La violencia es una acción ejercida por una o varias personas en donde se somete

de manera intencional al maltrato, presión, sufrimiento, manipulación u otra acción

que atente contra la integridad tanto físico como psicológica y moral de
cualquier persona o grupo de personas. Podemos decir que la violencia es la
presión síquica o abuso de la fuerza ejercida contra una persona con el propósito de
obtener fines contra la voluntad de la víctima, esto puede traer como consecuencia
o es muy probable que tenga como consecuencia un traumatismo, daños
psicológicos, problemas de desarrollo o inclusivamente causar la muerte. Cuando
hablamos de violencia creemos que solo es dar golpes, pero estamos equivocados.

Existen varios tipos de violencias, entre ellos podemos citar: La violencia sexual. Es
aquella que se manifiesta con actos agresivos mediante el uso de la fuerza física,
psíquica o moral, este tipo de violencia ocurre cuando alguien fuerza o manipula a
otra persona a realizar una actividad sexual no deseada sin su consentimiento, este
es un acto que busca fundamentalmente someter el cuerpo y la voluntad de las
personas. La violencia sexual le puede ocurrir a cualquiera, incluyendo: niños, niñas,
adolescentes, adultos y personas mayores. Aquellos que abusan sexualmente
pueden ser personas conocidas, miembros de la familia, personas confiadas o
desconocidas, el grado de agresividad que coexiste en cada caso de violencia
sexual es increíblemente desesperante. En nuestros días son tantos los actos de
vandalismo que existen que resulta imposible su control. Los casos más frecuentes
de violencia sexual son ejercidos sobre niños, (la pedofilia y el abuso
sexual intrafamiliar) y la violación de mujeres, ya que tiene un efecto profundo sobre
la mujer y la mayoría de los agresores son hombres. En las niñas y adolescentes
tienen mayor probabilidad que sean violadas por sus hermanos, incluso por su
propio padre, padrastro o agredidas sexualmente por miembros de su familia, por
personas en posiciones de poder o confianza, o por personas ajenas. Provocando
así el embarazo precoz, que es el embarazo a temprana edad en el adolescente. En
algunos países, cuando una mujer soltera o adolescente es violada, puede ser
obligada a contraer matrimonio con su agresor, o ser encarcelada por haber
cometido un acto delictivo. La mujer que queda embarazada antes del matrimonio
puede ser golpeada, condenada al ostracismo o asesinada por sus familiares,
aunque el embarazo sea producto de una violación.

Una agresión sexual puede impactar la vida diaria de una persona, aunque el
evento haya sido completado o no, o aunque haya sucedido hace años. Existen
muchas reacciones que impactan a las víctimas. Algunas de las reacciones
emocionales, psicológicas y físicas más comunes son: Las emocionales que se trata
de culpa, pena, vergüenza y miedo, desconfianza y tristeza, pérdida de control, ira,
enojo y aislamiento. Las psicológicas que son aquellas donde la persona padece de
pesadillas y recuerdo retrospectivo traumático, depresión, trastorno alimentario, baja
autoestima, incluso caer en el vicio de las drogas y el alcohol, y otras de las
reacciones comunes son las físicas que son el cambio de patrones en la
alimentación y el sueño, daños físicos, y el miedo de haber sido contraídos de
alguna enfermedad como el SIDA, papiloma humano, gonorrea, herpes genital,
entre otras enfermedades de transmisión sexual. La preocupación por un embarazo
no deseado, Los niños, niñas, adolescentes, adultos etc. Los que han sido víctima
de este tipo de violación nunca son culpables no importa cómo se vistan ni como
actúen, nadie pide ser violado. Las personas que abusan sexualmente por lo
general usan la fuerza, lastiman, o amenazan. Y sólo porque no haya heridas no
quiere decir que la víctima haya dado su consentimiento.

La violación es el crimen violento menos reportado ya que hay muchas razones por
las cuales una víctima puede decidir no reportar a las autoridades o no contarle a
nadie lo que ocurre por miedo a que no le crean, miedo a que el agresor tome
venganza, pena vergüenza, miedo de ser culpado, presión de otras personas de no
hablar, la cual el silencio nos ocasiona un gran trauma y puede ocasionar el suicidio.
Otras de las razones es, la desconfianza a la autoridad o hasta deseo de defender
al agresor.

Por eso es importante educar a la población en general y específicamente a los

individuos en riesgo sobre este fenómeno, crear programas de intervención para el
diagnóstico oportuno de factores de riesgo y contribuir a su control o erradicación
son formas prácticas de minimizar la incidencia de tan desagradables
acontecimientos y de garantizarle a la niñez y la juventud una vida feliz. Tener una
comunicación y confianza tanto los padres con sus hijos, como igualmente los hijos
hacia sus padres, para que no se torne incómodo que una víctima desee
manifestarle en algún momento alguna incomodidad o amenaza que sienta de un
familiar cercano y no pueda por falta de confianza. Este gran tema del abuso o
violencia sexual no debe tratarse como un tema aislado, sino dentro de un contexto
natural sobre lo que el adolescente tiene que estar atento. En general cuando uno
va a hablar de abuso sexual debe insertarlo dentro de las reglas generales de
seguridad de la familia. Es recomendado sugerir a los adolescente que es
correcto decir no cuando sea necesario y que no necesariamente porque sea un
adulto y/o familiar tienen que obedecerle ciegamente y más si es algo que atente
contra su integridad física.

Andreina Martínez

C.I: 27.592.855

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