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ntonio José de Sucre

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Para otros usos de este término, véase Sucre (desambiguación).

Antonio José de Sucre

Presidente de la República de Bolivia

29 de diciembre de 1825-18 de abril de 1828

Predecesor Simón Bolívar

Sucesor José María Pérez de Urdininea

Jefe Supremo Militar del Perú

7 de junio de 1822-17 de julio de 1823

Predecesor José de la Riva Agüero


Sucesor José Bernardo de Torre Tagle

Jefe Superior del Distrito del Sur de la Gran Colombia

1822-1823

Presidente Francisco de Paula Santander

Predecesor Cargo Creado


Melchor de Aymerich
(Jefe Político Superior de la Provincia de Quito)

Sucesor Vicente Aguirre

Rango 1
Gran Mariscal de Ayacucho

Rango 2
General en Jefe del Ejército Unido Libertador

Rango 3
Comandante del Ejército del Sur

Información personal

Nacimiento 3 de febrero de 1795


Parroquia Santa Inés, Cumaná, Capitanía General de
Venezuela, Monarquía Católica, actual Estado
Sucre, República Bolivariana de Venezuela

Fallecimiento 4 de junio de 1830 (35 años)


Montaña de Berruecos, Nariño, República de
Colombia
Causa de la
Homicidio
muerte

Lugar de
Catedral Metropolitana de Quito
sepultura

Nacionalidad Ecuatoriana, boliviana, Gran Colombia y venezolana

Familia

Cónyuge Mariana Carcelén y Larrea, marquesa de Solanda

Hijos  Simona Sucre Bravo (1822-¿?)


 José María Sucre Cortés (1826-1882)
 Pedro César de Sucre Rojas (1828-¿?)
 María Teresa Sucre y Carcelén de Guevara (1829-1831)

Información profesional

Ocupación Militar, ingeniero, filósofo, político, diplomático, estadista

Firma

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Antonio José Francisco de Sucre y Alcalá (Cumaná, Capitanía General de


Venezuela, Monarquía Católica; actual estado Sucre, Venezuela, 3 de febrero de 1795 -
Montañas de Berruecos, La Unión, Nueva Granada, actual Colombia; 4 de junio de 1830),
conocido como El Gran Mariscal de Ayacucho, fue un político y militar venezolano,
prócer de la independencia americana, así como un diplomático y estadista, presidente
de Bolivia, Gobernador del Perú, General en Jefe del Ejército de la Gran Colombia,
Comandante del Ejército del Sur y Gran Mariscal de Ayacucho. Era hijo de una familia
acomodada de tradición militar, siendo su padre coronel del Ejército Patriota. Es
considerado como uno de los militares más completos entre los próceres de la
independencia sudamericana.12345

Índice

 1Primeros años
 2El Armisticio de Santa Ana
 3Independencia de Ecuador, Perú y Bolivia
 4Campaña del Ecuador
 5La batalla del Pichincha
o 5.1La Capitulación de Pichincha
o 5.2Perú solicita ayuda a la Gran Colombia
 6Navidad negra. Masacre de civiles en Pasto.
 7La batalla de Junín
o 7.1Sucre Jefe Militar Supremo
 8La batalla de Ayacucho
o 8.1La capitulación de Ayacucho
o 8.2Reconocimientos por la victoria de Ayacucho
 9El nacimiento de Bolivia
o 9.1Entrada del Mariscal Sucre al Alto Perú
o 9.2Congreso de Chuquisaca
o 9.3Declaración de la independencia de Bolivia
 10Matrimonio y descendencia
 11Guerra de la Gran Colombia con el Perú
 12La batalla de Tarqui
o 12.1El convenio de Girón y el tratado de Guayaquil
 13La Gran Colombia
 14Últimos días
o 14.1Última carta a Bolívar
 15Referencias
 16Bibliografía
 17Legado
 18Enlaces externos

Primeros años[editar]
Artículo principal: Familia Sucre

Perdió a su madre a los siete años de edad. Aún adolescente fue enviado a Caracas al
cuidado de su padrino el arcediano de la catedral, presbítero Antonio Patricio de Alcalá,
para iniciar estudios de ingeniería militar en la Escuela de José Mires. En 1809, con su
hermano Pedro y otros jóvenes, integró como cadete la compañía de Húsares Nobles de
Fernando VII, en Cumaná, unidad organizada por Juan Manuel de Cajigal y Niño,
gobernador de la provincia de Cumaná.

Escudo de armas de la familia Sucre

En 1810, la Junta de Gobierno de Cumaná le confiere el empleo de subteniente de milicias


regladas de infantería. Este grado fue ratificado por la Junta Suprema de Caracas el 6 de
agosto de ese mismo año. En 1811 desempeña en Margarita el cargo de comandante de
ingenieros. El 31 de julio de ese año recibió el despacho de teniente. En 1812 se halla
en Barcelona, en calidad de comandante de la artillería. Allí, el 3 de julio del citado año,
junto con otros ciudadanos notables, firmó el acta de la junta de guerra que se reunió
aquel día para resolver lo conducente a la seguridad de la República, a raíz de los
acontecimientos en Caracas (ofensiva de Domingo de Monteverde) y la ocupación de
Cúpira por un grupo de partidarios de Fernando VII.
Tras la capitulación del general Francisco de Miranda, amnistiado por Monteverde regresó
a Cumaná, donde el nuevo gobernador realista Emeterio Ureña le extendió pasaporte para
que se trasladase a Trinidad; pero no consta que hiciera uso de dicho documento. En
1813, bajo las órdenes del general Santiago Mariño, integra el grupo de republicanos
conocido como los libertadores de oriente y participa en las operaciones para la liberación
de aquella parte de Venezuela. Como edecán del general Mariño, en 1814, asiste a la
conjunción de las fuerzas de oriente con las de occidente en los valles de Aragua. Ese
año, su hermano Pedro fue fusilado en La Victoria por los realistas; y víctimas de José
Tomás Boves mueren en Cumaná sus hermanos Vicente y Magdalena. No menos de 14
parientes inmediatos perecerán en la Guerra de Independencia. En 1815, tras combatir
bajo las órdenes del general José Francisco Bermúdez en Maturín, pasa a Margarita y
escapando del general Pablo Morillo, sigue a las Antillas y Cartagena. En esta plaza, con
Lino de Pombo de jefe inmediato, dirige los trabajos de fortificación para la defensa de la
ciudad contra el asedio realista de Pablo Morillo. En diciembre está en Haití. Cuando
regresaba después a Venezuela naufraga en el golfo de Paria. En 1816, Mariño lo nombra
jefe de su Estado Mayor y lo asciende a coronel. Este mismo jefe lo designa en 1817
comandante de la provincia de Cumaná. Ese año, después del Congreso de Cariaco (8 de
mayo) desconoce la actuación de dicho cuerpo colegiado y la autoridad de Mariño y se
traslada a Guayana, donde se pone bajo las órdenes de Simón Bolívar. El 17 de
septiembre de ese mismo año recibió de Bolívar la designación de gobernador de la
Antigua Guayana y comandante general del Bajo Orinoco, y también el encargo de
organizar un batallón con el nombre Orinoco.
Empezaba su carrera de gobierno en la cual desempeñaría todos los cargos de la
Administración civil hasta presidente de la República en Bolivia. El 7 de octubre de 1817
recibió el nombramiento de jefe de Estado Mayor de la división de la provincia de Cumaná,
bajo las órdenes del general Bermúdez, nombrado comandante de la citada gran unidad.
Estos nombramientos tenían, además la finalidad de reducir la disidencia que reinaba en
Cumaná. «El general Bermúdez y Vd. van a hacer cosas grandes en Cumaná y quizás
algún día serán llamados los salvadores de su país», dijo Bolívar a Sucre en aquella
ocasión. En agosto de 1819 fue ascendido a general de brigada por el vicepresidente de
Venezuela, Francisco Antonio Zea; grado que será ratificado por Bolívar el 16 de febrero
de 1820. Viaja a las Antillas comisionado para adquirir material de guerra; misión que
cumple con éxito. Ese mismo año desempeña, interinamente, la cartera de Guerra y
Marina y es jefe titular del Estado Mayor del General.

El Armisticio de Santa Ana[editar]

Monumento de Mariscal Sucre ubicado en la av. 6 de agosto de Cochabamba en Bolivia

Tras la liberación de la Nueva Granada y creada la República de Colombia, Bolívar firma


con el general español Pablo Morillo, el 26 de noviembre de 1820, un Armisticio, así como
un Tratado de Regularización de la Guerra. Sucre redactó este Tratado de Armisticio y
Regularización de la Guerra, considerado por Bolívar como "el más bello monumento de la
piedad aplicada a la guerra". La importancia de los documentos redactados por Sucre, en
lo que significó su primera actuación diplomática, fue la paralización temporal de las luchas
entre los patriotas y los realistas, y el fin de la guerra a muerte iniciada en 1813. El
Armisticio de Santa Ana le permitió ganar tiempo a Bolívar para preparar la estrategia de
la Batalla de Carabobo en 1821, que aseguró la independencia venezolana. El documento,
marcó un hito en derecho internacional, pues Sucre, fijó mundialmente el trato humanitario
que desde entonces empezaron a recibir los vencidos por los vencedores en una guerra.6
De esta forma se convirtió en pionero de los derechos humanos. Fue de tal magnitud la
proyección del tratado que Bolívar en una de sus cartas escribió: "este tratado es digno del
alma de Sucre. El Tratado de Armisticio tenía por objeto suspender las hostilidades para
facilitar las conversaciones entre los dos bandos, con miras a concertar la paz definitiva".
El Armisticio se firmó por seis meses y obligaba a ambos ejércitos a permanecer en las
posiciones que ocupaban en el momento de su firma "...Por el cual desde ahora en
adelante se hará la guerra entre España y Colombia como la hacen los pueblos
civilizados".7

Independencia de Ecuador, Perú y Bolivia[editar]

Pampa de la Quinua.

Comenzó entonces la campaña de liberación de Ecuador, que tuvo su culminación en


la batalla de Pichincha librada el 24 de mayo de 1822. Con esta victoria de Sucre se
consolidó la independencia de la Gran Colombia, se consumó la de Ecuador y quedó el
camino listo para la batalla contra las últimas fuerzas realistas que quedaban en el Perú
(país donde José de San Martín había declarado la Independencia el 28 de julio de 1821).
Tras una reunión en Guayaquil entre Simón Bolívar y San Martín, este último cede parte
de su ejército al primero, y se retira definitivamente de las batallas de la emancipación
hispanoamericana. Así, Sucre llegó y entró en Lima en 1823, precediendo a Bolívar. El 1
de diciembre de 1823 llegó a Yungay, estableciéndose en él por ser el punto céntrico del
acantonamiento. Acomodó en sus inmediaciones a los batallones "Voltígeros de la
Guardia" y "Pichincha" a los que la población avitualló y pertrechó hasta ponerlos en
condiciones de marchar el 25 de febrero hacia Huánuco. Participó junto a Bolívar el 6 de
agosto de 1824 en la batalla de Junín y, el 9 de diciembre del mismo año, venció al virrey
José de la Serna en Ayacucho, acción que significó el fin del dominio español en el
continente sudamericano. El Parlamento peruano lo nombró Gran Mariscal y General en
Jefe de los Ejércitos.8
Al frente de éstos se marchó al Alto Perú, donde, junto a los líderes libertarios, fundó la
República de Bolívar (después denominada República de Bolivia) en homenaje al
Libertador, a quien encargó la redacción de su Constitución, la cual fue promulgada en
1826 bajo la premisa de ser "la Constitución más liberal del mundo." Al frente del Gobierno
boliviano, Sucre promulgó leyes progresistas; ejecutó la división política del país de
acuerdo a la Constitución propuesta por Simón Bolívar; impulsó la instrucción pública;
organizó el aparato administrativo; y, encaminó ambiciosos programas para la
recuperación económica. El 18 de abril de 1828, estalló un motín en Chuquisaca.9
El Mariscal Sucre fue herido de dos balazos. Este incidente ocasionó que el Mariscal
tomara la decisión de abandonar el cargo de Presidente de Bolivia para evitar rencillas y
contribuir a la pacificación de la República. La Asamblea local lo nombró presidente
vitalicio, pero dimitió en 1828 a raíz de los motines y la presión de los peruanos opuestos a
la independencia boliviana. Se retiró entonces a Ecuador acompañado de su hija María
Teresa y de su esposa, Mariana Carcelén de Guevara y Larrea, Marquesa de Solanda y
de Villarocha.

Campaña del Ecuador[editar]


El 11 de enero de 1821, en Bogotá, Sucre fue nombrado por Bolívar comandante del
Ejército del Sur, en reemplazo del general Manuel Valdés; era la fuerza que, desde 1820,
operaba en Popayán y Pasto. No recibió Sucre el cargo porque razones de índole
estratégica y política hicieron que Bolívar anulase tal designación y le diese comisión para
marchar a Guayaquil, donde reemplazaría al general José Mires y asumiría la misión que
se le había encomendado: la de hacer que la provincia (la cual se había independizado de
los españoles en octubre de 1820) se incorporase a la República de la Gran Colombia y
tomar el mando de las tropas que hubiese en Guayaquil, como pasos previos para la
liberación de Quito, que era el propósito principal de las operaciones que se ejecutasen. El
6 de abril llegó Sucre a Guayaquil y al presentarse ante la Junta de Gobierno, expuso la
razón de su presencia allí y de la idea de una unión de la provincia con Colombia. El 15 del
mismo mes fue celebrado un tratado entre Sucre (por Colombia) y José Joaquín de
Olmedo, Francisco Roca y Rafael Jimena, miembros de la Junta. El tratado estipulaba que
Guayaquil mantendría su soberanía, pero bajo la protección de Colombia. En aquella
oportunidad Sucre quedó facultado para abrir la campaña contra los realistas, y con tal
motivo, Guayaquil le ofreció todos los recursos disponibles para liberar a Quito.
El 19 de agosto de 1821 se da la batalla de Yaguachi (o de Cone) entre tropas
independentistas guayaquileñas de la División Protectora de Quito y refuerzos
grancolombianos, liderados por Sucre contra las tropas realistas del coronel Francisco
González. Sucre vence a los españoles y aseguró la independencia definitiva de
la Provincia Libre de Guayaquil.
Las tropas de Sucre tras haber vencido en Yaguachi avanzan hacia Quito, los españoles al
mando del mariscal de campo Melchor de Aymerich los seguían de cerca y tomaron
posiciones en un terreno llamado Huachi donde ya habían derrotado a fuerzas
guayaquileñas un año atrás. El 12 de septiembre de 1821, tras un breve contacto entre
ambas fuerzas, los realistas intentaron huir. El general José Mires permitió a los batallones
Albión y Guayaquil perseguir a los realistas, pero estos fueron atacados por
la caballería e infantería realista que dio vuelta y cercó a los batallones patriotas. Con el
ejército patriota en desorden y Sucre herido, los patriotas se volvieron a Guayaquil,
dejando en el campo de batalla a muchos hombres y pertrechos. Los realistas lograron
salvar así Quito del ataque de los independentistas.

La batalla del Pichincha[editar]


Artículo principal: Batalla de Pichincha

La Batalla del Pichincha ocurrió el 24 de mayo de 1822, en las faldas del volcán Pichincha,
a más de 3000 metros sobre el nivel del mar, cerca de la ciudad de Quito, en
el Ecuadoractual. El encuentro, que ocurrió en el contexto de las Guerras de
Independencia Hispanoamericana, enfrentó al ejército independentista bajo el mando del
General venezolano Antonio José de Sucre y al realista, comandado por el Mariscal de
Campo Melchor de Aymerich. La derrota de las fuerzas realistas leales a España condujo
a la liberación de Quito y aseguró la independencia de las provincias que pertenecían a la
Real Audiencia de Quito, también conocida como la Presidencia de Quito, la jurisdicción
administrativa colonial española de la que eventualmente emergió la República
del Ecuador.10 Al amanecer, sin que Sucre lo supiera, los centinelas apostados cerca de
Quito avistaron a las tropas independentistas ascendiendo por las laderas del Pichincha.
Aymerich, entonces consciente de la intención de Sucre de flanquearlo mediante el
ascenso al volcán, ordenó a su ejército de 1894 hombres subir por la montaña lo más
pronto posible, para oponerse ahí a Sucre.11
Al haberse encontrado en un campo de batalla tan improbable, los dos comandantes no
tuvieron otra opción más que enviar gradualmente sus tropas a la batalla. Existía poco
espacio para maniobrar en las empinadas laderas del Pichincha, entre profundos
barrancos y densos matorrales. Los hombres del Paya, tras recuperarse de la conmoción
inicial, se reposicionaron bajo el fuego enemigo, esperando la llegada del batallón Trujillo.
El sobresaltado Sucre, que sólo esperaba que los españoles estuviesen más cansados
que sus propias tropas, envió al batallón Yaguachi, conformado por ecuatorianos. El
batallón Alto Magdalena trató de hacer un movimiento de flanqueo, pero sin éxito, pues el
terreno no se lo permitió. Pronto, los batallones Paya, Trujillo y Yaguachi, sufriendo
muchas bajas y con pocas municiones, comenzaron a replegarse.12 Para entonces el
destino de la batalla para los Patriotas parecía depender del Albión, que transportaba las
municiones tan necesarias; sin embargo, se desconocía su paradero. A medida que
pasaba el tiempo, los Realistas parecían ganar el control de la batalla. El Trujillo fue
obligado a retroceder, mientras que el batallón peruano Piura huyó antes de enfrentarse al
enemigo. En medio de la desesperación, a los hombres de reserva del batallón Paya se
les ordenó cargar contra el enemigo con sus bayonetas. Ambos bandos sufrieron grandes
bajas, pero la situación se estabilizó más o menos para los Patriotas. A pesar de esto,
Aymerich, como parte de su estrategia, durante el ascenso al Pichincha separó de su
fuerza principal al batallón Aragón, ordenándole avanzar hasta la cúspide del volcán, para
así luego atacar a los Patriotas por la retaguardia, rompiendo sus líneas en el momento
adecuado.13 El Aragón era el mejor batallón del ejército realista; estaba formado por
veteranos españoles que habían actuado tanto en la Guerra de la Independencia
Española como en otras batallas en América del Sur, y en ese momento estaba más arriba
de los Patriotas y listo para atacar. Afortunadamente para los Patriotas, cuando
el Aragón iba a cargar sobre la decaída línea Patriota, el Albión les detuvo en seco, al
entrar en la batalla de forma imprevista. Así, el Albión consiguió avanzar a una posición
más alta que la de los españoles. Pronto se unió a la batalla el Magdalena, y el Aragón,
tras sufrir fuertes bajas, se deshizo. Entonces el Magdalena avanzó hasta la línea Patriota
para reemplazar al Paya, y cargó contra la línea Realista, que acabó por romperse".14
A pesar de que en el contexto de las Guerras de Independencia de América la Batalla de
Pichincha figura como un conflicto menor, tanto en términos de su duración como del
número de combatientes, sus consecuencias fueron bastante significativas. El 25 de
mayode 1822 Sucre entró con su ejército en la ciudad de Quito, donde aceptó la rendición
de todas las tropas españolas establecidas en el territorio que el gobierno
de Colombiallamaba "Departamento de Quito", al considerarlo como parte integral de la
República de Colombia desde su creación el 17 de diciembre de 1819.
Cuando Sucre recapturó Cuenca el 21 de febrero, obtuvo de su Consejo local un decreto
en el cual se proclamaba la integración de su ciudad y provincia a la República de
Colombia. Entonces, con la rendición de Quito, que a su vez puso fin a la resistencia
Realista en la provincia norteña de Pasto, Bolívar pudo entrar en la ciudad, cosa que
finalmente hizo el 16 de junio de 1822. Entre el entusiasmo general de la población, la
antigua Provincia de Quito se incorporó a la República de Colombia. Por su
parte Guayaquil, que aún no había decido su futuro, con la presencia tanto
de Bolívar como del victorioso ejército Grancolombiano en su territorio, proclamó la
incorporación de Guayaquil a la Gran Colombia el 13 de julio de 1822.15
La Capitulación de Pichincha[editar]
La capitulación de la batalla de Pichincha, óleo sobre lienzo de Antonio Salas.

A las doce del día bajo un sol resplandeciente, los soldados de la libertad en la cima del
Pichincha, a más de 3.000 metros de altura, dieron el grito de victoria. La victoria fue de
Sucre, y se completó con la capitulación que la autoridad patriota concedió al Mariscal
Aymerich el 25 de mayo del mismo año. Con las operaciones cuyas acciones finales se
produjeron en las faldas del Pichincha y en la ciudad de Quito, Sucre decidió a su favor la
vacilante y delicada situación de Guayaquil; dio libertad al territorio que conforma hoy la
República de Ecuador, y facilitó su incorporación a la Gran Colombia.16 El 18 de junio de
ese año, Bolívar le asciende a general de división y le nombra intendente del
departamento de Quito. Al frente de los destinos de Ecuador desarrolla una positiva obra
de progreso: funda la Corte de Justicia de Cuenca y en Quito el primer periódico
republicano de la época: "El Monitor". Instala en esa ciudad la Sociedad Económica. De su
actividad personal es buena prueba que, el 6 de septiembre de 1822 expidió y firmó en
Quito 52 comunicaciones. Interesado por la educación puede afirmar que halló en Cuenca
7 escuelas y dejó 20.1718
Perú solicita ayuda a la Gran Colombia[editar]
Tras la retirada de José de San Martín, el Congreso Constituyente nombró al presidente de
la Junta de Gobierno al general José de La Mar. Este comprometió buena parte del ejército
en campañas ambiciosas que fracasaron en las batallas de Tarata y Moquegua, dejando al
gobierno peruano en una delicada condición militar. Las derrotas militares y las pugnas
políticas entre los patriotas peruanos debilitaron las fuerzas independentistas peruanas. El
gobierno de Riva Agüero fue presionado por la opinión pública para que solicitara la
intervención de Bolívar. El Libertador, que se encontraba en Guayaquil vigilando los
acontecimientos en Perú, envió a las primeras solicitudes peruanas los 6000 hombres que
ya tenía preparados en Ecuador en dos expediciones sucesivas de 3000 hombres, con el
general Sucre al mando de las fuerzas y encargado de negociar con el Perú los términos
en que La Gran Colombia intervendría en la guerra.

Navidad negra. Masacre de civiles en Pasto.[editar]


Durante la Campaña de Pasto, por orden de Simón Bolívar la ciudad de Pasto fue tomada
por las tropas comandadas por Antonio José de Sucre el 24 de diciembre de 1822.
Durante tres días los soldados patriotas del batallón Rifles saquearon la ciudad,
destruyeron archivos públicos, libros parroquiales y asesinaron a más de 400 civiles
hombres, mujeres, ancianos y niños, una cuarta parte de la población. La masacre es
conocida en Colombia como la Navidad Negra y recordada en el Carnaval de Blancos y
Negros con la carroza “El Colorado”. 19 20

La batalla de Junín[editar]

Batalla de Junín, óleo sobre lienzo.


La batalla de Junín, fue uno de los últimos enfrentamientos, que sostuvieron
los ejércitos realistas e independentistas, en el proceso de la independencia del Perú. La
batalla se desarrolló en la pampa de Junín en el actual departamento de Junín, el 6 de
agosto de 1824; la victoria de los independentistas, aumentó la moral de las tropas
independentistas. En 1824 los realistas mantenían en su poder la sierra central y el Alto
Perú (hoy Bolivia). Simón Bolívar, Libertador y Presidente de la Gran Colombia continuó la
guerra de emancipación con el Perú. Bolívar tenía un ejército de 8000 hombres,
equivalente en número al realista, pero las fuerzas realistas estaban dispersas entre
el valle del Mantaro y Alto Perú. Esto fue debido a la sublevación en el Alto Perú
del General realista Olañeta que fracturó la defensa del virreinato y obligó al virrey a
mandar sobre el Alto Perú parte importante de sus ejércitos, unos 5000 regulares, bajo el
mando de Jerónimo Valdez que tenían su base en Puno. Bolívar conocedor de esta
ventaja aprovechó la oportunidad para aislar a las solitarias fuerzas realistas situadas en el
norte. En junio de 1824, Bolívar enfila su ejército hacia la sierra central del Perú para
enfrentarse con el general realista José de Canterac.21
El Ejército Libertador contaba con seis mil gran colombianos y cuatro mil peruanos que
tenían rumbo hacia el sur del continente. En Junín, el 6 de agosto de 1824, chocan ambos
ejércitos. No se disparó un sólo tiro. La lucha fue con espadas y lanzas. Junín se convirtió
en una gran victoria para el Libertador. El héroe chileno Bernardo O’Higgins había cruzado
las cordilleras para acompañar a Simón Bolívar y a Sucre en aquel decisivo encuentro.
Mientras las tropas grancolombianas desembarcaban en el puerto de El Callao bajo el
mando del general Antonio José de Sucre, el general Andrés de Santa Cruz, que hasta
poco tiempo antes había luchado en las filas realistas, llegó a compartir las ideas
libertarias de José de San Martín y fue enviado a engrosar las tropas de Sucre, iniciando
su marcha hacia el Alto Perú. En agosto de 1823 ingresó en la ciudad de La Paz, y forzado
a librar combate, Santa Cruz sale victorioso en la batalla de Zepita contra una división del
general Valdéz, el 25 de agosto de 1823.22
El panorama no podía ser más sombrío para los patriotas. La independencia del Perú no
estaba consolidada, ya que el 29 de febrero de 1824 los realistas lograron ocupar
nuevamente Lima. Pero esta vez, las conmociones políticas que vivía España influyeron
decididamente para el fraccionamiento de las tropas españolas en América. El
general Pedro Antonio Olañeta, absolutista recalcitrante, se rebeló contra el virrey La
Serna, que era de tendencia liberal y constitucionalista, porque le atribuía a este el deseo
de separarse de la monarquía para liberar a Perú del absolutismo que quería imponer
Olañeta. Bolívar, encontró a los realistas divididos y organizó prontamente un ejército
formado por colombianos. La batalla de Junín del 6 de agosto de 1824 levantó la moral del
ejército patriota, fue decisiva en la siguiente batalla de Ayacucho. El general Sucre, que
marchaba al frente de la infantería, cuando llegó al campo de Junín escuchó los gritos de
alegría por el triunfo. Todo el enfrentamiento duró aproximadamente cuarenta y cinco
minutos a una altura de 4100 metros sobre el nivel del mar. El triunfo en la Pampa de
Junín haría renacer la moral entre el ejército unido. Gracias a las lanzas de los llaneros
Grancolombianos (Colombianos y Venezolanos), que brillaron en los
nevados Andes peruanos.23
"General Sucre... Diga usted Libertador... La oportunidad que yo esperaba se ha presentado. El
general español Pedro Olañeta y su ejército de cuatro mil hombres desconoce la autoridad del
Virrey. Por mucho tiempo Olañeta ha gobernado el alto Perú y resiente la autoridad de la Serna. Ya
el Virrey no tiene doce mil soldados, como tenía antes, sino apenas ocho mil, que luchan ahora
contra los otros cuatro. ¡Llegó la hora!." (Diálogo de Bolívar con Sucre antes de la Batalla).

Sucre Jefe Militar Supremo[editar]


Al llegar la primera expedición Grancolombiana al puerto de El Callao, Santa Cruz y
Gamarra se encontraban en una ofensiva cerca de La Paz con casi todas las fuerzas
peruanas. Lima había sido dejada casi desguarnecida por el ejército peruano, situación
que aprovechó el Brigadier Canterac para organizar un ejército de 8000 hombres
en Jauja con el que marchó sobre la capital, entrando en Lima el 18 de junio. El congreso
nombró a Sucre general en jefe, quien contando el 18 de junio con solo 3700 hombres,
evacuó la ciudad para El Callao. En los días siguientes hubo varios encuentros entre las
avanzadas de ambas fuerzas, incluyendo un sangriento combate en el Carrizal y la Legua
el 1 de julio. El 21 de junio el congreso peruano proclamó a Sucre Jefe Supremo Militar.

La batalla de Ayacucho[editar]
Artículo principal: Batalla de Ayacucho

Batalla de Ayacucho, óleo sobre lienzo de Martín Tovar y Tovar.

La Batalla de Ayacucho fue el último gran enfrentamiento dentro de las campañas


terrestres de lasGuerras de Independencia Hispanoamericana (1809-1826). La batalla se
desarrolló en la Pampa de la Quinua en el departamento de Ayacucho, Perú, el 9 de
diciembre de 1824. La victoria de los independentistas, significó la desaparición del
último virreinato que seguía en pie, el del Perú, y puso fin al dominio colonial español en
Sudamérica; se cerraba la Independencia del Perú (la cual ya había sido declarada en
Lima, el 28 de julio de 1821 por José de San Martín). Así finalizaban las batallas de
la independencia del Perú, con una capitulación militar que se transformaría años más
tarde en tratado diplomático firmado en París el 14 de agosto de 1879. Antes del inicio de
la batalla, el general Antonio José de Sucre arengaba a sus tropas:
"¡Soldados!, de los esfuerzos de hoy depende la suerte de América del Sur; otro día de gloria va a
coronar vuestra admirable constancia. ¡Soldados!: ¡Viva el Libertador! ¡Viva Bolívar, Salvador del
Perú!."
Antonio José de Sucre

El dispositivo organizado por Canterac preveía que la división de vanguardia rodease en


solitario la agrupación enemiga cruzando el río Pampas para sujetarla, mientras el resto
del ejército realista descendía frontalmente desde el cerro Condorcunca, abandonando sus
posiciones defensivas. Sucre se dio cuenta inmediatamente de la arriesgada maniobra, y
con la división de Córdova acometió directamente a la masa desorganizada de tropas
realistas, que sin poder formarse para la batalla descendían en hileras de las montañas.
Los violentos choques de las formaciones de línea empujaron a los dispersos tiradores de
la división de Villalobos, quienes arrastraron en su retirada a las masas de milicianos sin
que tampoco el grueso de la división de Monet ni la división de Reserva, que permanecían
en la montaña, tuvieran alguna oportunidad de participar en la batalla. En el otro extremo,
la segunda división de José de La Mar más la tercera división de Jacinto Lara detuvieron
juntas la acometida de los veteranos de la división de vanguardia de Valdés. La batalla
estaba ganada para los independentistas, el ejército Real del Perú destruido, y el Virrey
herido, fue hecho prisionero. A la una de la tarde, la batalla de Ayacucho había terminado
con el rotundo triunfo del ejército de la libertad. El telón colonial había caído para siempre
en la pampa de la Quinua, escenario de uno de los momentos estelares de la humanidad.
Pero siguieron sucediéndose los duelos de cortesía y de humanidad". Cuando el Virrey La
Serna, herido y apresado entregó su espada, el General Sucre la rechazó diciéndole:
"Honor al vencido. Que continué en manos del Valiente". Luego, los términos de la
Capitulación no pudieron ser más generosos ni caballerosos. Así se mostró que la nobleza
y la hidalguía eran tan sudamericanas como españolas.
Efigies de Sucre en el Panteón de los Próceres en Lima.

Bolívar convocaba desde Lima al Congreso de Panamá, el 7 de diciembre, para la unidad


de los nuevos países independientes. El proyecto fue ratificado únicamente por la Gran
Colombia. Cuatro años más tarde la Gran Colombia a causa de una escasa visión
institucional y del personalismo de Bolívar se desmembró siguiendo el proceso
desintegrador del movimiento independentista. A raíz de la victoria de Ayacucho, en la que
participaron 5.780 soldados,24 el Mariscal Sucre entra triunfante en el Cuzco y liberta
después las provincias del Alto Perú. En 1825 convoca a los representantes de dichas
provincias para reunirse en asamblea, y con la aquiescencia de Bolívar ésta decide la
creación de Bolivia. Es significativa la obra cumplida por el mariscal Sucre en Bolivia,
especialmente en la organización de la Hacienda Pública y de la administración general.
Se empeñó en promover la libertad de los esclavos y el reparto de tierras a los indios, y
sobre todo en beneficio de la educación y la cultura. Ante el Congreso fue categórico al
declarar que: "Persuadido de que un pueblo no puede ser libre, si la sociedad que lo
compone no conoce sus deberes y sus derechos, he consagrado un cuidado especial a la
educación pública". En el transcurso de las 13 semanas que van del 3 de febrero al 5 de
mayo de 1826, dio a Bolivia 13 decretos referentes a la creación de colegios de ciencias y
artes, más institutos para huérfanos y huérfanas en todos los departamentos, y a
establecer escuelas primarias en todos los cantones de la República. La historia recoge la
cuenta de su orgullo: "La educación pública es lo que ha hecho más progresos. Los
colegios quedan establecidos y marchan bien en todas las capitales de los departamentos,
donde también se han abierto escuelas de enseñanza mutua que adelantan rápidamente.
En 1829 la República requiere sus servicios para mandar el ejército que debe enfrentar la
ofensiva peruana en el sur del Ecuador. Triunfa en la batalla del Portete de Tarqui y ofrece
a los vencidos una capitulación que es modelo de generosa fraternidad americanista, fiel a
su lema que "Nuestra justicia era la misma antes y después de la batalla". Su hija Teresita,
que vivirá sólo 2 años, nació el 10 de julio de 1829. En La Paz había nacido un hijo natural
suyo y de Rosalía Cortés, José María, el 13 de enero de 1826. La provincia de Cumaná,
permanente afecto lo escogió como su representante al Congreso. En camino
a Bogotátiene conocimiento de la agitación separatista que José Antonio Páez fomenta en
Venezuela. En la difícil circunstancia de 1830, se destaca en el quehacer político por su
consecuencia hacia la persona y la obra de Bolívar. El Congreso Admirable, reunido en
Bogotá, lo elige su presidente en enero de ese año; en febrero, el mismo cuerpo le
encarga una misión conciliadora ante el Gobierno de

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