Control de la función de vigilia

La formación reticular es una estructura neurológica del tallo encefálico, desde la parte rostral de
la protuberancia anular hasta la parte caudal del diencéfalo, que mantiene el estado de alerta, regula los
ciclos de vigilia y sueño y es la base de sustentación tanto de la información que recibe el sujeto del
mundo (y de su propio mundo), como de las acciones que ejerce sobre el mundo. Sin estado de vigilia no
se conciben percepciones normales ni actos programados. Pero el estado de vigilia está profundamente
vinculado al sueño, cuyas diferentes funciones están relacionadas con la conducta normal y patológica.
A este sistema se le conoce como SARA (Sistema Activador Reticular Ascendente). Este sistema parece
intervenir en el estado de conciencia. De igual manera, la formación reticular modula el estado de
alerta. Estando claros de que implica el estado de alerta en la vigilia, podemos hablar del estado opuesto
que implica el foco de la mayoría de investigaciones sobre la función vigilia/sueño, el sueño.

Definimos el sueño como un estado temporario, fisiológico y reversible, de desconexión parcial de la

conciencia, con aumento del umbral de respuesta a los estímulos exteriores. Esto nos permite
diferenciarlo de otras condiciones en las cuales la desconexión puede ser mas o menos prolongada,
como el sincope o la perdida de conocimiento, patológica, como en las crisis convulsivas generalizadas, y
no reversibles, como en el coma. Por otra parte la condición de sueño implica la posibilidad de ser
despertado, cosa que no ocurre, en estados patológicos o vegetativos. Existen diversas patologías que
pueden ocurrir durante este estado, pero como el enfoque de este apartado es el estado de vigilia,
hablaremos solamente de las patologías que afectan el ciclo de vigilia y sueño en el individuo, siendo
estas las llamadas Disomnias.
Las Disomnias son trastornos primarios de inicio o mantención del sueño o de somnolencia
excesiva y se caracterizan por una alteración en la cantidad, calidad, o el momento de dormir.
También llamadas trastornos primarios de sueño entre las principales están:

 Insomnio: dificultad para iniciar o mantener el sueño.

 Hipersomnia: somnolencia excesiva que resulta en periodos de sueño muy largos o con
episodios recurrentes de sueño diurno.
 Narcolepsia: la persona es propensa a quedarse dormida de forma súbita en medio de un estado
de vigilia en varias ocasiones durante el día., incluso si está realizando alguna actividad.