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DE REGRESO a Mayo del 68

Entrevista a Jeff Gould

Memorias de un joven
norteamericano en Turín
Jeff Gould es Profesor de Historia en la
Universidad de Indiana. Especialista en
Centroamérica, ha transitado el poco
frecuente camino que relaciona la vida
académica con el activismo social. Fue parte
de la toma de la Universidad de Columbia en
1968, testigo activo de los efectos del Otoño
Caliente en Turín, y participó, luego, del
julio del ‘79 en Nicaragua. “Lo que yo puedo
contar de Turín son memorias, algo así como
memorias de un gringo en Turín”.

Paula Varela
Politóloga, docente UBA.

De Columbia al corazón industrial italiano cuando todavía existía una gran efervescen- tener relaciones con obreros de la FIAT y pa-
cia, no de la magnitud del Otoño Caliente del saba mucho tiempo frente a la fábrica, donde
IdZ: ¿Cuándo llegás a Turín? ‘69, pero muy fuerte de todas formas. Y, de al- estaban los estudiantes, repartiendo volan-
Yo tenía 21 años, llegué a Turín a comienzos guna manera, logré articularme con todo eso. tes, panfletos. Entonces, poco a poco estaba
del ‘71 atraído por la idea de investigar al- Pasé un par de semanas tratando de familiari- metido, no en el sentido de pertenecer a una
go sobre Gramsci. Había tomado un curso en zarme con el idioma que en esa época no me organización, pero metido en el ambiente.
la universidad sobre él, entonces les propuse costaba mucho así que al poco tiempo pude Había una expresión en italiano que siempre
pasar un tiempo investigando en el instituto conversar con gente. Y me metí con un gru- me llamó la atención, que era “cane sciolto”,
Gobetti1 en Turín. Pero llegué ahí e inmedia- po que se llamaba Colletivo Comunicazione perro suelto, que era básicamente para decir
tamente abandoné esa idea porque me topé Rivoluzionaria, que estaba tratando de hacer que uno era un compañero pero sin ningún
con un ambiente que realmente me impresio- vínculos entre el movimiento obrero en Turín partido, ninguna organización. Yo era un cane
nó muchísimo. Había llegado ya con cierta y los movimientos obreros franceses, españo- sciolto. Diría que eso tuvo el impacto político
experiencia en la Nueva Izquierda norteame- les y norteamericanos. Y lo hacía a través del más fuerte en mi vida, en cuanto a formación
ricana, en la organización más fuerte en periodismo, entonces mi tarea era traducir ar- política. Porque también me dio, hasta cierto
ese momento, la Students for a Democratic tículos del francés (porque francés sí domina- punto, una confirmación de ideas que tenía
Society, que se había desmoronado. También ba), del inglés, y leer las revistas que venían previamente. Había empezado a leer a C.R.L
había estado relacionado con las Panteras de la izquierda en EE. UU. y Francia, y tra- James2 y Raya Dunayevskaya, pero también a
Negras, que estaban en pleno declive, en ducirlas. El Colletivo estaba al servicio del los consejistas como Pannekoek (Anton), Kark
buena medida por la represión estatal pe- movimiento obrero radical. Y también me da- Korsch, Paul Mattick, que había tratado de te-
ro también por sus propios problemas de la ba la posibilidad de servir como reportero y ner influencia en Estados Unidos. Y lo que
organización. Entonces, para mí era un mo- eso me permitió tener entrada a ciertos círcu- estaba viendo en Turín era como una confir-
mento de gran decepción. Y llegué a Turín los obreros y de la izquierda. Así comencé a mación de que todo eso no era una locura. En
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el trasfondo de mi cerebro muy joven, pensé: en cantinas entre obreros de la FIAT que eran toda lucha social como lucha de la clase obre-
“pucha, esto es como lo que estaba leyendo”. increíbles: ellos analizaban el debate ideo- ra. Poco a poco fue distanciándose de la no-
lógico entre Gramsci y Bordiga. Pero vincu- ción original y terminó, ya hacia fines de los
Gramsci y Bordiga en las cantinas obreras laban esa discusión a otra que tenía que ver ‘70, en comprender esa misma autonomía co-
con la realidad inmediata, que era el tema del mo la necesidad de una organización armada
IdZ: En un artículo tuyo sobre 1968 en desarrollo de los consejos obreros. Porque (con todas sus consecuencias), y ya no tenía
América Latina3, retomás la lectura que como fruto del Otoño Caliente, además de nada que ver con la autonomía obrera origi-
hace Kristin Ross4 sobre la lucha por la muchos logros sindicales, también había sur- nal. No, este movimiento de base de la FIAT,
igualdad como reclamo de abolición de la gido un movimiento de Comisiones de Base6 estaba dirigido al control obrero. En esas reu-
división manual-intelectual, que se expresó en las que se elegían delegados. Entonces, al niones se retomaba algo que había sido clave
en las tendencias a la unidad entre los es- menos como yo lo entendía, las discusiones en el Otoño Caliente que era la lucha contra
tudiantes universitarios y los trabajadores. en las cantinas sobre Gramsci y Bordiga te- las divisiones al interior de la fábrica impues-
Retomás esa idea, en debate con otras inter- nían que ver con esta nueva forma de con- tas por las empresas entre obreros calificados,
pretaciones del ‘68 que resaltan la “superfi- sejos que había surgido y qué posición había obreros semi-calificados y obreros descali-
cialidad” del movimiento y de sus objetivos, que adoptar ante ellos. Porque había distintas ficados. Todas esas distinciones las querían
para decir que hay un ethos de solidaridad posiciones acerca de si los consejos eran una abolir y luchar por salarios iguales para to-
que se basa en ese reclamo revolucionario. forma de mediatizar el movimiento revolu- dos, lo que significaba un reto completo a to-
¿Cómo aparece ese ethos en la Turín pos cionario y terminar fortaleciendo a los sindi- do el sistema fabril. Y los obreros eran bien
Otoño Caliente? catos bajo la dirección reformista del Partido conscientes de eso. En esas reuniones de ba-
Yo llegué un poco tarde porque el movi- Comunista Italiano (PCI), o no; porque por se, que eran de varios centenares de obreros,
miento estudiantil, que tenía mucha fuerza otra parte, los consejos habían sido producto se planeaban absolutamente todas las tácti-
en Italia y en la Universidad de Turín, ya ha- del propio movimiento y eran una conquis- cas, tenían planeado hasta el detalle más mí-
bía decaído. Sin embargo, lo que existía eran ta. Ese era el nivel de discusión entre obreros nimo: “primero se para aquí, luego se para tal
las secuelas del Otoño Caliente que eran to- de la FIAT y eso es indisociable de la relación otro sector de la planta, después se hace tal
dos los activistas de ese movimiento estu- con los estudiantes universitarios. Fue en ese manifestación aquí”. O sea, ejercían un nivel
diantil que estaban tratando de relacionarse momento que encontré algo de lo cual nunca de control y planificación impresionantes. Un
con el movimiento obrero. Y, en esa tarea, te- he podido encontrar documentación poste- poder dentro de la fábrica que estaba dirigido
nían mucho más éxito que buena parte de sus riormente (a pesar de cierta búsqueda): se lla- al control obrero como un paso preliminar a
compañeros en distintas partes de América maba Movimento Operario Autonomo y era la revolución proletaria. Lo que ellos creían,
Latina y en Estados Unidos, entre otras cosas un movimiento de base de la FIAT, exclusiva- era que en base a su propia organización en
porque había una organización que era fuer- mente obrero (en el que no participaban estu- la fábrica, iban a poder poco a poco difun-
te en Turín que era Lotta Continua5. Lotta diantes), con democracia directa, que fue algo dir ese mensaje al resto de la clase obrera y
Continua estaba conformada por estudian- que realmente me impactó porque era algo así ese era su objetivo. Tenían una visión nacio-
tes y obreros. Para que los lectores tomen como el operaísmo al extremo, pero a la vez, nal e incluso internacional, pero empezando
noción, Turín era la ciudad más importante era una búsqueda de una nueva noción de au- por la fábrica. Claro que este movimiento tu-
para la FIAT, la fábrica principal tenía más tonomía que ya no era solamente autonomía vo una limitación que era que estaba circuns-
de 50.000 obreros, era gigantesca, en el resto respecto de los partidos reformistas como el cripto a la clase obrera industrial, a la fábrica,
de la ciudad había otras fábricas de la FIAT o PCI o de los sindicatos (dirigidos por el PCI), y en ese momento, la clase obrera industrial
relacionadas con la FIAT. Entonces, era una sino autonomía de la izquierda antiparlamen- era el 30 % de la población económicamente
ciudad totalmente obrera. Me acuerdo de un taria también. Si bien podían, por supues- activa en Italia. O sea, había una tensión en-
chiste revelador que me contaron los obre- to, participar los militantes de los partidos, tre las demandas estrictamente fabriles y lo
ros de FIAT que expresaba las propias tensio- las decisiones se tomaban en tanto colectivo que pasaba afuera. Por ejemplo, una de las lu-
nes de la relación entre los estudiantes y los de la clase obrera, para lo cual retomaban la chas más importantes fuera de la fábrica era,
obreros: había un obrero que en todas las reu- frase clásica de Marx: “la emancipación tie- en ese mismo momento, las relacionadas con
niones, empezaba su discurso diciendo: “yo ne que ser obra de los trabajadores mismos”. el problema de la vivienda, que era muy im-
sí que sé lo que es la lucha de la clase obre- Ojo que este movimiento no tiene nada que portante porque había una gran inmigración
ra, miren mis manos”, y mostraba sus manos ver con Autonomía Operaria que fue el des- del sur al norte y no había donde vivir.
llenas de callos. El chiste era que esa escena prendimiento de Potere Operario, a partir del
se repetía tantas veces que al final, las manos cual Toni Negri se hace conocido como in- Entre los fascistas y la represión estatal
del obrero ya no tenían callos. Pero también telectual. Porque Autonomía Operaria tenía
estaba la otra parte de la relación con los es- una noción de autonomía que fue deslizán- IdZ: En tu artículo vos diferencias el ni-
tudiantes. Me acuerdo de ciertas discusiones dose cada vez más hacia la idea de entender vel de represión que sufrieron los grupos »
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de izquierda en Latinoamérica, con el nivel Definitivamente. Hay un detalle: el mo- en la toma y la discusión era sobre si había
de represión en Europa y Estados Unidos. vimiento obrero que va a protagonizar el música revolucionaria o no, entonces yo men-
¿Cómo situás a Italia en ese mapa? ascenso es producto, en buena parte, de la mi- cioné algo de los Rolling Stones porque había
Cuando yo estaba ahí había dos clases de gración interna del sur hacia el norte. Y ellos salido Street Fighting Man, y ella me mira y me
violencias, por un lado, cierta lucha callejera no venían como familia, era una migración dice: “vos sos misógino”. Y yo tuve que salir y
entre los carabineros y los obreros, estudian- no diría 100 % pero casi totalmente masculi- buscar en el diccionario qué era eso porque no
tes y la izquierda, pero no era lo que primaba na. Eso es un hecho, el movimiento respondía lo sabía. Fue todo un aprendizaje.
en ese momento. No primaba una represión a eso. Y hay una cosa que no dije antes pero
directa a los grupos militantes. Pero lo que es importante: el movimiento no tenía que li-
sí había era una presencia facista o neofacis- diar solamente con las divisiones entre obre-
ta, si querés. Había organizaciones facistas y ros y estudiantes, sino con las divisiones entre
me acuerdo que lo que hacían era que, cuan- los propios obreros, entre esa clase obrera ca-
do encontraban un compañero caminando lificada y de origen piamontés, del norte, con
1. Instituto Superiore Piero Gobetti Scnadiano.
por la calle, le gritaban “compagno!” (¡cama- sus propios orgullos y cultura, y en la que el
2. Para un perfil intelectual de C.L.R. James, pue-
rada!), y si alguien se daba vuelta respondien- PCI había calado, en parte, por su papel en
de consultarse Varela, Paula y Gastón Gutiérrez,
do al llamado, le daban una golpiza, no lo la resistencia; y los “nuevos” obreros, del sur, “C.L.R. James (1901-1989). Más allá de las fron-
mataban pero ha habido palizas muy fuertes que venían de otra cultura totalmente distin- teras”, escrito junto a Gastón Gutiérrez, Revista
que casi los mataban, ataques físicos brutales. ta. Recuerdo que hablando con ellos decían Archivos de Historia del Movimiento Obrero y la
Esa era la táctica en Turín, y lo llamativo era que “una diferencia entre aquí (Turín) y allá Izquierda, N°10, marzo 2017.
que podían hacer eso en forma casual. Por (el sur), es que aquí podía comer un sándwich 3. Véase Gould, Jeff “Solidarity under Siege: The
otro lado, estaba lo que llamaban La Strage de muzzarela y jamón, y allá comían un sánd- Latin American Left, 1968”, American Historical
Review, Abril, 2009.
di Stato, que se refería al atentado en Piazza wich de cebolla”. Era una forma clara de mar-
4. Véase, Ross, Kristin May ‘68 and Its Afterlives,
Fontana al final del ‘69 que había inaugurado car la larga distancia entre una cosa y la otra.
Chicago, Chicago Press, 2002.
lo que llamaban la “estrategia de la tensión”7 Es decir, que en cuanto a identidad del movi-
5. Lotta Continua fue, junto con Potere Operario,
que era una estrategia contrainsurgente por miento, incluso las diferencias de cultura se una de las dos organizaciones más importantes del
parte del Estado. Para que los lectores entien- jugaban en el ámbito de una identidad mas- obrerismo italiano. Fundada en pleno Otoño Ca-
dan: lo que sucedió en Piazza Fontana fue un culina. Sí había obreras que participaban, por liente del ‘69, logró influencia en la FIAT de Turín.
atentado en el que murieron 16 personas y ejemplo, en Lotta Continua, que tenía polí- Para un recorrido por los acontecimientos pre-
el que hubo varios heridos, por el que culpa- tica para levantar demandas del movimien- vios y posteriores al Otoño Caliente italiano (desde
1962 a 1979) y la formación de distintos grupos de
ron a la izquierda y a partir de lo cual se mue- to feminista, pero era muy inicial. De hecho,
la llamada izquierda antiparlamentaria, véase el li-
re un militante anarquista en una situación si mal no recuerdo, Mariarosa Dalla Costa10, bro de Balestrini, Nanni y Moroni, Piero, La horda
dudosa: él estaba preso y cae por la ventana fue militante de Lotta Continua en esa época. de oro, Madrid, Traficantes de Sueños, 2006.
del edificio en el que estaba cautivo8. Ese he- En la FIAT había mujeres y yo recuerdo de 6. En la primavera de 1968 se fundan los primeros
cho marcó un momento en el que la cosa era discusiones acerca de eso, no tanto con mu- Comités Unitarios de Base (CUB), como expresión
bien seria porque si un sector del Estado es- jeres sino sobre mujeres, en el sentido de pen- de la lucha contra la política colaboracionista de
los sindicatos dirigidos por el PCI. Véase Balestri-
taba dispuesto a matar a un montón de gente sar qué estaba tratando de hacer la FIAT al
ni y Morini, ob. cit.
solo para poder culpar a la izquierda, es que incorporar mujeres, sobre si estaba tratando
7. El periodo de la «estrategia de la tensión» sue-
la cosa se había puesto bien fuerte. Pero a ni- de dividir el movimiento, abaratar el salario,
le situarse entre 1969 (atentado en el Banco de
vel cotidiano no se experimentaba la repre- etc. Es decir, surgió como tema pero no en re- los agricultores de la Piazza Fontana en Milán, 16
sión como sucedía en América Latina, donde lación a las demandas de las mujeres obre- muertos y 88 heridos, el 12 de diciembre) y 1974
si vos pertenecías a X movimiento, vos sabías ras sino en relación a las consecuencias de (atentado en el tren Italicus en Emilia-Romagna,
que en cualquier momento te mataban o te su incorporación a la fábrica. Es interesante, 12 muertos y 105 heridos el 4 de agosto). Véase,
Balestrini y Morini, ob. cit.
metían preso. Y eso era también muy favora- porque el otro día estaba pensando que cuan-
ble para el propio movimiento en Italia, por- do yo participé de la toma de la Universidad 8. El 16 de diciembre de 1969, Pino Pinelli, mili-
tante anarquista, cae por la ventana del cuarto pi-
que podían respirar, hablar, y eso hacía que de Columbia en abril del ‘68, me acuerdo que so de la Jefatura de Policía de Milán.
hubiera una comunicación tremenda, demo- dentro del edificio ocupado empezó a gestar-
9. En 1965 se funda en Italia el grupo feminista
crática entre los militantes. se, allí mismo, un movimiento feminista. Yo Demau y publica su manifiesto en 1966. Las ma-
tenía 18 años, y era la primera vez que te- yor parte de las activistas feministas de la década
Un relato masculino nía contacto con eso y era una cosa como del ‘70 en Italia fueron mujeres que participaron
frontal porque las compañeras empezaron a del ascenso del ‘68/’69, muchas de ellas de la Nue-
va Izquierda. Véase, Aruzza, Cinzia Dangerous
IdZ: Hay una contradicción que llama la crear un discurso allí mismo sobre cosas co-
Liaisons: the marriages and divorces of Marxism
atención, contemporáneamente al Otoño tidianas, como la división de tareas en la to- and Feminism, Resistence Books, IIRE, MERLIN
Caliente italiano, se desarrolla el movimien- ma, quién lava los platos, quién cocina, etc. PRESS, 2013.
to feminista en Italia9. Sin embargo, los re- Parecía chistoso pero era impactante porque 10. Feminista Italiana, autora, junto con Selma Ja-
latos del ascenso obrero son profundamente yo nunca había pensado en esas cosas. Y en mes, de The Power of Women and the Subversion
masculinos… esa época yo estaba hablando con una mujer of the Community, Falling Wall Press, 1972.

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