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Se centra en los orígenes del declive económico y los problemas de gestión de la economía Gran
Bretaña, el que fuera el primer país industrializado. Analiza la formación de la política
macroeconómica, industrial y de bienestar durante la posguerra. También examina el
diagnóstico que hizo la primera ministra Margaret Thatcher de los males de Gran Bretaña y la
efectividad de su cura.

1- ¿Por qué se llamara el caso decadencia o renovación?


* Este caso se llama así porque en él se centran los grandes problemas de gestion
económica y los orígenes del declive económico de Gran Bretaña, siendo este el
primer país industrializado.
Nos habla sobre la formación de la política macroeconómica, industrial y bienestar
durante la posguerra.
Gran Bretaña la llamada Revolución Industrial y que durante siglos se preció de
ser una potencia económica, estaba en peligro de perder su estatus líder global,
debido al rápido crecimiento de países en desarrollo de Asia y América Latina.
También analiza el diagnóstico que hizo la primera ministra Margaret Thatcher de
los males de Gran Bretaña y la efectividad de su cura
En el caso 3 llamada gran Bretaña se le ha llamdo decadencia o renovacion por la
revolución Industrial y que durante siglos se preció de ser una potencia
económica, está en peligro de perder su estatus líder global, debido al rápido
crecimiento de países en desarrollo de Asia y América Latina.
Gran Bretaña es la sexta economía más importante del mundo, detrás de Estados
Unidos, China, Japón, Alemania y Francia, aunque ese lugar se ve cada vez más
amenazado como consecuencia de la crisis económica mundial, los problemas de
deuda de la zona euro y la recesión que amenaza con golpear nuevamente al
Reino Unido.
Para el funcionario, la única forma que tiene Gran Bretaña para mantener su
estatus de potencia económica mundial es crear alianzas políticas más amplias,
mejorar la infraestructura, asegurarse que el país siga siendo competitivo en
materia de educación, y aprender más acerca de la historia y cultura de los países
en desarrollo.
Decadencia o renovacion
Se centra en los orígenes del declive económico y los problemas de gestión de la
economía Gran Bretaña, el que fuera el primer país industrializado. Analiza la
formación de la política macroeconómica, industrial y de bienestar durante la
posguerra. También examina el diagnóstico que hizo la primera ministra Margaret
Thatcher de los males de Gran Bretaña y la efectividad de su cura.

1. Desarrollo

Durante décadas el Imperio Británico dedico sus esfuerzos a posicionarse


a nivel europeo como la gran potencia del Continente, y por ende del mundo, el
modelo inglés de relacionarse con el resto de las potencias fue si bien de
constante tensión, el modo más efectivo para lograr sus fines. Para poder describir
su caída se hace necesario, y posteriormente relacionarla con la creación de la
Commonwealth de Naciones, se debe mencionar a una serie de nociones
sociales, políticas, militares, tecnológicas, territoriales y económicas que posibilitan
el auge del país insular (Velde-Ashworth, 2005). A ellas, debe ser agregado los
problemas de gobernanza local, imperial e internacional a las cuales se vieron
enfrentados hacía finales del siglo XIX e inicios del XX (Duncan, 1920).
2.1. Factores de la decadencia del Imperio
Para lograr los objetivos de este estudio se trabajaran las diversas
variables que denotan el declive de Gran Bretaña. En primer lugar se hará
referencia a las político-sociales. Por una parte, la explosión demográfica se había
generado como consecuencia de los emergentes procesos industriales – los
cuales si bien habían arraigado una enorme migración campo – ciudad, fenómeno
el cual habían generado sectores poblaciones y problemas sociales, influyo de
manera positiva sobre la estructuración del Imperio. Esto sumado a la institucional
política y administrativa que se había establecido a partir de la Gloriosa
Revolución teniendo a Inglaterra como un Estado moderno, consolidado y con la
necesaria estabilidad para liderar los procesos del mundo occidental (Sheldon,
2003). Esta situación fue variando a medida que las potencias enemigas fueron
potenciándose, si bien a principios del siglo XIX su gran contrincante fue Francia y
Rusia, para finales del mismo siglo Alemania y Estados Unidos amenazaban el
estatus quo que tanto favorecía a los ingleses, pues habían logrado consolidarse
como Estados y proponían un modelo que permitía proyectar el futuro en armonía
y desarrollo (Velde-Ashworth, 2005).
Por otro lado, su poderío militar era insuperable, la flota naval y el nivel de
profesionalismo de su ejército eran metas inalcanzables para cualquier otro
Estado hacía la mitad del siglo XIX. Eso comenzaría a cambiar, Alemania lideraba
una segunda revolución industrial y sus progresos tecnológicos eran puestos a
disposición de sus Fuerzas Armadas. De esta manera la flota británica ya no era
tan invencible, y los Estados emergentes alcanzaban al dominador del escenario
mundial un par de décadas atrás (Kennedy, 2011).
En cuanto al tópico tecnológico, Inglaterra fue la gran cuna de avance
industrial y científico durante su período de esplendor, más aun fue quien
diversifico la matriz productiva europea e influyo sobre el planteamiento de
producción del mundo entero. Aun así, no supieron generar una creación
destructiva de su propio hallazgo, llegando a perder la capacidad de innovación y
emprendimiento. Ante la situación anterior Alemania y Estados Unidos
aprendieron como trabajar, sus fórmulas de desarrollo fueron exitosas y lograron
implementar el modelo inglés y perfeccionarlo, llegando a principios del siglo XX a
posicionarse en un sitial similar, o inclusive superior, al de los ingleses. El Imperio
había perdido una de sus grandes fortalezas y había sido vencido en
comunicación y transporte.
En relación a su capacidad territorial, Inglaterra dominaba los puntos
estratégicos más importantes del mundo, ello como consecuencia de su imperiosa
búsqueda de mercados y opciones de intercambio comercial. Aun así, sus
Colonias estaban dispersas por los más diversos territorios y continentes, logrando
aunar un enorme contingente de materias primas e influencia cultural sobre
ellos (Kennedy, 2011). Lo anterior fue posible de sustentar a medida que sus
procesos políticos y económicos internos se mantenían en equilibrio y crecimiento,
una vez que estos factores decayeron, la dominación territorial se vio en jaque.
Del apartado de pérdida de control territorial se dedicará este trabajo en el
desarrollo de la formación de la Commonwealth, por ahora es necesario precisar
que Inglaterra en el último período del siglo XIX ya no contaba con la capacidad
necesaria de mantener dicha condición privilegiada en el entorno global.
Para finalizar con este apartado se debe tener consideración de las
variables económicas, puesto que uno de los grandes baluartes del poder británico
se catapulto en base a su condición privilegiada en el flujo de capitales,
empréstitos y solidez financiera que se daba en su Estado. Inglaterra fue uno de
los grandes prestamistas del mundo hacía 1800, y las rutas comerciales eran
delimitadas por él. Sus niveles de inversión en las ex colonias españolas eran
notables y no existía prácticamente Estado en el mundo que no recurriese a él al
enfrentarse a una situación de vulnerabilidad (Kennedy, 2011). Se debe destacar
que si bien este cambio fue paulatino, las potencias como Alemania y Estados
Unidos aumentaron considerablemente su inversión en Estados foráneos,
restando importancia al porcentaje de participación británico, y aún más lograron
establecer diferencias en el monto de los flujos comerciales a nivel internacional.
El auge de los puertos del pacífico y la avanzada alemana terminaron por
desintegrar el “monopolio” inglés sobre la economía del mundo.
2.2. La creación de la Commonwealth
Los factores antes mencionados terminaron por converger en una crisis
política del Imperio sobre sus Colonias, si bien esta fue dando paulatinos signos,
hacía finales del siglo XIX ya se conocía al interior de Inglaterra su imposibilidad
de mantener la situación. De esta manera será posible analizar la creación de la
Commonwealth – entendida como la asociación de países democráticos, que en
fraternidad buscan el desarrollo económico, social y cultural – desde la perspectiva
de dos hitos fundamentales y las tres variables políticas (Stuart, 1938).
En primer lugar, se deben establecer los dos hitos fundamentales que
marcaron el inicio de la separación política directa de las colonias hacía la
administración política del Imperio. De más está decir que la independencia de los
Estados Unidos jugó un rol fundamental, pero por su horizonte temporal no es un
factor a analizar bajo el marco del período de decadencia de Gran Bretaña; no así
es el caso de la regulación del Gobierno autónomo de Canadá, que si bien no se
independizo si logró atribuciones de auto gobierno, manteniendo una dependencia
de la metrópolis británica. Este hito fundamental no solo genero la dualidad de
legislaciones, sino también preparo a Inglaterra para el posterior desligue de sus
colonias (Duncan, 1920).
Se puede establecer entonces que la creación de la Commonwealth
respondió a los acontecimientos ocurridos en América del Norte, en donde la
independencia de una de las Colonias más activas económicamente y el auto
gobierno de uno de los puntos de referencia más fuertes a nivel cultural del
Imperio Británico dieron lugar al camino de acción a seguir para poder establecer
una relación de largo aliento con las Colonias.
Los factores políticos internos de Inglaterra tuvieron gran preponderancia
sobre esta situación, así la creciente tensión en Europa tuvo consecuencias
directas sobre el equilibrio político del Imperio, sumado a su inestable situación
económica y al estancamiento del auge británico se impuso la idea de una
gobernanza poco pulcra, en donde las intenciones de los ciudadanos quedaban
cada vez en mayor relego y el juego de equilibrio de poder que tantos frutos había
rendido en el país insular comenzaba a parecer un ideal lejano.
Lo anterior dificultaba enormemente la situación Imperial, constantes
tensiones a nivel interno entre las funciones Estatales ponían en duda la
capacidad de la Corona y el Parlamento de implementar soluciones efectivas a las
problemáticas crecientes que presentaban las Colonias. Ello, sumado a un
incipiente anhelo de libertad política que había germinado de los hitos
mencionados en los párrafos anteriores establecía una disociación real entre las
posibilidades de mantener las Colonias y el anhelo de ciertos sectores políticos de
la metrópolis (Duncan, 1920).
Esto hacía eco de la situación política internacional que vivía Inglaterra,
pues mientras las tensiones en Europa aumentaban, la relación de súbditos del
poder británico a las cuales se atenían los habitantes de las Colonias parecía ser
insostenible. Un magro margen de maniobra poseía entonces el Estado inglés
para evitar la independencia total.
Es allí, y ya hacía 1884, cuando la Institución tomaba forma, en un
discurso de Lord Rosebury en Australia acuñaba el término de Commonwealth de
Naciones (The Commonwealth, 2012), establecido bajo el marco de la
cooperación y apoyo mutuo entre las naciones que respondiesen a la Corona
Británica. La meta estaba nítida, pareciese que la realidad Británica lo ameritaba y
el objetivo era mantener una relación de influencia y compenetración con aquellos
territorios que alguna vez fueron de exclusivo dominio inglés.
El fenómeno de Canadá se reprodujo iniciado el siglo XX en Australia
(1901), Nueva Zelanda (1907), y se masificó luego de finalizada la Primera Guerra
Mundial (África del Sur en 1920). Esto no solo significó el inicio del fin de la era
Colonial británica sino que finalizó por sepultar las aspiraciones del pueblo inglés
como potencia a nivel mundial

1.- Por que se llamara el caso decadencia o renovación?


En el siglo XVIII Gran Bretaña se convirtió en un líder mundial en la industria del
hierro, el acero y los ferrocarriles, Pero a finales del siglo XIX comenzó a surgir
competencia de otros países y ya para la década de 1980 comenzó a decaer a
medida que otros países empezaban a industrializarse y tras la segunda guerra
mundial fue su mayor declive ya que su industria estuvo por debajo de los
principales países europeos y Japón y también para ese entonces EE.UU. ya
había desplazado a Gran Bretaña.
A finales de los años sesenta, el crecimiento económico de Gran Bretaña había
empezado a agotarse, la inflación y el déficit de la balanza de pagos estaban
creciendo demasiado, las gestiones de los gobiernos de turno fracasaron
y el país cada día se iba hundiendo más.
En 1979, Margaret Thatcher del partido de oposición asumió el mando como
Primera Ministra de Gran Bretaña.- Entre sus objetivos Margaret Thatcher quería
impulsar el crecimiento económico y quería que Gran Bretaña recuperara su
posición de líder mundial. Ya para 1987, Thatcher había logrado que el país
prosperara y seguía convencida de que su enfoque traería una renovación
económica sostenida a Gran Bretaña.
Y el porqué el caso se llama decadencia o renovación es simplemente porque
Thatcher creía que el modo de alcanzar estos objetivos de sacar a Gran Bretaña
de la decadencia y llevarla a la renovación era su enfoque de seguir
rigurosamente los principios del monetarismo y restringir la intervención del Estado
tanto en la economía como en la sociedad.

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