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“CARACTERÍSTICAS DE UN DISCÍPULO”

Domingo, 6 demayo del 2018. Mensaje para la IPUIE Caf Cuenca

TEXTO:
Lucas 6. 40: El discípulo no está por encima de su maestro, pero todo el que
haya completado su aprendizaje, a lo sumo llega al nivel de su maestro. NVI

INTRODUCCIÓN:
Discípulo: Término que se usa para designar a una persona (aprendiz,
alumno) que está aprendiendo de un maestro.
Mateo 10. 24- 25: 24El discípulo no es más que su maestro, ni el siervo más que
su señor. 25Bástale al discípulo ser como su maestro, y al siervo como su señor.
Si al padre de familia llamaron Beelzebú, ¿cuánto más a los de su casa?
Efesios 4. 11-15: 11Y él mismo constituyó a unos, apóstoles; a otros, profetas;
a otros, evangelistas; a otros, pastores y maestros, 12a fin de perfeccionar a los
santos para la obra del ministerio, para la edificación del cuerpo de Cristo,
13
hasta que todos lleguemos a la unidad de la fe y del conocimiento del Hijo de
Dios, a un varón perfecto, a la medida de la estatura de la plenitud de Cristo;
14
para que ya no seamos niños fluctuantes, llevados por doquiera de todo viento
de doctrina, por estratagema de hombres que para engañar emplean con astucia
las artimañas del error, 15sino que siguiendo la verdad en amor, crezcamos en
todo en aquel que es la cabeza, esto es, Cristo,

El Señor Jesús, aunque no oficialmente reconocido como “maestro


de Israel”, era tenido por el pueblo como rabí (Jn. 1:38, 49; 3:2, 26). Sus
seguidores más cercanos le daban ese tratamiento.

DESARROLLO:
El Señor Jesús mismo aceptó que se le llamara “Maestro” (Jn.
13:13), pero hizo muy claro que aquellos que quisieran ser sus discípu-
los, tenían que reunir ciertas características, incluidas en las siguientes
declaraciones:
1. ENTREGA ABSOLUTA A JESÚS
Lucas 9. 23-24: 23Y decía a todos: Si alguno quiere venir en pos de mí, niéguese
a sí mismo, tome su cruz cada día, y sígame. 24Porque todo el que quiera salvar
su vida, la perderá; y todo el que pierda su vida por causa de mí, éste la salvará.
Una persona que se niega a sí misma renuncia a toda confianza en lo
que él mismo es por naturaleza y dependencia absoluta en su maestro.
Toma la actitud de un aprendiz, que NO SABE NADA, y se sienta a
recibir cada palabra de su Rabí.

Tome su cruz, habla de un hombre condenado, que se ve forzado a


tomar y cargar su propia cruz hacia el lugar de ejecución.
Sin embargo, lo que el convicto hace bajo imposición, el discípulo
de Cristo lo hace voluntariamente.
El acepta voluntaria y decisivamente el dolor, la vergüenza y la per-
secución que va a ser su suerte en particular debido a su lealtad a Cristo
y a su causa.
Lucas aun retuvo la insistencia de Jesús en hacer que el acto de tomar
la cruz de uno sea una tarea diaria.
DIRIAMENTE, significa que requiere disciplina, constancia, es-
fuerzo, ánimo.
Debe comenzar a seguir y debe continuar siguiendo a Jesús. Una vez
más vemos que esto es voluntario, no forzado.

2. RENUNCIAR A TODO POR JESÚS


Lucas 14. 25-26, 33: 25 Grandes multitudes seguían a Jesús, y él se volvió y les
dijo: 26 «Si alguno viene a mí y no sacrifica el amor a su padre y a su madre, a
su esposa y a sus hijos, a sus hermanos y a sus hermanas, y aun a su propia vida,
no puede ser mi discípulo.
33
De la misma manera, cualquiera de ustedes que no renuncie a todos sus bie-
nes, no puede ser mi discípulo.
Es obvio que no puede ser tomado literalmente, luego de la declara-
ción de Jesús de honrar al padre y a la madre en Mateo 15:4, que refleja
los Diez Mandamientos.
Esta sección habla de hacer morir el «yo» y de otras prioridades te-
rrenales.
Gálatas 2. 20: En realidad, también yo he muerto en la cruz, junto con Jesu-
cristo. Y ya no soy yo el que vive, sino que es Jesucristo el que vive en mí. Y
ahora vivo gracias a mi confianza en el Hijo de Dios, porque él me amó y quiso
morir para salvarme. TLA
En Medio Oriente, el compromiso con la familia supera a todos los
demás compromisos, pero Jesús debe ser la más alta prioridad para todo
creyente.
Mateo 10. 34-39: 34 »No crean que he venido a traer paz a la tierra. No vine a
traer paz sino espada. 35 Porque he venido a poner en conflicto “al hombre con-
tra su padre, a la hija contra su madre, a la nuera contra su suegra; 36 los enemi-
gos de cada cual serán los de su propia familia”. 37 »El que quiere a su padre o
a su madre más que a mí no es digno de mí; el que quiere a su hijo o a su hija
más que a mí no es digno de mí; 38 y el que no toma su cruz y me sigue no es
digno de mí. 39 El que se aferre a su propia *vida, la perderá, y el que renuncie
a su propia vida por mi causa, la encontrará. NVI
Un discípulo jamás podrá aprender de su maestro, si al llegar a casa,
empieza a escuchar las voces de otros, que no son sus maestros, contra-
diciéndole las enseñanzas que acaba de recibir de su maestro. Por eso es
importante poner PRIORIDADES.

Nuestras relaciones vs. 26


Nuestras posesiones vs. 33
Nuestra propia vida vs. 26,27

3. OBEDIENCIA A LAS PALABRA DE JESÚS


Juan 8. 31-32: 31 Jesús se dirigió entonces a los judíos que habían creído en él,
y les dijo: —Si se mantienen fieles a mis enseñanzas, serán realmente mis
discípulos; 32 y conocerán la verdad, y la verdad los hará libres. NVI
Se permanece en la palabra de Cristo cuando se hace de ella la norma
para la vida. En otras palabras, obediencia es lo mismo que permanecer
en la palabra.
Si considera que Jesús es el maestro, entonces vamos a escuchar, obe-
decer poniendo por obra cada consejo que Él no da por medio de sus
palabras.
4. AMAR COMO JESÚS
Juan 13. 34-35: 34 »Este mandamiento nuevo les doy: que se amen los unos a
los otros. Así como yo los he amado, también ustedes deben amarse los unos a
los otros. 35 De este modo todos sabrán que son mis discípulos, si se aman los
unos a los otros. NVI
El siguiente paso es empezar a seguir el modelo del maestro en la
manera de amar a los demás. Aún en la cruz Jesús demostró amor cuando
dijo: perdónalos porque no saben lo que hacen (Lc. 23. 34)
1 Juan 3. 16-18: 16 En esto conocemos lo que es el amor: en que Jesucristo
entregó su vida por nosotros. Así también nosotros debemos entregar la vida
por nuestros hermanos. 17 Si alguien que posee bienes materiales ve que su her-
mano está pasando necesidad, y no tiene compasión de él, ¿cómo se puede decir
que el amor de Dios habita en él? 18 Queridos hijos, no amemos de palabra ni
de labios para afuera, sino con hechos y de verdad. NVI
Para poder mantener esa vida de amor, es necesario aprender a poner
en práctica EL PERDÓN:
¡Pedro trataba de ser generoso al indicar siete veces! (Ver Lc. 17:4)
El Talmud (enseñanza o doctrina) babilónico indicaba tres veces como
máximo (ver Am 1:3, 6; 2:6).
Jesús expresó el perdón metafóricamente en 7 × 70, lo cual NO sig-
nifica que después de 491 veces el creyente no deba perdonar, sino que
los hermanos del pacto siempre deben estar dispuestos a perdonar a otros
hermanos.
Lucas 17. 3-4: 3Mirad por vosotros mismos. Si tu hermano pecare contra ti,
repréndele; y si se arrepintiere, perdónale. 4Y si siete veces al día pecare contra
ti, y siete veces al día volviere a ti, diciendo: Me arrepiento; perdónale.

5. LLEVAR FRUTO COMO JESÚS


Juan 15. 8: Mi Padre es glorificado cuando ustedes dan mucho fruto y muestran
así que son mis discípulos. NVI
Jesús llama a su discípulo para tener una relación estrecha con él, y
producto de esa relación él iba a comenzar un proceso de formación y
transformación espiritual que los capacitaría para ser pescadores de
hombres.
FRUTO DE ALMAS
Mateo 4. 18-20: 18 Mientras caminaba junto al mar de Galilea, Jesús vio a dos
hermanos: uno era Simón, llamado Pedro, y el otro Andrés. Estaban echando la
red al lago, pues eran pescadores. 19 «Vengan, síganme—les dijo Jesús—, y los
haré pescadores de hombres.» 20 Al instante dejaron las redes y lo siguieron.
NVI
FRUTO DEL ESPÍRITU
Gálatas 5. 22-24: 22Mas el fruto del Espíritu es amor, gozo, paz, paciencia,
benignidad, bondad, fe, 23mansedumbre, templanza; contra tales cosas no hay
ley. 24Pero los que son de Cristo han crucificado la carne con sus pasiones y
deseos.
FRUTO DE LABIOS
Hebreos 13. 15: Así que ofrezcamos continuamente a Dios, por medio de Je-
sucristo, un sacrificio de alabanza, es decir, el fruto de los labios que confiesan
su nombre. NVI
No solo es la alabanza, también es la oración, la adoración, bendición,
intercesión, etc.

CONCLUSIÓN:
La recompensa es maravillosa
Mateo 19. 27-29: 27 —¡Mira, nosotros lo hemos dejado todo por seguirte!—le
reclamó Pedro—. ¿Y qué ganamos con eso? 28 —Les aseguro—respondió Je-
sús—que en la renovación de todas las cosas, cuando el Hijo del hombre se
siente en su trono glorioso, ustedes que me han seguido se sentarán también en
doce tronos para gobernar a las doce tribus de Israel. 29 Y todo el que por mi
causa haya dejado casas, hermanos, hermanas, padre, madre, hijos o terrenos,
recibirá cien veces más y heredará la vida eterna. NVI
Preparado y Presentado por
Rev. Christian Chicaiza

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