La organización del lenguaje y el futuro del estudio de la

neurolingüística

El aprendizaje del lenguaje es un proceso complejo donde se involucran diferentes

áreas del cerebro. Estas áreas lingüísticas en el cerebro, son estudiadas por la
neurolingüística. Otra característica de esta disciplina, es que especifica las áreas
del lenguaje que se ven afectadas en el cerebro debido a una lesión. Además,
identifica diferentes tipos de afasias y sus características, así como sus posibles
tratamientos para que no afecte la competencia o actuación lingüística de un
individuo.

En el caso de los pacientes afásicos, la neurolingüística considera que si el

individuo no hace el uso correcto de la gramática de la lengua, no quiere decir que
su actuación lingüística sea nula; es decir, si al individuo le cuesta producir el
lenguaje, es decir, presenta dificultades en su competencia lingüística como el uso
correcto de la gramática, y si a pesar de esto su interlocutor puede entender el
mensaje, se considera que este afásico no tiene problemas en su actuación
lingüística, lo cual es lo más importante en la comunicación. Por lo tanto, se puede
decir que estos interlocutores agramaticales modifican diferentes ramas de la
lingüística dependiendo del tipo de afasia que presenten.

En el área de la fonología los afásicos suelen cometer errores simples. Por

ejemplo no logran distinguir la diferencia entre los fonemas oclusivos en las
palabras debido a que el tiempo de pronunciación es muy corto, incluso para una
persona normal le es difícil cuando aprende un nuevo idioma. La importancia de la
correcta pronunciación radica en el cambio de su significado, ya que si la persona
afásica no puede producir bien un fonema o lo confunde, el mensaje que transmita
será decodificado de manera diferente por su receptor. De esta manera la
actuación lingüística no será la adecuada.

Otra manera de alterar la actuación lingüística es en el área de la

morfología, cuando no se hace uso de los afijos adecuados o de la correcta
distinción los radicales para asignar desinencias, flexiones, derivaciones, entre
otras. De igual manera, la asignación del acento en las palabras es importante
para poder distinguir su significado.

Un poco más arriba en el orden jerárquico de la lingüística, se encuentra la

sintaxis, la cual consiste en saber distinguir el orden correcto de las palabras
dentro de una oración. Sin embargo, este proceso puede resultar una tarea
complicada para un afásico porque puede cambiar el orden y entender otra cosa.
Nuevamente aquí la actuación lingüística se verá afectada.

En lo que corresponde al léxico y semántica, los afásicos suelen dar

circunloquios como apoyo para expresar una palabra que no logran recordar al
momento. En algunas ocasiones los pacientes afásicos hacen uso de un habla
muy formal, sin problema alguno. Sin embargo, llegan a tener más dificultades en
su habla coloquial, puesto que olvidan las palabras que se aprendieron primero.
Otra manera en que el léxico se ve afectado es cuando las personas afásicas
confunden la palabra con otra de su mismo campo semántico.

Finalmente, durante la pragmática, los afásicos muestran una incapacidad

para reconocer aspectos figurados del lenguaje, la homonimia y la ambigüedad.
Mientras que las personas que sufren de demencia, su deterioro en la pragmática
es más grave, ya que algunos tienden a romper las reglas de conversación
(reparación del error y mantenimiento del tema) y las primeras máximas
conversacionales de Grice (cantidad, relevancia y manera), además de hacer mal
uso de pronombres anafóricos.

Todos estos problemas que pueden presentarse en la lingüística, se ven

involucrados durante la codificación y decodificación del mensaje de las personas
afásicas. Por lo tanto, existirán errores constantes al escribir, leer, pronunciar o
entender aspectos de la lengua. En lo que corresponde a los receptores de una
persona que presenta problemas lingüísticos, es identificar dichos problemas para
poder interpretar el mensaje deseado y ayudarlo sin caer en la frustración.
 Para identificar los problemas lingüísticos se hace uso de la lingüística
clínica, la cual consiste en realizar análisis lingüísticos en el paciente para
posteriormente orientarlo y otorgarle materiales para la realización de terapias que
le ayuden a mejorar las áreas afectadas.

Los avances tecnológicos en el área de la neurolingüística y neurofisiología

permiten identificar las regiones del cerebro que se ven afectadas ante la
presencia de una afasia y qué procesos de producción lingüística carecen de
eficacia. Entre estos avances se encuentran la Técnica de Emisión de Patrones, la
Resonancia Magnética, Potencial de Respuesta Evocada y el Registro
Encelográfico, los cuales permiten estudiar las respuestas generadas por el
cerebro a través de imágenes. Sin embargo los resultados no arrojan certezas
absolutas con referencia a las zonas involucradas, debido a que el proceso
lingüístico que se ejecuta en el cerebro es muy complejo que resulta difícil
identificar con precisión que parte (s) del cerebro interviene (n) en la
comunicación.