Letra: Jacobo Ramallo Del Illampú al sin par de quién
Música: Marcelino Hidalgo
Cuando el viento del manda en su gesto sublime tallante Illimani Al gran Sucre, la gloría del mundo recordemos con himnos de paz; en el carro triunfal de la fama bata a ritmo nuestro él nos dio libertad con su sangre, llevo siempre su enseña adelante. pendón y su nombre, su nombre inmortal. ¡Oh, cantemos a Murillo Cual tormenta de fuego que arrasa De Ayacucho, en el campo su espada esta noble y sentida como rayo del cielo brilló abatió de Castilla el pendón. y a su luz se mostraron gloriosos, y el gran Manco Kapaj la raza canción! libres, libres los hijos del sol. de tres siglos canto redención. El altar de la patria es hermoso con la imagen del gran Mariscal, vengador de los incas sublime, que nos dio libertad, libertad. (Coro)
Bendigamos el nombre querido,
de Bolivia su noble blasón, De bolívar, la memoria, que venciendo al olvido y al tiempo, viva siempre recuerdos de amor. Para siempre vivirá En las fojas de la historia Al gran Sucre, la gloria del mundo, Que su espada gloriosa escribió recordemos con himnos de paz. Él nos dio libertad con su sangre, y su nombre, su nombre inmortal. CANTO A CANTO A BOLIVAR MURILLO LETRA: JUAN MANUEL TORRES Letra: Claudio Moreno Palacios Música: Zenón Eduardo U. La victoria grandiosa de Julio en el alma del pueblo Es el canto guerrero de gloria Que se escucha lejano confín vibró; Es la voz del clarín de victoria nueva vida, nuevos De Pichincha, Ayacucho y Junín hechos, a Bolivia una gloria le dio. Como rayo de viva centella Su figura, resplandece en la cumbre; Y Murillo mostró ante el Desde el cielo de un mundo mundo destella el coraje que su alma El fulgor de su genio de lumbre asombró En las lides, poeta y soldado, y la luz de su tea bendita Con su acero la lira vibro. a los pueblos de América Y si ante Eros, postrase alumbró. admirados, Marte, altivo su sien corono Desde entonces somos libres ¡Libertad! Fue el grito guerrero bajo un cielo sin igual ¡Libertad! Con su espada selló entonando por doquiera y al empuje de su límpido acero cinco pueblos del yugo salvó. la gloriosa epopeya inmortal.