Un árbol es conocido por sus frutos. Y un siervo es conocido por su servicio. Si un infante no sirve, no es siervo.

Sin
embargo, algunos muy engañados por el diablo contradicen esto solo por el hecho de que en las inscripciones
funerarias de algunos infantes se los llamaba creyentes. James E. Quaw presenta cuatro evidencias en su libro,
“Bible Baptism: Or, The Immerser Instructed, from Various Sources”, las cuales cito a continuación:

1. “Posthumius era un creyente que vivió seis años”.

James E. Quaw reconoce que esta inscripción “no está fechada pero el símbolo en los primeros caracteres griegos
colocados arriba y en el lado izquierdo de ella muestra que su fecha no podría haber sido mucho más tarde que el
año 150”.

2. “Aquí Zosimus un creyente que desciende de sus antepasados que eran creyentes. Él vivió dos años, un mes y
veinticinco días”.

James E. Quaw no da la fecha de esta inscripción. Probablemente porque fue del segundo siglo, no de la época de
los apóstoles.

3. “Leopardus descansa aquí en paz con el Santo Espíritu que recibió en el bautismo, y vivió siete años y siete
meses”.

Esta inscripción fue escrita sobre el año 290, no en la época de los apóstoles.

4. “Achillia recién bautizada es enterrada aquí. Ella Falleció a la edad de un año y cinco meses”.

James E. Quaw no da la fecha de la inscripción. Probablemente porque fue del segundo siglo, no de la época de los
apóstoles.

“26. Todo esto está bien dicho para aquellos que solicitan por sí mismos el bautismo, pero ¿qué podemos decir de
los niños, todavía de poca edad, que son incapaces de darse cuenta del peligro en que están y de la gracia del
sacramento? ¿Se los bautizará también? Ciertamente, en caso de peligro inmediato es mejor bautizarlos sin su
consentimiento que dejarlos morir sin haber recibido el sello de la iniciación. …” (Gregorio Nacianceno, Sermón
40,26-27, sobre el santo bautismo).

Se dice que Policarpo de Esmirna fue bautizado siendo infante; pero los que afirman esto no tienen una sola prueba
de ello. Es cierto que Policarpo vivió 86 años y dijo a aquellos que querían que renegara de su fe: “Lo he servido por
86 años y Él jamás me ha hecho ningún mal — ¿Cómo voy a blasfemar contra mi Rey, que me salvó?” (Martirio de
San Policarpo IX).

Lo que dice Policarpo en cuanto al tiempo que ha servido a Dios es solo un modismo, como cuando uno dice: “He
trabajado toda mi vida” y nadie entiende que esto significa que uno ha trabajado desde el momento que nace.
Policarpo sirvió a Dios; pero no desde que nació, ya que esto es absurdo.

Cuando Justino Mártir (100-166) declara que: “Muchos… han sido discípulos de Cristo desde su niñez…” (Apología
1:15), no quiere decir que ellos fueron bautizados de bebes, ni que fueron discípulos desde el día que nacieron, ya
que un niño podría tener un día de nacido o hasta 12 años (Lucas 2:42-43), pero él no dice la edad.

Los discípulos de los cuales hace mención Justino son aquellos que empezaron a seguir a Cristo, no bebes, porque
estos no siguen a Cristo.