Вы находитесь на странице: 1из 5

REPÚBLICA BOLIVARIANA DE VENEZUELA

UNIVERSIDAD NACIONAL EXPERIMENTAL


DE LOS LLANOS OCCIDENTALES
“EZEQUIEL ZAMORA” V.P.A
GUANARE – PORTUGUESA

Autores:
Excelín Loyo C.I: 26.188.404
Karengy Rodríguez C.I: 26.888.031

Prof. Rus Oviedo


Desarrollo Gerencial

Guanare, Julio de 2018


El poder y la política

En diversos aspectos sociales, el poder ha sido uno de los más deseados


e incomprendidos; este ha sido visto como influencia en la realidad social y es
precisamente eso lo que lo hace tan codiciado. A lo largo del tiempo, el poder ha
sido una característica relevante y muy vista en el ser humano, y ha sido ello lo
que originó la organización humana y las jerarquías: el poder que tiene un
individuo, según cada jerarquía, y como este influye sobre los demás en la
sociedad, ya que el término Poder implica autoridad. De este modo, el hombre
ha buscado el poder en distintas formas: mando político, prestigio, fama, riqueza,
conocimientos, fuerza física, y así, demás presentaciones y situaciones donde
se actúe con empoderamiento.
Es preciso señalar que la palabra Poder es una palabra con un extenso
campo de aplicaciones, esta se define como la capacidad de hacer, decir,
expresar o ejecutar una acción; igualmente este término genérico describe
habilidad, acción y efecto, realidad y circunstancia. Visto de otro modo, Parsons
define el poder como "…se refiere a la capacidad de una persona o grupo, para
imponer de forma recurrente su voluntad sobre otros", mientras que Tawney lo
define como “la capacidad de un individuo o grupo de individuos para modificar
la conducta de otros individuos o grupos en la forma deseada y de impedir que
la propia conducta sea modificada en la forma en que no se desea".
Es así como a través de los años, el análisis del poder y la autoridad han
ido cobrando cada vez mayor importancia por ser un mecanismo de control y de
coordinación necesario para la consecución de los fines y objetos de las
organizaciones, por lo cual no en todos los casos se ha visto como algo negativo,
sino más bien, como un aspecto beneficioso que aporta orden y gerencia.
En relación a lo anteriormente mencionado, el termino liderazgo es un
término que suele confundirse o vincularse con lo que es el poder, pero
realmente, aunque en situaciones se involucran o actúan en conjunto, el
liderazgo es, según Konrad Fiedler, “la capacidad de persuadir a otro para que
busque entusiastamente objetivos definidos.”, esto da a entender que el
concepto de líder se encuentra muy ligado con la correlación de los logros, la

2
relación de las metas a cumplir bajo la subordinación de su equipo de trabajo,
lográndolo con una influencia líder y no intimidación que es común en la figura
de los jefes; el poder, por el contrario al liderazgo, no necesita ser compatible,
es dependiente y busca ejercer una autoridad sobre un grupo social determinado
y encontrar un grado de obediencia, lo que lo diferencia de liderazgo de forma
bastante relevante, pero lo que si es cierto, es que el liderazgo, inevitablemente
requiere del uso del poder para influir en los pensamientos y en las acciones de
otras personas.
Ahora bien, P. Hersey (1985) determinó, según sus criterios, los poderes
en 4 clasificaciones: El Poder Personal, caracterizado por el
carisma, personalidad y el magnetismo personal, lo cual surge de forma
individual en cada líder, y lo define como la capacidad que tienen aquellos para
conseguir seguidores a partir de su personalidad, es decir, a partir de la fe que
los individuos tienen en los objetivos que atrae dicho líder; el Poder Legítimo, el
cual es el poder de posición o poder oficial que se le adjudica al líder por una
autoridad superior, con propósito de controlar recursos, compensar o castigar a
los demás en nombre de dicha autoridad.
Este poder mencionado anteriormente, es deseado por casi todas las
personas, cuya finalidad debe ser el orden de la sociedad. Hersey también
determino el Poder Experto, es decir, la autoridad del conocimiento, proveniente
del aprendizaje especializado, de los estudios académicos o formativos, siendo
este un poder muy importante en esta época de tecnologías nuevas; y por último,
el Poder Político, el cual se define como el apoyo de un grupo y se destaca de
ello, la habilidad que tenga el líder para trabajar en equipo, con otras personas
y dentro de sistemas sociales, con la finalidad de conseguir apoyo.
Ahora bien, es pertinente señalar que es necesaria la existencia del
liderazgo y/o el poder en la política; esta última se define como una actividad
orientada en forma ideológica a la toma de decisiones de un grupo para alcanzar
ciertos objetivos, aunque también puede definirse como una manera de ejercer
el poder con la intención de resolver o minimizar el choque entre los intereses
encontrados que se producen dentro de una sociedad.

3
Es imprescindible acotar que algunas teorías sobre política afirman que
no debe ser importante resolver de qué forma se establece la relación de poder-
dominio sino de qué maneras se puede entender la integración de las partes del
grupo, contemplando incluso aquellas minorías que en la mayoría de los casos
no son tenidos en cuenta. Esto significa analizar y comprender cada una de las
relaciones que existen entre los miembros tanto individuales como colectivos. De
este modo, se podría caer en una nueva definición de la palabra, llegando a
comprenderla como el arte de la integración y no de la dominación, como la gran
mayoría sostiene.
Ahora bien, existen diversos factores que influyen en el comportamiento
político, entre los cuales se determinaron dos de los más importantes: los
Factores Individuales y los Organizacionales. Los primeros son derivadas de las
cualidades peculiares de las personas que forman parte de la organización. En
este caso, se ha identificado ciertas características de la personalidad,
necesidades y otros factores individuales que suelen relacionarse con el
comportamiento político, por tanto, los empleados autoritarios (que creen que
fuerzas externas controlan su destino) actúan políticamente con menos
consideración de las consecuencias para la organización. Por otro lado, los
factores organizacionales posibilitan la existencia de prácticas políticas, ya que
las personas tienden a consolidar posiciones, defender intereses y lograr
alianzas que aseguren tanto su propia estabilidad como la de la organización.
No obstante, el desarrollo de las políticas ha de articularse y seguir las
normas características de ese tipo de estructura para no crear rupturas
traumáticas, sino un clima integrador y de entendimiento.
Ahora bien, es evidente que este conjunto de situaciones ocasionan
diversos conflictos, definidos como situaciones en la que dos o más personas
con intereses contrapuestos entran en confrontación, oposición o emprenden
acciones mutuamente antagonistas, con el objetivo de neutralizar, dañar o
eliminar a la parte rival, con la finalidad de lograr así la consecución de los
objetivos que motivaron dicha confrontación. Visto desde esta perspectiva, Ralf
Dahrendorf, lo define como “una situación universal que sólo puede solucionarse

4
a partir de un cambio social.”, lo que quiere decir, una negociación de ambas
partes, donde las mismas modifican su pensar o actitud.
Ciertamente, el conflicto atraviesa un proceso desde su que este surge; al
inicio existirá una posible oposición o incompatibilidad, que es lo que dará pie
para que se desarrolle el conflicto, por otro lado el conocimiento y la
personalización del tema del conflicto (al tener conocimiento del mismo y que
este afecte a uno de los individuos), luego el conflicto atraviesa por el proceso
de las intenciones del conflicto o la comunicación que se haya tenido con la cual
se perciben las intenciones perjudiciales, para una de las partes, y que afecte a
uno de ellos.
Es evidente, que luego de que se ocasiona un disgusto, la reacción será
la conducta; generalmente negativa y opositora. En otros casos, la conducta
suele ser contraria y llevar a la solución, el cambio social o la negociación; siendo
la última definida como un esfuerzo de interacción orientado a generar
beneficios. Por último, los resultados del conflicto, que ciertamente podrían ser
beneficiosos o perjudiciales para ambas partes.
En los casos donde se opta por la negociación, se tiene a dos o más
personas intentando generar beneficios para sí, para alguien más o para una
organización a la que representan, pero lo hacen a partir de su propia realidad
humana, con sus implicaciones emocionales y psicológicas, con sus formas de
pensamiento y patrones de conducta. Es de este modo, que la posibilidad de
producir beneficios es lo que que da origen a una negociación, ya que una
interacción humana que no tiene por objetivo generar beneficios, no es una
negociación.
En síntesis, siempre que se intente influir en una persona o grupo de
personas a través del intercambio de ideas, o con algo de valor material, se está
negociando para lograr un beneficio e intentar un acuerdo, dejando a un lado,
así, al conflicto.

Вам также может понравиться