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INSULINA

La coordinación e integración entre los diferentes tejidos del organismo de los mamíferos
están presididas por los sistemas nervioso y endocrino. El funcionamiento correcto de
ambos sistemas es indispensable para obtener respuestas adecuadas y armónicas del
individuo a los estímulos del exterior. El sistema endocrino está formado por un conjunto
de glándulas que sintetizan diversas hormonas, cuya función es coadyuvar a la
coordinación entre los distintos tejidos de un organismo para mantener la constancia del
medio interno ante los estímulos ambientales. Prácticamente todos los procesos de los
organismos complejos está, regulados por una o más hormonas: el mantenimiento de la
presión arterial, el volumen sanguíneo y el equilibrio de los electrolitos; la embriogénesis;
la diferenciación sexual, el desarrollo y la reproducción; el hambre, los comportamientos
alimenticios y la digestión y el suministro de combustibles. La coordinación del
metabolismo en los mamíferos corre a cargo del sistema neuroendocrino. Las células
individuales en un tejido detectan un cambio en el entorno del organismo y responden
segregando un mensajero químico que pasa a otra célula del mismo o de un tejido
diferente, donde se una a una molécula de receptor y desencadena un cambio en la
segunda célula. En la señalización neuronal, el mensajero químico puede que viaje
solamente una fracción de micrómetro a través de la hendidura sináptica hasta la siguiente
neurona de la red. En la señalización hormonal, los mensajero, las hormonas, son
transportados por la sangre a células próximas o a órganos y tejidos distantes.1,2
Langerhans identificó los islotes en la década de 1860 pero no comprendió su función,
tampoco con Mering y Minkowski, quienes demostraron en 1889 que la pancreatectomía
produce diabetes. El enlace entre los islotes y la diabetes fue sugerido por Mayer en 1909
y por Sharpey y Schaffer en 1917, pero fueron Banting y Best los que probaron esta
relación en 1921. Estos investigadores usaron ácido-etanol para extraer del tejido un
factor de las células de los islotes que tenía potente actividad hipoglucémica. El factor se
bautiza como insulina y pronto aprendieron que los islotes de bovino y porcino contienen
insulina que es activa en el ser humano. En el transcurso de un año, la insulina estuvo
disponible para uso extenso en el tratamiento de la diabetes y probó que salvaba vidas.
Al haber grandes cantidades de insulina bovina y porcina para estudio, se produjo un
efecto espectacular en la investigación biomédica. La insulina fue la primera proteína en
que se comprueba la existencia de la acción hormonal, la primera proteína cristalizada, la
primera proteína en que se determina la secuencia de aminoácidos, la primera proteína
sintetizada por las técnicas químicas, la primera proteína en la que se determina su síntesis
como una molécula precursora más larga y la primera proteína preparada para uso
comercial mediante la tecnología de DNA recombinante. La insulina es una hormona
polipeptídica sintetizada por las células β de los islotes de Langerhans del páncreas.
Ejerce un papel fundamental en el metabolismo y actúa sobre el tejido muscular, el tejido
adiposo, el hígado y otros tejidos con una clara tendencia anabólica sobre la mayoría de
las sustancias metabolizables, los carbohidratos, los lípidos, las aminoácidos y las
proteínas.1
ESTRUCTURA DE LA INSULINA
La insulina está formada por una cadena A (21 aminoácidos) y una cadena B (30
aminoácidos), capaz de agregarse y contiene una pequeña cantidad de zinc,
aparentemente indispensable para realizar sus funciones, ambas cadenas (A y B),
enlazadas por puentes disulfuro intercatenarios que conectan A7 a B7 y A20 a B19. Un
tercer puente disulfuro intracatenario conecta los residuos 6 y 11 de la cadena A. La
ubicación de estos tres puentes disulfuro es invariable en casi todas las especies. La
estructura covalente de la insulina humana (masa molecular 5.734 kDa) se ilustra en la
figura 1. Las sustituciones existen en mucha posiciones dentro de las dos cadenas sin
afectar su bioactividad y son más comunes en las posiciones 8, 9 y 10 de la cadena A. Por
tanto, esta región no es decisiva para la actividad biológica.1
Figura 1: Estructura covalente de la Insulina1

La insulina porcina difiere en solo un aminoácido, una alanina por una treonina en B30,
en tanto que la insulna bovina tiene esta modificación más las sustituciones de alanina
por treonina en A8 y valina por isoleucina en A10, estas modificaciones no significan un
cambio apreciable en la actividad de la insulina. La insulina forma estructuras complejas
muy interesantes. El zinc existe en concentración alta en la célula β y forma complejos
con la insulina y la proinsulina. La insulina de todas las especies de vertebrados forma
dímeros isólogos por medio de puentes de hidrógeno entre los grupos peptídicos de los
residuos B24 y B26 de dos monómeros y en concentraciones altas éstos se organizan
como hexámeros, cada uno con dos átomos de cinc. Esta estructura de orden superior ha
hecho factibles los estudios de la estructura cristalizada de la insulina. A concentraciones
fisiológicas es probable que la insulina esté como monómero.1,2
Figura 2: Región de la insulina con actividad biológica1
SÍSTESIS DE LA INSULINA
La insulina se sintetiza como una preprohormona (masa molecular aproximada de 11500)
y es el prototipo de péptidos que se procesan a partir de moléculas precursoras más
grandes. La secuencia hidrófoba de 23 aminoácidos pre o secuencia líder, dirige a la
moléculas hacia el interior de las cisternas del retículo endoplásmico y entonces se
elimina. Esto produce la molécula de proinsulina con peso molecular de 9000 que
proporciona la conformación necesaria para formar puentes disulfuro apropiados. La
molécula de proinsulina experimenta una serie de divisiones petídicas específicas de sitio
que conducen a la formación de cantidades equimolares de insulina madura y péptido C,
la proinsulina es inactiva desde el punto de vista fisiológico, aún cuando da reacción
inmunológica cruzada con la insulina. La molécula se sintetiza por los ribosomas en el
reticulo endoplásmico rugoso y la eliminación enzimática del péptido guía (segmento
pre), la formación de los puentes disulfuro y el plegamiento ocurre en las cisternas de este
organelo. La molécula de proinsulina se transporta al aparato de Golgi donde tiene lugar
la proteólisi y el empaquetamiento en gránulos secretorios. Los gránulos continúan su
maduración en tanto que atraviesan el citoplasma hacia la membrana plasmática. Tanto
la proinsulina como la insulina se combinan con cinc para formar hexámeros, pero dado
que aproximadamente 95% de la proinsulina se convierte a insulina, son los cristales de
esta última los que confieren sus características morfológicas a los gránulos. Dentro de
éstos hay cantidades equimolares del péptido C, pero estas moléculas no forman una
estructura cristalina. Con el estímulo apropiado, los gránulos maduros se fusionan con la
membrana plasmática y descargan su contenido en el líquido extracelular por emiocitosis.
La elevación de la glucosa sanguínea arriba de 80 a 100 mg por 100 mL es el estímulo
fisiológico más importante para liberar la insulina almacenada en el páncreas. Dicha
liberación muestra dos fases, una inmediata, en el témino de un minuto con duración de
5 minutos y otra tardía observable a los 5 minutos y con duración de una hora, otros
factores que estimulan la liberación de insulina con el fosfatifil inositol y el AMPc, la
arginina, lisina y leucina estimulan la liberación de insulina y sus efectos de suman a los
de glucoa, algúnos ácdios grasos y los cuerpos cetónicos actúan de la misma manera.1
Figura 1: Estructura de la proinsulina humana1
REGULACIÓN DE LA INSULINA
El páncreas humano secreta 40 a 50 unidades de insulina al día, que representa
aproximadamente 15 a 20% de la hormona almacenada en la glándula. La secreción de
insulina es un proceso que requiere energía en el que interviene el sistema de
microtpubulos y microfilamentos en las células B de los islotes. Cierto número de
mediadores e implican en la liberación de insulina.1
A. Glucosa
El regulador fisiológico más importante de la secreción de insulina es el aumento
de la concentración de glucosa plasmática. El umbral de esta concentración para
la secreción es el valor de la glucosa plasmática en ayuno (80 a 100 mg/dL) y la
respuesta máxima se obtiene a concentraciones de 300 a 500 mg/dL. Se proponen
dos mecanismos diferentes para explicar cómo regula la glucosa la secreción de
insulina. Una hipótesis sugiere que la glucosa se combina con un receptor,
posiblemente localizado sobre la membrana de la célula β, que activa el
mecanismo de liberación. La segunda hipótesis indica que intervienen los
metabolitos intracelulares o su velocidad de flujo a través de una vía metabólica
como la derivación de la pentosa fosfato, el ciclo del ácido cítrico o la vía
glucolpitica.1,2
B. Factores hormonales
Numerosas hormonas afectan la liberación de insulina. Los agonistas alfa
adrenérgicos, principalmente la adrenalina, inhiben la liberación de insulina aun
cuando este proceso se haya estimulado con glucosa. Los agonistas beta
adrenérgicos estimulan la liberación de la insulina, probablemente al incrementar
el cAMP. La exposición crónica a concentraciones altas de hormona del
crecimiento, cortisol, lactógeno placentario, estrógenos y progestinas, también
incrementan la secreción de insulina. Por tanto, no deben sorprender que la
secreción de insulina aumente notablemente surante las útimas etapas de
embarazo.1,2
C. Agentes Farmacológicos
Muchos medicamentos estimulan la secreción de insulina, pero los de uso más
frecuente en terapéutica para los humanos son los compuestos de la sulfonilurea.
Los fármacos como la tolbutamida estimulan la liberación de insulina por un
mecanismo diferente al utilizado por la glucosa y han logrado un uso amplio en el
tratamiento de la diabetes sacarina tipo II (no insulinodependiente).1
EFECTOS METABOLICOS DE LA INSULINA
La insulina mejora rápidamente los trastornos metabólicos presentes en la diabetes:
acelera la oxidación del carbohidrato en la periferia, eleva el glucógeno hepático, aumenta
la conversión del carbohidrato en grasa, disminuye la cetosis y evita la pérdida de
nitrógeno urinario, o sea, disminuya la degradación de las grasas y las proteínas.2
EFECTOS SOBRE EL METABOLISMO CARBOHIDRATOS4
La insulina estimula el transporte de la glucosa desde el medio extracelular al interior de
las células, a través de las membranas celulares. Esto ocurre en músculo y tejido adiposo
(adipocitos) pero no en hepatocitos y por difusión facilitada. Al penetrar las células, la
glucosa se fosforila inmediatamente por acción de la glucoquinasa o hexoquinasa
formándose glucosa 6-fosfato. La insulina incrementa el número de trasportadores
específicos de la glucosa y hexosas, necesarios para el mecanismo de difusión facilitada,
aumentando el índice máximo de transporte.
EFECTOS SOBRE EL METABOLISMO DEL GLUCÓGENO3
La insulina inhibe la síntesis de AMPc y por tanto no se activa la quinasa que fosforila
las enzimas del metabolismo del glucógeno. Además favorece la actividad de unas
enzimas fosfatasas que desfosforilan a la glucógeno fosforilasa y a la glucógeno sintasa,
lo que provoca que pasen a una forma inactiva y activa, respectivamente; así, la insulina
potencia la síntesis de glucógeno e inhibe la degradación del mismo.
EFECTOS SOBRE EL METABOLISMO PROTEICO Y MINERAL4
La insulina inhibe la gluconeogénesis por inhibición de las enzimas piruvato –
carboxilasa, glucosa – 6 fosfatasa, y fructosa-1,6-difosfatasa. La insulina estimula el
transporte activo de aminoácidos a través de las membranas celulares con un efecto final
de tipo anabólico, ya que también promueve la síntesis proteica e inhibe si degradación
metabólica.
La insulina favorece el ingreso de potasio a las células, e inhibe la salida de calcio.
También provoca un aumento intracelular de magnesio y fosfatos inorgánicos.
Aparentemente el estímulo de la incorporación del potasio a las células ocurre por un
estímulo de la Na+/K+ ATPasa. El calcio y el potasio intracelular modulan el transporte
de glucosa y aminoácidos en la membrana celular y la actividad de las enzimas
responsables de la glucogenogénesis y la lipogénesis.
EFECTOS SOBRE EL METABOLISMO DE ÁCIDOS GRASOS5,6
La secreción de insulina en respuesta a concentraciones elevadas de glucosa en sangre
estimula la lipogénesis. La insulina estimula la síntesis de los ácidos grasos al estimular
la fosforilación de acetil- CoA carboxilasa; de forma simultánea, la lipolisis se inhibe por
la inhibición de la insulina de la activación de las proteína quinasa por medio del AMPc,
este proceso conduce a la desfosforilación (y, por tanto, a la inactivación) de la lipasa
sensible.
La insulina inhibe la liberación de AGL a partir del tejido adiposo, lo cual va seguido de
decremento de los AGL que circulan en el plasma. Incrementa la lipogénesis y la síntesis
de acilglicerol, así como la oxidación de glucosa hacia CO2 por medio de la vía pentosa
fosfato. Todos estos efectos dependen de la presencia de glucosa y pueden explicarse, en
gran medida, con base en la capacidad de la insulina para aumentar la captación de
glucosa hacia las células adiposas mediante el transportador GLUT-4. También se
incrementa la actividad de la piruvato deshidrogenasa, acetil Co-A carboxilasa, y glicerol
fosfato aciltransferasa, lo que refuerza los efectos de la captación aumentada de glucosa
sobre el incremento de la síntesis de ácidos grasos y acilglicerol. Una de las acciones
principales de la insulina en el tejido adiposo consiste en inhibir la actividad lipasa
sensible a hormona, lo que disminuye la liberación no solo de acilglicerol sino también
de glicerol. El tejido adiposo es considerablemente más sensible a la insulina que muchos
otros tejidos.

MECANISMO DE ACCION DE LA INSULINA

- RECEPTORES DE INSULINA7:

El receptor de insulina es una combinación de cuatro subunidades, enlazadas a


través de puentes disulfuro: dos subunidades alfa, que se encuentran totalmente
fuera de la membrana celular, y dos subunidades beta, que atraviesan la membrana
y sobresalen en el interior del citoplasma. La insulina se une a las subunidades
alfa del exterior de las célula pero, debido a su unión con las subunidades beta, las
porciones de estas últimas que se introducen en el interior de la célula se
autofosforilan. La autofosforilación de las subunidades beta del receptor activa
una tirosina cinasa local, que a su vez fosforila muchas, entre ellas un grupo
llamado sustratos del receptor de insulina.
Los efectos finales de la estimulación insulínica son los siguientes:
1. Se produce un notable incremento de la
captación de glucosa por las membranas de casi el
80% de las células, sobre todo de las células
musculares y adiposas.
2. La membrana celular se hace más permeable
para muchos aminoácidos y para los iones potasio y
fosfato, cuyo transporte al interior de la célula se
incrementa.
3. En los 10 a 15 min siguientes se observan
efectos más lentos que cambian la actividad de
muchas enzimas metabólicas intracelulares, debido,
sobre todo, a una variación de la fosforilación
enzimática.
4. Nueva maquinaria enzimática para efectos
metabólicos.
En los tejidos muscular y adiposo, la insulina facilita la entrada de glucosa y otros
monosacáridos, aminoácidos, nucleósidos, potasio, fosfato inorgánico y, además, en el
tejido muscular, de los cuerpos cetónicos.
La entrada de glucosa a la célula es el factor limitante de su metabolismo, se cuenta con
un mecanismo de “difusión facilitada” con la participación de un acarreador. La insulina
aumenta el número de acarreadores e incrementa así la velocidad del transporte de la
glucosa. En el tejido adiposo muchos de los acarreadores de la glucosa se encuentran
inactivos e incorporados al aparato de Golgi; la insulina, al unirse al receptor del
adipocito, moviliza los acarreadores inactivos y promueve su fusión a la membrana
celular, aumentando los sistemas de transporte de la glucosa. Por lo tanto, la insulina, al
facilitar la captación de la glucosa estimula su metabolismo como un todo: aumenta la
glucogénesis y el depósito de glucógeno; eleva la glucolisis y la disponibilidad de α-
glicerofosfato y la acetil coenzima A, incrementando, con ello, el ciclo de los ácidos
tricarboxilícos, el consumo de oxígeno y la producción de CO2; y por fin aumenta la vía
colateral de los fosfatos de hexosa y, por lo tanto, la producción de pentosas y de NADPH.
La sobreproducción de α-glicerofosfato, acetilcoenzima A y NADPH estimula la síntesis
de triacilglicéridos. Asimismo, la insulina disminuye la liberación de los ácidos grasos no
esterificados del tejido adiposo.
En el hígado, el efecto de la insulina no se ejerce sobre la membrana celular; más bien
actúa como inductora o inhibidora de algunas enzimas específicas. Las enzimas inducidas
son las enzimas claves de la glucolisis y de la síntesis de glucógeno, y las enzimas
inhibidas son las enzimas clave de la glucogénesis; se aumenta, por lo tanto la utilización
de la glucosa y se estimula la glucolisis y las síntesis de glucógeno, con la disminución
concomitante de la glucogénesis.2
HIPOGLUCEMIA
La hipoglucemia es la emergencia endocrina más común, siendo la complicación más
frecuente de los pacientes con diabetes que reciben insulina y el principal factor limitante
de la optimización del control de la diabetes mellitus (DM). La hipoglucemia constituye
siempre una emergencia, las manifestaciones clínicas son las señales de la incapacidad
del sistema nervioso central (SNC) para satisfacer sus necesidades energéticas. El
deterioro mental resultante pone al paciente en riesgo de sufrir accidentes y lesiones
traumáticas. Si la hipoglucemia no se trata, puede presentarse un daño neurológico
permanente e incluso la muerte8.
La hipoglucemia se define como aquella situación clínica en la cual los valores
plasmáticos de glucemia en sangre venosa, son inferiores a 45 mg/dl en todas las edades.
Se puede observar en diversas situaciones: carencia de sustratos energéticos por falta de
aporte de glucosa endógena al torrente circulatorio en hepatopatías o déficits enzimáticos;
déficits de las hormonas contraregulación (adrenalina y glucagón), exceso de consumo
periférico secundario a hiperinsulinismo así como defectos del trasporte de glucosa o falta
de combustible alternativo. Además, alcohol inhibiendo la glucogenólisis y estimulando
la secreción de insulina9.
GLUCAGÓN

ESTRUCTURA
El glucagón es una hormona polipeptídica de cadena lineal, compuesta por 29
aminoácidos y tiene un peso molecular de 3.842,78. La estructura polipeptídica del
glucagón humano es idéntica a la del bovino o porcino.10

La acción lipolítica se debe principalmente a los aminoácidos situados en las


posiciones 19 a 22. La acción gluconeogénica se debe principalmente a los aminoácidos
11

SINTESIS
La síntesis y la secreción del glucagón por las células alfa de los islotes de
LANGERHANS en el páncreas, actúa aumentado las concentraciones de glucosa en
sangre al estimular la glucogenólisis hepática. El glucagón aumenta la síntesis de
adenosinmonofosfato cíclico (AMPc) en el hígado, el que a su vez activa la fosforilasa,
enzima limitante de la velocidad en la conversión del glucógeno hepático de glucosa .10
La hiperglucemia inhibe la secreción de glucagón y la hipoglucemia la estimula. Estos
fenómenos se cree que son el resultado de la acción directa de la glucosa en las células
alfa, bien en sus glucorreceptores o en el metabolismo intracelular de la glucosa. La
capacidad de los aminoácidos para la secreción del glucagón es variable y no depende de
su facultad para estimular la secreción de insulina 12
En general, los aminoácidos gluconeogénicos tienen mayor efecto estimulante de la
secreción de glucagón que los aminoácidos no gluconeogenicos. Esta propiedad de los
aminoácidos es fundamental para mantener la euglicemia cuando se ingieren proteínas ya
que, de lo contrario, tan solo se secreta insulina y se produce hipoglucemia. Sin embargo,
el estímulo del glucagón en el hígado aumenta la producción de glucosa y asi, la acción
de insulina resulta en el mantenimiento de la homeostasis de la glucosa 12.
La capacidad de los aminoácidos y de la glucosa para modificar la secreción de insulina
y glucagón, depende de la vía de administración. La ingesta de proteínas produce mayor
aumento de la secreción de la insulina y glucagón que la administración por vía
intravenosa de una concentración similar de aminoácidos. Asimismo, la ingesta de
glucosa produce mayores cambios en la secreción de insulina y glucagón que la vía
intravenosa. Se ha demostrado que colecistoquinona, gastrina, péptido intestinal
vasoactivo (VIP), susatancia P, neurotensina y péptido gástrico (GIP) aumentan la
secreción de glucagón e insulina. Otras hormonas que aumentan la secreción de glucagón
son insulina y cortisol. El mismo efecto se ha descrito para beta-endorfina. Por el
contrario, somatostatina es la hormona que posee mayor acción inhibidora de la secreción
de glucagón.12
En las células alfa de los islotes pancreáticos la densidad de los receptores alfa-
adrenérgicos es mayor que la de receptores beta-adrenérgicos. La activación de receptores
alfa-adrenérgicos estimula la secreción de glucagón, en tanto que la activación de
receptores beta-adrenérgicos o de los efectores parasimpáticos del páncreas, inhibe la
liberación de glucagón. Sin embargo, la mayor densidad de receptores alfa-adrenérgicos,
es la causa de que el aumento de las concentraciones plasmáticas de adrenalina y
noradrenalina o la estimulación del sistema nervioso simpático del páncreas, aumentan la
secreción de glucagón, en vez de disminuirla.12
Las acciones fisiológicas de glucagón se ejercen en primer lugar en el hígado donde esta
hormona activa la glicogenolisis y la gluconeogénesis. Como resultado de estas acciones,
glucagón es responsable del 75% de la producción hepática de glucosa en condiciones
basales. Cortisol potencia este fenómeno ya que en su presencia la producción de glucosa
hepática es más intensa y prolongada. Glucagón estimula la lipolisis en el hígado y en el
tejido adiposo. También inhibe carboxilasa acetil-CoA el enzima que convierte acetil-
CoA en malonil-CoA. La reducción de esta inhibe la síntesis de triglicéridos y activa la
enzima carnitin aciltransferasa que, a su vez, aumenta la transferencia de ácidos grasos
en la mitocondria, lo que resulta en un incremento de la oxidación de acetil-CoA y de la
citogénesis. Por lo tanto, glucagón es fundamental en el ayuno y en la respuesta sistémica
a la agregación por su capacidad para aumentar la producción hepática de glucosa y su
capacidad estimuladora de la cetogénesis.12
REGULACIÓN
El glucagón actúa:
 Sobre el hígado, transformando el glucógeno de reserva en glucosa
 Sobre el tejido adiposo, transforma las grasas (triglicéridos) en ácidos grasos y
glicerol.

Se dice que el glucagón es una hormona hiperglucemiante, ya que tiende a aumentar


los niveles de azúcar en sangre, mientras que la insulina es una hormona
hipoglucemiante, ya que los disminuye. El descenso de los niveles de glucosa en
sangre es el principal estímulo para la síntesis y liberación del glucagón.13

EFECTOS METABOLICOS
Efectos del metabolismo en el tejido hepático, muscular y hepático:

Tejido Hepático:

Se da un aumento de la glucogenolisis, gluconeogénesis, cetogenesis, de la captación de


aminoácidos y una disminución de la glucogenogenesis y de la glucolisis.

Efectos metabólicos del glucagón en el tejido hepático:


Durante el período de ayuno, se hace evidente una reducción de los niveles de
glucosa, triacilglicéridos y aminoácidos en sangre, por lo que se experimenta una
disminución en la liberación de insulina, con un consecuente aumento de la secreción de
glucagón, cuya finalidad es degradar las diferentes fuentes de energía de reserva presentes
en el organismo como el glucógeno de modo que se puedan mantener, principalmente,
los niveles de glucosa en sangre dentro de un rango normal, evitando así una
hipoglicemia.
En el tejido hepático, durante este momento, se van a generar una serie de procesos
destinados a la producción de energía, necesarias para el correcto funcionamiento de los
demás órganos, por lo que, una vez que disminuyen los niveles de glucosa en sangre, se
comienza a secretar glucagón y éste se une a su receptor, y genera la activación de la
PKA, la cual se encargará de fosforilar a diversas enzimas, logrando su activación o
inhibición, dependiendo del caso.14
Tejido adiposo:
Se da un aumento de la lipolisis.
Efectos del glucagón en el tejido adiposo:
En el tejido adiposo, será la adrenalina la que desate la serie de mecanismos destinados a
la regulación de los niveles de glucosa en la sangre, puesto que esta hormona se encarga
de activar la cascada del AMPc, para generar la activación de la PKA.
En este tejido, durante el ayuno, se estimula la lipólisis, pues la PKA fosforila y activa a
la lipasa sensible a hormonas (LSH), la cual estimula la hidrólisis de los triacilgliceroles,
obteniéndose ácidos grasos y glicerol. Los ácidos grasos son liberados a la sangre, para
unirse a la albúmina y poder ser transportados a los diversos tejidos para servir de
combustible; entre estos tejidos se encuentra el hígado, aumentando así la β oxidación.
Mientras que el glicerol es convertido en glucosa, igualmente en el hígado, mediante la
gluconeogénesis.
La degradación de los triacilgliceroles se lleva a cabo debido a que la lipoproteína lipasa
se encuentra inactiva como consecuencia de la disminución de los niveles de insulina en
sangre.14

Efectos del glucagón en el tejido muscular.

Durante el período de ayuno, al producirse una disminución de los niveles de glucosa en


sangre, el músculo (en los primeros días del ayuno) comienza a utilizar ácidos grasos
provenientes de la lipólisis en el tejido adiposo, así como cuerpos cetónicos, provenientes
del hígado. Ambos componentes serán transformados en acetil coA para, posteriormente,
ingresar al ciclo de Krebs y, de esta manera, generar la energía necesaria para realizar su
función: la contracción muscular.
En este tejido, dada la demanda de energía para llevar a cabo su función, se comienzan a
degradar las proteínas ahí presentes, con el fin de proporcionar esqueletos carbonados,
que serán utilizados en la síntesis de glucosa. Cabe destacar que esta degradación de
proteínas disminuye cuando el cerebro deja de utilizar glucosa para su funcionamiento y
comienza a emplear cuerpos cetónicos, lo cual ocasiona una disminución en la necesidad
de realizar gluconeogénesis.14
Efectos del metabolismo en carbohidratos
La administración intravenosa de glucagón induce un aumento inmediato en la
glucosa sanguínea. Esto se debe al aumento en la degradación del glucógeno
hepático (no muscular) y al aumento de la gluconeogénesis.15

Efectos en el metabolismo de lípidos


El glucagón favorece la oxidación hepática de ácidos grasos y la formación
subsiguiente de cuerpos cetónicos a partir de acetil-CoA. El efecto lipolítico del
glucagón en el tejido adiposo es mínimo en los humanos.15

Efectos en el metabolismo de proteínas


El glucagón aumenta la captación de aminoácidos en el hígado, lo que eleva la
disponibilidad de esqueletos de carbono para la gluconeogénesis. Como
consecuencia, disminuyen los niveles plasmáticos de aminoácidos.15

MECANISMO DE ACCIÓN DEL GLUCAGÓN


Cuando el glucagón sintetizado en el páncreas llega al hígado se une a receptores
específicos en la membrana celular de los hepatocitos. Los receptores para el glucagón
son distintos de aquellos con los que se une la insulina o la adrenalina. El receptor a su
vez sufren un cambio conformacional de su dominio citoplasmático. La nueva
conformación hará posible que se una a una proteína G (una fosfatasa). Entonces la
proteína G reemplazará la molécula de GDP que lleva por una de GTP. Esto modificará
la proteína liberando su subunidad alfa que desencadena una cascada de reacciones que
acabarán con la formación de glucosa. La subunidad alfa activará la adenilato ciclasa a
partir de ATP, que lo convertirá en AMPc [El AMPc es una molécula común para todas
las rutas que señalizan la falta de metabolitos], lo que a su vez activa la cinasa de proteína
dependiente de AMPc e intensifica la fosforilacion de enzimas especificas u otras
proteínas. Luego el AMPc a su vez se unirá al enzima cinasa A (también proteína quinasa
A, o PKA). PKA está involucrada en el metabolismo de lípidos, además del metabolismo
de glucógeno y glucosa del que estamos hablando. PKA al unir AMPc se disociará en dos
subunidades la R (reguladora, que mantiene la enzima no funcional) y la C (catalítica).
Una vez la subunidad C liberada fosforilizará para activar a la fosforilasaquinasa. A su
vez ésta fosforilará a la fosforilasa b del glucógeno. La fosforilación activará el enzima
(denominada fosforilasa a) la cual ya degrada el polímero de glucógeno liberando
moléculas individuales de glucosa (glucosa-1-fosfato) que podrán entrar en la glucolisis
para la obtención de energía. Esta cascada de actividades enzimáticas crecientes conduce
a la activación o inhibición mediadas por fosforilacion de enzimas reguladoras clave en
el metabolismo de los carbohidratos y lípidos.15,16
HIPOGLUCEMIA
La hipoglicemia se caracteriza por : 1) síntomas del sistema nervioso central que incluye
confusión, comportamiento extraño o coma; 2) un nivel simultaneo de glucosa sanguínea
de 40mg/dl o menos, y 3)síntomas que resuelven minutos después de la administración
de la glucosa. La hipoglucemia es una emergencia médica porque el sistema nervioso
central (SNC) tiene una necesidad absoluta de suministro constante de glucosa en la
sangre para usarla como sustrato para el metabolismo energético. La hipoglucemia
transitoria puede ocasionar disfunción cerebral. Por lo tanto que la hipoglucemia grave y
prolongada causa muerte cerebral. Por lo tanto, no es sorprendente que el cuerpo tenga
múltiples mecanismos superpuestos para prevenir o corregir la hipoglucemia. Los
cambios hormonales más importantes para combatir la hipoglucemia son el aumento del
glucagón y la adrenalina, combinado con el descenso en liberación de insulina.15
Existen múltiples causas de hipoglucemia, pero en más del 90 por 100 de las mismas se
producen en pacientes diabéticos, siendo el factor causal más frecuente la administración
de dosis inadecuadas de insulina. El segundo lugar lo ocupan los antidiabéticos orales.
La sospecha clínica de hipoglucemia debe basarse en los antecedentes epidemiológicos,
como el conocimiento de la diabetes, o en los datos clínicos de la enfermedad actual. Para
una rápida confirmación diagnóstica se puede determinar la glucosa en sangre capilar
mediante una prueba rápida con tiras reactivas, que en el medio hospitalario debe
complementarse con la extracción de una muestra de sangre venosa para la determinación
de la glucemia. Las tiras de lectura rápida presentan una buena correlación con la
glucemia y permiten confirmar el diagnóstico e iniciar el tratamiento mientras se espera
la glucemia definitiva.17
Síntomas de la hipoglicemia
Los síntomas de la hipoglicemia pueden dividirse en dos categorías: los síntomas
adrenérgicos, ansiedad, palpitaciones, temblor y transpiración; están mediados por la
liberación de la adrenalina regulada por el hipotálamo como respuesta a la hipoglucemia.
Por lo general, los síntomas adrenérgicos ocurren cuando los niveles de glucosa en sangre
caen en forma súbita. La segunda categoría de síntomas hipoglucémicos son los
neuroglucopenicos la neuroglucopenia, disminución de suministro cerebral de glucosa,
causa trastorno de la función cerebral, lo que se manifiesta como cefalea, confusión, habla
cercenada, convulsiones, coma y muerte.

Sistemas reguladores de la glucosa


Los humanos tienen dos sistemas superpuestos que regulan la glucosa y se activan con la
hipoglucemia: 1) los islotes de Langerghans que liberan glucagón y 2) los receptores en
el hipotálamo que responden a las concentraciones demasiado bajas de glucosa sanguínea.
Los receptores de glucosa hipotalámicos pueden activar la secreción de adrenalina y la
liberación de ACTH y hormona de crecimiento (GH) en la hipófisis anterior. El glucagón,
la adrenalina, el cortisol y la hormona del crecimiento a veces se llaman hormonas
correguladoras porque se oponen a la acción de la insulina en la utilización de glucosa.15
Glucagón y adrenalina: La hipoglucemia se combate con la disminución en la liberación
de insulina y el aumento en la secreción de glucagón, adrenalina, cortisol, y hormona del
crecimiento. El glucagón y la adrenalina son más importantes en la regulación aguda y a
corto plazo de los niveles de glucosa en sangre. El glucagón estimula la glucogenolisis y
la gluconeogénesis hepáticas.15
La adrenalina fomenta la glucogenolisis y lipolisis, inhibe la secreción de insulina e inhibe
la captación de glucosa mediada por insulina en tejidos periféricos. En condiciones
normales, la adrenalina no es esencial para corregir la hipoglucemia, pero puede asumir
un papel crucial cuando la secreción de glucagón es deficiente; por ejemplo, en las etapas
tardías de la diabetes tipo I (dependiente de insulina). La prevención o corrección de la
hipoglicemia falla cuando la secreción del glucagón y la adrenalina son deficientes.
Cortisol y hormona del crecimiento: estas hormonas son menos importantes en el
mantenimiento de la glucemia a corto plazo. Sin embargo, participan en la regulación del
metabolismo de la glucosa a largo plazo.15
TIPOS DE HIPOGLUCEMIA
La hipoglucemia puede dividirse en 3 grupos:
Hipoglucemia inducida por insulina
La hipoglicemia ocurre a menudo en pacientes que reciben tratamiento con insulina, sobre
todo aquellos que se esfuerzan en lograr un control estricto de los niveles de glucosa
sanguínea. La hipoglucemia leve en los pacientes conscientes se trata de la administración
oral de carbohidratos.
Hipoglucemia postprandial
Esta es la segunda forma más frecuente de hipoglucemia. Se debe a la liberación
exagerada de insulina después de una comida, lo que causa hipoglucemia transitoria con
síntomas adrenérgicos leves. Los niveles plasmáticos de glucosa regresan a la
normalidad, aun si el paciente no come algo. Por lo general, el único tratamiento necesario
es que el paciente ingiera pequeñas comidas frecuentes en lugar de las tres comidas
abundantes usuales.
Hipoglucemia en ayuno
Es raro que haya hipoglucemia durante el ayuno, pero es más probable que se presente
como un problema médico grave. La hipoglucemia de ayuno, que tiende a causar síntomas
por neuroglucopenia, puede ser resultado de una reducción en el ritmo de producción
hepática de glucosa. 15
Hipoglucemia e intoxicación alcohólica
El alcohol se metaboliza en el hígado mediante dos reacciones de oxidación. Primero, el
etanol se convierte en acetaldehído por acción de la deshidrogenasa alcohólica. Luego, el
acetaldehído se oxida en acetato por la deshidrogenasa de aldehído. En cada reacción, los
electrones se transfieren a NAD+, lo que produce un aumento masivo en la concentración
de NADH citosolico.15
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12. Arias J., Aller M., Arias J. y Lorente L. Fisiopatológica Quirúrgica.1ª
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[acceso 17 Junio del 2016]. Disponible en URLL: El mecanismo de acción
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