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674-2012
I.- DE LA SENTENCIA RECURRIDA: La Jueza de Primera Instancia, declaró: “I) CON LUGAR la
DEMANDA ORAL DE FIJACIÓN DE PENSIÓN ALIMENTICIA promovida por la señora ROSA IDALIA
GARCÍA VÁSQUEZ en contra del señor JOSE ANTONIO NAVARRO CARRILLO; II) En
consecuencia, se condena al demandado JOSE ANTONIO NAVARRO CARRILLO a pagar a la actora
a favor de su hija menor de edad de ambos SOFIA NOEMI NAVARRO GARCIA, la cantidad de UN
MIL DOSCIENTOS QUETZALES MENSUALES, para la menor de edad alimentista de autos, en
concepto de pensión alimenticia, la que deberá ser pagada en forma mensual, anticipada y sin
necesidad de cobro ni requerimiento alguno; III) La pensión alimenticia ahora fijada empieza a correr
efectos desde el CINCO DE ABRIL DE DOS MIL ONCE, fecha en la cual fue notificado el demandado
JOSE ANTONIO NAVARRO CARRILLO de la acción entablada en su contra, cobrables las pensiones
alimenticias que se fijaron provisionalmente, las cuales quedan establecidas en el monto que se fija a
través de esta sentencia en forma definitiva, pero si las mismas hubieren sido canceladas durante la
tramitación del juicio se tendrán por bien hechos los pagos; IV) Se fija al demandado JOSE ANTONIO
NAVARRO CARRILLO el plazo de cinco días para que garantice dicha obligación, bajo
apercibimiento de que si no lo hace, se tendrán por garantizadas las pensiones con los bienes
presentes y futuros de su propiedad que indique la actora; V) Se condena al demandado JOSÉ
ANTONIO NAVARRO CARRILLO al pago de las costas procesales causadas por lo considerado; VI)
NOTIFÍQUESE.”
Por ser exacta la relación de los hechos en la sentencia recurrida no se hace rectificación.
II.- DE LOS PUNTOS OBJETO DEL PROCESO: Que se fije en concepto de pensión alimenticia a
favor de la menor SOFÍA NOEMÍ NAVARRO GARCÍA, la suma de UN MIL QUINIENTOS
QUEETZALES MENSUALES, la que deberá ser proporcionada por el señor JOSÉ ANTONIO
NAVARRO CARRILLO.
IV.- DE LAS ALEGACIONES DE LAS PARTES: Con ocasión del día para la vista, la parte
demandada, señor José Antonio Navarro Carrillo presentó alegato, manifestando en el mismo lo
siguiente: Que la sentencia recurrida, fue dictada con indudable mala fe y abuso de derecho en su
contra enmendando el procedimiento del presente proceso, pues consta en autos, que la sentencia
dictada el catorce de noviembre de dos mil once y que le fuera notificada el seis de diciembre de ese
mismo año, de la cual adjunta fotocopia simple para ilustración, estaba debidamente notificada a las
partes y no existía recurso ni notificación alguna pendiente y al no haberse interpuesto recursos
dentro del plazo legal, está fenecido y es cosa juzgada, por lo tanto enmendar el procedimiento,
constituye una clara violación a su derecho a la justicia y a su derecho del debido proceso contenidos
en los artículos 2 y 12 de la Constitución Política de la República de Guatemala y el artículo 16 de la
Ley del Organismo Judicial, asimismo se viola lo preceptuado en los artículos 144 y 155 de la última
Ley citada y 26 y 126 del Código Procesal Civil y Mercantil y su derecho al haberse ordenado el
embargo total de la cuenta en donde se le deposita el pago de su salario, es decir que se le embarga
el cien por ciento de su salario en clara violación al contenido del artículo 96 e) del Código de Trabajo,
donde se estipula que es inembargable el sesenta y cinco por ciento del salario mensual a que tiene
derecho todo trabajador, así como el artículo 97 del Código de Trabajo que expresa tanto en el caso
de embargos para satisfacer obligaciones de pago de alimentos a que se refiere el párrafo anterior,
como en el caso de embargo por otras obligaciones, el mandamiento, así como las diligencias
respectivas, contendrán la prevención a quien deba cubrir los salarios, de que aún el mismo salario
sea objeto de varios embargos, se deje libre en beneficio del ejecutado la parte no embargable. Que
al dictar la sentencia que le fija un mil doscientos quetzales, sin tomar en cuenta que en dicha
sentencia se indica que el estudio socioeconómico practicado por la trabajadora social adscrita al
Juzgado de Familia, la actora es una mujer joven, que goza de buena salud física y mental, que tiene
estudios universitarios y un empleo donde por su preparación universitaria tiene capacidad de
contribuir al sostenimiento del hogar y así cumplir con lo establecido en los artículos 110 segundo
párrafo y 253 del Código Civil. Solicita se modifique el numeral romano dos de la sentencia apelada,
en el sentido que la suma de un mil doscientos quetzales mensuales fijados a favor de su hija se fije
por la suma de ochocientos quetzales mensuales, por haberse dictado en abuso del derecho y en
atención a la edad de la alimentista. Que además se le libere del pago de las costas procesales por
haber litigado de buena fe. La parte demandante, señora Rosa Idalia García Vásquez presentó
alegato de manera extemporánea.
Tramitada esta instancia de conformidad con la ley, habiendo señalado y verificado el día de la vista
es procedente resolver y.
CONSIDERANDO:
-I-
El señor José Antonio Navarro Carrillo por no estar de acuerdo con lo resuelto en la sentencia
analizada, interpuso recurso de apelación contra la misma señalando como agravios: a) que la jueza
de los autos indudablemente actuó de mala fe y abusó del derecho en su contra al haber enmendado
en procedimiento en el proceso pues anteriormente, con fecha catorce de noviembre de dos mil once
había dictado sentencia y ésta estaba firme por no haberse interpuesto recurso dentro del plazo legal,
estando por ende fenecido y era cosa juzgada por lo que con tal enmienda se violó su derecho a la
justicia y el debido proceso regulados en los artículos 2 y 12 de la Constitución Política de la
República, 16, 144 y 155 de la Ley del Organismo Judicial, por lo que un juicio no puede ser abierto
de nuevo en su contra, habiéndose incurrido con tal actitud en error sustancial; b) que dentro del
proceso se violan sus derechos porque se le embargó totalmente la cuenta donde le depositan el
pago de su salario en clara violación al contenido de los artículo 96 literal e) y 97 del Código de
Trabajo; y c) que al fijarle una pensión alimenticia de un mil doscientos quetzales sin tomar en cuenta
que en dicha sentencia la señora jueza indica que según estudio socioeconómico practicado por la
trabajadora social adscrita al juzgado, la actora es una mujer joven, que goza de buena salud física y
mental, que tiene estudios universitarios y un empleo donde por su preparación tiene capacidad de
contribuir al sostenimiento del hogar y cumplir con lo establecido en los artículos 110 y 253 del
Código Civil.
-III-
Artículos: 1º, 2º, 12, 28, 29, 47, 51, 203, 204 y 211 de la Constitución Política de la República de
Guatemala; 1°, 2°, 3º, 5º, 6°, 12, 18 y 27 de la Convención de los Derechos del Niño; 278, 279, 283,
287 y 292 del Código Civil; 25, 26, 28, 29, 44, 50, 51, 61, 62, 63, 66 al 79, 81 al 85, 126, 127, 128,
129, 130 al 139, 142, 144, 145, 146, 148, 149, 161, 177, 178, 186, 194, 195, 199 al 210, 212 al 216,
602 al 605, 572 al 575 del Código Procesal Civil y Mercantil: 1°, 2º, 3º, 8º, 12, 14 y 20 de la Ley de
Tribunales de Familia; 48, 49, 57, 58, 86, 87, 88 inciso b), 114, 141, 142, 143, 147 y 148 de la Ley del
Organismo Judicial.-
PARTE RESOLUTIVA:
Ronald Manuel Colindres Roca, Magistrado Presidente, Flor de María Gálvez Barrios, Magistrada
Vocal Primera; Amada Victoria Guzmán Godínez de Zuñiga, Magistrada Vocal Segunda. Audrey
Melanie Jiménez Morales. Secretaria.
06/10/2008 - AMPARO
1198-2007
I) Se integra esta Cámara con los Magistrados suscritos. II) Se tiene a la vista para dictar sentencia,
el amparo promovido por la señora LESBIA NINETTE GÁLVEZ HERNÁNDEZ, en forma personal y
en ejercicio de la patria potestad de su menor hija………, contra la SALA DE LA CORTE DE
APELACIONES DEL RAMO DE FAMILIA. La compareciente actúa con el patrocinio del abogado
Álvaro del Cid.
ANTECEDENTES:
A) Fecha de interposición: El amparo fue presentado el nueve de diciembre de dos mil siete.
B) Acto reclamado: Sentencia de fecha veintiséis de octubre de dos mil siete, emitida por la Sala
de la Corte de Apelaciones de Familia, mediante la cual declaró con lugar parcialmente el recurso de
apelación interpuesto por el señor Edgar Rodolfo Melgar Vásquez, modificando parte de la sentencia
dictada por el Juez Cuarto de Primera Instancia de Familia del Departamento de Guatemala, la cual
declaró con lugar el juicio oral de fijación de pensión alimenticia presentado por la señora Lesbia
Ninette Gálvez Hernández, en lo personal y en ejercicio de la patria potestad de su menor hija,
Gálvez –interponente del amparo-, contra el señor Edgar Rodolfo Melgar Vásquez.
C) Fecha de notificación del acto reclamado a la postulante: Se notificó con fecha nueve de
noviembre de dos mil siete.
B) Casos de procedencia: Citó los literales a), d) y h) del artículo 10 de la Ley de Amparo,
Exhibición Personal y de Constitucionalidad.
C) Leyes violadas: Invocó los artículos 12, 28, 29, 47, 203 y 204 de la Constitución Política de la
República de Guatemala; los artículos 110, 112 y 278 del Código Civil; y el artículo 12 de la Ley de
Tribunales de Familia.
A) La postulante, es decir, la señora Lesbia Ninette Gálvez Hernández, no obstante haber sido
legalmente notificada de la audiencia que le fuera conferida, no compareció a evacuar la misma.
CONSIDERANDO:
-I-
-II-
Una vez agotadas todas las instancias ordinarias, y en virtud de considerar vulnerados sus derechos
constitucionales, la señora Lesbia Ninette Gálvez Hernández, promovió proceso constitucional de
amparo contra la Sala de la Corte de Apelaciones de Familia, argumentando que la sentencia dictada
por la autoridad recurrida, el veintiséis de octubre de dos mil siete, violenta el marco jurídico de la
protección estatal a la familia, que “… se desarrolla en la normativa ordinaria que regula la materia, es
decir, el Código Civil…”, así como también, la garantía del debido proceso y el derecho de defensa,
que de conformidad con “… la Ley de Tribunales de Familia (rectora en materia adjetiva del ramo),
esto implica la protección a la parte más débil de la relación, la averiguación de la verdad y la
aplicación de las reglas de la sana crítica al evaluar las pruebas…”. Según la postulante, la autoridad
recurrida al emitir el acto reclamado, que redujo la pensión alimenticia decretada a su favor y de su
menor hija, ………, estimó que ella se “… encontraba en capacidad de satisfacer mis necesidades de
alimentos y, en una estimación que jurídicamente resulta inaceptable, insinúa que no me corresponde
derecho a pretender la fijación de una pensión alimenticia, por lo que de manera inaudita, deja
entrever en el texto mismo de la sentencia, que la fijación de una pensión alimenticia a mi favor se
debe a que legalmente es ineludible realizar tal pronunciamiento…”. En ese sentido, la sentencia que
constituye el acto reclamado, omite brindar protección a la parte más débil de la relación familiar, lo
que limita y restringe la protección estatal de la familia, constitucionalmente garantizada, siendo
procedente según la postulante del amparo, señora Lesbia Ninette Gálvez Hernández, declarar con
lugar el amparo por ella promovido.
-III-
-IV-
Al analizar los antecedentes del presente proceso de amparo, no se evidencia que la autoridad
recurrida, es decir, la Sala de la Corte de Apelaciones de Familia, haya vulnerado o disminuido algún
derecho constitucional de la señora Lesbia Ninette Gálvez Hernández, al emitir la sentencia de fecha
veintiséis de octubre de dos mil siete, -que declaró con lugar parcialmente el recurso de apelación
interpuesto por el señor Edgar Rodolfo Melgar Vásquez, modificando parte de la sentencia dictada
por el Juez Cuarto de Primera Instancia de Familia del Departamento de Guatemala, la cual declaró
con lugar el juicio oral de fijación de pensión alimenticia presentado por la ahora postulante del
amparo, en lo personal y en ejercicio de la patria potestad de su menor hija, ….-. En todo caso, la
pretensión de la postulante de este proceso de amparo, tiene como fin directo e inmediato, que se
revise lo actuado y resuelto por la autoridad recurrida, ya que ataca e impugna el criterio legal del
Tribunal, así como la forma en que valora o estima las normas aplicables al caso concreto. Por lo
tanto, y con base en la naturaleza extraordinaria y subsidiaria del amparo, esta Cámara considera
que el mismo debe ser denegado, ya que este proceso es garante del acceso a la tutela judicial
ordinaria, pero no su sustituto, por lo que no puede ser medio para revisar lo resuelto en la
jurisdicción ordinaria, o para decidir cuestiones de hecho controvertidas en los procesos ventilados
ante los tribunales del orden común.
-V-
No obstante lo anterior, esta Cámara considera oportuno hacer las siguientes observaciones. El
articulo 279 del Código Civil, en su parte conducente establece que “… Los alimentos han de ser
proporcionados a las circunstancias personales y pecuniarias de quien los debe y de quien los recibe,
y serán fijados por el juez, en dinero…”. En ese mismo sentido, el artículo 280 del mismo cuerpo
legal, preceptúa que “… Los alimentos se reducirán o aumentarán proporcionalmente, según el
aumento o disminución que sufran las necesidades del alimentista, y la fortuna del que hubiere de
satisfacerlos…”, y el artículo 281 indica que “… Los alimentos sólo se deben en la parte en que los
bienes y el trabajo del alimentista no alcancen a satisfacer sus necesidades…”. Al interpretar las
disposiciones legales antes citadas, llegamos a la conclusión que la “… obligación de prestar
alimentos tiene una cuantía indeterminada que depende de dos factores: a) El caudal o medios de
quien debe prestarlos y b) Las necesidades del alimentista (…). En primer lugar, deben tenerse en
cuenta las necesidades de quien los recibe; por ello, no puede decirse que en todo caso deban
prestarse alimentos por los conceptos del art. (sic) 281 CC (sic), sino sólo cuando se produzcan estas
necesidades y en la medida que se produzcan algunas pueden estar cubiertas por otros medios,
como a través de la seguridad social. En segundo lugar, los alimentos deben ser proporcionados
según las posibilidades de quien los presta, por lo que debe realizarse antes un estudio
socioeconómico de sus propias necesidades, para evita que el mismo se vea obligado a pedir
alimentos…” (Doctor Vladimir Osman Aguilar Guerra, Derecho de Familia, página 48). Con base en
lo anterior, puede afirmarse que en caso de incumplimiento de la obligación de prestar alimentos, el
alimentista podrá acudir ante el Juez de Familia correspondiente para asegurar la prestación de
alimentos y proveer a sus futuras necesidades, pero el Juez que conozca del asunto, deberá tomar
en consideración “…las circunstancias personales y pecuniarias de quien los debe y de quien los
recibe…”, tal y como lo establece el artículo 279 del Código Civil. Para el efecto, la Ley de Tribunales
de Familia, en su articulo 12 establece que “… Los Tribunales de Familia tienen facultades
discrecionales. Deberán procurar que la parte más débil en las relaciones familiares quede
debidamente protegida; y para el efecto, dictarán las medidas que consideren pertinentes. Asimismo,
están obligados a investigar la verdad en las controversias que se les planteen y a ordenar las
diligencias de prueba que estimen necesarias, debiendo inclusive interrogar directamente a las partes
sobre los hechos controvertidos, y apreciarán la eficacia de la prueba conforme a las reglas de la
sana crítica…”. Dentro del caso que nos ocupa, el juez que conoció en primera instancia, el Juez
Cuarto de Primera Instancia de Familia del Departamento de Guatemala, fijó el monto de la pensión
alimenticia que el señor Edgar Rodolfo Melgar Vásquez, debe prestar a favor de la señora Lesbia
Ninette Gálvez Hernández –ahora amparista- y de su menor hija, dentro de las facultades
discrecionales que la Ley de la materia le otorga; y a su vez, la Sala de la Corte de Apelaciones de
Familia –autoridad impugnada-, al conocer en apelación la sentencia emitida dentro del juicio oral de
fijación de pensión alimenticia, modificó el monto a que ascendía la misma, también dentro de sus
facultades discrecionales y tomando en cuenta lo estipulado por el artículo 12 de la Ley de Tribunales
de Familia. Por los motivos indicados, no se ha violado el derecho de protección a la familia, ya que la
autoridad impugnada ha actuado en legítimo ejercicio de las facultades que le otorga la Ley para
dilucidar el asunto sometido a su consideración, en observancia del debido proceso y sin limitar el
derecho de defensa que ejerció la accionante. En conclusión, no se advierte en la sentencia de fecha
veintiséis de octubre de dos mil siete, emitida por la autoridad recurrida, que no se haya ajustado a
las disposiciones legales aplicables al caso concreto.
-VI-
Como consecuencia del análisis anterior, el amparo solicitado por la postulante, debe ser denegado,
toda vez que esta garantía constitucional no es una instancia revisora de lo resuelto en la jurisdicción
ordinaria, haciendo la condena en costas respectiva, e imponiendo la multa correspondiente al
abogado patrocinante.
LEYES APLICABLES:
Artículos: Citados y 265 de la Constitución Política de la República de Guatemala; 1º, 3º, 4º, 7º, 8º,
10, 12 inciso c), 19, 20, 42, 44, 45, 46 y 81 de la Ley de Amparo, Exhibición Personal y de
Constitucionalidad; 110, 112, 278, 279, 280 y 281 del Código Civil; artículos 199, 200, 201, 202, 206,
208, 209, 212, 213, 214, 215 y 216 del Código Procesal Civil y Mercantil; artículos 1, 2, 3, 8, 12, 13,
14, 18 y 19 de la Ley de Tribunales de Familia; Auto Acordado 2-95 de la Corte de Constitucionalidad;
Acuerdos 44-92 y 9-95 de la Corte Suprema de Justicia.
POR TANTO:
Carlos Gilberto Chacón Torrebiarte, Magistrado Vocal Quinto; Luis Fernández Molina, Magistrado
Vocal Segundo; Jorge Gonzalo Cabrera Hurtarte, Magistrado Vocal Séptimo; Vladimir Osman Aguilar
Guerra, Magistrado Vocal Duodécimo. Jorge Guillermo Arauz Aguilar. Secretario de la Corte
Suprema de Justicia.