Para reconstruir el pasado de los hombres que todavía no habían inventado la escritura sólo es posible apoyarse en técnicas especiales de investigación. Estas técnicas permiten extraer información de los restos materiales dejados por esos hombres, como por ejemplo sus huesos, los instrumentos que fabricaron con piedras, o los restos de alimentos. La arqueología es la disciplina que estudia esos restos materiales. Pero el arqueólogo no se limita a recoger objetos hermosos como si fuera un coleccionista. Su trabajo consiste en reconstruir la vida de los grupos humanos que dejaron restos materiales: debe deducir su antigüedad, reconstruir las formas de subsistencia, sus costumbres y ritos, su organización social. Los homínidos: Los homínidos son clasificados en dos géneros: el primero género es el AUSTROLOPITHECUS (del latín australis= meridional, sur + del griego pithecos=mono "mono del sur") quepresentaba características físicas aun distantes del hombre actual. Los primeros homínidos y el largo camino hacia el hombre: Australopithecus: Las tres especies más conocidas de austrolopithecus son: Australopithecus Afarensis, el más antiguo, habría vivida hace cerca de 3 millones años atrás. El Austrolopithecus Africanus y el Austrlopithecus Robustus existieron hace 1.5 y 1 de millones de años atrás respectivamente, siendo probable que el Australopithecos Africanus haya dado origen al genero Homo, Homo habilis: El Homo Habilis, llamado así por su capacidad o habilidad para fabricar instrumentos cortantes de piedra. ,homo erectus: El Homo Erectus. Este hominido demostraría una notable evolución en el uso de utensilios y herramientas de piedra (cuchillos, hachas, raspadores), Homo de Neanderthal: Los Neanderthales eran un homínido muy social acostumbrado cazar en grupo y abrigarse del frió en cavernas. Los Neanderthales habrían tenido un sistema de comunicación, es decir, fueron seres más sociables que sus antecesores y acostumbraban enterrar a sus muertos (evidencia de un pensamiento filosófico)homo sapiens,homo spapiens sapiens.: El Homo Sapiens surgió alrededor del año 40 o00 a.c. Los primeros espécimenes estudiados fueron descubiertos en la cueva de Cromagnon (Hombre de Cromagnon), en una localidad al Sur de Francia. El Homo Sapiens era más altos que los Neanderthalensis y tenían razgos físicamente menos pesados, presentaban cráneo alargado, la frente amplia y la quijada redondeada. Proceso evolutivo Todas las especies de organismos tienen su origen en un proceso de evolución biológica. Durante este proceso van surgiendo nuevas especies a causa de una serie de cambios naturales. En los animales que se reproducen sexualmente, incluido el ser humano, el término especie se refiere a un grupo cuyos miembros adultos se aparean de forma regular dando lugar a una descendencia fértil, es decir, vástagos que, a su vez, son capaces de reproducirse. Los científicos clasifican cada especie mediante un nombre científico único de dos términos. En este sistema el hombre moderno recibe el nombre de Homo sapiens. El mecanismo del cambio evolutivo reside en los genes, las unidades básicas hereditarias. Los genes determinan el desarrollo del cuerpo y de la conducta de un determinado organismo durante su vida. La información contenida en los genes puede variar y este proceso es conocido como mutación. La forma en que determinados genes se expresan —cómo afectan al cuerpo o al comportamiento de un organismo— también puede variar. Con el transcurso del tiempo, el cambio genético puede modificar un aspecto principal de la vida de una especie como, por ejemplo, su alimentación, su crecimiento o sus condiciones de habitabilidad. La evolución del Hombre: La cronología acerca del origen y evolución humana(Hominización) aun no es precisa. Existen numerosas clasificaciones, muchas veces contradictorias, pues aun hay varias incógnitas en el estudio del hombre. LA EVOLUCION DE LA CIENCIA Aunque los mitos no tienen necesariamente que ser falsos, a menudo se les asigna esa connotación. Aquí se utiliza el término en su sentido clásico: como sinónimo de "leyenda", "fábula", "ficción", no en el más reciente, que lo deja reducido a un sinónimo innecesario de "famoso". La Ciencia, con mayúscula, siempre se ha dirigido (al menos en teoría) al descubrimiento de la verdad. Puede parecer, pues, sorprendente que se afirme que existen mitos en la Ciencia, pero el hombre tiene una capacidad inagotable para crearlos y aferrarse a ellos. Aunque, si vamos a ser estrictos, las ideas a las que hace referencia este artículo no son propiamente mitos científicos, sino que han surgido en otras disciplinas situadas en su periferia, como la Historia o la Filosofía de la Ciencia. El mito del Progreso Indefinido afirma que, una vez que hemos entrado en la era de la Ciencia, el desarrollo científico no puede volver atrás. Los inventos y los descubrimientos se irán sucediendo a un ritmo siempre acelerado, por lo que la curva del desarrollo científico se aproximaría a una exponencial. Antes de abordar esta teoría y tratar de refutarla, vamos a dedicar unos momentos de atención a otros mitos relacionados que sobreviven con insistencia a pesar de su evidente y flagrante falsedad. LA CIENCIA ATRAVES DE LA HISTORIA DE LA HUMANIDAD El comienzo histórico exacto de la ciencia es indeterminable en el tiempo. Se plantea que su surgimiento tiene lugar en el momento "donde se descubre (o se establece) la relación de que unos fenómenos son "causa" y otros "efecto"". La ciencia es un efecto necesario de la división social del trabajo y surge después que el trabajo intelectual se separa del manual y la actividad cognoscitiva se convierte en un género de ocupación específico de un grupo —al comienzo muy poco numeroso— de personas. Desde la antigüedad existieron en diversas sociedades manifestaciones, más o menos desarrolladas, de interés por comprender al mundo. Estas se pueden calificar de científicas, y están enmarca das en el período que va desde media dos del primer milenio a.n.e. hasta las puertas de la revolución científica (siglo xv). Estas constituyeron premisas del surgimiento de la ciencia. Dichas premisas se dieron en países del Oriente Antiguo, como Egipto, Babilonia, la India y China. Allí se acumularon y racionalizaron conocimientos empíricos sobre la naturaleza y la sociedad, surgieron los gérmenes de la astronomía, las matemáticas, la ética y la lógica. El patrimonio de las civilizaciones orientales fue asimilado y transformado en un armónico sistema teórico en la Grecia Antigua, donde surgieron pensadores que se dedicaron especialmente a la ciencia y se deslindaron de la tradición religiosa y mitológica. Desde aquel entonces hasta la revolución industrial, la principal función de la ciencia fue explicativa, y su tarea funda mental consistió en proporcionar el conocimiento necesario para ampliar los horizontes de la visión del mundo y de la naturaleza, parte de la cual es el hombre mismo. Sin embargo, el paso decisivo en la consolidación del pensamiento científico como institución social ocurrió en la Europa Occidental entre 1600 y 1700. En el capitalismo, la ciencia rompió con la visión de sí misma heredada de la antigüedad —como actividad primordial mente centrada en la comprensión intelectual del mundo sin actuar sobre él—, para convertirse en la base de la evolución técnica que caracteriza al mundo moderno, desde la revolución industrial (siglos xviii y xix) hasta nuestros tiempos. Se entiende por revolución industrial al conjunto de transformaciones económicas y sociales que definieron el punto de partida del proceso de industrialización en general y que tuvieron lugar en Gran Bretaña entre los años 1760 y 1820. La existencia histórica de la ciencia moderna es relativamente reciente y, en términos generales, no se produjo más allá de los albores del capitalismo europeo de los siglos xvii y xviii. Tal coincidencia de origen dejó una profunda marca en el quehacer y en la conceptualización de la práctica científica-concepción instrumental, racionalidad económica que buscaba ganancias máximas mediante la reducción de los costos económicos de producción. En la segunda mitad del siglo xv comenzó la primera revolución científica que liberó la ciencia del escolasticismo y dio inicio a las ciencias naturales modernas. Mas esta revolución, que duró casi hasta el siglo xviii, no estuvo acompañada por una revolución similar en la técnica, que en ese período toda vía se desarrollaba a partir de los éxitos empíricos obtenidos gracias a su propia práctica. Las invenciones técnicas —aquellos instrumentos o procedimientos mediante los cuales la humanidad se relaciona y transforma su medio y que no implican la utilización de conocimientos científicos, a diferencia de los avances tecnológicos— se debían por lo general a una larga búsqueda empírica, y los descubrimientos esporádicos logrados por uno u otro científico individualmente no se ponían en práctica durante mucho tiempo. Al aparecer la gran producción maquinizada, se crearon las condiciones necesarias para que la ciencia se convirtiera en un factor activo de la producción y se planteó como su principal tarea el conocimiento de la transformación de la naturaleza. En la época actual, a diferencia de la pasada, los logros de la ciencia se introducen en la producción con una rapidez mayor, gracias a la disminución del tiempo que transcurre entre los descubrimientos científicos y su utilización práctica. Tal revolución abarcó simultáneamente la esfera de la ciencia y de la técnica; de ahí que se le identifique como la Revolución Científico Técnica. La etapa pre-paradigmática Largo período de tiempo caracterizado por una investigación algo rudimentaria y sin una dirección clara. Varias escuelas de pensamiento compiten entre ellas, con concepciones fundamentalmente diferentes de los problemas básicos de la disciplina, los métodos que deberían ser usados para la resolución de los problemas y los problemas que han de ser resueltos. Cada científico se siente obligado a construir su propio campo de investigación desde el principio, siendo completamente libre de elegir las observaciones y experimentos que permitan sostener su teoría. La ciencia normal Entre estas escuelas de pensamiento, puede surgir una que domine la disciplina. Los miembros de esta disciplina se reúnen alrededor de cierta escuela que es capaz de resolver muchos de los problemas propios de la materia y que plantea líneas claras de investigación futura. Se inicia así una etapa de ciencia normal. La ciencia normal es la investigación basada en una o más realizaciones pasadas que alguna comunidad científica posterior reconoce, durante cierto tiempo, como fundamento para su práctica posterior. Es lo que Kuhn denomina paradigma. Así, la ciencia normal se caracteriza por la aprobación unánime de un paradigma particular por parte de los miembros de una determinada disciplina. La ciencia en la Edad Media Los escritos de Aristóteles comenzaron a ser traducidos aproximadamente a partir del 1500, en efecto, la ciencia medieval estuvo dominada por el aristotelismo. Sin embargo, a partir del silo XIII y más claramente a partir del siglo XIV aparecen las primeras críticas desde el mismo seno del aristotelismo. Por un lado, se busca perfeccionar el método científico y por el otro, la búsqueda de nuevas teorías que concluirán con el derrumbe mismo del sistema aristotélico La revolución científica Bacon pretendió reformar la ciencia y el método científico, pero no pudo hacerlo, quizá porque no comprendió la importancia metodológica de las matemáticas. Finalmente, la revolución científica se produciría de la mano de los mismos científicos y Bacon, en realidad, no era uno de ellos. A la muerte de Copérnico, en 1543, fue publicada su obra De revolucionibus orbium coelestium. El editor, Andreas Osiander, afirmaba en su prólogo que el texto sólo contenía hipótesis que permitían calcular los movimientos celestes, pero que no pretendía que tales hipótesis fueran "verdaderas", ni siquiera verosímiles, sino que únicamente tenían el objeto de permitir que los cálculos astronómicos fueran más acertados en relación a las posiciones "aparentes" de los cuerpos celestes. El ocaso del desarrollo científico en la antigüedad (I a.C – V d.C) Desde la caída de Alejandría en manos de las legiones de Octavio aproximadamente en año 30 a.C., se acentúa la decadencia ya iniciada anteriormente: todo se reduce al trabajo de los comentaristas y solo extraordinariamente surge alguna nueva idea. Entre estas excepciones podemos mencionar a Ptolomeo (s.II), cuya Composición matemática (llamada Almagesto, el "Gran Libro", por los árabes medievales) es una síntesis de toda la astronomía geocéntrica en la antigüedad y obra de referencia obligada hasta Copérnico. También a Diofanto (s.III), que superó el enfoque de la geometría introduciendo el álgebra en la matemática griega. El último matemático griego importante fue probablemente Pappo (S.III-IV) y pertenece a un período en que las líneas irracionalistas habían sofocado el espíritu científico de la antigüedad clásica a favor de la magia, la astrología y la alquimia. La ciencia a partir de la modernidad La transformación de la imagen de Universo obedece, en el fondo, a un transformación de la concepción de la ciencia, debida en gran aparte a la sunción del ideal platónico-pitagórico de la matematización de la Naturaleza. También aquí son eliminadas una por una las características de la ciencia aristotélica. La nueva ciencia es un mecanismo frente al organicismo y al teleologísmo aristotélico. Edad Contemporánea En el siglo XIX las matemáticas se refinaron conCauchy, Galois, Gauss o Riemann. La geometría se revolucionó con la aparición de la geometría proyectiva y las geometrías no euclidianas.
DESCUBRIMIENTOS QUE CAMBIARON LA HISTORIA
El fuego:Sin duda alguna, el fuego tiene múltiples utilidades. Sirvió a nuestros ancestros como forma de protección, para cocinar la comida o moldear armas, para dar calor en épocas frías. El fuego ya existía en la naturaleza, y los humanos lo aprovechaban cuando se generaba por medios naturales. Sin embargo, poder controlar y generar fuego a placer fue uno de los descubrimientos más importantes de la historia. Se cree que los Hombres aprendieron a controlar el fuego durante la Edad de Piedra Temprana. La electricidad:La electricidad estática era conocida desde la antigüedad, por lo que podríamos decir que en verdad la electricidad fue descubierta por los griegos, los fenicios, los partos y los mesopotamios. Pero es cierto que tuvimos mayor consciencia de la electricidad y como usarla gracias a Benjamin Franklin y la conocida historia de la cometa y el rayo. A partir de ahí, incluímos en nuestra vida cotidiana diferentes inventos, como las bombillas, que hacen uso de la electricidad para facilitarnos la vida. Los medicamentos:Hoy en día, muchos medicamentos son de origen sintético o semisintético, sin embargo, los primeros medicamentos –como la Aspirina o la penicilina– surgieron de las propiedades de las plantas. Por tanto, el descubrimiento no es precisamente de los medicamentos en sí, sino de las propiedades medicinales que nuestro entorno puede brindarnos. Cómo sintetizarlos para aumentar su efectividad y reducir sus riesgos, ya es otro cantar.En la última parte del siglo XIX, estas partículas activas de las plantas comenzaron a ser aisladas para fabricar medicamentos. Sin embargo, hasta el descubrimiento de la penicilina por Alexander Fleming ya entrado el siglo XX, la farmacéutica no vio un real adelanto. Internet:No hay duda de que Internet revolucionó la forma de aprender, comunicarnos y entretenernos. Hoy en día, el núcleo familiar ya no está más en torno a la televisión, sino que cada cual se encuentra en su propia computadora y se comunican mediante ella aunque estén a unos metros de distancia.
Ensayo Evaluativo OROSCO BASTIDAS MELANY INFLUENCIA DE LAS ESTRATEGIAS DIDACTICAS PARA MEJORAR EL APRENDIZAJE SIGNIFICATIVO DE LA ASIGNATURA DE TRIGONOMETRIA