Indice

Agradecimientos 11
Introducción 13

1. Liberar al niño que llevamos dentro 17

2
37
. N o hay medicina comparable a la risa
3
Humor, felicidad y salud. 61
.
4
Risa y sociedad 83
.
5
La «gestión de la sonrisa» en el trabajo. 107
.
6
El arte de vivir alegremente 125
.
Bibliografía . 141

Agradecimientos
Gracias a la West Birmingham Health Authority (WBHA) por su estímulo, visión y ayuda. En marzo de
1989, la WBHA me animó a fundar la primera Clínica del Estrés independiente en Gran Bretaña, y en
septiembre de 1991 me permitieron establecer la primera Clínica de la Risa independiente en el mismo
país.
La preparación de este libro ha sido divertidísima; nunca me hubiera imaginado que la medicina pudiese
ser tan divertida, ¡ni que pudiese haber tanta medicina en la diversión! Quiero agradecer el trabajo de
todos los pioneros, a nivel mundial, en el más dicharachero de los temas. También quiero dar las gracias a
dos estudiantes de psicología: Marie Paine y Polly Phillipson; nuestra colaboración ha resultado muy
provechosa para el cumplimiento de nuestros propios objetivos individuales.
Desearía expresar mi agradecimiento a la gente de todo el mundo que, cada cual a su manera, me ha
animado a reír, a amar y a vivir. Gracias, muy especialmente, a Saliy Hoiden, mi querida mamá, y a
David Holden, mi hermano «favorito» -y único--. Gracias a mi prometida, Miranda; cuando le pedí que
nos casáramos, se rió a mandíbula batiente (una risotada a modo de bocinazo) durante dos eternos
minutos antes de decir «sí» -¡sé que fueron dos minutos porque me parecieron quince!-. Gracias también
a mi abuela, Dorothy Hill, toda una fuente de inspiración. Y gracias a mis fantásticos amigos Avanti
Kumar, Philip Churm, Raina Kumar, Lilla Bek, Robert Redfern y Michael Furber. Por último, vaya mi
más sincero agradecimiento para Erica Smith y Judith Kendra, mis dos editoras, y para Barbara Vesey,
que me ayudó a concebir La risa, la mejor medicina.
Introducción
¡ ¿Cómo se sentiría si al visitar a su médico, éste le extendiera una receta no de pastillas, sino para que
asistiera a un cursillo que enseñase a disfrutar más y mejor de la vida?!
Un estallido de felicidad o una carcajada espontánea es una de las experiencias humanas más deliciosas,
sanas y valiosas de las que podemos gozar. Instintivamente, cada uno de nosotros sabe que la risa nos
puede ayudar a sentimos más en forma, más vivos y a recuperar el bienestar personal. Los momentos de
risa son momentos para saborear, ya que cuando nos reímos nos fortalecemos, nos exaltamos y nos
alimentamos. ¿Alguna vez ha encontrado a alguien que no esté de acuerdo con la vieja afirmación de que
«la risa es la mejor de las medicinas»?
Quizá le sorprenda saber que la moderna medicina occidental guarda, en determinados aspectos, una
estrecha relación con la «medicina de la risa». Desde los años cincuenta, sobre todo, se han publicado
más de quinientos trabajos de investigación médica sobre el potencial medicinal del regocijo. Por su
parte, desde los años cuarenta, eminentes psicólogos han presentado más de mil estudios sobre esta
cuestión. ¡Parece como si, por fin, las modernas escuelas de ciencia médica y de psicología se hubiesen
puesto al día en las antiguas enseñanzas de las escuelas del sentido común!
La medicina de la risa no es un fenómeno nuevo, sino que las propiedades curativas de la risa, la felicidad
y la alegría aparecen reflejadas en innumerables ocasiones en los libros sagrados del cristianismo,
judaísmo, hinduismo, islam, sikhismo y taoísmo, así como también en la leyenda budista del Buda Son-
riente. Los antropólogos han descubierto indicios de la presencia de la medicina de la risa en las culturas
más remotas. Por ejemplo, una comunidad que habitaba en la selva ecuatorial sudanlericana celebraba
una fiesta de la risa y la felicidad cuando uno de sus miembros caía gravemente enfermo, con el fin de
acelerar su restablecimiento.
En el nordeste asiático, la primera obligación de los médicos de la antigüedad consistía en animar a los
pacientes a «reírse del infortunio». Los brujos de las antiguas tribus africanas, en un intento por expulsar
mórbidos demonios de las enfermedades, se ataviaban con un traje de payaso, de bailarín o de artista. Y
en la antigua Grecia, los anfiteatros se solían levantar junto a los templos de sanación, para que los
pacientes pudieran disfrutar de las comedias y demás entretenimientos como parte de su convalecencia.
«La alegría es un remedio infalible», escribió Píndaro, el poeta griego del siglo v a. C.
El reciente y renovado interés por la medicina de la risa ha coincidido con la moderna resurrección de los
modelos humanistas y holísticos del cuidado de la salud, que reconocen que, además de causas físicas,
químicas y biológicas de las enfermedades, también existen causas emocionales, mentales, sociales y
espirituales. La risa, como una posible herramienta terapéutica, es una alternativa cada vez más
importante a medida que los profesionales de la medicina se están dando cuenta de que la salud, el
bienestar, el humor y la felicidad son conceptos interrelacionados.
Mi modelo de medicina está inspirado en mis creencias personales y en investigaciones médicas según las
cuales es más fácil estar sano si se es feliz. La salud no es, ni mucho menos, un fin, sino un pasaporte
hacia una forma de vida y un desarrollo plenos y fluidos. Para mí, la salud consiste en una interacción
vibrante} dinámica y armoniosa entre el cuerpo y la mente y entre el Yo} la sociedad y la vida. La salud
no es la ausencia de enfermedad: j la verdadera salud reside en el goce!
Bajo los auspicios de la West Birmingham Health Authority, mi Clínica de la Risa ofrece tiempo creativo
y espacio para explorar algunos de los más importantes y valiosos aspectos de la vida. En la Clínica
aprendemos a expresamos tal y como somos, profundizamos en nosotros mismos y jugamos a algunos de
los principales juegos de crecimiento creativo que conozco. Entre los temas habituales se incluye la
búsqueda de la felicidad, el pensamiento feliz, la sonrisa interior, el reencuentro con las diversiones
infantiles, el goce y la satisfacción personales, el poder terapéutico del juego, las relaciones felices y la
planificación del «tiempo de diversión».
El amor, la Risa y la vida son tres grandes dádivas en la existencia humana. En la Clínica de la Risa
partimos de la base de que la risa es una necesidad tan básica como lo son el amor y el coraje de vivir. De
ahí que nuestro objetivo sea el de capacitarnos mutuamente para abrimos a la vida a través del amor y la
risa. La vida, la gran tragicomedia del mundo, continuará enviándonos un sinfín de problemas, pero
también habrá bendiciones. Cuanto más preparados estemos para aprovechar esas bendiciones, mejor
sobrellevaremos los problemas.
El cuerpo y la mente comparten una ecología que debe funcionar en armonía para traducirse en salud. La
clave reside en el orden. «En una mente desordenada, al igual que en un cuerpo desordenado, no cabe el
buen estado de la salud», escribió el filósofo romano Cicerón. Los modelos holísticos de la salud han
llegado a la evidente conclusión de que los sentimientos de miedo, vacilación, ansiedad, impotencia,
desesperanza y depresión son tan potencialmente perjudiciales físicamente como las bacterias, los
gérmenes, los virus y las infecciones.
Si los sentimientos, las emociones y los pensamientos negativos pueden mantener la salud, ¿qué serán
capaces de conseguir los sentimientos, las emociones y los pensamientos positivos? ¿Podría darse la
posibilidad de que la capacidad de reír, el valor de sonreír, la tendencia a la. esperanza y el optimismo, la
facultad de irradiar buen humor y la predisposición a la alegría fuesen estados mentales saludables que
pudieran acelerar la sanación y el restablecimiento de la enfermedad? ¿Qué papel puede desempeñar el
paciente, si es que puede desempeñar alguno, en su propia recuperación?

A menudo, los efectos de energizantes de la risa se tradu cen, con ligeras variaciones, en sentimientos
felices, positivos) en emociones tales como la esperanza, la alegría, la felicidad, e optimismo y el deseo
de vivir. Estos sentimientos y emocione~ son los catalizadores esenciales que recrean, reactivan y refuer
zan el espíritu humano. Estas «energías» constituyen una foro ma de autoprescripción médica cuyos
efectos se pueden medil física, emocional, mental y espiritualmente. Al igual que la risa pueden iluminar
el cuetpo, la mente y el alma.
El éxito de la Clínica de la Risa ha sido meteórico; está creo ciendo, día a día, como respuesta a una crisis
y una enfermedac sociales que sólo puedo catalogar como de escasez de felicidad La felicidad se está
convirtiendo, a pasos agigantados, en ur auténtico arte perdido. Corremos el peligro de olvidar cómc ser
verdaderamente felices tanto en nuestro interior como cor los demás. Al igual que el amor, la risa es un
factor fundamen· tal de la felicidad, del crecimiento personal y de la curación de ser humano.
¡No se amilane! ¡Atrévase a encontrar su propia felicidad, No tenga miedo de intentado. Luego,
compártala con quiene! le rodean, y su alegría se extenderá y superará todos los límite! imaginados.
¡Feliz lectura! ¡Feliz vida!
ROBERT HOLDEN Clínica de la Risa Junio de 1993