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La presencia de una tierra así, que remite a mi memoria más antigua, a ese
ámbito donde la infancia asienta su conocimiento mítico del mundo, de las co-
sas, marca de forma irremediable mi lejano y primigenio aprendizaje de lo
imaginario. Lo marca, al menos, con la referencia de esa misteriosa dualidad
de ser consciente de estar habitando un mundo verdadero que, a la vez, es fa-
buloso: un mundo en el que tú tienes todas las certezas pero cuyo prestigio
está cimentado en la mentira de la ficción y el-sueño. De esa consciencia, de
esa recatada lucidez,.parte rni aprendizaje de lo imaginario, de la propia metá-
fora que envuelve secretamente a la palabra que nombra la tierra de mi in-
fancia.
• -
Luis MATEO DIEZ, Relato de Babia
51
52 Aprendices y maestros
Las teorías del aprendizaje: de la asociación a la construcción 53
Recuperando la «agenda griega»
de ellos recogidos en Sebastián, 1994). La primerajeoría elaborada sobre el
Hasta ahora hemos venido analizando los cambios culturales en el aprendizaje de la que tenemos noticia se la debemos a Platón, quien en el
aprendizaje _cqmp_ consecuencia de la evolución de las tecnologías deja siglo iv aC escribió La República, en la que expone el mito de la ,cavenia:
información y de la propia organización social del conocimiento. Parale- según el cual, encadenados como ^stamo a nuestros sentidos, sólo pode-
lamente a estos cambios se ha venido produciendo un desarrollo de mo- mos ver las sombras de los objetos j)royectadas en las paredes de la caver-
delos y teorías filosóficas y científicas con el fin de dar cuenta de esos mis- na, porque nuestras cadenas nos impiden ver directamente los objetos, o
mos fenómenos. Aunque ambos caminos transitaban en paralelo, sus sea, las Ideas Puras que^ todos llevamos dentrcrdesde nuestro nacimiento y
perspectivas no siempre eran coincidentes. De hecho, aunque las tradicio- que constituyen el origen de iodo conocimiento. El conocimiento^es siem-
nes del aprendizaje reproductivo han dominado la cultura del aprendizaje pre la sombra, el reflejo je unasjdeas innatas, que constituyen nuestra ra-
durante muchos siglos, por ser las que mejor respondían a las demandas cionalidad humana. De esta forma en el Racionalismo clásico deJPlatón, el
sociales del momento, ha habido desde los tiempos más remotos enfoques r "aprendizaje tiene"üira/ftmdórrmir^liniitada; en realidad, no aprendemos
alternativos, confrontados, sobre la adquisición del conocimiento. Y nada realmente nuevo, lo único que podemos hacer es reflexionar, usar la :
mientras que ahora, uno de esos enfoques, el llamado constructivismo, razón^rjara descubrir esos conocimientos innatos _gue yacen dentro de no- '"-
goza de una aceptación más generalizada en ámbitos científicos, suJn^_ sotros, sin saberlo. Esto es lo que aconseja Sócrates al esclavo Menón en
fluencia en los hábitos sociales de aprendizaje es aún bastante limitada. uno de los Diálogos de Platón: si quiere aprender geometría debe llevar a'
Por ello es conveniente repasar ahora esas tradiciones científicas sobre el su conciencia los principios racionales en que se sustenta su alma.
aprendizaje, centrándonos en aquellas que resultan más provechosas para En un sentido Uteral^el -racionalismo platónico niega relevancia al
el desarrollo de unjnpdejo íntegrador_del_ aprendizaje humano (capítu- aprendizaje. Son lasldeas Puras/y-JXpjiuestra experiencjalasque nos pro-
lo 6) y el análisis de las múltiples demandas de aprendizaje en la sociedad porcionan las gttee^^^^^^m^tales^del.^mQgj^jgllU)- Sin embargo,
actual (en la Tercera Parte del libro). la idea de un aprendizaje basado en la reflexión y toma de conciencia so-
Es ya una tradición entre los psicólogos del aprendizaje remontarse a bre el propio conocimiento va a ser retomada desde supuestos constructi-
ljj> vistas, si bien asumiendo la naturaleza cambiante de ese conocimiento, en
lo que Gardner (1985) llama «la agenda griega»^Las princípajesjüternati-
vas respecto al origen y adquisición del cpnocimient^estaban ya plantea-
das en la Grecia clásica, por lo que las teorías psicológicas del aprendizaje,
V vez de atribuirle un carácter innatQ-"evmertey En todo caso, las posiciones
racionalistas contemporáneas en psicología (en la figura 2.1), como las de
formuladas durante el presente siglo, tienen sus fundamentos en tradicio- Chomsky (1980) o Fodor (1983) vienen a insistir en la irrelevancia del
nes filosóficas muy asentadas (hay un análisis detallado de ese parentesco aprendizaje como proceso psicológico. Fodor es el más radical cuando
en Herrmann y Chaffín, 1988; Sebastián, 1994). Para los propósitos de este afirma categórico que «no sólo no existe ninguna teoría del aprendizaje,
libro, hay tres grandes enfoques sobre el origen del conocimiento; raciona- sino que, en cierto sentido, no podría existir ninguna» (Fodor, 1979, pág.
lismo, empirismo y constructivismo (Richardson, 1988), si bien sólo los dos " 188 de la trad. cast.).ty¿En qué sentido? En el de generar conocimientos ¡
últimos han_dado_lugar a verdaderas teorías psicológicas del aprendizaje. realmente nuevos, ya que todo saber nuevo está preformado, larvado, en
un saber precedente.
El argumento de Fodor, que no podemos resumir aquí por su comple-
El racionalismo o la irrelevancia del aprendizaje jidad (hay una crítica del mismo en Pozo, 1989), se ve refutado por nues-
tra experiencia, que nos dice que continuamente^ surgen.. conocimientos
La naturaleza y el origen del conocimiento es algo así como la «madre nuevos. El propio Piaget (1979), uno de los padres del constructivismo en
de todas las teorías» en psicología. Cualquier reflexión sobre la naturaleza psicología, consideraba la evolución del conocimiento científico a lo largo
humana requiere adoptar una posición sobre este tema. Por eso, no es ex- de la historia como una refutación de la paradoja de Fodor, según la cual
traño que buena parte de los filósofos griegos y de la Antigüedad nos lega- sólo aprendemos lo que ya sabemos. Si surgen nuevos modelos y teorías a
ran sus reflexiones sobre el origen del conocimiento, si bien muchas de partir de las anteriores, ¿por qué no va a suceder lo mismo en el aprendi-
ellas han llegado hasta nosotros en retazos poco significativos (buena parte zaje personal? Aunque los estudios recientes con recién nacidos están su-
poniendo un resurgir de las posiciones ración ak'stas, y más concretamente
I'--:,:-"
54 Aprendices y maestros Las teorías del aprendizaje: de la asociación a la construcción 55
LORENZ
TINBERGEN
FREUD
y otros
CHOMSKY
FODOR
1 Límites biológicos y
preparatoriedad del
Aristóteles eran la contigüidad (lo que sucede junto tiende a producir una
huella común en la tablilla), la similitud (lo semejante tiende a asociarse)
y el contraste (lo diferente también se asocia).
Las leyes o principios del aprendizaje asociativo se han reformulado y
Psicología Evolutiva de aprendizaje precisado más con el tiempo, en parte por los filósofos empiristas británi-
la Primera Infancia cos, cQmo..Locke o Hume (siglos xvn-xvili) y sobre todo, en el presente
.Ú-V-!
siglo, por las teorías psicológicas del aprendizaje, en especial el conductis-
FIGURA 2.1. La «familia» racionalista en filosofía y psicología. mo, pero la concepción del aprendizaje como un proceso asociativo ha
perdurado hasta nuestros días (figura 2.2). De hecho, esta concepción del
aprendizaje, retomada, como decimos, por la psicología científica, se basa
preformista^ según las cuales nuestra £onducta_desarrqlla en buena me- en la llamada «teoríajde la copia» (Ueahy y Harris, 1985), según la cual ePl ''
dida un programa genético, delorma que los bebés nacen ya sabiendo conocimiento aprendido no es sino una copia de la estructura jgal del \
(ívíénléry^Dupoü^T^ürfambién Carey y Gelman, 1991), es difícil asu- mundo, la huella que las sensaciones dejan en esa tablilla de cera inicial- J> (
mir la posición de Fodor. No sólo nuestra experiencia personal, que al fin mente inmaculada. En términos más recientes, diríamos que es un apren-
y al cabo podría sf r engañosa, encadenados como estamos allá al fondo dizaje basado en la extracción de regularidades en el entornoVffiprendien-
de la caverna, sino un buen número de investigaciones psicológicas mues- do qué cosas tienden a ocurrir juntas y qué consecuencias suelen seguir a
tran el potencia] de aprendizaje de la especie humana, capaz de generar y nuestras conductas. De hecho, la teoría del aprendizaje que ha predomi-
adquirir muchos conocimientos y destrezas nuevos, que difícilmente po- nado en psicología durante muchas décadas, el conductismo, puede en-
drían estar programados en nuestros genes (¿la informática?, ¿el fútbol?, tenderse como un asociación istno conductugt^n el que lo que se asocian
¿el surrealismo?, ¿el macramé?). Y buena parte de esas investigaciones son estjúflulqp_y,_resp]iesías. ¡siendo los mecanismos asociativos, según los
proceden de un enfoque que, no por casualidad, sitúa el aprendizaje en el autores, la contigüidad, la repetición, la contingencia, etc. Aunque el con-
centro de sus formulaciones teóricas. Es la tradición empirista. ductismo dista mucho de ser una teoría unitaria y se encuentra ahora en
franca recesión no sólo en el estudio del aprendizaje humano sino tam-
bién en el aprendizaje animal (Aguado, 1990; Tarpy, 1985), ámbitos en
El empirismo: las teorías del aprendizaje por asociación los que ha sido desplazado en buena medida por la psicología cognítiva,
sigue siendo un modelo muy relevante para la comprensión del aprendi-
En el extremo del péndulo opuesto al racionalismo se sitúa el empiris- zaje humano. No en vano ha sido el intento más sistemático y pertinaz de
mo. Y curiosamente es Aristóteles; alumno aventajado de la Academia ». ~ - elaborar una teoría psicológica del aprendizaje. De hecho, el rechazo del
«
tudiados por los conductistas. Pero también hay otros procesos, más re- Imagina que alguien tiene una bola de metal sujeta al final de una cuerda y está haciéndola
cientes en la filogénesis o en Incultura, que nos diferencian claramente de girar muy deprisa por encima de su cabeza. En el dibujo se ve la bola desde arriba La
otros animales, que son los que nos permiten adquirir esas conductas típi- circunferencia indica el camino seguido por la bola y las flechas la dirección en que se
camente humanas que constituyen precisamente nuestro acervo culturaL,:- mueve. La linea del centro es la cuerda a la que está sujeta la bola. Supongamos que la
cuerda se rompe cuando la bola está en el punto indicado en el dibujo. Dibuja el camino
(lenguaje simbólico, deseos e intenciones, humor e ifoñla^reación artísti- que seguirá la bola.
.-ca^y científica, etc.). Esos procesos son los que estudia el enfoque cons-
tructivista del aprendizaje, al que me referiré a continuaciónAComo no^
podía ser menos, la complejidad de nuestro mundo social y cultural sólo
puede ser adquirida mediante un sistema de aprendizaje complejo?" dota- .
do de diversos procesos de aprendizaje útiles para metas y fines distintos. "
Pero sí la idea de que todo el aprendizaje podía ser explicado por unas
mismas leyes se ha visto desbordada por los hechos, y sobre todo por la
aparición de teorías constructivistas que se muestran más adecuadas para
afrontar esos hechos, otro tanto sucede con el principio de corresponden- 1
El constructivismo: las teorías del aprendizaje por reestructuración En todo caso, sí es una herencia de la teoría del conocimiento de Kant
el intentar situar el aprendizaje en una posición intermedia a las dos tra-
Si para el racionalismo, nuestro conocimiento es sólo el reflejo de es- diciones anteriores, tal como propone de modo explícito Piaget (1970),
tructurasjnnatas y aprender es actualizar lo que desj^iemrjre^^sin saber- precursor y aún hoy máximo exponente de este enfoque en psicología (si-
lo, hemos sabido, pafá~eT empirisrnp, nuestro conocimiento es sólo el re- guiendo a Tolchinsky, 1994, podríamos decir que Piaget es el Picasso del
fleJ0^.eJa_estru^mr^_^eJ^ambiente y aprender es reproducir la" constructivismo psicológico). Desde esta perspectiva teórica, la estructura
información que recibimos. En cambio, para el constructivismg^el conoci- psicológica no estaría ya determinada como una herencia racional del ser
miento es siempre una interacción entre la nueva información que se nos humano y, por tanto el aprendizaje no sería sólo un sistema de «fijación
presenta y jo que ya sabíamos, y aprender es construir modelos para in-^ de creencias», en expresión de Fodor (1979). Al contrario, se asume el
terpretar la información que recibimos. Suelen buscarse los orígenes filo- t papel esencial del aprendizaje, como producto de la experiencia, en la na-
sóficos del constructivismo en la teoría del conocimiento elaborada por turaleza humana. En este punto el constructivismo se acercaba las posicio-
Kant en el siglo xvm, y más especialmente en sus conceptos «a priori», nes empiristas, ya que se_ajjrende de la experiencia, pero< se jüejajradícal-
que constituirían categorías (tiempo, espacio, causalidad, etc.) que impo- mente de ellas al defender que ese aprendizaje es sjejngr^una
nemos a la realidad en lugar de extraerlas de ella. La figura 2.4 presenta construcción y no una mera réplica de la realidad. Según la feliz metáfora
algunas de las teorías psicológicas vinculadas a esta tradición constructi- de Borges que abría este capítulo, nuestro conocimiento es como el mapa
vista. Sin embargo, en este caso el parentesco es más debatido que en las que elaboramos para movernos por el territorio de la realidad. Nunca po-_y
tradiciones anteriores (Sebastián, 1994; Toulmin, 1972). El propio Piaget demos adquirir un mapa que sea exactamente igual al territorio que in- </J
(1979) se considera a sí mismo un neokantiano, pero «dinámico», mati- tenta representar. Siempre será exactamente eso,j.ma^j^p_resentación, unj)
zando la idea kantiana de que esas categorías «a priori» sean previas a ___ rr^dela,delterntono, pero no una copia del mismo. Es un po'co incómo- ¿
cualquier acto de conocimiento. En su inmensa obra, Piaget (1970; o las do moverse pól'"MÉiSattarrcoñ"úrr plano"delvíahhattan que sea exacta-
excelentes síntesis de Delval, 1994a; García Madruga, 1991; o Martí, mente igual que Manhattan. NjaejLtras.j£TJr^ejTtati
1991) intentó demostrar, con bastante éxito por cierto, que también esas intentan reconstruir la^e^tructura de la realidad, pero nunca la reflejan.^
categorías se construyen. '"DeTaT forma que nunca hay mapas verdadérÓ"s,"líoríáy "ningún conoci-
miento absoluto. Todo depende de nuestras metas. Si queremos callejear
por el Greenwich Vülage, nos será de poca utilidad el plano del metro,
pero eso no significa que esté equivocado. Otro tanto sucede con nuestras
KANT: representaciones. Su utilidad derjende del grado en que nos permitan rncv_
ESQUEMAS Y CATEGORÍAS vernos por^ejjerritgnb, no pc^_el^a.daeaqü£Íoí^eje:nrb''sVparezcan a
eTPára ello sin duda deben recoger algunos aspectos esenciales" de'esete^
'""rritorio de la forma más adecuada posible. No todas las representaciones
son igualmente válidas, algunas se adecúan más que otras al territorio que
representan, aunque nunca coincidan con él (Von Glaserfeld, 1991). O,
en palabras del propio Borges, oportunamente recogidas por Claxton
PIAGET: (1984), «es aventurado pensar que una coordinación de palabras (otra!
GESTALT:
Las leyes El desarrollo cosa no son las filosofías) pueda parecerse mucho al universo. También es I
de la percepción cognitivo como aventurado pensar que de esas coordinaciones ilustres, alguna —siquiera 1
y el pensamiento construcción de modo infinitesimal— no se parezca un poco más que otras». •^
individual del Ahora bien, esta idea central del constructivismo como teoría del co-
conocimiento
nocimiento debe darjugar a^unajeoría psicológi^ delliprendiza]e. D"e"lo __
contrario se queda en un lugar común, en una brillante metáfora sin con-
FIGURA 2.4. Principales aportaciones a la concepción constructiva del aprendizaje. tenido psicológico. De hecho, en ciertos ambientes educativos, el cons-
62 Aprendices y maestros las teorías del aprendizaje: de la asociación a la construcción 63
tructivismo está empezando a ser un slogan o una imagen de marca. Igual raleza de los procesos mediante los que esos conocimientos previos cam-
que los adolescentes presumen de sus vaqueros de marca, los maestros, y bian, la acomodación de las estructuras de conocimiento a la nueva infor-
sobre todo los investigadores, exhiben su etiqueta constructivista (como mación, en términos piagetianosííEs la corntruccíórTSmamica del conoci-
dice Liliana Tolchinsky, 1994, últimamente casi todas las teorías en psico- miento, los procesos mediante los que el conocimiento cambia. Las
logía parecen haber abierto sucursales constructivistas). Empieza a ser ur- teorías constructivistas del aprendizaje asumen que éste consiste básica-
gente, ahora que casi todos somos constructivistas, aclarar qué entende- mente en una reestructuración de los conocimientos anteriores, más que ;
mos por constructivismo (Merrill, 1991; Moner£0^1995). ej^jlüstitudój]^^ otros. .ÜJo es que carñÉíemos^
En este momento nos interesa distinguifljtoir/procesos de construc- dem^paT^squeTeorfianizamos ciertos elemeñtos'tfel mismo para intentar
ción de conocimiento diferentes, porque implican teorías del aprendiza- movernos en una parte nueva del territorio.
je distintas. En un primer sentido, que suele ser el más extendido en
esos ambientes educativos, se entiende que hay construcciór^Se conoci-
miento cuando lo que se aprende se debe no sólo a la nueva informa- Asociacionismo Constructivismo
ción presentada, sino también a los conocimientos previos de los apren-
Unidad de análisis Elementos Estructuras
dices. Los materiales de aprendizaje (por ej., la teoría newtoniana del
movimiento) son-asimilados a los conocimientos previos de los alumnos Sujeto Reproductivo Productivo
(por ej., esa teoría implícita a la que aludíamos anteriormente), condu- Estático Dinámico
ciendo a una deformación de la teoría de Newton. Es lo que podríamos
llamar la construcción estática de conocimiento^ muy cercana a lo que Origen del cambio Externo Interno
Piaget (1970) llamaba asimilaciórjaLa nueva información se asimila a las
estructuras de conocimiento ya existentes. El contenido de este libro Naturaleza del cambio Cuantitativa Cualitativa
será asimilado de forma distinta según los intereses, motivaciones y co-
nocimientos previos de quien lo lea. Aprendices y maestros deberían Aprendizaje por Asociación Reestructuración
aprender cosas distintas sobre él. Lo que aprendemos depende en bue-
na medida de lo que ya sabíamos. Por tanto, dos personas enfrentadas a FIGURA 2.5. Principales diferencias entre concebir el aprendizaje como un
proceso asociativo o constructivo (adaptado de Pozo, 1989).
la misma realidad, pueden no ver lo mismo. Esta afirmación, siendo'
muy importante, sin embargo no permite generar una verdadera teoría
del aprendizaje constructivista. Nos da una foto estática, pero no nos
dice cómo cambianVesos conocimientos anteriores como consecuencia A diferencia de las posiciones racionalistas, hay verdadero aprendiza-
de ese intento de asimilar nueva información. De hecho, la versión estár je, verdadero cambio. Pero a diferencia de las posiciones asociacionistas,
tica del constructivismo es perfectamente compatible no_sólg_con_elja- no se trata de un cambio sólo cuantitativo,(en la probabilidad de respues-
cionalismo (vemos el mundo en función de nuestros conocimientos in- ta), sino aiaHtaJdroeieLji^ se trata sólo de
natos, previos a cualgilier experiencia) sino también cp^l nuevas so-
aprendizaje_}X)r asociación (ya lo decía Skinner, 1974, pág. 79.de la trad. es un cambio originado en el mundo externo^fiÓ~^rr^ícía:
- * t * * , - ,
cast.: «las personas ven cosas diferentes cuando se les ha expuesto a di- pía necesidad interna de reestructurar nuestros conocimientos, o de co-
ferentes contingencias de refuerzo»). En este sentido estático, todos los rregir sus desequilibrios (Piaget, 1975); no_cambian los_elementos aislados
organismos e incluso los sistemas mecánicos (por ej., un programa infor- (estímulos y respuesta^), sino las estructm^s_dejos_£u^forman parte
mático) construyen conocimientos, a condición de tener un sistema de (teorías y modelos); en fin, ño^rmTcamrjíome^ñicó^no que requiere
„.„_-,__-„.*-*.__- • . -„....._____ «-,-^_. _—_ _^—„.—. - • - . -
menK>ria_en_^que almacenar sus programas (genéticos o informáticos) una implicación activa, basada^enTaTeflexión y la tgma_de conciencia, por
y sus experiencias anteriores. parte del apre¿HÍz7L"rrfígura'2.5 resume algunos" de estos "contrastes, que
Así que no es la existencia de conocimientos previos influyendo en el se apreciarán mejor en la Tercera Parte del libro cuando se analice la re-
aprendizaje la que define a un modelo constructivista. Es la propia levancia de ambos enfoques en su aplicación a problemas concretos de
••
64 Aprendices y maestros Las teorías del aprendizaje: de ia asociación a la construcción 65
aprendizaje. No obstante, el formato de la figura 2.5, así como el énfasis duccionistas fueron en consecuencia más limitados. Pero, como ya se indi-
que venimos poniendo en diferenciar estos enfoques, pueden conducir a có anteriormente, el conductismo como teoría psicológica asume que
que se perciban como mutuamente excluyentes. Por ello es preciso mati- toda la conducta^humana es aprendida y que todo^el aprendizaje ^SJJSQ-
zar el enfoque teórico adoptado en este libro, basado en la integración de 9Íf*tiYP-_Ptros desarrollos más recientes del aprendizaje asociativo, basa-
ambos sistemas de aprendizaje, el asociativo y el constructivo. dos en el procesamiento de información, sea en su versión clásica (Ander-
son, 1983) o en el nuevo CQP_exio_nismp^(Rumelhart, McClelland y grupo
PDP, 1986), asumen también este mismo principio reduccionista. No se
£1 enfoque teórico de este libro: asociar y construir, dos formas trata de demostrar que los seres humanos funcionamos a cierto nivel como
complementarias de aprender un sistema mecánico de prQcesarniento_de informador!, ya que eso está
hoy fuera de toda duda. Se trata de demostrar que sólo somos eso, que el
Los.enfoques que he venido comentando han dado lugar a diferentes sistema cognitivo es sólo un sistema de cómputo, una máquina de asociar.
teorías del aprendizaje. También han aparecido numerosas alternativas Entre los teóricos constructivistas se observa una tendencia similar,
teóricas incluso dentro de un mismo enfoque. Las confrontaciones entre aunque tal vez no tan extrema ni explícita. Se pretende reducir todo el
esas diversas teorías han sido constantes. Durante muchos siglos se trató aprendizaje humano a construcción. Para Piaget (1970) el aprendizaje
de un combate continuado entre racionalismo y empirismo, pero en la asociativo no^^^p^ajfufidrájilguna en el cambio de íaTestructüras
psicología actual las variantes son mucho más abundantes. Desde las po- cognitiyas, que se debe a los procesos Constructivos deasirrulációny'aco-
lémicas entre el conductismo y la Gestalt sobre el papel de la práctica y la modación. No esque niegue la existencia de otras formas de aprendizaje
generación de respuestas nuevas, o la controversia empirista sobre los inferior. Únicamente niega su relevancia teórica. Es el cambio de estruc-
efectos de esa misma práctica en el desarrollo cognitivo piagetiano, para turas el que explica los fenómenos asociativos y no al revé?lTo~nSsmo"liar'
llegar a la más reciente oposición entre Piaget y Vygotsky (o mejor dicho "cliTpor cierto el conductismo: Skinner no negaba la existencia de la con-
entre sus herederos intelectuales), o al vivo debate sobre la función de la ciencia, únicamente su influencia en la conducta; se llamaba y se llama
conciencia en la psicología cognitiva del aprendizaje, cada vez son más los reduccionismo metodológico). Puede pensarse que si todo conocimiento
contrincantes y las alternativas teóricas, en las que de modo deliberado es una construcción, todo el aprendizaje será necesariamente constructi-
no voy a entrar aquí (el lector puede encontrarlas en Pozo, 1989). vo. Esta confusión entre el plano epistemológico (la naturaleza del cono-'
Buena parte de esas batallas forman parte de un inútil combat^entre cimiento) y el plano psicológico (los procesos de aprendizaje) se debe a
enfoques decididos a no entenderse, ya que hablan de cosas distintas y la indiferenciación entre construcción estática y dinámica, a las que me
manejan bases de datos diferentes (Carretero, 1985). Ese inútil combate refería unas páginas atrás. E^ciertp quejodnxonpcjrnientQ es represen-
se debe en buena medida a la inveterada tendencia reduccionista,;que tación, y por tanto, construcción^pero tambiénque^sas representaciones
aqueja a buena parte de la psicología (y tal vez de la ciencia en general), S^edlíLi^M^ £sdetir, in.ten^
un residuo más del positivismo lógico y su inútil búsqueda de una ciencia _tando establecer una copia lo más exacta posible del material de aprendi-
basada en unas leyes universales, en una reducción de todo el saber a zaje, guando aprendo un~rmmero de telerSñcT estoy generando o coñstfu-"
unos principios únicos y generales. El conductismo, fiel exponente de esta "yendo, sin duda, algún tipo de representación interna que no es una mera
creencia, intentó reducir todo el aprendizaje humano a asociaciones. El copia del número de teléfono, al igual que el ordenador no almacenaría
más coherente de los conductistas, y uno de sus principales teóricos, Burr- ese mismo número en cifras sino decodificado o traducido a su propio
hus F. Skinner, intentó a lo largo y ancho de su obra explicar mediante los lenguaje. Sin embargo, el objetivo de ese acto de aprendizaje es copiar,
principios del aprendizaje asociativo desde las emociones o la personali- reproducir literalmente el número exacto, no uno que se parece algo, sino
dad, hasta el pensamiento, el lenguaje, o incluso la religión o el funcio- el mismo número. Mis operaciones constructivas conducen a una réplica
namiento económico. Para Skinner (1953) todos los órdenes de la vida exacta del estímulo presentado. Si quiero hablar por teléfono, los resul-
social, toda la cultura, se aprenden por procesos asociativos de condicio- tados de mi aprendizaje deben reflejar la «realidad». El mapa y el terri-
namiento (en el capítulo 7 se verá algún ejemplo de ellos). Otros conduc- torio deben coincidir, no sólo adecuarse. Hay construcción estática, pero
tistas fueron menos ambiciosos —o menos coherentes— y sus intentos re- no dinámica.
66 Aprendices y maestros Las teorías de! aprendizaje: de la asociación a ¡a construcción 67
En contra de estos razonamientos, hay dos argumentos que suelen de conducta, basados en técnicas de aprendizaje asociativo, seguramente
presentar tirios y troyanos para defender sus respectivas posiciones re- les ofrecerán soluciones más eficaces que un planteamiento constructivis-
duccionistas. Uno hace referencia a que resultaría poco económico, en ta. En cambio, si el niño quiere aprender a jugar al ajedrez o su madre a
términos psicológicos, el funcionamiento simultáneo de varios sistemas de planificar el trabajo, sería más recomendable que adoptaran un enfoque
aprendizaje alternativos. No sólo sería muy costoso sino que generaría constructivista. Tal vez el lector esté pensando «así que se trata de eso, las
una redundancia que acabaría seguramente induciendo a cometer erro- conductas simples se aprenden simplemente y las complejas de forma
res. Este argumento es válido si asumimos que esos dos sistemas cumplen compleja». No exactamente. Aunque es cierto que el aprendizaje asociati-
una misma función pero no si asumimos que están diseñados para fines vo es más antiguo filogenéticamente y por tanto está especializado en la
distintos, que pueden complementarse entre sí. Ante unas necesidades de adquisición de conductas más elementales, no se trata de separar de
aprendizaje tan complejas y dinámicas como las presentadas en el capítu- modo excluyente ambos tipps_de_aprendizaje en dominios que les sean
lo 1, resulta m|sjitotatí£aJ®2£ffl&Ld§J^ puedan propios, sinojnás^bien deAntegr^rlos^enjodos los .dominios. De hecho, en
utilizarse de moa^jLlt^a^o_o^m£tern^tarip, aunque ello plantee el la mayor parte de las situaciones de aprendizaje ambos procesos actúan
problema real'de la coQrdJnación-o_iate^agónjentre__esos sistemas. Posi- de forma complementaria. Aunque jugar al ajedrez requiere un notable
blemente los beneficiqsjdejsajiexibilidad superan a los costos. De hecho, "esfuerzo corísTrüctívo. éste'se ve muy facilitado si memorizamos series
los seres vivos, a diferencia de los sistemas mecánicos, estamos organizados completas de movimientos, normalmente las aperturas. Igualmente, aun-
con una redundancia de componentes, de forma que la_fiah«lidjLc[deljiste- que dejar de fumar sea sobre todo una tarea de aprendizaje asociativo
ma es siempre surjerior a la je las partes que lo compon.en_(Atlan, 1979). puede ayudar el que comprendamos los efectos del tabaco sobre nuestra
Un segundo argumento, ligado al anterior, mantiene que si tenemos salud o el conocimiento y control que tengamos de nosotros mismos, as-
un único sistema cognitivo, nuestro aprendizaje debe ser también un sis- pectos ligados al aprendizaje constructivo.
tema único. Este argumento también se usa para defender la inteligencia Aunque en diferentes situaciones, dependiendoje las demandas de
general o la personalidad. Es lo mismo que si por disponer de un solo aprendizaje concretas que planteen, predominará uno u otro tipo de
cuerpo, tuviéramos un solo sistema para realizar cada función orgánica. aprendizaje, es probable que en toda situación de aprendizaje complejo
Sin embargo, tenemos dos ríñones y dos pulmones y dos manos; y dos —como son la mayoría de las que preocupan a aprendices y maestros—
hemisferios cerebrales. Una función puede ser realizada por más de un tengan lugar tanto procesos asociativos como de reestructuración cogniti-
sistema y mediante más de un proceso, estando cada sistema o proceso va. En la Tercera Parte de este libro se analizarán con mayor detalle los
coordinado de modo más o menos feliz con otros sistemas, en un estado procesos y técnicas del aprendizaje asociativo y constructivo en algunos
de equilibrio dinámico. Esta concepción sistémica del organismo huma-" de esos escenarios (aprendizaje conductual, social, verbal o procedimen-
no, puede trasladarse también a nuestras funciones psicológicas, conci- tal), diferenciando entre los diversos contenidos o resultados que se ad-
biendo e^apjgndizaje como un sistema complejo compuesto ñor distin- quieren en cada uno de ellos. Intentaré mostrar no sólo las condiciones
tos subsistemas en estado de equilibrio dinámico. De hecho, hay específicas de aplicación de ambos tipos de aprendizaje sino sobre todo su
bastantes datos a favor no sólo de un sis_tema co_gnitiyo .cornpuesto_p_or naturaleza complementaria. El aprendizaje asociativo facilita la construc-
módulos y subsistemas especializados (por ej., Fodor, 1983; Riviére, ción, y viceversa. Nos encontramos ante un claro ejemplo de sistema com-
1987) siñólambién de un substrajoj^urpjógj^_^ompjiesto tarrib,ién.,p.or plejo, tal como lo define Morin (1990; García, 1995, ha hecho una síntesis
módulos cerebrales especiaUzados (Gazzaniga, 1985). muy clara de las ideas de Morin, en la que me apoyo), dotado de una_Qr_-_
ÁdemásTdé todos estos argumentos teóricos, disponemos de abundan- ^ganización jerárquica que integra diversos procesos. Tal como mantiene
tes datos que apoyan la eficacia explicativa tanto del aprendizaje asociati- Morin con respecto a la naturaleza del cambio en los sistemas complejos,
vo como constructivo en ámbitos concretos, pero también su insuficiencia el aprendizaje humano dispone de dos tipos de procesos: procesos cícli-
en otros. A veces, donde las técnicas de aprendizaje asociativo se mues- cos, reversibles, acumulativos, basados en la repetición y ligados al man-
tran eficaces, el aprendizaje constructivo no ofrece soluciones claras, o vi- tenimiento de la estabilidad (aprendizaje por asociación) y procesos evo-
ceversa. Si un niño se hace pis en la cama o su madre quiere abandonar la lutivos, irreversibles, que producen una reorganización y un increjnento
cada vez más perniciosa conducta de fumar, los modelos de modificación de la complejidad (aprendizaje por reestructuración)."
68 Aprendices y maestros
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I I aprendí/jije es un proceso adaptativo que permite muldear > cambiar lah paulas de conducta a partir de ¡os cambios en que íc producen en ¿lambiente Se diferencia de
otros procesos de adaptación como aquel que habilita la programación genética- porijue posibilita la "creación" de pautas de conducta nuevas \s que se ajusten a
ambientes complejos y cambiantes como lo es la eiilíura humana
Podemos -artificialmente- descomponer el proceso de aprendí/aje humano en tres elementos que se articulan para darle lugar las conduelas qui' oimlmm o se moldean, los
procesos cognitivos que dan lugar a estos camhios \l amlmnlf ciñas transformaciones motivan la dinámica
f ntonces. se puede concebir al aprendí/aje como "sistema complejo" como conformado por diversos subsistemas articulados entre si en forma dinámica.
Veamos que elementos son contemplados en cada subsistema y cómo puede relacionarse con los diversos elementos de los otros subsistemas para lograr "buenos"
aprendizajes.
lr.l subsistema de los Resultados del aprendí/» je.
lisia conformado por aquello que se busca cambiar en forma duradera, por aquellas conductas que se moldean para lograr "predecir y controlar" lo que
sucede en el contexto de pertenencia. Recordemos que para adaptarse a las demandas de la sociedad actual es importante que nuestros aprendices logren
"aprender a aprender", logren "aprender a pensar", a ser usuarios críticos de la información fragmentaria \a que nos bombardea
cotidianamente. I loy más que nunca es menester esfor/arnos por lograr cada uno \r a otros a aprender a construir una perspectiva personal que nos
permita "usar" nuestro conocimiento en el contexto social de pertenencia.
Ahora bien, este resultado complejísimo de aprendizaje -de carácter c u a l i t a t i v o , comprensi\ > e x p l í c i t o - se a lean /a a través de una larga formación.
Aprender a aprender, supone la apropiación de uno de los más preciados contenidos culturales que facilitan el "saber hacer" en la sociedad de ho\ I. legar
a esta meta supone poder pensar la variedad de aprendí/ajes, de contenidos de aprendí/ajes previos sobre los que esla habilidad se asentará. A mués de la
educación forma! se busca t r a n s m i t i r una serie de diversos bienes c u l t u r a l e s . de diversos contenidos a las n u e v a s generaciones.
A fin de clasificar los Resultados, contenidos o la diversidad de los aprendí/ajes a a d q u i r i r u t i l i / a r e m o s dos clasificaciones que se articularán
dinámicamente, la primera considerar fos resultados como c u a n t i t a t i v o s o cualitativos, como resultado de la asociación o la re-estructuraeión v la segunda
considera cuatro tipos de resultados posibles (conductuales. valoraíívos. d e c l a r a t i v o s o procedí mentales) que pueden adquirir tres n i v e l e s de complejidad
creciente.
Cambiólo Resultados de .aprendí/aje CuiínlitatÍM's < > J^'^l'.yd' )> .de ap re n U \e _Cuajitat.ivos
Se dice que son cuantitativos porque constituyen nuevos Se dice que son c u a l i t a t i v o s porque suponen una comprensión personal, una
saberes que se van agregando a lo que ya se sabe, a integración de lo que se sabe con vista a lograr nuevos sentidos.
medida que se relaciona la nueva información -a
adquirir- con la que ya se adquirió. _
listos contenidos "reflejan" o reproducen lo mejor No suponen copiar un elemento de la realidad, sino que promueven la re-
posible un elemento de la realidad en la que el sujeto está organización de los conocimientos ya adquiridos. Promueven un cambio en la
inserto. _cognición_mjsma del sujeto, en los mapas con que comprende su realidad^
Son de naturaleza acumulativa y pueden adquirirse por Son de naturaleza elahorativa, porque no buscan sustituir una idea o conducta
desplazamiento o sustitución de un conocimiento por por otra, sino integrarlas en un sistema o estructura de conocimiento, Se
otro. En condiciones sociales sin instrucción adquieren en forma explícita y en condiciones de instrucción intencional.
planifieadaen que se aprende en forma implícita o Son cambios más generales, de naturaleza evolutiva e irreversible, ya que son
incidental, este tipo de cambios es el que se promueve más difíciles de transformar una vez adquiridos. Estos contenidos permiten
habitualmcnte. la complejización de los mapas que el sujeto elabora sobre su realidad, y por lo
Son reversibles y de carácter bastante p u n t u a l , local y tanto le brindan nuevos recursos para enfrentarse a situaciones nuevas.
de duración limitada ya que si no se reali/a un esfuerzo
cognitivo perdurable, una práctica sostenida para
mantener la nueva información, ésta se pierde.
Este tipo de cambios supone una incorporación de un Este tipo de cambios supone una transformación del conocimiento ya
conocimiento. Se produce por la vía de un proceso que va adquirido. Porque favorecen la emergencia de una estructura de
de afuera hacia dentro. Consiste principalmente en conocimiento global, personal y creativa. Ya no se trata de incorporar algo
establecer relaciones o asociar lo nuevo con lo que ya se externo, sino de producir un un nuc\ mapa de la realidad, una nueva
sabe. forma de leer o darle sentido a la realidad, gracias a la puesta enjuego de una
actividad interna, de re-organización de las representaciones adquiridas.
Piensen en la ¡dea de "insight" en la Gestalt. El sujeto produce este tipo de
cambios de adentro hacia fuera, que consiste principalmente en complejizar
la organización de aquello adquirido, brindándole una forma o estructura que
facjlite_ los procesos de comprensión.
Ejemplos: Aprender las fechas de las fiestas patrias; Ejemplos; comprender porqué la Revolución de Mayo constituye una fecha
Aprender sobre los distintos climas en las distintas patria valiosa en la historia Argentina; comprender cómo los procesos
regiones del pais; Aprender vocabulario en una lengua climáticos de un lugar intcractúan con el relieve, los recursos naturales, las
extranjera: aprender a realizar un punto de tejido actividades económicas del hombre, etc.; tomar conciencia de que una lengua
especifico: Aprender a tirar al arco en el Handball; extranjera tiene una estructura diferente que la lengua materna: aprender a
Aprender a tomar el colectivo para llegar a un lugar, etc. jugar al Handball con un equipo r i v a l ; representarse el sistema de transporte de
etc. la ciudad y ponerlo en relación con la estructura urbana (lo que posibilita que
s¡ el colectivo que tomo siempre no pasa, puedo diseñar otros caminos y
estrategias para llegar ajJó_n_d_e necesito ir .etc.
Los cambios cuantitativos se llevan adelante por procesos Los cambios cualitativos se llevan adelante por procesos de
de ASOC lACIÓIN CONSTRUCCIÓN O RE-ESTRUCTURACiON.