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Introducción
El Grupo Grameen es una red de casi 30 organizaciones hermanas vinculadas al
Bangladeshi Grameen Bank, el pionero en microcréditos y (junto con su fundador,
Muhammad Yunus, uno de los coautores de este artículo) ganador del Premio Nobel
2006. Este grupo se formó en 1983 con la creación del Grameen Bank (Grameen
significa aldea), dentro del marco de una nueva ley dictada específicamente para esa
finalidad. Yunus, entonces un profesor de economía, ya había empezado a prestar
dinero a gente atrapada en la pobreza por culpa de prestamistas codiciosos. Había
descubierto que el emprendimiento de negocios, de ninguna manera era una cualidad
ajena entre la gente pobre--- y que los bancos tradicionales más bien se negaban a
otorgar créditos sin garantías colaterales. Actualmente el Grameen Bank concede
préstamos a más de 7.5 millones de personas de modestos recursos, de las cuales el 97
por ciento son mujeres—que ayudan a las personas necesitadas a salir de la pobreza:
68 por ciento de las familias de los prestatarios del Grameen Bank habían superado el
umbral de la línea de pobreza. La motivación a pagar el préstamo es alta, con tasas
que actualmente están en el 98.4 por ciento, y el banco se ha mantenido rentable
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todos los años desde que se formó excepto en 1983, 1991 y 1992. Las organizaciones
orientadas a lo social en el Grupo Grameen incluyen desde la empresa más grande de
telefonía hasta una compañía prestadora de servicios de salud a precios asequibles.
La experiencia permanente del grupo (más de casi 30 años) creando empresas cuyo
propósito es aliviar la pobreza ha llevado a la aparición del concepto de “empresas
sociales”, que pueden ser vistas como entidades aún en formación.
Recientemente, las compañías multinacionales (CMN) han mostrado cierto interés en
la experiencia de Grameen en su lucha contra la pobreza como parte de un énfasis
más genérico en la responsabilidad social empresarial. (RSE). Sin embargo, la
maximización del valor para el accionista se mantiene como regla en el sistema
capitalista, y ---evidentemente—su conciliación con los objetivos sociales es a menudo
problemática. Por eso, a pesar que los defensores de la RSE les gustan proponer que
las empresas deben medirse por tres tipos de beneficios, el financiero, el social y el
medioambiental, generalmente al final solo cuenta la utilidad financiera.
Esto está muy cerca del concepto de “emprendimiento social”, definido por Mair y
Marti como “un procesos que abarca el uso innovador y la combinación de recursos
para perseguir oportunidades para catalizar el cambio social y /o atender las
necesidades sociales”. Las empresas sociales pueden ser vistas como un
subconjunto del emprendimiento social, el cual abarca conjuntamente las
iniciativas para lograr utilidades y las iniciativas sin fines de lucro, y que pueden
diferenciarse del emprendimiento convencional mediante “la relativa prioridad
concedida a la creación de riqueza social, versus, la creación de riqueza económica
En el emprendimiento con fines de negocio, la riqueza social es un sub producto de
valor económico creado”.4 Todos los que diseñen y conduzcan empresas sociales
son empresarios sociales--- pero no todos los empresarios sociales están
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comprometidos con las empresas sociales (algunos modelos, por ejemplo, aún
incluyen el pago convencional de dividendos a los accionistas que buscan la
utilidad).5
Por este motivo, una empresa social es una nueva forma de empresa, que puede
situarse en algún punto entre una organización que maximiza la rentabilidad y una
organización sin fines de lucro. Pero ¿por qué los inversionistas podrían dinero en
un negocio de ese tipo? Los muchos miles de millones de dólares que la gente en
todo el mundo donan para las causas de entidades benéficas, demuestra que la
gente quiere dar dinero en una forma que beneficie a otros seres humanos. Sin
embargo, como se dijo anteriormente, invertir en empresas sociales es diferente a
la filantropía en varios aspectos—la empresa social es auto sostenible y los
inversionistas recuperan su dinero: la gente que dona a una organización benéfica
no recupera dinero alguno. El inversionista también queda como el dueño de la
empresa y puede por consiguiente decidir su curso de acción futuro, ---como
también la oportunidad de poner dinero--- por eso la empresa social ofrece a los
empresarios una oportunidad excitante para potenciar sus habilidades para los
negocios, y la creatividad para resolver problemas sociales.
Ecuación de rentabilidad
Ingresos por ventas
Estructura de costos
Capital invertido
nutricionale
s básicas
Marcas de Venta a través Imagen de la Venta directa
renombre a de minoristas de marca es la puerta a puerta
través de alimentos de Grameen por medio de las
publicidad “Damas
Grameen
Almacenamient Almacenamient
o por o limitado por
consumidores parte de los
finales consumidores
finales.
Fue Sufiya Begum, una mujer de la aldea llamada Jobra, quién le enseñó a
Yunus (entonces un profesor de economía) acerca del problema que tenía. Al
igual que muchos otros en su aldea, ella se valía del prestamista local cuando
tenía necesidad de efectivo para comprar bambú para los bancos que
fabricaba. Pero el prestamista solamente le daba el dinero y aceptaba venderle
todo lo que producía, a un precio que el decidiría--- que era ridículamente
bajo. De esta forma, pese a ser muy trabajadora ella se encontraba atrapada
en la pobreza---junto con cuarenta y dos pobladores de la aldea, quienes
habían pedido del prestamista un monto total menor de $ 27, y que también se
hallaban frente a la misma situación desesperada. Ellas no podían pedir
prestado de la banca convencional porque no tenían record crediticio y ninguna
garantía colateral que ofrecer, y no podían ni siquiera llenar la documentación
necesaria porque eran analfabetos. En el evento Yunus les prestó los $ 27 de
su billetera: los recuperó en una semana. Pero pese a la evidencia producida
por varias otras experiencias similares, los banqueros convencionales
continuaron reacios a tomar en cuenta como cliente potencial a la gente pobre.
Encontraron que era imposible desafiar su sabiduría convencional----que los
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préstamos no podrían concederse sin una garantía colateral: de modo tal que
se tuvo que crear un banco dedicado a la gente pobre.
A pesar del cada vez más creciente número de estudios que tratan de medir el
impacto de la RSE en el desempeño financiero durante los últimos treinta años
(algunos listan 52 de tales estudios, otros 127), los investigadores aun sostienen
que existe una relación positiva, negativa o neutral.19 Estos resultado nada
16
Incluso si alegamos que existe una relación positiva entre las iniciativas de RSE y
el desempeño financiero de la empresa, queda otro debate, como el que
plantean los defensores de Friedman que sostienen que dicha contribución
financiera positiva no necesariamente es consistente con la maximización de la
riqueza de los accionistas. Como CEO de una empresa con accionariado
público, Riboud es responsable ante los accionistas de Danone, pero se arriesgó
a no poder dar una evidencia clara de cómo los recursos empleados en el
experimento Grameen Danone maximizan el valor para los accionistas. Por
eso, para evitar que los accionistas escépticos se alienen, Danone desarrolló
otra innovación desconectando el financiamiento de Grameen Danone del
mercado de valores. La compañía creó un fondo mutuo que se transaba en
forma pública con una especial misión—darles a los inversionistas beneficios de
tipo social en vez de beneficios financieros---y les dio a los accionistas de
Danone la opción de invertir si lo deseaban. Se han podido recolectar 765
millones de euros hasta el momento, de los cuales 20 vinieron de Danone. Más
del 25 por ciento de los 8,000 empleados de Danone en Francia han optado por
invertir parte de su ingreso como participantes en el accionariado en el fondo
mutuo. 90 por ciento de los activos del fondo mutuo serán invertidos en
instrumentos del mercado de dinero generando una tasa de retorno de
mercado predecible; el restante 10 por ciento será invertido en empresas
sociales, que no pagarán retorno alguno. Tomadas en conjunto, estos dos
fondos de dinero generarán a los inversionistas un rendimiento a su dinero casi
del mercado, mientras que al mismo tiempo se apoya a las empresas que están
generando beneficios de tipo social a la gente necesitada. Aunque
teóricamente, una empresa social no deber de generar un retorno anual, este
fondo mutuo es una forma aceptable e innovadora de financiar empresas
sociales a través del mercado de valores.
socios, sino también a los accionistas que comprende y aceptan la misión social
del experimento. Al crear los modelos de empresas sociales, la propuesta de
valor y la constelación de valor tienen que sean construidos mediante vínculos
innovadores entre todos los grupos de interés, incluyendo a los accionistas.
Tomando las experiencias del Grupo Grameen, podemos señalar los ajustes
necesarios para pasar de un marco de referencia de modelo de negocio
tradicional al marco de referencia de una empresa social. El primer cambio es
la especificación de los grupos de interés objetivo, y la precaución que la
propuesta de valor y la constelación de valor no estén centrados solo en el
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cliente, sino que también se amplíen para alcanzar a todos los grupos de
interés. En segundo lugar está la definición de las utilidades sociales deseadas
a través de un mirada integral del eco sistema, resultando en una ecuación de
rentabilidad social. Lo tercero es que la ecuación de utilidad económica
apunte solamente a la recuperación completa del costo del capital, y no a la
maximización de la utilidad financiera. Estos cambios se ilustran en la Figura 3.
Utilidad social
Utilidad medio ambiental
Conclusión
Este artículo lo consideramos como el primer paso en la formación del concepto del
modelo de empresa social, y se necesita una mayor experiencia de campo e
investigación para que los estudiosos y los profesionales en ejercicio estudien y
desarrollen este tipo de negocios auto sostenibles. En realidad quedan muchas
preguntas sin resolver. Por ejemplo, ¿Cómo se podría evaluar el desempeño de las
empresas sociales? Si bien el retorno sobre el capital empleado es una medición
aceptada para los modelos convencionales de negocio, la utilidad social es difícil de
medir con dichos indicadores estándar. Probablemente los indicadores que sean
relevantes se vean desfasados en el tiempo en mayor medida que los empleados en la
evaluación del desempeño financiero: el impacto del yogur Shoktidoi en la salud
infantil, por ejemplo, no llegará a ser medible por un par de años. Los procedimientos
de certificación, tales como los diseñados por la Iniciativa de Informe Global, podrían
ser útiles, pero aún se encuentran en desarrollo.
Sin embargo, creemos firmemente que habrá un creciente interés en crear modelos de
empresas sociales debido a tres razones principales. Primero, los seres humanos
cuentan con un instinto, un deseo natural de mejorar la vida de su prójimo si es que
estuviera en sus manos. De darse la oportunidad, la gente más bien viviría en un
mundo libre de pobreza, enfermedad, ignorancia y sufrimiento innecesario. Esta es la
causa que lleva a la gente a donar miles de millones de dólares a las caridades todos
los años, a crear ONGs y organizaciones sin fines de lucro, a realizar el voluntariado
durante horas incontables dedicadas al servicio comunitario, y (en algunos casos) a
dedicar sus carreras a trabajos con paga relativamente baja en sector social. Los
mismos impulsores llevarán a muchos a crear muchas empresas sociales, una vez que
este nuevo sendero sea reconocido ampliamente y comprendido.
Por último, y no por ello menos importante, existen otro conjunto de razones de por
qué estos casos de estudio deben de incentivar a las empresas a comprometerse en
este tipo de iniciativas. Somos de la idea, aunque pequeñas, estas nuevas empresas
pueden jugar un rol prominente en las empresas multinacionales. Si bien aún existen
desacuerdos sobre su impacto en el desempeño de la empresa, varios estudios ha
hallado una relación positiva entre la RSE y la reputación de la empresa,21 mientras que
la investigación también ha demostrado de manera consistente el efecto ventajoso de
las iniciativas de RSE en los colaboradores actuales y prospectos.22 La creación de
empresas sociales podría ser vista como un “laboratorio de aprendizaje”, que ofrece
un terreno donde los gerentes pueden retar su criterio convencional y desarrollar
habilidades dinámicas que pueden hacer útiles para el negocio principal de las
empresas multinacionales.
vehículo para examinar nuevos casos, de manera que al final llegue a ser una
contribución definitiva a la teoría.
Reconocimientos
Agradecemos a los editores del Número Especial, Benoit Demil y Xavier Lecocq; al
Editor en Jefe de la revista Charles Baden-Fuller, y a sus revisores anónimos por su guía
y estimulo. Reconocemos el apoyo de la Autoridad de Danone en Empresas Sociales
en HEC Paris. Este artículo también se ha beneficiado del estímulo y comentarios
profundos de Amy Edmondson, Profesor Novartis de liderazgo y gerencia en el Harvard
Business School.
En los países desarrollados, las personas contratan un paquete mensual que incluye el
celular y tiempo de uso: este compromiso asegura la rentabilidad del operador el que,
a su vez, le permite construir la infraestructura de telecomunicaciones requerida.
Pero la gente pobre, simplemente no pueden responder a este tipo de compromiso.
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Para mediados del 2007, Grameen Phone--- ahora de propiedad de Telenor (62%), la
empresa de telefonía de Noruega, que tenía en el 2008 unos ingresos de $ 4.8
millones, y Grameen Telecom (38%), una empresa no lucrativa creada específicamente
para este propósito, y conducida por experimentados gerentes de Telenor--- llegaba a
ser la compañía más grande en generar impuestos en Bangladés, con más de veinte
millones de suscriptores.
simple, y se decidió reciclar el agua superficial como una opción menos costosa. Si
bien el agua potable que se produce no cumplía con las normas europeas o
estadounidenses, sin embargo, si cumplía los estándares de la Organización Mundial
de la Salud. Segundo, se necesitaba implementar tres modalidades diferentes de
acceso al agua: dentro de los hogares de la población, en los bebederos de las
localidades, o mediante la distribución del agua en cilindros, que eran despachados a
las aldeas más alejadas por medio de bici taxis conducidos por empresarios
financiados por Grameen (una modalidad que primero fue para Veolia). Finalmente,
se necesitaba implementar nuevas facilidades de pago y un sistema de tarjetas pre
pago se está estableciendo. Grameen Veolia actualmente está perfeccionando su
modelo de negocio, y espera difundirlo en todo Bangladés y otros países en los
próximos años.
Se escribieron tres casos estudio basado en las narraciones del primer autor, el
fundador del concepto de Grameen Bank. Estos identificaron los tres principales
pasos para crear modelos de empresas sociales similares a las que se ven en la
innovación de modelos de negocio. Sin embargo, este dialogo también mostraba que
estos tres pasos no terminaban de explicar en su totalidad el éxito o el fracaso en el
diseño y desarrollo de un modelo de empresa social--- se necesitaba recolectar más
data. El contraste entre los casos de Telenor y Danone ha sido particularmente
revelador. Pese a que Grameen Phone ha sido un éxito significativo en lo que a
rentabilidad se refiere, Grameen Phone no ha sido transformada en un empresa social
“real”, ya que mucha de su rentabilidad continua fluyendo a los accionistas rentistas
más que los grupos de interés orientados por una misión. Grameen ha aprendido de
este fracaso en el cumplimiento de sus objetivos sociales, y lo ha tomado en cuenta en
la formación de su empresa con Danone. De esta forma, ha surgido nueva data a
través de extensas entrevistas con gerentes participantes en esta empresa (en Danone
como también en aquellos que se encuentran en el campo en Bangladés). Existe
menos data disponible acerca del caso Veolia, que se forma a base de la experiencia en
Grameen con la empresa Danone, pero es más reciente y aún menos avanzada.
El análisis de esta nueva fuente principal de material ha facilitado las bases para las
dos lecciones más que son específicas a la creación de empresas sociales: la necesidad
de tratar activamente de buscar y reclutar accionistas orientados a la rentabilidad
social y afirmar los objetivos de la rentabilidad social de manera clara. Estos dos pasos
adicionales no pudieron encontrarse en la literatura, dado que el fenómeno recién
está emergiendo, pero nos permitió regresar a la teoría y proponer nuestro marco de
referencia de modelo de empresa social.
Referencias
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Planning 29 (4), 495-502 (1996) plantean que el desempeño financiero de la empresa
se ve favorecido si se gestionan estratégicamente las cinco dimensiones de RSE
(visibilidad, adecuación a las necesidades, actitud a cumplir, importancia, y
27
proactividad), mientras que B.W. Husted y D.B. Allen, Strategic corporate social
responsability and value creation among large firms: lessons from spanish experience,
Long Range Planning 40(6), 594-610 (2007) ponen a prueba dichas dimensiones en el
contexto español, demostrando que la visibilidad y la adecuación a las necesidades son
las más destacadas con respecto al desempeño financiero.
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The Academy of Management Review 10(4), 758-769 (1985); seguido de A.B. Carroll, A
three-dimensional conceptual model of corporate performance, Academy of
Managemet Review 4(4), 497-505 (1979) caracterizan cuatro posible posturas
empresariales: la reactiva (que implica negación y hacer menos de lo necesario),
defensiva (admite pero hace lo menos posible de lo requerido), acomodaticia (acepta y
hace todo lo necesario) y proactiva (que describe por anticipado la acción y hace más
de lo requerido).
6. H. Chesbrough y R.S. Rosenbloom, The role of the business model in capturing value
from innovation: evidence from Xerox Corporation´s technology spin-off companies,
Industrial and Corporate Change 11(3), 529-555 (2002); C. Zott y R. Amit, The fit
between product market strategy and business model: implications for firm
performance, Strategic Management Journal 29 (1), 1-26 (2008).
9. H. Chesbrough, Why companies should have open business models, MIT Sloan
Management Review 48(2), 21-28 (2007).
10. La obra de Porter está en línea con el paradigma competitivo, mientras Dyer y Singh
son mayormente citados por el paradigma de la cooperación. Ver M.E. Porter,
28
Competitive Strategy, The Free Press, New York (1980); J. Dyer y Singh, The relational
view: cooperative strategy and sources of inter-organizational competitive advantage,
Academy of Management Review 23(4), 660-679 (1998).
11. Ver a R. Gulati, Alliances and networks, Strategy Management Journal 19 (4), 293-318
(1998).
12. J. Brugmann y C.K. Prahalad, Co-creating Business´s New Social Compact, Harvard
Business Review 85(2), 80-90 (2007).
13. C. Seelos y J. Mair, Profitable business models and market creation in the context of
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14. A.R. Andreasen, Profits for nonprofits: find a corporate partner, Harvard Business
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15. J.W. Slocum, M. McGill y D.T. Lei, The new learning strategy: anytime, anything,
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16. C. Kim y R. Mauborgne, Creating New Market Space, Harvard Business Review 77 (1),
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17. G. Hamel, Strategy innovation and the quest for value, Sloan Management Review
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18. Ver J.D. Thompson y I.C. MacMillan, Business models: creating new markets and
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22. D.B. Turban y D.W. Greening, Corporate social performance and organizational
attractiveness to prospective employees, Academy of Management Journal 40(3), 658-
672 (1997); S. Sen, C.B. Battacharya y D. Korschun, The role of corporate social
29
24. En su marco de referencia basado en los cuatro factores (que sea asequible,
aceptabilidad, disposición y conciencia), Anderson y Markides (2007) se han centrado
en el cómo incrementar la conciencia para lanzar un producto en la base de la
pirámide; ver J. Anderson y C. Markide, Strategic innovation en la base de la pirámide,
MIT Sloan Management Review 49(1), 83-88 (2007).
25. Como lo enseñan K.M. Eisenhardt, Building theories from case study research,
Academy of Management Review 14(4), 532-551 (1989); y R. Yin, Case Study Research,
Design and Methods (2nd ed.), Sage Publications, Newbury Park (1994).