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Para otros usos de este término, véase Sucre (desambiguación).
1822-1823
Rango 1
Gran Mariscal de Ayacucho
Rango 2
General en Jefe del Ejército Unido Libertador
Rango 3
Comandante del Ejército del Sur
Información personal
Lugar de
Catedral Metropolitana de Quito
sepultura
Familia
Información profesional
Firma
Índice
1Primeros años
2El Armisticio de Santa Ana
3Independencia de Ecuador, Perú y Bolivia
4Campaña del Ecuador
5La batalla del Pichincha
o 5.1La Capitulación de Pichincha
o 5.2Perú solicita ayuda a la Gran Colombia
6Navidad negra. Masacre de civiles en Pasto.
7La batalla de Junín
o 7.1Sucre Jefe Militar Supremo
8La batalla de Ayacucho
o 8.1La capitulación de Ayacucho
o 8.2Reconocimientos por la victoria de Ayacucho
9El nacimiento de Bolivia
o 9.1Entrada del Mariscal Sucre al Alto Perú
o 9.2Congreso de Chuquisaca
o 9.3Declaración de la independencia de Bolivia
10Matrimonio y descendencia
11Guerra de la Gran Colombia con el Perú
12La batalla de Tarqui
o 12.1El convenio de Girón y el tratado de Guayaquil
13La Gran Colombia
14Últimos días
o 14.1Última carta a Bolívar
15Referencias
16Bibliografía
17Legado
18Enlaces externos
Primeros años[editar]
Artículo principal: Familia Sucre
Perdió a su madre a los siete años de edad. Aún adolescente fue enviado a Caracas al
cuidado de su padrino el arcediano de la catedral, presbítero Antonio Patricio de Alcalá,
para iniciar estudios de ingeniería militar en la Escuela de José Mires. En 1809, con su
hermano Pedro y otros jóvenes, integró como cadete la compañía de Húsares Nobles de
Fernando VII, en Cumaná, unidad organizada por Juan Manuel de Cajigal y Niño,
gobernador de la provincia de Cumaná.
Pampa de la Quinua.
La Batalla del Pichincha ocurrió el 24 de mayo de 1822, en las faldas del volcán Pichincha,
a más de 3000 metros sobre el nivel del mar, cerca de la ciudad de Quito, en
el Ecuadoractual. El encuentro, que ocurrió en el contexto de las Guerras de
Independencia Hispanoamericana, enfrentó al ejército independentista bajo el mando del
General venezolano Antonio José de Sucre y al realista, comandado por el Mariscal de
Campo Melchor de Aymerich. La derrota de las fuerzas realistas leales a España condujo
a la liberación de Quito y aseguró la independencia de las provincias que pertenecían a la
Real Audiencia de Quito, también conocida como la Presidencia de Quito, la jurisdicción
administrativa colonial española de la que eventualmente emergió la República
del Ecuador.10 Al amanecer, sin que Sucre lo supiera, los centinelas apostados cerca de
Quito avistaron a las tropas independentistas ascendiendo por las laderas del Pichincha.
Aymerich, entonces consciente de la intención de Sucre de flanquearlo mediante el
ascenso al volcán, ordenó a su ejército de 1894 hombres subir por la montaña lo más
pronto posible, para oponerse ahí a Sucre.11
Al haberse encontrado en un campo de batalla tan improbable, los dos comandantes no
tuvieron otra opción más que enviar gradualmente sus tropas a la batalla. Existía poco
espacio para maniobrar en las empinadas laderas del Pichincha, entre profundos
barrancos y densos matorrales. Los hombres del Paya, tras recuperarse de la conmoción
inicial, se reposicionaron bajo el fuego enemigo, esperando la llegada del batallón Trujillo.
El sobresaltado Sucre, que sólo esperaba que los españoles estuviesen más cansados
que sus propias tropas, envió al batallón Yaguachi, conformado por ecuatorianos. El
batallón Alto Magdalena trató de hacer un movimiento de flanqueo, pero sin éxito, pues el
terreno no se lo permitió. Pronto, los batallones Paya, Trujillo y Yaguachi, sufriendo
muchas bajas y con pocas municiones, comenzaron a replegarse.12 Para entonces el
destino de la batalla para los Patriotas parecía depender del Albión, que transportaba las
municiones tan necesarias; sin embargo, se desconocía su paradero. A medida que
pasaba el tiempo, los Realistas parecían ganar el control de la batalla. El Trujillo fue
obligado a retroceder, mientras que el batallón peruano Piura huyó antes de enfrentarse al
enemigo. En medio de la desesperación, a los hombres de reserva del batallón Paya se
les ordenó cargar contra el enemigo con sus bayonetas. Ambos bandos sufrieron grandes
bajas, pero la situación se estabilizó más o menos para los Patriotas. A pesar de esto,
Aymerich, como parte de su estrategia, durante el ascenso al Pichincha separó de su
fuerza principal al batallón Aragón, ordenándole avanzar hasta la cúspide del volcán, para
así luego atacar a los Patriotas por la retaguardia, rompiendo sus líneas en el momento
adecuado.13 El Aragón era el mejor batallón del ejército realista; estaba formado por
veteranos españoles que habían actuado tanto en la Guerra de la Independencia
Española como en otras batallas en América del Sur, y en ese momento estaba más arriba
de los Patriotas y listo para atacar. Afortunadamente para los Patriotas, cuando
el Aragón iba a cargar sobre la decaída línea Patriota, el Albión les detuvo en seco, al
entrar en la batalla de forma imprevista. Así, el Albión consiguió avanzar a una posición
más alta que la de los españoles. Pronto se unió a la batalla el Magdalena, y el Aragón,
tras sufrir fuertes bajas, se deshizo. Entonces el Magdalena avanzó hasta la línea Patriota
para reemplazar al Paya, y cargó contra la línea Realista, que acabó por romperse".14
A pesar de que en el contexto de las Guerras de Independencia de América la Batalla de
Pichincha figura como un conflicto menor, tanto en términos de su duración como del
número de combatientes, sus consecuencias fueron bastante significativas. El 25 de
mayode 1822 Sucre entró con su ejército en la ciudad de Quito, donde aceptó la rendición
de todas las tropas españolas establecidas en el territorio que el gobierno
de Colombiallamaba "Departamento de Quito", al considerarlo como parte integral de la
República de Colombia desde su creación el 17 de diciembre de 1819.
Cuando Sucre recapturó Cuenca el 21 de febrero, obtuvo de su Consejo local un decreto
en el cual se proclamaba la integración de su ciudad y provincia a la República de
Colombia. Entonces, con la rendición de Quito, que a su vez puso fin a la resistencia
Realista en la provincia norteña de Pasto, Bolívar pudo entrar en la ciudad, cosa que
finalmente hizo el 16 de junio de 1822. Entre el entusiasmo general de la población, la
antigua Provincia de Quito se incorporó a la República de Colombia. Por su
parte Guayaquil, que aún no había decido su futuro, con la presencia tanto
de Bolívar como del victorioso ejército Grancolombiano en su territorio, proclamó la
incorporación de Guayaquil a la Gran Colombia el 13 de julio de 1822.15
La Capitulación de Pichincha[editar]
La capitulación de la batalla de Pichincha, óleo sobre lienzo de Antonio Salas.
A las doce del día bajo un sol resplandeciente, los soldados de la libertad en la cima del
Pichincha, a más de 3.000 metros de altura, dieron el grito de victoria. La victoria fue de
Sucre, y se completó con la capitulación que la autoridad patriota concedió al Mariscal
Aymerich el 25 de mayo del mismo año. Con las operaciones cuyas acciones finales se
produjeron en las faldas del Pichincha y en la ciudad de Quito, Sucre decidió a su favor la
vacilante y delicada situación de Guayaquil; dio libertad al territorio que conforma hoy la
República de Ecuador, y facilitó su incorporación a la Gran Colombia.16 El 18 de junio de
ese año, Bolívar le asciende a general de división y le nombra intendente del
departamento de Quito. Al frente de los destinos de Ecuador desarrolla una positiva obra
de progreso: funda la Corte de Justicia de Cuenca y en Quito el primer periódico
republicano de la época: "El Monitor". Instala en esa ciudad la Sociedad Económica. De su
actividad personal es buena prueba que, el 6 de septiembre de 1822 expidió y firmó en
Quito 52 comunicaciones. Interesado por la educación puede afirmar que halló en Cuenca
7 escuelas y dejó 20.1718
Perú solicita ayuda a la Gran Colombia[editar]
Tras la retirada de José de San Martín, el Congreso Constituyente nombró al presidente de
la Junta de Gobierno al general José de La Mar. Este comprometió buena parte del ejército
en campañas ambiciosas que fracasaron en las batallas de Tarata y Moquegua, dejando al
gobierno peruano en una delicada condición militar. Las derrotas militares y las pugnas
políticas entre los patriotas peruanos debilitaron las fuerzas independentistas peruanas. El
gobierno de Riva Agüero fue presionado por la opinión pública para que solicitara la
intervención de Bolívar. El Libertador, que se encontraba en Guayaquil vigilando los
acontecimientos en Perú, envió a las primeras solicitudes peruanas los 6000 hombres que
ya tenía preparados en Ecuador en dos expediciones sucesivas de 3000 hombres, con el
general Sucre al mando de las fuerzas y encargado de negociar con el Perú los términos
en que La Gran Colombia intervendría en la guerra.
La batalla de Junín[editar]
La batalla de Ayacucho[editar]
Artículo principal: Batalla de Ayacucho