Según la encuesta, el 47.

1% de los estudiantes encuestados dejarían que los subordinados

cumplan con lo designado por sus propios medios, en contraste el 52.9% no dejaría de
supervisarlos. Supervisar es "mirar desde lo alto", es decir, tomar una visión global. En la
actualidad, las empresas requieren de personas que piensen y actúen con cabeza propia,
iniciativa y pro actividad. Por lo tanto, los estudiantes quiénes indicaron que como líderes
dejarían que los empleados trabajen a su manera, nos dejan a entender qué ellos, como jefes
líderes, han de contratar a personas altamente capacitadas, las cuales serían idóneas para el
trabajo o proyecto asignado. Sobre el porcentaje de alumnos que no dejaría de supervisarlos,
se podría dar por cierto que guiar y vigilar a los subordinados sería una labor rutinaria, la cual
permitiría que los labores sean realizados adecuadamente y de encontrarse una problemática,
esta podría ser superada a través de acciones de asesoramiento, tan pronto sean detectadas.

Sobre la imparcialidad en el liderazgo, el 75.5% de encuestados consideran que son personas

imparciales; y sólo el 25.5% de los estudiantes encuestados indicaron que no son personas
imparciales. La imparcialidad hace referencia a las personas que juzgan con rectitud, no se
inclina en favor o en contra de una persona o cosa al obrar o al juzgar un asunto, asi es como
se auto describen la mayoría de encuestados. Por otro lado, la minoría se define como
personas parciales, es decir, son volubles a opiniones o explicaciones, cambios y circunstancias
que podrían hacerles cambiar de opinión para adaptarse a la nueva situación. Son personas
más flexibles y abiertas al cambio, a las opiniones del resto y a dar nuevas oportunidades.

En los trabajos en grupo, el 82.4% de estudiantes encuestados está dispuesta a escuchar y

tomar en cuenta las opiniones y comentarios del resto de participantes. Esto demuestra su
empatía y trabajo en equipo, respetando la presencia y participación del resto, para llegar a
una acuerdo mejor y beneficio conjunto en la toma de soluciones al desarrollar algún
problema. Este tipo de personas es mejor aceptada por los empleados, ya que se les considera
como una guía superior que conecta las mejores ideas de cada uno. En menor número,
el 17.6% son los estudiantes quiénes prefieren tener la última palabra en reuniones conjuntas,
son por lo general, personas muy perfeccionistas e intolerantes a la frustración, por ende,
consideran que si quieren que algo quede bien echo tienen que hacerlo ellos mismos.

La Investigación nos mostró que el 88.2% de estudiantes de la facultad de negocios puede

mantener un buen clima laboral, y el 11.8% no se siente en condiciones de adecuarse a una
atmosfera positiva en el trabajo. El clima laboral es básico para el desarrollo de cualquier
actividad que se tenga que realizar, si como líderes, jefes y/o empleados de cualquier nivel, no
promueven y aportan para que el clima de la empresa se mantenga fluido, los proyectos se
estancarán a largo plazo. Esto es bien sabido por la mayoría de estudiantes quiénes nos han
especificado su aceptación por mantener el óptimo clima laboral. Por otro lado, el 11.8% de
encuestados no aporta en esta base para la empresa, ya sea por su intolerancia a las opiniones
o errores de los demás, el clima laboral se ve opacado, y se puede llegar a un círculo vicioso.