abardonada a si misma, no hubiera podido sospechar jams el mistecio insondable de la vida intima de Dios, Remontandose por la escala analogica del ser a través de las criaturas puede el entendimiento del hombre descubsit al Dios uno, Creador de todo cuanto existe, y precisar algunos de sus atributos més sublimes: su inmensidad, eternidad, sim- plicidad e infinita perfeccién. Pero jamés acertaré a sospechar, ni menos a descubrir, el menor vestigio de la vida intima de 100 ph 4323: Rom tas # Cor, 12 Gy Nanas dee pifsion crane (ne47=) ¥ Confnmidad com fa vlad de Diss tna 52 PLL. Principios fundamentales deta vida eisiona Dios. Sélo por divina revelacién podra asomarse el hombre a ese abismo sin fondo ni ribe-as. La revelacién es un hecho. Dios ha hablado a los hombres, aunque“de una manera gradual y progresiva. En el Antiguo ‘Testamento aparece claramente como Creador del universo y supremo Legislador de la humanidad, pero el misterio de su vida intima permanece todavia oculto, Sélo cuando, legada la plenitud de los tiempos, dejo de hablamos a través de los pro- fetas y envio al mundo a su propio Hijo en forma humana, se descorrié por completo el velo, y el hombre contemplo atonito el misterio inefable de la divina fecundidad ‘Muchas veces y de imichas maneras bablé Dios en otro tiempo a nues- tos padres por ministerio de log profetas timamente, en estos das, nos Fable por eu Hijo, a quien constiunys heredero de todo, por quien también hizo el mundo: y que siendo el esplendor de su lorie Is imagen de su Substancia el que con su poderea palabra sustenta todas las cos, des- juss de hacer a puriheacion de les pecads, se sents ala desta de la Ma- Jestad en las alfuras, hecho tanto mayor que los éngeles, cuanto hered6 un phombre mas excelente que eles. :Pues cudl de los dngees dijo alruna Yer To eres mi Hijo, yo te he engendrado hoy? (HTebr 151-5) Dios es Padre. Tiene un Hijo, engendrado por él en el eter- no hoy de su existencia. Contemplandose a s{ mismo en el e- pejo purisimo de su propia divina esencia, el Padre engendra tuna Imagen perfectisima de sf mismo, que lo expresa y repro- ‘duce en toda su divina grandeza ¢ inmensidad. Imagen perfec- tisima, Verbo mental, Idea, Prototipo, Palabra viviente y subs- tancial del Padre, constituye una segunda persona en todo igual a la primera, excepto en la teal oposicion de paternidad y filia~ cién, que hace que la primera sea Padve y la segunda Hijo. El hombre, al entender cualquier cosa, prorrumpe también en un verbo mental, que no es otra cosa que la idea de la cosa entendida. Pero esta suerte de generacién intelectual, que da origen a nuestras ideas, es diferentisima de la generacién inte- lectual que da origen al Vetbo eterno en el seno del Padre. Porque, en el hombre, la aocién de entender se distingue real- mente del hombre que entiende; es algo accidental, de naturaleza y existencia distintas del sujeto, y va siempre acompafada de sucesién, de composicién deacto y potencia, de movimiento, etc. En Dios, por el contrario, 1a accién de entender—lo mismo que la de amat—se identifica con su propia esencia divina, por- que su entender y su queter constituyen su mismo ser. Por 50 en las dos procesiones divinas, 0 sea, la que da origen el Vlijo por via de generaciér intelectual y la que da origen al Espiritu Santo por via de arcor procedente del Padre y del Hijo, no se da sucesion alguna, ni prioridad o posteriarided, ni com- C2. La Santhima Trinidad 33 poscién de acto y de potencia; ni movimiento! ni civersidad alguna de tiempo o de naturaleza; sino que son eternas con la misma eternidad de Dios. En las procesiones divinas se cumple en grado maximo aquel gran frincipio de Santo Tomés ! en virtud del cual cuanto una naturaleza es més perfecta y elevada tanto més intimas son sus emaraciones, hasta Iegar en Dios a la total identidad de las procesiones con la misma esencia di- vina 2, Por eso la segunda persona de la Santisima Trinidad, el rij 0 Verbs el Bedeetep Divs tomo al Padre, pone junta mente con él y el Espiritu Santo la.plenitud de la divinidad. Es Dios de Dios, Luz de Luz, Dios verdadero de Dios verdadero, como decimos en el Credo de la misa. El mismo Cristo lo pro- clamé abiertamente cuando dijo El Padre y yo somos una misma cosa (Io 10,30). La tercera persona de la Santisima Trinidad recibe en la Sagrada Escritura y en la tradicion cristiana el nombre misterio- so de Espiritu Santo. Es el lazo de unién entre el Padre y el Hijo, el Amor subsistente que les abraza y consuma en la unidad, El Padre—en efecto—viendo reflejado en su propia divina esencia a su Verbo divino, que es la Imagen perfectisima de si mismo, le ama con un amor sin limites. Y el Verbo, que es la Luz del Padre, su Pensamiento eterno, su Gloria, su. Hermo- sura, el Esplendor de todas sus >erfecciones infinitas, devuelve a su Padre un amor semejante igualmente eterno e infinito. Y al encontrarse la corriente impetuosa de amor que brota del Padre con la que brota del Hijo, salta—por decirlo asi—un torrente de llamas, que es el Espiritu Santo: amor.tnico, aun- que es mutuo, viviente y subsistente; abrazo, vinculo, beso inefable qué consume al Padre y al Hijo en la unidad del Es- piritu Santo, Tal es, en sus Iineas fundamentales, y tal como podemos vislumbrarlo a través de los datos que nos proporciona la divi- na revelacién, el misterio insoncable de la vida {ntima de Dios. Escuchemos al gran maestro de la vida espiritual, dom Co- tumibe Macmiom,ciplicando' cea pledad y uneién clas ideas tan elevadas y sublimes *; 1 ee ee acne agurntice cio ss Dion puesta Preats Coie aah Loans sect baw seule, pol ons 1 See easy a npc d Sn Tn tie-in tings, BAC tad iol 35 Pantene 9h (eae tog?) £9 85-97 a Pil. Principics fondareentalet dela vide eistiana inovremos jamie la innited ce Dios Dis eel Ser mismo, el Ser ne Poth Hii: he aul una maavila que nos devcubre la revelaion: En peat ee Spee boa nc etc gee Per pore el Bedre comenies& ese Verbo uma naturales no silo seme- re Duce poseen sng solt natureleta ving, ©! Hijo aga fa feeunchond eter TBS man maa nn io cediirae cece at eri fifties NOE a ee Iie reno eee ‘Pero cela pessona pose oropiedades exclusiva ser Padre, ser Ho Baumann seen ne ecintmeeindge coe 2, La Sontcima Trinidad 35 ARTICULO 2 La INHABITACION DE LA SaNtisiMa TRisian EN EL ALMA DEL JUSTO 4s, ST La Soden, De Ty, st Tesmime, La eats ye gia Le a aa ogjr BSc De Malan de Sar Bip dan det te (Pari apa) Ca bein, 22 Unatape de ine ot Pespiene mses 2 a7) 97, Gactien Lieation pu det Tro Parson (Rom #00) Reva ua, Loan ae dens re ee ‘Roar say nes Lace april eda deta Tamale; Cosmo, Vamos a examinar las siguientes cuestiones fundamenta- les: existencia, naturaleza, finalidad y modo de vivir el sublime misterio de la inhabitacidn divina en nuestras almas. 40.1. Existencia,—Lé inhabitacién de la Santisima Tri- nidad en el alma del justo es una de las verdades més clara- mente ranifestadas en el Nuevo Testamento 1. Con insisten- cia que muestra bien @ las claras la importancia soberana de este mistério, vuelve una y otra ver el sagrado texto a inculcar- nos esta sublime verdad. Recordemos algunos de los testimo- ios mas insignes: Si alguno me ama, guardaré mipelabra, y mi Pade le aard, y vende- rosa ély en él haremos nuestra moradar (lo 14.23). ‘Dios es caridad,y el que vive en cardad permanece en Dios y Dios en ae To 416). e2No Sabeis que sois templo de Dios y que el Espsitu de Dios habita cn vosntos? Si alguno profans el tamplo de Dios, Dios le destruiré. Porque templo de Dios es santo, y ese templo sols vosotrose (1 Cor 316-17) 120 ho tabis que Vurstro euergo es terplo del Espiritu Santo, que esta en vowetios y habdls rcibido de Dios, y que, por tanto, no os pertencatis?+ (Cor 6:19) ‘Pues vosotros soi tempo de Dios vives (2 Car 6,26). sGuarda el buen depdsito por la virtud del Espiritu Santo, que mora en nosotrost (2 Timm 114). ‘Como se ve, Ia Sagrada Escritura emplea diversas formu- las para expresar la misma verdad: Dios habita dentro del alma en gracia. Con preferencia se atribuye esa inhabitacidn al Espiritu Santo. no porque quepa una presencia especial del Espiritu Santo que no sea comin al Padre y al Hijo?, sino por una muy conveniente apropiacién, ya que es ésta Ia gran 1 Gono oxo, upaue ga el Antiue Testuminto hay algunos tasting 9 yeaa a ser tre bre tlc acting del apr Se ico yore Sabian Se Selec ela df ene de evi ton te Bt elas sre a Taatio pemstn aloes tetlgs, ome Les, Pau, "Torgsino,Seheben, te. ere I nmenea payors atenan fe giorne cence ea daducr Gara deat Sige Wey EI edeee h leek Wage 25 Gia Te gay ‘Batons Gutta, Lhaitaton en ous eto Pram = hota 1950 56 Pl. Principios jundamoutates de ta vida cristina obra del amor de Dios al hombre y es el Espiritu Santo ‘Amor esencial en el seno de la Trinidad Santisima. Los Santos Padres, sobre todo San Agustin, tienen pagina bellisimas comentando el becho inefable de la divina inhabita- cién en el alma del justo. 4t. 2, Naturaleza—Mucho han escrito y discutido los tedlogos acerca de la naturaleza de la inhabitacion de las divi- nas personas en el alma del justo. Nosotros vamos a recoger faqut las principales opiniones sustentadas por Ios tzologos, sin pretender dirimir una cuestién que sdlo secundariamente afec- ia al objeto y finalidad de nuestra obra. He aqui esas opiniones: 1. La inhabitacitn consiteformalmente en una unin fica y amis: tose entre Dios y ef hombre reslzada porta grace, en vist de fv cual Bio tc a aon th pc sbnncamente presente en ll, bavi partiipante dou vida diving Bagh coma celica dnctcina el Ps Galtier, que es une de mia de- soto patidanon, La gracia es mo un sello en maiara aida. Y as como, 1 treiepensable para i permanencia de by sgtlacién en ln materia Ruid {f permanente splicacion del solo, ya que de To contario devapareceria la Slllcon, de mera semejante pore qe petmanezca la gratia eh el alms te ce coool sigcion asnlatva del sina 9a dvinanaturleza—es smohester que perspancaca siempre esta divina natutaeza fieatnente pre- Bata interpretacién és rechszada por muchos tedlogos por cuanto no parece tracer el modo comin de exivr que Dios ene por esencia en {bau ls conse creda 3 Onn tedlogos, desde 21 silo sav en adelante, intepretaron_el penaamisato del Angelico Docor como si bubicra puesto ln causa formal SRR eel slo crsecnt y amar trea depen fentemante de la presencia de inmenaidad, esto cs en le sola presencia \neeneloel Stdvee quiso compar ena doting con ia del amistad sobre Tatura que establece a cated entre Dior y el alma, y-que Tecama ¥ thige, ten cls la presencia rea™—no elo intensional~de Dios en el al Gomi manece dlr que por la fuerea de em amistad Dio vera Teale ‘Kone a sgn ame ny evra ya. ela por ningun ofr Gil (verb Src, por [a presencia de nmr) Peru esta explicacén staeiana.n0 ha aatisecho a Ja mayor patte de los tcdogen porque ia asad, como gulera que perteneza al orden afe- tivo: no se camprende cémo peda hasseformalmente presentes a las per- fomis divine El anor en esarto tal bo puede hacer fsicamente presente SPuhsdo, ya que es de orden pursue bateaclona sya Un sector dela enuela tmnt, a paris do Joan de Santo Toms intctpreta al Angie Doctor dl sonido de que, prenupuita ene todo presents de meni, la gracasantifcante, por azn elas operaciones J conncimienta.y anor procedentes dea fey Ta caida, ea causa formal Ge le inbabitacin de las divings personab en el sin del justo Seguin esta SSotencins cl cancciniento el amor no conatiuyen la presencia de Dios Sermanotie, sino un presupuests esta presencia por ls general de tnmen- 2.C£.B. inte, Lo habitation on ru det os Proms (Roma 980) ac7 340 4 Ge Sateen, By Tyme 1a SSE TSSSEG R's Mon, Cans theo 14s 7 6.2, La Senthins Trinidad a sidad, la presencia especial de las personas divinas consiste en su conocimien- toy amor sobrenaturales, o sea en las operaciones provenientes de la graca, ‘Esta teorla, mucho més aceptable que la anterior, parece tener en con tra, sin embargo, una difiultad insuperable. Silas operaciones de conoei- mmiente y amor provenientes de la gracia suntificante fueran la causa formal ela inhabiticige trinaria, babe que nezar el hecho de la inhabitacicn fn fos nifos bavtisacos antes del geo de fe razén, en los justos dorenidos © splemente distraidos y en toda alma santa aie dejata de penear y de ama {en un momento dado en las divinas personas. A esta dificultad replican les partidarios de esta teorla que aur en esos casos se darla ciexta presencia permanente de la Trinidad por la 2ocesi6n de los habitos tobrenaturales de fete y Ja caridac, capaces e pratucrr esa presencia, Pero esta respuesta no satisfice a muchas teblogos, por cuanto la pasesion de esas habitos sobre- ‘aturales nos daria Ganicamente la facultad o peer de producir Ia inbabita- cidn al redcirles al acto, pero siempre gerla verdad que mientras tanto no tendelamas inhabitacisn propiamente dicha. ‘4 Otros tedlogos' finalmerte, propunan la’ unién’de la primera y torcera de estas teorias para expliar adecusdamente el hecho de la divina Inhabitacin. Sequn ellos, las pesanas divinas se hacen presentes de algcn ‘modo por la eficiencia y conservadén de la gracia santifcante, ya que esta sracia nos da verdaderamente una participacion fsica y formal dela nate- {aeza divina en cuanto tal--cosa que ho ovurre en la eficiencia y consetva tn de las cosas puramente natursles—y, por lo misho, nos da una partic ‘ipacién en el miztrio de la vida ntima de Dios, aun congervando fintacto ‘I principio teoldgico certisimo de que en las operaciones ad extra abr igs como uno y na como trino, Fresente ya de algtin modo la Trinidad en el alma por la gracia, el justa entra en cantacto con ella por las operaciones e conocimiento y amor que brotan de la misma gracia. Por Ja producziéa fe la gracia, Dips se une al alma como principio; y por las operaciones de onociniento y amor, el alma se une a las divinas personas como término Ge esas mismas operaciones. De donde la inhabitacién trinitaria es un hecha ontoldgico y psicoligico: en priener lagar ontolagico (por la products y con Seria dele arc) yen segundo luge clio (por el coneciients ‘Como se ve, las opiniones son thtichas, y' acaso ninguna de ellas nos dé una explicacién enteramente satisfactoria del modo misterioso como se realiza la presencia teal de las divinas per- sonas en el alma del justo, En todo caso, pars la vida de piedad y adelantamiento en la perfeccién, m4s que el modo como se realiza, interesa el hecho de la inhabitacién, en el cual estin absolutamente de acuerdo todos Ios tedlogos catélicos Prescindiendo, pues, de las diversas teotias formuladas para explicar el modo de la divine inhabitacidn, vamos a senalar en qué se distingue la presencia de inhabitacién de las otras pre- sencias de Dios que sefiala le teologia. Pueden distinguirse, en efecto, hasta cinco presencias de Dios completamente distintas: 1.4 PRESENCIA PERSONAL E IPosrAtica. Es Ja propia y exclusiva de Jesucristo-hom)re. En él la persona divina del ani Gt, 8 Gott, De pain wae; Sacre Tsp Sunnah (oka H41E el

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