Querido Yo:

Querido yo a los 17 años ¿Cuántos tiempo llevabas queriendo estudiar docencia? Seguramente
más tiempo del que has pensado, quizá ya has te has olvidado a ti mismo jugando en medio de
una escuela improvisada en el patio de la casa, con colores y pinturas enseñando a los más
pequeños de la casa.

¿Te acuerdas cuándo pisaste por primera vez la escuela normal? ¿Y si no pasabas el examen de
admisión?

Querido yo a los 18, tranquilo, ya has sido seleccionado, respira hondo, ya estás dentro de la
licenciatura y el final del bachillerato es solo el inicio de la normal.

Sí, es duro, y si, son 4 años pero eres fuerte y lo lograrás. ¿Te acuerdas cuando empezaste con
las asignaturas de primer semestre? ¿Y qué si esto es ser maestro? Que si escuela y contexto
social, que problemas y políticas, que si los problemas eran más grades que tú y la que escuela
poco te ayudaba. Que si el sujeto y su formación profesional como docente quizá poco
ayudaban al docente y menos al sujeto, que si te despertaba más dudas y daba más preguntas
que respuestas.

Querido yo en segundo semestre: ya has pasado el primer periodo y lo hiciste bien, ya solo
faltan siete escalones y cada vez te acercas más a la meta, si yo sé que a veces quieres tirar la
toalla y volver a casa, donde al menos te sientes seguro. En este semestre quizá tus
compañeros de clase se vuelvan tus amigos de toda la vida, empieza a cuidarlos, quizá en poco
tiempo sean ellos tus directores de escuela, tus supervisoras o tu secretario de educación
pública.

Querido yo en tercer semestre: ya has finalizado el primer año, ahora vas a conocer un poco la
verdadera docencia.

No te desanimes si quizá aún no sea lo que esperabas, al día de hoy te puedo decir que la
satisfacción que sientes al escuchar la frase ¡gracias maestro! No la comparas con nada, ni la
cambiarias por ninguna cosa sobre el planeta.

Mientras tus amigos salen de fiesta, a ti te tocará estudiar sabías a lo que venías y podrás
aguantarlo, es posible.

Querido yo en cuarto semestre: Este periodo empiezas a pisar con más frecuencia las escuelas
de educación básica, y aunque son solo dos o tres semanas es el comienzo de una vida llena de
abrazos de tus alumnos y pláticas con tus colegas, este semestre te comprarás tus primeros
marcadores de colores, tu primer calificador y pondrás la palabra profesor antes de tu nombre
al presentarte ante un grupo.

Tu diario del docente será un desastre, quizá te equivocarás al hacer evaluaciones y pensarás
que el titulo de profesor te queda demasiado grande pero no te preocupes, con paciencia y
dedicación irás mejorando hasta ser el mejor de tu clase.
No olvides las caritas de tus alumnos cuando te ven alegres por las mañanas, ni tampoco
olvides las mariposas que sientas cuando estés por primera vez frente a grupo. Esto es más
importante que cualquier calificación de observación y práctica docente.

Querido yo en quinto semestre: ya has superado la mitad del trayecto, este año la pasarás
imaginando como será tu último año en la licenciatura, tus maestros te animarán a seguir,
sentirás miedo al ver a los compañeros de séptimo cuando casi no duermen o cuando son los
primeros en llegar y los últimos en irse, pero también te sentirás grande cuando veas a los
muchachos de nuevo ingreso perdidos en los pasillos con sus caras de muy jóvenes y te
acuerdes cuando por primera vez cruzaste la puerta de esta, tu querida escuela normal.

Querido yo en sexto semestre: el gran día está más cerca, estás a punto de lograrlo y tus
mariposas en el estómago se sienten como pesados elefantes saltando dentro de él, quizá
estás a punto de darte por vencido, pero puedo asegurarte que tus amigos no te dejarán solo,
que es mejor ser el principito del cuento que una oveja oculta en una caja.

Querido yo en séptimo semestre: llega el momento de separarte de tus compañeros y de

frecuentarse cada vez más poco, quizá ahora solo se vean unos minutos durante el desayuno
pero aprenderás que la vida de un maestro no es sencilla, muchas veces te quedarás sin dinero
para comer bien porque habrás de invertir lo poco que tenías en materiales para tus alumnos y
en pasajes para llegar a esas comunidades lejanas, pero ten por seguro que aprenderás
mucho, que cada día serás mejor profesor y que cada día harás que tus padres y hermanos se
sientan más orgullosos de ti. Estás a un semestre de ser profesor y cada vez que no puedas
seguir piensa en que todo un país ha puesto sus esperanzas en ti, no le falles.

Querido yo en octavo semestre: llega el momento más duro de la licenciatura, pero eso si, ya
estás dentro del final, este semestre llegarás al final con tu grupo de alumnos, muchas veces
tendrás la oportunidad de ver a niños o jóvenes en el final de su ciclo escolar, pero también te
tocará ver a las nuevas generaciones de abogados, médicos, ingenieros y por qué no, también
a las nuevas generaciones de maestros.

Graba en tu mente los momentos más importantes de la vida de un maestro, cuando tus
alumnos con lágrimas en los ojos se despiden de ti para caminar por caminos distintos.
Querido yo en octavo semestre, el final ha llegado, y tú que pensabas que nunca llegarías,
empiezas a enterarte un poco de que trata esto de la docencia ahora estás terminando, tus
clases son más preparadas y estás listo para el mundo exterior, estás ansioso por trabajar y
hacer eso que durante mucho tiempo hiciste en tu mente.

Querido yo en 2025, lo lograste, han pasado algunos años desde tu graduación y ahora te toca
ser supervisor, director, docente experiementado, presidente municipal o por qué, el
secretario de estado que toma las desiciones en materia educativa, querido yo nunca te he
dejado solo y hoy te toca agradecer a tus padres, a la vida, a tus amigos pero sobre todo, te
toca agradecer a tus maestros por enseñarte español, matemáticas o inglés, pero también
gracias a tus maestros, por enseñarte a ser maestro.
Querido yo en 2018, estás en tu ceremonia de graduación que marca tus logros, tus victorias y
tus nuevos planes, querido yo en 2018 estoy orgulloso de ti. Te amo, te admiro, te respeto y te
voy a hacer grande.