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NEHEMÍAS RESUELVE LOS PROBLEMAS INTERNOS

(Neh. 5:1-19)
Fondo histórico.
1-13 Una crisis económica se había desatado antes del arribo de Nehemías. La hambruna, junto con la exigencia del
pago de impuestos, había llevado a muchas familias a la ruina. La presencia de Nehemías fortaleció la disposición de
clamar por justicia. Los pobres habían encontrado a un campeón para defender su causa. Un extremadamente
enojado Nehemías se dispuso a enmendar los abusos, lo cual dio lugar a la reforma de la política económica y a la
rectificación de los errores del pasado.
1 El gran clamor del pueblo se relaciona con la pobreza en que vivían. Las dificultades con los vecinos de Judá (4:6-
10) y la posibilidad de un ataque enemigo habían afectado a la agricultura, pues los que podían cultivar la tierra
debían defender la ciudad y trabajar en la reconstrucción de las murallas.
2 hemos pedido prestado trigo. La falta de comestibles probablemente se debía a que no había segadores. La
cosecha de la cebada se hacía en abril, la del trigo en junio y la de la fruta en septiembre. La construcción de la
muralla impidió que se pudiera hacer la cosecha del trigo y de la fruta.
3 empeñar nuestros campos. Por falta de comestibles, algunos tuvieron que empeñar sus campos, sus viñas y sus
casas para comprar grano. Esto indica un tiempo prolongado de falta de comestibles. Algunos se aprovecharon del
problema para hacer ganancias, así causando más privación y disensión.
4 el impuesto del rey. Desde la época de Darío, Persia había puesto impuestos basados en el promedio de la
cosecha de cada provincia. Esta carga se aumentaba hasta el punto de que algunos tenían que pedir dinero
prestado de otros judíos para pagar los impuestos.
5 obligando a nuestros hijos…que sean esclavos. Un sector de la comunidad había aprovechado la crisis para
enriquecerse indebidamente, provocando de ese modo una situación de injusticia que había sido condenada por los
profetas de Israel (cf. Is. 1.10-20; Am. 2.6-16). Los endeudados tenían que vender a sus hijos como esclavos a sus
acreedores hasta que pagaran sus deudas. Pero es indudable que si antes había hambre, el costo de las
reparaciones habría aumentado el problema y quizá esto fuera razón para que Nehemías detuviera la obra para
reunir una gran asamblea.
6 me enojé en gran manera. La reacción de Nehemías implica que él no había oído antes de ninguna queja.
7 los nobles y con los oficiales. Estas eran las clases sociales dominantes (cp. 2:16; 7:5). Oficiales es traducción de
una palabra de origen asirio, y es posible que ellos fueran descendientes o parientes de una clase de oficiales
nombrados por gobernantes asirios anteriores. Estáis cobrando usura. La palabra usura se refiere a un interés más
alto de lo legal. Según la ley, un israelita no debía cobrar interés a otro judío, sino sólo a los extranjeros (Ex. 22:25–
27; Lv. 25:35–37; Dt. 23:20). El verbo usado aquí, sin embargo, quizá signifique dar en prenda o fianza. Si esto es
así, no es el interés elevado que causa las quejas, sino la exigencia de fianzas que incluía no sólo la propiedad sino
también a los hijos (v. 5 comparar con Am. 2:6).
8 hemos redimido a nuestros hermanos judíos. El discurso de Nehemías estaba dirigido especialmente a los nobles
y a los oficiales del pueblo. Sus críticas y demandas están en consonancia con el año del perdón de las deudas (Dt.
15.1-11) y el año del jubileo (Lv. 25.8-38) previstos en la ley judía. Quizás Nehemías se refiera a los judíos que
habían permanecido en la tierra en la época de la conquista babilónica y que habían sido vendidos como esclavos a
los gentiles. Según fuera posible (conforme a nuestras posibilidades), los judíos que habían regresado del destierro
los habían redimido (cp. Lv. 25:44–55). ¿venderéis a vuestros hermanos…? Posiblemente esta frase se refiera a los
judíos a quienes estos oficiales habían vendido como esclavos a los gentiles. Ahora ellos tenían que ser redimidos.
se quedaron callados. La acusación era obviamente verdadera y los oficiales no pudieron responder nada.
10 También yo. Nehemías confiesa que tanto él, como sus hermanos y sus siervos, habían hecho la misma cosa que
los nobles y los oficiales y pide que la práctica de la usura se discontinúe (v. coment. en v. 7).
11 la centésima parte. Quizá se hace referencia a una deuda importante o al interés que tenía que pagarse. El
texto sugiere que las deudas debían cancelarse totalmente.
12 les hice jurar. Aunque los oficiales estaban de acuerdo con los propósitos de Nehemías, para estar seguro, les
hizo jurar en presencia de los sacerdotes.
14-19 Nehemías era un hombre que predicaba con el ejemplo. El sacrificio personal es una premisa del liderazgo
moral, como muestra Nehemías. Los gobernadores que le precedieron vivían espléndidamente a costa del pueblo,
pero Nehemías rehusó hacer tal cosa. Creía firmemente en que el mal recibiría castigo y su oración aquí y en otros
lugares lo demuestra.
14 Es posible que Nehemías fuera nombrado gobernador de Judá en algún momento mientras el muro de la ciudad
estaba siendo reconstruido. En ese tiempo, ese era el puesto más alto de la nación. Más adelante, cuando Nehemías
escribió el relato histórico de los años pasados en Jerusalén, es obvio que intercaló estas observaciones (v. 14-19)
acerca de la forma en que concebía su posición de liderato. Parece que incluye estos versículos a estas alturas de la
narración porque tenían relación con los acontecimientos que describió en los v. 1-13. Nehemías fue gobernador de
la tierra de Judá en dos ocasiones (cf. 13:6). Su primer período duró 12 años (445-433 a.C.). desde el año veinte
hasta el año treinta y dos. El año 32 de Artajerjes fue de abril del 433 a.C. doce años. Nehemías escribió esta
narración en una fecha posterior, después de sus 12 años de gobernador y su regreso de Babilonia (13:6, 7). del
pan del gobernador. Era costumbre que el pueblo de la provincia mantuviera al gobernador. Nehemías no siguió
esa costumbre. Los gobernadores anteriores lo habían hecho y habían oprimido al pueblo (v. 15).
15 cuarenta siclos. Esta pequeña cantidad quizás era una subvención diaria. oprimían. Por temor a Dios, Nehemías
no oprimía al pueblo (1 P 5:2–8). También él trabajaba en la reparación de la muralla junto con sus siervos (v. 16).
Según la ley persa, los gobernadores podían cobrar impuestos al pueblo para sufragar los gastos administrativos y
personales (v. 18). Pero Nehemías rechazó esa posibilidad por dos razones: por su temor de Dios y por su gran
compasión hacia el pueblo (v. 14, 18).
17 judíos y oficiales. Ambos términos se aplican a los judíos que comían a la mesa de Nehemías. de las naciones
que nos rodeaban. La referencia aquí es a los judíos que no fueron llevados al destierro o que por alguna razón
vivían en naciones circundantes.
18 Acuérdate de mí. Una vez más Nehemías ora (cp. 1:4; 2:4; 4:4, 5), y esta es la primera vez que le pide a Dios
que se acuerde de él para bien (cp. 13:14, 22, 31). En los relatos de Nehemías se intercalan varias oraciones
breves, que se caracterizan por expresiones como "tómame en cuenta" o "acuérdate de mí". En ellas se destacan,
además, las acciones de Nehemías a favor del pueblo judío.

GLOSARIO
gravamen
1. carga (obligación).
2. carga impuesta sobre un inmueble o sobre un caudal.
Sinónimos: arbitrio, carga, censo, canon, tasa, impuesto, contribución, tributo, peso, hipoteca, obligación

hipoteca.
1. Finca que sirve como garantía del pago de un crédito.
2. Derecho real que grava bienes inmuebles, sujetándolos a responder del cumplimiento de una obligación o del
pago de una deuda.

usura
1. Interés que se lleva por el dinero o el género en el contrato de mutuo o préstamo.
2. Interés excesivo en un préstamo.
3. Ganancia, fruto, utilidad o aumento que se saca de algo, especialmente cuando es excesivo.

Neh. 5:10
(PDT) “Yo mismo, mis ayudantes y mis familiares hemos prestado dinero y comida al pueblo, pero lo hacemos sin
cobrar intereses”.
(NTV) “Yo mismo, al igual que mis hermanos y mis trabajadores, he estado prestando dinero y grano al pueblo,
pero ahora dejemos de cobrarles intereses”

Neh. 5:16
(NVI) “Al contrario, tanto yo como mis criados trabajamos en la reconstrucción de la muralla y no compramos
ningún terreno.”
(PDT) “En cambio, sí trabajé duro, junto con todos mis servidores, en la reconstrucción de la muralla de Jerusalén
y no le quité a nadie su tierra.”
(DHH) “Por otra parte, cumplí con mi tarea de reconstruir la muralla de la ciudad, y no adquirí terrenos. En cuanto
a mis empleados, todos ellos tomaron parte en el trabajo”.
HOJA DE TRABAJO
NEHEMÍAS RESUELVE LOS PROBLEMAS INTERNOS
(Neh. 5:1-19)
Verdad central: La manera correcta de reformar la vida de los hombres es convencer de pecado sus conciencias.
Introducción. Algunos dicen que los acontecimientos de este capítulo sucedieron después que se terminó la
reedificación del muro, pero el v.16 indica que “la obra del muro” todavía estaba en proceso.
Lee tu Biblia y responde:
1. Los problemas y la reacción inicial de Nehemías, Neh. 5:1-7ª.
Antes que el muro quedara totalmente reconstruido, Nehemías enfrentó el tipo de problemas más difícil e intenso
que un líder tiene que encarar en algún momento ̶ los problemas que se generan dentro de sus filas. Hubo cuatro
de esas dificultades: 1° hubo escasez de alimentos, el pueblo dijo (v.2) “hemos pedido prestado ______ para comer
y vivir” el trabajo en el muro les impedía atender sus siembras. 2° otros habían comprado el grano empeñando sus
tierras, viñas y casas (v.___). 3° había algunos que por no querer hipotecar sus propiedades, habían tomado
prestado dinero de sus hermanos judíos para pagar el (v.4) ________ del rey Artajerjes, que pagaban como
impuesto sobre la propiedad. 4° los intereses de esos préstamos eran exorbitantes y para pagarlos habían tenido
que vender a sus hijos e hijas a servidumbre. Por todo lo anterior, el pueblo estaba desesperado.
Todas estas dificultades provocaron una crisis interna en Judá. Ahora Nehemías no solo tenía la amenaza constante
de sus enemigos externos, sino que de hecho, muchos judíos estaban tomando ventaja de sus hermanos.
La reacción inicial de Nehemías a todo ello fue de ira intensa al ver el egoísmo, ambición e insensibilidad de (v.7a)
los _______ y _________ quienes eran los más culpables de la explotación. A pesar del gran enojo, Nehemías no
realizó ninguna acción inmediata. Pasó algún tiempo reflexionando en el asunto, lo cual le permitió calmarse, ver los
hechos desde la perspectiva correcta, y decidir qué curso de acción tomar.
2. La acción de Nehemías, Neh. 5:7b-11.
Después de recobrar su equilibrio emocional, Nehemías enfrentó la situación directamente. 1° reprendió a quienes
estaban transgrediendo el mandato divino de no cargar intereses a su pueblo (Lv. 25:35-38). El dinero podía
prestarse (Dt. 15:7-8), pero no cargar interés, aprovechando la situación de los hermanos. 2° Convocó a una gran
(v.7) __________, para señalar el indebido comportamiento de los usureros y lo comparó con lo que él y otros que
estaban en el exilio habían hecho para ayudar a los hermanos [rescatar a los que habían sido vendidos a las
naciones (Lv. 25:47-49)]. Pero ahora estaba sucediendo lo contrario: los judíos estaban vendiendo a sus hermanos
para que fueran esclavos. Nehemías los exhortó a vivir en el temor de Dios (es decir, a que confiaran en Él, lo
obedecieran y sirvieran) para evitar el oprobio de las naciones enemigas.
La última acción de Nehemías fue intensamente personal. Se refirió a su propio ejemplo y el de otros que ya
estaban ayudando a los que tenían necesidad y a quienes habían prestado dinero y grano. Él ya estaba haciendo
algo para resolver el problema. Así que no le pedía a la gente algo que él no estuviera ejemplificando con su vida.
Luego, Nehemías pidió a los usureros que devolvieran (v.11): “____ sus tierras, sus viñas, sus olivares y sus casas,
y la __________ parte del dinero, del grano, del vino y del aceite, que demandáis de ellos como _________.” El
líder hizo énfasis en la urgencia de su amonestación diciéndoles que debían hacerlo de inmediato.
3. Reacción del pueblo, Neh. 5:12-13.
El pueblo respondió positivamente a las exhortaciones: los nobles y oficiales prometieron que harían conforme a la
petición de Nehemías. Este compromiso se hizo delante de los ___________ y escucharon atentamente cuando
Nehemías les explicó las graves consecuencias que se acarrearían si juraban en falso delante de Dios. El acto de
sacudir su vestido indicaba rechazo, algo similar a sacudir el polvo de sus pies (Mt. 10:14; Hch. 13:51).
4. Nehemías funge como gobernador, Neh. 5:14-19.
Nehemías fue gobernador de Judá durante (v.14) ____ años. Una de las prestaciones de ese puesto era obtener
alimentos del pueblo. Sin embargo, Nehemías se rehusó a tomar ventaja de lo que le pertenecía por derecho. Para
proveer de alimentos a muchos judíos y agasajar a los dignatarios de otras naciones, él tomaba la comida y vino de
sus abastos personales (v.___). Esa práctica era contraria a los gobernadores que fueron antes de él, quienes
abrumaron al pueblo, y tomaron de ellos un impuesto de más de (v.15) ____ siclos de plata, además del pan y
vino. Nehemías procuró no poner esa carga injusta sobre los judíos. Esta es otra evidencia de sus cualidades
superiores de liderato: compasión por aquellos que están bajo su mando, y su negativa a beneficiarse de sus
privilegios a costa de otros.
Nehemías continuó trabajando al lado de la gente en la reconstrucción del muro y nunca se dejó distraer por otros
intereses. Sus motivos eran puros y nunca perdió de vista el llamamiento de Dios para su vida.
Reflexión.
Nehemías sabía que aunque edificara los muros de Jerusalén muy altos, muy gruesos o muy fuertes, la ciudad no
podría estar a salvo mientras hubiera abusos en ella. Si usted anda en temor de Dios no será codicioso de
ganancia mundana, ni será cruel con sus hermanos.
COMENTARIO BÍBLICO JAMIESON-FAUSSET-BROWN
CAPITULO 5
1-5. EL PUEBLO SE QUEJA DE SUS DEUDAS, HIPOTECAS Y SERVIDUMBRE.
1. fue grande el clamor del pueblo… contra… sus hermanos—Semejante crisis en la condición de los judíos en
Jerusalén—fatigados por el trabajo arduo, molestados por las maquinaciones de enemigos inquietos, y sin realizar
las visiones hermosas que la esperanza les había pintado de una felicidad pura en su regreso a la tierra de sus
padres—tendría que haber sido penosa para su fe y paciencia. Pero, además de estas opresiones provocativas,
muchos empezaban a hundirse bajo un mal nuevo y más grave. Los pobres presentaban fuertes quejas contra los
ricos de que se valían de las necesidades de ellos, y los molían bajo extorsiones usureras. Muchos de ellos, a causa
de estas opresiones, habían sido llevados a tales medidas extremas, que tuvieron que hipotecar sus tierras y casas,
para poder pagar los impuestos del gobierno persa, y finalmente, aun vender a sus hijos como esclavos para
conseguir los medios de vida. La condición de los habitantes más pobres fue de veras deplorable; porque, además
de las cosechas deficientes causadas por las grandes lluvias (Esd. 10:9; también Hageo 1:6-11), ahora había la
amenaza de escasez debido a que el enemigo tenía tal multitud encerrada en la ciudad, e impedía que los
campesinos trajesen provisiones.
6-19. SE REPRENDE A LOS USUREROS.
6. Y me enojé en gran manera cuando oí su clamor y estas palabras.—Cuando semejantes desórdenes llegaron al
conocimiento del gobernador, se despertó su indignación justa contra los perpetradores del mal, y habiendo
convocado a una asamblea pública, con justa severidad condenó su conducta haciendo contraste entre la conducta
de ellos y la de él, en que él con su dinero redimió a algunos de los desterrados judíos, que, por deuda u otra
manera, habían perdido su propiedad personal en Babilonia. Instó a los acreedores ricos no sólo a que abandonaran
su sistema ilegal y tiránico de usura, sino que restaurasen los campos y viñedos de los pobres, de modo que se
pusiese remedio a un mal, la introducción del cual había conducido a mucho desorden actual, y cuya continuación
inevitablemente sería ruinosa para la colonia recién restaurada, por violar los principios fundamentales de la
constitución hebrea. La amonestación fue eficaz. La conciencia de los opresores usureros no pudo resistir la petición
tan poderosa y conmovedora, y con emociones confundidas con la vergüenza, la contrición y el temor, ellos con una
sola voz expresaron su disposición de cumplir las recomendaciones del gobernador. Terminaron las transacciones
del día obligándose por juramento solemne, administrado por los sacerdotes, de que redimirían su promesa, y el
gobernador, por el gesto solemne y significante de sacudir la punta de su vestido, invocaba maldición sobre los que
violasen la promesa. El historiador se cuidó de afirmar que el pueblo cumplió según esta promesa.
14. desde el día que me mandó el rey… ni yo ni mis hermanos comimos el pan del gobernador.—Tenemos la
comprobación tanto de la opulencia como del desinterés personal de Nehemías. Como él se negaba, por motivos de
conciencia, a aceptar los emolumentos legales inherentes a su gobierno, y todavía mantuvo durante doce años una
hospitalidad principesca, es evidente que su puesto de copero en la corte de Susa ha de haber sido muy lucrativo.
15. los primeros gobernadores… tomaron por el pan y por el vino sobre cuarenta siclos de plata—Las rentas de
los gobernadores orientales se pagaban una parte en productos agrícolas y una parte en dinero. “Pan” quiere decir
todas clases de provisiones.
17. Además ciento y cincuenta hombres de los judíos… estaban a mi mesa—En el oriente siempre ha sido la
costumbre calcular los gastos de un rey o un grande, no por la suma de dinero desembolsado, sino por la cantidad
de provisiones consumidas (véase 1R. 4:22; 18:19; Ec. 5:11).

COMENTARIO BÍBLICO MATTHEW HENRY


Nehemías 5
v. 1-5. Los hombres depredan a sus congéneres: despreciando al pobre reprueban a su Hacedor. Tal conducta es
una desgracia para cualquiera, pero, ¿quién puede aborrecerla lo suficiente cuando la adoptan los cristianos
profesantes? Con compasión por los oprimidos, tenemos que lamentar las penurias bajo las cuales gimen muchos
en el mundo, poniendo nuestras almas en el lugar de las suyas y recordando en nuestras oraciones y con nuestro
socorro a los que están cargados. Pero dejemos que los que no demuestran misericordia esperen juicio sin
misericordia.
v. 6-13. Nada expone al reproche a la religión más que la mundanalidad y dureza de corazón de los que la
profesan. Quienes insisten rigurosamente en sus derechos, tratan, con muy mala gracia, de convencer a los demás
que cedan los suyos.
Cuando se razona con gente egoísta es bueno comparar su conducta con las de los que son generosos, pero es
mejor aún apuntar al ejemplo de aquel que se hizo pobre por nosotros aunque era rico, para que nosotros por su
pobreza fuésemos enriquecidos, 2 Co. 8:9. Ellos hicieron conforme a la promesa. Las buenas promesas son cosas
buenas, pero son mejores las buenas obras.
v. 14-19. Quienes verdaderamente temen a Dios no se atreven a hacer nada cruel o injusto. Que los que estén en
cargos públicos se acuerden que están allí para hacer el bien, no para enriquecerse. Nehemías lo menciona a Dios
orando no como si él hubiera merecido algún favor de parte de Dios, sino para mostrar que él dependía solamente
de Dios para que compensara lo que había perdido y dejado por su honor. Nehemías habló y actuó evidentemente
como quién se sabía pecador. No pretendía reclamar un premio como si se le debiera, sino de la manera en que el
Señor recompensa un vaso de agua dado a un discípulo por amor a Él. El temor y el amor de Dios en el corazón y el
verdadero amor a los hermanos llevarán a toda buena obra. Estas son evidencias propias de la fe que justifica y
nuestro Dios reconciliado favorecerá a las personas de este carácter, conforme a todo lo que hayan hecho por su
pueblo.

Nehemías defiende a los oprimidos (NTV)


5 En esos días, algunos de los hombres y sus esposas elevaron una protesta contra sus hermanos judíos.
2
Decían: «Nuestras familias son tan numerosas que necesitamos más comida para sobrevivir».
3
Otros decían: «Hemos hipotecado nuestros campos, viñedos y casas para conseguir comida durante el hambre».
4
Otros más decían: «Para poder pagar los impuestos, tuvimos que pedir dinero prestado dando nuestros campos y viñedos como garantía.
5
Pertenecemos a la misma familia de los que son ricos, y nuestros hijos son iguales a los de ellos. Sin embargo, tenemos que vender nuestros
hijos como esclavos solo para conseguir lo necesario para vivir. Ya hemos vendido a algunas de nuestras hijas, y no hay nada que podamos
hacer, porque nuestros campos y viñedos ya están hipotecados a otros».
6
Cuando oí sus quejas me enojé muchísimo.
7
Después de pensarlo bien, denuncié a esos nobles y a los funcionarios y les dije: «¡Ustedes perjudican a sus propios parientes al cobrar
intereses cuando les piden dinero prestado!». Entonces convoqué a una reunión pública para tratar el problema.
8
En la reunión les dije:

—Estamos haciendo todo lo posible para rescatar a nuestros parientes judíos que han tenido que venderse a extranjeros paganos, pero ahora
son ustedes los que los someten a esclavitud. ¿Cuántas veces tendremos que redimirlos?

Ellos no tenían nada que argumentar en su defensa.


9
Entonces insistí:

—¡No está bien lo que ustedes hacen! ¿Acaso no deberían andar en el temor de nuestro Dios para evitar que nos pongan en ridículo las
naciones enemigas?
10
Yo mismo, al igual que mis hermanos y mis trabajadores, he estado prestando dinero y grano al pueblo, pero ahora dejemos de cobrarles
intereses.
11
Devuélvanles hoy mismo sus campos y viñedos, sus olivares y sus casas. Además devuelvan los intereses que cobraron cuando prestaron
dinero, grano, vino nuevo y aceite de oliva.
12
Entonces ellos respondieron: —Devolveremos todo y no le exigiremos nada al pueblo; haremos como tú dices. Luego llamé a los sacerdotes
e hice que los nobles y los funcionarios juraran que cumplirían su promesa.

Sacudí los dobleces de mi manto y les dije:— ¡Si no cumplen su promesa, que así los sacuda Dios de sus casas y de sus propiedades!
13

Entonces toda la asamblea respondió:— ¡Amén! Todos alabaron al SEÑOR y cumplieron con lo prometido.

Durante los doce años en los que fui gobernador de Judá —desde el año veinte hasta el año treinta y dos del reinado del rey Artajerjes — ni
14 [a]

yo ni mis funcionarios reclamamos la ración de comida que nos correspondía.

Los gobernadores anteriores, por contraste, impusieron pesadas cargas al pueblo, al exigir una ración diaria de comida y vino, además de
15

cuarenta piezas de plata. Hasta sus ayudantes se aprovechaban del pueblo. Sin embargo, como yo temía a Dios, no actué de esa manera.
[b]

16
También me dediqué a trabajar en la muralla y me negué a adquirir tierras. Además, exigí a todos mis sirvientes que dedicaran tiempo a
trabajar en la muralla.

No pedí nada, aunque con frecuencia daba de comer a ciento cincuenta funcionarios judíos en mi mesa, ¡sin contar a todos los visitantes de
17

otras tierras!

Las provisiones que yo pagaba todos los días incluían: un buey, seis ovejas o cabras selectas y una gran cantidad de carne de ave. Además,
18

cada diez días necesitábamos una abundante provisión de toda clase de vino. Sin embargo, rehusé exigir la ración que me correspondía como
gobernador porque el pueblo ya tenía una carga pesada.
19
Oh Dios mío, acuérdate de todo lo que he hecho por este pueblo y bendíceme.

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