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QUIEBRA

SUPUESTOS DE LA QUIEBRA

 Quiebra indirecta: Causas

1. Que el concursado no obtenga las conformidades necesarias para la aprobación de su propuesta para acreedores

2. La ausencia de acreedores o terceros interesados en adquirir la empresa en marcha

3. La imposibilidad de los acreedores o terceros interesados en adquirir la empresa en marcha, habiendo obtenido las
conformidades de la propuesta

4. La impugnación del acuerdo preventivo, o de una propuesta resultante del proceso de salvataje

5. La falta de pago de honorarios por parte del concursado

6. La declaración de nulidad del acuerdo homologado

7. El incumplimiento del acuerdo preventivo por parte del concursado.

 Quiebra directa

1. A pedido del acreedor

Art. 80: Petición del acreedor. Todo acreedor cuyo crédito sea exigible está legitimado para solicitar la quiebra del deudor.
Art. 81: Acreedores excluidos. Están excluidos el cónyuge, los ascendientes o descendientes del deudor, y los cesionarios de sus
créditos.
Art. 83: Pedido de acreedores. El acreedor debe probar sumariamente su crédito, los hechos reveladores de la cesación de pagos,
y que el deudor es un sujeto concursal, es decir, que es susceptible de ser declarado en quiebra. Si no lo demuestra, el juez
rechazará el pedido.
El acreedor con privilegios debe demostrar también que los bienes sobre los que recae su privilegio no son suficientes para cubrir
su crédito, salvo que sea un crédito laboral.

Art. 84: Citación al deudor. Cumplidos los requisitos por el acreedor, el juez cita al deudor para que, dentro del 5° día de
notificado, invoque y pruebe cuanto estime conveniente a su derecho. El deudor puede invocar cuestiones como:
- Incompetencia del juez
- Haber solicitado concurso preventivo
- No estar en cesación de pagos.

Vencido el plazo de 5 días y oído el acreedor, el juez debe rechazar o admitir el pedido de quiebra.

Art. 87: Desistimiento del acreedor: Es admisible hasta el cumplimiento efectivo de la notificación del pedido de quiebra; no así
después de dicha notificación.
Los pagos hechos por el deudor o por un tercero al acreedor peticionante de la quiebra estarán sometidos al régimen de ineficiencia del
art. 122.

Art. 85: Medidas precautorias: El juez puede decretar medidas precautorias para proteger la integridad del patrimonio del deudor,
cuando se demuestre peligro en la demora. Las medidas pueden incluir:
- Inhibición general de los bienes del deudor
- intervención controlada de sus negocios
2. A pedido del deudor:

Art. 82: Petición del deudor: La solicitud del deudor de su propia quiebra prevalece sobre el pedido de los acreedores, cualquiera sea su
estado, mientras no haya sido declarada.
Art. 86: Pedido del deudor: La solicitud de la declaración de su propia quiebra debe incluir los requisitos del art. 11.
El deudor está obligado a poner todos sus bienes a disposición del juzgad para tomar inmediata y segura posesión de los mismos.

Requisitos:
1. Explicar las causas de su situación patrimonial, indicando la época en que se produjo el estado de cesación de pagos, y los hechos que
lo generaron.
2. Presentar el estado del activo y del pasivo actualizado a la fecha.
3. Presentar copia de los balances de los últimos 3 ejercicios.
4. Presentar nómina de acreedores, individualizando sus créditos.
5. Enumerar los libros de comercio
6. Denunciar la existencia de un concurso anterior.

Art. 87: Desistimiento del deudor: El deudor puede desistir de su solicitud de quiebra si antes de la primera publicación de edictos
demuestra la desaparición del estado de cesación de pagos.

Informes a presentar:

1. En el concurso: el informe individual y general del síndico

2. En la quiebra:

 Directa: el informe individual, general, informe sobre la continuidad de la actividad empresarial, y el informe final de distribución
 Indirecta: En casos de fracaso del concurso por incumplimiento o nulidad por fraude: el informe individual, general, informe sobre la
continuidad de la actividad empresarial, y el informe final de distribución
 Indirecta: En otros supuestos de quiebra indirecta el informe individual y el general.

ESTADO DE CESACIÓN DE PAGOS

Art. 78: Prueba de cesación de pagos: El estado de cesación de pagos puede ser demostrado por cualquier hecho anterior que
exteriorice que el deudor se encuentra imposibilitado de cumplir regularmente sus obligaciones.

Art. 79: Hechos reveladores: Son considerados hechos reveladores del estado de cesación de pagos:

1. Reconocimiento judicial o extrajudicial del mismo, efectuado por el deudor.

2. Mora en el cumplimiento de una obligación

3. Ocultación o ausencia del deudor o de los administradores de la sociedad, sin dejar representante con facultades y medios suficientes
para cumplir sus obligaciones.

4. Clausura de la sede de la administración o del establecimiento donde el deudor desarrolle su actividad.

5. Venta a precio vil, ocultación o entrega de bienes en pago.

6. Revocación judicial de actos realizados en fraude de los acreedores.

7. Cualquier medio fraudulento empleado para obtener recursos.

SENTENCIA DE LA QUIEBRA

La sentencia de la quiebra debe contener:


1. Individualización del fallido, y en caso de la sociedad, la individualización de los socios ilimitadamente responsables.

2. Orden de anotar la quiebra e inhibiciones.

3. Orden al fallido y a terceros para que entreguen al síndico los bienes de capital.

4. Intimación al deudor para que cumpla los requisitos si no lo hubiera hecho hasta entonces, y para que entregue al síndico dentro de
las 24 horas los libros de comercio y demás información contable.

5. La prohibición de hacer pagos al fallido, los que serán ineficaces.

6. Orden de interceptar la correspondencia y entregarla al síndico.

7. Intimación al fallido o administradores de la sociedad concursada, para que dentro de las 48 horas constituyan un domicilio procesal
en el lugar de tramitación del juicio, con apercibimiento de tenerlo por constituido en los estrados del juzgado.

8. Orden de efectuar las comunicaciones necesarias para asegurar el cumplimiento de lo referido a viajes al exterior.

9. Orden de realización de los bienes del deudor y la designación de quien efectuará las enajenaciones.

10. Designación de un funcionario que realice el inventario correspondiente en el término de 30 días.

11. La designación de audiencia para el sorteo del síndico.

12. Supuestos especiales: En caso de quiebra directa o por incumplimiento o nulidad del acuerdo preventivo, la sentencia debe fijar la
fecha para la presentación de la verificación de los créditos para los acreedores y para la presentación del informe individual y general
del síndico.

Art. 89: Publicidad: La sentencia de quiebra produce efectos erga omnes desde el momento mismo de su declaración, no siendo
necesaria su notificación para que la misma adquiera eficacia. Sin embargo, debe hacerse conocer públicamente para notificar a
acreedores y terceros interesados.
Dentro de 24 horas de dictado el auto, se deben publicar edictos durante 5 días en el diario de publicaciones legales en la jurisdicción
donde se haya decretado la quiebra, donde el fallido tuviera establecimientos y donde se domicilien los socios ilimitadamente
responsables.

CONVERSIÓN

Art. 90: Conversión a pedido del deudor: La conversión es la posibilidad de que el fallido pueda lograr, aún después de la quiebra, la
apertura de su concurso preventivo, y así convertir el proceso liquidativo en preventivo. La conversión se puede interponer dentro de
los 10 días de la última publicación de edictos.

Deudores comprendidos: La conversión pueden postularla:

1. Las personas físicas y jurídicas de carácter privado y en que el estado sea parte.
2. El patrimonio del fallecido y los deudores domiciliados en el extranjero respecto de los bienes existentes en el país a los que se les
hubiese decretado la quiebra
3. Los socios ilimitadamente responsables a los que se les hubiese extendido la quiebra de la sociedad.

Deudores excluidos:
1. Los fallidos declarados por extensión de los supuestos del art. 161:

 Las personas que, bajo la apariencia de la actuación de la fallida, efectúa actos en su interés personal, y dispone de los bienes como
si fueran propios, en fraude de sus acreedores.
 Las personas controlantes de la sociedad fallida, cuando desvía el interés social de la controlada
 A las personas que no tienen una clara delimitación de sus activos y pasivos

2. Las personas que no pueden ser sujetos del concurso preventivo, por ejemplo, entidades financieras.

3. Quienes se encuentran en período de inhibición de un concurso preventivo exitoso anterior.

Art. 91: Efectos del pedido de conversión: Presentado el pedido de conversión el deudor no podrá interponer recurso de reposición
contra la sentencia de quiebra; si ya lo hubiese interpuesto, se lo tiene por desistido, sin necesidad de declaración judicial.

Art. 92: Requisitos: El fallido deberá cumplir con todos los requisitos formales de la solicitud de apertura de concurso preventivo al
solicitar la conversión o dentro del plazo de 10 días.

Art. 93: Efectos del cumplimiento de los requisitos: Vencido el plazo fijado, el juez deja sin efecto la sentencia de quiebro. Sólo puede
rechazar la conversión en concurso preventivo por no haberse cumplido los requisitos formales.

RECURSOS CONTRA LA SENTENCIA DE QUIEBRA

1. Reposición o revocación:

Art. 94: Reposición (con trámite): Es el derecho de defensa del deudor.


El fallido puede interponer el recurso de reposición cuando la quiebra sea declarada como consecuencia del pedido de un acreedor.
También pueden interponerlo el socio ilimitadamente responsable.
El recurso debe realizarse dentro de los 5 días de conocida la sentencia de quiebra, o en su defecto, hasta el quinto día posterior a la
última publicación de edictos en el diario oficial que corresponda a la jurisdicción del juzgado.

Art. 95: Causal: El recurso sólo puede fundarse en la inexistencia de los presupuestos sustanciales para la formación del concurso.

Partes: Son parte el fallido, el síndico y el acreedor peticionante. El juez dicta la resolución en un plazo máximo de 10 días desde que el
incidente se encontrare en condiciones de resolver.

Art. 96: Revocación (levantamiento) sin trámite: Si el fallido, al interponer el recurso de reposición, deposita en pago o a embargo el
monto del crédito reclamando, el juez deberá levantar la quiebra sin tramite. La resolución que hace lugar al levantamiento sin trámite
de la quiebra es inapelable, en tanto es apelable por el deudor la denegatoria del levantamiento sin trámite.

Pedidos en trámite: Si existieran varios pedidos de quiebra en trámite, el fallido deberá depositar las sumas necesarias para hacer
frente a todos ellos, salvo que demuestra la ilegitimidad del reclamo. La sentencia de reposición es irrecurrible.

Depósito de gastos: La resolución queda sujeta para su ejecución al depósito por el deudor, dentro de los cinco días, de la suma que se
fije para responder a los gastos.

Apelación: La resolución que deniegue la revocación inmediata es apelable únicamente por el deudor al solo efecto devolutivo.

Art. 97: Efectos de la interposición: La interposición del recurso de reposición, en cualquiera de sus dos variantes (con o sin trámite),
impide comenzar la liquidación.
Sin embargo la interposición de dicho recurso carece de efectos suspensivos sobre el resto de los trámites del proceso de quiebra.

Art. 98: Efectos de la revocación: La revocación de la sentencia de quiebra hace cesar los efectos del concurso. No obstante, los actos
legalmente realizados por el síndico y la resolución producida de los contratos en curso de ejecución son oponibles al deudor, aun
cuando los primeros consistieren en disposiciones de bienes en las condiciones del art. 184 (bienes perecederos)

Art. 99: Daños y perjuicios contra el peticionario: Revocada la sentencia de quiebra, el acreedor que la peticionó con dolo o culpa grave
es responsable por los daños y perjuicios causados al deudor.
Se contempla un supuesto de responsabilidad por daños que pudieran haberse ocasionado a la persona cuya quiebra fue solicitada por
acreedor, declarada y ulteriormente revocada. Es presupuesto de la responsabilidad atribuida al peticionario, la actuación de éste
calificable como dolosa o con culpa grave.
Se atribuye competencia al juez que entendía en la quiebra revocada. La acción prescribe a los dos años computables a partir del
momento en que quedare firme la sentencia revocatoria de la quiebra.

2. Incompetencia:

Art. 100: Incompetencia: Antes de la sentencia de quiebra solicitada por acreedor, el deudor puede hacer el planteo de incompetencia
del tribunal, dentro de los 5 días de notificada la sentencia de quiebra o de la última publicación de edictos.
En esa etapa, el juez también puede declarar su falta de competencia, si lo advierte. Declarada la quiebra pueden pedir que se declare
la incompetencia: el deudor y cualquier acreedor, salvo el que solicitó la quiebra.

La objeción puede referirse a cualquier tipo de incompetencia (por materia, territorio, etc.).
Si se admitiera la incompetencia, el expediente pasará al juzgado que corresponda.

Art. 101: Petición y admisión: efectos: Esta petición no suspende el trámite del concurso si el deudor está inscripto en el Registro
Público de Comercio de la jurisdicción del juzgado. En ningún caso cesa la aplicación de los efectos de la quiebra.

Efectos:

1. Los efectos patrimoniales y personales de la quiebra no se suspenden por la mera interposición de la incompetencia; ellos continúan
operando mientras ésta se decide.

2. El trámite procedimental de la quiebra:

 no se suspende si el fallido está inscripto en el Registro Público de Comercio de igual jurisdicción a la del juez donde estuviese
radicada originariamente la quiebra (cuya competencia se cuestiona); pero,
 sí se suspende cuando el fallido estuviese inscripto en otro Registro Público de Comercio que no fuese aquél.

Efectos de la admisión de la incompetencia: La admisión de la incompetencia por el juez que declaró la quiebra, no implica la revocación
del fallo ni la nulidad de lo actuado. Los trámites cumplidos conservan validez y la causa debe remitirse al juzgado (competente) que
correspondiera.

EFECTOS DE LA QUIEBRA

Efectos personales:

1) Cooperación del fallido

Art. 102: El fallido y sus representantes, y los administradores de la sociedad en su caso, están obligados a prestar toda colaboración
que el juez o el síndico le requieran para el esclarecimiento de la situación patrimonial y la determinación de los créditos.
Deben asistir cada vez que el juez los cite para dar explicaciones y se los puede obligar por la fuerza pública

2) Autorización para viajar al exterior:

Art. 103: Hasta la presentación del informe general, el fallido y sus administradores no pueden ausentarse del país sin autorización
judicial, la que deberá ser otorgada en caso de necesidad y urgencia evidentes.
Por resolución del juez se puede extender la interdicción de salida del país, por un plazo que no puede exceder 6 meses contados a
partir de la fecha fijada para la presentación del informe.

3) Desempeño de empleo, profesión y oficio:

Art. 104: El fallido conserva la facultad de desempeñar tareas artesanales, profesionales o en relación de dependencia. La remuneración
que perciba estará afectada por el desapoderamiento hasta que sea rehabilitado.
Las deudas contraídas después de la sentencia de quiebra pueden dar lugar a un nuevo concurso, que sólo comprenderá los bienes
remanentes una vez liquidada la quiebra y cumplida la distribución.

Es decir, las deudas del fallido posteriores a la fecha de la sentencia de quiebra no integran dicho pasivo y, por ende, no pueden ser
verificadas en la quiebra. Dichas deudas posteriores sólo pueden ejecutarse sobre los bienes adquiridos después de la rehabilitación o,
en su caso, sobre el eventual saldo de la liquidación de la quiebra.

4) Muerte o incapacidad del fallido:

Art. 105: La muerte del fallido no afecta el trámite ni los efectos del concurso. Los herederos sustituyen al causante, debiendo unificar
personería.
En el juicio sucesorio no se realiza trámite sobre los bienes objeto de desapoderamiento y se decide sobre la persona que represente a
los herederos en la quiebra.
La incapacidad o inhabilitación del fallido tampoco afecta el trámite i los efectos de la quiebra. Su representante necesario lo sustituye
en el concurso.

El juicio sucesorio y la quiebra son, ambos, procesos universales, no habiendo fuero de atracción entre ellos. Sin embargo, como en
ambos procesos podrían disponerse medidas sobre los mismos bienes, el art. 105 establece la prioridad, en ese aspecto, del juicio
concursal.
Si bien la muerte del fallido no pone fin a la quiebra, ésta prosigue sólo con relación al patrimonio del causante; los efectos personales
propios de la falencia cesan con el fallecimiento del quebrado.

5) Inhabilitación del fallido:

El fallido queda inhabilitado desde la fecha de quiebra.


En el caso de la quiebra de personas jurídicas, la inhabilitación se extiende a las personas físicas que hubieren integrado sus órganos de
administración desde la fecha de cesación de pagos.
La inhabilitación cesa de pleno derecho al año de la sentencia de quiebra o de que fuere fijada la cesación de pagos.
La inhabilitación de las personas jurídicas es definitiva, salvo que la quiebra se hubiese convertido en concurso preventivo o que
hubiese concluido por pago total o avenimiento.

DESAPODERAMIENTO

Art. 106: Fecha de aplicación: La sentencia de quiebra cobra ejecutoriedad inmediata a su dictado, no siendo necesario que se
notifique, ni que esté "firme", para que produzca muchas de sus consecuencias más típicas: desapoderamiento, fuero de atracción,
etcétera.

Art. 107: Concepto y extensión: El fallido queda desapoderado de pleno derecho de sus bienes existentes a la fecha de la declaración
de la quiebra y de los que adquiera hasta su rehabilitación. El desapoderamiento impide que ejercite los derechos de disposición y
administración.

La quiebra no produce una transferencia de propiedad de los bienes del fallido a sus acreedores. Por el contrario, la liquidación
concursal, si llega a realizarse, se hace con los bienes en el patrimonio del fallido. Sin embargo, para asegurar la garantía común de los
acreedores, a partir de la declaración de quiebra se desapodera al fallido. Esto implica que, desde el momento, y como efecto jurídico,
el deudor pierde la posibilidad de ejercer los derechos de administración y disposición de sus bienes, salvo aquellos excluidos.

El desapoderamiento es un efecto típico de la quiebra y no debe confundirse con la desposesión o incautación de bienes Esta
incautación es un acto material para entregar al síndico los bienes y papeles del fallido, y es consecuencia del desapoderamiento. Pero
éste existe desde la fecha de la sentencia de quiebra.

El desapoderamiento se extiende a todos los bienes actuales presentes en el patrimonio del fallido a la fecha de la sentencia de quiebra;
más todos los bienes futuros, que ingresaren a dicho patrimonio, por cualquier título de adquisición, antes de la rehabilitación; más
todos los bienes salidos del patrimonio del fallido, que reingresaren (aun después de la rehabilitación) con motivo de las acciones de
recomposición patrimonial del derecho común.

Art. 108: Bienes excluidos:

1. Los derechos no patrimoniales

2. Los bienes inembargables

3. El usufructo de los bienes de los hijos menores del fallido

4. La administración de los bienes propios del cónyuge

5. Las indemnizaciones que corresponden al fallido por daños materiales o morales a su persona

6. Los demás bienes excluidos por otras leyes

Art. 109: Administración y disposición de los bienes: El síndico tiene la administración y disposición de los bienes pero la propiedad
queda en manos del fallido hasta la venta forzada.
Los actos realizados por el fallido sobre los bienes desapoderados, así como los pagos que hiciere o recibiere, son ineficaces.

Art. 110: Legitimación procesal del fallido: A partir de la declaración de quiebra, y como efecto de la misma, el fallido es sustituido por
el síndico en toda actuación judicial relacionada con los bienes sujetos a desapoderamiento. Esta sustitución implica que el fallido
pierde toda posibilidad de actuación, por sí o por apoderado, en esa categoría de juicios; no puede, por ende, intervenir con el síndico,
quien lo reemplaza totalmente en este aspecto.

Art. 111. Herencia y legados: Aceptación o repudiación: El fallido puede aceptar o repudiar herencia o legados.
En caso de aceptación, los acreedores del causante sólo pueden proceder sobre los bienes desapoderados, después de pagados los del
fallido y los gastos del concurso.
La repudiación sólo produce sus efectos en lo que exceda del interés de los acreedores y los gastos íntegros del concurso. En todos los
casos actúa el síndico en los trámites del sucesorio en que esté comprometido el interés del concurso.

Todos los bienes que pudiesen ingresar al patrimonio del fallido (antes de su rehabilitación) están sujetos a desapoderamiento, con
miras a su liquidación para satisfacer el pasivo. Por eso, si el fallido no rehabilitado hereda, el beneficio económico derivado de la
adquisición de bienes, tiene como destinatarios a los acreedores en primer lugar. De ahí que, si bien el fallido puede aceptar o repudiar
herencia o legados, ello tiene como límite el interés de los acreedores concurrentes en la quiebra. Si la repudiación perjudicase ese
interés, ella sería de ningún efecto e inoponible a los acreedores.

Art. 112: Legados y donaciones: La condición de que los bienes legado o donados no queden comprendidos en el desapoderamiento es
ineficaz respecto de los acreedores.

Art. 113: Donación posterior a la quiebra: Los bienes donados al fallido con posterioridad a la declaración en quiebra y hasta su
rehabilitación, ingresan al concurso y quedan sometidos al desapoderamiento.
Si la donación fuera con cargo, el síndico puede rechazar la donación si la admite debe cumplir el cargo por la cuenta del concurso. En
ambos casos debe requerir previa autorización judicial.

Art. 114: Correspondencia: La correspondencia y las comunicaciones dirigidas al fallido deben ser entregadas al síndico. Este debe
abrirlas en presencia del concursado o del juez.

EFECTOS SOBRE ACTOS ERUDICIALES A LOS ACREEDORES Y PERÍODO DE SOSPECHA

Art. 115: Fecha de cesación de pagos: Efectos: La quiebra produce efectos jurídicos desde su declaración por medio de la sentencia
específica que resuelve la apertura del proceso universal liquidativo. Sin embargo, al estado de cesación de pagos preexistente a la
declaración judicial de quiebra se le asigna la virtualidad de incidir sobre ciertas relaciones contraídas durante un lapso inmediatamente
anterior a la sentencia de quiebra. Este lapso es el llamado período de sospecha.

Art. 116: Fecha de cesación de pagos: Retroacción: La fijación de la fecha de iniciación de la cesación de pagos no puede retrotraerse a
los efectos previstos por esta sección, más allá de los 2 años de la fecha del auto de quiebra o de presentación en concurso preventivo.

Período de sospecha: El período de sospecha es el lapso de tiempo entre la fecha que se fija judicialmente como de inicio de la
cesación de pagos y la fecha de la sentencia de quiebra o de la presentación de la solicitud de apertura del concurso preventivo
con posterioridad convertido en quiebra.

Art. 117: Cesación de pagos: Determinación de su fecha inicial: Dentro de los 30 días posteriores a la presentación del informe
general, los interesados (el fallido, acreedores y terceros afectados por la retroacción) pueden observar la fecha inicial del estado
de cesación de pagos propuesta por el síndico.
La oportunidad para fijar la fecha de cesación de pagos es el informe general del síndico.
La resolución que fija la fecha de iniciación de la cesación de pagos es apelable por quienes hayan intervenido en la articulación y por el
fallido.

Actos ineficaces de pleno derecho: Son ineficaces los actos realizados por el deudor en el período de sospecha, que consistan en:

 Actos a título gratuito


 Pago anticipado de deudas
 Constitución de hipoteca o prenda o cualquier otra preferencia realizados durante el período de sospecha.

La resolución que declara la inoponibilidad es recurrible por el tercero o el fallido. El plazo de caducidad es de 3 años desde la
sentencia de quiebra.

5. Actos ineficaces por conocimiento de la cesación de pagos: Pueden ser declarados actos ineficaces, si quien celebró el acto
con el fallido tenía conocimiento del estado de cesación de pagos del deudor en el período de sospecha.
La acción es ejercida por el síndico. Está sujeta a autorización previa de la mayoría simple del capital quirografario verificado y
declarado admisible.
Cualquier acreedor puede inicia esta acción a los 30 días de intimado al síndico a realizarla.
Declarada la ineficiencia, el acreedor que promovió la acción (al no haberla hecho el síndico) tiene derecho al resarcimiento de los
gastos en los que incurrió.

 Debe tratarse de actos a título oneroso


 Debe acreditarse que el tercero tenía conocimiento del estado de cesación de pagos del actual quebrado, prueba que se
obtendrá por presunciones o indicios graves, precisos y concordantes.
 El perjuicio para los acreedores, a cuya reparación se tiende con la declaración de ineficacia, es recaudo para la procedencia de
la acción. Si no hay perjuicio no hay interés tutelable. Pero el perjuicio se presume y es el tercero quien debe probar su
existencia.
 Deben ser partes en el juicio: el síndico, como órgano de la quiebra, y, como demandados, el tercero cocontratante del fallido
y los eventuales subadquirentes de aquél.

EFECTOS GENERALES SOBRE RELACIONES JURÍDICAS PREEXISTENTES

Art. 125: Principio general: Declarada la quiebra, todos los acreedores quedan sometidos a la ley y sólo pueden ejercitar sus
derechos los bienes desapoderados.

1. Verificación: Todos los acreedores deben solicitar la verificación de sus créditos y preferencias.
2. Créditos prendarios o hipotecarios: Los acreedores con hipoteca o prenda pueden reclamare n cualquier tiempo el pago
mediante la realización de la cosa sobre la que recae el privilegio.

3. Prestaciones no dinerarias: Los acreedores de prestaciones no dinerarias, de las contraídas en moneda extranjera o aquellos
cuyo crédito en dinero deba calcularse con relación a otros bienes, concurren a la quiebra por el valor de sus créditos en moneda
de curso legal en la Argentina, calculado a la fecha de la declaración, o a opción del acreedor, a la fecha del vencimiento.

4. Vencimiento de plazos: La sentencia de quiebra produce la caducidad de los plazos pendientes de las obligaciones en las que el
fallido sea deudor, debiendo los respectivos acreedores acudir a verificar sus créditos aunque el plazo de exigibilidad convenido
estuviera pendiente, de no haber mediado la quiebra del deudor.

Si el acreedor obtuviere el pago de sus créditos antes del vencimiento del mismo, deben descontarse intereses legales, por el
tiempo en que se ha adelantado el pago.

5. Suspensión de intereses: La declaración de quiebra suspende el curso de intereses de todo tipo

6. Compensación: La compensación sólo se produce cuando se ha operado antes de la declaración de la quiebra.

7. Fuero de atracción: La declaración de quiebra atrae todas las acciones judiciales iniciadas contra el fallido, incluidas las
ejecuciones fiscales, prendarias e hipotecarias aunque estén en estado de ejecución.
A partir del dictado de la sentencia de quiebra, todos los juicios de contenido patrimonial, seguidos contra el fallido, de-ben
radicarse ante el juez de la quiebra. Es la regla general.

8. Obligados solidarios: El acreedor de varios obligados solidarios puede concurrir a la quiebra de los que estén fallidos, figurando
en cada una por el valor nominal de sus títulos hasta el íntegro pago.

9. Bienes de terceros: Los terceros pueden solicitar al juez la restitución de sus bienes cuando se encuentran en poder del fallido
por un título que no le haya transferido la propiedad.

10. Readquisición de la posesión: Cuando un tercero hubiese enajenado bienes al fallido y este no hubiese tomado posesión de
los mismos antes de la sentencia de quiebra, el vendedor podrá solicitar la restitución al juez dentro de los 30 días siguientes a la
última publicación de edictos.

INCAUTACIÓN, CONSERVACIÓN Y ADMINISTRACIÓN DE LOS BIENES DEL FALLIDO

Art. 177: Incautación: Formas: Al dictar la sentencia de quiebra, el juez ordenará la incautación de los bienes y papeles del fallido.
Para esto, designa al funcionario que estime pertinente, que puede ser un notario.
El fallido es desapoderado de sus bienes, y es el síndico quién tiene la administración, conservación y disposición para la
realización, liquidación y distribución de lo recaudado entre los acreedores.

La incautación debe realizarse en la forma más conveniente, y puede consistir en:


1. Clausurar el establecimiento del deudor, de sus oficinas, y demás lugares donde estén sus bienes y sus documentos.
2. Entrega directa de los bienes al síndico, realizando una descripción y un inventario.
3. La incautación de los bienes del deudor en poder de terceros
Los bienes imprescindibles (inembargables) para la subsistencia del fallido y su familia deben ser entregados al deudor bajo recibo,
previo inventario de los mismos.

Art. 178: Ausencia del síndico: Si el síndico no hubiere aceptado el cargo, se realizan igualmente las diligencias previstas.
En la misma sentencia de quiebra se designa un funcionario inventariador, a quien también pueden otorgarse las funciones de
incautador, para que realice las diligencias de inmediato, sin que tenga que esperarse a la puesta en función del síndico.
Art. 179: Conservación y administración por el síndico: El síndico en la quiebra tiene facultades para ejercer actos conservatorios y
actos de administración de los bienes sujetos a desapoderamiento. A la vez, es un deber funcional del síndico realizar los actos de esa
índole que fuesen necesarios.
En general, la realización de actos conservatorios y de actos de administración signados por urgencia no requiere previa autorización
judicial

Art. 180: Incautación de los libros y documentos: El síndico debe incautar los libros de comercio del fallido, cerrando los blancos que
hubiere y colocando nota firmada.

Art. 181: Medidas urgentes de seguridad: En caso de que los bienes se encuentren en lugares poco seguros, el síndico debe adoptar las
medidas necesarias para lograr la conservación y la custodia de los mismos. Si no lo hace, puede ser removido.

Art. 182: Cobro de créditos del fallido: El síndico debe procurar el cobro de los créditos adeudados al fallido, y puede otorgar los
recibos. Debe iniciar los juicios necesarios para su percepción. Esto no requiere autorización judicial.

Art. 183: Fondos del concurso: Las sumas de dinero que se perciban deben ser depositadas en el banco de depósitos judiciales que
corresponda, dentro de los 3 días.
Con los primeros fondos que ingresen se pagarán los créditos garantizados con hipoteca, prenda, etc. El juez puede autorizar al síndico
para que conserve los fondos que sean necesarios para los gastos ordinarios o extraordinarios que autorice.

Art. 184: Bienes perecederos: En cualquier momento de la causa, el síndico debe pedir la venta inmediata de los bienes perecederos.
La venta debe hacerse, en principio, mediante subasta. Si esta fracasa, por venta directa o de la manera más conveniente para el
concurso.
Si los bienes fueran invendibles, se pueden entregar a asociaciones de bien público.

Art. 188: Trámite de restitución de bienes de terceros: Después de declarada la quiebra, los terceros pueden solicitar al juez la
restitución de sus bienes que se encuentran en poder del fallido sin habérsele transferido la propiedad.

CONTINUACIÓN DE LA EMPRESA EN MARCHA

La quiebra es el proceso concursal liquidativo. Su propósito es la enajenación de los bienes del deudor, para distribuir el producto
entre los acreedores.

Art. 189: Continuación inmediata: El síndico puede continuar de inmediato con la explotación de la empresa o alguno de sus
establecimientos sólo excepcionalmente, si de la interrupción resulte con evidencia un daño grave al interés de los acreedores y a
la conservación del patrimonio. Debe ponerlo en conocimiento del juez dentro de las 24. El juez puede adoptar las medidas que
estime pertinentes, incluso la cesación de la explotación.

Empresas que prestan servicios públicos:


1. Se debe comunicar la sentencia de quiebra a la autoridad que ha otorgado la concesión o a la que sea pertinente.
2. Si el juez decide que la continuación de la explotación de la empresa no es posible, debe comunicarlo a la autoridad pertinente.
3. La autoridad competente puede disponer lo que estime conveniente para asegurar la prestación del servicio; las obligaciones
que resulten de esa prestación son ajenas a la quiebra.
4. La cesación efectiva de la explotación no puede producirse antes de pasados treinta días de la comunicación de la no
continuación.

Art. 190: Trámite común para todos los procesos: En todas las quiebras, se hubiese o no dispuesto la continuación inmediata de
la explotación de la empresa, el síndico debe presentar al juez concursal un informe opinando si es posible y conveniente la
continuación de la empresa y la venta de los activos como empresa en marcha.
El informe debe presentarse antes de los 20 días corridos, contados desde la fecha de aceptación del cargo por el síndico.
El incumplimiento importa la transgresión de un deber funcional cuya gravedad será apreciada por el juez. El juez puede ordenar
la presentación del informe, aun tardíamente si lo estima conveniente, al mismo síndico o a quien lo reemplazara en caso de
remoción.

Aunque el síndico desaconsejara la continuación de la explotación igual debe informar la existencia de contratos con prestaciones
recíprocas pendientes, y dar su opinión sobre la conveniencia de continuarlos o resolverlos.
Cuando excepcionalmente aconsejara la continuación, esta opinión debe estar fundada y ser acompañada de un plan de
explotación y un presupuesto de recursos. El plazo de explotación previsto no debe exceder el tiempo necesario para la
liquidación de los bienes.

El informe del síndico debe expedirse concretamente sobre los siguientes aspectos:
1) la posibilidad de mantener la explotación sin contraer nuevos pasivos.
2) la ventaja que resultaría para los acreedores de la enajenación de la empresa en marcha.
3) la ventaja que pudiere resultar para terceros del mantenimiento de la actividad.
4) el plan de explotación, acompañado de un presupuesto de recursos, debidamente fundado.
5) los contratos en curso de ejecución que deben mantenerse.
6) en su caso, las reorganizaciones o modificaciones que deben realizarse en la empresa para hacer económicamente viable su
explotación.
7) los colaboradores que necesitará para la administración de la explotación.
8) explicar el modo en que se pretende cancelar el pasivo preexistente.

Art. 191: Autorización de la continuación: El juez de la quiebra debe pronunciarse sobre la propuesta que el síndico hiciera en
favor de la continuación de la explotación empresarial hasta la enajenación de la empresa en marcha.
La decisión judicial que rechaza la continuación de la explotación, es apelable sólo por el síndico y la cooperativa de trabajo.

La decisión favorable a la continuación empresarial se produce en caso de que su interrupción pudiera generar una grave
disminución del valor de realización, o se interrumpiera un ciclo de producción que puede concluirse, en los casos que sea en
resguardo de la conservación de la fuente laboral de los trabajadores de la empresa declarada en quiebra.

En su autorización, el juez debe pronunciarse sobre:


1. El plan de la explotación
2. El plazo por el que continuará la explotación. Este plazo no puede exceder los 4 meses desde la fecha de quiebra, y puede ser
prorrogado una sola vez, por resolución fundada
3. La cantidad y calificación profesional del personal que quedará afectado a la explotación
4. Los bienes que pueden emplearse
5. La designación o no de uno o más coadministradores
6. Los contratos en curso de ejecución que se mantendrán; los demás quedarán resueltos
7. El tipo y periodicidad de la información que deberá suministrar el síndico y, en su caso, la cooperativa de trabajo.

La resolución debe dictarse dentro de los 10 días posteriores a la presentación del informe del síndico.

Art. 192: Régimen aplicable: De acuerdo a lo que haya resuelto el juez, el síndico, el coadministrador o la cooperativa de trabajo,
según fuera el caso, actuarán de acuerdo al siguiente régimen:
1) Están autorizados para realizar todos los actos de administración ordinaria que correspondan a la continuación de la
explotación
2) Para los actos que excedan dicha administración, necesitan autorización judicial, que sólo será otorgada en caso de necesidad y
urgencia evidentes
3) Las obligaciones legalmente contraídas por el responsable de la explotación gozan de la preferencia de los acreedores del
concurso
4) En caso de revocación o extinción de la quiebra, el deudor asume de pleno derecho las obligaciones contraídas legalmente por
el responsable de la explotación
5) Los bienes afectados a privilegios especiales correspondientes a deudas del fallido (obligaciones anteriores a la quiebra), no
pueden disponerse, a menos que antes, se desinterese al acreedor privilegiado o se sustituya el asiento del privilegio por bienes
de valor equivalente

En la continuidad de la empresa se tomará en consideración el pedido formal de los trabajadores en relación de dependencia que
representen las 2/3 partes del personal en actividad o de los acreedores laborales, quienes deberán actuar en el período de
continuidad bajo la forma de una cooperativa de trabajo.

Conclusión anticipada: El juez puede poner fin a la continuación de la explotación antes del vencimiento del plazo fijado, por
resolución fundada, si ella resultare deficitaria o, de cualquier otro modo, ocasionare perjuicio para los acreedores.

Art. 195: Hipoteca y prenda en la continuación de la empresa: En caso de continuación de la empresa, los acreedores
hipotecarios o prendarios no pueden utilizar el derecho sobre los bienes necesarios para la explotación, cuando:
1. Cuando los créditos no estén vencidos a la fecha de la declaración y el síndico satisfaga las obligaciones posteriores en tiempo
debido
2. Cuando los créditos estén vencidos a la fecha de la declaración, mientras no cuenten con resolución firme que acredite su
calidad de acreedor hipotecario o prendario
3. Cuando exista conformidad del acreedor hipotecario o prendario para la suspensión de la ejecución

Por decisión fundada y a pedido de la cooperativa de trabajadores, el juez de la quiebra podrá suspender las ejecuciones
hipotecarias y/o prendarias por un plazo de hasta dos (2) años.

En el curso de ese lapso de continuación de la actividad empresarial posquiebra, los créditos hipotecarios o prendarios que tenían
plazo pendiente a la fecha de la declaración de quiebra, no se los puede ejecutar anticipadamente por medio de concurso
especial.
Los acreedores hipotecarios o prendarios tienen los derechos siguientes:
a) Derecho a percibir, del síndico, los importes de las obligaciones que fueren venciendo después de la quiebra (intereses o
amortización de capital).
b) Si no se les paga lo adeudado o si se dispone el cese de la continuidad de la explotación, pueden promover el concurso
especial.

EFECTOS DE LA QUIEBRA SOBRE EL CONTRATO DE TRABAJO

Art. 196: Contrato de trabajo: La quiebra no produce la disolución del contrato de trabajo, sino su suspensión de pleno derecho
por el término de 60 días corridos.
Vencido ese plazo sin que se hubiera decidido la continuación de la empresa, el contrato queda disuelto a la fecha de declaración
en quiebra y los créditos que deriven de él se pueden verificar.

Después de transcurridos sesenta días corridos, contados desde la fecha de la sentencia de quiebra, debe decidirse la situación:

a) Si se decide la continuación de la empresa, el contrato de trabajo se reconduce parcialmente, teniendo el trabajador derecho a
requerir el pago de los rubros indemnizatorios devengados, y los que se devengaren en lo sucesivo (sin necesidad de verificación
creditoria al ser gastos de conservación y de justicia).
b) Si no se decide expresamente la continuación de la empresa, el contrato de trabajo se considera (retroactivamente) disuelto a
la fecha de la declaración de quiebra, teniendo el trabajador derecho a requerir el pago de lo que se le adeudare, con el rango
preferencial que correspondiese

Art. 197: Elección del personal: Resuelta la continuación de la empresa, el síndico debe decidir dentro de los 10 días corridos a
partir de la resolución respectiva, qué dependientes deben cesar definitivamente ante la reorganización de las tareas.
En ese caso se deben respetar las normas comunes y los dependientes despedidos tienen derecho a verificación en la quiebra.
Los que continúan en sus funciones también pueden solicitar verificación de sus acreencias. Para todos los efectos legales se
considera que la cesación de la relación laboral se ha producido por quiebra.

Art. 198: Responsabilidad por prestaciones futuras: Los sueldos, jornales y demás retribuciones que en lo futuro se devenguen
con motivo del contrato de trabajo, deben ser pagados por el concurso en los plazos legales y se entiende que son gastos del
juicio.

Art. 199: Obligaciones laborales del adquirente de la empresa: El adquirente de la empresa cuya explotación haya continuado
sólo será considerado sucesor del concurso con respecto a los derechos laborales de los trabajadores cuya relación se mantuvo
en este período. En consecuencia, no es sucesor del fallido sino en ese concepto y los importes adeudados con anterioridad a la
quiebra serán objeto de verificación o pago en el concurso.

LIQUIDACIÓN Y DISTRIBUCIÓN

Art. 203: Oportunidad: La realización de los bienes se hace por el síndico y debe comenzar de inmediato, salvo que la quiebra
fuera a pedido del acreedor y el fallido hubiese interpuesto recurso de reposición contra la sentencia de quiebra, que el juez haya
admitido la conversión, o que se haya resuelto la continuación de la explotación.

El síndico es, en la quiebra, el liquidador. Para desempeñar este rol tiene una serie de deberes funcionales que cumplir. Aconseja
el modo más conveniente de liquidación, interviene en la enajenación de los bienes preparando o actuando en dicha liquidación
como lo señale o autorice el juez, debiendo practicar las tareas tendientes a la conversión en dinero de los bienes del fallido para
su ulterior distribución.

Art. 204: Formas de realización: La realización de los bienes debe hacerse en la forma más conveniente al concurso, dispuesta
por el juez:
1. Enajenación de la empresa, como unidad
2. Enajenación en conjunto de los bienes que integren el establecimiento del fallido, en caso de no haberse continuado con la
explotación de la empresa
3. Enajenación singular de todos o parte de los bienes

Cuando lo requiera el interés del concurso o circunstancias especiales, puede recurrirse en el mismo proceso a más de una de las
formas de realización

Art. 205: Enajenación de la empresa: La enajenación de la empresa en marcha, o la de uno o más establecimientos, exige la
tasación a valor probable de realización en el mercado. Esa estimación de valor corresponde hacerla al enajenador.
El juez debe decidir el procedimiento de enajenación, según estas variantes:
a) Licitación, en este caso se deben cumplir las siguientes formalidades:

 El síndico confecciona el pliego de condiciones que debe contener la base del precio.
 Dentro de los 20 días de presentado el proyecto, el juez debe autorizar el pliego definitivo y ordenar publicar edictos por 2
días, indicando día y hora de apertura de la licitación y el plazo para la presentación de ofertas en sobre cerrado en el juzgado.
 Se adjudicará a la oferta con el precio más alto, que se hará al contado antes de la toma de posesión, dentro de los 20 días de
notificada la resolución de la adjudicación.
 Si no se paga, se adjudica a la segunda mejor oferta.
 Segunda licitación: Si fracasa la primera, el juez llamará a una segunda licitación sin base.

b) Subasta pública: Este caso es igual a la venta por licitación, excepto que:

 Cuando los bienes están gravados con hipoteca o prenda, la preferencia se traslada de pleno derecho al precio obtenido de la
subasta pública o licitación, que no puede ser menor a la suma de los créditos verificados privilegiados que el síndico hará
constar en planilla especial.
 El acreedor privilegiado omitido que no requiera su inclusión dentro de los 10 días de publicado el primer edicto tendrá
preferencia después de satisfechos los acreedores que figuren en planilla y hasta el producido líquido de la enajenación

Enajenación singular de bienes del fallido

Pago a los acreedores privilegiados: El síndico, con autorización judicial, puede satisfacer a los acreedores privilegiados con
fondos del concurso o mediante una subrogación, con el límite del crédito, con un tercer adquirente del bien con el privilegio.

Venta singular: Se realiza por subasta sin tasación y sin base. El juez ordenará publicar edictos por un plazo de 2 a 5 días si se
trata de bienes muebles, o de 5 a 10 días si se trata de bienes inmuebles.

Concurso especial: El acreedor privilegiado especial (hipotecario o prendario) que viese verificado su crédito puede solicitar la
venta dentro de la quiebra del bien con el privilegio para el pago de su crédito.

Ofertas bajo sobre: Dentro de los 2 días anteriores a la fecha de la subasta, los terceros podrán presentar en el juzgado ofertas
bajo sobre cerrado, que serán abiertas al iniciarse el remate.

Venta directa: En caso de bienes perecederos o de escaso valor, el juez puede resolver la venta encargándosela al síndico.

Bienes invendibles: Serán entregados a asociaciones de bien público

Créditos: Deben ser realizados por el síndico que puede encomendar la gestión a bancos oficiales o privados. En casos especiales
el juez autorizará la subasta de los créditos o su venta privada.

Art. 217: Plazos: Las enajenaciones deben ser efectuadas dentro de los 4 meses contados desde la fecha de la quiebra, o desde
que ella queda firme, si se interpuso recurso de reposición. En casos excepcionales, el juez puede ampliar ese plazo en 30 días.

Sanción: El incumplimiento de los plazos da lugar a la remoción automática del síndico y del martillero o la persona designada
para la enajenación. Asimismo, respecto del juez, dicho incumplimiento podrá ser considerado causal de mal desempeño del
cargo.

INFORME FINAL Y DISTRIBUCIÓN

Art. 218: Informe final: Diez días después de aprobada la última enajenación, el síndico debe presentar un informe en dos
ejemplares, que contenga:
1) Rendición de cuenta de las operaciones efectuadas, acompañando los comprobantes.
2) Resultado de la realización de los bienes, con detalle del producido de cada uno.
3) Enumeración de los bienes que no se hayan podido enajenar, de los créditos no cobrados y de los que se encuentran
pendientes de demanda judicial, con explicación de sus causas.
4) El proyecto de distribución final, de acuerdo con la verificación y graduación de los créditos, previendo las reservas
necesarias.
Honorarios: Presentado el informe, el juez regula los honorarios de los profesionales que intervinieron en el proceso.

Publicidad: Se publican edictos por 2 días en el diario de publicaciones legales, haciendo conocer la presentación del informe,
el proyecto de distribución final, y la regulación de honorarios de primera instancia.
También puede publicarse en otro diario.

Observaciones: El fallido y los acreedores pueden formular observaciones por errores, omisiones, o falsedades del informe
dentro de los 10 días siguientes, acompañando con 3 ejemplares.
El juez puede convocar a audiencia para que los acreedores presenten pruebas.
Formuladas las observaciones o realizada la audiencia, en su caso, el juez resolverá en un plazo máximo de 10 días contados a
partir de que queden firmes las regulaciones de honorarios.

Art. 219: Notificaciones: Las publicaciones pueden ser sustituidas por notificación personal o por cédula a los acreedores, el
número de acreedores sea bajo.

Art. 220: Reservas: En todos los casos, deben efectuarse las siguientes reservas:
1) Para los acreedores cuyos créditos están sujetos a condición suspensiva.
2) Para los pendientes de resolución judicial o administrativa.

Art. 221: Pago de dividendo concursal: Aprobado el estado de distribución, el acreedor tiene derecho al cobro de lo que le
corresponde, ya sea mediante banco de depósitos judiciales, o a través de transferencias a cuentas bancarias que indiquen los
acreedores, con gastos a costa de éstos.

Art. 224: Dividendo concursal: Caducidad: El derecho de los acreedores a percibir los importes que les correspondan en la
distribución caduca al año contado desde la fecha de su aprobación. La caducidad se produce de pleno derecho, y es declarada
de oficio, destinándose los importes no cobrados al patrimonio estatal, para el fomento de la educación común.

CONCLUSIÓN DE LA QUIEBRA

La conclusión de la quiebra debe distinguirse de la clausura del procedimiento.

El procedimiento de quiebra se clausura cuando no existen bienes para liquidar, o cuando se han liquidado ya todos los bienes
sin haber podido satisfacer el ciento por ciento de los créditos. En cualquiera de los dos supuestos, al no haber más bienes para
realizar, lo que se clausura es el procedimiento de la liquidación, a la espera de que se identifiquen nuevos bienes, se
recuperen otros, o el fallido pueda adquirir más bienes antes de la rehabilitación, etcétera.
En estos casos de aparición de bienes después de la clausura del procedimiento, si no hubieran transcurrido dos años desde
que ella se dispusiera, corresponde la reapertura de la etapa liquidativa distributiva.
A pesar de la clausura del procedimiento, no cesa el estado de quiebra hasta la oportunidad de reapertura.

En cambio, la conclusión de la quiebra implica la cesación del estado de fallido y la cesación definitiva (sin posibilidad de
reapertura) de todo procedimiento liquidatorio. En todos sus aspectos, efectos y sentidos, la quiebra termina.

Las quiebras pueden concluir por:

1. Conversión de la quiebra en concurso preventivo


2. Reposición de la sentencia de quiebra dictada a solicitud del acreedor
3. Desistimiento formulado por el deudor en la quiebra voluntaria declarada a solicitud de él
4. Avenimiento de la unanimidad de los acreedores
5. Cartas de pago otorgadas por todos los acreedores
6. Inexistencia de acreedores concurrentes
7. Liquidación de bienes con pago total
8. Liquidación de bienes sin pago total, después de transcurridos dos años de la clausura del procedimiento sin su reapertura
9. Inexistencia de bienes o insuficiencia de éstos para cubrir siquiera los gastos y honorarios, después de transcurridos dos años
de la clausura por falta de activo sin su reapertura.

AVENIMIENTO

Art. 225: Presupuesto y petición: El avenimiento es un modo de conclusión de la quiebra de manera acordada, entre el fallido
y sus acreedores.
Sus principales características son:
1. Exige unanimidad de acreedores, quirografarios y privilegiados.
2. La conformidad de los acreedores debe ser expresa, escrita, formalizada en instrumento público o privado, con firma
autenticada por notario o ratificada ante el secretario
3. El pedido de conclusión de la quiebra debe presentarse luego de la verificación de los créditos y antes de la última
enajenación de bienes. No hay obstáculo para intentar la conclusión por avenimiento más de una vez en la misma quiebra, si
hay fracasos de intentos previos.

Si algún acreedor se opusiera al avenimiento, el fallido puede lograrlo si deposita el monto del crédito del acreedor en
desacuerdo.

Art. 226: Efectos del pedido: La petición sólo interrumpe el trámite del concurso, cuando se cumplen los requisitos exigidos.
El juez puede requerir el depósito de una suma para satisfacer el crédito de los acreedores verificados que no puedan ser
hallados, y de los pendientes de resolución judicial. Al disponer la conclusión de la quiebra, el juez determina la garantía que
debe otorgar el deudor para asegurar los gastos y costas del juicio, fijando el plazo pertinente. Vencido éste, siguen sin más los
trámites del concurso

Art. 227: Efectos del avenimiento: El avenimiento hace cesar todos los efectos patrimoniales de la quiebra
(desapoderamiento, inhibición general de bienes, etc). Sin embargo, mantienen su validez los actos cumplidos hasta entonces
por el síndico o los coadministradores.
La falta de cumplimiento de los acuerdos que el deudor haya realizado para obtener las conformidades, no autoriza la
reapertura del concurso, aunque el interesado puede requerir la formación de uno nuevo.

Pago total

La conclusión de la quiebra por pago total se produce cuando realizados y liquidados los bienes y aprobado el proyecto de
distribución, lo obtenido de la liquidación alcanza para satisfacer los créditos verificados, los pendientes de resolución, y los
gastos y costas del proceso.
Si existiera remanente, deben pagarse los intereses suspendidos, considerando los privilegios. Si quedara saldo, debe
entregarse al deudor.

Después de la aplicación del producto a la distribución y reservas, puede ocurrir que:


a) Queden rubros sin satisfacer, total o parcialmente. En este caso se dispone la clausura por distribución final, y la quiebra
recién concluye luego de dos años sin reapertura.
b) Se pague el 100% de todos los créditos a los valores de verificación o admisión, los gastos y honorarios concursales, y se
pueda resguardar el ciento por ciento de los importes destinados a reservas, y con ello se agote el producto repartible. En este
supuesto, la quiebra concluye por pago total.
c) Igual supuesto al anterior, pero después de atendido el ciento por ciento de los créditos concursales y concurrentes, y las
reservas, queda todavía producto para repartir. Este último es el remanente que debe destinarse a atender los intereses
suspendidos por la quiebra
d) Después de distribuido el remanente, si alcanza para satisfacer el total de los intereses posteriores a la quiebra de todos los
créditos de cada categoría, y todavía sigue sobrando producto, éste es el saldo que debe devolverse al deudor. La quiebra
concluye por pago total.

Carta de pago

Otra forma de extinguir la quiebra es la presentación de cartas de pago otorgadas por los acreedores con firma autenticada, y
el pago de los gastos y honorarios del proceso.
Debe ser otorgada por unanimidad de acreedores de todas las clases y categorías. Puede ser presentada en cualquier
momento posterior a la verificación de créditos.
Produce los mismos efectos que el avenimiento.

CLAUSURA DEL PROCEDIMIENTO

La conclusión de la quiebra y la clausura del procedimiento tienen en común que se dan cuando en la quiebra no hay bienes
para liquidar, porque ya se liquidaron los existentes y se distribuyó su producido sin alcanzar al pago total; o porque no hubo
nunca bienes o los existentes ni siquiera alcanzan para satisfacer los gastos del juicio.

Clausura por distribución final

Art. 230: Presupuesto: Si después de realizados los bienes, el producto distribuido no alcanza para el pago total, la quiebra no
concluye; sin embargo, debe dictarse la resolución judicial de clausura del procedimiento de liquidación. Esto es así porque
sería imposible proseguir un trámite sin objeto (una liquidación sin bienes a liquidar). Su importancia radica en que a partir de
esta resolución comienza a correr el plazo de conclusión de la quiebra.

Art. 231: Reapertura: El procedimiento puede reabrirse cuando se conozca la existencia de bienes susceptibles de
desapoderamiento. Los acreedores no presentados sólo pueden requerir la verificación de sus créditos, cuando denuncien la
existencia de nuevos bienes.

La resolución judicial de clausura del procedimiento es revocable, a los efectos de reanudar la liquidación, cuando se pudiese
disponer de nuevos bienes desapoderables. Sobre el producto de la liquidación de los bienes nuevos no pueden concurrir
aquellos acreedores que no hubieran solicitado verificación antes del dictado de la resolución de clausura del procedimiento,
salvo que ellos, mismos hubiesen denunciado la existencia de los nuevos bienes liquidable.

Conclusión del concurso: Pasados dos años desde la resolución que dispone la clausura del procedimiento, sin que se reabra, el
juez puede disponer la conclusión del concurso.

Clausura por falta de activo

Art. 232: Presupuestos: Debe declararse la clausura del procedimiento por falta de activo, si después de realizada la
verificación de los créditos, no existe activo suficiente para satisfacer los gastos del juicio, incluso los honorarios, en la suma
que estipule el juez. Del pedido de clausura que realice el síndico, debe darse vista al fallido; la resolución es apelable.

Art. 233: La clausura del procedimiento, por falta de activo, importa presunción de fraude. El juez debe comunicarla a la
justicia en lo penal, para la instrucción del sumario pertinente.

A diferencia de la conclusión de quiebra, la clausura del procedimiento no genera la finalización del estado de cesación de
pagos.

INHABILITACIÓN DEL FALLIDO


Art. 234: Inhabilitación: El fallido queda inhabilitado desde la fecha de quiebra.

Art. 235: Personas jurídicas: En el caso de quiebra de personas jurídicas, la inhabilitación se extiende a las personas físicas que
hubieren integrado sus órganos de administración desde la fecha de cesación de pagos.
Una vez que queda firme la resolución que fija fecha inicial del estado de cesación de pagos también quedan inhabilitados los
integrantes del órgano de administración de la fallida que se hubieran desempeñado como tales a dicha fecha y después de
ella, cualquiera que fuera el lapso habido entre el inicio de la insolvencia y la sentencia de quiebra; a estos efectos no rige el
límite máximo de retroacción que se establece para el período de sospecha.

Art. 236: Duración de la inhabilitación: La inhabilitación del fallido y de los integrantes del órgano de administración o
administradores de la persona de existencia ideal, cesa de pleno derecho, al año de la fecha de la sentencia de quiebra, o de
que fuere fijada la fecha de cesación de pagos.
Ese plazo puede ser reducido o dejado sin efecto por el juez, a pedido de parte, y previa vista al síndico, si el inhabilitado no
estuviere incurso en delito penal.
El final de la inhabilitación es lo que se conoce tradicionalmente como rehabilitación. La rehabilitación produce el cese de las
inhabilitaciones personales propias de la quiebra, y también impide que los bienes adquiridos por el fallido después de ella
sean sometidos a desapoderamiento y liquidación (efecto patrimonial de la rehabilitación).

Art. 237: La inhabilitación de las personas jurídicas es definitiva.

Art. 238: Efectos: Además de los efectos previstos en esta ley o en leyes especiales, el inhabilitado no puede ejercer el
comercio por sí o a través de otra persona, sea administrador, gerente, síndico, liquidador o fundador de sociedades,
asociaciones, mutuales y fundaciones. Tampoco podrá integrar sociedades o ser factor o apoderado con facultades generales
de ellas

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