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RESUMEN
ABSTRACT
Introducción
Marco teórico
Los vínculos que brindan apoyo son necesarios a lo largo de toda la vida ya que
cumplen un papel fundamental ayudando a “proveer sentido a la vida”, aportan
“retroalimentación cotidiana acerca de las desviaciones de la salud”, propician el
desarrollo de “actividades personales que se asocian positivamente con sobrevida”
(Sluzki, 1996, p. 81) y que se orientan al cuidado y a la promoción de la salud. Entre
los vínculos centrales y más frecuentemente incluidos, se han identificado aquellos
en los que intervienen pareja, hijos, padres, amigos y nietos.
Aspectos metodológicos
Resultados
En la mediana edad al explorar los cambios en la relación con los hijos aparecen
diversas categorías. Algunas de ellas hacen referencia al crecimiento, al logro de
mayor independencia en la toma de decisiones cuando aún conviven en el mismo
hogar o incluso a la ida del mismo y el inicio de una vida adulta. En las narrativas
se observan diferencias debidas a la edad de los hijos que en algunos casos están
en la adolescencia, mientras que en otros ya son adultos que se han independizado
incluso económicamente y que en algunos casos han formado parejas con las que
conviven y han sido padres. Esta diversidad de situaciones marca de algún modo
un proceso de desarrollo de los hijos en la mediana edad que conlleva el logro de
una mayor independencia. Asimismo, algunos padres también dan cuenta del logro
de una mayor madurez en ellos mismos que también impacta en la relación con sus
hijos de manera positiva.
Hijos adolescentes
“Intento mantener la misma relación con todos, lo que pasa es que es complicado, porque los tres
están afrontando… uno está saliendo de la adolescencia, porque hoy es tardía, uno está
saliendo y los otros dos están entrando. Entonces entran en una etapa de… como te diría, que
ellos se intentan encontrar que quieren ser adultos por un lado y son chicos por otro, entonces
siempre está la confrontación contra los límites, entonces yo siempre digo… terminas de
arreglar una cosa con uno y se te despelota el otro, y nunca podes tener el equipo más o
menos…” (Hombre, mediana edad)
En esta categoría aparecen cambios en la relación con los hijos porque estos
ya han llegado a la adultez, tienen independencia en la toma de decisiones
sobre su vida y a su vez los padres tienen mayor libertad, disponen de más
tiempo ya que los hijos los necesitan y demandan menos que en épocas
anteriores. Asimismo, algunas narrativas muestran el cuidado y preocupación
de parte de los hijos, ahora mayores, hacia sus padres.
“Tengo dos hijas grandes ya, 30 y 32 años, la relación siempre fue buena, ahora también, creo que
no hubo grandes cambios en cuanto a la relación con ellas, los cambios propios de que han
crecido, tienen sus parejas, sus proyectos” (Mujer, mediana edad).
En esta categoría se refleja un gran cambio en la relación con los hijos como
consecuencia de su ida del hogar nuclear. En algunos casos se trata de uno de los
hijos, mientras los otros permanecen en el hogar y en otros ya se hace referencia al
nido vacío ya que todos se han ido de la casa familiar ya sea para vivir en otro
domicilio en la misma ciudad o se han mudado a otras ciudades.
“Con mi hijo nos vemos seguido voy al trabajo a visitarlo, hace un año se fue a vivir con la
novia y pareciera que eso lo hizo madurar más… ahora podemos dialogar, antes era
más complicado hablar. Las chicas se fueron antes, se casaron y por el trabajo de
sus maridos se fueron de acá, pero a pesar de la distancia estamos unidos”.(hombre,
mediana edad)
El cambio en la relación por adultez de los hijos/madurez de los padres se ven con
menos frecuencia, pero chequean que estén bien, se los sigue cuidando, pero
desde otro lugar, mayor unión a partir de la maternidad/paternidad de los hijos,
cambios en los temas que hablan, en las cosas que comparten.
Nido lleno
“Lo que yo actualmente siento es culpa, el haber hecho que ellos sean tan panchos
y tan cómodos, y que no tomen responsabilidad de adultos, porque todos son
adultos, quizás porque yo lo viví, viví la soledad y prácticamente el abandono,
entonces es como que los sobreprotegí mucho, pero bueno ya quiero que
vuelen también, que maduren y crezcan, que no soy eterna”.
Al explorar, mediante las entrevistas, los cambios en la relación con los hijos en la
vejez, siguen una serie de categorías. Las mismas hacen referencia a
características individuales diferenciales, dados por el paso del tiempo, ya sea de
su carácter o forma de vincularse, a partir de la formación de pareja de los hijos y
cómo influyen estos nuevos integrantes en la relación con sus hijos; así como el
nacimiento de los nietos que reordena la rutina, aleja o acerca dependiendo el
nivel de consolidación de la relación.
Esta categoría alberga aquellas narrativas que destacan cambios en padres o hijos,
ya sea en relación con su carácter o en la manera de vincularse con el otro.
“La separación de mi hija me mató. Es algo que me cuesta afrontar…me produce malestar porque
me preocupo constantemente por ella, porque si la viera bien, bueno, listo, a otra cosa, pero ella no
está bien…Y eso me mata a mí porque quiero ayudarla y no puedo. A veces me traigo a mis nietos
para que ella pueda llorar tranquila en la casa y que, si quiere llorar que llore, que pueda hacer lo
que quiera sin tener que estar escondiéndose de los nenes. Pero es lo único que puedo hacer, y la
verdad que me duele.” (Mujer, adulta mayor)
“En general es buena la relación. Lo que me da esta edad, que está bueno y me gusta, es que yo
ahora les digo todo lo que pienso, no me callo nada. Por ejemplo, hoy le dije a una de mis hijas que
ya me tenían cansada, que me tenían repodrida, entonces le dije, y otras veces me hubiera callado
la boca, que era una desordenada, que vienen y me revolean todo y después me rompen las pelotas.
En otro momento me hubiese callado la boca...Eso es lo que veo ahora, que antes no decía nada.”
(Mujer, adulta mayor)
“El del medio es mas sentimental ,el me llama todos los días , quiere que me valla a vivir con él así
no estoy sola, y a mi me encanta estar sola y ni loca voy a la casa de él, su mujer es muy nerviosa,
pero esto no se lo digo para no herir sus sentimientos.” (Mujer, adulta mayor)
“Cambió solamente con mi hijo varón, o tengo dos hijas y un hijo. Cuando él decidió casarse por ahí
cambió nuestra relación un poco porque, bueno, yo no aceptaba a la que él había elegido como
esposa y madre de sus hijos y teníamos nuestras diferencias que hicieron que nos alejaramos un
poco. Pero bueno, después yo entendí que había que soltarlo y aceptar que no siempre lo iba a
poder tener conmigo, que ya había crecido." (Mujer, adulta mayor )
“Hoy en día los chicos manejan la casa, la familia, las vacaciones, lo que se come, todo. Lo veo con
mis nietos, a mis hijos no les gusta que cuando los dejan a mi cuidado los rete o les diga algo… No
me permiten decirle nada a los chicos, si se mandaron una macana, pero están a mi cuidado y yo
no los voy a retar porque sí, si lo hago es por su bien o para cuidarlos. Por eso me duele cuando
ellos me dicen que como no soy la madre no puedo decir nada… esas cosas duelen.” (Mujer, adulta
mayor)
Consolidación de la relación
“Mi hija más chica la tengo en España, se fue hace diez años, ella viaja, yo viajo , hablamos todos
los días por la computadora…con ella es todo más relajado…siempre me soluciona los entuertos
que hago con la tecnología, me tiene paciencia y yo digo que porque está más lejos me tiene más
paciencia.” (Mujer , adulta mayor)
CUIDADO/APOYO
Esta categoría agrupa aquellos relatos que dan cuenta de cambios en la relación a
partir de la percepción de protección ; compañía; atención; cercanía y cuidado que
los hijos dispensan en mayor grado a sus padres adultos mayores a partir de una
mayor necesidad de ayuda -tanto en el plano físico-enfermedades, dolencias- así
como en el emocional -hijos como sostén a partir de la viudez – y económico en
algún caso.
"ya no podés hacer lo mismo que hacías cuando eras joven, pero también ganas cercanía de tu
familia y que te cuiden más, estar más acompañada" (Mujer,adulta mayor)
“Si pueden me ayudan económicamente, me dan una mano. Aunque no es que yo no tengo, tengo
el negocio y la jubilación de ama de casa, pero no me alcanza. Me doy los gustos, me compro mis
cosas.” (Mujer, adulta mayor)
VIUDEZ
“ Ellos están atentos a mí desde que el padre murió” (Mujer, adulta mayor)
“Mi rol no ha cambiado , lo que si, es que me aferré más a ellos cuando perdí a
mi marido.”
En este caso son testimonios en los que se percibe la transición de padre o madre
que cuida de sus hijos a ser cuidado o donde la madurez de los hijos les da la pauta
de un cambio de su rol parental.
“Mi relación con mi hijo es excelente, es el hijo mejor que pude tener… cambiar sí, cambió, porque
antes era yo la que iba a sus casas a cuidar a sus hijas y los esperaba todos los días con la comida
hecha, ahora es él el que tiene que venir a mi casa y bueno, es como que se cambiaron los roles y
ahora es mi hijo quien tiene que cuidar de mí” (Mujer, adulta mayor)
"los hijos continúan con su vida y uno tiene que superar y tratar de encontrar otros sentidos..." (Varón,
adulto mayor)
Testimonios en los que los entrevistados perciben que no hubo cambios en cuanto
a la relación con sus hijos.
“ Hace muchos años que vivimos todos en la misma casa, pero sigue siendo igual, porque yo sigo
mandando , o gritando, o rezongando”- Mujer,
“Para mí no cambió nada mi relación con ellos porque para mí es como que no pasó el tiempo.”
Mujer, 68 años.
Conclusiones
En cuanto a las diferencias entre ambas etapas evolutivas, en los adultos medianos
se podría decir que las percepciones indicarían modificaciones dadas por las
diferentes etapas que atraviesan sus hijos: pasaje de niñez a adolescencia y de
adolescencia a adultez, incluyéndose en algunos casos la independencia, nuevas
parejas y nietos. Con respecto a la vejez identificamos que en general durante esta
etapa, se aprecia la consolidación y conservación de las relaciones o bien el
mantenimiento de formas vinculares basadas en conductas desadaptivas.
Bibliografía