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Los factores de virulencia son estructuras o mecanismos que promueven el crecimiento de las
bacterias en el huésped, además de causar enfermedad y evadir sus defensas. Son
expresados por cromosomas, plásmidos, transposones o bacteriófagos.
Las toxinas son productos bacterianos que dañan directamente el tejido del huésped o
comienzan la destrucción de actividades biológicas. Son las responsable de causar los
síntomas propios de una enfermedad.
Endotoxinas
Las endotoxinas son componentes estructurales de las
bacterias que posee actividad tóxica; son
inevitablemente asociadas a las bacterias Gram
negativa. Aunque son parte de la pared celular,
pueden ser liberadas en el transcurso del crecimiento
o por la desintegración de las bacterias. Están
presentes en todo el ambiente (suelo, aire, agua, tracto gastrointestinal) y sólo en grandes
cantidades son realmente tóxicas.
Bacteria
E. coli
Salmonella
Shigella
Psedomonas
Neisseria
(menigitidis y
gonorrae)
Haemophilus
Salmonella
Shigella
Yersinia pestis
Klebsiella
Proteus
Compuesto por una parte Bordetella
lipídica y oligosacáridos y pertussis
polisacáridos. El componente
Brucella
tóxico es el lípido A, inmerso en
la cara externa de la
membrana externa, el cual es
la fracción más constante y la responsable de la toxicidad de la molécula, al igual de
desencadenar la respuesta inmunitaria.
Comparado a la toxicidad causada por una exotoxina, las endotoxinas son menos potentes
y menos específicas. Sin embargo también son muy antígenas.
Tienen efectos como fiebre, cambios en la presión sanguínea, inflamación, choque y otros
eventos tóxicos.
Al calentar las endotoxinas, su efecto tóxico aumenta, ya que las proteínas se desnaturalizan,
entonces las toxinas acceden más fácilmente a los receptores celulares. Son solubles en agua
y son débiles frente a los detergentes.
Exotoxinas
Son moléculas específicas de naturaleza proteica y acción
enzimática de gran toxicidad, excretadas al medio que rodea a
la bacteria, a la circulación o al tejido del hospedero durante el
crecimiento exponencial. También son liberadas por lisis.
Usualmente, las especies virulentas producen exotoxinas, mientras las especies no virulentas
no lo hacen.
Ciertas exotoxinas tienen una actividad citotóxica muy específica (toxina tetánica o
botulínica); por lo contrario existen alguna que tienen una actividad extensa y causan muerte
a cualquier tejido.