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En el derecho romano, existían tres tipos de herederos: 1) herederos necesarios, que adquirían la herencia automáticamente sin aceptación; 2) herederos propios y necesarios, generalmente hijos, que también adquirían la herencia sin aceptación aunque podían renunciar; y 3) herederos extraños, que requerían aceptación expresa o tácita para adquirir la herencia. En el derecho español moderno, la doctrina dominante establece que la herencia se adquiere mediante aceptación,
En el derecho romano, existían tres tipos de herederos: 1) herederos necesarios, que adquirían la herencia automáticamente sin aceptación; 2) herederos propios y necesarios, generalmente hijos, que también adquirían la herencia sin aceptación aunque podían renunciar; y 3) herederos extraños, que requerían aceptación expresa o tácita para adquirir la herencia. En el derecho español moderno, la doctrina dominante establece que la herencia se adquiere mediante aceptación,
En el derecho romano, existían tres tipos de herederos: 1) herederos necesarios, que adquirían la herencia automáticamente sin aceptación; 2) herederos propios y necesarios, generalmente hijos, que también adquirían la herencia sin aceptación aunque podían renunciar; y 3) herederos extraños, que requerían aceptación expresa o tácita para adquirir la herencia. En el derecho español moderno, la doctrina dominante establece que la herencia se adquiere mediante aceptación,
En ciertos casos la herencia se adquiere de pleno derecho en el momento mismo de deferirse. Pero por regla general la adquisición de la herencia exige la manifestación de la voluntad de la persona llamada a la sucesión. Se distinguen, desde este punto de vista, tres clases de herederos, a saber: heredes necessarii, heredes sui et necessarii, heredes extranei vel voluntarii Herederos necessarii Los herederos necessarii son los esclavos instituidos por sus patronos y manumitidos en virtud del testamento; no pueden repudiar la herencia, la cual adquieren de pleno derecho, aun sin saberlo, en el mismo momento en que se abre a su favor (1). Los esclavos instituidos por sus patronos, pero manumitidos antes de la muerte del testador, no son herederos necesarios, sino que pueden adquirir o rechazar la herencia. + Herederos sui et necessarii Se llaman herederos sui et necessarii, los hijos que están sometidos a la patria potestad del de cuius en el momento de la muerte de éste (2). Los herederos sui et necessarii adquieren la herencia de pleno derecho, aun sin su noticia, y el derecho civil no les permitía renunciarla. El pretor modificó este principio permitiéndoles hacer uso del beneficium abstinendi (3). + Herederos extraños Los herederos extraños son los no sometidos a la potestad del difunto, y se llaman también voluntarios (heredes extranei vel voluntarii), porque no adquieren la herencia sino mediante la aceptación. - Aceptación de la herencia La aceptación de la herencia puede ser o bien expresa o bien tácita; la aceptación expresa se denomina hereditatis aditio (4); la tácita, pro herede gestio (5). En el derecho antiguo el heredero podía ser instituido cum cretione (6). En tal caso debía manifestar por modo solemne y dentro de cierto término (7) su intención de adquirir la herencia, bajo pena de decaimiento (8). - Renuncia de la herencia El heredero voluntario puede renunciar a la herencia, y esta renuncia puede ser expresa o tácita: expresa, si el heredero declara su voluntad formalmente; tácita, si realiza actos que hacen suponer necesariamente su intención de renunciarla. Para poder renunciar es preciso poder aceptar; y en consecuencia, la renuncia no es válida, si la herencia no se ha deferido todavía, precisamente porque la aceptación presupone también la delación. La renuncia es irrevocable, si bien el que ha renunciado como instituido puede aún aceptar como sustituido; y así también el que renuncia como heredero testamentario, puede aceptar la herencia como heredero ab intestato (9). Tanto la adición como la renuncia eran válidas aun cuando estuviesen fundadas en un error acerca de los motivos, pero no así cuando el error se refería a la identidad de la herencia. Ni una ni otra estaban sujetas a formas especiales, pero no podían contener reservas ni condiciones Fuente: Derecho Privado Romano, Antonio Ortega Carrillo de Albornoz. www.derechoromano.es/2011/12/adquisicion-de-la-herencia.html
SISTEMA DE ADQUISICIÓN DE LA HERENCIA EN ESPAÑA
El Sistema del Código Civil de Adquisición de la Herencia La doctrina científica dominante establece que la herencia se adquiere, de acuerdo con el sistema romanista por la aceptación, lo que supone que no hay adquisición ipso iure de la herencia (Díez- Picazo y Gullón). En el sistema del Código civil español la adquisición hereditaria depende de la concurrencia de dos requisitos: la delación o llamamiento y la aceptación o adición. Del llamamiento nace el derecho a la adquisición de la herencia mediante la aceptación (Puig Brutau). El requisito de la aceptación sólo es exigible para el caso del heredero (art. 988 y ss.) puesto que en el supuesto del legatario se produce de forma automática, sin perjuicio de su eventual repudiación (LÓPEZ Y LÓPEZ); la adquisición de los legados si que sigue el sistema germánico en base a lo establecido en el art. 881 CC: «El legatario adquiere derecho a los legados puros y simples desde la muerte del testador, y lo transmite a sus herederos» (VALPUESTA). La adscripción del sistema español a la tradición romanista se desprende de los siguientes artículos: 989: «Los efectos de la aceptación y de la repudiación se retrotraen siempre al momento de la muerte de la persona a quien se hereda». 1005 «Instando, en juicio, un tercer interesado para que el heredero acepte o repudie, deberá el Juez señalar a éste un término, que no pase de treinta días, para que haga su declaración; apercibido de que, si no la hace, se tendrá la herencia por aceptada». 1006 «Por muerte del heredero sin aceptar ni repudiar la herencia pasará a los suyos el mismo derecho que él tenía». No obstante, en el Código civil también podemos encontrar artículos que responden al criterio germánico. El art. 661 establece que «Los herederos suceden al difunto por el sólo hecho de su muerte en todos los derechos y obligaciones». El art. 657 Código civil que dice que: «Los derechos a la sucesión de una persona se transmiten desde el momento de su muerte» y el 440 «La posesión de los bienes hereditarios se entiende transmitida al heredero sin interrupción y desde el momento de la muerte del causante, en el caso de que llegue a adirse la herencia». LA ADQUISICIÓN DE LA HERENCIA EN DERECHO ESPAÑOL De forma general, nuestra doctrina y jurisprudencia han defendido desde antiguo que en Derecho español la adquisición de la herencia tiene lugar mediante la aceptación. Hoy, nuestro sistema sigue el sistema romano de adquisición de la herencia (frente al denominado sistema germánico, caracterizado por seguir la regla de que los llamados eran ipso iure herederos, salvo que renunciaran a la herencia), fundamentándola, en el que, como regla, sin aceptación no se produce la adquisición de la cualidad de heredero, pues aunque ciertamente el art. 657 indica que "los derechos a la sucesión de una persona se transmiten desde el momento de su muerte", el conjunto del sistema normativo trata de evitar la inexistencia de continuidad entre la titularidad del causante y la del heredero, pero no imponer ipso iure la condición de heredero por la mera institución o llamamiento espana.leyderecho.org/sistema-de-adquisicion-de-la-herencia/ derecho.isipedia.com/cuarto/derecho-civil-iv/22-la-adquisicion-de-la-herencia