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Sebastián Chavarría Domínguez

NICARAGUA:
Revolución
de los “tranques”
e insurrección
desarmada
LibroSocialista
Partido Socialista Centroaméricano (PSOCA)

2 Nicaragua: Revolución de los tranques e insurrección desarmada


PSOCA
Presentación

Este libro sale a luz cuando los jóvenes y las masas populares de Nicaragua todavía
enfrentan las embestidas represivas de la Policía Nacional y las fuerzas de choque,
organizada por el gobierno asesino de Daniel Ortega y su esposa Rosario Murillo.
El resultado de la lucha todavía no se ha transformado en una victoria popular, pero
esperamos que ocurra a la mayor brevedad posible.
Lo que comenzó siendo una reducida protesta estudiantil contra las inconsultas
reformas al sistema de seguridad social, rápidamente se convirtió en un proceso
insurreccional que fue momentáneamente contenido a sangre y fuego, provocando una
espantosa masacre de jóvenes desarmados. Esta represión, lejos de atemorizar a las
masas populares, provocó una repuesta airada, un proceso de insurrección cada vez
más amplio que en dos meses de duración registra más de 160 muertos y cerca de 1500
heridos, mas centenares de personas detenidas.
La gran debilidad del actual proceso insurreccional es que no tiene una clara conducción
centralizada a nivel nacional. Es la sumatoria de procesos de lucha locales que tienen
sus propias e improvisadas direcciones locales, quienes libran la batalla contra una
Policía y el partido FSLN que actúa en contra, de manera súper centralizada. Las masas
populares insurrectas son como un gigante ciego que golpea fuerte pero que avanza a
tientas, sin una orientación clara y preestablecida.
Fuera de Nicaragua, existe mucha desinformación. La izquierda reformista vinculada
al chavismo y al castrismo, repite a coro los mismos argumentos de la propaganda del
Frente Sandinista de Liberación Nacional (FSLN), en el sentido que no se trata de
una legitima lucha popular, sino que estamos ante un “golpe de Estado”, organizado
por el imperialismo norteamericano.
Esta visión simplista y maniquea no quiere reconocer un fenómeno que ocurrió hace
más de dos décadas: después de la derrota electoral de 1990, y es que los comandantes
guerrilleros del FSLN, con Daniel Ortega a la cabeza, se convirtieron en una nueva
burguesía. Una parte de ellos, desde los altos cargos del Ejército y la Policía Nacional,
se convirtieron en los garantes del nuevo statu quo que se estableció después de esa
fecha.
Dejaron de ser revolucionarios, una parte se volvió administradora del Estado
burgués, defendiendo los intereses de los grupos empresariales emergentes. En el año
2007, cuando el FSLN recuperó el gobierno, su dirigencia ya se había transformado
en empresarial, y por ello aplicó los mismos planes neoliberales de los gobiernos
antecesores, aunque siempre mantuvieron un lenguaje populista de izquierda.
La insurrección desarmada que actualmente se desarrolla en Nicaragua estalló
inicialmente contra las reformas a la seguridad social, pero se transformó rápidamente
en cuestionamiento al modelo económico neoliberal y al régimen político dictatorial.
Por esta razón, las protestas son masivas.
En sentido contrario a la dinámica de las masas, la izquierda reformista chavista y
castrista defiende al gobierno Ortega-Murillo que masacra a los jóvenes. No quieren
entender que, durante casi 12 años, Daniel Ortega mantuvo una alianza muy cercana
con los empresarios del Consejo Superior de la Empresa Privada (COSEP), quienes
se convirtieron en cómplices de la instauración de un régimen bonapartista, que
limitaba las libertades democráticas al pueblo.
El flujo de miles de millones de dólares del convenio petrolero con Venezuela, le
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Partido Socialista Centroaméricano (PSOCA)
permitió al gobierno Ortega-Murillo contar con los recursos mínimos necesarios para
repartir migajas entre los sectores más pobres, y mantener la alianza con los empresarios.
SE repartían el pastel sin mayores contradicciones, pero cuando estos recursos se
acabaron, comenzaron los problemas económicos y afloraron las contradicciones con
la burguesía organizada en el COSEP.
Ahora los principales grupos económicos están en conflicto c on e l g obierno, pero
no por que tengan diferencias en la aplicación de planes neoliberales, sino porque la
burguesía esta temerosa que la lucha insurreccional contra Daniel Ortega los termine
arrastrando a ellos también.
Estos empresarios del COSEP temen a una nueva revolución. José Adán Aguerrí,
presidente del COSEP, recientemente se ha golpeado el pecho en una entrevista, al
afirmar de manera autocritica que “(…) una vez que comenzó a suceder este escenario
de violencia, inmediatamente la decisión nuestra fue suspender todas las reuniones
con el Gobierno a partir del 19 de abril (…) Somos responsables, también, de que
ese crecimiento económico que hubo no fue acompañado de un fortalecimiento en la
parte institucional. (…) Si yo hubiera sabido que el resultado de todo este proceso
iba a ser lo que sucedió a partir del día 18 de abril, respondo que obviamente (nos
equivocamos)”. (Confidencial 13/06/2018)
En pocas palabras, hasta que estalló la rebelión popular y se produjo la masacre
de abril, el COSEP cambió de posición. Sabemos que la burguesía del COSEP no
trabaja para el desarrollo de la revolución, trabajan en contra, conspiran con la
OEA y el gobierno de Estados Unidos para encontrar una salida electoral, ante
el crecimiento de la insurrección popular. Están dispuestos a reconciliarse con
Daniel Ortega, con tal de evitar un triunfo revolucionario.
En este libro explicamos estos temas, y concluimos que los estudiantes y los
sectores populares deben construir su propia alternativa, actuar de manera
independiente del COSEP, única manera de lograr la ansiada democratización de
Nicaragua.
Este libro es una síntesis de los análisis elaborados por el camarada Sebastián
Chavarría Domínguez, también cuenta con la colaboración de artículos escritos por
Aquiles Izaguirre, Diógenes Castillo y Maximiliano Cavalera. Al final se encuentran,
en orden cronológico, las Declaraciones del Partido Socialista Centroamericano
(PSOCA) sobre el actual proceso insurreccional que sacude a Nicaragua.

Centroamérica, junio del 2018

Victoriano Sánchez

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PSOCA

I PARTE
Algunos antecedentes del
proceso de instauración del
régimen bonapartista de
Daniel Ortega

El proceso de instauración del régimen bonapartista de Daniel Ortega no


fue un solo acto, sino la sucesión de diversos actos, maniobras, alianzas,
rupturas, represión contra los trabajadores y el flujo de petrodólares de
la cooperación venezolana. Muchas de estas circunstancias nacionales
e internacionales han cambiado, produciendo una crisis y un proceso
revolucionario en su contra.

1.- Como Daniel Ortega se erigió en arbitro


supremo
Mucho antes del 10 de enero del 2007, fecha en que le fuera impuesta
nuevamente la banda presidencial a Daniel Ortega, la cúpula del Frente
Sandinista de Liberación Nacional (FSLN) venía acumulando enormes
cuotas de poder, a través del pacto de 1999 con el entonces presidente
Arnoldo Alemán, situación que le permitió controlar el 50% de los
cargos en los poderes en las principales instituciones del Estado y crear
condiciones para recuperar el poder, incluso en detrimento de su aliado:
el Partido Liberal Constitucionalista (PLC).
Este proceso de repartición de las instituciones del Estado no se debió
solo a la astucia política de Daniel Ortega y su equipo, sino al hecho
fundamental que nuevamente la burguesía nicaragüense se encontraba
dividida. Esta grieta le permitió a la burguesía sandinista recuperar los
espacios políticos perdidos a raíz de la derrota electoral de 1990.
El PLC de Arnoldo Alemán, denunciado muchas veces por abierta
corrupción y enriquecimiento ilícito, dejó de ser el aparato electoral que
la burguesía no sandinista utilizaba para evitar el ascenso del sandinismo
al poder. La última vez que jugó ese rol fue en las elecciones presidenciales
del año 2001, siendo electo Enrique Bolaños Gayer para el periodo 2002-
2007
Pero esta alianza PLC-FSLN no produjo un estable régimen bipartidista
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de alternancia en el poder, a como estaba concebido inicialmente. Las
intenciones de Daniel Ortega eran otras, era utilizar a Arnoldo Alemán y
al PLC como escalera para ascender al poder. Esta alianza PLC-FSLN tuvo
periodos de crisis, rupturas y reconciliaciones.
En este proceso, el sandinismo contribuyó a destruir políticamente a su
aliado, el PLC, encarcelando primero y liberando después a su gran rehén:
Arnoldo Alemán.
Bajo la presidencia de Bolaños Gayer, ante la división del liberalismo,
se produjo un hecho silencioso pero importante: el conjunto de la
burguesía, especialmente la oligarquía financiera y los principales
grupos económicos, renunciaron a la batalla política por la democracia,
y aceptaron, tras largas negociaciones, las propuestas conciliadoras de
Daniel Ortega, quien prometió estabilidad macroeconómica y mantener
el statu quo con estos. Contribuyó mucho a esta decisión, una triste
realidad: la corriente anti-Alemán de Eduardo Montealegre no gozaba
del suficiente respaldo popular, y más bien provocaba recelos en los otros
grupos financieros. Los otros partidos burgueses, como conservadores y
social cristianos, eran pigmeos. Ante la decadencia del PLC, lo único que
quedaba era el FSLN, que reflejaba los intereses de la alta oficialidad del
Ejercito Nacional y la Policía Nacional.
Al asumir nuevamente el gobierno en 2007, la principal tarea de Daniel
Ortega fue sacudir las instituciones del Estado e iniciar un proceso de
centralización del poder, copando aquellas instituciones del Estado que
todavía no estaban bajo su control, comprando voluntades y reclutando a
la mayoría de funcionarios liberales. Esto no fue una tarea difícil, ya que
estos funcionarios estaban acostumbrados a hacer genuflexiones ante el
presidente de la república, quien les garantiza los salarios y los privilegio
que devienen de los altos cargos.
En las elecciones generales de noviembre del 2006, el FSLN logró obtener
solamente 38 diputados, quedado en segundo lugar el Partido Liberal
Constitucionalista (PLC) de Arnoldo Alemán obtuvo 25 diputados, en
tercer lugar, quedó la Alianza Liberal Nicaragüense (ALN) que encabezaba
Eduardo Montealegre obtuvo 23 diputados, y en cuarto lugar quedó el
Movimiento Renovador Sandinista (MRS) con 5 diputados. La cantidad
de diputados electos, no pertenecientes al FSLN, eran una mayoría de 53
diputados, por encima de los 38 obtenidos por el FSLN.
No teniendo una mayoría de diputados en la Asamblea Nacional, Daniel
Ortega logró gobernar en el periodo (2007-2012), apoyándose de manera
indistinta en las dos bancadas liberales, tanto del PLC como de ALN. Los
liberales fueron incapaces de superar sus diferencias, porque tenían
intereses diferentes y hasta bases sociales de apoyo diferentes. El PLC
de Arnoldo Alemán en la oposición mantuvo su alianza estratégica con
el FSLN, ayudando a consolidar el proceso de centralización del poder. Lo
anterior le permitió a Daniel Ortega, gobernar sin oposición en el periodo

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2007-2012, sentando las bases para una modificación sustancial en el
régimen político.
En este segundo periodo presidencial de Daniel Ortega (2007-2012), se
produjo un profundo cambio en el régimen político, que pasó de ser un semi
presidencialismo moderado a transformarse en un régimen bonapartista,
donde el eje del poder es la persona de Daniel Ortega y su sombra
siempre presente e influyente es su esposa Rosario Murillo. Este cambio
en el régimen político no fue producto de reformas constitucionales (El
PLC se negó a aprobar la reelección presidencial, mediante una reforma
constitucional) sino que fue fenómeno jurídico, sino un extraño fenómeno,
esencialmente político, que se produjo con la complicidad u omisiones del
PLC. De manera sistemática, Daniel Ortega reclutó a funcionarios del PLC,
quienes pasaron a servir al nuevo amo, que les garantizaba el statu quo,
y con ello terminó de controlar absolutamente todas las instituciones del
Estado. En estas circunstancias, no era necesario cambiar la Constitución
o las leyes principales, ya que la fidelidad de los altos funcionarios,
garantizaba a Daniel Ortega ejercer el poder de manera centralizada, sin
oposición real. Los bramidos de los diputados opositores no pasaron a más.
No se produjeron cambios constitucionales, no se le atribuyó legalmente
mayores poderes al presidente de la Republica, sino que este proceso de
acumulación y centralización del poder se produjo en los hechos, de facto.
Este proceso de bonapartización del régimen político no es nuevo
en nuestra historia, en el somocismo encontraremos antecedentes
importantes. El ascenso del bonapartismo de Daniel Ortega se produce
paralelamente al ocaso de sus principales adversarios políticos (PLC y
Eduardo Montealegre) fueron derrotados o terminaron aceptando la
hegemonía del FSLN.
De manera increíble, desde el año 2007, Daniel Ortega ha gobernado con
mano de hierro y control absoluto, con las mismas facultades legales que
estableció la reforma constitucional del año 1995. Las mismas facultades
que tuvieron Arnoldo Alemán y Enrique Bolaños.
Fue hasta su tercer periodo presidencial (2012-2017), cuando había
impuesto su poder absoluto, apoyándose en una mayoría absoluta
de diputados del FSLN, que en el año 2014 realizó algunos cambios
sustanciales a la Constitución: eliminó las dos vueltas electorales y
las prohibiciones a la reelección presidencial indefinida, y derogó las
prohibiciones a los familiares del presidente para postularse a cargos
de elección popular. Aun así, es importante señalar que, con la reforma
constitucional del año 2014, no se trasladaron más funciones o facultades
al presidente de la república, sino que formalmente la esencia del poder
continúa en la Asamblea Nacional, el órgano encargado de nombrar a
magistrados y los altos funcionarios de las instituciones del Estado, así
como de interpelarlos y hasta destituirlos.
Entonces, tenemos una gran contradicción en el funcionamiento del

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régimen político: el poder está concentrado legalmente en la Asamblea
Nacional, pero Daniel Ortega lo acapara todo y lo ejerce sin límites, en
los hechos, por encima de la propia Asamblea Nacional. Debido a las
facultades legales de la Asamblea Nacional, es que el FSLN siempre se ha
cuidado que otras fuerzas conquistaran la mayoría absoluta de diputados.
Bajo los gobiernos de doña Violeta Chamorro (1990-1996), Arnoldo
Alemán (1997-2002) y Enrique Bolaños (2002-2007) se conformaron
con tener la capacidad de veto para obligar a negociar cualquier cambio
constitucional, pero a partir del ascenso al poder en el año 2007 la
preocupación central fue recuperar la mayoría absoluta de diputados en
la Asamblea Nacional, lo que lograron en la legislatura del 2012-2017
Bajo el régimen Bonapartista de Daniel Ortega nada se mueve en Nicaragua
sino es revisado y aprobado por el matrimonio presidencial Ortega-
Murillo. Formalmente se conservan algunas libertades democráticas,
como la libertad de prensa, pero se produjeron enormes restricciones a
la libertad de movilización, de reunión y manifestación, prohibición en
los hechos al derecho a huelga de los trabajadores, ataques físicos contra
los mítines de la oposición burguesa, y el principal ataque consistió en el
irrespeto y burla de la voluntad popular por medio de reiterados fraudes
electorales

2.- Factores internacionales que incidieron


Varios factores internacionales ayudaron a Daniel Ortega a consolidar su
régimen bonapartista, sin mayores problemas.
El primer factor fue la crisis global que afecta al imperialismo
norteamericano. El ascenso de Barack Obama en 2009, reflejó que
el gendarme mundial estaba a la defensiva, concentrado en resolver
sus problemas internos. Hubo ciertas contradicciones entre Ortega y
Obama, relacionado a temas sobre libertades democráticas, pero al final
Obama adoptó la posición “pragmática” que Ortega representaba cierta
estabilidad y orden dentro de una Nicaragua que venía saliendo del caos
revolucionario y de una prolongada guerra civil, y que la contribución del
sandinismo a la estabilidad regional era un aspecto prioritario. Ortega por
su parte demostró ser muy efectivo en la lucha contra el narcotráfico y la
inmigración ilegal, un tema de mucha importancia para Estados Unidos.
El segundo factor fue la existencia del Chavismo, a partir de 1999, como
fenómeno nacionalista burgués en América Latina. Hugo Chávez logró
crear un frente de países, a punta de generosos convenios petroleros,
que cerraban filas con la diplomacia de Caracas. El flujo de dólares
desde Caracas a favor de Ortega, fue determinante en la estabilización
del nuevo régimen bonapartista. Para el año 2017, los fondos de la
cooperación venezolana sumaban 4.884,3 millones de dólares los cuales
fueron administrados al margen de la Ley del Presupuesto General de la

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Republica. Estos petrodólares son producto de créditos a 25 años de plazo,
incluyendo 2 años de gracia, y una tasa de interés del 2% anual. Con este
dinero en efectivo, Daniel Ortega tuvo recursos suficientes para repartir
migajas en programas sociales que aumentaron su clientela política,
comprar el silencio de sus enemigos e iniciar un proceso de acumulación
originaria y extraordinaria de capital alrededor de su familia.
El tercer factor, que todavía está en curso, es el ascenso de Donald Trump. El
primer muro contra la inmigración rumbo a Estados Unidos, lo construyó
Daniel Ortega cuando impidió el paso de cubanos, que estaban en tránsito
en Costa Rica. Esta medida fue vista con agrado por el candidato Donald
Trump. Después que subió a la presidencia, Trump no ha hecho ni un solo
ataque contra el gobierno de Ortega, como lo ha hecho contra el gobierno
de Nicolás Maduro en Venezuela.

3.- El fin de la bonanza económica y el divorcio con


los empresarios
Este proceso de centralización del poder ha sido el reflejo, no solo del
control social, sino de un fenómeno económico: los recursos provenientes
del convenio petrolero con Venezuela ayudaron a reactivar la economía y
crear una sensación de mejoría, que impedía el estallido de luchas sociales
contra el gobierno.
El segundo periodo (2007-2012) y tercer periodo presidencial (2012-
2017) de Ortega fueron de relativa bonanza y estabilidad financiera,
producto de la cooperación venezolana que, aun constituyendo deuda
pública del Estado, ha sido utilizada de manera privada por la familia
Ortega-Murillo.
El periodo 2007-2017 ha sido una enorme fiesta capitalista. Aplicando
medidas neoliberales, el gobierno de Daniel Ortega consolidó su régimen
bonapartista con la complacencia de los empresarios, especialmente de la
oligarquía financiera, al garantizar enormes cuotas de ganancias a todos,
especialmente a estos últimos, que controlan las cadenas productivas. Las
moderadas tasas de crecimiento del PIB, que se ha manejado un promedio
de 4,5% en los últimos años, es un factor económico que ha incidido en la
estabilidad política del régimen bonapartista.
Por esta razón, en los últimos 11 años, hasta hace poco no habíamos
conocido grandes contradicciones entre las diferentes fracciones de la
burguesía. Como habían llegado a acuerdos con Daniel Ortega, el conjunto
de la burguesía abandonó a Eduardo Montealegre a su propia suerte, quien
al final tuvo que abandonar la pelea contra el gobierno, argumentando
problemas de salud. La alianza y los consensos entre el gobierno de Daniel
Ortega y los empresarios del Consejo Superior de la Empresa Privada
(COSEP) fueron posibles porque la cooperación petrolera le daba un
colchón financiero al gobierno, en donde todos podían hacer la siesta.

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No obstante, las contradicciones entre sectores de la burguesía han
permanecido latentes, no han desaparecido. Con la privatización ilegal de
los fondos de la cooperación venezolana la familia presidencial consolidó
su monopolio sobre dos áreas de la economía: el mercado eléctrico y la
venta de combustibles e hidrocarburos. Estas áreas estaban anteriormente
en manos de grupos extranjeros o nacionales que terminaron siendo
desplazados, la ESSO al final tuvo que marcharse del país.
A partir del año 2007, la burguesía sandinista se ha fortalecido
económicamente con los contratos de compras gubernamentales. Los
grandes proveedores del Estado son las empresas en manos de sandinistas,
quienes ganan la mayoría de las licitaciones, el resto del pastel se reparte
en otros grupos previamente seleccionados. Es un secreto a voces que
los principales abastecedores de los pequeños y medianos comerciantes
del Mercado Oriental, son los hijos de Ortega-Murillo quienes no pagan
impuestos. Este voraz proceso de acumulación de capitales no es nuevo,
lo conocimos bajo la dictadura somocista, y fue precisamente el factor que
desencadenó una revolución de todos los sectores sociales en su contra, y
que finalizó en 1979 con el triunfo revolucionario.
Una pequeña muestra de cómo han funcionado los negocios en beneficio
de la burguesía sandinista, es la proliferación de nuevas empresas que
inician proceso de acumulación capitalista desde el control férreo de las
instituciones del Estado. Entre ellas podemos mencionar a Servicios
Médicos Especializados (SERMESA), empresa privada, en manos de la
burguesía sandinista, que regula a las previsionales, compra medicinas y
distribuyas las cuotas del mercado, alimentándose del presupuesto del
Instituto Nicaragüense de Seguridad Social (INSS). La principal fuga
de las finanzas del INSS, y principal causa del déficit de esa institución, se
debe a las ganancias de estas empresas previsionales.
Algo parecido ocurre con la minería, actualmente uno de los principales
rubros de exportación. El gobierno creó recientemente la Empresa
Nicaragüense de Minas (ENIMINAS) lo que preocupó a la cámara
minera. El modelo que aplica el gobierno de Ortega es crear empresas
estatales que contratan a empresas privadas, y de esta manera tiene
garantizado una alta cuota de ganancias. Bajo el régimen bonapartista no
existe control ni supervisión sobre estas empresas estatales, las cuales
pueden ser descapitalizadas y desmanteladas de un momento a otro. Las
empresas privadas de la burguesía sandinista se fortalecen absorbiendo
recursos de las empresas estatales.
Pero este modelo de repartición de los negocios entre los grandes grupos
parece haber llegado a su fin. Crece el malestar entre los grupos burguesas
desplazados. Conforme una encuesta de la Fundación Nicaragüense para
el Desarrollo (FUNIDES) los empresarios comienzan a quejarse por los
altos niveles de corrupción y la “competencia desleal”, una frase que no
escuchábamos desde 1974 cuando el Consejo Superior de la Iniciativa

10 Nicaragua: Revolución de los tranques e insurrección desarmada


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Privada (COSIP), antecesor del actual COSEP, denunció al somocismo por
apropiarse de los negocios más importantes. Este creciente descontento
de los empresarios se manifestó en las elecciones de la Cámara de
Comercio Americana de Nicaragua (AMCHAM), a finales de enero del
2018, cuando el candidato proclive al gobierno de Daniel Ortega no logró
la presidencia. Hubo división entre estos empresarios, unos pedían ser
más críticos al gobierno, y otros eran más conciliadores. Al final, ambos
sectores quedaron representados en la nueva Junta Directiva de AMCHAM,
pero la presidencia quedo en manos de Mary Nelly Rivas, ex ministra de
turismo bajo la administración de Enrique Bolaños, y acérrima critica al
gobierno, además de ser presidenta de Wallmart en Nicaragua.
Cada vez más fuerte, se escuchan voces de empresarios del COSEP que
piden distanciarse del gobierno, estos sectores temen, con justa razón,
que el descredito creciente del gobierno, los arrastre a ellos. Comienzan
a haber temas en donde ya no hay consenso. Uno de ellos es la reforma
tributaria. El Fondo Monetario Internacional (FMI) ha exigido al
gobierno de Daniel Ortega crear un colchón tributario de 200 millones
de dólares, ante probables turbulencias de la economía mundial. Eso
significa cobrar más impuestos y reducir exoneraciones y exenciones
fiscales. Se calcula que el fisco pierde 1,000 millones de dólares al año por
estas exoneraciones.
Y este tema de la reforma fiscal produjo la primera gran ruptura de la
política de alianzas y consensos. El COSEP exigió discutir la crisis financiera
del INSS en una misma mesa de negociación, y el gobierno se negó a
vincular dichos temas, ocasionando que el gobierno intentara aplicar
unilateralmente su reforma al sistema de seguridad social, desatando una
enorme crisis que provocó un estallido social.

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II PARTE
La tercera reelección continua de
Daniel Ortega
Las elecciones generales de noviembre del 2016 se realizaron bajo una
altísima abstención que, según los expertos, supera a las del 70% del
electorado. Daniel Ortega logró su tercera reelección continua, logrando
imponer a su esposa Rosario Murillo como vicepresidente, sentando
las bases para una dinastía. Pero la calma en que se realizaron esas
elecciones, prácticamente sin opositores, era el presagio de la tormenta
revolucionaria que se avecinaba, y que estalló en abril del 2018.

1.- Se reeligió otra vez Ortega: se avecina la


tempestad
Las elecciones generales del pasado 8 de noviembre fueron
extremadamente aburridas, no hubo campaña electoral, ni debates
sobre programas, ni discusiones, ni mítines, ni marchas, ni nada. Hubo
un silencio sepulcral, roto a veces por alguna caminata sandinista, o las
caravanas reducidas de algunos de los pequeños partidos de la oposición
burguesa, que fueron autorizados a participar en la contienda electoral.
De manera paulatina, desde que retomó el gobierno en el año 2007, el
FSLN instauró un régimen bonapartista, cuyo eje de poder es la persona
de Daniel Ortega y de manera colateral, su esposa Rosario Murillo. Donde
más se manifestó la concentración de poder fue en el sistema electoral y
en el sistema judicial.
Las elecciones municipales del 2008 y 2012, así como las generales del
2011, fueron cuestionadas por los partidos de la oposición burguesa, que
alegaron fraude electoral. Las denuncias fueron aumentando en el tiempo.
Algo no funcionaba de manera democrática dentro del sistema electoral.
La principal fuerza de derecha, representada en el Partido Liberal
Independiente (PLI) que lideraba Eduardo Monteleagre, en los últimos
había creado una estructura electoral en los territorios, pero fue excluida
del juego electoral mediante una sentencia de la Sala Constitucional de la
Corte Suprema de Justicia, que entregó la casilla electoral a la corriente
minoritaria de Pedro Reyes. Posteriormente, el sandinismo destituyo
a 28 diputados de la oposición burguesa, incluidos los diputados del
Movimiento Renovador Sandinista (MRS), barriendo de la escena política

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a la única opción electoral de derecha que podía presentarle alguna pelea
en el plano electoral.
Este endurecimiento del régimen bonapartista, resultó incomprensible
para muchos. ¿Si tenía tanta popularidad el FSLN, como afirmaban
las encuestas, entonces porque excluía a determinadas opciones? En
realidad, las cosas no andan tan bien para el FSLN, después de más de una
década de gobierno y cuando el panorama de la economía internacional
es sombrío. Aunque la economía ha mejorado en términos generales, esto
no se traduce en un bienestar de la población, especialmente de los más
pobres. Después de una década de gobierno y de discursos, ha crecido el
descontento social en Nicaragua.
Un elemento catalizador de este descontento fue la nominación de Rosario
Murillo como candidata a vicepresidente, compañera de fórmula de
Daniel Ortega. El temor al nacimiento de una dinastía familiar en el poder,
reactivo el subconsciente de muchos nicaragüenses que conocieron al
somocismo.
Sin lugar a dudas, el FSLN estaba cerrando los espacios, preparándose
para los años duros que inevitablemente vendrán.

1.1.- La intervención de la OEA


A pesar que Daniel Ortega había afirmado que no habría observadores
electorales, las presiones internacionales y la inminente posibilidad
que la Organización de Estados Americanos (OEA) invocara la Carta
Democrática, le obligó a dar un giro abrupto, invitando a Luis Almagro,
secretario general de la OEA, a visitar Nicaragua durante el periodo
electoral.
El informe sobre el sistema electoral nicaragüense, preparado por
Almagro, no se hizo público, dando un respiro al gobierno sandinista. En
una de sus características maniobras políticas, Daniel Ortega acordó un
Dialogo con la OEA sobre temas electorales, pero después de la realización
de las elecciones del 8 de noviembre.
Esta Dialogo con la OEA no será más que un preámbulo, una fase
preparatoria para el inminente Dialogo Nacional que el general Humberto
Ortega aconsejó a su hermano, se realizase después de las elecciones, para
dirimir asperezas con la apaleada oposición.

1.2.- La fragilidad de la económica nicaragüense

Aunque la económica se ha recuperado, sigue siendo muy pequeña y frágil


en relación a los otros países de Centroamérica. Parte del desenvolvimiento
económico reside en la ayuda petrolera venezolana, que ahora está casi
finalizando, y en la inversión extranjera que aterriza ávida de ganancias

Sebastián Chavarría Domínguez 13


Partido Socialista Centroaméricano (PSOCA)
en un paraíso neoliberal como se ha transformado Nicaragua bajo este
gobierno sandinista.
Además, el Dialogo con la OEA pretende disipar las dudas del Congreso de
los Estados Unidos, cuy cámara de representantes aprobó por consenso
la Ley NicaAct, que pretende establecer condiciones a los prestamos
multilaterales a favor de Nicaragua.

1.3.- Los resultados electorales

Habiendo excluido a su principal adversario de derecha, la Coalición


Nacional por la Democracia (CND), cuyos principales partidos eran el PLI
y el MRS, el FSLN ganaría las elecciones por amplio margen.
Los resultados oficiales del Consejo Supremo Electoral (CSE) arrojan
que la fórmula presidencial del FSLN, compuesta por Daniel Ortega y su
esposa Rosario Murillo, obtuvieron un millón 803,944 votos, el 72.5% por
ciento de los votos totales, un 10% más que la última votación presidencial
realizada en noviembre del 2011. Según el CSE, la participación ciudadana
rondó el 68,2% con una abstención del 31,8%, una cifra 10% menor que
la abstención registrada en los comicios presidenciales del año 2011 que
fue del 42%.
¿Disminuyó realmente la abstención, como afirma el CSE? Es difícil
refutar los resultados oficiales, ya que el FSLN controla absolutamente
las estructuras electorales, pero muchos coinciden en que las Juntas
Receptoras de Votos (JRV) estaban realmente vacías, o con escasa
asistencia de ciudadanos.

1.4.- Los laberintos del sistema electoral

Para el año 2011 el padrón electoral estaba en 4,3 millones de ciudadanos


aptos para votar, pero para el año 2016 el padrón electoral se redujo a
3,8 millones de personas. En vez de crecer el padrón electoral se redujo.
¿Cómo ocurrió esto?
Roberto Rivas, presidente del CSE, explicó que el padrón electoral bruto es
de 4 millones 990 mil personas y está conformado por cuatro segmentos:
“activos, pasivos, muertos, vivos y ausentes”.
Para obtener el padrón activo se debe restar al padrón bruto de 4 millones
990 mil personas, las personas que no han votado (644,859 personas)
que conforman el padrón pasivo, y queda la cantidad de 4 millones 345
mil 161 personas, pero aun así la cifra oficial aportada por el CSE es de 3,8
millones de personas que conforman el padrón activo. Casi un millón de
votantes menos, en relación al llamado padrón electoral bruto.

14 Nicaragua: Revolución de los tranques e insurrección desarmada


PSOCA
La oposición burguesa que fue excluida de la contienda electoral, denunció
este malabarismo con el padrón electoral, como un acto destinado a
encubrir la abstención electoral.
Pero, en realidad, la utilización de varios conceptos de padrones
electorales le da una enorme ventaja electoral al FSLN. La utilización de
mecanismos de fraude electoral, hubiesen tenido trágicas consecuencias
en momentos en que de Estados Unidos y la Unión Europea han expresado
su preocupación por “el deterioro de la democracia en Nicaragua”.
La manipulación del padrón electoral lo permite la Ley Electoral, que fue
reformada por la Ley No 790 en el año 2012. Por cierto, con el pretexto de
lograr la depuración del padrón electoral, la oposición burguesa participó
en esta reforma que básicamente estableció que “para garantizar la
depuración permanente del Padrón Electoral, este se constituirá por
todos los ciudadanos nicaragüenses que han ejercido su derecho al
voto al menos una vez en el periodo comprendido entre las dos últimas
elecciones generales o cualquiera de los otros procesos electorales que se
hayan producido entre ellas”.
De esta manera, quienes se abstuvieron en las elecciones del 2011 y 2012,
no estaban registrados en el padrón activo para la votación del 2016. Al
disminuir la cantidad de votantes que se abstuvieron, que por cierto no
son votos sandinistas, dentro del padrón activo aumenta la presencia del
votante sandinista. Y en las próximas elecciones municipales del 2017,
el padrón activo será aún más reducido. Cualquier ciudadano puede ir
activar su cedula ante el CSE, pero este trámite engorroso está destinado
a promover la deserción del padrón electoral activo.
Por ello debemos tener mucho cuidado con las cifras de la abstención,
porque oficialmente bajó hasta el 31,8% pero en relación al conjunto de
la población aumenta considerablemente. En estas circunstancias, la cifra
real de abstención supera el 50%. La población rechazó pasivamente el
autoritarismo sandinista de montar un proceso electoral tramposo, en el
cual solo podía ganar el FSLN.
De igual manera, la cifra oficial del 72,5% debe relativizarse, porque
se trata de un padrón mucho más reducido. Si revisamos la votación
histórica del FSLN, observamos que, de conformidad a las cifras oficiales
del CSE, este año 2016 el porcentaje de votos del FSLN en relación a los
votos válidos, disminuyó del 58,16% en 2011 al 44.88% en el 2016. Pero
si tomamos como parámetro la población en edad de votar, el llamado
padrón electoral bruto, entonces esta cantidad disminuye aún más,
acercándose al histórico 38% o 40% de votos.
Urge democratizar el sistema electoral
Los rasgos antidemocráticos del régimen y del sistema electoral cada
vez son más evidentes, perjudican especialmente a los trabajadores y
los sectores oprimidos, quienes no tienen la oportunidad de expresar
políticamente de manera independiente.

Sebastián Chavarría Domínguez 15


Partido Socialista Centroaméricano (PSOCA)
El gobierno sandinista se prepara para hacer concesiones a la oposición,
siempre y cuando garantice su continuidad en el poder. Ortega apuesta
que su política de alianzas y consensos con los empresarios del COSEP y
sus políticas neoliberales con el capital extranjero, son la mejor garantía
para la supervivencia del régimen bonapartista.
Por ello, para poder luchar contra el neoliberalismo, los trabajadores
necesitan libertades y un sistema electoral que permita la postulación de
alternativas clasistas e independientes.

2.- Memorando con la OEA: la reforma del régimen


bonapartista
En relación al espinoso tema de la observación electoral, en Junio del 2016,
durante la realización del congreso del FSLN, Daniel Ortega pronunció
un severo discurso, donde dijo tajantemente: “Aquí no hay observación,
ni Unión Europea ni OEA, que se vaya a pronunciar… Ellos saben que en
Nicaragua se enfrentan a un pueblo que tiene vocación antimperialista
(…) Observadores sinvergüenzas. Aquí se acabó la observación, que vayan
a observar a otros países” (La Prensa 04/06/2016)
Y se produjo un periodo de endurecimiento que duró hasta las elecciones
de noviembre del 2016, que fueron ganadas por el FSLN, siendo electos
Daniel Ortega como Presidente y Rosario Murillo, su esposa, como
vicepresidente.
A como estaba contemplado, el día 28 de febrero, la Organización de
Estados Americanos (OEA) y el gobierno de Daniel Ortega, dieron
a conocer el resultado de tres meses de negociaciones secretas: el
memorando de entendimiento que permitirá a la OEA desplegar una
misión de observación electoral en las próximas elecciones municipales
de noviembre de 2017.
Días antes de las elecciones, el FSLN realizó un brusco viraje político,
echando por la borda el discurso de rechazo a la observación electoral
e iniciando un coqueto con la OEA. Estos zigzags del FSLN desnudan
una clara tendencia a maniobrar políticamente en aras de mantenerse
en el poder a cualquier costo. Así lo hicieron cuando se produjeron las
negociaciones con la contra en 1989-1990, aceptando la observación
electoral de la OEA. Lo mismo ocurrió con el proceso de desarme de la
contra, con la Comisión de Apoyo y Verificación (CIAV), que funcionó entre
1990-1996. Y ahora nuevamente el FSLN en el gobierno, en momentos
de apuro, vuelve a recurrir a la OEA, ese ministerio de colonias del
imperialismo norteamericano, como decía el Che Guevara.
El FSLN recuperó el poder en el año 2006, por una combinación de factores
nacionales (desgaste y división de la oposición burguesa) e internacionales
(resurgimiento del nacionalismo burgués en América Latina y crisis
del imperialismo norteamericano), pero estos factores han comenzado

16 Nicaragua: Revolución de los tranques e insurrección desarmada


PSOCA
a cambiar. Si bien es cierto que a nivel nacional prevalece la división y
fragmentación de la oposición burguesa, en el plano internacional hay
cambios importantes, como es el surgimiento del fenómeno que llevo
a Donald Trump a ser presidente de Estados Unidos, y el declive de los
países del ALBA.
El FSLN no tiene interlocutores válidos con quien negociar a nivel
interno, la alianza con las cámaras empresariales del COSEP ha dejado
huérfana a la oposición burguesa. Por ello, en una maniobra envolvente,
prefiere negociar directamente con la OEA cualquier reforma al régimen
político bonapartista instaurado en 2007, al mismo tiempo que desactiva
cualquier medida del gobierno de Estados Unidos en su contra, al menor
para el periodo inmediato.
Pese a las protestas de la maltrecha oposición burguesa, el gobierno
de Daniel Ortega ha hecho concesiones unilaterales: aceptar la misión
de acompañamiento (entiéndase observación electoral), la que tendrá
acceso a todo el proceso de las elecciones municipales, con inmunidades
y privilegios para desarrollar su labor, etc.
En la oposición burguesa, hay tres alas: La primera es abiertamente
colaboracionista con el gobierno, entre estas fuerzas están pequeños
partidos satélites que participaron en las elecciones del 2016, incluido el
PLC de Arnoldo Alemán.
La segunda está conformada por las fuerzas excluidas, siendo la más
importante de estas el movimiento de Ciudadanos por la Libertad (CxL),
dirigido por Eduardo Montealegtre, que está tramitando su personalidad
jurídica y se prepara para las próximas elecciones municipales. Kitty
Monterrey, dirigente de CXL manifestó su aceptación al Memorando de
Entendimiento con la OEA, al declarar ““Si hubiera otra alternativa para
sacar a Daniel Ortega del poder hoy, yo te apuesto que nosotros Ciudadanos
por la Libertad estaríamos en esa opción, pero mientras yo no vea (otra
opción), y aquí todos coincidimos en eso, de que a la vía cívica sólo se
puede ir a través de un proceso electoral”. (La Prensa, 01/03/2017)
La tercera es el Frente Amplio por la Democracia (FAD) conformado
por el MRS y algunos aliados provenientes del liberalismo. Elíseo Núñez
Morales, dirigente del FAD, manifestó su rechazo a los acuerdo con la OEA,
declarando “Nosotros creemos que la llave para poder discutir ideas de
fondo en el país es el tema electoral, debemos seguir ejerciendo la presión
adecuada en los siguientes tres años, que es la única visión optimista
de los acuerdos con la OEA, empujar por más reformas de las que se
ofrecen hasta ahora que son insuficiente y solo maquillaje”… “Somos los
nicaragüenses los que vamos a forzar los cambios y para eso necesitamos
tener una organización”, (Informe Pastran 06/03/2017)
La reforma del régimen bonapartista estaba en marcha, pero garantizaba
la sobrevivencia del gobierno sandinista en el periodo inmediato.

Sebastián Chavarría Domínguez 17


Partido Socialista Centroaméricano (PSOCA)
3.- Los elogios de FACAICA al bonapartismo de
Ortega
El pasado 15 de marzo, el presidente Daniel Ortega se reunió en el palacio
presidencial, en Managua, con el Consejo de Directores de la Federación
de Cámaras y Asociaciones Industriales Centroamericanas (FECAICA), la
crema y nata de la burguesía industrial de la región.
Atrás han quedado los años en que las cámaras empresariales de
Centroamérica emitían sendos comunicados condenando al sandinismo.
Ahora la situación ha cambiado. Todos los delegados de FECAICA se
inclinaron respetuosamente ante Daniel Ortega, e hicieron fila para
estrechar su mano y tomarse fotos.
¿Pero qué es lo que ha cambiado? Los empresarios siguen siendo los
mismos, defendiendo sus mezquinos intereses económicos. Quienes han
cambiado ha sido el Frente Sandinista de Liberación Nacional (FSLN) y su
principal dirigente, Daniel Ortega.
Después de la derrota de la revolución en 1990, emergió una nueva clase
burguesa que se apropió de los cuantiosos bienes estatales que fueron
confiscados al somocismo y sus allegados. Esta nueva clase burguesa
está conformada en su núcleo central, por la alta oficialidad del Ejercito
Nacional (EN) y de la Policía Nacional (PN), que tiene su origen en los
comandantes guerrilleros que tomaron el poder el 19 de Julio de 1979.
La burguesía sandinista surgió en medio de la guerra civil, las
confiscaciones y todas las penurias materiales que debió soportar el
pueblo de Nicaragua, durante la revolución (1979-1990). Después de
1990, en un complejo proceso político, esta burguesía sandinista logró
legalizar sus propiedades y negocios, y hasta tuvo la habilidad de dividir a
sus enemigos y retornar el gobierno en 2007.
Después de un corto periodo de tensiones y de centralización del
poder político, el presidente Daniel Ortega logró imponer un régimen
bonapartista, que le permite mantener el control absoluto de la situación.
En este proceso, la cúpula empresarial del Consejo Superior de la Empresa
Privada (COSEP) ha sido un aliado vital. Los empresarios nicaragüenses,
antiguos enemigos del FSLN, fieles a su tradición arribista, no les interesa
la democracia porque siempre han medrado a la sombra del poder. Así
lo hicieron durante el régimen somocista, y así lo vuelven a hacer ahora,
guardando las diferencias de ambos regímenes.
Aprendiendo las lecciones de la historia, la cúpula sandinista ha copiado
del somocismo el esquema de alianzas con los empresarios, que en su
momento inauguró el dictador Anastasio Somoza García.
El somocismo incorporó en las constituciones de la época, la repartición de
cuotas de poder con el partido de la oposición, creando un corporativismo
político con el Partido Conservador. En la reforma constitucional del
2014 Daniel Ortega elevó a rango constitucional la estrategia de “dialogo

18 Nicaragua: Revolución de los tranques e insurrección desarmada


PSOCA
permanente y en la búsqueda de consensos” con los empresarios, una
estrategia que la ha dado resultados.
El sandinismo ha actuado un poco diferente: a diferencia del somocismo,
pero con la misma lógica, no reparte ni comparte el poder, lo mantiene
firmemente asido a sus manos, pero ha inaugurado una especie de
corporativismo directamente con las cámaras empresariales, las que
tienen representantes en todos los entes autónomos del Estado. El
presidente del COSEP, José Adán Aguerrí, parece un súper ministro sin
cartera, opinando sobre todos los temas y exigiendo soluciones para los
empresarios.
Igual que antes, la burguesía nicaragüense no pelea por la democracia,
sino que quiere un régimen fuerte con el que pueda negociar. Los
partidos de la oposición burguesa se han quedado sin dinero, los grupos
empresariales prefieren donar dinero para las campañas electorales del
FSLN, ya no financian a los grupos de oposición.
Estos son los cambios que se han producido y que agradan a los
empresarios de FECAICA, quienes arropan al COSEP. Los elogios brotaron
a borbollones. Javier Simán, presidente de la Asociación Salvadoreña de
Industriales (ASI), aseguró que ven “en Nicaragua, independientemente
de cualquier ideología política, el Gobierno tiene una actitud muy
proempresarial, para promover las inversiones, para la generación de
empleos, para atraer esa generación” (El 19 digital)
Sergio Maltés, presidente de la Cámara de Industrias de Nicaragua
(CADIN), declaró que “se ha venido dando una relación muy estrecha, a
través de COSEP, y esto ha facilitado que la economía camine. Ahora hay
mucho mayor apertura, porque hay mesas sectoriales que se reúnen
semanalmente con las diferentes instituciones en las cuales hay mayor
incidencia de las cámaras” (El 19 Digital).
Enrique Egglof, presidente de FACAICA, guardó silencio, se tomó fotos
sonrientes con Daniel Ortega. FECAICA critica al gobierno de Maduro, pero
no al de Ortega, al que ve como un ejemplo para la región centroamericana.

4.- Las presiones del imperialismo norteamericano


para negociar la reforma del régimen
bonapartista

En el año 2016, casi al terminar el periodo de sesiones del Congreso de los


Estados Unidos, los representantes de las bancadas del Partido Demócrata
y el Partido Republicano se pusieron de acuerdo en impulsar un proyecto
de ley conocido como Nicaraguan Investment Conditionality Act (NICA),
conocido como NICA ACT. Esta fue una repuesta calculada al progresivo
endurecimiento del régimen bonapartista de Daniel Ortega, que había
liquidado las opciones electorales de la oposición burguesa y destituido
Sebastián Chavarría Domínguez 19
Partido Socialista Centroaméricano (PSOCA)
a los diputados críticos antes de las elecciones generales de Nicaragua en
noviembre del 2016
Al no haber discrepancias entre las bancadas republicana y demócrata, el
proyecto fue aprobado automáticamente, sin discusión en la cámara de
representantes y del Senado, y solo quedaba pendiente la promulgación
por parte del presidente Barack Obama, algo que no ocurrió porque este
se encontraba sumamente debilitado al final de su segundo mandato y
por la misma dinámica de la campaña electoral en Estados Unidos, cuya
polarización relegó el debate sobre las denuncias de instauración de un
régimen dictatorial en Nicaragua. El triunfo electoral de Trump cambió
radicalmente el panorama político a nivel internacional y anunció una
redefinición de las relaciones “amistosas” entre el gobierno de Ortega y la
nueva administración en Estados Unidos.
Daniel Ortega, un astuto viejo zorro de la política, adelantándose a los
acontecimientos, hizo varias maniobras y concesiones, como aceptar la
observación electoral de la Organización de Estados Americanos (OEA)
en aras de lograr una renegociación aceptable con Estados Unidos,
restableció las relaciones diplomáticas con el Estado de Israel, condenó
el lanzamiento de misiles por parte de Corea del Norte, etc., pero la
reciente introducción de un nuevo proyecto de NICA ACT II nos indica que
el imperialismo norteamericano ha endurecido su posición en torno al
régimen político bonapartista de Daniel Ortega.

4.1.- Consolidación y crisis del régimen


bonapartista

Después de su retorno al gobierno en enero del 2007, Daniel Ortega inició


un rápido proceso de concentración de poder, primero apoyándose en las
omisiones del Partido Liberal Constitucionalista (PLC) y las vacilaciones
del Partido Liberal Independiente (PLI) en manos de Eduardo Montealegre.
Jugando a discreción con la división del liberalismo, Ortega instauró un
régimen bonapartista sin necesidad de reformar la Constitución, sino
hasta el año 2014 cuando ya estaba consolidado su control absoluto
sobre todas las instituciones del Estado, incluido, por supuesto, el Ejercito
Nacional (EN) y la Policía Nacional (PN)
Este proceso fue posible, como ya hemos explicado con anterioridad,
por una combinación de factores nacionales e internacionales. A nivel
interno, la derrota de la revolución produjo un cansancio en las masas,
sedientas de orden, tranquilidad y necesidad de trabajo. La polarización
política de 1990, que condujo al posterior triunfo de Arnoldo Alemán
en 1996, se disolvió en la medida en que avanzó la reconstrucción de la
economía capitalista. En el periodo 1990-2006 se aplicaron durísimos
planes de ajuste que provocaron descontento social y ansias de cambio.

20 Nicaragua: Revolución de los tranques e insurrección desarmada


PSOCA
La conducción del FSLN, de manera astuta, supo aprovechar todas estas
contradicciones hasta recuperar finalmente el gobierno en 2007.
La estrategia de “diálogo y consenso” entre el FSLN y los empresarios del
Consejo Superior de la Empresa Privada (COSEP) dejo huérfanos a los
partidos de la oposición burguesa: se quedaron sin discurso político, sin
programa económico (Ortega ha aplicado al pie de la letra los planes del
FMI) y sin el vital financiamiento para las campañas electorales.
A nivel internacional, influyó la crisis del imperialismo norteamericano
y el ascenso de los gobiernos populistas de izquierda en América Latina.
No se puede comprender la consolidación del régimen bonapartista en
Nicaragua sin la copiosa ayuda petrolera venezolana, aportada por el
chavismo, que ascendía a un promedio de 500 millones de dólares. Pero
este dinero no era gratis, eran prestamos muy blandos, que le aportaron al
gobierno de Ortega el dinero necesario para montar planes de asistencia
social, para consolidar el voto entre los sectores sociales más pobres, al
mismo tiempo que iniciaba un extraordinario proceso de acumulación
originaria de capital.

4.2.- Una acumulación originaria y extraordinaria


de capital

La burguesía sandinista emergió de la derrota de la revolución,


privatizando de manera rápida y discrecional los bienes confiscados al
somocismo, que eran propiedad estatal. Muchos sectores de esta nueva
burguesía quebraron en el periodo 1990-2006, otros estaban exhaustos,
pero un reducido grupo logró desarrollarse y mezclarse con sectores
tradicionales, como el grupo AGRICORP ligado a Bayardo Arce. Dentro
de la burguesía sandinista se produjo un proceso de concentración de
capital, en manos de altos mandos del EN y la PN.
Por su parte, los sectores tradicionales, confiscados o no, que regresaron
o se mantuvieron en Nicaragua, después de la apertura de 1990 se
concentraron en desarrollar un capital financiero. Nicaragua es el
único país donde, mientras la población se empobrece, surgen nuevos
y poderosos grupos financieros como LAFISE, BANPRO y BAC, que
tienen ramificaciones regionales. Ahora la oligarquía en Nicaragua no
es terrateniente sino financiera. Los grupos financieros nicaragüenses
tienen las más altas tasas de ganancias de toda la región centroamericana.
Detrás del endurecimiento del régimen bonapartista de Ortega se oculta
el proceso de enriquecimiento de la familia Ortega, y sus allegados (altos
mandos del EN y la PN). La concentración del poder es la otra cara del
proceso intenso de acumulación y concentración de capitales, cuya
base económica es la generación y distribución de energía eléctrica y la

Sebastián Chavarría Domínguez 21


Partido Socialista Centroaméricano (PSOCA)
comercialización de los hidrocarburos. Esto fue posible por la instauración
de un monopolio en materia energética, a partir del control absoluto de la
cooperación petrolera venezolana
La privatización parcial del sector energético se produjo en el periodo
1990-2006, dejo un enorme vacío. Actualmente el sector energético es
uno de los sectores más dinámicos de la economía. Nicaragua es el país
que vende el combustible más caro y tiene la más alta tarifa de energía en
Centroamérica. Las ganancias son fabulosas. DISNORTE y DISSUR fueron
comprados por el consorcio español TSK-MELFOSUR, ligado a la nueva
burguesía sandinista.
Otra de las características de este proceso de acumulación originaria y
extraordinaria de capital, es que está basado en el comercio. Este sector
de la burguesía sandinista se ha convertido en el gran intermediario de la
venta de carne, frijoles, café, etc., explotando con una política de precios
a la masa de pequeños y medianos productores agropecuarios, y también
se ha convertido en el principal abastecedor de la red de pequeños y
medianos comerciantes, formales o informales, lo que se puede lograr
precisamente a partir del control absoluto de las instituciones del Estado.

4.3.- La crisis del modelo económico y la crisis del


régimen bonapartista

Pero este modelo de acumulación originaria y extraordinaria de capital


está entrando en crisis, con el desplome de la cooperación venezolana.
Actualmente Nicaragua compra el petróleo a Estados Unidos y debe
pagarlo de manera inmediata, lo que se traduce en una disminución lenta
pero paulatina de las divisas. Está pendiente el candente tema de quién
pagará esta deuda, que es estatal pero que en los hechos ha sido utilizada
de manera privada por la familia Ortega-Murillo.
La desaparición de gobiernos populistas de izquierda en Argentina
y Brasil, el débil triunfo del Correismo en Ecuador, y la aguda crisis de
Venezuela, es un contexto internacional que incide en la evolución del
régimen bonapartista de Nicaragua.
Este modelo había funcionado, en parte, no solo por los beneficios de
la anterior ayuda petrolera venezolana, sino también porque hasta el
momento no se han producido roces con los sectores tradicionales de la
burguesía, porque hasta el momento la burguesía sandinista ha respetado
las fronteras entre los distintos grupos económicos, pero en la medida
que la crisis se agudice la crisis económica, como ya está ocurriendo, las
tentaciones de fagocitar a los sectores más débiles será una realidad cada
vez más cercana, como ocurrió durante la crisis del somocismo.

22 Nicaragua: Revolución de los tranques e insurrección desarmada


PSOCA
4.4.-La nueva NICA ACT: énfasis en la lucha contra
la corrupción.
Aunque el gobierno de Daniel Ortega mantiene el control absoluto de la
situación en Nicaragua, ya existen síntomas de resquebrajamiento del
régimen político, pero sobre todo un creciente deterioro de la relación del
FSLN con el movimiento de masas. Las concesiones políticas de Ortega
al permitir la observación electoral de la OEA en las próximas elecciones
municipales, y autorizar la creación de nuevos partidos políticos, no calma
las inquietudes de los legisladores norteamericanos.
A inicios del 2017, 25 congresistas republicanos y demócratas introdujeron
una nueva versión de la Nicaraguan Investment Conditionality Act (NICA),
pero esta vez haciendo énfasis en condicionar cualquier préstamo al
gobierno de Nicaragua, a la defensa de los derechos humanos y en la lucha
contra la corrupción, lo que sería supervisado por el gobierno de Estados
Unidos.
Al anunciar la nueva versión del proyecto de ley, la ultra derechista
congresista republicana, Ileana Ros-Lehtinen, declaró que “debemos
continuar con el sostenimiento de estándares para todos los gobiernos
de Centroamérica en temas de derechos humanos, corrupción
y transparencia mientras examinamos dónde usar el dinero de
contribuyentes estadounidense (…) Esta versión de la Ley Nica va un
paso más allá de la que Albio y yo presentamos en el último Congreso,
pide que el régimen de Ortega combata activamente la corrupción y
tome las medidas significativas para proteger a defensores y activistas
de los derechos humanos. Estas son preocupaciones bipartidistas”. (CNN,
07/04/2017)
El nuevo elemento introducido es la defensa de los derechos humanos
y la lucha contra la corrupción, algo que en el fondo atenta o cuestiona
directamente el actual proceso de acumulación originaria y extraordinaria
de capital. Todo indica que hay un consenso bipartidista de extender el
modelo de lucha contra la corrupción en toda Centroamérica. Estados
Unidos impulsó, en una primera fase, la Comisión Internacional contra
la Impunidad en Guatemala (CICIG) y la Misión de Apoyo contra la
Corrupción y la Impunidad en Honduras (MACCIH). El imperialismo
norteamericano presiona y forcejea por la creación de una CICIES en El
Salvador, y ahora impulsa la NICA ACT II contra el gobierno de Nicaragua.
La lucha contra la corrupción y contra el lavado de dinero se ha convertido
en la punta de lanza del imperialismo norteamericano contra sectores
burgueses emergentes, que no son le son incondicionales. Es obvio
que estos sectores burgueses emergentes utilizan el poder político y el
control del aparato del Estado para acumular capital, causando desorden
e inestabilidad en relación a los grupos tradicionales.

Sebastián Chavarría Domínguez 23


Partido Socialista Centroaméricano (PSOCA)
4.5- El debate en torno al nuevo proyecto de NICA
ACT II
Si por la víspera se saca el día, todo indica que la administración Trump
mantendrá, igual que en la época de Ronald Reagan (1981-1989), una
doble política de presiones y negociaciones con el gobierno de Daniel
Ortega. Estados Unidos ha reconocido públicamente el empeño y
colaboración de Nicaragua en la lucha contra el narcotráfico y el crimen
organizado, que mantiene una sana política macro económica, que ha
logrado crear un ambiente de seguridad, pero eso no es suficiente, ahora
comienza a hacer énfasis en la lucha contra la corrupción.
Aunque el proyecto de NICA ACT II no ha sido aprobado, ya está surtiendo
efectos. Luis Almagro, secretario general de la OEA, declaró recientemente
que “el citado proyecto de ley, en el contexto de la presente legislatura,
no constituye un aporte constructivo a los trabajos que el gobierno de
Nicaragua y esta Secretaría General vienen realizando en materia de
cooperación para el fortalecimiento democrático, electoral e institucional
en el país, que tienen como referencia directa los principios y valores de la
Carta Democrática Interamericana”. (El Nuevo Diario, 05/04/2017)
Luis Almagro no es antiimperialista, es todo lo contrario, un empleado de
Estados Unidos, sus criticas obedecen a que representa el ala negociadora
a nivel diplomático.
Las presiones iniciadas por el Congreso de Estados Unidos están
destinadas a obtener más concesiones de parte de Ortega, a acelerar el
proceso de reformas políticas a lo interno de Nicaragua. En este contexto,
la OEA aparece como una mediadora, a diferencia de la agresividad que
mantiene contra el gobierno de Nicolás Maduro en Venezuela.
La hipótesis de que el bloqueo de préstamos incida negativamente en la
economía nicaragüense, aterra a la cúpula empresarial. José Adán Aguerri,
presidente del Consejo Superior de la Empresa Privada (COSEP), expresó
su preocupación al declarar que “cualquier disposición que perjudique al
país no debe ser aceptada, hay que seguir buscando el fortalecimiento de
la institucionalidad por la vía del diálogo y el entendimiento, que no vaya
en la dirección contraria a lo que ya se ha estado haciendo con la OEA”, (La
Prensa, 06/04/2017)
Álvaro Rodríguez Zapata, presidente de la Cámara de Comercio Americana
de Nicaragua (AMCHAM), hizo un llamado a la “imperativa necesidad
de la adopción de medidas pare evitar la aprobación (…) Respaldamos
firmemente el proceso de diálogo promovido por la Organización de
Estados Americanos y la necesidad impostergable de fortalecer la
institucionalidad (…) Hacemos un llamado a las autoridades nacionales a
acelerar el proceso de diálogo y sobre todo buscar las reformas necesarias
con el fin de restar argumentos al congreso de Estados Unidos para la
aprobación de esta Ley” (La Prensa, 07/04/2017)

24 Nicaragua: Revolución de los tranques e insurrección desarmada


PSOCA
Las cúpulas empresariales siempre son proclives a las negociaciones,
donde ellos pueden incidir y garantizar la buena marcha de sus negocios.
Las dos principales cámaras empresariales no defienden al gobierno de
Ortega, sino que, como buenos oportunistas, piden más concesiones a
través de un Dialogo Nacional y el fortalecimiento de la institucionalidad,
que el fondo significa desmantelar gradualmente el régimen bonapartista.
En relación a la NICA ACT II, Leopoldo Brenes, arzobispo de Managua,
declaró que “Realmente es lamentable que un país que se dice hermano
pueda verdaderamente crear determinadas leyes que no afectan al
gobernante, sino que afectan a la población. Se pretende que afectando
al gobernante se afecte a la población, pero yo creo que la sensibilidad
está en nuestra gente sencilla, en aquellos que no pueden gozar de los
proyectos, no pueden gozar de los salarios, así que ojalá que esto sea
solamente un proyecto, ojalá que no se llegue a aprobar”. (El 19 Digital,
07/04/2017)
Pero la posición de Brenes no es todavía la posición de la Conferencia
Episcopal de la Iglesia Católica de Nicaragua, la cual ha sido muy crítica al
régimen bonapartista de Daniel Ortega.
Todos los partidos políticos con representación parlamentaria, incluidos
liberales y conservadores, expresaron su condena, mediante una
declaración oficial de la Asamblea Nacional.

4.6.- La derecha quiere recoger los frutos de la


NICA ACT II

Como era de esperarse, como carroñeros, los partidos de derecha, apoyan


veladamente el proyecto de NICA ACT II, y tratan de sacar el mayor
provecho posible, a pesar que ellos han sido derrotados en la lucha política
contra el bonapartismo de Ortega.
El Frente Amplio por la Democracia (FAD), constituido por el Movimiento
Renovador Sandinista (MRS) y grupos aliados de la sociedad civil, en
un comunicado expresó que “Lamentamos que una vez más en nuestra
historia, el empeño de grupos políticos aferrados al ejercicio dictatorial
y corrupto del poder, en este caso, la Dictadura Ortega Murillo y sus
aliados, haya creado las condiciones para que se restrinja la cooperación
financiera internacional”. (Terra 06/04/2017)
Kitti Monterrey, presidente del nuevo Partido Ciudadanos por la Libertad
(CxL), en una entrevista se pronunció sobre la NICA ACT II: “La “Nica Act”
ayuda a presionar a este Gobierno. Y los Estados Unidos están en lo correcto
en usarla como un mecanismo de presión”. (La Prensa 12/03/2017)
La algarabía no tiene límites. Lo que no han podido hacer en las calles, lo
hacen los congresistas imperialistas. A partir de la introducción del nuevo
proyecto de NICA ACT II han aumentado las peticiones de los partidos

Sebastián Chavarría Domínguez 25


Partido Socialista Centroaméricano (PSOCA)
de la derecha. En un reciente editorial de La Prensa, se sintetizan las
nuevas demandas: “(….) Ortega tiene que modificar el Memorándum de
Entendimiento con la OEA e incluir en este un cronograma de reformas
constitucionales e institucionales, para permitir que Nicaragua regrese a
la senda de la democracia, comenzando por la celebración de elecciones
libres, limpias y vigiladas por observadores independientes, nacionales y
extranjeros”. (La Prensa, 07/04/2017)
Los partidos de derecha no se conformar con la prometida auto reforma
del régimen político, sino que quieren repetir los Acuerdos de Esquipulas
II bajo una nueva versión.

4.7- Rechazo a la injerencia imperialista y lucha


por los derechos democráticos.

Desde el inicio, rechazamos la NICA ACT II y cualquier proyecto de ley que


se vaya a discutir en el Congreso de los Estados Unidos, que signifique
una injerencia en los problemas y asuntos internos que los trabajadores
nicaragüenses debemos resolver.
El régimen bonapartista de Daniel Ortega no ha restringido los derechos
democráticos a los empresarios, sino que solamente ha reprimido a los
trabajadores que hacen huelgas y a los campesinos que se movilizan
contra el proyecto de construcción del canal interoceánico. Las masas
trabajadoras y populares son las que han resentido en carne propia la
restricción de los derechos democráticos. Debemos luchar por que estos
sean respetados, incluidos el derecho a organziar nuevos partidos y la
realización de elecciones justas, libres y democráticas, sin injerencias
del imperialismo. La lucha por las libertades democráticas debe ser
combinada con la lucha para obtener mejores salarios y un nivel de vida
digno.

4.8.- Sorteando el peligro con ilusiones

La política en Nicaragua se había vuelto aburrida. Debido al control


total del gobernante Frente Sandinista de Liberación Nacional (FSLN),
sobre las instituciones del Estado, nada transcurría sino es previamente
conocido por el gobierno. De esta manera, no había sorpresas políticas, ni
declaraciones, ni sobre saltos, ni crisis, nada de nada, solo la rutina que
esta previamente diseñada.
No obstante, en la última quincena de agosto del 2017 se produjo un hecho
político relevante, no en Nicaragua, sino en los Estados Unidos, cuando el
Comité de Relaciones Exteriores del Congreso de Estados Unidos, volvió
a presentar, por unanimidad, una versión del proyecto de Ley conocida
26 Nicaragua: Revolución de los tranques e insurrección desarmada
PSOCA
como NICA ACT (Nicaraguan Investment Conditionality Act).
Este inusual consenso bipartidista indica que las dos alas del imperialismo
(republicanos y demócratas) se han puesto de acuerdo para presionar al
gobierno de Daniel Ortega a realizar cambios democráticos en el régimen
político. Pero a diferencia del proyecto anterior, que no fue aprobado, este
nuevo proyecto tiene un componente de lucha contra la corrupción, que
puede causar serios problemas al gobierno sandinista.

4.9- Lo que se oculta detrás de la lucha contra la


corrupción

La lucha contra la corrupción se ha vuelto una bandera de lucha, por parte


del gobierno de Estados Unidos, contra los gobiernos que se autodefinen
de izquierda. Esto tiene una explicación muy sencilla: los gobiernos que
se autodefinen de izquierda, y que tienen posturas progresistas, son
utilizados por las fuerzas políticas de clase media que ascendieron al
poder, como un mecanismo de acumulación originaria de capital.
Mientras las transnacionales pelean por expandirse en los mercados, a
estos nuevos sectores de la burguesía lo único que les queda es acumular
capital desde el poder, es decir, utilizando los recursos del Estado para
conquistar un espacio mínimo en el mercado. En esta competencia, las
transnacionales denuncian la corrupción, pero solo ven la paja en el ojo
ajeno. Lo único que les interesa es sacar de la competencia a los sectores
emergentes de la burguesía, por muy débiles que sean.

4.10.- Presiones para conseguir la reforma del


régimen

La congresista cubana-americana, Ileana Ros-Lehtinen, en una extensa


entrevista publicada en el diario La Prensa, dio a conocer las verdaderas
intenciones de la NICA ACT: “(…) en los Estados Unidos estamos
observando de una manera muy dedicada los esfuerzos de países que
luchan contra la corrupción. Algunos países lo están haciendo pero en
el Gobierno de Nicaragua no vemos ningún movimiento para eliminar
la corrupción y de esa manera recuperar la credibilidad. Pero Ortega
sigue con su costumbre, ha instaurado una dictadura corrupta, no hace
nada para limpiar su gobierno. Así que es un mensaje muy claro a Daniel
Ortega y a sus cómplices que Estados Unidos está mirando muy de cerca
las acciones que están tomando y lo que queremos es que el pueblo de
Nicaragua tenga un gobierno y un país completamente libre donde tengan
elecciones limpias, donde no haya corrupción, se respeten los derechos
humanos (…) El objetivo de este proyecto no es afectar al pueblo de
Sebastián Chavarría Domínguez 27
Partido Socialista Centroaméricano (PSOCA)
Nicaragua, queremos reformas en favor de la democracia y los derechos
humanos” (La Prensa, 30/07/2017)
En realidad, el objetivo central de la NICA ACT es conseguir la reforma
del régimen político, no el derrocamiento del gobierno de Ortega. Sin
embargo, las presiones en determinado momento pueden provocar crisis
y grandes enfrentamientos.

4.11.- La nueva Nica Act: chantajes y presiones


para reformar el régimen

En guerra anunciada no hay muertos, dice el sabio refrán popular.


Nuevamente se ha constituido un consenso bipartidista, entre los
representantes demócratas y republico, al seno del Congreso de los
Estados Unidos, contra el gobierno de Daniel Ortega. El primer intento
de aprobar la Nicaraguan Investment Conditionality Act (NICA), conocido
como NICA ACT, se produjo a finales del 2016, cuando fue aprobada por
unanimidad en la Cámara de Representantes, pero la candente campaña
electoral presidencial impidió su aprobación en el Senado.
En la legislatura del 2017, nuevamente la representante republicana y
recalcitrante Ileana Ross-Lehtinen, junto al representante demócrata
Albio Sires, volvieron a introducir el proyecto de NICA ACT, con algunos
cambios importantes. Como era de esperarse, el Sub Comité de Relaciones
Exteriores de la Cámara de Representantes, aprobó el proyecto por
unanimidad, pasando a debate. Los procedimientos legislativos de
Estados Unidos establecen que si no hay oposición, al ser presentada
por unanimidad por republicanos y demócratas, el proyecto de ley es
automáticamente aprobado, pasado a aprobación del Senado, antes de
convertirse en una ley.

4.12.- El consenso bipartidista sobre


Centroamérica

Es un error creer que el consenso bipartidista es solo contra el gobierno


de Daniel Ortega. En los últimos años, Estados Unidos se ha dotado de
una estrategia para hacer frente al proceso de desintegración de los
países que conforman el Triángulo Norte de Centroamérica (Guatemala,
Honduras y El Salvador), que pasa por el CARSI, el Pla de Alianza para
la Prosperidad (PAP) y la aprobación, entre otras, de la Consolidated
Appropiations Act de Diciembre del 2016. Esta ley es la que provee los
fondos necesarios para implementar la estrategia de Estados Unidos en
relación a Centroamérica. La nueva versión de la NICA ACT debe verse
como un aspecto muy particular dentro de esta estrategia
28 Nicaragua: Revolución de los tranques e insurrección desarmada
PSOCA
4.13.- Lo que dijeron Lehtinen y Sires
Ileana Ros-Lehtinen, durante el mes de abril, justificó explicó en qué
consistía el nuevo proyecto: “Debemos continuar con el sostenimiento
de estándares para todos los gobiernos de Centroamérica en temas de
derechos humanos, corrupción y transparencia mientras examinamos
dónde usar el dinero de contribuyentes estadounidenses ya que el
régimen de Ortega en Nicaragua no es la excepción”.
“Esta versión de la Ley NICA va un paso más allá de la versión anterior
que Albio y yo presentamos en el último Congreso, pide que el régimen
de Ortega combata activamente la corrupción y tome las medidas
significativas para proteger a defensores y activistas de los derechos
humanos. Estas son preocupaciones bipartidistas, y como muchos de
nosotros hemos presenciado durante más de una década, el poder de
Ortega que ha llevado a Nicaragua a una continua espiral descendente. El
momento de actuar es ahora - para el pueblo de Nicaragua y para su futuro
democrático - antes de que sea demasiado tarde. La Ley NICA será una
herramienta poderosa que puede ayudar a poner un fin a las atrocidades
que se producen en Nicaragua y revertir su trayectoria destructiva actual”.
Por su parte, el representante Sires, justificó el nuevo proyecto de la
siguiente manera: “Daniel Ortega y su familia continúan acumulando gran
cantidad de riquezas, mientras que Nicaragua sigue siendo el segundo
país más pobre del Hemisferio Occidental. Él ha pasado años reprimiendo
a la oposición política y ha creado una monarquía de facto haciendo
que su esposa asuma el papel de vicepresidente. Continuaré luchando
por el pueblo nicaragüense hasta que sus voces sean escuchadas. Esta
importante legislación deja claro que Estados Unidos no está de acuerdo
y no dejara a Ortega oprimir a los defensores de los derechos humanos
y sofocar la democracia mientras se llenen los bolsillos con dinero a
expensas del pueblo nicaragüense”.

4.14.- Apretando las clavijas

El 3 de Octubre la Cámara de Representantes, al no existir oposición, fue


aprobado el nuevo proyecto de ley, y posteriormente enviado al Senado.
La NICA ACT persigue el objetivo central de “oponerse a los préstamos
en instituciones financieras internacionales a favor del Gobierno de
Nicaragua a menos que este adopte medidas eficaces para celebrar
elecciones libres, justas y transparentes, y otros fines”.
La NICA ACT autorizaría al Presidente de Estados Unidos “oponerse a
cualquier préstamo en beneficio del Gobierno de Nicaragua, con excepción
de dirigirse a necesidades humanas básicas o promover la democracia, a
menos que el Secretario de Estado certifique e informe a los comités del

Sebastián Chavarría Domínguez 29


Partido Socialista Centroaméricano (PSOCA)
Congreso pertinentes que el Gobierno de Nicaragua está tomando medidas
efectivas para: (1) celebrar elecciones libres, justas y transparentes
supervisadas por observadores electorales nacionales e internacionales
creíbles; (2) promover la democracia, así como un sistema judicial
y consejo electoral independientes; (3) fortalecer el estado de derecho; (4)
respetar el derecho a la libertad de asociación y expresión; (5) combatir
la corrupción, incluyendo la investigación y perseguir a los funcionarios
gubernamentales que se atribuyen ser corruptos; y (6) proteger el
derecho de los partidos políticos de oposición, periodistas, sindicalistas,
defensores de los derechos humanos y activistas de la sociedad civil para
operar sin interferencia”.
Este es el programa de reformas democráticas que Estados Unidos
pretende, a través del chantaje económico, que el gobierno de Daniel Ortega
inicie un proceso de reformar que suavicen el actual régimen autoritario,
bonapartista. A diferencia del resto de países de Centroamérica, donde
Estados Unidos presionan para una lucha efectiva contra los carteles
del narcotráfico, las pandillas o el crimen organizados, el gobierno de
Daniel Ortega aparece como un excelente alumno y firme aliado a favor
de la seguridad y el combate al narcotráfico. El programa de reformas es
esencialmente político, para cortar las garras al gobierno de Ortega.

4.15.- La nueva arma: la lucha contra la


corrupción.

Este componente de lucha contra la corrupción es uno de los principales


cambios en la nueva versión de la NICA ACT. El punto 7 es un acápite
dedicado a elaborar un informe sobre la corrupción en Nicaragua. “No
más de 90 días después de la fecha de la promulgación de esta Ley, el
Secretario de Estado, en consulta con la comunidad de inteligencia (tal
como se define en la sección 3 (4) de la Ley de Seguridad de 1947 (50
USC 3003 (4)), presentará al Congreso un informe sobre la participación
de altos funcionarios del gobierno nicaragüense, miembros del Consejo
Supremo Electoral, la Asamblea Nacional y el sistema judicial, en actos de
corrupción pública o violaciones de los derechos humanos en Nicaragua
(…) El informe requerido en la subsección (a) deberá ser presentado en
forma no clasificada, pero puede contener un anexo clasificado. La parte
no clasificada del informe se pondrá a disposición del público”.
Con esta disposición legal, el gobierno de Estados Unidos se prepara
para atacar a la cúpula sandinista, incluyendo la familia presidencial
Ortega Murillo. Es un secreto a voces que, a partir del año 2007, cuando
el FSLN recuperó el poder, la alta cúpula sandinista inició un proceso de
acumulación originaria y extraordinaria de capitales, especialmente con
el uso privado y discrecional del convenio petrolero con Venezuela, que le

30 Nicaragua: Revolución de los tranques e insurrección desarmada


PSOCA
permitió al gobierno de Ortega disponer, hasta hace poco, de más de 500
millones de dólares en efectivo cada año, durante casi una década.
El proyecto de NICA ACT también contempla que “A más tardar 180
días después de la fecha de la presente Ley, el Secretario de Hacienda
de Estados Unidos, someterá a los comités del Congreso apropiados
un informe escrito evaluando: (1) la efectividad del sistema financiero
instituciones en la aplicación de las salvaguardias aplicables a Nicaragua
(…)”.
Lo anterior implica que el Departamento del Tesoro de los Estados Unidos
hará inspecciones sobre el sistema bancario y financiero de Nicaragua, y
con el pretexto de cumplir esta parte de la ley, recolectará la información
de inteligencia necesaria para elaborar los listados, clasificados o no,
de posibles actos de corrupción. Todos los bancos nicaragüenses tienen
relaciones con bancos norteamericanos, y solo por este hecho, para no
caer en listas negras, están obligados a brindar la información que solicite
el Departamento del Tesoro de los Estados Unidos.

4.16.- Albanisa en la mira

A raíz de las sanciones económicas de la administración Trump contra


el gobierno de Nicolás Maduro en Venezuela, el consejero económico
de la embajada de Estados Unidos en Managua, William Muntean, lanzó
la primera gran advertencia a los empresarios norteamericanos con
inversiones en Nicaragua, de no realizar transacciones comerciales
con la empresa Alba de Nicaragua S.A. (Albanisa), que es una empresa
venezolana-nicaragüense. PDVSA es dueña de más del 50 por ciento de
las acciones de Albanisa. Si bien cierto que el objetivo de las sanciones es
el gobierno venezolano, a partir de este hilo los ataques rebotaran contra
el gobierno de Nicaragua.
La estrategia del gobierno de Estados Unidos es simple. Con la NICAACT
están creando los mecanismos legales, no solo para parar cualquier
préstamo internacional favorable para el gobierno de Ortega, sino que
tienen el objetivo central de revisar el bolsillo de la burguesía sandinista,
revisar sus transacciones, sus procesos de acumulación de capital, y con
ello tienen una enorme arma económica y política contra el gobierno de
Daniel Ortega, por si acaso se resiste a realiza los cambios democráticos
en el régimen político bonapartista. Con ello, la administración Trump
ha creado un compás de espera para negociar con Daniel Ortega. Todo
dependerá de lo que se negocie.

Sebastián Chavarría Domínguez 31


Partido Socialista Centroaméricano (PSOCA)
5.- Languidecimiento de los sindicatos
En Nicaragua ya no se celebra masivamente el 1 de Mayo, día internacional
de los trabajadores. Esta situación es el reflejo de las derrotas del
movimiento obrero, que vienen desde la época de la revolución (1979-
1990) cuando el Frente Sandinista de Liberación Nacional (FSLN) logró
controlar y atenazar a los sindicatos.
En Nicaragua hubo un auge del sindicalismo, pero el FSLN con sus
políticas terminó destruyendo al sindicalismo. Los pocos sindicatos que
quedaron en pie después de 1990, no lograron atraer a la mayoría de los
trabajadores y sirvieron como mecanismos de presión social a la hora de
las negociaciones con los gobiernos de turno.
En 2017 el panorama fue desolador. A pesar de la recuperación de la
economía y de mejorar los índices de empleo, esto no se traduce en un
proceso de organización sindical. Los trabajadores de las maquilas tienen
limitaciones en los hechos para organizarse en sindicatos.
En los últimos años, el gobierno sandinista ha organizado la celebración
oficial del 1 de mayo, pero en actos bajo techo celebrados el día 30 de
abril, un día antes del 1 de Mayo, para reunir a los empleados públicos. A
partir del 30 de abril del año 2012, fecha del fallecimiento del comandante
Tomas Borge, la celebración del 1 de Mayo se mezcla con esta fecha
propia del sandinismo, siendo esta ultima el motivo central de los actos
convocados por el sandinismo a puerta cerrada
En Nicaragua, el 1 de Mayo ha dejado de ser un día de lucha de los
trabajadores para convertirse, el 30 de abril, en un acto político partidario
del FSLN, que es el partido que controla a la mayoría de los pocos
sindicatos.
La crisis del sindicalismo también se manifiesta en la reducción del
número de afiliados de otras centrales sindicales. La Central de Acción
de Unidad Sindical (CAUS) que en un momento agrupó a la mayoría de
los sindicatos del sector industrial, casi ha dejado de existir. La Central
de Trabajadores de Nicaragua. Autónoma (CTN-a) este año ni siquiera
convocó a celebrar el 1 de Mayo.
La Central General de los Trabajadores (CGT) está debilitada y en manos
de sindicalistas que una época fueron militantes del desaparecido Partido
Socialista Nicaragüense (PSN). Uno de los bastiones de la CGT ha sido el
Sindicato de Carpinteros, Armadores, Albañiles y Similares (SCAAS) que
agrupa a obreros de la construcción, el sector que más ha crecido con el
boom inmobiliario.
Nilo Salazar, dirigente histórico del SCAAS, anunció una marcha de
trabajadores que saldría de los semáforos de la Colonia Tenderí, pasando
por el portón del Cementerio Oriental hasta llegar a las inmediaciones del
antiguo cine colonial. La marcha finalmente no se realizó.
Otro sindicato de la construcción pertenece a la Central Sandinista de

32 Nicaragua: Revolución de los tranques e insurrección desarmada


PSOCA
Trabajadores (CST), pero de antemano Roberto González había anunciado
que no harían marcha, sino que celebrarían el 1 de Mayo “con asambleas,
congresos, ferias, jornadas deportivas, en sus centros de trabajos”, además
de asistir a la conmemoración fúnebre de Tomas Borge.
El acto oficial del gobierno fue realizado el día 30 de abril del 2017, a
puertas cerradas, en el lujoso centro de Convenciones “Olof Palme”.
Tomaron la palabra 3 oradores. Primero habló Gustavo Porras, quien
siendo presidente de la Asamblea Nacional sigue siendo secretario general
del Frente Nacional de los Trabajadores (FNT), que agrupa a sindicatos
de empleados públicos. Hablo Rosario Murillo y finalmente el presidente
Daniel Ortega.
Todos los discursos tuvieron la misma tónica: hablar de asuntos del
gobierno, pero jamás sobre los problemas de los trabajadores. El auditorio
de ese acto oficial no estaba compuesto por sindicalistas sandinistas, sino
por la militancia del FSLN. Son monólogos que reflejan el distanciamiento
de los trabajadores con la conducción sandinista, por las nefastas políticas
neoliberales aplicadas.
El sandinismo ha preferido consolidar la alianza estratégica con los
empresarios del Consejo Superior de la Empresa Privada (COSEP) y
con la oligarquía financiera, antes de solucionar las reivindicaciones de
los trabajadores. Estas políticas son las que tienen languideciendo a los
sindicatos.
En los semáforos del Hospital del Niño, se realizó un mitin, pequeño
pero simbólico, de una alianza entre el Movimiento de Acción Popular
(MAP), el Movimiento Patriótico por la Republica (MPR) que encabeza
el comandante Henry Ruiz, y militantes del antiguo PSN. No llegó ni un
solo sindicato, pero fue un sano intento de celebración independiente por
recuperar las tradiciones obreras del 1 de Mayo

6.- La meca de los empresarios y el nuevo


corporativismo

Nicaragua se ha convertido en el centro de atracción de las corporaciones


transnacionales. La política económica del gobierno sandinista es
vulgarmente simple: atraer la inversión extranjera, explotando el
ambiente de relativa seguridad (en contraste con el resto de la región),
otorgando todo tipo de beneficios fiscales, monetarios y seguridad
jurídica a las inversiones.
Así, Nicaragua, de ser la vanguardia de la revolución en los años 80, se ha
convertido en la retaguardia y en el almacigo del más crudo neoliberalismo.
Ahora Nicaragua es el centro de atracción de los capitalistas, que
quieren establecer negocios seguros y una rápida tasa de retorno de sus
inversiones.

Sebastián Chavarría Domínguez 33


Partido Socialista Centroaméricano (PSOCA)
A mediados de marzo del presente año, se realizó en Nicaragua la
reunión anual de Federación de Cámaras y Asociaciones Industriales
Centroamericanas (FECAICA), una agrupación de cámaras empresariales
de la región centroamericana. Como expresamos en su oportunidad,
Daniel Ortega, sonriente, se reunión con ellos, y saludó personalmente a
cada uno de los participantes, como si fuera un acto de campaña electoral.
Los empresarios encantados con la estrategia de consenso y dialogo que
impulsa el gobierno sandinista.
En el segundo semestre del 2017 se realizpó otra gran cumbre
empresarial, esta vez le correspondió el turno a la reunión anual de la
Cámara de Comercio de los Estados Unidos, con sus homólogos, las
cámaras americanas de comercio para Latinoamérica y el Caribe. Esta
conferencia celebraba el 50 aniversario de esta federación, y fue llamada
“Conferencia Business Future of the Americas 2017”
Rosario Murillo, vicepresidenta de Nicaragua, leyó un caluroso saludo:
“Queremos saludar de manera especial el foro que se realiza en nuestro
país denominado el Futuro de los Negocios para las Américas, un foro de
gran importancia en el que están participando cámaras de comercio de los
Estados Unidos, las cámaras americanas de comercio para Latinoamérica y
el Caribe, que celebran 50 años de vida, la Cámara de Comercio Americana
de Nicaragua (Amcham). Este foro está siendo organizado con el respaldo
del Gobierno de Nicaragua y el apoyo de la Embajada de los Estados Unidos
de Norteamérica. Hemos estado trabajando a través de ProNicaragua en
el apoyo a este importante evento en el que participaron a primera hora el
General Álvaro Baltodano, el señor Antonio Baltodano, nuestro hermano
también José Adán Aguerri exponiendo sobre las inversiones en nuestro
país, todas las fortalezas que tiene Nicaragua para las inversiones”.
Este discurso conciliador demuestra que el gobierno sandinista
representa los intereses de la nueva burguesía que nació del hundimiento
de la revolución de 1979. Daniel Ortega ha logrado construir un
nuevo corporativismo con los empresarios del Consejo Superior de
la Empresa Privada (COSEP), quienes tienen participación en todos
los entes autónomos del Estado y el mismo COSEP funciona como un
superministerio a cargo de José Adán Aguirre, el gran ministro sin cartera.
La dictadura somocista estableció un corporativismo político,
incorporando al partido del segundo lugar, al Partido Conservador, el
partido de la oligarquía. El sandinismo ha copiado a Somoza, pero ha
hecho algo diferente. El corporativismo es directamente con las cúpulas
empresariales y con la nueva oligarquía financiera. Este aspecto le ha dado
estabilidad política al régimen. Los grupos económicos nicaragüenses ya
no necesitan financiar fuerzas o partidos políticos, que defiendan sus
intereses en la Asamblea Nacional. Ahora el gobierno de Daniel Ortega
negocia directamente con las cámaras empresariales, y bajo la política de
diálogos y consensos, hace las concesiones necesarias para mantener la

34 Nicaragua: Revolución de los tranques e insurrección desarmada


PSOCA
estabilidad económica, que se convierte en estabilidad política.
La crisis de los partidos de la oposición burguesa se debe a este factor,
al final de la jornada ya no son necesarios, y por eso los constantes
fraccionamientos. Ahora los empresarios son los más grandes
propagandistas de las virtudes del sandinismo, incluso han mandado
cabildeadores al Congreso de Estados Unidos para evitar la aprobación de
la NICACT II, la cual consideran perjudicial para sus intereses.
En la reunión de la “Conferencia Business Future of the Americas 2017”
se reprodujo el mismo protocolo utilizado en la reunión de FECAICA.
Daniel Ortega pronuncio el discurso final, reivindicando la política de
reconciliación nacional, y la nueva estrategia de dialogo y consensos con
los empresarios. Todos estaban felices, todos recibieron el apretón de
manos del comandante Ortega, todos se tomaron fotos con el.
Si alguien tiene dudas de los intereses que representa la cúpula del FSLN,
que relea los discursos publicados en los diarios.

6.1.- Daniel Ortega y José Adán Aguerri: dinastía y


reelección

La reelección es una maldición en la vida política de Nicaragua. El Frente


Sandinista de Liberación Nacional (FSLN) creció y se desarrolló en la
lucha contra el reeleccionismo de la dictadura somocista. La reelección
es proporcional a la debilidad de las instituciones del Estado burgués. En
otros países, por ejemplo, a la burguesía como clase, o como fracción de
clase, le interesan más el buen funcionamiento de las instituciones del
Estado burgués, que la presencia constante de determinados individuos.
Nicaragua pareciera marchar en sentido contrario a los demás países de
la nación Centroamericana. Ha habido muchos casos de reelección en
Centroamérica, pero son raros y contados los casos de intento de dinastías
en los países de Centroamérica. En El Salvador hubo una corta dinastía
Meléndez-Quiñonez, de muy corta duración (1915-1923). Honduras es
otro país que presenta muchos casos de reelección presidencial, pero no
casos de dinastías.
Como siempre, Nicaragua parece ser la excepción de la regla. La
dinastía somocista (1934-1979) fue destruida por la revolución popular
encabezada por los comandantes guerrilleros del FSLN, apoyados por
la mayoría del pueblo. Pero, como ha ocurrido en muchos casos en la
historia, los vencedores terminan absorbiendo los males de los vencidos.
Después de un largo camino, Daniel Ortega terminó controlando esa
fabulosa máquina de poder que es el FSLN, y con ello ha iniciado periodos
de reelección continua, y últimamente al colocar a su esposa Rosario
Murillo en la vicepresidencia, ha iniciado un casi seguro camino hacia la
construcción de una nueva dinastía. Su hijo Laureano Ortega es entrenado

Sebastián Chavarría Domínguez 35


Partido Socialista Centroaméricano (PSOCA)
apresuradamente en las artes de la maniobra política y de la lucha por
mantener el poder de la familia Ortega-Murillo
El panorama es aterrador, la historia parece repetirse de manera constante
en Nicaragua. El surgimiento de la dinastía somocista fue posible por la
debilidad extrema de las oligarquías y de la burguesía en Nicaragua, las
cuales se acostumbraron a dirimir sus conflictos ante el gran árbitro, el
gobierno de los Estados Unidos. Por eso Somoza García se apoderó del
control de la Guardia Nacional (GN), y con ello estableció pactos y acuerdos
con la débil burguesía, llegando a incorporar al Partido Conservador
en la repartición de cargos y prebendas dentro de las instituciones del
Estado. Desde entonces la burguesía nicaragüense no está acostumbrada
a pelar por el buen funcionamiento de las instituciones del Estado, no por
la democracia. Todo lo ha resuelto en oscuras negociaciones de familias
y cúpulas. El resultado fue que mientras el somocismo aprovechó la
estabilidad económica del periodo posterior a la segunda guerra mundial,
para darle concesiones a sus contrapartes al mismo tiempo que creaba
una repartición del 50% del poder político.
Ahora la burguesía nicaragüense, agrupada en el Consejo Superior de la
Empresa Privada (COSEP), sigue el mismo esquema histórico, con una
particularidad: ha creado a su propio “dictador”, José Adán Aguerri, ha
sido reelecto por más de 13 años de manera consecutiva como presidente
de esa cámara empresarial. Incluso, para evitarse molestias y críticas, el
COSEP reformó sus Estatutos y en el futuro los periodos presidenciales
pasaran de uno a tres años. De la misma manera que Daniel Ortega
reformó la Constitución en 2014 para imponer la reelección indefinida,
en el COSEP la reelección es también indefinida y ahora por periodos
trianuales.
¿A qué se debe este fenómeno? Refleja de manera dramática que la
burguesía nicaragüense, igual que el periodo del somocismo, no le
importa el poder político siempre y cuando sus negocios marchen bien.
No le interesa pelear la llamada institucionalidad, para eso tiene a José
Adán Aguerri, que es una especia de super ministro sin cartera, que
opina y negocio todos los temas económicos, y que defiende velada y
abiertamente al gobierno de Ortega y a la llamada políticos de diálogos
y consensos.
Y en cierta medida tenemos una pequeña dinastía empresaria en ciernes.
Carlos José Aguerri, hermano de José Adán, fue electo magistrado de la
Corte Suprema de Justicia, en supuesta representación del sector privado.
Si algo refleja la construcción acelerada de una nueva dinastía Ortega-
Murillo, es la desaparición del viejo partido FSLN, una guerrilla donde a
pesar de todo se discutían los problemas. De igual manera, la reelección
continua y la elevación de José Adán Aguerri como héroe empresarial
refleja la ruina de la burguesía nicaragüense, la repetición del mismo error
cometido durante el somocismo, y el anuncio claro que la democratización

36 Nicaragua: Revolución de los tranques e insurrección desarmada


PSOCA
de Nicaragua solo puede ser hecha por los trabajadores.

7.- Más presiones para reformar el sistema


electoral
El 6 de noviembre del 2011 se realizaron las elecciones generales que
permitieron la reelección de Daniel Ortega, después de haber asumido el
control total del gobierno en el año 2007. Al año siguiente se realizaron
las elecciones municipales, el 4 de noviembre del año 2012. Antes de la
realización de estas elecciones, Ortega logró convencer a los partidos
de oposición dentro de la Asamblea Nacional, con el argumento que era
necesario depurar el padrón electoral, para reformar la Ley Electoral.
Todos cayeron en la trampa.

7.1.- Padrón electoral activo y pasivo

Ya es una costumbre que la Ley Electoral se reforma de acuerdo a las


necesidades coyunturales de quienes controlan el poder político. Antes
de cada elección, se realizan ajustes a la Ley Electoral antidemocrática,
acordada después del pacto Alemán-Ortega en 1999.
La Ley No 790, publicada en La Gaceta No 95 del 23 de Mayo de 2012,
reformó varios aspectos de la Ley Electoral, pero la reforma más
importante consistió en crear el llamado padrón activo y padrón pasivo.
Antes de la reforma del 2012, los ciudadanos estaban anotados o inscritos
en un único padrón electoral, pero a partir de la vigencia de la Ley No 790
se crearon dos padrones
La reforma del artículo 33 estableció que “(…) El Consejo Supremo Electoral
actualizará permanentemente el Padrón Electoral, excluyendo del mismo
a las personas fallecidas y a quienes les sea cancelada o suspendida la
cédula de acuerdo con las causales y procedimientos establecidos en la
Ley No. 152, “Ley de Identificación Ciudadana” e incluyendo a los nuevos
cedulados y los cambios de residencia debidamente tramitados (…)”.
Hasta aquí, la reforma de la Ley Electoral no parece causar ningún
problema, pero el articulo 34 fue más allá: “(..) Para garantizar la
depuración permanente del Padrón Electoral, este se constituirá por
todos los ciudadanos nicaragüenses que han ejercido su derecho al
voto al menos una vez en el periodo comprendido entre las dos últimas
elecciones generales o cualquiera de los otros procesos electorales que se
hayan producido entre ellas.(…)
De esta manera, desde 2012, se creó un padrón electoral activo y pasivo.
Los partidos de oposición creyeron con esta forma se obtendría una
depuración del padrón electoral, y se evitaría la múltiple votación a favor

Sebastián Chavarría Domínguez 37


Partido Socialista Centroaméricano (PSOCA)
del FSLN, pero en realidad no estaban conscientes de las consecuencias
de esta reforma

7.8.- Altos niveles de abstención

El régimen bonapartista que Ortega impuso a partir del año 2007, ha


provocado un rechazo pasivo ante las constantes denuncias de fraudes
electorales. Este rechazo se manifiesta en la alta abstención electoral.
La abstención es un fenómeno en alza a partir de las elecciones del año
2006, cuando Daniel Ortega logró retornar al gobierno. En las elecciones
presidenciales del año 2006 la abstención fue calculada en 39%, en el
año 2011 fue del 42% pero en el año 2016, cuando se produjo la segunda
reelección y hubo boicot de la oposición burguesa fue mayor al 50% de los
ciudadanos inscritos para votar.

7.9.- Contra reforma en 2017

Para las elecciones municipales de noviembre del año 2017, no solo no


hay ambiente electoral, no hay contienda, ni partidos capaces de enfrentar
el aparato electoral clientelista que el FSLN ha reconstruido en la última
década, sino que hay un nuevo fenómeno y es que el padrón pasivo es
igual o más grande que el padrón activo, producto de los elevados índices
de abstención electoral en las últimas dos elecciones.
Por eso es que ante una posible presencia de observadores de la OEA,
algo que todavía no está claro, y ante la inminencia de un masivo rechazo
al sistema electoral antidemocrático, Daniel Ortega ha tenido que echar
marcha para atrás, en relación a la reforma del año 2012, enviando con
carácter de urgencia una nueva iniciativa de reforma electoral, esta vez en
sentido contrario.
La Ley No 958, publicada en La Gaceta No. 168 del 4 de Septiembre de
2017, creo el artículo 196 bis, de carácter transitorio: “En las próximas
elecciones que se realizarán en el año 2017, se permitirá que cualquier
persona que estando en la Lista de ciudadanos cedulados de la Junta
Receptora de Votos y que no se encuentre en el Padrón Electoral de esa
Junta Receptora de Votos, pueda solicitar en esa Junta Receptora de Votos
su inclusión al Padrón Electoral presentando su Cédula de Identidad.
La Junta Receptora de Votos lo registrará de inmediato sin más trámite,
pudiendo el ciudadano ejercer el derecho a votar”.
Si bien es cierto que esta reforma garantiza el derecho al voto, también
crea condiciones para que existe voto múltiple en las próximas elecciones.
Esta es la manera que Ortega combate la abstención electoral.

38 Nicaragua: Revolución de los tranques e insurrección desarmada


PSOCA
7.10.- Observación tardía, vacilaciones y hechos
consumados
Después de un periodo de incertidumbre, donde se tejieron todo tipo
de especulaciones, finalmente la Organización de Estados Americanos
(OEA) anunció el envío de la esperada delegación de observación de las
elecciones municipales a realizarse en noviembre de este año 2017, a
cargo del cuestionado Wilfredo Penco.
Para entender lo que pasa en Nicaragua, debemos apretarnos
fuertemente el cráneo, ya que las oscilaciones políticas tienden a hacer
saltar abruptamente nuestros sesos. En el año 2016, Daniel Ortega
había declarado, ante el Congreso del FSLN, que jamás volverían los
observadores internacionales pisar el suelo nicaragüense, y mucho
menos observar las elecciones. Después, ante la presión de la Cámara
de Representantes del Congreso de los Estados Unidos, que aprobó la
primera versión de la llamada Nica Act, Ortega tuvo que retroceder, y en
un giro inesperado firmó un Acuerdo con la OEA, no solo para supervisar
las elecciones municipales del 2017, sino también ayudar a democratizar
el régimen político, haciendo cambios en el sistema electoral y en otras
instituciones.
En el año 2017, al calor de la crisis venezolana, se produjeron tensiones
y desacuerdos entre el gobierno de Ortega y la OEA, y la misión de
observación parecía destinada al fracaso. Se habló de la falta de recursos
económicos y hasta de la posibilidad que Estados Unidos financiara la
misión de observación, pero ambos aspectos se diluyeron.
En el ínterin, la oposición burguesa se rasgó las vestiduras. El régimen
de Daniel Ortega ha logrado atomizar y dividir a la oposición, haciendo
negociaciones directas con los empresarios del Consejo Superior de la
Empresa Privada (COSEP). Ortega comprendió, al igual que el somocismo,
que era mejor hacer concesiones directamente a la cúpula empresarial, en
vez de hacerlo a través de sus agentes políticos, los partidos de derecha.
La oposición burguesa, debilitada al extremo, estaba en vilo, ante el dilema
de participar o no participar en las elecciones municipales. Siempre hay
dos bloques: los que se adaptan a las condiciones impuestas por Daniel
Ortega, y aquellos que libran una lucha frontal, y cuya consecuencia es la
reducción de los espacios políticos y la casi desaparición.
En el primer bloque tenemos al Partido Liberal Constitucionalista (PLC)
de Arnoldo Alemán, que se resiste a morir. El PLC ha hecho todo tipo de
maniobra y alianzas con tal de superar el estado de postración en que
se encuentra. También tenemos a los pequeños partidos “zancudos”
(ALN, PLI y Partido Conservador) que consideran que deben aprovechar
cualquier espacio político, léase aprovechar los cargos y las prebendas.
El debilitamiento de estos partidos también es parte de un proceso de
desencanto y desilusión de las masas con el sistema político.

Sebastián Chavarría Domínguez 39


Partido Socialista Centroaméricano (PSOCA)
En el centro, completamente solo, se encuentra el nuevo partido de
Eduardo Montealegre, dirigido y administrado por su alter ego, Kitty
Monterrey, y que se denomina Ciudadanos por la Libertad (CxL). Este
partido acaba de obtener su personalidad jurídica, y no la va arriesgar con
una política abstencionista, ya que la Ley Electoral castiga a los partidos
que no participan en los procesos electorales.
CxL estaba desgarrado internamente por el dilema de no participar, ante la
falta de observación electoral. Las sucesivas denuncias de fraude electoral
se han convertido en un boomerang contra la oposición burguesa, porque
hasta sus propias bases se niegan a participar en procesos electorales
en los que al final el Consejo Supremo Electoral (CSE), controlado por el
sandinismo, impone las cuotas de candidatos ganadores a cada partido.
En el extremo de este abanico de fuerzas dispersas se encuentra el
Frente Amplio por la Democracia (FAD), una alianza entre el Movimiento
Renovador Sandinista (MRS) con los chingastes de las divisiones de todos
los partidos. En el FAD hay gente que fue del PLC, que fueron del grupo de
Montealegre, y otros organismos de la sociedad civil.
El FAD tiene una posición tajante: no se puede participar en las elecciones
mientras no haya garantías mínimas. Incluso, el FAD ha criticado la
designación de Wilfredo Penco como coordinador de la delegación
de observadores de la OEA, debido a que ya ha participado en otras
delegaciones y ha avalado los fraudes electorales.
En ese ambiente de denuncias anticipadas, y sin la posibilidad que los
trabajadores y la izquierda presenten sus candidatos, no hay duda de
que la abstención se impondrá, y con ello Daniel Ortega habrá capeado
nuevamente el temporal.

7.11.- ¿Qué tan alta fue la abstención?


El fenómeno de la abstención en Nicaragua ha ido aumentando en el
tiempo, especialmente a raíz del retorno del FSLN al gobierno, en el año
2007. Este fenómeno refleja un rechazo pasivo contra las denuncias de
fraudes electorales.
A pesar de la reforma a la Ley Electoral, que a última hora promovía el
voto de los ciudadanos que se encontraban en el padrón pasivo, con el
solo hecho de presentar su cedula de identidad, la abstención se calcula
entre un 50 y 70%.
Sobre este punto existen versiones contradictorias. En las elecciones
municipales del 2012, el Consejo Supremo Electoral (CSE) reconoció una
abstención del 44%. En este año 2017, Roberto Rivas, presidente del CSE,
reconoció una participación del 52%, es decir, una abstención del 48%, un
4% más alta que las cifras oficiales. Indudablemente, las cifras han sido
maquilladas, para rondar y equiparar la votación con la abstención. (50
y 50%)

40 Nicaragua: Revolución de los tranques e insurrección desarmada


PSOCA

7.12.- ¿Es mayoría el sandinismo?

Las cifras oficiales del CSE son demoledoras. De un padrón de 4,481,621


ciudadanos aptos para votar, solamente votaron 1,962,326, es decir, no
votaron 2,519,295 personas, lo que indica que la abstención fue mas alta
del 55%.
El FSLN obtuvo 1,335,493 votos (68.06 %), en segundo lugar el Partido
Liberal Constitucionalista (PLC) obtuvo 321,443 votos (16.38 %), El
Partido Ciudadanos por la Libertad (CxL) obtuvo 186,595 votos (9.51 %),
el Partido Conservador 25,732 votos (1,31%), YATAMA obtuvo 28,976
(1,41%), el Partido Revolucionario Democrático (PRD) obtuvo 23,463
(1.2 %); el partido A.L.N. obtuvo 21,112 votos (1.08%), y el partido APRE
A.P.R.E. obtuvo 3,962 votos (0.2 %).
Si el padrón electoral era de 4,481,621 ciudadanos aptos para votar y
solamente votaron por el FSLN (aun con las dudas de inflación de votos
o múltiples votos a favor del FSLN) tendríamos que solamente un 29,7%
de la población se identifica con el partido sandinista, la cifra más baja en
toda su historia.
Esta caída abrupta de la cantidad de votos sandinistas nos indica que hay
una erosión política muy grande después de 10 años de continuo gobierno
de Daniel Ortega. El problema es que la alta votación relativiza y aumenta
en apariencias los porcentajes de votos a favor del FSLN.
Los partidos de la maltrecha oposición burguesa que se atrevieron a
participar en las elecciones municipales, tuvieron resultados distintos. Si
comparamos la enorme cantidad de votos del PLC en el periodo 1997-
2007, los 321,443 votos obtenidos es un premio de consolación. Lo
mismo le pasó a la corriente de Eduardo Montealegre, ahora organizada
en el partido CxL, redujo su votación a 186,595 votos, después de haber
quedado en segundo lugar en las elecciones generales del 2012. Sin
embargo, lo más significativo es que las dos corrientes del liberalismo,
ya no tiene la mayoría de su base social en los centros urbanos, sino en
aquellas zonas del campo donde el ejército de la contra tuvo influencia
de masas.
En cerca de 15 municipios, los votos de las dos corrientes liberales, que
nuevamente fueron por separado, la sumatoria de ambas superaría a
la votación del FSLN. En otros 16 municipios la votación estuvo casi
empatada, superada por algunos votos por parte del FSLN, a pesar de
los reclamos de la oposición. En total, existen 31 municipios de las zonas
rurales en donde la mayoría de la población votó en contra del FSLN.
En las elecciones municipales del 2004, el FSLN obtuvo 87 de los 152
municipios en juego en aquel entonces, pero en el año 2008 el FSLN
avanzó mucho más obteniendo 109 municipios y la oposición 44 de un

Sebastián Chavarría Domínguez 41


Partido Socialista Centroaméricano (PSOCA)
total de 153.
En las elecciones municipales del año 2012, el FSLN ganó 134 alcaldías,
el Partido Liberal Independiente (PLI), todavía en manos de Montealegre,
obtuvo 13 alcaldías; el PLC obtuvo dos alcaldías; el partido regional
YATAMA ganó tres alcaldías y ALN, logró solo una alcaldía.
En las elecciones municipales del 2017, el FSLN obtuvo 135 alcaldías
(111 alcaldes fueron reelectos y solo 24 fueron nuevos candidatos),
el PLC obtuvo once pequeñas alcaldías en zonas rurales, el partido CxL
(de Montealegre) obtuvo seis pequeñas alcaldías en zonas alejadas, y
ALN obtuvo una alcaldía. El PÑLC y CxL han presentado recursos de
impugnación en 11 municipios en las zonas rurales, pero su dirigencia
no está llamando a la movilización en defensa del voto, tienen una actitud
proclive a realizar negociaciones secretas. La presencia de la OEA, los
escasos recursos de impugnación, a pesar de 7 opositores muertos y
varios heridos y detenidos, la han dado un baño de legitimidad a las recién
finalizadas elecciones municipales.

7.13.- El esperado informe de la OEA

En lenguaje diplomático, que ocultaba algunas críticas, la Misión de


Observación Electoral de la OEA rindió su informe preliminar, aportando,
entre líneas, algunos datos interesantes, como, por ejemplo, el hecho que
hubo una “mayoritaria presencia de fiscales del Frente Sandinista de
Liberación Nacional, no así de los principales contendores en las mesas
observadas. De éstas, solo el 59% de ellas tenía presencia de fiscales del
Partido Liberal Independiente (no queda claro es una confusión con CxL)
y del Partido Liberal Constitucionalista, contrastando con la casi completa
cobertura del partido oficialista. Llama la atención, tomando en cuenta
su caudal electoral, la importante presencia en las JRV observadas de los
fiscales de la Alianza por la República, que superaban en el total de mesas
observadas a los demás partidos, con excepción del FSLN”.
¡Sorpresa! El minoritario APRE que solo obtuvo el 0,2% de los votos, tuvo
un numero de fiscales en las JRV, similar al FSLN. Pero el aspecto central
del informe de la OEA, son las recomendaciones, las que tienen un solo eje
político: presionar para una urgente reforma del sistema electoral.
Veamos lo que dice la OEA en relación a las actuales estructuras
electorales: “El mecanismo por el cual las dos primeras mayorías de las
elecciones anteriores se reparten el 100% de los presidentes y primeros
miembros de Juntas Receptoras de Votos, a razón de 50% para cada uno
(similar criterio utilizado en la conformación de los restantes organismos
electorales) refleja una realidad política que ya no se encuentra vigente, y
que debiera ser atendida”.
Esta crítica a la OEA está dirigida contra el corazón de la Ley Electoral del

42 Nicaragua: Revolución de los tranques e insurrección desarmada


PSOCA
año 2001, que fue negociada entre Alemán y Ortega, y estaba destinada a
instaurar un nuevo bipartidismo. Tal vez por eso se refiere a “una realidad
política que ya no se encuentra vigente. Y es que, desde entonces, los
partidos del primero y segundo lugar copan las estructuras electorales,
machacando a los partidos minoritarios y al principio democrático de la
proporcionalidad.
En consecuencia, la OEA demanda una reforma a Ley Electoral, para
“reformar el criterio para la composición tanto de los Consejos Electorales
Departamentales, Regionales y Municipales como de las JRV, procurando
que estas instancias estén compuestas por ciudadanos inscritos en
el padrón electoral, que sean seleccionados de forma aleatoria y
transparente, sin consideración de su pertenencia partidaria”.(…) Diseñar
un marco legal que permita la depuración del padrón electoral de manera
permanente y continua (…) Establecer campañas de actualización del
Padrón, mediante visitas a los ciudadanos del Padrón Pasivo para verificar
su situación real, y fomentando entre la ciudadanía la responsabilidad de
verificar su inclusión en el Padrón Activo (…) Reglamentar de manera
clara y detallada los procedimientos de forma y fondo que los partidos
políticos deben cumplir en el registro de los ingresos de fuentes privadas
recibidas. (….) Incluir dentro de la Resolución de Ética Electoral para las
futuras elecciones los artículos referentes a la prohibición del uso de
bienes del estado, proselitismo en edificios públicos y escolares, para
que los actores del proceso puedan hacer uso del Reglamento de quejas,
peticiones, reclamos y denuncias del CSE con un respaldo legal”.
En pocas palabras, la OEA exige una profunda reforma al sistema electoral,
para evitar que el control que tiene el FSLN sobre el CSE conduzca a una
mayor falta de confianza de la población en la democracia.

7.14.- La visión del Departamento de Estado de los


Estados Unidos

El gobierno de Estados Unidos ha sido uno de los principales críticos


al endurecimiento del régimen de Daniel Ortega, pero estas críticas
son a veces silenciadas o neutralizadas por los avances en la economía,
la estabilidad, la seguridad y la lucha contra el narcotráfico y el crimen
organizado. A diferencia de los años 80, ahora el gobierno sandinista
contribuye enormemente a la estabilidad de Centroamérica, y eso es bien
visto por Washington.
No obstante, con el ascenso de Donald Trump, las presiones diplomáticas
se han arreciado contra el gobierno de Ortega. Por ello, después del
informe de la OEA, y de derramar unas cuantas lagrimas por las víctimas
de la violencia electoral, el Departamento de Estado declaró en un
comunicado que “Los Estados Unidos se encuentra preocupado por las

Sebastián Chavarría Domínguez 43


Partido Socialista Centroaméricano (PSOCA)
persistentes deficiencias en el proceso democrático de Nicaragua, como
lo demuestran las elecciones municipales del 5 de noviembre. (…) Nos
preocupan seriamente los informes fidedignos sobre las irregularidades
a lo largo de este proceso electoral. La presencia de una misión de
observación electoral de la Organización de Estados Americanos (OEA)
brindó la requerida transparencia y Estados Unidos coincide con sus
recomendaciones, dirigidas a fortalecer el balance dentro del sistema de
partidos políticos, mejorar la selección de los miembros de los consejos
electorales a todos los niveles, establecer un adecuado marco legal para
la sociedad civil y promover una amplia e inclusiva observación electoral
nacional”.

7.15.- La moderada respuesta de Ortega

La política del gobierno de Estados Unidos y su títere, la OEA, está muy


clara: impulsar una urgente reforma electoral. Esta política está en
consonancia con el Acuerdo firmado con la OEA en enero del 2017. En
pocas palabras, Daniel Ortega es consciente que se ha comprometido a
impulsar una democratización del régimen político y del sistema electoral,
para lograr la supervivencia del sandinismo.
En un discurso moderado, Ortega dijo, después de las elecciones
municipales, que “En las elecciones regionales tendremos un sistema
electoral mejorado, más perfeccionado, más fuerte, más seguro, para el
bienestar de todas las familias nicaragüenses (…) el sistema electoral
tiene deficiencias, porque no existe democracia perfecta, ni ha existido
(…)” (Confidencial, 09/11/2017)
La reforma del régimen comienza su marcha, hasta donde llegará, no lo
sabemos, pero la alta abstención de las pasadas elecciones municipales
indica que la paciencia de las masas está llegando a su límite, mientras se
acrecientan las presiones del imperialismo norteamericano.

7.16.- Las sanciones contra Roberto Rivas

Las sanciones que, casi en la navidad del 2017, el departamento del Tesoro
de Estados Unidos impuso a Roberto Rivas Reyes, presidente del Consejo
Supremo Electoral (CSE), no fue un regalo de Santa Claus, sino más bien
una “muerte anunciada”.
La sanción del gobierno de Estados Unidos se ampara en un decreto
ejecutivo firmado por Donald Trump, basado en una ley aprobada por
el Congreso de Estados Unidos en 2016, con efectos extra territoriales,
conocida como “Global Magnitsky Human Rights Accountability Act” o

44 Nicaragua: Revolución de los tranques e insurrección desarmada


PSOCA
“Ley Magnistky”, con el objetivo de combatir la corrupción y castigar a
los violadores de derechos humanos. Aunque no hay orden de captura
internacional, la sanción consiste en el congelamiento de activos en
suelo norteamericano, y en la prohibición a las empresas y bancos
norteamericanos a realizar cualquier tipo de transacción bursátil o
financiera con los sancionados.
Aquí es donde la Ley Magnistky adquiere una naturaleza extraterritorial,
debido al hecho que todos los bancos del mundo tienen relaciones
comerciales o corresponsalía con los bancos norteamericanos.
Entre las 39 personas mencionadas y sancionadas por el departamento
del Tesoro de Estados Unidos, estaba, nada más y nada menos, que
Roberto Rivas, a quien acusa que “como presidente del Consejo Supremo
Electoral de Nicaragua, recibiendo un salario gubernamental de $ 60,000
por año, Roberto José Rivas Reyes (Rivas) ha sido acusado en la prensa
de acumular una riqueza personal considerable, que incluye propiedades
múltiples, aviones privados, vehículos de lujo y un yate. Rivas ha sido
descrito por un Contralor General de Nicaragua como “por encima de
la ley”, y las investigaciones sobre su corrupción han sido bloqueadas
por funcionarios del gobierno nicaragüense. También ha perpetrado un
fraude electoral que socava las instituciones electorales de Nicaragua”.
(https://www.state.gov)
Cualquier medida que apoye efectivamente la lucha contra la corrupción
es loable y bienvenida, pero, apartando las emociones y antipatías contra
Roberto Rivas, no podemos quedar callados ante el hecho que las principales
corporaciones transnacionales, en su mayoría son norteamericanas o con
capital norteamericano, son la fuente de la corrupción. Ellas son las que
compran o sobornan funcionarios en todo el mundo, con el objetivo de
conseguir contratos. Pero las transnacionales no son castigadas, sino que
tienen representantes en el gobierno del mismísimo Trump, como es el
caso de Rex Tillerson, solo para citar el ejemplo más relevante.
En esas condiciones, la Ley Magnitsky se convierte en una formidable
arma política contra los gobiernos hostiles a Estados Unidos
En el caso de Roberto Rivas, no se trata del soborno de una transnacional,
sino al hecho que, en los últimos 25 años, amparándose en su estrecha
relación con el Cardenal Miguel Obando y Bravo, --desde que manejaba la
Comisión de Promoción Arquidiocesana (COPROSA) de la Iglesia Católica
en Nicaragua hasta la actualidad como presidente del CSE--, ha amasado
una inmensa fortuna, que solo puede engordar por evidentes actos de
corrupción.
Siendo magistrado del CSE bajo la administración de Arnoldo Alemán
(1997-2002), Roberto Rivas, junto al Cardenal Obando, cambiaron de
bando, se aliaron a Daniel Ortega y de esta manera dos fabulosos enemigos
se transformaron en colosales aliados. Indudablemente, esta conversión
tuvo un precio: la inmunidad y la impunidad. Esto es del conocimiento

Sebastián Chavarría Domínguez 45


Partido Socialista Centroaméricano (PSOCA)
público en Nicaragua.
Las sanciones del Departamento del Tesoro de Estados Unidos han dado
oxígeno a la alicaída oposición burguesa, que se rasga las vestiduras y
desgañita exigiendo la renuncia de Roberto Rivas. Han satanizado la
persona de Rivas y creen que una renuncia o destitución, sería la solución
a los repetidos fraudes electorales.
La incapacidad de la oposición burguesa es notoria. El problema no es el
presidente del CSE, sino la Ley Electoral antidemocrática, que fue aprobada
tras el pacto Alemán-Ortega en 1999 para restaurar el bipartidismo.
La repuesta de Daniel Ortega fue cauta. No lo hizo renunciar, y aprobó
aceleradamente una reforma a la Ley Electoral para quitarle funciones al
presidente del CSE, esperando una muerte natural cuando se termine el
mandato de Rivas en abril del próximo año, y sea sustituido sin traumas
por otro magistrado. Ortega no entrega todavía la cabeza de Roberto
Rivas, necesita mostrarse como el firme protector de sus aliados, para que
no haya desbandada.
El mensaje de Estados Unidos está claro: presiona por reformas al sistema
electoral con el objetivo que Daniel Ortega cumpla los compromisos
firmados con la OEA en 2017.

46 Nicaragua: Revolución de los tranques e insurrección desarmada


PSOCA

III PARTE
Rebelión social contra las
inconsultas reformas al INSS

El gobierno de Daniel Ortega ha sido un alumno ejemplar del Fondo


Monetario Internacional (FMI), profundizando desde el 2007 las politicas
neoliberales que aplicaron las anteriores administraciones, pero al
terminarse el flujo de recursos financieros provenientes del convenio
petrolero con Venezuela, comenzó a aplicar gradualmente planes de
ajuste en algunas instituciones claves como el Instituto Nicaraguense de
Seguridad Social (INSS), en el año 2014 y posteriormente en el año 2018,
provocando en esta última ocasión una verdadera rebelión estudiantil y
popular.

1.- Las recetas del FMI y la defensa de la seguridad


social
Nuevamente en 2017 se desató la discusión sobre la crisis del Instituto
Nicaragüense de Seguridad Social (INSS). No han sido los sindicatos, sino
el diario La Prensa quien ha iniciado una recia campaña de denuncias de
los manejos turbios de las finanzas del INSS, un tema muy sensible para
los trabajadores y hasta para los empleadores
El debate se ha intensificado a partir de las recomendaciones de la visita
de la misión del Fondo Monetario Internacional (FMI), que ha revisado el
funcionamiento de la economía nicaragüense.
A finales del 2013, después de intensas negociaciones con los empresarios
del Consejo Superior de la Empresa Privada (COSEP) se produjo la última
reforma al funcionamiento del INSS, con el objetivo de evitar la crisis que
al parecer está a punto de estallar.
En esa ocasión, se acordó una subida gradual de las cotizaciones de
los empresarios. Para el Régimen de Invalidez, Vejez, Muerte y Riesgo
Profesionales, la contribución de los empresarios pasó del 7% al 8% en
2014, subió al 9% en el 2015, siguió subiendo al 9,5% en el 2016, hasta
llegar al 10% en el 2017. En total, subió 3% en 3 años. Para el Régimen
Integral, las proporciones fueron las mismas.
Pero el aumento de los ingresos fue poco en relación a los gastos del INSS

Sebastián Chavarría Domínguez 47


Partido Socialista Centroaméricano (PSOCA)

2.- Las pensiones reducidas

Después de varios años de luchas y movilizaciones, los adultos mayores


que no lograron completar las 750 semanas mínimas para obtener la
pensión de jubilación, obtuvieron una pensión reducida. El gasto que
ocasionaba estas pensiones reducidas obviamente afectó las finanzas
del INSS. Se les echó la culpa a los viejitos de ocasionar la crisis del INSS,
pero en realidad ellos no son los culpables, sino el contexto económico de
Nicaragua.
Apenas 800,000 trabajadores están afiliados al INSS, aunque esta cifra
aumenta año con año. Una buena parte de la economía pertenece al sector
informal, no todos los trabajadores tienen empleo estable, y por ello no
logran cumplir con las cotizaciones mínimas.
Los problemas estructurales son la base principal de la actual crisis, pero
también ha contribuido a profundizarla la gestión del gobierno sandinista.
Las inversiones del INSS, han quedado en manos del circulo gobernante,
y no siempre estas inversiones de los fondos de los trabajadores, se ha
utilizado de la mejor manera.

3.- El diagnóstico y la receta del FMI

Las revisiones anuales del FMI año con año han sido lapidarias: “Garantizar
la sostenibilidad del INSS sigue siendo una prioridad clave. El incremento
en los déficits del INSS podría reflejarse en un aumento de la deuda pública
en el largo plazo, lo que amenazaría su sostenibilidad. Bajo las actuales
políticas, el INSS seguirá presentando déficits y agotará sus reservas en
efectivo para el año 2019, lo que podría requerir transferencias desde el
gobierno. Alcanzar la sostenibilidad del INSS podría conseguirse mediante
una combinación de: (i) recorte y racionalización de los gastos operativos
y de salud; (ii) aumento en la edad de jubilación; (iii) incremento del
periodo de cotización mínimo; (iv) aumento de la cotización patronal
y laboral; (v) revisión del mecanismo de ajuste de las pensiones; (vi)
reducción de las prestaciones otorgadas; y (vii) asumir algunos gastos
por el gobierno (por ejemplo, las pensiones reducidas y especiales). Es
importante que el gobierno, los sindicatos y el sector privado alcancen
una solución satisfactoria para todas las partes de forma prioritaria, pues
todo retraso en las reformas empeorará la situación y aumentará los
costos”.

48 Nicaragua: Revolución de los tranques e insurrección desarmada


PSOCA

4.- Luchar contra la receta del FMI

En este fragmento de la carta del FMI, están las recetas que el gobierno
sandinista se prepara a ejecutar. El aumento de la edad mínima de 60 a
65 años y el aumento de 750 a 1000 cotizaciones mínimas, han sido una
constante insistencia del FMI. Los empresarios se resisten a aumentar las
cotizaciones, pero se olvidan que la cotización patronal al INSS se deduce
del impuesto sobre la renta, es decir, no han perdido nada. Pero el FMI
se olvida mencionar el daño que han causado las empresas previsionales
que han privatizado parcialmente la seguridad social, quebrando al INSS.
Lo más peligroso de la receta del FMI es la revisión del mecanismo de
ajuste de las pensiones, el FMI se opone la indexación en relación a la
devaluación del córdoba y la inflación.
Se ha avecina una gran batalla por la defensa de la seguridad social, los
trabajadores y los debilitados sindicatos debemos prepararnos para
evitar que se impongan las recetas del FMI.

5.- La brutal reforma al INSS que solo afecta a


trabajadores y pensionados

La crisis del Instituto Nicaragüense de Seguridad Social (INSS) es una


realidad que nadie puede negar. Esta crisis se ha acumulado en el tiempo,
y tiene sus orígenes en diversas causas que se combinan: quiebra del INSS
durante la revolución (1979-1990), el recargo de pensiones para viudas
y lisiados de guerra (estas personas no cotizaron al INSS), privatización
parcial de la seguridad social a partir de 1990, debilidad y atraso de la
economía, etc. A lo anterior habría que agregar que el actual gobierno
sandinista no ha manejado correctamente los fondos del INSS, invirtiendo
discrecionalmente en proyectos inmobiliarios que son manejados por la
burguesía sandinista. En pocas palabras, el INSS ha sido utilizado para
financiar a los allegados al gobierno, perjudicando las pensiones y la
atención medica de los asegurados.
Un factor que desangra al INSS es la privatización parcial de los servicios y
la creación de empresas previsionales. Una gran parte de estas empresas,
como SERMESA, pertenecen a la burguesía sandinista. Una gran parte de
los recursos del INSS se drena a través de estas empresas previsionales.
La privatización parcial es lo que más daño ha causado a las finanzas del
INSS

Sebastián Chavarría Domínguez 49


Partido Socialista Centroaméricano (PSOCA)

6.- La larga lucha por la pensión reducida

Durante muchos años, los adultos mayores que no lograron completar


las 750 cotizaciones para obtener la pensión, marcharon por las calles,
demandando que se cumpliera el otorgamiento de la pensión reducida,
que estaba contemplado en el Reglamento de la Ley de Seguridad Social.
El viernes 14 de junio de 2013, Porfirio García, presidente de la Unión
Nacional del Adulto Mayor (UNAM), anunció la decisión de tomarse las
inmediaciones del Instituto Nicaragüense de Seguridad Social (INSS)
y las otras sedes de las cabeceras departamentales. Esta acción generó
un movimiento de solidaridad conocido como “#OcupaINSS” que fue
violentamente reprimido por el gobierno.
Para separar a los “viejitos” de la solidaridad de los grupos opositores,
el gobierno sandinista terminó cediendo y publicó el Decreto 28-2013,
Publicado en La Gaceta No. 135 del 22 de Julio del 2013, otorgando
pensiones reducidas, bajo los siguientes criterios: a) Desde 250 hasta
400 semanas cotizadas: C$ 1,200.00; b) Desde 451 hasta 600 semanas
cotizadas: C$ 2,000.00; c) Desde 601 hasta 749 semanas cotizadas: C$
2,800.00. Estos montos fueron ajustados posteriormente.
En mayo del 2015, la Asamblea Nacional, a instancias de la UNAM,
aprobó la Ley No 900, Ley de Pensión Reducida por Vejez para las
Personas aseguradas por el Instituto Nicaragüense de Seguridad Social,
convirtiéndose en un derecho adquirido.
Para finales del 2017, el INSS había otorgado 49,4751 pensiones
reducidas, equivalentes al 24,7 % del total de pensionados, acumulando
un gasto de 1,632,327,626.07 millones de córdobas (U$ 52,665,729
dólares). El reclamo por la pensión reducida era justo, pero al aumentar
la cantidad de pensionados, aceleró la crisis financiera del INSS. Los
empresarios del Consejo Superior de la Empresa Privada (COSEP), y el
Fondo Monetario Internacional (FMI), manifestaron su desacuerdo con
tal medida, tachándola de “populista”.

7.- La reforma “consensuada” del 2013

La crisis financiera del INSS fue motivo de análisis por parte del FMI,
quienes hicieron las respectivas recomendaciones neoliberales de
aumentar las cotizaciones, reducir el monto de las pensiones y beneficios
y, por supuesto, aumentar la edad de jubilación de 60 a 65 años.
Aprovechando las vacaciones del fin del año 2013, el gobierno de Daniel
Ortega, después de negociar con los empresarios del Consejo Superior de
la Empresa Privada (COSEP), basado en la famosa política de “diálogos

50 Nicaragua: Revolución de los tranques e insurrección desarmada


PSOCA
y consensos”, emitió el Decreto No 39-2013, publicado en La Gaceta
del 20/12/2013, que reformó el Reglamento de la Ley de Seguridad
Social, reduciendo la base de cálculo de las pensiones, del 40% al 37%;
aumentando gradualmente el monto de las cotizaciones patronales del 6
hasta llegar al 10% en enero del 2017, para el trabajador el aumento llegó
al 4%; cada año se elevaría la base del monto máximo cotizable, etc.
Esta reforma “consensuada” dio un respiro a la crisis financiera del INSS,
pero afectó a los trabajadores en dos puntos centrales: aumento de la
cotización (en régimen obligatorio y facultativo) y la rebaja en la base de
cálculo para las futuras pensiones.
José Adán Aguerri, el presidente del COSEP, un verdadero super ministro
sin cartera, se mostró satisfecho, aunque un tanto preocupado: “Otros
temas que fueron planteados por COSEP sin alcanzar todavía consenso,
fueron medidas para estimular la formalización; la regulación de las
pensiones reducidas que permitiera, bajo una fórmula técnica y no
un criterio político, normar su metodología de cálculo; y el tema de las
víctimas de guerra, las cuales se han incrementado de 19,073 en el año
2007 a 31,610 en el año 2012, proponiendo una fecha tope para nuevos
ingresos”. (La Prensa 14/01/204).
Sin lugar dudas, el COSEP presionaba para reducir aun mas la pensión
reducida. El ingreso masivo de “victimas de guerra” es un mecanismo
encubierto para otorgar pensiones o beneficios a la clientela política del
FSLN, especialmente a los cuadros de la vieja guardia que tienen una
situación material deplorable.
Como era de esperarse, la reforma del 2013 resultó insuficiente, lo que
ha sido aprovechado por el diario La Prensa y la oposición derechista
para montar una campaña mediática sobre el deterioro de las finanzas
del INSS.

8.- La reforma unilateral del 2018

Después de varias reuniones, al parecer los empresarios del COSEP no


llegaron a un consenso con el gobierno sandinista, sobre los pasos a seguir.
Sería el primer gran fracaso de la política de “diálogos y consensos”.
El día 16 de abril del año 2018, Roberto López, presidente del INSS, de
manera unilateral dio a conocer la nueva propuesta del Consejo Directivo
(con el voto en contra del delegado del COSEP): reducción de la base
de cálculo de las pensiones del 37% al 30%, aumento de la cotización
patronal hasta 13,5%, para el trabajador el aumento seria hasta el 4,75%;
el seguro facultativo aumentaría hasta el 22,25% para el régimen integral,
y 14% para el régimen facultativo de invalidez, vejez y muerte (no incluye
atención medica); introduce una deducción del 5% del monto de las
pensiones para atención medica de los jubilados (esta disposición es

Sebastián Chavarría Domínguez 51


Partido Socialista Centroaméricano (PSOCA)
nueva y al parecer tendría efecto retroactivo), etc.
Como se puede apreciar, nuevamente se trata de un golpe contra los
trabajadores.

9.- Reclamos del COSEP y ANCHAM

En un extenso comunicado, el COSEP declaró: “(…)el proceso seguido ante


las reformas al INSS representan para el sector privado una señal política
sobre temas económicos que provocan desconfianza, y cuestionan la
continuidad del modelo de dialogo y consenso constitucional vigente
(…) rechazamos en forma categórica la decisión adoptada por el Consejo
Directivo del INSS por cuanto las medidas no constituyan una reforma
integral que garantice la sostenibilidad a largo plazo de las finanzas del
INSS (…)”
Por su parte, la Cámara de Comercio Americana de Nicaragua (AMCHAM)
expresó “su extrema preocupación por las resoluciones 1/317 y 2/317
del Consejo Directivo del Instituto Nicaragüense de Seguridad Social
(INSS) del 16 de abril del 2018, a través de las cuales de forma unilateral
se incrementan las cotizaciones de los trabajadores, el sector privado y
el Estado, y se crea una nueva cotización para los jubilados, afectando
los ingresos de miles de nicaragüenses en la economía formal y la
competitividad del país (…) Hacemos un llamado al diálogo y al consenso
en un tema tan trascendental para los y las nicaragüenses. Hoy es más
importante que nunca una consulta sectorial incluyente, apoyada por
todos los sectores económicos y productivos del país (…)”
Esta es la primera vez que los empresarios se quejan que se ha roto el
modelo de diálogos y consenso. El gobierno sandinista está aquejado por
un deterioro de las finanzas (reducción de petrodólares) y de la economía
(amenaza de la Nica Act), aunado a lo anterior están las presiones de
Estados Unidos para reformar el régimen político, lo que implica una
mayor apertura democrática precisamente en momentos en que crece el
descontento social
La crisis financiera del INSS es uno de los puntos más álgidos de este
proceso. El gobierno debe encontrar soluciones inmediatas. No obstante,
rechaza aumentar la edad de jubilación y aumentar el número de
cotizaciones, descargando la mayor parte de la crisis sobre los trabajadores
y pensionados.
Aunque Daniel Ortega todavía no ha publicado el decreto ejecutivo,
avalando la última reforma al INSS, su esposa Rosario Murillo ya justificó
la decisión debido a que “en todos los sistemas del mundo la seguridad
social es un costo compartido, donde todos los protagonistas deben hacer
esfuerzo para asegurar sostenibilidad y estabilidad a largo plazo”.
Lo peor es que Rosario Murillo ha llamado a sus bases a movilizarse para

52 Nicaragua: Revolución de los tranques e insurrección desarmada


PSOCA
defender la última reforma, pero lo que persigue en realidad es evitar que
se generen movilizaciones espontaneas de rechazo a dicha reforma, para
evitar incidentes como los que se produjeron durante el incendio de la
reserva Indio-Maíz.
¿Hasta dónde llegará el gobierno sandinista en su divorcio temporal con
los empresarios? ... pronto lo sabremos!

10- Aportación patronal es deducible al IR

Los empresarios del COSEP no avalaron esta última reforma, porque ellos
querían negociar una nueva reforma fiscal que los beneficiara aún más.
Poca gente conoce que el artículo 39, numeral 5, de la Ley de
Concertación Tributaria vigente desde diciembre del 2012, estableció
que “Son deducibles los costos y gastos causados, generales, necesarios y
normales para producir la renta gravable y para conservar su existencia
y mantenimiento, siempre que dichos costos y gastos estén registrados
y respaldados por sus comprobantes correspondientes. (…) 5. Las
cotizaciones o aportes de los empleadores a cuenta de la seguridad social
de los trabajadores en cualquiera de sus regímenes del Impuesto sobre la
Renta”.
En pocas palabras, el aumento de las cotizaciones patronales al INSS son
deducibles del IR anual, los empresarios en realidad no se han sacrificado
en nada. Lo que gastan por un lado es reembolsado por el otro.
Las dos reformas (2013 y 2018) al INSS golpean únicamente a los
trabajadores y pensionados. Aunque no se aumentó formalmente la
edad para jubilarse, en los hechos los trabajadores deberán trabajar más
tiempo para aspirar a una pensión decente. El objetivo de lograr que
menos personas se jubilen, ha sido logrado…. Por el momento!

Sebastián Chavarría Domínguez 53


Partido Socialista Centroaméricano (PSOCA)

IV PARTE
Protesta estudiantil,
levantamiento popular y masacre:
se inicia una nueva revolución
democrática.

Esta parte contiene Declaraciones del Partido Socialista


Centroamericano (PSOCA), editoriales y algunos importantes
artículos que fueron publicados en el periódico quincenal, El Socialista
Centroamericano.

54 Nicaragua: Revolución de los tranques e insurrección desarmada


PSOCA

Viva la lucha de los estudiantes:


¡Paro Nacional de 24 horas para
derogar las reformas inconsultas
a la Seguridad Social!
La situación en Nicaragua ha sufrido un giro dramático, con las ultimas
movilizaciones juveniles contra el gobierno sandinista. En los últimos
12 años, bajo el prolongado segundo gobierno de Daniel Ortega (2007-
2018), de manera gradual y sistemática se ha instaurado un régimen
bonapartista que ha mantenido un absoluto control sobre el movimiento
de masas, prohibiendo manifestaciones independientes, reprimiendo las
marchas campesinas contra el canal interoceánico, acosando a los ONG,
prohibiendo y reprimiendo las huelgas de los trabajadores.
Para consolidar su régimen, Daniel Ortega ha privilegiado la relación con
los empresarios del Consejo Superior de la Empresa Privada (COSEP),
elevando a rango constitucional la política de “diálogos y consensos”. Los
reiterados fraudes electorales han provocado el rechazo de la mayoría
de la población, pero el descontento social se había convertido en apatía
y sumisión. Pero esta situación de desmovilización social parece haber
llegado a su fin.

El primer gran síntoma: la repuesta juvenil al


incendio de la Reserva Indio-Maíz

El incendio ocurrido en la reserva forestal Indio-Maíz, en la costa caribe


sur de Nicaragua, reflejó la enorme desconfianza de los jóvenes en
relación a las declaraciones del gobierno. Rosario Murillo, vicepresidenta
y esposa de Daniel Ortega, en sus acostumbradas y aburridísimas letanías
diarias, minimizó el incendio y el daño ambiental. El principal motivo de
desconfianza de los jóvenes residía en el hecho que el incendio se produjo
en las cercanías del territorio donde supuestamente se construirá el canal
interoceánico, y era interpretado como la fase preparatoria de las obras
del canal.
Un grupo de 300 estudiantes de la Universidad Centroamericana (UCA),
--la misma universidad jesuita que mantuvo una estrecha alianza con la
dirección del Frente Sandinista de Liberación Nacional (FSLN) durante
la revolución (1979-1990)— de manera espontánea, con pancartas

Sebastián Chavarría Domínguez 55


Partido Socialista Centroaméricano (PSOCA)
improvisadas, intentó marchar el pasado jueves 12 de abril hacia la
Asamblea Nacional, a demandar acciones reales de protección al medio
ambiente. La marcha fue bloqueada por una marcha paralela montada
por la Juventud Sandinista 19 de Julio (JS-19), que se ha convertido en
la principal fuerza de choque del gobierno conta cualquier intento de
movilización independiente.
Para evitar la confrontación, la marcha de estudiantes de la UCA tomó otro
rumbo, y terminó dispersándose. Al final, el incendio de la reserva Indio-
Maíz fue controlado por la propia naturaleza, pero la situación ya no era la
misma. Se había producido un nuevo intento de movilización independiente
de los jóvenes, la conciencia estaba cambiando rápidamente.

Segundo gran síntoma: rechazo juvenil a las


reformas al INSS

La última movilización juvenil independiente se produjo en el año 2013


con el movimiento “#OcupaINSS”, que se constituyó como mecanismo
de solidaridad con los ancianos que se habían tomado las instalaciones
del Instituto Nacional de Seguridad Social (INSS) demandando el
otorgamiento de la pensión reducida.
El movimiento “#OcupaINSS” fue salvajemente reprimido, muchos de sus
dirigentes encarcelados, sus vehículos fueron confiscados y desaparecidos,
provocando una nueva fase desmoralización y desmovilización.
Por esas ironías de la historia, cinco años después, el tema del INSS y las
pensiones volverían ser el gran motivo de descontento contra el gobierno
de Daniel Ortega. El pasado martes 17 de abril, Roberto López, presidente
del INSS, -- sin consultar a las centrales obreras, sindicatos y trabajadores--,
dio a conocer las reformas que de manera unilateral implementaría
el gobierno sandinista: aumento en 0,50 puntos en la cotización de los
trabajadores; aumento en la cotización de los empleadores de 12%
a 13,5%; disminución de 37,5% a 30% de la base de cálculo para el
otorgamiento de nuevas pensiones (en 2013 había sido reducida del 40%
al 37,5%); disminución de 15% a 13,5% en las asignaciones familiares;
las cotizaciones al seguro facultativo integral aumentarían hasta 22.25%
y 14% para el IVM; la creación de una deducción del 5% de los montos
de las pensiones de vejez, invalidez e incapacidad, que tendría un efecto
retroactivo. La resolución del Consejo Directivo del INSS se convirtió en
el decreto ejecutivo No 03-2018, firmado por el presidente Daniel Ortega
Aunque el Estado como principal empleador aumentaría su aportación,
estas nuevas reformas al INSS golpean únicamente a los trabajadores
y pensionados, debido a que el aumento de la cotización patronal
es deducible de la declaración anual del Impuesto sobre la Renta
(IR), conforme lo establecido en el artículo 39, numeral 5, de la Ley

56 Nicaragua: Revolución de los tranques e insurrección desarmada


PSOCA
de Concertación Tributaria, vigente desde diciembre del 2012. Los
empresarios del COSEP no han salido perjudicados en las reformas del
2013 y 2018, su descontento se debe a que ellos aspiran a manejar los
fondos del INSS, sea por la vía de privatización de las pensiones o por la
vía de una mayor incendia en la privatización de los servicios del INSS a
través de las empresas medicas previsionales.

La chispa que ha encendido el descontento social

La reactivación del movimiento de estudiantes de la UCA se produjo el


viernes 13 de abril, cuando increparon y rodearon al diputado Edwin
Castro, jefe de la bancada sandinista en la Asamblea Nacional, y también
profesor de derecho constitucional, por el tema del incendio a la reserva
Indio-Maíz. El descontento continuaba.
Los estudiantes de la UCA organizaron un acto de solidaridad con los
pensionados, para el día miércoles 18 de abril, haciendo un mitin en la
entrada de la UCA, en el centro de Managua. La respuesta del gobierno no
se hizo esperar. Fuerzas de choque de la JS-19, transportadas en vehículos
de los ministerios, atacaron con palos y piedras a los estudiantes de la
UCA, obligándolos a replegarse al interior del campus universitario. La JS
procedió a incendiar la nueva fachada de la UCA, manteniendo por varios
el acoso y la violencia contra los estudiantes.
La mayoría de los estudiantes no cotizan al seguro social. Oponerse a las
reformas del INSS refleja el enorme descontento juvenil y las ganas de
pelear contra las decisiones inconsultas del gobierno de Daniel Ortega. El
ataque violento y el incendio de la fachada de la UCA causó una tremenda
conmoción entre todos los sectores sociales. El tema de la seguridad
social involucra a más de un millón de afiliados al INSS y a sus familiares.
La solidaridad popular rodeo a los estudiantes de la UCA, que han sido el
destacamento de vanguardia juvenil en la lucha democrática.
Al día siguiente, jueves 19 de abril, el gobierno hizo una maniobra
para calmar el descontento: organizó una marcha de la Unión Nacional
de Estudiantes de Nicaragua (UNEN), organismo controlado por el
sandinismo desde los años 70 del siglo XX, en conmemoración de Roberto
González, estudiante asesinado en la lucha a favor del 6% en el año 1999,
bajo el gobierno de Arnoldo Alemán.
El objetivo era movilizar a los estudiantes de la Universidad Nacional
Autónoma de Nicaragua (UNAN), una universidad estatal, contra los
estudiantes de la UCA, una universidad privada. Al final, al no poder
movilizar a UNEN, el gobierno tuvo que montar una marcha, bastante
reducida, con empleados públicos, en la llamada “plaza de las victorias”,
reflejando la enorme erosión social que ha sufrido el gobierno de Daniel
Ortega.

Sebastián Chavarría Domínguez 57


Partido Socialista Centroaméricano (PSOCA)
Intensa jornada de lucha el jueves 19 de abril
Durante muchos años, los becarios de la UNAN han sido la principal fuerza
de choque de la UNEN. La maniobra de organizar una marcha el 19 de
abril, no funcionó porque los estudiantes de las universidades públicas,
Universidad Nacional Agraria (UNA), Universidad Nacional de Ingeniería
(UNI) y la propia UNAN, iniciaron movilizaciones y tomas en solidaridad
con la lucha contra las reformas al INSS.
Los estudiantes de la UNA libraron una batalla campal contra los
antimotines en la carretera norte, frente a las instalaciones. Los
estudiantes de la Universidad Politécnica de Nicaragua (UPOLI), cuyos
dueños son la Convención Bautista, también iniciaron protestas frente a
sus instalaciones.
Las movilizaciones se generalizaron en todo el país. La lucha comenzó
en la UCA, una universidad que agrupa a sectores de clase media, pero
que también tiene a miles de estudiantes de origen popular que son
beneficiados con los fondos del 6%. Y después se generalizó a las
universidades públicas y a los sectores populares.
Se produjeron enormes manifestaciones y enfrentamientos con las fuerzas
de choque sandinistas (los “motorizados”) en la ciudad de León, baluarte
histórico del sandinismo. Las escenas de violencia de los motorizados
contra los estudiantes y los pocos pensionados, enardecieron los ánimos.
En Masaya, en el barrio indígena de Monimbó, otro antiguo bastión del
FSLN, quienes se oponen a las reformas del INSS se enfrentaron a palos,
piedras y morterazos contra las fuerzas de choque del sandinismo.
Lo mismo ocurrió en la ciudad de Matagalpa, donde se produjo una
masiva movilización frente a la Catedral. En Estelí y Jinotega también se
produjeron movilizaciones. En Granada, una ciudad tradicionalmente
conservadora, se produjo una enorme movilización frente a la Catedral.
Los enfrentamientos ya produjeron tres muertos: el estudiante Darwin
Manuel Urbina y el policía Hilton Rafael Manzanares, muertos en las
inmediaciones de la UPOLI, y un activista sandinista muerto en Tipitapa,
así como varios heridos graves por las cargas de las fuerzas de seguridad
del Estado con apoyo de los grupos de choque del sandinismo.

¿Quien dirige las movilizaciones?

El gobierno, a través de su portavoz Rosario Murillo, ha dicho que se trata


de acciones vandálicas de pequeños grupos de derecha, que son los que
provocan violencia, y que los sandinistas han tenido que defenderse.
¡Mentiras!
El gobierno ha limitado el derecho de manifestación, utilizando las tropas
antimotines de la Policía Nacional para disolver las movilizaciones, ha

58 Nicaragua: Revolución de los tranques e insurrección desarmada


PSOCA
bloqueado la señal de cable de cuatro televisoras independientes (canales
12, 23, 51 y 100% Noticias), restringiendo las libertades democráticas.
Solo el canal 12 opera como televisión abierta. Ha utilizado las “turbas” o
fuerzas de choque, para atacar las movilizaciones independientes de los
jóvenes.
En muchos casos las movilizaciones han sido espontaneas, en otros
casos fueron organizadas por los organismos de la sociedad civil, y en el
trascurso de las movilizaciones se ha sumado gente de sectores populares.
Estamos ante un fenómeno masivo de rebelión juvenil o estudiantil, que
refleja el enorme descontento popular acumulado en estos 12 años de
gobierno de Daniel Ortega. El detonante ha sido, primero, la negligencia
gubernamental por el incendio de la reserva Indio-Maíz, y enseguida
ha sido la lucha contra las reformas al INSS. Estos dos temas no tienen
relación directa con la situación particular de los estudiantes, pero no se
debe perder de vista que los jóvenes son quienes más resienten los efectos
del estancamiento económico, falta de empleos y de oportunidades. Así
como ocurrió con la lucha contra el somocismo, los jóvenes vuelven a ser
el destacamento de vanguardia en la lucha contra el régimen bonapartista
instaurado por Daniel Ortega.
Los partidos de derecha no dirigen nada, aunque tratan de pescar en
rio revuelto. Es importante recalcar que los partidos de derecha están
sumamente debilitados, desprestigiados, y que no son ellos quienes
conducen estas movilizaciones que se han convertido en semi estallido
social en todo el país. Estas movilizaciones tienen como destacamento de
vanguardia a los jóvenes.
Todo parece indicar que la masividad de la lucha juvenil se debe a
que un sector importante de la base sandinista se ha sumado a las
movilizaciones, y ha impuesto métodos revolucionarios de lucha. En las
marchas contra las reformas al INSS hemos visto quemar banderas del
FSLN, pero también hemos visto a personas que marchan protestando,
pero enarbolando también las banderas del FSLN. La participación de
trabajadores o jubilados ha sido mínima.

La preocupación de los empresarios

Las movilizaciones de protestas no se iniciaron porque el gobierno


rompió la política de “diálogos y consensos”, como pretenden hacer creer
los empresarios del Consejo Superior de la Empresa Privada (COSEP),
sino, por el simple hecho, que los jóvenes y la población perciben que
con las últimas reformas se pretende ocultar los manejos turbios de las
finanzas del INSS, que han enriquecido a la burguesía sandinista, además
de perjudicar a trabajadores y pensionados.
El COSEP y la totalidad de las cámaras empresariales han hecho llamados

Sebastián Chavarría Domínguez 59


Partido Socialista Centroaméricano (PSOCA)
a reanudar el dialogo y los consensos. Temen profundamente que con
estas movilizaciones se esté gestando una revolución democrática que
ponga fin al gobierno de Daniel Ortega, el gobierno que ha garantizado
altas tasas de ganancias en los últimos 12 años.

Centralizar la lucha: paro nacional de 24 horas

Una característica de la lucha actual es la dispersión y la espontaneidad, lo


que favorece las maniobras del gobierno contra los jóvenes.
Por ello, desde el Partido Socialista Centroamericano (PSOCA) llamamos a
la solidaridad activa de los estudiantes de Centroamérica hacia los jóvenes
en Nicaragua. Al mismo tiempo aconsejamos luchar por lo siguiente:
1.-¡Derogación inmediata del Decreto No 03-2018 que contiene las
reformas inconsultas al Reglamento de la Ley de Seguridad Social!
2.- Desde las diferentes universidades en lucha, llamamos a los jóvenes
a organizarse en comités con el objetivo de establecer un Coordinadora
Nacional de Estudiantes en Lucha. Llamamos a las estructuras de UNEN
a no ser utilizados como fuerzas de choque contra nuestros hermanos y
hermanas en lucha.
3.- ¡Defendamos el derecho democrático a marchar y movilizarnos
libremente!
4.- ¡Abajo la represión de las tropas antimotines de la Policía Nacional!
Llamamos a los policías a no reprimir ni disparar contra el pueblo en las
calles.
5.- Organicemos Brigadas de Autodefensa ante los ataques de
“motorizados” y fuerzas de choque de la JS-19 y del partido FSLN.
6.- Llamamos a las centrales obreras y sindicatos a romper con esta
directriz del gobierno sandinista, porque solo perjudica a trabajadores y
pensionados.
7.- El INSS necesita una urgente reforma, esto es innegable, pero cualquier
reforma a la seguridad social debe ser consultada y aprobada por los
trabajadores (y no por los burócrata sindicales como Gustavo Porras),
y debe contemplar, entre otros aspectos, la absorción y nacionalización
de las empresas medicas previsionales privadas para fortalecer las
coberturas del INSS, el control de los fondos del INSS por parte de los
afiliados, que el gobierno pague la deuda histórica con el INSS, que los
patrones aporten más ya que ellos gozan de exoneraciones fiscales, etc.
8.- Para garantizar la victoria de esta lucha democrática, llamamos a
organizar un Paro Nacional de 24 horas, desde los sindicatos, centrales
obreras y los comités de lucha estudiantiles.

Centroamérica, 20 de abril del 2018.

60 Nicaragua: Revolución de los tranques e insurrección desarmada


PSOCA

Secretariado Ejecutivo Centroamericano (SECA)


Partido Socialista Centroamericano (PSOCA)

Sebastián Chavarría Domínguez 61


Partido Socialista Centroaméricano (PSOCA)

El llamado al diálogo, el
oportunismo del COSEP y los
desafios de la lucha estudiantil
Por Sebastián Chavarría Domínguez

La situación en Nicaragua sigue siendo excepcional. Hasta hace pocos días


el régimen bonapartista de Daniel Ortega mantenía un control absoluto de
la situación, pero las reformas inconsultas y unilaterales del Reglamento
de la Ley de Seguridad Social, que se plasmaron en el Decreto Ejecutivo
No 03-2018, produjeron un verdadero estallido social, cuyo pivote
fundamental son los jóvenes universitarios y de los barrios.
Este levantamiento era impensable, pero ahora es real. Los barrios de
clase media suenan las cacerolas, se suman a la protesta, mientras la lucha
real se produce en los predios universitarios y en los barrios populares.

La lucha y los oportunistas

Dos dinámicas diferentes se han producido en los últimos 3 días. Por un


lado, después de la paliza que la Juventud Sandinista-19 de Julio (JS-19) les
propinó a los estudiantes de la UCA, se produjo una rebelión generalizada
en todos los departamentos, se produjeron mítines espontáneos,
movilizaciones, barricadas, enfrentamientos callejeros, brutal represión
policial que ha producido mas de 10 estudiantes muertos, etc. Por el
otro lado, los empresarios del Consejo Superior de la Empresa Privada
(COSEP), como buenos oportunistas carroñeros, pretenden aprovechar
la situación para su propio beneficio, se rasgan las vestiduras, llaman
a defender el derecho de libre movilización, pretendiendo usurpar, al
menos a nivel de los medios de comunicación, la conducción de la actual
lucha, como si los estudiantes hubiesen salido a las calles en defensa de
las posiciones del COSEP.
El divorcio momentáneo entre el COSEP y las reformas al Reglamento de
la Ley de Seguridad tiene un enorme trasfondo: El gobierno tiene una
ingente necesidad de recursos financieros, y siguiendo las orientaciones
del Fondo Monetario Internacional (FMI) ha amenazado con quitar
algunas exoneraciones. Por su parte, los empresarios no se oponen a las
reformas a la seguridad social, sino que quieren negociar con el gobierno
una nueva reforma tributaria que no les quite los privilegios fiscales. Es
así que hemos visto, en la jornada del día 20 de abril, al Grupo Pellas y el
62 Nicaragua: Revolución de los tranques e insurrección desarmada
PSOCA
Banco LAFISE sacar a sus empleados a sumarse a la protesta en curso.

Llamados a reanudar el diálogo

Incluso, para presionar al gobierno, el COSEP ha convocado a una marcha


nacional para el día lunes 23 de abril, a las 3pm, saliendo de la rotonda de
Metrocentro, en Managua. El COSEP, ANCHAM y CONAPYME han hecho un
nuevo llamado público al gobierno para reanudar el dialogo y establecer
consensos. De manera increíble, los empresarios quieren cabalgar sobre
la movilización popular, aprovechándose de la sangre derramada.
La noche del 20 de abril, después de una escalada represiva en todo el
país con el objetivo de ablandar la resistencia de los jóvenes, Rosario
Murillo anunció que el gobierno estaba dispuesto a reanudar el dialogo
con los empresarios del COSEP. Al día siguiente, el 21 de abril, en una
aburridísima comparecencia de más de una hora en cadena nacional de
radio y televisión, el presidente Daniel Ortega prácticamente no dijo sobre
la represión, los muertos y heridos, solo reafirmó que estaba dispuesto a
dialogar.

La lucha se mantiene

Pero ni a intensa represión del día 20 de abril, ni los llamados a reanudar


el dialogo por parte del COSEP y su aceptación por el gobierno, han
calmado los ánimos. La lucha se mantiene en todo el país, especialmente
en Managua. La solidaridad con los estudiantes es casi general, las fuerzas
de choque de la JS-19 se han tenido que replegar.
El Ejercito ha salido de sus cuarteles para resguardar edificios públicos,
como la alcaldía de Managua, que estuvo a punto de ser incendiada, pero
no está siendo utilizado todavía para reprimir a las masas en lucha. El rol
represivo lo desarrollan intensamente las tropas antimotines de la Policía
Nacional, las que han violentado la autonomía de las universidades, y
disparan sus armas contra los estudiantes refugiados en la Catedral de
Managua, etc. La lista de detenidos continúa aumentando, pero no brindan
información al respecto.

La Iglesia Católica exige la derogación de las


reformas
El panorama se complica aún más para el gobierno: la Iglesia Católica
ha superado sus divisiones internas, y finalmente se ha pronunciado
exhortando al gobierno a “escuchar el grito de los jóvenes nicaragüenses

Sebastián Chavarría Domínguez 63


Partido Socialista Centroaméricano (PSOCA)
y la voz de otros sectores que se han pronunciado al respecto de las
reformas al Instituto Nicaragüense de Seguridad Social (INSS) y derogar
las reformas a las políticas de dicho Instituto publicadas recientemente en
la Gaceta (Decreto Presidencial 03-2018). Una decisión unilateral siempre
trae consigo la inestabilidad social. Rectificar las decisiones tomadas es
signo de humanidad, escuchar es camino de sensatez, buscar a toda costa
la paz es sabiduría. Por tanto, una vez más invitamos a los autores de
dichas reformas a plantearse el diálogo como posibilidad para solucionar
este conflicto que puede agravarse si no se toman decisiones acertadas
para todos y a tiempo que nadie perturbe y obstaculice la posibilidad
de este diálogo. La máxima expresión de esta arbitrariedad es el cobro
del 5% a los jubilados que con su esfuerzo han cotizado durante muchos
años”.
Monseñor Silvio Báez Ortega, obispo auxiliar de Managua, un feroz
crítico del gobierno, pronunció un discurso en la Catedral de Managua,
en solidaridad con los estudiantes, llamándolos la “reserva moral de la
nación”.

El COSEP endurece posiciones

Debido a la desconfianza generalizada en torno al oportunismo de los


empresarios del COSEP, y como una necesidad de dotarse de respaldo
popular, emitieron un comunicado en el que expresaron su “total respaldo
a todos los jóvenes y a la población en general, que se han movilizado
y manifestado pacíficamente en defensa de sus principios y derechos.
Dado que la crisis va más allá del descontento de reformas del Sistema de
Pensiones, demandamos urgente al gobierno de la República a: Cesar de
inmediato la represión de la Policía Nacional y de las fuerzas de choque
afines al gobierno y garantizar el derecho a la libre movilización pacífica.
b. Liberar de forma inmediata a los ciudadanos detenidos por ejercer su
derecho a expresarse libre y pacíficamente. c. Restablecer y garantizar la
irrestricta libertad de prensa y expresión. No podemos ir a un diálogo si
no se cumplen estas mínimas condiciones para establecerlo, el cual debe
partir de una agenda amplia en la que se incluyan los temas de interés
nacional con la participación de representantes de Jóvenes, Sectores
Académicos y la Conferencia Episcopal”.
La propuesta de detener la represión, restablecer las libertades e incluir en
cualquier dialogo a los jóvenes (¿qué están luchando?) pretende disolver
la desconfianza de estos hacia los empresarios, pero refleja también
las enormes contradicciones con el gobierno sandinista, y el rejuego de
posiciones antes de sentarse en una mesa de negociaciones.

64 Nicaragua: Revolución de los tranques e insurrección desarmada


PSOCA
No caer en la trampa

No hay duda que los empresarios del COSEP ya tienen una política
definida para neutralizar la lucha de los jóvenes, y arrastrarlos a la mesa
de negociaciones, apoyándose en los sectores de clase media que están
luchando y que por su naturaleza de clase tienden a ser más conciliadores.
Por esta razón, el Partido Socialista Centroamericano (PSOCA) llama a no
asistir a la movilización convocada por el COSEP, porque bajo la careta
de oposición al gobierno, en el fondo persigue el objetivo de montarse y
manipular la heroica lucha de los jóvenes.
Cualquier sector en lucha puede y debe negociar, pero nunca a costa de
los objetivos centrales de la lucha. Debemos denunciar cualquier dialogo
o arreglos de cúpulas, entre el gobierno y los empresarios del COSEP.
El gobierno de Daniel Ortega ha llegado al extremo de volver la mirada
hacia el COSEP, dándole la espalda a los miles de jóvenes que están
luchando en toda Nicaragua.
Cualquier dialogo debe tener condiciones mínimas: cese inmediato de la
represión; libertad de todos estudiantes detenidos, no utilización de las
fuerzas de choque del partido FSLN; derogación inmediata del Decreto
Ejecutivo No 03-2018; investigación sobre los estudiantes asesinados,
castigo a los culpables e indemnización a los familiares; y, sobre todo,
cualquier negociación debe tomar en cuenta a los jóvenes en lucha, la cual
debe ser publica, con los medios de comunicación presentes, a través de
una cadena de radio y televisión, para que el pueblo se enteré de los temas
que se discuten.
Ninguna reforma a la seguridad social se puede aprobar sin discusión
democrática, la cual debe contar con el apoyo mayoritario de los
trabajadores. De igual manera, el único camino viable para obligar al
gobierno a retroceder, es organizar el Paro Nacional, que logre sumar a
los trabajadores y demás sectores populares.

Sebastián Chavarría Domínguez 65


Partido Socialista Centroaméricano (PSOCA)

Victoria de la lucha estudiantil y


popular…. ¿Y ahora qué sigue?
Desde el 17 hasta el domingo 22 de abril, Nicaragua vivió una intensa
jornada de lucha, cuya vanguardia fueron los estudiantes universitarios
que se oponían a las reformas inconsultas a la seguridad social, aprobada
unilateralmente por el gobierno sandinista. Las jornadas de lucha
acapararon la atención de la prensa internacional. La olvidada Nicaragua
volvió a ser noticia.

Renacen las tradiciones revolucionarias

Después de varios años de reacción, impuestos por la derrota de la


revolución en 1990, y específicamente por el régimen bonapartista
de Daniel Ortega a partir del año 2007, que prohíbe cualquier tipo
de movilización o manifestación independientes, las tradiciones
revolucionarias de la época de lucha contra la dictadura somocista
volvieron a resurgir en una generación de jóvenes que nació y se desarrolló
en el periodo posterior a 1990.
La lucha contra las reformas a la seguridad social comenzó con un intento
de manifestación de protesta por parte de los estudiantes de la Universidad
Centroamericana (UCA), la que fue brutalmente reprimida por las fuerzas
de choque paramilitares de la llamada Juventud Sandinista (JS-19).
Inmediatamente, se generó una ola de solidaridad y de movilizaciones en
contra de los agresores.
Debido a que el gobierno sandinista siempre ha impedido las marchas
de protesta y las luchas sociales, el derecho a manifestarse se convirtió
rápidamente en un enfrentamiento violento en las calles. En esta pelea,
la nueva vanguardia estudiantil retomó los métodos de lucha que el
sandinismo utilizó en la época de lucha contra el somocismo. Con
pañuelos y capuchas en el rostro, piedras en mano, montando barricadas
y utilizando morteros, no solo enfrentaron la embestida de los grupos
para militares del gobierno (jefeados por la JS-19 y los alcaldes de cada
municipio) sino a las tropas antimotines de la Policía Nacional.
Una de las consignas que renació, y que viene de la época heroica del FSLN,
es aquella famosa pronunciado por Leonel Rugama en 1970 (“que se rinda
tu madre”) al morir solo, en combate contra 300 guardias somocistas. Esa
misma consigna resonaba en todas las barricadas y recintos universitarios.
Se volvieron a escuchar canciones e himnos revolucionarios de la época
de la lucha contra el somocismo. Los estudiantes y un sector importante
66 Nicaragua: Revolución de los tranques e insurrección desarmada
PSOCA
de las masas populares recuperaron la memoria y las tradiciones que
habían sido sistemáticamente borradas después de 1990. Los estudiantes
comienzan a discutir la necesidad de una nueva revolución.

Un semi insurrección popular

Al no existir en Nicaragua los mecanismos por medio de los cuales las


masas pueden expresar o disipar su descontento, el resultado fue que
se produjo un estallido social --por un aspecto tan elemental como el
derecho a marchar y protestar--, que tuvo como conducción a los jóvenes
universitarios.
Esta vanguardia estudiantil no peleaba sola, era apoyada por la población
cercana a los diferentes recintos universitarios. La lucha comenzó en la
UCA, una universidad privada, con estudiantes provenientes de la clase
media, pero rápidamente se generalizó a las universidades públicas, con
estudiantes de origen plebeyo y popular, que abarcó incluso y también
aquellas universidades privadas que reciben recursos del 6%, como es el
caso de la UPOLI.
La generalización de la lucha a casi todos los departamentos, dispersó y
debilitó a las fuerzas de la Policía Nacional, la que concentró sus ataques en
puntos neurálgicos como la Catedral de Managua, la Universidad Nacional
de Ingeniera (UNI), la Universidad Nacional Agraria (UNA) y la UPOLI. En
los hechos se produjo paralización casi total de la administración pública.
Muchos pequeños y medianos negocios cerraron sus puertas por temor a
la inseguridad en las calles.
Las movilizaciones de solidaridad estallaron en casi todas las cabeceras
departamentales y hasta en los municipios más alejados, reflejando un
vuelco de las masas en contra de la represión del gobierno sandinista.
En una semana, la represión selectiva de la Policía Nacional y de
francotiradores del Ejercito Nacional (EN), produjo más de 30 muertos.
Los estudiantes eran asesinados a balazos, cuando la vanguardia
estudiantil solo estaba armada del coraje y la voluntad de lucha.
El gobierno bloqueó la señal de cable de cuatro canales de televisión, pero
los estudiantes y la población se informaban por las redes sociales, donde
se podía ver las movilizaciones, escuchar los disparos y ver con dolor e
impotencia el momento en que muchos compañeros morían por las balas
asesinas.
Si algo caracterizó las recientes jornadas de lucha fue la dispersión en los
planteamientos y demandas, así como la descentralización organizativa.
Como era de esperarse, los centros de lucha estaban descoordinados unos
de otros. La lucha en un departamento no tenía conexión con los otros.
Lo único que mantenía cierto grado de unidad y centralización era la
información y contrainformación que circulaba por las redes sociales, las

Sebastián Chavarría Domínguez 67


Partido Socialista Centroaméricano (PSOCA)
que se convirtieron en un escenario de lucha mediática entre el gobierno
sandinista y las masas en lucha.

Incendios, violencia de masas y saqueos

Al no haber espacio para las protestas pacíficas, el descontento acumulado


generó, de igual manera, una repuesta violenta contra quienes agredían
y disparaban contra los estudiantes en lucha. La respuesta airada de las
masas en las calles se centró contra los “arboles de la vida”, una espantosa
estructura metálica, adornada con luces led, que están sembrados
en Managua, y que se convirtieron en símbolos de la nueva ideología
imperante (paz, amor, buen gobierno cristiano, socialista y solidario, etc),
cuya máxima exponente teórica es Rosario Murillo.
Muchos “arboles de la vida” fueron quemados y derribados. El descontento
de las masas también se centró contra ciertas alcaldías, porque los alcaldes
eran quienes jefeaban las fuerzas de choque, que agredían y disparaban
contra los manifestantes. Hubo conato de incendio en la alcaldía de
Granada, fue quemada la sede del Centro Universitario de la Universidad
Nacional (CUUN) en León, en otros casos los incendios fueron abortados.
En su discurso del domingo 22 de abril, Daniel Ortega, culpó de las
muertes y la violencia a las pandillas, pero esta afirmación se contradice
con discursos anteriores donde afirmaba que en Nicaragua no existen
maras o pandillas, porque es el país más seguro de Centroamérica”. Sin
lugar a dudas, dentro de la movilización de estudiantes y pobladores se
mezclaron elementos lúmpenes, que quieren sacar provecho de la crisis.
En términos generales, en la lucha prevaleció el orden y el respeto entre los
miembros de las comunidades. Los saqueos comenzaron el día domingo
22 de abril por la mañana, cuando la Policía Nacional se retiró de ciertos
lugares. Todo indica que eran sectores orientados por el sandinismo, con
el objetivo de desacreditar las protestas y de atemorizar a la clase media
que se rebelaba contra el gobierno sandinista. La amenaza de saqueos
generalizados obligó a comerciantes del Mercado Oriental y Mercado de
Mayoreo a montar grupos de vigilancia armada, para evitar la destrucción
de sus negocios. Incluso, se llegó al extremo que los mismos pobladores
detenían a los saqueadores, requisaban las mercaderías, y las devolvían a
los supermercados y negocios.

¿Un “golpe blando” del imperialismo?

Algunos medios de comunicación en manos del FSLN, han calificado, entre


dientes, en conjunto con partidos chavistas como el PSUV de Venezuela y
otros corifeos, que las heroicas jornadas de lucha estudiantil y popular

68 Nicaragua: Revolución de los tranques e insurrección desarmada


PSOCA
en Nicaragua fueron una intentona de “golpe blando”, organizado por el
imperialismo norteamericano y la derecha local.
Estos tipos de afirmaciones subliminales, confirman que la dirigencia
sandinista se ha alejado del pueblo y no comprende el origen de la rebelión
popular. En público se dan golpes en el pecho y fingen reconocer errores,
pero en realidad mantienen la misma posición de aplastar cualquier
intento de movilización independiente. Es una reafirmación del reiterado
desprecio al descontento de las masas populares.
En Nicaragua la cúpula militar y policial está conformada por cuadros
sandinistas que son, por el momento, fieles al presidente Daniel Ortega y
su esposa Rosario Murillo.
El Departamento de Estado de los Estados Unidos, el pasado 22 de abril,
a través de un comunicado, reflejó una posición cautelosa por parte de la
administración de Trump, al afirmar: “(…) Condenamos la violencia y el
uso excesivo de la fuerza por la Policía y otros contra civiles que ejercitan
su derecho constitucional a la libertad de expresión y de asamblea (…)
Estados Unidos llama a un diálogo amplio que involucre a todos los sectores
de la sociedad para resolver el conflicto actual, restaurar el respeto a los
derechos humanos y lograr un mejor futuro más democrático para todos
los nicaragüenses”.
Posteriormente, por si quedaban dudas sobre cuál es la política de
Estados Unidos hacia Nicaragua, la portavoz de la Casa Blanca, Sarah
Huckabee Sanders, declaró que Trump “condena la violencia y la
represión propagada por el gobierno de Nicaragua”, dijo la Casa Blanca
(…) y se suma a los llamados de la comunidad internacional a favor de
un diálogo amplio y apoya al pueblo de Nicaragua, que anhela la libertad
de expresión política y verdaderas reformas democráticas que tanto se
merece”
Entonces, ¿a que “golpe blando” se refieren los chavistas y reformistas
de toda calaña? Coincidencia o no, Daniel Ortega reafirmó su posición de
convocar a un dialogo amplio con los empresarios del Consejo Superior
de la Empresa Privada (COSEP) y la Iglesia Católica, para discutir la crisis
del seguro social. ¿Acaso el “golpe blando” lo está dando el propio Daniel
Ortega, aplicando la política del Departamento de Estado y de la Casa
Blanca?

Una importante victoria de las masas

El anuncio de Daniel Ortega, el pasado domingo 22 de abril, de que el


Consejo Directivo del Instituto Nicaragüense de Seguridad Social (INSS)
había revertido la Resolución 1317, que dio origen al Decreto Ejecutivo
No 03-2018, constituyó, sin lugar a dudas, un gran triunfo de la lucha
estudiantil y popular. Pero este triunfo tuvo un alto costo: más de 30

Sebastián Chavarría Domínguez 69


Partido Socialista Centroaméricano (PSOCA)
compañeros asesinados, 121 heridos, centenares de detenidos que ya
fueron liberados, pequeños negocios saqueados, etc.
Los grandes ausentes de estas jornadas de lucha han sido los trabajadores
organizados, han peleado como individuos, no como clase organizada, lo
que representa una enorme debilidad, y da un amplio margen de maniobra
al gobierno sandinista. Si los trabajadores no avanzan en su organización
sindical, y si los jóvenes universitarios no crean nuevas y poderosas
organizaciones estudiantiles democráticas, esta victoria obtenida puede
ser revertida en cualquier momento, porque el régimen bonapartista de
Daniel Ortega, aunque debilitado, todavía permanece intacto.
El dialogo que ya se está convocando, no es para discutir los problemas
de la seguridad social con los estudiantes en lucha, sino para negociar con
los empresarios, con la bendición de la Iglesia Católica. Con justa razón,
un sector de la vanguardia estudiantil ha criticado la convocatoria de esa
mesa de negociaciones, auspiciada por Estados Unidos, la ONU, la OEA y
la Unión Europea

Programa y consignas de lucha

Inicialmente, la lucha comenzó contra las reformas inconsultas a la


seguridad social y la solidaridad con los estudiantes de la UCA, pero al
calor del enfrentamiento surgieron nuevas consignas, como el cese a la
represión, el castigo a los culpables, y consignas más políticas como la
depuración del Consejo Supremo Electoral (CSE), planteando incluso la
renuncia inmediata de Daniel Ortega y su esposa Rosario Murillo.
Después del triunfo obtenido, un beligerante sector ha convertido la
consigna de la renuncia del matrimonio presidencial en la más importante,
incluso por encima de las reivindicaciones propiamente estudiantiles.
El COSEP y la Iglesia Católica pescan en rio revuelto
La marcha del día 23 de abril, realizada en Managua, convocada por el
COSEP para llamar a la paz y el dialogo, salió de la rotonda de Metrocentro
y terminó frente a la UPOLI, donde se encontraba un combativo sector
de estudiantes en pie de lucha. Fue una marcha de decena de miles de
personas, muchos de ellos trabajadores de las empresas privadas que
dieron la tarde libre. El peso dirigente de la clase media era notorio, pero
también muchos sectores populares se sumaron a la convocatoria. Los
ausentes fueron los estudiantes en lucha, quienes estaban repeliendo las
agresiones de la Policía Nacional.
Las jornadas de lucha se dieron por fuera la conducción e incidencia del
COSEP. Estos oportunistas carroñeros lo que hicieron fue montarse en el
descontento popular, y utilizar el mismo en la mesa de negociaciones con
el gobierno. No debemos olvidar que, en torno al tema de la reforma a la
seguridad social, la posición del COSEP es mucho más dura que el plan que

70 Nicaragua: Revolución de los tranques e insurrección desarmada


PSOCA
el gobierno sandinista pretendió imponer de manera gradual y unilateral.
El COSEP ha convocado a movilizaciones para detener los efectos de la
reforma tributaria que el Fondo Monetario Internacional (FMI) exige
que se aplique y que implica el fin de las exoneraciones fiscales para un
importante sector de la burguesía parasitaria.
La crisis ha obligado al gobierno sandinista a reconciliarse con los obispos
de la Iglesia Católica, la que ha sido nombrada por Daniel Ortega como
mediadora en el futuro dialogo. El COSEP ha aceptado a la Iglesia Católica
como “garante”.

Comisión de Investigación independiente

La brutal represión de las fuerzas de choque de la JS-19 y de las tropas


antimotines de la Policía Nacional y las tropas especiales del Ejército
Nacional, así como el asesinato de más de 30 compañeros caídos por
balas asesinas, debe ser investigado por una Comisión de Investigación
Independiente formada por delegados de las organizaciones defensoras
de derechos humanos, sindicatos independientes, delegaciones de los
estudiantes en lucha, así como familiares de los afectados, con la finalidad
de levantar un informe sobre la violación a derechos humanos.
Los responsables de estas violaciones deben ser enjuiciados y castigados,
y los familiares de las victimas deben ser indemnizados por el gobierno
sandinista. Lo anterior debe llevar a una depuración de los oficiales
involucrados en asesinatos y violación a los derechos humanos.

Que el pueblo decida sobre si Daniel Ortega


termina su periodo o no

La demanda de un sector beligerante de estudiantes que exigen la


renuncia inmediata de Daniel Ortega y su esposa Rosario Murillo, es justa y
comprensible. Sin embargo, el diario La Prensa aprovecha la oportunidad
para exigir lo mismo: “Por primera vez desde el triunfo de la revolución
sandinista de 1979, Daniel Ortega y el FSLN han perdido el control de las
calles. Esto es un hecho trascendental que modifica el rumbo de la historia
nacional. A partir de aquí, Nicaragua ya no podrá ser la misma (..) Los
empresarios también deben convocar a un paro nacional. Daniel Ortega
ya no tiene capacidad política ni autoridad moral para seguir gobernando.
Ortega tiene que salir pacíficamente del poder o tendrá que irse como
se fue Somoza (…) En el diálogo nacional, que debería ser mediado y
garantizado por la comunidad internacional, al menos por la OEA, se tiene
que acordar la salida de Ortega, las garantías de una transición ordenada
y pacífica a la democracia y, primordialmente, la convocatoria a elecciones

Sebastián Chavarría Domínguez 71


Partido Socialista Centroaméricano (PSOCA)
libres y transparentes” (Editorial de La Prensa, 23/04/2018).
La salida que propone La Prensa es profundamente antidemocrática, y
refleja intereses diferentes a la exigencia sincera de un sector estudiantil.
Como en el pasado, un sector de la burguesía clama por una intervención
imperialista que los libere del régimen bonapartista de Daniel Ortega,
y nuevamente solicitan la intervención de la Organización de Estados
Americanos (OEA), a pesar que enero del 2017 esta firmó con Daniel
Ortega un acuerdo para democratizar gradualmente el régimen político.
Incluso, algunos sectores ya están planteando adelantar las elecciones
como en 1990. Mientras no se produzca un paro nacional o una rebelión
masiva y generalizada capaz de tumbar al actual gobierno, cualquier
salida a la crisis actual, debe ser democrática y sin injerencia del
imperialismo norteamericano. La rebelión estudiantil y popular muestra,
efectivamente, un deterioro político del gobierno sandinista, pero éste
conserva todavía una parte de su base social. Una salida democrática
implicaría que el pueblo decida a través de elecciones democráticas, por
medio de un plebiscito o referéndum, si Daniel Ortega y su esposa Rosario
Murillo permanecen el poder o si tienen que irse.
Pero, para que el pueblo opine, sin riesgo a nuevos fraudes electorales,
deben reestructurarse el CSE, y se debe aprobar a lo inmediato una nueva
Ley Electoral, que garantice la participación de todas las fuerzas política
en igualdad de condiciones.

Por una Coordinadora Nacional Estudiantil

El Partido Socialista Centroamericano (PSOCA), que ha participado


hombro a hombro con los miles de estudiantes en rebeldía contra el
gobierno de Ortega, llama a la vanguardia estudiantil y de los sectores
populares, a aprovechar el receso de la lucha, para iniciar un proceso de
discusión democrática, haciendo en balance de las jornadas de lucha,
discutiendo en el programa de lucha que debemos enarbolar para
democratizar a Nicaragua.
De manera muy especial llamamos a los estudiantes a construir una
coordinadora de los comités y brigadas que participaron, para crear
una dirigencia nacional que permita coordinar las futuras luchas, que
inevitablemente vendrán.

Es hora de luchar por una Asamblea Nacional


Constituyente
La rebelión estudiantil y popular se debió, no a una “conspiración
imperialista”, sino a los constantes atropellos del régimen bonapartista, al
72 Nicaragua: Revolución de los tranques e insurrección desarmada
PSOCA
hecho que son la clase media y los sectores populares los más duramente
golpeados por la política económica neoliberal que aplica que el gobierno
sandinista, en beneficio de una reducida cúpula de empresarios.
Es hora de democratizar Nicaragua en beneficio de los mas pobres, y esto
solo se puede lograr a través de la decisión democrática y mayoritaria del
pueblo, reflejada en la convocatoria inmediata de una Asamblea Nacional
Constituyente, que elija un gobierno provisional y que redacte una nueva
Constitución.

Centroamérica, 24 de abril del 2018

Secretariado Ejecutivo Centroamericano (SECA)


Partido Socialista Centroamericano (PSOCA)

Sebastián Chavarría Domínguez 73


Partido Socialista Centroaméricano (PSOCA)

Ortega debe rendir cuentas


por la masacre: … ¡Exijamos un
plebiscito ya!
Editorial de El Socialista Centroamericano No 261
(29/04/2018)

Los acontecimientos en Nicaragua continúan precipitándose hacia una


situación revolucionaria. La protesta estudiantil contra las inconsultas
reformas a la seguridad social, terminó convirtiéndose en una semi
insurrección popular, que ha herido gravemente el régimen bonapartista
de Daniel Ortega y su esposa Rosario Murillo.
La Policía Nacional desató una masacre, disparando a mansalva contra
estudiantes desarmados. El régimen de Ortega quiso sentar un precedente
contra las sublevaciones populares, y lo hizo de manera sangrienta: se
contabilizan más de 63 estudiantes y jóvenes muertos, más de 200 heridos
y algunas personas desaparecidas.
Los acontecimientos revolucionarios de la tercera semana de abril del
2018, han impactado profundamente en la conciencia de las masas. La
masacre ha convertido la apatía en ira popular.
Pero no todos los factores de la situación política son favorables a una
nueva revolución. Los empresarios del Consejo Superior de la Empresa
Privada (COSEP) convocaron a una gigantesca marcha el día 23 de abril,
en Managua, con consignas a favor del “dialogo” y la “paz”. Para reforzar
su rol de garante en el dialogo convocado recientemente por Daniel
Ortega, la Iglesia Católica convocó a otra gigantesca marcha el día 28 de
abril, de igual o superior envergadura que la del COSEP, y con las mismas
consignas. Los empresarios del COSEP y la Iglesia Católica no quieren una
nueva revolución, por ello encabezan movilizaciones para presionar al
gobierno de Ortega para que democratice el régimen.
Un sector beligerante de la vanguardia estudiantil ha comenzado a
levantar la consigna de la renuncia de Ortega y su esposa. Esta consigna
es retomada por algunos grupos de la oposición burguesa, como el
Frente Amplio por la Democracia (FAD), el diario La Prensa y grupos
antisandinistas en el exilio. Estos últimos también se refieren, de manera
contradictoria, al adelanto de las elecciones presidenciales, sin precisar
fechas.
La espontanea semi insurrección popular de abril no tuvo la conducción
centralizada ni la suficiente fuerza para derrocar al gobierno. El amago
de paro nacional de los empresarios nunca se produjo, tampoco los
trabajadores lograron imponerlo por su cuenta. Indudablemente, que el
74 Nicaragua: Revolución de los tranques e insurrección desarmada
PSOCA
cese de la lucha callejera produjo un respiro para el asediado gobierno,
viéndose obligado a retroceder y a derogar el Decreto No 03-2018.
Entonces, quienes levantan la consigna de renuncia de Ortega, lo hacen
en el momento en que la lucha callejera ha terminado, cuando el gobierno
promete hacer concesiones, y cuando el COSEP y la Iglesia Católica trabajan
arduamente para resolver los problemas por medio de la negociación y el
dialogo. Esta compleja situación es la que ha evitado que la mayoría de
las masas se movilicen bajo la consigna central de la renuncia de Ortega,
dejando en relativa soledad a la vanguardia estudiantil. Las consignas se
vuelven revolucionarias cuando prenden en las masas y las movilizan.
Levantar la consigna de la renuncia de Ortega y su esposa, nos plantea
inmediatamente el problema de quien le debe suceder en el poder. Y
quizás este es el punto que más favorece al gobierno sandinista. No se
trata de tumbar el gobierno de Ortega para instaurar un gobierno en
manos de la burguesía opositora. Sería pasar de las llamas al fuego.
El régimen de Ortega se ha empecinado en reprimir las luchas obreras
y populares, destruyendo cualquier intento de construcción de una
alternativa revolucionaria, independiente. La situación objetiva nos obliga
a construir una alternativa de los trabajadores y los jóvenes en la marcha
de los acontecimientos, a partir de los organismos que estuvieron en la
lucha, buscando la creación de una Coordinadora Nacional de Luchadores.
Daniel Ortega debe rendir cuentas ante el pueblo por la masacre cometida.
Hasta el momento, Ortega y su esposa se hacen los sordos, ante la exigencia
de la renuncia, agrupando a las bases sandinistas y a la vieja guardia del
FSLN para la pelea política.
Aunque la Constitución de Nicaragua no contempla el referendo
revocatorio, el Partido Socialista Centroamericano (PSOCA) considera que
la permanencia de Ortega y su esposa en el poder, debe someterse a una
consulta popular, a un inmediato plebiscito donde la mayoría del pueblo
decida si continúan en el poder o no. Esta es una salida verdaderamente
democrática.
Lo anterior nos obliga a luchar de manera inmediata por una reforma total
al sistema electoral, nos obliga a discutir como reorganizar el Consejo
Supremo Electoral (CSE), como cambiar el corrupto sistema judicial,
como defender las libertades democráticas, defender el derecho de los
estudiantes a construir una nueva organización estudiantil que no sea
manipulada por el gobierno, etc.
En pocas palabras, la consigna de plebiscito nos ayuda en la lucha por la
democratización de Nicaragua, la que se obtendrá hasta que impongamos
la convocatoria a una Asamblea Nacional Constituyente.

Sebastián Chavarría Domínguez 75


Partido Socialista Centroaméricano (PSOCA)

La masacre del 19 de abril: ¿por


qué no cayó la UPOLI?
Por Aquiles Izaguirre.

Durante los últimos días, Nicaragua ha vivido un huracán político no visto


desde hace mucho tiempo en el País. Los cambios han sido vertiginosos, de
brotes insurreccionales en la mayoría del país, a marchas multitudinarias
no vistas desde la derrota electoral de la revolución en 1990.
La realidad de Nicaragua cambió vertiginosamente, todo inició el miércoles
18 de abril, cuando estudiantes del la Universidad Centroamericana
protestaron en contra de la reforma al INSS. Esta protesta fue reprimida por
grupos de choque del sandinismo, represiones que se habían vuelto pan de
cada jornada de protestas. Toda la comunidad universitaria vio indignada
lo que ocurría, y al día siguiente se volcaron a los recintos universitarios
a protestar. La UNA, UCA, UNI y UPOLI fueron los principales focos de
lucha de los estudiantes universitarios que retomaron las tradiciones
de lucha heredadas de la revolución, poco a poco fueron aflorando
ciertas características propias de la tradición estudiantil en Nicaragua.
Se realizaron piquetes, barricadas y tomas en dichas universidades, se
asomaron consignas de la lucha contra la dictadura, hasta hace poco en
manos exclusivas y patentadas por los sandinistas como: “que se rinda
tu madre” “el pueblo unido, jamás será vencido” “abajo la dictadura”
“que viva Sandino” “patria libre o morir” fueron las consignas que se han
enarbolado en estas jornadas de lucha.
Las protestas fueron fieras, y de apoco el fuego que levantaron los
estudiantes se fue propagando por todo el país. Monimbó, mítico bastión
revolucionario se insurrecciona en apoyo a los estudiantes y en contra de
la represión. Fue el viernes 19 de abril que todo llegó a la cúspide, la policía
entra a balazos a la UNI violando la autonomía universitaria, y persigue a
los protestantes hasta la catedral de Managua, a punta de morterazos y
balas, lograron llegar a las puertas de la catedral, y por algún tiempo la
atacaron a morterazos. El telón se había abierto para una masacre, más
cuando fueron los barrios populares los que se insurreccionaron en contra
de la represión del régimen, que reprimió a balazo limpio cualquier foco
de protesta.
Por toda Managua y las principales ciudades de la franja Occidental de
Nicaragua se producen focos insurreccionales, y un elemento claro que
ayuda a que la Policía no barra con las universidades es el apoyo popular,
y sin duda que los sectores marginados por el sistema se radicalizan, no
76 Nicaragua: Revolución de los tranques e insurrección desarmada
PSOCA
es fortuito que la UPOLI no cayese, todos los barrios marginados y su
juventud desclasada salió a defender la UPOLI, columnas de jóvenes le
cerraron la entrada a la Policía a la universidad en una especie de odio
subconsciente contra el régimen y con su experiencia combativa se
transformaron en un escudo que no permitió que la Policía barriese con la
última universidad en pie de lucha. De estos jóvenes no se habla, y cuando
son mencionados se quieren satanizar, sin embargo, fueron ellos los que
salieron mortero en mano a defender a los estudiantes que estaban a
punto de ser masacrados. El día que su pueblo los necesitó dieron la cara
con el pecho de frente, son estos los que las estadísticas nunca reflejaran,
fueron recogidos por sus compañeros y enterrados bajo el llanto de su
familia.
En la UPOLI rápidamente comienzan a concentrar muchos estudiantes
que fueron desplazados de la UNI, UNA y de la UNAN, estudiantes que
desarticularon dando todos los días libres. La multitudinaria marcha del
lunes les ha dado un poco de vida a los estudiantes de la UPOLI, pero el
desgaste de cruentas luchas comienza a hacer meya en los estudiantes que
aún no ven el cambio radical en la situación política del país, sin embargo,
se mantienen en pie de lucha.
Después de la marcha del lunes 22 y del sábado 28 de abril, el gobierno
no sienta cabeza del desprestigio, y de a poco ha cedido espacios para ir
al dialogo en las alturas, dejando desplazados y fuera de contexto a los
estudiantes atrincherados en la UPOLI, quienes creen que la guerra contra
el orteguismo se decidirá en su recinto. Cuando la realidad nos indica el
rápido flujo de los hechos hacia las movilizaciones masivas y la lucha
democrática en las calles. No es fortuito que esta generación no vea la
perspectiva, ya que el Orteguismo no les ha permitido esta experiencia.
El gobierno ha sido muy audaz al no mandar a llamar a retornar a clases
en los recintos, temen una insurrección de los estudiantes producto de la
indignación por la masacre que realizó el Gobierno. La táctica es que se
pase la cólera inicial y se pase al terreno de la negociación, aprovechando
lo reacio que están los estudiantes a las organizaciones políticas
tradicionales que confunden con todo tipo de partido.

Sebastián Chavarría Domínguez 77


Partido Socialista Centroaméricano (PSOCA)

El gobierno quiere retomar


la ofensiva: ¡¡Huelga General
Estudiantil como primer
paso para convocar a un Paro
Nacional!!
La situación política en Nicaragua sigue siendo inestable, marcada
por una constante represión del gobierno contra las movilizaciones
independientes, y por una tenaz resistencia de la vanguardia estudiantil.

Retroceso temporal y desigual después de la


masacre

Después de la brutal represión militar de la lucha semi insurreccional,


concentrada en los barrios orientales de Managua, los efectos de
semejante masacre, ocurrida el 19 y 20 de abril, contra estudiantes y
jóvenes desarmados, se ha hecho sentir en todo el país.
Al conocerse la cantidad de muertos, heridos, desaparecidos y capturados,
la población ha mostrado un creciente rechazo al gobierno de Daniel
Ortega y su esposa Rosario Murillo. Este rechazo tuvo expresiones masivas
con las marchas convocadas por el Consejo Superior de la Empresa
Privada (COSEP) y los obispos de la Conferencia Episcopal (CEN) de la
Iglesia Católica, el pasado 23 y 28 de abril respectivamente. Pero, salvo
estas dos marchas, el descontento ha vuelto a ser pasivo, no ha vuelto a
transformarse en acciones generalizadas de masas que pongan en peligro
la existencia misma del gobierno y sus instituciones.
El efecto lógico de la brutal represión fue un descenso en la lucha estudiantil
y popular, que comenzó contra las inconsultas reformas a la seguridad
social pero que rápidamente se convirtió en una lucha frontal contra
el gobierno. La masacre, por un lado, y el hecho que las universidades
han suspendido las clases, son los dos factores que han incidido en un
retroceso temporal de la lucha estudiantil y popular.
No obstante, algunos focos de resistencia todavía no han sido apagados.
Mientras Managua y el conjunto del país regresaban a una tensa calma,
algunas protestas y movilizaciones se continuaron produciendo,
especialmente en la región oriental que abarca los departamentos de
Masaya, Granada, Carazo y Rivas.

78 Nicaragua: Revolución de los tranques e insurrección desarmada


PSOCA
El barrio indígena de Monimbó

En momentos en que retrocedía temporalmente la lucha contra el gobierno


Ortega-Murillo, el barrio indígena de Monimbó, antiguo baluarte social de
la lucha guerrillera del Frente Sandinista de Liberación Nacional (FSLN)
en 1978 y 1979, ha pasado a convertirse, como lo fue en el pasado, en
símbolo de la resistencia, pero ahora contra el actual gobierno sandinista.
Este barrio, como toda la zona oriental de Nicaragua, está compuesta por
pequeños propietarios y artesanos arruinados económicamente por la
política neoliberal que ha impulsado el gobierno sandinista. Las barricadas
han vuelto a levantarse en Monimbó, después de la reciente represión
policial contra la caravana de solidaridad que viajaba a Niquinohomo, y
que fue detenida y disuelta con disparos y gases lacrimógenos a la altura
del poblado de Catarina, donde se libró una batalla campal que terminó
con la destrucción y el incendio de la oficina del FSLN en esa localidad.
Una característica de la actual lucha, es que las masas al ser reprimidas
vuelcan su odio contra los símbolos de poder del FSLN.

La pelea por la estatua de Sandino en


Niquinohomo

En el poblado de Niquinohomo, lugar donde nació el general Augusto C.


Sandino, se libra desde hace días una batalla por los colores de la bandera
que la estatua del general Sandino tiene en el cuello. Lo originales
colores rojo y negro, verticales, de la bandera que el general Sandino usó
(tomada de las huelgas obreras en México y que reflejaban una influencia
anarquista) en la gesta libertaria (1927-1934), hace muchos fueron
sustituidos por los colores rojo y negro, horizontales, de la bandera del
FSLN.
Este detalle de la posición de los colores pasó desapercibido durante
muchos años, hasta que durante las recientes movilizaciones estudiantiles
y populares la población de Niquinohomo decidió cambiarlos por los
colores azul y blanco de la bandera de Nicaragua. Este cambio en los
colores de la bandera de la estatua del general Sandino, refleja el rechazo
de la población al apropiamiento que el FSLN ha hecho de la figura de
Sandino, un verdadero héroe que lucho militarmente contra la ocupación
norteamericana.
Esta batalla campal por los colores de la bandera de la estatua del
general Sandino, encierra las contradicciones de la actual lucha por la
democratización de Nicaragua. Aunque los colores azul y blanco que pinta
la población no reflejan la verdad histórica (la bandera era roja y negra
con colores verticales, no horizontales), muestra un rechazo masivo a la

Sebastián Chavarría Domínguez 79


Partido Socialista Centroaméricano (PSOCA)
utilización que por décadas ha hecho el FSLN de la figura del héroe. Pero
la estatua de Sandino no es derribada ni destruida, como ha ocurrido con
los “arboles de la vida”, sino que la población retoma la figura de Sandino,
retoma su lucha por la autodeterminación nacional, y se la arrebata a
la manipulación y tergiversación que el FSLN ha hecho de la misma.
Por ello, en muchas movilizaciones observamos consignas levantadas y
agitadas cuando el FSLN desempeñaba un rol revolucionario en la lucha
contra el somocismo, que ahora ha reencarnado bajo nuevas formas en la
conducción Ortega-Murillo.

Ilusiones en un Diálogo Nacional que no empieza

Otro factor que ha incidido en el retroceso temporal y parcial de la lucha


estudiantil y popular, ha sido la manipulación oportunista del COSEP y
de la Iglesia Católica, quienes, al convocar a sendas manifestaciones,
tratan de explotar el descontento social, pero para aprovecharlo para sus
propios fines.
El 30 de Mayo, los obispos de la CEN emitieron una carta pastoral, que en
sus partes medulares, expresa: “(…) el objetivo de este Diálogo Nacional
debe de ser “revisar el sistema político de Nicaragua desde su raíz, para
lograr una auténtica democracia”. Creemos también que el tema de las
dolorosas muertes sufridas durante las manifestaciones universitarias,
deben de ser esclarecidas a fondo. Hacemos un llamado a los estudiantes
universitarios para que terminen de organizarse lo más pronto posible
y definan su agenda y a sus representantes. Igualmente, a estar
atentos a grupos ajenos al movimiento estudiantil que están actuando
agresivamente, sembrando confusión”.
Si algo reflejaron las masivas movilizaciones del 23 y 28 de abril, es que,
en la mayoría de las masas, salvo la vanguardia estudiantil que sigue
peleando sola, existe un sentimiento de que los problemas del país
todavía pueden solucionarse por la vía pacífica y a través del diálogo y
la negociación. Los obispos de la Iglesia Católica han tenido el olfato de
detectar este sentimiento, y ponerse al frente.
Este sentimiento es comprensible y explicable porque las dos guerras
civiles vividas (1978-1979) y (1982-1990) produjeron decenas de miles
de muertos. Todavía viven quienes combatieron en esas dos guerras. El
fantasma de una nueva guerra civil provoca cierto temor. Estas ilusiones
se disolverán rápidamente en la medida en que las masas hagan su propia
experiencia, y logren vencer esos temores.

80 Nicaragua: Revolución de los tranques e insurrección desarmada


PSOCA
Los empresarios cierran filas por los cambios
graduales
En gesto inusual, que no se veía desde 1974 cuando todas las cámaras
empresariales se rebelaron contra la voracidad de Anastasio Somoza
Debayle, ahora la oligarquía financiera agrupada en la Asociación de
Bancos Privados de Nicaragua (ASOBANP), los exportadores de la Cámara
de Comercio Americana de Nicaragua (AMCHAM), el Consejo Superior de la
Empresa Privada (COSEP) y la Fundación Nicaragüense para el Desarrollo
Económico y Social (FUNIDES), emitieron un comunicado conjunto, en
el que demandaron: “I.- Abrir una investigación independiente y creíble,
con la participación de organismos de derechos humanos de reconocida
trayectoria, que investigue y ponga ante la justicia a los responsables
de los crímenes ocurridos durante las protestas de abril del 2018.(…)
II. Reformas al sistema electoral que incluyan la implementación a lo
inmediato de las recomendaciones de los informes de la OEA en materia
electoral y de partidos políticos, la elección de nuevos magistrados del
Consejo Supremo Electoral y la observación electoral independiente,
nacional e internacional, para garantizar elecciones libres y transparentes,
respetando la voluntad de los nicaragüenses. III. Reformas institucionales
que garanticen el estado de derecho, la independencia de los poderes
del Estado y la eliminación de la corrupción. IV. Resolver la problemática
de sostenibilidad y transparencia del INSS, incluyendo cambios de
autoridades, propuestas al diálogo nacional de reformas que den
viabilidad financiera a la seguridad social e inicio a lo inmediato una
auditoría forense e integral de la institución”.
Este programa de los empresarios se ve obligado a reconocer la necesidad
de realizar una investigación independiente sobre la masacre cometida por
el gobierno de Ortega-Murillo, pero a reglón seguido solicita que se cumpla
el Acuerdo con la OEA firmado por Ortega en 2017, y la implementación
de cambios al sistema electoral, pero con ello se distancian del clamor de
la vanguardia estudiantil que demanda a gritos la renuncia de la pareja
presidencial, dejándolos prácticamente solos en la lucha por la verdadera
democratización de Nicaragua.
Nicaragua necesita no solo reformas al sistema electoral, sino profundos
cambios totales en el sistema político y económico, los que deben
realizarse en beneficio de las grandes mayorías.
Algunos sectores de la vanguardia estudiantil mantienen la ilusión que los
empresarios del COSEP se sumarán voluntariamente a un Paro Nacional,
pero la verdad es que hasta el momento las negociaciones secretas del
gobierno y los empresarios del COSEP le han dado oxígeno y margen de
maniobra a aquél.

Sebastián Chavarría Domínguez 81


Partido Socialista Centroaméricano (PSOCA)
Las hipócritas declaraciones de Mike Pence

La posición de la administración Trump se parece a la de los empresarios


nicaragüenses: critican el uso excesivo de la represión, pero en el fondo
apoyan la propuesta de cambios graduales, manteniendo la estabilidad
y la continuidad del sistema opresivo montado por Daniel Ortega. Las
críticas son las excepciones, la regla general es que los cambios se hagan
dentro del marco de la OEA.
El lunes 7 de Mayo, Mike Pence, vicepresidente de Estados Unidos, en
relación a la represión de Ortega, declaró “Estados Unidos condena estas
acciones brutales en los términos más enérgicos posibles. Llamamos al
gobierno de Ortega a permitir que la Comisión Interamericana de Derechos
Humanos ingrese a Nicaragua (…) Nos unimos a las naciones de todo el
mundo para exigir que el gobierno de Ortega responda a las demandas del
pueblo nicaragüense de una reforma democrática y haga rendir cuentas a
los responsables de la violencia (…) El pueblo de Nicaragua merece algo
mejor que el recrudecimiento de la represión del gobierno”.
El Partido Socialista Centroamericano (PSOCA) llama a la vanguardia
estudiantil a levantar muy en alto la bandera antiimperialista del general
Sandino. La lucha por la democratización de Nicaragua será producto de
la movilización de masas, o no será. Estados Unidos siempre apoyó a los
dictadores, primero a Somoza y ahora a Daniel Ortega, quien usa lenguaje
“antiimperialista” para confundir a sus seguidores sobre la naturaleza de
la actual rebelión estudiantil y popular. El imperialismo norteamericano
se ve obligado a criticar a Ortega hasta cuando ven a las masas en la
calle, luchando. Es una actitud oportunista y manipuladora que debe ser
rechazada.

El gobierno intenta recuperar la ofensiva

La posición de los empresarios de negociar reformas graduales, la actitud


de la Iglesia de conducir el descontento a la mesa de negociaciones, le ha
permitido al gobierno de Ortega-Murillo realizar los primeros intentos de
retomar la ofensiva.
A nivel público toda la propaganda gubernamental se refiere a la supuesta
lucha por la paz, pero por debajo, los activistas del FSLN corren rumores
que se preparan para la guerra, que nunca van a dejar el poder, y que van
a reprimir las movilizaciones, como lo acaban de hacer recientemente en
Niquinohomo y Catarina.
Al mismo tiempo, mantiene una sucia guerra mediática dentro de las
redes sociales, con el clásico método de desinformación y almáganas que

82 Nicaragua: Revolución de los tranques e insurrección desarmada


PSOCA
mezclan pocos elementos con ciertos con un montón de mentiras.

Convocar a la Huelga General Estudiantil

Después de algunos días de suspensión de clases en las universidades,


finalmente el lunes 7 de mayo los estudiantes retornaron a sus recintos,
pero lo hicieron en pie de lucha, convocando reuniones y haciendo
plantones de protesta contra la represión en los recintos de la UNI, la
UNAN en Managua y León.
Las estructuras burocráticas de la pro gubernamental Unión Nacional de
Estudiantes de Nicaragua (UNEN), están en crisis. En algunos recintos,
los pocos activistas de UNEN se oponen con grupos de choque a las
movilizaciones estudiantiles. Estos grupos de choque son fortalecidos con
elementos policiales vestidos de civil, y miembros de la JS-19 que trabajan
en los ministerios del Estado.
El gobierno Ortega-Murillo trata, con sus fuerzas de choque, de quebrar la
voluntad de lucha de los estudiantes que demandan el cese de la represión.
Desde el Partido Socialista Centroamericano (PSOCA) llamamos a la
convocatoria a una Huelga General de Estudiantes, universitarios y de
secundaria, como primer paso para la convocatoria de un Paro Nacional,
única manera de doblarle el brazo al gobierno de Ortega-Murillo y obligarlo
a retroceder. El día lunes 7 de mayo, los estudiantes de la UNAN-Managua
se reunieron en asamblea y acordaron parar las clases, y se tomaron los
edificios. Horas después, las autoridades declararon suspensas las clases
para desmovilizar a los estudiantes.
Los estudiantes de la UNAN-Managua nos muestran el camino a seguir.
Por ello, llamamos a la realización de asambleas por cada grupo de clase,
a elegir un comité de dirección de cada grupo, a realizar asambleas
por escuela o facultad, con el objetivo de conformar una Coordinadora
Nacional de Estudiantes en Lucha, en donde las decisiones se discutan
democráticamente.
Este renacimiento del movimiento estudiantil encierra el peligro que
algunos grupos, considerándose más representativos que otros, intenten
imponer posiciones o decisiones al resto. ¡!Basta ya de imposiciones!! Las
decisiones deben ser tomadas por mayoría, y organizar los diferentes
comités que la huelga necesita para triunfar.
Si algo nos enseñó la semi insurrección de abril, es que para mitigar los
efectos de las embestidas represivas de la Policía Nacional y de las fuerzas
de choque, se requiere máxima disciplina para defendernos de los ataques
violentos.
Llamamos a defender la autonomía universitaria, es decir, la capacidad
de decisión de la comunidad universitaria, necesitamos ganar a los

Sebastián Chavarría Domínguez 83


Partido Socialista Centroaméricano (PSOCA)
profesores y personal administrativo a esta lucha por la democratización
de Nicaragua.
La Huelga General Estudiantil debe ser activa, los estudiantes no deben
irse a sus casas, sino mantener la ocupación de los recintos universitarios,
organizando la logística necesaria para mantener la ocupación de los
recintos en manos de los estudiantes en lucha.
Si la Huelga estudiantil se extiende, será un enorme estímulo para que
los trabajadores se sumen, y con ello lograríamos una alianza que sería
indestructible. Los trabajadores del Estado, y los trabajadores de la
empresa privada, debemos discutir las acciones a seguir para brindar
solidaridad a la lucha estudiantil.
Debemos exigir el cese de la represión, el castigo a los culpables de la
masacre, y luchar por la defensa de las libertades democráticas, por el
derecho a libre movilización, en la perspectiva de convocar a elecciones
libres para una Asamblea Nacional Constituyente.

Centroamérica, 7 de mayo del 2018

Secretariado Ejecutivo Centroamericano (SECA)


Partido Socialista Centroamericano (PSOCA)

84 Nicaragua: Revolución de los tranques e insurrección desarmada


PSOCA

La insurrección desarmada y las


ilusiones en el Dialogo Nacional
La situación en Nicaragua continua al rojo vivo. La represión constante del
gobierno no logra aplacar la dinámica insurreccional de los estudiantes y
los sectores populares que se le suman. La sangre de los caídos se convierte
en un aliciente para continuar la lucha. No está permitido retroceder, pero
en medio de los enfrentamientos callejeros se oyen voces a favor de una
salida pacífica y negociada.

¿Quiénes invocan el “Dialogo Nacional”?

La palabra “Dialogo Nacional” se ha puesto de moda en Nicaragua. La


primera invitación al dialogo fue hecha por el propio Daniel Ortega, el
pasado 22 de abril del 2018, cuando acorralado por el levantamiento
popular, dijo: “la Resolución 138 fechada el 22 de abril anula la anterior
Resolución. O sea, queda la Mesa limpia para sentarse a tratar el Tema
(…) invito a Su Eminencia el Cardenal Leopoldo Brenes para que pueda
participar con una Delegación de Obispos, (…) como Garantes, como
Testigos, para estimular, darle seguimiento y darle fortaleza a lo que
es un Diálogo que lleve al restablecimiento de la Paz, la Seguridad y la
Estabilidad en nuestro País”. (La voz del sandinismo, 22/04/2018)
En un comunicado, con fecha 24 de abril del 2018, la Conferencia
Episcopal de Nicaragua (CEN) aceptó “estar en carácter de “mediador y
testigo” del diálogo convocado por el Sr. Presidente de la República de
Nicaragua, Daniel Ortega Saavedra (…) para facilitar el clima de diálogo
consideramos esencial e imperativo que tanto el gobierno como cada
miembro de la sociedad civil: evite todo acto de violencia, de irrespeto a
la propiedad pública y privada y prevalezca un clima sereno y de absoluto
respeto a la vida humana de todos y cada uno de los nicaragüenses”.
Casi al mismo tiempo, alzaron sus voces los empresarios del Consejo
Superior de la Empresa Privada (COSEP), apoyando la propuesta de
dialogo hecha por Ortega. José Adán Aguerri declaró: “reconocemos y
valoramos que la lucha cívica y pacífica encabezada por nuestros jóvenes
ha sido determinante para que el Gobierno haya derogado el decreto
ejecutivo que generó esta crisis social (…) Valoramos como relevante que
este diálogo incluyente sea garantizado por la Conferencia Episcopal y
apelamos a su inicio urgente (…)”. (END, 23/04/ 2018)
Mientras los empresarios del Consejo Superior de la Empresa Privada
(COSEP) vivían una tórrida luna de mil con el gobierno sandinista, no
sentían la necesidad de establecer un “Dialogo Nacional”, ya que todos
Sebastián Chavarría Domínguez 85
Partido Socialista Centroaméricano (PSOCA)
los asuntos que les perjudicaban sus altas de ganancias, mediante
la aprobación de leyes y decisiones administrativas, los negociaban
directamente con Daniel Ortega. Pero el portazo que dio el gobierno,
aprobando de manera unilateral las reformas a la seguridad social,
reflejaron un abrupto cambio en el modelo de “diálogos y consensos”, que
obligó a los empresarios a dar un brinco a la acera de enfrente.
A la posición del COSEP, se sumaron las declaraciones de Maria Nelly Rivas,
presidente de la Cámara de Comercio Americana de Nicaragua (AMCHAM),
quien fue un poco más allá en sus demandas: “estamos atentos y listos al
llamado de los obispos nicaragüenses para iniciar el diálogo nacional que
debe tener una agenda amplia, entre ellos, el derecho a la movilización
pacífica, garantías para los estudiantes y todos los nicaragüenses que
participaron en las protestas, respeto a la libertad de prensa y de
expresión, elecciones libres, entre otros” (Metro, 27/04/2018)
Juan Sebastián Chamorro, presidente de la Fundación Nicaragüense para
el Desarrollo Económico y Social (FUNIDES), reconoció que “el objeto de
discusión ya no es solamente el decreto sobre las medidas recaudatorias
para cerrar el déficit del INSS, sino que consiste en evitar que la situación
se deteriore más y se logre detener esta espiral de violencia”. (END
23/04/2018)
Mientras se producían los naturales forcejeos (las multitudinarias
marchas del COSEP el lunes 23 de abril, la de la Iglesia Católica el sábado
28 de abril y la los organismos de la sociedad civil el miércoles 9 de mayo),
el gobierno respondió con dos contramarchas mucho más reducidas (30
de abril y 9 de mayo), que reflejaban la erosión de su base social.
En un hecho sin precedentes, los principales grupos económicos no
luchan por derrocar al gobierno sandinista, sino que cerraron filas en la
demanda conjunta de reformar el actual régimen político bonapartista. La
Asociación de Bancos Privados de Nicaragua (ASOBANP), los exportadores
de la Cámara de Comercio Americana de Nicaragua (AMCHAM), el Consejo
Superior de la Empresa Privada (COSEP) y la Fundación Nicaragüense
para el Desarrollo Económico y Social (FUNIDES), exigieron lo siguiente:
“I.- Abrir una investigación independiente y creíble, con la participación
de organismos de derechos humanos de reconocida trayectoria, que
investigue y ponga ante la justicia a los responsables de los crímenes
ocurridos durante las protestas de abril del 2018. (…) II. Reformas al
sistema electoral que incluyan la implementación a lo inmediato de
las recomendaciones de los informes de la OEA en materia electoral y
de partidos políticos, la elección de nuevos magistrados del Consejo
Supremo Electoral y la observación electoral independiente, nacional
e internacional, para garantizar elecciones libres y transparentes,
respetando la voluntad de los nicaragüenses. III. Reformas institucionales
que garanticen el estado de derecho, la independencia de los poderes
del Estado y la eliminación de la corrupción. IV. Resolver la problemática

86 Nicaragua: Revolución de los tranques e insurrección desarmada


PSOCA
de sostenibilidad y transparencia del INSS, incluyendo cambios de
autoridades, propuestas al diálogo nacional de reformas que den
viabilidad financiera a la seguridad social e inicio a lo inmediato una
auditoría forense e integral de la institución”.
El programa de los empresarios es bien claro: 1.- reformas al sistema
electoral 2.- reformas institucionales y eliminación de la corrupción que
perjudica sus negocios, 3.- un plan específico para el INSS.

La posición de Estados Unidos y la Unión Europea


sobre el Dialogo Nacional

En su sucia campaña de desinformación, los medios de propaganda del


sandinismo continúan refiriéndose a un “golpe blando” y al hecho que el
gobierno de Estados Unidos está detrás financiando y promoviendo las
movilizaciones populares. Pero estas afirmaciones no reflejan la realidad.
Veamos por qué.
Heather Nauert, portavoz del Departamento de Estado de Estados Unidos,
en un comunicado condenó “la violencia y el uso excesivo de la fuerza
por parte de la policía y otras personas contra los civiles que ejercen su
derecho constitucional a la libertad de expresión y reunión”. (La Prensa
22/04/2018) Días después, la embajada norteamericana en Managua,
dejo de atender al público.
Ese mismo día, el portavoz del Servicio Europeo de Acción Exterior (SEAE)
en un comunicado reflejo la posición de la Unión Europea: “La violencia
es inaceptable, las diferencias solo se pueden resolver a través del diálogo
inclusivo. Las protestas deben llevarse a cabo pacíficamente, y las fuerzas
de seguridad pública deben actuar con la máxima moderación. La UE está
dispuesta a apoyar un diálogo amplio e inclusivo entre todos los actores
sociales y el Gobierno, y a fortalecer el Estado de derecho en Nicaragua”
(EFE, 22/04/2018.
Al día siguiente, Chrystia Freeland, ministra de Asuntos Exteriores de
Canadá, emitió un comunicado afirmando que “Canadá está profundamente
preocupada por las informaciones de varios muertos y heridos en las
manifestaciones que se están produciendo en Nicaragua. Demandamos
a todas las partes involucradas que resuelvan la situación con un diálogo
pacífico e incluyente para proteger los derechos y seguridad del pueblo
nicaragüense” (El Nuevo Diario, 24/04/2018)
La Casa Blanca de Estados Unidos emitió un comunicado que refleja la
posición oficial de la administración de Donald Trump: “Estados Unidos
condena la violencia y la represión propagadas por el Gobierno de
Nicaragua y el cierre de medios de comunicación (…) La administración
se une a la comunidad internacional en llamados a un diálogo amplio y
apoyo para el pueblo de Nicaragua, que anhela la libertad de expresión

Sebastián Chavarría Domínguez 87


Partido Socialista Centroaméricano (PSOCA)
política y las verdaderas reformas democráticas que tanto se merece”
(AFP, 25/04/2018)
Como se puede observar, la posición de la administración de Donald
Trump, en relación a la crisis en Nicaragua, es presionar para una
reforma democrática, y bajo ninguna circunstancia se ha propuesto
el derrocamiento de Daniel Ortega. Esta postura fue confirmada con el
reciente discurso del vicepresidente Mike Pence, ante la Organización
de Estados Americanos (OEA), el pasado 7 de mayo del 2018. El eje de
ataque del gobierno de Estados Unidos fue la denuncia del próximo
proceso electoral en Venezuela, y la necesidad de que la OEA sancione al
régimen dictatorial de Nicolás Maduro. Pence se refirió tangencialmente
a Nicaragua, en dos párrafos, en los siguientes términos:
“En Nicaragua, cientos de miles de personas tomaron las calles para
mostrar su enojo contra su envejecido líder socialista y su exigencia de
regresar al orden democrático. Pero el represivo gobierno de Ortega ha
respondido con fuerza letal, matando a docenas de manifestantes pacíficos
y cerrando medios de comunicación independientes que se atrevieron a
informar sobre sus acciones mortales.
Los Estados Unidos condena estas acciones brutales en los términos más
enérgicos posibles. Pedimos al gobierno de Ortega que permita la entrada
de la Comisión Interamericana de Derechos Humanos en Nicaragua. Y nos
unimos a las naciones de todo el mundo para exigir que el gobierno de
Ortega responda a las demandas del pueblo nicaragüense de una reforma
democrática y haga rendir cuentas a los responsables de la violencia.
El pueblo de Nicaragua merece algo mejor que el empeoramiento de la
represión del gobierno de Daniel Ortega”.
El programa que el imperialismo norteamericano, canadiense y europeo,
levantan sobre la crisis en Nicaragua, es coincidente: el cese de la
represión, la aplicación de reformas democráticas, la realización del
Dialogo Nacional y últimamente han solicitado que el gobierno de Daniel
Ortega admita la presencia en Nicaragua de la Comisión Internacional de
Derechos Humanos (CIDH), adscrita a la OEA

Diferentes visiones e intereses en torno al Diálogo


Nacional

A lo anterior habría que agregar una situación sumamente contradictoria


que se vive en Nicaragua. Por un lado, existe una dinámica insurreccional
de las masas que demandan cada vez más claramente la salida del gobierno
Ortega-Murillo, y por el otro lado, existen enormes ilusiones, a pesar de
los enfrentamientos violentos y las muertes diarias, en una posible salida
pacífica de la actual crisis, evitando la guerra civil, a través de la mediación
de la Iglesia Católica y la instalación del Dialogo Nacional.

88 Nicaragua: Revolución de los tranques e insurrección desarmada


PSOCA
La mayoría de las masas ven una posible instalación del Dialogo Nacional
como la necesaria mesa de negociaciones en donde se decidirán los
cambios en el sistema político que pondrán fin al actual gobierno, por eso
la consigna sobre la renuncia del gobierno Ortega-Murillo tiene aceptación
cada vez más fuerte. Persisten fuertes ilusiones en que el dialogo y la
negociación terminaran con la actual crisis.
Los estudiantes en lucha, por su parte, se dividieron en torno al tema
del dialogo con el gobierno. Un sector radicalizado planteó que no había
nada que negociar con el gobierno asesino, que “los muertos no podían
negociar”, pero otro sector, ligado a los organismos de la Coordinadora
Civil, sostuvo que era necesario dialogar con el gobierno para negociar
puntos torales como la autonomía en las universidades o la propia
renuncia de Daniel Ortega y su esposa Rosario Murillo.
Al final, se impuso este línea negociadora y en una conferencia de
prensa en un hotel en Managua, el Movimiento 19 de Abril, de reciente
creación, brindó una conferencia de prensa, en conjunto con José Adán
Aguerri, presidente del COSEP, y Juan Sebastián Chamorro, presidente
del FUNIDES, en que reafirmaron una alianza: “(…) demandamos el
cese inmediato de las agresiones por parte de la Policía Nacional y de
las fuerzas de choque; así como el cese de los mensajes y acciones de
odio, desinformación y amenazas en contra de nuestros compañeros y
familias. Estamos listos. Tenemos nuestros representantes y nuestros
puntos de agenda, esperamos que la Conferencia Episcopal de Nicaragua
(CEN) indique la fecha y la hora para la apertura del diálogo nacional.
Reiteramos la demanda de invitar al país a la Comisión Interamericana de
Derechos Humanos (CIDH-OEA) y a los Relatores para Temas de Derechos
Humanos de las Naciones Unidas (ONU) para que efectúen la investigación
sobre la responsabilidad de los crímenes en contra de los estudiantes y la
población, que es el primer punto de agenda por parte de todos los que
suscribimos este mensaje”. (El Nuevo Diario, 12/05/2018)
La creación de nuevas organizaciones estudiantiles es un fenómeno
enormemente progresivo, después de un largo periodo de control
totalitario del FSLN en las universidades públicas y privadas. Es muy
probable que parte de la nueva dirigencia estudiantil desconozca los
intereses particulares que mueven al COSEP, AMCHAM o FUNIDES, que
perciban a estas organizaciones empresariales como aliados en la lucha
por la democratización de Nicaragua. Es muy probable que tengan que
vivir o sufrir amargas experiencias para madurar políticamente. Por ello
consideramos que es nuestro deber advertir a estas nuevas organizaciones
estudiantiles que deben desconfiar de las organizaciones empresariales, y
que deben mantener una actitud independiente en cualquier trinchera de
lucha, incluida cualquier negociación con el gobierno.

Sebastián Chavarría Domínguez 89


Partido Socialista Centroaméricano (PSOCA)
¿Por qué se ha retrasado la instalación del Diálogo
Nacional?
Si todos están de acuerdo (los imperialismos, los empresarios, la Iglesia
Católica y el gobierno de Ortega, incluso un sector importante del
movimiento de masas y algunas de las organizaciones estudiantiles),
¿porque entonces no se ha convocado al Dialogo Nacional?
El gobierno Ortega-Murillo propuso inicialmente un dialogo sobre el tema
específico de las reformas al INSS, invitando a la Iglesia Católica como
mediadora, garante y testigo, creyendo que se restablecería el modelo
de “diálogos y consensos” con los empresarios. Pero los empresarios
aprovecharon el momento para ampliar la agenda, incluyendo otros
temas económicos y políticos.
Vale la pena precisar algunos aspectos de este momento. Inicialmente, las
propuestas de negociación con el gobierno surgieron como un mecanismo
para detener la salvaje represión y aclarar las responsabilidades en
la masacre del 19 y 20 de abril, pero el gobierno, por un lado, y los
empresarios, por el otro, fueron ampliando los temas y los participantes.
Lo ideal hubiera sido una negociación directa entre los estudiantes y
los luchadores populares con el gobierno, sobre los temas relacionados
con la masacre estudiantil y la democratización de las universidades y
del sistema político, pero esta necesaria negociación fue desvirtuada y
transformada en un Dialogo Nacional, es decir, en una mesa de múltiples
temas de negociación. Al diluirse las reivindicaciones propias del
movimiento estudiantil, el gobierno comenzó parcialmente la iniciativa
estratégica.
El gobierno no convocó inmediatamente al “dialogo nacional” por una
combinación de factores. En primer lugar, su estrategia de negociación
siempre ha sido golpear para negociar, y hacerlo en el filo de la navaja,
al borde del abismo. Se debe comprender que la conducción sandinista,
representada por Daniel Ortega, refleja las tradiciones y psicología de una
dirección guerrillera que logró encabezar una insurrección de masas en
1979, que lucho contra el ejercito contra en el periodo 1982-1990, que se
vio forzada a abandonar el poder en 1990 pero que nunca renunció a la
idea de reconquistar el gobierno, y una vez que lo hizo en 2007 no esta
dispuesta a ceder fácilmente el poder, la fuente de su enriquecimiento y
privilegios personales. El sandinismo no negociará antes de tiempo, es
decir, primero demostrará con hechos que Nicaragua será ingobernable
sin su presencia o colaboración.
En segundo lugar, dentro de su estrategia de negociar al borde el abismo,
procedió a negociar secretamente por separado las demandas más
importantes con los principales económicos, procurando reconstruir el
consenso roto por la reforma al INSS, la masacre estudiantil de los días
19 y 20 de abril y la semi insurrección popular de los días siguientes. La

90 Nicaragua: Revolución de los tranques e insurrección desarmada


PSOCA
estrategia de instauración y consolidación del régimen bonapartista de
Daniel Ortega en los últimos 11 años, ha partido de la premisa de hacer
concesiones económicas a los empresarios con tal que estos renuncien al
protagonismo político. Para el gobierno Ortega-Murillo es un asunto clave
volver a ese punto de partida
En tercer lugar, ha intentado en reiteradas ocasiones retomar la iniciativa
política, intentando movilizar a sus seguidores, fracasando en el intento, lo
que ha evidenciado una ruptura importante de la base con la conducción
sandinista que se niega a participar y más bien algunos sectores se han
unido a la lucha estudiantil y popular.
En cuarto lugar, el gobierno de Ortega-Murillo intenta demostrar que las
movilizaciones y protestas han descendido y que se trata de pequeños
“grupúsculos de la derecha”. En este punto, en vista que las protestas
no han disminuido, ha tenido que aumentar los niveles de represión,
procediendo a ejecutar asesinatos selectivos de jóvenes que participan en
la lucha callejera. Camionetas del gobierno sin placas, pasan rafagueando
las barricadas. Fuerzas de choque compuesta por paramilitares disparan
sus fusiles AK-47 contra manifestantes desarmados. El número de
víctimas continúa creciendo a diario.
Combinando estos cuatro factores, el gobierno pretende crear condiciones
favorables para la instalación de un Dialogo Nacional, que le permita
capear la tormenta, aplicando reformas cosméticas que no toquen el
corazón del actual régimen político bonapartista.

Una espontánea insurrección desarmada

Existe una enorme contradicción entre la conciencia de las masas, que


no desean una guerra civil y que confían en una salida negociada, con
la realidad que a diario las empuja a la lucha generalizada. La semi
insurrección de estudiantes y sectores populares en abril, que fue
reprimida salvajemente, se está convirtiendo rápidamente en una
insurrección, pero con masas desarmadas que soportan heroicamente las
embestidas de la Policía Nacional y las fuerzas de choque del gobierno.
El catalizador ha sido la represión gubernamental. El retiro de las fuerzas
policiales en algunos sectores solo ha servido para concentrar tropas y
capacidad de fuego contra puntos álgidos en Masaya, León, Chinandega y
otras ciudades.
Apenas se liberó un poco el control del régimen bonapartista, comienzan
a aflorar reivindicaciones propias de sectores, como los taxistas y
caponeros que se han sumado a la lucha, exigiendo una rebaja en el precio
de los combustibles, que es un monopolio manejado por la familia Ortega-
Murillo.
Las sistemáticas provocaciones no tienen límites. El gobierno ha alentado

Sebastián Chavarría Domínguez 91


Partido Socialista Centroaméricano (PSOCA)
los saqueos, para intimidar a los empresarios. Ha llegado al extremo de
organizar grupos de choque para incendiar edificios gubernamentales,
con el objetivo se sembrar el caos, atemorizar a la clase media que apoya
la lucha estudiantil, y demostrar que solo el gobierno sandinista puede
mantener el orden y la paz social. Los comerciantes del Mercado Oriental,
el más grande de Nicaragua, organizaron sus propias milicias armadas
de machetes, palos y piedras, para defender sus negocios contra posibles
saqueos organizados por las “turbas” ligadas al gobierno.
Al mismo tiempo, los campesinos organizados en el Consejo Nacional
en Defensa de la Tierra, el Lago y la Soberanía, que luchan conta el canal
interoceánico, han comenzado a montar “tranques” (barricadas) en las
carreteras de la zona central, obstaculizando en tránsito de vehículos y
pasajeros.

¿Paro Nacional o paro escalonado?

Estos sectores populares (transportistas, comerciantes y campesinos)


comienzan a confluir en los hechos, con la lucha estudiantil que, a pesar
de la suspensión de clases a nivel nacional, todavía se mantiene con la
toma de importantes recintos universitario como la UNAN-Managua y la
UPOLI.
En algunos sectores de clase media ha tomado fuerza la necesidad
de convocar a un Paro Nacional, pero mantienen la falsa ilusión que
los empresarios deben convocarlo, cuando estos han sido claros en
afirmar que sería la última opción, esperando los resultados del Dialogo
Nacional. Otros sectores, impulsan la propuesta de un Paro Nacional
pero escalonado, con el riesgo del desgaste y cansancio de cada uno de
los sectores en lucha. La desventaja del paro escalonado es que, lejos de
debilitar al gobierno, debilita a las masas porque la lucha de produce
de manera parcial e intermitente, permitiéndole al gobierno concentrar
tropas y fuerzas de choque en los sectores donde la lucha ha alcanzado
puntos álgidos.
En cambio, el Paro Nacional permitiría que las masas que hoy pelean sin
coordinación en cada departamento, golpeen juntas al mismo tiempo,
haciendo sentir su fuerza indestructible. El Paro Nacional desarticularía
el aparato represivo del gobierno, permitiendo el avance de la lucha y la
autoorganización de las masas.
Es urgente crear una Coordinadora Nacional de Luchadores que incluya a
estudiantes y demás sectores populares. No podemos seguir enfrentando
la represión de manera separada, debemos unificar la defensa a nivel local
y nacional.
No se debe tener ilusiones que los empresarios deben convocar al
Paro Nacional, deben ser los trabajadores, que todavía se encuentran

92 Nicaragua: Revolución de los tranques e insurrección desarmada


PSOCA
subyugados y atomizados, quienes deben organizarse en comités y
sindicatos independientes para impulsar el Paro Nacional, apoyándose en
los demás sectores populares. Las obreras de las maquilas están llamadas
a jugar un papel clave en esta recomposición de la clase trabajadora.

¿Qué hacer con el Diálogo Nacional?

Bajo estas condiciones, en un ambiente insurreccional, está programada


la instalación formal del Dialogo Nacional el día lunes 14 de mayo, en el
seminario de la Iglesia Católica. No negamos que en cualquier lucha se
puede y se debe entablar algún tipo de negociación con el enemigo, pero
bajo la condición que estas negociaciones sean públicas, que no pongan
en peligro el objetivo de la lucha y que cualquier decisión sea consultada
y aprobada por el pueblo que lucha en las calles.
De antemano, alertamos que el Dialogo Nacional, a como está concebido
(una mesa de negociación con los empresarios, y no una mesa de
negociación con los estudiantes y sectores en lucha) no resolverá ni
uno solo de las exigencias planteadas, como el cese de la represión, la
investigación y castigo a los culpables de la masacre, o la democratización
de Nicaragua.
Debido a que el Movimiento 19 de Abril ha decido participar, en conjunto
con los empresarios del COSEP, en el Dialogo Nacional, los exhortamos
a que revisen este decisión y la consulten con los estudiantes que
mantienen tomados los recintos y con aquellas universidades que han
salido a manifestarse. Desde ya, llamamos a la delegación estudiantil a
romper esa mesa de negociación, y a preparar las condiciones de un Paro
Nacional masivo.

La consigna de la renuncia de Ortega-Murillo

Cada vez más sectores sociales demandan la renuncia de Ortega-Murillo,


aunque esta no ha sido la consigna principal de las marchas opositoras,
por todos lados se escuchen los gritos exigiendo el fin del gobierno
asesino. Las masas quieren un cambio de gobierno, aunque mantienen
las ilusiones que puede lograrse por la vía del diálogo y la negociación.
Aquí es donde tenemos concentrada la contradicción de la situación
actual: las masas quieren el fin del gobierno Ortega-Murillo pero todavía
no concluyen que deben tumbarlo ellas mismas mediante la acción
centralizada de un Paro Nacional.
La consigna de la renuncia del gobierno Ortega-Murillo pretende ejercer
presión sobre Daniel Ortega y Rosario Murillo para que renuncien
voluntariamente a seguir ejerciendo el poder. Esta consigna tiene el

Sebastián Chavarría Domínguez 93


Partido Socialista Centroaméricano (PSOCA)
inconveniente que da una repuesta parcial y limitada a este sentimiento
generalizado de cambio de gobierno. El objetivo es el cambio de gobierno,
pero el método de presionar en el futuro Dialogo Nacional para que
Ortega-Murillo renuncien, resulta parcial e insuficiente. Daniel Ortega
no va a renunciar, antes prefiere incendiar el país. Cualquier intento por
convencer a Ortega-Murillo que abandonen el poder está condenado de
antemano al fracaso.
Por eso es que, si la consigna de exigir la renuncia de Ortega-Murillo no
está acompañada de un método de lucha masivo, como la huelga general
o el paro nacional, el objetivo no podrá ser logrado.
¡Abajo el gobierno Asesino!
Los continuos asesinatos selectivos de jóvenes confirman que el gobierno
Ortega-Murillo hará cualquier cosa, hasta llegar al genocidio, con tal de
preservar el poder. Es urgente organizar las milicias de autodefensa en
todos los barrios y recintos universitarios, para neutralizar los ataques
del gobierno.
La represión constante invalida por el momento cualquier procedimiento
democrático para solucionar la crisis, como podría ser un plebiscito o
referéndum, o elecciones generales anticipadas. El gobierno se resiste a
convocar a elecciones, y solo trata de ganar tiempo y maniobrar dentro
del Dialogo Nacional para recomponer sus alianzas con los empresarios.
Lo único que queda es convocar a un Paro Nacional para sacar al gobierno
asesino Ortega-Murillo, pero una posible caída del gobierno nos plantea la
urgente necesidad de levantar una alternativa de gobierno que le sustituya.
Algunos sectores plantean la instauración de un gobierno provisional
compuestos por personalidades “honorables”, pero estas personalidades
obedecen a los grupos económicos, y esta no es la salida que resolverá los
problemas de las masas trabajadoras.
Debemos tumbar al gobierno asesino a través del Paro Nacional. Las bases
de un gobierno provisional están dadas en la coordinación incipiente
que ya se realiza entre los estudiantes y los sectores populares en lucha
como campesinos, transportistas y otros sectores sociales en lucha. Este
gobierno provisional encabezado por los estudiantes en lucha, debe
disolver todos los poderes, aprobar las necesarias reformas democráticas
al sistema electoral, y convocar inmediatamente a elecciones a Asamblea
Nacional Constituyente en un plazo máximo de 90 días para que el pueblo
decida democráticamente su propio destino y como reorganizar el Estado
en beneficio de las grandes mayorías.
Esta Asamblea Nacional Constituyente debe elegir un gobierno temporal
mientras se aprueba la nueva Constitución. Al mismo tiempo, deberá
nombrar una Comisión de Investigación Independiente, que averigüe
sobre quienes dirigieron y organizaron la masacre estudiantil y los
asesinatos selectivos que todavía se producen.

94 Nicaragua: Revolución de los tranques e insurrección desarmada


PSOCA

Centroamérica, 13 de mayo del 2018

Secretariado Ejecutivo Centroamericano (SECA)


Partido Socialista Centroamericano (PSOCA)

Sebastián Chavarría Domínguez 95


Partido Socialista Centroaméricano (PSOCA)

Nicaragua, otra vez el mismo


dilema: ¿Reforma o Revolución?
Editorial de El Socialista Centroamericano No 261
(15/05/2018)

Los acontecimientos en Nicaragua han tomado un giro inesperado. El


control totalitario del gobierno de Daniel Ortega y su esposa Rosario
Murillo, ha sido roto por la irrupción de la protesta estudiantil, que ha
encendido la llama de la insurrección popular.
La historia pareciera repetirse en Nicaragua, pero con algunas diferencias
sustanciales. En el periodo 1978-1979, la guerrilla del Frente Sandinista
de Liberación Nacional (FSLN) jugó un papel progresivo al acaudillar
la insurrección popular contra la dictadura somocista, conduciendo
finalmente a las masas al triunfo revolucionario. En el año 2018, cuatro
décadas después, los roles se han invertido y se produce una grandiosa
insurrección estudiantil y popular contra el gobierno sandinista, es decir,
contra los mismos comandantes guerrilleros ahora convertidos en una
nueva burguesía, que para mantener su proceso de acumulación ordinaria
y extraordinaria de capitales, han instaurado un régimen bonapartista
(que la gente de manera sencilla llama dictatorial) que oprime al conjunto
de la población, y que también ha creado roces con otros sectores de la
burguesía que se sienten desplazados por la corrupción gubernamental y
la “competencia desleal”.
A diferencia de 1978-1979, la actual insurrección estudiantil y
popular, apreciable en las marchas multitudinarias, tomas de recintos
universitarios, barricadas callejeras y tranques en las carreteras (ahora
se han sumado los estudiantes de secundaria), está completamente
desarmada. Esta diferencia cualitativa, la ausencia de una conducción
revolucionaria con una clara orientación sobre las tareas democráticas a
realizar, y el hecho que la rebelión se defiende con palos y piedras contra
la salvaje represión gubernamental, constituyen el talón de Aquiles de la
rebelión popular en curso.
Los videos muestran a las tropas especiales de la Policía Nacional
protegiendo a las fuerzas de choque para-militares del gobierno sandinista,
las cuales disparan contra las barricadas y movilizaciones populares.
Al mismo tiempo, los grupos a favor del gobierno impulsan saqueos en
tiendas, negocios y supermercados, para desprestigiar la lucha de los
estudiantes, y atemorizar a la clase media que se ha radicalizado y volcado
masivamente a favor de la lucha contra el gobierno Ortega-Murillo.
Para derrotar el proceso insurreccional, el gobierno Ortega-Murillo

96 Nicaragua: Revolución de los tranques e insurrección desarmada


PSOCA
combina las tácticas: golpea de manera inclemente a las masas en lucha,
matando selectivamente a los luchadores para debilitar el empuje
revolucionario, y con ello crear condiciones favorables para que el Dialogo
Nacional se convierta en una mesa de negociación de algunas reformas
cosméticas, con el objetivo maquiavélico de cambiar algunas cosas para al
final no cambiar nada, y mantener el statu quo del poder. Cambiar algunas
cosas para mantenerse el FSLN en el poder, a cualquier costo.
Los procesos revolucionarios y hasta las guerras civiles terminan en algún
proceso de negociación, pero el actual Dialogo Nacional es un mecanismo
distinto, donde los empresarios del COSEP y AMCHAM aparecen como
mansos corderos preocupados por la democracia, escudándose y
utilizando a los estudiantes y demás sectores sociales como mecanismos
de presión social para obligar al gobierno Ortega-Murillo a realizar
algunas de las reformas solicitadas en el comunicado conjunto COSEP-
AMCHAM-ASOBANP del día 3 de mayo del 2018.
Igual que en 1978-1979, el gran dilema sigue siendo si luchamos solo
para reformar al régimen bonapartista actual, o luchamos para cambiar
radicalmente todas las estructuras de poder, para que sea el pueblo
quien decida como reorganizar el Estado y que tipo de gobierno debe
instaurarse.
El Partido Socialista Centroamericano (PSOCA) llama a continuar la
lucha por una salida revolucionaria y democrática a la actual crisis,
transformando el paro escalonado en Paro Nacional hasta tumbar al
gobierno asesino, encabezado por Daniel Ortega y su esposa Rosario
Murillo. Esta es la principal tarea, no la participación en el Dialogo
Nacional
Se requiere un cambio total en todos los poderes del Estado: los
funcionarios deben ser electos directamente por el pueblo, con el
derecho a revocar el mandato si la mayoría lo decide. Estos son algunos
de los cambios sustanciales que Nicaragua necesita, por eso llamamos a
luchar por una Asamblea Nacional Constituyente que elija un gobierno
provisional, mientras se realizan los cambios que garanticen el respeto a
la voluntad popular.

Sebastián Chavarría Domínguez 97


Partido Socialista Centroaméricano (PSOCA)

Ortega-Murillo no quieren
renunciar: ¡Paro Nacional
para cambiar el gobierno,
y convocatoria inmediata a
elecciones de Asamblea Nacional
Constituyente!
La lucha contra el gobierno Ortega-Murillo parece haber entrado en
un laberinto sin salida. El régimen ha sido herido con la insurrección
desarmada de los últimos días, pero Daniel Ortega y Rosario Murillo
se resisten a renunciar, más bien se aferran al poder, creando mayores
dificultades al movimiento popular, las que debemos vencer para triunfar.
Por ello necesitamos hacer un recuento de lo ocurrido, para encontrar
soluciones a los desafíos planteados.

El Diálogo Nacional: ilusiones y decepciones

El pasado 16 de mayo fue instalado solemnemente el Diálogo Nacional,


con la presencia de Daniel Ortega y Rosario Murillo, los obispos de la
Conferencia Episcopal y el cuerpo diplomático. Esta sesión del Diálogo
Nacional fue transmitida en cadena nacional de radio y televisión. En los
días anteriores, la propaganda del gobierno y de los grupos estudiantiles,
con intereses y visiones distintas, habían convertido al Diálogo Nacional
en la panacea de todos los problemas que originaron el levantamiento
popular.
En momentos álgidos de la lucha, los delegados del Movimiento Estudiantil
19 de Abril, formado a raíz de la masacre estudiantil, compuesta por
grupos de diferentes universidades, consideraban que su presencia en el
Diálogo Nacional era un requisito necesario para obtener la renuncia de
Daniel Ortega y su esposa Rosario Murillo. Y esa era la visión entusiasta
de muchos, quienes consideraban que las gigantescas manifestaciones
habían demostrado que la mayoría del pueblo exigía la finalización del
gobierno Ortega-Murillo.
Los empresarios del Consejo Superior de la Empresa Privada (COSEP),
antiguos aliados del régimen, pero temporalmente enemistados con la
pareja presidencial, también compartían este punto de vista cortoplacista.
La intensidad del conflicto inter burgués, obligó al COSEP a cambiar los
98 Nicaragua: Revolución de los tranques e insurrección desarmada
PSOCA
roles de sus dirigentes principales. En momentos de confrontación con
el gobierno, el anterior protagonismo de José Adán Aguerri, ha sido
sustituido por el discurso más agresivo de Michael Healy, el presidente
de la Unión de Productores Agropecuarios de Nicaragua (UPANIC), que
lidera al sector terrateniente.
Unos días antes de la instalación del Diálogo Nacional, el 11 de mayo,
mediante la firma de un comunicado conjunto, se produjo una inusual
alianza entre el COSEP, la Fundación Nicaragüense para el Desarrollo
Económico y Social (FUNIDES), los ONGs de la llamada sociedad civil y
el Movimiento Estudiantil 19 de Abril. Esta unidad en los hechos dejó de
ser una táctica, y se transformó en la Alianza Cívica por la Justicia y la
Democracia (ACJD), en la que participa también el movimiento campesino
anti canal interoceánico, organizado en el Consejo Nacional en Defensa de
Nuestra Tierra, Lago y Soberanía
Todos estos grupos, con visiones e intereses diferentes, coincidieron en un
solo punto: que el Diálogo Nacional era la solución para los problemas de
Nicaragua. Las ilusiones en el Diálogo Nacional también eran compartidas
por una parte de la población, que mantenía la expectativa de obtener la
renuncia voluntaria de Daniel Ortega y Rosario Murillo, evitando de esta
manera el estallido de una nueva guerra civil.

Ortega pretende cansar a las masas en lucha

Con la instalación formal del Diálogo Nacional se inició una gigantesca


maniobra del gobierno Ortega-Murillo con el objetivo de cansar y debilitar
al movimiento de masas, recomponer su imagen en el exterior, sobre todo
para mantener la neutralidad amistosa de la administración de Donald
Trump.
Ortega invitó a la Comisión Internacional de Derechos Humanos (CIDH),
como demandaba la ACJD, la que arribó a Nicaragua el mismo día de la
instalación del Diálogo Nacional. El discurso de Ortega no fue conciliador,
sino amenazante. La instalación del Diálogo Nacional terminó en nada,
debido a que ni siquiera se plantearon las exigencias de la ACJD.
La primera sesión se realizó el viernes 18 de mayo, y produjo los primeros
acuerdos. En comunicado oficial, la Comisión Mediadora, formada por los
obispos, expresó que todas las partes llamaron urgentemente a “detener
los actos de violencia (…) Todos los sectores se comprometieron a realizar
una tregua, el sábado 19 y domingo 20 de mayo, en la que el gobierno se
obliga a retirar a sus cuarteles a la policía y retirar fuerzas de choque,
simpatizantes del gobierno, y la sociedad civil deberá aunar esfuerzos
para propiciar mejores condiciones al Diálogo, normalizar el tránsito y
continuar en un mejor clima el lunes 21 de mayo 2018”.
Esta “tregua” hizo crecer las expectativas de que el Diálogo Nacional

Sebastián Chavarría Domínguez 99


Partido Socialista Centroaméricano (PSOCA)
podría traer soluciones, pero reflejó al mismo tiempo las debilidades de
la actual dirigencia, tanto del movimiento estudiantil como de los ONGs.
Estas posturas “flexibles” le permiten al gobierno retomar la ofensiva,
como efectivamente ocurrió.
La segunda sesión del Diálogo Nacional se realizó el lunes 21 de mayo,
donde se produjo un nuevo acuerdo: ambas partes retomarían las 15
conclusiones del informe demoledor de la visita de la CIDH: 76 personas
fueron asesinadas en el contexto de las protestas, 868 fueron heridas,
438 personas fueron detenidas. El informe de la CIDH incluyó el cese de
la represión, respeto al derecho de protesta, creación de un mecanismo
internacional de investigación de la masacre, investigación y sanción
a los culpables, “ asegurar que los operativos de seguridad respecto a
protestas y manifestaciones se ejecuten según los protocolos de actuación
acordes con los estándares internacionales relativos al uso de la fuerza
por agentes encargados de hacer cumplir la ley”, desmantelamiento de los
grupos paramilitares, libertad de prensa, correcta atención de los heridos
en los hospitales, y seguimiento internacional de los hechos.
El gobierno de Ortega ya no puede negar el alcance de la masacre y la
represión, pero nuevamente maniobraba para desvirtuar el informe de
la CIDH. EL FSLN dio la orden a su militancia que presentara denuncias
masivas de supuestas agresiones, para colocarse en un plano de igualdad
como víctimas. Ya no niega los acontecimientos, pero afirma que también
hay policías y sandinistas muertos.
En esta sesión, afloraron las tensiones y las recriminaciones mutuas,
debido a que el gobierno comenzó a insistir en la necesidad de suspender
los “tranques” (bloqueos) en las carreteras, caminos y barrios, para
garantizar el derecho al trabajo y la libre circulación.

Los tranques y el decaimiento de las marchas

Para el lunes 21 de mayo, los tranques se habían convertido en el eje de la


lucha, debido a la disminución de las marchas en las ciudades. Las marchas
no han desaparecido, pero se mantienen intermitentes, sin conexión una
con otra, y con la tendencia a disminuir la cantidad de personas en las
mismas. Este fenómeno es una consecuencia lógica de la prolongación
de la lucha. Contrario al ambiente eufórico que siguió a las gigantescas
marchas en Managua y otras cabeceras departamentales, Daniel Ortega
no estaba con un pie en el avión, sino que se mostraba desafiante,
maniobrando, para ganar tiempo y con una voluntad firme de aferrarse al
poder a cualquier costo.
En las movilizaciones de finales de abril y comienzos de mayo, eran
visible dos grandes segmentos sociales que marcharon unidos: sectores
radicalizados de los diferentes estratos de la clase media, principalmente

100 Nicaragua: Revolución de los tranques e insurrección desarmada


PSOCA
en Managua, y la enorme masa popular de las barriadas y los pueblos del
interior. Una verdadera “insurrección desarmada” que después de varios
días de lucha, comenzó a declinar por tres factores: en primer lugar, el
gobierno Ortega-Murillo redujo los niveles de represión, sacando a
la policía de las calles, y solamente dejando a los grupos paramilitares
que golpearan selectivamente los puntos más álgidos; en segundo
lugar, un gran problema subjetivo, y es que la actual conducción de este
movimiento de masas ha cometido el error de priorizar las negociaciones
en el Diálogo Nacional por encima de la profundización de la movilización
popular, negándose a convocar a un Paro Nacional, manteniendo la
lucha fragmentada, inconexa; en tercer lugar, la consigna de la renuncia
de Daniel Ortega y su esposa Rosario Murillo, si no va acompañada de
la necesidad de impulsar el Paro Nacional, termina convirtiéndose en un
sueño irrealizable.
El gobierno Ortega-Murillo utiliza grupos para militares para mantener
el asedio y zozobra sobre los tranques y recintos universitarios
tomados, llegando a utilizar francotiradores o pistoleros que asesinan
selectivamente a los luchadores más combativos. Por ello, debemos
organizar Brigadas de Autodefensa, para garantizar la integridad física de
los compañeros que están el frente de la lucha.
Las marchas por si solas, por muy poderosas que sean, desconectadas
unas de otras, no provocarán la renuncia del gobierno Ortega-Murillo si
no existe el convencimiento del movimiento de masas que es necesario
derrocar al gobierno asesino. Este convencimiento no ha llegado todavía,
porque han existido ilusiones en las negociaciones.
Algunos de los sectores luchan honestamente contra el gobierno, conciben
la movilización solamente como mecanismo de presión auxiliar dentro
del Diálogo Nacional, y no como el eje de la actividad. No se comprende
la relación dialéctica entre movilización y negociación. La intensidad y
generalización de la movilización es determinante, es lo más importante.
Mientras la movilización no sea contundente, manifestada en un poderoso
paro a nivel nacional, el gobierno Ortega-Murillo maniobrará, ganará
tiempo, esperando el agotamiento, mientras recompone sus fuerzas
partidarias.
Por ello, el eje de ataque del gobierno se ha concentrado en desmantelar
los “tranques”, que se han convertido en la principal trinchera de lucha,
por el decaimiento de las movilizaciones populares. Ha exigido como
punto dentro del Diálogo Nacional el levantamiento de los tranques, lo
que equivale a la rendición de la lucha.

Sebastián Chavarría Domínguez 101


Partido Socialista Centroaméricano (PSOCA)
Las tomas de los recintos y la dispersión de la
vanguardia estudiantil
Otro factor que ha influido en el decaimiento de las marchas de protesta,
es la dispersión de las masas estudiantiles, que ha sido la vanguardia de
la lucha democrática.
Al suspenderse las clases de manera indefinida en las universidades
públicas y privadas, se ha dispersado el sector social que inició la lucha
contra el gobierno Ortega-Murillo. Las tomas de los recintos universitarios
reflejaron la dinámica de lucha, y el repudio a la burocracia estudiantil
de la Unión Nacional de Estudiantes de Nicaragua (UNEN). Las tomas
de los recintos en la UPOLI, UNI, UNA y UNAN concentran actualmente
a los elementos más combativos de la vanguardia estudiantil, pero
al prolongarse la lucha tenemos un resultado contradictorio: lo mas
combativo y decidido de los estudiantes está aislada en los recintos,
desligado de la base estudiantil. Esto, evidentemente, no es obra de los
estudiantes, sino de la realidad y de la maniobra del gobierno al suspender
clases de manera indefinida.
Entonces tenemos que el motor de las movilizaciones, los estudiantes
universitarios, una parte está cercado en los recintos, resistiendo las
presiones de los grupos paramilitares que los asedian a diario, mientras
que el grueso de la masa estudiantil esta desmovilizada en sus casas,
participando como individuos en las marchas de protesta.
Es urgente que las organizaciones estudiantiles discutan cómo superar
esta contradicción, para volver a reunir a la vanguardia estudiantil y que
ésta nuevamente revitalice las marchas de protesta contra el gobierno.

Los trabajadores siguen ausentes

A lo anterior habría que agregar que los trabajadores organizados, tanto


del sector público como del privado, siguen siendo los grandes ausentes
en las movilizaciones. Incluso, el gobierno Ortega-Murillo ha pretendido
convertirse en abanderado del derecho al trabajo de los obreros de zonas
francas, al reclamar en el Diálogo Nacional que estos no están llegando a
sus centros de trabajo por el bloqueo de carreteras.
El control que el FSLN impuso a los sindicatos y centrales obreras,
mantiene a los trabajadores maniatados. Esta situación ha llevado a
muchos a pensar que el Paro Nacional será posible solo si los empresarios
lo convocan. Los trabajadores deben romper sus cadenas y romper con
las dirigencias sindicales aliadas del gobierno, creando nuevos sindicatos
o comités sindicales. ¡El Paro Nacional contra el gobierno será obra de los
trabajadores, o nunca será!

102 Nicaragua: Revolución de los tranques e insurrección desarmada


PSOCA
La agenda de democratización de la ACJD

Para la tercera sesión del Diálogo Nacional, convocada el miércoles 23 de


mayo, la ACJD presentó la agenda para la democratización de Nicaragua, la
cual fue presentada por la Comisión Mediadora presidida por los obispos.
El primer punto de esta agenda, demanda la realización de una “Reforma
parcial de la Constitución Política a fin de adelantar las elecciones
presidenciales, municipales, legislativas y de las regiones autónomas, a la
mayor brevedad posible. Un título transitorio que incorpore: 1.- Reducción
de períodos de autoridades nacionales, municipales, regionales y del
Parlamento Centroamericano. 2.- Adelanto y convocatoria a elecciones
generales de autoridades sujetas a elección popular. 3.- Reducción del
período de las autoridades de los poderes del Estado: Consejo Supremo
Electoral, Corte Suprema de Justicia y de la Contraloría General de la
República”.
Como parte de la democratización, proponen “volver al porcentaje para
resultar electo como presidente vigente en 1995”, es decir, restablecer
el 50% mas uno de los votos para la primera vuelta electoral, y la
mayoría dentro de la segunda vuelta electoral. Para realizar la reforma
constitucional, proponen reformar la Ley Orgánica del Poder Legislativo,
de manera que la presente legislatura de la Asamblea Nacional termine el
30 de junio del 2018, y la nueva legislatura comienza en agosto y termine
en diciembre del 2018.
Para aplicar este plan, proponen aprobar una Ley Marco para la
implementación de los acuerdos políticos del Diálogo Nacional, los que
deben ser impulsados por la Asamblea Nacional controlada totalmente
por el FSLN.
También plantean que el adelanto de las elecciones, debe ser vigilado por la
OEA, ONU, Centro Carter y Unión Europea. La restructuración del Consejo
Supremo Electoral (CSE) debe ser nombrados por consenso dentro del
Diálogo Nacional, de la misma manera debe aprobarse la reforma a la Ley
Electoral (que incluya las candidaturas independientes de suscripción
popular) y aprobar una nueva Ley de Partidos Políticos. Así como realizar
otras reformas estructurales que propicien la elección de una nueva Corte
Suprema de Justicia, y la independencia de los poderes del Estado.
Como se puede observar, esta agenda se concentra en una reforma
constitucional para el adelanto de las elecciones, y el nombramiento por
consenso de nuevas autoridades en las instituciones del Estado.
El gobierno Ortega-Murillo tildó la agenda de la ACJD como un “golpe de
Estado”, porque con el adelanto de las elecciones se pretende terminar
con el periodo presidencial de Daniel Ortega y Rosario Murillo, y con el
control absoluto del FSLN sobre las demás instituciones del Estado.
Esta pretendida agenda para democratización de Nicaragua se limita a

Sebastián Chavarría Domínguez 103


Partido Socialista Centroaméricano (PSOCA)
amenazar con la convocatoria de elecciones anticipadas, pero al mismo
tiempo busca como negociar, y por medio de una Ley Marco, la transición
y el nombramiento de nuevas autoridades en todos los poderes del
Estado. En pocas palabras, pretende un nuevo reparto de las instituciones
del Estado, pero dejándole una cuota importante de poder al FSLN.
El canciller Denis Moncada Colindres, declaró asustado: “La agenda
que se presentó hoy tiene visos de desmontar el Estado constitucional
legítimamente electo, ese es el objetivo de esa agenda. Es una ruta para un
golpe de Estado, para derrocar al Gobierno” (Confidencial, 23/05/208)
Los obispos presentaron la Agenda de la ACJD como parte del orden del
día, lo que provocó el malestar del gobierno. Al no haber acuerdos, los
obispos se vieron obligados a emitir un comunicado que en un su parte
final, expresaba lo siguiente: “(…) Dado que hoy no se ha logrado ningún
consenso entre las partes, los Obispos de la Conferencia Episcopal
de Nicaragua, como mediadores y testigos del Diálogo Nacional
lamentamos vernos obligados, debido a esta falta de consenso, a
suspender por ahora esta mesa plenaria del Diálogo Nacional. No
obstante sugerimos la conformación de una comisión mixta de seis
personas, tres por cada parte, con el objetivo de que logren un
consenso para superar este (…)”. (Comunicado del 23/05/2018).
De esta manera, la realidad se encargó de poner fin a las ilusiones
democráticas de que en el Diálogo Nacional se negociaría la salida de
Daniel Ortega y su esposa Rosario Murillo.
El gobierno acusó a los obispos de haberse parcializado a favor de la ACJD,
insinuando que se debía cambiar al mediador.

El gobierno Ortega-Murillo desempolva los


acuerdos secretos con la OEA, pero ….

Un día antes que el Diálogo Nacional entrara en coma, el martes 22 de


mayo, arribó a Managua una delegación de la Organización de Estados
Americanos (OEA) encabezada por Gonzalo Koncke y Luis Ángel Rosadilla.
Al día siguiente, en la tercera sesión del Diálogo Nacional, el gobierno
solicitó que la delegación de la OEA participara en el Diálogo Nacional,
pero los obispos respondieron que aceptarían solo si la delegación estaba
encabezada por Luis Almagro.
Al final de la jornada, el Diálogo Nacional entró en crisis, pero resultó
evidente que el gobierno sandinista no estaba dispuesto a hacer
concesiones sustanciales en una mesa de negociación a nivel nacional,
sino que necesitaba retomar los acuerdos secretos que fueron firmados
en enero del 2017 con la secretaria general de la OEA, en la que el
gobierno sandinista se comprometía a realizar elecciones vigiladas para
el año 2021. Ante la presión ejercida por la Agenda de Democratización

104 Nicaragua: Revolución de los tranques e insurrección desarmada


PSOCA
presentada por la ACJD, Daniel Ortega recurre a los acuerdos secretos
firmados con la OEA, ya que le permitirían superar el escollo de realizar
elecciones anticipadas. Esta ha sido el punto toral: Daniel Ortega se
resiste a renunciar, quiere terminar su periodo presidencial y convocar a
elecciones hasta el 2021.
El mismo día que el Diálogo Nacional entró en crisis, Luis Almagro
difundió un video en donde, desmentía a la oposición de derecha, pero
también aclaraba cual era la nueva posición de la OEA: “(…) en cuanto
a la salida política en Nicaragua hemos insistido en que la salida debe
ser electoral, sin exclusiones, sin habilitaciones, con un proceso electoral
justo, claro, transparente. De hecho, nos encontrábamos abocados a ello,
en un proceso negociador, que tenia por objetivo alcanzar ese resultado
(…) Cualquiera que piense que Nicaragua tiene una solución diferente a la
electoral se equivoca gravemente. Cuando la sociedad esta polarizada, la
decisión debe volver en forma urgente al soberano: el pueblo. (…)”
Con esta alocución, Luis Almagro dejo a un lado los acuerdos de enero del
2017, y avanzó unos pasos más para presionar al gobierno Ortega-Murillo
para adelantar las elecciones.

Trump comienza a preocuparse por el poco avance


de reformas democráticas

El 25 de mayo, dos días después de la crisis del Dialogo Nacional, el


departamento de Estado de los Estados Unidos emitió una corta nota
de prensa, en que expresaba: “El gobierno nicaragüense debe crear las
condiciones propicias para un diálogo creíble e inclusivo y garantizar
la seguridad de los participantes. Hacemos un llamado al Gobierno de
Nicaragua para que implemente plenamente las recomendaciones de la
Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH) independiente, y
actuemos sobre sus conclusiones para garantizar la rendición de cuentas
y la justicia ante los abusos y las violaciones de los derechos humanos.
Estamos extremadamente preocupados por la falta de progreso en el
diálogo nacional debido a la incapacidad del gobierno de participar
creíblemente en la democratización. Instamos al gobierno de Nicaragua
a que negocie de buena fe y regrese al diálogo con una agenda para lograr
un futuro democrático para todos los nicaragüenses”.
Hasta el momento, la administración Trump ha mantenido un perfil bajo, y
en anteriores declaraciones, se inclinó por el dialogo y la implementación
de reformas democráticas. El problema es que la renuencia del gobierno
Ortega-Murillo puede complicar lo que Daniel Ortega ya había negociado
con la OEA. A Trump le preocupa que la ausencia de reformas provoque una
frustración masiva, un nuevo estallido insurreccional, un desbordamiento
y radicalización del movimiento de masas. El imperialismo norteamericano

Sebastián Chavarría Domínguez 105


Partido Socialista Centroaméricano (PSOCA)
quiere conducir el descontento al cauce electoral. La gran discusión es el
adelanto de las elecciones, lo que implicaría la terminación anticipada del
gobierno Ortega-Murillo. El imperialismo no quiere una nueva revolución,
sino cambios graduales que garanticen la transición democrática
La injerencia del imperialismo norteamericano, el intervencionismo de la
OEA, y las vacilaciones de los empresarios del COSEP, son factores que
los estudiantes y resto del pueblo debe analizar, y por ello debemos crear
nuestra propia alternativa de poder independiente.

Superar el impasse: los estudiantes deben


convocar al Paro Nacional

El decaimiento temporal de las marchas ha provocado un estancamiento


en las negociaciones dentro del Dialogo Nacional, y que estas se trasladen
a foros como la OEA donde no hay injerencia o capacidad de decisión de
las masas en lucha. Por su parte, para romper el impasse, de cara una
posible reanudación de las negociaciones, la ACJD ha convocado a una
marcha nacional de protesta para el 30 de mayo, Dia de la Madre. Esta
convocatoria cuenta con el apoyo del COSEP y de la Iglesia Católica. La
reanudación de las movilizaciones masivas es importante para arrinconar
al gobierno Ortega-Murillo, pero estas jornadas de lucha, para ser
realmente efectivas, deben conducir a la realización de un Paro Nacional,
donde los trabajadores y los sectores populares impongan su voluntad.
En estos días, ha quedado más claro la posición timorata de los empresarios
del COSEP, quienes se niegan a participar en un Paro Nacional. Pero
también ha crecido el clamor popular a favor del Paro Nacional. Debido
a la situación calamitosa de los sindicatos, controlados por el gobierno,
creemos que la convocatoria a un Paro Nacional debe ser lanzada, en las
actuales circunstancias, desde las organizaciones estudiantiles, los únicos
que tienen la autoridad moral y política para convocar al resto de los
sectores populares a materializar el Paro Nacional.
De igual manera, llamamos a los estudiantes a organizar brigadas de
agitación que visiten los centros de trabajo, las zonas francas, y expliquen
a los trabajadores la necesidad de impulsar un Paro Nacional, a partir de la
declaratoria de huelga en las empresas del sector privado, incorporando
también a los empleados públicos. La alianza de los trabajadores,
estudiantes y sectores populares, nos dará la victoria.
Los tranques son importantes, pero jamás podrán sustituir la acción
organizada de todo el pueblo. Quienes luchan desde los tranques han
sido muy flexibles, permitiendo el paso escalonado de vehículos, por
eso hay todavía abastecimiento en los mercados, hay combustible en
las gasolineras, pero el gobierno se ha aprovechado de esta flexibilidad
para matar la resistencia popular. Los costos económicos y sociales del

106 Nicaragua: Revolución de los tranques e insurrección desarmada


PSOCA
cambio de gobierno, se pueden aminorar si el Paro Nacional se produce
de manera intensa y conjunta en todo el territorio nacional.
No podemos desgastarnos en luchas aisladas, debemos unir fuerzas en
un Paro Nacional, cuya convocatoria muchos están esperando. A pesar
del rechazo creciente al gobierno Ortega-Murillo todavía no queda claro
en muchos sectores quién podría sucederles. Por eso es muy importante
discutir y clarificar el tipo de gobierno que necesitamos.
Desde el Partido Socialista Centroamericano (PSOCA) llamamos a luchar
por la creación de una Coordinadora Nacional de Luchadores, compuesta
por delegados de todos los sectores que están en lucha, desde quienes
tienen tomadas los recintos universitarios, hasta quienes están peleando
en los tranques, y barricadas en los barrios populares.
Esta Coordinadora Nacional de Luchadores debe actuar de manera
independiente de los empresarios del COSEP, obedeciendo solo al mandato
de los sectores populares en lucha, levantando todas las reivindicaciones
de los sectores populares: aumento de salarios para los trabajadores,
estabilidad en el empleo para los trabajadores estatales, reducción del
precio de los combustibles para los transportistas, derogación de la Ley
No 840 como lo reclama el movimiento campesino, libre organización
sindical, recuperación de la autonomía universitaria, respeto a las
libertades democráticas y los derechos fundamentales, etc.
Estos comités o grupos de luchadores debemos buscar la coordinación
y centralización, para convertirnos en una real alternativa de gobierno
democrático y popular, cuya principal tarea sea la convocatoria inmediata
de una Asamblea Nacional Constituyente, que reorganice Nicaragua en
beneficio de los más pobres.

Centroamérica, 26 de Mayo del 2018.

Secretariado Ejecutivo Centroamericano (SECA)


Partido Socialista Centroamericano (PSOCA)

Sebastián Chavarría Domínguez 107


Partido Socialista Centroaméricano (PSOCA)

A retomar las riendas de la lucha


universitaria.
Por Aquiles Izaguirre.

El pasado 7 de mayo, los estudiantes de la Universidad Nacional


Autónoma de Nicaragua (UNAN) deciden hacer una movilización interna
en contra del gobierno y las atrocidades cometidas por el mismo en su
intento de reprimir la insurrección urbana acaecida los días 19 y 20 de
abril. Esta movilización no fue fortuita, fue la respuesta al intento de
desmovilización que intentaron hacer las “autoridades universitarias” y la
posición aberrante de los directivos de la Unión Nacional de Estudiantes
de Nicaragua (UNEN). La respuesta de la comunidad universitaria a la
represión del dictador se expresó en dos vertientes, una que buscaba
derrotar políticamente a la burocracia de UNEN y la segunda, exigir la
renuncia del dictador Ortega, principal responsable de las masacres de
abril.

Desgasta, desmoviliza y vencerás.

Desde los primeros focos de lucha estudiantil en contra de las reformas al


INSS, el gobierno y las autoridades universitarias han demostrado estar
aliadas. La táctica del gobierno fue aplicada con astucia por las autoridades
universitarias en todos los recintos, se trataba de desmovilizar a los
estudiantes, la vanguardia de la lucha en contra la dictadura. Suspendieron
clases en casi todos los locales que no estaban tomados, a excepción
de la UPOLI, liberada por los estudiantes en búsqueda de refugio para
defenderse contra la cruda masacre del gobierno.
La táctica fue simple, intentar apaciguar las aguas y tantear si podían
controlar la indignación estudiantil, hacer una especie de catarsis en las
aulas, donde los estudiantes desahogaran psíquicamente sus frustraciones
en contra del régimen. Pero en la UNAN su primer intento fracasó, los
estudiantes se movilizaron y respondieron instintivamente, a eso de
las 2 de la tarde, al ver que no les funcionó su catarsis, las autoridades
universitarias intentan volver a su maniobra original, suspendieron clases
a sabiendas que, si la tónica seguía, la inmensa masa estudiantil podría
articularse con fiera fuerza en contra de la dictadura. Los estudiantes
movilizados entendieron la maniobra y decidieron tomarse el recinto,
sin lugar a dudas una respuesta rápida, pero que no permitió hacer una
toma más política y con cimientos democráticos sólidos, por decirlo así,
se necesitaba trabajar el tema de las asambleas estudiantiles por carrera
108 Nicaragua: Revolución de los tranques e insurrección desarmada
PSOCA
y facultades como herramientas de lucha democráticas en contra de la
tradición bonapartista y caudillista impuesta por la burocracia de UNEN.
La toma de la UNAN está por completar tres semanas, junto con la de la
UPOLI y Agraria son los tres recintos universitarios que están en pie de
lucha contra el régimen de Daniel Ortega. Es obvio que el régimen está
intentando por todos sus medios desgastar la lucha, golpeando por la
madrugada en incursiones selectivas disparando a los estudiantes cuando
están cansados, mandando mensajes sugestivos haciéndoles creer que
los grupos paramilitares les atacaran a toda hora, mandando docentes
encubiertos junto a personeros de los Consejos del Poder Ciudadano
(CPC)C para desmontar las barricadas defensivas, pero sobre todo, este
gastaste busca optimizar la desmovilización de la inmensa mayoría de los
estudiantes que no están en los recintos.

La vanguardia de la lucha contra Ortega.

La lucha estudiantil, rápidamente se transformó en un símbolo político


en el país. Nicaragua entera vio con inspiración a esta generación
universitaria que se levantó contra la ignominia, cuan mayo del 68 miles de
jóvenes se han movilizado, teniendo un parto político abrupto, rescatando
instintivamente las tradiciones de lucha estudiantiles sepultadas por la
burocracia aburguesada de UNEN y el FSLN. Para tragueadas quedaron
los dirigentes guerrilleros con la mística revolucionaria, ahora son un
simple remedo de dirigentes que se alegran con repartirse los bienes
del pueblo, esa es la tragedia de UNEN y en parte la lucha que tiene que
entablar esta generación.
Las tomas de los recintos, más que definir una guerra militar contra
Ortega, son símbolos de lucha, en los que el pueblo ve la aurora, un nuevo
amanecer de la penumbra en que nos ha sumergido el Orteguismo, por
ende, hay que mejorar muchas aspectos políticos y estratégicos.
Por una parte, los estudiantes tenemos que romper con esos viejos
esquemas del caudillismo y prestigismo, no podemos permitir que ese
germen de la dictadura corroa nuevamente los cimientos de esta nueva
generación. Debemos democratizar los espacios, dejar de ver a las bases
de las tomas como simples peones, hay que enseñarles a los dirigentes
que ellos deben estar supeditados a sus bases y no lo contrario, sino
gestaremos nuevos comandantes que sean vistos como divinidades
todopoderosas y distantes a sus bases y la realidad del país. Las asambleas
deben de decidir la política de la toma, ELEGIR DEMOCRÁTICAMENTE A
SUS REPRESENTANTES Y ÓRGANOS DE PODER, sin este simple ejercicio
democrático, nuestra lucha pierde la fuerza que nuestro tiempo y sociedad
nos exige. Asimismo, hay que politizar a los compañeros en las tomas,
educarnos sobre cuales son los objetivos de la lucha y como se articulará,

Sebastián Chavarría Domínguez 109


Partido Socialista Centroaméricano (PSOCA)
esta no es una simple lucha militar, es una lucha política por derrocar un
régimen genocida. Por ende, es necesario también coordinar y supeditar
a los compañeros que representan a la juventud y las universidades en
las negociaciones que estén o vengan con el gobierno. Ellos han jugado
un papel importante, pero aquí no se trata de personas, sino de miles
de jóvenes que deben ser escuchados y que exigen la salida del ahora
dictador Daniel Ortega.

Luchar, reflexionar y discutir

Los jóvenes debemos comprender que nuestra lucha no es sólo por


derrocar a Ortega, sino que pasa por refundar nuestro país con cimientos
fuertes, en donde los gobernantes no decidan arbitrariamente el destino
del pueblo, sino que ellos estén supeditados a las leyes y al soberano.
Nuestra Constitución quedó transformada en una vulgar copla, reservada
para las arengas leguleyas, en los hechos estamos en estado de sitio, con
paramilitares que asedian y asesinan al pueblo, al parecer el gobierno de
Ortega copia muy bien el modelo de desaparición de su homólogo Juan
Orlando Hernández y compañía. Por ende, los recintos debemos agarrar
el toro por los cuernos, y hacer un llamado al COSEP, los sindicatos, la
sociedad civil y el pueblo en general a hacer un paro nacional de 24 horas
para iniciar la caída del dictador y llamar inmediatamente a una asamblea
nacional constituyente que cambie las estructuras de poder en donde el
Orteguismo se quiere refugiar. El panorama es complejo, pero somos los
estudiantes lo llamados a abanderar esta nueva lucha contra la dictadura
de Daniel Ortega.

110 Nicaragua: Revolución de los tranques e insurrección desarmada


PSOCA

¡Paro Nacional ya! ¡Rechacemos


el reaccionario acuerdo Ortega-
OEA-empresarios del COSEP!
Editorial de El Socialista Centroamericano No 263
(30/05/2018)

Nicaragua vive, sin lugar a dudas, un proceso de revolución democrática


en curso. La masacre de abril contra los estudiantes no podido frenar
esta dinámica, que se mantiene con sus naturales flujos y reflujos,
constituyendo el pico la elevado de la lucha popular en Centroamérica.
Como en 1979, el desenlace de la lucha contra el gobierno Ortega-Murillo,
tendrá profundas repercusiones en una región en crisis, asolada por todos
los males del neoliberalismo.
Los brutales ataques a los estudiantes de la UNI, el 29 de mayo, provocaron
la solidaridad del pueblo, y la marcha del 30 de mayo, en honor a las madres
de los estudiantes asesinados, es la tercera gran marcha multitudinaria en
menos de dos meses de lucha, la cual fue atacada a balazos por los sicarios
del régimen.
En este proceso, las masas en lucha, carentes de una dirección
revolucionaria clara y firme, intentan imponer los cambios con su
movilización, mientras otras fuerzas oscuras conspiran en sentido inverso.
Ortega vuelve a negociar, pero sigue atacando a las masas.
El gobierno Ortega-Murillo rompió las negociaciones del Dialogo
Nacional, el 23 de mayo, argumentando que la agenda de democratización
de la Alianza Cívica por la Justicia y la Democracia (ACJD), significaba un
“golpe de Estado”. En una clara maniobra, pateó la mesa de negociaciones,
pero las reacciones no se hicieron esperar. Ese mismo día, Luis Almagro,
secretario general de la Organización de Estados Americanos (OEA),
reprochó la decisión de Daniel Ortega, al afirmar que “cualquiera que
piense que Nicaragua tiene una solución diferente a la electoral se
equivoca gravemente. Cuando la sociedad esta polarizada, la decisión
debe volver en forma urgente al soberano: el pueblo”.
Días después, el empresario Piero Coen Ubilla, presidente del Grupo
Coen, el segundo grupo económico en importancia, después del Grupo
Pellas, declaró que “(…) Lo que el pueblo quiere no es un Golpe de Estado,
sino una salida constitucional, democrática y pacífica”. (Confidencial,
29/05(2018)
Carlos Pellas, presidente del grupo económico más fuerte de Nicaragua,
recientemente declaró “(…) el modelo que traía el país se agotó (…) hay
que encontrar una salida ordenada, dentro del marco constitucional
Sebastián Chavarría Domínguez 111
Partido Socialista Centroaméricano (PSOCA)
que implique reformas que conlleven un adelanto de elecciones en
Nicaragua, para una fecha acordada entre la Alianza Cívica por la Justicia
y Democracia y el Gobierno, que permitan elegir por medio de un proceso
libre y transparente a nuevas autoridades”. (La Prensa, 30/05/2018)
Y para que no quepan dudas, el mismo 30 de mayo, los presidentes de
los principales grupos económicos y de la oligarquía financiera, enviaron
una carta conjunta a Daniel Ortega, expresándole que “el sector privado
está de acuerdo y apoya los aspectos fundamentales relativos a garantiza
la institucionalidad democrática (…) creemos conveniente invitar que
se involucren como asesores y garantes de la implementación de los
acuerdos a representantes de organizaciones internacionales como la OEA
y la Unión Europea. (…) los años pasan y nadie es eterno. Usted (…) debe
colaborar en replantear el funcionamiento del sistema político y buscar
caminos de concertación a nivel nacional, restableciendo la normalidad
política de un estado democrático”. (La Prensa, 30/05/2018)
En nuestra Declaración del PSOCA del día 26 de mayo alertamos que el
gobierno Ortega-Murillo intentaba remitir las negociaciones del Dialogo
Nacional a los acuerdos que Ortega había firmado con Almagro en enero
del 2017. Esta es la nueva estrategia de las fuerzas de la reacción que
pretenden mantener con vida el statu quo. Ahora tenemos que todos los
grupos empresariales se han puesto de acuerdo en este punto: una salida
constitucional, tal como habían reclamado Ortega-Murillo.
La salida constitucional no es otra que abandonar la consigna de la
renuncia del gobierno de Ortega-Murillo, tal como lo exigen las masas en
la calle, para dar paso a un complicado proceso de reformas graduales,
que bien pueden terminar en elecciones anticipadas, o bien pueden
alargar esta decisión.
No solo se requieren reformas al sistema electoral, sino cambiar todos los
poderes, es decir, un cambio total, una profunda revolución democrática
donde la mayoría del pueblo recupere la capacidad de elegir y destituir al
gobierno y los altos funcionarios. Ortega y los empresarios se han puesto
de acuerdo en reformar al sistema, con “ayuda” de la OEA, ese ministerio
de colonias manejado por el imperialismo norteamericano, y también con
el imperialismo europeo, pero nada ni nadie garantiza si esta reforma
será profunda o cosmética.
Lo único que puede garantizar una profunda revolución democrática
es que estudiantes y trabajadores impulsemos un gran Paro Nacional
(los empresarios le temen) que tumbe el gobierno Ortega-Murillo y
convoquemos inmediatamente a elecciones para elegir una Asamblea
Nacional Constituyente que reorganice el Estado y la económica en
beneficio de las mayorías pobres.

112 Nicaragua: Revolución de los tranques e insurrección desarmada


PSOCA

El nerviosismo de los
empresarios
Por Sebastián Chavarría Domínguez

Los tiempos de las sonrisas, los brindis y las fotos para la propaganda,
han quedado atrás. En Nicaragua, los grandes empresarios casi siempre
no emiten declaraciones, ni gustan del protagonismo político. Ellos
prefieren que sus empleados o agentes hagan el trabajo. Pero los últimos
acontecimientos revolucionarios en Nicaragua, los ha obligado a salir
de sus mansiones y fortalezas, y en un hecho inusual, los jefes de los
principales grupos económicos y financieros, han comenzado a brindar
opiniones y declaraciones sobre la crisis que vive el país.
Entre estos empresarios, anteriormente mudos, se destacan Carlos Pellas,
presidente del Grupo Pellas; Piero Coen, presidente del Grupo Coen;
Ramiro Ortiz Gurdián, presidente del grupo financiero Promerica; José
Antonio Baltodano, presidente de Merco Coffee Group o CISA AGRO.
En menos de 48 horas, los jefes de los principales grupos económicos,
han emitido sendos criterios sobre la crisis actual, de manera individual,
incluso de manera conjunta, algo que no se miraba desde el año 1974
cuando todos los grupos empresariales condenaron la competencia
desleal de la familia Somoza.
Los criterios vertidos por estos capos de la burguesía nicaragüense
no fueron sobre la economía, sino que de manera coincidente se
pronunciaron, con algunos matices (dejando de lado la exigencia de la
renuncia del gobierno Ortega-Murillo) sobre la necesidad de adelantar
las elecciones, como una forma de solucionar la crisis política que sacude
a Nicaragua, invitando a la OEA y la ONU a que sean garantes del proceso
de democratización. Las entrevistas no requieren mayores comentarios,
ya que las declaraciones son breves, concisas y precisas.

Las declaraciones de Carlos Pellas

En una entrevista al diario La Prensa, Carlos Pellas manifestó que


“El modelo que traía el país se agotó… (…) En Nicaragua no se puede
vislumbrar ninguna salida a la situación actual que no pase por una
profunda transformación institucional y porque se restablezca la
democracia como uno de los pilares fundamentales en la organización del
país. (…) Desde mi punto de vista, y es algo que compartimos plenamente
en el sector privado, hay que encontrar una salida ordenada, dentro del
marco constitucional que implique reformas que conlleven un adelanto
Sebastián Chavarría Domínguez 113
Partido Socialista Centroaméricano (PSOCA)
de elecciones en Nicaragua, para una fecha acordada entre la Alianza
Cívica por la Justicia y Democracia y el Gobierno, que permitan elegir
por medio de un proceso libre y transparente a nuevas autoridades. Tal
como lo dijimos en el comunicado de todo el sector privado: se requiere,
a lo inmediato, la renuncia de todos los miembros del Consejo Supremo
Electoral. (…) Asimismo, habrá que realizar otros cambios acordados en
el proceso de diálogo, para ir depurando las instituciones a fin de que
vayan adquiriendo un perfil auténticamente nacional, no partidista, y
que exprese la realidad de la separación de poderes propia de un sistema
democrático. (…) Hay que trabajar y pensar mucho en la mecánica de la
transición para que esta sea duradera, sostenible y dentro de un marco
legal, que permita enrumbar de nuevo al país por una senda de crecimiento
y justicia. Considero que la Organización de Estados Americanos puede
coadyuvar como acompañante y garante del proceso, en apoyo a la labor
extraordinaria que realiza la Conferencia Episcopal de Nicaragua”. (La
Prensa 30/05/2018)

Las declaraciones de Piero Coen

En una entrevista al programa televisivo “Esta semana” del Canal 12,, que
dirige el periodista Carlos Fernando Chamorro, y que fue reproducida de
manera impresa en el semanario Confidencial, Piero Coen dijo lo siguiente:
“Creo que el Gobierno, al igual que muchos nicaragüenses, se enfocó en un
modelo que consideraba únicamente los buenos resultados económicos.
Jamás se percibió el grado de descontento que existía en muchos sectores
de nuestro país por medidas que fueron, de una u otra forma, debilitando
la independencia de los poderes del Estado y cerrando espacios políticos.
(…) Todos tenemos claro que un golpe de Estado no se lleva a cabo en
una mesa de diálogo. El concepto mismo de diálogo desacredita el de
golpe de Estado. Yo sigo creyendo que un Diálogo accesible de parte del
Gobierno es la mejor opción para resolver las demandas de la población
(…) Lo que el Pueblo quisiera no es un Golpe de Estado, sino que una
salida constitucional, democrática y pacífica (…) La relación del sector
privado empresarial con el Gobierno ha venido deteriorándose pues es
un modelo que por definición no era sostenible para siempre y que como
todo modelo sufre al no ser revisado”. (Confidencial, 30/05/2018)

Las declaraciones de Ramiro Ortíz Gurdián

Al día siguiente, el banquero Ramiro Ortiz Gurdián publicó una entrevista


en El Nuevo Diario, de su propiedad, en la que expuso lo siguiente: “(…) es
imperativo que en el seno del dialogo nacional se acuerden las reformas

114 Nicaragua: Revolución de los tranques e insurrección desarmada


PSOCA
necesarias que permitan adelantar las elecciones, pero de una manera
ordenada y bajo un proceso justo, claro, transparente y supervisado. No
puede haber otra manera de salir de esta crisis que no sea a través de
elecciones incluyentes y constitucionales y a través del diálogo que resulte
en un ambiente de convivencia pacífica para todos los nicaragüenses.
Creemos que es esencial que se tomen las acciones para que se incorpore
la OEA al dialogo nacional, que es la organización que más camino ha
recorrido en este campo y que ha hecho las recomendaciones más
integrales y profundas para sanear el sistema electoral nicaragüense”. (El
Nuevo Diario 31/05/2018)

Las declaraciones de José Antonio Baltodano

El diario La Prensa publicó otra importante entrevista a José Antonio


Baltodano, en que expresó lo siguiente: “(…) Sin duda alguna, urge
adelantar elecciones y cambiar magistrados del Consejo Supremo
Electoral (CSE), pero también se deben crear opciones para poder
elegir en libertad. Estos son solo los primeros cambios, se tiene que
reconstruir la institucionalidad de este país y esto no podemos hacerlo
de un día para otro. Debemos priorizar adelantar las elecciones, cambiar
a sus magistrados y contar con observadores electorales nacionales e
internacionales. Los nicas debemos encontrar una salida ordenada a la
crisis que tenemos actualmente, debemos cuidar el país y el empleo. No
por correr vamos a avanzar. Recordemos que debemos cambiar a los
siete magistrados del CSE y a sus tres suplentes; debemos darle tiempo
a la ciudadanía para que se organice políticamente y pueda presentar
candidatos y opciones. (…) debemos enfocarnos en el Diálogo Nacional. El
paro no es una varita mágica que traerá la paz y la democracia. El paro tiene
implicaciones serias que afectan, principalmente a el empleo de miles de
nicaragüenses por lo que esta medida es una opción y debemos usarla
en el momento adecuado. Lo mejor para Nicaragua hoy es enfocarnos
en el Diálogo Nacional y las protestas pacíficas, tener confianza en los
participantes de la Alianza Cívica por la Justicia y la Democracia y en la
Conferencia Episcopal. (…) Como hemos dicho en reiteradas ocasiones,
el modelo de trabajo impuesto por el gobierno se agotó, que consistía en
consensuar leyes económicas dirigidas a crear inversión y empleo para
todos los nicaragüenses. Pero para crecer sosteniblemente debemos tener
libertad, justicia y democracia (…)”. (La prensa 31/05/2018)

Sebastián Chavarría Domínguez 115


Partido Socialista Centroaméricano (PSOCA)
La Carta conjunta de los jefes de los principales
grupos empresariales
Los criterios expresados de manera individual por estos capos de la
burguesía nicaragüense, fueron expresados de manera conjunta, no solo
por ellos, sino también por todos los presidentes de las cámaras afiliadas
al COSEP. Un inusual documento que reunió a todos los empresarios,
incluidos la oligarquía financiera.
La carta con fecha 30 de mayo está dirigida a Daniel Ortega y pretende
convencerle de la necesidad de adelantar las elecciones e implementar un
conjunto de reformas democráticas.
En su parte medular, la carta expone lo siguiente: “(…) consideramos
urgente imple mentar las reformas necesarias, que permitan adelantar las
elecciones de una manera ordenada y con un Consejo Supremo Electoral
renovado, ambas fechas a ser determinadas en el diálogo nacional entre
los representantes de su gobierno y de la Alianza Cívica por la Justicia y la
Democracia.(…) para procurar la agilización de los mecanismos de diálogo
y negociación y salvar a nuestra nación, creemos conveniente invitar a
que se involucren como asesores y garantes de la implementación de los
acuerdos a representantes de organizaciones internacionales como la
OEA y la Unión Europea (…)”. (La prensa 30/05/2018).
Juzgue el lector las intenciones de los empresarios: no quieren la renuncia
del gobierno Ortega-Murillo, sino que este, en conjunto con la OEA y la
ONU, aplique un paquete de reformas democráticas para adelantar las
elecciones, pero para evitar que triunfe la insurrección popular sobre
el régimen. Quieren cambios graduales que no pongan en riesgo sus
negocios, no desean el triunfo de una verdadera revolución democrática,
y en este punto vuelven a coincidir con Daniel Ortega.

116 Nicaragua: Revolución de los tranques e insurrección desarmada


PSOCA

Los peligros que acechan a la


“insurrección desarmada”
Por Diógenes Castillo

Los días 18, 19 y 20 de abril del 2018 quedarán registrados en la historia


como el periodo en que el gobierno Ortega-Murillo realizó una espantosa
masacre, para contener el levantamiento popular en su contra. Si bien es
cierto que los asesinatos de los francotiradores lograron contener por
algunos días el empuje de las masas en lucha, el proceso insurreccional se
reanudó después de la masiva marcha nacional del 9 de mayo.

El catalizador: la represión gubernamental

La represión gubernamental, sea por medio de las tropas de la Policía


Nacional o por medio de las fuerzas de choque del FSLN, ha sido el
elemento catalizador. Cada oleada de asesinatos y represión realizados
por el gobierno, ha desatado una repuesta más poderosa del movimiento
de masas, reiniciando con ello el proceso insurreccional que fue contenido
momentáneamente, a sangre y fuego, en abril.
A este intenso proceso de levantamiento popular le hemos denominado la
“insurrección desarmada”. Se caracteriza por una incorporación masiva de
importantes destacamentos de la juventud (estudiantes y jóvenes de los
barrios), que han roto el control vertical de las organizaciones sandinistas,
y son apoyados por vecinos y familiares, quienes se toman las calles,
levantan barricadas, brindan solidaridad a los familiares de las víctimas,
organizan una cocina popular, y cierren filas contra las embestidas de la
Policía y las fuerzas de choque.

Una insurrección desigual

A pesar del vigoroso levantamiento popular, en realidad las masas


se enfrentan desarmadas, con el pecho descubierto, contra las balas
asesinas. A esto se debe el elevado número de víctimas (ya superan
los 120 muertos) y de heridos (más de 1,000) Retomando un poco las
tradiciones de la insurrección contra Somoza en 1979, rápidamente los
jóvenes comenzaron a fabricar morteros, incluso algunas armas hechizas
(que nunca superaran a las armas convencionales).

Sebastián Chavarría Domínguez 117


Partido Socialista Centroaméricano (PSOCA)
Este proceso insurreccional es desigual, es decir, no es general en todo el
territorio nacional. Los focos más álgidos se concentran en las ciudades de
la costa del pacifico. Antiguos bastiones del sandinismo, como Masaya y
León, se han rebelado. La marcha del 20 de mayo el León, contra el gobierno
Ortega-Murillo, fue apoteósica. La insurrección del barrio indígena de
Monimbó, en Masaya, es la vanguardia del proceso insurreccional. En
Masaya, por la intensidad de los combates, se han desarrollados comités
que asumen funciones de doble poder, ante el repudio de la población a
las instituciones del Estado. Masaya sigue siendo la excepción a la regla,
debe convertirse en la regla general, para que triunfe el levantamiento
popular.
Estelí, en la zona norte, antiguo bastión del sandinismo, también se ha
sublevado, aportando una dolorosa cuota de muertos y heridos.
En Managua, donde se han producido 4 enormes marchas masivas (23 y
29 de abril, 9 y 30 de Mayo), el levantamiento se concentra alrededor de
los recintos universitarios. En el día, la capital muestra cierta normalidad,
rota por los adoquines de las barricadas que han sido destruidas, pero
por la noche las calles están vacías, los negocios y bares sin clientes,
predominan el temor y la cautela ante el accionar de las fuerzas de choque
que se movilizan en las camionetas gubernamentales
La zona oriental, compuesta por los departamentos de Masaya, Carazo,
Granada y Rivas, desarrollan un proceso más o menos general, con algunos
ritmos diferentes.
La zona central, que comprende los departamentos de Boaco y Chontales,
antiguos baluartes el ejército contra, contradictoriamente, no se han
levantado probablemente porque la mayoría de la población rechaza al
gobierno, pero es la zona donde han proliferado los tranques.

Los tranques: bloqueo de carreteras

Durante el mes de mayo, se desarrollaron tranques en casi todas las


principales carreteras. Estos bloqueos no son totales, sino parciales.
Los muchachos y la población que les apoya, dejan pasar los vehículos
particulares y de carga, cada cierto lapso de tiempo, causando
inconformidad en algunos y alivio en otros. Estos tranques flexibles
explican porque los mercados y supermercados permanecen abastecidos.
A veces esta percepción de normalidad va en contra del impulso mismo
del levantamiento popular.
Los tranques más masivos e importantes se han instalado en la carretera
al Norte y al atlántico, en los municipios tradicionalmente anti sandinistas.
En algún momento, los tranques se convirtieron en símbolos de la lucha y
la resistencia. Pero, si lo analizamos fríamente, los tranques son barreras
defensivas, trincheras en las carreteras, que si bien pueden contener

118 Nicaragua: Revolución de los tranques e insurrección desarmada


PSOCA
el envió de tropas del gobierno, mantienen focalizada o paralizado el
proceso insurreccional dentro de los territorios. Esta situación puede
crear un equilibrio por algún tiempo, no pasan las tropas de la Policía,
pero tampoco avanzan la insurrección. Pero este equilibrio debe ser roto a
favor del levantamiento popular a corto plazo, de lo contrario el gobierno
intentará hacerlo.
Pero los tranques no pueden sustituir por largo tiempo a la necesidad de
convocar a un Paro Nacional. Este es el crea las condiciones favorables
para la incorporación masiva de la población a la lucha. Aunque la
dinámica de la insurrección paraliza muchas actividades, es el paro
nacional o huelga general, lo que crea todas las condiciones favorables
para la lucha contra el gobierno. Debido a esta insuficiencia, es que
actualmente la insurrección desarmada se desarrolla de manera desigual
en unos municipios, y con relativa calma social en otros, lo que favorece
el contra ataque del gobierno. El Paro Nacional nunca será convocado
por los temerosos empresarios del COSEP, sino que debe ser convocado e
impulsado de manera independiente por las organizaciones estudiantiles,
de trabajadores y de los campesinos.

Ausencia de una dirección centralizada

La gran debilidad de esta insurrección desarmada es que no tiene una


dirección centralizada. Parece un contrasentido hablar de insurrección,
cuando en realidad asistimos a una enorme cantidad de procesos de
levantamientos locales, que no tienen conexión unos con otros. Este es
el talón de Aquiles. Todo proceso insurreccional implica cierto grado de
centralización y coordinación, que actualmente no existe. Los diferentes
tranques se mantienen informados de lo que ocurre en su departamento,
por los medios de comunicación independientes.
El gobierno Ortega-Murillo ha percibido esta debilidad, y se ha dotado
de una táctica inteligente para aplastar la insurrección. Casi todos los
principales cuadros del Ejercito y la Policía Nacional provienen de la
guerrilla, y dominan el arte de la insurrección, pero en este caso utilizan
su experiencia para intentar aplastar la insurrección popular contra ellos.
En 1979, cuando el FSLN jugaba un rol revolucionario, era la conducción
centralizada que conducía a las masas al combate. Ahora juega el rol
contrario: es una dirección centralizada, con experiencia militar, para
aplastar la insurrección.
Al estar descoordinados todos los levantamientos, la información de
inteligencia proporcionada por el Ejército y la Policía, les permiten
concentrar tropas en un solo punto de ataque, como lo ha hecho
recientemente en Masaya o Estelí. Aunque las ofensivas militares del
gobierno han sido rechazadas, el costo en vidas es altísimo para los

Sebastián Chavarría Domínguez 119


Partido Socialista Centroaméricano (PSOCA)
sectores populares.

¿Insurrección sin armas?

Toda insurrección implica una lucha de masas por tumbar al gobierno de


turno y tomar en sus manos el poder. Esta es la otra debilidad esencial.
Los levantamientos populares en las localidades son espontáneos, se
enciende la rebelión popular contra la brutal represión gubernamental,
pero no tienen un plan siquiera para instaurar el poder popular en la
localidad. Esta falta de objetivos claros es una lógica consecuencia de la
ausencia de una dirección centralizada.
Ahora bien, de manera instintiva, los jóvenes han comprendido que
necesitan al menos morteros para enfrentarse a las balas de la policía
y las fuerzas de choque del FSLN. La principal tarea en las actuales
circunstancias es la organización de Brigadas de Autodefensa, a nivel de
cada territorio o localidad, una especie de milicia popular, que se apoye
en la movilización popular, y que debe dotarse de cualquier tipo de armas
para rechazar los ataques de la Policía y los grupos paramilitares.

¿Adelanto de elecciones o caída del gobierno?

Existe una enorme contradicción entre la dinámica insurreccional, en una


buena parte de los municipios del país, que es de enfrentamiento violento
para defenderse de los ataques del gobierno, y la política de negociaciones
que la Alianza Cívica por Justicia y la Democracia (ACJD) impulsa dentro
del Dialogo Nacional.
Ya hemos explicado que la agenda de democratización que la ACJD planteó
en el Dialogo Nacional, así como la solicitud de elecciones anticipadas,
es un abandono de la consigna de exigir la renuncia de Daniel Ortega y
Rosario Murillo, porque traslada la decisión final a la realización de unas
posibles elecciones. Si bien es cierto que las elecciones, en condiciones
de democracia y libertad, pueden llegar a ser un mecanismo para que
el pueblo decida democráticamente su futuro, no se plantea como tarea
inmediata tumbar al gobierno Ortega-Murillo. Hay una bifurcación de
caminos: por un lado, la dinámica insurreccional que objetivamente
plantea la necesidad de tumbar al gobierno Ortega-Murillo; y por el otro
lado, la ACJD se concentra en pelear el adelanto de las elecciones.
Entonces, no solo tenemos el grave problema de la ausencia de una
dirección revolucionaria centralizada, sino que la ACJD camino por un
camino distinto al de la insurrección popular. En las decisiones de la ACJD
tienen una gran injerencia y capacidad de decisión los empresarios del
COSEP, quienes abiertamente han dicho que pelean por un adelanto de

120 Nicaragua: Revolución de los tranques e insurrección desarmada


PSOCA
las elecciones.

Algunas sugerencias para superar las debilidades

Para superar esta contradicción, lo primero que se requiere es construir


una dirección centralizada, pero desde abajo. Cada tranque, cada
barricada, cada barrio, debe organizar un comité cívico que, entre sus
principales tareas, se plantee el abastecimiento de la población, mantener
el orden en los barrios (El gobierno ha retirado la Policía para que los
ladrones y lúmpenes impongan el terror y la inseguridad en los barrios),
garantizar la seguridad de los pequeños negocios, es decir, que asuman las
labores de gobierno surgido del pueblo.
Cada comité debe elegir un delegado, para convocar a una Asamblea de
Delegados de los Comités Cívicos, con el objetivo que asuman el control
de sus territorios.
Debemos evitar que las turbas quemen los vehículos y edificios públicos,
los comités cívicos deben tomar todos esos bienes públicos bajo su
control. En pocas palabras, debemos crear zonas o territorios liberados,
como Monimbó en Masaya, en donde los comités cívicos ejerzan el poder.
Debemos impulsar Brigadas de Autodefensa(BA) en todos los territorios,
que sean las encargadas de repeler los ataques de la Policía. Estas BA
deben requisar el armamento en cada territorio, y centralizarlo de manera
tal que ayude a la defensa de la población.
Esta fue la experiencia de la insurrección popular en 1979 contra la
dictadura somocista, ahora debemos retomar esa valiosa experiencia y
aplicarla a la realidad actual.
De esta Asamblea de Comités Cívicos, compuesta por estudiantes,
trabajadores, campesinos, indígenas y demás sectores populares en
lucha, es que debe salir el nuevo gobierno, encargado de convocar
inmediatamente a elecciones para Asamblea Nacional Constituyente, libre
y soberana, que reorganice el país en beneficio de las grandes mayorías.

Sebastián Chavarría Domínguez 121


Partido Socialista Centroaméricano (PSOCA)

Estados Unidos y la OEA alargan


la agonia del gobierno Ortega-
Murillo
Por Sebastián Chavarría Domínguez

Por una extraña coincidencia, el 48 periodo de sesiones de la Organización


de Estados Americanos (OEA), --ese ministerio de colonias del
imperialismo norteamericano, como dijo el Che Guevara— se realizó en
Washington, los días 4 y 5 de junio del 2018, en los precisos momentos
en que arreciaba la lucha de las masas populares contra el gobierno de
Daniel Ortega y su esposa Rosario Murillo

La Resolución del 24 de junio de 1979

Esta coincidencia generó muchas expectativas al interior de Nicaragua,


sobre todo en los grupos políticos de oposición democráticos y en los
organismos de la sociedad civil, acerca de una posible resolución de
condena contra el gobierno Ortega-Murillo, como ocurrió en la madrugada
del 24 de junio de 1979.
En aquel momento, la asamblea de cancilleres de la OEA votó una
resolución de condena al régimen somocista, exigiendo la renuncia
del dictador Somoza, declarándose favorable a la instalación de un
gobierno provisional que garantizara los derechos humanos y convocara
a elecciones libres a la mayor brevedad posible. Somoza rechazó el
ultimátum de la OEA. Pero la resolución del 24 de junio de 1979 aisló
internacionalmente al somocismo y con ello ayudó muchísimo a dotar de
legitimidad democrática a la insurrección popular y la ofensiva guerrillera
del entonces progresista Frente Sandinista de Liberación Nacional (FSLN).
En esa oportunidad, el gobierno de Estados Unidos, bajo la presidencia
de Jimmy Carter, intentó vanamente de detener la resolución de condena
contra Somoza.

La tragicómica Declaración de la OEA

Carlos Marx solía decir que la historia se repite, unas veces como tragedia
y otras como comedia. Quienes tenían ilusiones democráticas en una
posible resolución de condena de la OEA contra el gobierno Ortega-Murillo
han recibido un balde de estiércol en la cara. La Asamblea General de la
122 Nicaragua: Revolución de los tranques e insurrección desarmada
PSOCA
OEA ni siquiera colocó en agenda el tema de la violación de los derechos
humanos en Nicaragua, sino que se limitó a votar una Declaración que no
tiene efecto vinculante.
Los debates se concentraron en el tema de la aplicación de la Carta
Democrática de la OEA al gobierno de Nicolás Maduro, el cual, conociendo
de antemano las intenciones, ya había solicitado tiempo atrás su retiro
como miembro pleno de la OEA. Al final, la OEA no pudo votar una
resolución vinculante contra Venezuela, porque no se obtuvieron los votos
necesarios, pero llamó poderosamente la atención que en esta ocasión el
gobierno Ortega-Murillo no votó al lado de Venezuela, sino que se abstuvo.
¿A qué se debió este cambio de actitud? Muy sencillo: el gobierno de Estados
Unidos impulsó una Declaración de Apoyo al Pueblo de Nicaragua, la cual
fue apoyada plenamente por el gobierno de Nicaragua, convirtiéndose en
una iniciativa conjunta, la que fue aprobada por consenso por todos los
cancilleres presentes.
En sus partes medulares, la Declaración expresó “su condena y exige
el cese inmediato de los actos de violencia, intimidación y amenazas
dirigidos contra el público en general; y sus condolencias a las víctimas
de la violencia reciente y a sus familias, así como su solidaridad y apoyo al
pueblo de Nicaragua”.
El documento fue redactado de manera general, no mencionó cual es
la fuerza que origina la violencia. No fue una condena especifica al
gobierno Ortega-Murillo, quien tiene a su disposición el Ejercito, la Policía
Nacional y los grupos paramilitares, que son quienes han asesinado a los
manifestantes desarmados, sino que más bien fue un indulgente llamado
a la no violencia a ambos sectores, como si estuviesen en un plano de
igualdad, diluyendo las responsabilidades concretas en la generalidad.
En el punto número dos, llamó “a todos los actores políticos y sociales
para que se abstengan de destruir la propiedad”. Los principales daños
a la propiedad han sido ocasionados por las fuerzas de choque del FSLN,
quienes, disfrazados de opositores, saquean e incendian comercios,
para provocar el temor entre una amplia capa de pequeños y medianos
comerciantes que apoyan la lucha. El gobierno Ortega-Murillo ha retirado
a la Policía en todos aquellos casos en que se producen incendios y
saqueos, para que las turbas del gobierno actúen con absoluta libertad.
Nuevamente observamos que el llamamiento general, evita condenas
específicas.
En el punto tres, la Declaración expresó su “preocupación con respecto al
desglose en el reciente proceso de diálogo”. Desconocemos si la palabra
“desglose” es una mala traducción al español, o si se refiere al hecho que
el Dialogo Nacional fue interrumpido por el gobierno, dando lugar a una
reducida negociación de cupulas, la llamada comisión “tres más tres”,
(tres del gobierno y tres de la Alianza Cívica por la Democracia y la Justicia
(ACDJ), que sigue negociando de manera secreta, mientras se reinstala

Sebastián Chavarría Domínguez 123


Partido Socialista Centroaméricano (PSOCA)
nuevamente el plenario del Dialogo Nacional.
El punto cuatro de la Declaración, hizo un “llamamiento al Gobierno de
Nicaragua y otros actores sociales para que demuestren compromiso y
participen constructivamente en negociaciones pacíficas con resultados
claros que aborden los desafíos fundamentales del país, incluido el
fortalecimiento de las instituciones democráticas y la celebración de
elecciones libres, justas y oportunas, celebradas en un ambiente libre de
miedo a la intimidación, las amenazas o la violencia”.
Nuevamente observamos un llamado general, como si las dos partes tienen
la misma responsabilidad. Las “preocupaciones” se quedan a la mitad del
camino, porque no expresan claramente quien fue el responsable de la
interrupción de las negociaciones, no dice que fue el gobierno Ortega-
Murillo quien se negó a discutir la agenda de democratización de la ACDJ.
Este punto parece una halada de orejas al gobierno Ortega-Murillo, pero
redactado en lenguaje ambiguo, sibilino, que ha mostrado una enorme
resistencia a someterse a un proceso de elecciones libres y democráticas,
donde el pueblo decida su futuro.
Como decimos popularmente, esa Declaración tiene “una cal y de otra de
arena”. La Declaración tocó el tema toral de las elecciones democráticas,
pero evita pronunciarse sobre la exigencia de la ACDJ y de los principales
empresarios, quienes se han pronunciado por el adelanto de las elecciones
generales. No obstante, este punto nos indica la posibilidad de que las
negociaciones secretas entre el gobierno Ortega-Murillo y el gobierno de
Estados Unidos hayan girado en torno al adelanto de las elecciones, el cual
pudo haber sido acordado para una fecha todavía desconocida, pero que
no quieren dar a conocer, sino a través de las negociaciones del Dialogo
Nacional.
El gobierno Ortega-Murillo firmó un Acuerdo de democratización con
la OEA en enero del 2017, pero el acuerdo contemplaba que el gobierno
terminaría su periodo hasta las elecciones del 2021, cuando se realizarían
elecciones vigiladas por la OEA. Este acuerdo fue roto por la irrupción de
las masas en abril del 2018. La masacre desatada por el gobierno, y la
continua represión contra las masas en lucha, han vuelto a poner en la
mesa de negociaciones el tema de las elecciones libres y democráticas,
y este es punto toral de la resistencia del gobierno Ortega-Murillo, el
que lucha desesperadamente por terminar su periodo. Luis Almagro,
secretario general de la OEA, intentó mantener el acuerdo de enero del
2017, pero la presión de Estados Unidos lo obligó a modificar su actitud,
por las repercusiones de la lucha de masas que ya lleva más de dos meses.
El punto número cinco de la Declaración, expresó que “de conformidad
con el principio de no intervención, la intención y la disposición de la
Organización de los Estados Americanos de brindar apoyo y asistencia en:
la implementación de un proceso de diálogo inclusivo, estableciendo el
Grupo Interdisciplinario Internacional de Expertos Independientes (GIEI),

124 Nicaragua: Revolución de los tranques e insurrección desarmada


PSOCA
desplegando una misión de observación electoral antes de las elecciones y
el fortalecimiento de las instituciones democráticas en Nicaragua”.
Este punto es una ratificación del Acuerdo de Enero del 2017, en el
sentido que la OEA observará las próximas elecciones, aunque todavía no
se conozca si habrá elecciones anticipadas o hasta el 2021. La OEA ya dio
a conocer un cronograma de estudios para aplicar una reforma al sistema
electoral, pero se daría a conocer hasta enero del 2019. Es poco probable
que las masas en lucha tengan paciencia para conocer hasta esa fecha,
cual sería apenas la propuesta de reforma electoral. Lo que si queda claro
es que en adelante el FSLN ya no podrá cometer fraudes electorales. Esto
es apenas un subproducto de la masiva rebelión popular que sacude a
Nicaragua.
El punto seis de la Declaración se refirió al tema de los derechos humanos.
Los cancilleres invitan “a la Comisión Interamericana de Derechos
Humanos para que informe al Consejo Permanente tan pronto como sea
posible sobre los resultados y conclusiones de la visita de trabajo, y su
intención de que el Consejo Permanente siga ocupándose de la evolución
de la situación”.
El número de muertos en Nicaragua, ya supera la cifra de 140, con más
de 1200 heridos, centenares de prisioneros y algunos desaparecidos.
Es escalofriante. Los cancilleres delegaron al Consejo Permanente de la
OEA que monitoree la violación a los derechos humanos en Nicaragua,
mientras la Policía y las fuerzas de choque del FSLN siguen realizando la
labor sucia de liquidar a los mejores activistas populares.

¿Qué negoció el gobierno Ortega-Murillo con los


“golpistas” de Estados Unidos?

El gobierno Ortega-Murillo se auto califica como de “izquierda”. Sus medios


de comunicación han publicado sendos artículos, reproducidos por una
parte de la izquierda latinoamericana, donde califican las movilizaciones
de Nicaragua como parte de un plan de la CIA para dar un “golpe suave”.
Pero tenemos el inusual hecho que el gobierno Ortega-Murillo presentó con
Estados Unidos una propuesta conjunta de Declaración sobre Nicaragua,
que fue aprobada por consenso por todos los cancilleres. ¿Cómo se explica
que el FSLN negocia y llega a acuerdos medulares con quienes promueven
el golpe de Estado en su contra? Obviamente, todas son calumnias contra
quienes luchan por una real democratización de Nicaragua. El problema
de este tipo de propaganda falsa es que por ningún lado los funcionarios
de Estados Unidos hablan de derrocar, cambiar o sustituir al gobierno
Ortega-Murillo.
En una reunión privada con los cancilleres latinoamericanos en el 48
periodo de sesiones de la OEA, el vicepresidente de Estados Unidos, Mike

Sebastián Chavarría Domínguez 125


Partido Socialista Centroaméricano (PSOCA)
Pence, expresó, una vez más, la dualidad de la administración Trump
en relación al gobierno Ortega-Murillo, al afirmar que “en Nicaragua,
el gobierno de Daniel Ortega, como todos sabemos, está cometiendo y
justificando una terrible violencia en contra de su gente en los últimos
días, incluyendo ataques a una protesta pacífica durante la celebración del
Día de las Madres en ese país que dejó cientos de heridos y asesinados a
casi una docena de personas inocentes. (…) Los Estados Unidos y nuestros
aliados deben hablar al unísono y decirle al gobierno de Ortega: La
violencia debe terminar, y la violencia debe terminar ahora. Los Estados
Unidos apela al gobierno de Ortega para que detenga estos ataques a
protestantes pacíficos y defienda los derechos básicos de sus ciudadanos,
y que Nicaragua regrese hacia una democracia.” (5/06/2018)
Los altos funcionarios de Estados Unidos siempre se refieren a “retorno
a la democracia”, “regreso a la democracia”, “democratización”, nunca
han alentado el cambio o derrocamiento del gobierno. Le temen
profundamente a la inestabilidad y el caos revolucionario.
En una reciente entrevista a Carlos Trujillo, embajador del Estados Unidos
ante la OEA, aclaró que en realidad “no es una declaración conjunta con
Nicaragua. Cualquier país puede apoyar una declaración. Sabemos que
el gobierno de Nicaragua que lo que quiere es tratar de tranquilizar las
cosas. Pero para que quede clara la posición de Estados Unidos: Que
el pueblo sepa que estamos apoyando al pueblo y a la sociedad civil.
Estamos reclamando al gobierno de Nicaragua que tenga elecciones
libres, anticipadas; que sean celebradas de manera democráticas y que las
instituciones sean reforzadas para que las elecciones se puedan celebrar.
Eso tiene que quedar claro”. (Confidencial, 5/06/2018)
No obstante, la Declaración aprobada por la OEA es muy ambigua, y la
entrevista es más categórica. Un típico caso de diplomacia de doble moral.
La primera diferencia es que afirma que “sabemos que el gobierno de
Nicaragua que lo que quiere es tratar de tranquilizar las cosas”, pero no
dice que quiere tranquilizarla con la paz de los cementerios. La segunda
diferencia es que en la Declaración de la OEA se refieren a elecciones
libres de manera general, pero en la entrevista dice categóricamente
que “estamos reclamando al gobierno de Nicaragua que tenga elecciones
libres, anticipadas”, lo cual constituye una diferencia sustancial.
Todo parece indicar que la Declaración es la punta del iceberg de los
acuerdos secretos Estados Unidos-Nicaragua desbrozan el camino para
adelantar las elecciones, satisfaciendo la exigencia de Daniel Ortega de
encontrar una “salida constitucional”, que evite el derrocamiento del
gobierno por la vía revolucionaria. Desde su control total sobre la Asamblea
Nacional, el FSLN pretende torcer cualquier mecanismo democrático, por
eso ha retardado al máximo las negociaciones en el Dialogo Nacional

126 Nicaragua: Revolución de los tranques e insurrección desarmada


PSOCA
La dinámica insurreccional y la Declaración de la
OEA

En realidad, la Declaración de la OEA es inocua, y más bien muestra cuales


son las intenciones del gobierno de Estados Unidos, por un lado, y la del
gobierno Ortega-Murillo, por el otro. A pesar de los intereses diferentes,
ambos coinciden en un solo punto: evitar el derrocamiento del gobierno
Ortega-Murillo y el triunfo de una nueva revolución democrática, que
sacuda los cimientos de una Centroamérica en crisis. Al no establecer una
fecha de elecciones anticipadas, le están dando tiempo el régimen para
que limpie y ponga en orden la casa, bajo el compromiso que no tocaran
los bienes ni la integridad física de la familia Ortega-Murillo
La dinámica insurreccional ha ido aumentando, a pesar que los luchadores
populares están prácticamente desarmados. El apoyo popular a los
tranques se ha convertido en un creciente paro nacional, aun contra la
voluntad y la masiva propaganda en contra. De continuar esta dinámica,
el hipotético anuncio de un posible adelanto de las elecciones, negociado
en el Dialogo Nacional, puede ser tardío y tendría solo el objetivo de
intentar contener la radicalización de las masas. Pero nada está escrito,
todo dependerá del resultado de la lucha popular.

Sebastián Chavarría Domínguez 127


Partido Socialista Centroaméricano (PSOCA)

Convertir el Paro Nacional en


Insurrección General: ¡Abajo el
gobierno Ortega-Murillo!
Después de dos meses de dura lucha del pueblo en los tranques y en
las calles, y ante la resistencia del gobierno Ortega-Murillo a realizar
reformas democráticas, la Alianza Cívica por la Justicia y la Democracia
(ACJD) compuesta por organismos de la sociedad civil, el Consejo Superior
de la Empresa Privada (COSEP), la Cámara de Comercio Americana de
Nicaragua (AMCHAM), la Fundación Nicaragüense para el Desarrollo
Económico y Social (FUNIDES) han decidido convocar a un Paro Nacional
de 24 horas para el jueves 14 de junio del 2018, cediendo al clamor
popular que demandaba acciones enérgicas y contundentes para detener
la represión criminal del gobierno.
En realidad, para no quedar descolocados en relación a la dinámica
insurreccional, las cámaras empresariales decidieron sumarse al Paro
Nacional que ya se venía realizando en algunas ciudades como León, que
realizó un exitoso Paro Cívico Local el día de hoy. La semiparalización de
las actividades económicas venía creciendo, fundamentalmente por la
actividad revolucionaria de los tranques y las barricadas en los barrios.
Esta parálisis económica afecta duramente a los pequeños y medianos
negocios, formales e informales, un sector social muy amplio, que se
encuentran asfixiados, al borde de la ruina. El gobierno Ortega-Murillo
pretende que este amplio sector social abandone la lucha democrática.
La ACJD finalmente ha convocado al Paro Nacional, no para derrocar el
gobierno Ortega-Murillo, sino para presionar a Daniel Ortega, para que
regrese a la mesa de negociaciones del Dialogo Nacional, que fueron
suspendidas el pasado 23 de mayo del 2018.

Brutal contra ofensiva militar contra los tranques

Después de una fallida reunión de mediación de los obispos de la


Conferencia Episcopal de Nicaragua (CEN) con Daniel Ortega, el día 7 de
junio del 2018, este solicitó 48 horas para dar una repuesta a la propuesta
de Agenda de Democratización planteada por la ACJD, pero al vencerse el
plazo no hubo la repuesta esperada, lo que hizo fue desatar una contra
ofensiva militar contra los principales tranques: Jinotega fue atacada
a pesar de existir un acuerdo local de no realizar ataques violentos; la
128 Nicaragua: Revolución de los tranques e insurrección desarmada
PSOCA
población de Maderas fue atacada a balazos en medio de la oscuridad y
la lluvia, cuando los morteros no pueden ser encendidos; el tranque en
Sébaco fue atacado a balazos, obligando a los pobladores a replegarse,
diversos poblados en Nueva Segovia y Carazo fueron atacados. Uno a uno,
los principales tranques en las carreteras fueron atacados, algunos fueron
disueltos, otros lograron mantenerse a un alto costo de sangre.
Los tranques no solo han semiparalizado la economía de Nicaragua, sino
que tienen paralizado el comercio regional, en la medida que los camiones
de otros países de Centroamérica no pueden llegar a sus destinos. La crisis
en Nicaragua afecta directamente al conjunto de Centroamérica.
Aprovechando que los ojos del mundo estaban centrados en la cumbre
Trump-Kim Jong Um, que se realiza en Singapur, Daniel Ortega desató una
brutal contra ofensiva sangrienta a nivel nacional, confiando en que los
organismos protectores de los derechos humanos se harían de la vista
gorda, como realmente ocurrió. El número de muertos ya superó la cifra de
140 y ha aumentado dramáticamente el número de heridos y detenidos.

Las oscuras y sangrientas fuerzas de choque del


FSLN

Las tropas de la Policía Nacional ya resultan insuficientes para aplastar la


dinámica insurreccional que se manifiesta en el fenómeno de proliferación
espontánea de tranques en todo el territorio nacional. Por eso el gobierno
de Ortega ha recurrido, como lo hacían las dictaduras militares en América
Latina, a grupos de simpatizantes cubiertos de capuchas o pasamontañas,
quienes se movilizan armados con fusiles AK-47 y Dragunov, en las
camionetas Hilux doble cabina, de uso reconocido por los ministerios del
Estado, para sembrar el terror en los barrios, atacando hogares, cateando
los hogares de reconocidos activista del movimiento popular, golpeando
o asesinándolos, a veces secuestrándolos, destruyendo la vivienda y
enseres domésticos.
El uso de este ejercito clandestino es apoyado por la Policía Nacional,
quienes le cubren la retirada. El Ejercito guarda una “neutralidad” cómplice.
La misión de estos escuadrones de la muerte es sembrar el terror, hacer
la labor sucia de matar y destruir, pero sin usar a las tropas uniformadas
de la Policía Nacional o del Ejercito. En las noches, principalmente en la
ciudad de Managua, las calles permanecen vacías por temor a ser víctima
de las fuerzas de choque que disparan a mansalva, con el objetivo de evitar
que las noches sean utilizadas para levantar tranques.

Sebastián Chavarría Domínguez 129


Partido Socialista Centroaméricano (PSOCA)
Los tranques en Managua

La capital de Nicaragua ha sido la vanguardia en las movilizaciones


nacionales que reclamaron la salida del gobierno Ortega-Murillo. La
masacre del 30 de mayo tuvo el objetivo de evitar nuevas e impresionantes
marchas. No obstante, el terror que siembran las fuerzas de choque por las
noches ha obligado a muchos barrios de Managua a levantar barricadas,
como medida de autodefensa para evitar que las fatídicas camionetas
Hilux entren a matar y secuestrar activistas.
Fue así que el día lunes 11 de junio, los barrios orientales de Managua, de
origen proletario, amanecieron con tranques, lo que obligó al gobierno
Ortega-Murillo a desatar un violento contra ataque en su contra. La
superioridad de fuego de la Policía y las fuerzas de choque destruyeron
las barricadas. Los camiones de la Alcaldía de Managua, en manos del
FSLN, se llevaron los adoquines para que no se levantaran nuevamente las
barricadas, pero estas volvieron a ser levantadas en cantidades menores
y en otros lugares.
En todos los mercados de Nicaragua los comerciantes han levantado
barricadas para evitar los saqueos de las “turbas” del FSLN. Daniel Ortega
resiste, a sangre y fuego, apoyado en la Policía Nacional, las fuerzas de
choque y en la aparente neutralidad del Ejercito, porque sabe que entre más
debilite a las masas, cansándolas y matando selectivamente a los mejores
activistas, más posibilidades tiene de negociar mejores condiciones de
un cambio de gobierno, manteniendo la continuidad constitucional, es
decir, manteniendo intacto el sistema político y el aparato de Estado que
reorganizó en los últimos 12 años.

Repliegue estudiantil en la UPOLI, asedio


permanente en la UNAN

El sábado 9 de junio del 2018, los dirigentes del Movimiento Estudiantil


19 de Abril, que se habían atrincherado en la Universidad Politécnica de
Nicaragua (UPOLI) tomaron la decisión de abandonar el recinto. Edwin
Carcache, dirigente estudiantil, denunció la presencia de infiltrados del
gobierno y declaró que “(…) nos retiramos de la universidad para ir a
la calle a apoyar a la gente de los tranques, así como en su momento lo
hizo la gente con nosotros cuando estuvimos dentro del recinto”, (END
09/06/2018)
No es una desbandada, es un repliegue en orden, una decisión tomada
después de largas discusiones, un correcto cambio de tácticas, la lucha
pasa a otro nivel y en otras condiciones. La lucha contra el gobierno

130 Nicaragua: Revolución de los tranques e insurrección desarmada


PSOCA
Ortega-Murillo fue iniciada por el movimiento estudiantil, pero solo fue
el detonante, ahora se ha convertido en una lucha nacional, de amplio
carácter popular. Una toma prolongada en el tiempo, aislada de las bases
estudiantiles, aparta a la vanguardia juvenil de la lucha de masas que
en las condiciones actuales se libra en los tranques y en los barrios. Al
retirarse los estudiantes de la UPOLI, los infiltrados aprovecharon para
destruir las instalaciones, lo que confirma las denuncias estudiantiles.
Ahora, solo los estudiantes de la Universidad Nacional Autónoma
de Nicaragua (UNAN) libran una dura batalla, prácticamente solos,
atrincherados en la toma de las instalaciones del recinto UNAN-Managua,
quienes son asediados todas las noches por francotiradores. Ya mataron al
primero compañero, el objetivo es imponer el terror y la desmoralización,
para que abandonen el recinto tomado.
Exhortamos a los estudiantes de la UNAN a discutir democráticamente
cuales deben ser las mejores tácticas de lucha en este momento. Ellos
sostienen heroicamente en este momento las banderas de la lucha
estudiantil.

La visita fugaz de Caleb McCarry

El 9 de junio se filtró la información que Caleb McCarry, asistente del


republicano Bob Corker, presidente del Comité de Relaciones Exteriores
del Senado de Estados Unidos, visitó Managua y se reunió con el presidente
Daniel Ortega, en presencia de la embajadora norteamericana en Managua,
Laura Dogu. McCarry fue coordinador de la Comisión para la Transición
en Cuba, cuyo principal objetivo era organizar una transición en Cuba. No
es funcionario del Departamento de Estado, pero si del Senado de Estados
Unidos, lo que indica que los senadores están preparando la aplicación de
sanciones contra la familia Ortega-Murillo y sus allegados, por continuar
resistiéndose a aplicar reformas democráticas, tal como ha solicitado la
Casa Blanca.
Con esos antecedentes, no hay duda que Daniel Ortega, acorralado
por la insurrección desarmada y la proliferación de tranques, negocia
secretamente con los “golpistas” de Estados Unidos una transición. Tal
vez a esto se deba el repentino silencio de la administración Trump y de
la OEA sobre la continua matanza de civiles en Nicaragua. Pero todavía
no hay acuerdos finales, ha sido la negativa a realizar reformas lo que
ha provocado una crisis en las negociaciones, y lo que ha forzado a los
empresarios a sumarse al Paro Nacional, para elevar el nivel de presión
interno sobre el gobierno Ortega-Murillo.

Sebastián Chavarría Domínguez 131


Partido Socialista Centroaméricano (PSOCA)
Lucha democrática, orteguismo y antiimperialismo

Algunos honestos compañeros sandinistas de base siguen considerando


a Daniel Ortega como un revolucionario, pierden de vista que desde
1990 muchos antiguos comandantes de la revolución se convirtieron
en lo contrario, en representantes políticos de un nuevo sector burgués
que emergió de la ruina de la revolución de 1979. Por eso aceptan la
propaganda oficial, en el sentido que el gobierno Ortega-Murillo es víctima
de un “golpe de Estado”, orquestado por el imperialismo norteamericano.
No hay duda que sectores del imperialismo norteamericano presionan a
Daniel Ortega para que haga reformas al sistema político y con ello calme
la dinámica insurreccional.
No olvidemos que en 1978-1979, después de muchas suplicas de la
administración de Jimmy Carter para que Anastasio Somoza abandonara
el poder, y ante la resistencia de éste, Estados Unidos se vio obligado a
impulsar sanciones en su contra. Somoza no era ningún revolucionario ni
antiimperialista, era un dictador que había caído en desgracia, y Estados
Unidos presionaba para que renunciara y de esta forma evitar el triunfo
de la guerrilla sandinista, lo que afortunadamente ocurrió el 19 de julio
de 1979. Las sanciones contra Somoza y la posterior prohibición de asilo
en Estados Unidos, no lo transformaron en una persona progresiva, siguió
siendo un asesino que huía de la justicia revolucionaria
Desde entonces, Estados Unidos aprendió la lección que debe intervenir
antes de que ocurra un triunfo revolucionario como en 1979. Están muy
preocupados por la dinámica insurreccional, a pesar que no hay armas
para enfrentar el terror orteguista. Por eso presionan a Daniel Ortega, no
para que abandone el poder, como sí lo hicieron con Somoza en 1979,
sino para que realice cambios democráticos, dándole ciertas garantías a
él y su familia. Ortega, al igual que Somoza, se resiste a hacer cambios en
el régimen político.
Pero esta injerencia imperialista no convierte automáticamente a Daniel
Ortega en revolucionario o antiimperialista, solo evidencia fuertes roces
en torno al manejo de la crisis y sus resultados. Hasta hace poco, Daniel
Ortega era un aliado ejemplar de Estados Unidos en la lucha contra el
narcotráfico y el crimen organizado.
En la lucha actual por la democratización de Nicaragua, toda acción que
contribuya realmente a desarrollar la movilización y auto organización
de las masas en lucha es bienvenida. Todavía no queda claro si habrá
sanciones contra la familia Ortega-Murillo. Si estas llegasen a ocurrir,
algo que no podemos descartar, si el Congreso de Estados Unidos o la
administración Trump votan o aplican sanciones contra la familia Ortega-
Murillo o sus allegados, por violaciones a los derechos humanos o por
blanqueo de capitales, no debemos derramar una sola lagrima, pero

132 Nicaragua: Revolución de los tranques e insurrección desarmada


PSOCA
debemos advertir al pueblo de Nicaragua el objetivo real de una maniobra
de ese tipo: Estados Unidos, los empresarios del COSEP y la OEA trabajan
en un frente común que no persigue el derrocamiento revolucionario
del gobierno Ortega-Murillo, sino que procuran una salida en el marco
constitucional, como el adelanto las elecciones, para evitar el derrumbe
total del Estado como ocurrió en 1979.

Seguir los ejemplos de Masaya, León y Jinotepe

Dos ciudades, antiguos bastiones del FSLN en la insurrección de 1979,


Masaya y León, nos indican el camino a seguir. En Masaya expulsaron a
todos los funcionarios del gobierno Ortega-Murillo, incluido el alcalde, y
las masas insurrectas, con el barrio indígena de Monimbó a la vanguardia,
instauraron sin muchas solemnidades un gobierno local de luchadores.
Este gobierno mantiene el orden en la ciudad.
En León, diferentes organizaciones sociales, convocaron a un Paro
departamental, el que se está cumpliendo el día de hoy, 12 de junio del
2018. Es un Paro local pasivo, nadie está en las calles, pero para que sea
efectivo debe extenderse a nivel departamental y nacional, instaurando
un gobierno local como se hizo en Masaya.
En Jinotepe, a pesar de los repetidos intentos de quebrar los tranques, las
masas en lucha han resistido, han expulsado a las fuerzas de choque y en
los hechos han establecido un gobierno local.

Convertir el Paro Nacional en insurrección general

Los empresarios del COSEP y ANCHAM al sumarse al Paro Nacional en


realidad lo que hace es un lock out (cierre de empresas). Desde el Partido
Socialista Centroamericano (PSOCA) llamamos a que los trabajadores,
tanto del sector privado como del sector público, a sumarse a la lucha de
los tranques de manera organizada, por medio de asambleas populares,
creando comités en los barrios, para que mantengan el orden, el
abastecimiento y organicen la autodefensa.

Por una Concejo Nacional de Luchadores

Desde el Partido Socialista Centroamericano (PSOCA) llamamos a los


trabajadores, jóvenes y demás sectores populares a convocar y ejecutar un
Paro Nacional, e instaurar gobiernos locales formado por representantes
de las organizaciones de luchadores, para instaurar gobiernos locales,

Sebastián Chavarría Domínguez 133


Partido Socialista Centroaméricano (PSOCA)
departamentales, liberando territorios, de la misma manera que se hizo
en 1979.
Solo una Coordinadora o Concejo Nacional de Luchadores, con delegados
de las organizaciones o comités que están el frente de los tranques, puede
llevar a cabo esta enorme tarea de construir una dirección centralizada,
que responda de manera coordinada a las embestidas represivas del
gobierno.
Este Consejo Nacional de Luchadores debe postularse como una alternativa
de gobierno, diferente al que están negociando los empresarios.

Creación de Brigadas de Autodefensa

Llamamos a la formación de Brigadas de Autodefensa para defender


los barrios y tranques del terror que pretenden imponer las fuerzas
de choque del FSLN. Estas Brigadas o comités de autodefensa deben
mantener el orden en los territorios liberados, y deben recopilar todo
tipo de armamento que permita organizar la defensa ante los ataques
criminales de las fuerzas de choque del FSLN.

Centroamérica, 12 de junio del 2018

Secretariado Ejecutivo Centroamericano (SECA)

Partido Socialista Centroamericano (PSOCA)

134 Nicaragua: Revolución de los tranques e insurrección desarmada


PSOCA

León, antiguo bastión sandinista,


se insurrecciona y triunfa.
Por Maximiliano Cavalera.

La ciudad de León es la segunda ciudad en importancia. Su historia, rica y


encantadora, refleja una tradición política, social y económica que están
vinculados a las entrañas propias del país. Al referirse nostálgicamente a
León, el gran poeta Rubén Darío diría: “Si pequeña es la Patria, uno grande
la sueña. Mis ilusiones, y mis deseos, y mis esperanzas, me dicen que no
hay patria pequeña. Y León es hoy a mí, como Roma o París.”
Desde la época colonial, León fue uno de los centros políticos de Nicaragua
y Centroamérica. Ahí se concentraron primero el poder administrativo
colonial y después de la independencia fue capital del Estado. De ahí su
importancia, además de estar situada en una de las zonas productivas
más importantes del país.
No es fortuito que esta ciudad fuese la primera ciudad que se insurreccionó
contra las pretensiones reeleccionistas del caudillo liberal José Santos
Zelaya en 1896, ni que un siglo después fuese la primera ciudad liberada
durante la insurrección popular que derrocaría a la dictadura Somocista
en 1979.

Tranques y Paro de 24 horas.

Respondiendo a esa tradición y orgullo revolucionario, nuevamente la


ciudad metropolitana se armó de coraje y asestó un duro un golpe a la
dictadura Ortega-Murillo, siendo la primera ciudad en convocar un paro
general de 24 horas, e insurreccionándose el mismo día 12 de junio del
2018, en contra de la ola represiva impuesta por el gobierno Ortegas-
Murillo durante estos más de sesenta días en lucha.
Cuando iniciaron las jornadas de protestas, la ciudad vivió algunas
ambigüedades: por una parte, su enorme tradición democrática, y por
otra su tradición sandinista. Hay que mencionar que cuando León se
insurreccionó en 1979, fue uno de los bastiones del sandinismo, a tal
grado que desde esa fecha la ciudad siempre votó por el FSLN en todas las
elecciones. Ha sido su bastión indemne, donde siempre tenían asegurada
la victoria. Sin embargo, los últimos acontecimientos rebasaron las
tradiciones, sobre todo porque mucha de la militancia sandinista de León,
vio horrorizada como Daniel Ortega ordenó la masacre de estudiantes
en abril del 2018, la más grande perpetrada desde el derrocamiento del

Sebastián Chavarría Domínguez 135


Partido Socialista Centroaméricano (PSOCA)
somocismo. Poco a poco, en la población se fue articulando la necesidad
de luchar y defenderse contra la represión. Se establecieron dos grandes
tranques en la ciudad, uno en la salida hacia Chinandega y otra hacia
Managua.
Estos tranques se establecieron en relativa paz. Sin embargo, el gobierno
aplicó la misma tónica, decidió romperlos y reprimir a la población.
La represión irritó a los leoneses. Por eso, diversas organizaciones
independientes, apelando a la combatividad y las tradiciones
revolucionarias, convocaron a un paro local de 24 horas. La respuesta
fue contundente. La ciudad universitaria se paralizó completamente, las
calles estuvieron solitarias, las cantinas sin clientes, el comercio cerrado,
y los tranques paralizando el tráfico que fluye en los alrededores.

Se inicia la represión … y la insurrección

Como a las 12:45 aparecieron en la ciudad 5 camionetas Hilux y dos


ambulancias del MINSA repletas de paramilitares armados de fusiles AK-
47 y morteros. Los ataques militares fueron concentrados en la Clínica
AMOCSA, donde se atendían a los heridos. Hubo ataques en el barrio de
Guadalupe y FUNDESI, entre otros. Los combates eran desiguales. Los
heridos de los luchadores populares aumentaron, producto de las balas
asesinas. Las camionetas y ambulancias de los grupos paramilitares
circularon por toda la ciudad atacando los barrios de Laborío, San Felipe
y la Ermita. La tradición revolucionaria afloró de a poco, y la población
salió a hacer barricadas por toda la ciudad, lo que detuvo la movilidad
de las fuerzas paramilitares. Las barricadas aparecieron como mangos en
primavera, y el pueblo atacó puntos claves como las estaciones de Policía,
provocando una deserción masiva de elementos policiales. Alrededor de
90 efectivos policiales renunciaron y fueron retenidos en el estadio de
béisbol.

Nuevamente liberada

Para el día 13 de Junio del 2018, León estaba en manos de la población


insurrecta, la que nuevamente aparece, como relámpago en la historia de
Nicaragua, para decir que está en contra de la injusticia y atrocidades que
ha cometido el régimen de Ortega Murillo.
Es importante analizar este proceso. León tiene una importancia
estratégica, política y social. El triunfo de la insurrección popular fue
posible, por el momento, porque la “inquebrantable” militancia sandinista
de la ciudad rompió con el Orteguismo, una buena parte se negó a

136 Nicaragua: Revolución de los tranques e insurrección desarmada


PSOCA
disparar contra el pueblo desarmado, rescatando el legado revolucionario
del sandinismo en su etapa heroica. El gobierno Ortega-Murillo recibió
un duro golpe el 13 de junio, al perder uno de sus bastiones. La derrota
del orteguismo parece cada vez más cercana. Sin embargo, todavía no
podemos cantar victoria, no solo porque faltan ciudades importantes que
deben ser liberadas, sino por el hecho que el gobierno está organizando
una contraofensiva militar contra la ciudad, con mayores y mejores tropas,
siempre disparando contra una población armada de piedras, como lo
hizo Andrés Castro.

De algo si estamos seguros: “¡León puede ser abatido, pero nunca vencido,
viva León Jodido!!

Sebastián Chavarría Domínguez 137


Partido Socialista Centroaméricano (PSOCA)

Un Programa alternativo para


democratizar Nicaragua en
beneficio de los trabajadores,
estudiantes y sectores populares
Desde mediados de abril del 2018, Nicaragua está siendo sacudida
por una intensa actividad de masas, un genuino proceso de revolución
democrática que, a pesar de las continuas masacres, involucra cada vez
más a amplios sectores sociales que luchan conjuntamente para poner fin
al régimen totalitario instaurado por Daniel Ortega y su esposa Rosario
Murillo.

1.- Estallan pugnas interburguesas


Después de muchos años de férreo control del Frente Sandinista de
Liberación Nacional (FSLN) sobre el conjunto de la sociedad nicaragüense,
la lucha contra las inconsultas reformas a la seguridad social, desató
la rebelión estudiantil que rápidamente se convirtió en una semi
insurrección popular, que a sangre y fuego fue detenido temporalmente
por el gobierno Ortega-Murillo.
Fue así que la rebelión estudiantil encendió la llama del levantamiento
popular. La crisis del Instituto Nicaragüense de Seguridad Social (INSS)
pasó a un segundo plano. El clamor popular era y sigue siendo terminar
con el asesino gobierno Ortega-Murillo.
La lucha estudiantil y popular destapó la crisis interburguesa que se venía
gestando tiempo atrás, y que solo eran simples rumores en los pasillos de
las cámaras empresariales. A pesar que desde el año 2007, para consolidar
su régimen bonapartista, Daniel Ortega mantuvo una estrategia política
de “alianzas, diálogos y consensos” con los grandes grupos económicos
y la oligarquía financiera, que le permitió aprobar leyes y hacer jugosas
concesiones económicas y fiscales, en el último periodo los grupos
empresariales se quejaban de la corrupción y de la “competencia desleal”.
La masacre estudiantil de abril del 2018, y la semi insurrección obligaron
a los grandes grupos económicos (Pellas, Coen, Chamorro, Baltodano
y banqueros), al Consejo Superior de la Empresa Privada (COSEP) y la
Cámara de Comercio Americana de Nicaragua (AMCHAM), a distanciarse
del gobierno Ortega-Murillo y a subir el tono de sus reclamos.

138 Nicaragua: Revolución de los tranques e insurrección desarmada


PSOCA
2.- La ACJD: ¿Alianza táctica o Estratégica con los
Empresarios?
En los últimos 12 años, la percepción popular ha sido que los empresarios
del COSEP han colaborado con Daniel Ortega a cambio de la buena marcha
de sus negocios, y que esto ha permitido consolidar su dictadura. El
fenómeno de la semi insurrección de abril, y la posterior masacre, forzó
a los empresarios a cambiar el discurso y a exigir lo que han llamado
“democratización”. En la medida que se terminó el alegre flujo de
petrodólares de la cooperación venezolana, los empresarios comenzaron
a hablar de reinstaurar la democracia, y a convocar a marchas pacíficas de
protesta contra el gobierno.
La rebelión estudiantil de abril produjo el colapso de la anquilosada
dirección burocrática de la Unión Nacional de Estudiantes de Nicaragua
(UNEN), bajo el férreo control sandinista, y el surgimiento de nuevas e
improvisadas direcciones del movimiento estudiantil, algunas de ellas
ligadas a los ONGs que desarrollan algún tipo de lucha social. Estos ONGs
autodenominados “sociedad civil” y las nuevas direcciones estudiantiles,
establecieron una alianza con los empresarios del COSEP, para luchar
contra el gobierno
El día 11 de mayo del 2018, antes de la instalación formal del Dialogo
Nacional el día 16 de mayo, fue dada a conocer la constitución de la Alianza
Cívica por la Justicia y la Democracia (ACJD), compuesta por la Fundación
Nicaragüense para el Desarrollo Económico y Social (FUNIDES), el COSEP,
AMCHAM, una alianza de grupos estudiantiles, el movimiento campesino
anti canal interoceánico, organizado en el Consejo Nacional en Defensa de
Nuestra Tierra, Lago y Soberanía, y otros grupos sociales.
En la lucha por la democratización de Nicaragua es válido establecer
alianzas tácticas con diferentes grupos sociales, incluidos los empresarios
del COSEP y AMCHAM, siempre con el objetivo de procurar la movilización
popular que permita el derrocamiento del gobierno Ortega-Murillo. Una
vez que se logre el objetivo central, ahí se deben acabar las alianzas
tácticas.
Por ello insistimos que las organizaciones estudiantiles y demás grupos
sociales que participan en la ACJD, como el movimiento campesino
anticanal y otros grupos, bajo ninguna circunstancia deben supeditarse
a la política y los intereses de los empresarios del COSEP. A nuestro
criterio deben mantener en todo momento una posición independiente
que defienda los intereses de los sectores sociales que representan, para
evitar que el proceso de revolución democrática en curso sea negociado
o traicionado.
Al comienzo, la alianza se produjo en torno a la consigna de renuncia
del gobierno Ortega-Murillo, una demanda popular, lo cual era correcto:
¡todos contra el gobierno!. Posteriormente, sin consultar a sus bases, la

Sebastián Chavarría Domínguez 139


Partido Socialista Centroaméricano (PSOCA)
alianza táctica con los empresarios del COSEP se convirtió en una alianza
estratégica, que se produjo alrededor del documento conocido como
“Agenda para la Democratización de Nicaragua”, el cual fue presentado
en la sesión del Dialogo Nacional del día 23 de mayo del 2018. Como era
de esperarse, el gobierno Ortega-Murillo se resistió inicialmente a hacer
concesiones, suspendiendo temporalmente las negociaciones, acusando a
la ACJD de impulsar un “golpe de Estado”.
Si bien es cierto que, en momentos de auge de la lucha popular, debemos
cerrar filas contra el gobierno Ortega-Murillo, es lamentable observar
cómo, a partir de la instalación del Dialogo Nacional, algunos dirigentes
de las cinco agrupaciones que forman la Coalición Universitaria que
participan en la ACJD han perdido el impulso democrático, limitando
su autonomía e independencia política, subordinándose a las políticas y
estrategias del COSEP y AMCHAM.
Pero no todas las nuevas dirigencias estudiantiles han sido neutralizadas.
Todavía existen dirigentes realmente independientes, y esperamos que
sean la mayoría. En una reciente entrevista, el dirigente universitario
Harley Morales, expresó el malestar de una parte de los nuevos dirigentes
y se mostró muy crítico con el comportamiento de algunos delegados
estudiantiles en el reciente viaje a la Asamblea de la OEA, realizada
en Washington: “(…) Este viaje fue financiado desde Estados Unidos
(Freedom Foundation) y se les impuso una agenda, y eso es terrible.
Fueron ellos quienes decidieron qué estudiantes irían (…) No sabíamos de
las reuniones con Ted Cruz, con Ileana Ross ni con Marco Rubio. Tenemos
un gran descontento con eso. Cuando vengan los muchachos, vamos
a hablar con ellos. No podemos ceder en lo fundamental (…)”. (El Faro,
10/06/2018)
En relación a la alianza con el COSEP, Harvey Morales aclaró que “(…)
Sabemos que cuando el COSEP no nos necesite, nos van a descartar. Pero
nosotros tenemos otros planes. (…) A los empresarios los tenemos como
aliados de cara al diálogo, pero no tenemos confianza. Una vez fuimos
muy claros a ellos: les dijimos que temíamos que el diálogo fuera un
show mediático y que el verdadero diálogo se estuviera haciendo bajo
de la mesa. Esa es una sospecha latente. (…) La historia nos dice que no
debemos supeditarnos a la agenda política y económica del empresariado
y sabemos que nos dejarán en la calle. Sabemos el riesgo en el que caemos
por estar recibiendo su apoyo. Creen que nos pueden pedir algo a cambio.
Nosotros insistimos en justicia y democracia, y hay algunas cosas que
decimos que no les han gustado. (…)”. (Op Cit)
Esta visión lucida contiene una sana y natural desconfianza a los
empresarios del COSEP, antiguos aliados del gobierno de Daniel Ortega.
Esta debería ser la actitud predominante de la dirigencia estudiantil y
de los movimientos sociales que participan en la ACJD, ya que existe la
posibilidad real e inminente que los empresarios lleguen a un acuerdo

140 Nicaragua: Revolución de los tranques e insurrección desarmada


PSOCA
con el gobierno Ortega-Murillo para impulsar elecciones adelantadas,
como un mecanismo para evitar una insurrección general que derroque
al gobierno Ortega-Murillo

3.- El abandono de la consigna de la renuncia del


gobierno Ortega-Murillo
En esta alianza de la Coalición Universitaria con el COSEP, observamos que
la primera claudicación se produjo cuando se abandonó la consigna de la
renuncia de Daniel Ortega y su esposa Rosario Murillo, siendo sustituida
por el primer punto de la “Agenda de Democratización” presentada por
los obispos en la sesión del Dialogo Nacional del día 23 de mayo del 2018.
El primer punto de la Agenda de Democratización de la ACJD se refiere a
la realización de: “Elecciones libres y mecanismos constitucionales para
la celebración de un procesal electoral justo y transparente (…) Reforma
parcial de la Constitución Política a fin de adelantar las elecciones
presidenciales, municipales, legislativas y de las regiones autónomas, a
la mayor brevedad posible (…) 2.- Adelanto y convocatoria a elecciones
generales de autoridades sujetas a elección popular. 3.- Reducción del
período de las autoridades de los poderes del Estado (…)”
Se abandonó la exigencia de la renuncia de Daniel Ortega y Rosario
Murillo, para dar paso a la realización de elecciones, previa reforma a
la Constitución. La exigencia de la renuncia del gobierno Ortega-Murillo
no aparece por ningún lado, no fue colocada como el principal punto de
agenda. Al contrario, la propuesta de elecciones adelantadas, permitiría
al FSLN reorganizarse, y mantener importantes cuotas de poder en los
poderes e instituciones del Estado.
Todos los demás puntos, como reforma constitucional para prohibir la
reelección presidencial, reestructuración de los poderes del Estado, nueva
ley de partidos políticos, son secundarios porque dependen del resultado
de las elecciones anticipadas.
Ahora bien, la Agenda de Democratización de la ACJD también contempla
que “(…) 3.- las nuevas autoridades del CSE, CSJ y de la CGR son nombrados
producto del Consenso de la mesa del Diálogo”. Este punto no queda claro
si es antes o después de la hipotética convocatoria de elecciones generales
anticipadas. Si es antes, significaría que, utilizando el método del consenso,
los nuevos magistrados serian repartidos, otorgando una cuota a cada
sector dentro del Dialogo Nacional, lo que implicaría que el FSLN tendría
la mitad de los magistrados. Si es después de las elecciones generales,
es una medida antidemocrática porque contradeciría al resultado de la
voluntad popular en las elecciones.

Sebastián Chavarría Domínguez 141


Partido Socialista Centroaméricano (PSOCA)
4.- ¿Orteguismo sin Ortega?
Mientras los estudiantes y sectores populares pelean en las calles, los
empresarios del COSEP conspiran para evitar el triunfo de una nueva
revolución, como la que ocurrió en 1979, con la diferencia que en el actual
proceso revolucionario no hay una organización guerrillera que la dirija.
Es un proceso masivo y espontaneo de rebelión y luchar popular, que no
tiene una conducción reconocida ni centralizada. Quizá en es este aspecto
esta la mayor fortaleza, y debilidad al mismo tiempo, de la revolución
democrática en curso.
La ACJD no es la conducción de la lucha cotidiana en las barricadas, pero
si es el sector que está negociado, y dentro del mismo los empresarios del
COSEP han tomado el control e imponen la agenda y la dinámica a seguir.
Es una enorme contradicción, por eso es que el rumbo de las negociaciones
no refleja la dinámica insurreccional del movimiento popular.
Igual que en 1979, tenemos sectores que intentan torcer el rumbo de la
revolución, negociando una “salida constitucional”, es decir, una salida
que preserve los pilares fundamentales del Estado, como son el Ejército
Nacional y la Policía Nacional.
Después de la liberación de ciudades como Masaya, Jinotepe, Diriamba y
León, no cabe la menor duda que el gobierno está moribundo, importantes
sectores de masas se han rebelado, pero todavía no ha muerto. El sistema
político sigue intacto.
La escalada represiva de Daniel Ortega en los últimos días pretende crear
las condiciones para que el pueblo insurrecto acepte como “mal menor”
un adelanto de las elecciones, pero hasta noviembre del 2019, es decir,
dentro de año y medio, lo que da un tiempo prudencial al FSLN para
reorganizar sus fuerzas.
Este es el plan que el gobierno Ortega-Murillo ha presentado a Estados
Unidos y la OEA, y que estos han aceptado en términos generales, lo que le
permitiría al orteguismo negociar los poderes e instituciones del Estado,
hacer algunos cuantos cambios formales, calmar a los empresarios del
COSEP, quedar bien parado con el imperialismo norteamericano para que
no le congelen los activos a la familia Ortega-Murillo, mantener el control
de la Policía y el Ejercito, en pocas palabras, un orteguismo sin Daniel
Ortega, pero conservando éste una altísima cuota de poder.
El problema es que, si revisamos con lupa la Agenda de Democratización
presentada por la ACJD en el Dialogo Nacional, coincide parcialmente con
el plan acordado con la OEA y Estados Unidos, porque en la misma ya no se
plantea como punto central la renuncia del gobierno Ortega-Murillo, sino
que está centrada en el tema del adelanto de las elecciones y la realización
de importantes reformas democráticas.

142 Nicaragua: Revolución de los tranques e insurrección desarmada


PSOCA
5.- Propuesta de Programa Alternativo para democratizar
Nicaragua en beneficio de los más pobres

La Agenda de Democratización de la ACJD no plantea ni una sola


reivindicación estudiantil o popular. A pesar que el movimiento
campesino anticanal es una de las organizaciones más importantes que
participan dentro de la ACJD, no hay una sola reivindicación a favor de los
campesinos y su lucha.
Por ello necesitamos con urgencia un programa que unifique a la mayoría
del pueblo en torno a las reivindicaciones democráticas que satisfaga las
aspiraciones de los sectores sociales en lucha.
Por ello, para contribuir al triunfo de la lucha que actualmente se libra en
las calles, hemos considerado conveniente someter a consideración de la
vanguardia estudiantil y de los sectores populares en lucha, el siguiente
programa:

5.1.- ¡!Abajo el gobierno Ortega-Murillo!!


La consigna que ha unificado a la mayoría del pueblo es la exigencia
de la renuncia del gobierno Ortega-Murillo, esta consigna, que ha sido
abandonada en los hechos por la ACJD, debe mantenerse porque es el
gran clamor popular.

5.2.- ¡!Adelante con la insurrección popular!!


Si no quieren renunciar debemos continuar profundizando la dinámica
insurreccional, organizando milicias o brigadas de autodefensa, liberando
municipios, avanzando con los tranques, constituyendo gobiernos locales,
hasta liberara todo el territorio nacional.
Exhortamos a los miembros de la Policía y del Ejercito a no disparar contra
el pueblo, y más bien rendirse como ha ocurrido en ciudades como León,
Jinotepe y Masaya o, en el mejor de los casos, sumarse a la insurrección
popular.

5.3. ¡!No a elecciones anticipadas bajo la existencia


del gobierno Ortega-Murillo!!
El inminente anuncio de elecciones anticipadas para el año 2019, es
parte del plan que Daniel Ortega negoció recientemente con el gobierno
de Estados Unidos y con la OEA. Este plan pretende mantener con vida
el represivo sistema orteguista, pero sin la presencia visible de la pareja
Ortega-Murillo. Con ello intentan detener la dinámica insurreccional que
actualmente se desarrolla en casi todo el país, y volcarla hacia las urnas

Sebastián Chavarría Domínguez 143


Partido Socialista Centroaméricano (PSOCA)
electorales. En ese sentido, el anuncio llega muy tarde.
En condiciones normales, las elecciones anticipadas serian un mecanismo
para que el pueblo decida democráticamente el futuro o la composición
del gobierno, pero actualmente tenemos un proceso insurreccional que,
a nuestro juicio, después de tanta represión y sangre derramada, ya no
debe detenerse y debe culminar la grandiosa tarea de demoler el aparato
represivo que los sucesivos gobiernos de Daniel Ortega construyeron en
los últimos 12 años. Vistos los antecedentes de fraudes electorales, un
requisito básico para la realización de elecciones democráticas es que
desaparezca el gobierno Ortega-Murillo.

5.4.- ¡!Por un gobierno de los luchadores!!


La exigencia de la renuncia del gobierno Ortega-Murillo, si llegamos a
imponerla, nos plantea inmediatamente el desafío y la interrogante de
que fuerza es la que debe asumir provisionalmente el gobierno.
Desde el Partido Socialista Centroamericano (PSOCA) consideramos que
quienes deben asumir el gobierno son las fuerzas sociales que participan
activamente en la insurrección, es decir, los luchadores, los estudiantes y
campesinos descalzos, los que han estado realmente al frente de la lucha.
Por ello hemos insistido que, desde los municipios y ciudades liberadas,
de extienda esta experiencia de autogobierno a todo el país, y se elijan
delegados de forma piramidal, de abajo hacia arriba, hasta constituir un
Consejo Nacional de Luchadores, que son los que deben asumir el control
y nombrar un gobierno provisional, encargado de convocar a elecciones
para Asamblea Nacional Constituyente.

5.5.- ¡!Por una Comisión Independiente que


investigue las masacre, crímenes y actos
de corrupción cometidos por el gobierno
Ortega-Murillo!!
Una comisión compuesta por luchadores populares y familiares de las
víctimas debe hacer las averiguaciones necesarias para determinar las
responsabilidades y castigar a los funcionarios o civiles culpables. El
gobierno Ortega-Murillo está negociando una amnistía general que le
permita evitar el deslinde de responsabilidades. Debemos oponernos a
cualquier intento de amnistía y exigir juicio y castigo a los culpables.
De igual manera, planteamos que todas las denuncias de corrupción
y enriquecimiento ilícito, como la ocurrida con los fondos de Instituto
Nicaragüense de Seguridad Social (INSS) y otras instituciones del Estado,
deben ser investigadas, y esos recursos sustraídos ilegalmente deben ser
restituidos a dichas instituciones del Estado.

144 Nicaragua: Revolución de los tranques e insurrección desarmada


PSOCA
5.6.- ¡!Reorganización total de los poderes e
instituciones del Estado!!
Una vez instaurado un gobierno provisional revolucionario, se debe
proceder a la reorganización de todos los Poderes e instituciones del
Estado, bajo la premisa básica de que cualquier alto funcionario debe
ser electo directamente por el pueblo, debe ganar el salario de un obrero
calificado, y su mandato puede ser revocado en cualquier momento.
Para evitar la corrupción, todos los magistrados y jueces deben ser electos
directamente por el pueblo en cada distrito electoral, sea por medio de
asambleas o urnas electorales, y revocados cada vez que sus electores lo
consideren conveniente.

5.7.- ¡!Disolución de la Policía Nacional y


sustitución por una Policía comunitaria!!
Bajo el gobierno Ortega-Murillo la Policía Nacional se convirtió en un
pequeño ejército asesino, encargado de reprimir a quienes luchaban por
la democratización del país. Esta Policía se alejó del pueblo y, por lo tanto,
debe ser disuelta y sustituida por una nueva Policía Comunitaria, basada
en el voluntariado de los pobladores en los diferentes barrios.

5.8.- ¡!Derecho al trabajo y plena libertad sindical!!


Debemos luchar por amplias libertades democráticas de los trabajadores,
tanto del sector público y privado, garantizado el derecho de libre
organización sindical. El empleo de los trabajadores del Estado no debe
estar vinculado a la afiliación de un partido político, todos tenemos
derecho al trabajo, independientemente de nuestra ideología o afiliación
partidaria. Nadie debe ser obligado a participar en actividades políticas
en contra de su voluntad, ni echado de su puesto de trabajo por sostener
determinadas posiciones políticas o ideológicas.

5.7.- ¡!Defensa de la autonomía universitaria!!


Se requiere una nueva Ley de Autonomía de las Universidades, que
garantice la libertad de catedra y los derechos democráticos y de
autogobierno de los estudiantes, trabajadores y personal administrativo.
De igual manera, debemos luchar para que la nueva Constitución se
establezca el 10% del presupuesto del Estado a favor únicamente de
las universidades públicas, para garantizar el derecho a una educación
superior de calidad a los jóvenes pobres o de escasos recursos.
Llamamos a todos los grupos a universitarios a unirse para construir
Sebastián Chavarría Domínguez 145
Partido Socialista Centroaméricano (PSOCA)
una nueva federación de estudiantes universitarios, democrática, libre,
cuyo gobierno sea electo por medio de asambleas en cada recinto. UNEN
debe ser disuelta y sus bienes deben pasar a las nuevas organizaciones
estudiantiles.

Se deben recuperar el auto gobierno, el manejo transparente del


presupuesto universitario, debemos elegir nuevas autoridades en todas
las universidades públicas, con la participación de estudiantes, profesores
y trabajadores, sin injerencia del gobierno y con absoluta independencia
del Estado, también debemos restaurar la absoluta libertad de catedra.

5.8.- ¡!Derogación de la Ley No 840!!


La Ley No 840 fue aprobada en contra de la voluntad de decenas de miles
campesinos que se niegan a entregar sus tierras. La construcción del canal
interoceánico fue un engaño bien elaborado, con el objetivo de mantener
ilusiones de grandeza y desarrollo económico, mientras se instauraban
un régimen dictatorial El objetivo real de la Ley No 840 es expropiar
valiosas tierras, indemnizadas a precios ridículos, para crear “proyectos
y subproyectos” desconocidos a favor de empresarios capitalistas
igualmente desconocidos.

5.9.- ¡Aumento de salarios conforme suba el costo


de la vida!
Los trabajadores nicaragüenses ganan los salarios más bajos de
Centroamérica, cuando los precios de los productos de la canasta básica,
servicios básicos (agua, luz y telecomunicaciones) y gastos médicos están
dolarizados. En la nueva Nicaragua se debe indexar los salarios al costo
de la vida, y se debe reconocer el deslizamiento mensual del córdoba en
relación al dólar.

5.10.- ¡Por una nueva reforma agraria con


financiamiento y asistencia técnica!
El proceso de reforma agraria de la revolución (1979-1990) ha sido
revertido en el transcurso de los años. Las mejores tierras han quedado
nuevamente en pocas manos, especialmente en manos de la nueva
burguesía sandinista.
Se debe impulsar una nueva reforma agraria, sin condicionamientos
políticos, entregar tierras a los campesinos para que las trabajen.
Llamamos a los campesinos a organizarse en comités, sin distingos
políticos, con el objetivo de garantizar una justa distribución de la tierra.
De igual manera, se debe garantizar el financiamiento por parte del
146 Nicaragua: Revolución de los tranques e insurrección desarmada
PSOCA
Estado, con bajos intereses, para promover el desarrollo de la economía
campesina.

5.11.- ¡Por la nacionalización de la banca, pero


bajo control de los trabajadores!
Después de 1990, se creó una banca privada conformada por un reducido
grupo de oligarcas, quienes manejan el sistema financiero. Esta oligarquía
financiera tiene las tasas de interés más altas de Centroamérica, y por
ello explotan y convierten en esclavos a decenas de miles de productores
pequeños y medianos, quienes en realidad trabajan para pagar altísimos
intereses.
Es hora de acabar con esta descarada expoliación de las masas populares.
Todos los bancos privados deben ser nacionalizados, sin indemnización, y
puestos a funcionar bajo la dirección de sus propios trabajadores, con el
objetivo de promover la producción y el comercio en condiciones justas.

5.12.- ¡Por la nacionalización de la industria


eléctrica y la comercialización de hidrocarburos!
Es del conocimiento público que alrededor de 5,000 millones de dólares
del convenio petrolero con Venezuela, ha sido utilizado de manera privada
para enriquecer a la familia Ortega-Murillo, millones de dólares que han
sido invertidos en áreas estratégicas de la economía, como la industria
eléctrica y la comercialización de combustibles e hidrocarburos, creando
monopolios que expolian a la nación entera.
Es así que Nicaragua tiene los precios más elevados de energía eléctrica y
de venta de combustibles. La energía es una necesidad vital en cualquier
sociedad. Por ello, proponemos que estas dos áreas de la economía sean
nacionalizadas, y puestas a funcionar bajo control de los trabajadores,
los únicos que pueden evitar la corrupción y los sabotajes, los únicos
interesados en defender sus puestos de trabajo.

5.13.- ¡Por una verdadera autonomía para la Costa


Caribe!
El actual Estatuto de la Autonomía de las regiones de la Costa Caribe no
permite a los habitantes de esa zona, disponer de los recursos naturales
y decidir sobre los mismos. Por eso la autonomía de la Costa Caribe es
todavía una ilusión de los miskitos, sumos, ramas y creoles. Se deben
hacer todos los cambios legales que permitan a los hermanos de la Costa
Sebastián Chavarría Domínguez 147
Partido Socialista Centroaméricano (PSOCA)
Caribe, hacer realidad ese sueño, que preserve sus tradiciones, idiomas,
costumbres y cultura.

5.14.- ¡Por una reestructuración y democratización


del Ejercito Nacional!
Hasta el momento el Ejército Nacional, que tiene su origen en las columnas
guerrilleras de 1979, no ha intervenido abiertamente contra del proceso
insurreccional, pero el uso de francotiradores nos obliga a investigar a
la alta oficialidad. El Ejercito ha sido “neutral”, permitiendo que grupos
armados de paramilitares ataquen los tranques y las manifestaciones. Ha
colaborado con las masacres por omision. Todos aquellos altos oficiales
que hayan participado en crímenes contra el pueblo deben ser detenidos
y procesados.
Exhortamos a los soldados a que, mediante asambleas, elijan a sus oficiales.
El Ejercito debe ser un aparato reducido, compuesto en su mayoría por
milicias populares, gente del pueblo adiestrada en el uso de las armas.
Solo de esta manera se evitará que el Ejercito dispare contra el pueblo.

5.15. ¡Por una Asamblea Nacional Constituyente,


Libre y Soberana!
Rechazamos la propuesta de elecciones anticipadas porque pretende
detener el triunfo de la insurrección popular contra el gobierno Ortega-
Murillo. Primero debemos aplastar al gobierno asesino, y una vez
cumplida esta tarea aplicar las reformas democráticas al sistema electoral
para garantizar la participación de todas las fuerzas políticas y sociales en
elecciones para elegir diputados a una Asamblea Nacional Constituyente,
libre y soberana.
En esta elección, los luchadores populares y las organizaciones sociales
deben tener el derecho a presentar sus propios candidatos, sin necesidad
de estar afiliados a ningún partido político. Mientras se redacta la nueva
Constitución, esta Asamblea Nacional Constituyente debe elegir al nuevo
gobierno, quien debe responder por sus actos ante la propia Constituyente.

5.16.- ¡Por la reconstrucción del Estado Federal


Centroamericano!
Un posible triunfo popular en Nicaragua puede desencadenar acciones
contrarrevolucionarias en Centroamérica, por eso la lucha democrática
en Nicaragua, debe ligarse a la lucha por terminar con el gobierno
dictatorial de Juan Orlando Hernández en Honduras, para terminar con
el gobierno corrupto y represivo de Jimmy Morales en Guatemala, para
terminar con el desastroso gobierno neoliberal del FMLN en El salvador, y
148 Nicaragua: Revolución de los tranques e insurrección desarmada
PSOCA
unirnos a nuestros hermanos de Costa Rica, para detener todos los planes
neoliberales del gobierno de Carlos Alvarado.
Como en 1979, cualquier triunfo democrático en Nicaragua, nos plantea la
necesidad de reconstruir el Estado Federal en Centroamérica y restablecer
la nación centroamericana.

5.17.- ¡Repudiemos cualquier injerencia del impe-


rialismo norteamericano!
Tradicionalmente, Estados Unidos ha amamantado las dictaduras en
Nicaragua. Con el gobierno Ortega-Murillo ha tenido una relación de
apoyo crítico y tolerancia. Ahora que se desarrolla la insurrección popular,
igual que en el pasado, Estados Unidos conspira con los empresarios
del COSEP y la OEA para mantener el orden y el statu quo, y solamente
presiona a Ortega-Murillo para que realice cambios democráticos, solo
para arrebatarnos un posible triunfo de la insurrección popular.
Llamamos a los trabajadores nicaragüenses, a los luchadores, a
mantenerse alertas ante las innumerables maniobras políticas que
realizará el imperialismo norteamericano, a través de la OEA y de sus
agentes políticos. Llamamos a enarbolar las banderas del antimperialismo
hasta lograr nuevamente nuestra independencia política, como primer
paso para la liberación total de Centroamérica.

****************

Sometemos esta propuesta de Programa a consideración de los luchadores,


estudiantes, trabajadores, campesinos e indígenas, de Nicaragua y resto
de Centroamérica. Llamamos a la vanguardia revolucionaria a marchar
unidos sobre los puntos comunes, y a debatir democráticamente
cualquier posible diferencia, la que debemos resolver en la marcha de la
lucha democrática.

Centroamérica, 14 de junio del 2018

Secretariado Ejecutivo Centroamericano (SECA)


Partido Socialista Centroamericano (PSOCA)

Sebastián Chavarría Domínguez 149


Partido Socialista Centroaméricano (PSOCA)

La desastrosa estrategia de
negociación de la Alianza Cívica
Por Victoriano Sánchez

El Dialogo Nacional, instalado solemnemente el pasado 16 de mayo, fue


una medida defensiva del gobierno Ortega-Murillo, que se encontraba
presionado por el levantamiento popular, situación que intranquilizaba
enormemente al gobierno de Estados Unidos, a la Organización de Estados
Americanos (OEA) y a la Unión Europea, quienes también presionaron
por una “salida negociada” a la crisis.
La instalación del Dialogo Nacional creó enormes expectativas
democráticas. Las enormes marchas nacionales contra el gobierno,
generaron un ambiente triunfalista. Se llegó a la exageración de afirmar
que el Dialogo Nacional serviría únicamente para negociar la renuncia o
rendición de Daniel Ortega y su esposa Rosario Murillo. Pero las cosas
marcharon por un rumbo diferente, que vale la pena analizar y discutir,
para aportar una mayor claridad entre los elementos de vanguardia que
al frente de los tranques, sostienen la lucha de masas contra el gobierno
Ortega-Murillo.

Éxito total del Paro Nacional del 14 de junio

En un momento determinado, el gobierno Ortega-Murillo rompió el


Dialogo Nacional, argumentando que la Agenda de Democratización
elaborada por la Alianza Cívica por la Justicia y la Democracia (ACDJ)
era un “golpe de Estado”. Después de la reunión con los obispos el 7 de
junio, el gobierno Ortega-Murillo pidió una tregua de dos días, la que fue
aprovechada para desatar una brutal ofensiva militar contra los tranques.
Como se puede observar, el gobierno Ortega-Murillo ha tenido la táctica
de al ternar las negociaciones sin dejar de golpear.
La convocatoria al Paro Nacional del 14 de junio, por parte de la ACDJ,
contó con la anuencia de la mayoría de las cámaras del COSEP. No
obstante, fue convocado no para derrocar al gobierno Ortega-Murillo, sino
para reanudar las negociaciones, es decir, como un simple mecanismo de
presión.
El Paro Nacional fue exitoso, pero el acatamiento masivo del mismo no se

150 Nicaragua: Revolución de los tranques e insurrección desarmada


PSOCA
debió al COSEP, sino a que su convocatoria era una exigencia popular cada
vez más fuerte. El pueblo está cansado de la represión, quiere acciones
contundentes que pongan fin a las continuas masacres. No hay duda que
los empresarios se sumaron al Paro Nacional ante el hecho evidente que la
paralización de las actividades productivas era el resultado, en los hechos,
del surgimiento espontaneo de tranques en todo el país.
El gobierno intentó desmovilizar el Paro Nacional, llamando al reinicio de
las negociaciones del Dialogo Nacional para el viernes 15 de junio, pero
la demostración de repudio contra Daniel Ortega y su esposa Rosario
Murillo fue masiva y casi total.

El gobierno tiene una estrategia coherente en las


negociaciones

Es importante analizar cuál ha sido el comportamiento de cada sector


dentro del Dialogo Nacional.
El gobierno Ortega-Murillo, compuesto por algunos ministros que son
viejos zorros de la lucha guerrillera contra Somoza, saben perfectamente
que la capacidad de negociación depende de la correlación de fuerzas en
el terreno. Por ello, sabiendo que enfrenta un vasto movimiento popular,
mientras negociaban o rompían la mesa de negociaciones nunca han
dejado de intentar recuperar la iniciativa militar.
Las tácticas dilatorias en la negociación han sido utilizadas por Daniel
Ortega para reagrupar sus fuerzas de choque, lanzándolas contra los
tranques, sembrando el terror en los barrios orientales de Managua. El
gobierno Ortega-Murillo se esfuerza en demostrar al gobierno de Estados
Unidos que, pese a la crisis, ellos todavía tienen fuerza suficiente y que, por
lo tanto, sus exigencias en la negociación deben ser tomadas en cuenta.
Incluso, la estrategia central del gobierno Ortega-Murillo consiste
en mostrar un rostro negociador ante la comunidad internacional,
desea evitar sanciones del Congreso de Estados Unidos, acepta que
vengan organismos internacionales protectores de derechos humanos
a investigar, regresa al Dialogo Nacional, alarga la toma de decisiones
sobre posible elecciones anticipadas, forma todo tipo de comisiones, etc,
pero con un objetivo central: contener la insurrección popular, evitar el
derrocamiento del gobierno, superar el mal momento, encandilar a los la
empresarios del COSEP convocando a elecciones anticipadas a realizarse
lo más tarde posible, etc.
Si en las próximas semanas o meses logra cambiar la correlación de
fuerzas en el terreno, debilitando o desmoralizando la resistencia de los
tranques, entonces todo habrá cambiado, porque habrá sobrevivido al
momento más desfavorable.

Sebastián Chavarría Domínguez 151


Partido Socialista Centroaméricano (PSOCA)
La estrategia incongruente de la ACDJ

Del lado de la ACDJ la estrategia de negociación ha sido incongruente con


la exigencia de la renuncia del gobierno Ortega-Murillo. Si este fuese el
punto central de la negociación, no habría muchos discursos dentro del
Dialogo Nacional. O se rinden o renuncian, punto. Pero la estrategia no
ha sido en realidad exigir la renuncia de la pareja presidencial, o negociar
su rendición, sino que más bien han abandonado esta consigna central
--que es el deseo de la mayoría de los nicaragüenses--la han degradado,
dejando de ser el punto principal de la Agenda de Democratización. No
fue una casualidad que la Agenda de Democratización, con fecha 23 de
mayo del 2018, ya no tenía como punto central la renuncia del gobierno
Ortega-Murillo.
Al abandonar esta consigna, todos los puntos de la agenda giran en
torno a las elecciones anticipadas, y las reformas democráticas que se
deben realizar. Al abandonar la exigencia de la renuncia del matrimonio
presidencial, en los hechos, están aceptando que el gobierno Ortega-
Murillo sobreviva hasta la realización de esas elecciones anticipadas.
Hay una aceptación tácita que el gobierno Ortega-Murillo debe estar un
tiempo más en el poder.
Esta realidad está en consonancia con el planteamiento de los principales
grupos económicos, quienes coincidieron en la necesidad de plantar
el adelanto de las elecciones, lo que en los hechos implica, repito, la
sobrevivencia del gobierno durante el llamado periodo de transición.
Esta situación no molesta en nada el gobierno de los Estados Unidos,
porque ellos son reacios a los cambios abruptos, no les gusta al caos
revolucionario, su diplomacia siempre trabaja en función de la realización
de cambios graduales, conforme las hojas de ruta que ellos establecen o
planifican.

Tácticas suicidas

Lo más trágico es que, en las negociaciones dentro del Dialogo Nacional,


la ACDJ tiene tácticas suicidas. En el comunicado sobre la sesión del
día 15 de junio, en el Dialogo Nacional, el punto seis establece que
ambas tomaron el acuerdo de “6.- El cese de toda forma de violencia y
amenaza venga de donde venga en el territorio nacional y un plan con su
implementación a la brevedad posible para la remoción de los tranques
por parte de la Comisión de Verificación y Seguridad favorecerá aún más
el mantenimiento de un ambiente de paz y seguridad”.
Hasta el momento, la violencia, los asesinatos, saqueos e incendios,

152 Nicaragua: Revolución de los tranques e insurrección desarmada


PSOCA
provienen de la Policía Nacional y de las fuerzas de choque del FSLN.
Lo más grave y peligroso es que los delegados de la ACDJ tomaron la
decisión de remover los tranques, amparados en una supuesta Comisión
de Verificación y Seguridad, compuesta de manera bipartita por la ACDJ
y el gobierno.
¿Acaso al ACDJ desconoce que su capacidad de negociación proviene de
los tranques? No lo desconoce, porque precisamente una de las peticiones
centrales el gobierno siempre ha sido que la ACDJ hiciera un llamado al
levantamiento de los tranques, algo que se negó en su oportunidad, pero
que ahora lo ha hecho de manera voluntaria, en medio de una feroz
ofensiva militar del gobierno contra las barricadas y tranques, incluso
sin consultar a los compañeros y compañeras que arriesgan el pellejo
defendiendo los tranques.
Esta separación, entre las negociaciones en las alturas, por un lado, y la
dinámica revolucionaria de los tranques, por el otro lado, es real. Y es que la
ACDJ en realidad no dirige los tranques, estos tienen una dinámica propia,
y no aceptan las decisiones del Dialogo Nacional. Esta contradicción entre
las bases sociales del movimiento insurreccional y la conducción de la
ACDJ en manos de los empresarios, es real y el gobierno lo sabe, por eso
apura el paso para profundizar este tipo de contradicciones en su propio
beneficio, haciendo más grande la llaga.

¿Quién dirige las negociaciones de la ACDJ?

En la ACDJ participan los empresarios del COSEP y de la Cámara Americana


de Comercio de Nicaragua (AMCHAM), y movimientos sociales como el
movimiento campesino anticanal organizado en el Consejo Nacional en
Defensa de la Tierra, el Lago y la Soberanía, organizaciones feministas
y de la sociedad civil y los cinco movimientos que forman la Coalición
Universitaria: Movimiento Universitario 19 de Abril, Movimiento
Estudiantil 19 de Abril, Coordinadora para la Justicia y la Democracia,
Alianza Universitaria de Nicaragua y estudiantes de la Universidad
Nacional Agraria (UNA).
Los movimientos sociales y estudiantiles son la mayoría, son quienes han
marchado y peleado en las calles, son quienes arriesgan la vida en los
tranques, pero quienes conducen las negociaciones son los empresarios
del COSEP y FUNIDES, que es un centro de pensamiento de los grandes
grupos económicos.
Y esto no es una casualidad, es un proceso que ha ocurrido de manera
lenta, casi imperceptible. Primero se diluyó la exigencia de la renuncia de
la pareja presidencial hasta eliminarla de la Agenda de Democratización,
después se ha aceptado ciertas reuniones secretas que se producen en las
comisiones tres más tres (3 más 3), cayendo en la dinámica en la que el

Sebastián Chavarría Domínguez 153


Partido Socialista Centroaméricano (PSOCA)
gobierno es experto: negociaciones secretas entre los grupos de poder, a
espalda de las masas.
José Adán Aguerri, presidente del COSEP, sin el menor rubor ha dicho.
“(…) Esta ruta que se planteó no se va poder desarrollar en plenaria con
tantas personas, es una ruta requiere de mucho trabajo, de especialistas,
de gente que está sobre cada uno de los temas”. (END, 16/06/2018). Más
claro no puede ser!!.
Adelantándose a los acontecimientos, también insinúa que podría haber
algunos cambios importantes en las propuestas: “(…) Aquí no hay solo
un tema electoral, también hay un tema judicial y estos temas van a ser
vistos y no se deben de extrañar que en una parte de estos procesos se
creen alternativas que permitan avanzar rápidamente. Será importante,
sobre todas las cosas, buscar respuestas rápidas que permitan la salida a
la crisis”. ¿Cuáles serían los cambios? No lo sabemos.

Los movimientos sociales y estudiantiles deben


recuperar la independencia

El día 16 de junio del 2018, en el canal 100% noticias, doña Francisca


Ramírez, lideresa del movimiento campesino anticanal y grupos
estudiantiles dieron una conferencia de prensa, en la que se leyó
el Pronunciamiento de la Articulación de Movimientos Sociales y
Organizaciones de la Sociedad Civil , exponiendo su desacuerdo con
el punto seis de las resoluciones del Dialogo Nacional, relacionada con
un posible levantamiento de los tranques, y plantearon nuevamente la
exigencia de la renuncia del gobierno Ortega-Murillo, la instauración de
un gobierno provisional revolucionario y la convocatoria a elecciones para
Asamblea Nacional Constituyente, antes de la realización de elecciones
generales.
Esta conferencia de prensa fue ignorada por muchos medios de
comunicación, pero es un hecho sintomático importante que refleja la
enorme desconfianza que está generando la estrategia de negociaciones
de la ACDJ, controlada por los empresarios del COSEP, AMCHAM y el
FUNIDES.
Esperamos que ese sano malestar, que existe por la manipulación de
las negociaciones, genere una dinámica de discusión y de críticas que
permitan corregir el rumbo de las negociaciones, que se han convertido
en un pantano que, de continuar esa misma tendencia, puede incidir
negativamente en la dinámica insurreccional y debilitar los tranques.
Los movimientos sociales deben recuperar el control sobre las
negociaciones, arrebatárselas al COSEP y AMCHAM, para lograr la meta
de la expulsión de la pareja presidencial del gobierno, el primer paso real
y verdadero en la democratización de Nicaragua.

154 Nicaragua: Revolución de los tranques e insurrección desarmada


PSOCA

La visita del embajador Carlos


Trujillo y las negociaciones
secretas con el gobierno Ortega-
Murillo
Por Sebastián Chavarría Domínguez

La reciente visita de Carlos Trujillo, embajador de Estados Unidos ante


la Organización de Estados Americanos (OEA), ha desatado todo tipo
de especulaciones. Es la segunda visita de un alto funcionario de la
administración Trump en menos de un mes. Anteriormente vino Caleb
McCarry, asistente del influyente senador republicano Bob Corker,
presidente de la comisión de Asuntos Exteriores del Senado de Estados
Unidos. No cabe la menor duda que algo se negocia secretamente, a
espaldas del pueblo de Nicaragua.

Departamento de Estado: “Elecciones anticipadas:


camino constructivo”

Aunque los seres mortales no tenemos acceso a las negociaciones


secretas que se celebran en las alturas del poder, podemos sacar algunas
conclusiones a partir de las declaraciones de altos funcionarios de la
administración Trump.
El 18 de junio, Mike Pence, vicepresidente de Estados Unidos, declaró
“(…) En nombre del presidente Donald Trump, llamamos a Daniel Ortega
a terminar los crímenes de su gobierno y dar respuestas a las peticiones
de la nación por democracia y derechos humanos. Ha llegado la hora de
terminar con los ataques a los protestantes y ha llegado la hora de dar
al pueblo de Nicaragua el futuro de libertad que merecen (…) Esto debe
terminar y debe terminar ahora”. (AFP 18/06/2018)
En reiteradas declaraciones altos funcionarios de Estados Unidos se han
mostrado de acuerdo en adelantar las elecciones. Lo que nunca han dicho
con claridad es si estas se realizarán teniendo como presidente a Daniel
Ortega. Esa es la gran incógnita. Por lo que no dicen, parece que Estados
Unidos acepta y promueve que sea el gobierno Ortega-Murillo quien
convoque a elecciones anticipadas.
Sebastián Chavarría Domínguez 155
Partido Socialista Centroaméricano (PSOCA)
Al día siguiente, el mismo día que arribó a Managua el embajador Carlos
Trujillo, la portavoz del Departamento de Estado, Heather Nauert, leyó
un comunicado que expresaba, entre otros aspectos, lo siguiente: “(…)
Observamos el clamor generalizado entre los nicaragüenses de unas
elecciones anticipadas. Estados Unidos cree que las elecciones anticipadas
representan un camino constructivo”. (El Nuevo Diario, 19/06/2018)
Ambas declaraciones son complementarias. Pence presionó sobre el tema
de los derechos, llamando a detener las matanzas, pero el Departamento
de Estado, que conduce las negociaciones diplomáticas, enfatizó en el tema
de las elecciones anticipadas, insistiendo al mismo tiempo en la necesidad
que el gobierno Ortega-Murillo invite a los organismos internacionales
protectores de los derechos Humanos. Sobre este último aspecto, Heather
Nauert dijo que “(…) EE.UU. sabe que el Gobierno de Nicaragua ha
aceptado otra visita de la Comisión Interamericana de Derechos Humanos
(CIDH), y recomienda que empiece de inmediato” (op cit)
La visita de Trujillo se produce días antes de la realización de la reunión
del Consejo Permanente de la OEA, que se realizará en Washington el día
viernes 22 de junio, teniendo como punto de agenda el informe final de
la visita realizada por la Comisión Internacional de Derechos Humanos
(CIDH), el cual se conoce de antemano, por el informe preliminar, y es
contundente en su condena al gobierno Ortega-Murillo.

¿Que negoció el embajador Trujillo?

El embajador Trujillo ha sido muy parco en sus declaraciones. Su visita


se produjo el mismo día en que el gobierno Ortega-Murillo desató su
furia infernal contra Masaya. Es la clásica táctica de presentar hechos
consumados
En el marco de la visita de Trujillo fue que el gobierno Ortega-Murillo
giró invitación formal a los organismos internacionales defensores
de los derechos humanos, un reclamo que hizo la Alianza Cívica por la
Democracia y la Justicia (ACDJ) y que llevó a la suspensión de las sesiones
del Dialogo Nacional. Ortega-Murillo prefieren negociar y arrodillarse
ante Estados Unidos, ninguneando a la ACDJ.
Pero esta no fue ninguna concesión de parte de Ortega-Murillo, quienes
ya se habían comprometido a invitarlos. Simplemente, como una táctica
dilatoria dentro de la negociación, retardó el cumplimiento de esta
medida, porque necesita que las fuerzas de choque para militares hicieran
la labor sucia de aterrorizar a la población, asesinar selectivamente a los
elementos más combativos, destruir los tranques y secuestrar a decenas
de personas.
Los organismos internacionales finalmente harán presencia en Nicaragua,

156 Nicaragua: Revolución de los tranques e insurrección desarmada


PSOCA
pero su sola presencia no es garantía de que no continuaran las violaciones
a los derechos humanos. El gobierno ha creado un Frankenstein, los
grupos armados encapuchados, quienes seguirán haciendo la labor sucia
y sus actividades no podrán ser controladas por estos organismos, ya que
oficialmente no serían miembros de las instituciones del Estado.
Mucho se ha especulado que Daniel Ortega ya negocio su salida con
Estados Unidos y que solo afinan detalles. Lamentablemente, en política
nada es cierto hasta que se demuestra. Existen muy pocas probabilidades
que el embajador Trujillo logre concretizar una negociación que se
salga de la línea general establecida por el Departamento de Estado: las
elecciones anticipadas.
El problema central sigue siendo si serán convocadas por Daniel Ortega o
no, y cuando serian convocadas. Al finalizar el 20 de junio, el embajador
Trujillo se regresó a Washington sin brindar declaraciones, lo que indica
que Ortega se niega a aceptar el plan de elecciones anticipadas para
este año, envalentonado por los últimos golpes que ha asestado a la
insurrección popular.

La ofensiva sobre los tranques

Dentro de su estrategia de negociación, el gobierno Ortega-Murillo ha


optado por resistir al máximo, y solo hacer concesiones al borde del
abismo. Su táctica predilecta es golpear para negociar, y nunca procede a la
inversa. Entre más golpe asesta, más frutos obtiene en las negociaciones.
Para contener las exigencias en el Dialogo Nacional, incluso para contener
las presiones de Estados Unidos y otros gobiernos, utilizó cualquier
pretexto para suspender la dinámica de las negociaciones, y asestar unos
cuantos golpes a los tranques.
El gobierno Ortega-Murillo inició una feroz ofensiva contra los tranques,
primero atacando furiosamente el poblado de Maderas y Sébaco, después
giró y regresó a los barrios orientales de Managua, más adelante continuó
contra Ticuantepe y Nindirí, hasta culminar con el desmantelamiento del
tranque en la entrada sur de Estelí, etc. Ortega-Murillo han actuado con
cierta frialdad estratégica, atacando los tranques uno por uno, golpeando
primero lo más débiles hasta poder atacar a los más fuertes.
Si observamos un mapa de Nicaragua, podemos constatar que esta
ofensiva tenía el objetivo central de arrebatar el corredor de la carretera
panamericana. Necesitaba con urgencia demostrar a los gobiernos
centroamericanos y al mundo que todavía mantiene el control de la
situación.
Muchos de estos tranques fueron desmantelados, no por falta de coraje
y voluntad de lucha de quienes los defendían, sino porque las fuerzas de
choque del FSLN, apoyadas y protegidas por la Policía Nacional, al bajarse

Sebastián Chavarría Domínguez 157


Partido Socialista Centroaméricano (PSOCA)
de sus camionetas entraron disparando sus armas de guerra, matando e
hiriendo. Los morteros resultaron insuficientes para contener semejante
volumen de fuego y metralla. Era una lucha absolutamente desigual. El
repliegue de los luchadores era inevitable. Pero es una retirada en orden,
no un aplastamiento militar.
El gobierno Ortega-Murillo se equivoca si cree que el desmantelamiento
de algunos tranques significa un cambio en la correlación de fuerzas. La
mayoría del pueblo rechaza tajantemente, hoy más que ayer, al gobierno
asesino y exige su salida inmediata del poder.

Los objetivos del brutal ataque a Masaya

Al eliminar el tranque de Nindirí, el gobierno Ortega-Murillo despejó la


vía y creó condiciones favorables para el posterior ataque despiadado
contra la ciudad de Masaya, ocurrido el pasado 19 de junio. Masaya se
ha convertido, junto a Jinotepe y León, en baluarte de la insurrección
nacional. Fue la primera ciudad en liberarse de la tiranía y la que ha dado
el ejemplo de constituir un gobierno local.
Masaya fue bastión de la lucha sandinista en 1979, pero ahora se ha
convertido en bastión de la lucha democrática contra el gobierno
Ortega-Murillo. Masaya tiene un alto valor emblemático. El asalto contra
Masaya no fue, como se esperaba, el ataque final. Los luchadores estaban
preparados para una batalla desigual, pero un masivo exterminio de
luchadores en Masaya hubiera significado una estocada mortal, a nivel
político y diplomático, contra el gobierno Ortega-Murillo, que anda
sediento de legitimidad.
Aparentemente, el costoso operativo fue realizado solo para rescatar
el enfermo comisionado Ramón Avellán, pero eso fue un despiste. El
operativo militar del 19 de junio tenía tres objetivos.
En primer lugar, con el pretexto de rescatar a Avellan, el gobierno lanzó una
ofensiva militar que despejó la carretera Managua-Masaya, no solo para el
tránsito de vehículos, sino probablemente para garantizar, aunque sea a
medias, una nueva edición de la conmemoración del histórico repliegue
de 1979, aunque no llegue hasta el centro de la ciudad de Masaya. El
sandinismo, bajo la conducción de Daniel Ortega y Rosario Murillo, se ha
convertido en una especie de iglesia, que le da mucho valor a los iconos
sagrados de su pasado revolucionario, es una forma de mantener el
control político e ideológico sobre su base. El FSLN necesita recuperar las
carreteras de cara a la celebración del 19 de Julio, necesita con urgencia
llenar la plaza y cohesionar a sus bases, muy golpeadas por las matanzas.
En segundo lugar, con el operativo se produjo un cambio de soldados en
el cuartel de la Policía Nacional. Algo inconcebible, en una ciudad tomada

158 Nicaragua: Revolución de los tranques e insurrección desarmada


PSOCA
por los luchadores. Muy probablemente (es imposible confirmarlo) las
nuevas tropas no sean parte de las cansadas tropas de la Policía Nacional,
sino que sean frescas tropas especiales del Ejército, disfrazados de Policías,
lo que indicaría que el gobierno Ortega-Murillo ha dejado una cabeza de
playa, una avanzadilla militar estacionada a menos de un kilómetro del
epicentro de la insurrección, para un posterior ataque final si cambian las
condiciones.
En tercer lugar, al recuperar esa parte de la carretera centroamericana,
no solo hizo la primera incursión militar sobre la ciudad, tanteando
sus defensas, sino que ha creado un vasto anillo alrededor de Masaya y
Jinotepe, dos ciudades cercanas, igualmente liberadas y con gobiernos
locales autónomos e independientes.

Si hay repliegue en tranques, retomar nuevamente


las calles

Aunque existieron algunos desde el comienzo de la lucha, los tranques


florecieron en todo el territorio nacional, hasta después de la masacre
contra la marcha del 30 de mayo. Fueron creados en muchos municipios
por los jóvenes en lucha como una necesaria barrera para contener a las
fuerzas de choque del FSLN que atacaban los barrios, sembrando el terror
y la zozobra por las noches.
Después del 30 de mayo las manifestaciones y marchas decayeron
temporalmente, pero la lucha se concentró en los tranques que, por cierto,
han sido flexibles al permitir el tránsito de vehículos que llevan alimentos
a los diferentes departamentos. Si las condiciones obligan a un repliegue
en algunos tranques, debe tomarse como algo impuesto por la realidad.
La inminente instalación y vigilancia de organismos internacionales
protectores de derechos humanos debe ser aprovechada para reactivar
los mítines, los plantones, las marchas y protestas, es decir, para retomar
nuevamente las calles y no darle un segundo de respiro al gobierno
asesino.

Coordinación de gobiernos locales: proclamar e


instalar la Junta de Gobierno Provisional

Lo más preciado del actual proceso de insurrección desarmada, ha sido la


liberación de ciudades como Masaya, Jinotepe, Diriamba, Nagarote y León.
Una franja importante en la costa del pacifico ha sido liberada.
Estas ciudades reflejan un fenómeno de doble poder a nivel territorial,
todavía reducido, pero en ellas se han creado gobiernos locales, que
significan una alternativa de poder real ante el derrumbe de las podridas
Sebastián Chavarría Domínguez 159
Partido Socialista Centroaméricano (PSOCA)
instituciones del Estado bajo el control del gobierno Ortega-Murillo.
Es urgente una coordinación entre estos gobiernos locales, para formar
una Junta de Gobierno Provisional, que refleje a los sectores sociales que
han estado luchando contra la dictadura. La gente espera que surja un
líder, mas no se dan cuenta que sus líderes ahí están en las barricadas y
en los tranques.
La proclamación de este Junta de Gobierno surgida de los organismos
creados en las ciudades liberadas, permitiría que luchadores de otros
municipios se sumen al reconocimiento del nuevo organismo de poder
nacido de la insurrección popular. La nueva Junta de Gobierno sería la
encargada de convocar a elecciones para Asamblea Nacional Constituyente.

160 Nicaragua: Revolución de los tranques e insurrección desarmada


PSOCA

El informe de la CIDH y el error


persistente de la Alianza Cívica
Por Victoriano Sánchez

El Consejo Permanente de la Organización de Estados Americanos (OEA),


reunido en Washington, conoció finalmente el informe oficial de la visita
de la Comisión Internacional de Derechos Humanos (CIDH) realizada
a mediados de mayo, el cual fue ampliado con las ultimas atrocidades
cometidas por el gobierno Ortega-Murillo. Todos los discursos de los
cancilleres, salvo Nicaragua, Venezuela y Bolivia, aprobaron el informe
y fueron coincidentes en condenar la evidente violación de los derechos
humanos en Nicaragua. Un motivo de alegría nacional.

El medio vuelto: elecciones anticipadas

Pero esta condena simbólica al gobierno Ortega-Murillo, --porque no


tomaron ni una sola acción vinculante--, no fue desinteresada. Detrás de los
discursos va escondido el “medio vuelto”. Detrás de los discursos críticos,
se esconde la letal política central del Departamento de Estado de los
Estados Unidos, que ahora repiten en coro, con diferentes entonaciones,
casi todos los cancilleres de la OEA: que es necesario convocar a elecciones
anticipadas en Nicaragua.
Carlos Trujillo, embajador de Estados Unidos ante la OEA, quien salió
abruptamente de Nicaragua sin brindar declaraciones, en su discurso
reiteró la política de Estados Unidos en Nicaragua: “(…) es necesario llevar
a cabo reformas democráticas y tener elecciones justas e imparciales (..)
queremos que la secretaria general de la OEA apoye la reforma de las
instituciones democráticas en Nicaragua, especialmente las instituciones
electorales (…) la violencia y la pérdida de vidas en Nicaragua, requiere de
reformas democráticas (…) apoyamos el Dialogo impulsado por la Iglesia
(…)” (transcripción del discurso)
Estas declaraciones confirman que Estados Unidos no está interesado en
derrocar a Daniel Ortega, sino que este ponga fin a la convulsión social
para realizar reformas democráticas y convocar a elecciones anticipadas.
Esta es la famosa salida constitucional que prolonga la vida del gobierno
Ortega-Murillo.
Luis Almagro, el controversial secretario general de la OEA, abrió la
partitura, intentando convencer a Daniel Ortega que debe convocar a
Sebastián Chavarría Domínguez 161
Partido Socialista Centroaméricano (PSOCA)
elecciones anticipadas. Almagro dijo: “(…) se necesita una respuesta
política, esencialmente una respuesta política desde el poder. En la política
no tiene sentido prevalecer sobre la voluntad popular, es la voluntad
popular la que debe prevalecer, hay que hacerlo con elecciones, contando
los votos. Las elecciones deben ser pronto. El tiempo va en contra de
Nicaragua, el paso del tiempo significa más represión, más violencia, más
muerte” (La Prensa, 22/06/2018)
Por una extraña coincidencia, ni el diario La Prensa, tampoco el Nuevo
Diario, publicaron el calendario propuesto por Almagro. Las elecciones
anticipadas, según Almagro, deberían realizarse “(…) en un plazo mínimo
de nueve meses, dada la necesidad de rehacer el registro electoral, y en un
plazo máximo de catorce meses”. (Europa Press, 22/06/2018)

¿Daniel Ortega organizaría las elecciones


anticipadas?

Todos estos aspectos se discutieron allá en Washington. Los cancilleres de


la OEA, bajo la conducción de Estados Unidos, adoptan políticas y toman
decisiones sin tomar en consideración el sentimiento general del pueblo
de Nicaragua, que exige como primer paso, antes de convocar a elecciones
democráticas, terminar inmediatamente con el gobierno asesino.
Esta es la manzana de la discordia. En condiciones normales, una crisis
política deber resolverse por la vía democrática, por medio de elecciones,
pero en el caso de Nicaragua hay una diferencia sustancial: el sistema
electoral y el conjunto de las instituciones del Estado están corruptas
hasta la medula.
El plazo de nueve a catorce meses, propuesto por Almagro, coincide con la
propuesta de adelanto de las elecciones generales que los obispos, como
mediadores del Dialogo Nacional, presentaron en su oportunidad a Daniel
Ortega. Esta propuesta, de materializarse, le daría un año más de vida al
gobierno Ortega-Murillo, cuando la mayoría del pueblo exige la renuncia
inmediata del matrimonio presidencial.
Nadie responde la pregunta si el gobierno Ortega-Murillo sería el
encargado de convocar y organizar las elecciones anticipadas. Todos
cierran los ojos o vuelven a ver hacia el cielo. Evidentemente, un gobierno
con antecedentes de sucesivos fraudes electorales y con las manos
manchadas de sangre, no sería idóneo para un asunto tan crucial como
convocar y organizar elecciones anticipadas.
El sistema electoral debe ser reformado de manera urgente, pero una
verdadera reforma democrática jamás se logrará bajo el gobierno Ortega-
Murillo. La principal tarea sigue siendo terminar de manera inmediata
con el gobierno asesino.

162 Nicaragua: Revolución de los tranques e insurrección desarmada


PSOCA
Los empresarios maniobran desde la Alianza
Cívica
En una conferencia de prensa el día 22 de junio, la Alianza Cívica por la
Democracia y la Justicia (ACDJ) se mostró contenta por la resolución de los
cancilleres de la OEA en torno al implacable informe de la CIDH, pero en
relación a la propuesta de Almagro, en el sentido de convocar a elecciones
anticipadas, se limitaron a decir: “(…) Los temas electorales también
abordados en esta sesión extraordinaria (del Concejo Permanente de la
OEA) están en la agenda de la mesa electoral del Dialogo Nacional y es
ahí de donde debe salir el calendario final de las elecciones y otros temas
afines (…)”. (transcripción de conferencia de prensa)
No se oponen a la propuesta de elecciones anticipadas, convocadas y
organizadas por Daniel Ortega, simplemente se limitaron a decir que es el
Dialogo Nacional quien debe resolver sobre las fechas. ¡Nada más!
Poco a poco van acercándose a la coincidencia total con la OEA. La
ACDJ es una coalición formada por grupos empresariales (COSEP,
AMCHAM y FUNIDES) y grupos estudiantiles más algunas importantes
organizaciones de la sociedad civil, como el movimiento campesino
anticanal. A pesar que la lucha democrática la iniciaron los estudiantes,
al final los empresarios son quienes llevan la voz cantante y conducen
la filigrana de las negociaciones, respaldados por la Iglesia Católica. Los
grupos estudiantiles y los movimientos sociales han venido perdiendo
su independencia política y la beligerancia, en la medida que aceptaron
que se quitara como primer punto de la agenda la renuncia inmediata de
Daniel Ortega y su esposa Rosario Murillo. Todavía es tiempo de corregir
ese rumbo desastroso.
Por esas ironías de la historia, los empresarios han tomado el control
de las negociaciones, aunque no dirijan la lucha de los tranques y las
barricadas. Está contradicción, de continuar, puede resultar fatal para la
lucha democrática.
Y es que no podemos auto engañarnos. Desde el inicio de la crisis, sin
el menor rubor, los capos de los principales grupos empresariales
(Pellas, Coen, Ramiro Ortiz, Antonio Baltodano) se pronunciaron por un
adelanto de las elecciones, y nunca han dicho o insinuado que el gobierno
Ortega-Murillo debe renunciar inmediatamente. Al contrario, trabajan
discretamente para que en el Dialogo Nacional se adopte la decisión de
convocar a elecciones anticipadas para marzo del 2019, dándole una
bocanada de aire al moribundo gobierno Ortega-Murillo. Esto no se nota
a simple vista porque Daniel Ortega ha estado resistiendo, matando gente,
esperando una negociación global con el gobierno de Estados Unidos,
con el aval de la OEA y la ONU y, por supuesto, previo acuerdo con los
principales grupos económicos.
Los empresarios se inclinan por el adelanto de las elecciones porque

Sebastián Chavarría Domínguez 163


Partido Socialista Centroaméricano (PSOCA)
temen profundamente al proceso de revolución democrática en curso. El
miedo a los luchadores de los tranques los lleva a aceptar la prolongación
de la vida del gobierno Ortega-Murillo por un año más, se niegan a exigir
la renuncia inmediata del gobierno asesino.
De esta forma, las piezas de la negociación comienzan a coincidir en un
solo punto: elecciones anticipadas bajo el gobierno asesino. Mientras
tanto, el gobierno aprovecha para continuar su ofensiva militar para
desmantelar los tranques a balazos.

Por un Paro Nacional de 72 horas

El Paro Nacional del 14 de junio fue un éxito total. Debemos escalar la


presión social contra el genocidio. Para detener la ofensiva criminal
contra los tranques, para obligar a Daniel Ortega a detener a sus huestes
criminales, los organismos de la sociedad civil y quienes están luchando
en los tranques debemos convocar a un Paro Nacional de 72 horas, única
forma de parar la represión y avanzar hacia el objetivo central: la renuncia
inmediata del gobierno Ortega-Murillo.

164 Nicaragua: Revolución de los tranques e insurrección desarmada


PSOCA

El Plebiscito: una propuesta


indecente y claudicante
Por Sebastián Chavarría Domínguez

El 28 de junio del 2018 los organismos “Hagamos Democracia” (HD) y el


“Movimiento por Nicaragua” (MpN), encabezados por Luciano García y el
jurista Gabriel Álvarez, respectivamente, hicieron pública su propuesta de
plebiscito y reformas constitucionales como salida a la crisis que vive el
país. Debido a la brutal represión del regimen dictatorial, dicha propuesta
no ha tenido mayor trascendencia, pero muestran una tendencia que
encierra algunos aspectos peligrosos que vale la pena discutir.
HD y el MpN forman parte de la Alianza Cívica por la Democracia y la
Justicia (ACDJ), y sus titulares forman parte del equipo de asesores de la
ACDJ dentro del Dialogo Nacional, por lo que debemos analizar con mucha
seriedad lo que encierra, en las condiciones actuales, la propuesta del
plebiscito.
Al día siguiente, el organismo Etica y Transparencia (EyT) se pronunció
en sentido similar, aceptando y avalando la propuesta de elecciones
anticipadas, conforme el calendario planteado por la Organización de
Estados Americanos (OEA). Las piezas comienzan a coincidir en una
misma dirección: aceptar que la dictadura Ortega-Murillo convoque a
elecciones anticipadas.

La ruta del abandono de la consigna de renuncia


inmediata del gobierno Ortega-Murillo

Poco a poco, de manera no oficial, sin decirlo claramente, con muchos


titubeos, las fuerzas que conforman a Alianza Cívica por la Democracia y
la Justicia (ACDJ), han venido abandonando gradualmente la consigna de
la renuncia inmediata del gobierno Ortega-Murillo.
El primer abandono se produjo con la “Agenda de Democratización”,
presentada en el Dialogo Nacional el pasado 23 de mayo, que no incluyó
como primer punto de agenda la renuncia inmediata del gobierno Ortega-
Murillo. A partir de ese momento, toda la agenda de la ACDJ comenzó
a girar en torno a la exigencia de elecciones generales anticipadas. A

Sebastián Chavarría Domínguez 165


Partido Socialista Centroaméricano (PSOCA)
pesar de que, en las negociaciones, Daniel Ortega insinuó la posibilidad
de adelantar elecciones, hasta la fecha no existe una aceptación formal,
sino más bien un estancamiento de las negociaciones porque el gobierno
Ortega-Murillo trata de recuperar el control de los territorios liberados,
por medio de la acción de bandas fascistas de paramilitares que siembran
la muerte y el terror ante una insurrección desarmada.
El estancamiento de las negociaciones del Dialogo Nacional se debe a la
tenaz resistencia que presenta la dictadura Ortega-Murillo, de no aceptar
siquiera la propuesta de elecciones anticipadas, y que al contrario insiste
en que de haber una “salida constitucional”, es decir, una salida negociada
en el marco del sistema legal que la dictadura montó en los últimos 12
años. No obstante, observamos que la ACDJ en vez de subir el nivel de
la protesta y la presión popular, llamando a intensificar los tranques, las
marchas y las movilizaciones, convocando a un nuevo Paro Nacional, para
doblarle el brazo a la dictadura, procede en sentido inverso: haciendo
propuestas cada vez más conciliadoras y claudicantes.
La propuesta de HD y el MpN no es todavía una propuesta oficial de la
ACDJ, pero proviene de sus principales asesores, y no ha sido rechazada
ni desmentida oficialmente, lo que nos indica que puede ser un primer
intento de filtrar ante la opinión publica la propuesta de plebiscito, como
una “salida constitucional”.

Una premisa falsa

En el documento titulado “Ruta de salida a la crisis política que vive el


país”, los proponentes HD y el MpN aclaran que dicha propuesta “(…)
presenta parte de la solución de la crisis mediante la realización de un
plebiscito. Esto significa que como resultado de un acuerdo político
emanado del dialogo nacional entre el gobierno y la Alianza Cívica por la
Justicia y la Democracia, se utilizaría este mecanismo de participación y
decisión ciudadana, para consultarle al soberano, si está o no de acuerdo
con que el presidente Daniel Ortega y la vicepresidenta Rosario Murillo
continúen en el poder”.
Como se puede observar, se ha abandonado completamente la ruta de
exigencia de renuncia inmediata para convocar a elecciones anticipadas,
para proceder a organizar un plebiscito, convocado por la Asamblea
Nacional controlada totalmente por el gobierno Ortega-Murillo, es decir,
bajo la existencia del gobierno asesino.
La propuesta de plebiscito y reformas constitucionales parte de una
premisa que por el momento no existe: un supuesto acuerdo político
dentro del Dialogo Nacional. Partiendo de esta realidad, la propuesta vino
al mundo renqueando, completamente sorda y ciega.
Pero, para que nos los acusemos injustamente que le hacen el juego a la

166 Nicaragua: Revolución de los tranques e insurrección desarmada


PSOCA
dictadura, los proponentes HD y MpN aclaran lo siguiente: “Está solución
que se propone está completamente fundamentada en el marco legal y
constitucional nicaragüense, en consecuencia, es aplicable como solución
cívica y pacífica. Cabe hacer notar, que la solución aquí planteada, está
indisolublemente asociada a la realización de elecciones presidenciales,
de diputados, alcaldes, concejales municipales y concejales regionales,
lo que implica como condición indispensable la existencia de voluntad
política del presidente Daniel Ortega, sin ésta, la propuesta es inaplicable
y solo quedaría como salida a la crisis la solución violenta ya sea por el
aplastamiento de la rebelión de parte del gobierno o el triunfo de los
insurreccionados por la fuerza social”.
Debemos de reconocer que, al menos, los proponentes son honestos,
porque ellos se refieren sin ambages a una “salida cívica y pacífica”, dentro
del “marco legal y constitucional nicaragüense”. No obstante, este ha sido
el principal argumento de la dictadura Ortega-Murillo y que el asesor Paul
Oquist repite en su gira internacional: una salida constitucional”.
También esta ha sido la petición del gobierno de Estados Unidos, la Unión
Europea, los cancilleres de la OEA, etc. Casi todos los gobiernos que se
han pronunciado a favor de una salida constitucional, pacifica, cívica,
mientras los Ortega-Murillo imponen más muerte y terror. Lo anterior
implica que la propuesta de HD y la ACDJ comienza a repetir los mismos
argumentos de estas fuerzas internacionales, separándose cada vez más
de la exigencia de renuncia inmediata del gobierno Ortega-Murillo, la
consigna que mantiene vive la lucha contra la dictadura.

El Plebiscito en las condiciones actuales

Ninguna propuesta es mala per se, todo depende del momento en que se
plantea. Después de las masacres cometidas en abril y mayo, la posibilidad
de convocar a un plebiscito fue cerrada por la propia dictadura, que
prefirió intensificar la represión y los asesinatos, antes de que el pueblo
decidiera democráticamente.
Ahora, la única salida democrática posible es aquella que parte de la
renuncia inmediata del gobierno asesino. Este es el problema central.
En cambio, la propuesta de HD y el MpN, cierra los ojos a la realidad, y
propone un plebiscito, como si estuviésemos en una situación donde
reina la paz y la tranquilidad.
El problema toral no son las elecciones en sí, sino que en Nicaragua
no existe un sistema electoral confiable. El control del FSLN sobre las
instituciones es total, y jamás podemos descartar que, estando en el poder,
el matrimonio Ortega-Murillo burlen los posibles controles y procedan a
realizar otro fraude electoral.
El problema de convocar al plebiscito, en las condiciones actuales, es

Sebastián Chavarría Domínguez 167


Partido Socialista Centroaméricano (PSOCA)
que no solo la convocatoria y realización del mismo se realizaría bajo la
existencia del gobierno criminal, sino que también adicionalmente le da
chance a que pueda legitimarse y terminar su periodo en el 2021.
Por ello la principal tarea democráticas es terminar con el gobierno
Ortega-Murillo y proceder a continuación realizar los cambios necesarios
para que el pueblo se exprese democráticamente.

Las reformas constitucionales: elecciones


anticipadas y cambios en la Policía Nacional.

Según el cronograma planteado por HD y el MpN, en la primera quincena


de julio correspondería a la Asamblea Nacional, controlada absolutamente
por el FSLN y sus títeres, convocar al plebiscito mediante un decreto
legislativo, ya que no requiere la firma de Daniel Ortega.
Paralelamente, debería reformarse la Ley Orgánica del Poder Legislativo,
para reducir el tiempo de las legislaturas de un año a seis meses, de manera
tal que se cumpla con el requisito de las dos legislaturas para realizar la
reforma constitucional. Todos estos son cambios en los procedimientos
para aprobar la reforma al artículo 201 de la Constitución, que permita
acortar el mandato de las autoridades electas en noviembre del 2016.
Pero, extrañamente, también proponen reformar el artículo 97 de la
Constitución, de manera tal que el Presidente de la Republica no baje las
instrucciones directamente al Jefe de la Policía Nacional, sino que lo haga
por medio del Ministro de Gobernación, quien sería el supremo Jefe de la
Policía Nacional. Esta propuesta es un retorno a la reforma constitucional
de 1995, que le daba cierta autonomía a la Policía Nacional, la que en el
fondo aceptaba o vetaba el nombramiento de Ministro de Gobernación.
Es una propuesta amistosa para que los mandos de la Policía Nacional se
desliguen del orteguismo en el periodo de transición.
En el mismo sentido, proponen reformar la Ley No 872, Ley de
Organización, Funciones, Carrera y Régimen Especial de Seguridad Social
de la Policía Nacional, para que sea el Ministro de Gobernación quien
nombre al Director, Subdirectores, al Inspector o Inspectora General de la
Policía Nacional, quien otorgue grados y ascensos, disponga los retiros. En
pocas palabras, esta reforma constitucional y de la Ley No 872 pretende
que los altos mandos de la Policía Nacional nombren o tengan incidencia
en el Ministro de Gobernación, quien no podría ejercer el cargo sin el visto
bueno de la Policía Nacional.

¿Reforma o nuevo sistema electoral?

La propuesta de HD y el MpN contempla una reforma a la actual Ley


168 Nicaragua: Revolución de los tranques e insurrección desarmada
PSOCA
Electoral. ¡Ese si es un gravísimo error! Dentro de las reformas propuestas
está que se pueda impugnar los resultados electorales por la vía judicial.
La Ley Electoral fue aprobada en 1999 después de la firma del pacto
entre Arnoldo Alemán y Daniel Ortega, y fue la base de creación del nuevo
sistema bipartidista que, incluso, le permitió al FSLN hacerse del control
absoluto del poder. Esa Ley Electoral, que todavía está vigente, creo
restricciones para la formación de partidos políticos, y elimino el sistema
de representación proporcional.
No se debe reformar la Ley Electoral, sino derogarla y aprobar una nueva
Ley Electoral, pero esta tarea debemos hacerla cuando caiga el gobierno
asesino, y no antes.

La destitución y nombramiento de nuevas


autoridades

Dentro del cronograma propuesto por HD y MpN se contempla también,


durante la primea quincena de julio, la destitución y nombramiento de
nuevos de magistrados del Consejo Supremo Electoral (CSE) y de la Corte
Suprema de Justicia (CSJ), destitución y nombramiento de Fiscal General
y su adjunto, los que se realizarían antes del plebiscito, y conforme la
Constitución actual correspondería a la Asamblea Nacional, dominada
absolutamente por los diputados del FSLN y sus aliados.
Esta propuesta conciliadora pretende convencer al gobierno Ortega-
Murillo que los nuevos magistrados deben ser electos por consenso,
mediante una negociación. Es el mismo guion contemplado en la Agenda
de Democratización que la ACDJ presentó el 23 de mayo ante el Dialogo
Nacional.

Un orteguismo sin Ortega-Murillo

La propuesta de HD y el MpN es indecente, claudicante y da margen a que


el aparato represivo del orteguismo se conserve. Busca un simple cambio
de poder ejecutivo, realizar unas cuantas reformas, para que todo siga
igual.
Para democratizar Nicaragua se requiere, no un simple cambio de
gobierno, sino el cambio total de las instituciones del Estado, y esto solo
se puede lograr mediante la renuncia inmediata del gobierno Ortega-
Murillo y mediante la convocatoria inmediata de una Asamblea Nacional
Constituyente, que elija un gobierno provisional, mediante se redacta la
nueva Constitución y se convoca después a elecciones generales, bajo
nuevas reglas democráticas.

Sebastián Chavarría Domínguez 169


Partido Socialista Centroaméricano (PSOCA)

INDICE
I PARTE
Algunos antecedentes del proceso de instauración del
régimen bonapartista de Daniel Ortega
Página No 5

II PARTE
La tercera reelección continua de Daniel Ortega
Página No 12

III PARTE
Rebelión social contra las inconsultas reformas al INSS
Página No 47

IV PARTE
Protesta estudiantil, levantamiento popular y masacre: se
inicia una nueva revolución democrática.
Página No 54

170 Nicaragua: Revolución de los tranques e insurrección desarmada


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Sebastián Chavarría Domínguez 171


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