Miriam Talamantes Sánchez

Geopolítica
Estados fallidos y México de país emergente a estado fallido
07 de febrero de 2018

México de país emergente a estado fallido

La imagen de México se vio sumamente afectada a partir del año 2006 por los feminicidios
en Ciudad Juárez, la violencia a causa del conflicto entre los diferente cárteles de droga, así
como el tráfico de la misma y también era notoria la exigencia de algunos sectores privados
que hacían hacia el gobierno federal de mejorar la situación de la nación.
El doctor e investigador de la Universidad Iberoamericana, César Villanueva Rivas, se dio
a la tarea de conocer la imagen que el mundo tenía sobre México a través de diferentes
fuentes informativas. Cabe mencionar que la esta percepción fue en decremento por las
crisis económicas que afectaron a México a partir del 2009.
El estudio se dividió en la imagen respecto a cuatro vertientes: económica, política, social y
cultural.
En cuanto a economía México es concebido con cierta solidez y estabilidad, sobre todo,
oportunidad de inversión, que sin embargo se ve afectado por la desigualdad con respecto a
el mismo ámbito, ya que en efecto, si hay crecimiento y solvencia económica, el problema
es que éste únicamente se ve reflejado en un muy pequeño porcentaje de la sociedad.
Además que se considera independiente de las economías de los países vecinos. En
concreto, México, una potencia emergente, frenada por la incertidumbre en cuanto a la
inversión y la desigualdad socio-económica.
Políticamente es necesario destacar la concepción de debilidad institucional que caracteriza
a la nación así como la corrupción, estos dos son los aspectos que más afectan a la imagen
del país hacia el mundo, que se cataloga como un estado que lucha por el poder, en vez de
priorizar el bien común.
La tendencia de la imagen social se concentra en las fallas de la seguridad pública y las
violaciones a los derechos humanos. Villanueva hace referencia a los acontecimientos de
Ayotzinapa, pues fueron los que pusieron en la mira a México como una nación violenta e
inestable, pues era un horror creer que la propia sociedad de una nación tuviera que temer a
las mismas instituciones (policía y poder judicial), pues se habían tornado en enemigos tras
la desaparición forzada de 43 estudiantes.
Referente a lo cultural parece que nos hemos quedado estancados en la década de los 90’s
pues la percepción se concentra en los monumentos y sitios prehispánicos, la gastronomía
(Tequila) y en los representantes del arte en el siglo XX, en concreto, Frida Kahlo.
El autor se refiere a México como un avión impulsado por dos grandes motores: la
economía y la cultura, pero que sin embargo se ve afectado en gran parte por la crisis social
y política “las estructuras sociales y políticas no marchan al ritmo de los estándares
internacionales del Siglo XXI y donde los valores arcaicos parecieran prevalecer sobre los
modernos: corrupción, inseguridad, pobreza, debilidades en Estado de Derecho,
problemas fronterizos en el norte del país, narcotráfico, etcétera”. (Sin Embargo, 2016)
¿Estados fallidos o concepto fallido?
El concepto de Estado fallido surge después de la desaparición oficial de URSS y del
Bloque del Este y se denomina así a las naciones que “no pueden desempeñar sus funciones
habituales con normalidad, se han convertido en refugio del crimen organizado y del
terrorismo por el caos que reina en ellos, a la vez que un riesgo para la comunidad
internacional”. (Shipley, 2017)
El autor afirma que los países azotados por las guerras, dictaduras o desastres naturales son
acreedores a ser calificados como estados fallidos, puede haber detrás una discriminación
por parte de otra naciones que adoptaron las políticas estadounidenses y además una
justificación para las intervenciones extranjeras.
La periferia, la disfunción en cuanto a la seguridad pública, carencia de servicios y
productos básicos para una vida digna y sustentable, el índice de analfabetismo, la mala
infraestructura entre otras características, son las razones por las que países como Libia,
Haití, Somalia y Yemen son catalogados bajo este calificativo.
Posterior a la disolución total de La Unión Soviética, los países y espacios postsoviéticos
entraban en nuevos conflictos y sumada la alerta de terrorismo, Estados Unidos, la nueva
gran potencia vio expuesta su propia seguridad e intereses, así que estos países se volvieron
el blanco de la política exterior estadounidense.
Según la investigación Working Papers. State Failure Task Force Report uno de los
indicadores para denominar a un estado como fallido es la escasa o nula inversión
extranjera y la presencia de élites políticas que representan a un porcentaje minoritariod e la
población.
Desde lo interno, como ya se mencionó antes, el país se ve afectado por la élites políticas o
la permanencia en el poder de un grupo reducido y no representativo que muchas veces
lleva a conflictos civiles, al punto de la guerra y las causas externas se concentran en la
imposición de sanciones internacionales y la presencia de fuerzas militares extranjeras que
por lo general le siguen las violaciones de los derechos humanos.
Sin embargo también surgen las categorías de países en vías de desarrollo o con fragilidad
estatal, pues el concepto anterior de estado fallido, era un impedimento para analizar a
fondo las causas del conflicto de dichos países.
No hay que descartar que el aumento en el surgimiento de estados fallidos tiene en gran
parte justificación bajo las políticas occidentales que fuera de ayudar a que este fenómeno
deje de ocurrir, lo propician e utilizan para su interés propio y la excusa de intervenir en
estas naciones.
Opinión Personal
Un estado fallido como se catalogó a los países que no se ordenan a la forma de
crecimiento socioeconómico y sociopolítico occidental y que por el contrario, presentan
conflictos violentos internos, un déficit en cuanto al retorno de capital y abastecimiento de
recursos económicos y de infraestructura.
Me parece en lo particular una ironía por parte de las potencias o países “exitosos” en
particular, Estados Unidos; pues estas naciones y sobre todo estos conflictos (guerras,
terrorismo, violación a los derechos humanos, etc.) han sido, creo yo, originados a causa de
los intereses y los acuerdos internacionales que dejan a un lado a los países de periferia o
bien son utilizados como un recurso más de los países poderosos. Bajo esta teoría no me
quedó más que preguntarme si es benéfico para ciertas naciones que nuestro país sea
calificado de estado fallido, lo cual al mismo tiempo me resulta aterrador.
No creo que México merezca ser calificado de estado fallido, como lo catalogan algunos
teóricos de la geopolítica, sin embargo sí me parece que hay una crisis y que estamos
pendiendo de una cuerda floja, en cuanto a la economía, a la situación de inseguridad y a la
incertidumbre sociopolítica por las próximas elecciones.
Qué impresionante es la polaridad de nuestro país en cuanto a lo económico. Me parece
sorprendente que haya la solvencia económica para albergar una gran riqueza que se reparte
en sectores minoritarios y privilegiados y que al mismo tiempo exista, sobre todo en el sur
del país, una miseria equiparable a la de ciertos países africanos, en la que las comunidades
no tienen el mínimo acceso a los bienes básicos y mucho menos a la educación.
A la vez, resulta preocupante la inseguridad y el peligro de formar parte de las listas diarias
de víctimas a causa del crimen en el país. Si se considera estado de guerra cuando por un
conflicto hay más de mil muertos y víctimas, sigo sin comprender por qué la situación de
criminalidad y la disputa entre los distintos cárteles de droga, no ha sido suficiente para
proclamar al país en estado de guerra. Creo que este problema es uno de los más
importantes que nos mantienen frágiles ante la comunidad internacional y peor que la
problemática no sea reconocida por parte de la misma sociedad e instituciones internas.
Pienso que un problema cuando es ignorado, aumenta y empeora, al igual que las
enfermedades.
Aún no estoy segura si es favorable o no el hecho de que nuestro país tenga tal peso e
importancia en la economía mundial, tanto así que las elecciones presidenciales de este año,
pusieron a México en la mira de muchas naciones cuyos intereses se verán afectados por el
resultado de la sucesión presidencial y me parece esta una de las razones por las que existe
esta incertidumbre económica, pues mucho depende la inversión extranjera de la resolución
que se dé este 2018.
A todo esto cabe recapacitar en nuestro papel como ciudadanos de una república
democrática, de informarnos a través de diferentes medios, nacionales e internacionales
sobre los retos que enfrentamos como nación y poder hacer uso de una correcta
participación social, que aunque a veces pareciera insignificante, sumada al número de
ciudadanos mexicanos tiene gran peso en el rumbo de las decisiones del país.
Bibliografía
Shipley, T. (12 de Junio de 2017). El Orden Mundial en el Siglo XXI. Recuperado el 07 de Febrero de
2018, de El Orden Mundial en el Siglo XXI: https://elordenmundial.com/2017/06/12/estados-
fallidos-o-concepto-fallido/

Sin Embargo. (31 de Octubre de 2016). La Opinión. Recuperado el 07 de Febrero de 2018, de La

Opinión: https://laopinion.com/2016/10/31/mexico-de-pais-emergente-a-estado-fallido/