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Proyección a la comunidad

Se entiende como Proyección a la Comunidad a todos aquellos planes, servicios o programas que
las instituciones colocan a disposición de la comunidad con el objetivo de mejorar sus condiciones
de vida y estimular con ello, el apoyo a la familia en relación con el aprendizaje de los estudiantes
para poner a disposición de la comunidad educativa un conjunto de servicios en ayuda a su
bienestar. Con la proyección a la comunidad se busca la creación de escenarios y formas de
comunicación claramente establecidos y de doble vía, que estimulen la participación de los
miembros de la comunidad educativa en los diferentes espacios e instancias de toma de
decisiones y de acciones de la institución educativa para contar con instancias de apoyo a la
institución que favorezcan una sana convivencia basada en el respeto por los demás, la tolerancia,
la valoración de las diferencias, participación comunitaria, reconocimiento y valoración de su
comunidad.

Desempleo

Desempleo, desocupación, cesantía o paro, en el mercado de trabajo, hace referencia a la


situación del ciudadano que carece de empleo y, por lo tanto, de salario. Por extensión es la parte
de la población que estando en edad, condiciones y disposición de trabajar —población activa—
carece de un puesto de trabajo.

Investigación

Una investigación norteamericana asegura que el nivel socioeconómico muy bajo incide en el
rendimiento académico de los niños, al aumentar los niveles de estrés y afectar la memoria de
trabajo.

La pobreza tiene un efecto cognitivo negativo en los niños, especialmente en cuanto a la


memoria de trabajo. Esta condición no sólo se limita a los que viven en el interior sino también a
los que habitan en ciudades. Así lo afirma el nuevo estudio de la psicóloga Michele Tine de
la Dartmouth College, donde se revela que el nivel socioeconómico muy bajo incide la memoria de
trabajo, lo cual afecta el el rendimiento académico y aumenta notoriamente el estrés.

La memoria de trabajo es la encargada de los procesos de almacenamiento y el procesamiento y la


actualización de información, así como para realizar cálculos mentales y comprender lo que lees.
Asimismo, un estudio previo demostró que también fomenta los déficits cognitivos en adultos.

Para demostrar los efectos en los niños, la psicóloga estadounidense realizó varias pruebas
verbales y visuoespaciales en un grupo de 186 niños y niñas de 11 años y con niveles
socioeconómicos diversos. Las observaciones apuntan a lo mismo: los pequeños con un mayor
nivel de pobreza sufren déficits en la memoria de trabajo verbal y visuoespacial, probablemente
a causa de su alto nivel de estrés.

El estudio reveló además que los niños que viven en pobreza en la ciudad presenten peores
niveles de memoria de trabajo verbal, lo que de acuerdo a Tine se condice con la exposición a una
elevada contaminación acústica. Entretanto los niños de áreas rurales presentaron peor memoria
de trabajo visuoespacial. Los niños que no vivían en pobreza no presentaron ningún déficit.

¿Las dificultades económicas de la familia afectan al rendimiento escolar de tu hijo?

Un estudio de la Fundación Adsis, una entidad sin ánimo de lucro que trabaja con jóvenes en
riesgo de exclusión, ha demostrado que la falta de recursos económicos en una familia sí afecta al
rendimiento académico de sus hijos. Para su investigación esta ONG ha realizado una encuesta a
2.970 chicos de 24 institutos públicos de ESO de toda España. Y los resultados revelaron que no
todos tienen las mismas oportunidades: el 18,4% de estos jóvenes sufre carencias económicas
severas, lo que afecta a su futuro educativo.

Son chicos viven en hogares con padres sin trabajo (63%), con dificultades para pagar el alquiler o
la hipoteca (70%) o para afrontar imprevistos (87%). Los hay que no pueden comer carne o
pescado al menos tres veces por semana (75%), o que pasan frío en casa durante el invierno (73%)
o que viven en familias que no disponen de un automóvil (74%).

Tienen menos acceso a actividades extraescolares

El informe de Fundación Adsis («El futuro comienza hoy») pone en evidencia que estos chicos
tienen menos acceso a actividades y apoyos de carácter extraescolar (por ejemplo, practican
menos deporte), con lo cual su rendimiento se ve notablemente afectado. Su desempeño
académico es un 24% más bajo que el del resto de los estudiantes. Suspenden más. De hecho, un
61% de ellos ha suspendido tres o más asignaturas el curso pasado frente al 37% del resto de los
alumnos que también lo han hecho.

Además tienen menos preparación para el mundo global y digital que les espera, ya que son chicos
que dan menos importancia al dominio de idiomas y a la informática que el resto de los
estudiantes.

Un entorno que no apoya

La investigación también destaca cómo estos jóvenes en riesgo de exclusión se sienten menos
valorados y apoyados por su entorno que el resto de estudiantes de ESO. Por ejemplo, la mitad de
ellos viven con un solo progenitor. Y se sienten menos valorados por sus padres, su red de
relaciones afectivas es más pobre e incluso perciben que tienen menos apoyo por parte de
profesores y tutores para sacar sus estudios adelante.
Motivos no les faltan para ser más pesimistas respecto al futuro que el resto de los adolescentes
que no se encuentran en esa situación. Sus expectativas de éxito son más bajas: un 37% cree que
no alcanzará sus aspiraciones y un 30% no sabe si acabará la ESO o cree que no lo hará.

La crisis les ha golpeado de lleno a estos chicos y a sus compañeros, que aún con mejor situación
económica ve mermada sus expectativas de futuro tanto en su formación académica como en su
empleabilidad cuando sean jóvenes. Es la generación Post-Millennial, adolescentes nacidos entre
1997 y 2000, muy conscientes de las dificultades que deben superar para conseguir un futuro (el
50% lo ve negro o incierto), pero que confían plenamente en sí mismos (el 78% creen que
alcanzarán sus aspiraciones) y en la cultura del esfuerzo para conseguirlo (el 87% está dispuesto a
esforzarse).

Migracion de los padres

Foro: Además de desintegración, causa problemas de salud

El impacto de la migración en la familia

Martha Cranshaw, representante de Nicas Migrantes, destacó que de las personas consultadas y
con familiares de migrantes, el 67% de casos sufren estrés, el 58% sufren de depresión, de dolor
de cabeza el 39%, y un 5% sufren violencia intrafamiliar.

La migración no solo impacta en cuanto a la desintegración familiar, sino también es causa de


problemas de salud, según un estudio de la organización Nicas Migrantes, en el cual se refleja que
el estrés, dolor de cabeza, depresión y hasta la violencia intrafamiliar pueden estar relacionados.

Martha Cranshaw, representante de Nicas Migrantes, destacó que de las personas consultadas y
con familiares de migrantes, el 67% de casos sufren estrés, el 58% sufren de depresión, de dolor
de cabeza el 39%, y un 5% sufren violencia intrafamiliar.

Explicó que estos padecimientos están relacionados, por las preocupaciones de la separación
familiar, el cambio de jefatura en el hogar, la poca comunicación entre los familiares, así como por
los nuevos roles dentro de la familia, y la falta de cariño.

Niñas, las más afectadas

“Las más afectadas son las niñas, pues se les asignan tareas que no son propias de su edad, como
lavar ropa, limpiar y cuidar a sus hermanitos o hermanitas, que incluye el bañarlos, vestirlos y
estar pendiente de ellos, en vez de que estas estudien o jueguen acorde a su edad”, dijo
Cranshaw.
El estudio fue presentado durante el IV Foro sobre Migración y Derechos Humanos: “Mujer y
Migración”, organizado por el Servicio Jesuita para Migrantes de Nicaragua, enmarcado en el Día
Internacional del Migrante, que es conmemorado cada primer domingo de septiembre.

Aumenta migración femenina

Hloreley Osorio, investigadora de la Facultad de Humanidades y Comunicación Social, de la


Universidad Centroamericana, UCA, alega que la migración femenina aumenta a la par de que más
mujeres se estaban convirtiendo en jefas de hogar.

Un muestreo realizado con estudiantes de la UCA, señala que en el 41.3% de sus hogares la mamá
es la cabeza de familia, el 32.5% está a cargo de los padres, y el 8.5% en manos de la abuela; el
abuelo solo en el 3% de los casos y en menor porcentaje están las tías con 2.2%, hermanas 1.6%, y
otros familiares.

“Una de las características de las mujeres es que está demostrado que son más responsables y
mejores administradoras. Incluso, las mujeres migrantes son las que más aportan al hogar”,
comentó Osorio, destacando que el 89.7% de los entrevistados consideran negativa la migración,
mientras el 75.2% considera que la migración contribuye a la desintegración familiar.

PADRES QUE EMIGRAN: ¿QUÉ IMPACTO TIENE EN LOS HIJOS?

La migración es una dinámica propia de los seres vivos (animales y personas), que se desplazan de
su lugar de origen a otro en el cual residen temporal o permanentemente. La migración humana
social, económica y/o geográficamente, ya que es un suceso que incide en el relacionamiento de
las personas entre sí y con sus entornos.

En la migración intervienen muchos factores, no necesariamente como causas, sino como


elementos que inciden en la toma de decisión de la persona en dejar su lugar de origen y vivir en
otro lugar. Asimismo, la migración desencadena variedad de reacciones tanto en la persona que
migra, como en su círculo afectivo y en la sociedad en la que se inserta (en el nuevo lugar de
destino).

En una investigación para el área de psicología sobre la problemática de los adolescentes y la


migración de sus padres realizada en la UPSA, por la estudiante (ahora profesional) Lotty Paniagua,
para su trabajo final de grado, se analizó el tema de la migración desde una perspectiva del
impacto que tiene en los adolescentes la migración de sus padres.

El estudio tuvo como objetivo identificar la adaptación social utilizada por estos adolescentes -
específicamente entre las edades de 15 a 17 años- que viven en la zona del Plan 300 de la ciudad
de Santa Cruz de la Sierra.
Las causas de este problema, recordando que son varias, han llevado a gran cantidad de padres de
familia en los últimos años a buscar una mejor calidad de vida para sus hijos mayormente en los
países de Europa.

Datos del Servicio Nacional de Migración demostraron que entre los años 2003 a 2005 la cantidad
de bolivianos emigrantes hacia países europeos fue de:

o 28.981 a España

o 9.782 a Italia

o 8.9265 Alemania

o 5.691 a Francia

Se ha demostrado que los niños y adolescentes de padres emigrantes presentan problemas


psicológicos que son percibidos por familiares y profesores debido a “cambios de roles en la
dinámica familiar, cambios en la educación y trabajo” (Pribilsky, 2001, citado por la autora de la
investigación)

En la investigación la autora comparó e identificó las competencias sociales de los adolescentes


que presentaban este problema, también caracterizó la nueva estructura familiar en hogares de
padres emigrantes conociendo:

o las relaciones afectivas

o la distribución de las responsabilidades

o los miembros familiares que se ven afectados

Los obstáculos que surgen de de los cambios causados por los fenómenos emigrantes son una
especie de patrón en los afectados, lo que varía es la forma en cómo cada adolescente los
enfrentan y solucionan.

Paniagua estudió seis casos de padres emigrantes:

Respecto a la reestructuración familiar, confirmó que al ausentarse cualquiera de los


padres, aquél que queda en el país de origen no puede cumplir con todas las responsabilidades
que cubría el otro cónyuge. Esto se refleja directamente en los hijos mayores que quedan a cargo
de los menores. Los hijos que quedan a cargo de las responsabilidades desatendidas, son quienes
realmente se ven más afectados, en comparación a sus hermanos menores.

De acuerdo al estudio, “los hijos de padres emigrantes tienden a ser poco asertivos en sus
relaciones interpersonales, inclinados hacia la timidez y a la expresión de sus pensamientos y
sentimientos, siendo muy contrario a los hijos de padres que no padecen alguna migración.”
En la comparación entre el comportamiento de adolescentes hombres y mujeres la autora
encontró particularidades por género: “en el caso de los hombres demuestran una actitud poco
madura y responsable en consecuencia de su actos, en cambio las mujeres presentan una
tendencia analítica, dejando de lado sus emociones y controlando sus conductas e impulsos; son
más responsables caracterizándolas por ser más ‘frías y calculadoras’”

En la entrevista realizada por la autora, los adolescentes expresaron, a modo de “consejo” a los
padres que han pensado emigrar dejando a sus hijos en el país de origen, que permanezcan con
su familia recordándoles “que no vayan a buscar la felicidad a otro lado, porque la felicidad la
encuentran en sus hogares”.

La inseguridad

La inseguridad social es aquella sensación que nos hace sentir expuestos o indefensos ante el
peligro generado por robos, hurtos, asesinatos, violaciones, etc.

Justamente lo que genera inseguridad son los hechos delictivos o el relato de estos hechos. Dentro
del relato de los hechos, no siempre las fuentes son fidedignas, no siempre son claras. Lo que hay
que tener en cuenta es que es innegable la realidad existente y objetiva, como así también el
hecho de que el hombre naturalmente es testigo y generador de impresiones y expresiones
subjetivas que la observan y expresan respectivamente según su propia concepción de la realidad
o sus propios intereses.

Es común escuchar las opiniones personales, justamente, de aquellos que se sienten inseguros,
apoyándose en argumentos tales como “Ya no se puede salir a la calle”, “No se puede estar
tranquilo” o “Salgo a la mañana y no sé si voy volver a mi casa”. ¿Pero esto, es así realmente? ¿La
realidad es tan dura?

La inseguridad es una sensación


Hay que dejar en claro que la inseguridad es una sensación, interpretando la palabra “Sensación”
como el producto inmediato de la percepción, antes de pasar por el filtro de la razón, carente así
de un análisis riguroso o critico.

El por qué de la inseguridad (Breve sintesis)

A partir de la revolución industrial, (generadora de grandes cambios sociales como consecuencia


de la evolución productiva) la sociedad comienza a dividirse en clases sociales, estratos que nos
diferencian o encasillan. Justamente la pobreza es un factor clave a la hora de hablar de
inseguridad. Los robos se producen como consecuencia de carencias generales, educativas,
sanitarias, la búsqueda desesperada por saciar esas carencias conducen a delinquir y muchas
veces a la violencia.
Con respecto a las violaciones y los asesinatos, estaríamos hablando ya de patologías, de
enfermedades mentales, de falta de juicio, profunda incapacidad de discernimiento, patologías
que son el producto de la alienación producida por la vida diaria, los antecedentes familiares y
nuevamente la violencia.
Desinformación es la de aquellos que creen que existen los países seguros, siendo la inseguridad,
un fenómeno global y un producto del mecanismo social que nos concibe. Sin dudas, no todos los
países sufren de esta sensación de igual manera, ya que los índices que presentan las estadísticas,
con respecto a los hechos delictivos en general, pueden variar según la ubicación geográfica en la
que nos encontremos.

Incumplimiento de normas escolares

Ya hemos hablado de la importancia de establecer normas de clase desde el principio de curso y


de cómo formularlas de forma positiva. También hemos visto qué número de normas es el
adecuado o incluso qué tipo de normas se adaptan a nuestra forma de enseñar.

Creo que hay un consenso en la necesidad de normas de convivencia, si bien la forma de redactar
estas normas varía bastante de unas clases a otras. Ahora bien, ¿qué pasa si las normas no se
cumplen? Y si se cumplen, ¿cuáles son las consecuencias? De esto precisamente hablamos hoy.

Algún lector pensará que si las normas se cumplen no tiene que pasar nada, pues es “lo normal”.
Yo no estoy de acuerdo. Creo que hay que reforzar positivamente a aquellos alumnos que
cumplen las normas. Es más, hay que reforzar positivamente a aquellos alumnos que tienen
verdaderos problemas para seguir las normas.

Lo que a nosotros nos puede parecer “lo normal” (por ejemplo, “no interrumpir al otro cuando
habla”) puede no ser la norma establecida en su hogar. Además, está comprobado que aquellos
comportamientos que se refuerzan, se repiten. “Echar la bronca”, sin más, refuerza ese
comportamiento, pues muchas veces proporciona la atención que el alumno busca.

Tristemente, lo habitual en nuestras aulas es que quien cumple las normas no tiene ninguna
recompensa o consecuencia positiva. En cambio, quien se las salta, muchas veces recibe una
atención que en sí misma es una consecuencia positiva desde su punto de vista.

Lo que propongo en este artículo es un sistema claro de consecuencias negativas y, sobre


todo, consecuencias positivas asociadas al incumplimiento y cumplimiento de las normas de clase.

Es importante que el alumno entienda que él ha elegido saltarse una norma. Y como toda elección
en la vida, tiene consecuencias. No es un ejercicio de justicia divina ejercida por el profesor ni nada
por el estilo. Por eso, es importante dedicar tanto tiempo a la explicación de las consecuencias
como a la explicación de las normas.
Consecuencias negativas

Un ejemplo de consecuencias negativas sería un sistema donde se penaliza la repetición del


incumplimiento de normas:

 Primera vez: Aviso. Todos cometemos errores y hay que dar un margen de reacción al
alumno. No es una consecuencia propiamente dicha, pues no tiene efecto alguno, excepto
el de agotar una oportunidad.

 Segunda vez: El alumno es separado de su lugar habitual de trabajo para poder centrarse,
dejar a los demás trabajar y reflexionar sobre su comportamiento.

 Tercera vez: Se llama al alumno aparte y se tiene una conversación privada con él. No es
cuestión de humillar a nadie frente a la clase.

 Cuarta vez: Es necesario ponerse en contacto con las familias. Quizás ellos puedan ayudar
a reconducir el comportamiento de su hijo, o incluso que reconozcan el origen de ese
comportamiento en algún aspecto familiar.

 Quinta vez: Es necesario tener una conversación con el alumno, la familia y el alumno.

La mayoría de los alumnos rara vez pasan de 3 incumplimientos en un día cuando se aplican las
normas con rigor.

Consecuencias positivas

Un ejemplo de consecuencias positivas sería un sistema de puntos en el que se consigue tiempo


para hacer su actividad favorita en clase. Es importante hacer énfasis en que las recompensas no
se dan, sino que se ganan. De nuevo: las elecciones en la vida tienen consecuencias y, a veces,
estas son positivas.

Personalmente me gusta más dar las consecuencias positivas a equipos de alumnos o a la clase
entera si llega el caso, más que a un único alumno, porque la presión de los compañeros puede
hacer reconducir el comportamiento, para bien, de alumnos que no son capaces de hacerlo por sí
mismos. Además de que todos los alumnos sienten que están aportando al bien común con su
buen comportamiento.

Ejemplo de consecuencias positivas:

 Cada día: Puntos para el equipo en el que todos sus miembros cumplieron las normas (los
avisos se excusan).

 Cada semana: 20 minutos de la actividad que más les gusta en la última clase del viernes.
Cualquiera que haya dado clase un tiempo sabrá por qué elijo el viernes :)

 Cada mes: Los alumnos ven un vídeo o película en clase.


 Cada trimestre: Los alumnos tienen una fiesta en clase.

En cualquier caso, la consecuencia positiva inmediata de que todos los alumnos cumplan las
normas es que disfrutarán de una buena lección, sin interrupciones y centrados en el aprendizaje.

En conclusión, las normas de clase están incompletas si no tienen asociadas un sistema de


consecuencias tanto negativas como positivas para incentivar su cumplimiento. Las consecuencias
dan a las normas la efectividad que buscamos en ellas cuando las redactamos.

Incumplimiento de los padres con las actividades de su hijo

Padres y madres ausentes: ¿cuáles son las consecuencias?

Muchos padres y madres están cerca físicamente de sus hijos, pero lejos emocionalmente; ellos
se consideran “padres ausentes”. Este comportamiento causa graves efectos en el menor

"Un padre [o madre] ausente no solo es el que físicamente no está, porque aun estando
presente, es el que no desarrolla un rol de guía, de mentor, de orientador, de factor de
seguridad y estabilidad con el niño y la familia. Es el que con el rol que desempeña, no crea
vínculos seguros y afectivos con el niño”, aclaró la psicóloga y directora del Centro PE y DE,
Alejandra Rivera.

Muchos padres y madres no imaginan el daño que puede causar en la vida del menor que ellos
no estén presentes en los diversos procesos de su vida. La especialista señala que la primera
necesidad de un niño es sentirse amado, pero además necesita de apego, de vínculos seguros,
de ser atendido y orientado.

“Si esto no lo tiene, se produce una desprotección psíquica que influye no solo en su estabilidad
emocional, también en su seguridad y deseos de salir a aprender de ese mundo complejo en el
que se tiene que integrar”, expresó.

Muchos expertos señalan que existen los padres y las madres que están cerca corporalmente,
pero alejados en su totalidad en el aspecto emocional. Las excusas como “paso demasiado
tiempo en el trabajo” o “estoy muy cansado”, a la larga generarán heridas en tus hijos.

Entonces, ¿qué hacer? Rivera expone que siempre se pueden usar pequeños momentos a lo
largo de la jornada. “Por ejemplo, al inicio del día, desayunar juntos; de camino al colegio,
hablar con ellos trasladando mensajes positivos con expectativas: ‘espero, hijo, que tengas un
lindo día, que te diviertas; estaré pensando en ti. Te amo’; o al mediodía -si es posible- almorzar
juntos, si no, hacerles una corta llamada de teléfono diciendo: ‘hijo, estoy pensando en ti, me
haces falta, nos vemos más tarde’”. Incluso, la cena es sumamente importante para conocer lo
que sucedió en el día de tu hijo e incluso, para contar un cuento o hacer un juego.
“Debemos hablar con los hijos aún siendo niños, escuchar sus ideas, sus problemas, lo que nos
tienen que decir. Esto siempre nos acerca y se fortalecen los vínculos. Siempre recomiendo decir
y demostrar con acciones el afecto, el interés, el amor por ellos”, añadió.

Educación

Muchos padres y madres se preocupan por la educación de sus hijos, pero pagar los estudios o
recibir las calificaciones cada mes no significa ser un ente activo.

La psicóloga señala: “La labor educativa de los padres es muy amplia, hay que saber que los
padres con estas tareas los forjan, de modo que la presencia y el acompañamiento siempre debe
estar”.

Entre más pequeños hay más necesidad de recibir apoyo de sus padres; es decir, con los niños se
necesita designar tanto cantidad como calidad de tiempo. En la adolescencia esto cambia, en esa
etapa los hijos necesitan calidad y ya no tanto cantidad como cuando son unos niños.

Es necesario que cada padre y madre tome en cuenta que su presencia activa es esencial. Así se
evitará la baja autoestima, bajo rendimiento escolar, problemas de conducta e incluso, el
descontrol de identidad. No olvides que los padres son muy susceptibles para notar conductas
extrañas y al hacerlo podrán tomar medidas inmediatas.

En un extremo están las madres que cada tarde se sientan con el hijo a resolver junto a ellos las
tareas del colegio. Por otro lado, están los padres que por diversos motivos se desentienden de
los deberes de sus hijos. ¿Cuál debe ser la mejor actitud de los progenitores? el psicoterapeuta
Daniel Dreifuss explica el tema.

“Hacerles las tareas de ninguna manera. La madre o padre debe ser cercano, en actitud de
ayuda o de soporte, que le permita al chico acudir a ellos para absolver algunas dudas o
preguntas. Ayudarlo con algún material que puedan requerir o supervisar que el trabajo esté
hecho con responsabilidad y seriedad”, explicó.

El especialista en niños y adolescentes dijo además que las tareas escolares sirven para
reconocer problemas de aprendizaje en los chicos, ya sean por motivos emocionales o
neurológicos. “Padres sobreprotectores o controladores con las tareas de sus hijos no toleran
que estos sean diferentes a ellos”, acotó.
“El niño que tiene una motivación adecuada para el aprendizaje no requiere mayor ayuda para
hacer sus trabajos escolares, sabe lo que tiene que hacer y lo hace con agrado”, señaló Dreifuss,
quien enfatizó que el niño tiene que aprender a leer las instrucciones por su propia cuenta.

Cuando los padres trabajan

Ocurre que chicos hábiles pero manipuladores se pasan toda la tarde sin hacer tareas como una
forma de protestar por la ausencia de los padres.

Para el experto, es común que en estos casos los padres caigan en el círculo vicioso y por
cansancio o poca paciencia terminen por castigarlos. “Lo práctico es explicarle al niño que
mientras nosotros trabajamos, él debe hacer su trabajo para que cuando lleguemos tengamos
tiempo de estar todos juntos”, explicó.

Dreifuss reiteró que los chicos expresan “una necesidad afectiva de estar con sus padres”, la cual
requiere mucha comunicación y entendimiento por parte de los hijos. Asimismo, explicó que el
velar por las tareas escolares de los hijos debe ser una labor compartida de ambos padres, y no
solo una responsabilidad de la madre.

Por otro lado, el psicoterapeuta psiconanalítico de niños y adolescentes recalcó que los padres
deben estar atentos a cómo sus hijos invierten el tiempo en casa. “Tiene que ser una
combinación de cosas, donde el chico tenga tiempo libre para hacer lo que realmente quiere y
tiempo para hacer sus trabajos asignados”, dijo.

En ese sentido, indicó que el tiempo dedicado a las tareas de la escuela no debe exceder a las
dos o tres horas diarias y, para los niños pequeños que cursan los primeros grados, una hora de
trabajo al día es suficiente. “Lo importante es que se trabaje con ánimo y se goce en el
aprendizaje”, explicó.

Un niño con inteligencia normal puede tener dificultades en algunos de los procesos de
aprendizaje, como en comprensión lectora, escritura, orientación espacio temporal o
comprensión y manejo del número. “En estos casos un especialista puede iniciar un tratamiento
si fuera necesario”, concluyó.

Los valores: son principios que nos permiten orientar nuestro comportamiento en función de
realizarnos como personas. Son creencias fundamentales que nos ayudan a preferir, apreciar y
elegir unas cosas en lugar de otras, o un comportamiento en lugar de otro. También son fuente
de satisfacción y plenitud.

Entre los valores más comunes se puede encontrar:

Los valores humanos: son aquellas virtudes a las que asignamos tanta importancia, que no
podemos ponerle precio, permitiéndonos orientar nuestras decisiones y conducta ante la vida.

Tipos de Valores Humanos:

Moral: es el conjunto de reglas que se aplican en la vida cotidiana y todos los ciudadanos las
utilizan continuamente. Estas normas guían a cada individuo, orientando sus acciones y sus juicios
sobre lo que es moral o inmoral, correcto o incorrecto, bueno o malo.

Ética: es la rama de la filosofía que se ocupa del estudio racional de la moral, la virtud, el deber, la
felicidad y el buen vivir. Requiere la reflexión y la argumentación. La ética estudia qué es lo moral,
cómo se justifica racionalmente un sistema moral, y cómo se ha de aplicar posteriormente a nivel
individual y a nivel social. se define como el arte de vivir, el saber vivir, por lo tanto es el arte de
discernir lo que nos conviene (lo bueno) y lo que no nos conviene (lo malo). Proviene del
latín ethicus, que significa "costumbre".

Como se puede apreciar la ética es diferente a la moral, porque la moral se basa en la obediencia a
las normas, las costumbres y preceptos o mandamientos culturales, jerárquicos o religiosos,
mientras que la ética busca fundamentar la manera de vivir a través del pensamiento humano.

Sin embargo todos estos conceptos están entre lazados entre sí, los mismos son los responsables
de la construcción de la base que guiará la conducta del hombre, determinando su carácter,
altruismo y su comportamiento dentro su sociedad. Moldeando su conducta con la
implementación de valores sociales que poco a poco lo convierten en un buen ciudadano,
respetando sus derechos y cumpliendo con sus deberes.

Pérdida de valores

Uno de los mayores problemas de la sociedad actual, es que carece o no quiere respetar los
valores morales, que representan la guía o el código de reglas que son necesarias para la mejor
convivencia colectiva. En consecuencia, si no tratamos de conducirnos en nuestra vida cotidiana,
tomando como referencia estas reglas morales o de conducta, estaremos viviendo en iguales
condiciones que en aquellas etapas de la historia humana, donde prevalecía la violencia, la
inmoralidad, y el libertinaje como forma de vida, sin medir los resultados de tales acciones.

En los últimos años se ha hecho frente a una gran disminución de valores sociales y morales. Estas
conductas son antisociales y deshumanizadas pero desafortunadamente cada día que pasa se
están instalando más dentro de la sociedad actual.

Conductas llenas de odio, egoísmo, violencia e indiferencia ante el prójimo, son nuestro día a día.
La razón de esto, quizás sea responsabilidad de nosotros mismos, ya que poco a poco el ser
humano se ha deshumanizado, convirtiéndose en una maquina presa del stress diario y aupado
por la tecnología dejando de lado el convivir cara a cara con sus semejantes.

El hombre de hoy contempla en su conciencia un gran vacío de valores, por lo que no es posible
separar la crisis de valores de la crisis social.

Los cambios sociales acaecidos en el último cuarto de siglo son tan radicales que se puede hablar
de una metamorfosis social y cultural, debido a que cualquier reajuste social y mucho más un
cambio social, implica siempre un reflejo en el sistema de valores.

Entre las causas que han llevado a la pérdida de valores encontramos: la desintegración y los
conflictos familiares; los divorcios; la situación económica; deserción escolar; desobediencia;
drogadicción, entre otros tantos factores que han acabado con los valores en el país y han dejado
como consecuencia: surgimiento de bandas; prostitución; embarazos prematuros y no deseados;
robos; transculturación; abortos en jóvenes a temprana edad; relaciones sexuales promiscuas,
etc…

El gran vacío de los valores

El vacío de los valores, es el vacío de unos imperativos cuya razón de ser no es nada obvia. ¿Por
qué? Por que la racionalidad económica y pragmática lo ha invadido todo.

Encontramos pensamientos erróneos como: nada vale por si mismo, sino por su utilidad; la obra
de arte no se deslumbra por su belleza, si no por la ocasión de invertir que representa; estudiar no
es un placer, es un tramite para ganar mas dinero; solo lo numérico y cuantificable -lo aparente en
suma- es objeto de complacencia, con esta y otras formas de pensar nos preguntamos ¿Satisface
un mundo así?.

Tal vez la razón fundamental del vacío de los valores que constatamos no sea otra que el haber
condenado al sentimiento a un papel secundario en nuestro trato con los hombres y las cosas. Hay
valores están ahí, porque tienen que orientar las preferencias y elecciones de los humanos, pero
son valores fácticos llamados “valores de mercado”, lo cual no distingue entre lo categóricamente
bueno o malo, ni entre lo justo o lo injusto.
Nunca los valores fueron tan mudables, tan dependientes de intereses extraños a las cosas
mismas, sujetos a modas y caprichos imprevisibles.

Estamos ante una evidente crisis y vacío de valores y preocupa en primer lugar la superficialidad,
el vacío y la desinteriorización del hombre que le lleva a vivir de cara al exterior, aturdido entre
prisas y ruidos, sin saber a donde va y quien es. Por ello es preciso abrir caminos seguros y
coherentes a la Familia, a la escuela, a la juventud y a la sociedad, para buscar valores que den
sentido a nuestras vidas, máxime cuando los jóvenes necesitan valores que den sentido a su
existencia y que vayan guiando sus pasos por los caminos de la plena realización.

Todas las culturas han aceptado los conceptos de amistad, amor, justicia, paz, solidaridad, buen
entendimiento, fraternidad. Hay que elevar todo lo hermoso, bueno, verdadero, justo y bello que
vemos en la humanidad para consolidar la paz y la buena convivencia.
La familia y la escuela tiene hoy un reto inaplazable: abrir causes para que los grandes valores del
humanismo cristiano afloren en sus tareas educativas.

Pero no olvidemos que los valores impuestos a la fuerza suelen ser valores rechazados, mientras
que los valores sugeridos que dejan un amplio margen a la reflexión serena y a la decisión
responsable, suelen ser valores libremente asumidos.

Algunos expertos consideran que ha llegado la hora de encontrar auténticos criterios morales,
debidamente ponderados, que vayan más allá de la simple eficacia, como el sentido de la
autonomía personal, la fuerza de la responsabilidad, la madurez espiritual y moral, la solidaridad
hacia los hermanos. Será oportuno recordar que nuestra sociedad vive una profunda
desmoralización porque, en el fondo, ha perdido el verdadero sentido de la vida.

Los valores, la familia y la educación

Entre los mejores regalos que pueden hacer los padres a sus hijos figura el amor incondicional y
los valores que estos empleen para regir la vida de aquella persona, que en un futuro será el
hombre o la mujer de una sociedad.

La carencia de valores se puede observar en todas las clases sociales, desde el más rico hasta el
más pobre y entre estos están la perdida de respeto a la autoridad, la impuntualidad, la
descortesía, la agresividad, la discriminación, etc.

Una de las principales causas que se dan por la carencia de valores en las personas es porque
muchas crecieron en un entorno familiar en el que no les enseñaron un modelo de persona que
represente valores éticos y morales.

El valor como tal es uno de los rasgos más importantes que se aprenden en el seno de la
educación familiar, por lo que implica una mejor planificación en el campo familiar y en el campo
escolar.
El proceso de la educación hace referencia siempre a algún modelo axiológico, en cuanto intenta
reproducir los valores, actitudes, hábitos, técnicas y conocimientos que predominan en una
sociedad determinada, pero las condiciones sociales y tecnológicas de nuestro tiempo exigen un
nuevo replanteamiento y quizás una profunda revisión de las funciones que tradicionalmente se le
asignan a la educación, para buscar una mejoría en el tema de la recuperación de los valores.

Dada la trascendencia de los valores en el hogar, la familia no puede olvidar que allí el hijo recibe
las primeras caricias, las primeras enseñanzas, percibe los comportamientos iníciales, es allí donde
se ponen los fundamentos éticos que deben gobernar a la persona a atreves de su vida y que
luego esos valores los pondrán en práctica en los planteles educativos, no sólo para su crecimiento
personal, sino para la buena convivencia con sus compañeros y profesores.

Desde el hogar y los colegios se deben fomentar valores como: las religiones que oficialmente
promueven la bondad, el valor de lo sagrado y los valores trascendentales y sobrenaturales, tales
como la adoración y la salvación eterna.

La política que promueve valores sociales y el bien común, además del deporte que conlleva a la
disciplina y la salud, también es importante inculcar valores como la cultura, la confianza, la paz, la
limpieza, la libertad, la democracia, la rapidez, el perdón, el respeto, la intimidad, la
independencia, entre otros tantos que son fundamentales en la vida y que poco a poco se han ido
perdiendo.

Los valores humanos han sido siempre tema importante de reflexión por parte de los hombres
más profundos y más responsables, por ello hoy los queremos llamar a la reflexión por el rescate
de nuestros valores.

El costo de vida es un concepto teórico que representa el valor o coste de los bienes y servicios
que los hogares consumen para obtener determinado nivel de satisfacción.

El índice de coste de vida es un índice que indica cuánto se incrementa (o modifica) el costo de los
hogares para mantener un mismo nivel de satisfacción.

El cálculo del coste de vida es un problema difícil porque se basa en conceptos subjetivos (nivel de
satisfacción). Como estimador del costo de vida suele usarse el INPC sabiendo que hay diferencias
importantes: el INPC se refiere a una canasta fija de bienes y servicios.

Familia disfuncional

Una familia disfuncional es una familia en la que los conflictos, la mala conducta, y muchas veces
el abuso por parte de los miembros individuales se producen continua y regularmente, lo que lleva
a otros miembros a acomodarse a tales acciones. A veces los niños crecen en tales familias con el
entendimiento de que tal disposición es normal. Las familias disfuncionales son principalmente el
resultado de adultos codependientes, y también pueden verse afectados por las adicciones, como
el abuso de sustancias (alcohol, drogas, etc.). Otros orígenes son las enfermedades mentales no
tratadas, y padres que emulan o intentan corregir excesivamente a sus propios padres
disfuncionales. En algunos casos, un padre inmaduro permitirá que el padre dominante abuse de
sus hijos.1

Un error común de las familias disfuncionales es la creencia errónea de que los padres están al
borde de la separación y el divorcio. Si bien esto es cierto en algunos casos, a menudo el vínculo
matrimonial es muy fuerte ya que las faltas de los padres en realidad se complementan entre sí.
En resumen, no tienen otro lugar a dónde ir. Sin embargo, esto no significa necesariamente que la
situación familiar es estable. Cualquier factor de estrés importante, como un traslado, el
desempleo, una enfermedad, desastres naturales, la inflación, etc, puede causar que los conflictos
existentes que afectan a los niños empeoren mucho.2

Las familias disfuncionales no tienen ningún límite social, ni financiero, ni intelectual. Sin embargo,
hasta décadas recientes, el concepto de una familia disfuncional no fue tomada en serio por los
profesionales (terapeutas, trabajadores sociales, maestros, consejeros, clérigos, etc),
especialmente entre las clases media y alta. Cualquier intervención habría sido vista como una
violación de la santidad del matrimonio y un aumento en la probabilidad de divorcio (que era
socialmente inaceptable en la época). Se esperaba que los niños obedecieran a sus padres (en
última instancia, al padre), e hicieran frente a la situación solos, históricamente

Empezaremos por definir que entendemos por familias disfuncionales; si una familia funcional es
aquella que está compuesta por padre, madre e hijos que se desarrollan en un ambiente de
completa armonía, la familia disfuncional es aquella en la que se presenta la ausencia de alguno de
los padres, no se vive en un ambiente de armonía, existe mucha violencia, los hijos viven con otros
familiares, no hay comunicación, entre otros.

Para el padre Alberto Clavell, profesor del colegio Alpamayo, los niños pertenecientes a familias
disfuncionales suelen ser tímidos, carecen de confianza, son angustiosos y hasta en algunas
oportunidades guardan mucho rencor; estas reacciones son internas, pero también vemos que a
medida que crecen se van exteriorizando y se pueden llegar a refugiar en los videojuegos, la
violencia, el alcohol, las drogas y el sexo.
Generalmente el impacto negativo que surge en estos niños y adolescentes se debe, en la mayoría
de los casos, a la falta de participación activa de los padres dentro de la familia;

ya que estos básicamente no han desarrollado una actitud responsable frente a ella. Hoy en día es
muy común que los padres se refugien en el trabajo, lo cual se ha vuelto un factor muy importante
en este aspecto, ya que los padres cada vez tienen menos tiempo para dedicarle a sus hijos y
hacer vida familiar. Además, el Estado no apoya la unión de la familia, pues las leyes de trabajo son
incumplidas por las empresas y el Estado no hace nada para detenerlas. Asimismo, crea leyes que
apoyan el divorcio, el aborto, la unión entre homosexuales, entre otros.

Para solucionar el problema de la sociedad, es necesario primero, solucionar los problemas que
surgen en las familias; como todos sabemos, la familia es el núcleo de la sociedad por lo tanto, si
ella se estropea, toda la sociedad queda corrompida. Los padres son los gestores principales y más
importantes de la formación en la familia, es por eso que tiene la gran responsabilidad de educar
adecuadamente a sus hijos, quienes serán los jefes de las futuras familias que integren la sociedad.

En coordinación con el padre Alberto Clavell consideramos que las alternativas para solucionar el
problema de las familias disfuncionales y el impacto de estas en la sociedad peruana deberían ser
las siguientes:

Promover el amor a la vida es el punto de partida, si los padres no saben valorar la importancia de
la vida humana, nunca podrán enseñarles a sus hijos a hacerlo; esto suele

degenerarse a lo largo del tiempo, por lo que hoy lo vemos con mayor frecuencia en temas de
aborto, suicidios, etc.

Asimismo, es indispensable desarrollar medidas que promuevan la vida familiar, para ello es
necesario tomar acciones concretas con respecto a los horarios de trabajo, hobbies de los padres
entre otros aspectos que impiden la unión familiar. Resulta urgente ser conscientes que cuando
formamos una familia, ésta debe convertirse en nuestra prioridad, por lo tanto debemos dejar en
un segundo plano nuestros objetivos personales pues ahora tenemos a cargo a una persona que
ocupa el lugar primordial de nuestra vida, por lo cual debemos centrar nuestros esfuerzos en ella y
dejar de lado el egoísmo.
De igual manera, es de vital importancia que los padres prediquen con el ejemplo, ya que no
pueden exigir valores y cualidades a sus hijos que ellos no poseen. Por lo tanto, los padres deben
vigilar sus propios actos pues de esta forma, están construyendo la base moral de sus hijos.

Prevención

La educación escolar es un complemento de la formación que deben dar los padres en la familia.
Por ello, deben elegir aquellos colegios que continúen con los valores y virtudes que ellos inculcan
en sus hijos. Es por eso que el colegio es la continuación de la educación recibida en casa y debe ir
en una misma línea de formación.

La coherencia en la familia es fundamental para evitar una formación confusa. Los padres deben
ponerse de acuerdo en cómo lo harán, y darle a sus hijos un mensaje coordinado y

coherente. Por otro lado, también se debe propiciar un ambiente coherente, es decir, inculcar en
los hijos, los valores morales y costumbres que los padres siguen.

Crear un ambiente familiar de comunicación, donde se respeten las opiniones y los hijos tengan
participación en las decisiones; evitar criticar en exceso, inclinarse más hacia la guía. Para ello, el
padre o los padres deben enseñar y empezar por ellos mismos a comunicar sus emociones, brindar
un espacio de confianza donde los hijos puedan hablar sobre sus dudas y problemas.

Para lograr un ambiente como tal, es necesario tener confianza en la manera en que se ha criado a
los hijos y darles la libertad necesaria para ir tomando decisiones personales, lo que no quiere
decir dejarlos hacer lo que quieran, siempre debe a haber un control y guía. Esto los ayudará a
desenvolverse adecuadamente en una sociedad cargada de tentaciones y a tener responsabilidad
sobre sus actos.

Las actividades familiares facilitan la comunicación y ayudan a mejorar la convivencia. Por eso, los
padres deben darse el tiempo para realizarlas, estas van desde las comidas del día hasta paseos
familiares constantes. Asimismo, los quehaceres en el hogar fomentan la participación en la
familia y la responsabilidad que se tiene con ella.
Conclusiones

Después de leer los comentarios de los distintos grupos, todos coincidimos que las familias
disfuncionales están presentes en todos los niveles socioeconómicos y que éstas afectan la
convivencia en la sociedad. La familia, como núcleo de la sociedad, tiene una gran responsabilidad
y un importante compromiso con los hijos y la sociedad.

El rol del padre y de la madre es fundamental para la educación de los hijos, ya que ellos
representan el modelo de comportamiento a seguir para vivir de manera coherente. La falta de
uno, o el mal ejemplo de alguno de los padres, será un modelo de comportamiento que en el
futuro imitarán y verán como normal; pues está comprobado que la crianza que reciben los hijos
en un futuro es la que darán a sus propios hijos, y se convertirá en un ciclo sin fin.

En una familia puede haber distintas opiniones, pueden ser opuestas o iguales; la comunicación es
la manera de confrontarlas para llegar a la verdad y a lo correcto. Sin una buena comunicación
estas diferencias hacen que en una familia los conflictos no se puedan solucionar a tiempo y de la
manera más apropiada.

Asimismo, es necesario fomentar un ambiente familiar que permita dicha comunicación. La


tecnología y los medios de comunicación influyen en la convivencia familiar ya que, muchos hijos
lo toman como sustitutos ante la ausencia de la madre o el padre, o como manera de alejarse de
la realidad. Y lamentablemente, muchas veces lo que exponen y nos presentan los medios de
comunicación no es del todo bueno y correcto.

Como conclusión final, la familia es un ente educador que permite la convivencia en la sociedad.
Las herramientas que debe utilizar para formar a mejores personas son el ejemplo y la
comunicación, ya que los hijos aprenden de los padres mediante el ejemplo, y son los padres
quienes deben orientar a sus hijos en la toma de decisiones asertivas. Es importante que trabajen
en conjunto, tanto el padre como la madre, los dos unidos para el mejor desarrollo de la familia y
de los hijos.

MALNUTRICION

La malnutrición es el estado que aparece como resultado de una dieta desequilibrada, en la cual
hay nutrientes que faltan, o de los cuales hay un exceso, o cuya ingesta se da en la proporción
errónea.1 Puede tener como causa también la sobrealimentación23
Una de las principales causas de malnutrición en los países desarrollados y en vías de desarrollo es
la simplificación general de las dietas, que se basan principalmente en hidratos de carbono
refinados (procedentes del trigo, el arroz y el azúcar), grasas y aceites procesados. Estos
"alimentos modernos" han desplazado, descuidado y relegado al olvido a los alimentos
tradicionales y autóctonos, los cuales son generalmente más nutritivos.4

Pueden surgir diferentes desórdenes nutricionales, dependiendo de qué nutrientes son infra o
sobreutilizados en la dieta.

La Organización Mundial de la Salud define la Desnutrición como la mayor amenaza individual a la


salud pública mundial.5 La mejora de la nutrición es vista de modo amplio como la forma de ayuda
más efectiva.56 Entre las medidas de emergencia para aliviar la malnutrición se encuentra el
suministro de los micronutrientes deficitarios a través de sobres de polvo fortalecido, o mediante
crema de cacahuete, o directamente a través de suplementos.78 El modelo de alivio del hambre
seguido por diferentes agencias humanitarias demanda de modo cada vez más frecuente el
suministro de vales o dinero en metálico a las personas malnutridas o que sufren una situación de
hambre, de modo que puedan comprar el alimento a los agricultores locales en vez de adquirir
comida de países donantes, ya que esta segunda opción supone un gasto ineficaz de dinero o de
transporte.910

Entre las medidas a largo plazo para solucionar la Desnutrición están la inversión en agricultura
moderna en aquellos lugares en los que se produce una falta de esta, y ello a través del desarrollo
de los fertilizantes y de la irrigación, medios que en gran medida permitieron erradicar el hambre
en el mundo desarrollado.11 No obstante, los programas del Banco Mundial suelen restringir los
subsidios públicos de los gobiernos locales a los agricultores y el uso de fertilizantes es contestado
por algunos grupos de defensa del medio ambiente.

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