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LA TERCERA
Roma, 1.11.1974
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La Tercera
Publicado por vez primera en las Lettres de l’École freudienne, 1975, nº 16, pp. 177-
203.
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LA TERCERA*
*
[Nota de P.Valas (PV en adelante)] La presente transcripción ha sido realizada colectivamente (en el
transcurso de los seminarios que sostuve durante los cursos 2001-2002 y 2002-2003) a partir del registro
[publicado por PV en CD-Rom en nov. 2003] de la intervención de Lacan por Annie Amsellem, Martine
Richardier, Helena D’Elia, Danièle Bagarry, Philippe Bagarry, Daniel Blondet, Colette Bigio, Geneviève
Bensoussan-Roy, Charles Nawawi, Evelyne Nawawi, Françoise Delbos, Lucile Raynal, Sylviane Dufour,
Jacques Freís, Jean-Guy Godin, Marie-Noëlle Guichard, Fanny Émilie Jeandel, Gisèle Sabatier, Danièle
Sauvage-Benhaïm, Annie Staricky, Hervé Trolonge, Christian Valas, Vincent Valas, Esther Valas, Simon
Valas, Jean Valas, Lisette Valas, Alain Valas+, Nicole Taubes, Huguette Cantone-Béchade, Sylvia
Minondo, Michel Durrel, Jean-Pierre Ledru, Élise Deneuville, Georges Béguin+.
Jacques-Alain Miller se había comprometido ante testigos a hacer publicar esta transcripción en Seuil
acompañada por el registro de la grabación que yo realicé en Roma de la intervención de J. Lacan.
Habiéndole remitido estos documentos, silencio, ninguna noticia, a pesar de mi insistencia. No publicaré
la última carta que le dirigí el 15 de octubre de 2003, y eso únicamente por razones humanitarias, durante
la difusión de este registro en France-culture en abril de 2001 (yo di este audífono gratuitamente a los
organizadores) con motivo del centenario del nacimiento de Jacques Lacan, me enteré entonces de que yo
era el único en el mundo que poseía este documento –tengo otros. La I.N.A., contactada por Judith Miller
a petición mía se negó a tomar mis archivos audiofónicos en depósito. Desde hace más de 35 años
sostengo costeada por mí la conservación de estos archivos, poniéndolos sobre soportes diferentes con el
fin de que no se deterioren. Tal vez falten nombres en la lista, los interesados deberían hacérmelo saber,
para que puedan figurar en una presentación mejor, que preparamos con la ayuda de Sophie Aouillé y de
Christian Center.
ADVERTENCIA: Estos documentos son estrictamente internos para uso externo, toda reproducción o
venta públicas están prohibidas. Los transgresores se exponen a ser denunciados lo que no será de mi
incumbencia.
5
J. LACAN – Esta tarde hablo únicamente porque tanto ayer como hoy, y esta
mañana escuché cosas excelentes. No voy a ponerme ahora a nombrar a las personas,
para que eso haga palmarés. Esta mañana particularmente escuché cosas excelentes.
Entonces les prevengo que leo, comprenderán después por qué. Lo explico en el
interior.
6
geográficas y que ello nos saca naturalmente del juego de la matriz, la de JAKOBSON,
la que especificaba yo hace un instante.
Como no debo hablar demasiado tiempo, me salto una cosa. Eso me da la
oportunidad simplemente, st’urdromo (ct’ourdrome), de poner la voz bajo la rúbrica de
los cuatro objetos llamados por mí a (minúscula), es decir, volver a vaciarla de la
sustancia que podría haber en el ruido que hace, es decir, volver a ponerla en la cuenta
de la operación significante, la que especifiqué por los efectos llamados de metonimia.
De modo que a partir de ahí, la voz –por así decirlo- la voz es libre, libre de ser otra
cosa que sustancia7.
Voilà!. Pero, al introducir mi Tercera pretendo indicar otra delineación. La
onomatopeya que se me ocurrió, de manera un poco personal, me favorece –toquemos
madera-, me favorece porque el ronroneo es, sin ninguna duda, el goce del gato. Si eso
sale de su laringe o de otra parte, no tengo ni idea: cuando los acaricio, parece que eso
saliera de todo el cuerpo, y es eso lo que me permite entrar en eso que quiero tomar
como punto de partida. Parto de ahí, eso no les dará forzosamente la regla del juego, que
vendrá después.
“Pienso luego se goza (se jouit)”. Eso rechaza (rejette) el “luego” gastado, el que
se dice “yo gosoy (je souis)”.8
Hago una pequeña broma (badinage) al respecto. Rechazar debe entenderse aquí
como lo que dije de la forclusión, que si se rechaza el “yo gosoy (je souis)”eso
reaparece en lo real. A mi edad eso podría parecer un desafío, a mi edad en la que ya
hacía tres años, como suele decírsele a las personas a las que se quiere mandar al carajo
(à qui on veut envoyer dans les dents), ¡ya hacía tres años que SÓCRATES había
muerto! Pero aunque falleciera ahora mismo –eso podría muy bien sucederme, le
2
Lacan juega todo el tiempo con la homofonía y la ortografía entre disque (disco), disquer (discar) y
dit-ce-que (dizque). Esta última ha sido mantenida en su ortografía castellana, debiendo considerarse que
la diferencia entre z y s no se pronuncia para asemejarlo al juego de palabras en francés. [Nota de la
segunda traducción mencionada (en adelante NT/2).]
3
[NT/2] Juego homofónico y ortográfico entre discours (discurso) y su escritura en el texto como
disque-ours, literalmente disco-oso en castellano, que no reproduce nuestro vocablo discurso. Cabe
recordar que, ours en francés, al igual que en castellano, indica un carácter irritable, poco sociable,
salvaje, grosero.
4
Se conoce como Discurso de Roma, en realidad al Informe de Roma: “Función y campo de la palabra
y el lenguaje en psicoanálisis” (1953). Publicado después en los Escritos.
5
[NT/2] Lacan escribe discurso de Roma disqu’ourdrome, literalmente “disco-osodromo”, pero su
referencia posterior a otras lenguas en el párrafo siguiente, hace que se haya preferido disco-urdromo,
donde Our en francés es equiparado con el Ur alemán, que significa originario, primario, con el términos
francés es homofónico.
[PV] Se escucha: “disqu’ours d’Rome”, “discourdrome”, “dit-ce-que-court...”, “dit qui secourt...”.
6
[NT/2] Lacan escribe en francés ourdrome, donde Ur equivale al alemán originario y –drome es un
sufijo tomado del griego dromos que quiere decir curso, pista y que, en castellano, corresponde a dromo
con el que se compone, por ejemplo, en ambas lenguas “aeródromo”. Una traducción literal sería: “vuelta
o pista originaria”.
7
[PV] Lacan pasa aquí de una definición del objeto a minúscula como contingencia corporal a su
consistencia lógica.
8
Juego de palabras: el cogito cartesiano: “Je pense donc je suis”, literalmente “Pienso luego soy”, es
reemplazado por “Je pense donc se jouit”: “Pienso luego se goza” para crear “Je souis = condensación
de “je suis”: “soy” + “je jouis”: “gozo”), de ahí “yo gosoy”.
8
9
Sigue el juego de palabras a partir del je suis (“yo soy”), aquí escribe il suit, “él sea”, pero también “él
sigue”, del mismo modo que je suis, significa en francés “yo sigo”.
10
[PV] Respectivamente el pensamiento y el ser.
11
[PV] Lacan hace aparecer en la conjugación del verbo “ser” diferentes radicales que muestran que
este, en francés, se origina de varios verbos latinos (fui, sum, stat)
12
Juego de palabras a partir de la palabra francesa “indoeuropéens”, “indoeuropeos”, cuyas dos
primeras sílabas se sustituyen respectivamente por un, “uno”, deux, “dos”
9
sirve de cópula... en fin ¿algo así como la prefiguración del Verbo encarnado? Se dirá
eso aquí (On dirá ça ici.)
Todo eso me cansa (Ça me fait suer). Creyeron complacerme haciéndome venir
Roma, no sé por qué. Hay demasiados locales [locos] (locaux)13 para [por] el Espíritu
Santo. ¿Qué tiene de supremo el Ser, salvo esa cópula?
En fin, me divertí interponiéndole lo que se llaman personas, esa feria en ser (ça
foire à être) y encontré algo que me divirtió: m’es-tu-me, mais-tu-me (me-eres-tú-me,
más-tú-me), eso permite armarse un lío: m’aime-tu mm? (¿me amas tú mm?)14 En
realidad, es lo mismo. Es la historia del mensaje que cada uno recibe en su forma
invertida. Digo esto desde hace mucho tiempo y hace reír. A decir verdad, se lo debo a
Claude LÉVI-STRAUSS. Se inclinó hacia una de mis excelentes amigas, que es su
esposa, que es Monique, para llamarla por su nombre, y le dijo, a propósito de lo que yo
estaba expresando, que así era, que cada uno recibía su mensaje bajo una forma
invertida. Monique me lo repitió. No podía encontrar una fórmula más afortunada para
lo que quería decir justo en aquel momento. Fue de todos modos él quien me la pasó
(me l’a refilé). Como ven, tomo lo mío donde lo hallo.
Bien entonces dejo de lado los otros tiempos, sobre el apuntalamiento
(l’étayage) del imperfecto. Yo era [estaba] (J’étais). ¡Ah! ¿qué eras [qué apuntalas]
(qu’est-ce que tu étais?)?15 Y después lo demás [el resto] (le reste). Dejémoslo porque es
necesario que avance.
El subjuntivo, es divertido (c’est marrant). Que sea –como por casualidad.
DESCARTES, por su parte, no se engaña: Dios, es el decir16 (Dieu , c’est le dire). Sabe
(Il voit) muy bien que diocir (dieure)17, es lo que hace ser la verdad [hace que la verdad
sea], lo que decide sobre ella, a su antojo (à sa tête). Es suficiente con diocir (dieure)
como yo. Es la verdad, no hay escapatoria [no hay medio de escapar a ella]. Si Diocir
(Dieure)18 me engaña, da igual [qué se le va hacer] (tant pis), es la verdad por decreto
del diocir (dieure), la verdad de oro. Bueno, sigamos (passons). Porque hago justo en
ese momento algunas observaciones a propósito de personas que han trajinado
(trimballé) la crítica del otro lado del Rin para terminar besándole el culo a HITLER.
Eso me hace rechinar los dientes.
13
[PV] O locos en italiano.
14
[NT/2] En francés las tres expresiones son homófonas, con una inversión de letras en la última. Se
produce así un equívoco entre el m’es (“me eres”), el mais (pero, más) y el m’ai del m’aimes (“me
amas”).
15
[NT/2] Homofonía en francés entre j’etais (yo era o estaba) y tu étaies (tu eras, estabas o apuntalas)
derivado de être (ser) y de étayer (apuntalar).
16
¿Acaso no se habla de Dios como el Verbo, la Palabra?
17
[NT/2] Lacan inventa por condensación la palabra Dieure (“Diocir”) en la que se unen Dieu (“Dios”)
y dire (“decir”)
18
[PV] Lacan lo pronuncia: “Diiieueu...”
10
Fig. 119
Que sean esos redondeles del nudo borromeo, no es de todos modos tampoco
una razón para que se les enreden en los pies (pour vous y prendre le pied). No es eso lo
que llamo pensar con los pies. Se trataría de que ustedes dejaran allí algo muy diferente
de un miembro –hablo de los analistas–, se trataría de que dejaran allí ese objeto
insensato que especifiqué con la a minúscula. Es eso lo que queda atrapado en el encaje
(coincement) de lo simbólico, de lo imaginario y de lo real como nudo. Es al atraparlo
de manera justa que ustedes pueden responder a lo que constituye su función [de
ustedes]: ofrecerlo como causa, como causa de su deseo, el de su analizante. Eso es lo
que se trata de obtener. Pero si se les enreda la pata allí, tampoco es tan terrible. Lo
importante, es que eso suceda a sus expensas (à vos frais).
Para decir las cosas [claramente], después del repudio del gosoy (je souis), me
voy a divertir diciéndoles que ese nudo, es necesario serlo (il faut l’être). Entonces, si
además agrego lo que ustedes saben después de lo que articulé durante un año, el año de
los cuatro discursos con el título de El reverso del psicoanálisis24, no es menos cierto
que del ser, es necesario que ustedes solo hagan semblant. ¡Eso si es peliagudo! (Ça,
c’est calé). Es tanto más peliagudo cuanto que no es suficiente, que no es suficiente con
tener una idea de ello para hacer el semblant.
No vayan a imaginarse que yo tuve la idea de eso. Escribí objeto a minúscula.
Es muy diferente. Eso lo emparenta (l’apparente) con la lógica, es decir que eso lo hace
operante en lo real a título del objeto del que, precisamente, no hay idea, lo que, hay que
decirlo claramente, era hasta entonces un agujero en toda teoría, fuera cual fuere el
objeto del que no hay idea. Es lo que justifica mis reservas, las que hice hace un rato
con respecto al presocratismo de PLATÓN. Y no es que él no lo vislumbrara (Ce n’est
pas qu’il n’en ait pas eu le sentiment). En el semblant, él está inmerso sin saberlo. Eso
lo obsesiona, incluso si no lo sabe. Esto solo quiere decir una cosa, que lo siente, pero
que no sabe por qué es así. De donde ese insoporte, ese insoportable que él propaga.
No hay un solo discurso donde el semblant no dirija el juego. No se ve por qué,
el último en llegar, el discurso analítico, escaparía a eso [se libraría de eso]. Tampoco es
una razón para que, en ese discurso, so pretexto de que es el último en llegar, se sientan
tan incómodos como para hacer, según el uso en el que se encogen (dont s’engoncent)
sus colegas de la Internacional, un semblant más semblant que lo natural, un semblant
ostentoso (affiché); recuerden de todos modos que el semblant de lo que habla como
especie [como tal], siempre está ahí en cualquier especie de discurso que los ocupe; es
incluso una segunda naturaleza. Entonces, estén ustedes más distendidos, sean más
naturales cuando reciban a alguien que les viene a pedir un análisis. No se sientan tan
obligados a darse importancia (à vous pousser du col). Incluso como bufones, ustedes se
hallan justificados para serlo. Sólo tienen que mirar mi Televisión25. Allí soy un payaso.
Que esto les sirva de ejemplo, y ¡no me imiten! La seriedad (Le sérieux) que me anima,
es la serie (la série) que ustedes constituyen. No pueden ustedes, a la vez estar en ello y
serlo (en être et l’être).
Lo simbólico, lo imaginario y lo real es el enunciado de lo que opera
efectivamente en la palabra de ustedes cuando se sitúan a partir del discurso analítico,
cuando analista, ustedes lo son. Estos términos, no emergen verdaderamente sino para y
24
Seminario XVII (1969-1970): L’envers de la psychanalyse.
25
J. LACAN, Televisión, entrevista con J.-A. Miller, realizada por Benoît Jacquot durante la Navidad
de 1973 y difundida por la O.R.T.F., los días 9 y 16 de marzo de 1974. Publicada con el mismo título en la
col. “Le champ freudien”, de Seuil, Paris, 1974. También en forma de videocasete bajo el título: LACAN.
J., Televisión.Psychanalyse I et II, Paris, Vision-Seuil, INA, 1991. Asimismo en LACAN, J., Autres
écrits, Ed. du Seuil, Paris, 2001, pp. 509-545. Existe una traducción al castellano de Oscar Masotta y
Orlando Gimeno-Grendi en LACAN, J., Psicoanálisis: Radiofonía & Televisión, Ed. Anagrama,
Barcelona, 1977, pp. 79-135.
12
por ese discurso. Yo no tuve que ponerle ahí intención alguna, solo tuve que seguir, yo
también. Esto no quiere decir que ello no esclarezca los otros discursos, pero eso no los
invalida tampoco. El discurso del amo, por ejemplo, su fin, es que las cosas anden al
paso de todo el mundo. Pues bien está, no es de ningún modo lo mismo que lo real,
porque lo real, justamente, es lo que no anda, es lo que se atraviesa en esta carreta, más
aún, lo que no cesa de repetirse para trabar [obstaculizar] esta marcha. Al principio lo
dije de esta manera: [lo real] es lo que vuelve siempre al mismo sitio. El acento hay que
ponerlo en “vuelve” (“revient”). Es el sitio lo que se descubre, el sitio del semblant. Es
difícil instituirlo únicamente a partir de lo imaginario como en principio parece
implicarlo la noción de sitio. Afortunadamente, disponemos de la topología matemática
para apoyarnos en ella y es lo que yo intento hacer.
de la onda y del corpúsculo. Sería mejor de todos modos que estuvieran al tanto, aunque
eso no les interese. Pero ponerse al corriente, al tanto, háganlo ustedes mismos, es
suficiente con abrir algunos libritos de ciencia.
Por lo mismo, lo real, no es universal, lo que quiere decir que no es todo más
que en el sentido estricto en que cada uno de sus elementos sea idéntico a sí mismo,
pero al no poder decirse [todos]. No hay “todos los elementos”, no hay sino
conjuntos a determinar en cada caso. No vale la pena agregar: ¡eso es todo!. Eso sólo
tiene el sentido de señalar ese cualquier cosa, ese significante-letra que es lo que escribo
S subíndice 1 [S1], ese significante que sólo se escribe si se lo hace sin ningún efecto de
sentido. El homólogo, si me atrevo a decirlo, del objeto a minúscula. En fin, cuando
pienso que me he divertido durante un tiempo en hacer un juego entre ese S 1, que había
elevado hasta la dignidad del significante Uno, que jugué con ese Uno y el a minúscula
anudándolos por medio del número de oro, ¡es el colmo! (Ça vatu mille!) Es el colmo,
quiero decir que eso adquiere alcance por [el hecho de] escribirlo. De hecho, era para
ilustrar la vanidad [lo vano] de cualquier coito con el mundo, es decir, de lo que hasta
ahora se ha llamado el conocimiento (la connaissance). Pues en el mundo no hay nada
fuera de un objeto a, cagada o mirada, voz o pezón, que hiende al sujeto y lo maquilla
(le grime) como ese desecho, desecho éste que le ek-siste al cuerpo. Para hacer
semblant, hay que tener condiciones (il faut être doué). Es particularmente difícil... es
más difícil para una mujer que para un hombre, contrariamente a lo que se dice. Que en
este caso la mujer sea el objeto a minúscula del hombre, eso no quiere decir en absoluto
que ella, que a ella le guste serlo. Pero, en fin, eso sucede. Sucede que ella se le parezca
naturalmente. ¡Nada se parece más a una cagada de mosca que Anna FREUD! ¡Eso
debe serle útil!
Seamos serios. Volvamos a lo que intento hacer. Es necesario sostener esta
Tercera con [de] lo real que entraña [¿qué comporta?], y por eso les planteo la pregunta
que, según veo, las personas que han hablado conmigo, antes que yo, sospechan un
poco, no solamente sospechan sino que incluso lo han dicho –y si lo han dicho es signo
de que lo sospechan- ¿es el psicoanálisis un síntoma?
Saben que cuando formulo preguntas es porque tengo la respuesta. Pero, en fin,
sería mejor de todos modos que fuera la respuesta adecuada. Llamo síntoma a lo que
viene [procede] de lo real. Esto quiere decir que se presenta como un pececito cuyo pico
voraz solo se cierra al ponerle sentido bajo el diente. Entonces, una de dos: o eso lo hace
proliferar -“¡Creced y multiplicaos!”, dijo el Señor, lo cual no deja de ser un poco fuerte
[exagerado], lo que nos debería chocar (tiquer), este empleo del término multiplicación:
Él, el Señor, sabe de todos modos qué es una multiplicación, no es esa proliferación del
pececito, -o revienta.
Lo mejor sería, y es en lo que deberíamos esforzarnos, que lo real del síntoma
reviente (en crève), y ese es el problema [la cuestión]: ¿cómo hacerlo?
En una época en que me propagaba en servicios que no mencionaré -aunque en
el papel que tengo aquí aludo a ellos, ya aparecerá al imprimirlo, es necesario que salte
un poco-, en una época en que intentaba hacer comprender, en algunos servicios de
medicina, qué era el síntoma, no lo decía exactamente igual que ahora, pero al fin y al
cabo -tal vez sea un Nachtrag- al fin y al cabo creo que ya lo sabía, aunque todavía no
hubiera hecho surgir lo imaginario, lo simbólico y lo real. El sentido del síntoma no es
aquél con que se lo nutre para su proliferación o extinción, el sentido del síntoma, es lo
real, lo real en tanto que se cruza para impedir que las cosas funcionen [marchen] en el
mundo. Resulta que es imposible determinar una sustancia que sirviera de referencia absoluta a la teoría
moderna de los quanta.
14
29
En el sentido del moi consciente?
30
También podría traducirse o leerse: “Del sentido del síntoma depende el porvenir de lo real”
31
Se trata de la Conferencia de prensa, que dio Lacan en el Centro cultural francés de Roma el 29 de
octubre de 1974. Publicada en las Lettres de l’EFP, 1975, nº 16, pp. 6-26. Trad. cast. de Italo Manzi en
Actas del VIIº Congreso de la EFP, Eds. Petrel, Barcelona, 1980, pp. 15-34.
32
Se sirve de ellas, las utiliza, le van bien para alimentar sus intenciones.
33
Para que lo real insista y no se olvide la verdad.
15
que cambiar. Y es por eso efectivamente por otro lado que todo continúa exactamente
como antes, exactamente igual.
El psicoanálisis, socialmente, tiene una consistencia distinta a la de los otros
discursos. Es un vínculo entre dos. Justamente por esto está en el lugar de la falta de
relación sexual. Esto no es suficiente, en absoluto, para hacer de él un síntoma social
puesto que la relación sexual... falta en todas las formas de sociedad. Está ligado con la
verdad que hace estructura de todo discurso. Precisamente por eso, por otra parte, no
hay verdadera sociedad fundada en el discurso analítico. Hay una escuela, sí, que
justamente, no se define por ser una sociedad. Se define por el hecho de que en ella yo
enseño algo. Por gracioso que eso pueda parecer cuando se habla de la École
freudienne, es algo del orden de lo que hicieron los Estoicos, por ejemplo; de la misma
manera los Estoicos hasta tuvieron algo así como un presentimiento del lacanismo.
Fueron ellos quienes inventaron la distinción entre signans y signatum. Yo, en cambio,
les debo sobre todo mi respeto por el suicidio. Naturalmente, no me refiero a suicidios
fundados en una futilidad (sur un badinage), sino a esa forma de suicidio que, en suma,
es el acto propiamente hablando. Por supuesto, no hay que fracasar, si no, no es, sin eso
no es un acto.
En todo esto, por consiguiente, no hay problemas de pensamiento. Un
psicoanalista sabe que el pensamiento es aberrante por naturaleza, lo que no le impide
ser responsable de un discurso que suelda al analizante -¿con qué? como alguien lo dijo
muy bien esta mañana, no con el analista; lo que él dijo esta mañana, yo lo expreso de
una manera distinta, me siento feliz de que converja- suelda el analizante con la pareja
analizante-analista. Es exactamente lo mismo que alguien dijo esta mañana.
Lo picante de todo esto es que sea de lo real de lo que dependa el analista en los
próximos años y no al contrario. El advenimiento de lo real no depende para nada del
analista. Su misión, la del analista, es contrariarlo (de le contrer). A pesar de todo, lo
real podría muy bien, desbocarse (prendre le mors aux dents); sobre todo desde que
tiene el apoyo del discurso científico. Es incluso uno de los ejercicios de lo que se llama
ciencia-ficción, que debo decir que no leo nunca, pero a menudo en los análisis sucede
que alguien me cuente acerca de su contenido, no es imaginable. La eugenesia, la
eutanasia, en fin, todo género de diversas eubromas (euplaisanteries). Allí donde eso
resulta gracioso, es únicamente cuando los propios científicos son presa, no, por
supuesto, de la ciencia ficción, sino presa de cierta angustia; esto, si que es instructivo.
Precisamente es el síntoma-tipo de todo advenimiento (avènement) de lo real. Y cuando
los biólogos, para nombrar a esos científicos, se imponen el embargo de un tratamiento
de laboratorio de las bacterias, so pretexto de que si hacen unas demasiado duras y
demasiado resistentes, podrían muy bien colarse por debajo de la puerta y limpiar
cuando menos toda la experiencia sexuada, limpiando al parlêtre, es de todos modos
algo sumamente picante. Este ataque de responsabilidad es de formidablemente cómico,
toda vida reducida finalmente a la infección que ella es realmente, con toda
verosimilitud, ¡es el colmo del ser-pienso (l’être-pense)! Lo malo es que ellos no por
eso se dan cuenta de que la muerte se localiza al mismo tiempo en lo que en lalengua,
tal como yo lo escribo, le hace signo (en fait signe).
En cualquier caso [Sea como sea], los “eu” que subrayé de paso hace un rato
nos sumirían finalmente en la apatía del bien universal y suplirían la ausencia de la
relación que dije que era imposible para siempre por esta conjunción de KANT con
SADE, cuyo porvenir, que ya tenemos ante nuestras narices, creí tener que marcar en un
escrito –o sea, el mismo [porvenir] que aquel en donde el análisis tiene de algún modo
su futuro asegurado. “Franceses, un esfuerzo más para ser republicanos”. Les
corresponderá a ustedes responder a esta admonición [reproche, reprobación]
16
(objurgation)– porque... aunque no sepa todavía si este artículo les ha producido ni frío
ni calor. Hay apenas un tipo34 que lo ha trabajado. Pero este esfuerzo no produjo gran
cosa. Por más que coma mi Dasein, como escribí al final de uno de mis seminarios 35, no
logro enterarme qué tipo de efecto tiene en ustedes.
Esta Tercera, la leo, cuando ustedes pueden recordar tal vez que la primera que
retorna, creí tener que ponerle mi parlancia (parlance), ya que salió impresa después,
esto, so pretexto de que disponían todos de su texto distribuido. Si hoy no hago más que
urdromo (ourdrome), espero que no sea un obstáculo demasiado grande para que
entiendan lo que leo. Si lo es demasiado (Si elle est de trop), pido disculpas.
La primera, pues, la que retorna para que no cese de escribirse, necesaria, la
primera, “Función y campo...”, en ella dije lo que había que decir. La interpretación,
emití, no es interpretación de sentido, sino juego sobre el equívoco. Por eso puse el
acento en el significante en la lengua. Lo designé con la instancia de la letra, y esto
para hacerme entender por el poco estoicismo de ustedes. Resulta de ello, añadí después
sin mayor efecto, que es con lalengua con la que se opera la interpretación, lo que no
impide que el inconsciente esté estructurado como un lenguaje, uno de esos lenguajes de
los que justamente el asunto de los lingüistas es hacer creer que lalengua es [está]
animada. La gramática, suelen llamar a eso generalmente, o la forma cuando se trata de
HJELMSLEV. Esto no marcha solo, incluso si alguien que me debe el facilitarle el
camino ha puesto el acento sobre la gramatología36.
Lalengua, es lo que permite que no se considere que el voto (le voeu) (anhelo)
sea también por casualidad el veut de vouloir (el “quiere” de “querer”), tercera persona
del indicativo; que el non [no] que niega (le non niant) y el nom [nombre] que nombra
(le nom nommant), tampoco sea por casualidad; ni que d’eux (“d” apóstrofe antes de ese
“eux”, que designa aquellos de quienes se habla) esté formado de la misma manera que
la cifra deux [dos], eso no es ni mera casualidad, ni tampoco arbitrario, como dice
SAUSSURE. Lo que es necesario concebir aquí es el depósito, el aluvión, la
petrificación que en ello se señala con el manejo por un grupo de su experiencia
inconsciente. La lengua no debe decirse viva porque esté en uso. Es más bien la muerte
del signo lo que ella transporta. No es porque el inconsciente esté estructurado como un
lenguaje que lalengua no tenga que jugar (jouer) contra su gozar (jouir), puesto que se
ha formado con ese mismo gozar.
El sujeto supuesto saber que es el analista en la transferencia no lo es
equivocadamente si sabe en qué consiste el inconsciente por ser un saber que se articula
con [por] lalengua, no anudándose a él [a ella, a la lengua?] el cuerpo que la habla sino
por lo real del [con] que se goza. Pero el cuerpo ha de comprenderse al natural como
desanudado (dénoué) de ese real que por ex-sistir a él en razón de constituir [en tanto
que constituye] su goce, no deja de serle menos opaco. Es él abismo menos notado por
el hecho de que es lalengua la que civiliza este goce, si me permiten la expresión, con lo
cual quiero dar a entender que lo eleva a su efecto desarrollado, aquél por el cual el
cuerpo goza de objetos, siendo el primero de ellos, el que escribo como a minúscula, es
el objeto mismo, como decía, del que no hay ninguna idea -entiendo, idea como tal-
salvo al romper ese objeto, en cuyo caso sus trozos son identificables corporalmente y,
34
Cf. “Paráfrasis de ‘Kant con Sade’” (nov. 1968) en Scilicet 2/3, Eds. Du Seuil, Paris, 1970, pp. 283-
324.
35
Lacan parece referirse a las últimas lecciones de su Seminario XI (1963-1964): Los fundamentos del
psicoanálisis, donde en las últimas tres lecciones desde la del 10 de junio de 1964, habla de su escrito
Kant con Sade y se refiere al Dasein. Por otra parte en estas fechas era el único seminario publicado por
J.-A. Miller en la col. “Le champ freudien” de Seuil, Paris, 1973.
36
Cf. Jacques DERRIDA (1967), De la grammatologie. Trad. esp. de O. del Barco y C. Ceretti con intr.
de Ph. Sollers en Siglo XXI, Eds., 1976
17
como estallidos del cuerpo, identificados. Únicamente por medio del psicoanálisis este
objeto constituye el núcleo elaborable del goce, pero sólo se sostiene de la existencia del
nudo, de las tres consistencias de los toros, de los redondeles [anillos] de cuerda que lo
constituyen37.
Fig. 1
Lo extraño es ese vínculo que hace que un goce, sea cual fuere, supone ese
objeto y que así el plus-de-gozar, ya que así he creído poder designar su lugar, sea
respecto de cualquier goce, su condición.
Fig. 2
Que el goce fálico se vuelva anómalo (anomalique) al goce del cuerpo es algo
que ya se ha observado chorrocientas veces. No sé cuántos de los de aquí presentes
estarán un poco al día de esas historias que nos hacen roer los puños (à la mors-moi le
doigt) que nos llegan de la India, kundalini38, llaman ellos a eso. Algunos designan así
37
[PV] En todo este parágrafo es difícil distinguir cuando Lacan se refiere a la langue, “la lengua”, por
separado o a lalangue, “lalengua” todo junto.
38
[PV] Según la espiritualidad de la India tradicional, kundalini es “la Energía enroscada, enrollada
sobre sí-misma como una serpiente”, como se puede leer en los textos de la escuela tántrica sobre la
“fisiología sutil”. Esta es la Energía fundamental procedente de la división en dos polos de la Consciencia
divina: la misma se ha alejado del Ser puro inmutable simbólicamente situado en el punto más elevado,
después se detuvo en el punto más bajo, ordenando por una parte el Universo entre Cielo y Tierra y por
otra parte el mundo interior individual entre la parte superior del cráneo y “fundamento”. Ella se ha
18
esa cosa que puede trepar, trepadora por todo lo largo de su médula, como dicen ellos,
porque después se han hecho algunos progresos en anatomía, mientras que otros lo
explican de una manera que concierne a la espina dorsal, ellos se imaginan que es la
médula y que sube a los sesos.
El fuera-del-cuerpo (hors-corps) del goce fálico, para entenderlo –y nosotros lo
entendimos esta mañana, gracias a mi querido Paul MATHIS39, que es también aquel a
quien tanto felicité por lo que leí de él sobre la escritura y el psicoanálisis 40; esta mañana
nos dio un formidable ejemplo, ese Mashimi 41 no es ninguna lumbrera. Y para decirnos
que fue San Sebastián que le dio el motivo de su primera eyaculación, verdaderamente
esa eyaculación tiene que haberlo dejado bien pasmado. Es cosa que vemos todos los
días, tipos que les cuentan que siempre se acordarán de su primera masturbación, que
eso revienta la pantalla. En efecto, es fácil entender por qué eso revienta la pantalla, es
porque no procede del interior de la pantalla. El cuerpo se introduce finalmente en la
economía del goce –de allí partí yo– por la imagen del cuerpo. La relación del hombre,
de lo que llamamos con este nombre, con su cuerpo, si algo subraya bien que es
imaginaria, es el alcance que tiene en ella su imagen y desde el punto de partida,
subrayé bien que era necesaria para eso de todos modos una razón en lo real, y que la
prematuración de BOLK42 –esto no es mío, es de BOLK, yo nunca busqué ser original,
busqué ser lógico– es que sólo la prematuración explica esta preferencia por la imagen,
que procede del hecho de que ella anticipa su maduración corporal, con todo lo que eso
comporta, por supuesto, a saber, que no puede ver a uno de sus semejantes sin pensar
que ese semejante le quita el sitio, y entonces naturalmente, lo vomita [execra] (le
vomit)...
¿Por qué es él así, tan enfeudado en su imagen? No saben todo el trabajo que me
tomé en una época -porque naturalmente no se dieron cuenta– el trabajo que me tomé de
todos modos para explicarlo. Quise absolutamente dar a esa imagen qué sé yo qué
prototipo en cierto número de animales, a saber, el momento en que la imagen
desempeña un papel en el proceso germinal. Entonces eché mano del grillo peregrino,
de un montón de cosas, del picón, de la paloma... En realidad, esto no era en absoluto,
no es en absoluto algo así como un preludio, un ejercicio, todo eso son entremeses. Que
al hombre le guste tanto contemplar, mirar su imagen, pues, está bien, no hay más que
decir: es así. Pero lo más asombroso es que esto permitió el deslizamiento, ¿no es
cierto? El deslizamiento del mandamiento de Dios. Al fin y al cabo, el hombre está más,
más prójimo de sí mismo en su ser que en su imagen el espejo. ¿Qué es entonces esta
historia del mandamiento “Amarás a tu prójimo como a ti mismo”, si no se funda en ese
espejismo, que no deja de ser una cosa bastante curiosa? Pero como ese espejismo,
localizado en el cuerpo humano en la base de la columna vertebral donde ella yace enrollada, evocando
determinada serpiente mitológica o abisal. Esta detención asegura un lazo intermediario de actividad
permanente, eje que pasa por la columna vertebral y los centros cerebrales alrededor de los cuales se
dispone y organiza toda la manifestación individual de la Potencia divina. Esta energía latente puede ser
despertada mediante prácticas de yoga. El Kundalini yoga es una forma tántrica, por la cual la consciencia
humana se unifica con la consciencia divina, ya sea como una unión indisoluble en la que la personalidad
permanece intacta, ya sea como la revelación de una identidad en que el yo humano se disuelve y hace
sitio a la Consciencia suprema y eterna. (Según Tara MICHAEL, en J. SERVIER (dir.), Dictionnaire
critique de l’ésotérisme, P.U.F., 1998)
39
Paul MATHIS (1974), “Ethique et sexuation” en Lettres de l’EFP, nº 16, nov. 1975, pp. 140-147.
Trad. cast. de Italo Manzi en Op. cit., pp. 140-147.
40
P. MATHIS, ? [Desconocemos el texto al que se refiere Lacan, según PV no ha sido publicado]
41
[PV] Lacan lo pronuncia así. ¿Lapsus? Se trata sin duda de Mishima, al que Mathis se había referido
en su exposición de la mañana (véase nota 39) en el Congreso
42
[PV] Cf. Louis BOLK (1926), “La genèse de l’homme”, en Littoral nº 27/28, Paris, avril, 1989, pp.
177-195.
19
43
[PV] Tal vez un lapsus de Lacan?
44
[NT/2] Lacan hace una transcripción sui generis del italiano al francés que literalmente puede
entenderse como deja-espadre oespera-toda o todo.
45
Véase nota 25.
20
46
Que podemos traducir o responder como: “tener fe en algo o creer algo”, “esperar algo” y “ser
caritativo o amar al prójimo”
47
René TOSTAIN, “Ready-made y objeto a”, en Lettres de l’EFP, nº 16, Op. cit., pp. 69-78. Trad. cast.
en Op. cit., pp. 84 – 95.
21
todo algo que no cesa de escribirse de lo real, y lograr domarlo hasta el punto en que el
lenguaje pueda tornarlo equívoco, eso permite ganar el terreno que separa al síntoma de
lo que voy a mostrarles en mis dibujitos, sin que el síntoma se reduzca al goce fálico.
Fig. 3
Helo aquí, es necesario de todos modos para que se sitúen. Para que haya nudo
borromeo, observen ahí lo que está arriba. Para que haya nudo borromeo no es necesario
que mis tres consistencias fundamentales sean todas tóricas. Como tal vez haya llegado
a sus oídos, ustedes saben que una recta puede suponerse que se muerde la cola en el
48
[NT/1] La palabra “parlêtre” no puede ser traducida al castellano por resultar de una contracción
entre la forma verbal “parle”, tercera persona del presente de indicativo y “être”, a la vez infinitivo del
verbo y sustantivo. Por otra parte, Lacan transforma “l’être parlant” (“el ser hablante”) en parlêtre,
indicando así la ocultación del ser en el acto de la palabra.
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Hago una pequeña digresión, con una evocación citatoria del viejo RIMBAUD y
de su efecto de barco ebrio (de bateau ivre), por así decirlo:
que concierne al nudo?; hay un montón de casos en que pierden los estribos; no es el
caso del nudo borromeo: el matemático se dio cuenta que el nudo borromeo era
sencillamente una trenza y el tipo de trenza del género más sencillo.
Es evidente, en cambio, que ese nudo que está ahí, el que puse arriba (Fig. 3),
está hecho de una manera tanto más sorprendente cuanto que es ella la que nos permite
no hacer depender todas las cosas de la consistencia tórica de lo que fuere sino sólo de
al menos una; y esta al menos una, es la que, si la achican indefinidamente, les puede
dar la idea sensible del punto, sensible en el sentido en que si no suponemos que el nudo
se manifiesta por el hecho de que el toro imaginario que he puesto allí se redujera [se
achicara, encogiera] (se rapetisse), se remendara (se rapetasse) al infinito, no tenemos
la menor idea del punto, porque las dos rectas tal como acabo de inscribirlas, las rectas
que denoto con los términos de lo simbólico y lo real, se deslizan una sobre otra, por así
decirlo, hasta perderse de vista. ¿Por qué habrían de cruzarse, de interceptarse, dos
rectas en una superficie, en un plano? Uno se lo pregunta. ¿Dónde se ha visto alguna
vez algo que se le parezca? A menos que manejemos un serrucho, desde luego, e
imagine que aquello que forma arista en un volumen sea suficiente para dibujar una
línea. ¿Cómo aparte de este fenómeno del serruchar, es posible imaginar que el
encuentro de dos rectas es lo que forma un punto? Me parece que se necesitan al menos
tres.
Esto nos lleva, por supuesto, un poquito más lejos. Leerán este texto, que valdrá
lo que valga, pero que al menos es divertido.
Fig 4
Es necesario de todos modos que les muestre. Esto por supuesto (Fig. 4) les
designa la manera en que, a fin de cuentas, el nudo borromeo confluye (rejoint) bien con
esas famosas tres dimensiones que imputamos al espacio, sin privarnos por ello de
imaginar tantas como queramos, y ver, cómo eso se produce. Eso se produce, un nudo
borromeo, cuando justamente lo ponemos en este espacio. Ven allí una figura a la
izquierda (Fig. 5)
24
Fig 5
y, es evidentemente haciendo deslizar de una cierta manera estos tres rectángulos que
hacen ya perfectamente nudo por sí solos, es haciéndolos deslizar como ustedes
obtienen la figura de donde parte todo lo que se refiere a lo que les mostré hace un rato,
de lo que constituye un nudo borromeo, tal como nos creemos obligados a dibujarlo.
Entonces tratemos de todos modos de ver de qué se trata, a saber, que en ese real
se produzcan cuerpos organizados y que se mantienen en su forma; es lo que explica
que unos cuerpos imaginen el universo. Sin embargo, no es sorprendente que, fuera del
parlêtre, no tengamos ninguna prueba de que los animales piensen más allá de algunas
formas a las cuales les suponemos sensibles porque responden a ellas de modo
privilegiado. Pero hete aquí acaso no vemos y es lo que los etólogos, cosa curiosa,
ponen entre paréntesis –saben ustedes qué son los etólogos, son la gente que estudia los
usos y costumbres de los animales–; ello no es una razón para que nos imaginemos
nosotros mismos que el mundo es el mismo mundo, por así decirlo, para todos los
animales, cuando tenemos tantas pruebas de que aunque la unidad de nuestro cuerpo nos
fuerce a pensarlo como universo, no es mundo evidentemente lo que es, es inmundo.
Con todo es del malestar que en alguna parte FREUD observa, del malestar en la
cultura [civilización], de donde procede nuestra experiencia. Lo que es sorprendente es
que el cuerpo [...] contribuya a ese malestar de una manera con que sabemos muy bien
animar –animar, por así decirlo– animar a los animales con nuestro miedo. ¿De qué
tenemos miedo? Ello no quiere decir simplemente: ¿a partir de qué tenemos miedo? ¿De
qué tenemos miedo? De nuestro cuerpo. Es lo que manifiesta ese fenómeno curioso
sobre el cual hice un seminario durante un año entero y que denominé la angustia 50. La
angustia es, precisamente, algo que se sitúa en otra parte, en nuestro cuerpo, es el
sentimiento que surge de esa sospecha que nos embarga de que nos reducimos a nuestro
cuerpo. Como de todos modos es muy curioso que esta debilidad [mental] del parlêtre
haya logrado llegar hasta aquí, en definitiva, ¿no es cierto?... resulta que nos hemos
dado cuenta de que la angustia no es el miedo de cosa alguna con la que el cuerpo pueda
motivarse. Es un miedo al miedo, y que se sitúa tan bien en relación con lo que quisiera
lograr al menos decirles hoy –ya que hay 66 páginas que tuve la gilipollez de parir para
ustedes y, naturalmente, no voy a seguir hablando así indefinidamente– me gustaría
mucho mostrarles por lo menos lo siguiente: ...en lo que imaginé para ustedes al
identificar cada una de esas consistencias como siendo las de lo imaginario, de lo
simbólico y de lo real, lo que da lugar y hace sitio para el goce fálico, es este campo
50
Seminario X (1962-1963): La angustia.
25
que, por la puesta en plano (la mise à plat) del nudo borromeo, se especifica por la
intersección que ustedes pueden ver aquí (Fig. 6).
Fig.6
Esta intersección misma, tal como las cosas se figuran por el dibujo, comporta
dos partes, ya que hay una intervención del tercer campo, que da ese punto cuyo calce
(coincement) central define al objeto a minúscula.
Como les dije hace un momento, todo goce se conecta con este lugar del plus-
de-gozar; y entonces lo que... lo que es externo en cada una de esas intersecciones, lo
que es externo a uno de estos campos, en otros términos, aquí el goce fálico, lo que he
escrito allí con el J(Φ), eso define lo que hace un momento califiqué como su carácter
de fuera-del-cuerpo (de l’hors-corps).
Del mismo modo la relación es la misma en lo que concierne al círculo de la
izquierda donde se aloja lo real, en relación con el sentido. Es bien, es ahí que insisto,
que insistí especialmente en la conferencia de prensa, en que al nutrir el síntoma, lo real,
de sentido, uno no hace sino darle continuidad de subsistencia. Es en la medida que al
contrario algo en lo simbólico se estrecha [aprieta] (se resserre) con lo que llamé el
juego de palabras, el equívoco, el cual comporta la abolición del sentido, que todo lo
que concierne al goce, y especialmente al goce fálico, puede igualmente estrecharse
[apretarse], pues esto no va sin que ustedes se percaten del sitio del síntoma en estos
diferentes campos.
Helo aquí tal como se presenta en la puesta en plano del nudo borromeo:
51
Este esquema, según PV, es el que Lacan produjo precisamente el día de esta conferencia.
26
Por lo que se refiere al goce del Otro, hay una sola manera de llenarlo, y es,
propiamente hablando, el campo donde nace la ciencia, donde la ciencia nace en la
medida, en la medida en que, por supuesto, como todo el mundo sabe, es únicamente a
partir del momento en que GALILEO establece pequeñas relaciones entre letras (de
petits rapports de lettre à lettre) con una barra en el intervalo, donde [con las que]
define la velocidad (v) como la diferencia, como la proporción [la razón] entre espacio
(e) y tiempo (t)53, resulta que a partir de ese momento, tal como algo, como un librito
que creo que utilizó mi hija lo muestra bien, es a partir de ese momento que se pudo
salir de toda esa noción de alguna manera intuitiva y enredada [trabada] del esfuerzo
[trabajo], lo que hizo posible llegar a ese primer resultado que fue la gravitación54.
Desde entonces, hemos hecho algunos pequeños progresos, pero ¿qué nos
proporciona la ciencia, a fin de cuentas? Algo para llevarnos a la boca en el lugar de lo
que nos falta en la relación, en la relación del conocimiento, como decía hace un
momento; eso nos proporciona en este lugar a fin de cuentas lo que, para la mayoría de
53
v = e / t , que se lee: “velocidad igual a espacio partido por tiempo”.
54
En otra formulita famosa que debemos esta vez a Newton: F = G m1 m2 / d2, que se lee esta vez: La
fuerza de atracción (F) entre dos cuerpos cualesquiera de masas m1,m2 separados por una distancia d es
igual al producto de la constante universal gravitacional G por las masas respectivas partido por la
distancia de los cuerpos al cuadrado..+
28
Entonces ahí el círculo se cierra (la boucle se boucle) y lo que acabo de decirles
hace un rato, a saber, es que el porvenir del psicoanálisis es algo que depende de lo que
advendrá de ese real, a saber, de si los gadgets por ejemplo verdaderamente se
impondrán (gagneront vraiment à la main), si llegaremos a convertirnos en [a ser]
nosotros mismos animados verdaderamente por los gadgets. Debo decir, yo debo decir
que esto me parece poco probable. No lograremos verdaderamente hacer que el gadget
no sea un síntoma, porque por el momento lo es con toda evidencia. Es muy cierto que
se tiene un automóvil... como se tiene una falsa mujer; uno se empeña (on tient)
absolutamente en que sea un falo, pero eso sólo tiene relación con el falo por el hecho
de que es el falo lo que nos impide tener una relación con algo que sería nuestro garante
[aval, ayudante] (notre répondant) sexual. Es nuestro garante parasexuado y todos
sabemos que el “para” consiste en que cada uno se queda de su lado, que cada uno se
permanece al lado del otro.
Bueno esto es, es más o menos... les resumo lo que tenía aquí, en mis 66
páginas, con mi buena resolución inicial que era leer; lo hacía con cierta intención (dans
un certain esprit), porque después de todo, acaparar la lectura, era descargarlos al
menos de eso, y quizás permitir [hacer, incitar a] que pudieran, es lo que deseo, leer
algo. Si lograran leer verdaderamente lo que hay en esta puesta en plano del nudo
borromeo, pienso que sería ponerles en la mano algo que les puede ser útil, tanto como
la simple distinción entre lo real, lo simbólico y lo imaginario. De todos modos les pido
disculpas por haber hablado tanto tiempo.