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El homínido de Malapa

Están por dar a conocer un fósil muy importante para la paleoantropología, según parece,
pero algún periodista inescrupuloso quebró un embargo noticioso y largó el chisme antes de
tiempo. Se puede ver en varios periódicos que se hacen eco de una noticia de The
Telegraph que al parecer han descubierto en Sudáfrica, en Malapa, el esqueleto de un niño
homínido de 2 millones de años de antigüedad que podría ser intermedio entre los
Australopitecos y Homo habilis, eso dice la noticia.

Fue descubierto por Lee Berger, de la Universidad de Witwatersrand, Sudáfrica, al parecer


en las cuevas del sistema Sterkfontein, conocido como la cuna de la humanidad por haber
arrojado tantos fósiles de homínidos. Fue descubierto más exactamente en la cueva de
Malapa.

Se habría encontrado un cuerpo bastante completo, con la mandíbula completa, con dientes
y todo, unida al cráneo completo, la espina dorsal, pelvis y huesos de las piernas. Al parecer
no de un único individuo, sino de varios.

No dice mucho la noticia, más que informar desinforma, ya que hablan del eslabón
perdido que tanto les gusta a los periodistas y que es un mito, como bien sabrán lo lectores
de Mundo Neandertal.

El paleoantropólogo John Hawks parece saber un poco sobre el tema, pero no mucho, al
menos dijo que el fósil sería el de Malapa, y que podría llegar a salir en el próximo número
de Science.

Me pareció interesante compartir con ustedes esta primicia que largaron antes de tiempo
para que estemos preparados, se lo anunciará este miércoles. Si enteran antes de mí de
algún detalle extra, avisen por aquí.

Las mujeres en la prehistoria, día internacional de la mujer

El 8 de marzo se celebra el Día Internacional de la Mujer, aquí en Mundo Neandertal


no queremos ser menos, y vamos a homenajearlas con un especial sobre las mujeres en la
prehistoria.

Un ejemplo que lo que cómo vivían las mujeres en tiempos de nuestros antepasados
homínidos, es lo que lo que se ha descubierto hace poco sobre las mujeres del Homo
heidelbergensis, quienes hace medio millón de años no sufrían tanto en los partos como las
mujeres actuales.

Esto se debe a que la pelvis de las mujeres de entonces era más anchas que la de las
mujeres de hoy. Pero la contraparte es que necesitaban para la gestación y lactancia el doble
de calorías que las demandadas hoy para lo mismo.
Otra cosa que sabemos sobre las mujeres en la prehistoria, es que mientras más
rechonchitas y con curvas, más apreciadas, al menos ese se desprende del arte paleolítico,
en el que se ven las famosas estatuillas conocidas como Venus, con abundantes curvas y
voluptuosas por todos lados.

También se sabe que tanto entre neandertales como entre los sapiens, existía una división
del trabajo entre hombres y mujeres, deberían esperar unos cuantos milenios a por la
igualdad.

Si quieren un rostro, de una mujer neandertal, pueden ver el de la foto adjunta, que
pertenece a una reconstrucción reciente.

Una de las mujeres prehistóricas más famosas de los últimos tiempos, es LB1, más
conocida como la hobbit de Flores, o el esqueleto más completo del homínido enano Homo
floresiensis. Una mujer de unos 25 kilogramos y tendría unos 30 años a la época de su
muerte, hace 18 mil años.

También sabemos gracias a la paleoantropología que La columna vertebral femenina


evolucionó de forma diferente hace 2 millones de años. Sí, hombres y mujeres son
diferentes, incluso en la estructura de la columna vertebral. Esto debido a la adaptación
anatómica que supuso para las mujeres convertirse en bípedas y tener que soportar el peso
físico de un embarazo sobre dos pies.

Los investigadores aseguran que esta transformación y división estructural en la también


conocida como raquis, elemento óseo que ayuda al ser humano a poder caminar erguido
sobre dos pies, se produjo hace dos millones de años, cuando caminaban por África los
australopitecus y los Homo habilis.

Y para terminar, los dejo con una entrevista a Margarita Sánchez Romero, especialista en
mujeres en la prehistoria, donde aclara muy bien el lugar de la mujer en la prehistoria.
Los neandertales estaban capacitados para el lenguaje

Copio un parte de EFE muy interesante, relacionado con el lenguaje en los neandertales. Al
parecer es respuesta o contra a este otro comentado por el amigo Millán Mozota. No dicen
nada nuevo, pero es es una lectura interesante igualmente.

Los hombres de neandertal tenían un sistema de comunicación oral muy "eficiente" y


"rápido", según sostienen los prestigiosos paleontólogos Juan Luis Arsuaga e Ignacio
Martínez en un artículo publicado en el último número de la reconocida revista científica
vasca "Munibe".

El codirector del equipo de investigaciones del yacimiento de Atapuerca Juan Luis


Arsuaga y el profesor titular de la Universidad de Alcalá de Henares Ignacio Martínez
defienden en este artículo que los neandertales ya tenían "un conjunto de adaptaciones
anatómicas relacionadas con la presencia" de un lenguaje oral "muy eficiente".

Ambos científicos llegan a esta conclusión gracias a los descubrimientos e


investigaciones practicadas en los últimos veinte años en el yacimiento de La Sima de
los Huesos de la sierra de Atapuerca (Burgos), del que procede la mayor colección de
fósiles humanos del género homo del planeta, atribuidos a las poblaciones antecesoras
directas de los neandertales (homo heidelbergensis) y datados en más de 530.000 años.

Para esta investigación, publicada en la revista de la Sociedad de Ciencias Aranzadi,


Arsuaga y Martínez también han revisado diferentes fósiles de hombres de neandertal,
así como restos humanos del Pleistoceno Medio procedentes de África y Europa.

En su estudio, ambos investigadores explican que dentro de las especies del género homo,
al que también pertenecemos los humanos modernos (homo sapiens), tan sólo el hombre de
neandertal y su predecesor el homo heidelbergensis "ofrecen el adecuado material fósil para
estudiar la presencia o ausencia de los rasgos involucrados en la producción y percepción
del lenguaje".

Señalan además que, "con las evidencias disponibles", no parece factible que ninguna
especie de géneros más primitivos, como los austrolopitecos o los parántropos, "dispusiera
de las adaptaciones relacionadas con el lenguaje hablado y, por lo tanto, lo más razonable
es suponer que carecieron de él".

Sin embargo sí resulta posible, en su opinión, establecer que el linaje neandertal tuvo
lenguaje, ya que esta especie presenta características "relacionadas con una alta eficiencia
en la comunicación oral".

Entre ellas, los expertos citan su "elevada encefalización" y un desarrollo de las áreas de
Broca y Wernicke (relacionadas con la producción y comprensión del lenguaje)
"comparable" a las del homo sapiens.
Además, han constatado la presencia en el ADN neandertal de la variante humana del gen
"FOXP2", "estrechamente relacionado con los procesos mentales involucrados en la
producción del lenguaje".

Han comprobado asimismo que en los neandertales la distancia entre los huesos vómer y
occipital -relacionados con el habla- es "acortada" como en los homo sapiens y que el
hioides también corresponde al "tipo humano moderno, tanto métrica como
morfológicamente", todo ello unido a un "patrón auditivo" similar al nuestro y que "permite
un elevado flujo de información acústica".

El conjunto de estos indicios relacionados con la capacidad de hablar puede ser explicada,
según Arsuaga y Martínez, recurriendo a diferentes hipótesis para cada uno de ellos" pero,
a su juicio, resulta "más sencillo" admitir que tanto el hombre de neandertal como su
predecesor, el homo heidelbergensis, "disponían de un sistema muy eficiente de
comunicación oral".

No obstante, las diferencias físicas en las vías aéreas superiores de los neandertales respecto
a los hombres modernos implicarían vocalizaciones distintas que, sin embargo, "serían de
escasa magnitud" y no conllevarían variaciones "significativas" en la eficiencia de la
comunicación oral.

El hombre de neandertal, que habitó Europa durante unos 300.000 años, coincidió en este
continente con nuestra especie en un intervalo de unos 10.000 años hasta que finalmente se
extinguió hace cerca de 30.000.

Entre otros aspectos, esta especie se diferenciaba del homo sapiens en su menor talla y
mayor corpulencia, además de poseer un cráneo muy característico en forma de balón de
rugby con ausencia de mentón y un arco óseo sobre los ojos muy marcado.

Antepasados del Hobbit de Flores habrían llegado hace 1 millón de años a la


isla

Uno de los homínidos más famosos es el Hobbit de Flores, el Homo floresiensis. Se habla
de él en todos los medios apenas tienen una excusa, si bien por lo general dicen cualquier
cosa. Pero se mantiene tanto en los medios por algo, siempre está dando noticias. Ahora se
ha presentado un nuevo estudio en Nature que dice que los antepasados del Hobbit estaban
en Flores al menos desde hace 1 millón de años.

Se sabe que los floresiensis vivieron en la isla de Indonesia hasta hace unos 17 mil años, y
se especulaba que sus antepasados estaban en la isla al menos desde hacía 500 mil años.
Todavía no se sabe quienes eran esos antepasados, ya que sólo se los conoce por las
herramientas líticas que han dejado.
Antes de seguir, cabe aclarar que las barbaridades que se andan diciendo en algunos
medios, de que el Hobbit hace tambalear la teoría de la evolución… es eso, una barbaridad
periodística! Pero bueh, todo surge de una mala interpretación de que justamente este
pequeño homínido lo que hace es modificar lo que creíamos hasta ahora de la evolución de
nuestro géneo Homo, ya que el tener homínidos allí desde hace tanto tiempo indicaría que
habrían salido antes de África, o que se podrían haber originado en Asia los primeros
Homo.

Se cree que los antepasados de los Hobbit habrían llegado a la isla de Flores al menos un
millón de años atrás.

“Sea la que sea la especie que logró llegar a la isla hace 1 millón de años, era
probablemente un ancestro del Homo floresiensis”, dice William Jungers, de la Universidad
de Stony Brook, y uno de los responsables del estudio.

A estos supuestos ancestros los podemos conocer por las herramientas simples que han
dejado como evidencia. Pero lo que sorprende, es que para llegar a la isla, debían haber
dominado aunque sea algún tipo de navegación rudimentaria, ya que grandes canales
marinos separaron, siempre en todas las épocas, a la isla de Flores del continente.

Las herramientas son unas 45, y fueron descubiertas en un yacimiento, Wolo Sege, que
pudo ser datado en 1 millón de años gracias a la capa volcánica que estaba justo debajo de
ellas. Y el estrato está sobre el mismo en el que se habían descubierto antes herramientas en
los yacimientos cercanos Mata Menge y Boa Lesa.

Lo interesante es que antes se creía que los primeros homínidos en la isla habían llegado
hacía unos 880 mil años, y para esa época se nota la deaparición del elefante enano y de la
tortuga gigante en la isla, por lo que podría estar asociado a la llegada de estos homínidos.
Pero ahora se ve que fue mucho tiempo el que convivieron juntos, por lo que la razón
debería ser otra.

Nueva especie de humano de hace 30 mil años identificada en Siberia

Cuando se dio a conocer en 2004 al Homo floresiensis, la especie humana diminuta de la


isla de Flores, el mundo se sorprendió ante la aparición de otra especie humana que habría
convivido con la nuestra, los Homo sapiens, hasta hace unos 15 mil años. La otra especie
humana que convivió con nosotros, los Neandertales, son sin duda los más famosos del
pasado. Por eso ahora sorprende nuevamente el descubrimiento de un nuevo linaje genético
humano que habría vivido hace unos 30 mil años en el sur de Siberia.

En el verano de 2008, en una aislada cueva del sur de Siberia, Rusia, se descubrió un dedo
humano.

La cueva, llamada Denisova, está ubicada a los pies de las montañas Altai, ya venía
aportando herramientas líticas desde hacía más de diez años. Herramientas talladas con las
técnicas Levallois del Musteriense. Razón por lo que se pensó que serían neandertales, la
especie más asociada a este tipo de cultura lítica.

Al parecer la cueva estuvo ocupada intermitentemente por humanos durante 125 mil años, y
el fragmento de hueso proviene de un estrato datado entre 48 y 30 mil años atrás.

Pero si bien el pequeño hueso no podía decirnos nada sobre la morfología del resto del
cuerpo, la genética sí podía opinar. El fragmento de hueso le fue entregado a investigadores
alemanes del Max Planck Institute de antropología evolutiva en Laipzig, al mando del
famoso genetista Svante Pääbo.

Los científicos lograron extractar y secuenciar ADN del fósil, utilizando las mismas
técnicas que usan para el proyecto Genoma neandertal. Así descubrieron que no era ni
parecido a los neandertales, ni a los Homo sapiens. Publicado en Nature, el estudio
muestra que el hueso en cuestión podría pertenecer a una especie hasta ahora no
reconocida, una especie humana extinguida como los neandertales, o más claramente a un
linaje genético hasta ahora desconocido.

Hasta la fecha es poco lo que se sabe de cómo evolucionó el Homo erectus en Asia y con
quién se encontró el Homo sapiens cuando llegó allí. Los paleoantropólogos chinos opinan
que el Homo sapiens se habría vinculado con los Homo erectus o sus descendientes, pero
no se han descubierto buenos fósiles que evidencien un contacto, sino que sólo se ven
Homo sapiens arcaicos y Homo erectus mucho mas antiguos que la época en que llegó el
sapiens a Asia desde África.

Este nuevo descubrimiento podría aportar información sobre el humano que vivió en Asia
hasta que los sapiens poblasen todo.

Según el estudio genético, la especie a la que pertenecería este fragmento de hueso, habría
emigrado de África mucho antes que los Homo sapiens.

Igualmente hay que poner un manto de tranquilidad y cautela, ya que apenas es un único
estudio de un único fragmento, por ahora no se puede asegurar que se trate de una nueva
especie, se tiene que confirmar con más estudios.

Se han descubierto más fragmentos de hueso, pero ninguno lo suficientemente grande para
identificar morfológicamente a la especie. Pero sí pueden servir para más estudios
genéticos.

El equipo de Pääbo logró extraer ADN mitocondrial del dedo fósil. Lo leyeron 156 veces
para comprobar que no estuviese contaminado, y luego lo compararon con el genoma de 54
humanos modernos, con el de un Homo sapiens de hace 30 mil años descubierto en Rusia,
y con seis neandertales. No se parecía a ninguno, caía en una clase propia.
Para que se hagan una idea, sapiens y neandertales diferimos en las posiciones de 202
nucleótidos, que son las moléculas orgánicas que forman la cadena de ADN. El fósil de
Denisova, apodado Mujer X, difiere en 385 posiciones con respecto a nosotros.

Esta diferencia implica que la especie siberiana a la que pertenecería la Mujer X se separó
del árbol familiar humano hace 1 millón de años, mucho antes de que sapiens y
neandertales tomaran caminos evolutivos diferentes. Si esto se confirma, la especie
siberiana habría dejado Africa en una migración ubicada en medio de la de los Homo
erectus, ocurrida hace 1,9 millones de años, y la de los Homo heidelbergensis, ancestros de
los neandertales, que habría ocurrido entre 300 y 500 mil años atrás.

Según ha contado el director del estudio, Johannes Krause, actualmente están intentando
conseguir ADN nuclear del fósil de Denisova, con la esperanza de secuenciar su genoma
completo. Lo que les aportaría mucha mas información para proclamar el descubrimiento
de una nueva especie, con nombre científico y todo.

El ADN mitocondrial secuenciado en el actual estudio no es prueba suficiente, ya que al ser


heredado de las madres únicamente, es posible que pertenezca a algún neandertal o sapiens
que vivía en Siberia y tenía un ADN mitocondrial inusual que podría deberse a una cruza
anterior con los Homo erectus, o entre sapiens y neandertales, o con alguna especie de
sapiens arcaica.

El asunto es que a tan sólo 100 kilómetros de allí, se han descubierto fósiles de neandertales
probados. Así que faltan más estudios para asegurar que esta sea una especie distintiva.

También faltan más descripciones de los estratos donde fue descubierto el dedo fósil, y
descripciones del dedo en cuestión. Ni siquiera se ha mostrado una foto.

Nuevo yacimiento de 1 millón de años en España

Vía SINC

Hace un millón de años ya vivían seres humanos en la zona mediterránea de la península


ibérica de Terrassa (Barcelona). Eso demuestra un estudio publicado en Proceedings of the
Nacional Academy of Sciences por investigadores del IPHES (Institut Català de
Paleoecologia Humana i Evolució Social) y del Área de Prehistoria de la Universidad
Rovira i Virgili de Tarragona.

Descubrieron el yacimiento del Plesitoceno europeo en Vallaparadís con abundantes


herramientas de piedra y de restos de fauna.

Según el estudio, subsistieron gracias a la “gran capacidad de adaptación al entorno, con


una gran presencia de animales carnívoros como las hienas y jaguares, con quienes
compitieron en su lucha por la supervivencia”.
La investigación, que se publica hoy en la revista Proceedings of the Nacional Academy of
Sciences (PNAS), cubre un vacío cronológico en el estudio de las primeras poblaciones
europeas y la adaptación exitosa de los homínidos europeos que precedieron a las
conocidas poblaciones de la especie Homo antecessor de Atapuerca, hace 800.000 años, y
sucedieron a su vez a las de Orce, hace 1,3 millones de años.

El tesoro de Vallparadís

Los restos arqueológicos estudiados se obtuvieron en las excavaciones realizadas entre los
años 2005 y 2007, en la ciudad de Terrassa, donde a raíz de los trabajos de construcción de
una estación de los Ferrocarriles de la Generalitat de Catalunya, se puso al descubierto un
nuevo yacimiento en la zona del antiguo torrente conocida como Vallaparadís.

Por esto motivo, el equipo del IPHES y de la URV realizó una excavación de urgencia, bajo
la dirección de Joan García y Kenneth Martínez, investigadores del Instituto de
paleocología catalán, y también directores de la nueva investigación, en la que también han
participado otros miembros de este centro, como el propio director, Eudald Carbonell, Jordi
Agustí, Hugo Blain, Francesc Burjachs, Isabel Cáceres y Rosa Huguet.

El yacimiento ha proporcionado “el mayor registro arqueológico y paleontológico del


Pleistoceno inferior europeo”, hace aproximadamente un millón de años, una etapa clave en
la primera ocupación humana de Europa. “Los estudios realizados refuerzan la propuesta de
que los homínidos habitaron de forma continuada nuestro continente en esta época”,
aseguran Joan García y Kenneth Martínez.

Las grandes pistas: herramientas y fósiles de micromamíferos

La cuantiosa industria lítica que aportó Vallparadís pertenece a la tecnología Olduvayense,


que se caracteriza por presentar una escasa elaboración, sobre todo realizada sobre
pequeños cantos de río con materiales autóctonos como el cuarzo, el sílex o la lidita, que
sirvieron para confeccionar un instrumental lítico a partir de sencillas técnicas de talla.

La más común consistía en golpear los pequeños cantos sobre un yunque, que les permitía
producir fácilmente objetos muy cortantes, útiles en las actividades de carnicería, lo que se
conoce como técnica bipolar sobre yunque. Esta industria es similar a la encontrada en
algunos yacimientos africanos contemporáneos.

Por lo que concierne a la fauna, los investigadores han hallado abundantes restos de
macromamíferos, entre los que destacan herbívoros como los équidos, cérvidos o bóvidos,
además de otras especies de gran tamaño como los hipopótamos, elefantes y rinocerontes, y
diversos carnívoros como las hienas y jaguares.

“Algunos restos de herbívoros presentaban marcas de corte y fracturaciones antrópicas,


demostrando así un acceso primario de los humanos a las carcasas de los animales en
relación al resto de grandes carnívoros. Éste fue el elemento clave del éxito adaptativo de
las primeras poblaciones ibéricas, puesto que les posibilitó obtener los recursos cárnicos
necesarios para garantizar su subsistencia”, observan los codirectores de Vallparadís.

“El factor más determinante de la expansión y la adaptación de los homínidos fuera de


África –prosiguen los investigadores del IPHES- fue probablemente el hecho de poseer una
dieta carnívora que les permitía sobrevivir en un entorno ecológico diverso, como el de
Vallparadís”

En este lugar, “aquellos especímenes –cuentan García y Martínez- tenían una capacidad
adaptativa tan desarrollada que no fueron selectivos en el momento de escoger la presa que
consumían o las materias primas utilizadas en los procesos de talla de los instrumentos”.

Esta estrategia de adaptación generalista supone que los homínidos no habrían requerido de
una tecnología muy avanzada para explotar los recursos disponibles. Por lo tanto,
“proponemos que estas primeras poblaciones europeas habrían sabido muy bien cómo sacar
partido de los cadáveres de los animales encontrados en las zonas que bordeaban el río,
convirtiéndose en los grandes depredadores, desplazando de la cúspide de la cadena trófica
a los grandes carnívoros”, concluyen.

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