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Infancia (AIEPI)
Antecedentes
Cada día millones de padres acuden a hospitales, centros de salud, farmacéuticos, médicos y
sanadores que aplican prácticas tradicionales en busca de atención sanitaria para sus hijos
enfermos. Los estudios indican que en muchos casos estos dispensadores de salud no evalúan ni
tratan adecuadamente a los niños, y que los padres tampoco reciben asesoramiento adecuado.
En los servicios sanitarios de primer nivel de países de bajos ingresos, el apoyo diagnóstico de
servicios como los de radiología y laboratorio es mínimo o inexistente y a menudo escasean los
medicamentos y el equipo. La limitación de suministros y de equipo, junto con el ritmo irregular
del flujo de pacientes, reducen las posibilidades de que los médicos de este nivel de atención
puedan aplicar procedimientos clínicos complejos. Por el contrario, para determinar un
tratamiento aprovechando al máximo los recursos disponibles suelen basarse en la historia
médica y en un examen semiológico.
Debido a estos factores, la prestación de atención de calidad a los niños enfermos supone un
importante desafío. Para abordarlo, la OMS y el UNICEF han elaborado la estrategia denominada
Atención Integrada a las Enfermedades Prevalentes de la Infancia (AIEPI).
¿En qué consiste la AIEPI?
La AIEPI es un enfoque integrado de la salud infantil que se centra en el bienestar general del
niño. Su finalidad es reducir la mortalidad, la morbilidad y la discapacidad en los niños menores
de cinco años, así como promover su mejor crecimiento y desarrollo. La estrategia abarca
componentes preventivos y curativos para su aplicación tanto por las familias y las
comunidades como por los servicios sanitarios.
La AIEPI abarca tres componentes principales:
Mejora de la formación del personal sanitario en el tratamiento de casos
Mejora general de los sistemas de salud
Mejora de las prácticas sanitarias en las familias y comunidades.
En los centros sanitarios, la AIEPI promueve el diagnóstico correcto de las enfermedades de los
niños no hospitalizados, vela por el tratamiento combinado apropiado de todas las
enfermedades principales, refuerza la prestación de asesoramiento a los dispensadores de
atención y acelera la derivación de los niños con enfermedades graves. En los hogares,
promueve comportamientos apropiados cuando se necesita asistencia sanitaria, así como la
mejora de la nutrición, la atención preventiva y la aplicación correcta del tratamiento prescrito.
¿Qué ventajas ofrece la AIEPI con respecto a los enfoques centrados en una sola
enfermedad?
Los niños para los que se solicita tratamiento médico en el mundo en desarrollo suelen sufrir
más de una afección, de manera que un diagnóstico único resulta inviable. La AIEPI es una
estrategia integrada que tiene en cuenta la variedad de factores de riesgos graves que afectan a
los niños. Garantiza el tratamiento combinado de las principales enfermedades infantiles y hace
hincapié en la prevención mediante la inmunización y la mejora de la nutrición.
¿Cómo se aplica la AIEPI?
La introducción y aplicación de esta estrategia en un país es un proceso gradual que requiere
tanto un alto grado de coordinación entre los programas y servicios sanitarios existentes como
una estrecha colaboración con los gobiernos y ministerios de salud para planificar y adaptar los
principios de la AIEPI a las circunstancias locales. Los principales pasos consisten en:
Incorporar un enfoque integral de la salud y el desarrollo del niño en la política sanitaria
nacional.
Adoptar las directrices clínicas uniformes de la AIEPI a las necesidades, a los medicamentos
disponibles y a las políticas del país, así como a los alimentos y al idioma locales.
Mejorar la atención en los servicios sanitarios locales impartiendo a los agentes sanitarios
capacitación sobre nuevos métodos de examen y tratamiento de los niños y sobre prestación de
asesoramiento adecuado a los padres.
Posibilitar la mejora de la atención velando por que se disponga de suficientes medicamentos
apropiados de bajo costo, así como de equipo básico.
Reforzar en los hospitales la atención de los niños cuyo grado de afección impide tratarlos en
consultorios externos.
Elaborar mecanismos comunitarios de apoyo para prevenir las enfermedades, ayudar a las
familias en el cuidado de sus hijos enfermos y trasladar a los niños que lo necesiten a hospitales
y dispensarios.
La AIEPI ya se ha introducido en más de 75 países de todo el mundo.
¿Qué medidas se han adoptado para evaluar la AIEPI?
El Departamento de CAH ha puesto en marcha una evaluación multipaís para determinar los
efectos, los costos y la eficacia de esta estrategia. Los resultados de la evaluación se utilizan para
planificar y promover intervenciones de salud infantil emprendidas por ministerios de salud de
los países en desarrollo o por asociados nacionales e internacionales en pro del desarrollo.
Hasta el momento, la evaluación se ha realizado en el Brasil, Bangladesh, el Perú, Uganda y la
República Unida de Tanzanía.
Los resultados de la evaluación indican lo siguiente:
la AIEPI permite mejorar el desempeño del personal sanitario y la calidad de la atención;
si se aplica correctamente, la AIEPI puede reducir la mortalidad de los niños menores de cinco
años y mejorar su situación nutricional;
la AIEPI es una inversión rentable ya que su costo por niño tratado correctamente es hasta seis
veces inferior al de la atención ordinaria;
en los programas de supervivencia infantil se prevé una mayor atención a las actividades
encaminadas a mejorar el comportamiento de las familias y las comunidades;
la ejecución de intervenciones de supervivencia infantil debe complementarse mediante
actividades que refuercen el apoyo del sistema;
sólo una cobertura de intervenciones en gran escala permitirá lograr una reducción significativa
de la mortalidad de los niños menores de cinco años.
¿Qué es AIEPI? La atenc ión integrada a las enfermedades prevalentes de la infanc ia (AIEPI ) es
una est rategia de salud, que surge como una her ramienta adecuada para avanzar en la
respuesta y soluc ión a los problemas de los niños y niñas menores de 5 años. Fue elaborada
en conjunto por la Organización Panamer icana de la Salud/ Organización Mundial de la Salud
(OPS/OMS) y el Fondo de las Naciones Unidas para la Infancia (UNICEF) , enfoca la atención
sobre los niños y niñas y no sobre la enfermedad. Br inda una her ramienta de t rabajo
concreta para for talecer la integración de los servicios de salud, permitiendo que se
establezcan o refuercen redes de atención ent re servicios, tanto en una misma institución ,
como ent re instituc iones de salud (hospitales, cent ros de salud, pues tos de salud) , agentes
comunitar ios y ot ros sectores que t rabajan con la infancia. Característ icas de la estrategia
AIEPI En el hogar , promueve formas de proceder adecuadas con respec to a la atención de las
niñas y niños, así como conocimientos que le permitan a la familia buscar a tiempo as istencia
fuera del hogar , administ rar cor rectamente el t ratamiento indicado por el servicio de salud,
as í como también información y habilidades para br indar una mejor nut r ición y la aplicación
de medidas preventivas. En los servicios de salud, la est rategia AIEPI promueve el diagnóstico
de las enfermedades más f recuentes de la infancia que son vistas en consultor ios para pac
ientes ambulator ios, garantiza el t ratamiento apropiado de todas las enfermedades pr
incipales, for talece los consejos a las personas que se encargan de atender a las niñas y niños,
y acelera la referencia a los servic ios de salud, de niños gravemente enfermos. Está basada en
un enfoque que considera que el acceso a una buena atenc ión para el niño es un derecho.
Objet ivos de la estrategia AIEPI • Reduc i r la mor talidad en los niños menores de 5 años,
especialmente la ocasionada por neumonía, diar rea, malar ia, tuberculosis, dengue,
meningitis, t rastornos nut r icionales y enfermedades prevenibles por vacunas , así como sus
complicaciones. • Reduc i r la inc idencia y/o gravedad de los episodios de enfermedades
infecciosas que afectan a los niños, espec ialmente neumonía, diar rea, parasitosis intes tinales
, meningitis, tuber culosis, malar ia, además de los t ras tornos nut r icionales. • Garantizar una
adecuada calidad en la atención de los niños menores de 5 años, tanto en los servicios de salud
como en el hogar . • For talece aspec tos de promoción de la salud y prevención de la
enfermedad de la niñez en la atención de los servicios de salud y en la dinámica familiar ,
comunitar ia y local. • Apoya los esfuerzos di r igidos a for talecer el desar rollo local para la
atención de la salud mejorando las actitudes, habilidades y dest rezas en la familia, la
comunidad y los sectores para el cuidado de los niños menores de 5 años y la protec ción del
ambiente. Componentes de la est rategia AIEPI La est rategia Atención Integrada a las
Enfermedades Prevalentes de la Infancia se operacionaliza a t ravés de t res componentes . • El
pr imero consiste en el Mejoramiento del desempeño del Personal de Salud, que incluye la
adaptación, la capacitación y el seguimiento pos ter ior para la prevención y cont rol de
enfermedades infantiles • El segundo, For talecimiento de los Servicios de Salud, para apoyar
al t rabajador de salud en sus tareas permanentes para que of rezcan una atención de buena
calidad • El tercero el Mejoramiento de las Prácticas Familiares y Comunitar ias que incluye las
intervenc iones que se hacen desde el servicio de salud, cuando se atiende a la madre y al
niño, y las acc iones en el hogar y la comunidad en beneficio de la salud de los niños. La est
rategia beneficia también al niño que acude al cont rol de niño sano, en los dos casos, ya sea
que el motivo de la consulta sea por morbilidad o atención del niño sano, se pretende que en
pr imer lugar se busquen activamente s ignos que podr ían agravarse rápidamente s i no son
detec tados opor tunamente y además s is tematizar la evaluación de aspectos preventivos y
NEONATOS Y RECIEN NACIDOS
Definición de Neonato
Se llama neonato al bebé recién nacido, que es un bebé que tiene 30 días o menos, contados
desde el día de su nacimiento, ya sea que haya sido por parto natural o por cesárea. La palabra
se aplica tanto a aquellos bebés nacidos antes de tiempo, en tiempo y forma o pasados los
nueve meses de embarazo.
Si bien se trata de una etapa de la vida realmente muy corta, los cambios que se suceden
pueden desembocar en consecuencias muy determinantes para el resto de la vida del recién
nacido, porque durante estos aproximadamente 30 días es que se descubrirán todos aquellos
defectos congénitos o genéticos con los que pueda haber nacido el neonato, incluso, de ser
detectada alguna enfermedad, podrá ser tratada casi desde su inicio y por tanto evitar así
males futuros que se hagan más complejos como consecuencia del paso del tiempo.
Luego del nacimiento, tendrán lugar una serie de pruebas y examinaciones muy puntuales que
permitirán determinar la salud o por el contrario, alguna enfermedad, que padezca el neonato.
Por ejemplo, una de las más comunes es a través del Test de Apgar que consiste en sencillos
parámetros cardiovasculares y neurológicos que puntúa del 0 a 10, se podrá conocer el estado
del neonato al respecto de las mencionadas cuestiones. El que califica de 8 para arriba se
considerará totalmente saludable.
Respecto del peso, el estándar nos indica 3,250 – 3,500 para los varones y 3,000 – 3,250 para
las mujeres.
Para conocer si ha habido algún cambio significativo se recomienda repetir las pruebas a las 48
horas, antes de dar la alta médica al bebé y a su madre.
Y los reflejos que sí o sí deberá observar son: orientación o búsqueda, succión, tónico cervical,
prensión y de andar.
https://www.definicionabc.com/general/neonato.php
1.
https://www.ecured.cu/Recién_nacido
1.
2. https://es.wikipedia.org/wiki/Neonato
1.
2.
Un neonato (del latín neo nato) o recién nacido es un bebé que tiene 28 días o menos
desde su nacimiento, bien sea por parto o por cesárea.12 La definición de este período es
importante porque representa una etapa muy corta de la vida; sin embargo, en ella
suceden cambios muy lentos que pueden derivar en consecuencias importantes para el
resto de la vida del recién nacido. El término se ajusta a nacidos pretérmino, a término o
postérmino.
Durante los primeros 40 días de vida, se pueden descubrir la mayoría de los
defectos congénitos y genéticos. No todas las anomalías genéticas se manifiestan por su
clínica en el momento del nacimiento, pero con el manejo adecuado, se pueden descubrir,
prevenir y tratar gran parte de las enfermedades del nuevo ser humano.
El recién nacido puede presentar aspectos muy diferentes atendiendo a numerosos
factores propios, de su madre o del periodo gestacional. Por otra parte, existen numerosos
fenómenos transicionales, derivados de la adaptación del neonato al nuevo entorno en el
que se desenvuelve. Este hecho conlleva una serie de cambios, la mayoría predecibles,
que establecen la norma del desarrollo y crecimiento infanti
RECIEN NACIDO
Contenido
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1 Recién nacido
o 1.1 Alimentación
1.1.1 Eructos, hipos y vómitos
o 1.2 Piel
1.2.1 Manchas en la piel
1.2.2 Los lunares
o 1.3 Cabeza
1.3.1 Cabello
o 1.4 Ojos
o 1.5 Genitales
o 1.6 Ombligo
o 1.7 Caderas
o 1.8 ¿Qué es la vitamina K y por qué es tan importante?
2 Artículos relacionados
3 Fuentes
Recién nacido
Es posible que te hayan dicho que un recién nacido no hace más que comer,
dormir, llorar y por supuesto, pipí y popó. Suena muy fácil, ¿cierto? Y con el
tiempo lo será, pero lo más probable es que al principio no todo sea tan sencillo.
Al leer este artículo, los primeros días en casa con tu bebé serán menos
abrumadores, ya que sabrás qué es lo que puedes esperar.
Alimentación
Sus estómagos son tan diminutos, los recién nacidos comen pequeñísimas
cantidades de alimento —de 1 a 3 onzas— (29 a 89 ml), y lo hacen
frecuentemente. Algunos quieren el pecho o el biberón cada dos o tres horas,
mientras que otros tienen hambre incluso más a menudo.
Algunos bebés anuncian que tienen hambre a fuertes gritos. Sin embargo, otros
dan señales más sutiles cuando quieren comer: se chupan las manitas, mueven
la boquita como si quisieran mamar o voltean la cabeza hacia el pecho materno
o biberón.
Durante los primeros días de vida, los recién nacidos suelen perder cerca de 7
por ciento de su peso. Aunque esto es completamente normal, querrás alimentar
a tu bebé cada dos horas, más o menos, hasta que recupere el peso que tenía
al nacer.
Eructos, hipos y vómitos
Algunos recién nacidos necesitan que los hagan eructar a menudo, mientras que
otros lo hacen naturalmente y prácticamente no necesitan ayuda. Si tu bebé se
pone inquieto o irritable mientras come, o al terminar de comer, podría ser una
señal de que necesita que lo ayudes a eructar.
También puedes intentar sacarle el aire en los siguientes casos:
Al alternar pechos.
Cada vez que le des 2 ó 3 onzas (59 ó 88 ml) de leche.
Después de cada toma que dure de 10 a 15 minutos.
Cuando termine de comer.
Piel
No tiene ni la piel tan sonrosada, ni sus facciones son tan perfectas. Acaba de
pasar por el primer gran esfuerzo de su vida y necesita unas horas para
adecuarse al nuevo medio.
La piel del recién nacido está cubierta por una sustancia blanquecina y grasienta
llamada vérnix caseosa, que es una protección natural para impermeabilizar la
piel. Su piel puede presentar color rojizo debido a que tiene una gran cantidad
de glóbulos rojos y a que los vasos sanguíneos son todavía inestables.
Hasta pasados unos días, el bebé no adquiere su tonalidad normal. También es
posible que durante los primeros días su piel se torne amarillenta, se
llama ictericia, es una situación muy común en los recién nacidos. Puede
considerarse normal si se mantiene dentro de ciertos límites y no dura más de
unos pocos días o semanas. Se produce sobre todo por la inmadurez del hígado.
La ictericia neonatal, salvo casos extremos excepcionales, no deja secuelas y no
se relaciona con enfermedades posteriores del hígado ni de otro tipo.
Manchas en la piel
Los hemangiomas son tumores benignos. Se trata de vasos
sanguíneos (arterias, venas, capilares) que crecen más de lo normal pero no
degeneran a tumores malignos.
Las malformaciones vasculares (angiomas planos) son capilares sanguíneos
dilatados. Hay muchos tipos, pero lo más frecuente es que aparezcan manchas
rojas o de tono rosáceo en la piel, frecuentemente en la nuca, los párpados y la
frente.
Aunque en muchos casos persisten, es frecuente que comiencen a desaparecer
a partir de los 4 o 5 años.
Los lunares
Suelen ser congénitos, pero también pueden aparecer a lo largo de los años. La
mayoría de los lunares son pigmentaciones benignas (una mera acumulación
de melanocitos), pero desde hace algunos años se conoce que hay que prestar
atención a su aspecto y tacto para saber si se trata de una patología grave.
Los puntos básicos a tener en cuenta son:
El color: Hay que prestar atención si el color es poco preciso y presenta más
variedad de tonos (rojizo, negruzco, marrón...). Los lunares son marrones
(claros o oscuros) pero con un color homogéneo. ´
Cabeza
Los huesos del cráneo del bebe, en el nacimiento no están cerrados para que
puedan acoplarse al canal del parto. Como este camino es estrecho, la cabeza
puede quedar ligeramente alargada o deformada. Es algo muy normal y esta
deformidad no afecta en absoluto al cerebro.
También puede producirse algún hematoma en la cabeza que desaparecerá
durante los primeros días o semanas. Las fontanelas son los espacios aún no
osificados que aparecen en el cráneo del recién nacido. Son dos, la fontanela
mayor, que se cierra entre los 9 y 16 meses y la fontanela menor, que se cierra
entre el segundo y cuarto mes.
Como se trata de una zona especialmente delicada, se debe evitar que se golpee
o se le apriete con fuerza. El tamaño de la cabeza del bebé es desproporcionado
respecto a los demás órganos ya que suele medir una cuarta parte de la longitud
total del cuerpo.
Cabello
Algunos bebés nacen sin pelo y otros con mucho. Ni el color, ni la cantidad de
pelo del recién nacido son permanentes y hasta que no pasen unos meses no
se conocerá el tipo de pelo ni su color. Los especialistas no recomiendan cortar
el cabello para que crezca más fuerte; incluso, porque se puede exponer al bebé
a una perdida importante de calor corporal y esto, puede ser arriesgado.
Ojos
A veces el bebe no puede abrir lo ojos después del parto debido a la hinchazón
causada por la presión ejercida sobre su cabeza durante el parto. También,
durante el parto se pueden haber roto algún vaso sanguíneo produciendo
pequeños hematomas. No necesitan tratamiento y desaparecerán al cabo de un
par de semanas.
Genitales
Tanto los niños como las niñas puede parecer que tienen un tamaño
de genitales desproporcionado con su cuerpo durante los primeros días. Esto se
debe normalmente al aumento de los niveles hormonales que la madre ha
experimentado antes de dar a luz y que se pueden haber transmitido al bebé.
A medida que el cuerpo se vaya desarrollando, volverán a tener un tamaño
proporcionado. Los varones pueden presentar un pequeño derrame en la bolsa
escrotal que después se reabsorbe. Las mujeres pueden tener una pequeña
pérdida de sangre por la vagina, algo así como una pequeña menstruación. Es
totalmente normal y no requiere ningún tratamiento especial.
Ombligo
Una vez cortado hay una pequeña parte de cordón que se queda pegado al
bebé. Con el paso de las horas se seca, se oscurece y en una semana se
desprende sin que el bebé lo advierta. Sólo será necesario mantenerlo limpio y
desinfectado.
Caderas
En la revisión del recién nacido, el pediatra observará el estado de sus caderas.
Realizará la llamada maniobra de Ortolani con el fin de observar si el neonato
presenta algún problema en las caderas. En caso de que con esta sencilla
exploración se detecte el llamado clik en la cadera, será necesario realizar
una ecografía. Puede que se trate de una displasia: la cabeza del fémur no
encaja perfectamente en el hueco de la cadera (acetábulo) o de una luxación, la
cabeza del fémur está fuera del acetábulo.
Artículos relacionados
Virginia Apgar Notable doctora estadounidense, creadora de la prueba
Apgar, el método utilizado para evaluar la salud de los recién nacidos.
Fuentes
Hogar Materno de Sagua la Grande
Hospital Mártires del 9 de Abril de Sagua la Grande
Multimedia: Mujer, embarazo y maternidad
https://www.ecured.cu/EcuRed:Enciclopedia_cubana
Uno de los problemas más frecuentes son los cólicos, que se pueden producir por
problemas de digestión, por tragar aire al comer o porque la madre consume alimentos
que provocan hinchazón, tales como repollo, coliflor, habas, etc. Si bien no hay una cura
comprobada para mejorar esto, se puede aliviar al bebé tratando de sacarle los
“chanchitos” después de comer o meciéndolo suavemente para que expulse los
gases.
Otro problema que pueden presentar los recién nacidos es el reflujo, que se produce por
la debilidad o falta de madurez del esófago de las guaguas, lo que las lleva a devolver
parte de la leche ingerida. Para esto es conveniente ponerlo en posición vertical luego
de comer, no moverlo mucho, hacerlo eructar y en las noches poner un cojín bajo la
almohada para evitar que pueda ahogarse con el vómito. Si esta situación es constante,
lo mejor es consultar un pediatra.
La fiebre en los recién nacidos se puede producir por varios motivos, infecciones,
cuadros virales e incluso si es que el bebé se encuentra muy abrigado. Lo importante
es saber sumar el resto de los síntomas para determinar la gravedad de su estado.
Cuanto su temperatura supera los 39 grados es imprescindible bajarla y consultar al
médico.
Malena HawkinsPediatra
01 de febrero de 2016
Durante el primer año de vida las enfermedades del bebé son frecuentes y en
ocasiones peligrosas. Es muy importante consultar con los pediatras cuando
tengamos dudas sobre el estado del bebé. En los primeros meses de vida
(menos de 3 meses) las infecciones pueden ser graves, por lo que si el bebé
tiene fiebre debe consultarse en un hospital, donde generalmente se les
realizará una analítica de sangre y orina.
Las infecciones más frecuentes durante el primer año del bebé son:
1. Las infecciones respiratorias (catarros de vías altas, neumonías,
bronquiolitis).
Las infecciones respiratorias pueden afectar a las vías altas (catarro de vías
altas), en cuyo caso constituye una enfermedad frecuente, pero leve. El niño se
encuentra incómodo por la congestión nasal y la tos, puede comer un poco
menos, y suele mejorar con lavados nasales y humedad ambiental.
2. Las otitis
Las otitis son una de las infecciones más frecuentes. Es una infección
generalmente bacteriana, a veces como complicación de un catarro de vías
altas, y que según la edad puede evolucionar bien sin antibiótico o requerir
antibiótico. En el primer año de vida hay que tratarlas con antibiótico. Suelen
ser muy molestas y dolorosas, el bebé se despierta llorando por la noche y no
quiere comer porque le duele el oído al tragar.
3. Las gastroenteritis
Las infecciones de orina deben ser descartadas ante un bebé de menos de uno
o dos años con fiebre sin foco claro. Se realizará una tira reactiva de orina que
nos dará una idea de si tiene infección o no y se recogerá un cultivo de orina
antes de iniciar el tratamiento antibiótico. En algunas ocasiones según la edad
del niño y según su afectación del estado general requieren ingreso
hospitalario.
https://www.guiainfantil.com/.../enfermedades.../enfermedades-mas-comunes-en-bebes-
d...
https://www.guiainfantil.com › Salud › Enfermedades infantiles
https://www.healthychildren.org/spanish/ages.../common-conditions-in-newborns.aspx
1.
https://kidshealth.org/ES/images/headers/P-neonatales-esHD-AR1.jpg
ENFERMEDADES EN NEONATOS
La mayoría de los recién nacidos llegan sanos a este mundo. Pero, a veces, los lactantes
desarrollan afecciones que hacen necesario hacerles pruebas médicas y darles el
tratamiento adecuado.
Los recién nacidos son especialmente proclives a contraer algunas enfermedades porque
sus sistemas inmunitarios no son lo bastante maduros como para combatir las bacterias,
virus y parásitos que causan infecciones.
Cuando enferma un recién nacido, puede tener que ingresar en el hospital, o incluso en la
unidad de cuidados intensivos neonatales (UCIN) para recuperarse. Aunque ver a un hijo
suyo con tan poco tiempo de vida hospitalizado puede asustarle bastante, un
internamiento en el hospital suele ser la mejor forma de recuperar la salud de recién
nacido enfermo.
Hay muchas infecciones que causan síntomas similares. Llame al médico de su hijo o pida
atención médica de urgencias si su recién nacido presenta cualquiera de estos posibles
signos de infección:
Un cambio súbito en el comportamiento del bebé, como empezar de repente a dormir todo
el rato o dormir muy poco, también puede ser una pista de que algo no va bien.
Estos signos son aún más preocupantes si el bebé todavía no ha cumplido 2 meses de
edad. Si sospecha que su hijo podría tener un problema, llévelo al médico de inmediato.
Los bebés con este tipo de infecciones suelen presentan signos de la infección durante la
primera semana de vida, aunque algunos no desarrollan síntomas hasta al cabo de varias
semanas o meses. Dependiendo del tipo concreto de infección (neumonía o septicemia,
por ejemplo), los síntomas pueden incluir problemas para respirar o para alimentarse,
fiebre alta, letargo o inquietud inusual.
Para diagnosticar una infección por estreptococos del grupo B, los médicos piden análisis
de sangre y cultivos de sangre, orina y, en caso necesario, de líquido cefalorraquídeo para
detectar la presencia de estas bacterias. Las infecciones causadas por estreptococos del
grupo B se tratan con antibióticos, así como con una atenta supervisión y cuidados en el
hospital.
La listeriosis
¿Qué es?
La infección por la bacteria Listeria monocytogenes puede causar enfermedades como la
neumonía, la septicemia y la meningitis en los recién nacidos. Los alimentos que no están
lavados correctamente o que no están pasteurizados o cocinados pueden trasmitir
la listeriosis.
Los bebés pueden contraer la listeriosis de sus madres si ellas la contraen durante el
embarazo. En los casos más graves, la listeriosis puede provocar un parto prematuro o
incluso un parto de bebé muerto (o mortinato). Los bebés que nacen con listeriosis pueden
presentar signos de infecciones similares a las que causan los estreptococos del grupo B.
La meningitis
¿Qué es?
La meningitis es una inflamación de las membranas que rodean el cerebro y la médula
espinal. Puede estar provocada por virus, hongos o bacterias. Los recién nacidos pueden
contraer uno de estos gérmenes durante el parto o a partir de su entorno, sobre todo si
tienen un sistema inmunitario debilitado.
Los síntomas de esta infección en los recién nacidos no son muy específicos y pueden
incluir llantos duraderos, irritabilidad, dormir más de lo habitual, somnolencia, negarse a
mamar del pecho o a tomar el biberón, temperatura corporal baja o inestable, ictericia,
palidez, problemas respiratorios, erupciones, vómitos o diarrea. A medida que vaya
avanzando la enfermedad, las fontanelas del bebé (o puntos blandos) pueden empezar a
abultarse o a sobresalir.
El tratamiento de la meningitis depende de cuál sea su causa. Todos los bebés con
meningitis suelen tener que pasar un tiempo en el hospital, donde, aparte de administrarles
importantes cuidados paliativos, los pueden supervisar atentamente.
La septicemia
¿Qué es?
La septicemia es una infección grave, donde los gérmenes se extienden por la sangre y los
tejidos del cuerpo. Puede estar causada por virus, hongos, parásitos o bacterias. Al igual
que en la meningitis, los síntomas de la septicemia no son específicos y varían de un niño
a otro. Un cambio en la frecuencia cardíaca, problemas para respirar, ictericia, problemas
para alimentarse, temperatura corporal baja o inestable, modorra o inquietud extremas,
todos ellos, pueden ser signos de esta infección.
Para diagnosticar o descartar una septicemia, los médicos solicitan análisis de sangre y a
veces examinan el líquido cefalorraquídeo y otros fluidos corporales en busca de bacterias
u otros gérmenes. Típicamente se estudia la posibilidad de que un paciente padezca
septicemia y meningitis utilizando el mismo protocolo. Una vez hecho el diagnóstico, el
bebé recibirá tratamiento antibiótico en el hospital.
La conjuntivitis
¿Qué es?
Algunos recién nacidos desarrollan una inflamación de la membrana que recubre la
superficie del ojo (llamada conjuntiva), conocida como conjuntivitis, que se caracteriza por
el enrojecimiento y la inflamación del ojo, generalmente acompañada de secreción ocular.
La conjuntivitis neonatal puede estar causada tanto por bacterias como por virus.
Una exploración ocular detallada y diversas pruebas de laboratorio realizadas con una
muestra de secreciones oculares ayudarán al médico a encontrar la causa de la infección.
Para tratar la conjuntivitis neonatal se utilizan antibióticos, gotas oculares y pomadas
oculares. La infección puede ser muy contagiosa, por lo que es posible que el médico
sugiera limitar el contacto del bebé con sus hermanos. Si se sospecha un tipo más grave
de conjuntivitis, puede ser necesario hospitalizar al bebé.
La candidiasis
¿Qué es?
Una proliferación de la levadura común del género candida, un hongo que se encuentra en
el cuerpo de cualquier persona, provoca una infección fúngica llamada candidiasis. En los
recién nacidos, suele aparecer en forma de dermatitis del pañal, pero los bebés también
pueden desarrollar candidiasis oral (hongos en la boca) u hongos o en la garganta.
Provoca grietas en las comisuras de la boca y manchas blancas en lengua, paladar, labios
y la cara interna de los pómulos. Los recién nacidos que padecen esta infección a menudo
la han contraído al atravesar la vagina de sus madres durante el alumbramiento o bien
durante la lactancia materna.
A veces, el médico extrae una muestra de las manchas blancas de la boca del bebé
mediante raspado con un hisopo de algodón para examinarla en busca de signos de
hongos. Pero en la mayoría de los casos esto no es necesario, y el tratamiento se inicia
basándose solo en el aspecto de las lesiones de la boca. La candidiasis se puede tratar
con medicamentos antifúngicos (o antimicóticos) en forma líquida.
Infecciones congénitas
¿Qué son?
Muchas infecciones que afectan a los recién nacidos se las transmiten sus madres, sea
durante el embarazo o durante el parto. Puesto que el bebé nace con ellas, se conocen
como infecciones congénitas. Suelen estar provocadas por virus y parásitos.
Las infecciones congénitas incluyen: el VIH (que causa el SIDA); la rubéola; la varicela; la
sífilis; el herpes; la toxoplasmosis; y el citomegalovirus (CMV).
Los riesgos que representan estas infecciones para el lactante suelen depender del
momento en que la madre se exponga al germen. En muchas infecciones, como la rubéola
y la toxoplasmosis, el riesgo es mayor durante el primer trimestre del embarazo. Si la
madre se infecta entonces, la infección puede provocar graves problemas en el feto, como
cardiopatías congénitas, lesiones cerebrales, sordera, problemas visuales y hasta el
aborto. Las infecciones que se contraen después del primer trimestre de embarazo suelen
provocar efectos menos graves en el feto, aunque pueden seguir causando problemas en
el crecimiento y desarrollo del bebé.
Algunos de los signos iniciales de una infección congénita incluyen los siguientes: cabeza
más grande o más pequeña de lo normal, tamaño corporal reducido, convulsiones,
problemas oculares, erupciones cutáneas, ictericia, órganos abdominales agrandados y
soplo cardíaco.
Las infecciones neonatales que no se tratan de forma precoz o que se extienden por el
organismo del bebé causar problemas graves. Puesto que el cuerpo y los órganos de los
lactantes experimentan un desarrollo muy rápido, cualquier interrupción de este proceso
puede provocar complicaciones, incluyendo problemas de crecimiento y desarrollo,
neurológicos, cardíacos, respiratorios y sensoriales. En algunos casos muy graves, las
infecciones neonatales pueden ser mortales.
Con unos sistemas inmunitarios frágiles e inmaduros, los bebés no están bien equipados
para combatir las infecciones. Los bebés prematuros o inmunodeprimidos corren todavía
un mayor riesgo de desarrollar una enfermedad de riesgo vital al contraer una infección
bacteriana o vírica que solo provocaría una enfermedad sin importancia en un niño mayor.
El diagnóstico precoz, el tratamiento rápido, el cuidado adecuado y la atenta supervisión
es la mejor combinación para que un lactante supere la infección.
¿Se pueden prevenir las infecciones neonatales?
Si a una mujer embarazada le diagnostican alguna de estas infecciones o si se considera
que corre el riesgo de contraerlas, las medidas preventivas pueden reducir las
probabilidades de que se la contagie al bebé. Puesto que muchas infecciones se pueden
tratar administrando medicamentos a las madres durante el embarazo, practicar pruebas a
las madres en ciernes es sumamente útil.
En muchos casos, basta con un rápido análisis de sangre o de otros fluidos corporales
para determinar si una mujer embarazada debería recibir tratamiento. En una mujer con
listeriosis, un ciclo de tratamiento a base de antibióticos suele impedir que la bacteria se
transmita al feto. A las mujeres que son positivas al VIH se les recomienda tomar fármacos
antirretrovirales durante el embarazo para reducir el riesgo de que sus bebés contraigan
infecciones por el VIH.
Otras infecciones neonatales se previenen mejor siguiendo los pasos necesarios para que
la madre embarazada no contraiga la infección en primer lugar.
Algunas de estas medidas preventivas forman parte de las precauciones ordinarias que se
deben seguir durante un embarazo y un parto. Muchos médicos recomiendan que
cualquier mujer embarazada que se haga un sencillo frotis al final del embarazo para saber
si es portadora de estreptococos del grupo B. En caso afirmativo, recibirá antibióticos por
vía intravenosa (VI) durante el parto para reducir el riesgo de trasmitir la infección al bebé.
Los médicos también administran gotas antibióticas o una pomada ocular antibiótica a
todos los recién nacidos para prevenir posibles conjuntivitis provocadas por la bacteria de
la gonorrea.
Shuterstock
LOS RECIÉN NACIDOS DEBERÁN PERMANECER EN INCUBADORAS
DEPENDIENDO DE SU EDAD GESTACIONAL.
POR:
Sin embargo, cuando los bebés nacen antes de este periodo de tiempo y, por lo
tanto, no han crecido ni se han desarrollado lo suficiente son más vulnerables.
Debido a la interrupción en el desarrollo del recién nacido, la calidad y el
pronóstico de vida se afecta, principalmente, por cinco problemas de salud que
explica la doctora María Eulalia Tamayo, neonatóloga del grupo Nacer de la
Universidad de Antioquia.
“Dependiendo de la edad gestacional, los recién nacidos deben permanecer
hospitalizados”, señala la doctora Tamayo, quien advierte que el desconocimiento
de los padres sobre el tema incrementa el impacto de las complicaciones.
Una de estas es la dificultad para respirar, conocida como síndrome de dificultad
respiratoria neonatal, que se da porque los pulmones están inmaduros y no
producen una sustancia llamada surfactante, que permite la expansión de los
pulmones cuando el bebé respira después del parto.
Otra complicación es la displasia broncopulmonar, la cual es frecuente en los bebés
que nacen con un peso inferior a los 1.000 gramos.
“Esta se caracteriza por la inflamación y la formación de cicatrices en los pulmones,
lo que ocasiona que los bronquios se compriman y dificulten la respiración”,
explica la doctora Tamayo.
En este caso el tratamiento consiste en un soporte respiratorio continuo, que a
veces se debe seguir luego de que el paciente es dado de alta. A esto hay que
sumarle una nutrición para garantizar la recuperación y el crecimiento adecuado
del bebé.
Otra de las dificultades más frecuentes es la cardiopatía congénita que –dicen las
estadísticas– sufre uno de cada cien bebés; además, ocasiona el 20 por ciento de las
muertes neonatales en el mundo.
“Esta enfermedad cardiaca es de nacimiento y consiste en alteraciones en la
formación del corazón, el primer órgano funcional que se desarrolla durante el
embarazo”, anota la doctora.
Por otro lado, los recién nacidos pueden sufrir de infecciones, pues no son capaces
de luchar contra los gérmenes que habitan en su entorno, lo que les puede
ocasionar enfermedades que atentan contra su salud y calidad de vida.
El Virus Sincitial Respiratorio (VSR) es el que causa más infecciones en los
pulmones y en las vías respiratorias de los bebés prematuros.
Además, se presenta con mayor frecuencia en invierno y en hogares o sitios
habitados por muchas personas. En Colombia, se calcula que el 62 por ciento de los
casos de Infección Respiratoria Aguda son ocasionados por este virus.
La quinta complicación en los neonatos prematuros es la retinopatía, que se
ocasiona por el crecimiento anormal de los vasos sanguíneos en el ojo del recién
nacido.
“Existen grados leves de esta complicación que pueden causar alteraciones
mínimas en la visión del bebé. Sin embargo, en los casos severos, si no se
diagnostican oportunamente, pueden generar desprendimientos de retina o
ceguera”, afirma la neonatóloga.
La doctora recomienda, ante cualquier inquietud, que los padres acudan a su
médico neonatólogo, quien los guiará para garantizar el desarrollo del recién
nacido.
IMÁGENES NACIDOS
NEONATOS