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LA EPOCA Y SU TECNICA
La escuela de fortificación hispanoamericana
J. M. ZAPATERO
IJt'Súf biJ/ÓrltrJ mili/al'
1. Consideración general.
2. Las «academias» fundamentales.
La «Academia de Matemáticas y Arquitectura M¡lita!» de ;\fadrid, 1582.
La "Escuela de Palas», del !\Iarqués ele Legan¿'s, ;\Iadrid. 1630.
Las "Academias» ele Castilla )' Andalucía, 1635.
La "Academia Matemáticas» española en Milán, 1630,
La «,I\cademia Real j- .\lil;tar del E,trc;to de los BaIOS}), 1675.
La "Real \. i\lililar ,le- i\laremálios», 1710.
3. El gigantesco escenario de la fortificación IW¡p21l1c.annelrlCan,1.
"Fortificación \ledin'ab).
X\'I: "FortificaCión de transici6n po!iorcénca .:ckdiéval a Moderna)).
XVII: "PrinClpio del Sistcrm i\baluartadrJ».
XVIII: "Esplendor del Abaluartad,»).
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HOMBRES N IVÜ,;\J'\J DO. LOS I ' UNTE ) ' L o\ ' UJJR O.\' O F. LOS IN GeN IOS y M."IQU.\lAJ, JUA l ELO T URRI¡\ NO ) SIGLO XV I. S VO"
fortuna conservada en nuestros archivos, estudios 2. Las «academias)) fundamentales La «Academia de Matemáticas
hechos por los ingenieros militares españoles, cons y Arquitectura Militar» de Madrid, 1582
tructores de las fortificaciones: castillos, recintos En los tiempos del Descubrimiento y Explora
reales, ciudadelas, fuertes de campaña, baterías y ción, el concepto de las obras de defensa, era, ya lo Con Felipe n, el avance es sensacional, se
vigías que en gran parte siguen en pie. Ello refleja hemos indicado, el que se entendía en los últimos aceptan los métodos de la «Fortificación Moderna
una conciencia auténtica de indiscutible personali años de la Edad Media en España, es decir las Permanente Abaluartada» y se funda en Madrid,
dad, y sería injusto relegarla a las ciencias de otras «Casas-fuertes» y las «Torres-fuertes», que se cons por el arquitecto mayor Juan de Herrera, la primera
«escuelas» europeas. truyeron en los primeros asentamientos con la idea «Academia de Matemáticas y Arquitectura Militar»
La fortificación española en el Nuevo Mundo, defensiva frente a la población indígena no someti en e! afío de 1582. En esta «j\cademia» explicaron
tiene sobrados méritos para ser considerada, tras los da. Estas obras comprenden desde el mismo año de sus cátedras, J ulián Fírrufíno «La Geometría de
más rigurosos análisis, como «Escuela de Fortifica 1492, cuando el Almirante Cristóbal Colón las Euclides»; Juan de Ceclillo «La Materia de Senos»;
ción Hispanoamericana», que la sitúan entre las mandó levantar en La Española (Santo Domingo) y Juan Angel «Los Tratados Selectos de Archíme
primeras del «Arte de Fortificar» y que fue denun en Cuba, hasta las hechas en tiempos de Carlos 1. des». Y clieron lecciones de la nueva fortificación, e!
ciada por vez primera en el XXXVI Congreso Durante el reinado de Carlos l, se despierta un capitán ingeniero Cristóbal de Rojas y el propio
Internacional de Americanistas, Sevilla 1966. Expo decisivo y justificado interés por las empresas Comendador Tiburcio Espanochi. Sus enseñanzas
sición que aceptada en todos sus términos y recogi bélicas, ante la grave rivalidad de las naciones que se reflejaron con acierto en las obras fuertes de la
da en las actas del Congreso, ha servido de funda disputaban los territorios de las «Yndias Occidenta Metrópoli y en América.
66 mento esencial a los historiadores de la arquitectura les», y son llamados ingenieros italianos como el
e ingeniería militar española en América. célebre «Maestro Juan». También se perciben las
En la «Escuela de Fortificación Hispanoamerica orientaciones alemanas, seguidoras de los plan La «Escuela de Palas)))
na», nacieron ilustres y sabios hombres de Ciencia teamientos de Alberto Durero, reveladas por el del Marqués de Leganés) Madrid, 1630
que la fundamentaron durante trescientos años. Fue ingeniero «Maestro Franz», quien en calidad de
tan importante esta aportación a la génesis y consejero mayor de obras del Emperador en las La «Academia de Matemáticas y Arquitectura
formación de las nuevas naciones americanas, que fortificaciones de Amberes, presentó serias objecio MilitaD>, se extinguió por falta de oyentes, pero sus
su época debiera ser homologada tras la del Descu nes al Duque de Alba. En realidad, se modificaban enseñanzas tuvieron continuación en casas de parti
brimiento y Exploración, junto a la transcendental las técnicas de las «viejas defensas estáticas» por la culares o en palacios de la nobleza, como el del
de la formación de ciudades, gobernaciones y nueva defensa-ofensiva del sistema abaluartado. Marqués de Leganés, donde explicó fortificación e!
virreinatos, germen de nacionaJidades, puesto que hijo de Firrufino, J uEo César, y donde se creó la
España acometió la gigantesca labor de construir «Escuela de Palas», recopiladora de todo el saber del
centenares de obras fuertes para la defensa de «arte abaluartado» de fin de! Renacimiento y gran
aquellos territorios. parte del Barroco.
LA ES CUELA DE FORTlFlCACION HISPANOA MERICANA
Las «Academias» de Castilla y Andalucía, 1635 ! ,;ce. C4L él.-e.'m.ot-l ~;y t:lL ~ ,,,., .. ~~
f.:, ~~h .Jt<.L e.I m.t:LIJ~J~A/'n~ 77'I~cnlld'",
Otras «Academias» SI! fundaron en Burgos, Valla
dolid, Sevi lla y Cádiz, estas últimas po r el propio U..:> Jt-<-L rL- 1'I'L~.f.L 4.-/ ' 'J) . y eL!l1Af' ú. ??W~ t.u.&
La «Academia de Matemáticas»
española en Milán, 1630
tiempos del gobernador A mbrosio Spíno la «La Y leutvYlEez u.A'.;9 d.Í'7':L'~A ~~7u~''],;yk
Geometría Aplicada al Arte de la Fortificación de
Ciudades y Castillos», destacando los ilustres arqui
f~ d'on.ch.. Cé{z~.It"7,~ Ú..,ru'.1'eJ., ':J el(J'h
tectos como Alejandro Capra, divulgador de los .......As-Uz """ td/7 ñ"n4 t:P' nr ~
u. c · Lq'/ltL j-l.:n. dIa nJJr-- . ",
7
métodos de Nicólo Tartaglia, AIg hisi de Carpi y EL ~[ANEJO DE 1.,\ PIEDRA. 1.01' I LI ,\ !H; )' L:\! UB /{O.\' f)1-. LOS INC;r;,\! IOS )' M .· 'QU.V ·¡I'. JUANFI.O TU RRL\NO' SIGLO XV I.
Castriotto, que con San Micheli fueron las g randes S VOL BIBLlOTFCr\ N;\ClON,\L MADR ID
estrellas de la «E scuela Italiana».
Diego Gómez de E spinosa, Luis de Acosta Quiroga ción de crear una de las Academias más importantes
La «Academia Real y Militar y José Manrique-, fundó en Bruselas, el g ran de Europa, de ella salieron célebres ingenieros de la
del Exercito de los Países Bajos», 1675 ingen iero militar Sebastián Fernández de Medrano primera mitad del siglo XV III , muchos de los cuales
--<Jue form aba en los T ercios Veteranos del duque trabajaron en las ciudades y fo rtalezas del Nuevo
También en los Países Bajos, entonces sometidos de Villahermosa-:--, la «Academia Real y Mi litar del Mundo, Sus enseñanzas pasaron a Holanda, Suecia,
a la Corona española, se despertaron los empeños Exerc ito de los Paises Bajos». i\Jcanzó tal predica Italia e incluso Francia que organizaba en París, el
de crear centros de enseñanza del «arte bélico» y mento, que según el hi storiador Almirante fue g ran centro mundial del que surgirán Pagán, Vau
especialmente para la defensa de las p lazas. As í en considerada como la «Sa lamanca» de las ciencias ban y el «maestro» de la fortific ación abaluartada
1675 --a sugerencia de los maestres de campo militares, Fernández de Medrano ru vo la satisfac- neoclásica, Montalembert, Los nuevos métodos de
UI ESCUELA DE FORTlFIC4ClON HISPANOAMERICANA
En Colombia, la Torre-fuerte hecha por el goberna "';1.1/111'.1 t¡lI r r~frt';u'lta ." ba/u. art,.
dor Luis de Rojas en Bond a en 1572 (Santa ~(HI Iíl.( rl:,:. ...1 [m.'( QJ cub, t ruu I~ l'run;.J_
d~~ f,.,nrba ',1' ¿l;..h¡-llI·..L á ['<Irl.:. de JIl
Marta). plano para la ,'cnAruá"II.
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en 1504, en las «y nstrucciones» dadas a Ovando ,
para la «y sla de las Perlas». En Cu maná, la Casa
fuerte levantada en 1520, y la nombrada «Nueva
Cádiz» por el Adelantado Diego Coló n.
Siglo XVII: «Principio del Sistema Abaluartado» En Puerto Rico, el recinto de murallas con sus Ulúa, por los ingenie ros Marcos Lucio, Franci sco
torres abaluartadas, y los Castillos del Morro, P ozuelo de Es pinosa y Jaime Franck.
E n La Española, el Fue rte de Santo Domingo o de San Cristóbal y San Gerónimo, asegurados por
«La Fuerza Vieja», reforzado después del ataque M enéndez Valdés. E n Honduras, el Castillo San Felipe del Golfo
ing lés de 1656 con una cortina de protección a la Dulce.
Puerta Grande, unida por traveses al recinto E n Florida, el Castillo de San Agustín.
murado. En Panamá , y en Porrobelo, los Castlllos San Felipe
En Méjico (N ueva España), el Fuerte San Juan de de Sotomayor, Santiago de La G loria y San
LA ESCUELA DE FORTlFlCACION HISPANOAll,lERICANA
Gerórumo. En el río Chagre, el Castillo San En (Nueva el Castillo San de En Cuba, el recinto real de La
Lorenzo el y los de Gatúm y Trínidad. Ulúa y el recinto real de Veracruz, por Rafael Ramón y Alvarez de . . . nt"rn~\!nr
María Calvo, Tomás El Fuerte
Camacho y Crame. El Presidio Nuestra por Antonio Conesa. Los Castillos de por
XVlll: «Esplendor del AhaluartadO)) Señora del en la Isla de Términos o de Campuzano; el Fuerte de La Cabaña, por Sil
por de Dios González. En Campeche, vestre y las reformas en el
de la «Academia Real y Militao) y Mérida los recintos reales por Rafael L1obet. El Castillo del Morro.
que Fernández de Medrano en Bruse Castillo San de y los reductos de
fueron aprovechadas en la de Barcelona por Champotón, San etc., en En Santo las fortificaciones de Bayajá;
Verboom. Pero los españoles al Yucatán. Fuertes Delfín y San el Castillo San
a quedaron sometidos a Gerónimo por Buenaventura de la
imperativos de la y la historia. De En el CastilJo San Fernando de Omoa, Antonio Barba y A. Ladrón de Guevara.
que en este el «Sistema Abaluartado» tiene por los ingenieros Díez Navarro y
un sello que lo hace destacar en el horizonte de Simón Desnaux. En Puerto el recinto fortificado de la ciudad
fortificacíon de todos los En él, la de San Juan, y los Castillos San del Morro
«Escuela de Fortificación se En Nicaragua, el Castillo Inmaculada del Río San y San los de San GerónÍmo y el San
revela con notabilidad La larga serie de Juan, por los Luis Díez Navarro y La Cruz o del Cañuelo, por Tomás
70 nuestras obras defensivas no serán los María Juan F. Mestre y Felipe Ramírez.
o Vir En Costa Rica, el Fuerte San Fernando en la Boca En el recinto real de de Indias
gin, porque pertenecen a los españo- del Río .Matinas. y su arrabal de por Juan de Herrera y
consumados maestros de la nueva «Escuela». Lorenzo de Solís Antonio de
En Panamá, y en Portobelo los Fuertes los Castillos y Fuertes externos
He de Norte a del Continente San San Fernando y las Casas-fuertes de San y San :Fernando
una escueta noticia de las fortificaciones abaluar· por el Sala y de Bocachica. En Santa Marta, los Fuertes San
tadas, que reformaron las fábricas de constmidas por Manuel San Vicente y San Antonio por Ma
anteriores: bies proyectos y de defensa hechos por el nuel Hernández.
Visitador Agustín Crame. En Chagre, el nuevo
el Castillo San Marcos en San Agustín, Castillo San Lorenzo el Real. Y en la En las fortificaciones de La Guaira; y los
Castillo San Marcos de por los Panamá, el recinto real abaluartado reformado Castillos San Felipe de Puerto Cabello, San
Mariano de La Rocque y Pedro Díaz por el Hernández. de por los
y Francisco de Paula Gelabert. Roncali, L~IJC'JU~
El Fuerte San Rafael de por Antonio de González Dávila. En Guayana, los Castillos San
En la ciudadela de l-'p,n7,.rn,l<> por Luis Arévalo. Carlos y San Francisco de por y
Huete. proyectos de reformas Visitador Crame.
LA ESCUELA DE FORTlFlCAClON HISPANOAMERICANA
CON PRIVILEGIO.
En el Fuerte de la Punta de de
Guayaquil, por el ingeniero
1. La brÍl jula.
2. La declinación magnética.
3. La corredera.
4. La c.'uta de marear.
5. Evolución de la carta.
6. La navegación a estima.
7. La latitud.
8. Instrumentos para medir la ahura.
9. La longitud.
10. Contribución ibérica al desarrollo de la navegación.
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CARTA DEL VIAJE A LA INDI A ORIENTAL DE LA EXPEDIOON DE MALASPINA. ¡vJUSEO NAVAL. MADRLD
EL ARTE DE LA NAVEGACION y SU IMPORTA NCIA EN ESPAÑA
«C ierto gran peligro es ca minar por la mar Pero pronto este pnmltlvo navegante, urgido esencialmente practico que no admite disgresiones
do no hay camino ni señal dé!. Cosa es mu y por necesidades materiales o quizá simplemente por ideali stas, pues de su incorrecta resolución se sigue n
ardu a gu iar la nao por el go lfo de la mar donde
su propia inquietud, se planteó la necesidad de catastróficas consecuencias para quien la aplica, su
solo cielo, y agua verse puede. O bra grande es
la que los hombres hacen cuando caminan por llegar a través del agua a tierras más allá del desarrollo ha constituido un paradig ma del método 75
cosa tan larga y espaciosa como es la mar que horizonte, vislumbradas en anteriores navegaciones científico; con una sistemática co ntrastación de las
toda la redondez del mundo cerca.» o de las que tenía un conocimiento mítico . Pode teorías enunciadas con las observaciones experi
Ped ro de Medin a. Rep"mienlo rle NaIJegación. mos imaginar que lanzado en sus pobres medios a mentales. No cabe pues extrañar que la h istoria de
Sevi lla. 1563 . la a ventura de alcanzarlas, y tras conseguirlo, deseó la navegación haya estado estrechamente ligada con
volver. Para encontrar su camino de vuelta debía la de las ciencias matemática y astronómica .
ser capaz de orientarse en el mar y a resolver este En la antigüedad clásica los navegantes fenicios y
arduo problema dedicó su capacidad de observación posteriormente los g riegos aplicaron la astronomia
e in venti va, dando lugar al nacimiento de la nave a la navegac ión; pero de estos últimos, de los que se
E l afán de alcanzar nuevas tierras, separadas de gac ión. dispone de conocimientos más exactos, podemos
las propias por cursos de agua o por brazos de mar, E l objeto por tanto de la navegac ión consiste en, decir que lo limitado de sus empresas o el apego a
movió al homb re desde los más re motos tiempos a partiendo de un punto, alcanzar o tro a través de la trad ición de sus navega ntes hizo que sus impor
intentar desplazarse sobre las aguas. una maSa de agua en la que no hay referencias tantes conocimientos astronómicos no se aplicasen
En un principio, cuando las costas o bjeto de su direcras. Su evolución, dada ·la enorme importancia más exten samente a la náutica, aunque la benefici a
interés se encontraban a la vista, no tuvo otro que el mar como medio de comunicación y de se indirectamente la aplicación de aquéllos al desa
problema que el de dotarse de una embarcación, dominio ha tenido a lo largo de la historia de la rrollo de la geografía. La localización, por ejemplo,
simple almadía o canoa, capaz de mantenerlo a civilización, ha supues to un objetivo de primera en la esfera terrestre por latitud y longitud se debe a
flote, y de los medios para pro pulsarla y dirigirla; mag nitud para la humanidad. Se da la circun stancia Hiparco, quien fijó el meridiano a partir del cual
dándose así origen a los remos, timón y velas. de que al ser el de la navegación un problema debían medirse las long itudes en las islas Canarias.
EL ARTE DE LA NAVEGACION y SU IlvlPORTANCIA EN ESPAfVA
Aun cuando Roma mantuvo un activo tráfico accidente El na vegante de Como ya hemos senalado la
comercial en la cuenca mediterránea e incluso nació sino en Jos
empresas en el océano Atlánti miento en los reinos
de Gran la de la localización de los de los menos como conser
ciencia náutica; de aspectos utilitarios de los vientos de las mareas y corrien vadores transmisores de los conocimientos mate
como maniobra y fortaleza de tes, etc. Esto lo con la máticos v astronómicos de la aunque
naves mercantes, más gue del desarrollo una a dominio el conocimiento de estos factores ellos los por no
naves mercantes, más que de el desarrollo de una que su sentido de orientación mente aventureros. Sc les debe también la influen
ciencia gue habría rendido beneficios a más Los medios técnicos de que se ha valido e! nave sobre los ¡JU\CU.IU'
ensanchando el mundo conocido. gante costero han sido escasos y quc a ello
Puede decirse gue la fue hasta la como la misión es el reconocimiento c¡cntífica de Euro
Edad :vledia una acci"idad en conOCi del calado v en menor medida de! Dr<:Jtecclon de sus reves las
miento a los hombres de mar que, Sin una forma de fondo. También era una habitual en la diversas con libre de
ción más extensa que la obtenida en la de llevar bordo soltándolas en los Un resultado
su modo de vida y la transmisión de (>pnpr<lf'",n momentos en cJL1e no se divisaba la costa, con las Tablas Alfonsinas en que, referidos
de las de la situación de ésta por el rumbo que se descriDen los fenómenos
tomaban en su vuelo. Otro medio por el celestes sistema de Tolomeo, La intención
la de Alfonso su promotor, no fue el
naciente de tablas empresa reiteradas veces aco
las ciencias difunden fuera de los grupos gue los derroteros o sino la de editar unas nuevas; y su resultado
tradicionalmente las lo que da así como las líneas o marcas fue tan bnllante se convirtieron en referencia
que conocimientos inicialmente relacionados se que señalaban los rumbos seguros en durante dos de todos los astrónomos y
pon¡.;an en contacto l' Es entonces determinadas travesías.
cuando nace la náutica como ahora la conoce Una que ocupa esta
mas; y cabe la de haber sido SL1S más entre la v la oceánica que con l' casI
efectuaba por rutas tradieio mítica por lo extenso de sus conocimicntos v la
castellanos y fecundidad de Raimun
do que no
ha nosotros.
más nes, una de ida y otra de que anualmente Pasemos ahora a relatar los progresos de la
que como mar realizaban embarcaciones entre la costa refiriéndolos a la
costas muy recortadas que presentan malabar v la India: las naves costeaban hasta la tanto de los conocimientos y métodos asociados a
de escasas mareas se presta costa para desde allí favor del monzón progreso como de los instrumentos fue
Su característica funda alcanzar la costa india. Lo que con idéntica ruta necesario idear construir para
mental es que se navega la vista de la para retorno ha constituido durante la
costa, ante inclemencia o del comercio entre ambos
EL ARTE DE LA NAVEGACION y SU IMPORTAN CIA EN ESPA ÑA
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tener pa~ los pelisroa ue naucsando Ics pueden fu(cder0,1
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dolo más tarde y con reticencias en su Regimiento de día el polo fn\ fllbldo/o (lb~r~do l'n Qil'íldo. ~\Ial1do fe
en su Tratado de la Esfera y del A rte de Marear, y 4/)110 ce IlwlTa!'lo qfClIlldépo: dIe rilbo.¡:¡IÍlj.lc~ule
Martín Cortés, en su Breve Compendio de la Esfera y ;C la oífcl'cCla ocl nultlcl'onclaa le\)1l1UJ é¡ fe I~a oC.lllldar
del Arte de Navegar de 1551, no sólo la reconoce para rubí\' o abJ~ill" cad" tJ:r~do fc\)ii rn la tabla GC ruro
sino que además da una explicación, suponiendo un t1elYld5l1o rá todO\} ocrccl~os ól polo a la JEqllinocin)
polo magnético situado en la Tierra; lo que de nnrco\'lIofolo l'''ocre(]~o qCO ocnonca fur:lO pOl tlcO¡
muestra su extraordinario sentido científico. bo fucrc maa tOlcido: raro mas (amlno fe lindara tlende
cepo: etlee)."emplo.
~ 6
3. La corredera
~LI B HO PRIL\1E~ I f
Y C OMPOSI
Una corredera de utilización universal y que se ha navegación. Pero nada más expresivo y esclarecedor por donde se corre con o tra parte alguna delas que
mantenido en uso hasta tiempos actuales es la sobre qué es, y para qué sirve la carta de navegar la carta tiene» .
llamada corredera «de barquilla», descrita por vez que lo que de ella dice Pedro de Medina en el El problema a resolver por el cartógrafo para que
primera en 1577 y cu yo uso se generalizó a princi capítulo primero de su R~gimiento de NavlZ~ación) la carta de marear «esté justa )' cierta» es triba en la
pios del siglo XV11. La «ba rquilla» está genera lmen edi tado en 1563: «La carta de marear (cuando es imposibilidad de desa rrollar una superficie esférica
te cons tituida por un sector de círculo de unos justa y cierta) seis cosas enseña en la navegació que sobre un plano; ya que cualquier representación que
20 cm de radio y una abertura de alrededor de 60°; son estas: pretenda conservar las distancias distorsiona los
construida en madera y lastrada con plomo en su Lo primero es la figura y postura que tiene la ángulos, y viceversa.
circunferencia, flota vertica lmente en el agua y se tierra, asi la costa de la tierra firme; como la de las En la práctica de la navegación lo esencial es
sujeta a un cabo largo y fino por dos ramales, uno islas; esto es si la costa corre de Este-Oeste, Norte mantener los ángulos pues se navega por rumbos,
firme cerca del vértice del sector de madera y el Sur, ee. E assi mismo las Islas grandes o peque6as y en base a la referencia direccional de la rosa de los
otro su jeto mediante una clavija a un agujero los baxos q' faycion o fi g ura tienen. Y en la tierra vientos. Cuando desde un punto dado se quiere
practicado cerca de la parte inferior del sector. firme e islas que puertos ay que se pueda entrar en navegar a otro determinado, se pretende marcar un
Arrojada la barquilla por la popa de la nave, ellos. «rumbo» o ángulo con el meridiano, de forma que
permanece vertical en el agua con lo que opone su Lo segundo el viento o vientos con que se a de sin variarlo se arribe al punto deseado; por tanto, la
plano al ligero tirón del cabo de retención desde la navegar de unas partes a otras. Si ha de ser yendo trayectoria descrita cortará a los meridianos de los
nave y permanece fija en el punto en que se arrojó. por camino derecho: o subiendo: o desceñdiendo puntos por donde navegue el navío con un mismo
80 El cabo de retención va enrollado sobre un carretel porq' estas tres diferencias ay de camino y no mas. ángulo, el «rumbo». La curva que tiene esa propie
y se va largando conforme avanza el barco, ten ién De manera q' o se ha de 'navegar por una misma dad sobre la esfera es la loxodrómica, por lo que se
dose la distancia recorrida por aquél en un tiempo altura: o de menos altura a mas: o de mas a menos. hace necesario que toda representación plana de la
dado por la longitud largada del cabo de retención ; Lo tercero la di stancia del camino q' ay del lugar superficie te rrestre y que se pretenda co n utilidad
dicha longitud se medía mediante nudos dados a dóde el hombre esta: a otro cualquier lugar. La para el navegante represente las loxodrómicas por
tramos iguales del cabo, m ientras que el tiempo carta enseña quántas leguas de camino ay de unas rectas.
correspondiente se medía por «ampolletas» o relojes partes a otras. El primero en conseguir una tal representación
de arena. U na vez terminada la medida, un fuerte Lo quarto en q ' a ltura de grados esta cada cosa ó fue el flamenco Gerardo Kauffman, conocido por
tirón del cabo de retención soltaba la clavija que las q' en la carta se seña lan. Esto es el apartamiento Mercator, que publicó su carta en 1569.
afirmaba el segundo ramal a la barquilla, pudiéndo q' tienen de la ~inea equinocial assi a la parte del
se iza r ésta a la nave sin apenas resistencia. Norte como a la del Sur.
Lo quinto de q' la carta sirve es de echar púto en J. Evolución de la carta
ella cóforme al altu ra q' se toma. E tábien quádo se
4. La carta de marear echa punto por fantas ia q' es por las singladuras La cartografía científica aparece con Tolomeo,
de la nao. quien en su Geograji'a propone un sis tema de
Es la representación geográfica de una porClon Lo sexto de q' sirve la carta es para seña lar en ella representación con meridianos y paralelos, locali
de la superficie terrestre incluyendo los mares y las tierra / ysla / o b~'(o / o o tra cosa alguna q' zándose los lugares por su latit ud y longitud. Esta s
costas, y cuyo objeto es se rvir de referencia en la nuevaméte se hallara q' en la carta no estuviere q ' el proyecciones de Tolomeo se podrían asimilar a las
piloto lo señale por el altura en ell a: y el Rumbo, actua les de tipo cónico.
EL ARTE DE LA NAVEGAClON y SU IMPORTANCIA EN ESPAÑA
de los vientos. líneas llenan la carta de llamada en técnico «cllíndrica llamada «de que ofrece una
de diversos dándole un aspecto de representa meridianos como entre sí suficiente como para acometer el con total
gran No pero los subdivide en de crecientc
indIcaciones de latitud hacia los con lo que se manticne la propor Se trata esta técnica de situarse e:: la carta por
solamente una ción entre y meridlanos. Así medio del rumbo y de la distancia: SI SI.: desea ir de
donde se tomaban las distancias con el por si consideramos el dc latitud un punto a otro traza en la carta la recta que los
claro que trazado si bien resultaba adecua cuyo radio es mitad del en teniéndose así rumbo al debe navegar
do a la de de re dicho el )' marcada la que teóricamente debe
'lativamente poca la nave; con lo que si tua rse en la
necesidades de la cana momento sin más que la
distancia que se ha recorrido v llevarla
d ¡"tancias no
duración. Por ello las Dicha distancia estlma en la apreciación
lo de las costas africanas mantener de la velOCidad de nave y al transcurrido
atlánticas a introducir un nue desde la aun cuando realmente la
vo dato el trazado de cartas, que comenzaron a trazar el meridiano de método no tan inmediata puesto que
incluir la latitud de diversos accidentes la misma escala que dicho es necesario evaluar la intluencia de diversos facto
82 Nace así a finales del cuarto del escala doble de la para res, desde la variaClón de la velocidad a lo del
carta cuadrada de supone va la que un de meridiano a latitud 600 mide sobre recorrido al abatimiento por el viento y
reticulación de la por meridianos la carta doble que un de meridiano sobre el a la deriva causada por las corrientes.
Dicha reticulaclón se efectuaba dívidien ecuador. últimos que causan 'lue, aun cuando la navl.: man
de idéntica e ideada por Mercator los de la
de la Tierra
una distorsión en de una forma resulta satisfactoria para las
c¡ue se hace que el en todos neeesidades de la mantiene los el navegante ya
de su latitud, por «pumos fantasía» ya por «puntos de
del ecuador. Con lo que recta, denominaeiones a la locall-
del ecuador dicha solo inconveniente de una por
variable con la latitud. entonces el método el uso de
más altas era necesano tablas para el abatimlento o para determi
cias así lo que nar el rumbo que se ha de dar a la nave en a
distmtas escalas o «troncos alcanzar el punto de cuando el rumbo
6. La navegación a estima
latitudes. inicialmente marcado h:1 debIdo abandonar mo
paso definitIVO la evolución lo Merea mentáneamente por efecto de vientos contrarios.
tor al introducir su nueva en la repre Con los Pt",pr,tns hasta ahora También se introducen en .los libros
sentaeión de terrestre; esta corredera carta, puede Jos llamados de consistentes
EL ARTE DE LA NA VEG A ClON y SU iMPORTANCI A EN ESPAÑA
en tablas o reglas para calcu lar la long itud de los Es pues necesario para tener la la titud el tomar la do res los navegantes de la im perfección de sus
g rados segú n el rumbo a que se navegu e. al tu ra en u n día de declinació n conocida (solsticio o instrumentos y de la p os ibilidad de de ri vas se
equ inoccio), o di sponer de una tabla de declinacio comprobaba el punto as í dete rminado verificando
nes. Ya en la Edad M edi a se tuvo conocimiento de que la distancia entre él y el punto de partida era
la tabla de declinaciones de T o lomeo, al traducir los razo nab leme nte similar a la deducida po r estima.
7. La latitud
árabes su Almagesto en e l siglo JX. A partir de
dich a fecha aparecen correcciones y nuevas apo rta
Se llama latitud de un punto sobre la superficie cio nes de as trónomos árabes, y mu y especialmente
8. Instrumentos para medir la altura
te rrestre al arco de meridiano medido desde el de los que habi tan en reinos de la península ibérica;
ecuado r al punto en cuestión. Se mide de 0 0 a 90 0 tales como Azarquiel, Geber y Albohacen. Poste
en cada hemisfe rio; siendo la latitud cero la del riormente es Alfonso X quien co n sus famosas Tres son fundamentalmente los instrumentos
ecuador, latitudes norte la s de l hemisferio boreal v tablas proporciona a E uropa el e lemen to básico qu e los navega ntes utilizaron has ta el siglo XV JJ[
latitudes sur las del austral. para la navegación de altura, tab las que se manten para medir la altura de los astros sobre el horizonte:
E l comienzo de las nav egacio nes oceán icas, con drán co mo las más correctas hasta que otro español, el as trolabio , el cuadrante JI la ballestilla.
travesías de largo reco rrid o y que implicaban e l hebreo Abraham Zacuto, escribe su Almanaque E l astrolabio co menzó siendo un in strumento de
impo rtantes variaciones de latitud, supone el aban que fue publicado en 1496. representación de determinados fenómenos cel estes ,
dono de l portulano como medio de representación T odos los libros de navegación )' reg imientos de con fin es as tronóm icos JI as t rológicos, para lo cual
as í co mo de la práctica de situarse únicamente por los sigl os xvr y XV ll incluyen las tablas de decl ina incorporaban ábacos y esca las g raduadas fij as y 83
puntos de fantasía; buscándose una nueva referencia ció n so lar, as í como una expl icació n de cómo móviles. Los había esféric os y planos, siendo estos
de situación que se enco ntrará en la lat itud y que calcular la latitud en función de la decl inación y de últimos los que tu viero n uti lidad en la náu tica;
inicialmente se utilizará como confirmación de la las pos iciones rela ti vas del Sol y del observador llevándolos a Jos barcos para medir alturas y siendo
situación por estima. respecto de la línea equinoccial deducidas de la en ellos rápidamente despo jados de com ple jidades,
E l cálculo de la latitud geog ráfica a partir de direcció n de las sombras. También inclu yen dichos reduciéndolos a su primiti vo uso .
se ncillos co nocimie ntos astronómicos permitirá al libros reglas para deducir, y así poder de terminar la E l astro labio náutico estaba constitu ido por un
na vega nte localizar el parale lo del punto en que se latitud durante la noche, la verdadera altura del disco metálico y por una reg la diametral g iratoria
encuent ra: como dice Martín Cortés en su BTe1Je pol o geog ráfic o con respecto a la estrella Polar; lo sobre su centro; el di sco se co lgaba de una anilla
Compendio de la Esfera «era necesario para caminar que se hace a partir de las pos iciones relativas de las situada en su periferia, de forma q ue el as trolabio
po r la ma r poner los ojos en el cielo». es trellas Pol ar y Gu ardas . l]uedaba en posición ve rtical por efecto de su peso,
La determinació n de la latitud geográfica es El método que empleaban los na vegantes pa ra y co n la regla se e nfilaba la estrella cu ya altura se
conocida desde la antig üedad, aceptá ndose que ya dar sobre la carta los puntos «de escuadría» o cier deseaba medir. Dicha altura se leía sobre una escala
los fenicios sabían que la latitud era idéntica a la tos era el siguiente: en la carta, plana y ya con gra graduada en g rados y si tuada sob re el bo rde del
altura de l po lo sobre el ho ri zo nte. Otro método de duación de latitudes, se marcaba desde el punto de disco, correspondiendo el cero de la escala al
cálculo de la latitud, tamb ié n conocido desde la pa rtida la línea de rumbo y se calculaba la latitud, diámetro horizo ntal y la marca de los 900 al punto
antig üedad, es la observación meridiana del Sol, trazándose e l paralelo co rrespo ndiente a la mis ma; de suspen sió n.
que pe rmJte su cálculo si se conoce la declinación obteniéndose dicho punto como intersección de las El cuadrante estaba constituid o por un cuarto de
solar. líneas de paralelo y rumbo. Naturalmente conoce djsco con uno de cuyos radios ex tremos se enfilaba
EL ARTE DE LA NAVEGACION y SU /i'vlPORTANCIA EN
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Uno de tipo formal, que consiste en habrían de ser de de una u otra nación.
da de su vértice la distancia que se leía sobre un meridiano de a La resolución teórica del de la longitud
una escala graduada en el borde de! círculo cuyo cual medir las y otro de tipo L~'.'U'~C;. era conocida desde estando basada en la
cero con el extremo del radio utilizado que pasa por disponer de un método de cálculo o consideración de la diferencia horaria entre e! punto
para la enfilación. de un instrumento de medida para obtenerla. a situar y el meridiano de se conoce en el
La ballestilla obedece a un principio distinto pues Realmente e! es intrascendente punto la bora simultánea del meridiano
no de la para obtener la referen el meridiano de se tendrá la diferencia horaria sin más que
cia vertical. Dicho instrumento estaba constituido desde determinar la hora en e! problema por
por una de sección llamada «viro y más medios como a los 3600 les corres-
te», sobre la que se deslizaba otra marítima veinticuatro horas se tiene que por cada
lar a ella y con ambos lados de aquél que por convenía, cuatro minutos de desfase horario una diferen
llamada se basta que en 1883 se acordó a nivel internacional cía de de 10.
hasta que e! observador enfilaba que el meridiano cero fuera el que pasa por Un método astronómico para determinar
simultáneamente el horizonte con e! extremo infe Greenwich. tudes que fue conocido desde la es la
rior de la y el extremo de! virote (o «coz» de El acució tanto a todas observación de los Luna; pero este
la y e! astro con la coz y el extremo naciones marítimas de Europa que método resultaba siendo de
de la determinar en por ello y por
84 diente en una la mar la con una cierta Así por ser ocasional su efemérides.
vIrote. p,prnr,'n Felipe m ofreció en 1598 un de Los instrumentos para medir el y
6.000 más 200 de renta más 1.000 el método de las horas simultáneas eran por un lado
se estableció en los necesarios para obtener bora en
1714 un para el mismo fin. punto; como el reloj de sol, cuyo estilo se situaba
9. La longitud
Dichas cantidades fabulosas dan idea de la dificultad en la dirección meridiana con de la brújula, el
e interés que se atribuía al astrolabio para determinar el mediodía y e! noctur
Se llama de un punto sobre la que a la recompensa entre labio para calcular las horas nocturnas. Por otro
medido desde el meri otros conocidos lado y para tener hora de! meridiano de referencia
'~~La'J~, tomándose hizo pensar a los sabios europeos durante se recurría a las de arena, que
bien por su interés científico bien por los se construían de media hora y que además de
considerado aspectos lucrativos unidos a su resolución. la vida en la nave, marcando
En el caso de España y y además del podían conservar la hora del puerto de
este r""'a>."~'_LV interés técnico existía un interés era conocida. solía tener la
par de coordenadas que desde la se ha que de la necesidad de encontrar de iniciar la cuenta por ampolletas al mediodía de la
para localizar un punto sobre la con suficiente el meridiano situado a fecha de salida de puerto, manteniéndose este
terrestre; pero mientras que la latitud ha al oeste de las islas de Cabo línea de horario para calcular la longitud.
por e! tratado de Tordesillas De entre todos estos instrumentos el único que
determinación de la longitud ha entre las tierras descubiertas o a descubrir y que aqu.í comentaremos es e! por ser todos
EL ARTE DE LA NAVEGACJON y SU IMPORTANCIA EN ESPAIVA
los restantes suficientemente conocidos, El noctur estos últimos. Estaba dotada la Casa de Contrata Publicó también Pedro de Medina un
labio es un instrumento de observación de la ción de un piloto mayor, que al una labor de de en de carácter enúnentemente
posición de las estrellas circumpolares que incluye de la debía ser y donde ya se considera declinación
un sistema de cálculo mecánico por el que hombre de gran conocimiento en arte de navegar cosa que no hizo en su tratado.
deduce la hora en función de la posición de las ciencias matemáticas. Martín Cortés marca con Pedro de Medina
estrellas en su rotación alrededor del En cuanto a las cátedras de y la cima de la al arte de navegar,
fueron establecidas tras la de la Casa de publicando en 1551 su Breve de la ]
Contratación otras en y en Sala- del Arte Traducida esta obra al
manca. 1561, se convirtió en libro básico de estudio y
10. Contribución ibérica al desarrollo en esta de los navegantes de este
de tratados
de la navegación
de unos de a los que se Otros destacados autores fueron García de
Además de la fundamental contribución ya rese escritos en forma de recomendaciones y y de la García del que escribió
ñada que hicieron los y y que se llamaron la obra de nautica en la
portugueses al desarrollo de las cartas de marear y Merecen destacarse las Instmcción que aparece en México en 1587.
de la continua al conocimiento astronó de las cuales alcanzaron notable difusión en Euro
mico, cabe señalar que son los portu pa: la Suma de de Martín Fernández de
gueses a lo de los aparece en 1519; siendo la primera
desarrollan y exponen de forma sistemá ción de las tierras del Nuevo j\'lundo y muy es-
tica la teoría y la de la Puede de sus costas, e un tratado
decirse con toda justicia que de y unas tablas de declinaciones sola
enseñaron a navegar al resto de res,
se tanto en uno como en otro reino una fuerte después el Tratado de la del Arte
y un a esta de en Sevilla en 1535 por
mediante la creación de centros de estudio e institu Francisco que trata de temas similares a los
ciones que la promoviesen. señalados para la obra anterior pero con conside
La Casa de Contratación Sevilla sirvió así no ración de la declinación
sólo de punto de de todas las expe La obra de es el Arte de
riencias e informaciones procedentes de los nave de Pedro de que lo en
gantes de la carrera de que allí eran contras- habiéndole valido la calidad de esta obra y la
sino también como promotora del progreso gran difusión que alcanzó el título de «el Maestro».
en el arte de navegar y de una mejor instrucción de Fue este libro traducido al alemán
los fiscalizando sus conocimientos. Asimis y siendo durante mucho tiempo utiliza
mo facilitaba una valiosa material para los do por los de estas naciones e incluso
patrones para contrastar como texto en las escuelas de las
la calidad de los instmmentos e incluso fabricando sucesivas reediciones francesas hasta el año 1628.
La construcción naval: las embarcaciones
"Por la sin olvidar sus funciones militares carga y mientras que por la
se socorren las de defensa de costas frente a incursiones otra es procura la flotación al y
lo que sobra en una objeto de este el exponer en forma quien en mayor medida junto a los elemen
delto falta. Y lo gue
básica los elementos fundamentales de que consta la tos de en la calidad del rlp':nl·~'7~ 89
unas partes se llev,l
necesidad. Estas y otras cosas rnuy u.aL"Yu, los materiales que se por el agua estabiLdad y maniobrabili-
5as a la vi.da de los hombres por la nC'UMcor"r.n construcción, y la evolución que De sus características de peso
tenemos .. ,» distintos elementos por ~ClJ:;¡aUlJ unidas a las del elemento propulsor,
Pedro de i\!cdína. l\!'U/NUFtlI/I barco-- para dp·""f',nrl,'r'ln pues la L"'J"'.'''a.~, de carga de la embar
de las inclemencias del El para el correcto es menester de muchas cosas, remos, an
nes debidas cubierta ser extendido a una caras, cuerdas, maromas, fJV''''~H''.>, tornos,
que cierra su parte cierta altura por encima del casco y formando puntas, de los torres, bateles,
dimensiones de la embarcación lo el viento un cierto que resulta función de la enrenas, maderos.,,).
logrará un aprovechamiento de su dirección de del rumbo buscado pa ra
interior por medio de otras cubiertas, colocadas por embarcación del propio tipo de velamen. Esta
debajo de la de cierre y paralelas a ella. misión de exponer el velamen al viento se realiza 2. La evolución del casco
La estmctura citada tendrá como elementos fun por medio de un conjunto de elementos (la arbola
damentales a la de gran que en general verticales los unos Como se verá al tratar de los distintos
recorre todo casco por su parte inferior y horizontales los otros de embarcaciones empleadas a lo del
curva en dos extremos en los que transmiten la del período nos encontramos al final de la
y y viento al casco haciéndolo avanzar en la dirección Edad Media con una situación altamente
costiUas que punto de la deseada. Los mástiles se afirman en su función de las encomen
la sección transversal mientras que además de estarlo por ir en casco, dadas a cada embarcación.
las cubiertas irán apoyadas en unas transver mediante un de cabos conocidos como la En el y por el momento
sales que cierran sobre las partes verticales de cada «Jarcia mientras que las vergas se mantienen las embarcaciones menores, el desarrollo de las
cuaderna Es evidente asimismo la exis· en la orientación deseada por otro de marinas ha llevado a crear dos grupos de
90 tencia de otros muchos elementos no cabos conocidos como de labor», embarcaciones: por una parte la familia de las
tratándolos a los fines de esta que sirve asimismo para el resto de funciones de casco alargado cuya relación longirudl
para mantener en el velamen anchura ronda los 7:1 y propulsión básicamente a
v~", ~".~~ elemento definitorio embarca adecuado a cada momento. remo, aun cuando armen uno o dos mástiles como
clón será su a Finalmente por señalar que para que un de propulsión, y que se emplean
remo mixta de ambas. Al no ser la a mar, aparte de fundamentalmente para la guerra; bien
remo la propia de las travesías oceánicas nos las de víveres yagua, necesario que estados volcados a un comercio de alta relación
dedicaremos básicamente aquí la propulsión a de un enorme número de elementos como la ar
aun cuando sí se hace necesario el anotar que que las funciones de man barcos similares con finalidades de tráfico
profusamente embarcaciones menores amarre, y seguridad en la mercantil. Por otra parte, y sobre todo en las zonas
mixta para el tráfico comercial molinetes y cabestrantes, consideradas más «seguras» por su distancia a las
tanto en el mar Caribe como en la liares y zonas de influencia «enemigas» olvidemos que
y aun el que embarca de a bordo, ete., como de los repuestos el :vlediterráneo es en la un auténtico campo
fJUJ"""Jd,' exclusivamente a remo a los elementos que quedar de batalla naval entre el Islam y la
escuadras y armadas inutilizados durante la de los materia- estados cristianos entre
de Barlovento y de la l'vlar del elementos y herramientas para hacer y existen otras
de Indias y frente las que requenrse. cuyo casco, en busca de la
Santo Domingo), realizarse algunas Dice al respecto el anónimo autor de los Veintiún carga y dadas las limitaciones
travesías atlánticas por flotillas de galeras. Libros de los ln,genios: «Para poner un vasillo en talle por el modo constructivo de
LA CONSTRUCClON NAVAL: LAS EMBAR CACIONES
llamado tipo «redondo»; con relaciones longitud/an distancias a recorrer, como en lo que toca a su
chura del orden de 3:1 y propulsión a vela, donde maniobrabiJidad y estabilidad , por las más duras
toda consideración a las características marineras condiciones en las que habrán de servir. Y al no
del casco se supedita a su capacidad de carga. desearse sacrificios en la capacidad de carga, ello
En el Atlántico, y aun cuando también se en conllevará de una parte la mejora en las técnicas de
cuentran ambos tipos de embarcaciones, la altura construcció n naval, para perm itir navíos de mayor
sobre el agua del casco (el bordo) habrá de se r lo ng itud , aumentá ndose progresivamente la rela
sensiblemente superior para soportar las mares más ción longitud/anchura; y ob ligará de otra parte a
gruesas. Ex istiendo además grand es embarcaciones cuidar mucho más la hidrodinámica del casco,
de guerra con casco redo ndo y propulsión a vela llegándose a formas longitudinales cada vez más
que, por resolverse habitualmente la contienda depuradas (para may or veloc idad) y a formas trans
entre navíos po r el abordaje y posteri or lucha versa les y repartos de pesos más adecuados para
similar a la terres tre, irán dotadas de grandes log rar una mayo r estabilidad.
C ARRAC¡\. GR ABADO DF. BRl.¡¡':GEL. SIGLO XV II. ,\ IUSEO
y así llega el constructor a la oportunidad de podrían hacer peligrar la embarcac ión si se mantu instala molinetes y cabestrantes en cubierta para el
armar velas cuadras sobre los mástiles centrales y de v iese todo el velamen al v iento, resulta posible manejo de los cabos, etc.
proa, para mejorar la propulsió n, mientras que en di sminuir la superficie de aquél. Maniobra que se
el (o los) de popa armará velas latinas; que mejoran complementa, al contar con diversas velas de
la maniobrabilidad de la embarcación y sus caracte diferentes tamaños, desplegando sólo las adecuadas J. Los materiales. La madera y su protección
rísticas de navegación con vientos de costado. a cada situación.
Permitiendo también el soportar mares del sector Además de las velas cuadras y latinas irán apare El material básico para la construcción de casco y
de proa de no excesiva dureza . ciendo durante el período contemplado una serie de arboladura será, hasta finales del siglo XIX, la
Ya hemos pues señalado que la principal evolu diferentes tipos de vela que comparten con la latina madera; demostrando los constructores navales la
ción de la vela resulta en la posibilidad de elegir su característica de recibir el viento indi stintamente mayor preocupación por se leccio nar la madera
diversas combinaciones de velas cuadras y latinas, por una u otra de sus cara s, siendo especialmente adecuada a cada parte de la embarcación, atendien
en función del servicio deseado para la embarca indicadas para las navegaciones de través y de do tanto a su resistencia al esfuerzo y a la agresión
ción; predominando la cuadra sob re la latina para bolina. Sobre alguna~ de ellas, las velas áuricas y las del medio como a la facilidad en su trabajo. Y para
los grandes navíos destinados a largas travesías y de es tay, volveremos al tratar¡ de los diferentes tipos ello tendrán en cuenta no sólo la cla se de árbol a
viceversa, la latina sobre la cuadra, en las pequeñas de embarcaciones; sobre otraS muchas (velas tarqui emplear, sino también su edad, ' la parte a ser
embarcaciones dedicadas a trayectos más cortos y nas y al tercio, velas de guadaña, etc.) la extensión utilizada (zo nas superior o inferior del tronco,
sinuosos y obligadas a frecuentes navegaciones con de esta exposición nos impide añadir nada. raíces o ramas), la época de corta del árbol, el
vientos «contrarios» (del sector de proa). curado de la madera, la forma de labrarla, etc. 93
Pues bien, la otra g ran revolución de la propul Como muestra rápida baslen las sig uientes reco
sión a vela pasa por la sustitució n de la s grandes mendaciones, de entre las que se encuentran en los
velas cuadras, de las que en principio se armaba una 4. Evolución de arboladura y jarcia Veintiún Libros:
por cada mástil, por el empleo en cada mástil de «Siempre se deven cortar los árboles en la luna
varias velas cuadras de menor superficie. El moti va Dada su función de exposición al viento del de Henero, porque entonces es el menguante de la
llue a ello lleva es doble: de una parte el lograr velamen, la evolución de la arboladura será la luna mas enjuto, que en ning un otro mes de todo el
g randes velas de forma eficiente es dificultosa con complementaria de la ya señalada para la vela: los año ... y los arboles que no dejan la hoja en el mes
los materiales y técnicas disponibles; de otra, y másti les aumentan su número y su altura, multipli de Henero se de ven cortar en ese creciente desse
fundamental, se va convirtiendo en irrealizable el cándose las vergas y antenas. Paralelamente, la mes ... »
manejo por la tripulación de unas velas cuya jarcia firm e deberá incremen tarse y reforza rse, para «... mas dizen que si se cortan a la redonda o yrlos
superficie va creciendo de una forma des mesurada, asegurar esta mayor arboladura. picando en aquella sazon y que estos tales maderos
al crecer el tamaño de las embarcaciones y la altura La jarcia de labor deberá facilitar el manejo de seran muy mas durables aunque no se corten del
de sus mástiles . tan abultado velamen, así como procurar aumentar todo ni menos se hechen en tierra para que se
E n la misma línea de evolución se desarrolla la el número de tareas que se puedan realizar desde la sequen... »
técnica de dotar a las velas de «rizos» : filas horizon cubierta de la embarcación, sin necesidad de que la «... agora sea n las maderas (se refiere aquí a los
tales de cabos que se incluyen en las velas y que tripulación trepe a la arboladura: para ello multipli árboles ya cortados y puestos a curar) dentro del
permiten recoger y atar la porción de ve la situada ca el número de cabos que la componen, introdu agua o dentro de la tierra ó dentro del lodo o
por debajo; con lo que, ante vientos fuertes que cen múltiples juegos de poleas y cabos (a parejos), emboñ igadas ó emplastadas o embe tunadas por
LA CONSTRUCCION NA LAS El'vfBARCACIONES
encima o conservadas en los o las selvas que 5C\'0 q' a cíen libras de pez pon cinco y con
todos tlue desra materia conforman esta mistura empegunar cosa, y
en uno no de ven tocar para averlas de labrar resultaba en Europa, resiste al mLly maravillosamente,))
que a lo meses ... » y el .eI embetunar la es so la
() lo tlue indica rán para las y (¡Lle las no la
palo y diez libras de ciento de
abeto en la arboladura. mas barato, de hundir
constantísima de arbolar de hallaron tan buenos mixtion emberunM la nave: el muy mas
resistencia y de la dice una carta fechada en defiende mu\' la madera c1ue la pez sola
yféxICO en utllizándose los en modo que no cntrc la cuera en la el
de de la desembocadura muv, burasso \'' liso)" fuerte
de de la dura mas, porque sol no le ablanda un
secreto nuevo conservar las naves.»
Otra solución fue el recubrir la embetu
esternenares, el agua, así como el naJa con una capa de normalmente de
menores; siendo el de atacando ia broma a esta última
color (lue llaman Señalemos ahora
94 del mente el forro de su Como soluCJón
expuestos a la acción al forrado
disposición el hierro y e! acero, e! latón y el bronce; Europa y muy particularmente en España, la Amé
dominando aceptables técnicas de fundición (la de rica de este período es pobre en yaci mientos
grandes masas de hierro se retrasa algo, consiguién explotables de hierro. Por lo que la clavazón y otros
dose un nivel aceptable en el siglo XVIll), forjado y elementos de hierro necesarios para la construcción
mecanizado. También conoce el poder agresivo de! naval americana deberán sede suministrados desde
agua de mar sobre el hierro, estando en posesión de España; o cuando menos se enviará el hierro en
algunas técnicas de conservación mediante grasas lingotes, para su posterior transformación.
animales y minerales.
Utilizará por tanto el hierro en elemen tos que
requieren una gra n resistencia mecánica o al desgas 8. Evolución de las embarcaciones.
te (cadenas, piezas de fijación de la arboladura, La época artesanal
trinquetes de los cabestrantes, anclas ... ), así como
en aquellos otros que, por los grandes volúmenes En la primera parte de la época que nos ocupa la
empleados, no resultan propios para ser fabricados construcción naval se encuentra aún en un estadio
en bronce: fundamentalmente la clavazón, nombre que se ha dado en llamar «artesanal» o «empírico»;
bajo el que se agrupan los múltiples elementos de caracterizado por no seguir el diseño otras reglas
unión entre piezas de madera (cla vos, pernos, etc.). que la costumbre y la particular experiencia de cada
96 Los latones y bronces, por sus propiedades de maestro. Y ello no sólo para las pequeñas embarca
resistencia a la corrosión y por su elevado costo, ciones encargadas por particulares, sino que lo
quedan relegados inicialmente a pequeños elemen mismo reza para las grandes embarcaciones de las
tos y a motivos ornamentales; y muy en particular a armadas reales.
los instrumentos de navegación (astrolabios, cajas Dicha situación, que a muchos preocupa como
de compás, correderas, etc.). Y sólo a partir del veremos en apartados posteriores, no comenzará a
siglo X1X, con la mejora de las técnicas mineras y resolverse en la práctica sino ya bien entrado el
NAvro. GRA BADO . MUSEO NAVAL MADRID metalúrgicas y ante los modos de producción en sig lo XV lI; cuando primero holandeses e ingleses,
mayores series, será posible una cierta sustitución seguidos pronto por franceses y españoles, comien
de! hierro por el bronce. zan a introducir en los navíos criterios de normali
Proceso particular y totalmente inverso será e! de zación y racionalización, así como el uso de cálculos
Sí consta por ejemplo que la tela manufacturada en la artillería, que desde la aparición del cañón de una de diseño altamente avanzados para la época. Con
el Perú, a base de algodón, era de calidad compara sola pieza fundida se construirá en bronce; y sólo a ello se abrirá la época de la construcción naval que
ble a la europea. partir de mediados del XV]]] se construirá en se ha dado en llamar «científica», y que se expone
fundición de hierro. Pero en este caso los motivos aquÍ en un apartado posterior.
del cambio nada tienen que ver con la resistencia al Pasando ahora a resumir las características funda
7. La clavazón y otros elementos metálicos medio marino, sino que residen en el muy inferior mentales de este primer período «artesana!», y
peso de las piezas de artillería en hierro. como ya hemos indicado, observamos en primer
El constructor naval de la época tiene a su Pues bien, al contrario de lo que sucede en Jugar una práctica inexistencia de reglas fijas para el
LA CONSTRUCCION NAVAL: LAS EMBARCACIONES
diseño de las embarcaciones. Cada constructor la familia de las galeras, y un amplio )' heterogé neo
seguirá su propia ex periencia, tanto en lo que se grupo que llamaremos de las embarcaciones «me
refie re a proporcio nes entre las dimensio nes de nores».
casco y de arboladura como en lo que toca a las
1i neas de ag ua o al reparto de pesos.
La co nstrucció n se realiza prácticame nte sin
9. La coca
planos de detalle o plantillas, así como sin cálculos
previos de arqueo, estabilidad o maniobrabilidad.
La prácticamente sola definición necesaria para Es la coca el g ran barco at lántico del medioevo,
comenzar u na co nstrucción llega a poco más que el derivando probableme nte de las embarcaciones
volumen de carga (a rqueo) deseado y a la lo ng itud nórdicas de ma yo r po rte. Su casco tiene en origen
(eslora) pretenelida; a lo que se añaden las relacio nes ambos extremos afil ados y dotados de superestruc
tradicio nales entre la anchura del casco (manga), su turas ai'iadidas a aqué l, sie nd o bélica la finalidad de
altura (puntal) y su es lora . Otros aspectos se ellas; de hecho, se llamará castillo de proa a la
decidirán según avanza la construcción. superestructura delantera)' alcázar o castillo de
No obstan te lo anterior, no debe caerse en el popa a la trasera.
error de creer que en dicho período no se obtuvie E l timón será de remo lateral has ta el siglo ~ Ill, a
ron construccio nes realme nte magníficas; pero lo partir del cual será progresivamente sustituido por 97
cierto es que ello dependía de la particular pericia el tim(')O central suspendido de la po pa, qu e adopta
de cada constructor, y en ocasiones aun de su rá a partir de entonces fo rmas cada vez más
fortuna. Por tod o ello no res ultaba infrecuente, una cu adrada s. Hasta finale s de dicho sig lo, la coca
vez acabada la co nstrucció n, el que el arqueo armará un solo mástil situado en el ce ntro de la
difiriese notablemente del previsto; o el que el embarcació n, estando en ge neral co nstruido de una
velamen resultase inadecu ado j' hubiese que acudir pieza y ye ndo provisto de una sola vela cuadra de
a su inmediata sustitución. g ran ta maño.
Por lo anteriormente inelicado resulta evidente E n es te período alcanzan las mayo res cocas las BERG:\NTIN. G R.AB¡\ DO. M USEO N¡"',\L. ,\It\DRlD
que toda clasificació n de las embarcaciones de este 200 to neladas de arqueo; con elimensio nes del casco
período debe emprende rse co n una cierta amplitud de hasta 30 metros de longitud, entre los 6 y los
de criterios; conviviendo dentro de una misma 7 m de ancho, y hasta 3 m de calado .
categoría embarcaciones eno rmemente dispares en E n el sig lo XIV encontramos ya coca s navegand o su parte superio r de unas a modo de cestas (las
tre sí en cuanto a su arqu eo, aparejo, etc. Así, y en el M editerráneo, habiendo evo lucio nado este cofas), que aun siendo su o rigen g uerrero, para
dadas las limitaciones de es ta expos ició n, procurare tipo de embarcació n a ejemplares de mayo r tamaño proporcionar a los soldados embarcados una supe
mos ceñirnos a una ex plicación somera de los que se provistos de dos o tres má stiles, y aun cuatro en rior altura sobre el pos ible barco enemigo, comien
co nsideran los tipos más represe ntativos de la baja caSos aislados. Las velas son normalmente cuadras zan a utilizarse para manejar desde ellas una segun
Edad Media y el posterior periodo colo nial español; en los más tiles delanteros y latinas en el trasero, da vela cuadra que se larga por encima de la ya
y que serán la coca, la carabela, la carraca, el galeón, estand o p rov is ta s de rizos. Los mástiles se dotan en c.'Cistente en el más til ce ntral.
LA CONSTRUCCION N./lVAL LAS EMBARCACIONES
La ha mejorado
aun de bolina. Y unido a que aun el en el
de arboladura
y ser hace cnorme los combates y
los cabos que su)eL'ln los mástiles en sentido mente dúctiles a Las dado que aun como naves mercantes deberán
lateral unos cabos transversales que dan mayores situado tocal defenderse dc los frecuentes ataques de corsarios y
a esta parte la jarcia firme su aspecto (y mente a proa, con vela la piratas, las estructuras de popa tienden
de escala. elevarse aún que en
fabricándose cocas hasta del El velamen también respecto al de
sobre todo en el Mediterráneo y en los estas armándose normalmente tres mástiles
mares interiores del norte de das carabelas «redondas) velas los másti de los gue el delantero y el
entonces tales embarcaciones para el transpone, les mE'""r", características l' el trasero velas
casco modifica haCIa disminución del castillo de las número habitual de velas de una
de proa y hacia mayores carga, mayores irá dotado de latina por mástil de dos )' aun tres velas cuadras
a naves de 1.000 toneladas de arqueo. un castillo a proa y un alcázar a popa, ambos por cada mástd arma este de velas.
estructura del casco. Los El a la horizontal que
alcanzan y aun superan las 150 toneladas de ar(]ueo.
Este fue el barco europeo capaz de
10. La carabela pnlnrFf1f1c'r con largas por el
98 siendo tales sus características que sobre- La
Su es encontrándose por primera VIVlra hasta mediados del XVII, a pesar de la das (mesas
vez naves con denominación la costa portu como la carra y tcnsan los
en la Andalucía occidentaL Dichas naves lateraL También
básicamente para la pesca y para el que afirman los
tráfico ~V >L~LV.
•• Las carracas armadas
A xv tienen los navegantes la a rtilleTÍa sobre las
11. La carraca
de estas unas embarcaciones de líneas de descender centro de
agua admirables para la las mayores ~U¡J'C.iJá estabilidad de la
san 30 y aun las 40 toneladas de arqueo, con di La carraca, o «nao» para y portugueses, en los laterales del casco unas aberturas
mensiones del casco de hasta 25 m de 8m será gran barco mercante desde medjado el si de (las cuyo
de anchura y \..<H""'''.j~, glo xv; muchas de ellas como embar inundaciones en mares
de los 2 Esto último les caCIones Por alto de su casco, sobre todo en la parte
los arenosos, utilizar Su casco deriva del la coca con popa ya trasera, y por el tipo de velamen que estas
rales y aun ser varadas para pero la ahora más cons embarcaciones serán adecuadas para las
por la 1...0,".... Wl trucción naval que las altas estructuras de con vientos que se busca
construcción. ambos extremos del casco se con no rán del sector de popa; ya que además su gran
En tales cascos arman dos o tres sobresaliendo por los como ocurría en de carga las hace útiles
con velas lo que les cocas, con el de arrancadas para el transporte habitualmente a las 500
U1 CONSTRUCCION NAVAL. LAS EMBARCACIONES
pero sí tuvie hasta tres másti les. horizontal que sobresale por la proa y
por unos 8 ó 9 m de anchura alrededor a trescien tas Nfar Océafltl que constitu
de los 4 m de calado. por de anteriores ordenanzas
Armarán normalmente tres velas afirma ya:
cuadras en el central y en el delantero y vela latina navios de mis
en el trasero; y en los casos en que se monta un 14. Las embarcaciones menores de marineria y
cuarto mástil más a éste llevará también vela que han de
latina. El arma una cuadra sobre Se agrupa este título un gran menester para su resulta muchas vezes,
verga horizontal que de a finales de embarcaciones cuyo porte es' inferior por la mayor parte, no navegar
vela cuadra en un peque naves transporte () de guerra citadas adelantandose los unos, y
ño mástil colocado en el tupe del Con todo anteriormente. Dadas por otra parte las característi atras, o derrotandose los otros, de que
ello velamen alcanza ya un alto nivel de '-~f''-\.·''H'- indicadas para la construcción muchos inconve
con ded tcadas a la naval de la las muy diferentes misiones a y mando al mi
diferentes condiCiones de rumbo y de ellas encomendadas correos y
para las diversas etc.; . etc.), resulta inevitable quc sus difie 111
que alcanzará también a la jarcia de ran cnormemente de linos otros; por lo que passar, ni trocar la
labor. las limitaciones de esta orden suya... y ambos
Las piezas de en los el citar a la repartan que los navíos anden
1(l() irán cubiertas la principal con el Sin y mencionados ya el conforme el porte que cada
fin hacer descender tanto el centro de las embarcaciones menores de la familia de las uno tuviere.»
como e! centro de! se considera conveniente el Citar Por otra parte, las diferencias hasta la fecha en
con ello la estabilidad. los nombres de otras embarcaciones de tre las embarcaciones de transporte y las dedicadas
Ya en la mitad del XVI[ las superestruc por la de su uso: las zabras la guerra naval no han sido siendo
turas y ornamentación del casco irán las los etc. conunua de naves mercantes cuando
a la que se incrementa el trata de aprestar armadas una forma Pero
busca de unas características de mejor un doble motivo va a conducir ahora a una
miento viento. 1J. La construcción I'"on!"f"ü'fl normalización en lo que toca las naves de guerra,
al sean clasificadas de similares
con casos a El estado de durante la que características la una parte, los
transportes oceánicos forma de
el Mar del Sur en que los a los en estos temas. con barcos armados a los de transpor
de lo las sucesivas orde de ello los intentos de intro- te; lo que a clasificar por al menos
nanzas intentarán limitar la capacidad en un orden va desde los dos tratados las de De otra parte, la debilidad
las 500 toneladas. en proa y en popa de [as naves de guerra introduce
Señalemos finalmente que los llamados el «la línea» como formación de colocándose
tes eran navíos similares pero de menor porte. En barcos cada uno la popa del anterior y
térmmos de las de la Armada de la Mar su artillería por las lo que
LA CONS TRUCCION NAVAL LAS EMBARCACIONES
tam bién llevará a buscar si milares características de les a ser auténticas reproduccio nes a escala, que
navegación y maniobra para naves si milares. Tal permiten una reproducción perfecta a escala real a
como se ha mencionado en términos de las citadas la hora de construir la embarcación; sirviendo
Ordenanzas de la Armada de la Mar Océana. también como modelos de ensayo. También apare
Nacerá así una primera normalizació n de las cerán poco después auténticos tratados de cálculo y
g randes embarcaciones de armada, que tomarán diseño, destacando el Examen Marítimo, de Jorge
para sí el hasta entonces algo gené rico nombre de Juan (1771 ), y las Reflexiones sobre las lvláquinas y
«navíos» o «baj eles». Se clasi ficarán para ello en seis Maniobras, de Francisco Ciscar (1791).
«ó rdenes» o «clases», siendo los comprendidos en E l casco seguirá en su prog res iva mejora de la
los ó rdenes primero al cuarto los llamados «navíos parte sumergida, en bu sca de unas cada vez mayo
de línea», por ser los que entraban en comba te res velocidad y manio brabilidad. D e su parte no
ado ptando tal formación; y reservándose los ó rde sumerg ida desaparecerán las es tructuras de proa y
nes quinto (fragatas) y sex to a las naves menores de po pa, c¡ue si bien sirvieron como «castillos» en los
reconocimiento y enlace. Los navíos del prim er abordaj es ahora dificultan el aprovechamiento del
o rden superarán en general las 1.000 toneladas de viento y, por la elevación del centro de gravedad, BAI.AN DRA . CRABADO. SIGLO X IX . ~1L' ScO NAVAL.
capacidad (el V¡cto~)', de Nelson, llue se conserva pe rjudican a la estabilidad; idéntico fin tendrán los .\l AD RID
en Ponsmouth, superaba las 3.000 toneladas), y mo ti vos ornamenta les de períodos anterio res. En
armarán por encima de los cie n cañones; no desa pa mejora también de la estabilidad es de des tacar el 101
reciendo de los mares sino ante e l acorazado de la desp lazamiento hacia proa de los pesos y de las
segunda mitad del XIX. secciones más anchas del casco, para disminuir los I.,\NCH A CAÑONER ,~. GR Ml,-\ DO. SIGLO XIX ..\ I USEO
Consideramos necesario señalar que, aun cuando g iros de cabeceo y g uiñada . l",.\V ,\L. MADRlD
es ta normalización no afec ta en principio sino a las E l velamen mejorará su co rte y aumentará nota
nav es de guerra, qu e sie ndo la s necesitadas de ella blemente su superficie e n re lación al tonelaje. Se
es tán además sometidas a una autoridad que puede pres ta asimismo una g ran atención a las cualidades
disponerlo así, ello no obsta para que las naves de navegación «de bolina», sustitu yé ndose desde los
mercantes adopten rápidamente las técnicas c¡ue se com ienzos del XV IJI las velas cuadras del bauprés
van abriendo a la construcción naval en el período por otras velas triangulares (los fo ques), c¡ue se izan
/
c¡u e ahora comien za. JJegán d o~t en su final a nano<; e n los cabos de afirmado de los más tiles en sentido
tan mag níficas y adecuadas al fi n pretendido como lo ngi tudinal; la vela latina del mástil trasero se
las goletas y los c1íperes del XIX. sustituirá ya totalmente a co mienzos del X IX por
E n una necesariame nte bre ve síntesis, seña lemos o tra que só lo se proyecta hacia la parte trasera del
c¡ue las técnicas de diseno mejoran notableme nte en mástil (la vela áurica). El velamen en suma se
este n.u evo período: se introducen los planos de divide y especia liza aún más, multiplicándose la
construcción y las maquetas como pieza fundamen jarcia de labor para un mayo r manejo desde la
tal en el di seño, pasa ndo es tas últimas de su antiguo cubierta.
papel como ex-votos o como elementos o rnamenta Fina lmente, el resto del armamento se mcre-
EMBARCACIONES
La x no una
anteriores sí un
tanto por el enorme ¡ncre
íntenso tráfico
continentes americano v australiano.
para
velamen
tanto con vistas a unas
1. La ubicación.
2. El transporte de la madera.
3. Las herramientas.
4. El astillero. La
5. El arsenal.
6. Las grandes máquinas.
7. Las instalaciones de carena.
8. Instalaciones de «dar la quilla»,
9. Instalaciones «en scco».
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CONSTRUCCION NAVAL LAS INSTALACIONES EN TIERRA
Se entienden las instalacio una permanente los materiales la materia abundante existencia en
nes en tierra para la construcción naval tanto las elementos que en el armamento de mano de obril cualificada. Cuidándose por
dedicadas a la construcción dicha de las sus astilleros de la abundancia y calídadde
otras y autén con una rclati 107
mantenimiento de las embarcaciones. las
además de las sustitUCIones y la clavazón o los
en forma Un
factor a considerar cuando el astille
ca, las modificaciones de los o aun para ro se instala
motivadas bien por la necesidad de ciertas almacenar en tierra cuando su uso no necesano sobre la costa
características observadas como inadecuadas en la todos otros de inevitable deterioro caso de astillero y la mar lo que por
(cambios los asientos casco, permanecer a la lan la dualidad construcciones entre la
modificaciones del centro bien por el chas ... , y aun embarcaciones ciudad de y la isla de la en la que
deseo de cubrir funciones diferentes a las inicial marcadamente como en ocaSlones se construirán los navlOS de mayor
mente supuestas de arqueo, cambios grandes de instalaciones se conocerán
embarcaciones mercantes a modificaciones como «arsenales». respecta a los resulta
del crítico ciadas rumensio
La instalación más caraeterística de la construc
ción naval es evidentemente el l. La ubicación necesarias aquí por
para número de los de armamento
embarcaciones para su botadura al agua. Diversils son las variables a la nimiemo. Asimismo debe cuidarse su instalación en
El Estado su parte, motivado tanto de seleccionar el de puntos que den a las zonas
una m;L''éÍma economía cuanto por asegurarse entre ellas la cubiertas por las diversas armadas y notas lo
LA CONS TR UCCION NA VA L: LAS INSTALACIONES EN TIERRA
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que produce po r ejemplo en la península ibérica abundante y cualificada. H echo que también se americana a la aparició n en estas costas de diversos
un a ubicació n lejana del arsenal de E l Fe rrol repite para el arsenal de Cartage na, respecto a los as tilleros; siendo mú ltiples los documen tos conse r
res pecto a los tradicionales astilleros vascos y as tilleros catalanes y vale ncia nos. vados no sólo sobre las ins talacio nes rea lmente
santande rinos, mucho más próx imos que aquél a La dureza de la navegació n desde Europa obliga es tableci das, si no aun sobre o tros m uchos que que
Jos mejores bosques y en zonas con mano de obra rá ya desde los comienzos de la colonización daron en proyecto.
LA CONSTRUCCION NAVAL. LAS INSTALACIONES EN TIERRA
Los astilleros de las costas caribeñas y atlánticas Caribe cuando las crisis económicas en Europa nua la búsqueda de soluciones para extraer tales
habrán de cubrir como mínimo la construcción de hagan más económicas comparativamente a las árboles por vía fluvial; para a continuación hacer el
embarcaciones menores, que no sería seguro ni construcciones americanas; lo cual, unido a la buena transporte desde la costa al astillero por medio de
económico hacer llegar desde Europa . Y esto es lo calidad de la construcción alcanzada por entonces, grandes carros, si la orografía lo permitía, o por
que se hace en un principio, dejándose la construc llevará a la construcción en La Habana aun de mar en casos adversos. Por el contrario, cuando la
ción de las embarcaciones de mayor porte a los navíos mayores para servicio en Europa. solución fluvial no resultaba factible, fueron los
astilleros cantábricos y flamencos. carros quienes realizaban el transpo rte desde los
Distinto es el caso de los astilleros de la costa del bosques; lo que obligó a la apertura de nuevas
Pacífico, que por la larga y difícil navegac ión por el 2. El transporte de la madera rutas, como es el caso del cami no de Jalapa a
estrecho de l\fagallanes o por el cabo de Hornos, Veracruz.
deberán desde su creación serv ir a la construcción Para ciertos elementos como los mástiles, cons Dice al respecto el autor de los Veintiún Libros de
aun de las embarcaCiones mayores. De donde se truidos con piezas de grandes dimensiones y calida los Ingenios:
deriva la temprana importancia de los astilleros de des muy escogidas, solía resultar inevitable el tener « ... tanta s barcas y naves y otros ge neros de vasos
Realejo y seguidamente de los de Guayaquil. que transpo rtar las maderas desde bosques muy ansi en los rios como en la mar son necessarios para
Por el contrario, la construcción sistemática de distantes de los lugares de construcción. Resu ltando llevar y traer mercadurias como el tener noticia de
embarcaciones mayores sólo se producirá en el tal transporte especialmente dificultoso, fue conti tantas partes del mundo gue si n estos vassos no
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el de los equipos portátiles de apagar fuegos.
Por lo que se refiere a la construcción de cascos,
surge en los arsenales junto a la grada una Instala
ción que acaba sustituyéndola, asumiendo sus fun
ciones de con strucción junto a las de carenado de
navíos de menor porte, que pueden ser arrastrados
sobre ella: se trata del varadero, que aunque descri
to más adelante entre las otras instalacio nes de
carena, debemos indicar aquí se trata de una g ran
rampa que surge del agua, estando dotada de
aparejos que permiten arrastrar sobre ella los navíos
a carenar, así como botar al agua los en ella
construidos. N o rmalmente estos varaderos Se cons
truían en obra de cantería, para poder admitir sin
asentamientos apreciables los grandes pesos que
habrían de soportar.
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DIQUE SECO . ARSE AL DE C.A RT t\GEN t\. ARCHIVO GENERAL D E SIMANC,\S . ~.1. P. Y D . [V-83
LA CONSTRUCCION N/I INSTALACIONES
bien desde una barcaza: estas rozamiento del casco sobre el así como vertical por
conocidas por eran de gran capacidad r para la accesibilidad de las panes
muy lastradas para vencer resistencia del navío a la el casco se hacía deslizar y reposar sobre construcción de estos
escorar. Mientras duraba la de carenar, el unos maderos transversales llamados realizaba en obra para las
navío y las barcazas se inmovilizaban por medio de U na innovación de los coetánea con dose para la solera
anclas, etc., los operarios desde los de carena que se a continua- o bien construirse esta última por capas
unas almadías o balsas conocidas como «platator la de dotarlos de una compuerta (el de madera colocadas y afirmadas sobre
mas de calafate). que se colocaba en la entrada una vez sistema éste muy sobre
introducido el incomunicando el varadero El problema de la
po, aun cuando iba acercando la que puede presentarse cuando el
(muelle de través vacía de agua, resultará uno los de más
pared no es vertical inclinada: los navíos la existiendo multitud de informes de
escoraban y afirmaban a dicha pared, a la de daños por esta causa,
con lo que la banda contraria para ser una parte no se de las mareas para realizar soluciones
carenada. Efecto que se aumentaba al la las operaciones de y de la otra, cuanto para la
bajamar. mayor fuera la diferencia de niveles entre mareas, En cuanto al sistema de inicialmente se
menor era la necesidad de arrastrar los cascos hacia realiza por conjuntos de bombas de bolas o
114 la parte superior del varadero. movidas por animales por molinos de
U n segundo de instalaciones pertenecientes a debido a las buenas características de caudal
9. Instalaciones «en seco»
este gmpo son los llamados de carena» o y altura que y la mínima sección
secos», que pasan a ser el sistema habitual para la excavación donde se sitúan.
sencillas de entre estas instalaciones eran en los arsenales del a los Posteriormente se irán por bombas de
los llamados «varaderos» que, en varaderos para navíos de menor Se movidas por vapor.
consistían en rampas fabricadas en obra en este caso de recintos cerrados salvo por un lado El último de dentro de este
que del agua y sobre las que arrastraba destinado a la entrada que grupo será el
el navío hasta en seco, por medio de aislarse de las por un sistema de compuertas ~umg~ U~
cabrestantes. Después de ello se mante están dotados de sistemas de bombeo para, una vez en dos) de sus los
nía al navío sobre el varadero sin esco introducido el navío y cerradas las compuertas,
rar, por medio de puntales a las poderlos vaciar del agua en ellos contenida: el de tanques de
para poder realizar la carena por ambas navío penetra en el a la pleamar, cerrándose a lastre y sistemas de bombeo c¡ue pueden actuarse en
el rendímien continuación [as compuertas y permitiendo hasta la ambos sentidos, bien para llenar de agua dichos
también con ello el la salida del agua contenida, a través de tanques bien para vaciarlos: con los tanques total
sobre el casco que se conductos al al llegar la bajamar Clerra n mente llenos la estmctura
apoyarse dichos conductos y el agua restante se evacua al de la plataforma lo suficicn
exterior por del sistema de temente por la del agua como
finalmente que, para disminuir el sando el navío para se introduzca
LA CONSTRUCCION NAVAL LAS INSTALACIONES EN TIERR A
115
D1QCE SECO. ARSENr\L DEL FERRClL. ARCHI VO GE?'ER!\L DE S I ~ I ANC I\S. :- 1. r . y D. IX·74
Tecnología constructiva portuaria
IGNACIO GONZALEZ T ASCON
Ingeniero de Caminos, Puertos
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TECNOLOGIA CONSTRUCTIVA PORTUARIA
1. Los materiales de construcción. se necesita conocer sus propiedades resistentes, su de finales del siglo XVI. Fueron atribuidos a un
Instrumentos de medida durabilidad, la facilidad o dificultad de su labra. ingeniero llamado Juanelo Turriano, aunque hoy se
En esta tarea de clasificación toman parte inge piensa más bien en un desconocido artífice aragonés,
Un doble dilema desde el punto de vista cons nieros militares de sólidos conocimientos académi a juzgar por el lenguaje de los libros. 119
tructivo se planteó a los arquitectos, ingenieros y cos, alarifes que han aprendido su oficio en el Entre las maderas recomendadas en ellos para
alarifes al iniciar la enorme tarea de crear asenta gremio, clérigos regulares con vocación de cons construir, se cita el pino, cuya mejor cualidad es
mientos estables en los nuevos territorios de Ultra tructores y en general toda una parte de la pobla que las obras «duran muy larguísimo tiempo sin se
mar. ción que por uno u otro motivo levanta obras gastaD>, el vemio u anta no, árbol muy adecuado
Por una parte se enfrentaron al gigantismo públicas para la comunidad. «para hazer estadas dentro del agua o para funda
territorial que imponía una escala de actuación Todos ellos tienen como punto de partida las mentos de edificios», y el olivo azebuche y el licio
desconocida en el Viejo Continente, todo ello sin construcciones que en América y Filipinas han que tiene las mismas características del roble «mas
una red de comunicaciones terrestres adecuada, lo levantado sus habitantes prehispánicos. Las vivien tiene esta ventaja que no se corrompe dentro de la
que hacía extraordinariamente penoso abordar los das palafíticas tanto en México como en Filipinas agua de la maDi.
problemas de transporte de materiales. Por otra son una sugerencia adecuada para establecer qué Del haya y del castaño afirma que «no se gastan
parte, los constructores han de enfrentarse al pro árboles son resistentes bajo el nivel de agua y cuáles dentro del agua ni menos se corrompen».
blema de levantar obras con maderas hasta entonces se corrompen, y elaborar así nuevas clasificaciones Otro autor, Brizguz y Bru, en el Libro Tercero
desconocidas en Europa. de maderas para las distintas finalidades. de su ArqNitecttlra Civil) sentencia:
Para construir muelles de atraque, cimentar ba Las maderas de España y sus usos estaban bien «La madera mejor para los edificios es la de
luartes en terrenos pantanosos, fabricar cerchas de estudiadas desde la época hispanorromana; un resu encina, porque es más dura, resiste más peso que
madera para los tinglados portuarios o construir men de cómo se utilizaban, lo encontramos en Jos las otras, y se conserva más tiempo en buen estado
cimbras para poder construir arcos y bóvedas, es manuscritos españoles conocidos como Los Vein sin podrecerse; y también porque se conserva
preciso emplear las maderas adecuadas. Y para ello tiún Libros de los Ingenios y de las Aláquinas) que datan mucho tiempo en el agua, en donde adquiere tanta
TECNOLOGlA CONSTRUCl1VA PORTUARIA
dureza, que casi no se trabajar con la de ríos para facilitar su hrE'tl",rpla madera de
herramienta ordinaria... » La existencia de maderas que no flotan, no presen constantísima
Su sobre el castaño es que éste está «más según «Para los resistencia agua, y de la
que la encina a henderse y a en pesados que se ahogan, parece que destinó tiene la circunstancia de una gran
aquella parte que toca la los próvida la naturaleza en los mismos sitios en que se docilidad a la labor de la de la hazuela, y a
cabos o extremos de las así que las bigas de crían gruesos troncos, de palos como el la del y de! barreno».
encina se conservan en buen estado 700 ó 800 años corcho, que les sirviesen de boyas». Este mismo Este mismo autor recomienda para calafatear
quando se toman antes de cortarla todas las precau autor, recomienda las maderas «que resisten al juntas «estopa de coco, que es de que
ciones de que hablamos luego». a la y muchas a los cinco la de porque se conserva incorruptible,
Veamos ocurre en los territorios de Ultra principales la el mientras la baña el agua, y no se sino la
mar. la polilla y la carcoma», y entre ellos están desecan el sol y el ayre»,
A finales del siglo ] uan de Velasco «e! que es muy dócil, de mucha El mismo de América se encontraron
nos ofrece una relación de los árboles bueno para bombas, pero se halla poco; e! cañafis aunque larga tradi
americanos y usos: tolo, que es excelente para y todos funda ción de los nativos en la construcción de viviendas
«Los de la tierra no vistos por acá mentos, en las obras muertas se deshace y abroma; pilOtadas sobre estacas y los que se
son ébano en Cuba y otras partes y Brasil e! que en mucha levantaban para atracar en ellos los champanes
y muchos árboles de madera de colores y '~0r.P"r1,,~ mente bueno para toda obra y con más come:rClale:s, fueron la senda de un rápido
120 ceivos de que se hacen las canoas, guayacan o dad para baos, latas y cinterías, toma con faciJidad uso de las maderas desconocidas en
santo que es de madera y la vuelta que se le dar; el que po
ble y medicinal para las resiste más que ninguna a las inclemencias del agua totan, bra va, )"~,,a'~)0o.r
bar y sangre de en muchas partes, y del sol, pero tiene el defecto que levanta bres sin significado para convertirse en materiales
de madera muy dura que las ramas es por esto la mejor para y da
de características concretas que elegir su
que llegan hasta el suelo, se tornan buenos».
uso en los fines más adecuados.
bejucos, que son cantones que se suben De todos los ,....~U')!".'N de las maderas ~-'''-'h' El Padre de San
por los árboles grandes en los arca bucos y das, tal vez el más temible es la un molusco
de los cuales se hacen duras y fuertes como de de aguas cálidas que arruina y cajones «La
y sogas.) fondeados. cuando en 1754 se construyen reina de todas las SIfl controversia, es
En la construcción naval, la madera es el material «caxones volantes de madera de en Carta el mola ve que, si se hubiera hallado en asamblea de
básico. El único astillero que se ~U"I-',,~~a gena de para intentar cerrar la entrada de los árboles --del Capítulo IX de los le
en la fachada del se establece en navíos por el Canal de y la broma hubieran sin duda ofrecido la corona. Tiene las
quil, por la riqueza de la región en fondeados, es calidades de ser el más duro y más liso
maderas aptas para la construcción de buques. preciso ensayar diversas que se y muy dócil al beneficio de la
Francisco en su de Guaya hasta alcanzar el éxito con la «madera de canalete cepillo y y, sobre incorruptible, y
quil, en clave de la elección de la ciu tabla de y con «corazón colorada y tablazón más estando en el agua», Añade más adelante:
dad para el arte de aparejar naos: «Es abundantísi de sedro». «Es la abundancia de esta y así es
ma esta prov mCla sólo de buenas S1110 Dionisio de Alsedo y Herrera en su bastante para abastecer las así de Manila
TECNOLOClA CONSTRUCTlVA PORTUARlA
interés no sólo por su calidad sino también por el escaso en América, y que se usaba preferentemente cerchas, bayveJes y saltarella» y el que emplea
amplio texto explicativo que lleva. Va fechado en en instrumentos como picos, palas, barras o marti «quadriculas y robos» que aunqUE es más ingenioso
1757 y lo firma Francisco Calderin; en él se ve que llos en minería y obras públicas, siendo general que el primero, «despErdicia mucha piedra y tiene
la fuerza motriz proviene de un salto de agua que mente enviado desde las ferre rías vizcaínas o gui más dificultad».
acciona una tradicional rueda vitruviana de paletas. puzcoanas. Entre los textos extranjeros traducidos al caste
El movimiento de vaivén de la hoja se logra a Pero además de la técnica de arrancamiento y llano, figura el Tratado Elemental de los Cortes de
partir del giro de la rueda por medio de cigüeñales, labra, es preciso conocer con exactitud qué forma
y para refrigerar el punto en clue apoya el eje de la hay que darle a la piedra para que cierre la clave de
rueda o chumacera (quE es donde se produce el un arco, para construir la bóveda de un polvorín o
mayor rozamiento) lleva una canaleta que vierte para levantar una escalera de caracol de un faro de
agua sobre el punto de mayor fricció n. seña les. ilIONTL\ DE !.AS .\ ll;Rt\I.L\S EX PUEST:\S ,\1. OLEA)! ;. C. \DI L
En cuanto a las máqUInas de taladrar madera, E l despiece de todas estas estructura s, conocido .\RO-II\'O C;F~ FR ;\ 1. DI:' SI'L\J'C,\S. :-1. P. y D. :\IX·I - 7
permitían obtener tuberías huecas clue servían para como arte de la montea, fue objeto de innumerables
conducciones y también para fabricar tornillos de tratados, algunos de los cuales inclu yen además los
Arquímedes y bombas, artefactos útiles para poder instrumentos necesarios para medir y replantear las
achicar los recintos estacados y así cimentar en seco obras de un modo adecuado, como cartabones,
las p¡[as de puentes, los muelles de pied ra o las niveles, plomadas y alidadas.
122 murallas situadas cerca del mar. E n los restantes materiales de construcción, no
La montea, o arte de labrar la piedra, cobra encontraron los españoles un contraste tan profun
en América una importancia y una perfección gran do, ya que la piedra era de los mismos tipos que la
de. Las técnicas de arranque en la cantera, exigen que conocían en Europa, siendo su mayor proble
un conocimIento impo rtante de las líneas de fractu ma la escasez de canteras a distancias razonablemen
ra preferentes y un dominio del modo de provocar te cortas. Necesitaban piedra caliza para fabricar cal
la rotura de los bloques, introduciendo cuñas de y con eUo hormigones; para construir diclues de
madera en las fisuras y despu és empapándolas de escollera vertida, o para rellenar cajones flotantes
agua para que la presión de hinchamiento de la que se fondeaban en el lugar elegido, para construir
madera haga saltar el bloque de pied ra. El tallado muelles de sillería o los muros de los baluartes.
de los bloques tiene unas técnicas comunes a toda la Entre los Tratados de Cantería import,'1ntes, se
obra pública americana, pero también algunas ca encuentran el Tratado de todo Género de bóbedas de
racterísticas específicamente portuarias, sobre todo Juan de Torija (1661 ), Los Ventiún Libros de los
, I
en los paramen tos expuestos a la acción del oleaje, Jn,genios y de las Máquinas (siglo XV1) El Libro de
que se suelen labrar en formas adecuadas para evitar Tracas de Cortes de Piedras de Alonso de Vandelvira
que la presión de las olas arranclue los sillares. Esta o el Tratado de Arquitectura CilJi/, Montea y Cantería
trabazón, conseguida por la forma de labrar la y Re/oxes de Vicente Tosca (1794), en el que se
piedra tiene la ventaja sobre las laña s de grapar explican (página 88 y siguientes) los dos modos de
sillares, de no preci sar hierro, un material bastante cortar la piedra, uno «el que se vale de las plantillas, ,. . XIX··ll'I
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Cantería o Arte de la Mr. Simonin mezclándose con arena yagua componen el mor
construir niveles, Bastaba con asegurarse que la
traducido por Fausto Nlartfnez de la Torre y tero».
pasaba por punto medio
Asensio. par isósceles que se formaba con tablas de madera. Un
Una gran parte de estos tratados Varia COl1men o que ejemplo de este lo encontramos en la obra de
Uso 'rmlado de todo calcinan por más que Andrés San un
en la saltando chinillas con de suerte que del gue hablaremos más adelante. Los niveles eran
construcción en )¡uevas suelen hornos enteros, sin sacar una onza de fundamentales en el trazado de canales y sifones y
La calcinación de caliza para obtener un cal. eran conocidos y ya por los (]ue
que los »EI carbón de tierra mucho mejor para cocer los usaban para dar un desnivel al agua en sus
romanos dominaban. E incluso conocían un de la cal que la no sólo porque las caldas se hacen canales de medio por cada cien
la que tenía de natural, por más presto, sino también porque la cal sale más Otro de nivel muy el nIvel de
contener de endurecer bajo el grasa y agua, gue obtener la horizomal colocando
agua, y que utilizaban en obras de un [,a {(cal ViVID) obtenida que una de aire contenida en un tubo vidrio
modo intenso. Esta capaz de fraguar endure «Para matar la cal en tierra una fosa ú en su punto medio. Este de nivel es descrito en
cer agua, se llama cal hidráulica, y un y se echa en él cantidad que se el Vítruvio que en 1582 Urrea.
antecedente de los cementos hidráulicos matar; se cubre igualmente por todas La de estos niveles sobre los de
que empleamos día. partes con una buena capa de arena casI un radica en que operar con vientos,
Todos los tratadistas renacentistas que siguen de altura; y hecho esto se echa imposible con los niveles de 123
a Vitruvio en X Libros de la para que la cal que está se vaya Pero tal vez instrumento más útil era la alidada
única obra técnica romana que se disolviendo sin quemarse, lo que sucedería sino se sobre un circulo que
que fue traducida e impresa en castellano le el agua que ha menesteL» el instrumento dos lugares,
por vez en 1582 por de se En cuanto a la arena: conocer las distancias a dos
deshacen en de estas cales hidráulicas o «Para conocer buena la arena quando uno C y D, midiendo los
Pero verdad es que la inmensa mayo está incierto, es menester echar poca dentro de En Los Veintiún Libros de los las
ría de las cales de otros no lo eran, y en un vaso de agua y menearla con los SI describe el modo de e
no se fabricaban su- la agua se hace negra é inmunda ó sucia, señal incluso se representa gnttlc:arrlen el proceso.
sino (]ue cuando se quería fabricar un que es grasa y terrosa; al contrario la Instrumentos de este encontramos también
el agua, era construir un agua permanece casi tan clara como antes, Ó no en la Varia COllménstlradól1 de Arte Víllafañe
recinto tablestacado de madera, achicar el agua con mas que un poco turbia, es señal que la arena (1 en la de Eucli
artefacto entonces cimentar seco con un es pura y des (1585), traducida por Pedro Ambrosio
de arena yagua. Los instrumentos más utilizados para medir en El en ef Militar (1700) de
En el Tratado de de y la el la en el Libro de
Bru, contienen instrucciones preClsas la pínulas y el o círculo KL<"~'"," lnslmmentos NUWOJ de Ceometrla (1606) ele Andrés
fabricación de la cal y formación ele morteros. do en 3600 que sirve para medir las orientaciones. García de CespeJes o en
En la 125 leerse: Con la la verticalidad de las ra de Lorenzo de Nicolás.
«La cal es una cocida al que les servía para Con estos los aparatos construccÍón
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Como consecuenCIa de estas necesidades surgen Velasco en s u Geografia y Descripción Universal de las
las naos, capaces de cargar hasta el doble de una Indias, testimonia acerca del Puerto de Santo Do
carabela, y que combinan velas rectangulares, muy mingo: «No se puede entrar sino de mediodía
útiles para la navegación oceánica, pues dan poten adelante, que cesa el terral y comienza a ventar la
cia y velocidad navegando a favor de! viento, con brisa», y lo mismo advierte del Puerto de La
las tradicionales velas triangulares mediterráneas Habana: «Háse de entrar en él de mediodía adelante
que facilitan mucho las maniobras de entrada al por los terrales». En San Juan de Ulúa, Puerto de
puerto, ya que permiten navegar contra el viento, Veracruz, «para entrar en él hay dos canales; una
en bolina o ceñida, norte sur para el viento norte, larga como un tiro
No obstante, este tipo de navegación era muy de cañón, y treinta pasos ó poco más de ancha» que
lenta y penosa, por lo que una de las mayores se usa para salir del puerto con la brisa, y la otra
preocupaciones de los navegantes al entrar a puerto «que llaman la Gallega, es para la brisa y mejor que
era evitar los vientos de frente por la gran dificultad la precedente: córrese casi norueste sueste por entre
PERFI L TEO RICO DE LOS DJQU ES DI:: FABRICA . tUI
f LI;\!Tlc ) ' (';\1 UBKUI 0'" IDI' ¡:W; L,\ ' lo.r)' !\{ ' IQ¡'IN.H,
de navegar en su contra en un canal estrecho, la la Isla Verde y San Juan de Ulúa».
Jlll\NlOI.O TlJRRL\NO' SIG J.O :\VI. BIBl.JOTEC\ N ,\CfONAI.. boca o bocana. Por eso, el ideal desde el punto de En cuanto al Puerto del Callao, vía de entrada a
~1 ,.\DRf[)
vista de la navegación, era disponer de varias la capital Lima, «a la entrada tiene una isla que
entradas que permitieran el acceso con vientos de llaman del Puerto, y hace dos entradas; una por la
124 simple y fácil aplicación, y con los conocimientos orientación diferente, Esta ventaja tropezaba con el parte del norte para los navíos que vienen de
de Geometría, fue posible abordar con éxito el inconveniente de la defensa militar del puerto que Panamá, y otra de los de Chile»,
diseño y construcción de las obras portuarias en los se complicaba mucho si era preciso fortificar más de Otro fenómeno de gran importancia en el acceso
territorios de Ultramar. una boca. a un puerto es e! de las mareas, El geógrafo Juan
La mayo ría de los puertos americanos emplaza López de Velasco, describe así las mareas de los
dos en zonas cálidas, tienen vientos que soplan en puertos americanos: «en toda la costa de las Indias
2. La entrada al puerto y su señalización. direcciones opuestas a lo largo del día, En la s horas de la mar del Norte es poco lo que crece y mengua,
Los faros de mayor calor, la tierra recalienta e! aire que está como en Europa en el mar Mediterráneo crece y
en contacto con eIJa y este aire dilatado y menos mengua poco; y en toda la costa de la mar del Sur
La ocupación de los nuevo s territorios america den so asciende, siendo ocupado su lugar por un es grande la creciente y menguante, como lo es en
nos, no produjo cambios cualitativos en las técnicas aire más frío en contacto con el agua, produciéndo la costa occidental de Europa y Africa .. ,»,
de navegación y construcción naval, pero modificó se un viento desde el mar a tierra que llamamos Las mareas vivas fueron a veces una ayuda eflcaz
profundamente la concepción de los navíos , brisa, De noche, la situación se invierte por la en los planes defensivos de los españoles frente a
Para comerciar con los nuevos territorios, se mayo r inercia térmica del mar, y el viento sopla de los ataques por mar; así, la s fuerte s mareas de
preci san barcos sólidos y de gran capacidad de tierra a mar; es e! viento terral. Es frecuente Panamá servían de protección contra los barcos
carga, pues solamente e! consumo en víveres yagua encontrar en geógrafos, cos mógrafos y navegantes, enemigos que no podían aproximarse a la ciudad
de un tripulante en un viaje a América, obligaba a referencias precisas acerca de las hora s en que es sin correr el riesgo de quedarse embarrancados
transportar unos 850 kg, dejando un escaso mar más fácil entrar en los puertos aprovechando que durante las horas de bajamar. Pero otras veces
gen para el transporte de mercancías, los vientos sean favorables. Así, J ua n López de ofrecían serios peligros a la navegación, ya que si
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ca.XOI1 C! Jtf.J,..sm, t'sptsadiJs OdfSbUCS de e-'/JwtUWS 1ft.¡
. • e )
la s boca s de entrada al puerto era n estrechas o se rodeándola una escalera de piedra que nacía de la La construcción de faros en América es un
estrechaban con la construcción de diques, las co misma Torre, por la cual sub ía llanamente un carro fenómeno tardío y un signo inequívoco de desarro
rrientes de marea, provocadas por la salida del agua de bueyes hasta d ar en lo al to del capitel», lo que llo urbano y civil. Se cons tru yen faros generalmen
de la bahía al bajar la marea (de entrada al subir) , indica que a mediad os del siglo XVI ya había te de piedra, con escaleras interiores de caracol, lo
eran tan fuertes que podían hacer peligrar la nave perdido la Torre la rampa exterior de acceso por la que obliga a una importante labor de cantería.
gación. En cuanto a la protección de la entrada al que se subía la leña para encender el fuego que En el siglo XIX, aparecen junto a los tradiciona
puerto de los vientos fuertes que hacen difícil las permitía orientarse a los barcos de noche. les faros de piedra, una nueva tipología de faro de
maniobras, es sig nificati va la leye nda del plano de
1722 de Bruno Caballero de E lvira: «Los arboles de
esta Ysla deben pe rmanecer para abrigo de los
navíos».
SOLER i\ DE eN D1 QUL SECO l.A STR¡\[)t\ CON CAÑONES ( 1 'fa" pallrl 16.1)
Para aumentar la segu ridad en el puerto, se
hacían sondas especialmente en los canales de l
navegación y en los luga res en que se detectaban e (
, A \\
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mucho más entonces,
Para conocer los modos de cimentar bajo el 127
, . C~~.L/.1·~':n :j~~.;~~~:~. ~ ~ I'¡ ~j ~? ..
(' . . ~ .(~·ú . , ." W h~ J.:. . .:., .: ."401 \ .1 l', _ I',.'.! agua, vamos a recurrir a aquellos tratados, manu s-
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,II. ·IQL/'\;. ·J.\'. JUANFLO TURRL\NC)) SIGLO XV!. BIBLlOTE( .\
N ,\C!ONA L. MADRlD
DETALL E DE 1.1\ C!¡\IENTAC!ON D I'. UNA j\IURALLA ( VÚ,., palle/ 59,})
estructura metálica gue contribuye junto con el 3. Las técnicas de cimentación bajo el mar
ferrocarril y los barcos de va por a cambiar el
apacible aspecto diecioche sco de puertos como La Tal vez el problema constructivo más específica
Habana , po r un puerto indu strial de gran tráfico, mente portuario sea el de cimentar bajo el agua o en
Toda la isla de Cuba llegó a finales del siglo a estar terrenos pantanosos o encharcados. Es un tipo de
señalizada por una densa red de faro s gue jalonaban obra que reguiere ingenio, luchar contra la acción
el contorno de la costa de la última colonia de del oleaje y de las corrientes de marea, y es además
Ultramar. todo un proceso que se escapa a los ojos de quien
contempla la obra terminada.
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critos o impresos, en los que se contiene la tecnolo cierta distancia llenando después el espacio entre «Esta armadura se ha de calafatear o _......._"'_
gía portuaria, que aparece, a diferencia de los libros dos tabJestacas con tablas horizontAles. El hueco de tal modo que no entrar agua en ella por
de fortificación, diseminada en multitud de trata entre los dos recintos estacados se parte.. ,»
dos de carácter más no específicamente rellena en ambos casos con arcillas De estos recintos, una vez rPt'r'U1"'~ era necesano
portuario. con mazos para obtener un recinto impermeable tal extraer el agua para poder en seco, estando
Es muy posible que mucho antes de que tenga en el Vitruvio de Libro entonces la atAguía sometida al exterior del
mos noticias del envío de libros técnicos a i\méri en el que dice: agua.
ca, los de canteros y alarifes que de lados dobles hecha de Alberti, Libro X, página 331, dice:
pasaron a Ultramar en de atados con ha de construirse en el «Hincareys los maderos que de suerte
burócratas, aventureros y r!p'r'''.AC llevasen bajo señalado y debe colocarse entre los cimientos arcilla que esten a plomo con moderados entre sí,
el brazo los manuscritos que toda la en cestos de mimbre. Después de bien atado lleno segun el largo de las tablas Puestos assi
sabiduría del lo más se colocan ruedas los y muy bien afirmados metereys dentro
Por cuando en 1584 Benito Boyer, librero de tornillos y tambores y se vacía el central las tablas por las declédan por los
lvledina del envió a Ivléxico cuatro ejempla para que se seque. Después se la surcos de los maderos a lo
res en castellano del Vitruvio que Miguel Urrea inferior de la envoltura. Sí se demuestra que el recomienda
había traducido dos años antes, y dos de los Diez fondo es de tierra, ha de secarse y drenarse hastA palos «sea su grosseza respecto no
Libros de Archítectura de Leon Baptista Alberti que se a un suelo firme, más ancho que la menos que responda una duodecima parte».
128 también en en América se construía que ha de construirse sobre él y entonces se De modo se expresa Fray Andrés de
con la misma técnica europea. Esta queda bien rellena con mampostería de grava, cal y arena.» San un ilustre carmelita con amplios cono
en los manuscritos de finales del XVI que similar se lee en los Veintiún Libros: cimientos en construcción e hidráulica (fue uno de
se conservan en la Biblioteca Nacional de "«.U.l.1U. «Hanse de hincar dos ordenes della s que a lo los artífices de las obras de desagüe de la
de autor y titulados Los Veintiún Libros de menos cinco palmos de anchura y de ciudad de aconseja:
¡os de las que aunq ue no hincadas se ponen tablas por lo que se junten "Si el suelo es pantanoso o lagunoso y no se
tuvieron mucha difusión nos dan idea de la tecnolo muy bien y ir hinchando de tierra enxuta descubrir lo firme y sólido del por
de la lugar que del un orden de al otro ... » ser tan IJ"J1UUU:V se hace tan costoso, que
Un sistema de cimentar consiste en la construc Pero también se recomienda en los M.anJlscritos se
ción de o recintos estacados en cuyo otro modo: hacer en medio formas de
interior es achicar el agua, y de este modo «Se hincan maderos cuadrados los cuales tienen a llenar y hacer los cimientos
sanear el fondo de la cimentación el los dos costados unos canales ... los maderos con y con bastante firmeza.
y así fundar en terreno firme. Este sistema se se van hincando del uno al otro diez palmos o doze es tan profunda que no se
describe en el Libro 18 de los iVIanJlscritos y con este orden se va rodeando todo aquel patio ... descubrir lo firme y sólido de su plan, convendrá
LU,~"'_"'. en el Vitruvio de Urrea y en el Tratado y despues se van tablas por aquellas estacarla con estacas de madera de que se tiene
de Albertí. canaladuras las cuales son de grueso de dos dedos ... ¡.J'C.LJ<..ll\..J'" no pudrirse debajo de tierra ni de agua.»
El modo de proceder consiste en construir una y anSl se van la una sobre la otra hasta ,v..,u,,~,a el el guayamel o el
doble hincando a con llegar desde el suelo hasta lo mas alto del madero y el enebro, pino, olivo, roble.
de hinca o bien tAblestacas a des pues se hincha de tierra vazlO.» Este sistema no sufre variaciones en toda la
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TECNOLOCl/-1 CONSTRUCTIVA PORTUARJ¿q
colonial. en las Instituciones de nen la idea de h ¡drá uEcas o aspas en pero saca gran mu
ra, Francisco Antonio V, este chedumbre de agua».
na dice cómo construir un «encaxonado llama autor un sistema Los tornillos de en em un
do o malecóm) del siguiente modo: de con de unos pam sistema de subir mucha agua a poca altura bastante
el sitio destinado con filas de poder soltar la maza una vez que ha alcanzado el eficaz, colocándose con u nos 300 de ínclmación;
estacas, que formen una como tiene punto de la también han hallado tornillos de achicar en
de alto el agua; a dichas estacas por medio de un Un bucn sistema automático de desconexión se En cuanto a las el
rebaxo que se hace en ellas por la parte o el diseño de las pestañas del que más frecuente era la bomba de que
formando con listones un se y en el Archivo de Simancas, que a la maza las de pistón atoraban con facilidad. Una bomba
unos tableros hechos con tablones engargo~ soltarse automáticamente. Aparte de estas cabrias de sólo necesita un tubo de cuero
lados, los que por ab;L'{o deben estar achaflanados también una cadena el agua por arrastre.
para que da ven todo lo en el terreno; nuevas obras; eran Otros instrumentos más tardíos son sopapas,
de este modo el encaxonado debe de las tenazas de izar sillares pero para hacer una especie de cucharas a las que se daba un
de la broza arena la dicha lo que sino presa en la madera. De este son las llamadas movimiento de vaivén y que resultan eficaces
de otro modo más acomodado se patas de oso y de cuando la altura la que elevar el agua no
a la que Las los recintos es excesiva. Su tal vez se remonta al mundo
los puertos de mar, y rellenándola con conoClan romanos y )'a que un dibujo de Al Yazari del
130 bien cortada la más, siglo Xlll, en el que se ve un mecanismo de
comunicación del agua exterior con la contenida Las más frecuentes que aparecen descritas en el cucharones en su funcionamiento a estas
dentro de] v así extraída ésta con Vitruvio de Unea eran las ruedas los torni sopapas, cuya maxlma se en el
en seco, reducido al mismo llos de los O tambores y las artificio que Turríano construyó pam ele
mas en esto no siendo bombas de encañados. var las aguas del a la ciudad de Toledo el
mucho para buscar lo firme a Las ruedas de eran un sistema muy XVI.
causa de que el agua filtraría con tanta abundancia de achicar agua; ésta se elevaba bien por medio de La cimentación por cajones flotantes era ya
que las bombas no serían capaces de las arcaduces adosados a la rueda o bien en técnica conocida y dominada por los romanos.
mas de las veces será forzoso establecer los cimien~ los aros que forman parte de ella; un En los X Libros de ele que
tos sobre un firme romano fue en la minería de traduce Urrea en se esta
En cuanto a la en estas 11uelva y se conserva hoy una rueda de técnica de cimentar que sólo
tenemos en martinete de achique en un recinto estacado ilustra la de madera rellenos de
hinca, que eleva impresa de Vitruvio. tlotando hasta el
Va es un sistema que eleva el agua y allí
menos que la rueda ya que la vierte a la altura del la
que veremos además aguas embarradas obstruir truír cajones utillzaban barcos
tiene interés en la construcción de pantalanes. Estos los orificios de salida del agua, por lo que aunque este sistema no obtener
martinetes se con la fuerza de h()l:nhrp~ no es un instrumento muy eficaz. No obstante nivelación tan como con los cajones.
aunque tratados como el de Branca CJue propo Vitruvio opina: «Esta machina no levanta el agua El único problema que este modo de
TECNOLOC1A CONSTRUCTiVA POR TUARfA
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FSPIGONES PARA RI:'.CRECER Pl.AYAS . EL Ct\LLAO. ARCfIIVO GLNER ,\L DE 11' 01 ,\5 PERU \' CIILLE, 19
cimentar está relacionado con la resistencia de las tiene los agujeros que son A y B y la pieza e tiene parte inferior, termina en estacas afiladas para
maderas a la acción de la broma, el agua y el salitre. asida las dos piezas de la barca D. » Estos mismos pe rmitir una hinca en terrenos fangosos, evitando
Si la madera resistía este tipo de agresiones, la obra manu scritos aconsejan, una vez que se han hundido así, el principal problema de los cajones que al
duraba sin deterioro, ya que el cajón hacía que todo las cajas rellenas de piedra hasta alcanzar la superfi tener un fondo plano, si la superficie del terreno es
el relleno de piedra actuase como un bloque único cie del mar, el «irse allanando y hinchendo de cal y irregular, pueden concentrar el peso en un sólo
de gra n tamaño, lo que no ocurría, por ejemplo, arena de grava ir ig ualando el su elo o allanándole; y punto y romperse.
cuando se vertía escollera sue lta que sufría a veces cuando se habrá allanado convendrá echar encima Estas jaulas son ligera s y fácile s de transportar, y
la acción del oleaje o de las corrientes de marea. unas basis de piñonada .,. la cual piñonada convie una vez colocadas en el fondo se rellenan con
Además, los cajones convenientemente dispuestos ne que sea a lo menos ocho palmos en alto, o seis piedra g rue sa que da peso y estabilidad a la jaula.
servían para obtener bajo el agua paramentos y después de ser enju ta la piñonada conviene ir Este sistema es en realidad un caso mixto entre la
vert icales en las construcciones, algo fundamental asentando sus piedras y ir haciendo sus paredes y cimentación por pilotes y la de cajones flotantes .
en los muelles de atraque. baluartes en la forma que mejor cuadrare ... » Otras veces, estas «jau las» se constru ían in SÚtI,
En los Veintiún Libros de los Ingenios y de las Otro sistema para cimentar, similar a éste, es rellenando posteriormente de piedra ,
Máqtlinas, un cajón dibujado lleva la siguiente mediante la construcción de jaulas de madera, Tiene En la construcción de diques secos, necesarios
leyenda: «Esta es la caja que sirve de barca, la cual la ventaja de que la jaula completa, abierta por su para carenar los grandes navíos, e l cimentar la
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solera del dique no era tan difícil como conseguir Po r el contrario, los diques formados por muros se consume su ímpetu al correr por la playa antes
un buen funcionamiento con el dique en uso, verticales, inevitables en los baluartes defensivos batida. Al volver atrás embiste la base de la ola
especialmente en puertos con fuertes carreras de expues tos a la acción del o leaje o en los muelles de siguiente y la rctrasa . Por lo tanto, caminando más
marea. En pleamar y con el dique seco la presión fábrica, pueden sufrir un daño irreparable por el la cresta que la base de la ola, llega un momento
del agua sobre la solera puede romperla si no pesa impacto de una sola o la en e l caso de que és ta sea que carece de base y se desploma sobre ella en tran
lo sufiC iente, llegándose a la strarla con cañones suficientemente importante, ya que no pueden do bajo la espuma.»
viejos para compensar la subpresión. deformarse sin romperse. y el anónimo autor de los Veintiún Libros de los
En los nuevos territo rios ultramari nos de la Ingenios y de las Máquinas (siglo xvr) aconseja en el
Corona de Castilla, e l uso de diques de escollera se Libro XIX:
4. La construcción de diques de abrigo planteó cada vez que fue preciso construir dársena s «El fortificar la s cosas de la mar son empresas de
abrigadas, en zonas de fuertes corrientes marinas y gran consideración y prudencia, en especia l en cosa
La idea de oponer a la acción de las olas diques también cuando la acción del oleaje era molesta de paredes; la s cuales conviene que e lla s sean
de escollera vertida en el fondo del mar con la in para construir recintos secos. Generalmente se hechas muy firmes y sólidas para que puedan
tención de crear una dársena abrigada de la acción buscó evitar este tipo de so luciones, instalándose resisti r a la gran fu ria de la s o las de la mar.»
del oleaje es muy antigua. Sabemos por ejemplo, los puertos en bahías confortables que presentaban En rcalidad era un problema que abordaba n
que bajo el reinado del Faraón Senusret, unos 2.000 una defensa natural a la acción dd oleaje. Pero empíricamente estudiando los resultados de otros
años a. c., se construyó un gran Puerto en la Isla de hubo, naturalmente, casos en que su uso fue diques próximos ya construidos y que se supon ían
132 Faros, empleándose para ello diques de escollera de preciso, aunque los españoles buscaron siempre ya probados en la práctica.
unos 80 m de ancho, con una long itud de casi establecer sus puertos en bahías protegidas o en la Sin embargo, el autor de estos manuscritos
2.000 m, y un calado de agua comprendido en tre desembocadura de ríos navegables como en Santo españoles nos proporciona un detalle cualitativo de
los 6 y 8 m. Domingo y Manila, ya que era fácil encontrar gran importancia cuando escribe:
Esta gigantesca obra que no desmerece nada buenos puertos naturales en un continente gigan «Vemos que cuanto más llana es la orilla del mar,
frente a otras construcciones faraónicas, tiene a su tesco, ev itando así la construcción de costosas obras tanto menos recias vienen las olas a herir en ella.»
favor, tanto entonces como hoy, la sencillez con de defensa frente a la acción del oleaje. Es ta observac ión es de gran importancia, ya que
ceptual de la tipología elegida. y es que evaluar la acción del oleaje sobre las es precisamente en las playas con poca pendiente
Tan sólo requiere canteras de piedra sólida que estructura s, y determinar la máxima altura que éste donde llegan a la costa las olas menores, ya que las
no estén demasiado lejos del emplazamiento de la podía alcanzar en la costa era algo fuera del alcance mayores rompen antes de alcanzar los diques pro
obra y medios adecuados terrestres y marítimos de los ingenieros de la época y en realidad un yec tados. En es ta s pendientes suaves, la máxima
para emplazar los cantos en su lugar definitivo. problema que sólo se ha resuelto en los últimos 50 altura de la ola es siempre algo menor que la
Estos diques de escolle ra, que ac túan como años. Por ello, las observaciones sobre las olas y su profundidad del agua, haciendo la playa el papel de
rompeolas, tienen una característica interesante, yes acción sobre los diques son puramente descriptivas, defensa contra las g randes olas que llegan a la costa.
que al ser una estructu ra bastante deformable, no es aunque no carentes de gran agudeza. La rotura de la ola es un fenómeno de inestabili
fácil que se alcance la rotura total a causa de un Leonardo da Vinci describe y dibuja en el Códice dad que se produce en las proximidades de la costa,
gran temporal, sino que puede sufr ir roturas parcia de Madrid ll, el fenómeno de rotura de o la: y que libera una gran cantidad de energía. En
les relativamente fáciles de reparar una vez que la «La ola del mar que percute en la orilla oblicua se general, y de un modo aproximado podemos decir
tempestad ha cesado. rompe contra ella con ímpetu. Después de romper que una o la rompe al llegar a calados similares a su
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altura, es decir, una ola de dos metros rompe a Esa zona es la más peligrosa para barcos y estructu
sobre el establecimiento y conslrtluión de los puertos)
calados aproximados de dos metros, Como las olas ra s ya que el impacto que reciben es muy superior a
Curso 1864-1865):
tienen alturas distintas, habrá una franja paralela a la onda de presión de una ola no rota,
«En aquellos puntos en que la mar no rompe o
la costa en la que se produce la rotura del oleaje, En palabras de Pedro Pérez de la Sala (Lecciones
cuando las olas se mantienen en un estado oscilato
rio, debe procurarse disponer las obras de manera
que dicho estado se conserve, y que no se originen
rompientes,» En esto estriba la ventaja de los
DR,\G,\ DE PA L,\ ,\ l t\NU,\1. G,\NGlIll.. LOS I '¡: /YrF )' ( ',\ ' I.!lJRo.I nr; LOS I,'.(C./;,\' /OI )' .\IAQI. 'l;\I / I.\ , ,1U ,\ N ELO TU RRI¡\NO ' diques verticales de fábrica frente a los rompeolas:
SIGID XVI. BIBLlOTFC-\ Nt\ClON:\ I .. ~J,\DR ID
que devuelven la ola no rota soportando presiones
mucho menores que los diques rompeolas, Pero
• ello exige un calado en su pie suficiente, mayor que
la altura de ola que incide sobre el dique, ya que en
caso contrario la ola puede romper aumentando
mucho la presión sobre el dique que puede volcar.
Pero al mismo tiempo, las construcciones que se
levantan en la playa, (inevitables por ejemplo en el
caso de fortificaciones que defienden la entrada a un
puerto), están sujetas no sólo al impacto de la ola al 113
romper, sino a la socavación de su pie por la acción
de las olas, que pueden dejar sin sustentación
incluso a los baluartes cimentados mediante pilota
je, ya que un fuerte temporal modifica el perfil de la
playa provocando el desplome de la estructura
situada en la arena,
Un ejemplo muy significativo del fracaso de una
muralla-rompeolas levantada en una playa, provo
cado por la erosión del pie es el del Puerto del
Callao en Perú; pero tal vez el ejemplo más con
tundente sea el del Puerto de Cádiz, de gran
importancia en la carrera de Indias cuando sustituye
, a Sevilla en 1716, La ciudad, en forma de sartén
tiene en su orientación sur, expuesta a los g randes
temporales atlánticos, la mayor dificultad para
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construir baluartes,
La Muralla del Vendaval o del Sur, sufrió nume
-~:eM:é': J'''~4. 'l)1ta d~é, ~ ~d.'l.?OI 'Y rosos destrozos provocados por la acción de las
TECNOLOGIA CONSTRUCnVA P~O~R~T~UA~R/~A~________________________________________________________________________________
olas, al estar cimentada superficialmente sobre una diéndose a emplear la nueva Vla de Bocachica
playa cuyo perfil modifican los temporales, a pesar
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Don Antonio Arévalo propu so cerrar el cana l no servían para aumentar o crea r pu ertos artificiales, es de San Juan de Ulúa, o la con strucció n del diqu e de
deseado e n Bocagrande co nstru yendo un dique una técnica que se desa rrolla fundamenta lmente en la Guaria para crear un puerto realmente abrigado.
formado por varios tramos de técnica s y materiales el siglo XIX al disponer en primer lugar de exp losi Una buena síntesis de esta tec nología la e ncontra
diferentes. vos más potentes para arrancar escollera (dinamita), mos en los tratados del Ingeniero de Caminos Pérez
U na primera parte de mil varas de largo estaba g rúas movidas por máquinas de vapor, capaces de de la Sa la con sus di stinta s descripciones de las
fo rmada por va rias filas de estacas de madera de colocar g ruesos bloques de piedra, y la aparición de bocanas de entrada y secciones de escolleras de
«cañag uate» y «olla de m ono» (maderas que eran b loques artificiales de hormigón. Con estos nuevos distintos tamaños, ya que en las bocanas se produ
resistentes al ataque de la broma), con estribos medios es posible aborda r obras hasta entonces cen los mayo res impactos del oleaje puesto que
perpend iculares a él cada 50 varas; el pilotaje del inalcanzables como la unió n de Veracruz con la Isla co nstitu ye n unos puntos de di scontinuid ad en el
dique y de sus es tribos iría relleno de piedra. dique, siendo su anchura y o rientación un asunto
Sobre estos recintos, al romper las olas, se va delicado ya que si son muy estrechos los barcos
sedimentando arena, y una vez aterrado este dique, tienen dificultad para evolucionar y entrar, y SI
se protege el talud de arena con una escollera que lo excesl va el dique no ab riga suficientemente el
defiende de las olas. Es decir, se forma un núcleo puerto .
que no ofrezca mucha res iste ncia inicial ha sta que el '\ 1'
Aunque este transporte de arenas unas veces irá El fin de tan engorroso sustituido por el para ello se necesitaba hacer retroceder el mar
en una dirección y otras en otra, de la muelle de piedra, fue pues a~",,-,~'" con júbilo por creando una La idea del sabio cosmó
dirección del oleaje, si los más frecuen chalacos y limeños. Sin su vida útil fue don Pedro de Peralta, quien conociendo por
tes llevan una dirección, el transporte litoral tendrá muy breve ya (jue al crear involuntariamente una el fracaso del muelle la dirección de los acarreos
un dominante. En una costa sin obstáculos barrera, el transporte de arenas y gravas quedó ideó el sistema ingenioso de defender la muralla
esta corriente litoral no se pues un pronto formándose una gran playa a mediante en vez de tratar de defender el
dinámico, lento fluir de barlovento. Pero provocó Otro efecto per de la muralla con escollera, un sistema costoso y
un río pero se construye una nicioso al una grave erosión a sotavento poco eficaz.
un muelle se al detenerse el paso de las arenas; la corriente litoral Peralta explica así la de su
aterramientos aunque para arranca arenas a sotavento y método:
mayores en el lado que el transporte litoral es descalza fortificaciones del haciendo su «Di el dictamen de unos dientes o cofres de
dominante. situación crítica. o estacado doble con de la isla
Este problema de los aterramientos aparece reco Este doble desastre del '\¡lueUe del vecma entre sus lados en la
gido en los TratadOJ C/ásicoJ Conde de .\10nclo\'a descalce de la Muralla del conveniente: el cual se por todos los
Alberti escribe en el Libro 333: sirvió no obstante para aprender una nueva referidos.» Para establecer la
«Las entradas de los ríos son perpetuamente técnica que se emplea hasta SIfl ganes y determinar su
sobrepujadas de el de la mar, y son tapadas variaciones: la construcción de espigones para Tratado físico-matemático «con las y
136 con la arena.,,» y en los Veintiún LibroJ de los formar artificiales. figuras de su demostración: asunto no discurrido
y de las se lee: Un campo de espigones es un de por otro alguno, hablando varios sobre el modo de
«Conviene tener noticia de los vientos y en que estructuras perpendiculares a la costa, labrar dentro del mar, pero del de separar
forma será seguro y donde será muy menos cuya finalidad es atrapar las arenas de! transporte lo». El 22 de agosto de 1724 se dio comienzo a la
ofendido el puerto donde menos arena las haciendo crecer la sobre la que se constmcción de ocho la dirección
porque es una de mas importantísimas construyen. técnica del milirar Nicolás Rodríguez,
partes de toda materia una de las más éxito o e! fracaso de un en 1728 con los espigones ya
de su de modo rellenos de arena y con unas entre la
Este fenómeno de formación de barreras litorales y la se parecen bastante a
el aterra miento de tación. las que éxito de! invento fue
siendo tal el Hemos visto que como consecuencia de la cons crecimiento de la
más e~¡Jt:l;UI<:Uj el del muelle de atraque del Puerto trucción del .\1uelle del la situación de la comenzó a reconstruirse la muralla sm
de Callao. Este puerto, emplazado en una bahía, muralla empeoró. Construida sobre arena, la regre quedando en buen estado hacia 1734.
formada por lo indica su sión de la playa permitía mayores erosiones en su Otras veces el de aterramientos se
Callao), se en la última década del si- quedando la quinta parte del tramo de la produce en los puertos marítimos-fluviales como
XVlI y mereció encendidos elogios, pues termi muralla que caía a la playa, en la sección Santo Domingo o Manila. Si existe una corriente
naba con un en el que la carga y des comprendida entre el muelle y e! N.O., en litoral la desembocadura de un río puede
carga de los navíos se hacía por medio de inestables escombros. causar aterramientos debido a que las olas que
que veces volcaban sin alcanzar la Era preciso restaurar urgentemente la muralla, y provocan el de romper (y por
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tanto de transportar arena) en la desembocadura de! por personas inteligentes el medio mejor para un tar bruscamente la sección en lugares en que se
río al tener mayor calado. Y lo que ocurre es que se reparo só lido y firme de eStos daños» . Se vertió dificulte la navegación.
deposita arena en la entrada del puerto. Este fue e! escollera para proteger la muralla de la ciudad, sin El ingeniero Miguel Antonio Gómez proyecta
caso de Manila, donde el aterramiento en la desem éxito; se creó en 1710 un impuesto de anclaje sobre hacia 1763 unos diques de encauzamiento que
bocadura del río Pásig llegó a impedir a la flota barcos extranjeros y champanes de la China para eviten la acumulación de arenas, en la desemboca
entrar por el río, usándose para las naves de gran con ese dinero reparar las obras, pero sin lograrse dura del río Pásig con objeto de que puedan de
porte, como e! Galeón de Acapulco, el Puerto de mejores resultados. nuevo entrar los galeones de la carrera de Acapul
Cavite en la misma Bahía ele Manila. En 1761, e! agua llegaba siguiendo la calle de co. Los plano de estos interesantes diques remiti
Pero el puerto que los españoles construyeron en Santo Domingo casi hasta la Puerta Baga, y por la dos en el Galeón Santísima Trinidad se perdieron
Cavite (cavit, garfio en lengua nativa), se constru parte opuesta que es la del Sur hasta las paredes de todos.
yó, sin saberlo, en una flecha de arena, un caso San Juan de Dios. Fracasa n las obras del ingeniero Pero se conservan planos de la ciudad de Manila
típico de una bahía que representa una discontinui Miguel Antonio Gómez que había trabajado en con su río perfectamente encauzado.
dad en la costa. Estas flechas crecen y se alimentan Veracruz; como escribía don Rafael María Aguilar A veces son los sedimentos que aportan los ríos
g racias al transporte litoral; pero también puede en 1795, hablando de Cavite, «obras sobre agua en en su dese mbocadura los que provocan dificultades
faltarle alimentación en e! arranque y puede rom una playa brava, son capaces de consumir los a la navegación; en estos casos una buena solución
perse convirtiéndose primero, en una isl a, y luego mayores tesoros». consiste en derivar el río hacia un lugar donde los
desaparecer. Ante tantos fracasos, se decide utilizar de nuevo depósitos no causen molestias a la navegación
Ambos fenómenos se apuntan en Cavite. El Cas e! Puerto de Manila evitando sus aterramientos. solución propuesta en Puerto de Caballos «para 137
tillo de San Felipe, emplazado en la punta de la Para ello proyectan un tipo de estructura portua quitar los bancos de la boca del puertm).
flecha para defender militarmente la boca de entra ria que consiste en confinar la desembocadura del Finalmente comentaremos el caso de aquellos
da en el puerto, se construye entre 1609 y 1616. E l río, construyendo un canal artificial, para así evitar puertos que se estabb:en, no al abrigo de una
crecimiento de la flecha, aleja e! castillo del mar, o al menos disminuir el depósito de sedimentos que bahía, sino por tener frente a él una isla que le
I
dejándole inservible a 900 pies de la orilla (unos provocan los problemas de navegación. Además protege del oleaje. Este es el caso de Veracruz, que
250 m), obligando a construir una plataforma del efecto deseado (mantener abierto el canal de dispone de la isla de ,an Juan de Ulúa que la
artillada, Santa Catalina Mártir, en la nueva punta navegación) se producen playas en la parte exterior abriga del oleaje, actuando como rompeolas.
de la flecha. del canal, como ocurre en el caso de Jos espigones, Estas islas al proteger la costa del oleaje detienen
La ciudad sufre por otra parte frecuentes e pues se crean barreras al transporte litoral. el transporte litoral y pueden llegar a formar un
I
imprevisibles inundaciones: el 20 de abril de 1695 Los diques de encauzamiento son similares a los semitómbolo o incluso un tó mbolo completo como
escribe Francisco de Atienza sobre la necesidad de espigones, no sólo en su disposición en planta más en Peñíscola.
hacer obras en Cavite para que el mar «no le acave o menos perpendicular a la costa, sino también en Por todo ello, no deja de tener vigor lo escrito en
de cortar como se conoce lo ba haciendo por e! su finalidad de atrapar las arenas que transportan las el folio 417r de los «Veintiún Libros de los Ingenios
suelo gue a robado y ba robando». Durante todo el corrientes litorales. La longitud de estos diques, es y de la s Máquinas»:
siglo XVIll , el mar gana terreno debilitando la también mayor que la de los espigones, ya que se «Conviene tener noticia de los vientos y en que
flecha, llegando a desaparecer bajo las aguas el trata no sólo de establecer una barrera a las arenas forma será más seguro y donde será muy menos
Hospital San Juan de Dios. sino también de evitar que los propios sedimentos offendido el puerto y donde cargará menos arenas
Zalbálburu, ordena en 1708 que «se di scurriese que transporte el río puedan depositarse al aumen las holas; porque ésta es una de las más importan
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tíssimas partes de toda esta materia y una de las más dragas de palas de mecanismo muy similar al G, la cual tiene aquel tornico E gue tiene al cabo
principales.» funcionamiento de una pala manual. aquella aspa F y su puerta es H, con una argolla que
y recomienda de un modo explícito: El caso más simple de accionamiento, lo encon tiene una cuerda para cerrar y abrir. .. ».
«De modo que yo he dicho que un tal puerto tramos en los manuscritos, Veintiún LibroJ de JOJ Este tipo ele dragas de pala son más eficaces
(natural) será muy mejor gue no el que es hecho a IngenioJ y de jaJ MáquinaJ descrito así: «J ucga en e cuando disponen para su maniobra ele ruedas de
manos de hombres en especial en playa, 0, en llano; sobre una clavija de hierro, y el hasta de la pala es pisar.
porgue ordinariamente estos tales lugares tiene D, donde vierte el loelo de la palac;a es en la tahona De mayor complejidad y eficacia son las dragas
poco hondo, y son muy trabajosos en el havellos de
fundar.» PROYECTO D~: l'N ,\llT.I.LE PR()VlSTO DF CIlU,\ ( 1 '"mP'11I<1 68.2)
El tratar de eliminar los depósitos de arena no
deseados por medio de ingenios mecánicos era la
única alternativa posible una vez que se han produ
cido los aterramientos. Estos ingenios, llamados 11""/:N/F.\'I1/ I'INI /,J n.'/UiI<lU)J:¡J
(lltN . I.
dragas, van instalados generalmente sobre barcos
planos o chatos, de modo gue calen lo menos
posible para poder operar en aguas de profundida
des pegueñas, llue es donde se precisa dragar. Por
138 med io del ingenio, se extrae del fondo la arena o
fango que se carga en una barcaza o gánguil Llue
.1 /
1
)
JI Jn~
tiene una trampilla inferior, de modo gue una vez . + . .....
de cuchara o almeja. Cons tan de un doble meca nis mente con ayuda de grúas, mientras que en un
mo, uno para abrir y cerrar la cuchara y el o tro que surgidero había que fondear la nao con va nas
es simplemente para elevar y bajar la cuchara. En anclas y cargar y descargar por medio de chalupas,
los V fin/iún L ibros de los Ingenios ji de las Máquinas se operación engorrosa y peligrosa .
ven detalles de una draga de es te tipo. A veces, para fijar los barcos, se amarraban a un
El siste ma de dragar con rastra o robad ora conjunto de pilotes hincad os en el fondo del mar,
consiste en arrastrar, con ayuda de lIna grúa fl o tan un sistema que había dad o buenos resultados en
te, un cajón por el fo ndo del mar hasta su llenado. rlandes; estas estructuras sencillas son los «Duques
E n los manuscritos citados se describe así: «Puédese de Alba.». Pero si bien permiten inmovi lizar el
sacar el lodo de un puerto con otro in strumento al barco mejor que con anclas, no cabe duda que no ,
.11..11« (1~·/ ''';;''/1,",./ ,..!. ¿u,"",
qual llaman en algunas partes rova, el qual sirve a facilitan mucho la o peración de carga y descarga.
,01 /j/". t~ ';'~:;lTur' J"
los labradores para allanar las he redades ... ». La solución adecuada es la cons trucción de
Las dragas co ntinuas constan a veces de ruedas muelles de piedra a los que se puedan amarrar los
J { ;/'''j M 1/.1.; ,
de rascar movidas por ru edas de pisar, co mo la que barcos. Ya hemos v isto cómo se cimentaban estas
fi g ura en los Vein/úin Libros de los In,genios ji de las estructu ras; veamos aho ra qué forma s adoptaban '---c.'...-:. )
Máquinas. Es algo así como una rueda de cang ilones sobre la superficie del agua. Su trazado en planta
que es accionada mediante engranajes por las ruedas era generalmente perpendicular a la costa a fin de
motrices. alcanzar calados suficientes para los barcos sin 139
Las dragas de rosario son también similares a los necesidad d e d raga r, siendo much o más escasos los -- , ' - - ---"-- (~ .............. '
ingenios de noria para saca r agua; tienen la ve ntaja muell es de ribera, o mue ll es paralelos a la 1Ínea de
PESCANTE DE HI ER RO (VéaJt p"n('/ 7 1.2)
de se r bastante flexibles frente a la profundidad de costa, precisamente por ese problema.
dragado , ya que en realidad el rosario de cangilones Es tos muelles a veces hac ían el papel de diques
puede arrastrarse más O menos po r el fondo . rompeolas por el lad o expuesto, mientras que la
pa rte abrigada servía de muelle, E jemplos de este
tipo encontramos en los manu scritos del XVI,
6. El pue1·to comercial: Muelles. Tinglados. Veintiún Libros de los Ingenios ji de las Maquinas, en que tenían que resistir el tiro de las amarras de los
Pantalanes. Aduanas los qu e vemos que el perfil del lado del dique barcos, para repartir la carga entre varios bloques.
adopta formas más o menos teóricas con la inten E l relleno interior del muelle, se hacía con hormi
E l corazón del puerto, lo que lo dife rencia de un ción de suavizar el impacto de la ola rota sob re la gón fo rmado con cal, arena , gravas yagua, sirv ien
si mple fond eadero, o surgidero, es el conjunto de estructura, mientras que el lado muelle es vertical y do como encofrad o la sillería exterio r. Era frecuente
instalacion es clue permiten hacer con facilidad las va provisto de la s argoll?s para amarre de los proteger el pie del muelle con esco llera para evitar
operaciones de carga y desca rga, el almacenamiento barcos y de bolardos. que el oleaje desca lce su cim entació n. En cuanto a
de las mercancías y control de ellas. Los pa ramentos exterio res del muelle se hacían los calados eran variables, reco mendando los ma
D e todas las instalacio nes portuarias son Jos d e sillería a la que a veces se daba fo rma para nuscritos Veintiún L ibros ... : «Los muelles se han de
mu elles la s má s importa ntes, ya que permiten aumentar su trabazón y o tras se lañaba con hierros cavar tan hondos que renga n 20 ó 25 pies de hon
atracar los barcos contra ellos y descargarlos fácil o con otros artifIcios es pecialmente en los si llares dura y que qualquier va si llo pueda entrar».
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plo de gran belleza es la grua de hierro de San :Vlucho más suntuosas eran las aduanas reales para
Francisco. controlar lo que y las Casas Comer-
Además de l()s graneles muelles de piedra, se corno la que la
construyen otro tipo de estructuras más modestas cn el Puerto de la Guaira.
pero dl: gran ,. sencillez.
Son los panralanes: una estructura formada por
de madera verticales e inclinados que se
hincan en el fondo y sobre los que se constmye una
'~rnt"1''''''~ de una que ,lfve para
los barcos.
tornado esta de la voz
por la construcción generalizada
de embarcaderos que los tagalos y
va que el
corno con los
hincados
y menores SI el
terreno de
Pero la gran
relación con
aterramientos
la sencilla cimentación de estacas no repre
serlta un que corta el transporte de arenas