LA ARQUEOLOGÍA: ¿CIENCIA AUXILIAR DE LA HISTORIA?
En la antigüedad, muchos pueblos no escribían.
Los pueblos del Perú antiguo, por ejemplo, no lo
hacían. Por eso, no siempre se cuenta con fuentes
escritas para estudiar el pasado.
La Arqueología es la ciencia que estudia los
pueblos que no conocían la escritura. Por eso, son
generalmente los arqueólogos los que estudian el
antiguo Perú.
La arqueología busca los restos materiales
(ceramios, herramientas, entierros). Luego intenta
descubrir cuándo se hicieron, cómo se fabricaron,
dónde se elaboraron, para qué se usaron y quién
los hizo.
Para el arqueólogo, encontrar los objetos en su
lugar es muy importante. Si un arqueólogo
encuentra en la calle, por ejemplo, una cuenta de
concha sola, este objeto no le brindará ninguna
información. En cambio, si encuentra el mismo
objeto en una tumba como parte de un brazalete,
podrá identificarlo como perteneciente a un
determinado pueblo en una época y en un lugar
concreto. Al hallar la cuenta en la tumba, el
arqueólogo encuentra su verdadero contexto.
Sin embargo, la Arqueología no limita su campo a
las sociedades que no conocían la escritura, los
arqueólogos pueden estudiar cualquier periodo.
pueden estudia las ruinas romanas, los
instrumentos de labranza de los campesinos de la
Edad Media o las cuevas del Paleolítico. Por lo
tanto, se dice que hay una Arqueología de los
tiempos históricos y una Arqueología prehistórica.
ARQUEÓLOGOS BUSCANDO HUELLAS
El trabajo de los arqueólogos es difícil e
interesante. Requiere capacidad de observación,
entrenamiento y mucha paciencia. Lo que para
nosotros son piedras comunes o fragmentos de
huesos de animales, para los ojos del arqueólogo
son huellas claras de la paciencia humana.
La tarea del arqueólogo comienza con la
localización de un sitio arqueológico. Estos son
difíciles de identificar, por eso muchos hallazgos
son resultado del azar. Sin embargo hay algunas
formas de buscar yacimientos, por ejemplo, la
fotografía aérea de un paisaje revela marcas en el
terreno – tales como sombras de paredes ocultas o
diferencias de color en la vegetación – que pueden
indicar la presencia de antiguos asentamientos.
Una vez descubierto el yacimiento o sitio
arqueológico, el arqueólogo limpia el terreno.
Después se abren zanjas muy profundas y cada
una se divide en pisos o estratos cada uno
correspondiente a una determinada época histórica.
Generalmente los estratos más antiguos son las
capas más bajas, aunque en algunas ocasiones los
pisos se presentan desorganizadamente debido a
movimientos de tierras, obras humanas, etc. los
restos encontrados se extraen y se señala en cada
pieza el estrato al que pertenece.
Lo que más interesa a los arqueólogos es descifrar
algunas características de los hombres y las
mujeres que dejaron los restos materiales
encontrados.
EXCAVANDO EN NUESTRO PAÍS
En nuestro país, la Arqueología comenzó a
practicarse a mediados del siglo pasado. En ese
entonces, muchos extranjeros llegaban por barco al
Perú, fascinados por las historias que escuchaban
de nuestro antiguos pueblos. Uno de ellos fue
Ephraim Squier.
Squier nació en Nueva York en 1821. Vino al Perú
en 1863 representando a su gobierno para arreglar
problemas comerciales que habían surgido con el
Perú. Realizó un viaje a través del territorio
peruano, recogiendo información de orden
arqueológico, geográfico y social.
Squier tomó fotografías de muchos monumentos en
el Perú, dibujó unos hermosos planos, y luego
escribió todo lo que había visto y aprendido. Y así
este personaje se convirtió en el primer arqueólogo
que trabajó en nuestro país.
Unos años después de la llegado Squier, arribó a
nuestro país el alemán Max Uhle. Él excavó en
diferentes zonas de nuestra Costa, entonces
descubrió que antes de los incas, habían existido
otras culturas importantes en nuestro país. Aparte
de los excavaciones se encargó de organizar la
sección de Arqueología del Museo Nacional en
1905.
EL PRIMER ARQUEÓLOGO PERUANO
En 1880, en el pueblo de Huarochirí, nació el primer
arqueólogo peruano: Julio C. Tello, de origen
humilde, abandonó su pueblo y estudió
Arqueología, gracias a una beca otorgada por el
gobierno peruano en la prestigiosa Universidad
Harvard en Estados Unidos.
Tello excavó en distintos lugares de la Costa, Sierra
y Selva del Perú. Así, fue el primero que estudió la
cultura Chavín y también el que descubrió la
cultura paracas. en sus viajes Tello descubrió tantos
restos arqueológicos que, aún hoy en día un
arqueólogo siente orgullo si excava en un lugar
desconocido para Tello.
Aparte del trabajo de excavación, Tello fue director
de la sección de Arqueología del Museo de Historia
Nacional y creó el Museo Antropología y
Arqueología. Además fue catedrático de la
Universidad Católica.

HUELLAS DE NUESTROS ANTEPASADOS

Los futuros arqueólogos tienen mucho trabajo por

hacer en nuestro país, pues el Perú posee una
enorme cantidad de restos arqueológicos.
Esto se debe a que los pueblos antiguos han
dejado muchísimas huellas de su existencia: restos
humanos, monumentos arquitectónicos, ceramios,
textiles e incluso basurales.

Además los desiertos de nuestra Costa, por su

clima seco y sus arenas, conservan casi intactos
los restos materiales.

En estos desiertos se han encontrado, por ejemplo,

restos de plantas que existieron hace cinco mil
años. Por todo esto, nuestro país es un lugar
privilegiado para reconstruir el pasado.

ACTIVIDADES

1. Menciona los antecedentes del trabajo

arqueológico en nuestro país.

2. En un cuadro de doble entrada establece

comparaciones entre el trabajo del historiador y
el trabajo del arqueólogo.

3. Realiza en un mapa conceptual los

fundamentos más importantes del trabajo del
arqueólogo.

4. ¿A qué nos referimos cuando afirmamos que

existe una Arqueología de los tiempos
históricos y una Arqueología prehistórica?

5. Realiza en un mapa conceptual los

fundamentos mas importantes del trabajo del
historiador.

6. Averigua los aspectos más importantes de la

vida de Julio César Tello Rojas.