Академический Документы
Профессиональный Документы
Культура Документы
NACIONAL”
ESCUELA DE EDUCACION SUPERIOR TECNICO
PROFESIONAL PNP- HUANCAYO
DEDICATORIA
INTRODUCCIÓN
En los últimos años en el Perú, la violencia contra la mujer se ha visibilizado
mucho más, mostrando sus múltiples expresiones. Entre el año 2009 y el 2011
se registraron 384 casos de feminicidio y 116 posibles feminicidios
(Observatorio de Criminalidad del Ministerio Público: 2012). Este año según
declaraciones de la Ministra del Ministerio de la Mujer y Poblaciones
Vulnerables se han registrado hasta la fecha 63 feminicidios y 76 tentativas.
Asimismo, en las últimas estadísticas de los Centros de Emergencia Mujer
(MIMP 2010), se registraron más de 6 mil casos de violencia contra la mujer a
nivel nacional sólo durante los dos primeros meses del año, lo que revela la
magnitud de esta problemática en nuestro país. Frente a esta realidad los
medios de comunicación, la familia, la escuela, la comunidad, las redes
sociales, entre otros se sitúan como referentes de nuestras identidades, de los
valores, usos y costumbres, de las formas en las que nos relaciones con los
otros y otras, con el entorno, y construimos nuestros imaginarios y aspiraciones
personales de desarrollo. Pero en particular los medios de comunicación tienen
un papel fundamental en la socialización de género y en la configuración de la
cultura ciudadana y de tolerancia cero a la violencia, pues tienen una gran
presencia en la vida cotidiana de la gente y, a la vez, son centrales en la toma
de decisiones. Los medios de comunicación pueden crear un clima de opinión
favorable a una nueva política pública orientada a la igualdad de género o los
derechos específicos de las mujeres a partir del tratamiento de un caso de
feminicidio o pueden naturalizarlo como uno más de los problemas. Tienen la
posibilidad de informar y orientar a la ciudadanía sobre la problemática de la
violencia contra las mujeres para prevenirla y para atenderla de manera
oportuna, así como dar cuenta y cuestionar socialmente el feminicidio, sin
olvidar, además que pueden contribuir a transformar nuestra cultura permisiva
de la violencia contra la mujer como forma de ejercicio de autoridad.
INDICE DE LA VIOLENCIA CONTRA LA MUJER EN EL PERÚ
La violencia contra la mujer, así como su magnitud nos revela que éste es un
problema social que responde a la permanencia de una cultura con estructuras
jerárquicas patriarcales, donde la mujer es vista como un objeto desechable y
maltratable; prueba de ello es que las múltiples situaciones y acciones que
vulneran los derechos humanos de las mujeres se pueden dar tanto en tiempos
de paz como en tiempos de conflicto armado. Se trata de contextos diferentes
que responden a un imaginario cultural similar que limita y arremete contra el
ejercicio pleno de las libertades y derechos de la mujer; enfrentándose así no
solo a la violencia y discriminación de sus familias y su comunidad sino también
del Estado. El Informe Mundial sobre la Salud y Violencia de la OMS11 señala
que la violencia es un problema de salud pública pues genera graves daños
psíquicos, físicos, privaciones y deficiencias en el desarrollo de las personas.
Por otra parte, el estudio multicéntrico de la OMS sobre la violencia de pareja y
la salud de las mujeres12 revela que el 48% de las mujeres en Lima y el 61%
en Cusco reporta haber sufrido violencia física por parte de sus parejas. Del
mismo modo, el 23% de las mujeres en Lima y el 47% de Cusco afirman haber
sufrido violencia sexual. En conclusión, más de la mitad de las mujeres en Lima
(51%) y el 69% en Cusco señalan que han sido violentadas sexual o
físicamente por sus parejas. Según los datos de la Oficina de Planificación y
Estadística de la VII Dirección Territorial Provincial (DIRTEPOL) de la Policía
Nacional del Perú (PNP), en el año 2002 se registraron 36.841 denuncias por
maltratos físicos y psicológicos ante la PNP en Lima Metropolitana y en el
Callao. En el año 2003 la cifra se incremento a 38.336 denuncias, lo que
evidencia aún más este problema. En relación al año 2004, la cifra a nivel de la
VII Región–Lima de la PNP se incrementó a 41.567 denuncias.
2.1. Causas
Las iniquidades entre los hombres y las mujeres trascienden las esferas
públicas y privadas de la vida; trascienden los derechos sociales, económicos,
culturales y políticos; y se manifiestan en restricciones y limitaciones de
libertades, opciones y oportunidades de las mujeres. Estas inequidades pueden
aumentar los riesgos de que mujeres y niñas sufran abuso, relaciones violentas
y explotación, debido a la dependencia económica, limitadas formas de
sobrevivencia y opciones de obtener ingresos, o por la discriminación ante la
ley en cuanto se relacione a temas de matrimonio, divorcio y derechos de
custodia de menores.
Factores de riesgo
Factores de Protección
Por otro lado, entre los factores de protección que pueden reducir el riesgo de
que mujeres y niñas sufran violencia figuran:
-Violencia física: es cualquier acto intencionado que produzca daño físico (lo
que implica también daño psicológico) en otra persona, como golpes,
bofetadas, empujones o quemaduras.Algunas manifestaciones:
Empujar o aventar.
Escupir.
Jalar el cabello, despeinar.
Golpear con manos, codos o cabeza, abofetear.
Patear.
Lanzar objetos a la persona con el fin de herirla.
Usar objetos o armas de fuego y punzo-cortantes para golpear o agredir.
Tratar de ahorcar o asfixiar, etc.
Estas formas de violencia pueden darse tanto contra mujeres y niñas como
contra hombres y niños, si bien la mayoría de los agresores son hombres y las
mujeres son más vulnerables a este tipo de violencia debido a las
desigualdades que existen aún en la sociedad entre mujeres y hombres, y que
se manifiestan en la educación, la cultura (películas, videojuegos, novelas,
televisión), el trabajo (remunerado y no remunerado), la economía y la política.
Si analizamos cifras sobre violencia, observaremos que, de las que se han
denunciado, la mayoría de los delitos violentos han sido perpetrados por
hombres, lo cual no quiere decir que todos los hombres sean violentos y ni
todas las mujeres sean víctimas, sino que hay más hombres que mujeres que
ejercen violencia sobre otras personas y que hay un tipo específico de violencia
que se ejerce sobre las mujeres por el mero hecho de ser mujeres. Este tipo de
violencia recibe nombres como violencia contra las mujeres, violencia machista,
violencia sexista y violencia de género.
ESTADÍSTICAS DE LA VIOLENCIA CONTRA LA MUJER EN
EL PERU
punto, solo nos supera Colombia, país en el que el 80% de sus mujeres
30% de peruanas –tres de cada diez– ha confesado que ha sufrido ese tipo de
región, junto con Chile, con 30%. El primer puesto lo ocupa Argentina, con
31%.En cuanto al acoso sexual, el 41% ha padecido algún tipo de
El INEI informó que las regiones con mayor número de casos de violencia
contra la mujer son: Ica, Piura, Apurímac y Cusco. La encuesta reveló que la
violencia psicológica fue declarada con mayor frecuencia con un 64:2%,
seguida por la violencia física, 31.7%, y la violencia sexual con un 6.6%
Mujeres bajo custodia. Con frecuencia, las mujeres que ingresan a las
prisiones ya han sido víctimas de violencia. La violencia contra la mujer
recluida en instituciones y prisiones puede ser generalizada. La
naturaleza del maltrato puede abarcar desde el acoso físico o verbal
hasta la tortura sexual y física. Diversos informes sobre las mujeres
reclusas han revelado que los guardias las desnudan, colocan grillos en
sus tobillos e inspeccionan sus cavidades corporales. Las mujeres de
muchos países informan haber sido violadas mientras se encontraban
en centros de detención.
http://www.isdemu.gob.sv/index.php?Itemid=201&id=146&lang=es&option=com
_content&view=article
http://html.rincondelvago.com/violencia-contra-la-mujer-en-el-ambito-
familiar.html
http://www.eurosur.org/FLACSO/mujeres/rdominicana/part-8.htm
http://www.profamilia.org.do/empoderate/images/stories/pdf/repdom-viol1.pdf