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ELASTOPLASTICIDAD ANISÓTROPA
DE METALES EN GRANDES
DEFORMACIONES
Cuenca, 2010
ELASTOPLASTICIDAD ANISÓTROPA DE METALES EN
GRANDES DEFORMACIONES
TESIS DOCTORAL
8 de marzo de 2010
ii
Índice general
1 Introducción 1
1.1 Generalidades . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 1
1.1.1 Introducción a la plasticidad . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 1
1.1.2 Endurecimiento anisótropo . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 3
1.1.3 Anisotropía elástica y anisotropía plástica . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 5
1.1.4 Grandes deformaciones elastoplásticas . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 8
1.1.5 Evolución de las propiedades de anisotropía . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 13
1.2 El programa de elementos finitos DULCINEA . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 16
1.3 Objetivos de la tesis . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 19
1.4 Estado del arte . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 21
1.4.1 Elementos que alivian el bloqueo . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 21
1.4.2 Endurecimiento no lineal con efecto Bauschinger . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 23
1.4.3 Anisotropía elastoplástica . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 24
1.5 Estructura de la tesis . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 28
iii
iv ÍNDICE GENERAL
9 Apéndices 233
9.1 Bloqueo numérico en el MEF . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 233
9.1.1 Introducción y motivación . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 233
9.1.2 Formulación de Hu-Washizu y de Hellinger-Reissner . . . . . . . . . . . . . . . . . 238
9.1.3 Bloqueo a cortante de elementos bidimensionales de 4 nudos . . . . . . . . . . . . . 243
9.1.4 El test de la parcela (patch test) . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 244
9.1.5 Bloqueo volumétrico . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 246
9.2 Plasticidad Avanzada de Cam-Clay . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 249
9.2.1 Algoritmo implícito . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 249
9.2.2 Ejemplos numéricos . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 255
9.3 Obtención de las curvas de Hill . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 260
9.4 Cálculo de los tensores SM y ṠM . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 261
9.5 Determinación de los parámetros de material . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 263
9.5.1 Isotropía Elastoplástica : Ensayo de tracción de una barra cilíndrica . . . . . . . . 263
vi ÍNDICE GENERAL
9.5.2 Isotropía Elástica y Anisotropía Plástica: Estampado de una placa circular delgada 264
9.5.3 Anisotropía Elástica: El problema de la membrana de Cook . . . . . . . . . . . . . 266
9.5.4 Anisotropía Elastoplástica: Placa rectangular con agujero sometida a tracción . . . 267
Índice de figuras
1.1 Cambios de la posición atómica que acompañan al movimiento de una dislocación de cuña
a medida que ésta se mueve a lo largo de la red cristalina. Al final del proceso, se forma
un escalón sobre la superficie del cristal [1] . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 2
1.2 Criterio de plastificación de von Mises, representado en el espacio de tensiones princi-
pales. A la derecha, se muestra una curva tensión-deformación uniaxial, donde se detalla
la descomposición aditiva de deformaciones en elásticas y plásticas . . . . . . . . . . . . . 3
1.3 Tipos de endurecimiento habituales: (a) Endurecimiento isótropo (varía el tamaño de
la superficie de plastificación). (b) Endurecimiento cinemático (varía la posición de la
superficie de plastificación). . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 4
1.4 Textura inducida a una probeta de latón-α después de someterla a un ensayo de tracción.
Se puede observar la alineación de los granos en la dirección de carga, así como la aparición
de bandas de deslizamiento en el interior de los granos. Ensayos realizados en la UCLM [22]. 5
1.5 Esquema de un proceso de laminado donde se aprecia la formación de una textura orientada
en la dirección de laminado (RD). El gráfico de la derecha muestra la evolución de la tensión
de plastificación según el ángulo α con la dirección de laminado (RD). . . . . . . . . . . . 6
1.6 Distribuciones de los módulos de elasticidad y de rigidez a torsión de dos materiales orde-
nados según una estructura cristalina cúbica centrada en las caras: Plutonio y Aluminio.
Figura parcialmente extraída de la referencia [27] . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 7
1.7 Valores aparentes de módulo de elasticidad, módulo de rigidez a cortante y coeficiente de
Poisson en un acero inoxidable en función de la orientación. Figura extraída de la referencia
[28] . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 8
1.8 Variación del Módulo de Young (GPa) con la dirección de ensayo medido en chapas lami-
nadas de cobre. Los datos experimentales han sido recogidos de los ensayos realizados por
Weerts en 1933 [29] y por Alers y Liu en 1967 [30]. . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 9
1.9 Comparativa entre los valores suministrados por las distintas medidas de deformación.
Izquierda: en escala natural. Derecha: en escala logarítmica. . . . . . . . . . . . . . . . . 9
1.10 Curvas típicas obtenidas en un ensayo uniaxial para dos medidas de tensión y de de-
formación. El primer tramo es elástico, pero superados aproximadamente 335 MPa, el
comportamiento es plástico . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 10
vii
viii ÍNDICE DE FIGURAS
1.11 Simulación del ensayo a tracción de una probeta cilíndrica. Por simetría sólo es nece-
sario modelar un cuarto de la misma. Izquierda: situación original. Derecha: probeta
deformada. Los colores representan las deformaciones plásticas (los valores más altos se
presentan en la zona de estricción. Figura extraída de la referencia [36]. . . . . . . . . . . 11
1.12 Simulación del ensayo de Taylor (impacto de un proyectil cilíndrico contra una pared
rígida). Izquierda: proyectil sin deformar (la mitad por simetría). Derecha: proyectil
deformado (se muestra completo). Figura extraída de la referencia [36]. . . . . . . . . . . 11
1.13 Proceso de estampado de un raíl en S. Izquierda: resultado experimental. Derecha: Simu-
lación numérica del proceso de estampado. En ambos casos se pueden observar las ‘arrugas’
procedentes de la recuperación elástica tras el proceso de deformado. Figura extraída de
la referencia [37]. . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 12
1.14 Efecto de la anisotropía plástica en procesos de conformado de metales. En la figura
se muestra el resultado de un proceso de embutición, donde aparecen las típicas ‘orejas’
debidas a la anisotropía plástica presente en el material. Figura extraída de la referencia
[38]. . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 12
1.15 Esquema del procedimiento experimental realizado en los ensayos de Kim y Yin de 1997
con el objeto de estudiar la evolución de la anisotropía plástica en chapas laminadas [41] 13
1.16 Resultados experimentales extraídos de la referencia [41] y parcialmente modificados. En
la figura superior se muestra los resultados para una chapa orientada un ángulo ψ de 30o
con respecto a la dirección de laminado, y pretensada posteriormente a distintos niveles de
deformación. Se observa el giro de la superficie de plastificación (curva roja). . . . . . . . 14
3.1 (a) Conjunto de superficies múltiples. (b) Curva uniaxial tensión-deformación y posición
de las superficies durante el proceso de carga . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 75
3.2 Plasticidad de Superficies Múltiples. (a) Contacto de las superficies utilizando la regla de
Mróz: esta regla se basa únicamente en criterios geométricos (punto de tensión y punto de
contacto son coincidentes). (b) La regla de traslación explícita de Mróz. (’a’: superficie
activa, ’a+1’: superficie objetivo)(c)y (d) La regla de traslación implícita de Mróz, basada
en el concepto del estado de prueba σtr : (c) cuando la tensión de prueba está fuera de la
superficie objetivo, (d) cuando la tensión de prueba está dentro de la superficie objetivo.
(e) La regla de traslación implícita de Prager (procedimiento iterativo): está regla está
basada en el principio de máxima disipación. Al final del proceso de convergencia, el
punto de contacto y el punto de tensión está definidos de forma independiente (no tiene
que coincidir necesariamente). El subíndice n indica el paso del procedimiento iterativo . 77
3.3 Ensayo uniaxial con un ciclo de carga. Historia de carga y resultados obtenidos . . . . . . 84
3.4 Ensayo uniaxial con varios ciclos de carga. Historia de carga y resultados obtenidos . . . 85
3.5 Comportamiento multiaxial. Historia de carga de tensiones y resultados obtenidos . . . . 86
x ÍNDICE DE FIGURAS
3.6 Historia temporal de la carga impuesta (izquierda). Malla utilizada y ubicación de los
resultados mostrados (derecha) . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 87
3.7 Tensiones en la sección central de la viga . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 88
3.8 Plasticidad de superficies múltiples. (a) Contacto de las superfcies utilizando la regla de
Mróz. (b) La regla de traslación de Mróz explícita . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 89
3.9 La regla de traslación implícita de Mróz: (a) cuando la tensión de prueba está fuera de la
superficie objetivo; (b) cuando la tensión de prueba está dentro de la superficie objetivo . 90
3.10 Procedimiento iterativo. (a) Cálculo de la posición de la superficie activa, (b) cálculo de
las direcciones de endurecimiento de las superficies i = 1, ..., a . . . . . . . . . . . . . . . . 91
3.11 Comportamiento uniaxial de las reglas de traslación cinemáticas de Mróz y Prager someti-
das a cargas aleatorias . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 101
3.12 Comportamiento multiaxial de la plasticidad de superficies múltiples usando las reglas
de traslación de Mróz y Prager. Camino de deformación prescrito. Caminos de tensión
obtenidos con cada una de las reglas . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 101
3.13 Placa con agujero bajo una carga una carga proporcional externa. (a) Historia de desplaza-
mientos prescrita, (b) Número máximo de superficies de endurecimiento utilizadas en las
simulaciones, (c) tensión efectiva en t = 1 . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 103
3.14 Placo con agujero bajo una carga externa no proporcional. (a) Camino de desplazamientos
prescrito, (b) Número máximo de superficies utilizadas y (c) tensión efectiva en t = 0.12 . 104
3.15 Placa con agujero bajo cargas multiaxiales. Convergencia de los residuos de energía en
tres pasos de tiempo característicos . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 105
3.16 Consistencia del comportamiento multiaxial de los modelos de plasticidad de superficies
múltiples. (a) Curva bilineal tensión-deformación utilizada en las simulaciones. (b) Camino
de desplazamientos prescrito. (c) Predicciones obtenidas utilizando la regla de traslación
de Prager para distinto número de superficies. (d) Predicciones obtenidas utilizando la
regla de traslación de Mróz. . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 106
3.17 Predicciones para los experimentos multiaxiales de Lamba y Sidebottom [112] utilizando
el modelo de superficies múltiples de la Referencia [13], basado en la regla de traslación
de Prager. (a) Camino de deformación prescrito. (b) Curva tensión cortante-deformación
cortante obtenida de las simulaciones. (c) Curva tensión axial-deformación axial obtenida
de las simulaciones. (d) Camino de tensión multiaxial obtenido de las simulaciones. . . . 109
3.18 Resultados de los experimentos multiaxiales de Lambda y Sidebottom de 1978. (a) Camino
de deformación cíclico no proporcional prescrito. (b) Comportamiento torsional experimen-
tal obtenido (tensión cortante-deformación cortante). (c) Comportamiento axial experi-
mental (tensión axial-deformación axial). (d) Respuesta tensional experimental (tensión
cortante-tensión axial). Figuras extraídas de la referencia [112] . . . . . . . . . . . . . . . 110
3.19 (a) Curva tensión-deformación, discretizada en 9 superficies.(b) Camino de carga prescrito 111
3.20 Predicciones de los caminos de deformación correspondientes a la curva tensión-deformación
y al camino de carga de la Figura 7. Se muestran los resultados correspondientes a 15 ciclos
de carga. (a) Predicciones obtenidas utilizando la regla de traslación implícita de Mróz.
(c) Predicciones obtenidas utilizando la regla de Mróz. (b) y (d) detalles. . . . . . . . . . 112
3.21 Modelo de Cam-Clay superficies múltiples . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 116
ÍNDICE DE FIGURAS xi
4.21 Evolución de la tensión de fluencia σ y en las chapas de aluminio 5754 laminadas para
diferentes deformaciones uniaxiales superpuestas a la dirección de laminado. Las deforma-
ciones superpuestas corresponden con el 2% y 4% de deformación plástica en la dirección
de laminado. . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 150
4.22 Esquema del procedimiento experimental de la tercera fase: segundo pretensado a un án-
gulo θ (30o , 45o , 60o y 90o ) respecto de la dirección de laminado (RD) a diferentes niveles:
1%, 2%, 5% y 10%, respectivamente. . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 150
4.23 Detalle de las probetas de la fase 3. En esta fase se lleva a cabo el segundo pretensado a
diferentes niveles de deformación plástica. Las deformaciones impuestas fueron 1%, 2%,
5% y 10%, para diferentes orientaciones θ (a 30o , 45o , 60o y 90o respecto de la dirección
de laminado) . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 151
4.24 Montaje experimental fase 3: a la izquierda, máquina de ensayos triaxial, a la derecha,
probeta secundaria . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 151
4.25 Esquema del procedimiento experimental de la cuarta fase: obtención de probetas nor-
malizadas de 0o a180o con objeto de determinar la evolución del límite elástico con la
orientación respecto de la dirección de laminado (RD) . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 152
4.26 Detalles del montaje experimental de la cuarta fase . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 153
4.27 Evolución de la tensión de fluencia para un pretensado inicial del 2% y pretensados secun-
darios en la dirección de laminado. En la Figura se representan los datos experimentales
con puntos y el ajuste con la función de plastificación de Hill teórica se representa en línea
continua. . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 153
4.28 Evolución de la tensión de fluencia para un pretensado inicial del 2% y pretensados secun-
darios a 45o de la dirección de laminado. En la Figura se representan los datos experimen-
tales con puntos y el ajuste con la función de plastificación de Hill teórica se representa en
línea continua. . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 154
5.1 Tensión de fluencia en chapas laminadas de acero para diferentes ángulos α respecto
de la dirección de laminado y para diferentes deformaciones uniaxiales superpuestas en
la dirección de laminado. Los puntos se corresponden con resultados experimentales,
mientras que las curvas son las funciones de Hill ajustadas, resultando unos valores de
f = 0.3613, g = 0.3535, y h = 0.4957 [41] . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 157
5.2 Direcciones principales y aparentes en la determinación del tensor de constantes elásticas 159
5.3 Camino de deformación proporcional (a) y no proporcional (b) prescritos para el análisis
del modelo de elasto-plasticidad de Hill en pequeñas deformaciones . . . . . . . . . . . . . 170
5.4 Simulaciones numéricas del algoritmo de Hill en condiciones de isotropía. Camino de
tensión prescrito. (a) endurecimiento isótropo y (b) endurecimiento cinemático . . . . . . 171
5.5 Ejemplo numérico para verificar el algoritmo de elastoplasticidad anisótropa en pequeñas
deformaciones de la referencia [174]. Geometría, condiciones de contorno e historia de carga 172
5.6 Elastoplasticidad anisótropa en pequeñas deformaciones. Deformada y desplazamientos
nodales de la simulación de la Referencia [174] bajo la hipótesis de endurecimiento isótropo
θ = 1 . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 173
xiv ÍNDICE DE FIGURAS
7.6 Estampado de una placa circular para el caso A. Distribución de deformación plástica
equivalente y deformada para tres desplazamientos radiales distintos: (a) u = 25 mm,
(b) u = 50 mm y (c) u = 75 mm. Se han comparado la respuesta de dos modelos: en
la parte derecha de la figura se representan los resultados del modelo de elastoplasticidad
anisótropa en grandes deformaciones, basado en tensiones de Mandel, bajo la hipótesis
de anisotropía elástica y en la parte izquierda se ha utilizado el modelo de plasticidad
anisótropa e isotropía elástica en grandes deformaciones, basado en tensiones de Kirch-
hoff. En ambas simulaciones, se han utilizado elementos mixtos tridimensionales BM IX
27/27/4 . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 219
7.7 Estampado de una placa circular para el caso B. Distribución de deformación plástica
equivalente y deformada para tres desplazamientos radiales distintos: (a) u = 25 mm,
(b) u = 50 mm y (c) u = 75 mm. Se han comparado la respuesta de dos modelos:
en la parte derecha de la Figura se representan los resultados utilizando el modelo de
elastoplasticidad anisótropa en grandes deformaciones, basado en tensiones de Mandel,
bajo la hipótesis de anisotropía elástica y en la parte izquierda se ha utilizado el modelo de
plasticidad anisótropa e isotropía elástica en grandes deformaciones, basado en tensiones
de Kirchhoff. En ambas simulaciones, se han utilizado elementos mixtos tridimensionales
BM IX 27/27/4 . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 220
7.8 Membrana de Cook. Geometría y condiciones de contorno. La membrana está empotrada
en el lado izquierdo. En el lado derecho se aplica una fuerza de valor Fy . Las dimensiones
están en mm. En la parte izquierda se presenta la discretización del modelo con elementos
tridimensionales BRICK 27/27 . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 221
7.9 Membrana de Cook. Deformada para una carga de Fy = 0.7 N en diferentes vistas. Se
han utilizando elementos BRCK 27/27 en formulación estándar. . . . . . . . . . . . . . . 222
7.10 Placa rectangular con agujero sometida a tracción. Configuración de referencia y dis-
cretización con malla gruesa utilizando elementos mixtos BEHN 8/9/9. En el caso de
isotropía, se ha discretizado un cuarto del modelo, debido a las simetrías del problema. . 222
7.11 Placa rectangular sometida a tracción. Caso de isotropía elastoplástica (E = 69.99 GP a,
ν = 0.3, G = 26.92 GP a). Hipótesis de deformación plana . . . . . . . . . . . . . . . . . . 224
7.12 Tracción de una placa rectangular con orificio central: Distribución de deformación plástica
equivalente para los ángulos θ = 0o , 10o , 30o , 60o , 80o y 90o (en sentido antihorario desde
la esquina superior izquierda). Caso elastoplástico anisótropo. Se han utilizado elementos
BEHN 8/9/9. Hipótesis de deformación plana . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 224
7.13 Placa rectangular sometida a tracción. Caso de isotropía elastoplástica (E = 69.99 GP a,
ν = 0.3, G = 26.92 GP a). Hipótesis de tensión plana . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 225
7.14 Tracción de una placa rectangular con orificio central: Distribución de deformación plástica
equivalente para los ángulos θ = 0o , 10o , 30o , 60o , 80o y 90o (en sentido antihorario desde
la esquina superior izquierda). Caso elastoplástico anisótropo. Se han utilizado elementos
BEHN 8/9/9. Hipótesis de tensión plana . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 225
9.1 Elemento viga de 2 nudos con 2 grados de libertad por nudo [45] . . . . . . . . . . . . . . 233
xvi ÍNDICE DE FIGURAS
9.2 Elemento de cuatro nudos sometido a flexión. (a) elemento, (b) respuesta del elemento,
(c) respuesta deseable . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 243
9.3 Modos incompatibles de Wilson . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 243
9.4 Test de la parcela para elementos de cuatro nudos, donde las cargas son fuerzas de valor
F , consistentes con el estado de tensiones uniforme σ x = σ c , σ y = τ xy = 0 [149] . . . . . 245
9.5 Malla de elementos triangulares de presión constante, en donde la incompresibilidad implica
desplazamientos nulos [49] . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 248
9.6 (a) Malla de cuatro elementos, con los puntos de integración. (b),(c) y (d) Mecanismos
(’modos hourglass’) [149] . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 248
9.7 Esquema del algoritmo de no-consolidación (dentro de la superficie de consolidación) . . 250
9.8 Esquema del algoritmo de consolidación (en la superficie de consolidación) . . . . . . . . 253
9.9 Condiciones iniciales. Puntos de tensión iniciales A y B en el plano p − q . . . . . . . . . 255
9.10 Análisis de convergencia para el estado inicial A bajo las cargas proporcionales ∆ v = 0.00
y ∆ v = 0.05 . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 256
9.11 Análisis de convergencia para el estado inicial A bajo las cargas proporcionales ∆ v = −0.05
y ∆ v = 0.05 . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 257
9.12 Análisis de convergencia para el estado inicial B bajo las cargas proporcionales ∆ v = 0.00
y ∆ v = 0.05 . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 258
9.13 Análisis de convergencia para el estado inicial B bajo las cargas proporcionales ∆ v =
−0.05 y ∆ v = 0.05 . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 259
9.14 Evolución de la tensión de fluencia con la dirección respecto de la dirección de laminado
para el estado de partida y posteriormente pretensados al 3% y 6% de deformación plástica.
Datos extraídos de la referencia [41] . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 261
Índice de tablas
4.1 Composición química del material. Certificado de calidad del fabricante . . . . . . . . . . 135
4.2 Combinaciones de primer y segundo pretensados . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 140
4.3 Valores de los estimadores mínimos cuadráticos de los parámetros de anisotropía . . . . . 145
xvii
xviii ÍNDICE DE TABLAS
xix
xx
Resumen
El modelado de la anisotropía presente en los materiales y su evolución con las deformaciones es de gran
interés en procesos de conformado de metales, de recuperación elástica y, en general, en procesos que
impliquen deformación plástica del material. Por ejemplo, las chapas procedentes de laminación en frío,
presentan una anisotropía inicial que tiene su origen en el proceso de fabricación. En etapas posteriores,
esta anisotropía inicial puede dar lugar a diferentes flujos de tensión respecto de la dirección de laminado
(‘Rolling Direction’), ocasionando imperfecciones en las piezas resultantes de los procesos de fabricación
(‘orejeado’ de los bordes, errores en la fuerza aplicada para obtener un desplazamiento determinado,
diferente recuperación elástica según la dirección, etc).
El objetivo de este trabajo es el desarrollo de modelos y algoritmos numéricos que simulen el com-
portamiento del material bajo estas condiciones en el contexto de programas de elementos finitos, dando
como resultado predicciones más precisas de los procesos de conformado y deformación plástica en gen-
eral. Para lograr este objetivo se han desarrollado diversas tareas destinadas a mejorar las predicciones
en tres aspectos fundamentales.
El primer aspecto consiste en la mejora de la descripción del endurecimiento cinemático anisótropo en
pequeñas deformaciones, lo cual se ha realizado a través de modelos y algoritmos implícitos de superficies
múltiples. Ha sido estudiada la consistencia de este tipo de modelos tanto si están basados en una regla
implícita similar a la de Mróz o en la regla de Prager. Además se han simulado los ensayos de Lamba
y Sidebottom, obteniendo, en contra de la creencia general, muy buenas predicciones con la regla de
Prager. Dichos modelos podrían ser extendidos de forma relativamente fácil para considerar grandes
deformaciones a través de procedimientos en deformaciones logarítmicas, similares a los desarrollados en
esta tesis y detallados a continuación.
El segundo aspecto consiste en la descripción de la anisotropía elastoplástica inicial. Esto se ha
conseguido mediante el desarrollo de modelos y algoritmos para plasticidad anisótropa en grandes de-
formaciones, bien ignorando la posible anisotropía elástica, bien considerándola simultáneamente con la
anisotropía plástica. Para ello ha sido necesario desarrollar primero un nuevo algoritmo de elastoplastici-
dad anisótropa en pequeñas deformaciones consistentemente linealizado y sin despreciar ningún término,
de tal forma que se conserve la convergencia cuadrática de los métodos de Newton. Este algoritmo en
pequeñas deformaciones ha servido para realizar la corrección plástica de dos algoritmos en grandes de-
formaciones. El primero de estos algoritmos es una variación del clásico algoritmo de Eterovic y Bathe
para incluir la posibilidad de plasticidad anisótropa con endurecimiento mixto. Este primer algoritmo
está restringido a casos de isotropía elástica. La isotropía elástica es una hipótesis bastante habitual
en plasticidad anisótropa y tiene la ventaja de que permite el uso de formulaciones mixtas u/p. El se-
gundo algoritmo, más complejo y general, incluye la posibilidad de elasticidad anisótropa, plasticidad
anisótropa y endurecimiento mixto. Este algoritmo supone una contribución importante ya que está
basado en hipótesis comunmente aceptadas y utilizadas en elastoplasticidad isótropa: descomposición
multiplicativa del gradiente de deformaciones en parte elástica y parte plástica, descripción hiperelás-
tica sencilla en función de deformaciones logarítmicas e integración exponencial que conserva el volumen.
Además, la estructura final del algoritmo es modular y relativamente sencilla, consistiendo en un pre- y un
postprocesador geométrico y una corrección plástica realizada en pequeñas deformaciones. El algoritmo
xxi
está consistentemente linealizado para conservar la convergencia cuadrática asintótica de los métodos de
Newton y la forma final que toma dicha linealización es similar al caso de isotropía elastoplástica imple-
mentado; consiste en el módulo tangente algorítmico de pequeñas deformaciones sobre el que se aplica
una transformación para convertirlo en el de grandes deformaciones. Todos estos modelos han sido imple-
mentados en un código propio de elementos finitos denominado DULCINEA, el cual tiene formulaciones
lagrangianas totales y actualizadas para grandes deformaciones.
Una de las tareas necesarias para poder realizar las simulaciones, ha sido el estudio e implementación
de diferentes elementos que no sufran el bloqueo volumétrico severo que se observa en formulaciones es-
tándar basadas en desplazamientos. Este bloqueo se debe a la condición de quasi-incompresibilidad que
imponen los modelos de plasticidad desviadores y consiste en una respuesta exageradamente rígida de la
solución obtenida por el método de los elementos finitos estándar. Entre los elementos implementados
cabe destacar el basado en la formulación mixta u/p, que contiene una interpolación adicional de grados
de libertad de presión. Estos grados de libertad adicionales habitualmente son internos al elemento en
mecánica de sólidos. En este trabajo se ha desarrollado e implementado en DULCINEA una familia de el-
ementos tridimensionales mixtos en grandes deformaciones que incluye el caso particular BMIX 27/27/4,
basado en la formulación u/p, constituido por 27 nudos, con 27 puntos de integración estándar y 4 grados
de libertad de presiones, y que pasa la condición Inf-Sup o de Babuška-Brezzi. Sin embargo, se ha ob-
servado que la formulación u/p presenta ciertas limitaciones bajo las hipótesis conjuntas de anisotropía
elástica y anisotropía plástica. Con objeto de subsanar estas limitaciones, se han implementado en DUL-
CINEA otros elementos mixtos basados en modos incompatibles o deformaciones (gradientes) mejorados.
Estos elementos son el BINC 8/9/12 (elemento tridimensional de 8 nudos, con 9 puntos de integración
y 12 modos adicionales) basado en el elemento mixto de Simó, Armero y Taylor de 1993, que presenta a
su vez modos de energía nula en problemas de compresión en grandes deformaciones, y el BENH 8/9/9
(elemento tridimensional de 8 nudos, con 9 puntos de integración y 9 modos adicionales), basado en el
elemento mixto de Armero y Glaser de 1997, que soluciona algunos de los problemas anteriores.
Los procedimientos comentados no incluyen la actualización de las direcciones de anisotropía, para
las que en la actualidad todavía no existe un modelo constitutivo convincente. Por ello, el tercer aspecto
estudiado ha sido la evolución de dichas direcciones de anisotropía ante cargas no proporcionales. Como
trabajo previo en esta línea, se ha desarrollado un estudio experimental preliminar de la anisotropía
plástica presente en chapas laminadas en frío de la aleación de aluminio-magnesio 5754, ensayos basados
en los experimentos de Kim y Yin de 1997. La aleación seleccionada es de uso habitual en la industria
aeronáutica y de automoción. Los resultados experimentales obtenidos de anisotropía plástica se ajustan
a la función de fluencia anisótropa de Hill de 1948 y se observa una rotación de las direcciones principales
de la misma. Estos experimentos sirven de partida para el desarrollo futuro de un estudio experimental
exhaustivo de la evolución de la anisotropía elástica y plástica en metales laminados, a fin de obtener una
ecuación consitutiva macroscópica convincente.
xxii
Capítulo 1
Introducción
En este capítulo se introducen los conceptos fundamentales de la mecánica de los medios continuos
utilizados en el desarrollo de la presente tesis. En primer lugar, se lleva a cabo una breve introducción al
fenómeno de la plasticidad, resaltando la importancia de la anisotropía elástica y la anisotropía plástica,
así como la posterior evolución de ambas en metales laminados. Inherente al estudio de la evolución de
la anisotropía plástica, es la adopción de deformaciones finitas (o grandes deformaciones), que son de
especial relevancia en procesos de conformado de metales.
Posteriormente se realiza un estudio del estado del arte de la plasticidad computacional en grandes
deformaciones y de la evolución de la anistropía elastoplástica en metales, tanto desde el punto de vista
experimental como del modelado computacional de la misma.
Por último, se presentan los objetivos principales perseguidos en este trabajo y la descripción de la
estructura de la tesis.
1.1 Generalidades
1.1.1 Introducción a la plasticidad
Una gran cantidad de materiales y en especial la mayor parte de los metales, al sobrepasar cierto límite de
carga, sufren deformaciones permanentes una vez que las cargas actuantes desaparecen. Este fenómeno
se conoce como plasticidad y en el caso de los metales se produce, fundamentalmente y desde el punto de
vista atómico, por la rotura de enlaces entre los átomos más próximos y la regeneración de los mismos
con los nuevos vecinos; un gran número de átomos o moléculas se mueven unos respecto de otros, y al
eliminar la carga, no vuelven a sus posiciones originales. En materiales cristalinos, como los metales, la
deformación plástica tiene lugar mediante un proceso denominado deslizamiento de planos preferentes
de átomos sobre otros planos paralelos. En este proceso está involucrado también el movimiento de
dislocaciones. Las dislocaciones son defectos lineales o unidimensionales en torno a algunos átomos
desalineados de la estructura cristalina. Las dislocaciones hacen que no sea necesario un movimiento
simultáneo de todos los átomos en el plano, sino únicamente de aquellos átomos situados en la línea
de dislocación, haciendo que la tensión necesaria para provocar el deslizamiento sea varios órdenes de
magnitud inferior de la requerida para mover todos los átomos simultáneamente. El movimiento hace
1
2 CAPÍTULO 1. INTRODUCCIÓN
Plano de
deslizamiento
Línea de
dislocación
a b c
Figura 1.1: Cambios de la posición atómica que acompañan al movimiento de una dislocación de cuña a
medida que ésta se mueve a lo largo de la red cristalina. Al final del proceso, se forma un escalón sobre
la superficie del cristal [1]
que la línea de dislocación se vaya trasladando, barriendo el plano de deslizamiento hasta que todos los
átomos del mismo se hayan movido. En la figura 1.1 se muestra un esquema de una dislocación de cuña
y el movimiento de la misma.
Experimentalmente, desde el punto de vista macroscópico o del medio continuo (‘fenomenológico’), la
aparición de dichas deformaciones permanentes se puede detectar en un ensayo a tracción simple. Una
idealización típica de la misma como curva bi-lineal se muestra en la parte derecha de la figura 1.2.
La tensión a partir de la cual se presentan dichas deformaciones permanentes, en el ensayo uniaxial, se
denomina tensión de plastificación o tensión de fluencia (σ y ). En el caso tridimensional, dicha tensión
de plastificación debe ser comparada con un valor invariante que sea función de las tensiones existentes
(el denominado criterio o superficie de plastificación). En el caso de materiales isótropos, como es bien
sabido, el más usado es el criterio de plastificación de von Mises1 . En la parte izquierda de la figura
1.2 se muestra la representación del criterio o superficie de plastificación de von Mises en el espacio de
las tensiones principales (representación de Haigh-Westergaard o en el plano π) conjuntamente con los
ingredientes típicos de la teoría de plasticidad clásica (regla de flujo, regla de endurecimiento, ...)
La tensión a la que se produce la plastificación del material, si se descarga y recarga nuevamente, varía
a medida que se va deformando el material como resultado de un fenómeno conocido como endurecimiento.
A veces también se denomina acritud, o bien endurecimiento por trabajo en frío. Desde el punto de vista
cristalino, el fenómeno de endurecimiento por deformación se explica en base a las interacciones de los
campos de deformación de las dislocaciones. La densidad de dislocaciones en un metal aumenta con
la deformación. En consecuencia, la distancia media entre dislocaciones disminuye y, por lo tanto, las
dislocaciones se posicionan mucho más juntas. El resultado neto es que el movimiento de una dislocación
es limitado debido a la presencia de otras dislocaciones. A medida que la densidad de dislocaciones
aumenta, la resistencia al movimiento de éstas debido a otras dislocaciones se hace más pronunciada.
Así, la tensión necesaria para deformar plásticamente el metal aumenta con el endurecimiento.
Desde el punto de vista macroscópico, existen dos formas habituales de modelar el endurecimiento
que no provocan cambios en la forma de la superficie teórica de plastificación: endurecimiento isótropo
1 Debido a Maxwell, von Mises, Hencky, Huber y Nadai (1913). Este criterio es el más realista para materiales poli-
Figura 1.2: Criterio de plastificación de von Mises, representado en el espacio de tensiones principales. A
la derecha, se muestra una curva tensión-deformación uniaxial, donde se detalla la descomposición aditiva
de deformaciones en elásticas y plásticas
s
s
(a) (b)
Figura 1.3: Tipos de endurecimiento habituales: (a) Endurecimiento isótropo (varía el tamaño de la
superficie de plastificación). (b) Endurecimiento cinemático (varía la posición de la superficie de plastifi-
cación).
Figura 1.4: Textura inducida a una probeta de latón-α después de someterla a un ensayo de tracción. Se
puede observar la alineación de los granos en la dirección de carga, así como la aparición de bandas de
deslizamiento en el interior de los granos. Ensayos realizados en la UCLM [22].
Un efecto diferente, también presente en los metales deformados según direcciones preferentes, es la apari-
ción de cambios en la forma de la superficie de plastificación; esto es, la tensión de plastificación varía
con la dirección en la que se ensaya el material. Este comportamiento es típico de metales laminados
(con fuertes deformaciones plásticas previas), pero también se presenta en materiales deformados consid-
erablemente en cualquier proceso que actúe según unas direcciones preferentes determinadas. Cuando las
propiedades del material varían según la dirección en la que se ensaya el mismo se dice que el material es
anisótropo.
Desde el punto de vista microestructural, la anisotropía en metales se produce por la forma y ori-
entación preferente de los granos, así como de la orientación de las correspondientes estructuras cristalinas.
La extensión y magnitud de los efectos anisótropos en materiales cristalinos son función de la simetría de
la estructura cristalina.
En la mayoría de los materiales policristalinos sin deformación previa, las orientaciones cristalográ-
ficas de los granos individuales son totalmente al azar. En estas circunstancias, aunque cada grano sea
anisótropo, el material compuesto por un conjunto de granos, se comporta de forma isótropa. En un metal
policristalino isótropo, las deformaciones plásticas provocan dislocaciones en las estructuras cristalinas de
los granos según unos planos y direcciones preferentes en función de las direcciones de carga del material.
Estas dislocaciones provocan asimismo la deformación y reorientación de los granos de formas determi-
nadas, de modo que aparecen unas direcciones preferentes en la microestructura, lo que se denomina
habitualmente como textura. En la figura 1.4 se muestran la microestructura de un material inicialmente
isótropo macroscópicamente y posteriormente deformado según una dirección preferente. En dicha figura
se observa la textura inducida por las deformaciones plásticas.
La textura del material provoca que la mayor parte de las propiedades de éste, especialmente las
mecánicas, varíen con la dirección en la que se realiza el ensayo. Una de las propiedades mecánicas que
6 CAPÍTULO 1. INTRODUCCIÓN
Figura 1.5: Esquema de un proceso de laminado donde se aprecia la formación de una textura orientada en
la dirección de laminado (RD). El gráfico de la derecha muestra la evolución de la tensión de plastificación
según el ángulo α con la dirección de laminado (RD).
presenta una variación importante, y ampliamente conocida, es la tensión de plastificación. Por ejemplo,
la diferencia entre las tensiones de plastificación en dos direcciones distintas puede alcanzar valores muy
superiores al 10%. Los tratamientos térmicos que producen la recristalización, pueden mejorar o empeorar
la situación, ya que a veces con la combinación de recristalizaciones y tratamientos mecánicos se produce
un direccionamiento de la estructura cristalina que hace que el resultado se parezca más a una estructura
monocristalina [23].
La variación de la tensión de plastificación con la dirección del ensayo es una forma fenomenológica
de representar la superficie de plastificación del material anisótropo. La figura 1.5 muestra dicha repre-
sentación. En la parte izquierda de la figura se muestra el esquema de un proceso de laminado, donde se
representa la aparición de una textura orientada en la dirección de laminado (RD). La figura de la derecha
muestra la variación de la tensión de plastificación uniaxial en función del ángulo α con la dirección de
laminado.
El modelado numérico de la anisotropía plástica se lleva a cabo a través de una función que representa
el criterio de plastificación. Aunque existen multitud de criterios de plastificación para anisotropía, el más
utilizado en metales es el criterio de Hill de 1948 [24]. Mientras que el criterio de von Mises proporciona
el mismo peso a todas las componentes desviadoras (tensiones a las que se resta la presión), siendo
representado entonces por un círculo en el “espacio” de tensiones desviadoras, el criterio de Hill otorga
diferentes pesos a tres direcciones preferentes, denominados planos de simetría.
El estudio y cuantificación de la anisotropía plástica presente en los materiales es de gran importancia
en procesos de conformado de metales, tales como laminado, estampado, extrusión o embutición, ya que
son procesos de fabricación direccionales y pueden dar lugar a defectos en el producto terminado [25].
Anisotropía elástica
Otro tipo de anisotropía que se puede presentar en los materiales es la anisotropía elástica. Una de las
principales causas de la anisotropía elástica observada en materiales policristalinos es la propia anisotropía
elástica de los cristales. En la figura 1.6 se muestran las distribuciones de los módulos de elasticidad y de
rigidez a torsión de dos materiales (Plutonio y Aluminio) ordenados según una estructura cristalina cúbica
centrada en las caras (FCC). En la tabla figuran valores típicos de anisotropía para diversos materiales
1.1. GENERALIDADES 7
Valor de anisotropía
de Zener:
Material valor
Plutonio 7.03
Plutonio aluminio 1.22
hierro 2.41
cobre 3.16
plomo 4.07
plata 2.88
wolframio 1.01
Figura 1.6: Distribuciones de los módulos de elasticidad y de rigidez a torsión de dos materiales ordenados
según una estructura cristalina cúbica centrada en las caras: Plutonio y Aluminio. Figura parcialmente
extraída de la referencia [27]
Figura 1.7: Valores aparentes de módulo de elasticidad, módulo de rigidez a cortante y coeficiente de
Poisson en un acero inoxidable en función de la orientación. Figura extraída de la referencia [28]
llegar a ser del mismo orden que la variación de la anisotropía plástica. Los resultados de los ensayos
experimentales de la figura 1.8 proceden de las referencias [29] y [?]. Existen también estudios de la
influencia de la temperatura y del porcentaje de elementos aleantes en la evolución de la anisotropía
elástica, donde queda nuevamente de manifiesto la importancia de la variación del Módulo de Young
con respecto a la dirección de laminado, situándose en torno al 18-20%, ver referencias [30], [31]. Sin
embargo, en plasticidad computacional es habitual considerar que el efecto de la anisotropía elástica es
significativamente menor que el efecto de la anisotropía plástica, como se pueden ver en las referencias
[32], [33], [34], [35]. En realidad, probablemente la verdadera motivación del uso de esta aproximación,
radica fundamentalmente en la simplicidad de los modelos y de sus algoritmos computacionales asociados.
145
Weerts (1933)
Módulo de Young (GPa) 140 Alers and Liu (1967)
135
130
125
120
115
110
105
0 20 40 60 80 100
Orientación (grados)
Figura 1.8: Variación del Módulo de Young (GPa) con la dirección de ensayo medido en chapas laminadas
de cobre. Los datos experimentales han sido recogidos de los ensayos realizados por Weerts en 1933 [29]
y por Alers y Liu en 1967 [30].
Figura 1.9: Comparativa entre los valores suministrados por las distintas medidas de deformación.
Izquierda: en escala natural. Derecha: en escala logarítmica.
10 CAPÍTULO 1. INTRODUCCIÓN
Figura 1.10: Curvas típicas obtenidas en un ensayo uniaxial para dos medidas de tensión y de deformación.
El primer tramo es elástico, pero superados aproximadamente 335 MPa, el comportamiento es plástico
El resultado típico de un ensayo a tracción considerando dichas medidas se muestra en la figura 1.10.
La diferencia entre las curvas mostradas en la figura 1.10 se debe fundamentalmente a la estricción que
surge durante el ensayo a tracción. Este fenómeno de inestabilidad aparece debido a que las deformaciones
plásticas son isocóricas (conservan el volumen), por lo que un alargamiento en una dirección implica una
reducción equivalente de sección. Superado cierto nivel de tensiones, este fenómeno se localiza en una
parte pequeña de la probeta, y para reproducirlo en cálculos computacionales es necesario tener en cuenta
la hipótesis de grandes deformaciones. La figura 1.11 muestra una simulación computacional del ensayo
de tracción uniaxial de una probeta cilíndrica en grandes deformaciones. Se observa que, gracias a las
grandes deformaciones, se obtiene la estricción típica de la sección en la que se localizan las deformaciones
antes de la rotura.
Las grandes deformaciones elastoplásticas tienen lugar en multitud de situaciones. La figura 1.12
muestra la simulación del impacto de una bala cilíndrica en una pared rígida (conocido como ensayo de
impacto de Taylor, desarrollado durante la segunda guerra mundial). Este ensayo se utilizó frecuentemente
para medir propiedades dinámicas de materiales. Ambas simulaciones han sido extraídas de la referencia
[36]. Las grandes deformaciones elastoplásticas, unidas al hecho de la existencia de anisotropía, son de
gran relevancia en los procesos de conformado de metales por deformación plástica en frío, ver figuras
1.13 y 1.14.
1.1. GENERALIDADES 11
Figura 1.11: Simulación del ensayo a tracción de una probeta cilíndrica. Por simetría sólo es necesario
modelar un cuarto de la misma. Izquierda: situación original. Derecha: probeta deformada. Los colores
representan las deformaciones plásticas (los valores más altos se presentan en la zona de estricción. Figura
extraída de la referencia [36].
Figura 1.12: Simulación del ensayo de Taylor (impacto de un proyectil cilíndrico contra una pared rígida).
Izquierda: proyectil sin deformar (la mitad por simetría). Derecha: proyectil deformado (se muestra
completo). Figura extraída de la referencia [36].
12 CAPÍTULO 1. INTRODUCCIÓN
Figura 1.13: Proceso de estampado de un raíl en S. Izquierda: resultado experimental. Derecha: Simu-
lación numérica del proceso de estampado. En ambos casos se pueden observar las ‘arrugas’ procedentes
de la recuperación elástica tras el proceso de deformado. Figura extraída de la referencia [37].
Figura 1.15: Esquema del procedimiento experimental realizado en los ensayos de Kim y Yin de 1997 con
el objeto de estudiar la evolución de la anisotropía plástica en chapas laminadas [41]
de plastificación obtenidas, se llevó a cabo un tercer nivel de ensayos. De cada chapa resultante, volvieron
a recortar unas nuevas chapas formando diferentes ángulos α con la segunda dirección de estirado. Este
tercer juego de ensayos les permitió representar las tensiones de plastificación en función de la dirección,
simplemente llevando dichas probetas hasta la tensión de plastificación, obteniendo los resultados de la
figura 1.16, donde se muestran 5 curvas, una para cada nivel de deformación de las chapas secundarias.
Una primera conclusión que se obtuvo es que excepto para deformaciones de aproximadamente un
1%, donde parece haber un efecto transitorio, posteriormente la anisotropía prácticamente no cambiaba
en magnitud relativa: las curvas ajustadas a los ensayos proporcionaban parámetros normalizados de Hill
muy similares. En la misma figura 1.16 se puede observar que para diferentes niveles de deformación,
desde el 0% de la curva verde hasta el 10% de la curva azul, la superficie de plastificación va girando.
Dicho giro de las direcciones principales se puede calcular uniendo los máximos o los mínimos de las
diferentes curvas obtenidas para distintos niveles de deformación, la curva de color rojo.
Los valores de esta curva en rojo se pueden representar dibujando en las abscisas la deformación y en
las ordenadas el giro respecto a la inicial. Las curvas de la parte inferior muestran esta representación
para un ángulo de ensayo ψ de 30o y para un ángulo de ensayo ψ de 60o , respectivamente. Los valores
experimentales son los puntos en rojo. Una importante consecuencia de los ensayos mostrados en la
1.1. GENERALIDADES 15
Figura 1.17: Evolución de la anisotropía plástica desde un punto de vista macroestructural (izquierda)
y microestructural (derecha). Izquierda: evolución de las superficies de fluencia ante deformaciones
impuestas a 45o de la dirección de laminado. Derecha: evolución de la simetría microestructural observada
a través de las Figuras de Polos para las direcciones cristalográficas dadas por los índices de Miller
{1,0,0}. Los valores de contorno se corresponden con la intensidad de radiación. Los datos experimentales
provienen de la Referencia [42]. El material es un acero dúctil.
figura 1.16, es que el giro es en diferente dirección dependiendo del ángulo de ensayo ψ. Este hecho es
importante porque existen teorías que predicen que el giro siempre es en la misma dirección.
Desde el punto de vista microscópico, la figura 1.17 reproduce los resultados experimentales de la
referencia [42]. En ella se muestran conjuntamente las visiones microscópicas y macroscópicas. La parte
izquierda muestra la evolución de la superficie de Hill, donde se observa un endurecimiento isótropo. Se
puede observar que la proporción de anisotropía es parecida en todas las curvas experimentales. Además
las superficies han girado casi por completo para deformaciones de un 6 %. En la figura de la derecha
se muestran las representaciones de figuras de polos para los cristales de los granos del material. Estas
figuras son el resultado de una técnica basada en difracción de rayos X con objeto de medir el giro de los
ejes de simetría. Las direcciones se corresponden con las de los índices de Miller {1,0,0}.
Desgraciadamente aunque intuitivamente parece obvia la existencia de dicho giro y habiendo eviden-
cias experimentales al respecto, existe controversia de cómo modelarlo de forma consistente con las leyes
de la mecánica de los medios continuos. Recientemente se ha encontrado una posible explicación termod-
inámica a dicho giro [43]. La anisotropía elástica provoca que las direcciones principales de tensión y las
de deformación no estén alineadas. Desde el punto de vista del material, la anisotropía provoca que la
energía de deformación dependa del ángulo entre tensiones y deformaciones, siendo mínima cuando éstas
están alineadas. En las teorías clásicas, los materiales tienden a almacenar la mínima energía posible,
por lo que durante las deformaciones posteriores tratarán de que tensiones y deformaciones estén alin-
16 CAPÍTULO 1. INTRODUCCIÓN
Figura 1.18: Variación de las superficies de Hill para deformaciones secundarias cuyas direcciones prin-
cipales no coinciden con las direcciones preferentes de anisotropía. Figura extraída de la referencia [43]
eadas. Estos conceptos se pueden formular matemáticamente y se obtienen las ecuaciones constitutivas
que relacionan los cambios de tensiones con los de deformaciones a través del primer y segundo principios
de la termodinámica. Las simulaciones de los experimentos de la referencia [41] con estas formulaciones
resultan prometedoras, tal y como se muestra en la figura 1.18, en la que se representa la evolución
de las superficies de Hill cuando se imponen deformaciones en direcciones distintas a las direcciones de
anisotropía iniciales [43].
El programa DULCINEA facilita la realización de análisis lineales y no lineales, tanto estáticos como
dinámicos. Se incorporan distintos tipos de métodos de resolución del sistema de ecuaciones (LU, Gradi-
ente conjugado, LDU y Bi-CGSTAB) dependiendo de las características del problema (matrices simétri-
cas/no simétricas, dimensión del sistema de ecuaciones,...). Para el caso no lineal, se incorpora el método
de Newton-Raphson, que es un método implícito que resuelve el sistema de ecuaciones de forma itera-
tiva. Por otra parte, también se incorporan búsquedas lineales (’line searches’), cuyo objetivo es evitar
que el procedimiento iterativo sufra una divergencia catastrófica. Además, se ha implementado un pro-
cedimiento automático de subdivisión de paso de carga (’automatic time stepping’), que se activa en el
caso de divergencia de la solución. Se espera incoporar un control mixto fuerza-desplazamiento, como el
método de longitud de arco (’arc length’ ), como otra herramienta para evitar divergencia de la solución
En este código de elementos finitos, se pueden abordar análisis no lineales de diversa índole, ya sean no
linealidades del material (plasticidad, viscoplasticidad,..) o no linealidades geométricas (hiperelasticidad,
formulación en grandes deformaciones). Se espera incorporar elementos de contacto con el fin de enrique-
cer el tipo de problemas que se pueden analizar. En el programa están implementadas diversas subrutinas
de material, tanto de materiales elásticos lineales, como materiales hiperelásticos (Neo-Hookean, Ogden,
Mooney-Rivlin,...) o modelos de plasticidad J2 con endurecimiento mixto. Además, se incoporan las
hipótesis cinemáticas de pequeñas deformaciones o grandes deformaciones, ésta última implementada en
dos formulaciones lagrangianas: UL (Updated Lagrangean) y TL (Total Lagrangean). En la hipótesis de
grandes deformaciones, se incorporan definiciones de deformación materiales y espaciales (Deformación
de Green, Almansi o Hencky) y de tensión (Cauchy, Kirchhoff,...)
DULCINEA incorpora elementos bidimensionales, denominados QUAD, bajo las hipótesis de tensión
plana, deformación plana y formulación axisimétrica, así como elementos tridimensiones, denominados
BRCK. Estos elementos contemplan las opciones de un número variable de nudos (triángulos, elementos
lagrangianos de 4 nudos, elementos serendipitos de 8 nudos, elementos lagrangianos de 9 nudos) y de
puntos de integración. Por otro lado, se incorpora un elemento en formulación mixta (formulación
u/p) bidimensional denominado QMIX, que se utiliza en problemas de plasticidad o con alto grado
de incompresibilidad y que incluye los elementos QMIX 4/1 (elemento de 4 nudos de desplazamientos y
1 de presión), QMIX 9/3 y QMIX 9/9 entre otros, con un número variable de puntos de integración.
Desde el punto de vista del usuario, el preproceso se realiza a través de un archivo de entrada que está
compuesto por una serie de comandos ordenados secuencialmente. Este archivo de entrada permite cierta
flexibilidad a la hora de automatizar la definición e implementación de mallas de elementos, condiciones
de contorno o definición de cargas, ya que se pueden definir variables, bucles, condicionales y operaciones
básicas entre variables. La lista de los comandos del archivo de entrada se presentan en las tablas 1.1 y
1.2.
Los resultados obtenidos en DULCINEA (desplazamientos, tensiones, deformaciones, ...) se exportan
en archivos de texto y se visualizan en un programa implementado en MATLAB° c que actúa como
postprocesador. Este postprocesador consta de un menú principal interactivo, implementado en formato
de ventanas, en el cual se tiene acceso a todas las tareas implementadas. Las funciones principales del
postprocesador se presentan en la Tabla 1.3.
Por otra parte, entre las funcionalidades del postprocesador, se pueden destacar: visualización de
elementos y su numeración, visualización de nodos y su numeración, visualización de condiciones de
contorno y cargas aplicadas, visualización de deformadas, distribución de tensiones y deformaciones
18 CAPÍTULO 1. INTRODUCCIÓN
plásticas (el usuario puede seleccionar la variable de interés que quiere visualizar o implementar una
función determinada), creación de simetrías y reflexiones de la malla de elementos inicial, cambio del
mapa de colores y creación de secuencias y videos.
Una de las tareas realizadas en este trabajo ha sido la revisión del programa DULCINEA y la am-
pliación de las funcionalidades del mismo, incorporando nuevos tipos de elementos (mejora del elemento en
formulación estándar BRCK, implementación del elemento en formulación mixta u/p en grandes deforma-
ciones BMIX, implementación de los elementos mixtos basados en modos incompatibles en grandes defor-
maciones BINC y BENH, implementación de nuevos materiales (modelo de elastoplasticidad anisótropa
en pequeñas deformaciones y en grandes deformaciones, modelos de plasticidad de superficies múltiples
(tanto basados en la plasticidad clásica J2 como basados en modelos de plasticidad de suelos Cam-Clay).
Por otra parte, se ha mejorado el postprocesador implementado en MATLAB, incorporando la visu-
alización de elementos tridimensionales y distribución de variables (’band plots’) para estos elementos
tridimensionales (distribuciones de tensiones, deformaciones, ...).
c) Realizar unos ensayos preliminares para el modelado de la evolución de las direcciones preferentes de
anisotropía
20 CAPÍTULO 1. INTRODUCCIÓN
El primer objetivo había sido desarrollado parcialmente antes de la realización de esta tesis, por lo
que es una conclusión de trabajos previos. El segundo objetivo constituye el bloque principal de esta
tesis doctoral, al que se han dedicado los mayores esfuerzos. Finalmente, el tercer objetivo es la semilla
de trabajos futuros. Para conseguir realizar satisfactoriamente dichos objetivos, han sido necesarias las
siguientes tareas:
por McNeal [54], Malkus y Hughes [55], Hughes [56] y Belytschko [57],[58]. No obstante, la solución no
es conceptualmente buena, ya que supone integrar erróneamente un problema erróneamente aproximado
(’... two wrongs do make a right in California’, cita de G.Strang en 1973). Por otro lado, surge un
nuevo fenómeno: aparación de mecanismos de energía cero [59], la integración selectiva-reducida, no
soluciona el problema. Un posible solución al bloqueo en elementos bidimensionales, es el empleo de los
modos incompatibles de Wilson [60]. Estos modos se denominan incompatibles porque no conservan la
compatibilidad de desplazamientos entre elementos. Para un elemento regular, los modos incompatibles
pasan el test de la parcela, pero para una geometría arbitraria no. Taylor [61] introdujo una serie de
modificaciones en las funciones de forma incompatibles con el objeto de hacer cumplir el test de la parcela
para un elemento de forma arbitraria. Por otra parte, el bloqueo volumétrico tiene lugar en materiales
próximos al límite de incompresibilidad (materiales semideformables). En estos casos, se impone una
nueva restricción dada por la ecuación de incompresibilidad ∆ → 0.
La forma correcta de tratar el problema de bloqueo es el uso de interpolaciones correctas para cada
entidad física, independientes de las que se obtendrían de los procesos de derivación de interpolaciones
como en el problema continuo. Es decir, no se hacen cumplir las ecuaciones punto a punto, sino de
forma débil en el dominio. Esta es la esencia de las denominadas formulaciones mixtas o formulaciones
híbridas [45], [62]. Estas formulaciones se obtienen a partir de principios variacionales que utilizan como
variables, además de los desplazamientos, las deformaciones y/o las tensiones. Existen numerosas formu-
laciones mixtas de elementos finitos. Herrmann [63] desarrolló una formulación variacional mixta para
el caso de materiales isótropos incompresibles. Esta formulación fue una de las primeras en introducir
una interpolación separada de las variables que dan lugar al bloqueo volumétrico. Taylor et al [64] y Key
[65] desarrollaron distintas generalizaciones de la formulación de Herrmann para el caso de materiales
ortótropos incompresibles. La formulación de Key se puede aplicar también en análisis no lineales. Oden
et al [66] llevó a cabo el desarrollo de una formulación para el análisis no lineal de sólidos axisimétri-
cos tipo goma. Nagtegaal et al [67] propusieron una formulación mixta para el análisis de problemas
elastoplásticos.
En los años 70, numerosas investigaciones en este campo concluyeron que existían diversas dificultades
en aplicar este tipo de formulaciones mixtas en varios tipos de elementos. Por ejemplo, se determinó que
elementos con el mismo orden de interpolación para desplazamientos y presiones no eran efectivos para
solucionar el bloqueo [68]. Los elementos de bajo orden también presentan dificultades. Por ejemplo, el
elemento triangular de deformación constante con interpolación separada de presión no se puede utilizar
en determinados análisis [69]. Además el elemento isoparamétrico de 4 nudos con presión constante
presenta bloqueo en ciertos problemas con mallas regulares.
Un estudio matemático más riguroso de estos problemas llevó a la derivación de la condición inf-sup
de forma independiente por Brezzi [70] y Babuška [71], [72] a principios de los 70. Fortin [73] reformuló la
condición de Babuška-Brezzi en una forma más abordable. Los anteriores investigadores junto con Oden
y Kikuchi [74] utilizaron la condición inf-sup para analizar diferentes elementos mixtos. Como resultado
de las investigaciones, llegaron a la conclusión de que el elemento isoparámetrico de 9 nudos con 3 grados
de libertad de presión pasaba esta condición y era óptimo para el análisis bidimensional.
Un caso particular es la formulación mixta propuesta por Sussman y Bathe en 1987 [44], [45], basada
de forma general en el funcional de Hu-Washizu y ,en particular, en el funcional de Hellinger-Reissner,
dando lugar a la conocida como formulación u/p, donde se interpola de forma separada los desplaza-
1.4. ESTADO DEL ARTE 23
mientos y las presiones internas del elemento. El tratamiento de materiales elastoplásticos anisótropos en
problemas incompresibles con formulaciones mixtas u/p presentan diversos problemas que se concretarán
posteriormente. Una posible solución es la implementación de un nuevo tipo de elemento mixto basado
en deformaciones impuestas y en modos incompatibles (’assumed enhanced strain methods’). Este tipo de
elementos se han utilizado en problemas de localización en plasticidad, como se puede ver en los trabajos
de Ortiz et al [75], Belytschko et al [76] y en una formulación variacional descrita en la referencia [77].
Simó y Rifai [78] desarrollaron una metodología para la construcción de elementos mixtos basados en de-
formaciones impuestas bajo la hipótesis cinemática de pequeñas deformaciones. Esta formulación incluye
el método clásico de los modos incompatibles, introducidos incialmente en la referencia [60] y descritos
en las referencias [79], [80], como un caso particular. Esta metodología permite el diseño sistemático de
elementos basados en deformaciones impuestas mejoradas que tienen un buen comportamiento, compa-
rable con el elemento clásico BRCK de Wilson y otros elementos, como el QM6 de Taylor et al [80], [61]
o el elemento de un punto de integración de Kosloff y Frazier [81].
El artículo de Simó y Armero [82] presenta una formulación de elementos mixtos basados en deforma-
ciones impuestas para problemas en dos y tres dimensiones en deformaciones finitas. Este trabajo supone
una extensión no lineal (grandes deformaciones) de la formulación inicialmente propuesta por Simó y
Rifai [78] para problemas infinitesimales, basada en el elemento QM6 de Taylor et al [61]. Los elementos
desarrollados en la referencia [82] (denominados Q1/E4, Q1/E5 y Q1/E9, correspondientes con los prob-
lemas de tensión plana, axisimetría y tres dimensiones, respectivamente) presentan modos de reloj de
arena (’hourglass’) en grandes deformaciones, especialmente en compresión, tal como recoge el artículo
de Simó, Armero y Taylor de 1993 [46]. En este artículo se presenta a su vez, una serie de modificaciones
y mejoras de la formulación desarrollada inicialmente por Simó y Armero [82]. En el mismo se presenta
el elemento mixto tridimensional QM1/E12, que solucionaba en principio los problemas de los elementos
anteriores. Sin embargo, los análisis llevados a cabo por Wriggers y Reese [83] detectaron modos de
energía cero (’hourglass’) en compresión bajo cierto nivel de deformación. Otros autores (Souza et al [84]
y Crisfield [85] entre otros) obtuvieron resultados similares.
Con objeto de solventar estas deficiencias, diversos autores han propuesto una serie de modificaciones
en la formulación, véasen las referencias [86], [85]. En el artículo de Armero y Glaser de 1997 [47] se
presenta una serie de modificaciones de la formulación original de Simó y Armero [82] que supone una
solución para la resolución de problemas de materiales elastoplástico anisótropos con un alto grado de
incompresibilidad, aunque no está libre totalmente de problemas (aparición de modos ’hourglass’ en
ciertos casos de análisis no lineales), véase la referencia [87].
deformaciones se deben a diversos autores, pero el artículo de Bathe, Ramm y Wilson [117] supone un
hito para la implementación eficiente de las no-linealidades geométricas y de la hiperelasticidad en el
marco del método de los elementos finitos (FEM).
Las primeras formulaciones elastoplásticas en grandes deformaciones estaban basadas en formulaciones
hipoelásticas, en las que las tensiones se relacionaban con las deformaciones de forma incremental, y éstas
últimas se obtienen a partir de la descomposición aditiva o de Green de las deformaciones en parte elástica
y plástica. Esta estructura se heredó de los algoritmos y formulaciones en pequeñas deformaciones.
En estas formulaciones es preciso el uso de las denominadas medidas objetivas para relacionar dichos
incrementos de forma que se garantizase la independencia del resultado ante posibles movimientos de
sólido rígido. La medida más usada en estos algoritmos es la de Jaumann. Procedimientos numéricos
basados en este tipo de formulaciones se pueden encontrar en la referencia [118]. El inconveniente de
este tipo de formulaciones es su complejidad y de difícil implementación debido a que la objetividad
debe ser conservada incluso de forma incremental. Por otro lado, el uso de formulaciones hipoelásticas
es termodinámicamente inconsistente, ya que los algoritmos pueden disipar energía durante ciclos de
deformación puramente elásticos (que se suponen conservativos), ver Referencias [3], [45].
A finales de los 80, Simó realizó una formulación de la plasticidad basada en la descomposición
multiplicativa [119], [120] para el denominado gradiente de deformaciones y la utilización de formulaciones
hiperelásticas3 [121].
Los procedimientos desarrollados incialmente por Simó, convenientemente linealizados para conservar
la convergencia cuadrática, podían ser utilizados únicamente con plasticidad clásica de von Mises y bajo
modelos de endurecimiento isótropo. La todavía compleja estructura del modelo hacía que no fuese
sencillo la extensión de los procedimientos para los casos, por ejemplo, de anisotropía, funciones de
fluencia de Tresca o el uso de endurecimiento cinemático. Es importante resaltar este último punto, ya
que en el comportamiento cíclico de metales el efecto Bauschinger es importante y suele modelarse a
través de endurecimiento cinemático lineal. Por otro lado, las relaciones entre tensiones y deformaciones
se basan en funciones hiperelásticas de las deformaciones principales de Almansi, obtenidas a partir de la
descomposición polar siniestra (o a izquierdas) de la parte elástica del gradiente de deformaciones. Dicha
relación no es en absoluto intuitiva, y las constantes que definen el comportamiento elástico deben ser
adaptadas convenientemente a partir de experimentos. No obstante, hasta ese momento el procedimiento
supuso un avance extraordinario en la plasticidad computacional, ya que era un algoritmo consistente
desde el punto de vista termodinámico y muy eficiente desde el punto de vista computacional.
En 1990 se produce un nuevo avance en la elastoplasticidad computacional en grandes deformaciones.
Investigadores del Instituto Tecnológico de Massachusetts introdujeron una nueva metodología en la
formulación de la teoría de plasticidad en grandes deformaciones [122], [48]. Esta metodología está
basada en la utilización de la deformaciones logarítmicas o de Hencky y de la función exponencial de un
tensor. La integración
µ de
¶ la ecuación diferencial escalar que se obtiene típicamente de las formulaciones
ẏ ¡ ¢
elastoplásticas = L da como resultado una exponencial y = CeLt , por lo que ésta parece ser la
y
más adecuada para la integración numérica, convenientemente generalizada para tensores. El uso de una
función exponencial hace que la teoría continua y la discreta queden íntimamente ligadas, por lo que
habitualmente se presentan de forma simultánea.
3 En mecánica computacional, uno de los primeros usos de formulaciones hiperelásticas es el de la referencia [117]
26 CAPÍTULO 1. INTRODUCCIÓN
de deformación [142], [143], y frecuentemente se relaciona con el giro plástico [144], [145]. En la reciente
referencia [146], el efecto se estudia desde la plasticidad de cristales.
Por todo lo anterior, resulta fundamental, en un modelo de elastoplasticidad realista, incluir la ac-
tualización de dichas direcciones preferentes. El modelo de la referencia [43] está preparado para ello,
dentro de un marco algorítmico relativamente sencillo y derivado del principio termodinámico de máxima
disipación. De hecho, en dicha referencia se han realizado simulaciones de los ensayos de la referencia [41],
y se han obtenido excelentes resultados, tanto cuantitativamente, como cualitativamente: se ha predi-
cho correctamente el sentido de la rotación de las direcciones de anisotropía sin incluirlo en la ecuación
constitutiva, simplemente como una consecuencia de la búsqueda de la máxima disipación.
Sin embargo, en la referencia [43] existen dos relaciones que permanecen abiertas: la forma de de-
pendencia explícita de la rotación de las direcciones de anisotropía del giro plástico macroscópico y la
forma exacta de la dependencia del giro plástico macroscópico del flujo plástico simétrico macroscópico.
En este trabajo, las relaciones han sido obtenidas mediante ecuaciones razonadas, pero que es necesario
corroborar (o corregir) de alguna forma.
Como paso previo a la implementación en un código implícito de Elementos Finitos, es necesario
desarrollar un algoritmo implícito del modelo sin giro plástico, lo cual no ha sido realizado hasta la fecha.
Los elementos finitos estándar presentan con frecuencia problemas de bloqueo, donde se obtiene una re-
spuesta exageradamente rígida de la solución obtenida por el método de los elementos finitos. En algunos
casos, los desplazamientos obtenidos son prácticamente nulos, mientras que los reales son incluso varios
órdenes de magnitud superiores. Es decir, en estos casos, el método de los elementos finitos proporciona
una solución errónea en diversas situaciones. Los tipos de bloqueo numérico habituales en mecánica de
sólidos son: Bloqueo a cortante y Bloqueo volumétrico. Este fenómeno tiene lugar en diversas situaciones
como flexión, incompresibilidad (o semideformabilidad en anisotropía), etc. El caso de plasticidad es
especialmente importante, ya que si el potencial de flujo plástico es desviador, las deformaciones plásticas
(que constituyen la mayor parte de las deformaciones totales) también son desviadoras, por lo que el
comportamiento es de quasi-incompresibilidad. La forma de resolver este problema, conocido desde los
años 70, es a través de integración selectiva-reducida y/o a través de formulaciones mixtas [45], [56]. En
este capítulo se presenta una formulación mixta basada en principios variacionales (Formulación de Hu-
Washizu y de Hellinger-Reissner), denominada formulación u/p, que resuelve los problemas planteados
por la integración reducida, ver referencias [49], [45], [44], [149]. En este trabajo, se ha implementado
la formulación u/p, en su versión tridimensional en grandes deformaciones (que incluye, por supuesto,
el caso de pequeñas deformaciones), en el programa de elementos finitos DULCINEA, a través de la
familia de elementos mixtos denominados BMIX. El tratamiento de materiales elastoplásticos anisótro-
pos en problemas incompresibles con formulaciones mixtas u/p presenta un importante inconveniente,
como se expondrá más adelante. La incorporación de una nueva familia de elementos mixtos basada
en deformaciones impuestas mejoradas y modos incompatibles (’assumed enhanced strain methods’) [78],
[82], [46] implementada en DULCINEA, supone una mejor alternativa para la resolución de problemas
de materiales elastoplásticos anisótropos en grandes deformaciones. Esta familia de elementos se ha im-
plementado de dos formas, que se corresponden con dos formulaciones diferenciadas, que han dado lugar
a los elementos tipo BINC y BENH respectivamente.
31
32 CAPÍTULO 2. BLOQUEO NUMÉRICO: FORMULACIONES MIXTAS
El análisis del fenómeno de bloqueo no es el objetivo de este documento. No obstante, para el lector
interesado, en el Apéndice 9.1 se presenta una introducción al fenómeno del bloqueo numérico, donde se
exponen las causas de los diferentes tipos de bloqueo de la solución y se presentan distintas soluciones.
Entre ellas, cabe destacar, la integración selectiva-reducida, los modos incompatibles y formulación mixta.
En el siguiente apartado, con objeto de introducir la notación, se repasa brevemente la formulación
de elementos finitos, haciendo énfasis en el origen de los problemas de bloqueo.
2.1 Introducción
El problema de contorno básico (o formulación fuerte del problema) que hay que resolver en mecánica de
sólidos es el siguiente, ver figura 2.1:
Encontrar
u (x) , ε(u) y σ (ε) (2.1)
donde u (x) son el vector de desplazamientos, ε(u) es el tensor de deformaciones infinitesimales y σ (ε)
es el tensor de tensiones, tal que se cumplan las siguientes ecuaciones:
∇·σ+b=0 (2.2)
ε = ∇s u (2.3)
σ = σ (ε) (2.4)
donde t, v y b son el vector tracción, el vector de velocidades y las fuerzas de volumen respectivamente.
Aplicando la definición del vector tracción t = σ · n̂ (donde n̂ es el vector normal en el punto) y la
2.1. INTRODUCCIÓN 33
t(x)
V
b
F
St
Su
l=d+w (2.8)
siendo d y w la parte simétrica y antisimétrica del gradiente de velocidades espacial respectivamente, por
lo que σ : w = 0.
La potencia mecánica se puede escribir en descripción material como
Z Z ³ ´ Z ³ ´ Z
−1
P= σ : d dV = σ : F−T ȦF dV = J F−1 σF−T : Ȧ dV = S : Ȧ dV (2.9)
V V V V
Por lo tanto, el principio de potencias virtuales (PPV) en descripción espacial se define como
Z Z Z
δP = t · δv dSt + b · δv dV = σ : δd dV (2.10)
St V V
34 CAPÍTULO 2. BLOQUEO NUMÉRICO: FORMULACIONES MIXTAS
1³ T
´
δd = ∇x δv + (∇x δv) (2.11)
2
Integrando las ecuaciones anteriores (2.10) y (2.12), se obtiene el principio de trabajos virtuales (PTV)
en descripción espacial
Z Z Z
δW = t · δu dSt + b · δu dV = σ : δε dV (2.13)
St V V
En el caso elástico lineal en pequeñas deformaciones, la energía interna del sistema, incluyendo la
ecuación constitutiva σ = C : ε, se obtiene como
Z ÃZ ! Z
ζ=1
elas 1
W = σ : ζε dζ dV = ε : C : ε dV (2.15)
V ζ=0 V 2
y definiendo la energía complementaria como la energía total menos la energía elástica almacenada
X Z Z
ΠC = Fi · u + b · u dV + t · u dSt − W elas (2.16)
i V St
X
donde Fi · u determina el trabajo de las fuerzas puntuales. Que ΠC sea máximo es lo mismo que
¡ ¢
−Π sea mínimo. A Π (u, ε) =−ΠC (u, ε) se le suele denominar función o energía potencial y depende
C
de las acciones y de los esfuerzos internos. Por lo tanto, la energía potencial Π en el caso elástico lineal
queda de la forma
Z X Z Z
1
Π= ε : C : ε dV − Fi · u − b · u dV − t · u dSt (2.17)
2 V i V St
La condición de que Π sea mínimo, conduce al principio de mínima energía potencial. Este principio
deriva de la hipótesis de que el continuo almacena la menor energía posible (lo cual evidentemente es
hipotético, pero frecuentemente sancionado con la práctica). La inclusión de W elas (energía elástica) en la
función potencial también implica que el sistema devolverá la energía elástica suministrada previamente
(lo cual tampoco tiene por qué ocurrir necesariamente). Cuando se acepta esta hipótesis como válida,
se suele decir que el sistema es conservativo (conserva la energía suministrada). El principio de mínima
energía potencial establece que la misma es una función estacionaria y que por tanto la variación de la
misma ∂Π ante una variación infinitesimal arbitraria en los desplazamientos ∂u (respuesta del sistema)
2.1. INTRODUCCIÓN 35
X Z Z Z
∂Π = 0 = − Fi · δu − b · δu dV − t̄·δu dSt + δε : C : ε dV (2.18)
i V St V
h i
T
donde ∂ε = 12 ∇x ∂u + (∇x ∂u) . Nótese que es equivalente al Principio de Trabajos Virtuales (PTV)
y surge igualmente del principio de Potencias Virtuales (PPV). La existencia en el contorno de unas
deformaciones tales que no sólo equilibren las acciones como un conjunto, sino que lo hagan de forma
óptima (punto a punto), implica que el medio busca expontáneamente el punto de mayor entropía, de
mejor reparto de la energía almacenada.
Por otra parte, se discretizan las variables cinemáticas del problema (u (x) y ε (x)) utilizando las
mismas funciones de forma Ni (x) como
nudos
X
u (x) ' ũ (x) = Ni (xi ) ûi = Nû (2.19)
i=1
donde ûi son los desplazamientos nodales. Así mismo, se tiene (bajo la hipótesis de pequeñas deforma-
ciones)
nudos
X nudos
X
ε (x) = ∇s u ' ε̃ (x) = ∇s Ni (xi ) ûi = Bi (x) ûi = Bû (2.20)
i=1 i=1
y por último
u (x) ' ũ (x) = ū en Su (2.22)
nudos
X
δu (x) ' δũ (x) = Ni (xi ) δûi = Nδû (2.23)
i=1
nudos
X nudos
X
δε (x) = ∇s δu 'δε̃ (x) = ∇s Ni (xi ) δûi = Bi (x) δûi = Bδû
i=1 i=1
δσ (x) = C : δε ' δ σ̃ (x) = Dδε̃
δu (x) ' δũ (x) = 0 en Su
que es la formulación matricial del problema estático. Las variables independientes de este funcional son
nel
[
los desplazamientos û. Suponiendo que V = V i y V i ∩V j = φ para i 6= j, se puede escribir la ecuación
i=1
anterior para el conjunto de los elementos que constituyen el volumen como
nel Z
X nel
X nel Z
X nel Z
X
BT D Bûei dV i = Fi + NT b dV i + NT t dSti (2.26)
i=1 Vi i=1 i=1 Vi i=1 Sti
nel
X nel
X nel
X nel
X
Kei ûei = Fi + FV
i +
e
FSi e
i=1 i=1 i=1 i=1
Ku = Fp + FV + FS
obtenida a partir de las funciones de interpolación utilizadas para los desplazamientos. En el caso límite
de incompresibilidad, las presiones vienen directamente proporcionadas por las ecuaciones de equilibrio
y son, por lo tanto, independientes de los desplazamientos. En casos de quasi-incompresibilidad, las
presiones deben tener su propia interpolación. Para que globalmente se cumplan las ecuaciones de com-
patibilidad, se puede formular el potencial de Hu-Washizu o Hellinger-Reissner, incluyendo la diferencia
entre la presión interpolada desde variables independientes y la presión obtenida de aplicar la ecuación
de comportamiento y compatibilidad a los desplazamientos:
Z Z Z
1
ΠHR = − ε : C : ε dV + ε : C : ∇s u dV − b · u dV − (2.28)
2 V V V
X Z
− Fi · u − t · u dSt
i St
p ¡ ¢
Para el caso de isotropía elástica lineal, usando ε = εD + 1, con C = K 1 ⊗ 1 + 2G I − 13 1 ⊗ 1 se
3K
obtiene
Z Z Z
∗ 1 D D D 1 p2
ΠHR = ε : C : ε dV − dV − pεv dV − (2.29)
2 V V 2K V
Z X Z
− b · u dV − Fi · u − t · u dSt
V i St
nudos X
de presión
p ' p̃ = Nip (x) p̂i
i=1
nudos de
Xdesplaz.
u = ũ = Ni (x) ûi y ε ' ε̃ = ∇s ũ
i=1
Los grados de libertad de presión pueden ser de dos tipos: interiores al elemento (formulación u/p) o en
el contorno (en los nudos) del elemento (formulación u/p − c). Los primeros son muchos menos costosos
ya que al ser grados de libertad de cada elemento, pueden ser condensados y no añaden grados de libertad
globales adicionales. Los segundos, aunque más caros a nivel computacional, permiten distribuciones de
presión continuas y la imposición directa de la condición de contorno en presiones.
Las funciones de forma de los grados de libertad de presión pueden llegar a ser del mismo orden de las
de los desplazamientos (p.e. Q9/9), pero, en este caso, se recupera la formulaciónn estándar y el problema
de bloqueo. En general, el orden de las funciones de forma de presión suele ser de un grado menor que el
de las de desplazamientos. No todas las formulaciones están libres de problemas y producen convergencia
38 CAPÍTULO 2. BLOQUEO NUMÉRICO: FORMULACIONES MIXTAS
Figura 2.2: Análisis de un voladizo en condiciones de deformación plana. Se han usado elementos de
9 nudos en formulación estándar y un coeficiente de Poisson de ν = 0.3. Se muestra la distribución de
tensiones y la deformada. El valor máximo de la tensión (σ 2 )max = 0.4318 MPa y la flecha máxima es
δ max = 1.6087 mm [45]
óptima. De hecho, la selección del orden de interpolación para las presiones (y por lo tanto del número
de grados de libertad de presión del elemento) es de vital importancia. Existe un test, que se denomina
condición Inf-Sup (o de Babuška-Brezzi) [45]. Si un elemento pasa dicha condición, es óptimo; esto es,
no bloquea, no presenta modos de energía nula y conserva el grado de convergencia de la formulación
estándar. No obstante, dicha demostración analítica es extremadamente compleja y sólo se ha conseguido
realizar para algunos elementos. Existe la alternativa de la demostración numérica [73]. Por ejemplo, los
elementos u/p QM IX 9/9/3 (elemento 2D QMIX de 9 nudos, con 9 puntos de integración y 3 grados de
libertad de presiones) y BM IX 27/27/4 (elemento 3D BMIX de 27 nudos, con 27 puntos de integración
y 4 grados de libertad de presiones) son óptimos y pasan la condición Inf-Sup [44].
Una forma de comprobar la existencia del fenómeno de bloqueo es dibujar los contornos de tensiones
en los puntos de integración. Las figuras 2.2 y 2.3 muestran los resultados obtenidos en el análisis de
un voladizo sometido a una carga de presión, un ejemplo típico para mostrar el fenómeno de bloqueo y
realizado con el código comercial ADINA [45]. Se consideran condiciones de deformación plana y los casos
de coeficiente de Poisson ν = 0.3 y ν = 0.499 respectivamente. En estas simulaciones, se han utilizado
elementos de 9 nudos con 9 puntos de integración en formulación estándar. Como resultados, se muestran
las distribución de tensión principal máxima σ2 en los puntos de integración (sin extrapolar) y la flecha
máxima δ max . Se ha seleccionado como resultado la distribución de tensiones, ya que, en formulación
estándar, cuando el coefiente de Poisson está próximo a 0, 5, se obtienen distribuciones de tensiones poco
precisas y no continuas. La figura 2.2 muestra los resultados para ν = 0.3, donde la distribución de tensión
es uniforme entre elementos. Sin embargo, cuando ν = 0, 499, con la misma malla de elementos finitos,
no se obtienen distribuciones de tensiones continuas y suavizadas, ver figura 2.3. Se pueden apreciar
saltos de tensión importantes dentro de un mismo elemento. En este caso se produce bloqueo numérico.
La figura 2.4 muestra la distribución de tensiones en el caso de utilizar formulación u/p con elementos
Q9/9/3 (elementos mixtos de ADINA). El coeficiente de Poisson es ν = 0.499. Los resultados muestran
2.2. BLOQUEO VOLUMÉTRICO. FORMULACIÓN U/P EN DULCINEA 39
Figura 2.3: Análisis de un voladizo en condiciones de deformación plana. Se han usado elementos de 9
nudos en formulación estándar y un coeficiente de Poisson de ν = 0.499. Se muestra la distribución de
tensiones y la deformada. El valor máximo de la tensión (σ 2 )max = 1.2796 MPa y la flecha máxima es
δ max = 1.3098 mm [45]
En 3D los elementos también pueden bloquear, ya que las deformaciones en uno de los ejes puede
estar restringido por diversos motivos (incluyendo el propio comportamiento del material), y en estos
casos el fenómeno de bloqueo también aparece.
∂ S̄ ∂ 2 W̄
C̄ = = (2.32)
∂A ∂A∂A
Por lo tanto, la formulación u/p da lugar a tensores de comportamiento simétricos, como ocurría en
la formulación estándar. Utilizando la Ecuación (2.31), el principio de los trabajos virtuales se puede
escribir como Z Z µZ ¶
∂ W̄
δA dV = δ W̄ dV = δ W̄ dV = R (2.34)
V ∂A V V
donde R es el trabajo virtual exterior. Por otro lado, se utilizan funciones de interpolación para los
40 CAPÍTULO 2. BLOQUEO NUMÉRICO: FORMULACIONES MIXTAS
Figura 2.4: Análisis de un voladizo en condiciones de deformación plana. Se han usado elementos de
9 nudos con 3 puntos de integración en presiones (formulación mixta) y un coeficiente de Poisson de
ν = 0.499. Se muestra la distribución de tensiones y la deformada. El valor máximo de la tensión
(σ2 )max = 0.3995 MPa y la flecha máxima es δ max = 1.35 mm [45]
nudos X
de presión
p ' p̃ = Nip (x) p̂i (2.35)
i=1
nudos de
Xdesplaz.
u = ũ = Ni (x) ûi y ε ' ε̃ = ∇s ũ
i=1
La clave en la construcción de esta formulación, es la modificación, en una forma adecuada, del potencial
W̄ para incluir el efecto de la presión interpolada p̃. Por ello, al potencial W̄ se añade un potencial Q que
es función de los desplazamientos y de la presión interpolada p̃. Por lo tanto, el principio de los trabajos
virtuales queda µZ ¶
δ W dV =R (2.36)
V
donde W = W̄ + Q, considerando ahora como variables los desplazamientos interpolados y las presiones
interpoladas. Este nuevo potencial W debe satisfacer, además, tres requisitos físicos (ver referencia [44]):
1. La presión calculada a partir del potencial modificado W = W̄ + Q, debe ser igual a la presión
interpolada de forma independiente
2. La variación del potencial modificado respecto de una de las presiones debe generar una ecuación de
restricción que relacione la presión interpolada de forma independiente p̃ con la presión calculada
de los desplazamientos p̄
3. Si la presión calculada de los desplazamientos es igual que la presión interpolada de forma indepen-
diente, el potencial modificado debe ser igual al potencial inicial sin modificar. Esto asegura que la
formulación u/p incluye, como un caso especial, la formulación estándar en desplazamientos.
2.2. BLOQUEO VOLUMÉTRICO. FORMULACIÓN U/P EN DULCINEA 41
σ̄ = J −1 F · S̄ · FT (2.37)
1 1
p̄ = σ̄ : I = J −1 C : S (2.38)
3 3
1 1 ∂ W̄
p̄ = σ̄ : I = J −1 C : (2.39)
3 3 ∂A
tal que
1 −1 ∂ (·)
0P (·) = J C: (2.41)
3 ∂A
y, utilizando el potencial W = W̄ + Q, donde se tienen en cuenta las presiones interpoladas, el requisito
(1) se escribe como
¡ ¢
0 P W̄ + Q = p̃ (2.42)
o bien Z
∂ ¡ ¢
W̄ + Q δ p̃ dV = 0 (2.44)
V ∂ p̃
Aplicando la ecuación (2.42) en la expresión anterior, nos queda
∂ ¡ ¢ ∂ ¡ −1 ¢
W̄ + Q = 0P (p̃) (2.45)
∂ p̃ ∂ p̃
y simplificando se obtiene
∂ −1
(Q) = 0P (1) (2.46)
∂ p̃
Por lo tanto, la ecuación de restricción (2.45), se escribe de la forma
Z Z
¡ −1
¢
Q dV = 0P (p̃) δ p̃ dV = 0 (2.47)
V V
42 CAPÍTULO 2. BLOQUEO NUMÉRICO: FORMULACIONES MIXTAS
Esta ecuación de restricción debe relacionar las presiones p̄ y p̃, obtenidas de los desplazamientos y las
interpoladas, respectivamente. La restricción más sencilla es
Z
r (p̄ − p̃) δ p̃ dV = 0 (2.48)
V
donde r es una función de los desplazamientos y comparada con la ecuación anterior, se obtiene
−1
0P (1) = r (p̄ − p̃) (2.49)
1
r= y 0 P (r) = 0 (2.51)
0 P (p̄)
2
0P (p̄) = 0 (2.52)
donde 0 P 2 (·) = 0 P (0 P (·)). La ecuación (2.52) es una restricción que debe satisfacer cualquier material
que utiliza formulación u/p.
Por lo tanto, un potencial que cumple los requisitos anteriores para materiales isótropos es
1 2
W = W̄ + Q = W̄− (p̄ − p̃) (2.55)
2 0 P (p̄)
donde û y p̂ son los desplazamientos nodales y las presiones internas nodales respectivamente, R es el
2.2. BLOQUEO VOLUMÉTRICO. FORMULACIÓN U/P EN DULCINEA 43
y los términos de la matriz de rigidez Kuu , Kup , Kpu , Kpp contienen las derivadas
∂Fu
Kuu = (2.58)
∂û
∂Fu ∂Fp
Kup = = = Kpu
∂p̂ ∂û
∂Fp
Kpp =
∂p̂
1
Cpp = − (2.60)
0P (p̄)
y considerando un módulo de compresibilidad K constante, que se cumple bajo las hipótesis de isotropía
elastoplástica, o isotropía elástica con anisotropía plástica, o anisotropía elástica, se obtiene
1 1
Cpp = − =− (2.61)
0 P (p̄) K
∂ p̄
Cup = Cpp
∂A
∂ p̄ ∂ p̄ ∂ 2 p̄
Cuu = C̄ + Cpp ⊗ + Cpp (p̄ − p̃)
∂A ∂A ∂A∂A
∂ p̄
S = S̄ + Cpp (p̄ − p̃) (2.62)
∂A
donde Cuu es el tensor de comportamiento modificado de cuarto orden y S es el segundo tensor de
Piola-Kirchhoff modificado.
44 CAPÍTULO 2. BLOQUEO NUMÉRICO: FORMULACIONES MIXTAS
Se ha comentado que la formulación u/p sólo se puede usar con ciertas descripciones de materiales,
concretamente, en aquellas que cumplen la restricción 0 P 2 (p̄) = 0. Esta restricción se puede eliminar
para aquellos materiales en los que p̄ depende únicamente de J = det(F), siendo F el gradiente de
deformaciones, esto es p̄ = f (J)
R ¡ ¢
En este caso, se toma como restricción la ecuación V 0 P −1 (p̃) δ p̃ dV = 0 donde
Z
¡ −1 ¢
−f (p̄) + f −1 (p̃) δ p̃ dV = 0 (2.63)
V
y f −1 (p̄) corresponde con el jacobiano de p̄ y f −1 (p̃) con el jacobiano de p̃. Se puede demostrar, utilizando
d (·)
0 P (·) = − , que
dJ
d ¡ −1 ¢ d
− −f (p̄) + f −1 (p̃) = − (−J) = 1 (2.64)
dJ dJ
Además, se puede demostrar que la ecuación de restricción es nula cuando se cumple que p̄ = p̃. Por lo
tanto, el potencial modificado Q, se calcula como
∂
(Q) = −f −1 (p̄) + f −1 (p̃) (2.65)
∂ p̃
e integrando queda Z
Q = −p̃f −1 (p̄) + f −1 (p̃) dp̃ + c (p̄) (2.66)
p̃
dc (p̄)
0P (Q) = p̃ − − (2.67)
dJ
dc (p̄)
= p̄ (2.68)
dJ
y, por lo tanto Z
−1
c (p̄) = p̄f (p̄) − f −1 (p̄) dp̄ (2.69)
p̄
Z Z
−1 −1
Q = (p̄−p̃) f (p̄) + f (p̃) dp̃ − f −1 (p̄) dp̄ (2.70)
p̃ p̄
donde Q =0 si p̄ = p̃.
Finalmente, el segundo tensor de Piola-Kirchhoff modificado S y el tensor de comportamiento modi-
ficado de cuarto orden Cuu se calculan como
∂J
S = S̄ + (p̄ − p̃) (2.71)
∂A
∂ p̄ ∂J ∂J ∂2J
Cuu = C̄ + ⊗ + (p̄ − p̃) (2.72)
∂J ∂A ∂A ∂A∂A
2.2. BLOQUEO VOLUMÉTRICO. FORMULACIÓN U/P EN DULCINEA 45
donde
∂J
= JC−1
∂A µ ¶
∂2J ∂ ∂J
= (2.73)
∂A∂A ∂A ∂A
∂f −1 (p̃) 1
Cpp = = (2.74)
∂ p̃ K
∂J
Cup = − (2.75)
∂A
p̄ = −K (J − 1) (2.76)
∂ σ̄
C̄ = (2.77)
∂ε
y
Z µ ¶T
∂ε ∂ε
Kuu = : Cuu : dV (2.79)
V ∂û ∂û
Z
∂ε ∂ p̃
Kup = : Cup ⊗ dV
∂û ∂p̂
ZV
∂ p̃ ∂ p̃
Kpp = Cpp ⊗ dV
V ∂p̂ ∂p̂
46 CAPÍTULO 2. BLOQUEO NUMÉRICO: FORMULACIONES MIXTAS
z -5
x 10
z
q r 4
Deformación plana en z Y Y Y Y Y Y Y Y Y Y Y Y Y Y Y Y Y Y Y Y Y
-1
Y: z fix
-2
r
-4
1.1 1.2 1.3 1.4 1.5 1.6 1.7 1.8 1.9 2 x 10
Figura 2.5: Análisis elástico ortótropo lineal de un cilindro sometido a presión interna [44]
1
Cpp = − (2.80)
K
1 ∂ p̄
Cup =
K ∂ε
1 ∂ p̄ ∂ p̄ 1 ∂ 2 p̄
Cuu = C̄ − ⊗ − (p̄ − p̃)
K ∂ε ∂ε K ∂ε∂ε
∂ p̄
σ = σ̄ + Cpp (p̄ − p̃) (2.81)
∂ε
1 1
p̄ = − σ : I = − C̄ : ε
3 3
y nos queda
9
Cpp = − (2.82)
I : C̄ : I
I : C̄
Cup = −3
I ¡: C̄ : I¢ ¡ ¢
I : C̄ ⊗ I : C̄
Cuu = C̄ − (2.83)
I : C̄ : I
Como aplicación práctica de la formulación u/p en un material ortótropo, se plantea el problema bajo
la hipótesis de anisotropía elástica. Se analiza el caso de un cilindro modelado como un material elás-
tico ortótropo lineal sometido a presión interna, ver figura 2.5 [44]. El problema se plantea de forma
2.2. BLOQUEO VOLUMÉTRICO. FORMULACIÓN U/P EN DULCINEA 47
donde r, θ, y z son las coordenadas cilíndricas del problema y g es un parámetro que controla el grado
de ortotropía. Cuando g = 16 , el material se comporta como quasi-incompresible. La matriz de compor-
tamiento C̄ de este problema, se escribe como
⎡ 15 2 5 5
⎤
6 16 g 16 g 16 g
10 ⎢ 5 1 1 1 ⎥
C̄ = 15 5 ⎣ 16 g g − 16 4g + 16 ⎦ (2.85)
16 g− 32 5 1 1 1
16 g 4 g + 16 g − 16
1 106 g
p̄ = − [(15g + 10) err + 25eθθ + 25ezz ] (2.86)
3 15g − 52
1 106 g
K= (15g + 60) (2.87)
9 15g − 52
1
El módulo de compresibilidad se hace infinito cuando g decrece hasta . Por lo tanto, la expresión
6
anterior de la presión queda como
∙ ¸
1
p̄ = −∞ err + eθθ + ezz (2.88)
2
1
err + eθθ + ezz = 0 (2.89)
2
-5 9
x10-5 x109 x10 x10
4 1.8 4 4
3 3 3
1.6
2 2 2
1.4
1
1 1
1.2
0 0
0
1
-1 -1
-1
0.8 -2
-2 -2
0.6 -3
1.1 1.2 1.3 1.4 1.5 1.6 1.7 1.8 1.9 2 x10-4 1.1 1.2 1.3 1.4 1.5 1.6 1.7 1.8 1.9 2 x10 -4
(a) (b)
Figura 2.6: Distribución de presiones en un cilindro axisimétrico sometido a presión interna con formu-
lación estándar (en la frontera aparecen efectos de borde localizados). (a) Contorno de presión constante
para g = 12 y (b) Contorno de presión para g ≈ 16 , donde se observa bloqueo
-5
x10 x108 x10-5 x1012
20
4 4 1.5
18
16 1
3 3
14
2 2 0.5
12
1 10 1
0
8
0 0
6 -0.5
-1 -1
4
-1
-2 2 -2
0
-1.5
-4
1.1 1.2 1.3 1.4 1.5 1.6 1.7 1.8 1.9 2 x10 1.1 1.2 1.3 1.4 1.5 1.6 1.7 1.8 1.9 2 x10 -4
(a) (b)
Figura 2.7: Distribución de presiones en el cilindro axisimétrico con formulación mixta (en la frontera
aparecen efectos de borde localizados). (a) Contorno de presión constante para g = 12 y (b) Contorno de
presión para g ≈ 16 . En este caso no hay bloqueo
2.2. BLOQUEO VOLUMÉTRICO. FORMULACIÓN U/P EN DULCINEA 49
1
Cpp = − (2.90)
0 P (p̄)
∂ p̄ 1 ∂ 0 P (p̄)
Cup = −Cpp − 2 (p̄ − p̃)
∂A Cpp ∂A
∙ ¸
∂ p̄ ∂ p̄ ∂ 2 p̄ 2 ∂ 0 P (p̄) ∂ p̄ ∂ p̄ ∂ 0 P (p̄)
Cuu = C̄ + Cpp ⊗ + Cpp (p̄ − p̃) + Cpp (p̄ − p̃) ⊗ + ⊗ +
∂A ∂A ∂A∂A ∂A ∂A ∂A ∂A
2
3 2 ∂ 0 P (p̄) ∂ 0 P (p̄) 1 2 2 ∂ 0 P (p̄)
+Cpp (p̄ − p̃) ⊗ + Cpp (p̄ − p̃)
∂A ∂A 2 ∂A∂A
∂ p̄ 1 2 ∂ 0 P (p̄)
S = S̄ + Cpp (p̄ − p̃) + C (p̄ − p̃)2
∂A 2 pp ∂A
∂ 0 P (p̄) ∂ 2 0 P (p̄)
y (2.91)
∂A ∂A∂A
respectivamente, lo que supone calcular derivadas del módulo tangente elastoplástico. Este problema
resulta sumamente complejo y difícilmente abordable en modelos avanzados.
Como solución a este problema, se propone la utilización de elementos mixtos basados en deforma-
ciones impuestas mejoradas y modos incompatibles (assumed enhanced strain methods) [78], [82], [46].
En esta formulación, se prescribe un gradiente de deformaciones que es la suma de un gradiente de
£ ¤
deformaciones compatible GRADX ϕh más un gradiente de deformaciones adicional F̃h , de la forma
donde la clave de la formulación es la definición de este gradiente de deformaciones adicional F̃h . Esta
formulación permite una extensión al caso no lineal del método de los modos incompatibles. Los detalles
de esta formulación se presentan en el siguiente apartado.
50 CAPÍTULO 2. BLOQUEO NUMÉRICO: FORMULACIONES MIXTAS
En este apartado se presenta brevemente el desarrollo teórico y la implementación en DULCINEA del el-
emento tridimensional mejorado en grandes deformaciones denominado BINC 8/9/12, es decir, elemento
tridimensional de 8 nudos, con 9 puntos de integración de deplazamientos y con 12 modos mejorados.
Este elemento se corresponde, con muy pequeñas variaciones, con el elemento QM1/E12 de la referencia
[46], donde, en el caso lineal, se incorpora el método de los modos incompatibles de Wilson, con inte-
gración modificada, como un caso particular. La versión implementada en el trabajo de la referencia [46],
presenta una serie de mejoras respecto a formulaciones anteriores (en pequeñas deformaciones [78] y la
extensión a deformaciones finitas [82]), con objeto de evitar bloqueo en el límite de incompresibilidad
para configuraciones deformadas.
Se define la interpolación isoparamétrica de la geometría de referencia X (ξ) y la geometría final x (ξ)
respectivamente como
nudos
X
X (ξ) = N A (ξ) X̂eA (2.93)
A=1
nudos
X
x (ξ) = N A (ξ) x̂eA (2.94)
A=1
donde X̂A son las coordenadas nodales de referencia y x̂A = X̂A + ûA son las coordenadas nodales finales,
con ûA como el incremento de desplazamientos. El gradiente de deformaciones se define
nudos
X £ ¤ T ∂xj
Fh = GRADX [x] = x̂A ⊗ GRADX NA = (∇X [x (ξ)]) = ei ⊗ ej (2.95)
∂Xi
A=1
donde
∂xi
∇X [x (ξ)] = ei ⊗ ej (2.96)
∂Xj
que es la definición habitual del gradiente de deformación y la derivada de las funciones de forma en la
configuración de referencia queda
£ ¤ £ ¤ ∂X (ξ)
GRADX NA = J (ξ)−T GRADξ NA con J (ξ) := (2.97)
∂ξ
£ ¤
y GRADξ NA contiene las derivadas de las funciones de forma en la configuración isoparamétrica.
Por otra parte, el vector N (ξ), que contiene las funciones de forma isoparamétricas estándar para el
elemento tridimensional de 8 nudos, se define de la forma
£ ¤T
N (ξ) := N 1 N 2 ... N 8 (2.98)
2.3. MÉTODOS MIXTOS BASADOS EN MODOS INCOMPATIBLES 51
donde
1
N A := (1 + ξ 1 ξ) (1 + ξ 2 η) (1 + ξ 3 ζ) (2.99)
8
y ξ = (ξ, η, ζ) son las coordenadas de los nodos de un cubo de dimensiones [−1, 1] × [−1, 1] × [−1, 1].
No obstante, se va a utilizar la descomposición de la funciones de forma de Belytschko et al [150], ver
expresión (2.119). En el siguiente apartado se presentan los detalles de la descomposición de Belytschko
et al [150], particularizado para un elemento bidimensional de 4 nudos.
donde Na (ξ) son las funciones de forma estándar para el elemento bidimensional de cuatro nudos
1
Na (ξ) = (1 + ξ a ξ) (1 + ηa η) (2.101)
4
x (ξ) = α0 h0 + α1 h1 + α2 h2 + α3 h3 (2.102)
u (ξ) = β0 h0 + β1 h1 + β2 h2 + β 3 h3
h0 = 1; h1 = ξ; h2 = η; h3 = ξη (2.103)
Con esta representación, las funciones de forma son las mismas, pero se separan las partes lineales de las
no-lineales (modo ’hourglass’).
Los valores de αi = [αiξ , αiη ]T ya no tienen un significado físico tan directo como las coordenas o los
desplazamientos nodales. No obstante, se pueden obtener directamente resolviendo los siguientes sistemas
de ecuaciones lineales:
⎧
⎪
⎪ x1 = α0ξ + α1ξ (−1) + α2ξ (−1) + α3ξ (−1) (−1)
⎪
⎪
⎨ x = α + α (1) + α (−1) + α (1) (−1)
2 0ξ 1ξ 2ξ 3ξ
(2.104)
⎪ x3 = α0ξ + α1ξ (1) + α2ξ (1) + α3ξ (1) (1)
⎪
⎪
⎪
⎩ x = α + α (−1) + α (1) + α (−1) (1)
4 0ξ 1ξ 2ξ 3ξ
52 CAPÍTULO 2. BLOQUEO NUMÉRICO: FORMULACIONES MIXTAS
h h h
h 3
3 3
3
4 4 4
4 2
2 2
2
1
1
x
1 1
x x
x
(h0) (h1) (h2) (h3)
Figura 2.8: Descomposición de las funciones de forma estándar de un elemento 2D de cuatro nudos: h0
es la componente constante, h1 y h2 son las componentes lineales en ξ y η, respectivamente y h3 es el
modo hourglass en el caso bidimensional [150]
y ⎧
⎪
⎪ y1 = α0η + α1η (−1) + α2η (−1) + α3η (−1) (−1)
⎪
⎪
⎨ y = α + α (1) + α (−1) + α (1) (−1)
2 0η 1η 2η 3η
(2.105)
⎪
⎪ y3 = α0η + α1η (1) + α2η (1) + α3η (1) (1)
⎪
⎪
⎩ y = α + α (−1) + α (1) + α (−1) (1)
4 0η 1η 2η 3η
resultando
⎡ ⎤ ⎡ ⎤⎡ ⎤ ⎡ ⎤ ⎡ ⎤⎡ ⎤
1 1 1 1 1 1 1 1
α0ξ x1 α0η y1
⎢ ⎥ ⎢ 41 4 4 4
⎥⎢ ⎥ ⎢ ⎥ ⎢ 41 4 4 4
⎥⎢ ⎥
⎢α1ξ ⎥ ⎢− 4 1 1 1⎥ ⎢ ⎥
− 4 ⎥ ⎢x2 ⎥ ⎢α1η ⎥ ⎢− 4 1 1 1⎥ ⎢ ⎥
− 4 ⎥ ⎢y2 ⎥
⎢ ⎥=⎢ 4 4
y ⎢ ⎥ ⎢ 4 4
⎢α ⎥ ⎢− 1 − 14 1 1 ⎥⎢ ⎥ ⎢α ⎥ = ⎢− 1 − 14 1 1 ⎥⎢ ⎥
(2.106)
⎣ 2ξ ⎦ ⎣ 4 4 4 ⎦ ⎣x3 ⎦ ⎣ 2η ⎦ ⎣ 4 4 4 ⎦ ⎣y3 ⎦
1
α3ξ 4 − 14 1
4 − 14 x4 α3η 1
4 − 14 1
4 − 14 y4
se obtiene
α0ξ = b0 x̂, α1ξ = b1 x̂, ..., α0η = b0 ŷ, ... (2.109)
2.3. MÉTODOS MIXTOS BASADOS EN MODOS INCOMPATIBLES 53
Para las tres primeras funciones (h0, h1, h2 ) únicamente es necesario un punto de integración para
obtener integración exacta, puesto que son lineales (integrarlas con 4 puntos sería entonces sobreintegrar);
para la segunda son necesarios cuatro puntos de integración para obtener la integración exacta en un
dominio normalizado.
La matriz jacobiana es
= Jo + Jh
donde Jo es la matriz jacobiana en el origen, la parte constante, y Jh es la parte variable que, únicamente
depende del modo hourglass. La inversa es
Ã" #!−1
−1 α1ξ + ηα3ξ α2ξ + ξα3ξ
J = (2.111)
α1η + ηα3η α2η + ξα3η
" #
1 −α2η − ξα3η α2ξ + ξα3ξ
=
J α1η + ηα3η −α1ξ − ηα3ξ
donde J = det J = α1η α2ξ − α1ξ α2η + ξα1η α3ξ − ξα1ξ α3η + ηα3η α2ξ . La inversa de la parte constante,
que coincide con la inversa en el origen, es
" #
1 α2η −α2ξ
J−1
|ξ=0 = J−1
0 = (2.112)
−α1η α2ξ + α1ξ α2η −α1η α1ξ
∂u ∂u ∂ξ ∂u −1
∇u := = = J (2.113)
∂x ∂ξ ∂x ∂ξ
donde
∂u ∂h1 ∂h2 ∂h3 ∂h4
∇ξ u := = β1 ⊗ + β2 ⊗ + β3 ⊗ + β4 ⊗ (2.114)
∂ξ ∂ξ ∂ξ ∂ξ ∂ξ
" # " #
β β 2ξ ηβ 3ξ ξβ 3ξ
= 1ξ +
β 1η β 2η ηβ 3η ξβ 3η
En el origen " # " #" #
β 1ξ β 2ξ −1 1 β 1ξ β 2ξ α2η −α2ξ
∇0 u = J0 = (2.115)
β 1η β 2η J0 β 1η β 2η −α1η α1ξ
" #
1 −α1η β 2ξ + β 1ξ α2η α1ξ β 2ξ − β 1ξ α2ξ
=
J0 −α1η β 2η + β 1η α2η −β 1η α2ξ + α1ξ β 2η
54 CAPÍTULO 2. BLOQUEO NUMÉRICO: FORMULACIONES MIXTAS
" #
1 −2α1η β 2ξ + 2β 1ξ α2η α1ξ β 2ξ − β 1ξ α2ξ − α1η β 2η + β 1η α2η
=
2J0 −α1η β 2η + β 1η α2η + α1ξ β 2ξ − β 1ξ α2ξ −2β 1η α2ξ + 2α1ξ β 2η
independientes del modo hourglass.
y
ε = sym (∇u) = sym (∇12 u) + sym (∇3 u) (2.117)
En el caso de que ξ = 0, tenemos ∇12 u =∇0 u. El término ∇12 u se evalúa mediante un único punto
de integración en el origen. El término ∇3 u se evalúa con cuatro puntos de integración.
Por otra parte, extendiendo el razonamiento anterior al caso tridimensional, se define la³ siguiente de-
´
P3
scomposición del vector de funciones de forma en una parte constante (b0 ), una parte lineal X
i=1 i i ,
b
³P ´
4 j
donde i es la componente, y una parte no lineal j=1 H (ξ) γ j de la forma [150], [151]
3
X 4
X
N (ξ) = b0 + Xi bi + Hj (ξ) γ j (2.119)
i=1 j=1
donde Xi son las componentes de las coordenadas nodales y Hj (ξ) son las funciones de reloj de arena
(hourglass) bi- y trilineales, definidas como
h iT
donde Yi := Xi1 Xi2 ... Xi8 son las coordenadas de los nodos iniciales y
" 3
#
1 j X¡ j ¢
γj = h − h · Yi bi (2.122)
8 i=1
con
∂N
bi = J−T
0 (2.123)
∂ξ i ξ=0
y ⎡ ⎤ ⎡ ⎤ ⎡ ⎤ ⎡ ⎤ ⎡ ⎤
1 1 1 1 −1
⎢ ⎥ ⎢ ⎥ ⎢ ⎥ ⎢ ⎥ ⎢ ⎥
⎢1⎥ ⎢1⎥ ⎢−1⎥ ⎢−1⎥ ⎢1⎥
⎢ ⎥ ⎢ ⎥ ⎢ ⎥ ⎢ ⎥ ⎢ ⎥
⎢1⎥ ⎢−1⎥ ⎢−1⎥ ⎢1⎥ ⎢−1⎥
⎢ ⎥ ⎢ ⎥ ⎢ ⎥ ⎢ ⎥ ⎢ ⎥
⎢ ⎥ ⎢ ⎥ ⎢ ⎥ ⎢ ⎥ ⎢ ⎥
⎢1⎥ ⎢ ⎥ ⎢ ⎥ ⎢ ⎥ ⎢ ⎥
18 := ⎢ ⎥ , h1 := ⎢−1⎥ , h2 := ⎢ 1 ⎥ h3 := ⎢−1⎥ , h4 := ⎢ 1 ⎥ (2.124)
⎢1⎥ ⎢−1⎥ ⎢−1⎥ ⎢1⎥ ⎢1⎥
⎢ ⎥ ⎢ ⎥ ⎢ ⎥ ⎢ ⎥ ⎢ ⎥
⎢ ⎥ ⎢ ⎥ ⎢ ⎥ ⎢ ⎥ ⎢ ⎥
⎢1⎥ ⎢−1⎥ ⎢1⎥ ⎢−1⎥ ⎢−1⎥
⎢ ⎥ ⎢ ⎥ ⎢ ⎥ ⎢ ⎥ ⎢ ⎥
⎢1⎥ ⎢1⎥ ⎢1⎥ ⎢1⎥ ⎢1⎥
⎣ ⎦ ⎣ ⎦ ⎣ ⎦ ⎣ ⎦ ⎣ ⎦
1 1 −1 −1 −1
son los modos hourglass correspondientes a un elemento tridimensional de 8 nudos [151], y J0 = J (ξ)ξ=0
∂Xe (ξ)
es la matriz jacobiana J (ξ) := evaluada en ξ = 0.
∂ξ
Se definen las derivadas Cartesianas en la configuración inicial de referencia X respecto de la config-
uración isoparamétrica ξ como (ver figura 2.9)
^ X [·] := j0 J−T
GRAD GRADξ [·] (2.125)
j (ξ) 0
donde j (ξ) := det [J (ξ)] y j0 := j (0) son los determinantes de las matrices jacobianas en el punto de
integración ξ y el determinante de la matriz jacobiana evaluada en ξ = 0, respectivamente. Con esta
definición se calcula el gradiente aproximado de las funciones hourglass en la configuración de referencia
como
£ ¤ £ j¤
^ X Hj := j0 J−T
GRAD 0 GRADξ H (2.126)
j (ξ)
£ ¤ £ ¤
^ X Hj coincide con el gradiente estándar GRADX Hj definido como
donde el gradiente GRAD
£ ¤ £ ¤
GRADX Hj = J (ξ)−T GRADξ Hj (2.127)
en configuraciones con elementos que presentan Jacobianos de referencia J (ξ) constantes. La expresión
(2.126) permite eliminar bloqueo numérico en problemas de incompresibilidad en elementos que presentan
configuraciones distorsionadas, es decir, con Jacobianos de referencia no constantes.
56 CAPÍTULO 2. BLOQUEO NUMÉRICO: FORMULACIONES MIXTAS
Por lo tanto, teniendo en cuenta los resultados anteriores, las derivadas de las funciones de forma en la
configuración inicial de referencia se calculan como
4
£ ¤ £ ¤ X £ j¤
GRADX NA = GRAD0 NA + γA
j GRADX H (2.128)
j=1
£ ¤ £ j¤
donde GRAD0 NA es un término constante y γ A j GRADX H es la contribución de los modos hour-
glass. Además, el gradiente de deformaciones se calcula, teniendo en cuenta las consideraciones anteriores,
como
X4 X8
£ ¤
GRADX [x] = GRAD0 [x] + βj ⊗ GRADX Hj , donde β j := γA
j x̂A (2.129)
j=1 A=1
La expresión anterior consta de dos términos: un gradiente de deformación lineal constante evaluado
³ ´ P4 £ ¤
en ξ = 0 F0 = GRAD0 [x] = GRADX [x]ξ=0 y un término adicional no lineal βj ⊗ GRADX Hj
j=1
que es la contribución de los modos reloj de arena (“hourglass”) (incorpora los modos incompatibles de
Wilson como caso particular), es decir, se utiliza como un punto de integración en términos lineales y
nueve puntos de integración para términos no lineales (modos hourglass e incompatibles). Por lo tanto, el
objetivo de esta formulación es la incorporación de un término adicional en la expresión (2.129) a través
de una formulación mixta, con el fin de eliminar el bloqueo numérico en problemas de incompresibilidad,
mejorar el comportamiento en problemas de localización y obtener buenos resultados a flexión en mallas
’gruesas’.
1. la primera es que para un estado tensional constante, F̃h = 0 y se recupera la formulación estándar.
Esta condición garantiza que los elementos pasan el test de la parcela (“patch-test”).
2. La segunda condición es que los gradientes de deformación adicionales deben ser independientes de
los ya existentes, es decir, que δ F̃h ∈ E˜h no están contenidos en los gradientes de deformación de
£ ¤
las variaciones compatibles δϕh ∈ V h , es decir, GRADX V h ∩ Ẽ h = 0.
3. Adicionalmente, se tiene que cumplir una tercera condición: Los gradientes de deformación Ẽ h
h
deben ser invariantes, tales F̃h ∈ Ẽ h se tranforma como F̃h → QF̃ , donde Q es una matriz de
2.3. MÉTODOS MIXTOS BASADOS EN MODOS INCOMPATIBLES 57
F(x) f(W)
W
0
0 F0
x2
J0 F0J0
0
x1
Configuración isoparamétrica
rotación. Por lo tanto, hay que seleccionar un gradiente de deformaciones adicional F̃h que cumpla
con estas condiciones.
El diseño del gradiente de deformaciones adicional F̃h se lleva a cabo en primer lugar, en el do-
minio isoparamétrico, ver figura 2.9, a través de la transformación F [ξ] ∈ I, donde I es el dominio
isoparamétrico. Posteriormente, con las transformaciones adecuadas, se obtiene F̃h , que transforma vec-
tores del dominio Ω en vectores del dominio ϕh (Ω). El gradiente adicional F̃h debe satisfacer las tres
condiciones anteriores. Por lo tanto, la tranformación F [ξ] está sujeta a la restricción
Z
F [ξ] dI = 0 (2.131)
I
£ ¤
/ GRADX V h con lo que se cumple la segunda condición. El siguiente paso es transformar
es decir, F [ξ] ∈
F [ξ] definido en el dominio I a F̃ [ξ] definido en la configuración inicial Ω a través de la siguiente
transformación1
j0
F̃ [ξ] = J0 F [ξ] J−1
0 (2.132)
j (ξ)
donde se cumple que Z
F̃ [ξ] dΩ = 0 con dΩ=j (ξ) dI (2.133)
Ω
Por último, queda transformar F̃ [ξ],definido en la configuración Ω, a F̃h [ξ] en la configuración final
h
ϕ (Ω) como
F̃h [ξ] = F0 F̃ [ξ] , donde F0 := GRADX [x]ξ=0 = GRAD0 [x] (2.134)
tensor F̃ [ξ] actúa sobre vectores en Ω y devuelve vectores en Ω. Por ello, J−1
1 El
o “tira” a la configuración isoparamétrica
y Jo empuja el resultado de nuevo a la configuración material o de referencia.
58 CAPÍTULO 2. BLOQUEO NUMÉRICO: FORMULACIONES MIXTAS
y, finalmente
j0
F̃h [ξ] = F0 J0 F [ξ] J−1
0 (2.135)
j (ξ)
Estas transformaciones garantizan el cumplimiento de las condiciones de estabilidad y objetividad ante-
riores.
El último paso es la determinación de F [ξ]. Para ello, se utilizan las funciones de forma incompatibles
de Wilson para el caso tridimensional, definidas como
1¡ 2 ¢ 1¡ 2 ¢ 1¡ 2 ¢
Ñ1 := ξ 1 − 1 , Ñ2 := ξ 2 − 1 , Ñ3 := ξ3 − 1 (2.136)
2 2 2
lo que supone una generalización de los modos de Wilson en el caso no lineal. En este caso, se añade un
cuarto modo Ñ4 , definido como
Ñ4 := ξ 1 ξ 2 ξ 3 (2.137)
con objeto de prevenir bloqueo numérico, en el caso de incompresibilidad, para el elemento tridimensional
de Wilson, ver detalles en la referencia [46]. Bajo estas condiciones, F [ξ] se define como
3
X h i ³ h i´
F [ξ] = Γi ⊗ GRADξ Ñi + Γ4 · GRADξ Ñ4 I
i=1
⎡ ⎤ ⎡ ⎤ ⎡ ⎤
Γ1x h i Γ2x h i Γ3x h i
⎢ ⎥ ⎢ ⎥ ⎢ ⎥
= ⎣Γ1y ⎦ ξ 1 0 0 + ⎣Γ2y ⎦ 0 ξ 2 0 + ⎣Γ3y ⎦ 0 0 ξ 3 + (Γ4x ξ 2 ξ 3 + Γ4y ξ 1 ξ 3 + Γ4z ξ 1 ξ 2 ) I
Γ1z Γ2z Γ3z
⎡ ⎤
Γ1x ξ 1 Γ2x ξ 2 Γ3x ξ 3
⎢ ⎥
= ⎣Γ1y ξ 1 Γ2y ξ 2 Γ3y ξ 3 ⎦ + (Γ4x ξ 2 ξ 3 + Γ4y ξ 1 ξ 3 + Γ4z ξ 1 ξ 2 ) I
Γ1z ξ 1 Γ2z ξ 2 Γ3z ξ 3
donde Γi son los grados de libertad adicionales (internos al elemento y condensables, que contienen 3
componentes (una por cada dirección del espacio)). Usando la tranformación definida en la ecuación
(2.135), la expresión anterior queda como
3
X h i ³ h i´
F̃h [ξ] = ^ X Ñi + α4 · GRAD
αi ⊗ GRAD ^ X Ñ4 F0 (2.138)
i=1
Por otra parte, se ha utilizado una regla de integración numérica modificada con objeto de integrar
de forma selectiva los términos constantes y lineales por una parte (con un punto de integración), y
los términos no lineales por la otra (con ocho puntos de integración), de forma que se utiliza una regla
de integración de 9 puntos de Gauss (en el caso tridimensional) o de 5 puntos de Gauss (en el caso
bidimensional). Los resultados numéricos obtenidos con esta regla de integración son similares a los
calculados con 27 puntos para el caso tridimensional o 9 puntos para el caso bidimensional [46]. La regla
2.3. MÉTODOS MIXTOS BASADOS EN MODOS INCOMPATIBLES 59
32 5
donde W0 = , Wp = para p = 1, ...8 y las coordenadas de los puntos de integración ξp en un cubo
9 9 r
3
de dimensiones [−β, β] × [−β, β] × [−β, β] son β = . Por lo tanto, el coste computacional de esta
5
regla de integración modificada es sustancialmente inferior a la integración convencional con 27 puntos
de integración, obteniéndose resultados similares [46].
A continuación se presentan las principales pasos en la implementación del elemento:
Derivadas de las funciones de forma y gradiente de deformaciones F = GRADX [x] + F̃
Definiendo NA (ξ), con A = 1, ...8, como las funciones de forma estándar y ÑJ (ξ), con J = 1, ...4,
como las funciones de forma incompatibles, en la configuración isoparamétrica, se tiene
£ ¤ £ A¤
GRAD0 NA := J−T
0 GRADξ N ξ=0
, derivadas constantes (2.140)
h i h i
^ X ÑJ := j0 J−T
GRAD GRADξ ÑJ
j (ξ) 0
£ ¤ ³ h i´ £ ¤ X 4
£ ¤
^ X Ñ4 GRAD0 NA +
GRADX NA := 1 + α4 · GRAD ^ X Hj
γ j GRAD
j=1
donde γ j son los vectores de estabilización gamma y Hj son las funciones hourglass. Las derivadas de
las funciones de forma de la ecuación (2.140) son la transformación de las derivadas en la configuración
isoparamétrica I a la configuración Ω, quedando definidas en la configuración material o de referencia
X. La expresión del gradiente de deformaciones modificado F = GRADX [x] + F̃, utilizando la ecuación
(2.129), queda como
8
X £ ¤ X3 h i
F= x̂A ⊗ GRADX NA + ^ X ÑJ
αJ ⊗ GRAD (2.141)
A=1 J=1
£ ¤ h i
¯ NA
donde N̄iA son las componentes de ∇ y Ñ J
son las componentes de ˜ ÑJ
∇ .
A=1,...8 i
J=1,...3
1£ ¤
ε := F − FT − I (2.152)
2
Por otra parte, las submatrices de rigidez geométricas para el caso no lineal (grandes deformaciones)
62 CAPÍTULO 2. BLOQUEO NUMÉRICO: FORMULACIONES MIXTAS
£ ¤
La matriz B̄N L NA se calcula como
⎡ ⎤
B̄NL 0 0
⎢ ⎥
B̄NL =⎣ 0 B̄N L 0 ⎦ (2.155)
0 0 B̄N L
y ⎡ 1 ⎤
N̄1 0 0 N̄12 ... N̄1A
⎢ 1 ⎥
B̄N L = ⎣N̄2 0 0 N̄22 ... N̄2A ⎦ (2.156)
N̄31 0 0 N̄32 ... N̄3A
⎡ ⎤
0
⎢ ⎥
0 = ⎣0⎦ (2.157)
0
£ ¤
donde N̄iA son las componentes de ∇¯ NA y A es el número de nodos. Por otra parte, la matriz
h i A=1,...8
B̃NL ÑI se calcula como
⎡ ⎤
h i B̃NL 0 0
⎢ ⎥
B̃NL ÑI = ⎣ 0 B̃NL 0 ⎦ (2.158)
0 0 B̃N L
y ⎡ 1 ⎤
Ñ1 0 0 Ñ11 ... g1n
⎢ 1 ⎥
B̃N L = ⎣Ñ2 0 0 Ñ21 ... g2n ⎦ (2.159)
Ñ31 0 0 Ñ31 ... g3n
2.3. MÉTODOS MIXTOS BASADOS EN MODOS INCOMPATIBLES 63
h i
˜ ÑJ
donde N̄iJ son las componentes de ∇ . El tensor de tensiones τ̃ se define como
J=1,...3
⎡ ⎤
τb 0 0
⎢ ⎥
τ̃ = ⎣ 0 τb 0⎦ (2.160)
0 0 τb
Por último, se obtienen las matrices de rigidez elementales como la suma de la contribución lineal
(material) y no lineal (geométrica), de la forma.
Kuu = Km g
uu + Kuu (2.163)
Kαα = Km
αα + Kgαα
Kuα = Km g
uα + Kuα
Los grados de libertad adicionales α̂ pertenecen únicamente a un elemento, es decir, son grados de
libertad internos al elemento, y, por lo tanto, pueden condensarse a partir del sistema de ecuaciones de
la expresión (2.143) de la forma
Diversos estudios numéricos han revelado que el elemento BINC 8/9/12 presenta ciertas limitaciones en
análisis de compresibilidad, donde persiste la presencia de modos de energía cero (modos ’hourglass’), ver
referencias [85], [84], [83]. Por ello, se ha implementado en DULCINEA un nuevo elemento tridimensional
mejorado en grandes deformaciones, que corrige en parte estas limitaciones, denominado BENH 8/9/9, es
decir, elemento tridimensional de 8 nudos, con 9 puntos de integración de deplazamientos y con 9 modos
mejorados. Este elemento se corresponde con el elemento Q1/ET9 de la Referencia [47]. No obstante, este
elemento presenta otra limitación: cuando se está bajo la hipótesis de pequeñas deformaciones (problema
lineal ) hay que resolver un sistema de ecuaciones no lineales.
donde GRADX [x] es la parte compatible o conforme y F̃ es la parte mejorada adicional y no compatible
del gradiente de deformaciones F. La parte mejorada F̃ se calcula como
F̃ = F0 F̃ (2.167)
donde
j0 −T
F̃ = J F J−1 (2.168)
j 0 0
En la expresión anterior, J0 = J (ξ)ξ=0 es la matriz jacobiana evaluada en el origen y j = j (ξ) := det J (ξ),
j0 = j (ξ)ξ=0 . Por otra parte, F0 corresponde con el gradiente compatible evaludado en el origen y
F = F (ξ) definen las interpolaciones mejoradas en el dominio isoparamétrico de la forma
nX
enh
donde
F̃I (ξ) = F0 F̃I (2.172)
Por último, queda por definir el gradiente mejorado F (ξ) correspondiente al elemento Q1/ET9 de la
2.3. MÉTODOS MIXTOS BASADOS EN MODOS INCOMPATIBLES 65
forma
⎡ ⎤ ⎡ ⎤ ⎡ ⎤
ξ 0 0 0 ξ 0 0 0 ξ
⎢ ⎥ ⎢ ⎥ ⎢ ⎥
F (ξ) = Γ1 ⎣0 0 0⎦ + Γ2 ⎣0 0 0⎦ + Γ3 ⎣0 0 0⎦ + (2.173)
0 0 0 0 0 0 0 0 0
⎡ ⎤ ⎡ ⎤ ⎡ ⎤
0 0 0 0 0 0 0 0 0
⎢ ⎥ ⎢ ⎥ ⎢ ⎥
+ Γ4 ⎣η 0 0⎦ + Γ5 ⎣0 η 0⎦ + Γ6 ⎣0 0 η⎦ +
0 0 0 0 0 0 0 0 0
⎡ ⎤ ⎡ ⎤ ⎡ ⎤
0 0 0 0 0 0 0 0 0
⎢ ⎥ ⎢ ⎥ ⎢ ⎥
+ Γ7 ⎣0 0 0⎦ + Γ8 ⎣0 0 0⎦ + Γ9 ⎣0 0 0⎦
ζ 0 0 0 ζ 0 0 0 ζ
A continuación se presentan las principales pasos en la implementación del elemento tridimensional mod-
ificado utilizado en este trabajo:
Definición de las derivadas de las funciones de forma
Definiendo NA (ξ), con A = 1, ...8, como las funciones de forma estándar, se tiene
£ ¤ £ ¤
GRAD0 NA := GRADX NA ξ=0 (2.174)
£ ¤
donde GRADX NA son las derivadas de las funciones de forma en la configuración de referencia definidas
como
£ ¤ £ ¤
GRADX NA = J−T (ξ) GRADξ NA (2.175)
£ A¤
con GRADξ N como las derivadas de las funciones de forma en la configuración isoparamétrica. Por
otra parte se define la derivada de las funciones de forma modificada en la configuración de referencia
como
£ ¤ £ ¤ £ ¤
GRADX NA = GRADX NA + F̃T GRAD0 NA (2.176)
8
X £ ¤
F = GRADX [x] + F̃ = x̂A ⊗ GRADX NA (2.177)
A=1
Nuevamente con esta formulación cuando se particulariza al caso de pequeñas deformaciones (análisis
lineal), el sistema que hay que resolver es no lineal, véase las ecuaciones (2.176) y (2.177), respectivamente.
Finalmente, la tranformación de las derivadas de las funciones de forma a la configuración actual se
definen como
£ ¤ £ ¤
¯ NA = F−T GRADX NA
∇ (2.178)
£ ¤ £ ¤
∇0 NA = F−T
0 GRAD0 NA
66 CAPÍTULO 2. BLOQUEO NUMÉRICO: FORMULACIONES MIXTAS
∂W (F) T
τ := F (2.179)
∂F
donde W (F) es la función de energía almacenada en función del gradiente de deformaciones dado por la
expresión (2.166). En notación vectorial queda como
£ ¤
τ̂ := τ 11 τ 22 τ 33 τ 12 τ 23 τ 13 (2.180)
V
nelem R ⎫
R := fext − bT
τ̂ dΩ = 0 ⎬
Ωh
e
e=1 R ⎭
re,enh := − Ωh gT τ̂ dΩ = 0
e
R R
e
donde fint = Ωh bT τ̂ dΩ es el vector de fuerzas internas y f˜int
e
= Ωh gT τ̂ dΩ es el vector de fuerzas
e e
internas adicional. Los operadores b y g contienen las derivadas de las funciones de forma compatibles y
adicionales en la configuración final respectivamente. El operador b se define como, ver ecuación (2.147)
⎡ ⎤
N̄ A 0 0
⎢ 1 ⎥
⎢ 0 N̄2A 0 ⎥
⎢ ⎥
£ A¤ ⎢ 0 0 N̄3A ⎥
A ⎢ ⎥
B̄ N = b = ⎢ A ⎥ para A = 1, nnode (2.181)
⎢N̄2 N̄1A 0 ⎥
⎢ ⎥
⎢ 0 N̄3A N̄2A ⎥
⎣ ⎦
N̄3A 0 N̄1A
£ ¤ £ ¤
¯ NA . El operador g se define como
donde N̄1A N̄2A N̄3A = ∇
⎤
⎡
GI11
⎢ ⎥
⎢ GI22 ⎥
⎢ ⎥
£ 1 ¤ ⎢ GI ⎥
⎢ ⎥
g = g ... gnenh , donde gI = ⎢ I 33 I ⎥ para I = 1, nenh (2.182)
⎢G12 + G21 ⎥
⎢ ⎥
⎢GI + GI ⎥
⎣ 23 32 ⎦
GI13 + GI31
donde ⎡ I ⎤
G11 GI12 GI13
I ⎢ I ⎥
G = ⎣G21 GI22 GI23 ⎦ := F0 F̃I F−1 (2.183)
GI31 GI32 GI33
La matriz de rigidez se divide en una parte material o lineal y en una parte geométrica o no lineal de
2.3. MÉTODOS MIXTOS BASADOS EN MODOS INCOMPATIBLES 67
Z
£ A ¤T
Km,AJ
uα = b d gJ dΩ∈ Rndim , A = 1, nnode J = 1, nenh
Ωe
Z
Km,IJ
αα = gI d gJ dΩ∈ R , I, J = 1, nenh
Ωe
donde d es el tensor de comportamiento en configuración espacial. Por último, las expresiones de la parte
geométrica se escriben como
∙Z ¸
£ A¤ £ B¤
Kg,AB
uu = ¯ ¯
∇ N · τ∇ N dΩ I A, B = 1, nnode (2.186)
Ωe
Z
£ ¤ £ ¤ £ ¤
Kg,AJ
uα = ¯ NA + τ GJ T ∇0 NA dΩ, A = 1, nnode J = 1, nenh
GI τ ∇
Ωe
Z I
Kg,IJ
αα = GI τ : GJ dΩ, I, J = 1, nenh
Ωe
donde H̄ es el módulo de endurecimiento lineal efectivo, θ es un parámetro que nos determina el grado
de endurecimiento mixto (isótropo y cinemático), σ y es la tensión de fluencia y K∞ ≥ K0 > 0 y δ ≥ 0
son constantes del material, ver figura 2.10. Los parámetros del material que se han utilizado en las
simulaciones se presentan en la tabla 2.1, donde se ha incluido anisotropía elástica (módulos de elasticidad
E1 , E2 , E3 , coeficientes de Poisson ν 12 , ν 23 , ν 13 y módulos a cortante G12 , G23 , G13 ) y anisotropía plástica
(parámetros de Hill F, G, H, N, L, M ).
A continuación se muestran los resultados de las simulaciones numéricas implementadas. Se han
planteado dos problemas tridimensionales: un elemento BINC 8/9/12 deformado y un elemento BENH8/9/9
deformado, respectivamente. Se han prescrito desplazamiento mediante el método de penalización. La
tabla 2.2 representa la convergencia global del algoritmo para una iteración característica. En este caso
se verifica la convergencia cuadrática típica de este esquema iterativo.
68 CAPÍTULO 2. BLOQUEO NUMÉRICO: FORMULACIONES MIXTAS
k(e )
p
(Kinf + sy)
(K0 + sy)
ep
Las figuras 2.11 y 2.12 representan los resultados de tensión de von Mises y deformación plástica
equivalente para los elementos BINC 8/9/12 (figura 2.11) y BENH8/9/9 (figura 2.12) sometidos a de-
splazamientos prescritos.
Ejemplos más elaborados se muestran en el capítulo 7.
2.3. MÉTODOS MIXTOS BASADOS EN MODOS INCOMPATIBLES 69
1
.0
⇒ 0
0.02
2 ⇒1
y
1
.0
y
⇒ 0
1.5 z
01
⇒ 0.
z
1 3 (b)
2
u1 u2 u3
0.5 1
xa - -
ya - a
z - - a
* - - -
0 * 0.01
⇒ x
0 * ⇒ 0.01
1 x 1
0.5
2 0
(a)
(c)
Figura 2.11: Simulaciones numéricas del modelo de elastoplasticidad anisótropa en grandes deformaciones
utilizando un elemento BINC8/9/12 y con prescripción de desplazamientos mediante el método de pe-
nalización. (a) Geometría y condiciones de contorno, (b) Tensión de von Mises, (c) Deformación plástica
equivalente
70 CAPÍTULO 2. BLOQUEO NUMÉRICO: FORMULACIONES MIXTAS
(b)
(a)
(c)
Figura 2.12: Simulaciones numéricas del modelo de elastoplasticidad anisótropa en grandes deformaciones
utilizando un elemento BENH8/9/9 y con prescripción de desplazamientos mediante el método de pe-
nalización. (a) Geometría y condiciones de contorno, (b) Tensión de von Mises, (c) Deformación plástica
equivalente
2.3. MÉTODOS MIXTOS BASADOS EN MODOS INCOMPATIBLES 71
Tabla 2.1: Parámetros del material. Elemento BENH 8/9/9. Anisotropía elastoplástica
Tabla 2.2: Convergencia del algoritmo de elastoplasticidad anisótropa en grandes deformaciones para el
caso de prescripción de desplazamientos con los elementos BINC8/9/12 y BENH8/9/9
72 CAPÍTULO 2. BLOQUEO NUMÉRICO: FORMULACIONES MIXTAS
Capítulo 3
En este capítulo se realiza una revisión del marco termodinámico de modelos de endurecimiento avanza-
dos, en concreto, de modelos de plasticidad J2 de superficies múltiples usando la reglas de endurecimiento
cinemático de Mróz (no asociativa) y de Prager (asociativa) [147], [148] y que permite el desarrollo de al-
goritmos de integración de tensiones totalmente implícitos [13]. Estos modelos se utilizan en la simulación
de procesos cíclicos de carga y descarga, donde se recogen los efectos Bauschinger y Masing, siendo mod-
elos de plasticidad anisótropos, ya que emplean descripciones de endurecimiento anisótropas. Se muestra
el comportamiento del modelo ante cargas cíclicas y la robustez del algoritmo en análisis complejos, y se
lleva a cabo un análisis de la consistencia de las formulaciones de plasticidad de superficies múltiples y de
sus reglas de endurecimiento cinemáticas asociadas [148]. El estudio e implementación de estos algorit-
mos sirve de base para el desarrollo posterior de algoritmos de plasticidad computacional más complejos,
que incluyen leyes de comportamiento anisótropas e hipótesis cinemáticas en grandes deformaciones y
desplazamientos. Finalmente, se presenta la implementación de los modelos de plasticidad de superficies
múltiples para materiales geotécnicos basados en la teoría del estado crítico (tipo Cam-Clay) [127].
3.1 Introducción
La mayor parte de los materiales dúctiles presentan un comportamiento plástico con un endurecimiento
no lineal relevante, el cual se traduce en curvas tensión-deformación significativamente no lineales [6]. En
particular, los suelos presentan de forma especialmente pronunciada este tipo de comportamiento [153].
Bajo cargas monotónicas, este endurecimiento no lineal puede ser modelado con formulaciones clásicas de
von Mises, mediante funciones explícitas de endurecimiento no-lineal (tipo Ramberg-Osgood) o mediante
funciones de endurecimiento lineales a tramos [3], [118].
Por otro lado, es también conocido que en el comportamiento cíclico, estos materiales presentan dos
fenómenos especialmente importantes [6] [153] [3]: el efecto Bauschinger [2] y el efecto Masing [5]. El
73
74CAPÍTULO 3. MODELOS AVANZADOS DE PLASTICIDAD. ENDURECIMIENTO ANISÓTROPO
tensión uniaxial s
Hn
2
H
1
H
E
deformación uniaxial e
1
f
2
f
fn = ||sD - an|| - rn
(a) (b)
Figura 3.1: (a) Conjunto de superficies múltiples. (b) Curva uniaxial tensión-deformación y posición de
las superficies durante el proceso de carga
En consecuencia, la diferencia fundamental y especialmente relevante del presente modelo con los orig-
inales de Mróz e Iwan es que la superficie de fluencia, y por lo tanto el dominio elástico está siempre
determinado por la misma función, mientras que el resto de las superficies son únicamente una her-
ramienta para extender a la realidad tridimensional la función de endurecimiento uniaxial. Esta función
de endurecimiento uniaxial se discretiza en varios tramos, resultando en una función multilineal, con
tantos tramos como el usuario desee (pero con la obvia implicación de un mayor coste computacional a
medida que se utilicen más superficies). La condición inicial para las superficies es
La regla de traslación (endurecimiento) de las superficies es crucial para el comportamiento del modelo
y en la posibilidad del desarrollo de un algoritmo implícito. Habitualmente, se utiliza la regla de traslación
de Mróz, como se puede comprobar en las referencias [6], [19], [111]. Esta regla fue formulada en su origen
de forma explícita, en función de las tensiones de referencia en el paso n ya convergido. También se puede
76CAPÍTULO 3. MODELOS AVANZADOS DE PLASTICIDAD. ENDURECIMIENTO ANISÓTROPO
encontrar la versión implícita de la regla de Mróz [147], [154]. La regla de traslación de Mróz se basa
únicamente en restricciones geométricas: cuando la superficie interior (superficie activa) contacta con la
exterior (superficie objetivo) no pueden sobrepasarse, es decir, únicamente entran en contacto en un punto
(punto de tensión) (ver figuras 3.2a y 3.2b). Recientemente, se ha desarrollado una regla de traslación
muy similar basada en esta idea, y de similar formulación continua, pero desarrollada de forma implícita
incremental y basada en el concepto de estado de prueba [147], [154]. (ver figuras 3.2c y 3.2d).
Otra posible regla de traslación utilizada en la plasticidad de superficies múltiples es la regla de
Prager (ver figura 3.2e). Esta regla es de tipo asociativo, es decir, está basada en el principio de máxima
disipación, y da lugar a algoritmos notablemente robustos y consistentes [148].
En definitiva, la plasticidad de superficies múltiples no está ligada necesariamente a una regla de
traslación explícita (la habitualmente usada de Mróz), y el comportamiento obtenido depende en gran
medida de la regla de traslación utilizada.
Se asume la existencia de una función de energía elástica almacenada W, función de las deformaciones
elásticas εe
W = W (εe ) (3.5)
y su variación es
∂W (εe ) e
Ẇ = : ε̇ (3.6)
∂εe
donde se definen las tensiones como
∂W (εe )
σ := (3.7)
∂εe
La variación de las tensiones es, por lo tanto
∂ 2 W (εe ) e
σ̇ = : ε̇ (3.8)
∂εe ∂εe
∂ 2 W (εe )
C := (3.9)
∂εe ∂εe
es decir
ε̇e = C−1 : σ̇ (3.10)
H = H (ξ) (3.11)
cuya variación es
∂H (ξ)
Ḣ = : ξ̇ (3.12)
∂ξ
3.2. PLASTICIDAD DE SUPERFICIES MÚLTIPLES CON REGLA DE PRAGER 77
s s
m s
a a
m
a
a+ 1
a
a+ 1
(a) (b)
s
tr
t + Dt
s t + Dt
c 2mDe 2mDe
sct + Dt
st rt + Dt
a
st a
st
t t + Dt
m t + Dt at
a
a
t t + Dt
mat + Dt at
a
at
a+ 1
at a+ 1
st a2t + Dt
at 1 nt + Dt m2t + Dt
a2
t
(e)
Figura 3.2: Plasticidad de Superficies Múltiples. (a) Contacto de las superficies utilizando la regla de
Mróz: esta regla se basa únicamente en criterios geométricos (punto de tensión y punto de contacto
son coincidentes). (b) La regla de traslación explícita de Mróz. (’a’: superficie activa, ’a+1’: superficie
objetivo)(c)y (d) La regla de traslación implícita de Mróz, basada en el concepto del estado de prueba σ tr :
(c) cuando la tensión de prueba está fuera de la superficie objetivo, (d) cuando la tensión de prueba está
dentro de la superficie objetivo. (e) La regla de traslación implícita de Prager (procedimiento iterativo):
está regla está basada en el principio de máxima disipación. Al final del proceso de convergencia, el
punto de contacto y el punto de tensión está definidos de forma independiente (no tiene que coincidir
necesariamente). El subíndice n indica el paso del procedimiento iterativo
78CAPÍTULO 3. MODELOS AVANZADOS DE PLASTICIDAD. ENDURECIMIENTO ANISÓTROPO
∂H (ξ)
α1 := (3.13)
∂ξ
La potencia mecánica producida por unas cargas de volumen b y unas cargas de superficie t en un
volumen V cuyo entorno es S se determina de la siguiente forma
Z Z
P = b · v dV + t · v dS (3.17)
V S
donde v es la velocidad de cada punto del dominio. Puesto que por equilibrio
∇ · σ + b = 0 en V y t = σ · n̂ en S (3.18)
se obtiene Z
P = σ : ∇v dV (3.21)
V
En pequeñas deformaciones ∇v = ε̇ + ω̇, donde ε̇ = sym (∇v) son las velocidades de deformación
infinitesimales y ω̇ = skw (∇v) son las velocidades de rotación infinitesimales. Puesto que ω̇ es un tensor
antisimétrico y σ es simétrico, σ : ω̇ = 0, y la potencia mecánica localizada (en un punto del dominio) es
P := σ : ε̇ (3.22)
3.2. PLASTICIDAD DE SUPERFICIES MÚLTIPLES CON REGLA DE PRAGER 79
Por otro lado, se define la variación mecánica (despreciando el efecto de la temperatura) de energía libre
como
ψ̇ := Ẇ + Ḣ (3.23)
es decir
∂W (εe ) e ∂H (ξ)
D = σ : ε̇ − : ε̇ − : ξ̇ ≥ 0 (3.25)
∂εe ∂ξ
Como es habitual, se asume que el tensor de deformación infinitesimal se puede descomponer en una
parte elástica y en una parte plástica
ε̇ = ε̇e + ε̇p (3.26)
por lo que µ ¶
∂W
D = σ − e : ε̇e + σ : ε̇p − α̇1 : ξ̇ ≥ 0 (3.27)
∂ε
En el caso elástico, no se disipa energía alguna, por lo que se obtiene la expresión (3.7), ya anticipada, es
decir, ∂W/∂εe son las tensiones. En el caso plástico, se obtiene la desigualdad plástica reducida
La condición de mínimo es
⎧
⎪
⎪ ∂L p ∂f 1
⎨ ∂σ = 0 ⇒ ε̇ = γ̇ ∂σ
⎪
∇L = 0 ⇒ (3.30)
⎪
⎪ 1
⎩ ∂L = 0 ⇒ ξ̇ = −γ̇ ∂f
⎪
∂α1 ∂α1
Las ecuaciones (3.30) constituyen las reglas de flujo y endurecimiento asociativas, de von Mises y Prager
respectivamente. Se puede observar que, hasta el momento, la teoría no se diferencia en absoluto de la
teoría clásica de plasticidad asociativa.
80CAPÍTULO 3. MODELOS AVANZADOS DE PLASTICIDAD. ENDURECIMIENTO ANISÓTROPO
La diferencia del modelo que nos ocupa con la plasticidad clásica de von Mises es la hipótesis de que
las variables internas se pueden descomponer aditivamente en un grupo de tensores de variables internas
como n
X i
ξ̇ = ξ̇ (3.32)
i=1
Es decir n
X i
Ḣ ≡ α1 : ξ̇ = αi : ξ̇ (3.35)
i=1
o usando (3.16)
n
X
Ḣ ≡ α1 : H−1 : α̇1 = αi : H−1
i : α̇i (3.36)
i=1
donde, de forma similar, se han definido las tensiones de referencia de la superficie i y el tensor de
endurecimiento de la superficie i como
∂H ∂2H
αi := y Hi := (3.37)
∂ξi ∂ξ i ∂ξi
∂f 1
n̂ = (3.40)
∂σ
mientras que las direcciones m̂i pueden ser en principio arbitrarias, pero especifican el mapa tridimen-
sional de endurecimiento. La regla considerada aquí es
αi−1 − αi
m̂i = (3.41)
kαi−1 − αi k
3.2. PLASTICIDAD DE SUPERFICIES MÚLTIPLES CON REGLA DE PRAGER 81
∂f 1
ξ̇ = −γ̇ = γ̇n̂ (3.42)
∂α1
i
Puesto que en principio los ξ̇ pueden ser arbitrarios, dependiendo de las condiciones de carga, para
asegurar que esta regla de endurecimiento se cumple usando (3.32), se asume que
i
ξ̇ = γ̇ i n̂ (3.43)
El último ingrediente del modelo es la hipótesis sobre la forma del tensor complementario de endurec-
imiento asociado a cada superficie. Definiendo como
1
hxi := (x + |x|) (3.44)
2
esta forma es
1
H−1
i := hn̂ ⊗ n̂i (3.45)
Hi
donde hn̂ ⊗ n̂i es un tensor de cuarto orden tal que
2
hn̂ ⊗ n̂i : m̂ = m̂ : hn̂ ⊗ n̂i = hn̂ : m̂i n̂ y m̂ : hn̂ ⊗ n̂i : m̂ = hn̂ : m̂i (3.46)
Xn i
1 −1 1 i
®Y j ®
:= n̂ : H : n̂ = i
n̂ : m̂ m̂ : m̂j−1 . (3.54)
H̄ i=1
H j=2
La obtención del parámetro de consistencia sigue los pasos habituales de la plasticidad clásica. Así, el
parámetro de consistencia se obtiene a partir de la condición de consistencia en el caso plástico
t+∆t t+∆t
¡t+∆t t+∆t
¢
f≡ n̂ : σ− α1 − r1 = 0 (3.58)
donde
t+∆t t+∆t
t+∆t σ− α1
n̂ = (3.59)
kt+∆t σ − t+∆t α1 k
donde a
X
∆γ = ∆γ i (3.61)
i=1
En el caso contrario, es necesario resolver una ecuación no lineal en el parámetro ∆γ 1 , que se obtiene
sustituyendo en (3.60) la expresión de los parámetros de consistencia de cada superficie
°t+∆t i t i ° t+∆t ¡t+∆t ¢®
° α − α ° t+∆t ® n̂ : αi − t αi
i t+∆t i
∆γ = n̂ : m̂ = (3.63)
Hi Hi
donde
t+∆t
¡ ¢
αi = t+∆t
αi−1 + ri−1 − ri t+∆t m̂i (3.64)
El algoritmo puede reducirse a la búsqueda de solución de una ecuación escalar no-lineal en ∆γ 1 . Los
detalles del algoritmo pueden encontrarse en [13].
Por otro lado, es posible linealizar consistentemente tanto el algoritmo local (para la obtención de
los parámetros de consistencia ∆γ 1 y ∆γ) como el algoritmo global (para la obtención de las tensiones
σ en un punto de integración en un programa de elementos finitos). Estas linealizaciones consistentes
permiten obtener las velocidades de convergencia cuadráticas en la proximidad de la solución, típicas de
los métodos de Newton-Raphson. Los detalles de dichas linealizaciones consistentes, así como el diagrama
del algoritmo de integración, pueden ser encontrados, de forma similar, en la referencia [13].
El segundo tipo de simulación consiste en someter una viga apoyada en el centro (y modelada mediante
condiciones de simetría) a una historia de cargas en sus extremos (por lo tanto, el problema es equivalente
al de una viga biapoyada). Este tipo de ejemplos nos permite nuevamente comparar el comportamiento del
modelo y simultáneamente la robustez y convergencia del mismo para un problema mucho más complejo,
en el que intervienen multitud de puntos de integración y diversos caminos de tensión-deformación.
Los modelos implementados en ADINA° R
y usados en las comparaciones son:
• Modelo elastoplástico clásico de von Mises con endurecimiento cinemático o isótropo respectiva-
mente (BK, BI )
• Modelo clásico de plasticidad de von Mises multilineal con endurecimiento cinemático o isótropo.
84CAPÍTULO 3. MODELOS AVANZADOS DE PLASTICIDAD. ENDURECIMIENTO ANISÓTROPO
Titulo
Time εyy
0 0.5 1 −0.02 −0.01 0 0.01 0.02
Prescribed Load (x1000)
1 1000
0.5 500
yy
0 0
σ
PW
−0.5 Mroz −500
−1 −1000
1000 1000
500 500
yy
yy
0 0
σ
σ
BK
−500 MK BI −500
MI
−1000 −1000
−0.02 −0.01 0 0.01 0.02 −0.02 −0.01 0 0.01 0.02
εyy εyy
Figura 3.3: Ensayo uniaxial con un ciclo de carga. Historia de carga y resultados obtenidos
En este modelo la curva tensión-deformación se discretiza en varios tramos lineales de forma similar
al modelo que presentamos en este trabajo (MK, MI ).
• Modelo de plasticidad con regla de traslación de Mróz. Este modelo utiliza únicamente dos super-
ficies, la superficie de fluencia y la superficie de contorno (“bounding surface”). La superficie de
contorno endurece según la regla de Prager una vez que es contactado por la de fluencia, mientras
que la superficie de fluencia endurece según la regla de Mróz (Mróz ).
La simulación presentada en este apartado consiste en un elemento hexaédrico sometido a una tensión
cíclica uniaxial. El objetivo es verificar el comportamiento cíclico en diferentes niveles de tensión. Las
historias de carga y los ciclos resultantes se muestran en las figuras 3.3 y 3.4 respectivamente. Se puede
observar que el único modelo que representa correctamente el comportamiento Masing para una curva
arbitrariamente seleccionada es el presentado en este apartado PW . Los modelos de Mróz y BK también
representan adecuadamente el efecto Masing, pero están limitados al uso de 2 ó 3 tramos respectivamente
en la discretización de la curva tensión-deformación. Los valores típicos de convergencia se muestran en
la tabla 3.1
La segunda simulación muestra el comportamiento obtenido para el caso de acoplamiento en dos ejes.
3.2. PLASTICIDAD DE SUPERFICIES MÚLTIPLES CON REGLA DE PRAGER 85
Time ε
yy
0 0.5 1 −0.02 −0.01 0 0.01 0.02
Prescribed Load (x1000)
1 1000
0.5 500
σyy
0 0
PW
−0.5 Mroz −500
−1 −1000
1000 1000
500 500
σyy
σyy
0 0
BK
MK
−500 BI −500
MI
−1000 −1000
−0.02 −0.01 0 0.01 0.02 −0.02 −0.01 0 0.01 0.02
ε ε
yy yy
Figura 3.4: Ensayo uniaxial con varios ciclos de carga. Historia de carga y resultados obtenidos
σ
yy εyy
−1000 −500 0 500 1000 −10 −5 0 5
400 4
200 2
zz
εzz
0 0
σ
−200 PW −2
Mroz
−3
x 10
−400 −4
−3
x 10
−3 −3
x 10 x 10
3 6
2 4
1
2
εzz
εzz
0
0
−1
MK BK
−2 BI −2
MI
−3 −4
−6 −4 −2 0 2 4 −0.01 −0.005 0 0.005 0.01
εyy −3 εyy
x 10
Se ha impuesto el camino de tensiones representado en la parte superior izquierda de la figura 3.5. Las
deformaciones obtenidas para los distintos modelos se muestran en la misma figura. Los valores típicos
de convergencia obtenidos están recogidos en la tabla 3.2.
Viga biapoyada.
Como ejemplo a una escala más realista en cuanto al número de grados de libertad del problema, se
ha analizado la viga bi-apoyada mostrada en la figura 3.6, modelada según las usuales condiciones de
simetría/antisimetría y sometida a la historia de carga mostrada en la figura 3.6. Como malla de elementos
finitos se han utilizado elementos hexaétricos de 8 nudos con 8 puntos de integración. Los únicos análisis,
con los algoritmos incorporados por ADINA° R
, que se han ejecutado correctamente son los modelos
bilineal isótropo, bilineal cinemático y multilineal isótropo, mientras que el resto divergen.
En la figura 3.7 se muestran los resultados de las tensiones en la sección central de la viga, desde la
línea neutra hasta el extremo de la misma. Se puede observar que tanto el modelo aquí presentado como
3.2. PLASTICIDAD DE SUPERFICIES MÚLTIPLES CON REGLA DE PRAGER 87
Figura 3.6: Historia temporal de la carga impuesta (izquierda). Malla utilizada y ubicación de los
resultados mostrados (derecha)
el modelo de von Mises bilineal cinemático conservan el comportamiento Masing, debido a la simetría.
3.2.6 Conclusiones
Por otro lado, la implementación del algoritmo en un programa comercial y la realización de análisis
más complejos nos ha permitido verificar la aplicabilidad y robustez del algoritmo ante situaciones más
reales, así como su eficiencia. Tanto en aplicabilidad como en robustez y eficacia, el conjunto modelo-
algoritmo ha presentado valores excelentes.
88CAPÍTULO 3. MODELOS AVANZADOS DE PLASTICIDAD. ENDURECIMIENTO ANISÓTROPO
800 800
tiempo 1
tiempo 3
600 tiempo 2
600
tiempo 4
400 400
200 200
yy
σyy
0 0
σ
−200 −200
−400 −400
−600 −600
−800 −800
−1000 −1000
0 0.05 0.1 0 0.05 0.1
distancia a la línea neutra distancia a la línea neutra
sD
sD sD
(a) (b)
Figura 3.8: Plasticidad de superficies múltiples. (a) Contacto de las superfcies utilizando la regla de
Mróz. (b) La regla de traslación de Mróz explícita
la forma
m := σ̄ D − σ D (3.65)
m̂ := m/ kmk (3.66)
Esta formulación de la regla de traslación es apta para realizar una implementación explícita. No
obstante, para llevar a cabo una implementación totalmente implícita y teniendo en cuenta que el punto
de tensión final es desconocido, el procedimiento iterativo debe incluir la dirección de traslación como
una variable tensorial en el algoritmo iterativo local. Sin embargo, una vez calculada la solución hay que
comprobar que la superficie activa no sobrepasa a la superficie objetivo. Si no se cumple esta condición,
hay que reiniciar el algoritmo con una nueva hipótesis de superficie objetivo. Este procedimiento es
computacionalmente costoso y no está muy claro como establecer una condición para obtener la regla de
traslación de forma implícita. Una de las soluciones, utilizada en este apartado, es obtener una regla de
traslación implícita directamente del estado de tensiones de prueba. El objetivo de la regla es que las
superficies contacten y lo hagan en el punto de tensión. A continuación se presentan los ingredientes y
las ideas básicas de esta regla de traslación.
Se definen la superficie activa y las superficies objetivo con los índices a y a + 1 respectivamente, ver
figura 3.9a. Cuando las superficies entran en contacto, ambas tienen la misma normal en el punto de
contacto de tensión, definido como σ D c . Supóngase que el incremento de deformación es tal que al final
del paso la superficie activa alcanza a la superficie objetivo de forma que el tensor de tensiones queda
como t+∆t σ D = t+∆t σ D c . La normal en el punto de tensión (que llamaremos normal en la superficie
objetivo). se expresa de la forma (ver figura 3.9a)
90CAPÍTULO 3. MODELOS AVANZADOS DE PLASTICIDAD. ENDURECIMIENTO ANISÓTROPO
s*
D
sc sc
D D
s*
D
s s
(a) (b)
Figura 3.9: La regla de traslación implícita de Mróz: (a) cuando la tensión de prueba está fuera de la
superficie objetivo; (b) cuando la tensión de prueba está dentro de la superficie objetivo
t+∆t
t+∆t t
t̂ := (3.67)
kt+∆t tk
donde
t+∆t t+∆t
t := σD t a+1
∗ − α (3.68)
y
t+∆t
σD t D
∗ := σ + 2μ∆e (3.69)
es la tensión de prueba en el paso de tiempo t + ∆t (ver por ejemplo [3], [155], [45]), μ es el módulo
a cortante, ∆e := dev (∆ε) es la parte desviadora del incremento de deformación ∆ε := t+∆t ε − t ε y
t a+1
α es el tensor de referencia (centro de la superficie objetivo) para el paso de tiempo t. Siguiendo la
notación de las referencias [3], [45], los superíndices de la parte izquierda indican el paso de tiempo.
Teniendo en cuenta las hipótesis anteriormente mencionadas, el tensor de referencia de la superficie
activa (que denominaremos tensor de referencia objetivo de la superficie activa) se calcula como
¡ ¢
ᾱ = t αa+1 + ra+1 − ra t+∆t
t̂ (3.70)
donde ra y ra+1 son los radios de la superficie activa y superficie objetivo respectivamente. Por lo tanto,
si al final del paso se cumple que t+∆t αa = ᾱ, ambas superficies contactan en el mismo punto de tensión
t+∆t D
σ c sin rebasamiento. Bajo la misma hipótesis, la dirección de traslación de la superficie activa
t+∆t a
m̂ para este paso se escribe como
3.3. PLASTICIDAD DE SUPERFICIES MÚLTIPLES CON REGLA DE MRÓZ 91
s*D tivo
cie obje
superfi
s
D
sD
sD
L zoom sD
(a) (b)
Figura 3.10: Procedimiento iterativo. (a) Cálculo de la posición de la superficie activa, (b) cálculo de las
direcciones de endurecimiento de las superficies i = 1, ..., a
t+∆t
t+∆t ma
m̂a := (3.71)
kt+∆t ma k
donde
t+∆t
ma := ᾱ− t αa (3.72)
En otras palabras, esta dirección de traslación, definida por la ecuación (3.71), garantiza que cuando
las superficies activa y objetivo contactan, lo hacen en el punto de tensión sin rebasamiento. Por lo
tanto, éste es el objetivo de la regla de traslación de Mróz y tomamos a la ecuación (3.71) como la regla
de traslación en el paso t + ∆t. De esta forma, se obtiene la continuidad necesaria entre iteraciones.
Denominamos a esta regla como la regla de traslación implícita de Mróz. La regla está bien definida
incluso cuando la tensión de prueba está dentro de la superficie objetivo, ver figura 3.9 b.
Hay que mencionar que una vez conocido el tensor de tensiones de prueba t+∆t σ D ∗ , el punto de
contacto t+∆t σ D
c de ambas superficies y la normal en la superficie objetivo t+∆t
t̂ se pueden calcular
de forma explícita. Por lo tanto, el tensor de referencia objetivo de la superficie activa ᾱ también se
pueden calcular explícitamente a través de la ecuación (3.70) y la dirección de traslación de la superficie
activa también está dada de forma explícita a partir de la ecuación (3.71) como una función únicamente
dependiente del estado tensional de prueba y no como una función de las tensiones convergidas en el paso
de tiempo t + ∆t.
Por lo tanto, la evolución incremental implícita de la tensión de referencia de la superficie activa se
puede calcular como (ver figura 3.10a)
92CAPÍTULO 3. MODELOS AVANZADOS DE PLASTICIDAD. ENDURECIMIENTO ANISÓTROPO
t+∆t
αa = t αa + ∆γ a H a t+∆t
m̂a (3.73)
Como se comentó anteriormente, en este apartado se considera una única superficie de fluencia y n
superficies de endurecimiento. Las superficies que se encuentran dentro de la superficie activa se trasladan
según la expresión
t+∆t
αi = t αi + ∆γ i H i t+∆t
m̂i con i = 1, ..., a − 1 (3.74)
donde t+∆t m̂i se determina a través de la condición de Mróz, la cual establece que las superficies deben
contactar en el punto de tensión al final del paso. Si la posición de la superficie activa es conocida al
final del paso, también se conocen las posiciones finales de las tensiones de referencia del resto de las
superficies (ver figura 3.10b) ya que todas deben contactar en el punto final de tensión
t+∆t
¡ ¢
αi = t+∆t
αa + ra − ri t+∆t
n̂ (3.75)
donde t+∆t n̂ es la normal a la superficie de fluencia (y al resto de las superficies que se encuentren dentro
de la superficie objetivo) en el punto de tensión al final del paso. Esta normal se calcula de la forma
t+∆t
t+∆t σD∗ − t+∆t
αi t+∆t
σD − t+∆t
αi
n̂ = t+∆t σ D t+∆t αi k
= t+∆t σ D t+∆t αi k
(3.76)
k ∗ − k −
donde i puede adoptar los valores i = 1, ..., a. En el proceso iterativo, el uso de i = a en la ecuación (3.76)
simplifica el proceso. Finalmente, las direcciones de endurecimiento de las superficies i = 1, ..., a − 1 se
calculan según la relación (ver figura 3.10b)
t+∆t
t+∆t mi
m̂i = t+∆t mi k
(3.77)
k
con
t+∆t
mi := t+∆t
αi − t αi (3.78)
Existe una excepción a la ecuación (3.71) y es cuando la superficie activa coincide con la superfcie de
endurecimiento más externa, a = n. En este caso, no hay superficie objetivo y la regla de traslación de
la superficie activa se toma como la regla de Prager, es decir
t+∆t
m̂a = t+∆t
n̂ = t+∆t
t̂ if a = n (3.82)
t+∆t
En este caso de a = n, en vez de utilizar la ecuación (3.68) para el cálculo de t̂, se utiliza la ecuación
t+∆t t+∆t
t = σD t a
∗ − α (3.83)
La regla de traslación descrita en este apartado tiene una limitación. Dicha regla está únicamente
bien definida cuando la relación entre los radios de dos superficies consecutivas es menor que dos, ver
referencia [154]. Si el radio es mayor que dos, es posible que el tensor de tensiones de prueba t+∆t σ D ∗
pueda coincidir con la tensión de referencia de la superficie activa t αa+1 y, por lo tanto, t+∆t t̂ puede
estar indefinido. Por lo tanto, ri+1 /ri < 2 es una restricción para esta regla, y por tanto se recomienda
una relación entre radios de ri+1 /ri < 1.7.
En este apartado se parte de la hipótesis de que la superficie activa se ha determinado previamente. Una
vez conocida la superficie activa a y la regla de traslación dada por la ecuación (3.71), el único parámetro
que es necesario para conocer la posición final de la superficie activa, es el parámetro de consistencia. Por
lo tanto, se puede implementar un procedimiento iterativo escalar no-lineal, que es más eficiente que un
procedimiento iterativo multivariable. Este tipo de formulación en plasticidad se suele denominar “the
governing parameter method”, ver referencias [3], [155].
Como todas las superficies en el interior de la superficie objetivo estarán en contacto en el punto de
tensión al final del paso, la siguiente condición se cumple para todo i ≤ a
° °
f ≡°
t+∆t i t+∆t
σD − t+∆t
αi ° − ri = 0 (3.84)
Por lo tanto, una de estas condiciones debe usarse con objeto de determinar el parámetro de consistencia.
Por simplicidad, se toma la condición en la superficie activa i = a. Utilizando la descomposición aditiva
incremental en pequeñas deformaciones de parte elástica y plástica
A la vista de las ecuaciones (3.73)-(3.77), se deduce que ∆γ i (i < a), t+∆t n̂ y t+∆t m̂i son función de ∆γ a
y t+∆t m̂a . Puesto que el último se puede obtener directamente de la tensión de prueba, posteriormente,
durante el procedimiento iterativo local, ∆γ i (i < a), t+∆t n̂ y t+∆t m̂i son función únicamante de ∆γ a .
Por lo tanto, la euación (3.87) es una ecuación escalar no lineal que se puede escribir en forma residual
como
a
X
£ ¤
R (∆γ a ) = t+∆t
n̂ (∆γ a ) : t
σ D − t αa + 2μ∆e − ∆γ a H a t+∆t
m̂a − 2μ ∆γ i (∆γ a ) − ra (3.88)
i=1
donde se muestra de forma explícita la dependencia con ∆γ a . Esta ecuación se puede resolver de forma
eficiente a través de un procedimiento de Newton-Raphson.
El siguiente paso es obtener d∆γ i (∆γ a ) /d (∆γ a ). Para ello, se va a formular la ecuación de ∆γ i en
función función de ∆γ a . Utilizando la superficie activa a y el resto de superficies interiores, tales que
i < a, el tensor de tensiones se puede calcular a través de la expresión
t+∆t
αa
z }| {
t+∆t
σD = t αa + ∆γ a H a t+∆t
m̂a + ra t+∆t
n̂ (3.90)
t i i i t+∆t i i t+∆t
= α + ∆γ H m̂ + r n̂ (3.91)
t+∆t
Por lo tanto, despejando de la expresión anterior y tomando producto escalar con m̂i , se obtiene
1 £t a ¡ ¢ ¤
∆γ i (∆γ a ) = i
α − t αi + ra − ri t+∆t
n̂ (∆γ a ) + ∆γ a H a t+∆t
m̂a : t+∆t
m̂i (∆γ a ) (3.92)
H
dR (∆γ a ) ¡ ¢
= − 2μ + H a t+∆t m̂a : t+∆t n̂
d (∆γ a )
a−1
" ¡ a ¢ #
X Ha r − ri ¡ ¢
t+∆t i t+∆t a t+∆t i t+∆t
−2μ m̂ : m̂ − t+∆t m̂ : Pn : t+∆t m̂a (3.93)
i=1
Hi k nk
donde se define
t+∆t t+∆t
n := σD
∗ −
t+∆t
αa (3.94)
y
t+∆t t+∆t t+∆t
Pn := PI − n̂ ⊗ n̂ (3.95)
En el caso de carga monotónica uniaxial, todos los tensores son colineales. Se tiene por lo tanto que
t+∆t
t+∆t σD
∗
t+∆t
σD
m̂i = t+∆t
n̂ = t+∆t
= (3.96)
k σD
∗ k kt+∆t σ D k
Escribiendo la ecuación (3.87) en forma escalar (donde los tensores escritos sin negrita denotan la norma
de los mismos), nos queda
a
X
t+∆t a t D t a a a a
f ≡ σ − α − r + 2μ∆e − ∆γ H − 2μ ∆γ i = 0 (3.97)
i=1
Si todas las superficies i < a están en contacto con la superficien activa en el paso de tiempo t se tiene
que t σ D − t αa = ra y ya que permanecen en contacto, la regla de traslación de las superficies es la
misma, es decir
t+∆t i t i t+∆t a
| α{z− α} = | α{z− t αa} (3.98)
∆γ i H i ∆γ a H a
Por lo tanto
Ha
∆γ i = ∆γ a (3.99)
Hi
para toda superficie i < a. La ecuación (3.97) se reduce a
a
X Ha
2μ∆e − ∆γ a H a − 2μ∆γ a =0 (3.100)
i=1
Hi
96CAPÍTULO 3. MODELOS AVANZADOS DE PLASTICIDAD. ENDURECIMIENTO ANISÓTROPO
y
∆e
∆γ a = Pa (3.101)
H a /2μ + i=1 H a /H i
Utilizando las ecuaciones (3.99) y (3.101), el parámetro de consitencia se calcula como
a
X Pa
i i=1 1/H i
∆γ = ∆γ = ∆e Pa (3.102)
i=1
1/2μ + i=1 1/H i
¡ ¢
y como ∆eP = ∆γ y ∆σ D = 2μ ∆e − ∆eP , nos queda
µ Pa ¶
D i=1 1/H i
∆σ = 2μ∆e 1 − Pa (3.103)
1/2μ + i=1 1/H i
X 1 a
∆e 1 1
≡ = + (3.104)
∆s 2μ̄ 2μ i=1 H i
X 1 a
E 1 P
∆ε̄ = ∆ε̄ + ∆ε̄ = ∆σ̄ + 23 ∆σ̄ (3.107)
E i=1
Hi
Las expresiones anteriores se usan para obtener el módulo de endurecimiento asociado a cada superficie
procedentes de la discretización en j tramos de la curva uniaxial tensión-deformación:
j−1
1 ε̄j+1 − ε̄j 1 X 1
j
= − − con j = 1, 2, ..., n (3.109)
H̄ σ̄ j+1 − σ̄ j E i=1 H̄ i
3.3. PLASTICIDAD DE SUPERFICIES MÚLTIPLES CON REGLA DE MRÓZ 97
Este algoritmo es una mejora del algoritmo presentado en la referencia [154] basado en la búsqueda
de la superficie activa. El algoritmo presentado en este apartado es computacionalmente más eficiente,
reduciendo considerablemente el tiempo de cálculo.
Si el paso es plástico, es decir, si la condición de consitencia evaluada en el estado de prueba es
° °
f 1∗ := °t+∆t σ D t 1°
∗ − α − r1 > 0 (3.110)
se asume incialmente que la superficie a = 1 es la superficie activa. Si la condición expuesta más abajo
no se cumple, se asume que la superficie activa es a = 2, y así sucesivamente. Si a es la superficie activa
y a + 1 es la superficie objetivo, de la figura 3.10 a se obtiene la siguiente condición para el retorno radial
°t+∆t D °
° σ ∗ − t αa+1 ° − ra+1
∆γ ≥ ∆γ min(a) := (3.111)
2μ
ya que, si no se cumple esta condición, la superficie a+1 no es válida como superficie objetivo. El valor de
¡t+∆t D ¢
∆γ min(a) es el valor del parámetro de consitencia para el retorno al punto de contacto t+∆t σ Dc σ∗
de la superfcie objetivo.
Por otro lado, ∆γ se puede calcular a partir de las contribución al endurecimiento de todas las
superficies interiores a la superficie objetivo. Denominamos al parámetro de consistencia calculado de
este forma como a
X
∆γ̃ := ∆γ i (3.112)
i=1
i
Cada uno de los ∆γ alcanza un valor máximo para la superfcie a + 1 actuando como superficie objetivo.
¡t+∆t D ¢
Este valor es tal que la superficie i contacta con la superficie objetivo en t+∆t σ D
c σ ∗ . En el instante
en el que ambas superficies contactan, el centro de las superficie es (ver figura 3.10)
t+∆t
¡ ¢ ¡ ¢
αi = ᾱ + ra − ri t+∆t
t̂ = t αa+1 + ra+1 − ri t+∆t
t̂ (3.113)
donde ᾱ y t+∆t t̂ se han definido anteriormente en las ecuaciones (3.70) y (3.67) como funciones del estado
de prueba. Por lo tanto, haciendo uso de la ecuación (3.74)
∆γ i H i t+∆t
m̂i = t+∆t
αi − t αi (3.114)
y tomando la norma a ambos de la igualdad, se puede obtener el valor máximo de ∆γ i con a + 1 como
superficie objetivo, el cual, tras utilizar la ecuación (3.113), queda como
° ¡ ¢ °
°ᾱ + ra − ri t+∆t t̂ − t αi °
∆γ imax(a) = con i = 1, ..., a (3.115)
Hi
Definiendo a
X
∆γ̃ max(a) = ∆γ imax(a) (3.116)
i=1
superficie objetivo. Si
∆γ min(a) − ∆γ̃ max(a) > 0 (3.117)
Los algoritmos para la determinanción de la superficie activa y del cálculo del tensor de tensiones se
pueden encontrar en las tablas 1 y 2 de la referencia [147].
El cálculo del módulo elastoplástico tangente algorítmico (consistente) se lleva a cabo a partir de la
condición de consistencia dada por la ecuación (3.87) y utilizada en el cálculo de ∆γ a , a partir de valores
convergidos. Los principales pasos para el desarrollo del algoritmo se pueden encontrar en la referencia
[154]. En este modelo, se ha modificado el algoritmo de integración local, pero no el modelo en sí mismo
y, por lo tanto, no se altera la solución final y el módulo tagente global es el mismo. A continuación
se describen brevemente los cálculos más importantes y el resultado final. El módulo tangente global se
calcula como
∂ t+∆t σ ∂ t+∆t σ D
= κI ⊗ I + (3.118)
∂ t+∆t ε ∂ t+∆t ε
donde κ es el módulo de compresibilidad volumétrico. La derivada del tensor de tensiones desviador
respecto del tensor de deformación es
donde
∂ t+∆t αa a a ∂
t+∆t a
m̂ a t+∆t a ∂∆γ a
= H ∆γ + H m̂ ⊗ (3.120)
∂ t+∆t ε ∂ t+∆t ε ∂ t+∆t ε
¡ a+1 ¢
∂ t+∆t m̂a r − ra 2μ
= Pm : Pt (3.121)
∂ t+∆t ε kt+∆t ma k kt+∆t tk
µ ¶
∂ t+∆t n̂ 1 ∂ t+∆t αa
= t+∆t Pn : 2μPI − (3.122)
∂ t+∆t ε k nk ∂ t+∆t ε
t+∆t
Pm = PI − m̂a ⊗ t+∆t
m̂a y Pt = PI − t+∆t t̂ ⊗ t+∆t
t̂ (3.123)
µ ¶−1
∂∆γ a dR t+∆t
=− ω (3.124)
∂ t+∆t ε d ∆γ a
3.3. PLASTICIDAD DE SUPERFICIES MÚLTIPLES CON REGLA DE MRÓZ 99
La única diferencia entre la ecuación (3.126) y la ecuación (3.88) es que el radio ra depende de ∆γ a
a través de ∆γ. Al mismo tiempo, todas las ecuaciones que incluyen ri , deben incluir la dependencia
ri (∆γ). Por lo tanto, esta dependencia debe tenerse en cuenta en la derivación del módulo tangente local
del algoritmo de Newton-Raphson. Nótese que ∆γ se puede calcular una vez que se establece ∆γ a . Una
alternativa es desarrollar un algoritmo con ∆γ en vez de ∆γ a como variable independiente (‘governing
parameter’ ).
La tarea que requiere especial atención en endurecimiento mixto es el cálculo de la superficie activa.
En este caso, el parámetro de consistencia ∆γ debe ser mayor que ∆γ min(a) , calculado a partir de la
ecuación (3.111). Sin embargo, en este caso ra+1 también depende de ∆γ. Generalmente, se debe
resolver la siguiente ecuación nolineal para ∆γ min(a) con objeto de determinar el valor admisible mínimo
de ∆γ, para la superficie a como superficie activa.
° ° ³ ´
2μ∆γ min(a) − ° t+∆t
σD
∗ − t a+1 °
α + r a+1
∆γ min(a) = 0 (3.127)
100CAPÍTULO 3. MODELOS AVANZADOS DE PLASTICIDAD. ENDURECIMIENTO ANISÓTROPO
En este apartado se muestran dos simulaciones en un punto de integración de tensión con el objeto de
verificar el comportamiento y el rendimiento de la subrutina. La primera simulación es un test uniaxial
bajo una carga aleatoria. El camino de desplazamiento prescrito se muestra en la figura 3.11a. En
esta simulación, se ha utilizado un elemento 3D lineal estándar. El test muestra que las predicciones
reproducen el comportamiento buscado, como se puede ver en la figura 3.11b. Los resultados utilizando
la regla de Mróz se muestran conjuntamente con las simulaciones utilizando la regla de Prager [13], que
se ha implementado en otra subrutina de usuario. Se han utilizado 100 pasos de tiempo con el objeto de
obtener suficientes puntos para describir las curvas de comportamiento.
En la segunda simulación se ha utilizado el mismo elemento con dos desplazamientos senoidales
prescritos en dos lados. Los caminos de deformación prescritos y los caminos de tensión obtenidos se
muestran en la figuras 3.12a y 3.12b, respectivamente. Los resultados de las simulaciones utilizando la
regla de Mróz se muestran conjuntamente con los resultados de la regla de Prager. En esta simulación se
han utilizado 100 pasos de tiempo.
En este apartado se ha llevado a cabo la simulación de un problema de mayor escala con objeto de mostrar
la robustez del algoritmo. El problema consiste en una placa delgada con un agujero, mallada automáti-
camente con ADINA° R
, utilizando para ello elementos cuadráticos de 27 nodos con formulación mixta
y haciendo uso de las condiciones de simetría apropiadas a la geometría del problema. Las dimensiones
del modelo son 56 mm × 20 mm y el diámetro del agujero es de 10 mm. Se han considerado dos casos de
carga. El primero es un desplazamiento cíclico en el lado más pequeño de la placa. La historia de carga se
muestra en la figura 3.13a. La figura 3.13b muestra el número máximo de superficies de endurecimiento
3.3. PLASTICIDAD DE SUPERFICIES MÚLTIPLES CON REGLA DE MRÓZ 101
1 Prager 1000
Prescribed displacement (x0.05)
Mroz
0.5 500
σyy
0 0
−0.5 −500
−1 −1000
0 0.5 1 −5 0 5
Time εyy x 10
−3
Figura 3.11: Comportamiento uniaxial de las reglas de traslación cinemáticas de Mróz y Prager sometidas
a cargas aleatorias
0.01 500
σyy
yy
0 0
ε
−0.01 −500
−0.02 −1000
−0.03 −1500
−0.05 0 0.05 −2000 −1000 0 1000 2000
εzz σzz
Figura 3.12: Comportamiento multiaxial de la plasticidad de superficies múltiples usando las reglas de
traslación de Mróz y Prager. Camino de deformación prescrito. Caminos de tensión obtenidos con cada
una de las reglas
102CAPÍTULO 3. MODELOS AVANZADOS DE PLASTICIDAD. ENDURECIMIENTO ANISÓTROPO
activas durante el análisis en los puntos de integración, mientras que en la figura 3.13c se muestran los
desplazamientos y la tensión plástica efectiva en el tiempo t = 1.
El segundo caso de carga consiste en dos desplazamiento prescritos senoidales en las dos caras de la
placa, ver figura 3.14a. El número máximo de superficies de endurecimiento activas durante el análisis se
muestra en la figura 3.14b, miestras que la tensión plástica efectiva y los desplazamientos para el tiempo
t = 0.12 se muestran en la figura 3.14c.
En la figura 3.15 se muestran los ratios de convergencia en tres pasos de tiempo carcterísticos. Se
ha utilizado el Método de Newton con 100 pasos de tiempo sin hacer uso de ’line searches’. Además se
ha utilizado un ’solver’ simetrizado y, por lo tanto, es de esperar una ligera pérdida de la convergencia
óptima de este tipo de algoritmos.
3.3.8 Conclusiones
En este apartado se ha presentado un algortimo mejorado de plasticidad de superficies múltiples utilizando
la regla de traslación implícita de Mróz. El modelo se describe con una única superficie de fluencia y
el resto como superficies de endurecimiento. Con este algoritmo, el tiempo de cálculo computacional en
materiales en los cuales la curva tensión-deformación se discretiza en varios tramos lineales, se reduce
considerablemente. El algoritmo se ha implementado en código comercial de elementos finitios ADINA° R
.
Las simulaciones llevadas a cabo muestran el comportamiento del modelo y la robustez del mismo bajo
cargas multiaxiales cíclicas y aleatorias También se demuestra las capacidades del algoritmo en análisis
complejos
• Las formulaciones deben estar matemáticamente bien construidas en el sentido de que esté cor-
rectamente definida en todo el dominio y sea posible formular algoritmos tanto explícitos como
3.4. CONSISTENCIA DE LA PLASTICIDAD DE SUPERFICIES MÚLTIPLES 103
1
Prescribeddisplacement (x0.04)
0.5
-0.5
-1
0 0.2 0.4 0.6 0.8 1
Time
(a)
(b) (c)
Figura 3.13: Placa con agujero bajo una carga una carga proporcional externa. (a) Historia de desplaza-
mientos prescrita, (b) Número máximo de superficies de endurecimiento utilizadas en las simulaciones,
(c) tensión efectiva en t = 1
104CAPÍTULO 3. MODELOS AVANZADOS DE PLASTICIDAD. ENDURECIMIENTO ANISÓTROPO
0.03
Prescribed displacement y
0.02
0.01
-0.01
-0.02
-0.03
-0.05 0 0.05
Prescribed displacement z
(a)
(b) (c)
Figura 3.14: Placo con agujero bajo una carga externa no proporcional. (a) Camino de desplazamientos
prescrito, (b) Número máximo de superficies utilizadas y (c) tensión efectiva en t = 0.12
3.4. CONSISTENCIA DE LA PLASTICIDAD DE SUPERFICIES MÚLTIPLES 105
5
10
0
10 step 10
step 30
Energy error
step 70
−5
10
−10
10
−15
10
1 2 3 4 5 6 7 8
Iteration number
Figura 3.15: Placa con agujero bajo cargas multiaxiales. Convergencia de los residuos de energía en tres
pasos de tiempo característicos
implícitos.
• Los modelos deben tener una base termodinámica a través del principio de máxima disipación y/o
estar basados en observaciones experimentales
• El modelo debe ser robusto y consistente consigo mismo en el sentido de que diferentes usuarios
deberían obtener similares respuestas para un problema del que únicamente se conoce, por ejemplo,
la curva uniaxial de carga-deformación
En los siguientes apartados, se analizan las cuestiones anteriores en modelos de plasticidad de super-
ficies múltiples para dos reglas de endurecimiento cinemático distintas: la regla de traslación de Mróz y
la regla de endurecimiento cinemático de Prager.
σ
Deformacion zz
0 2 4 6 −1000 −500 0 500 1000
1000 1000
Tension (N/mm2)
800
500
600
σyy
0
400 curva original
curva modificada
−500
200 Prager
0 3 surperficies −1000
−3
x 10 5 surperficies
9 surperficies
−3
x 10
2 1500
Desplazamiento prescrito y
3 superficies
5 superficies 1000
1 9 superficies
500
yy
0
σ
0
−1
Mroz −500
−2 −1000
−2 −1 0 1 2 −1000 0 1000 2000
Desplazamiento prescrito z −3
x 10 σzz
Figura 3.16: Consistencia del comportamiento multiaxial de los modelos de plasticidad de superficies
múltiples. (a) Curva bilineal tensión-deformación utilizada en las simulaciones. (b) Camino de desplaza-
mientos prescrito. (c) Predicciones obtenidas utilizando la regla de traslación de Prager para distinto
número de superficies. (d) Predicciones obtenidas utilizando la regla de traslación de Mróz.
caso de utilizar la regla de Mróz, se llevó a cabo una ligera modificación de la curva bilineal, con objeto
de favorecer la convergencia del modelo, ver tabla 3.5. Para el caso del modelo con la regla de Prager,
no es necesario ningún ajuste.
En las figuras 3.16c y 3.16d se muestran los caminos de tensión obtenidos con ambos modelos respec-
tivamente. Para estas simulaciones, se han empleado tres discretizaciones distintas de la curva tensión-
deformación: 3, 5 y 9 tramos que dan lugar al mismo número de superficies en el espacio multiaxial. En
la figura 3.16c se muestran las predicciones de tensión utilizando la regla de traslación de Prager. Estos
caminos de tensión son independientes de la discretización de la curva tensión-deformación utilizada, lo
cual es consistente con la curva uniaxial empleada, la misma para las diferentes discretizaciones. En la
figura 3.16d se muestran las predicciones utilizando la regla de Mróz. En este caso se observa que las
predicciones dependen del número de superficies utilizado, y dicho número ha sido determinado arbitrari-
amente ya que con una única superficie habría bastado para describir correctamente la curva uniaxial.
Este test presenta un caso límite, pero no obstante muestra cómo el comportamiento multiaxial del
modelo utilizando la regla de traslación de Mróz no depende únicamente de la curva unixial tensión-
deformación, si no también muy sustancialmente del número y tamaño de las superficies con las que se
discretiza. Sin embargo, de la curva uniaxial únicamente resulta imposible inferir el número y tamaño
correctos que proporcionen un resultado multiaxial similar al que se obtiene experimentalmente.
La cuestión ahora es si el comportamiento multiaxial consistente que se obtiene utilizando la regla
de traslación de Prager se corresponde aceptablemente con el comportamiento multiaxial real de algún
material. Para ello, se van a comparar los experimentos llevados a cabo por Lamba y Sidebottom en 1978
[112] con las simulaciones numéricas de los mismos
de Prager daba como resultado predicciones en los caminos de tensión que distaban en gran medida de
los obtenidos experimentalmente, mientras que la regla de traslación de Mróz aplicada a la superficie
de plastificación de Tresca daba resultados próximos a los experimentales (incluso con la utilización de
la superficie de plastificación de von Mises se obtenían resultados poco satisfactorios). Sin embargo, el
criterio de plastificación de von Mises es más próximo al comportamiento experimental, como se puede
ver en los experimentos clásicos de Taylor y Quinney [156]. Los experimentos de Lamba y Sidebottom se
han usado, por ejemplo, en la referencia [101] para verificar modelos basados en la regla de traslación de
Armstrong-Frederick.
En este apartado se muestra que es posible obtener predicciones bastante aceptables utilizando la
regla de traslación de Prager. Las conclusiones obtenidas en la referencia [112] sobre las capacidades
multiaxiales predicitivas de la regla de Prager se pueden aplicar únicamente a la plasticidad clásica y/o
a los datos específicos que utilizaron en sus simulaciones. Las simulaciones presentadas en este apartado
se han obtenido utilizando el modelo y algoritmo implícito de la referencia [13], pero hay que señalar que
se puede utilizar cualquier otro modelo avanzado de plasticidad con la regla de Prager. Las simulaciones
se calcularon utilizando la hipótesis de tensión plana.
El camino de deformación impuesto en las simulaciones se muestra en la figura 3.17a. La curva uni-
aixal tensión-deformación prescrita se ha obtenido de la curva experimental tensión cortante-deformación
cortante procedente del camino 0 − 1, que es proporcional, y posteriormente se ha multiplicado por un
√
factor de 3 para convertir la curva en una monotónica uniaxial. Por lo tanto, el camino 0−1 de la figura
3.17b únicamente determina la curva uniaxial prescrita, la cual se ha discretizado en cinco superficies.
Se ha representado la respuesta del modelo ante el camino definido por 1 − 2 − 3 − 4 − 5 − 6 − 7 − 8 .
La figura 3.17b muestra la curva tensión cortante-deformación cortante, la figura 3.17c muestra la curva
tensión axial-deformación axial y la figura 3.17d muestra el camino tensión cortante-tensión axial. Estas
figuras se han comparado con los resultados experimentales de la referencia [112], que se han reproducido
en la figura 3.18. Se puede deducir que el modelo implementado es capaz de recoger, en esencia, el
comportamiento multiaxial de los experimentos. Es cierto que es posible implementar un modelo que sea
capaz de obtener mejores predicciones. Sin embargo, este no era el objetivo buscado en este trabajo, sino
mostrar el comportamiento multiaxial de la regla de Prager. Se observa que las predicciones multiaxiales
dependen más de la estructura del modelo que de la regla de traslación, es decir, modificando ligeramente
el modelo se pueden obtener mejores predicciones pero esto no influye en la verificación de la consistencia
de la regla de traslación de Prager.
150
0.015 6 1
1
8
0.005
5 6 50
4
0
0 0 0
8
4 2 -50
-0.005
3
2
-0.01 3 7 -100
a) 7 b) -150
-0.015
-3
200 x 10 150
8 1
5 6 100
100
5 50
2 4
0 0,1 0
7,8 0
-50
3 2
-100
4 3 -100
6 c) 7 d)
-200 -150
-4 -2 0 2 4 -200 -100 0 100
deformación axial ea -3 tensión axial sa (MPa)
x 10
Figura 3.17: Predicciones para los experimentos multiaxiales de Lamba y Sidebottom [112] utilizando
el modelo de superficies múltiples de la Referencia [13], basado en la regla de traslación de Prager.
(a) Camino de deformación prescrito. (b) Curva tensión cortante-deformación cortante obtenida de las
simulaciones. (c) Curva tensión axial-deformación axial obtenida de las simulaciones. (d) Camino de
tensión multiaxial obtenido de las simulaciones.
110CAPÍTULO 3. MODELOS AVANZADOS DE PLASTICIDAD. ENDURECIMIENTO ANISÓTROPO
Figura 3.18: Resultados de los experimentos multiaxiales de Lambda y Sidebottom de 1978. (a)
Camino de deformación cíclico no proporcional prescrito. (b) Comportamiento torsional experimen-
tal obtenido (tensión cortante-deformación cortante). (c) Comportamiento axial experimental (tensión
axial-deformación axial). (d) Respuesta tensional experimental (tensión cortante-tensión axial). Figuras
extraídas de la referencia [112]
3.4. CONSISTENCIA DE LA PLASTICIDAD DE SUPERFICIES MÚLTIPLES 111
Tensión axial (MPa)
Tensión axial, Pa
Deformación plástica axial Tensión cortante, Pa
Figura 3.19: (a) Curva tensión-deformación, discretizada en 9 superficies.(b) Camino de carga prescrito
La figura 3.20 muestra las predicciones multiaxiales de deformación para 15 ciclos utilizando la regla
de traslación implícita de Mróz [147] y la regla de traslación de Prager [13]. Como se observa en la
figura, la regla de traslación de Mróz predice “ratchetting” multiaxial constante, mientras que utilizando
la regla de Prager, las predicciones dan como resultado ciclos estables. Como conclusión, la utilización
de la regla de traslación de Mróz da como resultado un ‘ratchetting’ constante, desconocido a priori,
y no deseado (incontrolado). Sin embargo, utilizando la regla de Prager, se obtienen ciclos estables, lo
cual es consistente con la formulación uniaxial propuesta. El fenómeno de ‘ratchetting’ en un modelo, a
veces deseable ya que se presenta en algunos materiales, debe estar controlado por el usuario a través de
parámetros del material que se obtengan de experimentos para el material en cuestión.
3.4.5 Conclusiones
Los modelos de superficies múltiples son una buena alternativa para modelar endurecimiento multiaxial
no-lineal a partir de una curva uniaxial tensión-deformación, obtenida de forma experimental, ya que desde
el punto de vista del usuario únicamente es necesario especificar pares de puntos de tensión-deformación
de dicha curva. A partir de éstos, los parámetros del material se obtienen automáticamente de forma
explícita. Además estos modelos conservan el comportamiento Masing ante cargas cíclicas
La regla de traslación empleada habitualmente en la literatura es la regla de Mróz. La regla de Mróz
es no asociativa (únicamente se basa en criterios geométricos), mientras que la regla de traslación de
Prager es una regla de tipo asociativa, se obtiene del principio energético de máxima disipación.
112CAPÍTULO 3. MODELOS AVANZADOS DE PLASTICIDAD. ENDURECIMIENTO ANISÓTROPO
Deformación axial
Deformación axial
Deformación axial
Deformación axial
Se ha mostrado que el comportamiento multiaxial de los modelos que utilizan la regla de Mróz depende
de la discretización (arbitraria) que se lleve a cabo de la curva uniaxial tensión-deformación, mientras
que el de los modelos basados en la regla de Prager son independientes de la discretización de la misma.
Se ha mostrado también que los modelos basados en la regla de traslación de Mróz no presentan ciclos
estables ante cargas cíclicas multiaxiales, sino que aparecen deformaciones permanentes crecientes (no
controlables, inesperadas, y por lo tanto indeseadas) bajo ciclos de carga multiaxiales. Por otra parte,
los modelos basados en la regla de Prager presentan ciclos estables ante cargas cíclicas.
homológica constante entre las curvas de carga y descarga, mientras que los modelos de plasticidad de
superficies múltiples lo simulan correctamente. La quinta, es que el modelo se comporta exactamente
como el modelo clásico de plasticidad de Cam-Clay con las relaciones hiperelásticas de las referencias [165]
y [127], en pequeñas deformaciones, durante el proceso de consolidación. El modelo presentado modifica
únicamente el comportamiento dentro de la superficie de consolidación. Además, se ha implementado un
algoritmo de integración de tensiones totalmente implícito, ver apéndice 9.2. Por último, se presentan una
serie de simulaciones numéricas en un punto de integración con objeto de verficar el buen comportamiento
del modelo.
Aunque los modelos clásicos de Cam-Clay utilizan relaciones hipoelásticas para la integración de ten-
siones procedentes de deformaciones elásticas [157], [158], [162], [163], el uso de una función de energía
almacenada de las que derivan las relaciones hiperelásticas, proporciona un marco consistente en el cual,
los procesos elásticos no disipan o introducen energía extra [3]. Esto es de especial importancia en los pro-
cesos de carga cíclicos [165]. Aunque la energía disipada por las deformaciones elásticas en las relaciones
hipoelásticas es relativamente pequeña en comparación con la disipada por las deformaciones plásticas,
la teoría que se formula utilizando estas relaciones hipoelásticas es termodinámicamente inconsistente y,
por lo tanto, la hipoelasticidad se debe evitar cuando sea posible [127].
En hiperelasticidad, se asume la existencia de una función de energía almacenada ψ e . En este trabajo,
se ha utilizado la función de energía de las referencias [127] y [17] (ver también la referencia [165]) de la
forma
2
ψ e = −p0 κ exp ω + 32 μe (εes ) (3.128)
εev − εev0
μe := μ0 − ap0 exp ω con ω = − (3.129)
κ
y q ° °
√
εev = tr (εe ) = 3 kεev k , εes = 23 °εed ° (3.130)
Los valores de p0 , μ0 y εev0 son valores de referencia en un punto conocido. El criterio en ω es tal que
las deformaciones volumétricas y la presión (tensión media) tienen el mismo signo. El parámetro a es un
parámetro del material, definido en la referencia [127] como α. El valor de a = 0 da lugar a un módulo
cortante constante μe . El tensor de tensiones se obtiene directamente de las deformaciones elásticas, en
forma total (no incremental) como
q
2
σ = pI + 3 qê (3.132)
∙ ¸
∂ψ e 3a e 2
p= = p0 1 + (ε ) exp ω (3.133)
∂εev 2κ s
∂ψ e
q= = 3 (μe0 − ap0 exp ω) εes (3.134)
∂εes
y
° °
ê := εed / °εed ° (3.135)
En cualquier punto de deformación elástico, el tensor constitutivo elástico se obtiene como, ver refer-
encias [127], [17]
¡ e ¢ q
Ce = 23 D22
e
I + D11 e
− 29 D22 e
I ⊗ I + 23 D12 (ê ⊗ I + I ⊗ ê) (3.137)
1
[I]ijkl = 2 (δ ik δ jl + δ il δ jk ) (3.138)
e
y los escalares Dij son los términos de la matriz elástica en términos de invariantes como
" # " #" #
ṗ e
D11 e
D12 ε̇ev
= (3.139)
q̇ e
D22 e
D22 ε̇es
e e
D11 = −p/κ; D22 = q/εes ; e
D12 e
= D21 = 3p0 aεes /κ exp ω (3.140)
El tensor de ecuación (3.137) relaciona los ratios de deformación elástica con los ratios de tensión como
σ̇ = Ce : ε̇e (3.141)
Sin embargo, la matriz tangente definida en la ecuación (3.137) no se usa en la integración de la tensiones,
si no que se obtienen directamente de la ecuación (3.132).
Zona de consolidación
q
Zona de dilatación
CSL
Superficie de plastificación
r1
a1
f1
an
(-p)
pc
fi
fn
Superficie de consolidación Superficies de endurecimiento
1
M−1 = I ⊗ I + PI (3.144)
c2
Para el modelo presentado en este trabajo, se utilizan un conjunto de n superficies definidas según
la ecuación (3.142) y con la condición ri+1 > ri . La primera superfcie f1 actúa como superficie de
plastificación, mientras que la última superficie fn actúa como superficie de consolidación, ver figura
3.21. El resto de superficies son únicamente superficies de endurecimiento, es decir, una herramienta
para calcular el módulo de endurecimiento efectivo. En este modelo, la superficie de consolidación se
trata como un caso especial, como se verá más adelante.
3.5. PLASTICIDAD CAM-CLAY DE SUPERFICIES MÚLTIPLES 117
q = -Mp
(-p)
pcn+1 pcn an+1 an
y Γ es el parámetro de consistencia.
Por otra parte, las evidencias experimentales obtenidas en mecánica de suelos ha llevado a los in-
vestigadores a utilizar reglas de endurecimiento no asociativas. El regla de endurecimiento habitual en
plasticidad de Cam-Clay es de tipo mixto. La superficie de consolidación endurece de forma isótropa y
cinemática, ver figura 3.22
• La dirección principal del elipsoide es el eje hidrostático. Los extremos del mayor de los ejes
principales del elipsoide se denominan “vértices”
• Uno de los vértices está siempre en el origen del plano q − p. El otro vértice es el denominado
presión de consolidación isótropa pc . Por lo tanto, el centro de la superficie está dado por
pc
αn = I (3.147)
2
118CAPÍTULO 3. MODELOS AVANZADOS DE PLASTICIDAD. ENDURECIMIENTO ANISÓTROPO
³ ∙ ¸ ³
pc ´ ³ c ´2 pc ´
fn = 1
2pc I − I : I ⊗ I + PI : pc I − I − 12 rn2 (3.148)
2 3 2
2
p
= c2 c − 12 rn2 = 0 (3.149)
8
|pc |
∴ rn = c (3.150)
2
Para el caso de contacto del tensor de tensiones con la línea de estado crítico (CST ), se cumple
pc
σ= I + σd (3.151)
2
donde se obtiene
° d °2 1 2 ° °
fn = 1 °σ ° − rn = 0 ⇒ rn = °σ d ° (3.152)
2 2
Por lo tanto, el significado de c como relación entre ejes en el plano “norma tensión desviadora-norma
tensión media” está clara. Este parámetro está relacionado con el parámetro M , que es la pendiente de
p
la línea de estado crítico (CSL) en el plano q − p por un factor de 2/3.
Puesto que al definir la ecuación (3.147) se obtuvo la ecuación (3.150), el endurecimiento de la super-
ficie de consolidación tiene que ser de tipo mixto cinemático/isótropo, donde la dirección de traslación
viene dado por el eje hidrostático I.
La regla de endurecimiento mixto en la superficie de consolidación es una relación no lineal, basada
en observaciones experimentales, y usada, por ejemplo, en la referencias [127] y [17]. El endurecimiento
cinemático e isotrópo están acoplados a través de pc , cuya ley de endurecimiento esta dada por
µ p ¶
ε − εpvn
pc = pcn exp − v (3.153)
λ−κ
ṗc pc
α̇n = I = −θ ε̇pv I (3.155)
2 2
donde se define
f1 fi fn 1
n̂ = ≡ ≡ para este caso n̂ = − √ I (3.161)
kf1 k kfi k kfn k 3
y se redefine
√
∆Γ kf1 k =: ∆γ, para este caso ∆Γtr (f1 ) 3 = ∆γ (3.162)
El signo de n̂ para este caso depende únicamente en el criterio de signos utilizados para la presión. El
incremento ∆γ es tal que
∆εp = ∆Γf1 = ∆γn̂ (3.163)
q
CSL
t
s
m
p (-)
s an
pc ai f1 fi
fn
mixto comentado anteriormente cuando el flujo plástico tiene lugar en la superficie de consolidación.
rn
σ̄ = αn + t̂ (3.166)
r1
donde
σ − α1
t̂ = (3.167)
kσ − α1 k
La dirección de traslación modificada de Mróz es
σ̄ − σ
m̂ = (3.168)
kσ̄ − σk
La figura 3.24 muestra una comparación entre las reglas de traslación isótropa y cinemática del modelo
clásico de von Mises y el modelo propuesto en este trabajo. El vector n̂ denota la dirección de flujo. Para
el caso del modelo clásico de von Mises, la expresión que representa la contribución al endurecimiento
cinemático (regla de traslación cinemática de la superficie i) es
α̇i : n̂ = γ̇ i H̄ i (3.169)
Figura 3.24: Comparación de las reglas de endurecimiento isótropa y cinemática en un modelo clásico de
von Mises (figura superior) y el modelo Cam-Clay propuesto
122CAPÍTULO 3. MODELOS AVANZADOS DE PLASTICIDAD. ENDURECIMIENTO ANISÓTROPO
Igualmente, para el caso del modelo de Cam-Clay, se puede definir la relación de traslación en este caso
como
ᾱi : n̂ = γ̇ i H i (3.171)
Por otra parte, se define la contribución global del parámetro de consistencia como
n
X
∆γ = ∆γ i (3.175)
i=1
ri −1
ᾱin+1 = σ − M : f1 (3.177)
r1
y
X i−1 µ ¶
1 1 1
i
= − (3.178)
H H j=1 Hj
donde hi es una función que su valor oscila entre 1 (Caso Elástico) y 0 (Superficie de Consolidación) y a
es un parámetro de endurecimiento. La función hi seleccionada es
∙ ¸
¡ ¢ b
hi ρi = exp b − (3.180)
1 − ρi
3.5. PLASTICIDAD CAM-CLAY DE SUPERFICIES MÚLTIPLES 123
60
q 40 CSL
20
H(r,q)
-0.5
r * sinq 0
0.5
1 -0.5 -1
0.5 0
1 En este punto de tensión: H=0
r * cosq
cyclic loading
0.03 0.03
0.02 0.02
Volumetric strain εv
Volumetric strain εv
0.01 0.01
0 0
-0.01 -0.01
-0.02 -0.02
-0.03 -0.03
Change of p inside cons. surface
-0.04 -0.04 c
no change of pc inside cons. surf.
-0.05 -0.05
-0.06 -0.06
0 10 20 30 40 50 60 70 80 -120 -100 -80 -60 -40 -20
Step Pressure p [kPa]
(a) (b)
0.03 0.03
0.02 0.02
Volumetric strain εv
Volumetric strain εv
0.01 0.01
0 0
-0.01 -0.01
-0.02 15 surfaces -0.02
5 surfaces 750 steps
-0.03 3 surfaces -0.03 45 steps
-0.04
-0.04
-0.05
-0.05
-0.06
-120 -100 -80 -60 -40 -20 0 -0.06
-120 -100 -80 -60 -40 -20
Pressure p [kPa] Pressure p [kPa]
(c) (d)
Figura 3.26: Resultados de la simulación ante un ciclo de carga no proporcional. La Figura (a) representa
el camino de deformación volumétrica prescrito. Las Figuras (b) y (c) muestran la influencia de la presión
de consolidación pc y del número de superficies prescritos en el comportamiento de la solución obtenida.
La Figura (d) representan un análisis de convergencia en este tipo de carga.
3.5. PLASTICIDAD CAM-CLAY DE SUPERFICIES MÚLTIPLES 125
Influence of the surfaces ratio (3 surfaces) Influence of the surfaces ratio (10 surfaces)
0.03 0.03
0.02 0.02
Volumetric strain εv
Volumetric strain εv
0.01 0.01
0 0
-0.01 -0.01
-0.02 -0.02
ρ(i) = (i / n)1/2 -0.03 ρ(i) = (i / n)1/2
-0.03 ρ(i) = (i / n) ρ(i) = (i / n)
2 2
-0.04 ρ(i) = (i / n) -0.04 ρ(i) = (i / n)
-0.05 -0.05
-0.06 -0.06
-120 -100 -80 -60 -40 -20 0 -120 -100 -80 -60 -40 -20
(a) (b)
0.01
0
-0.01
-0.02 a = 101
a = 102
-0.03 a = 103
a = 105
-0.04 a = 109
-0.05
-0.06
-120 -100 -80 -60 -40 -20 0
Pressure p [kPa]
(c)
Figura 3.27: Resultados de la simulación de un ciclo de carga no proporcional. Las Figura (a) y (b)
muestran la influencia del tamaño relativo entre superficies del modelo de superficies múltiples en la
solución. Las Figura (c) muestra la influencia del parámetro de endurecimiento a.
126CAPÍTULO 3. MODELOS AVANZADOS DE PLASTICIDAD. ENDURECIMIENTO ANISÓTROPO
0.01 60
0.008
0.004
20
0.002
0 0
-0.002
-0.004 -20
-0.006 300 Steps
-40 60 Steps
-0.008
-0.01 -60
0 50 100 150 200 250 300 -0.015 -0.01 -0.005 0 0.005 0.01 0.015
Step Shear strain es
(a) (b)
-45 60
-50
40
Shear stress q [kPa]
-55
Pressure p [kPa]
-60 20
-65
0
-70
-75 300 Steps
60 Steps
-20
300 Steps
-80 60 Steps
-40
-85
-90 -60
-1 -0.5 0 0.5 1 -90 -80 -70 -60 -50 -40
Volumetric strain ev Pressure p [kPa]
(c) (d)
Figura 3.28: Resultados de la simulación ante varios ciclos de carga. La Figura (a) representa los ciclos
de carga prescritos. Las Figuras (b), (c) y (d) muestran el análisis de convergencia del modelo ante cargas
cíclicas
Capítulo 4
Observaciones experimentales
preliminares de la evolución de la
ortotropía plástica en metales
laminados
En este capítulo se presentan las diferentes fases que configuran el estudio experimental preliminar de
la ortotropía plástica presente en metales laminados. El material seleccionado para este estudio ha sido
la aleación de aluminio-magnesio 5754, en formato de chapa laminada, debido a sus buenas propiedades
mecánicas y gran aplicabilidad industrial. El capítulo se divide en tres partes: en el primer apartado se
presentan diversos estudios experimentales sobre la anisotropía en metales laminados realizados hasta la
fecha. En el segundo apartado se presentan las características físicas principales del material objeto de
estudio y se analiza desde el punto de vista mecánico. Y en el tercer apartado, se plantea el procedimiento
experimental realizado en este análisis, con las diferentes fases del estudio. Por último, se presentan
algunos resultados experimentales preliminares de la evolución de la ortotropía plástica.
4.1 Introducción
Ciertos procedimientos de fabricación tales como el laminado, se caracterizan por ser procesos direc-
cionales y como tales provocan unas direcciones preferentes en el material, que son las direcciones princi-
pales de anisotropía, ver figura 4.1 y figura 4.2. Los posteriores procesos de conformado pueden provocar
deformaciones principales según orientaciones diferentes a las preferentes.
La evidencia experimental al respecto no se puede considerar todavía concluyente, en el sentido de
que se haya conseguido interpretar inequívocamente lo que sucede en procesos superpuestos. Desde el
punto de vista de la anisotropía elástica, no existen resultados experimentales rigurosos donde se ponga de
manifiesto la evolución de dicha anisotropía cuando las deformaciones se producen en direcciones distintas
a las direcciones preferentes de anisotropía. No obstante, existen suficientes ensayos experimentales desde
127
128 CAPÍTULO 4. OBSERVACIONES EXPERIMENTALES PRELIMINARES
Figura 4.1: Microestructura de Aluminio puro comercial laminado. Se observa la dirección preferente del
proceso de fabricación. Figura extraída de la referencia [166]
Figura 4.2: Evolución de la microestructura de latón α con la deformación plástica. La Figura (a)
corresponde con el estado inicial de partida, la Figura (b) corresponde con una deformación plástica del
20% en dirección vertical inducida por un proceso de laminación y la Figura (c) corresponde con una
deformación plástica del 50%. Se observa el direccionamiento que presenta la microestructura por efecto
del laminado [22]
4.1. INTRODUCCIÓN 129
Figura 4.3: Superposición de diferentes tipos de endurecimiento bajo deformaciones que no coinciden
con las direcciones preferentes de anisotropía: Endurecimiento cinemático (traslación de la superficie),
endurecimiento/reblandecimiento isótropo y rotación de la superficie. La figura de la izquierda muestra
la evolución de la superficie de fluencia para deformaciones impuestas según una de las direcciones pref-
erentes. La figura de la derecha muestra la evolución cuando las deformaciones impuestas no son según
una de las direcciones preferentes. El material es un acero al Cromo-Molibdeno-Vanadio. Figura extraída
de la referencia [6].
el punto de vista de la anisotropía plástica para concluir que efectivamente existe una rotación de los
planos de simetría debido al giro y deformación de los granos en sólidos policristalinos. La figura 4.3
muestra un ejemplo de endurecimiento anisótropo combinado en el que la rotación de la superficie de
plastificación es significativa cuando las deformaciones se producen fuera de las direcciones preferentes
de anisotropía.
Resultados similares pero más determinantes han sido obtenidos por Kowalewski y Sliwowski [40]. En
la figura 4.4 se representa la evolución de la superficie de plastificación ante cargas cíclicas proporcionales
impuestas en diferentes direcciones respecto de la principal. Es preciso notar que aunque la tensión
efectiva acumulada es elevada, los límites de las deformaciones cíclicas impuestas son de sólo 0.65%. Por
ello, cabe deducir que el giro de la superficie es acumulativo, ya que tras varios ciclos se ha reorientado
significativamente.
No obstante, los resultados tal vez más relevantes hasta la fecha son los obtenidos por Kim y Yin [41],
ya que cuantifican la evolución de la superficie de plastificación anisótropa en chapas laminadas de acero
bajo en carbono. La figura 4.5 muestra la evolución de la dirección preferente, inicialmente marcada como
X, con deformaciones superpuestas bajo ángulos de 30o , 45o y 60o con la dirección principal de anisotropía
inicial —la dirección de laminado (RD). En dicha figura se observa que la dirección, inicialmente alineada
con la dirección de laminado, va girando hasta alinearse con la nueva dirección principal de estirado (1)
o con la perpendicular. Obsérvense las curvas con ángulos iniciales de 30o y 60o . Comparando ambos
casos se observa que el giro es en dirección opuesta. Este es un hecho novedoso que parece no haber sido
entendido todavía, ya que las teorías que predicen dicho giro en anisotropía lo hacen siempre en la misma
dirección.
130 CAPÍTULO 4. OBSERVACIONES EXPERIMENTALES PRELIMINARES
Figura 4.4: Evolución de la superficie de plastificación ante cargas cíclicas proporcionales repetidas im-
puestas en diferentes direcciones respecto a la principal. La ejecución del ensayo es mediante tubos a
tracción/compresión y cortante (ensayo tipo Taylor y Quinney). El material es acero 18G2A (según norma
polaca). Las dos superficies mostradas en cada gráfica se corresponden con deformaciones permanentes
de muestreo del 0.001% y del 0.005%.. En la esquina superior izquierda se muestran las diferentes direc-
ciones ensayadas, en la esquina inferior izquierda se muestran los ciclos de tensión efectiva-deformación
efectiva para cada una de las direcciones ensayadas. En la parte derecha se muestran las superficies de
plastificación obtenidas, siendo la central la original. Figura adaptada de la referencia [40]
4.1. INTRODUCCIÓN 131
Figura 4.6: Evolución de las superficies de fluencia anisótropas con deformaciones superpuestas a un
ángulo de 30o con la dirección de laminado. Figura adaptada de la referencia [41]
La figura 4.6 muestra la evolución de las superficies de plastificación anisótropa para el caso de
deformaciones superpuestas a 30o de la dirección de laminado original. En dichas curvas se observa tres
efectos superpuestos. El primero es un endurecimiento importante debido a las deformaciones adicionales.
El segundo es un giro de las direcciones principales de anisotropía. El tercero es una destrucción parcial
y momentánea de la anisotropía, que se produce para deformaciones de aproximadamente un 1%. No
obstante, este efecto es transitorio y muy localizado, ya que para deformaciones de un 2% se recupera la
proporción de anisotropía inicial. Es especialmente relevante notar que los parámetros de anisotropía de
Hill para la superficie original son similares a los del resto de las superficies si excluimos la del 1%.
Desde el punto de vista microscópico, la figura 4.7 reproduce los resultados experimentales de la
referencia [39]. En este gráfico se muestran las representaciones en Figuras de Polos para los cristales de
los granos de aluminio Al (99,5%). La figura superior izquierda representa el estado inicial sin deformar;
el resto de las figuras muestran la evolución de las Figuras de Polos cuando se somete el material a un
20% de deformación en la dirección indicada por τ . Nótese que las estructuras representadas giran por
completo hacia la dirección marcada por τ para ese nivel de deformación. RD es la dirección de laminado
original y SYM es la dirección de simetría. Las direcciones se corrresponden con las de los índices de
Miller {1, 1, 1}.
Por último, existen estudios experimentales donde se presentan conjuntamente las visiones microscópica
y macroscópica, como, por ejemplo, los realizados por Boehler en 1991 [42] (ver figura 1.17 del apartado
1.1.5) y Truong Qui y Lippmann en 2001 [140], donde se muestra la evolución de la superficie de Hill ante
deformaciones impuestas a 45o de la dirección de laminado y la evolución de la simetría microestructural
observada a través de las Figuras de Polos para las direcciones cristalográficas dadas por los índices de
4.1. INTRODUCCIÓN 133
Figura 4.7: Figuras de polos según la dirección cristalográfica {1, 1, 1} en aluminio puro comercial (Al
99.5%) laminado obtenidas a partir de medidas con rayos X. Figura extraída de la referencia [39]
134 CAPÍTULO 4. OBSERVACIONES EXPERIMENTALES PRELIMINARES
1. El giro de la superficie de plastificación es muy importante; tanto que pretender utilizar una su-
perficie de plastificación anisótropa para procesos de conformado plástico sin considerar este efecto
puede ser una solución equivocada, ya que para deformaciones muy pequeñas, las direcciones de
anisotropía preferentes escogidas pueden haber cambiado sustancialmente, a menos que las defor-
maciones tengan lugar en dichas direcciones preferentes.
Colada Si Fe Cu Mn Mg Zn Ti Pb Cr Otros
R59691 0,180 0,270 0,020 0,410 2,720 0,010 0,010 0,002 0,010 0,003
Tabla 4.1: Composición química del material. Certificado de calidad del fabricante
Respecto a los metales de adicción, los más empleados son el cobre, silicio, níquel, hierro, titanio,
cromo y cobalto. Estos elementos pueden figurar en las aleaciones juntos o aislados. En general, la
proporción total en que forman parte de las aleaciones ligeras, no pasa del 15 %.
La característica principal de las aleaciones ligeras, es su bajo peso específico, que en algunas de
ellas llega a ser hasta de 1/3 del peso específico del acero. Y aún resulta más interesante la relación de
resistencia mecánica a peso específico, que en algunos tipos de aleaciones ligeras es la más alta de entre
todos los metales y aleaciones conocidos. Esto las hace indispensables para ciertas aplicaciones como,
por ejemplo, para las construcciones aeronáuticas, donde interesan materiales muy ligeros con una alta
resistencia mecánica.
El aluminio es el elemento predominante en estas aleaciones. Es un metal no ferroso de color blanco
brillante. Cristaliza en red cúbica centrada en las caras (F CC). Su peso específico es de 2, 7 gr/cm3 , es
¡ ¢
decir, casi un 1/3 del hierro 7, 87 gr/cm3 . El único metal industrial más ligero que el aluminio es el
magnesio, de peso específico 1, 74 gr/cm3 . Su conductividad eléctrica es un 60% de la del cobre y 3,5
veces mayor que la del hierro. Su punto de fusión es 660 o C y el de ebullición 2450 o C. Este punto de
fusión relativamente bajo, combinado con un punto de ebullición alto, facilita su fusión y moldeo.
La propiedad química más destacada del aluminio es su gran afinidad por el oxígeno, por lo que
se utiliza habitualmente en la desoxidación de los baños de acero, en soldadura alumino-térmica, en la
fabricación de explosivos, etc. Esta propiedad hace que el aluminio sea completamente inalterable en
contacto con el aire, ya que se recubre de una delgada capa de alúmina, que protege el resto de la masa
de la oxidación.
Desde el punto de vista físico, el aluminio puro posee una resistencia muy baja a la tracción y una
dureza escasa. En cambio, unido en aleación con otros elementos, el aluminio adquiere características
mecánicas muy superiores. A estas aleaciones se las conoce con el nombre genérico de duraluminio, y
pueden ser centenares de aleaciones diferentes. El duraluminio contiene pequeñas cantidades de cobre
(3 − 5%), magnesio (0, 5 − 2%), manganeso (0, 25 − 1%) y Zinc (3, 5 − 5%).
Son también importantes los diversos tipos de aleaciones llamadas anticorodal, a base de aluminio y
pequeños aportes de magnesio y silicio, pero que pueden contener a veces manganeso, titanio y cromo.
A estas aleaciones se las conoce con el nombre de avional, duralinox, silumin, hidronalio, peraluman, etc.
Como hay distintas composiciones de aluminio en el mercado, es importante considerar las propiedades
que éstas presentan, pues, en la industria de la fabricación, unas son mas favorables que otras.
Los principales elementos aleantes del aluminio son los siguientes y se enumeran las ventajas que
proporcionan.
1. Cromo (Cr) Aumenta la resistencia mecánica cuando está combinado con otros elementos Cu,
Mn, Mg.
4. Magnesio (Mg) Tiene alta resistencia tras el conformado en frío. Aumenta la resitencia a la
corrosión. Buena soldabilidad
6. Silicio (Si) Combinado con magnesio, tiene mayor resistencia mecánica. Mejora resistencia a la
corrosión. Aumenta la resistencia al desgaste
Las aleaciones de aluminio forjado se dividen en dos grandes grupos: las que no reciben tratamiento
térmico y las que reciben tratamiento térmico
Aleaciones de aluminio forjado sin tratamiento térmico. Las aleaciones que no reciben
tratamiento térmico solamente pueden ser trabajadas en frío para aumentar su resistencia. Este es
el tipo de aleación que nos interesa para el estudio, ya que los tratamientos térmicos provocan una re-
cristalización parcial que puede alterar parte de la anisotropía. Hay tres grupos principales de estas
aleaciones según la norma AISI-SAE:
Aleaciones 1xxx. Son aleaciones de aluminio técnicamente puro, al 99,9% siendo sus principales im-
purezas el hierro y el silicio como elemento aleante. Se les aporta un 0.12% de cobre para aumentar
su resistencia. Tienen una resistencia aproximada de 90 MPa. Se utilizan principalmente par
trabajos de laminados en frío.
Aleaciones de aluminio forjado con tratamiento térmico. Algunas aleaciones pueden reforzarse
mediante tratamiento térmico en un proceso de precipitación. El nivel de tratamiento térmico de una
aleación se representa mediante la letra T seguida de un número, por ejemplo T5. Hay tres grupos
principales de este tipo de aleaciones.
Aleaciones 2xxx : El principal aleante de este grupo de aleaciones es el cobre (Cu), aunque también
contienen magnesio (M g). Estas aleaciones con un tratamiento T6 tiene una resistencia a la tracción
aproximada de 442 MPa y se utiliza en la fabricación de estructuras de aviones.
Aleaciones 6xxx. Los principales elementos aleantes de este grupo son magnesio y silicio. Con unas
condiciones de tratamiento térmico T6 alcanza una resistencia a la tracción de 290 MPa y es
utilizada para perfiles y estructuras en general.
4.3. PROCEDIMIENTO EXPERIMENTAL Y RESULTADOS 137
Aleaciones 7xxx. Los principales aleantes de este grupo de aleaciones son cinc, magnesio y cobre. Con
un tratamiento T6 tiene una resistencia a la tracción aproximada de 500 MPa y se utiliza para
fabricar estructuras de aviones.
En este estudio, se ha seleccionado una aleación de la serie 5000, donde el elemento aleante predomi-
nante es el magnesio. Estas aleaciones son más ligeras que el propio aluminio, ya que su peso específico
está en torno a 2, 6 gr/cm3 , debido a la presencia del magnesio en un 3%. Poseen buenas propiedades
mecánicas, se mecanizan con facilidad y tienen una buena resitencia a la corrosión. La aleación de
aluminio-magnesio 5754 tiene especial interés en la industria de la automoción. Estas aleaciones em-
piezan a ocupar un papel relevante dentro de los materiales que configuran la estructura o chasis de nu-
merosos automóviles comerciales, en forma de chapas laminadas de entre 1 y 3 mm, ofreciendo relaciones
resistencia-peso superiores al acero. Esta reducción de la masa total del vehículo supone un potencial
aumento de la eficiencia de los vehículos y por lo tanto, implica un ahorro energético y reducción de las
emisiones contaminantes.
El material se suministra en forma de chapas procedentes de trenes de laminación, con un espesor
final de 1 mm. Se pueden obtener tres tipos de productos laminados diferentes, en función del espesor
final del material:
• Papel de aluminio (F oil), donde el espesor final es menor de 0, 2 mm. Se utiliza en fabricación de
envases e industria eléctrica
• Chapas o láminas (Sheet), donde el espesor final está comprendido entre 0, 2 mm y 6 mm. Es-
tos laminados se utilizan frecuentemente en la industria de la construcción y en la industria del
transporte (automoción, aeronática y naval).
• Planchas (P late), donde el espesor final es superior a 6 mm. Estas planchas se utilizan en estruc-
turas de aviones, vehículos militares y en componentes estructurales de puentes y edificios.
Dirección
Transversal Y (TD) sy
del
c c ión nsado
e
Dire o pret
u n d
seg
750 Dirección
de laminado X (RD)
Primer pretensado
sy 2600
Figura 4.9: Esquema del procedimiento operativo con las diferentes fases experimentales y geometría de
las probetas iniciales. En verde se muestra el pretensado inicial en la dirección de laminado (RD). Los
ejes en rojo determinan la dirección de los segundos pretensados, concretamente, a diferentes ángulos θ
respecto de la dirección de laminado y por último, en azul y a un ángulo α respecto de la dirección del
segundo pretensado, se obtienen las probetas normalizadas donde se determina la tensión de fluencia σ y .
las de laminado, y por lo tanto cabe preguntarse cómo evoluciona la ortotropía original; esto es, es
necesario conocer si se mantiene la ortotropía inicial o si se destruye, y si se crea una nueva ortotropía
en las nuevas direcciones preferentes
El estudio preliminar se divide en cuatro fases:
2. La Segunda Fase (Primer Pretensado) consiste en incrementar el grado de ortotropía de las chapas
iniciales en la dirección de laminado (RD), a través de pretensados en esta dirección.
4. La Cuarta Fase (Etapa de Resultados) consiste en la obtención de probetas para ensayo de tracción,
de tamaño normalizado según la norma UNE-EN 10002-1, a diferentes orientaciones (de 0o a 180o )
de probetas provenientes de la tercera fase, con objeto de determinar la evolución de las propiedades
mecánicas plástica del metal laminado.
El esquema operativo del proceso se resume en la figura 4.9 y las combinaciones de primer y segundo
pretensado se presentan en la tabla 4.2.
140 CAPÍTULO 4. OBSERVACIONES EXPERIMENTALES PRELIMINARES
Pórtico de ensayos
Este pórtico de ensayos de 5000 kN de la empresa SERVOSIS, está ubicado en la E.T.S. de Ingenieros
de Caminos, Canales y Puertos de Ciudad Real (Universidad de Castilla-La Mancha), ver figura 4.10. El
pórtico tiene unas dimensiones de 5 m de luz, 6 m de altura y 3 m de ancho. El vano móvil se desplaza
mediante un sistema hidráulico hasta alcanzar la altura deseada y se encastra mediante un sistema de
cierres hidráulicos. El actuador cilíndrico hidráulico tiene una capacidad total de 2500 kN y un recorrido
efectivo de 300 mm. Este actuador tiene acoplado en serie un transductor de fuerza y la deformación se
puede medir mediante extensómetros tipo LVDT. El control de la máquina se realiza mediante un PC
con el software de control PCD-2K, desarrollado por la propia empresa. Esta máquina se utiliza en la
segunda fase del estudio experimental para realizar los pretensados inciales en las probetas de partida.
El laboratorio del área de Medios Continuos y Teoría de Estructuras de la E.T.S. de Ingenieros Industriales
de la UCLM dispone de una máquina de ensayos triaxial con la capacidad de realizar ensayos de tracción-
compresión. La máquina de ensayos consta de un conjunto de 6 actuadores electromecánicos situados en
posición de dos en dos en cada uno de los tres ejes, ver figura 4.11 . Estos actuadores se pueden utilizar
de forma sincronizada en cualquiera de los tres ejes, permitiendo la realización de ensayos uniaxiales,
biaxiales y triaxiales en función del tipo de experimento que se quiera llevar a cabo. La capacidad
máxima de la máquina es de 50 kN por eje para cualquier tipo de ensayo. El sistema está montado en
un bastidor metálico de alta rigidez formado por dos marcos octogonales perpendiculares entre sí, los
cuales alojan a los tres pares de actuadores, uno de los cuales está dispuesto en posición vertical y los
otros dos se encuentran situados perpendiculares al primero y dispuestos en el mismo plano. El recorrido
útil por actuador es de 50 mm (máximo 100 mm por pareja de actuadores). Cada uno de los actuadores
está accionado por un motorreductor eléctrico cuya posición está controlada por un encoder del cual
se extrae la señal de desplazamiento del actuador. La máquina dispone de 6 posicionadores manuales
4.3. PROCEDIMIENTO EXPERIMENTAL Y RESULTADOS 141
Figura 4.10: Portico de ensayos, de la empresa Servosis, ubicado en E.T.S. de Caminos, Canales y Puertos
de Ciudad Real. Universidad de Castilla-La Mancha
142 CAPÍTULO 4. OBSERVACIONES EXPERIMENTALES PRELIMINARES
Figura 4.11: Máquina de ensayos triaxial, de la empresa MICROTEST, ubicada en la E.T.S. de Ingenieros
Industriales de Ciudad Real. Universidad de Castilla-La Mancha
En esta primera fase, se desarrolla un estudio de la anisotropía plástica inicial en diferentes materiales.
En concreto, el objetivo es cuantificar el grado de anisotropía plástica incial de chapas de Al-Mg 5754 y
comparar los resultados con otros materiales laminados bajo las mismas condiciones de suministro. Para
ello, se han tomado 11 probetas normalizas de cada material, desde 0o (dirección de laminado) a 180o ,
144 CAPÍTULO 4. OBSERVACIONES EXPERIMENTALES PRELIMINARES
250
200
FUERZA PRESCRITA
T ensión (MPa)
150
100
50
PRETENSADO SELECCIONADO
0
0 0,01 0,03 0,05 0,07 0,09 0,11 0,13 0,15 0,17
Deformación
Figura 4.13: Curva característica Tensión-Deformación del material de partida en la dirección de laminado
ver figura 4.15. Se han analizado metales ferrosos (acero inoxidable y acero bajo en carbono) y metales
no ferrosos (Al-1050, Al-Mg-5754, Cu y CuZn-C260000)
La figura 4.16 representa los resultados de las curvas de anisotropía plástica experimental inicial
comparadas con el modelo teórico de Hill. Para el caso del Al-Mg 5754, el modelo teórico reproduce en
buena medida los resultados experimentales. Los resultados muestran que las variaciones de la tensión
de fluencia con la orientación son de hasta un 10 %.
El objetivo de esta segunda fase es incrementar el grado de anisotropía plástica inicial presente en las
chapas laminadas de la configuración de partida (figura 4.8), realizando diferentes pretensados en la
dirección de laminado, ver figura 4.17. Los pretensados iniciales se realizan en el pórtico de ensayos de la
figura 4.10. La figura 4.18 muestra diversos detalles del montaje de las probetas y del acoplamiento entre
la probeta y el pórtico de ensayos, por medio de unas mordazas diseñadas para este fin. Los detalles
geométricos de las mordazas de acoplamiento se presentan en la figura 4.19.
La figura 4.20 representa las curvas fuerza-desplazamiento de los dos niveles de pretensado inicial
realizados en esta fase: 2% y del 4% de deformación plástica respectivamente. Los resultados de esta
segunda fase se presentan en la figura 4.21, donde se representan las diferentes evoluciones de la tensión
de fluencia σy para diferentes deformaciones uniaxiales superpuestas a la dirección de laminado. Las
líneas sólidas corresponden con las predicciones del criterio de plastificación de Hill ajustadas a los datos
experimentales, ver Apéndice 9.3. Los resultados muestran el incremento de la tensión de fluencia con el
grado de deformación plástica aplicado Por otra parte, los valores de los estimadores mínimos cuadráticos
β 0 , β 1 y β 2 de los parámetros de anisotropía (g + h), (f − g), (2l − f − g − 4h) en los tres estados (estado
inicial, pretensado al 2% y pretensado al 4%), se muestran en la Tabla 4.3.
4.3. PROCEDIMIENTO EXPERIMENTAL Y RESULTADOS 145
250
200
Tensión (MPa)
150
100
50
L
0 0,01 0,03 0,05 0,07 0,09 0,11 0,13 0,15 0,17
Deformación
zo
om
160
sy
140
120
Tensión (MPa)
100
80
60
40
20
0
0 0,0005 0,001 0,0015 0,002 0,0025 0,003 0,0035
Deformación
Figura 4.14: Determinación del límite elástico convencional al 0, 2 % de deformación plástica total.
Dirección
de laminado (RD)
Estado β0 β1 β2
Inicial 0,9958 0,1092 -0,0512
2% 0,9927 0,1152 -0,0581
4% 0,9978 0,1121 -0,0762
Tabla 4.3: Valores de los estimadores mínimos cuadráticos de los parámetros de anisotropía
146 CAPÍTULO 4. OBSERVACIONES EXPERIMENTALES PRELIMINARES
350
300
Tensión de fluencia (MPa)
250 Acero
Inoxidable
Acero
200 bajo C
Aluminio
1050
150 Aluminio
5754
Cobre
100
Latón
C26000
50
0
0 20 40 60 80 100 120 140 160 180
Orientación (º)
Figura 4.16: Comparación de los resultados experimentales de anisotropía plástica con el modelo teórico
de Hill. Se presentan, en formato de barras de error, la desviación del modelo teórico respecto de los
resultados experimentales
Dirección
Transversal Y (TD) sy
del
c c ión nsado
e
Dire o pret
u n d
seg
Dirección
de laminado X (RD)
Primer pretensado
FASE 2:
PRIMER PRETENSADO: 2% y 4%
sy
Figura 4.17: Esquema del procedimiento experimental de la segunda fase: primer pretensado en la
dirección de laminado a dos niveles de deformación plástica: 2% y 4%.
4.3. PROCEDIMIENTO EXPERIMENTAL Y RESULTADOS 147
Figura 4.18: Detalles del procedimiento experimental de la fase 2: (a) Montaje de la probeta inicial para
el pretensado inicial (fase 2), (b) Detalle del montaje de la probeta inicial , (c) y (d) Detalles de las
mordazas y acoplamientos de la fase 2
148 CAPÍTULO 4. OBSERVACIONES EXPERIMENTALES PRELIMINARES
Figura 4.19: Detalles geométricos de las mordazas de ensayo para las probetas en configuración inicial
Una conclusión interesante, y consistente con los resultados previos, es que prácticamente se conservan
los mismos parámetros de anisotropía en los tres casos. Además, los resultados muestran que el valor del
estimador β 0 , que se corresponde con los parámetros de Hill (g + h), es próximo a la unidad.
En esta tercera fase, se realiza un segundo pretensado, a diferentes niveles de deformación plástica, sobre
probetas procedentes de la segunda fase, ver figura 4.22 . Para ello, es necesario obtener nuevas probetas
a diferentes ángulos θ respecto de la dirección de laminado, concretamente, a 30o , 45o , 60o y 90o , ver
figura 4.23. Posteriormente, cada una de estas probetas se somete a un pretensado secundario a diferentes
niveles de deformación plástica, concretamente a 1%, 2%, 5% y 10% respectivamente. El objetivo de estos
segundos pretensados, a diferentes orientaciones, es el estudio de la evolución de la anisotropía plástica
a través de la determinación de las superficies de plastificación. Las combinaciones de orientación y
pretensado secundario de las diferentes probetas se recogen en la Tabla 4.2. Esta tercera fase se realiza
en la máquina de ensayos triaxial, utilizando para ello un par de actuadores en el mismo eje (ensayo
uniaxial), ver figura 4.24.
En esta última fase, se obtienen las probetas terciarias de tamaño normalizado según la norma UNE-
EN 10002-, a diferentes orientaciones (de 0o a 180o ), para ensayarlas posteriormente a tracción. Las
probetas terciarias se obtienen a partir de las probetas provenientes de la tercera fase, y el objetivo es
la determinación de las curvas tensión-deformación del metal laminado tras ser sometido a diferentes
Pretensado 11,5 t
140
120
100
4.3. PROCEDIMIENTO EXPERIMENTAL Y RESULTADOS 149
Carga (kN)
80
60
40
20
0
0 10 20 30 40 50 60 70 80 90
Desplazamiento del actuador (mm)
(a)
Pretensado 13 t
140
120
100
Carga (kN)
80
60
40
20
0
0 10 20 30 40 50 60 70 80 90
(b)
Figura 4.20: Curvas fuerza-desplazamiento procedentes de los pretensados iniciales: (a) 11,5 toneladas
(2% de deformación plástica permanente) y (b) 13 toneladas (4% de deformación plástica permanente)
150 CAPÍTULO 4. OBSERVACIONES EXPERIMENTALES PRELIMINARES
210
190
Tensión de fluencia (MPa)
170
Inicial
2%
4%
150 Inicial teórico
2% teórico
4% teórico
130
110
0 18 36 54 72 90 108 126 144 162 180
Orientación (grados)
Figura 4.21: Evolución de la tensión de fluencia σ y en las chapas de aluminio 5754 laminadas para difer-
entes deformaciones uniaxiales superpuestas a la dirección de laminado. Las deformaciones superpuestas
corresponden con el 2% y 4% de deformación plástica en la dirección de laminado.
FASE 3:
SEGUNDO PRETENSADO
Dirección 1%, 2%, 5% y 10%
Transversal Y (TD) sy
del o
e c ción tensad
Dir o pre
g und
se
Dirección
de laminado X (RD)
Primer pretensado
sy
Figura 4.22: Esquema del procedimiento experimental de la tercera fase: segundo pretensado a un ángulo
θ (30o , 45o , 60o y 90o ) respecto de la dirección de laminado (RD) a diferentes niveles: 1%, 2%, 5% y 10%,
respectivamente.
4.3. PROCEDIMIENTO EXPERIMENTAL Y RESULTADOS 151
Dirección
Transversal Y (TD) sy
el o
nd d
cció ensa
Dire o pret
n d
segu
Dirección
de laminado X (RD)
Primer pretensado
D O:
N SA
sy U ND
ETE
O PR % y 10%
SEG %, 2%, 5
1
Figura 4.23: Detalle de las probetas de la fase 3. En esta fase se lleva a cabo el segundo pretensado a
diferentes niveles de deformación plástica. Las deformaciones impuestas fueron 1%, 2%, 5% y 10%, para
diferentes orientaciones θ (a 30o , 45o , 60o y 90o respecto de la dirección de laminado)
Figura 4.24: Montaje experimental fase 3: a la izquierda, máquina de ensayos triaxial, a la derecha,
probeta secundaria
152 CAPÍTULO 4. OBSERVACIONES EXPERIMENTALES PRELIMINARES
Dirección
Transversal Y (TD) sy
del o
e c ción tensad
Dir o pre
e g und
s
Dirección
de laminado X (RD)
Primer pretensado
sy sy
sy
Figura 4.25: Esquema del procedimiento experimental de la cuarta fase: obtención de probetas normal-
izadas de 0o a180o con objeto de determinar la evolución del límite elástico con la orientación respecto
de la dirección de laminado (RD)
deformaciones plásticas en diversas orientaciones, ver figura 4.25. La figura 4.26 muestra algunos detalles
del montaje y ensayo de las probetas normalizadas en la máquina de ensayos triaxial.
Las figuras 4.27 y 4.28 muestran los resultados experimentales de la aleación de aluminio 5754 para
un pretensado inicial del 2% y pretensados secundarios en la dirección θ = 0o y θ = 45o , respectivamente.
La figura 4.27 muestra la evolución de las superficies de plastificación cuando el pretensado secundario
se realiza en la dirección de laminado, es decir, en una dirección principal. En este caso, las superficies
de plastificación experimentan una leve rotación (aproximadamente 5o ).
En la figura 4.28, se observa una rotación progresiva de la superficie de plastificación, que se estabiliza
alrededor de un 10% de deformación plástica, con un valor final de 45o . Esta rotación tiene su origen en
el pretensado en direcciones distintas a las direcciones principales de anisotropía, que son la dirección de
laminado (RD) y la perpendicular (T D). Asimismo, la magnitud de la anisotropía no sufre alteraciones
importantes, por lo que puede considerarse que la forma de la superficie permanece constante durante las
4.3. PROCEDIMIENTO EXPERIMENTAL Y RESULTADOS 153
220
210
200
Inicial
Tensión de Fluencia (Mpa)
1%
2%
190 5%
10%
Inicial teórico
180 1% teórico
2% teórico
5% teórico
10% teórico
170
160
150
0 18 36 54 72 90 108 126 144 162 180
Orientación (grados)
Figura 4.27: Evolución de la tensión de fluencia para un pretensado inicial del 2% y pretensados secun-
darios en la dirección de laminado. En la Figura se representan los datos experimentales con puntos y el
ajuste con la función de plastificación de Hill teórica se representa en línea continua.
154 CAPÍTULO 4. OBSERVACIONES EXPERIMENTALES PRELIMINARES
220
210
200
Tensión de Fluencia (Mpa)
Inicial
190
2%
5%
10%
180 Inicial teórico
2% teórico
5% teórico
170 10% teórico
160
150
0 18 36 54 72 90 108 126 144 162 180
Orientación (grados)
Figura 4.28: Evolución de la tensión de fluencia para un pretensado inicial del 2% y pretensados secun-
darios a 45o de la dirección de laminado. En la Figura se representan los datos experimentales con puntos
y el ajuste con la función de plastificación de Hill teórica se representa en línea continua.
distintas fases del pretensado. Estos resultados reproducen los fenómenos observados por Hill [23], Kim
[170] y Kim y Yin [41], en el caso de láminas y tubos de acero.
Capítulo 5
Elastoplasticidad Anisótropa en
pequeñas deformaciones. Modelado
computacional.
Los criterios de plastificación anisótropa de metales más habituales son el criterio de plastificación de
Hill [24], [171] y los de Barlat [172], [173], aunque los más extendidos por su sencillez son los primeros.
Ejemplos de estudios de anisotropía plástica donde se emplean estos criterios se pueden encontran en
las referencias [170], [41]. En plasticidad computacional, es frecuente asumir que la variación de la
anisotropía elástica es bastante inferior a la variación de la anisotropía plástica, a pesar de que no
siempre se cumple experimentalmente; incluso pueden ser del mismo orden de magnitud, tal y como se
puede ver en las referencias [167], [?], [30], [31], [29]. En este capítulo se desarrolla un modelo y algoritmo
de elastoplasticidad anisótropa en pequeñas deformaciones, en el cual se incluye la anisotropía elástica.
El modelo está basado en el criterio de Hill de 1948 [24] y la anisotropía elástica se define en función de
un tensor de constantes elásticas equivalente.
Por otra parte, se incluye la implementación de un módulo tangente consistente, obteniendo como
resultado velocidades de convergencia cuadráticas propias de los esquemas iterativos de Newton-Raphson.
Este algoritmo de integración de tensiones supone un avance con respecto al algoritmo presentado en la
referencia [174], donde las velocidades de convergencia no son cuadráticas
Para información adicional sobre el capítulo, se pueden consultar las referencias [175], [176], [118], [3]
5.1 Introducción
La función de plastificación anisótropa de Hill [24] se expresa en direcciones de ortotropía principales
como1 (aquí seguimos la propia notación de Hill)
2 2 2
2fy (σ) ≡ F (σ y − σz ) + G (σ z − σ x ) + H (σ x − σy ) + 2Lτ 2yz + 2M τ 2zx + 2N τ 2xy = 1 (5.1)
1 Se asume que el material es ortótropo (tres direcciones principales de simetría) y que estos ejes permanecen ortogonales
155
156 CAPÍTULO 5. ELASTOPLASTICIDAD ANISÓTROPA EN PEQUEÑAS DEFORMACIONES
N = F + 2H = G + 2H, L = M (5.4)
L = M = N = 3F = 3G = 3H (5.5)
Durante un ensayo uniaxial en el plano de la chapa de una probeta cortada bajo un ángulo α respecto
de la dirección de laminado, la tensión de fluencia es
1
σ=q (5.7)
F sin α + G cos2 α + H + (2N − F − G − 4H) sin2 α cos2 α
2
N − G − 2H 1 − g − 2h
tan2 ᾱ = = (5.8)
N − F − 2H 1 − f − 2h
donde f = F/N, g = G/N, h = H/N son los parámetros de ortotropía adimensionales2 . Habitualmente
ᾱ es un ángulo cercano a 45o . En el caso general, la ecuación (5.7) permite obtener los parámetros de Hill
a partir de tensiones de fluencia y sus direcciones, los ángulos α. No obstante, normalmente se realiza
un ajuste de la curva que minimice la diferencia entre los resultados experimentales y los proporcionados
por el criterio de plastificación, como se muestra por ejemplo en la figura 5.1. En la práctica, también se
obtienen los parámetros a través de otros medios, por ejemplo considerando la hipótesis de normalidad
2 En ocasiones se adimensionalizan respecto a una tensión de plastificación distinta de la cortante, por ejemplo respecto
a la dirección de laminado:
2fy ≡ gσ2x + f σ2y + h (σx − σ y )2 2lτ 2xy − σ 20 = 0 (5.9)
5.1. INTRODUCCIÓN 157
35
30
Tensión de fluencia (kgf/mm2)
25
0%EXP
20 0% CAL
3%EXP
3%CAL
6%EXP
15
6%CAL
10
0
0 20 40 60 80 100 120 140 160 180 200
orientación (grados)
Figura 5.1: Tensión de fluencia en chapas laminadas de acero para diferentes ángulos α respecto de la
dirección de laminado y para diferentes deformaciones uniaxiales superpuestas en la dirección de laminado.
Los puntos se corresponden con resultados experimentales, mientras que las curvas son las funciones de
Hill ajustadas, resultando unos valores de f = 0.3613, g = 0.3535, y h = 0.4957 [41]
1 1
fy ≡ σ : N : σ − κ2 = 0 (5.12)
2 3
donde N es el tensor de anisotropía de cuarto orden que, de forma matricial, usando la representación de
3 Los parámetros o ratios de Lankford son los cocientes de componentes de la velocidad de deformación plástica en
direcciones perpendiculares:
ε̇P
y H
r0 = P = (5.10)
ε̇z G
o también
ε̇P H
r90 = x = 1 + (5.11)
ε̇P
z G
No obstante, con frecuencia se denominan parámetros de Lankford a los típicamente utilizados para obtener los parámetros
de Hill, σ0 , r0 , r45 y r90 .
158 CAPÍTULO 5. ELASTOPLASTICIDAD ANISÓTROPA EN PEQUEÑAS DEFORMACIONES
donde
N1 = 23 Hκ2 , N2 = 23 Gκ2 , ..., Nzx = 23 M κ2 (5.14)
Otro tipo de funciones de plastificación anisótropa son los denominados modelos de Barlat, no con-
siderados aquí. Como referencias de estos modelos, el lector puede consultar [172], [173].
Otro tipo de anisotropía que se puede presentar en los materiales es la anisotropía elástica como se
ha comentado anteriormente. En plasticidad computacional es habitual considerar que el efecto de la
anisotropía elástica es significativamente menor que el efecto de la anisotropía plástica [32], [33], [34],
[35]. En consecuencia se utilizan frecuentemente funciones de elasticidad isótropa para la energía elástica
almacenada con criterios de plasticidad anisótropos4 . Sin embargo, la influencia de la anisotropía elástica
en el modelado del comportamiento elastoplástico puede ser muy importante por dos motivos principal-
mente. El primero es que el proceso de recuperación elástica afecta significativamente a las tolerancias
dimensionales de los procedimientos de fabricación. El segundo es que, aunque las deformaciones son
pequeñas respecto a las plásticas, la energía almacenada depende básicamente de las primeras, y por lo
tanto los efectos de la misma en el comportamiento del sólido pueden ser importantes. En chapas lam-
inadas, desde el punto de vista del medio continuo, la anisotropía elástica implica diferentes constantes
elásticas aparentes en diferentes direcciones, ver figura 5.2.
Matemáticamente se obtienen mediante una rotación del tensor de flexibilidad elástica Se , definido
como
ε = Se : σ (5.15)
siendo Se la inversa del tensor de comportamiento elástico (rigidez elástica), que en dos dimensiones y en
direcciones principales toma la forma
⎡ ⎤
1 ν
Ex − Eyx 0
⎢ y
⎥
Se = ⎢ 0 ⎥
ν xy 1
⎣− Ex Ey ⎦ (5.16)
1
0 0 Gxy {x,y,z}
4 Un razonamiento típico se basa en la comparación de las magnitudes de las deformaciones elásticas y plásticas. Mientras
que las primeras son bajas en elastoplasticidad de metales (incluso frecuentemente en el rango de pequeñas deformaciones),
las segundas pueden alcanzar valores altos, del orden del 30% o más; por ello, la influencia de las primeras es pequeña en las
deformaciones totales. Más adelante se verá que este razonamiento oculta en parte las implicaciones que tiene la anisotropía
elástica en el comportamiento elastoplástico de metales
5.1. INTRODUCCIÓN 159
2 e 11
Figura 5.2: Direcciones principales y aparentes en la determinación del tensor de constantes elásticas
γ 12
ηij,i := (5.18)
ε11
y
∙ ¸
1 1 1 2ν xy 1
= 4
cos ψ + + cos2 ψ sin2 ψ + sin4 ψ (5.19)
E1 Ex Gxy Ex Ey
∙ ¸
1 1 4 1 2ν xy 1
= sin ψ + + sin2 ψ cos2 ψ + cos4 ψ
E2 Ex Gxy Ex Ey
µ ¶
1 4 4 8ν xy 2 1 ¡ 4 ¢
= + + − sin2 ψ cos2 ψ + cos ψ + sin4 ψ
G12 Ex Ey Ex Gxy Gxy
µ ¶ µ ¶
η12,1 2 2ν xy 1 3 2 2ν xy 1
= + − sin ψ cos ψ + + − cos3 ψ sin ψ
E1 Ey Ex Gxy Ex Ex Gxy
µ ¶ µ ¶
η 12,2 2 2ν xy 1 2 2ν xy 1
= + − 3
cos ψ sin ψ + + − sin3 ψ cos ψ
E2 Ey Ex Gxy Ex Ex Gxy
5 También se pueden utilizar los coeficientes de Chentsov, que están definidos en función de las deformaciones cortantes
160 CAPÍTULO 5. ELASTOPLASTICIDAD ANISÓTROPA EN PEQUEÑAS DEFORMACIONES
Las variaciones de las propiedades elástica (como el Módulo de Elasticidad o el coeficiente de Poisson)
con respecto de la dirección de laminado pueden llegar a ser del mismo orden que la variación de las
propiedades plásticas, véasen las referencias [29] y [30].
3
fy = Z:N: Z−1 (5.20)
2k2
Z=σ−β (5.21)
y las tensiones σ y β definen el estado actual de tensiones y las tensiones de referencia (‘backstress’)
respectivamente. El escalar k es la tensión de fluencia de referencia.
El tensor de tensiones σ se calcula incrementalmente a partir de la ecuación constitutiva
σ̇ = Ce : ε̇e (5.22)
−1
donde Ce = (Se ) .
Los tensores C y (Se )−1 presentan nueve constantes independientes en el caso ortótropo, ya que
e
∂2W
Ce = (5.24)
∂ε∂ε
y
1 − ν 221 E1 /E2 − ν 232 E2 /E3 − ν 213 E3 /E1 1
ν 21 ν 32 ν 13 > < (5.27)
2 2
Por otro lado, el tensor de tensiones de referencia β se calcula de forma similar a través de un tensor
de endurecimiento H̄ tal que
β̇ = H̄ : ξ̇ (5.28)
donde ζ̇ es una varible interna escalar de tipo deformación. El Lagrangiano asociado al problema con
restricciones es L = Ḋp − γ̇fy , donde γ̇ es la variación del parámetro de consistencia. Si consideramos el
cumplimiento del principio de máxima disipación, las tensiones y el resto de variables internas del tipo de
tensión son tales que cumplen la condición ∇L = 0, esto es, para las expresiones de la función de fluencia
dadas se obtiene ⎧
⎪ ∂L ∂fy
⎪
⎪ = 0 ⇒ ε̇p = γ̇
⎪
⎪ ∂σ ∂σ
⎪
⎪
⎪
⎪
⎪
⎨ ∂L ∂fy
= 0 ⇒ ξ̇ = −γ̇
∇L = 0 ⇒ ∂β ∂β (5.31)
⎪
⎪
⎪
⎪
⎪
⎪ ∂L ∂fy
⎪
⎪ = 0 ⇒ ζ̇ = −γ̇
⎪
⎪
⎩ ∂k ∂k
Estas expresiones son las reglas de flujo y endurecimientos asociativos (o asociados). Las condiciones de
carga-descarga complementarias de Kuhn-Tucker son, como es habitual
γ̇ ≥ 0, fy ≤ 0, y γ̇fy = 0 (5.32)
y la condición de consistencia es
γ̇fy ≡ 0 (5.33)
Por lo tanto, usando la ecuación (5.20), la regla de flujo plástico de tipo asociativo nos queda de la
forma
∂fy 3
ε̇p = γ̇ = γ̇ N : σ̇ (5.34)
∂σ k̇2
162 CAPÍTULO 5. ELASTOPLASTICIDAD ANISÓTROPA EN PEQUEÑAS DEFORMACIONES
∂fy 3
ξ̇ = −γ̇ = γ̇ N : β̇ (5.35)
∂β k̇2
∂fy 2
ζ̇ = −γ̇ = γ̇ (fy + 1) (5.36)
∂k k
Usando las ecuaciones (5.22), (5.28), (5.34) y (5.35), las expresiones de los tensores de tensión nos
quedan, respectivamente
γ̇
σ̇ = Ce : ε̇ − 3 Ce : N : Ż (5.37)
k̇2
3γ̇
β̇ = H̄ : N : Ż (5.38)
k̇2
donde H̄ y k̇ son el tensor de endurecimiento cinemático y el módulo de endurecimiento isótropo no
lineal, respectivamente. Un modelo de endurecimiento típico usado en la literatura es el de saturación
exponencial, basada en la referencia [152], que puede expresarse como combinación de un endurecimiento
cinemático y uno isótropo. Se puede escoger entonces
H̄ = (1 − θ) H̄I (5.39)
¡ ¢ h P
i
k εP = σ y + θH̄εP + (K∞ − K0 ) 1 − e−δε (5.40)
donde H̄ es el módulo de endurecimiento lineal efectivo, θ es un parámetro que nos determina el grado
de endurecimiento mixto (isótropo y cinemático), σ y es la tensión de fluencia y K∞ > K0 > 0, δ > 0 son
constantes del material.
Usando las ecuaciones (5.22) y (5.29), el tensor de tensiones de Cauchy σ en el paso de tiempo t + ∆t se
calcula como
t+∆t
σ = t σ + Ce : ∆ε − Ce : ∆εP (5.42)
t+∆t
σ tr := t σ + Ce : ∆ε (5.43)
t+∆t tr t
β := β
t+∆t
y el tensor Z de la forma
t+∆t t+∆t t+∆t
Z := σ− β (5.44)
5.2. ELASTOPLASTICIDAD ANISÓTROPA COMPUTACIONAL 163
la ecuación (5.42), usando la definición de la regla de flujo plástico dada por la ecuación (5.34), se escribe
como
En este modelo se ha incluido endurecimiento isótropo no lineal [118], de tipo exponencial y en función
de la deformación plástica equivalente t+∆t εP , de la forma
¡t+∆t ¢ h t+∆t P
i
t+∆t
k εP = σ y + θH̄ t+∆t P
ε + (K∞ − K0 ) 1 − e−δ ε
(5.46)
t+∆t P
donde ε se calcula como
t+∆t P
ε = t εP + t+∆t
∆εP (5.47)
t+∆t
y el incremento de deformación plástica equivalente ∆εP
t+∆t 2 ¡t+∆t ¢
∆εP = t+∆t k
f + 1 t+∆t ∆γ (5.48)
t+∆t ∂ t+∆t f 3
β = tβ − t+∆t
∆γ = tβ + t+∆t
∆γ H:N: t+∆t
Z (5.49)
∂ t+∆t β t+∆t k 2
donde H = 23 (1 − θ) H̄I es el tensor de endurecimiento de cuarto orden (nótese que incluye el factor de
2/3).
Sustituyendo las ecuaciones (5.45) y (5.49) en la expresión (5.21), se tiene
t+∆t
donde definiendo Ztr := t+∆t
σ tr − t β , se puede escribir
∙ ¸
t+∆t tr 3
Z = I+ t+∆t ∆γ t+∆t k 2
(C + H) : N : t+∆t
Z =: D : t+∆t
Z (5.51)
t+∆t
Por lo que conocido Ztr y t+∆t
∆γ , el tensor t+∆t
Z se puede obtener a través de
t+∆t
Z = D−1 : t+∆t
Ztr (5.52)
Estado de Prueba
Una vez conocidos las constantes del material, se calcula el tensor de tensiones de prueba t+∆t σ tr a partir
de los resultados del paso anterior ya convergido t de la forma
t+∆t
¡t+∆t ¢
σ tr = Ce : ε − t εp (5.54)
En este paso se comprueba si se cumple la condición de consistencia t+∆t f tr ≤ 0 que nos determina si el
paso es elástico o bien plástico cuando se cumple que t+∆t f tr > 0.
Se plantea un algoritmo predictor con objeto de obtener una primera aproximación para el parámetro de
consistencia ∆γ n+1 y con ello mejorar la convergencia del algoritmo global. La idea principal es dejar
libre la variable ∆γ y fijar t εP . En la tabla 5.2 se presenta un resumen del mismo.
De este cálculo preliminar se obtiene el valor del parámetro de consistencia t+∆t ∆γ (i+1) , que se utiliza
como primera aproximación de una de las variables de diseño del algoritmo de integración de tensiones.
Los principales pasos del procedimiento iterativo se presentan a continuación. En primer lugar se
definen dos vectores iterativos: el vector de variables de diseño X(i) y el vector residuo R(i) .
Se han tomado dos magnitudes escalares como variables de diseño en el algoritmo: el parámetro de
consistencia t+∆t ∆γ (i) y la deformación plástica equivalente t+∆t ∆εP (i) , que nos determinan posterior-
mente el flujo plástico y endurecimiento respectivamente,
5.2. ELASTOPLASTICIDAD ANISÓTROPA COMPUTACIONAL 165
( )
t+∆t
(i) ∆γ (i)
X = t+∆t
(5.57)
∆εP (i)
t+∆t
∆γ (0) ← t+∆t
∆γ (i+1) (obtenido del algoritmo de la tabla 5.2) (5.58)
t+∆t 2
∆εP (0) = t+∆t k tr
t+∆t
∆γ (i+1)
t+∆t P (0) t P (0)
ε = ε + t+∆t ∆εP (0)
h t+∆t P (0)
i
t+∆t (0) t
k = k = σ y + θH̄ t+∆t εP (0) + (K∞ − K0 ) 1 − e−δ ε
donde
t+∆t 3 t+∆t t+∆t
f = t+∆t k 2
Z :N: Z −1 (5.60)
2
t+∆t t+∆t 2 ¡ t+∆t ¢
g= ∆εP − ∆ζ = t+∆t
∆εP − t+∆t k
f + 1 t+∆t ∆γ (5.61)
y h i
t+∆t P
t+∆t t+∆t P
k = σ y + θH̄ ε + (K∞ − K0 ) 1 − e−δ ε
(5.62)
∙ ¸−1
t+∆t t+∆t 3
Z = I+ ∆γ t+∆t k 2
(C + H) : N : Ztr
n+1 (5.63)
4. Comprobación de la convergencia
Una vez calculado el vector R(i) , se comprueba si la norma del residuo cumple con una tolerancia
prescrita, como se indica en la ecuación (5.64). Si se cumple esta condición se procede a la actualización
de variables
IF kRk ≤
T OL, EXIT =⇒ GO P ASO 6, (5.64)
∂R
ELSE −→ calcular (P ASO 5)
∂X
El cálculo de las derivadas del módulo tangente local de la ecuación (5.66) se presenta a continuación:
∂ t+∆t f
• La derivada se calcula como
∂ t+∆t ∆γ
donde
∂ t+∆t Z 3
t+∆t
= − t+∆t 2 D−1 : [(C + H) : N] : t+∆t
Z (5.68)
∂ ∆γ k
∂ t+∆t f
• La derivada se calcula como
∂ t+∆t ∆εP
µ ¶
∂ t+∆t f ¡ ¢ ∂ t+∆t k 3 ∂ t+∆t Z
t+∆t P
= −2 t+∆t f + 1 t+∆t P + t+∆t k 2
t+∆t
Z :N: t+∆t
(5.69)
∂ ∆ε ∂ ∆ε ∂ ∆εP
t+∆t
donde se ha usado el valor de f para ahorrar operaciones, y donde
∂ t+∆t k h i
−δ t+∆t ∆εP
= θ H̄ + (K∞ − K0 ) δe (5.70)
∂ t+∆t ∆εP
y
∂ t+∆t Z 6 ∂ t+∆t k
= ∆γ n+1 D−1 : [(C + H) : N] : t+∆t
Z (5.71)
∂ t+∆t ∆εP t+∆t k 3 ∂ t+∆t ∆εP
∂ t+∆t g
• La derivada se calcula como
∂ t+∆t ∆γ
∂ t+∆t g
• La derivada se calcula como
∂ t+∆t ∆εP
∙ t+∆t ¸
∂ t+∆t g 2 f + 1 ∂ t+∆t k ∂ t+∆t f
t+∆t
=1+ ∆ t+∆t ∆γ − t+∆t P (5.73)
∂ ∆εP t+∆t k t+∆t k ∂ t+∆t ∆ε P ∂ ∆ε
5.2. ELASTOPLASTICIDAD ANISÓTROPA COMPUTACIONAL 167
6. Actualización de variables
Una vez alcanzada la convergencia en el procedimiento iterativo local, se obtienen los valores finales
del parámetro de consistencia y del incremento de deformación plástica equivalente, ver ecuación (5.74).
Con estos parámetros, se procede a la actualización de variables, ver ecuación (5.75).
)
t+∆t
∆γ
t+∆t
⇒ valores convergidos (5.74)
∆εP
t+∆t P t P t+∆t
ε = ε + ∆εP (5.75)
h t+∆t P
i
t+∆t
k = σ y + θH̄ t+∆t εP + (K∞ − K0 ) 1 − e−δ ε
∙ ¸−1
t+∆t 3
Z = I+ t+∆t ∆γ t+∆t 2 (C + H) : N : t+∆t Ztr
k
t+∆t t 3
β = β + t+∆t ∆γ t+∆t 2 H : N : t+∆t Z
k
t+∆t t+∆t tr t+∆t 3
σ = σ − ∆γ t+∆t 2 C : N : t+∆t Z
k
t+∆t P t P t+∆t 3
ε = ε + ∆γ t+∆t 2 N : t+∆t Z
k
t+∆t ∂ t+∆t σ
C= (5.76)
∂ t+∆t ε
donde t+∆t σ y t+∆t ε son los tensores de tensión y deformación respectivamente. Además, también se
van a usar el tensor de tensiones de referencia βn+1 o tensor ‘backstress’ y el tensor de sobre-tensiones
t+∆t
Z definido como
t+∆t t+∆t 3
σ = σ tr − t+∆t
∆γ t+∆t k 2
C:N: t+∆t
Z (5.77)
t+∆t t t+∆t 3 t+∆t
β = β+ ∆γ t+∆t k 2
H:N: Z (5.78)
t+∆t t+∆t t+∆t
Z = σ− β (5.79)
t+∆t t+∆t
La derivada del tensor de tensiones σ con respecto a las deformaciones ε se calcula a partir de
la ecuación (5.77) de la forma
168 CAPÍTULO 5. ELASTOPLASTICIDAD ANISÓTROPA EN PEQUEÑAS DEFORMACIONES
∂ t+∆t σ 3 ∂ t+∆t ∆γ
t+∆t
= Ce − t+∆t 2 Ce : N : t+∆t Z ⊗ t+∆t + (5.80)
∂ ε k ∂ ε
t+∆t
6 ∂ k 3 ∂ t+∆t Z
+ t+∆t ∆γ t+∆t 3 Ce : N : t+∆t Z ⊗ t+∆t − t+∆t ∆γ t+∆t k 2
Ce : N :
k ∂ ε ∂ t+∆t ε
∂ t+∆t k ∂ t+∆t ∆γ
donde hay que calcular los tensores de segundo orden , y el tensor de cuarto orden
∂ t+∆t ε ∂ t+∆t ε
∂ t+∆t Z
, respectivamente.
∂ t+∆t ε
∂ t+∆t k
El tensor de segundo orden t+∆t se descompone, aplicando la regla de la cadena, en la siguiente
∂ ε
expresión
∂ t+∆t k ∂ t+∆t k ∂ t+∆t ∆γ
t+∆t
= t+∆t (5.81)
∂ ε ∂ ∆γ ∂ t+∆t ε
∂ t+∆t k ∂ t+∆t ∆γ
donde se tienen que calcular nuevamente las derivadas t+∆t
y , respectivamente. La
∂ ∆γ ∂ t+∆t ε
∂ t+∆t k
derivada escalar se calcula a partir de las ecuaciones (5.46) y (5.48), dando lugar a
∂ t+∆t ∆γ
2 ∂ t+∆t k
t+∆t
∂ k t+∆t k ∂ t+∆t ∆εP
= (5.82)
∂ t+∆t ∆γ 2 ∂ t+∆t k
1 + t+∆t 2 t+∆t ∆γ t+∆t P
k ∂ ∆ε
∂ t+∆t k
donde la derivada escalar t+∆t P , para el caso de la función de endurecimiento seleccionada se obtiene
∂ ∆ε
a partir de la ecuación (5.46), como
∂ t+∆t k h i
−δ ( t+∆t εP )
= θ H̄ + (K∞ − K0 ) δe (5.83)
∂ t+∆t ∆εP
∂ t+∆t Z
Por otro lado, el tensor de cuarto orden se calcula a partir de la ecuación (5.63)
∂ t+∆t ε
∂ t+∆t Z ∂ t+∆t ∆γ
= D−1 : C + λD−1 : [(C + H) : N] : t+∆t
Z⊗ (5.84)
∂ t+∆t ε ∂ t+∆t ε
6 ∂ t+∆t k t+∆t 3
λ := t+∆t k 3 ∂ t+∆t ∆γ
∆γ − t+∆t k 2
(5.85)
A la vista de las ecuaciones (5.80), (5.83) y (5.84), la única incógnita que nos queda por determinar es el
∂ t+∆t ∆γ
tensor de segundo orden t+∆t . Para ello, es necesario aplicar la condición de consistencia t+∆t f = 0
∂ ε
y que su derivada sea nula
t+∆t ∂ t+∆t f
f = 0 ⇒ t+∆t = 0 (5.86)
∂ ε
5.2. ELASTOPLASTICIDAD ANISÓTROPA COMPUTACIONAL 169
∂ t+∆t k
donde t+∆t viene determinado por las expresiones (5.83) a (5.83). Sustituyendo la ecuación (5.84) en
∂ ε
la derivada de la condición de consistencia (5.87) y definiendo la variable escalar auxiliar ρ como
t+∆t
ρ := Z : N : D−1 : [(C + H) : N] : t+∆t
Z (5.88)
3 t+∆t ∂ t+∆t ∆γ 3
0 = t+∆t k 2
Z : N : D−1 : C +
t+∆t k
− 2
λρ
∂ t+∆t ε
3 ¡ ¢ ∂ t+∆t k ∂ t+∆t ∆γ
− t+∆t 3 t+∆t Z : N : t+∆t Z t+∆t (5.89)
k ∂ ∆γ ∂ t+∆t ε
∂ t+∆t ∆γ
donde queda por determinar el tensor de segundo orden . Para ello, se define el parámetro
∂ t+∆t ε
escalar η de la forma
3 3 ¡ t+∆t t+∆t
¢ ∂ t+∆t k
η := t+∆t k 2
λρ − t+∆t k 3
Z :N: Z (5.90)
∂ t+∆t ∆γ
y sustituyendo se obtiene
∂ t+∆t ∆γ 3 t+∆t
=− Z : N : D−1 : C (5.91)
∂ t+∆t ε η t+∆t k 2
El esquema del procedimiento de cálculo del módulo elastoplástico tangente global se presenta en la tabla
5.3
En primer lugar se verifica el comportamiento del modelo de anisotropía elastoplástica de Hill para el
caso de isotropía elastoplástica. En concreto, si se cumple que
1 1 1 1
N1 = N2 = N3 = Nxy = Nyz = Nzx = (5.92)
3 3 3 3
el criterio de plastificación de Hill se reduce al criterio de plastificación de von Mises. Se van a utilizar dos
reglas de endurecimiento típicas : endurecimiento isótropo (θ = 1) y endurecimiento cinemático (θ = 0).
170 CAPÍTULO 5. ELASTOPLASTICIDAD ANISÓTROPA EN PEQUEÑAS DEFORMACIONES
1
1
0.5
0 0
-0.5
-1 -1
-1.5
-2
-2
-3 -2.5 9
8
-3 -2 -1 0 1 2 3 x 10 -2.5 -2 -1.5 -1 -0.5 0 0.5 1 1.5 2 2.5 x 10
Tensión cortante txy (Pa) Tensión cortante txy (Pa)
(a) (b)
Figura 5.3: Camino de deformación proporcional (a) y no proporcional (b) prescritos para el análisis del
modelo de elasto-plasticidad de Hill en pequeñas deformaciones
A continuación se presentan los resultados obtenidos para el caso del modelo de elastoplasticidad
isótropa basado en la función de fluencia de Hill y con endurecimiento isótropo y cinemático. Los
parámetros de control utilizados en las simulaciones se muestran en la tabla 5.5 donde n es el número
de pasos de carga, f tolguess es la tolerancia del residuo en el bucle del algoritmo predictor inicial del
parámetro de consistencia (ver tabla 5.2), nitmxguess es el número máximo de iteraciones permitidas
en el bucle del algoritmo ade cálculo de los valores iniciales (de prueba), f tollocal es la tolerancia del
residuo en el bucle iterativo local del algoritmo de integración de tensiones (ver tabla 5.1), nitmxlocal es
el número máximo de iteraciones permitidas en el bucle local, f tolglobal es la tolerancia del residuo del
bucle global y nitmxglobal es el número máximo de iteraciones permitidas en bucle global.
La figura 5.4 representan los resultados de las simulaciones numéricas con los caminos de tensión
en un punto de integración y para dos casos de endurecimiento: endurecimiento isótropo (β = 1) y
endurecimiento cinemático (β = 0) respectivamente. El modelo de plasticidad de Hill con los parámetros
de isotropía elastoplástica reproduce el comportamiento del modelo de plasticidad de von Mises para
todos los casos de carga y con los dos tipos de endurecimiento. Por lo tanto, el modelo presentado es
consistente en caso de isotropía elástica
Por otra parte, lo interesante de estos cálculos es el análisis de la convergencia del modelo. La tabla
5.6 recoge los resultados de las convergencias de las normas de los residuos en tres algoritmos. El primero
5.2. ELASTOPLASTICIDAD ANISÓTROPA COMPUTACIONAL 171
1
Hill - von Mises 1 Hill - von Mises
0.5
0.5
0
0
-0.5
-0.5
-1
-1
-1.5
-1.5
-2
-2
-2.5
0 1 2 3 4 5
Deformación cortante εxy -3 -2.5
x 10 -6 -4 -2 0 2 4 6
Deformación cortante εxy x 10
-3
3
2.5
Deformación axial εx
Deformación axial εx
2
2
Hill - von Mises
1.5 1
1 0
0
0 0.5 1 1.5 2 2.5 3 3.5 4 -2
Deformación cortante εxy -3 -6 -4 -2 0 2 4 6
x 10
Deformación cortante εxy x 10
-3
(a) (b)
Figura 5.4: Simulaciones numéricas del algoritmo de Hill en condiciones de isotropía. Camino de tensión
prescrito. (a) endurecimiento isótropo y (b) endurecimiento cinemático
172 CAPÍTULO 5. ELASTOPLASTICIDAD ANISÓTROPA EN PEQUEÑAS DEFORMACIONES
syy
2)
y( C D Dimensionen en mm
1) Espesor = 1
x( Tensiones en MPa
5
Historia de carga
a = 30º
A Paso 1 Paso 2
B X
sxx sxx sxx
10 150 -150
syy 30 -30
Figura 5.5: Ejemplo numérico para verificar el algoritmo de elastoplasticidad anisótropa en pequeñas
deformaciones de la referencia [174]. Geometría, condiciones de contorno e historia de carga
de ellos, muestra las iteraciones realizadas en el algoritmo predictor del parámetro de consistencia inicial.
El segundo, presenta la convergencia en la norma del residuo del algoritmo del bucle local para una
iteración caracteristica del bucle global. Y el tercero, muestra la convergencia en la norma del residuo en
una iteración característica del algoritmo del bucle global. En ambos casos (local y global), el algoritmo
presenta convergencia cuadrática.
b) Elastoplasticidad Anisótropa
C D Nodo Desplazamiento
(m)
uBx 3.33090E-04
C
u x -2.69892E-04
A B
uDx 6.32980E-04
otra parte, al comparar este algoritmo de integración de tensiones con el modelo de elastoplasticidad
anisótropa en pequeñas deformaciones de Kojic et al 1996, ver referencia [174], se observa que este último
no conserva esta convergencia de segundo orden.
Estampado de una placa circular delgada en pequeñas deformaciones
En este problema se analiza el proceso de estampado de una placa circular delgada con un orificio
central. La figura 5.7 representa la geometría del problema y las condiciones de contorno. Se discretiza
únicamente un cuarto de la placa circular debido a las simetrías del problema, con las condiciones de
contorno adecuadas en las fronteras. Se han utilizado elementos tridimensionales en formulación mixta
BM IX 27/27/4, elementos de 27 nudos, con 27 puntos de integración de desplazamientos y 4 puntos de
integración de presión, con objeto de evitar problemas de incompresibilidad en el régimen plástico.
El proceso de estampado está controlado por desplazamiento (método de penalización), y a los nodos
del borde interno de la placa se les aplica un desplazamiento radial de u = 7.5 mm. Las propiedades del
material se presentan en la tabla 5.9. El material tiene un comportamiento isótropo en la parte elástica,
pero es anisótropo en la plástica. Se incluye una función de endurecimiento no lineal, de la forma
h t+∆t P
i
t+∆+ t+∆t P
k = σ y + β H̄ ε + (K∞ − K0 ) 1 − e−δ ε
(5.93)
Los parámetros de control utilizados en las simulaciones son los mismos que en el caso anterior, ver
tabla 5.5.
La tabla 5.10 muestra nuevamente el análisis de la convergencia del residuo para el algoritmo de
elastoplasticidad anisótropa de Hill en una iteración características del algoritmo iterativo global. El
ratio de convergencia, al igual que en los casos anteriores, es cuadrático, demostrando una vez más el
buen funcionamiento de los procedimiento iterativos local y global respectivamente.
La Figura 5.8 muestra la deformada y distribuciones de deformación plástica equivalente para tres
estados de carga: 2.5 mm, 5 mm y 7.5 mm, respectivamente. En este caso, la deformación plástica se
174 CAPÍTULO 5. ELASTOPLASTICIDAD ANISÓTROPA EN PEQUEÑAS DEFORMACIONES
y
u
x
10
Figura 5.7: Estampado de una placa circular delgada. Geometría y condiciones de contorno. En el
perímetro interior se aplica un desplazamiento de u = 75 mm. Las dimensiones están en mm. A la
derecha se presenta un cuarto del modelo discretizado, debido a las simetrías del problema. Se han
utilizado elementos tridimensionales BMIX 27/27/4
desarrolla principalmente a un ángulo de 45o (y 135o ) respecto del eje horizonal de la placa, es decir, en
la dirección de la máxima tensión cortante.
5.2. ELASTOPLASTICIDAD ANISÓTROPA COMPUTACIONAL 175
Figura 5.8: Estampado de una placa circular delgada bajo la hipótesis de pequeñas deformaciones.
Distribución de deformación plástica equivalente y deformada para tres desplazamientos radiales distintos:
(a) u = 2.5 mm, (b) u = 5 mm y (c) u = 7.5 mm. En la simulación se han utilizado elementos mixtos
tridimensionales BM IX 27/27/4.
176 CAPÍTULO 5. ELASTOPLASTICIDAD ANISÓTROPA EN PEQUEÑAS DEFORMACIONES
t+∆t ∂ t+∆t σ
Objetivo: Calcular C= donde
∂ t+∆t ε
t+∆t 3
σ = t+∆t σ tr − t+∆t ∆γ t+∆t 2 C : N : t+∆t Z
k
t+∆t t t+∆t 3
β= β+ ∆γ t+∆t 2 H : N : t+∆t Z
k
t+∆t
Z = t+∆t σ − t+∆t β
∂ t+∆t k
2
t+∆t
∂ k t+∆t k ∂ t+∆t ∆εP
=
∂ t+∆t ∆γ 2 ∂ t+∆t k
1 + t+∆t 2 t+∆t ∆γ t+∆t P
k ∂ ∆ε
3 3 ¡ t+∆t t+∆t
¢ ∂ t+∆t k
η= t+∆t k 2
λρ − t+∆t k 3
Z :N: Z
∂ t+∆t ∆γ
∂ t+∆t Z ∂ t+∆t ∆γ
= D−1 : C + λD−1 : [(C + H) : N] : t+∆t
Z⊗
∂ t+∆t ε ∂ t+∆t ε
Tabla 5.3: Esquema del cálculo del módulo elastoplástio tangente algorítmico
5.2. ELASTOPLASTICIDAD ANISÓTROPA COMPUTACIONAL 179
¡N¢
E m 2 υ
11
2, 1 × 10
¡N¢ 0,
¡N 3 ¢ ¡ ¢ ¡N¢
N
σ y m2 H̄ m2 K0 m2 K∞ m 2 δ
235 × 106 3, 5 × 1010 σy σy 0
F G H N L M
1/2σ 2y 1/2σ2y 1/2σ 2y 3/4σ 2y 3/4σ 2y 3/4σ 2y
Tabla 5.6: Convergencia del modelo de Hill con parámetros de isotropía para el caso de prescripción de
tensiones
¡ N
¢ ¡ N
¢ ¡ N
¢
E1 m2 E2 m2 E3 m2 υ 12 υ 23 υ31
Tabla 5.7: Parámetros del material. Caso de anisotropía elastoplástica. Ejemplo del artículo de Kojic et
al de 1996
180 CAPÍTULO 5. ELASTOPLASTICIDAD ANISÓTROPA EN PEQUEÑAS DEFORMACIONES
l=m=n 8
Tabla 5.9: Propiedades del Material en la simulación de la estampación de una placa circular delgada
5.2. ELASTOPLASTICIDAD ANISÓTROPA COMPUTACIONAL 181
Tabla 5.10: Convergencia del algoritmo elastoplástico anisótropo para el caso de la placa circular delgada
182 CAPÍTULO 5. ELASTOPLASTICIDAD ANISÓTROPA EN PEQUEÑAS DEFORMACIONES
Capítulo 6
Elastoplasticidad anisótropa en
grandes deformaciones. Modelado
computacional
En mecánica estructural se hace uso con frecuencia de la hipótesis de que los desplazamientos y las de-
formaciones son infinitesimales, es decir, despreciables frente a las dimensiones características del medio
en estudio. En este caso, desde el punto de vista del material, las formulaciones se expresan en térmi-
nos de deformaciones infinitesimales. En este capítulo, se extiende el estudio al caso en el que no se
cumple tal hipótesis, que es el caso más general. Por supuesto, en el caso de que las deformaciones sean
infinitesimales, la formulación de este capítulo converge al caso infinitesimal, ya que si no, una de las
formulaciones no sería consistente. El estudio en deformaciones finitas o grandes deformaciones resulta
de gran interés en numerosas aplicaciones ingenieriles como, por ejemplo, el estudio de los fenómenos de
fractura, conformado de metales o localización de deformaciones [19]. Además, con la formulación en
deformaciones finitas, se pueden implementar modelos constitutivos más complejos y realistas, que han
sido posibles debido al gran avance de la potencia de cálculo de los ordenadores actuales.
En este Capítulo, se introducen primero los conceptos fundamentales para el desarrollo e imple-
mentación de formulaciones de plasticidad en grandes deformaciones, basadas en la descomposición de
Lee, hiperelasticidad, medidas logarítmicas para endurecimiento mixto e integración exponencial, ver
Referencias [122], [48], [36].
Posteriormente, se presenta la extensión del modelo de elastoplasticidad anisótropa del Capítulo 5
a grandes deformaciones. El uso de la descomposición multiplicativa de Lee, deformaciones logarit-
micas o de Hencky y el uso de un algoritmo de integración exponencial, dan lugar a una extensión,
relativamente sencilla (conceptualmente, aunque no tanto matemáticamente), del algoritmo de pequeñas
deformaciones a grandes deformaciones, tanto para materiales isótropos [122], como en este caso para
materiales anisótropos. La extensión a la cinemática en grandes deformaciones, se reduce a la imple-
mentación de un preproceso y un postproceso a partir del algoritmo de pequeñas deformaciones [36].
Para información adicional básica con objeto de entender los procedimientos desarrollados en este
capítulo, se pueden consultar las referencias [175], [178], [176], [118], [3]
183
184 CAPÍTULO 6. ELASTOPLASTICIDAD ANISÓTROPA EN GRANDES DEFORMACIONES
6.1 Introducción
Hasta los años 70-80, el método mayoritariamente utilizado en la implementación de modelos de plastici-
dad en grandes deformaciones, fue una extensión "ad-hoc" de la plasticidad de pequeñas deformaciones,
a través de la descomposición aditiva de la parte simétrica del gradiente de velocidades, para la imple-
mentación del cálculo de tensiones de la forma
σ̊ = De : de = Dep : d (6.1)
con
Estas formulaciones presentaban diversos problemas. En primer lugar, aparecieron infinidad de derivadas
objetivas con el fin de poder eliminar tensiones espúreas bajo movimientos de sólido rígido, durante
el proceso de integración y con objeto de reproducir adecuadamente las curvas tensión-deformación.
Posteriormente, cuando se consiguió mantener la objetividad ante movimientos de sólido rígido, debido
al uso de algoritmos "incrementalmente objetivos" [179], [180], los investigadores se percataron de que
ante ciclos puramente elásticos, el sólido disipaba energía [181], [155]. A finales de los 80, J.C. Simó
empezó a utilizar la hiperelasticidad y la descomposición de Lee, aunque la hiperelasticidad [117], y la
descomposición de Lee [182] ya se habían usado antes en mecánica computacional, pero por separado.
Usando
t 0
x= x + t ue + t up (6.3)
donde t x son las coordenadas actuales, t up son los ’desplazamientos plásticos’ (disipativos e irreversibles),
desde la configuración de referencia a la configuración intermedia y t ue son los desplazamientos desde la
configuración intermedia a la configuración final (espacial) debido a deformaciones elásticas y a movimien-
tos de sólido rígido en el continuo (no disipativos y, en principio, reversibles). En esta configuración
intermedia, únicamente se tienen en cuenta las dislocaciones [36]. Las coordenadas locales incompatibles
de la configuración intermedia se definen como
p(t) 0
x= x + t up (6.4)
que es la descomposición de Lee. La figura 6.1 representa un esquema de la descomposición de Lee, donde
aparece la configuración intermedia o descargada (libre de tensiones). Una característica especial de la
6.1. INTRODUCCIÓN 185
t t e t p
Descomposición de Lee : 0F = 0F 0F
b0 t
0 F
bt
x2 t p
0 F t
F
e
0
x1
x3
configuración intermedia
libre de tensiones “t
Figura 6.1: Descomposición multiplicativa de Lee del gradiente de deformación F en parte elástica Fe y
parte plástica Fp
configuración intermedia es que permanece invariante ante movimientos de sólido rígido, y por lo tanto
puede ser utilizada como configuración de referencia.
t t t −1 t e t e−1
l = 0 Ḟ 0 F = 0 Ḟ 0 F + t0 Fe t0 Ḟp 0t Fp−1 t0 Fe−1 (6.6)
t e
= l +t0 Fe t0 Lp 0t Fe−1 = t le + t lp (6.7)
donde t0 Lp es el gradiente modificado de velocidad plástica. La parte plástica t lp también está afectada
p
por la parte elástica del gradiente, pero el tensor t0 L tiene el mismo aspecto que la contribución elástica;
únicamente depende de la parte plástica del gradiente de deformaciones, y, siguiendo con la motivación
de la plasticidad de cristales, se debe usar este tensor para determinar el flujo plástico. La parte simétrica
de t0 Lp es el tensor modificado de velocidad de deformación plástica
1 ht p t p−1 ¡t p ¢−T i
Dp = Ḟ 0 F + 0F t pT
0 Ḟ (6.8)
2 0
1 ht p t p−1 ¡t p ¢−T i
Wp = Ḟ 0 F − 0F t pT
0 Ḟ (6.9)
2 0
Si se ’tira’ el tensor t l hasta la configuración intermedia, que se usa como referencia, se obtiene la expresión
donde aparece el tensor derecho elástico de Green-Cauchy Ce , que es la fuente de las mayores complica-
ciones matemáticas de la plasticidad en grandes deformaciones.
La potencia local de las fuerzas externas en un proceso isotermo (por volumen de referencia) se puede
escribir como
eT e−−1
P = τ : l = Fe S̄ F : Fe−T L̄ F = S̄ : L̄ (6.11)
siendo S̄ y L̄ el ’tiro’ del tensor de tensiones de Kirchhoff τ y del tensor de velocidades espacial l a
la configuración intermedia, respectivamente. Sustituyendo la ecuación (6.10) en la ecuación (6.11), nos
queda
¡ ¢ ¡ ¢ e¡ ¢
S̄ : L̄ = S̄ : L̄e +Ce L̄p = S̄ : D̄e + W̄e + S̄ : C̄ D̄p + W̄p (6.12)
e
Como S̄ es un tensor simétrico, el producto S̄ : W̄ = 0, es decir, el giro elástico modificado no produce
trabajo. Por lo tanto, queda
e e¡ ¢
S̄ : L̄ = S̄ : D̄ + S̄ : C̄ D̄p + W̄p (6.13)
donde Ξ := C̄e S̄ es el tensor de Mandel no-simétrico, que cumple la condición C̄e−1 Ξ = ΞT C̄e−1 . La
disipación mecánica se escribe como
e
Ḋ = τ : l − ψ̇ = S̄ : D̄ + Ξs : D̄p + Ξw : W̄p − ψ̇ ≥ 0 (6.14)
¡ e¢ ¡ e¢
donde ψ es la función de energía libre y Ξs = 12 C̄e S̄ + S̄C̄ y Ξw = 12 C̄e S̄ − S̄C̄ son la parte
simétrica y antisimétrica del tensor de Mandel, respectivamente. Esta energía libre es una función de las
medidas de deformación elásticas y de otras variables internas. Se puede expresar la función de energía
¡ ¢
libre como ψ Āe , Ei , ξ , donde Āe es una medida pura de las deformaciones elásticas, Ei son variables
internas, correspondientes a la medida de las deformaciones de los desplazamientos internos y ξ es una
variable interna escalar para el cálculo del endurecimiento no retornable. Por lo tanto
¡ ¢ ∂ψ ∂ψ ∂ψ
ψ̇ Āe , Ei , ξ = : D̄e + : Ėi + : ξ̇ (6.15)
∂ Āe ∂Ei ∂ξ
Como la igualdad anterior se tiene que cumplir para deformaciones elásticas, se tiene
∂ψ
S̄ = (6.17)
∂ Āe
∂ψ ∂ψ
Se define β̄ = − (“backstress”) y κ̄ = − (“overstress”). La desigualdad de disipación plástica
∂Ei ∂ξ
reducida modificada es
Ḋp = β̄ : Ėi + κ̄ : ξ̇ + Ξs : D̄p + Ξw : W̄p ≥ 0 (6.18)
Se asume la existencia de una función de plastificación (restricción del dominio elástico) de la forma
¡ ¢
f Ξ, β̄,κ̄ ≤ 0 (6.19)
6.1. INTRODUCCIÓN 187
Estas expresiones dan lugar a las reglas de flujo y endurecimiento asociadas para la formulación general
de elastoplasticidad en grandes deformaciones.
Para el caso de isotropía elástica, los autovectores de los tensores S̄, Āe y C̄e coinciden, las matrices
¡ e¢
conmutan y por lo tanto Ξw = 12 C̄e S̄ − S̄C̄ = 0. Una importante consecuencia es que el giro plástico
no disipa energía en elasticidad isótropa.
Utilizando la descomposición polar del gradiente de deformación Fe = Re Ue , la parte simétrica del
tensor de Mandel se puede escribir como
1¡ e e¢ e
Ξ = Ξs = C̄ S̄ + S̄C̄ = Ue S̄U (6.22)
2
e
Ξ = Ξs = Ue Fe−1 τ Fe−T U = ReT τ Re = τ̄ (6.23)
e
Ḋ = τ̄ : Ė + τ̄ : D̄p − ψ̇ ≥ 0 (6.25)
Una de las mayores dificultades encontradas en el desarrollo de algoritmos fue la naturaleza multiplica-
tiva de la elastoplasticidad en grandes deformaciones. Este problema se puede solventar usando funciones
de energía hiperelástica en términos de deformaciones logarítmicas [122], [48]. El uso de estas funciones
son adecuadas para el modelado de procesos de deformación de metales bajo deformaciones elásticas
moderadas [183], [123], [124]. Definiendo λi como los alargamientos elásticos principales, J = det(F),
188 CAPÍTULO 6. ELASTOPLASTICIDAD ANISÓTROPA EN GRANDES DEFORMACIONES
como el determinante del gradiente de deformaciones y λ̂i = J −1/3 λi como los alargamientos elásticos
principales isocóricos, se tiene la función de energía almacenada
3 ³
X ´2
W (λ1 , λ2 , λ3 ) = U (J) + μ ln λ̂i (6.26)
i=1
y como
3
X
ln λ̂i = 0 (6.28)
i=1
à !
∂ λ̂i −1/3 1 λ̂i
= J δ ij −
∂λj 3 λj
3
X 0 3
X ln λ̂k ∂ λ̂k ∂λi
∂W ∂J ∂λk
= U (J) + 2μ (6.29)
∂ ln λj ∂λk ln λi λ̂k ∂λi ∂ ln λi
k=1 k=1
Por lo tanto, el tensor de Mandel Ξ se puede escribir, utilizando esta función de energía, como
e ∂W 0
Ξ ≡ C̄ S̄ = τ̄ = e
= JU (J) I + 2μEed (6.30)
∂E
donde µ ¶
1
ed −3 e
E = ln J U (6.31)
y
1
Ee = ln Ue = (ln J) I + Eed (6.32)
3
son la parte desviadora y total del tensor de deformaciones elásticas de Hencky respectivamente. Nótese
que la relación anterior es similar a la de pequeñas deformaciones, salvo que, en este caso, se usan tensiones
de Kirchhoff y deformaciones elásticas de Hencky en la configuración intermedia.
t p p t p
L̄ = t0 Ḟp t p−1
0F =⇒ t0 Ḟp = t L̄ 0F (6.33)
donde la solución exponencial de Euler regresiva [48] para esta ecuación se calcula como
t+∆t p
¡ t+∆t
¢t
0F = exp ∆t L̄p 0F
p
(6.34)
¡ t+∆t
¢
y la función exponencial de una matriz exp ∆t Lp se define como
∞
X
¡ t+∆t
¢ ∆t t+∆t
L̄p
exp ∆t L̄p := (6.35)
n=0
n!
° °
Para pasos pequeños, tales que °∆t t+∆t
Lp ° << 1, se puede aproximar por
¡ t+∆t
¢ ¡ ¢
exp ∆t L̄p = I + ∆t t+∆t
L̄p + ...O h2 (6.36)
t+∆t
y como L̄p = t+∆t
D̄p +t+∆t W̄p , se tiene
¡ t+∆t
¢ ¡ ¢ ¡ ¢ ¡ ¢
exp ∆t L̄p = exp ∆t t+∆t
D̄p exp ∆t t+∆t
W̄p + ...O h2 (6.37)
t+∆t
Definiendo el gradiente de deformación elástica de prueba como Fe∗ := 0 F t p−1
0F , se obtienen las
actualizaciones
En la figura 6.2 se muestran las diferentes configuraciones sobre las que se actúa durante el procedimiento
de cálculo. El gradiente de prueba Fe∗ , conocido a priori, conecta las configuraciones isoclina en el tiempo
t con el sólido en el tiempo t + ∆t, suponiendo que todas las deformaciones de t a t + ∆t son elásticas.
El proceso de integración actualiza la configuración isoclina, y, por lo tanto, los gradientes plástico y el
gradiente de deformaciones elástico de prueba. El incremento del gradiente de deformaciones plástico
tiene dos contribuciones: una es meramente una rotación de la configuración isoclina, mientras que la
otra es el flujo plástico simétrico. En cualquier caso, la configuración sobre la ocurre el flujo plástico
simétrico va cambiando, y sería necesario actualizarla durante el proceso de integración del mismo. Pero
esto no es necesario, como se verá a continuación.
¡ ¢
Por otra parte, si se define t+∆t
t Rw := exp ∆t t+∆t W̄p , que es un tensor ortogonal que define una
rotación plástica local incremental y Ce∗ = FeT e
∗ F∗ (tensor diestro de Cauchy-Green de prueba), se obtiene
t+∆t wT
¡ ¢ t+∆t t+∆t e
¡ ¢ t+∆t
Ce∗ = tR exp ∆t t+∆t
D̄p 0F
eT
0F exp ∆t t+∆t
D̄p tR
w
(6.40)
£t+∆t ¡ ¢ ¤£ ¤
Ce∗ = tR exp ∆t t+∆t D̄p t+∆tt Rw t+∆tt RwT
wT t+∆t
0C
e t+∆t w
tR ... (6.41)
h ³ p
´ i
... t+∆tt RwT exp ∆t t+∆t D̄ t+∆t w
t R
190 CAPÍTULO 6. ELASTOPLASTICIDAD ANISÓTROPA EN GRANDES DEFORMACIONES
b0 t bt bt+Dt
0 F
e
x2 t
p 0 F F*
e
t+Dt e
t
F 0 F
0
x1 exp(Dt t+DtLp)
e
x3 F*
exp(Dt t+DtWp) = t+D0tRw
t+Dt
exp(Dt
p
D)
t+∆t e 1 ³t+∆t e ´
0 Ẽ = ln 0 C̃ (6.44)
2
se obtiene
t+∆t e
Ẽe∗ ' 0 Ẽ + ∆t t+∆t
D̃p (6.45)
que es la misma expresión aditiva de pequeñas deformaciones, pero en una configuración rotada y con las
rotaciones plásticas incrementales t+∆t
t Rw congeladas. En esta expresión se tiene la restricción kEe∗ k <<
1, es decir, las deformaciones elásticas y los pasos incrementales son moderados, como suele suceder
en plasticidad de metales. Nótese, además, que las rotación "elástica" cambia con la rotación plástica
incremental t+∆t
t Rw [36] de la forma
t+∆t e t+∆t wT
0R ' Re∗ tR (6.46)
t+∆t e
0W ' W∗e − t+∆t
WP (6.47)
t+∆t t+∆t
1. Obtención del tensor elástico de prueba Fe∗ = 0F
t p−1
0F = tF
t e
0F
P
3 ¡ ¡t+∆t ¢ ¢
3. Obtención de λ∗i , N∗i ⊗ N∗i y Ue∗ = λ∗i N∗i ⊗ N∗i y Re∗ = Fe∗ Ue−1
∗ J = det 0 F >0
i=1
Tabla 6.1: Algoritmo de integración de tensiones para las formulaciones TL (Total Lagrangian) y UL
(Updated Lagrangian)
(i+1)
siendo ζ = 1 en la ecuación anterior. Aplicando la regla de la cadena usando las expresiones F(i) =
(i+1) ∂
I + ζ∇(i) u(i) y ∇(i) = t+∆t (i) se obtiene
∂ x
t+∆t (i+1) (i+1) t+∆t (i)
0F = F(i) 0F (6.49)
(i) t+∆t
J −1 L∆ τ (i) = J −1 t+∆t
C(i) ∇s(i) t+∆t (i+1)
u (6.51)
(i)
donde ∇s(i) es el gradiente simétrico y L∆ es la derivada de Lie incremental. Las medidas de deformación
elástica de prueba son
1¡ ¢
a∗ = I − Fe−T
∗ Fe−1
∗ (6.52)
2
donde el ’tiro’ a la configuración intermedia es
iteración (i)
Configuración
Configuración destensionada en t
material t+Dt
t(i)
t+Dt (i)
0 F a*(i)
e(i)
F*
t+Dt t+Dt (i)
S(i) S
t+Dt
0A
(i)
A*(i)
t p
t+Dt (i+1) F
S 0
t+Dt (i+1)
t+Dt (i+1)
S zu(i+1) (i+1)
(i) F(i)
0 A A*(i+1)
F*e(i+1)
t+Dt
F*(i+1) t+Dt
t
0 (i+1)
0 t+Dt (i)
x x
a*(i+1)
t+Dt (i+1)
x
iteración (i+1)
Figura 6.3: Principales configuraciones utilizadas en la linealización del algoritmo en la iteración (i)
(i)
Además, dada una rotación arbitraria definida por el tensor de Q, se define la derivada de Lie LQ (·)(i)
como
(i) (i) (i) ¡ ¢(i)
L∆ (·) = QT LQ Q (·) QT Q (6.55)
Tomando Q = ReT
∗ , nos queda
(i) ¡ ¢ e
LQ t+∆t τ̄ = U̇e∗ Ṡ U∗ (6.56)
(i) ¡ ¢
LQ t+∆t ā∗ = Ue−1
∗ Ȧ∗ Ue−1
∗ (6.57)
(i)
donde t+∆t τ = Q t+∆t τ (i) QT y t+∆t ā∗ = Q t+∆t a∗ QT . El tensor t+∆t S es el ’tiro’ del tensor de
tensiones de Kirchhoff espacial a la configuración intermedia. A la vista de los resultados anteriores, el
tensor t+∆t C̄ se calcula como
t+∆t
Ṡ = t+∆t C̄ : t+∆t Ȧ∗ (6.58)
t+∆t
donde el tensor C se obtiene a partir de la expresión
t+∆t
C ijkl = F∗.a
e.i e.j
F∗.a e.k
F∗.c e.l
F∗.d t+∆t
C̄ abcd (6.59)
6.3. PLASTICIDAD ANISÓTROPA EN GRANDES DEFORMACIONES 193
t+∆t
donde t+∆t Z̄ = τ̄ Ue−1
∗ y t+∆t D coincide con el tensor consitutivo de pequeñas deformaciones. Esta
formulación sirve como base para el desarrollo de modelos de elastoplasticidad anisótropa en grandes
deformaciones.
Dados los gradientes de deformación plástica y total de la forma t0 Fp−1 y t+4t0 F para formulación TL
(Formulación ’Total Lagragian’) o bien, los gradientes de deformación elástico y total de la forma t0 Fe y
t+4t
t F para formulación UL (Formulación ’Update Lagrangian’), se calcula el tensor elástico de prueba
t+4t t+4t
Fe∗ = 0F
t p−1
0F = tF
t e
0F (6.61)
Una vez conocido el tensor elástico de prueba, se puede calcular el tensor de deformación elástico de
Green-Cauchy de prueba como
3
X
Ce∗ = Fe∗ T Fe∗ = λ2∗i N∗i ⊗ N∗i (6.62)
i=1
o bien, a partir de la descomposición polar del gradiente de deformaciones elásticas de prueba Fe∗ como
3
X
Fe∗ = Re∗ Ue∗ = λ∗i N∗i ⊗ N∗i (6.63)
i=1
P3
donde Re∗ es el tensor de rotación de prueba y Ue∗ = i=1 λ∗ i N∗i ⊗ N∗i es el tensor de alargamientos
elásticos de prueba. De aquí se calcula λ∗i y N∗i ⊗ N∗i
194 CAPÍTULO 6. ELASTOPLASTICIDAD ANISÓTROPA EN GRANDES DEFORMACIONES
0
3
X ³ ´
τ̄ ∗ = T̄∗ = J U (J) I + 2μ ln J −1/3 λ∗i N∗i ⊗ N∗i (6.64)
i=1
0
donde J U (J) define la parte volumétrica del tensor de tensiones, con U (J) la energía elástica volumétrica
P
3 ¡ ¢
y 2μ ln J −1/3 λ∗i N∗i ⊗ N∗i la parte desviadora.
i=1
t+4t t+4t
0τ = 0T (6.65)
t+∆t t+4t
0σ = J −1 0τ (6.66)
Durante el procedimiento iterativo hay que calcular el módulo tangente consistente t+4t C(i) , a partir
del módulo tangente consistente de pequeñas deformaciones t+4t D(i) , utilizando la expresión (6.60) del
apartado anterior.
Por último, se procede a la actualización de variables en la fase de convergencia de la forma
En el presente modelo en grandes deformaciones, se desprecia la contribución del giro plástico o ‘plastic
spin’ al gradiente de velocidades plásticas modificado, de forma que se asume t+∆t Rw = I y por lo tanto
Lp ≈ Dp (6.68)
Partiendo de la hipótesis dada por la ecuación (6.68), la evolución del gradiente de deformaciones
plástico dado descrita en la ecuación (6.33) se escribe
t p
¡ ¢
0 Ḟ =t Dp t p
0F ⇒ t p
0F = exp ∆t t+∆t
Dp t p
0F (6.69)
La actualización de los gradientes elástico y plástico para un paso de carga t + ∆t se calcula ahora como
t+∆t e
¡ ¢
0F = Fe∗ exp −∆t t+∆t Dp (6.70)
t+∆t p−1 t p−1
¡ ¢
0F = 0F exp −∆t t+∆t Dp
Por otra parte, haciendo uso de la integración exponencial y la definición de los tensores de deformación
logarítmicos dados por la ecuación (6.44), la ecuación (6.41) se escribe como
t+∆t e
0 E ' Ee∗ − ∆t t+∆t
Dp , siendo Ee∗ conocido (6.71)
En el apartado anterior se ha visto que la actualización de las deformaciones elásticas está expresada en
deformaciones logarítmicas. Por lo tanto, se puede buscar una expresión para la energía almacenada en
función de deformaciones logarítmicas.
La función de energía elástica se motiva a partir de la función de energía elástica en deformaciones
logarítmicas para materiales isótropos, los cuales representan adecuadamente el comportamiento real del
material, sobre todo para deformaciones elásticas moderadas que son las que se presentan en metales
bajo comportamiento elastoplástico.
Como se ha comentado en los apartados anteriores, en el caso de isotropía elástica, el tensor diestro
de Green-Cauchy Ce y el segundo tensor de tensiones de Piola-Kirchhoff S conmutan, ya que tienen el
mismo espacio de autovectores. En el caso de isotropía, la parte antisimétrica de este tensor es nula.
Entonces, se cumple que
1
Ξe = Ξ = (Ce S+ S Ce ) = Ue SUe (6.72)
2
que en términos del tensor de tensiones espacial de Kirchhoff τ , usando el empuje para tensores con-
196 CAPÍTULO 6. ELASTOPLASTICIDAD ANISÓTROPA EN GRANDES DEFORMACIONES
−1 −T T
Ξe = Ue (Fe ) τ (Fe ) Ue = (Re ) τ Re = τ̄ (6.73)
donde τ̄ es el tensor de tensiones rotado de Kirchhoff. Si se trabaja bajo la hipótesis de isotropía elástica,
la energía almacenada puede expresarse como
donde Ee := ln (Ue ) son las deformaciones logarítmicas, Eed := P : Ee , son las deformaciones logarít-
micas desviadoras, P = I − 13 I ⊗ I es el proyector desviador y los tensores I e I son, respectivamente,
los tensores identidad de cuarto y segundo orden. Los dos términos de la ecuación anterior representan
las energías volumétricas y desviadora respectivamente. El tensor de tensiones rotado de Kirchhoff se
obtiene como
∂W 0
Ξ = Ξe = τ̄ = e = JU (J) + 2μ P : Ee (6.75)
∂E
En este trabajo se van a considerar una anisotropía elástica moderada que se expresa en términos de
deformaciones logarítmicas. Además, en el caso anisótropo, los tensores Ce y S no conmutan, por lo que
las tensiones que se obtienen no son las de Kirchhoff. No obstante, la forma de la función de energía
almacenada puede ser extendida a una expresión anisótropa de la forma
t
¡t ¢
W= U J + μ t Ee : t Ad : t Ee (6.76)
donde t Ad es el tensor de ortotropía estructural, el cual tiene el mismo espacio característico que P
y es, en general, cercano a P. En este caso, la parte volumétrica de la función de energía elástica
se ha considerado isótropa, reduciendo el número de constantes independientes a siete. No obstante,
un tensor anisótropo general puede ser empleado para producir una expresión de energía en términos
de deformaciones logarítmicas. Si consideramos a t A un tensor de esta forma, con nueve constantes
independientes, la función de energía almacenada es
t 1 t e
W= E : t Ae : t Ee (6.77)
2
donde t A−1 expresado en el sistema de representación dado por las direcciones preferentes (t ei , i = 1, 2, 3)
y utilizando la notación de Voigt queda de la forma
⎡ ⎤
1/Ea −ν ba /Eb −ν ca /Ec 0 0 0
⎢ ⎥
⎢−ν ab /Ea 1/Eb −ν cb /Ec 0 0 0 ⎥
⎢ ⎥
⎢−ν /E −ν bc /Eb 1/Ec 0 0 0 ⎥
t ⎢ ac a ⎥
A−1 =⎢ ⎥ (6.78)
⎢ 0 0 0 1/Gab 0 0 ⎥
⎢ ⎥
⎢ 0 0 0 0 1/Gbc 0 ⎥
⎣ ⎦
0 0 0 0 0 1/Gca
condiciones.
Al tensor de tensiones T definido como
∂W
T= = Ae : Ee (6.79)
∂Ee
Por lo tanto, las operaciones de empuje y tiro se realizan únicamente con la parte de rotaciones de la
descomposición polar del gradiente de deformaciones. Puesto que los tensores de deformación logarítmicos
Ee y ee , y los tensores de Green Ae y Almansi ae son únicos para un estado de deformación determinado,
existe una transformación biyectiva entre ellos. Por ejemplo
Ee = ME
A :A
e
(6.81)
1h i
3
X 3
X 2
Ee = ln λei Ni ⊗ Ni , Ae = (λei ) − 1 Ni ⊗ Ni (6.82)
i=1 i=1
2
el tensor ME
A queda de la forma
3
X 2 ln λei
ME
A = 2 Ni ⊗ Ni ⊗ Ni ⊗ Ni (6.83)
i=1 (λei ) − 1
o vice-versa, el tensor MA
E es
3
X (λe )2 − 1
i
MA
E = Ni ⊗ Ni ⊗ Ni ⊗ Ni (6.84)
i=1
2 ln λei
de forma que Ae = MA e
E : E . De forma similar, hay una correspondencia biunívoca entre los tensores
de velocidades de deformación correspondientes. Derivando el gradiente de deformaciones elástico Fe y
aplicando la descomposición espectral, nos queda
1 1 1 1
De = UReT Ṙe Ue + Ue U̇e + U̇e Ue + Ue ṘeT Re Ue (6.86)
2 2 2 2
1³ e e ´
= U U̇ + U̇e Ue
2
donde se ha usado la relación ReT Ṙe = −ṘeT Re . Utilizando la descomposición espectral del tensor de
alargamientos Ue y su derivada
X3
Ue = λei Ni ⊗ Ni (6.87)
i=1
3
X 3 X
X
e ¡ e ¢
U̇e = λ̇i Ni ⊗ Ni + λj − λei Ωij Ni ⊗ Nj (6.88)
i=1 i=1 j6=i
P3 P3 P3
donde Ω = i=1 j=1 Ωij Ni ⊗ Nj = i=1 Ṅi ⊗ Ni . Por la tanto, se tiene
3
X X3 X
e 1£ e2 ¤
Ȧe = De = λei λ̇i Ni ⊗ Ni + λj − λei 2 Ωij Ni ⊗ Nj (6.89)
i=1 i=1
2
j6=i
X3 X3 X
1 e £ ¤
Ėe = λ̇
e i Ni ⊗ Ni + ln λej − ln λei Ωij Ni ⊗ Nj (6.90)
λ
i=1 i i=1 j6=i
X3 X3 X
∂Ee 1 ln λej − ln λei
MĖ
D = = e 2
Mi ⊗ Mi + 2 ¡ ¢
e 2
Mi ¯s Mj (6.91)
∂Ae i=1 (λi ) i=1 λ − (λ e 2
) j6=i j i
y
3 X ¡ e ¢2
3
∂Ae X e 2 X λj − (λei )2
MD = = (λi ) Mi ⊗ Mi + 2 e
s
e Mi ¯ Mj (6.92)
Ė ∂Ee i=1 i=1
ln λj − ln λi j6=i
donde
Mi = Ni ⊗ Ni (6.93)
s 1
Mi ¯ Mj = (Ni ⊗ Nj + Nj ⊗ Ni ) ⊗ (Ni ⊗ Nj + Nj ⊗ Ni ) ≡ Mj ¯s Mi
4
Estos tensores tienen simetrías mayores y menores y representan transformaciones que relacionan los
tensores de velocidad de deformación como
Ėe = MĖ e e D
D : D y D = MĖ : Ė
e
(6.94)
respectivamente.
Por otra parte, se tiene que la descomposición espectral del tensor diestro de Green-Cauchy se escribe
6.4. ELASTOPLASTICIDAD ANISÓTROPA EN GRANDES DEFORMACIONES 199
como
3
X
Ce = λei 2
Ni ⊗ Ni (6.95)
i=1
y con
3
X 1
MĖ
D = 2 Mi ⊗ Mi + (6.96)
i=1 (λei )
3 X
X ln λej − ln λei 1
+ 2 ¡ e ¢2 (Ni ⊗ Nj + Nj ⊗ Ni ) ⊗ (Ni ⊗ Nj + Nj ⊗ Ni )
i=1 j6=i λj − (λei )2 4
se obtiene
3
X X3 X e e
1 ln λj − ln λi
Ce ·3 MĖ
D = Mi ⊗ Mi + ¡ e ¢2 e 2
(λei 2 Ni ⊗ Nj ⊗ Ni ⊗ Nj + (6.97)
i=1 i=1
2 λ − (λ )
j6=i j i
3
X X3 X e e
1 ln λj − ln λi
Ce ·4 MĖ
D = Mi ⊗ Mi + ¡ e ¢2 e 2
( λej 2
Ni ⊗ Nj ⊗ Ni ⊗ Nj + (6.98)
i=1 i=1
2 λj − (λi )
j6=i
+ λej 2
Nj ⊗ Ni ⊗ Ni ⊗ Nj + λei 2
Ni ⊗ Nj ⊗ Nj ⊗ Ni + λei 2
Nj ⊗ Ni ⊗ Nj ⊗ Ni )
donde la operación A ·n A implica la contracción del índice n del tensor de cuarto orden A con el segundo
índice del tensor de segundo orden A. Finalmente, se definen los tensores de transofrmación de cuarto
orden
1 ³ e 3 Ė ´
SM = C · MD + Ce ·4 MĖ
D (6.99)
2
1 ³ e 3 Ė ´
WM = C · MD − Ce ·4 MĖ
D (6.100)
2
K := S : MD
Ė
de forma que S = K :MĖ
D (6.101)
donde S es el segundo tensor de Piola Kirchhoff, se obtiene la transformación del tensor de tensiones de
Mandel como ³ ´ ³ ´
Ξ := Ce S = Ce K :MĖ D = K : S +W
M M
(6.102)
Ξs = K :SM (6.104)
Tw = T :WM =
⎛ ⎞ ⎛ ⎞
X 3 X 3 X 3 X
¡ ¢ 1
= ⎝ Tij Ni ⊗ Nj ⎠ : ⎝ ln λei − ln λej (Ni ⊗ Nj + Nj ⊗ Ni ) ⊗ (Ni ⊗ Nj − Nj ⊗ Ni )⎠
i=1 j=1 i=1
4
j6=i
3 X
X 3 X
3 X
¡ ¢1
= ln λei − ln λej Tkl (δ ki δ lj + δ kj δ li ) (Ni ⊗ Nj − Nj ⊗ Ni )
4
k=1 l=1 i=1 j6=1
3
1 XX¡ ¢
Tw = ln λei − ln λej (Tij + Tji ) (Ni ⊗ Nj − Nj ⊗ Ni )
4 i=1
j6=1
3 3
1 XX¡ ¢ 1 XX¡ ¢
= ln λei − ln λej Tij Ni ⊗ Nj − ln λei − ln λej Tij Nj ⊗ Ni +
4 i=1 4 i=1
j6=1 j6=1
3 3
1 XX¡ ¢ 1 XX¡ ¢
+ ln λei − ln λej Tji Ni ⊗ Nj − ln λei − ln λej Tji Nj ⊗ Ni
4 i=1 4 i=1
j6=1 j6=1
3 X
X 3 X
X
Tw = T :WM = ln λei Tij Ni ⊗ Nj − ln λej Tij Ni ⊗ Nj
i=1 j6=1 i=1 j6=1
6.4. ELASTOPLASTICIDAD ANISÓTROPA EN GRANDES DEFORMACIONES 201
3
X 3 X
X 3 X 3
3 X 3
X
e
E T − TE e
= ln λei (Ni ⊗ Ni ) Tkj (Nk ⊗ Nj ) − Tik (Ni ⊗ Nk ) ln λej (Nj ⊗ Nj )
i=1 k=1 j=1 i=1 k=1 j=1
3 X
X 3
3 X 3 X
X 3
3 X
= ln λei Tkj δ ik (Ni ⊗ Nj ) − ln λej Tik δ kj (Ni ⊗ Nj )
i=1 k=1 j=1 i=1 k=1 j=1
X 3
3 X 3 X
X 3
= ln λei Tij (Ni ⊗ Nj ) − ln λej Tij (Ni ⊗ Nj )
i=1 j=1 i=1 j=1
Ξs = T : SM ≈ T : I = T (6.106)
para deformaciones elásticas moderadas y para una anisotropía elástica moderada. Este resultado es
de gran importancia, ya que simplifica en gran medida la implementación del algoritmo de integración
de tensiones en grandes deformaciones. La demostración de la aproximación SM ≈ I se presenta a
continuación:
1 ³ e 3 Ė ´
SM :=C · MD + Ce ·4 MĖ D
2
X3 X3 X e 2
λj + λei 2
¡ ¢
= (Mi ⊗ Mi ) + ln λej − ln λei Mi ¯s Mj
i=1
λe 2 − λei
i=1 j6=i j
2
se define
λej 2 + λei 2
¡ ¢
gij = gji := ln λej − ln λei (6.107)
λej 2 − λei 2
siendo λk los alargamientos unitarios definidos según la ecuación (??), de la forma
λei = 1 + εei
λej = 1 + εej
Usando la definición anterior y el desarrollo de Taylor de la función logaritmo para el caso de alargamientos
unitarios, nos queda
1 ¡ ¢
ln λek = εek − εek 2 + O εek 3
2
Sustituyendo los resultados anteriores en la expresión (6.107), se tiene
¡ ¢2 2 ∙µ ¶ µ ¶¸
1 + εej + (1 + εei ) e 1 e2 e 1 e2 ¡ ¢2
gij = ¡ ¢2 2
εj − εj − εi − εi = 1 + O εei − εej (6.108)
e e
1 + εj − (1 + εi ) 2 2
Por lo tanto, queda probado que se cumple la hipótesis de SM ≈ I, para deformaciones elásticas moder-
202 CAPÍTULO 6. ELASTOPLASTICIDAD ANISÓTROPA EN GRANDES DEFORMACIONES
adas. En caso contrario, habría que implementar el cálculo SM y ṠM , ver Apéndice 9.4.
El cálculo del estado de prueba es similar al presentado en los apartados anteriores. Se parte de los
gradientes de deformación plástica y total de la forma t0 Fp−1 y 0t+4t F para formulación TL (Formulación
’Total Lagragian’) o bien, los gradientes de deformación elástico y total de la forma t0 Fe y t+4t
t F para
formulación UL (Formulación ’Update Lagrangian’), se puede construir el tensor elástico de prueba Fe∗
definido en la ecuación (6.61). Una vez conocido el tensor elástico de prueba, se puede calcular el tensor
de deformación elástico de Green-Cauchy de prueba Ce∗ , definido en la ecuación (6.62) o bien, a partir
de la descomposición polar del gradiente de deformaciones elásticas de prueba Fe∗ .
El siguiente paso es calcular el tensor de deformaciones logarítmicas o de Hencky Ee∗ . Para ello, se
implementa inicialmente la descomposición espectral del tensor de Green-Cauchy de prueba definido en
la ecuación (6.62) y aplicando la definición del tensor Ee∗ , se tiene
X3
1
Ee∗ = ln Ce∗ = ln λei∗ N∗i ⊗ N∗i (6.109)
2 i=1
Una vez conocido el tensor de deformaciones logarítmicas de prueba Ee∗ , se puede calcular el tensor de
6.4. ELASTOPLASTICIDAD ANISÓTROPA EN GRANDES DEFORMACIONES 203
∂W
Te∗ = = Ae : Ee∗ (6.111)
∂Ee∗
En esta etapa, se realiza la llamada al algoritmo de integración de tensiones del modelo de elastoplasticidad
anisótropa en pequeñas deformaciones desarrollado en el Capítulo 5. Como tensores de entrada a la
subrutina, se tienen los tensores de prueba Ee∗ y Te∗ . A partir de la subrutina en pequeñas deformaciones,
se obtienen los tensores actualizados 0t+4t T (tensor de tensiones de Kirchhoff actualizado), t+4t
0 β (tensor
t+4t p
de tensiones de referencia actualizado), 4t D (tensor de deformación plástica actualizado) y t+4t D
que es el módulo elastoplástico tangente algorítmico en pequeñas deformaciones. Con estos tensores en
el paso de tiempo t + 4t, se realiza la actualización del tensor de deformaciones elásticas logarítmico a
partir de la siguiente ecuación
t+∆t e e t+∆t p
0 E = E∗ − ∆t D (6.112)
ya que la tensor de tensiones de Kirchhoff deriva de la función de energía hiperelástica anisótropa t+4t W
definida en el ecuación (6.77).
En esta fase, se definen el resto de tensores de tensión necesarios para la implementación del algoritmo
en grandes deformaciones. Estos tensores son el tensor de tensiones de Mandel Ξ y el segundo tensor de
Piola-Kirchhoff S. El tensor de Mandel se puede descomponer en parte simétrica y antisimétrica de la
forma
t+4t t+4t s t+4t w
0Ξ= 0Ξ + 0Ξ (6.114)
y la parte simétrica del tensor de Mandel coincide con el tensor de tensiones de Kirchhoff generalizado,
según la ecuación (6.106), para el caso de deformaciones elásticas moderadas y anisotropía elástica mod-
erada, de la forma
t+∆t s t+∆t
0Ξ = 0T (6.116)
204 CAPÍTULO 6. ELASTOPLASTICIDAD ANISÓTROPA EN GRANDES DEFORMACIONES
A continuación, se calcula el segundo tensor de Piola-Kirchhoff t+4t S a partir de la definición del tensor
de Mandel
t+4t
S = t+4t Ce−1
∗
t+4t
Ξ (6.118)
En concreto, para garantizar la simetría del tensor de tensiones (recuérdese que hay implícitamente una
aproximación) y la posterior derivación del módulo elastoplástico tangente, se define la parte simétrica
del tensor de tensiones t+4t S como
t+4t
¡t+4t ¢ 1 ht+4t e−1 t+4t t+4t
i
S = sym S = C∗ Ξ+ ΞT t+4t
Ce−1
∗ (6.119)
2
Por último, se procede a la actualización de variables en la fase de convergencia de la forma, ver ecuación
(6.67). En la tabla 6.2 se resume los pasos más importantes del algoritmo de integración de tensiones
Tabla 6.2: Modelo de elastoplasticidad anisótropa en grandes deformaciones. Esquema del algoritmo de
integración de tensiones
6.4. ELASTOPLASTICIDAD ANISÓTROPA EN GRANDES DEFORMACIONES 205
t+4t ∂ t+4t S
Cep = (6.120)
∂Ae∗
1 h e−1 i
S= C∗ Ξ + ΞT Ce−1
∗ (6.121)
2
1 h e−1 T e−1
i
Ṡ = Ċ∗ Ξ + Ce−1
∗ Ξ̇ + Ξ̇ Ce−1
∗ + ΞT
Ċ∗ (6.122)
2
Aplicando la regla de la cadena en la expresión anterior para incluir el tensor Ae∗ , se tiene
"µ ¶ µ ¶ Ã T ! µ ¶#
1 ∂Ce−1 ∂Ξ ∂Ξ ∂Ce−1
Ṡ = ∗
: Ȧe∗
Ξ+ Ce−1
∗
e
: Ȧ∗ + e e−1
: Ȧ∗ C∗ + Ξ T ∗ e
: Ȧ∗
2 ∂Ae∗ ∂Ae∗ ∂Ae∗ ∂Ae∗
(6.123)
Por otra parte, se definen los tensores de cuarto orden auxiliares Z∗ y X de la forma
∂Ce−1
∗
Z∗ := (6.124)
∂Ae∗
∂Ξ
X := (6.125)
∂Ae∗
Aplicando las definiciones anteriores en la ecuación (6.123),
1h i
Ṡ = Z∗ ·2 Ξ + Ce−1
∗ · X + X ·1 Ce∗ + ΞT · Z∗ : Ȧe∗ (6.126)
2
Por lo tanto, el módulo elastoplástico tangente consistente buscado Cep se calcula como
t+4t ∂ t+4t S 1h T
i
Cep = = Z∗ ·2
Ξ + Ce−1
∗ · X + X ·1 e
C∗ + Ξ · Z∗ (6.127)
∂Ae∗ 2
3 3 X
à !
X 2 e X 1 1
Ċe−1
∗ = − 3 λ̇i∗ N∗i ⊗ N∗i + ¡ e ¢2 − e 2 Ωij N∗i ⊗ N∗j (6.129)
i=1 (λei∗ ) i=1 j6=i λj∗ (λi∗ )
3
X 3 X³
X ´
e ¡ e ¢2
Ȧe∗ = λei∗ λ̇i∗ N∗i ⊗ N∗i + λj∗ − (λei∗ )2 Ωij N∗i ⊗ N∗j
i=1 i=1 j6=i
1 1
3 3 X ¡ e ¢2 + e 2
∂Ce−1 X 2 X λj∗ (λi∗ )
∗ ∗
= − 2 Mi ⊗ M∗i + 2 ¡ e ¢2 M∗i ¯s M∗j (6.130)
∂Ae∗ i=1 (λei∗ ) i=1 j6=i
e 2
λj∗ − (λi∗ )
donde los productos M∗i ⊗ M∗i y M∗i ¯s M∗j están definidos en la ecuación (6.93).
∂Ee∗
La derivada , se calcula siguiendo el mismo procedimiento. Primeramente se definen las descom-
∂Ae∗
posiciones espectrales de los tensores de segundo orden Ee∗ y Ae∗ respectivamente, de la forma
1h i
3
X
Ae∗ = (λei∗ )2 − 1 N∗i ⊗ N∗i (6.131)
i=1
2
X3
Ee∗ = ln λei∗ N∗i ⊗ N∗i
i=1
X3 X3 X
∂Ee∗ 1 ln λe − ln λei∗
Ee∗ = = e 2
M∗
i ⊗ M∗
i + h¡ j∗¢ i M∗i ¯s M∗j (6.132)
∂Ae∗ i=1 (λi∗ ) i=1
1 e 2 e 2
λj∗ − (λi∗ )
j6=i 2
∂Ξ
El tensor de cuarto orden X = se calcula como
∂Ae∗
1 1
¡ e ¢2 + e 2
∂Ce−1 P3 2 P P λj∗ (λi∗ )
1. Calcular el tensor Z∗ = ∗
,= i=1 − e 2
M∗i ⊗ M∗i + 3i=1 j6=i 2 ¡ e ¢2 M∗i ¯s M∗j
∂Ae∗ (λi∗ ) λj∗ − (λei∗ )
2
Tabla 6.3: Cálculo del módulo elastoplástio tangente algorítmico en grandes deformaciones
∂T
índice del tensor de segundo orden A. Por último, hay que determinar el tensor de cuarto orden .
∂Ae∗
∂T
El tensor T := se calcula, aplicando la regla de la cadena y teniendo en cuenta la ecuación
∂Ae∗
(6.132), como
∂T ∂T ∂Ee∗ ep ∂E∗
e
T= = : = D : (6.134)
∂Ae∗ ∂Ee∗ ∂Ae∗ ∂Ae∗
∂Ee∗
donde Dep y son tensores conocidos, ya que Dep es el tensor constitutivo de pequeñas deformaciones.
∂Ae∗
Finalmente, el módulo elastoplástico tangente consistente en grandes deformaciones, nos queda como
1h 2 T 2 e−1
i
Cep = Z∗ · Ξ + Ce−1
∗ · X + X · C∗ + ΞT
· Z∗ (6.135)
2
donde
∂Ce−1
∗
Z∗ = (6.136)
∂Ae∗
y
2 2
X = T + Ee∗ · T + Ee∗ · T − T · Ee∗ − T · Ee∗ (6.137)
En la tabla 6.3 se presenta un resumen del algoritmo de cálculo del módulo tangente consistente.
función de endurecimiento isótropo, se incluye una función de endurecimiento no lineal, del tipo
h i
−δεP
kn+1 = σy + θH̄εP
n+1 + (K∞ − K0 ) 1 − e n+1 (6.138)
Los parámetros del material que se han utilizado en estas simulaciones se presentan en la tabla 6.4,
donde se ha incluido la anisotropía elástica (variación del módulo de elasticidad, coeficiente de Poisson
y módulo a cortante con la dirección 1, 2 y 3) y la anisotropía plástica (ver valores de los parámetros de
Hill F.G, H, N, L y M )
Tabla 6.5: Convergencia del algoritmo de elastoplasticidad anisótropa en grandes deformaciones para el
caso de prescripción de desplazamientos
presentado.
210 CAPÍTULO 6. ELASTOPLASTICIDAD ANISÓTROPA EN GRANDES DEFORMACIONES
8
2.2x10
u2 8
4.6x10
u3
7· 3.5x10
9
2
7· u1 2
8 1.5 x 8·
1.5 ·
1 5
1 5 x
·
·
x 6
0.5
6
·
0.5 ·
x
0 0
-0.5 -0.5 4
·
4
· 2x109
33· -1 x· 1 2.5x1093· 3
-1 x· 1
2 7· 2
-1 -0.5 x 2 -1 -0.5 5.7x108 1
0 0.5
·
1 0 0.5
0 1 1.5 0
1 1.5 2 -1
2 -1 u1 u2 u3 q1 q2 q3
u1 u2 u3 q1 q2 q3
X - - - - - -
X - - - - - -
0.28
0.26 0.034
2
1.5 0.24 0.033
1 2
0.032
0.5 0.22 1.5
0.031
0 1
0.20 0.03
-0.5 0.5
-1 0 0.0029
·
0.18
-1 -0.5 2
-0.5 0.0028
0 0.16
1
0.5 · 2 -1 · 0
1 1 -1 0.0027
1.5 0 -1 -0.5 0 0.5 1 1.5 2
2
-1 0.0026
10
x10
2.5
8
x10
7.5
2
2 7
1.5 1.5
1 2 6.5
0.5 1.5
1 6
0 1
-0.5 0.5
0.5 5.5
-1 0
·
-1 -0.5 2 -0.5
0 0.5
·
1 5
1 1.5 0 -1
2 -1 ·
-1 -0.5 2
0 0.5
·
1 4.5
1 1.5 0
2 -1
(a) (b)
Figura 6.4: Simulaciones numéricas del modelo de elastoplasticidad anisótropa en grandes deformaciones
utilizando un elemento BRICK 8/8 deformado y con dos tipos de cargas: (a) prescripción de desplaza-
mientos mediante el método de penalización y (b) prescripción de fuerzas. De arriba a abajo: geometría
y condiciones de contorno, deformación plástica equivalente y tensión de von Mises
Capítulo 7
Simulaciones numéricas de
elastoplasticidad anisótropa en
grandes deformaciones
En este capítulo, se presentan una serie de simulaciones numéricas con objeto de verificar el compor-
tamiento del modelo de elastoplasticidad anisótropa en grandes deformaciones bajo distintas hipótesis.
En concreto, se diferencian dos hipótesis: isotropía elástica y anisotropía elástica.
En el caso de isotropía elástica, se van a estudiar dos subcasos: la hipótesis de isotropía elastoplástica
y la hipótesis de isotropía elástica con anisotropía plástica. En el primer caso de isotropía elastoplástica, se
compara el comportamiento del modelo de elastoplasticidad anisótropa en grandes deformaciones basado
en tensiones de Mandel, presentado en el capítulo anterior, con el modelo de isotropía elastoplástica de
la Referencia [36] y con un modelo de anisotropía plástica e isotropía elástica en grandes deformaciones,
basado en tensiones de Kirchhoff y también desarrollado en esta tesis, particularizado bajo la hipótesis
de isotropía elastoplástica. En el segundo caso, se compara el modelo de elastoplasticidad anisótropa en
grandes deformaciones basado en tensiones de Mandel con el modelo de anisotropía plástica basado en
tensiones de Kirchhoff, bajo la hipótesis de isotropía elástica con anisotropía plástica.
En el caso de anisotropía elástica, se plantean dos nuevos casos: la hipótesis de anisotropía elástica y
la hipótesis de anisotropía elastoplástica. En ambos casos, únicamente el modelo completo presentado en
el Capítulo anterior es capaz de reproducir la hipótesis de anisotropía elástica. Además, la resolución del
problema de anisotropía elastoplástica presenta nuevos problemas desde el punto de vista de la utilización
de elementos mixtos para tratar problemas de incompresibilidad.
Por lo tanto, se plantea la simulación de cuatro problemas clásicos en grandes deformaciones, cada
uno de ellos con una características específicas, que sirven para comprobar y poner de manifiesto el
buen funcionamiento y la convergencia del modelo presentado, así como su aplicabilidad en diversos
problemas. Los ejemplos numéricos que se han realizado son (ver tabla 7.1): Ensayo de tracción de una
barra cilíndrica, que es un ejemplo clásico en isotropía elastoplástica, utilizando una malla tridimensional;
Estampado de una placa circular delgada, donde se investiga la respuesta del modelo bajo las hipótesis
de isotropía elástica y anisotropía plástica; El problema de la membrana de Cook, donde se lleva a
211
212 CAPÍTULO 7. SIMULACIONES NUMÉRICAS EN GRANDES DEFORMACIONES
Problem Comportamiento
Elástico Plástico
Ensayo de tracción de una barra cilíndrica isótropo isótropo
Estampado de una placa circular delgada isótropo anisótropo
Membrana de Cook anisótropo -
Placa circular con agujero central sometida a tracción anisótropo anisótropo
Figura 7.1: Ensayo de tracción de una barra cilíndrica. Geometría y Condiciones de Contorno. A la
derecha se presenta un octavo del modelo discretizado, debido a las simetrías del problema. Se han
utilizado elementos tridimensionales BMIX 27/27/4
cabo un análisis tridimensional con objeto de verificar el comportamiento del modelo bajo la hipótesis
de anisotropía elástica y, por último, el problema de la placa circular con agujero central sometida a
tracción, donde se analiza el modelo de material bajo la hipótesis de anisotropía elastoplástica.
Tabla 7.2: Parámetros del material de la simulación de una barra cilíndrica sometida a tracción
Figura 7.2: Ensayo de tracción de una barra circular. Modelo de elastoplasticidad anisótropa bajo
condiciones de isotropía elástica. Distribución de deformación plástica equivalente y deformada para
u = 14 mm: (a) Simulación utilizando elementos BRCK 27/27 en formulación estándar, (b),(c) y (d):
Análisis de convergencia de malla. En estas simulaciones se han utilizando elementos BMIX 27/27/4 en
formulación mixta
7.1. ISOTROPÍA ELÁSTICA 215
Figura 7.3: Ensayo de tracción de una barra circular. Condiciones de isotropía elastoplástica. Deformadas
para u = 14 mm y distribución de tensión plástica equivalente. (a) Configuración de referencia, (b) Estado
final utilizando el modelo de elastoplasticidad anisótropa basado en tensiones de Mandel, bajo la hipótesis
de isotropía, (c) Estado final utilizando el modelo de plasticidad anisótropa e isotropía elástica, basado
en tensiones de Kirchhoff y (d) Estado final utilizando el modelo de elastoplasticidad isótropa [36]
u
x
10
Figura 7.4: Estampado de una placa circular delgada. Geometría y condiciones de contorno. En el
perímetro interior se aplica un desplazamiento de u = 75 mm. Las dimensiones están en mm. A la
derecha se presenta un cuarto del modelo discretizado, debido a las simetrías del problema. Se han
utilizado elementos tridimensionales BMIX 27/27/4
Tabla 7.3: Propiedades del Material en la simulación de la estampación de una placa circular delgada
Figura 7.5: Estampado de una placa circular. Análisis de convergencia de malla. Distribución de defor-
mación plástica equivalente y deformada para u = 75 mm. Se ha utilizado el modelo de elastoplasticidad
anisótropa en grandes deformaciones bajo la hipótesis de isotropía elástica, con elementos BM IX 27/27/4
218 CAPÍTULO 7. SIMULACIONES NUMÉRICAS EN GRANDES DEFORMACIONES
Membrana de Cook
Propiedades del material
Módulo de Elasticidad en dirección 1 E1 = 16 M P a
Módulo de Elasticidad en dirección 2 E2 = 8 M P a
Módulo de Elasticidad en dirección 3 E3 = 8 M P a
Coeficiente de Poisson en dirección 12 ν 12 = 0.35
Coeficiente de Poisson en dirección 23 ν 23 = 0.45
Coeficiente de Poisson en dirección 13 ν 13 = 0.35
Módulo de Cortante en dirección 12 G12 = 1.7 M P a
Módulo de Cortante en dirección 23 G23 = 2.76 M P a
Módulo de Cortante en dirección 13 G13 = 1.7 M P a
tensiones de Kirchhoff. En ambos casos se obtienen resultados similares. En el caso A, ver figura 7.6, la
deformación plástica se desarrolla principalmente a un ángulo de 45o (y 135o ) respecto del eje horizonal
de la placa, es decir, en la dirección de la máxima tensión cortante. Por otra parte, en el caso B, ver figura
7.7 , la deformación plástica se desarrolla según los ejes principales de la placa. En este caso, dominan
los términos de tensión principal. En conclusión, los resultados obtenidos reproducen el comportamiento
esperado. Los resultados se pueden comparar con los de la referencia [130].
En este ejemplo se investiga la versión tridimensional del conocido problema bidimensional de la Mem-
brana de Cook . Este problema se utiliza como referencia para verificar el comportamiento y convergencia
de modelos de anisotropía elástica en grandes deformaciones, como se puede ver en las referencias [130],
[132]. La membrana de Cook es una placa delgada que está empotrada en la parte izquierda. En este
caso, se ha utilizado una versión tridimensional. La geometría y las condiciones de contorno utilizadas
en las simulaciones se muestran en la figura 7.8. En la parte derecha de la placa, se aplica una fuerza
cortante F = 0, 7N . La estructura se discretiza utilizando elementos tridimensionales BRCK 27/27
Las propiedades del material se presentan en la tabla 7.4.
La dirección preferente en el material se prescribe a través de la orientación del vector a1 . Este vector
se define en la base Cartesiana {ei=1,3 } y mediante los ángulos de Euler φ, θ ψ de forma que
ai = Qei (7.2)
donde ⎡ ⎤
cos φ cos ψ − cos θ sin φ sin ψ cos ψ sin φ + cos θ cos φ sin ψ sin θ sin ψ
⎢ ⎥
Q = ⎣− cos φ sin ψ − cos θ cos ψ sin φ − sin φ sin ψ + cos θ cos φ cos ψ sin θ cos ψ ⎦ (7.3)
sin θ sin φ − cos φ sin θ cos θ
7.2. ANISOTROPÍA ELÁSTICA 219
Figura 7.6: Estampado de una placa circular para el caso A. Distribución de deformación plástica
equivalente y deformada para tres desplazamientos radiales distintos: (a) u = 25 mm, (b) u = 50 mm
y (c) u = 75 mm. Se han comparado la respuesta de dos modelos: en la parte derecha de la figura se
representan los resultados del modelo de elastoplasticidad anisótropa en grandes deformaciones, basado
en tensiones de Mandel, bajo la hipótesis de anisotropía elástica y en la parte izquierda se ha utilizado el
modelo de plasticidad anisótropa e isotropía elástica en grandes deformaciones, basado en tensiones de
Kirchhoff. En ambas simulaciones, se han utilizado elementos mixtos tridimensionales BM IX 27/27/4
220 CAPÍTULO 7. SIMULACIONES NUMÉRICAS EN GRANDES DEFORMACIONES
Figura 7.7: Estampado de una placa circular para el caso B. Distribución de deformación plástica equiv-
alente y deformada para tres desplazamientos radiales distintos: (a) u = 25 mm, (b) u = 50 mm y (c)
u = 75 mm. Se han comparado la respuesta de dos modelos: en la parte derecha de la Figura se represen-
tan los resultados utilizando el modelo de elastoplasticidad anisótropa en grandes deformaciones, basado
en tensiones de Mandel, bajo la hipótesis de anisotropía elástica y en la parte izquierda se ha utilizado el
modelo de plasticidad anisótropa e isotropía elástica en grandes deformaciones, basado en tensiones de
Kirchhoff. En ambas simulaciones, se han utilizado elementos mixtos tridimensionales BM IX 27/27/4
7.2. ANISOTROPÍA ELÁSTICA 221
y
Fy
12
44 44
x
Espesor: 1
48
Figura 7.8: Membrana de Cook. Geometría y condiciones de contorno. La membrana está empotrada en
el lado izquierdo. En el lado derecho se aplica una fuerza de valor Fy . Las dimensiones están en mm. En
la parte izquierda se presenta la discretización del modelo con elementos tridimensionales BRICK 27/27
1 T
obteniendo, en la base cartesiana, a1 = √ [1, 1, 1] .
3
La figura 7.9 se representa la deformada en tres planos distintos en el estado final para una carga de
Fy = 0, 7 N . La flexión fuera del plano es debida a la anisotropía elástica del material determinada por
la dirección a1
Figura 7.9: Membrana de Cook. Deformada para una carga de Fy = 0.7 N en diferentes vistas. Se han
utilizando elementos BRCK 27/27 en formulación estándar.
Figura 7.10: Placa rectangular con agujero sometida a tracción. Configuración de referencia y dis-
cretización con malla gruesa utilizando elementos mixtos BEHN 8/9/9. En el caso de isotropía, se ha
discretizado un cuarto del modelo, debido a las simetrías del problema.
7.2. ANISOTROPÍA ELÁSTICA 223
Tabla 7.5: Propiedades del Material en la simulación de una placa rectangular con agujero sometida a
tracción
En la figura 7.11 se representa la distribución de tensión de von Mises y deformación plástica equiv-
alente para el caso de isotropía elastoplástica y bajo la hipótesis de deformación plana, correspondiente
con los parámetros elásticos E = 69.99 GP a, ν = 0.3, y G = 26.92 GP a. Se han realizado diversas sim-
ulaciones para los ángulos de orientación de las fibras θ = 0o , 10o , 30o , 60o , 80o y 90o respectivamente.
En la figura 7.12 se representan las deformadas y la distribución de deformación plástica equivalente para
las orientaciones anteriores. Los resultados muestran claramente el comportamiento anisótropo, ya que
las distribuciones de deformación plástica equivalente difieren en gran medida del caso isótropo y son
comparables cualitativamente con los resultados de la referencia [128] , ya que el modelo numérico es
diferente.
En las figuras 7.13 y 7.14 se muestran los mismos ejemplos bajo la hipótesis de tensión plana utilizando
elementos BEHN 8/9/9 (para simular la hipótesis de tensión plana se ha liberado el grado de libertad
perpendicular al plano). Estos resultados no son comparables con los de la referencia [128], ya que aquéllos
fueron realizados bajo la hipótesis de deformación plana. Por otro lado, los resultados podrían mostrar
dependencia de malla por la localización de las deformaciones en un ancho de banda muy estrecho. En tal
caso sería necesario incorporar las formulaciones apropiadas en el elemento o una regularización adecuada.
En la referencia [23] se recogen resultados teóricos del modelo de plasticidad anisótropa de Hill aplicado
al caso de placas laminadas, ver Capítulo 5. Las observaciones experimentales muestran que la estricción
no se localiza directamente en la sección de los especímenes, sino que aparece en forma oblicua con un
ángulo que depende del estado de anisotropía. Para el caso de tensión plana se tiene la siguiente ecuación
Definiendo el ángulo θ como la inclinación de una posible estricción, medida respecto de un ángulo α
224 CAPÍTULO 7. SIMULACIONES NUMÉRICAS EN GRANDES DEFORMACIONES
Figura 7.11: Placa rectangular sometida a tracción. Caso de isotropía elastoplástica (E = 69.99 GP a,
ν = 0.3, G = 26.92 GP a). Hipótesis de deformación plana
Figura 7.12: Tracción de una placa rectangular con orificio central: Distribución de deformación plástica
equivalente para los ángulos θ = 0o , 10o , 30o , 60o , 80o y 90o (en sentido antihorario desde la esquina
superior izquierda). Caso elastoplástico anisótropo. Se han utilizado elementos BEHN 8/9/9. Hipótesis
de deformación plana
7.2. ANISOTROPÍA ELÁSTICA 225
Figura 7.13: Placa rectangular sometida a tracción. Caso de isotropía elastoplástica (E = 69.99 GP a,
ν = 0.3, G = 26.92 GP a). Hipótesis de tensión plana
Figura 7.14: Tracción de una placa rectangular con orificio central: Distribución de deformación plástica
equivalente para los ángulos θ = 0o , 10o , 30o , 60o , 80o y 90o (en sentido antihorario desde la esquina
superior izquierda). Caso elastoplástico anisótropo. Se han utilizado elementos BEHN 8/9/9. Hipótesis
de tensión plana
226 CAPÍTULO 7. SIMULACIONES NUMÉRICAS EN GRANDES DEFORMACIONES
dy
= tan (θ + α) (7.6)
dx
donde
La tesis recoge los resultados de los trabajos realizados por el autor en el campo de la elastoplasticidad
anisótropa en grandes deformaciones de metales, desde el punto de vista computacional y experimental.
En este capítulo se presentan las principales conclusiones y aportaciones de la investigación desarrollada
en este campo por el autor de la misma. En el último apartado, se proponen una serie de desarrollos
futuros a modo de continuación del trabajo realizado.
227
228 CAPÍTULO 8. CONCLUSIONES Y DESARROLLOS FUTUROS
orientaciones (de 0o a 180o ) de especímenes provenientes de la tercera fase, con objeto de determinar la
evolución de las propiedades mecánicas plásticas del metal laminado sometido a deformaciones plásticas
no proporcionales. En primer lugar, se ha observado el giro de la superficies de plastificación anisótropa
cuando se someten a pretensados en direcciones distintas a la dirección de laminado. En segundo lugar,
este estudio sirve como marco de referencia para la realización de un estudio experimental más amplio y
exhaustivo, que contemple tanto el análisis de la anisotropía plástica como de la anisotropía elástica, y
que sirva de validación de los algoritmos de elastoplasticidad anisótropa en grandes deformaciones donde
se tenga en cuenta este ’giro’ y actualización de las direcciones de anisotropía
3. Con la ecuación constitutiva mencionada, un trabajo inmediato sería el desarrollo de nuevos algo-
ritmos de elastoplasticidad anisótropa en grandes deformaciones que incorporen el efecto del giro
plástico. Dichos modelos deben proporcionar una explicación consistente de las observaciones ex-
perimentales y deben tener en cuenta tanto la anisotropía elástica como la plástica. Por otro lado,
estos algoritmos deben ser termodinámicamente consistentes y estar preferentemente basados en los
ingredientes utilizados satisfactoriamente y generalmente adimitidos en plasticidad de von Mises en
grandes deformaciones: descomposición multiplicativa de Lee, deformaciones logarítmicas, función
de energía almacenada (hiperelástica) e integración mediante función exponencial. Al respecto, el
algoritmo desarrollado en esta tesis puede ser la base sobre la que se construya este procedimiento.
4. Desarrollo de nuevas formulaciones mixtas que solventen las limitaciones de la formulación u/p
actual para problemas de elastoplasticidad anisótropa en grandes deformaciones, dado que las for-
mulaciones basadas en modos incompatibles tampoco resultan completamente satisfactorias.
8.2. FUTURAS LÍNEAS DE INVESTIGACIÓN 231
Apéndices
En estos apéndices se recoge material complementario adicional al contenido principal del documento.
Cada sección es independiente en cuanto a tema y notación. En la primera sección se presenta una
introducción al fenómeno de bloque numérico en el método de los elementos finitos y se motiva con
una serie de ejemplos. En la segunda sección se recoge el algoritmo de integración de tensiones del
modelo de plasticidad Cam-Clay de superficies múltiples y una serie de ejemplos numéricos. En la
tercera sección se presenta el procedimiento para la obtención de las curvas teóricas de Hill a partir de
puntos experimentales. En la cuarta sección se muestra el cálculo de los tensores SM y su derivada ṠM ,
que surgen en la implementación del algoritmo de elastoplasticidad anisótropa en grandes deformaciones
basado en tensiones de Mandel. En la quinta y última sección se presenta el procedimiento seguido para
determinar las propiedades mecánica necesarias para realizar las simulaciones numéricas del capítulo 7.
q1 q2
h
1 2
x,u
1.0
L/2 L/2
Figura 9.1: Elemento viga de 2 nudos con 2 grados de libertad por nudo [45]
233
234 CAPÍTULO 9. APÉNDICES
T
u(x) = [w (x) , θ (x)] (9.1)
T
û(x) = [w1 , θ1 , w2 , θ2 ]
T
x (x) = [x, z]
con − L2 ≤ x ≤ L
2 y − L2 ≤ z ≤ L
2. Por lo tanto, se puede definir las siguientes discretizaciones
2
X
w̃ (x) = Ni (xi ) wi (9.2)
i=1
X2
θ̃ (x) = Ni (xi ) θi
i=1
2
X
ũx (x, z) = −z θ̃ (x) = −z Ni (xi ) θi (9.5)
i=1
1 1 x
γ̃ xz = (w2 − w1 ) − (θ2 + θ1 ) + (θ2 − θ1 ) (9.8)
L 2 L
Este resultado se utilizará más adelante. La ecuación de comportamiento se puede escribir, para este
caso, como " # " #" #
σ̃ x E 0 ε̃x
= ⇒ σ̃ = Dε̃ (9.9)
τ̃ xz 0 G γ̃ xz
A la vista del resultado anterior, se puede extraer la siguiente conclusión: kf al ser constante en x, se puede
integrar con un único punto de integración, mientras que para integrar kc (orden 2 en x) necesitamos al
menos dos puntos de integración. Por lo tanto, se puede llevar a cabo una integración reducida de la
matriz de la expresión anterior con un único punto de integración o bien se puede realizar una integración
R
completa, con dos puntos de integración. Integrando, K = k dx dz se obtiene:
Z h Z L Z h
K1p = 2h 2 BT DB dx dz = 2 BT DB |
L h x=0 · w (= 1) · L dz = (9.11)
− − −
2 2 2
⎡ ⎤
Gh Gh
L 2 − Gh
L
Gh
2
⎢ Gh Eh3
⎥
Eh3 ⎥
⎢ 2 GhL
4 + 12L − Gh GhL
4 − 12L ⎥
⎢
= ⎢ Gh 2
− Gh Gh
− Gh ⎥
⎣− L 2 L 2 ⎦
Gh GhL Eh3 Gh GhL Eh3
2 4 − 12L − 2 4 + 12L
236 CAPÍTULO 9. APÉNDICES
Z h Z L Z h nint=2
X µ ¶
2p 2 2 T 2 T 1
K = h L B DB dx dz = h B DB |xi · wi = · L dz = (9.12)
− − − i=1
2
2 2 2
⎡ ⎤
Gh Gh Gh Gh
L 2 − L 2
⎢ Gh Eh3
⎥
Eh3 ⎥
⎢ 2 GhL
+ − Gh GhL
−
=⎢⎢− Gh
3 12L 2 6 12L ⎥
⎥
⎣ L − Gh2
Gh
L − Gh
2 ⎦
3 3
Gh GhL Eh Gh GhL Eh
2 6 − 12L − 2 3 + 12L
Supongamos ahora que únicamente se aplica un momento M en los nudos extremos de la viga, con
las condiciones de contorno simplemente apoyada. Se va a resolver mediante integración reducida e
integración completa.
Para el caso de integración reducida (un punto de integración en este caso), se tiene
⎡ ⎤⎡ ⎤ ⎡ ⎤
0 0 0 0 0 R1 = 0
⎢ Eh3
⎥⎢ ⎥ ⎢
Eh3 ⎥ ⎢ ⎥
⎥
⎢0 GhL
+ 0 GhL
− 12L ⎥ ⎢θ 1 ⎥
⎢ −M ⎥
⎢ 4 12L 4 ⎢ ⎥
⎢0 0 0 0 ⎥ ⎢ 0 ⎥ = ⎢R = 0⎥ (9.13)
⎣ ⎦⎣ ⎦ ⎣ 2 ⎦
GhL Eh3 GhL Eh3
0 4 − 12L 0 4 + 12L θ 2 M
En este caso, la deformación γ̃ xz correcta es la del punto medio x = 0. La del resto de los puntos son
incorrectas, ya que toda deformación γ̃ xz debería ser igual a 0, porque el cortante es nulo. No obstante,
en conjunto se cumple Z
γ̃ xz dV = 0 (9.16)
V
como se corresponde con una viga donde hay sólo momentos aplicados. En caso de haber fuerzas en los
extremos, el γ̃ xz debería haber sido constante bajo hipótesis de viga Bernoulli (h << L), pero tampoco
lo sería utilizando esta formulación.
9.1. BLOQUEO NUMÉRICO EN EL MEF 237
Para el caso de integración completa (dos puntos de integración en este caso) se tiene
" # " #−1 " # " #
GhL Eh3 GhL Eh3
θ1 3 + 12L 6 − 12L −M 6L 1 −1
= GhL Eh3 Eh3
= M Ã µ ¶ ! (9.17)
θ2 6 − 12L
GhL
3 + 12L M Eh3 G L
2
1
1+
E h
y las deformaciones
⎡⎤
" # ⎡ z ⎤ 0
0 − 0 z ⎢ ⎥
ε̃x 6L 1 L L ⎢−1⎥
= M Ã µ ¶ !⎣ 1 ¡ ¢ ¡L ¢ ⎢
⎦
⎢ ⎥
⎥ (9.18)
γ̃ xz Eh3 G L
2
− − L1 L2 − x 1
− L1 +x ⎣ 0 ⎦
1+ L L 2
E h 1
" #
12 1 z
= M Ã µ ¶ !
Eh3 G L
2
−x
1+
E h
µ ¶2 µ ¶2
1 G 1 G L L
Nótese que ≤ ≤ , por lo que el producto =O . Si se tiene una viga Bernoulli
2 E 3 E h h
µ ¶2
G L
(h << L), entonces −→ ∞ y, por lo tanto
E h
1 ³∞´
à µ ¶2 ! −→ ∞2 −→ 0 (9.19)
G L
1+
E h
es decir, con dos puntos de integración (integración completa) LA SOLUCIÓN BLOQUEA. Nótese
que el bloqueo se produce por la parte de cortante (Bloqueo a cortante), no por la parte de flexión.
En consecuencia, se podría integrar sólo la parte de cortante con un punto de integración para evitar
condiciones redundantes, mientras que la de flexión se puede integrar con dos puntos de integración
(integración selectiva-reducida):
Z h Z L Z h Z L
Ksel = 2h 2 BT DB dx dz = 2
L h
2 (k + k ) dx dz =
L c f (9.21)
− − − −
2 2 2 2
Z h " 2
X
#
= 2
h kc (x = 0) 1L |nint=1 + kf (xi ) wi L |nint=2 dz =
− i=1
2
238 CAPÍTULO 9. APÉNDICES
⎡ ⎤
Gh Gh
L 2 − Gh
L
Gh
2
⎢ Gh 3 3⎥
⎢ 2 GhL
+ Eh − Gh GhL
− Eh ⎥
= Kc + Kf = ⎢ 4 12L 2 4 12L ⎥
⎢− Gh − Gh Gh Gh
− 2 ⎥
⎣ L 2 L ⎦
Gh GhL Eh3 3
2 4 − 12L − Gh
2
GhL Eh
4 + 12L
1 1 x
γ̃ xz = (w2 − w1 ) − (θ2 + θ1 ) + (θ2 − θ1 ) (9.22)
L 2 L
En el caso de cantos pequeños, la viga se comporta como viga Bernoulli y, por lo tanto, en cada punto
de la viga debe cumplirse γ̃ xz = 0. Si obligamos, mediante integración completa, a que esta ecuación se
cumpla en cada punto del dominio
1 1 x
γ̃ xz = 0 ' (w2 − w1 ) − (θ2 + θ1 ) + (θ2 − θ1 ) (9.23)
L 2 L
1 1
(w2 − w1 ) − (θ2 + θ1 ) = 0 (9.24)
L 2
1
(θ2 − θ1 ) = 0
2
Lo que implica dos restricciones numéricas en lugar de una, la restricción física impuesta por γ̃ xz =
0. En general, una viga con cargas en los extremos (en los nudos concretamente) debe tener para un
comportamiento como viga Bernoulli (h << L)
y por lo que una interpolación lineal en γ̃ xz , obligada por los desplazamientos, impone una restricción
excesiva, la de 12 (θ2 − θ1 ) = 0, que obliga a θ1 = θ2 , condición imposible de cumplir habituamente. Para
imponer una única restricción en cada elemento, se debe cumplir que el rango Kec tiene que ser igual al
número de restricciones físicas.
En resumen, el problema de bloqueo a cortante se soluciona, en principio, con una integración selectiva-
reducida; no obstante la solución no es conceptualmente buena, ya que supone integrar erróneamente un
problema erróneamente aproximado (’... two wrongs do make a right in California’1 ). Por otro lado,
como se verá más adelante, en otros tipos de elementos, como los bidimensionales, la integración selectiva-
reducida, no soluciona el problema.
Las variables, en vez de ser únicamente los desplazamientos u, son u, ε, σ, t. Éste es el funcional más
genérico del que se obtienen formulaciones completamente independientes para u, ε, σ, t. Habitualmente,
para reducir el coste computacional del elemento y para simplificar su formulación, se suele reducir el
número de variables independientes a aquellas que pueden ocasionar problemas de bloqueo.
En el caso que nos ocupa, se reduce el funcional de Hu-Washizu al de Hellinger-Reissner [190], [191], en
el que sólo desplazamientos y deformaciones (las variables cinemáticas) se interpolan independientemente.
Por ejemplo, considerando únicamente la primera restricción y sustituyendo σ = C : ε
Z Xpuntos Z Z Z
1
ΠHR = ε : C : ε dV − Fi · u − t̄ · u dSt −
b · u dV − ε : C : (ε − ∇s u) dV =
2 i=1
ZV Z V
Xpuntos
St
Z V
Z
1
= − ε : C : ε dV + ε : C : ∇s u dV − Fi · u − b · u dV − t̄ · u dSt
2 V V i=1 V St
Los términos de cortorno siguen siendo los mismos que en la formulación estándar, por lo que no sufren
modificación alguna. La deformación, para la viga del ejemplo de la Figura 9.1, en notación de Voigt, es
" #
εx
ε= (9.28)
γ xz
Para el cortante, se utilizará unas funciones de interpolación distintas, constantes, mientras que para los
desplazamientos, las habituales. Esto es
P
2
y para los desplazamientos las habituales u ' ũ = Ni (x) ûi
i=1
" # " #
w̃ N1 (x) w1 + N2 (x) w2
ũ = = (9.31)
θ̃ N1 (x) θ1 + N2 (x) θ2
se obtiene inmediatamente
⎡ ⎡ ⎤⎤
w1
" # " # ⎢h i ⎢ ⎥⎥
⎢ ⎢ θ1 ⎥⎥
ε̃x ∂ ũx ⎢ 0 −z dN 1
0 −z dN 2 ⎢ ⎥⎥
∂x
ε̃ = c = c = ⎢ ⎢ dx dx ⎢w ⎥⎥
⎣ 2 ⎦⎥
γ̃ xz γ̃ xz ⎢ ⎥
⎣ θ2 ⎦
[N0 ] [γ̃ xz ]
⎡ ⎡ ⎤⎤
w1
⎢h i ⎢ ⎥⎥ " #
⎢ z z ⎢ θ1 ⎥⎥
⎢ 0 − 0 ⎢ ⎥⎥ Bu û
⎢
=⎢ L L ⎢ ⎥ ⎥
⎣w2 ⎦⎥ =:
⎢ ⎥ Bc γ̂
⎣ θ2 ⎦
[1] [γ̃ xz ]
y, sin embargo, para el caso donde se utiliza la misma interpolación las variables cinemáticas, se obtiene
⎡ ⎡ ⎤⎤
w1
⎢h i ⎢ ⎥⎥
⎢ ⎢ ⎥⎥
⎢ 0 −z dN1 0 −z dN 2 ⎢ θ1 ⎥⎥
⎢ dx dx ⎢w ⎥⎥
" # " # ⎢⎢
⎣ 2 ⎦⎥
⎥
ε̃x ∂ ũx ⎢ ⎥
∇s ũ = c = ∂ w̃ ∂x ∂ ũx = ⎢ ⎡ θ2 ⎤⎥
γ̃ xz ⎢ w1 ⎥
∂x + ∂z ⎢ ⎥
⎢h i ⎢ ⎥⎥
⎢ dN ⎢ θ ⎥⎥
⎢ dN2 ⎢ 1 ⎥⎥
⎢ dx −N1 −N2
1
dx ⎢w ⎥⎥
⎣ ⎣ 2 ⎦⎦
θ2
9.1. BLOQUEO NUMÉRICO EN EL MEF 241
⎡ ⎡ ⎤⎤
w1
⎢ h ⎢ ⎥⎥
⎢
⎢ z zi ⎢ θ1 ⎥⎥
⎢ ⎥⎥
⎢ 0 − 0 ⎢w ⎥⎥
⎢ L L ⎣ 2 ⎦⎥
⎢ ⎥ " #
⎢ θ 2 ⎥ Bu û
=⎢
⎢
⎡ ⎤⎥ =:
⎢ w1 ⎥ ⎥ Bγ û
⎢∙ ¸ ⎢ ⎥⎥
⎢ 1 ¡L ¢ 1 ¡L ¢ ⎢ θ1 ⎥⎥
⎢ −1 − −x
1
− +x ⎢ ⎥⎥
⎢ L L 2 L L 2 ⎢w ⎥⎥
⎣ ⎣ 2 ⎦⎦
θ2
La variación del funcional de Hellinger-Reissner se puede escribir como
Z Z Z
δΠHR = 0=− δε̃ : C : ε̃ dV + δε̃ : C : ∇s ũ dV + ε̃ : C : ∇s δũ dV − (9.33)
V V V
Xpuntos Z Z
− Fi · δũ − b · δũ dV − t̄ · δũ dSt
i=1 V St
" # " #
Bu û Bu û
y sustituyendo ε̃ = y ∇s ũ = , nos queda
Bc γ̂ Bγ û
Z Z Z
0 = δûT BT
u EBu û dV − δγ̂ T BT
c GBc γ̂ dV + δγ̂ T BT
c GBγ û dV + (9.34)
V V V
Z Z Z
T T T T
+ γ̂ Bc GBγ δû dV − δû N b dV − δûT NT t̄ dSt − δûT FP
V V St
Puesto que las variables en γ̂ (en nuestro caso γ̃ cxz ) no están en los nodos, sino que son variables internas
del elemento, pueden ser eliminadas del problema de contorno en el nivel elemental, es decir se pueden
condensar estáticamente. Usando la segunda ecuación
y sustituyendo en la primera
£ ¤ £ V ¤
Kuu − Kγu K−1
γγ Kuγ [û] = F + FS + FP (9.39)
[K] [û] = [F]
En nuestro caso, usando uno o dos puntos de integración (en este caso el resultado coincide), se obtiene
⎤
⎡ ⎡ ⎤
0 0 0 0 0
Z Z ⎢ ⎥h i ⎢ ⎥
T z2 ⎢
⎢ −1⎥ ⎥ h3 ⎢⎢0 1 0 −1⎥⎥
Kuu = Bu EBu dV = E 2 ⎢ ⎥ 0 −1 0 1 dV = E
V V L ⎣0⎦ 12L ⎢⎣0 0 0 0 ⎦
⎥
1 0 −1 0 1
⎡ ⎤ ⎡ ⎤
−1 −1
Z Z ⎢ ¡L ¢⎥ h i ⎢ L⎥
⎢
G ⎢− 2 − x ⎥ ⎥ ⎢−2⎥
Kγu = BT
γ GBc dV = ⎢ ⎥ 1 dV = Gh ⎢
⎢
⎥
V V L ⎣ 1 ⎦ ⎣ 1 ⎥⎦
¡ ¢
− L2 + x − L2
Z Z
T G h ih ¡ ¢ ¡ ¢i h i
Kuγ = Bc GBγ dV = 1 −1 − L2 − x 1 − L2 + x dV = Gh −1 − L2 1 − L2
V V L
Z h i
T
Kγγ = − Bc GBc dV = −GhL 1
V
L
0 −1 0 1 −2
⎡ ⎤
Gh Gh
L 2 − Gh
L
Gh
2
⎢ Gh Eh3
⎥
Eh3 ⎥
⎢ 2 GhL
4 + 12L − Gh GhL
4 − 12L ⎥
⎢
K = ⎢ Gh 2
− Gh Gh
− Gh ⎥
⎣− L 2 L 2 ⎦
Gh GhL Eh3 Gh GhL Eh3
2 4 − 12L − 2 4 + 12L
que es la misma que la obtenida con integración selectiva-reducida, pero esta vez bajo hipótesis correctas
e integrando correctamente.
9.1. BLOQUEO NUMÉRICO EN EL MEF 243
4 3
h h h
x
x x x
1 2 M1 M1 M2 M2
Figura 9.2: Elemento de cuatro nudos sometido a flexión. (a) elemento, (b) respuesta del elemento, (c)
respuesta deseable
h
h
x
x
1
N1 (x, y) = (1 + x) (1 + y) (9.40)
4
1
N2 (x, y) = (1 − x) (1 + y)
4
1
N3 (x, y) = (1 − x) (1 − y)
4
1
N4 (x, y) = (1 + x) (1 − y)
4
los cuales se asocian a grados de libertad genéricos α̂e del elemento. Por ello, la aproximación de Galerkin
244 CAPÍTULO 9. APÉNDICES
En la práctica, como los grados de libertad α̂e pertenecen únicamente a un elemento e, pueden ser
condensados mediante reducción gaussiana
£ e ¤ e
Kuu − Keuα Ke−1 e e
αα Kαu [û ] = [F ] (9.47)
[Ke ] [ûe ] = [Fe ]
La nueva matriz de rigidez contiene la contribución de los modos incompatibles con un costo computa-
cional adicional relativamente bajo.
1. La solución ya no converge uniformemente hacia la solución real por el lado rígido (a diferencia de
los elementos finitos estándar)
9.1. BLOQUEO NUMÉRICO EN EL MEF 245
y,v
4 2
1.5F F
3 6 9
Espesor = 1
2
3 2F F = sc
8
5
2 2
1 F
1 4 7 x,u
3 3 sc
Figura 9.4: Test de la parcela para elementos de cuatro nudos, donde las cargas son fuerzas de valor F ,
consistentes con el estado de tensiones uniforme σ x = σ c , σ y = τ xy = 0 [149]
Una malla que utiliza un tipo determinado de elemento, converge al menos linealmente hacia la
solución real, si los elementos son capaces de representar estados de tensión constante con total exactitud.
Puesto que cuando refinamos una malla, los elementos se van aproximando hacia estados tensionales
constantes, esto garantizaría una convergencia, al menos lineal, hacia la solución.
El test de la parcela (o ‘patch test’ ) consiste en realizar una malla de muy pocos elementos y someterla
a cargas en el contorno que provoquen un estado tensional constante en la realidad. Dichos elementos
deben proporcionar desplazamientos y tensiones exactos para dicho problema y, por supuesto, para el
problema de movimiento de sólido rígido. Si un elemento pasa el patch test, la convergencia lineal está
garantizada (aunque puede no ser monótona). Si una parcela de elementos representa de forma exacta
estados tensionales que varían linealmente, entonces queda garantizada la convergencia cuadrática, ver
figura 9.4
Para un elemento cuadrangular, los modos incompatibles pasan el patch test, pero para una geometría
arbitraria no. Para que ello ocurra, como se ha señalado, el elemento debe poder representar estados
tensiones constantes arbitrarios. Supongamos que para el estado tensional σ cte constante dentro del
elemento obtenemos la solución exacta real en los nudos ûcte . Entonces, por ejemplo, la integral siguiente
queda de la forma
µZ ¶ Z Z Z
cte cte cte
BT
I DB dV e cte
û = BT
I DB û e
dV = BT
I Dε dV =e
BT
I σ dV e (9.48)
Ve Ve Ve Ve
pero como los valores de σ cte son arbitrarios, si se quiere que para este caso el elemento se comporte
como el elemento estándar (que sabemos que pasa el test de la parcela)
Z Z
cte
BT
I σ
e
dV = 0, ∀σ = cte =⇒ BT e
I dV = 0 (9.49)
Ve Ve
246 CAPÍTULO 9. APÉNDICES
que es la condición que deben cumplir las funciones de forma incompatibles para que el elemento pase
el test de la parcela. En este caso, ante estados tensionales constantes dentro del elemento, éste se
comporta como el elemento de 4 nudos. Esta condición se cumple para un elemento rectangular, pero
no necesariamente para uno de forma arbitraria. En tal caso, es necesario corregir la matriz BI de la
siguiente forma: Z
1
Bnueva
I = B I − BT dV e (9.50)
V e Ve I
Finalmente, un elemento que no sufre de este bloqueo de cortante es el elemento Lagrangiano de 9
nudos, ya que sus funciones de forma estándar permiten reproducir la flexión sin introducir contartes
exagerados.
E
K= (9.52)
3 (1 − 2ν)
εv = εx + εy + εz → 0 (9.53)
Ello implica que, cuando ν −→ 0.5 y se usa elementos estándar, entonces se impone una nueva restricción
dada por tr (ε) → 0 (ecuación de incompresibilidad). Además, se impone realmente sobre las aproxima-
ciones de Galerkin, las cuales vienen determinadas por las funciones de interpolación utilizadas para los
desplazamientos
ε̃v = ε̃x + ε̃y + ε̃z → 0 (9.54)
9.1. BLOQUEO NUMÉRICO EN EL MEF 247
lo cual, como ya conocemos para el caso del bloqueo a cortante, puede causar problemas, en este caso, el
conocido bloqueo volumétrico.
Supongamos, por ejemplo, un triángulo. Como la interpolación es lineal, se puede escribir con u =
T
[u, v]
ũ = a0 + a1 x + a2y (9.55)
ṽ = b0 + b1 x + b2 y
∂ ũ ∂ṽ
ε̃x = = a1 ; ε̃y = = b2 (9.56)
∂x ∂y
lo cual no presenta problema alguno. Pero en el caso de deformación plana, por hipótesis εz ≡ 0. Por lo
tanto
−a1 − b2 = 0 =⇒ a1 = −b2 (9.58)
Supongamos que dos de los nudos están fijos ũ (0) = 0 y ũ (0, 1) = 0, ver Figura 9.5
( )
0 = a0
ũ (0) = 0 ⇒ (9.59)
0 = b0
( )
0 = a1
ũ (0, 1) = 0 ⇒
0 = b1
Por lo tanto
ũ = a2 y (9.61)
ṽ = 0
lo que implica que la condición de incompresibilidad obliga al nudo restante a moverse en una dirección
determinada. Siguiendo el mismo razonamiento, otro elemento adyacente puede obligar a dicho nudo a
moverse en una dirección distinta, con lo que la única posibilidad compatible con ambos elementos es que
el nudo no se mueva⇒ bloqueo volumétrico, ver figura 9.5 Aunque el caso más grave es posiblemente el de
los triángulos, casi todos los elementos continuos presentan problemas de bloqueo en deformación plana
cuando ν → 0.5. Como en el caso de bloqueo por cortante, es posible disminuir la tendencia a bloquear de
muchos elementos a través de la integración reducida o de la integración selectiva-reducida. No obstante,
surge un nuevo fenómeno: aparación de mecanismos de energía cero, ver figura 9.6. Estos mecanismos
(hourglass modes) pueden ser propagables (en cuyo caso nunca se deberían usar) o no propagables (aunque
248 CAPÍTULO 9. APÉNDICES
II
dA=0
A B
II IV A
I
III
Figura 9.5: Malla de elementos triangulares de presión constante, en donde la incompresibilidad implica
desplazamientos nulos [49]
Figura 9.6: (a) Malla de cuatro elementos, con los puntos de integración. (b),(c) y (d) Mecanismos
(’modos hourglass’) [149]
9.2. PLASTICIDAD AVANZADA DE CAM-CLAY 249
en este caso tampoco se recomienda su uso, los resultados suelen ser aceptables, pero no existe garantía
de ello). Existen también métodos de control de mecanismos propagables (hourglass control) que consiste
simplemente en proyectar las deformaciones obtenidas sobre los modos del mecanismo correspondiente
y sustraer (o rigidizar) dicha proyección de la respuesta total. No obstante, ninguna de estas soluciones
está libre de problemas y, por lo tanto, su uso indiscriminado no debe recomendarse.
Cuando el flujo plástico tiene lugar dentro de la superficie de consolidación, se considera únicamente
endurecimiento cinemático. Las superficies i, que están dentro de la superficie a, cuando contactan en el
250 CAPÍTULO 9. APÉNDICES
trial state
* q
CSL
En este caso, a la superficie a se le denomina superficie activa. La superficie activa puede cambiar durante
el proceso iterativo local y/o global. La figura 9.7 representa el esquema del algoritmo de integración
bajo la hipótesis de no-consolidación. Para el caso de no-consolidación, el conjunto de variables de diseño
(hablando en términos de optimización matemática) son el tensor de deformaciones elásticas εe y el
incremento del parámetro de consitencia total ∆Γ. Para la iteración (i)
( )
εe(i)
X(i) := (9.63)
∆Γ(i)
El valor inicial es ( ) ( )
(0) εe(0) εen
X := = (9.64)
∆Γ(0) kε∗ − εen k
e
El tensor εe∗ son las deformaciones de prueba, calculadas para el paso n + 1 como
donde ∆ε son los incrementos de deformación total desde el paso n al paso n + 1 : ∆ε = εn+1 − εn . Los
índices de iteración global y de paso n + 1 se omitirán excepto cuando sean necesarios.
(i)
El tensor de tensiones σ n+1 se puede obtener, a partir de las deformaciones elásticas de prueba,
utilizando la ecuación constitutiva de la Expresión (3.132), sin utilizar ninguna regla de integración,
9.2. PLASTICIDAD AVANZADA DE CAM-CLAY 251
gracias a la naturaleza hiperelástica del tensor de tensiones. Una vez obtenido el valor de prueba del
tensor de tensiones σ, se pueden comprobar las condiciones de carga para las distintas superficies y
determinar la superficie activa
¡ ¢
a = 0; do i = 1 to n, if fi σ, αin ,ri ≥ 0, a = i, endif; enddo (9.66)
Una vez conocida la superficie activa a, se puede obtener la dirección de flujo a partir de la regla de
flujo asociativa definida en la Ecuación (3.145)
εe∗ − εe(i)
f1 = (9.67)
∆Γ(i)
y las expresiones
f1
n̂ = , ∆γ = kf1 k ∆Γ (9.68)
kf1 k
El tensor de ’backstress’ de la superficie de plastificación se calcula a partir de la Ecuación (3.146)
como
α1n+1 = σ − M−1 : f1 (9.69)
y como el resto de superficies i ≤ a, siendo a la superficie activa, están en contacto en el punto de tensión,
de la relación de homología se obtiene
ri
αin+1 = σ − M−1 : f1 para i ≤ a (9.70)
r1
La regla de traslación de Mróz para las superficies en contacto en el punto de tensión se define
γ̇ i Hi
α̇i = m̂
hn̂ : m̂i i
El tensor residual necesario para el procedimiento de Newton-Raphson se obtiene del hecho de que en
ningún momento se ha especificado la ecuación constitutiva para la regla de traslación. Se observa que las
ecuaciones (9.71) se han obtenido a partir de condiciones geométricas. Sin embargo, la primera superficie
(la única que siempre se traslada durante el flujo plástico), se traslada según la regla de endurecimiento
de Mróz, cuya dirección se obtiene de las ecuaciones (3.166) a (3.168). El tensor de tensiones imagen es
rn
σ̄ n+1 = αnn + t̂n+1 (9.74)
r1
donde
tn+1 σ n+1 − α1n+1
t̂n+1 = =°
°
° (9.75)
ktn+1 k σ n+1 − α1n+1 °
y la dirección de traslación
mn+1 σ̄ n+1 − σ n+1
m̂n+1 = = (9.76)
kmn+1 k kσ̄ n+1 − σ n+1 k
Hay que destacar que estamos considerando el caso de no-consolidación, donde fn ≤ 0 y el tensor de
tensiones ’backstress’ de la superficie de consolidación se mantiene constante durante el paso, es decir,
αnn+1 = αnn . El resto del residuo se calcula como
Hay que resaltar nuevamente que el resto de las superficies de endurecimiento no se trasladan necesaria-
mente con m̂n+1 , a menos que estén en contacto con la superficie de plastificación durante todo el paso
(es decir, están en contacto al comienzo del paso).
En resumen, para el caso de no-consolidación, el problema local se reduce a minimizar el residuo
( )
rm
R= (9.78)
rγ
Caso de consolidación
El caso de consolidación tiene lugar, para un valor dado de εe∗ , la función de consolidación es fn > 0. En
tal caso, la superficie de consolidación presenta endurecimiento mixto y el punto de tensión y la tensión
imagen coinciden, ver figura 9.8
En este caso, las superficies se trasladan en la misma dirección y contactan en el mismo punto de
tensión, con lo que el endurecimiento efectivo, incluyendo el efecto del resto de superficies de endurec-
imiento, viene dado por la Ecuación (3.153). Por lo tanto, en este caso se utiliza un algoritmo clásico
de integración implícita. El procedimiento de integración completo coincide con el modelo clásico de
9.2. PLASTICIDAD AVANZADA DE CAM-CLAY 253
trial state
* q
CSL
Cam-Clay con algún cambio de poca relevancia. El algoritmo, para este caso, proviene de la referencia
[127], bajo la hipótesis de pequeñas deformaciones.
Sin embargo, hay una diferencia en este caso con respecto al modelo clásico. En la fase de convergencia,
hay que actualizar la posición y tamaño de las superficies de endurecimiento. Las superfcies endurecen
de modo mixto, es decir, de modo isótropo/cinemático, similar al de la superficie de consolidación. Los
nuevos radios vienen dados por
pc
ri = r̄i (9.80)
p̄c
donde r̄i es el valor de ri para la presión de preconsolidación p̄c y pc es la presión de consolidación actual.
Por supuesto, esta misma expresión se cumple para la superficie de consolidación n. Los tensores de
tensión ’backstress’ se calculan de forma que todas las superfices contactan en el punto de tensión. Por
lo tanto
r̄i ³ pc ´
αi = σ − M−1 : fn con fn = M : σ − I (9.81)
r̄n 2
Con este resultado se obtiene µ ¶
r̄i pc r̄i
αi = 1− σ+ I (9.82)
r̄n 2 r̄n
Hay que destacar que las ecuaciones (9.80) y (9.82) son actualizaciones posteriores; no alteran el algoritmo
de integración local. Por otra parte, la ecuación (3.153) considera únicamente el incremento de deforma-
ción volumétrica entre los pasos n y n + 1. En este sentido, ∆εpv debe ser definido como el incremento
de una variable interna ξ c , cuyo incremento tiene lugar únicamente cuando el endurecimiento cinemático
tiene lugar en la superficie de consolidación.
254 CAPÍTULO 9. APÉNDICES
En este apartado se presenta un esquema del algoritmo de integración implícito para los casos de no-
consolidación (cuando el proceso de carga tiene lugar dentro de la superficie de consolidación) y de
consolidación (el proceso de carga tiene lugar en la superficie de consolidación)
¡ ¢
Dados ρi , a, hi ρi ∈ [1 → 0] datos del material y los valores εen , ∆ε para el paso n, deforma que
ε∗n+1 = εen + ∆ε
2. Comprobación de la relaciones de carga /descarga en el estado de prueba, tomando los valores α1n y
¡ ¢ ¡ ¢
pcn : f1∗ = 12 σ ∗ − α1n : M : σ ∗ − α1n − 12 r12 donde ri = r̄i (pc /p̄c ) y (¯·) es un estado de referencia.
(a) IF f1∗ ≤ 0, el paso es elástico: la solución final es la solución de prueba y termina el proced-
imiento iterativo.
(b) ELSE (f1 > 0), el paso es plástico: Paso 3.
¡ ¢
3. Cálculo del nuevo valor de tensión σ n+1 a partir de εen+1 → εev , εes , p, q, ê → σ n+1 εen+1
q2
4. Cálculo de la presión de consolidación pc como pc = p + . IF pc > pcn caso de consolidación,
pM 2
ELSE, caso de no-consolidación (carga dentro de la superficie de consolidación)
c := (·) / k(·)k define
5. Flujo plástico: nn+1 =ε∗n+1 −εen+1 , parámetro de consistencia ∆γ = knn+1 k y (·)
rn1
ζ como un multiplicador de retorno a la superficie de plastificación, ζ = p
nn+1 : M−1 : nn+1
6. Para cada superficie i
¡ ¢
(a) Endurecimiento efectivo en la superficie: H ρi , pn+1
c , n̂n+1
" #−1
i 1 1 P
i−1
(b) Contribución al endurecimiento de la superficie i: H = ¡ n+1
¢− i
j=1 H
i
H ρ , pc , n̂n+1
¿ À
ρi 1 ¡ i ¢
(c) Calcular ᾱin+1 = σ − 1 M−1 : (ζnn+1 ) y ∆γ i = ᾱn+1 − ᾱi
n+1 : n̂n+1
ρ Hi
P
n
7. Calcular ∆γ̃ = ∆γ i
i=1
8. Calcular residuo
0
³ pcn+1 ´ 0 n
0
0
(a) Caso de consolidación : n = M : σ n+1 − y n̂ = 0 =⇒ Residuo r = ∆γn̂ − ∆γ̃n̂ ,
2I kn k
donde ∆γn̂ = ε∗n+1 − εen+1
9.2. PLASTICIDAD AVANZADA DE CAM-CLAY 255
q,kPa
q=-Mp
60
q=-0.6p
B 30
(-p),kPa A
-90
¡ ¢
(b) Caso de no-consolidación ᾱ1n+1 = α1n+1
• Calcular t = σ − α1n+1
pc 1
• Tensor de tensiones imagen: σ̄ = +
2I ρ1 t
• Dirección de traslación m = σ̄ − σ and m1 = ᾱ1n+1 − α1n+1
• Residuo: r = ∆γ m̂ − ∆γ̃ m̂1
" #−1
e(j+1) e(j) ∂r(i) (j)
9. Actualizar la solución εn+1 = εn+1 − e(j)
rn+1 y volver al paso 3 hasta convergencia
∂εn+1
µ ¶
i
¡ ¢ pcn+1
10. Para cada superfcie que cumpla ∆γ > 0, actualizar αin+1 = σ + ᾱin+1 − σ
pcn
Los detalles del cálculo del módulo tangente local se recogen en la referencia [192]. La extensión del
modelo a grandes deformaciones se puede llevar a cabo utilizando el algoritmo de la referencia [36].
50 -55
Pressure p (kPa)
Shear stress q (kPa)
30 -70
-75
20
-80
10
-85
0 -90
0 0.005 0.015 0.025 0.035 0.045 -1 -0.8 -0.6 -0.4 -0.2 0 0.2 0.4 0.6 0.8 1
Shear strain εs Volumetric strain εv
(a) (b)
50
40
30
200 steps
20 50 steps
10 steps
10
0
-90 -85 -80 -75 -70 -65 -60 -55 -50
Pressure p (kPa)
(c)
Figura 9.10: Análisis de convergencia para el estado inicial A bajo las cargas proporcionales ∆ v = 0.00
y ∆ v = 0.05
q0 = 54 kPa y ¯la ¯presión de consolidación inicial pc0 = −119.4 kPa. La condición B presenta un ratio de
¯q¯
tensiones η = ¯¯ ¯¯ = 0.6.
p
Los resultados de los distintas simulaciones se presentan a continuación. Las figuras 9.10 y 9.11
representa resultados del análisis de convergencia para el estado inicial A con los valores de deformación
∆ v = 0.00 y ∆ s = 0.05 para el primer análisis y ∆ v = −0.05 y ∆ s = 0.05 en el segundo análisis,
respectivamente, para distintos números de pasos de carga aplicados en incrementos proporcionales. Las
figuras 9.12 y 9.13 representan los resultados del análisis de convergencia para el estado inicial B con los
valores de deformación ∆ v = 0.00 y ∆ s = 0.05 para el primer análisis y ∆ v = −0.05 y ∆ s = 0.05 en
el segundo análisis, respectivamente. Los análisis de convergencia resultantes reproducen los obtenidos
en la referencia [127].
9.2. PLASTICIDAD AVANZADA DE CAM-CLAY 257
ICL Monotonic Dev= -0.05 Des= 0.05 ICL Monotonic Dev= -0.05 Des= 0.05
70
-75
60 -80
Shear stress q (kPa)
Pressure p (kPa)
50 -85
40 -90
10 -105
0 -110
0 0.005 0.015 0.025 0.035 0.045 -0.05 -0.04 -0.03 -0.02 -0.01 0
60
Shear stress q (kPa)
50
40 200 steps
50 steps
10 steps
30
20
10
0
-110 -105 -100 -95 -90 -85 -80 -75
Pressure p (kPa)
(c)
Figura 9.11: Análisis de convergencia para el estado inicial A bajo las cargas proporcionales ∆ v = −0.05
y ∆ v = 0.05
258 CAPÍTULO 9. APÉNDICES
Pressure p (kPa)
66
-70
64
62 -75 200 steps
200 steps 50 steps
60 50 steps 10 steps
10 steps
58 -80
56
-85
54
52 -90
0 0.005 0.015 0.025 0.035 0.045 -0.8 -0.6 -0.4 -0.2 0 0.2 0.4 0.6 0.8
Shear strain εs Volumetric strain εv
(a) (b)
66
64
62
60 200 steps
50 steps
58 10 steps
56
54
52
-90 -85 -80 -75 -70 -65 -60
Pressure p (kPa)
(c)
Figura 9.12: Análisis de convergencia para el estado inicial B bajo las cargas proporcionales ∆ v = 0.00
y ∆ v = 0.05
9.2. PLASTICIDAD AVANZADA DE CAM-CLAY 259
h = 0.6 Dev= -0.05 Des= 0.05 h = 0.6 Dev= -0.05 Des= 0.05
85 -90
80 -100
Shear stress q (kPa)
Pressure p (kPa)
75 -110
200 steps
70
-120
65
200 steps -130
60
-140
55
50 -150
0 0.01 0.02 0.03 0.04 0.05 -0.05 -0.04 -0.03 -0.02 -0.01 0
Shear strain εs Volumetric strain εv
(a) (b)
80
Shear stress q (kPa)
75
200 steps
70
65
60
55
50
-150 -140 -130 -120 -110 -100 -90
Pressure p (kPa)
(c)
Figura 9.13: Análisis de convergencia para el estado inicial B bajo las cargas proporcionales ∆ v = −0.05
y ∆ v = 0.05
260 CAPÍTULO 9. APÉNDICES
El ajuste de los puntos experimentales de los ensayos de anisotropía plástica se realiza mediante la función
de plastificación anisótropa de Hill [24], que en el caso de tensión plana, el criterio se reduce a
donde F, G, H y L son parámetros del material que caracterizan el estado de anisotropía y σ el tensor
de tensiones. Bajo un ensayo uniaxial en el plano de la chapa con un ángulo α respecto de la dirección
de laminado, la tensión de fluencia en la dirección α se puede obtener mediante una rotación del tensor
de tensiones σ en el sistema de referencia X = (x, y, z) (dirección del ensayo uniaxial) hacia un sistema
X0 = (x0 , y 0 , z 0 ) en la dirección α, de la forma
donde R es una matriz ortogonal de cambio de base. Expandiendo la expresión, nos queda
" #" # " # " #
cos α sin α σ 0 cos α − sin α σ cos2 α −σ cos α sin α
[σ]X0 = = (9.85)
− sin α cos α 0 0 X
sin α cos α −σ cos α sin α σ sin2 α X0
σ20
(f − g) sin2 α + (g + h) + (2l − f − g − 4h) sin2 α cos2 α = (9.86)
σ2α
Si particularizamos la expresión anterior en las direcciones de 0o , 90o y 45o , se obtienen las siguientes
relaciones
g+h = 1 (9.87)
µ ¶2
σ0
f +g =
σ 90
µ ¶2
σ0
f + g + 2l = 4
σ45
Para estimar los parámetros de anisotropía f, g, h y l, se lleva a cabo una regresión lineal múltiple
µ 2 a¶partir
σ0
de los valores de tensión en las distintas direcciones respecto de la dirección de laminado 2
y los
¡ 2 σ α¢
2 2
valores que adoptan las funciones senoidales con respecto a la dirección α sin α y sin α cos α , de la
forma
y = β 0 + β 1 x1 + β 2 x2 (9.88)
σ 20
siendo y la variable respuesta, que corresponde con el cociente y x1 , ..., xk las variables explicativas,
σ 2α
que en este caso coinciden con las funciones cuadráticas senoidales. Los parámetros β 0 , β 1 y β 2 son los
9.4. CÁLCULO DE LOS TENSORES SM Y ṠM 261
35
30
25
Tensión fluencia (kgf/mm2)
0%EXP
20 0% CAL
3%EXP
3%CAL
6%EXP
15
6%CAL
10
0
0 20 40 60 80 100 120 140 160 180 200
orientación (grados)
Figura 9.14: Evolución de la tensión de fluencia con la dirección respecto de la dirección de laminado para
el estado de partida y posteriormente pretensados al 3% y 6% de deformación plástica. Datos extraídos
de la referencia [41]
En este apéndice se presenta el cálculo de los tensores SM y ṠM , que es necesario en la implementación
del algoritmo de elastoplasticidad anisótropa en grandes deformaciones, cuando no se cumple SM ≈ I.
Dicha hipótesis se cumplía para el caso de tener deformaciones elásticas moderadas y anisotropía elástica
moderada. Por lo tanto
1 ³ e 3 Ė ´
SM := C · MD + Ce ·4 MĖ D
2
X3 3
X X λj + λei
e 2 2
¡ ¢
= (Mi ⊗ Mi ) + ln λej − ln λei Mi ¯s Mj
i=1
λe 2 − λei
i=1 j6=i j
2
262 CAPÍTULO 9. APÉNDICES
Se define
λej 2 + λei 2
¡ ¢
gij = gji := ln λej − ln λei (9.89)
λej 2 − λei 2
siendo λk los alargamientos unitarios definidos de la forma
λei = 1 + εei
λej = 1 + εej
y ¡ ¢
2λei λej 2 + λei 2 ¡ e e
¢ 2λei ¡ e e
¢ λej 2 + λei 2 1
gij,i := ¡ e2 ¢2 ln λj − ln λi + ln λj − ln λi − e 2 e (9.90)
λj − λei 2 λej 2 − λei 2 λj − λei 2 λi
¡ ¢
2λej λej 2 + λei 2 ¡ e e
¢ 2λej ¡ e e
¢ λej 2 + λei 2 1
gij,j := ¡ ¢2 ln λ i − ln λ j + ln λ i − ln λ j − e 2 e (9.91)
λej 2 − λei 2 λei 2 − λej 2 λi − λej 2 λj
1
Mi ¯s Mj := (Ni ⊗ Nj + Nj ⊗ Ni ) ⊗ (Ni ⊗ Nj + Nj ⊗ Ni ) ≡ Mj ¯s Mi (9.92)
4
3 XX
X 3 XX
X
gij Ωjk Ni ⊗ Nk = gij Ωik Nj ⊗ Nk (9.93)
i=1 j6=i k6=i i=1 j6=i k6=i
3 X³
X ´ X3 X ·
e e
ṠM = gij,i λ̇i Mi ¯s Mj + gij,j λ̇j Mj ¯s Mi + gij Mi ¯s Mj (9.94)
i=1 j6=i i=1 j6=i
3 X
X 3 XX
X
e
= 2 gij,i λ̇i Mi ¯s Mj + 2 gij Ωjk (Nj ⊗s Nk ) ⊗s (Ni ⊗s Nj )
i=1 j6=i i=1 j6=i k6=i
3 X
X 3 XX
X
e
= 2 gij,i λ̇i Mi ¯s Mj + 2 gik Ωij (Nj ⊗s Nk ) ⊗s (Ni ⊗s Nk )
i=1 j6=i i=1 j6=i k6=i
donde
1
Ni ⊗s Nj := (Ni ⊗ Nj + Nj ⊗ Ni ) (9.95)
2
9.5. DETERMINACIÓN DE LOS PARÁMETROS DE MATERIAL 263
Por otro lado, el tensor de deformaciones logarítmico Ee se escribe, en su forma espectral, como
3
X
e
E = λei Ni ⊗ Nj (9.96)
i=1
y la derivada
3 e 3 X
X λ̇ X ¡ ¢
Ėe = i
e Ni ⊗ Ni + ln λej − ln λei Ωij Ni ⊗s Nj (9.97)
λ
i=1 i i=1 j6=i
Por lo tanto, el tensor de sexto orden S que relaciona ṠM y Ėe se define como
X3 X X3 XX
∂SM e s gik s
S= = 2 g λ
ij,i i Mi ¯ Mj ⊗ Ni ⊗ Ni + 2 e e Nikkj ⊗ Ni ⊗ Nj (9.98)
∂Ee i=1 i=1
ln λj − ln λi
j6=i j6=i k6=i
donde
Nikkj := (Nj ⊗s Nk ) ⊗s (Ni ⊗s Nk ) (9.99)
Ni ⊗s Nj : Nk ⊗ Nk = Nk ⊗ Nk : Ni ⊗s Nj = δ ik δ jk = 0, si i 6= j (9.100)
El tensor S tiene simetrías mayores y menores en los cuatro primeros índices y simetría menor en los dos
últimos índices.
9Kμ 3K − 2μ
E= yν= (9.101)
3K + μ 2 (3K + μ)
Finalmente, los parámetros utilizados en las simulaciones se presenta en la siguiente tabla 9.2.
264 CAPÍTULO 9. APÉNDICES
Tabla 9.2: Parámetros del material de la simulación de una barra cilíndrica sometida a tracción
En la referencia [134] se prescriben unas propiedades elásticas y plásticas necesarias para modelar el
proceso de estampado de una placa circular delgada, bajo las hipótesis de isotropía elástica y anisotropía
plástica.
Las propiedades elásticas prescritas son
Nuevamente hay que transformar estas propiedades elásticas a sus equivalentes E y ν, de la forma
9Kμ
E = = 206, 9 GP a (9.103)
3K + μ
3K − 2μ
ν = = 0.29
2 (3K + μ)
Por otra parte, se han considerado dos casos distintos de anisotropía plástica. En el caso A se han
prescrito los parámetros
α1 = α2 = 1, α3 = α4 = α5 = 4, γ 1 = 0 (9.104)
donde dominan los términos de tensión tangencial del criterio de plastificación y el caso B
α1 = α2 = 1, α3 = α4 = α5 = 0.25, γ 1 = 0 (9.105)
donde dominan los términos de tensión normal. La función de plastificación de Hill utilizada en esta
9.5. DETERMINACIÓN DE LOS PARÁMETROS DE MATERIAL 265
donde Sij son las componentes cartesianas del tensor de tensiones y σ y es la tensión de fluencia. La
función de fluencia de Hill utilizada en los modelos numéricos, se ha definido en el Capítulo 5, de la forma
1 1
f≡ σ : N : σ − σ 2y = 0 (9.107)
2 3
donde N es el tensor de anisotropía de cuarto orden que, de forma matricial, usando la representación de
Voigt y expresado en el sistema de representación principal, puede escribirse como
⎡ ⎤
N1 + N2 −N1 −N2 0 0 0
⎢ ⎥
⎢ −N1 N1 + N3 −N3 0 0 0 ⎥
⎢ ⎥
⎢ −N −N3 N2 + N3 0 0 0 ⎥
⎢ 2 ⎥
[N]Xpr =⎢ ⎥ (9.108)
⎢ 0 0 0 Nxy 0 0 ⎥
⎢ ⎥
⎢ 0 0 0 0 Nyz 0 ⎥
⎣ ⎦
0 0 0 0 0 Nzx X
pr
donde
N1 = 23 Hσ 2y , N2 = 23 Gσ 2y , ..., Nzx = 23 M σ2y (9.109)
Por lo tanto, hay que obtener los parámetros de Hill H, F, G, L, M, N a partir de los parámetros αi y γ 1 ,
definidos en la ecuación (9.106). Las equivalencias entre ambas formulaciones se presentan a continuación
1 1
α2 − α1 = Hσ2y (9.110)
2 6
1
(α1 + γ 1 ) = F σ 2y
3
1
(α1 − γ 1 ) = Gσ 2y
3
Lσ 2y
α4 =
2
M σ 2y
α5 =
2
N σ2y
α6 =
2
1
h = f =g= (9.111)
3
l = m=n=8
266 CAPÍTULO 9. APÉNDICES
N
Membrana de Cook. Propiedades Material
mm2
α1 α2 α3 α4 α5 α6 α7 α8 α9
20.5848 12.1153 12.1153 6.5497 6.5497 6.5497 3.4000 5.5172 3.4000
y para el caso B
1
h = f =g= (9.112)
3
1
l = m=n=
2
Los parámetros de material para este problema se han obtenido de la Referencia [130]. La dirección
principal de anisotropía queda definida por el vector
1
a1 = [1, 1, 1]T √ (9.113)
3
Los parámetros de anisotropía elástica utilizados en los modelos numéricos se pueden obtener fácilmente
de ensayos experimentales convencionales: E1 , E2 , E3 , los módulos de Young, ν ij , los coeficientes de
Poisson y G23, G31, G12 , los módulos a cortante en los planos formados por las direcciones principales
23, 31 y 12 respectivamente, definiendo la inversa del tensor de anisotropía elástica de cuarto orden como
⎡ ⎤
1
− νE212 − νE133 0 0 0
⎢ Eν112 ⎥
⎢− E 1
− νE133 0 0 0 ⎥
⎢ 3 E2 ⎥
⎢− ν 13 − νE133 1
0 0 0 ⎥
⎢ E3 ⎥
Ae−1 = ⎢ E3
⎥ (9.115)
⎢ 0 0 0 1
0 0 ⎥
⎢ G23 ⎥
⎢ 0 0 0 0 1
0 ⎥
⎣ G31 ⎦
1
0 0 0 0 0 G12
9.5. DETERMINACIÓN DE LOS PARÁMETROS DE MATERIAL 267
Membrana de Cook
Propiedades del material
Módulo de Elasticidad en dirección 1 E1 = 16 M P a
Módulo de Elasticidad en dirección 2 E2 = 8 M P a
Módulo de Elasticidad en dirección 3 E3 = 8 M P a
Coeficiente de Poisson en dirección 12 ν 12 = 0.35
Coeficiente de Poisson en dirección 23 ν 23 = 0.45
Coeficiente de Poisson en dirección 13 ν 13 = 0.45
Módulo de Cortante en dirección 12 G12 = 1.7 M P a
Módulo de Cortante en dirección 23 G23 = 2.76 M P a
Módulo de Cortante en dirección 13 G13 = 1.7 M P a
Por lo tanto, las propiedades del material utilizadas en la simulaciones se recogen en la tabla 9.4.
donde U (J) es la parte volumétrica de la función de energía definida en este caso como
1 2
U (J) = k (ln J) (9.117)
2
¡ ¢
y Ψ̄ Ē(m) , U es la parte desviadora de la función de energía almacenada. Esta función de energía
desviadora se define como
1 ³ (m) ´ ³ ´
Ψ̄ = Ē − Ep : D̄m : Ē(m) − Ep (9.118)
2
donde D̄m es el tensor de anisotropía desviador. Por otra parte, se define
∂ Ψ̄
S̄(m) = (9.119)
∂ Ē(m)
que el tensor de tensiones desviador. El módulo elasto-plástico tangente desviador se calcula como
∂ 2 Ψ̄
D̄m = (9.120)
∂ Ē(m) ∂ Ē(m)
268 CAPÍTULO 9. APÉNDICES
1
A1 = N3 ⊗ N3 − I (9.122)
3
A2 = N1 ⊗ N1 − N2 ⊗ N2
A3 = N1 ⊗ N2 + N2 ⊗ N1
A4 = N2 ⊗ N3 + N3 ⊗ N2
A5 = N3 ⊗ N1 + N1 ⊗ N1
y N1 , N2 , N3 son vectores ortogonales. Por lo tanto, el tensor de anisotropía elástica de cuarto orden se
puede escribir de la forma
£ ¤
[Ce ]X = kI ⊗ I + D̄m X (9.123)
Los parámetros de anisotropía elástica utilizados en los modelos numéricos son: E1 , E2 , E3 , los
módulos de Young, ν ij , los coeficientes de Poisson y G23, G31, G12 , los módulos a cortante en los planos
formados por las direcciones principales 23, 31 y 12 respectivamente, definidos como
⎡ ⎤
1
− νE212 − νE133 0 0 0
⎢ Eν112 ⎥
⎢− E 1
− νE133 0 0 0 ⎥
⎢ 3 E2 ⎥
⎢− ν 13 − νE133 1
0 0 0 ⎥
⎢ E3 ⎥
[Ae ]N = ⎢ E3
⎥ (9.125)
⎢ 0 0 0 1
0 0 ⎥
⎢ G23 ⎥
⎢ 0 0 0 0 1
0 ⎥
⎣ G31 ⎦
1
0 0 0 0 0 G12 {N}
Por lo tanto, la equivalencia entre los parámetros de anisotropía elástica quedan reflejados en la tabla
9.6.
Por otra parte, se han definido los siguientes parámetros de anisotropía plástica
h = Hσ 2y = 0.747 (9.127)
f = F σ 2y = 4.95 × 10−3
g = Gσ 2y = 4.95 × 10−3
l = m = n = 0.75
y con una tensión de plastificación σ y = 0.42 GP a. En este caso se asume que no existe endurecimiento.
270 CAPÍTULO 9. APÉNDICES
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