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“Año del Diálogo y la Reconciliación Nacional”

Centro de Formación Agrícola Moquegua

ZOOTECNIA

Hechos Resaltantes del Gobierno de Alberto Fujimori

Sociedad y economía en la globalización

Informe Nº02

Darlene Alexandra Jesús Navarro

III semestre

Moquegua-Perú
2018
I. INTRODUCCION:
Alberto Fujimori, fue elegido presidente constitucional del Perú en las
elecciones generales de 1990 y gobernó el Perú desde el 28 de julio
de 1990, hasta el día de su renuncia vía fax el 21 de noviembre de
2000.
Los principales hechos del primer gobierno fueron la disolución del
Congreso, la aprobación de una nueva Constitución en 1993, la
derrota de los grupos terroristas Sendero Luminoso y MRTA
(Movimiento Revolucionario Túpac Amaru), que puso fin a un largo
conflicto interno, y las reformas económicas introducidas en la
economía para su recuperación.

II. OBJETIVOS:
Identificar los hechos más resaltantes del gobierno de Alberto
Fujimori
Relacionar estos hechos con los siguientes lemas:
¡Por la fuerza, o por la razón!
“divide y reinaras”
“pan y circo para el pueblo”

III. MARCO TEORICO:


Fujimori inició su gobierno el 28 de julio de 1990. Pronto se
desvinculó de los grupos evangélicos (Dr. Carlos García García) e
informales que lo habían apoyado inicialmente y debido a la falta de
cuadros gubernamentales, su política de gobierno dependió de la
asesoría del ejecutivo de los Estados Unidos y del Fondo Monetario
Internacional (FMI), que enviaron especialistas para aplicar sus
planes de shock económico. Es en estas circunstancias que su
asesor, el ex capitán Vladimiro Montesinos, empieza a ocupar un rol
preponderante en su gobierno.

Cierre del Congreso y crisis constitucional


“Divide y Reinaras”
La oposición en el Congreso de la República revisaba
exhaustivamente el paquete de decretos legislativos expedidos por el
Ejecutivo durante los tres períodos sucesivos de delegación de
facultades legislativas dadas por el Legislativo y, además, se
encontraba molesta porque el presidente había observado más de
diez autógrafas de ley dadas por el Legislativo. Ante la negativa del
Congreso para concederle amplios poderes para legislar sin
fiscalización en temas económicos y de política antisubversiva; y
alegando una falta de cooperación tanto del APRA como del
FREDEMO, Fujimori, haciendo uso de la violencia decidió, el 5 de
abril de 1992, disolver el Congreso de la República y suspender las
actividades del Poder Judicial, hecho que elevó sus niveles de
popularidad sobre el 80 %. Este acto, denominado popularmente
como autogolpe, fue apoyado por las fuerzas armadas y causó la
llamada crisis constitucional de 1992.
1. Disolver temporalmente el Congreso de la República, hasta la
aprobación de una nueva estructura orgánica del Poder Legislativo,
la que se aprobará mediante un plebiscito nacional.
2. Reorganizar totalmente el Poder Judicial, el Consejo Nacional de
la Magistratura, el Tribunal de Garantías Constitucionales, y el
Ministerio Público para una honesta y eficiente administración de
justicia.
3. Reestructurar la Contraloría General de la República con el objeto
de lograr una fiscalización adecuada y oportuna de la administración
pública, que conduzca a sanciones drásticas a los responsables de
la malversación de los recursos del Estado.
El 13 de noviembre de 1992, el general de división EP Jaime Salinas
Sedó lideró, junto con un grupo de militares del Ejército del Perú, un
intento de golpe de estado contra su gobierno. Cuando los militares
se alzaron contra Fujimori, éste buscó rápidamente refugio en la
embajada del Japón y denunció la medida como un intento de
asesinarlo. El golpe fue controlado y sus líderes encarcelados.
Fujimori inició entonces un gobierno de emergencia al que se bautizó
como Gobierno de Emergencia y Reconstrucción Nacional, que fue
tildado como autoritario. Ese mismo año convocó elecciones para un
Congreso Constituyente Democrático que sancionaría tras ser
aprobada en referéndum la Constitución de 1993, que trajo cambios
en el funcionamiento del estado, dándole más poder al Presidente y
recortando los poderes del Congreso; además de reducir el poder
fiscalizador del estado en diferentes áreas. Esta constitución fue
aprobada mediante el referéndum de 1993 contando a favor el
52,24% de los votos válidos.
Lucha contra el terrorismo
“Por la Fuerza, o por la Razón”
En los inicios de su gobierno tuvo lugar una intensa campaña de
atentados terroristas de Sendero Luminoso (maoístas) (que en el
campo empezaba a tener serios reveses en su guerra contra el
Estado) y, en menor medida, del MRTA (guevaristas). En Lima, la
explosión de un autobomba el 26 de julio de 1992 en la calle Tarata,
en el distrito de Miraflores, sería la acción más sangrienta que
marcaría este periodo.
Hubo asimismo actos de violencia relacionados con la represión
estatal y graves violaciones a los derechos humanos. En diciembre
de 1991, ocurrió la masacre de los Barrios Altos, en que fueron
asesinadas 15 personas; y en julio de 1992 tuvo lugar el asesinato
de 9 alumnos y un profesor de la Universidad Nacional de Educación
Enrique Guzmán y Valle (La Cantuta). Estas acciones fueron
llevadas a cabo por el Grupo Colina, escuadrón de la muerte que
funcionó durante estos años, como parte de una guerra sucia contra
posibles miembros de la organización terrorista Sendero Luminoso.
Las acciones de los servicios de inteligencia, combinadas con la
organización de milicias rurales en el campo, consiguieron dar
golpes cada vez más duros al terrorismo. En julio de 1992 se logró la
captura de Víctor Polay Campos, líder del MRTA. El 12 de
septiembre se asestó el golpe decisivo al terrorismo. En esa fecha la
Dirección Nacional contra el Terrorismo (DINCOTE), dirigida por el
coronel de policía Ketín Vidal logró capturar pacíficamente a Abimael
Guzmán, jefe del grupo terrorista Sendero Luminoso, quien pretendía
establecer un régimen maoísta en el Perú, junto con varios miembros
del comité central de la organización. Tras esto, Sendero Luminoso
entró en un franco retroceso y en pocos años había quedado
reducido a columnas en la selva alta peruana, sin representar
ninguna amenaza real. De esta forma se puso fin a una década de
terror de esta organización y el Perú retornó a la paz interna.

Reelección
Debido a la reforma constitucional de 1993 Fujimori pudo
presentarse a la reelección en 1995, venciendo con un 64% de los
votos al ex Secretario General de las Naciones Unidas, Javier Pérez
de Cuéllar.
Política Económica

Durante el primer periodo de su gobierno, siguiendo los consejos del


Fondo Monetario Internacional (FMI) (y contra lo que había prometido
como candidato) aplica una reestructuración de precios llamada
Shock que permitió superar el problema de la devaluación de la
moneda, pero que provocó la devaluación de los salarios de la
mayoría de la población. Asimismo, cambió la moneda al actual
Nuevo Sol.

Su política económica, basada en la aplicación de políticas


económicamente radicales, si bien estabilizó la vida económica tras
la inflación del gobierno anterior, permitió la reinserción del Perú en
el sistema financiero internacional y llevó a la privatización de los
servicios del Estado a empresas extranjeras, que obtuvieron diversos
privilegios como exoneraciones de impuestos; la eliminación de
muchas de las restricciones legales y laborales a las inversiones, que
degeneraron en numerosas injusticias y en despidos masivos de
obreros y empleados y la supresión de la protección a la industria
nacional, que llevó a su práctica quiebra y al paro obrero. Asimismo
se redujo al mínimo la actividad sindical y aumentó la actividad
económica informal.

Crisis de los rehenes

A partir de diciembre de 1996 Fujimori enfrentó la llamada crisis de


los rehenes, que sería la última gran acción terrorista que vivió el
Perú.

El 17 de diciembre de 1996, 14 integrantes del Movimiento


Revolucionario Túpac Amaru (MRTA), liderados por el ex sindicalista
Néstor Cerpa Cartolini tomaron como rehenes a 600 personas,
pertenecientes a lo más alto de la vida política, social y económica
peruana, lo cual sucedió en la residencia del Embajador del Japón.

La crisis concitó en las siguientes semanas y meses la atención


internacional. Los secuestradores exigían la liberación de varios
presos del MRTA. La Santa Sede envió como negociador a Juan Luis
Cipriani, a la sazón arzobispo de Ayacucho, y se consiguió la
liberación de la mayoría de los rehenes, quedando solamente 72 de
ellos. La Cruz Roja Internacional fue aceptada por los miembros del
MRTA como organización competente para garantizar la
alimentación y los cuidados de salud de los rehenes.

La crisis finalizó en abril de 1997, cuando fueron liberados 71 de los


72 rehenes que todavía se mantenían cautivos en un operativo militar
denominado Chavín de Huántar, durante el cual un comando del
ejército ingresó a la residencia por túneles subterráneos
especialmente construidos para el efecto. Los sucesos fueron
transmitidos desde su inicio en vivo y en directo en el Perú y en
varios países del mundo vía CNN y otras cadenas de televisión
extranjeras. En la operación se informó que habían muerto dos
comandos, un rehén y los 14 terroristas, algunos de los cuales,
según varios testigos, fueron asesinados a pesar de haber sido
capturados vivos. Fujimori usó el éxito de la operación para
consolidar su apoyo entre la población en un momento en que
comenzaban a aparecer crecientes denuncias de corrupción.

Ley de Interpretación Auténtica

En el año 1996 Fujimori inició maniobras legales para presentarse


por tercera vez como candidato, desatando la controversia política en
torno a la Constitución al promulgar una ley denominada de
Interpretación Auténtica de la Constitución, en la que se facultaba a
sí mismo para presentarse por tercera vez a la presidencia. El
argumento de esta ley señalaba que si bien el artículo 112ª indicaba
que el presidente sólo puede ser reelegido para un periodo
inmediato, la elección de Fujimori el año 1990 no contaba porque no
se encontraba vigente la Constitución de 1993 sino la de 1979. En
ese sentido, Fujimori argumentó que sólo se había presentado como
candidato una vez (1995), por lo que en el año 2000 se daría su
segunda postulación.

"Interprétase de modo auténtico, que la reelección a que se refiere el


Artículo 112o. de la Constitución, está referida y condicionada a los
mandatos presidenciales iniciados con posterioridad a la fecha de
promulgación del referido texto constitucional. En consecuencia,
interprétase auténticamente, que en el cómputo no se tiene en
cuenta retroactivamente, los períodos presidenciales iniciados antes
de la vigencia de la Constitución."

Ley Nº 26657
El Tribunal Constitucional, dividido ante esta controversia, intentó
sancionar acerca de la constitucionalidad de esta ley, lo que motivó
que el Congreso de la República, de mayoría fujimorista, destituyera
a tres de sus miembros. Estas circunstancias determinaron el inicio
de protestas estudiantiles, sindicales, y de numerosos grupos de la
sociedad civil.

Control de los medios de comunicación

“pan y circo para el pueblo”

Desde 1992, se le acusa a Fujimori de iniciar una política de


intervención en los canales de televisión y periódicos para obtener el
apoyo de éstos para su gobierno y el ocultamiento de actos de
corrupción. De esta forma se sobornó a varios de los directores de
los principales medios de comunicación del país, con lo cual éstos
fueron casi siempre favorables al régimen. A cargo de esta política
estuvo el asesor de inteligencia Vladimiro Montesinos, quien sería el
hombre fuerte del gobierno desde las sombras.

Se denunciaron varios casos de amenazas y amedrentamiento de


periodistas. Los más críticos al gobierno, como César Hildebrandt,
fueron despedidos e incluso se denunciaron planes para el asesinato
de éstos, con el nombre de Plan Narval. En mayo de 1997 al
ciudadano israelí, nacionalizado peruano, Baruch Ivcher, director del
canal Frecuencia Latina, hasta entonces cercano al gobierno, se le
retiró la nacionalidad peruana (en 2007, la revista Caretas publicó
evidencias de que este retiro de nacionalidad no era ilegal). Además
Ivcher fue forzado a abandonar el país, por su oposición al cese de
los miembros del Tribunal Constitucional.

Guerra y paz con Ecuador

A inicios de 1995 se produjo un conflicto armado con el Ecuador por


la región fronteriza nororiental conocida como Cordillera del Cóndor.
En marzo de ese año se firmó un alto al fuego en el palacio
presidencial de Itamaraty en Brasilia. En los siguientes años se vivió
una situación bastante tensa en las relaciones entre Perú y el
Ecuador. Tras la llegada a la presidencia ecuatoriana de Jamil
Mahuad en agosto de 1998, se iniciaron negociaciones con el
Ecuador para obtener una solución definitiva al conflicto.
En octubre de 1998 se firmó el Acta de Brasilia, en la cual el Ecuador
y el Perú aceptaron la fijación de la frontera en un tramo de 78
kilómetros en acuerdo a un dictamen de los garantes del Protocolo
de Rio de Janeiro. En un acto simbólico, el Perú cedió al Ecuador
como propiedad privada (es decir, sin ninguna soberanía) un
kilómetro cuadrado de terreno donde se encuentra Tiwinza. El
tratado trajo la oposición de varios miembros del gobierno y de la
cúpula militar, que tuvo que ser reorganizada a raíz de esto.
Asimismo, la oposición denunció un manejo manipulativo y poco
sincero del conflicto con Ecuador.

Vladivídeos

Poco después de su elección en el 2000, y a través de la compra de


un vídeo por parte de grupos opositores, salieron a la luz el 14 de
septiembre de ese año, evidencias de los actos de corrupción
efectuados durante su gobierno por Montesinos, su más leal asesor.
Fue mediante vídeos de cámara oculta que Montesinos ordenaba
grabar y en los que aparecía sobornando a miembros de otros
partidos para que apoyasen a Fujimori. En ese momento estalló la
última crisis de su gobierno: Fujimori se vio obligado a convocar el 17
de septiembre a nuevas elecciones generales, tanto para la elección
de un presidente como de un nuevo congreso de la República. En
estas elecciones, señaló, no participaría activamente como
candidato.

Fujimori cesó a Montesinos de su cargo formal como asesor,


agradeciéndole por los servicios prestados, en un acto que provocó
indignación en muchos ciudadanos honestos. Actualmente existe una
acusación formal contra Fujimori por haber entregado 15 millones de
dólares a Montesinos como indemnización. Poco después,
Montesinos viajó a Panamá buscando supuestamente asilo político.
El 23 de octubre regresó sorpresivamente, lo que desató un nuevo
escándalo. El 29 de octubre Montesinos volvía a salir del país, a
bordo del velero "Carisma", llegando a recalar finalmente en
Venezuela de incógnito.

Abandono del cargo

En medio del caos político y la inestabilidad de su presidencia,


Fujimori viajó el 13 de noviembre a la reunión del APEC en Brunéi,
Asia, en su condición de Presidente del Perú. Al finalizar esta
conferencia, sorpresivamente viajó a Japón. Ante el temor de que
fuera denunciado penalmente por los actos de corrupción de su
gobierno y alegando falta explícita de garantías para su integridad
física; Fujimori, desde Tokio, remitió por fax al Congreso de la
República, su renuncia formal y luego, envió un mensaje a sus
partidarios, anunciándoles que renunciaba a la Presidencia de la
República.

Exilio en Japón y el inicio del proceso de extradición

Desde el momento de su renuncia y hasta su posterior detención en


Chile, Fujimori residió en Japón y le fue reconocida la nacionalidad
japonesa en su condición de hijo de padres japoneses.

El nuevo gobierno peruano, trasladó al Japón el pedido de las


autoridades judiciales peruanas solicitando la extradición de Fujimori,
pero el gobierno nipón protegió hasta el final al ex presidente. Japón
nunca se pronunció sobre los cuadernillos de extradición, a cargo de
las autoridades peruanas; situación que se mantuvo hasta que
Fujimori viajó a Chile. Sin embargo, pese a que Japón nunca se
pronunció oficialmente, es conocido que la legislación japonesa
prohíbe la extradición de sus ciudadanos a terceros países. La Fiscal
de la Nación, de ese entonces, Nelly Calderón Navarro insistió sobre
la necesidad de que Japón extradite a Fujimori, y dijo que en caso
contrario se recurriría a la Corte Internacional de Justicia.

El Canciller del Perú, el 14 de marzo de 2005, durante su


intervención ante la Comisión de Derechos Humanos de la ONU,
señaló: "El Gobierno del Perú reitera su invocación al Gobierno del
Japón para que contribuya al acceso a la justicia, autorizando la
extradición del ex presidente Alberto Fujimori." Desde su impuesto
autoexilio, Alberto Fujimori sostuvo que todo el proceso seguido en
su contra se debía a una venganza política, con acusaciones
basadas en relatos de terceros, que no han aportado pruebas
objetivas en contra suya.

Viaje, detención y extradición desde Chile

El 6 de noviembre de 2005 Fujimori llegó a Santiago de Chile


procedente de Tokio, a bordo de un vuelo privado, habiendo
ingresado a este país con pasaporte peruano (con lo cual escogió
utilizar la peruana como nacionalidad activa y la japonesa como
nacionalidad pasiva). Al día siguiente fue detenido por orden de un
ministro de la Corte Suprema chilena, que emitió un auto de
detención previa contra él, luego de un requerimiento de la Embajada
del Perú en Chile (causa Rol Nº 5646-2005).

Mientras tanto, en Lima, se convocó a un Consejo de Ministros


urgente para evaluar la nueva situación presentada tan de improviso,
que fue presidido por el presidente Alejandro Toledo Manrique, que
tomó la decisión de enviar una comisión a la capital chilena, a fin de
iniciar los trámites de extradición de Fujimori al Perú, para que fuere
procesado por los delitos que se le imputa haber cometido, entre los
años 1990 y 2000.

Juicios en el Perú

El 22 de septiembre de 2007, Alberto Fujimori es extraditado al Perú,


por decisión de la Corte Suprema de Chile, para responder por
diversas acusaciones ante la justicia peruana. El avión que lo
transportó primero aterrizó a las 13.20 horas en Tacna, luego lo hizo
a las 16.40 horas en la Base Aérea de Las Palmas de Surco, en
Lima. Posteriormente fue trasladado y recluido en la Dirección de
Operaciones Especiales (Diroes) de la Policía Nacional del Perú.
Poco después se inició el primer juicio contra el acusado Fujimori,
por el allanamiento ilegal, a fines de su gobierno, a la casa de su
asesor Vladimiro Montesinos, que se hizo usurpando la autoridad del
poder judicial.

El Ministro de Relaciones Exteriores del Perú, José Antonio García


Belaúnde, aseguró que el Gobierno no se prestará a un espectáculo
mediático mientras dure el juicio al que será sometido Alberto
Fujimori.

El 10 de diciembre de 2007 se inició en Lima el juicio contra Alberto


Fujimori por los sucesos denominados masacres de "Barrios Altos", y
"La Cantuta" así como por los delitos cometidos en el "Sótanos del
SIE", Servicio de Inteligencia Nacional.

El 11 de diciembre de 2007 la Sala Penal Especial, presidida por


César San Martín Castro, condenó en primera instancia a Alberto
Fujimori Fujimori a seis años de pena privativa de la libertad y dos
años adicionales por el delito de usurpación de funciones y abuso de
autoridad por haber participado en calidad de inductor en el
allanamiento de la residencia de Trinidad Becerra (ex esposa de
Vladimiro Montesinos). De acuerdo a la sentencia el inculpado
Fujimori no podrá ejercer ningún cargo público y deberá pagar una
reparación de 400.000 soles. Fujimori ha solicitado la apelación
parcial de la sentencia por no estar acuerdo con la pena ni con la
reparación civil.

El 7 de abril de 2009, la Sala Penal Especial de la Corte Suprema


condenó al ex presidente Alberto Fujimori a 25 años de cárcel, por
las matanzas de Barrios Altos y la Cantuta y por dos secuestros, el
Tribunal acotó que la condena la realizaba sin pruebas, pero con
indicios que les permitíeron llegar a la condena, más allá de toda
duda razonable.

IV. CONCLUSIONES:
En la figura de Alberto Fujimori confluyen una serie de recuerdos,
sensaciones, tragos amargos, rigidez, y la memoria de una
dictadura. La obra que realizó durante su Primer Gobierno es
admirable, por la rapidez con la cual erradicó la crisis que vivía el
Perú en ese momento debido al gobierno de García.
Indudablemente, a pesar de que las medidas llevadas a cabo
enmarcan esa tendencia autoritaria y dictatorial, los peruanos
sabemos que otras medidas más débiles, o probablemente, menos
rígidas e inmediatas, no habrían resultado en la pronta recuperación
del Perú para los niveles de crisis que se habían apoderado de él.
No se trata de calificar el Gobierno, sino de darnos cuenta, que tal
vez ese tipo de mano dura era la que necesitábamos en ese
momento, por el contexto, las circunstancias, y la necesidad de
progreso. Durante este primer gobierno, Alberto Fujimori supo
desempeñar su cargo de manera limpia, preocupada y supo
mantener una participación activa en todos los ámbitos,
preocupándose no por satisfacer o mejorar solamente algunas partes
del país, sino a todo el, en conjunto.

V. RECOMENDACIONES
Deberíamos comenzar a razonar, sobre la manera en la que Fujimori
fue juzgado, muchas personas que desconocen de lo0s verdaderos
motivos por las que fue encarcelado, creen que todo lo que hizo fue
matar, herir personas y destrozar familias.
Tenemos que informarnos para poder tener una mejor perspectiva
sobre lo que sería su gobierno.
VI. BIBLIOGRAFIA:
 Cristian de la Oliva y Estrella Moreno desde Diciembre de 1999
 Roxana Arrelucea Grández desde enero de 2010
 Omar Martinez desde Junio de 2011
 Jurado Nacional de Elecciones desde 2015
 Revista Semana desde 1990.
 El Comercio desde 2016

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