1548: Provisión del Presidente de la Real Audiencia de Lima concediendo a Pedro de Valdivia la gobernación

de Chile y fijando sus límites.

1554: Real Cédula de Carlos V que amplió la jurisdicción de Pedro de Valdivia hasta el Estrecho de
Magallanes.

1555: Se extiende el límite hasta el sur del Estrecho de Magallanes.

1563: Real Cédula segrega Tucumán de la Capitanía General de Chile.

1776: Reformas Borbónicas crean el Virreinato de Buenos Aires. La Provincia de Cuyo se separa de Chile.

1866: Tratado de Límites con Bolivia. Se establece que el paralelo 24º sería el límite entre Chile y Bolivia,
ambos países se repartirían las ganancias de la exportación de guano y de los impuestos de la actividad
minera.

1874: Tratado Chile-Bolivia. Se consolida el paralelo 24º como frontera, sin embargo, se estableció que las
ganancias del territorio irían para Bolivia quien no cobraría impuestos a empresas y ciudadanos chilenos por
veinticinco años.

1879: Guerra del Pacífico. Conflicto altera definitivamente la frontera Norte de Chile.

1881: Tratado de Límites con Argentina.

1883: Tratado de Ancón. Se restablece la paz entre los dos países, Perú cedió a Chile el territorio de la
provincia litoral de Tarapacá perpetua e incondicionalmente.

1884: Pacto de Tregua entre Chile y Bolivia. Se declara terminado el estado de guerra y se establece que
los territorios entre los paralelos 23º y 25º quedarían bajo el régimen político y administrativo chileno.

1893: Protocolo entre Chile y Argentina. Reafirmó la división estipulada en el Tratado de 1881 y estableció
que la división de Tierra del Fuego seguiría la línea de Los Andes, partiendo en la cumbre más elevada.

1902: Pactos de Mayo que acuerdan el arbitrio de la Majestad Británica en los problemas limítrofes entre
Chile y Argentina.

1904: Tratado de Paz y Amistad entre Chile y Bolivia. Se establece dominio de Chile entre el paralelo 23º
y el río Loa, el libre tránsito en esta zona y el compromiso chileno de construir el ferrocarril Arica-La Paz.

1904: Comisiones de Chile y Bolivia suscriben el Acta en que se reafirma el reconocimiento de Bolivia del
dominio absoluto y perpetuo de Chile sobre el territorio situado entre los paralelos 23º y 24º de latitud
meridional, desde el mar hasta el deslinde con la República Argentina.

1929: Tratado de Lima. Tacna pasa a soberanía peruana y Arica a jurisdicción chilena. Además se instaura
que la frontera partiría en un punto de la costa llamado "Concordia", a diez kilómetros al norte del puente
del río Lluta, seguiría al oriente en línea paralela a la vía del ferrocarril Arica-La Paz y pasando por el centro
de la Laguna Blanca, donde cada parte será territorio de cada país

1940: Pedro Aguirre Cerda firma decreto donde se establece que el Territorio Chileno Antártico estaba
formado por todas las tierras, islas, islotes, arrecifes y glaciares, que se encontraran dentro de la zona
delimitada por los meridianos 53ºO y 90ºO.

1952: Declaración de Santiago. Acuerdo entre Chile, Perú y Ecuador. Se establece la jurisdicción marítima
de tales naciones sobre las 200 millas desde sus costas.

1984: Tratado de Paz y Amistad entre Chile y Argentina. Intercede el Papa Juan Pablo II para evitar conflicto
bélico entre ambas naciones.
Chile limita al Norte con Perú en una línea llamada "Línea de La Concordia". Hacia el Este con Bolivia y
Argentina, demarcando el territorio una línea que une las cumbres más altas de la Cordillera de Los Andes,
donde se dividen las aguas. Hacia el Oeste y Sur, nuestro país tiene un límite marítimo, donde ejerce
soberanía sobre 200 millas desde la costa. Además, el territorio chileno se extiende en el continente antártico
y en numerosas islas del Océano Pacífico.

Los límites de nuestro país, tal como lo conocemos hoy, son resultado de diversos procesos históricos
particulares y de varios tratados internacionales que han ido configurando su territorialidad desde mucho
antes de su Independencia. Sin embargo, las alteraciones a la morfología de Chile comenzaron a ser cada
vez más relevantes durante el siglo XIX, cuando el territorio chileno se constituye en un elemento
fundamental para el establecimiento de una identidad nacional.

Cuando Chile alcanzó su emancipación de la Corona Española, heredó el territorio conformado por la otrora
Gobernación. Esta última configuración espacial había comenzado a constituirse con la llegada de Pedro de
Valdivia y su nombramiento como Gobernador, momento en el que se estableció que la Gobernación de
Chile comprendería, de Norte a Sur, desde Copiapó hasta el paralelo 41º, y de Oeste a Este, desde la costa
hasta cien leguas al interior.

El territorio chileno se extendió, entonces, entre los paralelos 27º y 41º latitud Sur, hasta que la Real Cédula
de Carlos V del 29 de Septiembre de 1554 amplió la jurisdicción de Pedro de Valdivia hasta el Estrecho de
Magallanes. Al año siguiente se extendió el límite hasta el Sur del Estrecho de Magallanes, sin especificar el
territorio, hasta entonces desconocido. En agosto de 1563, una Real Cédula segregó Tucumán de la
Capitanía General de Chile, y en 1797 el Virreinato del Perú, por autorización de la Corona Española, se
encargó de la defensa de la isla de Chiloé, que fue apartada de la jurisdicción de la capitanía chilena. Desde
estas divisiones, el territorio chileno permaneció inalterable hasta las Reformas Borbónicas de 1776, puesto
que estas establecieron la creación del Virreinato de Buenos Aires y la separación de la provincia de Cuyo
del Reino de Chile.

Los nuevos gobernantes de Chile independiente ejercieron la autoridad dentro del mismo territorio heredado
de la época colonial. Se consagró el principio de Utis Possidetis, proveniente del Derecho Romano y según
el cual las naciones conservarían los límites establecidos por las divisiones administrativas españolas de las
cuales eran sucesores. Así quedó señalado en el primer artículo de la Constitución de 1833.

Sin embargo, durante el siglo XIX comenzaron los conflictos limítrofes con los países vecinos que
desembocaron en tratados que fueron dando a la nación su configuración actual. Con Bolivia, Chile consolidó
su límite en el Tratado de Paz, Amistad y Comercio celebrado el 20 de octubre de 1904. En él se estableció
el dominio de Chile entre el paralelo 23º y el río Loa. El 15 de noviembre del mismo año se reafirmó la
soberanía chilena entre los paralelos 23º y 24º de latitud meridional, desde el mar hasta el deslinde con la
República Argentina.

Con esta última nación vecina el proceso de consolidación de los límites fue más extenso, abarcando incluso
varios decenios del siglo XX. Los conflictos comenzaron a mediados del siglo XIX, cuando Chile tomó
posesión del Estrecho de Magallanes. Las pugnas fueron solucionadas en el Tratado de Límites de 1881, que
estableció el límite entre ambas naciones de Norte a Sur en la Cordillera de los Andes hasta el paralelo 52º
y que la línea fronteriza correría por las cumbres más elevadas que dividan las aguas. Sin embargo, los
inconvenientes fronterizos entre Chile y Argentina continuaron. Los problemas en la demarcación de los
límites atrajeron nuevos conflictos que serían arbitrados por la Majestad Británica, según se acordó en los
Pactos de Mayo en 1902. Pese a las deliberaciones de la corona inglesa, los desacuerdos en torno a la
demarcación de los límites en la Puna de Atacama, la zona sur de Palena y en el Canal Beagle no fueron
zanjados hasta el Tratado de Paz y Amistad de 1984, donde incluso el Papa Juan Pablo II debió interceder
para evitar un enfrentamiento bélico entre Chile y Argentina.

Luego de la Guerra del Pacífico, Chile consolidó su territorio limítrofe con Perú en el Tratado de Ancón del
20 de octubre de 1883, y en el Tratado de Lima, firmado en 1929, donde se estableció la Línea de la
Concordia como el límite entre ambas naciones.

Es importante establecer que nuestro país no solo ejerce jurisdicción sobre la delimitación territorial que se
encuentra ubicada al margen suroccidental del continente americano. Chile ejerce soberanía en la Antártica,
luego de que un decreto dictado durante 1940 consolidara el dominio chileno en el territorio antártico, y
también en las 12 millas que se prolongan desde la costa hacia el Océano Pacífico, extensión marítima
denominada mar territorial. Además, el territorio insular chileno está constituido por cerca de seis mil islas
continentales, pertenecientes a la Placa Sudamericana, y por las islas oceánicas de San Félix y San
Ambrosio, pertenecientes a la Placa de Nazca, y descubiertas por el capitán Juan Fernández en 1574, quien
descubrió el mismo año el Archipiélago que lleva su nombre. Corresponden también a las islas oceánicas de
soberanía chilena la Isla de Pascua, descubierta en 1722 e incorporada a Chile en 1888, y la Isla Sala y
Gómez, descubierta en 1793.

En la actualidad, pese a tener Chile un territorio consolidado, los problemas limítrofes no han cesado. El
Estado chileno se encuentra en disputas con Perú y Bolivia por asuntos de territorio. Perú reclama derechos
sobre zona marítima establecida como parte de la soberanía chilena, y ha llevado el caso hasta el Tribunal
de La Haya para que dirima la pugna. El país del Norte sostiene que la proyección de su límite terrestre
debe extenderse hacia el mar, mientras Chile sostiene que la línea debe seguir paralela al Ecuador. Por su
parte, Bolivia ha emprendido sostenidas campañas para obtener salida al mar a través del territorio chileno,
lo que ha creado serios y tensos debates con el país vecino, e incluso dentro de la comunidad nacional.