Академический Документы
Профессиональный Документы
Культура Документы
➢ A veces pensamos que perdonar debe ser olvidar todo lo que nos
hayan hecho.
Objetivo
Ahora bien, ¿estaba todo perdido? Claro que no, pues más tarde a
Pedro se le dio la oportunidad de corregir sus errores. Y como era un
hombre de gran fe, supo aprovechar esa oportunidad y, lo que es más
importante, pudo aprender de Jesús lo que significa el verdadero
perdón. De hecho, esa es una valiosa lección que todos necesitamos
comprender, y la dolorosa experiencia por la que pasó Pedro puede
ayudarnos a hacerlo.
Anécdota
Un día un niño oraba que Dios le perdonara porque había quitado dinero
a su abuela para comprar golosinas. Temeroso de que sus padres lo
descubrieran y castigaran cuando su abuela, ciega, palpase que le
faltaba dinero. Un día le descubrieron las golosinas en el bolsillo y
envoltorios de las que había comido. Preguntándole sus padres le
sorprendió la reacción de su abuela, que como le quería tanto, y sabía
que nunca le daban dinero para las golosinas, dijo a los padres que
había sido ella la que le había dado el dinero, cargando ella con la culpa.
El niño, a sus siete años no comprendía porque le pasaba aquello, pues
sabía que robar estaba mal.
El propósito del Señor con aquel niño dio un fruto duradero que sirvió
para su paternidad, porque valoró la misericordia que Dios había tenido
de Él en su actitud, la cual ahora aborrecía como hijo de Dios. Sería
pues, en el temor de que sus hijos pudieran robar de mayores, donde
estaría la verdadera disciplina orando por ellos para poder enseñar a
sus hijos que no escondieran las cosas y a tratarles con cariño para que
su relación fuese de amistad y confianza, y no solo de disciplina. Este,
ahora hombre, se esforzaría en enseñar y educar a sus hijos para que
fuesen honrados y obedientes. La bendición de aquel perdón, a su
tiempo, fue mayor que si simplemente hubiesen castigado a aquel niño
en aquel momento, pues seguramente habría seguido comprando
golosinas a escondidas.