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La Retórica de Aristóteles
Aristoó teles define a la Retoó rica como “el arte de extraer de todo su tema el grado de
persuasioó n que encierra” o como “la facultad de descubrir especulativamente lo que en cada
caso puede ser propio para persuadir”. Lo que es, quizaó s, maó s importante que estas
definiciones, es el hecho de que la retoó rica sea una tejné (no una empirie), es decir, el medio
de producir una de esas cosas que pueden indiferentemente ser o no ser y cuyo origen estaó en el
agente creador, no en el objeto creado: no hay tejné de las cosas naturales o necesarias: por lo
tanto el discurso no forma parte ni de una ni de otras.
Lo verosímil
La Retoó rica de Aristoó teles es sobre todo una retoó rica de la prueba, del razonamiento,
del silogismo aproximativo (entimema); es una loó gica voluntariamente degradada, adaptada
al nivel del “puó blico”, es decir, del sentido comuó n, de la opinioó n corriente. Aquíó es donde reina
lo “verosíómil” aristoteó lico, es decir, “lo que el puó blico cree posible”. Cuantos Films, folletines,
reportajes comerciales podríóan adoptar como divisa la regla aristoteó lica: “Mas vale un
verosíómil imposible que un posible inverosíómil”.
LA RED
La exigencia de clasificacioó n
Todos los tratados de la antiguü edad, sobre todo los post aristoteó licos, muestran la obsesioó n
de clasificar. La retoó rica se presenta abiertamente como una clasificacioó n (de materiales, de
reglas, de partes, de geó neros, de estilos)
4. Hypocrisis, puesta en escena del discurso total por un orador que debe
hacerse comediante tres veces (al menos en lo concerniente a la inventio): desde el
punto de vista del emisor del mensaje, desde el punto de vista de su destinatario y
desde el punto de vista del mensaje mismo
II. Para Ciceroó n, la cabecera de líónea es la doctrina dicendi desde el punto de vista
taxonoó mico, genera:
III. Quintiliano combina a los dos anteriores; su cabecera de líónea tambieó n es la tejné
pero una tejné praó ctica y pedagoó gica, no especulativa, que alinea:
En el s.XVI Petrus Ramus, violentamente aristoteó lico (la tejné es una sofisticacioó n
contraria a la naturaleza) separa radicalmente la dispositio de la inventio, el orden es
independiente del descubrimiento de los argumento: primero se da la buó squeda de los
argumentos, luego su reunioó n, llamada método.
La máquina retórica
Nuestra líónea de partida estaraó , pues, constituida por las diferentes operaciones-
madres de la tejné. En su maó xima extensioó n la tejné rethoriké comprende cinco operaciones
principales; hay que insistir sobre la naturaleza activa, transitiva, programática, operatoria de
estas divisiones: no se trata de los elementos de una estructura, sino de los actos de una
restructuracioó n progresiva, como bien lo muestra la forma verbal (por verbos) de las
definiciones.
Las tres primeras operaciones son las maó s importantes (Inventio, Dispositio, Elocutio)
Las dos uó ltimas (Actio y Memoria) fueron raó pidamente sacrificadas, desde el momento en que
la Retoó rica no tiene alcance soó lo sobre los discursos orales (declamados) de abogados y
hombres políóticos, o de “conferencistas” (geó nero epidíóctico), sino tambieó n, y, casi maó s tarde
casi exclusivamente sobre “obras” (escritas). Nuestro aó rbol comprenderaó , solo tres ramas: 1)
INVENTIÓ, 2) DISPÓSITIÓ, 3) ELÓCUTIÓ.
Tejné rhetoriké
Res Verba
1 LA INVENTIÓ
1.7 El exemplum
El exemplum (paradeigma) es la induccioó n retoó rica: se pasa de un particular a otro
particular por el eslaboó n implíócito de lo general; de un objeto se infiere la clase, luego de esta
clase se deriva un nuevo objeto. Esta del lado de lo paradigmaó tico, lo metafoó rico.
1.10 El entimema
El entimema recibioó dos significaciones sucesivas. I. Para los aristoteó licos es un
silogismo fundado en verosimilitudes o signos y no sobre lo verdadero y lo inmediato (como
sucede con el silogismo cientíófico) el entimema es un silogismo retoó rico, desarrollado
uó nicamente a nivel puó blico a partir de algo que es probable es decir, a partir de lo que el
puó blico piensa. EN virtud de este origen, el entimema procura obtener la persuasioó n, no la
demostracioó n; para Aristoó teles, el entimema esta suficientemente definido por el caraó cter de
sus premisas. Es un silogismo incompleto, un silogismo acortado; es entonces un silogismo
truncado por la supresioó n (en el enunciado) de una proposicioó n cuya realidad parece
incontestable y que es, por esta razoó n, simplemente “conservada en la mente”.
2 LA DISPÓSITIÓ
Demostrativo
1 2 3 4
Exordio narratio confirmatio epíólogo
Pasional
2.5. El exordio
El exordio comprende canoó nicamente dos momentos.
I. La captatio benevolentiae o intento de seduccioó n del auditorio al
que inmediatamente se trata de captar con una prueba de
complicidad. La captatio fue uno de los elementos maó s estables
del sistema retoó rico.
II. La partitio, en la que se anuncian las divisiones que se haraó n, el
plan que se va a seguir (la ventaja, dice Quintiliano, reside en que
nunca parece largo algo cuyo teó rmino se anuncia)
2.6 El epílogo
Coó mo saber si un discurso termina? Es tan arbitrario como el comienzo. Se necesita,
por lo tanto, un signo del fin, un signo de clausura. El epíólogo presenta dos niveles
I. El nivel de las cosas: se trata de retomar y resumir
II. El nivel de los sentimientos
2.7 La narratio
La narratio (diegesis) es el relato de los hechos intervinientes en la causa, pero este
relato esta concebido desde el punto de vista de la prueba, es la exposicioó n persuasiva de algo
que se ha hecho o se prende que se ha hecho. La narracioó n no es pues un relato, sino una
proó tasis argumentativa. Debe ser clara, verosíómil y funcional a la argumentacioó n. Puede tener
un orden natural en el que se respetan lo sucesos en el mismo orden en que ocurrieron, o
realizar cortes intencionales para obtener partes moó viles, reversibles. Este orden puede
recaer sobre los hechos o sobre las partes del discurso.
2.10 La confirmatio
A la narratio o exposicioó n de los hechos le sigue la confirmatio o exposicioó n de los
argumentos: es aqui donde se anuncian las pruebas elaboradas en el curso de la inventio. La
confirmatio puede incluir tres elementos
I. La propositio: es una definicioó n concentrada de la causa, del
punto a discutir
II. La argumentatio, que es la exposicioó n de las razones probatorias
III. La altercatio, que consta de una discusioó n acalorada con el otro
abogado o un testigo.
3 LA ELÓCUTIÓ
Una vez concentrados los argumentos y repartidos por grandes grupos en las partes
del discurso, queda la tarea de ponerles palabra: es la funcioó n de esta tercera parte de la tejné
rhetoriké que recibe el nombre de Lexis o’elocutio, a la que se tiene el habito de reducir
abusivamente la retoó rica, en razoó n del intereó s que tienen los Modernos por las figuras de
retoó rica, parte (pero solo parte) de la elocutio.