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Tráfico Ilegal de Armas Originado...

y
No Originado-Edición Única

Title Tráfico Ilegal de Armas Originado...y No Originado-Edición Única

Issue Date 2005-11-01

Publisher Instituto Tecnológico y de Estudios Superiores de Monterrey

Item Type Tesis de licenciatura

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Link to Item http://hdl.handle.net/11285/573057


INSTITUTO TECNOLÓGICO Y DE ESTUDIOS
SUPERIORES DE MONTERREY

ESCUELA DE GRADUADOS EN ADMINISTRACIÓN PÚBLICA Y


POLÍTICA PÚBLICA, CAMPUS CIUDAD DE MÉXICO

Tráfico Ilegal de Armas Originado… y no Originario

Norma Angélica Contreras Félix

Secretaría de Relaciones Exteriores

ncontreras@sre.gob.mx

Proyecto de Investigación Aplicada

Maestría en Estudios Internacionales

Asesor: Dr. John Bailey

Noviembre de 2005
INDICE

Pág.
Resumen Ejecutivo ………………………………………………………………. 3

Introducción ……………………………………………………………………… 4

CAPITULO I
Tráfico Ilegal de Armas en la Frontera Norte de México, originado por
armamento procedente de Estados Unidos.
1.1 Definición del concepto “Tráfico” y “Tráfico Ilícito”………………………. 6
1.2 Definición de las armas de fuego……………………………………………. 10
1.3 Clasificación de las armas de fuego…………………………………………... 11
1.3.1 Armas pequeñas y ligeras………………………………………………….. 11
1.4 Ventas Norteamericanas de Armamento……………………………………… 11
1.5 Comercio de Armas…………………………………………………………... 14
1.6 Tráfico Ilícito de armas pequeñas…………………………………………….. 14
1.6.1 Tipos de armas norteamericanas ingresadas a México……………………... 18
1.7 Costo humano del mal uso de las armas……………………………………… 23
1.8 El papel de los Organismos Internacionales…………………………………. 24
1.8.1 Acciones en el marco de la Organización de las Naciones Unidas (ONU). 24
1.8.2 Acciones en el marco de la Organización de los Estados americanos 26
(OEA)……………………………………………………………………..
1.8.2.1 Reglamentos Modelo de la Comisión Interamericana Contra el Abuso de 28
Drogas (CICAD)………………………………………………………………….
1.8.2.2 Reglamento para el Control del Tráfico Internacional de Armas de Fuego 29
(1998) de la OEA………………………………………………………………….
1.9 El papel de las Organizaciones No Gubernamentales (ONG’s)……………… 29
CAPÍTULO II.
Posturas Gubernamentales en el Tráfico Ilícito de Armas entre Estados Unidos y
México…………………………………………………………………………….
2.1 Marco Jurídico de las Armas de Fuego en Estados Unidos………………….. 31
2.1.1 National Rifle Association of America (NRA)…………………………… 31
2.2 Marco Jurídico de las Armas de Fuego en México…………………………... 33
2.2.1 Registro de Armas en México……………………………………………… 35
2.2.2 Proliferación de las Armas de Fuego en México…………………………... 38

CAPITULO III
Seguridad Pública en México
3.1. Definición del concepto de Seguridad Pública………………………………. 43
3.2. Situación actual de la Seguridad Pública en México………………………… 44
3.3. Situación actual de la Seguridad Pública en la frontera Norte de México…… 55
3.4 Cooperación Bilateral para evitar el tráfico ilícito de armas…………………. 59
3.5 Programa “México Seguro” (implementado por el Gobierno de México)…… 64

Capítulo IV
Violencia y Criminalidad en la Frontera Norte de México.
4.1 Definición de Violencia………………………………………………………. 66
4.2 Estado actual de la criminalidad en México…………………………………. 66
4.3 Criminalidad y sus consecuencias…………………………………………… 68
4.4 Crimen organizado y sus formas características……………………………… 69
4.5 Corrupción en el aparato gubernamental……………………………………... 69
Conclusiones………………….…………………………………………………… 72
Bibliografía…………………………………………………………….…………. 76
RESUMEN EJECUTIVO
Debido a que la inseguridad en la región fronteriza de México ha sido ocasionada, entre
otros aspectos, por el tráfico ilícito de armas de Estados Unidos, se hace necesario realizar
un estudio que contribuya a la comprensión del problema y propicie estudios sobre el tema.

En virtud de lo anterior, el presente trabajo de investigación, constará de cuatro capítulos, a


saber: el primer capítulo explica la definición del tráfico ilícito, la clasificación y comercio
de las armas de fuego, en particular los tipos de armas que son ingresados a territorio
mexicano. Asimismo, se explica el costo humano ocasionado por las armas de fuego,
finalmente se esboza la labor que han venido realizando los Organismos Internacionales.

El segundo capítulo explica el marco jurídico de las armas de fuego en los Estados Unidos
y en México, así como el papel de la National Rifle Association (NRA), como principal
grupo de cabildeo en Estados Unidos, encargado de atender el problema. Paralelamente, se
hace una breve descripción de la manera en que han proliferado las armas de fuego en
México.

Por su parte, el capítulo tercero tratará el tema relativo a la seguridad pública en México,
por lo que se presentará la definición del mencionado concepto y se realizará un esbozo del
estado actual de la seguridad pública en nuestro país. En ese sentido se mencionarán
algunos aspectos relacionados con la cooperación bilateral para evitar el tráfico ilícito de
las armas de fuego.

Finalmente, el capítulo cuarto se enfocará en los asuntos relacionados con la violencia y la


criminalidad en la frontera norte de México, mencionando de manera general el estado
actual de la criminalidad y sus consecuencias, el crimen organizado y su relación con la
corrupción en el aparato gubernamental.

Noviembre De 2005
INTRODUCCIÓN
La inseguridad en la región fronteriza entre México y Estados Unidos se ha convertido en
uno de los temas más serios entre las sociedades de ambos países, motivada por varios
factores, entre los que destaca el tráfico ilícito de armas de fuego.

Dicha problemática de inseguridad está ligada a la realidad socioeconómica y política, a los


diferentes niveles de corrupción, la cual está a su vez íntimamente relacionada con la
proliferación de las armas de fuego, mismas que son usadas en los diversos actos delictivos,
que tienen un alto impacto social al afectar directamente a la estabilidad y la calidad de vida
de los ciudadanos, además de amenazar la gobernabilidad democrática.

En ese sentido, el problema del control de la circulación de las armas de fuego, se perfila
como un desafío que debe ser atendido de manera integral, en un marco de cooperación
transfronteriza, por las autoridades competentes de México y Estados Unidos, toda vez que
en este problema se encuentran involucrados los Estados y los actores no estatales, tales
como las bandas de narcotraficantes y las organizaciones del crimen transnacional.

La proliferación y dispersión de dichas armas de fuego dentro de las sociedades ha


caracterizado a este nuevo estilo de violencia, que pone en peligro la seguridad ciudadana,
y ha motivado a que una mayor cantidad de ONG’s se encuentren luchando contra este
flagelo, perfilándose como garantes de diversos valores, además de contribuir en la
definición de las formas de cooperación entre el gobierno y la sociedad en la búsqueda de
una solución, que se suponía vendría directamente del Gobierno.

Asimismo, el problema se ve agravado por el avanzado desarrollo tecnológico, el cual


permite operar fuera de las restricciones políticas que podrían imponerse desde el gobierno.
Actualmente, a través de la Internet se puede acceder a diversa información (como
catálogos de armamento), transmitirla y movilizar a la comunidad internacional.
Como se ha mencionado la proliferación y disponibilidad de las armas de fuego son algunas
de las causas de la inseguridad en la frontera común de ambos países, junto con el
desarrollo del narcotráfico y su relación estrecha con el crimen organizado transnacional, lo
que provoca que las armas, de origen ilegal, que se encuentran en poder de la delincuencia
sean las que delimiten el verdadero problema de seguridad ciudadana.

En virtud de lo anterior, el presente trabajo de investigación, en su primer capítulo explica


la definición del tráfico ilícito, la clasificación de las armas de fuego, las ventas
norteamericanas de armamento, el comercio de las armas, en particular los tipos de armas
que son ingresados a territorio mexicano. Asimismo, se explica el costo humano, que de
manera general las armas de fuego ocasionan y finalmente se esboza de manera breve la
labor que han venido realizando los Organismos Internacionales.

Por su parte, el segundo capítulo explica el marco jurídico de las armas de fuego en los
Estados Unidos y en México, así como el papel de la National Rifle Association (NRA),
como principal grupo de cabildeo en Estados Unidos, encargado de atender el problema en
materia de posesión y uso de armas de fuego. Paralelamente, se hace una breve descripción
de la manera en que han proliferado las armas de fuego en México.

Asimismo, en el capítulo tercero se tratará el tema relativo a la seguridad pública en


México, por lo que se presentará la definición del mencionado concepto y se realizará un
esbozo del estado actual de la seguridad pública en la República Mexicana. En ese sentido
se mencionarán algunos aspectos relacionados con la cooperación bilateral para evitar el
tráfico ilícito de las armas de fuego.

Finalmente, el capítulo cuarto se enfoca en los asuntos relacionados con la violencia y la


criminalidad en la frontera norte de México, mencionando de manera general el estado
actual de la criminalidad y sus consecuencias, el crimen organizado y su relación con la
corrupción en el aparato gubernamental.
CAPÍTULO I.

Tráfico Ilegal de Armas en la Frontera Norte de México, originado por armamento


procedente de Estados Unidos.

1.1 Definición del concepto “Tráfico” y “Tráfico Ilícito”.


De manera general, el Tráfico es definido como el conjunto de actividades que tienen por
objeto la planeación y control del movimiento de inventarios, protección y almacenamiento
de materia prima, productos semi-manufacturados y terminados de una línea de fabricación.
Esto incluye transportación, manejo de materiales, empaquetado industrial,
almacenamiento, control de inventarios y la comunicación adecuada para una
administración eficaz. .1

Por su parte, el Tráfico ilícito tal como lo define la Convención Interamericana contra la
fabricación y el tráfico ilícito de armas de fuego, municiones, explosivos y otros materiales
afines (CIFTA), de la Organización de los Estados Americanos (OEA),2 es entendido como
“la importación, exportación, adquisición, venta, entrega, traslado o transferencia de armas
de fuego, municiones, explosivos y otros materiales relacionados desde o a través del
territorio de un Estado Parte al de otro Estado Parte si cualquier Estado Parte concernido no
lo autoriza.”3

Asimismo, el Protocolo adicional sobre tráfico ilícito de armas de fuego, de la Convención


contra la Delincuencia Organizada Internacional, actualmente en discusión, define al tráfico
ilícito como “la importación, exportación, adquisición, venta, entrega, traslado o
transferencia de armas de fuego, sus piezas y componentes y municiones desde o a través
del territorio de un Estado Parte al de otro Estado Parte si cualquiera de los Estados Parte
interesados no lo autoriza conforme a lo dispuesto en el presente Protocolo.”

1
Mercado H., Salvador (2001), Tráfico Internacional: Administración y Aplicaciones, México, LIMUSA, pp.
13 y 14.
2
Organización de los Estados Americanos (OEA), (1997), Convención Interamericana contra la Fabricación y
el Tráfico Ilícitos de Armas de Fuego, Municiones, Explosivos y Otros Materiales Relacionados. Texto
completo en Internet, en los idiomas Español, Inglés, Francés y Portugués, en oas.org
3
www.oas.org/juridico/spanish/tratados/A-63.html
Cabe destacar que ambas definiciones presentan la particularidad de que tanto el tráfico
lícito como el ilícito, no deberían estar a expensas de la autorización o la negación de ésta,
por parte de alguno de los Estados Partes. En este sentido, la ilicitud debería estar definida
en función de la relación que existe entre el tráfico y la delincuencia organizada
internacional, toda vez que no se puede considerar al tráfico relacionado con la
delincuencia transnacional como lícito, sólo porque ningún Estado Parte manifestó su deseo
de no autorizar la operación. En ese mismo orden de ideas, sería inconcebible que frente a
una objeción, no existiese un mecanismo ágil de solución de controversias de este tipo.

En virtud de que la mencionada vinculación con el tráfico y la delincuencia organizada,


será difícil de demostrar, valdría la pena exigir sólo la verosimilitud de vinculación y no la
vinculación certera, a efecto de que el Protocolo no corriera el riesgo de quedar sin efecto.
En ese sentido y dependiendo del derecho interno de cada Estado, valdría la pena agregarle
que se presumirá sin admitir prueba en contrario la vinculación de la operación con la
delincuencia organizada transnacional si dicha operación contraviene las disposiciones del
derecho interno del Estado Parte que reciba o entregue la mercancía, relativas a la
regulación de la fabricación o comercialización de armas de fuego.

Al propio tiempo y en relación con lo relativo a la autorización, las definiciones antes


mencionadas no especifican si dicha autorización se trata de una exigencia concreta, o
directamente de ausencia de objeción, o la autorización o prohibición genérica contenida en
el derecho interno de cada Estado Parte.

De ser el primer caso, deberá puntualizarse si debería requerir la autorización concreta de


todos los Estados Parte o en su defecto, debería transcurrir un plazo dentro del cual se
deberían formular las objeciones, transcurrido el cual, la operación queda automáticamente
autorizada. En este sentido, el problema se presentaría en las mencionadas objeciones que
aunque apoyadas en el Protocolo, puedan ser desechadas. En este caso, se tendría que
analizar el problema de que órgano sería el encargado de desestimar las objeciones
improcede, toda vez que no existe un mecanismo de solución de controversias. Cabe
destacar que en caso de que las instancias antes mencionadas no tengan éxito, se prevé, a
petición de cualquiera de los Estados partes, la negociación, el arbitraje y la intervención de
la Corte Internacional de Justicia, lo cual resultaría complicado.4

De presentarse el segundo caso, cabría preguntarnos ¿que sucedería si ese tipo específico de
operación no estuviera autorizada de acuerdo al derecho interno del Estado Parte de que se
trate y de todas formas el Estado Parte autorizara la operación?, se presentaría el conflicto
de decidir a cuál disposición habría que dar preferencia. Esta interpretación llevaría a
problemas prácticos de difícil solución, sobre todo en donde exista un vacío legal en el
derecho interno de cada Estado, en cuanto a la represión del tráfico ilícito de armas.

En este sentido, cabe destacar que aún y cuando el Protocolo adicional busque tener
operatividad concreta, frente al vacío legal de cada Estado Parte, la cuestión del derecho
interno sería una parte fundamental en la solución del problema.

Asimismo, se destaca que la definición ambigua de “tráfico ilícito” considerado en el


proyecto del Protocolo adicional, también torna ambiguas las disposiciones referidas a la
“penalización”, que exige a cada Estado Parte la adopción de medidas legislativas para
tipificar como delito en su derecho interno “el tráfico ilícito de armas de fuego” y la
fabricación ilícita de las mismas”. En este sentido, la ilicitud o no del tráfico o la
fabricación quedaría supeditada a una circunstancia eventual: la no autorización de alguno
de los Estados parte; esto contraviene la lex praevia, castigándose conductas cuya ilicitud
depende de una circunstancia eventual posterior al hecho: la no autorización.

Por otra parte, se destaca la imperiosa necesidad de atender lo relativo a las operaciones
lícitas entre Estados partes y que después son desviadas al mercado negro como destino
final, tema que no está contemplado ni en la Convención Interamericana contra la
fabricación y el tráfico ilícito de armas de fuego, municiones, explosivos y otros materiales
afines (CIFTA), ni en el Protocolo adicional de la Convención contra la Delincuencia

4
www.eldial.com/suplementos/penal/edito/edito12.asp
Organizada Transnacional. Asimismo, debería atender lo relativo a las triangulaciones que
involucran a un Estado Parte que hace transitar la mercancía por un Estado que no es parte
pero que en realidad va destinada a otro Estado Parte, o con falseamiento del destino final.

En cuanto a la marcación de las armas de fuego, se han realizado amplios debates sobre los
requisitos de marcación en particular sobre la naturaleza de las marcas que deben llevar las
armas de fuego y la cuestión de si los requisitos habían de ser aplicables a las armas
fabricadas para las fuerzas armadas o de seguridad de los Estados interesados. Al respecto,
se ha sugerido sustituir por el siguiente texto: “Exigir que toda arma sea marcada, durante
su fabricación con el nombre del fabricante, el país o lugar de fabricación y el número de
serie de dicha arma o con cualquier otra manera singular y adecuada que permita a todos
los Estados parte identificar el país de fabricación y que posibilite el rastreo del arma de
fuego por parte de las autoridades de ese país.”

Si estos conceptos quedan bien definidos, el protocolo constituiría un compromiso serio


que obligaría a los Estados a ocuparse de fondo del problema y a empezar a solucionarlo.

Cabe destacar que el tráfico ilícito de armas pequeñas en la región está vinculado
principalmente con el tráfico de drogas, el terrorismo, el crimen organizado transnacional,
las actividades mercenarias, blanqueo de capitales de origen ilícito, lavado de dinero
proveniente del narcotráficoy corrupción, entre otras manifestaciones criminales.

En este sentido, se ha podido observar que las armas y la droga recorren con frecuencia las
mismas rutas en direcciones opuestas, a través de los mismos operadores, intermediarios y
empresas de transporte. Los ingresos obtenidos de las drogas costean la compra de armas,
municiones, equipamento militar, uniformes y otros artículos. A veces se comercia
directamente con armas.5

5
Tang, Edward (2002), Golden Triangle now a haven for terror arms, The Straits Times, Singapur.
1.2 Definición de las armas de fuego.

El diccionario de la Lengua Española “Real Academia” define el concepto de “arma” como


“instrumento destinado a ofender o defender”. En este sentido, la amplitud de este concepto
permite calificar como arma a cualquier objeto, ya que, según el empleo puede adquirir tal
carácter (un trozo de piedra, un palo, una pala, un pico, etc.).

Por su parte, la Convención Interamericana contra la fabricación y el tráfico ilícito de


armas de fuego, municiones, explosivos y otros materiales afines (CIFTA), ofrece la
siguiente definición de “armas de fuego”, a saber: “a) cualquier arma que conste de por lo
menos un cañón por el cual una bala o proyectil puede ser descargado por la acción de un
explosivo y que haya sido diseñada para ello o pueda convertirse fácilmente para tal efecto,
excepto las armas antiguas fabricadas antes del siglo XX o sus réplicas; o b) cualquier otra
arma o dispositivo destructivo tal como bomba explosiva, incendiaria o de gas, granada,
cohete, lanzacohetes, misil, sistema de misiles y minas.

La amplitud de esta definición es una de las principales características de la convención que


nos ocupa ya que puede aplicarse a toda una serie de armas pequeñas y ligeras causantes de
muertes, lesiones y traumas.

En virtud de que el derecho a la defensa propia ha sido aceptado y adoptado incluso en la


Carta de las Naciones Unidas, se espera que los Estados sigan adquiriendo y transfiriendo
armas pequeñas a otros Estados y esto seguirá considerándose como proceso y actividad
legítima. Por consiguiente, las transferencias de Estado a Estado seguirán considerándose
legítimas, salvo cuando el Estado de destino sea objeto de un embargo internacional.6 Cabe
destacar que el tráfico ilícito de armas pequeñas abarca principalmente a las armas llevadas
en la mano o en el hombro, así como armas livianas.7

6
Instituto de las Naciones Unidas para la Investigación sobre el Desarme (UNIDIR) (1998), Represión del
Tráfico Ilícito de Armas Pequeñas y Tecnologías Sensibles: Una agenda orientada hacia la acción, Editada
por Gasparin Aves y Daiana Belinda Copollone, Nueva York y Ginebra. p. 13.
7
Instituto de las Naciones Unidas para la Investigación sobre el Desarme (UNIDIR), Op. Cit. p. 1.
1.3 Clasificación de las armas de fuego

1.3.1. Armas pequeñas y ligeras.


El Informe del Grupo de expertos gubernamentales sobre armas pequeñas, de las Naciones
Unidas, define los términos de armas pequeñas y ligeras como armas que van desde “palos,
cuchillos y machetes, hasta aquellas armas justo por debajo de las que abarca el Registro de
las Naciones Unidas sobre armas convencionales…”. De manera general,describe a las
armas pequeñas como las destinadas al uso personal y las armas ligeras como las destinadas
a ser utilizadas por varias personas que formen un equipo. En tal virtud, el mencionado
Grupo consideró como armas pequeñas: revólveres y pistolas automáticas; fusiles y
carabinas; pistolas ametralladoras; fusiles de asalto; y ametralladoras ligeras.8 Cabe
destacar que las armas ligeras incluyen ametralladoras pesadas, algunos tipos de
lanzagranadas, cañones antiaéreos y antitanques portátiles y lanzadores portátiles de
sistemas de misiles antiaéreos.9 En ese sentido, el citado Grupo consideró a las siguientes
armas como ligeras: ametralladoras pesadas; lanzagranadas subcalibrados que se llevan en
la mano y montados en fusil; cañones antiaéreos portátiles; fusiles sin retroceso; lanzadores
portátiles de sistemas de misiles antiaéreos; morteros de calibre inferior a 100 mm.10

Cabe destacar que la mayor parte de las armas pequeñas y ligeras no serían letales sin
municiones, por lo que las municiones y los explosivos forman parte integral de las armas
pequeñas y ligeras que se usan en los conflictos.11

1.4 Ventas Norteamericanas de Armamento.


El tema de la venta de armas es difícil de explorar debido a que no existen datos confiables
sobre la venta exacta, las transferencias de equipos militares, el nivel de producción,
precios y mercados para la venta de las mismas. Sin embargo, se estima que en el 2004,

8
Instituto de las Naciones Unidas para la Investigación sobre el Desarme (UNIDIR), Op. Cit. pp. 13.
9
www.un.org/spanish/conferences/smallarms/about.htm
10
Instituto de las Naciones Unidas para la Investigación sobre el Desarme (UNIDIR), Op. Cit. p. 13.
11
www.un.org/spanish/conferences/smallarms/about.htm
Estados Unidos obtuvo el 33.5 por ciento de los contratos de ventas de arsenales a nivel
mundial con un valor de 12,400 millones de dólares. El total de dicho comercio, ascendió a
su punto más alto desde 2000 al llegar a 37 mil millones (en 2003 ascendió a 28 mil 500
millones).

Durante el periodo de 1997 a 2001, el mayor vendedor de armas fue Estados Unidos con un
porcentaje de 44.5, seguido por Rusia, Francia, Reino Unido, Alemania y China12. Lo
anterior demuestra que los miembros permanentes del Consejo de Seguridad de la
Organización de las Naciones Unidas, quienes gozan del derecho de veto, dominan el
comercio mundial de armas y mantienen los presupuestos más elevados en materia de
defensa.

Por su parte, el Informe Anual 2005: Armamentos, Desarme y la Seguridad Internacional,


del Instituto Internacional de Estudios sobre la Paz (SIPRI), publicado el 7 de junio de
2005, muestra que el valor de las ventas combinadas de armamento de las 100 compañías
más importantes productoras de armamento se incrementó en un 25% en el 2003, de las
cuales, 38 están ubicadas en Estados Unidos y una en Canadá. Estas 39 compañías realizan
el 63.2% de la venta de armas de las 100 compañías, mientras que 42 compañías europeas
(incluidas 6 ubicadas en Rusia), generan otro 30.5% de las ventas.

Asimismo, el informe menciona que las ventas de armas se concentraron en un grupo


pequeño de países, a saber: Francia, Alemania, Rusia, Reino Unido y los Estados Unidos,
en donde Rusia reemplazó a Estados Unidos como el principal proveedor de armas
convencionales durante el período 2000-2004. Aunque el SIPRI especula que esto no será
por mucho tiempo debido a la tecnología antigua de sus equipos.13

Cabe destacar que “cada año se fabrican 16 mil millones de municiones en el mundo”,14
equivalente, Según el informe Rights at risk (los derechos en riesgo, junio 2004), de Small
12
www.solidaridad.net
13
www.zenit.org/english/visualizza.phtml?sid=75551
14
www.controlarms.org
Arms Survey, a 2.5 municiones por persona. Existen 640 millones de armas pequeñas y
ligeras en el mundo, una por cada 10 personas, fabricadas por al menos mil 249 empresas
en más de 90 países. Al respecto, cabe mencionar que Estados Unidos es el principal
fabricante, importador y exportador, toda vez que las compañías estadounidenses producen
la mital de las armas en el mundo.15

Cabe destacar que en las sociedades donde el crimen es algo común, el fácil acceso a las
armas incide directamente en el nivel de violencia armada.16 Los estudios de países
desarrollados, muestran de modo sistemático una clara correlación entre tenencia de armas
en el hogar y tasas de mortalidad, dicha relación se aprecia en el caso de suicidios y
muertes accidentales, en especial entre los jóvenes.17

En México, en el año 2001 el entonces Subprocurador de Procedimientos Penales, señor


José Jorge Campos Murillo, elaboró un estudio en el cual se menciona que “la introducción
ilegal de armas de fuego al país, principalmente procedentes de Estados Unidos, ha
incrementado en los seis años recientes la incidencia delictiva, sobre todo en Tamaulipas,
Michoacán, Oaxaca, Baja California y el Distrito Federal”.18

Asimismo, el estudio enfatiza que “la presencia de armas de fuego en la comisión de delitos
ha mantenido una tendencia ascendente de 1996 a 2002, a tal grado que de enero de 1995 a
mayo de 2003 fueron decomisadas 62 mil 426 armas cortas y largas por todas las
dependencias encargadas de brindar seguridad a la población. Paralelamente, el Ministerio
Público Federal ha integrado más de 90 mil 236 averiguaciones previas sólo por el delito de
violación a la Ley Federal de Armas de Fuego y explosivos y las autoridades federales
estiman que 80 por ciento de las armas que ingresan ilegalmente al territorio mexicano

15
www.jornada.unam.mx/2004/07/18/mas-molina.html
16
Cukier, Wendy (1998), Firearms regulation; Canada in the international context, Chronic Diseases in
Canada, www.hc-sc.gc.ca/pphb-dgspsp/publicat/cdic-mcc/19-1/d_e.html.
17
Cummings, Peter y Koepsell, Thomas D., (1998), Does owning a firearm increase or decrease the risk og
death?, Controversies, JAMA.
18
www.jornada.unam.mx/2003/07/27/036n1soc.php?origen=soc-jus.php&fly=2
proceden de Estados Unidos, donde, en su frontera sur existen más de 17 mil
establecimientos en los que se puede adquirir armamento”.19

1.5 Comercio de Armas.

“Mientras la atención internacional se centra en la necesidad de controlar las armas de


destrucción masiva, el comercio de armas convencionales sigue operando en un vacío legal
y moral. Es preciso abordar tanto el comercio autorizado por el Estado como el comercio
ilícito para evitar el uso irresponsable de las armas y el terrible coste humano que dicho uso
genera.

El valor monetario de las exportaciones internacionales de armas autorizadas es


relativamente pequeño en términos globales: asciende a unos 21,000 millones de dólares al
año. Sin embargo, estas estadísticas ocultan la importancia internacional del comercio de
armas. En primer lugar, la industria no puede compararse de forma igualitaria con otros
productos comerciales debido a su capacidad inherente para generar muerte y sufrimiento.∗

Una de las características principales del comercio de armas es precisamente la facilidad


con que éstas pasan del sector autorizado por el Estado a la esfera ilegal. El límite entre
ambos es extraordinariamente frágil y permeable.20

1.6 Tráfico Ilícito de armas pequeñas

A diferencia de lo que sucede con las armas nucleares, químicas y biológicas, no hay
normas ni reglamentos internacionales convenidos que se ocupen concretamente del control
de las armas pequeñas y ligeras. La mayoría de controles de armas nacionales están
plagados de lagunas legales o apenas se respetan, en ese sentido, los puntos más delicados
son los controles poco estrictos sobre la actividad de los intermediarios, la producción

19
www.jornada.unam.mx/2003/07/27/036n1soc.php?origen=soc-jus.php&fly=2

Para relación de las principales empresas beneficiadas ver Udry, Dharles André (2002), Bush y la industria
de armamentos,Suiza, publicado por el Movimiento para el Socialismo.
20
Intermon Oxfam y Amnistía Internacional (2004), Vidas destrozadas. La necesidad de un control estricto
del comercio internacional de Armas, Barcelona, España, p. 57.
autorizada y el uso final de las armas. Lo grave del caso es que cada vez más países
producen armas pequeñas y ligeras, muchos de ellos con poca capacidad o voluntad para
regular su uso, además de que las armas van a parar a manos equivocadas debido a los
débiles controles existentes sobre la propiedad de armas de fuego, la gestión y el mal uso
por parte de usuarios de armas autorizadas.”21 Cabe destacar que la acumulación y
transferencia excesiva y desestabilizadora de las armas pequeñas y ligeras guarda una
estrecha relación con los altos niveles de delincuencia y violencia.

Asi mismo, resultaría imposible desconocer la existencia de un mercado negro en materia


de armas de fuego, el cual está motivado por diversos factores tales como fronteras
penetrables, existencia de zona de libre comercio, difusión del narcotráfico, corrupción en
todos los niveles del poder como consecuencia de la precaria posición económica de los
funcionarios públicos y del bajo nivel de vida y hasta la antigua tradición de portar armas.22

Cabe destacar que el tráfico de este tipo de armas es difícil de controlar toda vez que pasan
de mano en mano, lo que hace prácticamente imposible identificar su propietario verdadero
y su procedencia, ya que en la mayoría de los casos el número de serie es borrado. A su
vez, la infiltración del crimen organizado en las corporaciones policiacas ha permitido un
incremento en el tráfico ilegal de armas. Dicho armamento suele ser producido por Estados
Unidos y otros países23 pero lo que es digno de resaltar es que el tráfico ilícito se origina en
los Estados Unidos, independientemente de que sea manufacturado en dicho país o
provenga de otros ya que en muchas ocasiones las compras que los países en vías de
desarrollo realizan son material que es desechado por obsoleto, lo que supone un negocio
muy lucrativo. A lo anterior, contribuye también el hecho de que las armas que han sido
adquiridas legalmente pueden ir a parar al mercado negro si estas son robadas o traspasadas
ilegalmente a otras personas.

21
Intermon Oxfam y Amnistía Internacional, Op. Cit. p. 54.
22
W. Godnick, (1999), La circulación de armas pequeñas en Centroamérica. Armas pequeñas, grandes
problemas.- Conferencia sobre armas pequeñas y ligeras en Centroamérica, organizada por el Movimiento
Cristiano para la reconciliación de Suecia. Estocolmo.
23
Koznov, Mijaíl (1999), El tráfico de armas de mano y armas ligeras en los países de América Latina,
Embajada de la Federación rusa en la República de Chile.
Prueba de ello lo constituyen las ganancias de alrededor de tres mil millones de dólares
obtenidas por la venta ilegal de armas de fuego en el país ya que en la mayoría de los
Estados existen grupos que surten a los narcotraficantes, secuestradores, robacoches,
asaltantes comunes, quienes están comandados por integrantes o ex integrantes de las
distintas corporaciones policiacas y grupos guerrilleros del sur del país. Tan solo en 1994,
cuando se presentó el movimiento zapatista, se hablo de más de 40 mil armas introducidas
al país, información que no fue confirmada por el gobierno federal.24

De acuerdo con la Procuraduría General de la República (PGR), el 40% de las armas


decomisadas entre 1995 y 1999 estaban vinculadas con el narcotráfico, inclusive se llegó a
hablar de más de 20 mil piezas de armamento decomisadas en tan sólo un año.25 Por lo que
corresponde al periodo comprendido entre 2001 y 2002, se estima que ingresaron al país de
manera ilegal cerca de 24 mil armas de fuego cortas y largas; un millón 224 mil 718
municiones de diferente calibre, dicho armamento fue distribuido principalmente en los
estados del norte del país, mientras que otro tanto fue repartido en el Estado de México, el
Distrito Federal y el Estado de Guerrero.26

Dichas ganancias han motivado el incremento en la introducción de armamento a México


ya que permite corromper a las autoridades aduaneras tanto en puertos como en garitas del
norte del país.27 Lo anterior convierte al territorio mexicano en “un importante receptor” de
armas de fuego exportadas por grupos criminales desde Estados Unidos toda vez que de
acuerdo con un diagnóstico elaborado por la Oficina de Control de Drogas de la Casa
Blanca, los Departamentos de Estado y de Justicia, la Cancillería mexicana y la
Procuraduría General de la República, de 20 mil piezas de armamento decomisadas por

24
www.lacrisis.com.mx/armas040403.htm
25
www.lacrisis.com.mx/armas300403.htm
26
www.lacrisis.com.mx/armas300403.htm
27
www.lacrisis.com.mx/armas040403.htm
México en 1995, y hasta octubre de 1996, más de 8 mil, estaban vinculadas con delitos del
narcotráfico.28

Asimismo, dicho diagnóstico señala que “una proporción importante de las piezas
decomisadas, cortas y largas, fueron compradas y usadas por las mafias del narcotráfico
mexicanas y colombianas, o fueron encontradas en viviendas y casas de seguridad cateadas
en operativos antinarcóticos.

Cabe destacar que el “Barrio de Tepito”, las colonias populares del centro y el oriente de la
Ciudad de México (colonia Pensil, vecindades del Centro Histórico o deshuesaderos de
Iztapalapa), están consideradas como la principal bodega donde se distribuyen armas
usadas y nuevas, tales como pistolas calibre .22, rifles de alto poder AK-47, también
conocidas como “cuerno de chivo” y escopetas calibre .22. Sin embargo, a pesar de las
constantes denuncias que se presentan sobre el tráfico de armas en dicho barrio, las
autoridades no pueden penetrar debido a que los traficantes de esta zona cuentan con un
poderoso arsenal de todos los calibres. Los cuatro principales rifles de asalto del mundo son
el AK-47/74 (Rusia), el M16 (EE.UU.), el G3 (Alemania) y el FAL (Bélgica).29 El uso de
los rifles de asalto no precisa de mucho entrenamiento y pueden operan durante 20 o 40
años o más con un mínimo de mantenimiento, asimismo son fáciles de llevar y esconder y
relativamente baratos, un AK 47 puede disparar ráfagas de hasta 30 tiros en menos de tres
segundos y cada bala puede ser letal a distancias de hasta más de un kilómetro.30

Las principales rutas del tráfico de armas en México son31, en la frontera norte Nogales,
Sonora; Piedras Negras, Coahuila; Matamoros, Reynosa y Nuevo Laredo, Tamaulipas;
Ciudad Juárez, Chihuahua; Tijuana, Baja California; San Luis Río Colorado.32∗

28
www.jornada.unam.mx/1997/01/03/narco.html
29
Small Arms Survey (2001), Profiling the Problem, Oxford University Press, Oxford.
30
Intermon Oxfam y Amnistía Internacional, Op. Cit. p. 21.
31
www.lacrisis.com.mx/armas040403.htm
32
http://www.presidencia.gob.mx/buenasnoticias/?contenido=22639

En la frontera sur: Chetumal, Quintana Roo y Tuxtla Gutiérrez, Chiapas.
Se ha presentado una tendencia desde diciembre de 2000, a introducir armas de fuego y
municiones a través del Estado de Tamaulipas, especialmente por las aduanas de Nuevo
Laredo, Reynosa y Matamoros. La mayoría intenta ingresar a territorio mexicano por el
Puente Internacional Turismo 1, ubicado en Nuevo Laredo, a bordo de autobuses de
pasajeros y vehículos tipo sedán. Asimismo, en los municipios de Reynosa, Miguel
Alemán, Matamoros, ciudad Victoria, Camargo y San Fernando se han asegurado fusiles
tipo AK-47, escopetas calibre 012, rifles y carabinas calibre .22, así como pistolas y
revólveres de calibre de uso exclusivo de las fuerzas armadas.33

El Titular de la Unidad Especializada en Investigaciones de Terrorismo y Acopio y Tráfico


de Armas de la Procuraduría General de la República (PGR), General José Serrano
Gutiérrez, en entrevista publicada por “La Jornada” el lunes 13 de junio de 2005, mencionó
que “las principales rutas de tráfico e ingreso de armas ilegales a México lo constituyen las
costas mexicanas, y que su trasiego se realiza de manera similar al de narcóticos, es decir,
que en alta mar embarcaciones rápidas son suministradas de armas y luego se desplazan
hasta playas nacionales.34 Se puede observar que los Estados antes mencionados son
aquellos en los que operan los principales grupos de narcotraficantes de la República,
quienes además de controlar el tráfico nacional de drogas, controlan también el de armas.

Sobre este particular, las investigaciones indican que la actividad ilícita del tráfico de armas
se ha reflejado severamente en un aumento de la comisión de delitos violentos ya que uno
de cada dos delitos cometidos en la República Mexicana se realizan con arma de fuego, de
los cuales 47% son cometidos por jóvenes de no más de 26 años. Sin embargo, sólo 17% de
cada 100 casos es llevado al Ministerio Público.35

1.6.1 Tipos de armas norteamericanas ingresadas a México.

33
www.lacrisis.com.mx/armas300403.htm
34
www.jornada.unam.mx/2005/06/13/012n1pol.php
35
www.lacrisis.com.mx/armas300403.htm
De acuerdo con la Investigación Especial: “Tráfico de armas en la frontera norte”, realizada
por Fuerza Informativa Azteca el 23 de mayo de 2000, el tráfico de armas de Estados
Unidos a México es el negocio perfecto de decenas de traficantes. Asimismo y de acuerdo
con diversos operativos se ha descubierto que las armas de fuego son transportadas “en
cuerpos de niños de corta edad”36 en la cintura por los delincuentes, dentro de mochilas, en
la ropa que visten al momento de ser detenidos y en diversas partes de vehículos tipo pick-
up, sedán, vagonetas, casas rodantes, así como en autobuses de pasajeros con placas de
circulación del Distrito Federal, Guanajuato, Hidalgo, Jalisco, México, Nuevo León,
Tamaulipas o bien de California, Florida, Georgia, Illinois, Indiana, Iowa, Kansas,
Michigan, Oregon, Texas y Virginia.37

Según la mencionada Investigación Especial, los indocumentados son utilizados por los
traficantes; mientras los persigue la policía, los traficantes pasan su arsenal. En Baja
California cualquier persona puede obtener armas con relativa facilidad; de cada 10 delitos
que se comenten en el estado, nueve tienen que ver con armas de fuego. Cada año, las
autoridades confiscan entre 800 y mil armas de todo tipo de calibres, desde pequeñas
pistolas reparadas en casa, hasta sofisticados fusiles de francotiradores, pasando por los
rifles denominados “cuernos de chivo”.

Asimismo, la investigación revela que la actividad delictiva en la frontera también


aprovecha el tráfico para conseguir armas desconocidas por los cuerpos policiacos como los
fusiles “Galil” y “M-60”, usados por pistoleros a sueldo; además se han dado casos de
atentados con proyectiles llamados de “alto impacto mortal”, se trata de balas modificadas
para multiplicar su efecto expansivo en la víctima. Según las autoridades de Baja
California, son las bandas de narcotraficantes las principales involucradas en el mercado
negro de armas.

36
www.jornada.unam.mx/2003/07/27/036n1soc.php?origen=soc-jus.php&fly=2
37
www.lacrisis.com.mx/armas300403.htm
De acuerdo con informes del Buró de Investigaciones Federales (FBI), sobre el tráfico de
armas que se realizaba hacia México desde Estados Unidos en 1996, se tenía estimado que
por la frontera norte de México entraban principalmente armas de 9 milímetros, calibre .38
especial, miniuzis, taurus y bulldog, lo cual constituía a México como uno de los
principales mercados que tenían los norteamericanos.

Entre las marcas de armas cortas que usan los hampones para cometer sus ilícitos destacan
las de fabricación estadounidense como la Smith, la Wesson y la Colt, aunque también se
tiene conocimiento que dentro de sus arsenales se encuentran armas de manufactura belga,
alemana, china, japonesa, israeli, australiana, inglesa y checoslovaca.38

Ejemplo de lo anterior, lo constituyen los esfuerzos coordinados entre las diversas


dependencias involucradas en la persecución de delitos del orden federal, los cuales han
permitido realizar diversos decomisos importantes de armas encabezados por la
Procuraduría General de la República (PGR) y el Ejército Mexicano en diferentes Estados
de la República mexicana, en el año de 1997, a saber: en Culiacán, Sinaloa se descubrieron
más de 500 armas dentro de un inmueble, producto de las operaciones del narcotráfico, en
Tijuana, Baja California se decomisaron un importante número de lanzagranadas, rifles M-
2, rifles AK-47 y pistolas de varios calibres cuyo destino era el Distrito Federal, en Nuevo
Laredo, Tamaulipas, fueron detenidos cuatro sujetos con 47 armas “cuerno de chivo”, una
metralleta Uzi, pistolas calibre .22 y cartuchos útiles para todo tipo de rifles.39

De acuerdo con el reporte del Centro Nacional para el Control de Drogas, del 1 de
diciembre de 2000 al 21 de marzo de 2001, fueron decomisadas 334 armas, 136 (cortas) y
198 (largas). Si se comparan las cantidades aseguradas de armas y municiones vinculadas
con delitos contra la salud, en el periodo antes mencionado, con respecto al mismo periodo
de inicio de la administración del Presidente Ernesto Zedillo Ponce de León, se observan
disminuciones del 65.7% en armas cortas, 67.6% en armas largas y 75.7% en municiones.

38
www.jornada.unam.mx
39
www.lacrisis.com.mx/armas040403.htm
Las entidades federativas que presentan mayor cantidad de armas aseguradas son Oaxaca,
Tamaulipas, Michoacán y el Distrito Federal.

En el mismo periodo se aseguraron 1,483 armas de fuego que no estaban relacionadas con
delitos contra la salud, 918 (cortas) y 565 (largas), asimismo, se aseguraron 201,804
cartuchos, 6,172 relacionados con delitos contra la salud y 195,632 relacionados con otros
delitos. Lo anterior demuestra que la mayor cantidad de armas encautadas son las que están
vinculadas con delitos contra la salud.

Asimismo y de acuerdo con datos del Centro Nacional de Planeación, Análisis e


Información para el Combate a la Delincuencia (Cenapi), de la Procuraduría General de la
República (PGR), entre el 1 de diciembre de 2000 y el 13 de febrero de 2004, se aseguraron
23 mil 223 armas de fuego y un millón 517 mil 346 municiones.40

Recientemente, en entrevista con “La Jornada”, publicada el lunes 13 de julio de 2005, el


Titular de la Unidad Especializada en Investigación de Terrorismo, Acopio y Tráfico de
Armas la Procuraduría General de la República (PGR), General José Serrano Gutiérrez,
aceptó que el tráfico de armas constituye un problema que “se está expandiendo mucho,
razón por la cual ha habido un acercamiento con las autoridades del Departamento de
alcohol, Tabaco y Armas estadounidense (ATF por sus siglas en inglés), para tener la
información correspondiente respecto a este problema” y poder darle seguimiento en
aquella nación. 41

Por su parte, el Titular de la Subprocuraduría de Investigación Especializada en


Delincuencia Organizada (SIEDO), señor José Luis Santiago Vasconcelos, en entrevista
publicada por “La Jornada”, el 27 de julio de 2003, reveló que en México operan tres
organizaciones dedicadas al tráfico de armas y sus principales bases se localizan en la
frontera con Estados Unidos. Asimismo, reconoció que el “tráfico hormiga” de armas es

40
www.jornada.unam.mx/2004/07/18/mas-molina.html
41
www.jornada.unam.mx/2005/06/13/012n1pol.php
“tremendo”,42 y es ejecutado por quienes se podría calificar como agentes libres que venden
sus pertrechos a secuestradores u otro tipo de delincuentes, dichas personas “pueden ser
comerciantes que van a Estados Unidos a comprar fayuca y durante su estancia allá traen
algunas pistolas u otro tipo de armas, que son escondidas en los vehículos en los que
transitan los contrabandistas.

Respecto al número de detenidos relacionados con la portación de armas de fuego, el Jefe


de la Policia capitalina de la Secretaría de Seguridad Pública del Distrito Federal, señor Joel
Ortega Cuevas, informó el 28 de agosto de 2005 que en promedio son detenidos 152
presuntos delincuentes cada mes y que de las mil 67 personas que han sido sorprendidas
portando armas, 230 fueron menores de edad, toda vez que estas personas son utilizadas
para portar el arma durante la comisión del delito ya que su castigo penal es menor.

El funcionario aseveró que “la mayoría de las armas encontradas en posesión de presuntos
delincuentes son de 9 milímetros, cuya posesión no está permitida a civiles y a pesar de ello
pueden ser compradas por mil a tres mil pesos en el mercado negro, según el propio
testimonio de los detenidos”. Asimismo, el funcionario reconoció que “se tienen casos de
elementos que pierden su arma de cargo. Detalló que en 2002 fueron extraviadas cuatro
armas, siete en 2003, doce en 2004 y doce en lo que va del año 2005, por lo cual hay
levantadas 35 actas en la Dirección General de Asuntos Internos, pero ninguna de ellas ha
sido ubicada en algún ilícito en la capital”, finalmente destacó que “para evitar la pérdida
de armas en la corporación, se estableció la medida de que el elemento pague la misma,
siempre y cuando no haya sido extraviada en actos del servicio”.43

Cabe destacar que el costo de una pistola 9 milímetros es de 7 mil pesos y actualmente es el
arma a cargo de policias adscritos a grupos especiales. Otra arma que destaca por su
número en las detenciones de delincuentes es el revólver “Smith and Wesson” calibre 38
especial, que en el mercado tiene un costo de 3 mil 500 pesos. Por su parte la Colt 38 super,

42
www.jornada.unam.mx/2003/07/27/036n1soc.php?origen=soc-jus.php&fly=2
43
www.jornada.unam.mx/2005/08/29/044n2cap.php
con un precio oficial de 4 mil 500 pesos, es otra de la que más usan los delincuentes,
además de las pistolas calibre 22 de diversas marcas a precios hasta de 200 pesos.44

Respecto al procedimiento para obtener armas en el mercado negro, un policia judicial


relató uno de los mecanismos: “no es como el cuento de hadas que nos relatan algunos
periódicos y que hacen suponer que cualquiera que va a Tepito puede comprar una, porque
no es así”, toda vez que el hampa tiene su propio sistema de seguridad e inteligencia. “Hace
tiempo, durante una investigación para detectar la venta de armas en vecindades República
de Chile∗, un contacto me dijo que fuera a la dirección donde se ubicaba un expendio de
tacos, me dio el nombre de una persona como clave. Al llegar ahí, un sujeto de no más de
20 años ya me esperaba, me dijo que esperara ahí. Después de dos horas llegaron dos
sujetos jóvenes, me preguntaron qué se me ofrecía, les dije que quería cinco metralletas
AK-47 y sólo dijeron órale. Inmediatamente me pidieron datos como mi nombre completo,
mi dirección, oficio al que me dedicaba y para qué quería las armas”. Después de esto lo
llevaron a una vecindad donde lo dejaron encerrado, al cabo de otras dos horas regresaron y
simplemente me dijeron no hay armas”.45

1.7 Costo humano del mal uso de las armas.

Se ha podido observar que el fácil acceso a las armas agrava la violencia generada por las
bandas criminales, las protestas políticas, las disputas entre vecinos y la violencia
doméstica. En ese orden de ideas, un grupo pequeño de personas bien armadas puede
causar muerte, destrucción y miedo a gran escala. Matar es cada vez más fácil ya que se
puede hacer a mayor distancia, con mayor indiferencia y menor esfuerzo.46

Las armas convencionales, concretamente las armas ligeras, matan a más civiles que
cualquier otro tipo de armas, incluidas las armas de destrucción masiva, por lo que se
supone que deberían existir estrictos controles internacionales contra su proliferación. Sin

44
www.jornada.unam.mx/1998/01/19/tepito.html

Calle del Centro histórico de la Ciudad de México.
45
www.jornada.unam.mx/1998/01/19/tepito.html
46
Intermon Oxfam y Amnistía Internacional, Op. Cit. pp. 8-9
embargo, los controles de proliferación de armas se concentran en las armas de destrucción
masiva.47

Las pequeñas cantidades de armas pasadas clandestinamente a través de las fronteras por
particulares, dedicados al comercio hormiga, muchas veces son adquiridas legalmente y
luego traspasadas a terceros.48

Las armas ligeras han contribuido de manera significativa a la pobreza y el sufrimiento,


están presentes en todos los países del mundo y se han utilizado en todos los conflictos.
Dichos artefactos explosivos desempeñan un papel clave en las violaciones de los derechos
humanos y el derecho internacional humanitario, ya sea con su uso directo o mediante la
amenaza de su uso, y se cometen más heridas, asesinatos, desplazamientos, violaciones,
secuestros y actos de tortura con armas ligeras que con cualquier otro tipo de arma. 49

1.8 El papel de los Organismos Internacionales.

1.8.1 Acciones en el marco de la Organización de las Naciones Unidas (ONU).

Desde la década de los noventa, la Organización de las Naciones Unidas (ONU) incluyó en
la Agenda Internacional el problema de las armas pequeñas y ligeras, de esta forma, ha
venido fomentando una toma de conciencia de los problemas que ocasionan dichas armas.

En ese sentido, ha creado varios grupos de expertos con el fin de estudiar la naturaleza y las
causas de la acumulación y transferencia de armas pequeñas y ligeras y recomendar medios
para prevenirlas y reducirlas, a saber: el Grupo de Expertos Gubernamentales sobre armas
pequeñas (A/52/298), el Grupo de Expertos Gubernamentales de las Naciones Unidas sobre
Armas Pequeñas (A/54/258) y el Grupo de Expertos sobre el problema de las municiones y
los explosivos (A/54/155).

47
Intermon Oxfam y Amnistía Internacional, Op. Cit. p. 61.
48
De Pavia, Dias, Caroline Lootty, (2003), MERCOSUR: Harmonizing Laws for the Prevention of Illicit
Firearms Transfers, Viva Rio, Documento de Trabajo n. 1.
49
Idem.
Por su parte, la Carta de las Naciones Unidas ni prohíbe ni permite concretamente el uso o
transferencia de ningún arma de manera específica. Sin embargo, las disposiciones de la
Carta que regula el recurso al uso de la fuerza guardan relación con las transferencias de
armas. En ese sentido, la piedra angular de la Carta es la prohibición del uso de la fuerza
consagrada en el Artículo 2 que a la letra dice “2. Fomentar entre las naciones relaciones de
amistad basadas en el respeto al principio de la igualdad de derechos y al de la libre
determinación de los pueblos, y tomar otras medidas adecuadas para fortalecer la paz
universal;”50

De esta forma se puede observar que aunque la Carta protege el derecho inherente de los
Estados a la legitima defensa, un derecho invocado a menudo al considerar que justifica
implícitamente el derecho de los Estados a adquirir armas con las que defenderse – este
derecho y el derecho correspondiente de otros Estados a suministrar armas está sujeto a
algunas limitaciones.51

Desde el año 2000 la ONU inició acciones relativas a los controles internacionales sobre
armas ligeras dirigidas al comercio ilícito. En julio de 2001, la ONU celebró una
Conferencia Internacional sobre el Tráfico Ilícito de Armas Pequeñas y Ligeras en todos
sus Aspectos, en esta oportunidad se acordó el Protocolo de Armas de Fuego de Naciones
Unidas, el cual hace referencia a la fabricación y el tráfico ilegal de armas de fuego por
parte de organizaciones criminales. Sin embargo, debido a la oposición de algunos países
no pudieron ser incluidos aspectos tales como la referencia a la protección de los derechos
humanos; el reconocimiento que el comercio de armas no sólo se da entre Estados, sino
también incluye actores no gubernamentales; y el compromiso para negociar tratados
internacionales sobre los intermediarios, el marcaje y el rastreo de las armas.52

50
www.unhchr.ch/spanish/html/menu3/b/ch-cont_sp.htm#cap1
51
Órgano Informativo de la Comisión de Derechos Humanos del Estado de México (2001), Tráfico Ilícito de
Armas, Comisión de Derechos Humanos, México, pp. 7-8
52
. Órgano Informativo de la Comisión de Derechos Humanos del Estado de México, Op. Cit. p. 67.
Asimismo, la ausencia de referencias a la cuestión de las transferencias en los instrumentos
no debe interpretarse como la libertad de transferir estas armas. En todo momento, se debe
tener en cuenta que las convenciones más recientes prohíben expresamente no sólo la
utilización de las armas, sino también su transferencia, por lo que puede decirse que relejan
un avance en este ámbito del derecho y que por lo tanto, la prohibición de las transferencias
debe entenderse como algo implícito en los tratados anteriores.53 En marzo de 2003, el
mencionado Protocolo había sido firmado por 52 Estados, pero ratificado sólo por tres.54

Los progresos en la lucha contra la amenaza global de las armas avanzan a un paso lento.
Este primer paso de la ONU hacia la reforma del comercio de armas pequeñas y ligeras no
debe quedar como la única iniciativa para controlar el flujo global de armas
convencionales.

1.8.2 Acciones en el marco de la Organización de los Estados americanos (OEA).

La Organización de los Estados Americanos (OEA), fue la primera organización regional


en poner freno al suministro de armas pequeñas que se fabrican y comercializan de forma
ilegal, prueba de ello es la Convención Interamericana y la elaboración de los Reglamentos
Modelo de la CICAD.

En ese sentido, la Asamblea General de la OEA se pronunció sobre la Proliferación y


Tráfico Ilícito de Armas Pequeñas y Armas Ligeras mediante AG/RES. 1642 (XXIX-
O/99); AG/RES. 1744 (XXX-O/00); AG/RES. 1796 (XXXI-O/01); AG/RES. 1797 (XXXI-
O/01); AG/RES. 1888 (XXXII-O/02) y AG/RES. 1968 (XXXIII-O/03).

La AG/RES. 1997 (XXXIV-O/04), destacó la referencia a la Declaración sobre Seguridad


en las Américas y mencionó los resultados de la Primera Conferencia de los Estados Parte
de la Convención Interamericana contra la Fabricación y el Tráfico lícitos de Armas de
Fuego, Municiones, Explosivos y Otros Materiales Relacionados (CIFTA).

53
Órgano Informativo de la Comisión de Derechos Humanos del Estado de México, Op. Cit. p. 65.
54
http: //untreaty.un.org/English/TeatyEvent2003/index.htm.
En cuanto a la CIFTA, cabe destacar que durante la Décima Cumbre del Grupo de Río
celebrada en 1996, el Gobierno de México presentó una iniciativa para acordar controles
efectivos al tráfico ilegal de armas en América Latina y el Caribe, gracias al interés de los
Jefes de Estado y de Gobierno del Grupo de Río se elaboró un Proyecto de Convención que
fue sometido a consideración de la OEA, con miras a negociar un acuerdo de alcance
hemisférico, de dicha propuesta, surgió la Convención que nos ocupa.55

Dicha Convención ha servido de modelo y como primera aportación al protocolo sobre


Armas de Fuego de la ONU, el cual prevé el marcaje en el punto de importación, así como
una serie de medidas para garantizar que las armas se marquen con números de serie
individuales, el nombre del fabricante y el lugar de fabricación, asimismo, exige que los
países marquen las armas que pasan de los almacenes militares al mercado civil, lo que
constituye un primer paso para fomentar nuevas iniciativas a favor del marcaje de todas las
armas militares, finalmente, supone un avance significativo en los intentos de hacer
seguimiento de las armas confiscadas, ya que promueve el intercambio de información
entre los países con el fin específico de hacer seguimiento de las armas y conocer los
métodos y medios que utiliza el tráfico ilícito de armas.56

Posteriormente, las resoluciones AG/RES. 1 (XXIV-E/97); AG/RES. 1621 (XXIX-O/99);


AG/RES. 1750 (XXX-O/00); AG/RES. 1800 (XXXI-O/01); AG/RES. 1874 (XXXII-O/02);
AG/RES. 1972 (XXXIII-O/03) y AG/RES. 2001 (XXXIV-O/04) se pronunciaron sobre la
CIFTA.

55
Organización de los Estados Americanos (OEA), (1997), Convención Interamericana contra la Fabricación
y el Tráfico Ilícitos de Armas de Fuego, Municiones, Explosivos y Otros Materiales Relacionados. Texto
completo en Internet, en los idiomas Español, Inglés. Francés y Portugués, en oas.org.
56
Órgano Informativo de la Comisión de Derechos Humanos del Estado de México, Op. Cit. p. 91.
La resolución AG/RES.1999 (XXXIV-O/04), exhortó a todos los Estados Miembros de la
OEA a la firma y/o ratificación de la CIFTA, así como la adopción de las medidas que sean
necesarias para su efectiva implementación.

Cabe destacar que la Convención es el único instrumento regional legalmente vinculante


sobre las armas ligeras mismo que entró en vigor el 1 de julio de 1998. Actualmente, 25
países lo han ratificado de un total de 34, a saber: Antigua y Barbuda, Argentina, Bahamas,
Barbados, Belice, Bolivia, Brasil, Chile, Colombia, Costa Rica, Ecuador, El Salvador,
Grenada, Guatemala, Honduras, México, Nicaragua, Panamá, Paraguay, Perú, Santa Lucía,
San Kitts y Nevis, Trinidad y Tobago, Uruguay y Venezuela.57

1.8.2.1. Reglamentos Modelo de la Comisión Interamericana Contra el Abuso


de Drogas (CICAD)

Durante las negociaciones de la Convención Interamericana, los países miembros de la


OEA también formularon una serie de directrices prácticas para complementar con eficacia
la aplicación de la Convención. Los Reglamentos Modelo, elaborados bajo el auspicio de la
CICAD, fueron aprobados en noviembre de 1997. Estos reglamentos constan de una serie
de medidas y procedimientos armonizados para la supervisión y el control del movimiento
internacional de las armas de fuego, las partes y los componentes con los que se comercia
entre los países de la OEA que han adoptado dichos reglamentos, que además cuentan con
directrices sobre las normas mínimas necesarias para la armonización de la concesión de
licencias. También se esbozan propuestas para mantener registros e intercambiar
información sobre las importaciones y exportaciones, incluida la cantidad, tipo y número de
serie de las armas de fuego.58

Los reglamentos tienen tres puntos débiles que dificultan el impedir que las armas entren en
el mercado ilegal, a saber: a).- No están vinculados directamente con la Convención

57
http://www.oas.org/juridico/spanish/armas.htm.
58
Clegg, E., Greene, O., Meek, S. y O’Callaghan, G.: (2000), Regional Initiatives and the UN 2001
Conference: Building Mutual Support and Complementarity, BASIC, International Alert y Saferworld,
Londres, enero de 2001.
Interamericana, por lo que sólo se aplican en los países miembros de la OEA que los han
adoptado; b).- La Convención y los Reglamentos se limitan al comercio de armas de fuego,
pero no regulan adecuadamente las transferencias de armas pequeñas entre Estados
destinadas a usuarios finales que pertenecen al sector militar, policial y de seguridad; c) La
adopción y aplicación de los reglamentos no está debidamente coordinada con otros
acuerdos interamericanos y organismos encargados de ponerlos en práctica, como los que
se dedican a la lucha contra la corrupción.

Cabe destacar que pese a estos puntos débiles, los Reglamentos modelo de la CICAD
proporcionan una oportunidad práctica y realista para la cooperación técnica multilateral.59

1.8.2.2 Reglamento para el Control del Tráfico Internacional de Armas de Fuego


(1998) de la OEA.
“El propósito y alcance de este Reglamento Modelo es establecer una serie de medidas y
procedimientos armonizados para vigilar y controlar el comercio internacional de armas de
fuego, sus partes, componentes y municiones para evitar el tráfico ilícito de las mismas, así
como su desviación para usos y propósitos ilegales.

EL Reglamento Modelo será aplicable en las jurisdicciones nacionales, zonas de libre


comercio, puertos francos y otro tipo de enclaves aduaneros”.60 Asimismo, se aplicará “a
las armas de fuego, sus partes, componentes y municiones que se intercambian
comercialmente. No será aplicable, por lo tanto, a aquellas transacciones o transferencias
realizadas entre estados con propósitos de seguridad nacional”

1.9 El papel de las Organizaciones No Gubernamentales (ONG’s).

Por su parte, el área no gubernamental, desde 1998 ha conformado una “Red Internacional
de Acción sobre las Armas Ligeras (IANSA)”, cuyo propósito es reducir la demanda y el

59
Órgano Informativo de la Comisión de Derechos Humanos del Estado de México, Op. Cit. pp. 86-87.
60
Organización de los Estados Americanos (OEA), (1998), Reglamento Modelo para el Control del Tráfico
Internacional de Armas de Fuego, sus Partes, Componentes y Municiones.
abastecimiento de armas pequeñas por civiles y gobiernos a través de diversos mecanismos
tales como la prevención y el combate sobre el tráfico ilícito; la recolección y la
eliminación de armas, especialmente en los países que finalizan un conflicto armado y
reducir la demanda mediante la mejora de aquellas condiciones que proporcionen
seguridad, desarrollo, gobernabilidad democrática, estabilidad socio-política, justicia social
y respeto por los derechos humanos.

Cabe destacar que dentro de dichos esfuerzos destaca el “Código Internacional de Conducta
sobre Transferencia de Armas”, convocado por un grupo de laureados con el Premio Nobel
de la Paz, el cual tiene como objetivo lograr una mayor transparencia y un mayor control
sobre la transferencia de armas, así como pretender que no se fabriquen o se exporten más
armas ligeras y que se apliquen medidas rigurosas a su exportación para evitar la comisión
de violaciones a los derechos humanos y amenazas a la paz y la seguridad internacionales.61
Este documento, representa el principal esfuerzo a nivel global por lograr un comercio de
armas más responsable.62

Asimismo y con el fin de exponer a los proveedores de armas a la opinión pública, Human
Rights Watch estableció el Proyecto sobre Armas con el que busca monitorear casos
documentaos de violaciones de derechos humanos, así como estimular a los gobiernos a
cesar transferencias de armas a fuerzas abusivas.63

61
Órgano Informativo de la Comisión de Derechos Humanos del Estado de México, Op. Cit. pp. 7-8.
62
Idem
63
Órgano Informativo de la Comisión de Derechos Humanos del Estado de México, Op. Cit. p. 54.
CAPÍTULO II. Posturas Gubernamentales en el Tráfico Ilícito de Armas entre
Estados Unidos y México.
La inseguridad en la región fronteriza entre México y Estados Unidos se ha convertido en
uno de los temas más serios entre las sociedades de ambos países durante el período 2004-
2005, en ese sentido, la proliferación y disponibilidad de las armas ligeras se ha convertido
en un factor que agrava la inseguridad en la frontera común de ambos países, junto con el
desarrollo del narcotráfico y su relación estrecha con el crimen organizado transnacional.
Lo anterior, puede ser comprobado al revisar las diversas estadísticas que muestran un
aumento considerable en los diversos actos delictivos que se han venido cometiendo desde
la década de los noventa.

Por lo anterior, a continuación se esbozan algunos aspectos relativos al Sistema Interno de


venta de armas en México y Estados Unidos, la postura de la Nacional Rifle Association of
America (NRA), como principal ONG encargada de atender el problema y finalmente los
aspectos.
2.1. Marco Jurídico de las Armas de Fuego en Estados Unidos.
El que la sociedad estadounidense rinda culto a las armas puede ser entendido a través de su
historia, inclusive antes de que dicho país se constituyera como nación (1620), toda vez que
dichas armas habían sido una herramienta de defensa, de supervivencia frente al salvajismo
de la naturaleza y al salvajismo de otros hombres en unos vastos territorios donde no había
legislación y la presencia de guarniciones militares era muy escasa.64

Actualmente, los Derechos individuales de los ciudadanos norteamericanos de poseer


armas de fuego están consagrados en la Segunda Enmienda de su Constitución, misma que
forma parte de “The Bill of Rights” o Declaración de los Derechos Civiles, la cual consta
de 10 enmiendas, que fueron aprobadas en bloque por el Congreso el 25 de septiembre de
1789 y ratificada por 11 estados el 15 de diciembre de 1791.65

64
http://www.nodulo.org/ec/2002/n009p19.htm
65
Schroeder, Richard C., (1990), Perfil del Gobierno Norteamericano, Estados Unidos, Servicio informativo
y Cultural de los EUA, p. 23.
La Segunda Enmienda a la letra dice: “Amendment II. A well regulated Militia, being
necesary to the security of a free State, the rigth of the people to kep and bear Arms, shall
not be infringed”, es decir, “Una Milicia bien organizada es necesaria para la seguridad de
un Estado libre, el derecho del pueblo a tener y portar armas no será infringido”.66

Cabe destacar que la Segunda Enmienda ha sido objeto de un sin fin de interpretaciones,
por parte de la Suprema Corte de Justicia, quien ha emitido diferentes resoluciones respecto
al poder otorgado al gobierno para restringir la producción y venta de armas de fuego, así
como los permisos necesarios para su tenencia.67

Asimismo, hay quienes aseguran que el verdadero propósito de la Segunda Enmienda es


proteger a los ciudadanos de la tiranía de sus propios gobernantes, toda vez que
históricamente, la mayor amenaza a la libertad y al bienestar de los pueblos no han sido los
Estados extranjeros, sino el propio Estado. Tal es el caso del Presidente de “The Future of
Freedom Foundation”, Jacob G. Hornberger, quien asegura que “cuando el ciudadano está
bien armado, los funcionarios estatales tienen que recapacitar antes de caminar mucho por
la vía de la tiranía sobre el pueblo. Por lo tanto, el derecho de portar armas, consagrado en
la Segunda Enmienda es la mejor póliza de seguro que el pueblo norteamericano pudiera
tener contra la tiranía.”68

Durante, la Administración del Presidente George W. Bush, se reconoció que el derecho de


poseer y llevar consigo armas es un derecho sostenido individualmente.69

En ese mismo orden de ideas, la Nacional Rifle Association of America (NRA), grupo de
cabildeo de mayor importancia en Washington, D. C., asegura que “la Segunda Enmienda
quiere decir que el pueblo se constituye como totalidad en cada uno de los ciudadanos, con

66
The Constitution of the United States. Septiembre 1787
67
www.handgunfree.org/HFAMain/getinvolved/downloads/pdf/spanish/2ndAmnd_legal.PDF
68
www.fff.org/spanish/sp0600c.asp
69
www.usdoj.gov/olc/secondamendment2.htm
independencia del Estado. Los individuos son partes formales y el pueblo se realiza
distributivamente en cada uno de ellos. Cada ciudadano tiene la obligación de velar por la
libertad y las garantías constitucionales que soportan la democracia. La tenencia de armas
es para muchos estadounidenses una forma de ejercer sus derechos civiles, incluso frente a
un eventual Estado tiránico que tendría la obligación de derrocar.”70

Lo anterior denota que el Gobierno de Estados Unidos tiene una legislación permisiva
sobre la compra, venta, tenencia y uso de armas de fuego.

Al respecto, el gobierno estadounidense ha implementado otras medidas legales entre las


que destacan las siguientes: Ley Federal “assault weapon” o “arma de asalto”,
implementada en septiembre de 1994 y expiró en septiembre de 2004. Prohibía instalar dos
o más accesorios en cierto tipo de armas semi-automáticas y limitaba nuevos
compartimentos de munición a 10 rondas de capacidad; Legislación “Shows de Pistolas”,
Su principal objetivo es prohibir la venta de armas privadas. Impondría chequeos de fondo
a los shows privados de venta de armas, registraría a cualquier persona que aisitiera a estos
eventos y afectaría las ventas de armas que no ocurren en los show; Legislación “Smart”.
Su propósito es reducir las compras de armas mediante el incremento de los precios de las
armas de mano; Leyes de “Almacenamiento mandatario”. Requiere a los propietarios de
armas que instalen en todas sus armas seguros.

2.1.1. National Rifle Association of America (NRA).


En el año de 1871 se fundó el Nacional rifle Association of America (NRA), con el objeto
de desarrollar el tiro como base de la defensa nacional, siendo una forma de mantener y
preservar los privilegios de los blancos frente a la liberada población negra. Actualmente,
junto con muchas otras asociaciones, constituyen junto con las grandes empresas

70
www.nodulo.org/ec/2002/n009p19.htm
(Winchester, Colt, Smith & Wesson, Remington), uno de los principales grupos de cabildeo
en los Estados Unidos.71

Entre sus objetivos se encuentra el de proteger la Segunda Enmienda Constitucional, lo cual


les lleva a cada uno de los niveles del gobierno local, estatal y federal para luchar batallas
legislativas.72 El objetivo es entonces, “proteger y defender la Constitución de los Estados
Unidos, especialmente lo relacionado con los derechos inalienables del individuo
ciudadano americano garantizados por dicha constitución de adquirir, poseer,
coleccionar, exhibir, transportar, llevar consigo, transferir propiedad, y disfrutar el
derecho de usar armas, para que la gente pueda siempre estar en posición de ejercer sus
derechos individuales legítimos de autopreservación y defensa de la familia, persona y
propiedad, al igual que servir efectivamente en milicias apropiadas para la defensa común
de la república y las libertades individuales de sus ciudadanos”73

Cabe destacar que la NRA cuenta con 178 programas que benefician a ciudadanos que
poseen armas así como a aquellos que no las poseen, las categorías de dichos programas
abarcan la prevención de accidentes de arma para niños, seguridad personal, autodefensa,
tiro competitivo, educación básica de armas de fuego, programas para la juventud, mujeres
y oficiales de la aplicación de la ley y educación de caza. Dichos programas han contado
con la aceptación de la sociedad estadounidense.

Este tipo de asociación es un coto de poder económico, político y cultural, quien se ha


caracterizado por oponerse al control y registro de las armas, toda vez que tienen como
emblema a la Segunda Enmienda a la Constitución de los Estados Unidos.

71
www.nodulo.org/ec/2002/n009p19.htm
72
www.nraespanol.org
73
www.nraespanol.org/mission.asp
2.2. Marco Jurídico de las Armas de Fuego en México.
El Gobierno de México ha sido uno de los principales países preocupados de la urgente
necesidad de prevenir, combatir y erradicar la fabricación y el tráfico ilícito de armas de
fuego, sus piezas, componentes y municiones, toda vez que los efectos negativos de este
flagelo trascienden en la seguridad de los Estados y ponen en peligro su desarrollo
económico y social.

En ese sentido, la Constitución Política de los Estados Unidos Mexicanos, en su capítulo II,
Artículo 10, señala que con el objeto de dar seguridad a las personas, y con fines de
legítima defensa, se permite que éstas tengan en su domicilio armas en su poder, siempre y
cuando no sean de las que están reservadas para las fuerzas armadas. Se podrá llevar este
tipo de armas a la calle, taller u oficina, etc., siempre que cuente con la autorización de la
Secretaría de la Defensa Nacional, quien revisará las características del solicitante,
especialmente su modo honesto de vivir, no haber sido condenado por un delito cometido
por medio de armas y no tener impedimento para manejarlas.74

Por su parte, la Ley Federal de Armas de Fuego y Explosivos de México se encarga de


regular y establecer los controles estrictos al comercio, la posesión, el transporte, la
importación y exportación de armas de fuego y explosivos, lo anterior está contenido en los
artículos 5, 7, 8, 10, 12, 14 y 24.

Asimismo, la Ley antes citada castiga el acopio, posesión, importación y exportación de


armas de fuego y explosivos sin la licencia o permiso correspondiente emitido por la
Secretaría de la Defensa Nacional. Al respecto, dicha Ley es muy puntual al penalizar en
los artículos 84, 84 bis y 84 ter la introducción ilícita al territorio nacional de armas,
municiones, cartuchos, explosivos y materiales de uso exclusivo del Ejército, Armada y
Fuerza Aérea sujetos a control.

74
Moreno, Padilla Javier (2002), Constitución Política de los Estados Unidos Mexicanos: con una explicación sencilla de
cada artículo para su mejor comprensión, México D. F., Editorial Trillas, S.A. de C.V.
Por su parte, el Artículo 82 considera todas las formas de transmisión de la propiedad,
como pueden ser la dación en pago, la cesión, etc, y así evitar que se utilicen otros medios
para evadir el espíritu de la norma. De igual forma, contempla una sanción más severa. Si
se transmite la propiedad de dos o más armas.

Asimismo, en el Artículo 83 se especifica una agravante en caso de que se porten dos o más
armas, ya que dicha multiplicidad implica una mayor peligrosidad. En consonancia con lo
anterior, el Artículo 83 ter contempla la posesión de las armas de uso exclusivo del
Ejército, Armada o Fuerza Aérea.

En el Artículo 84 bis se dispone la aplicación de una multa al extranjero que introduzca un


arma por primera vez a territorio mexicano, asimismo, se le recogerá el arma y se le
devolverá al momento de su salida del país.

De igual forma, en el Artículo 84 ter se reconoce que las conductas que se sancionan en
esta Ley puede darse el supuesto de que intervengan servidores públicos (a quienes se les
impondrá la destitución del empleo o cargo e inhabilitación para desempeñar cualquier
cargo o comisión públicos), o particulares que por razón de su empleo se encuentran
obligados a prevenir y combatir la realización de las mencionadas conductas y que, por lo
tanto, se encuentran con mayor razón obligados a no incurrir en las mismas. En ese sentido,
se aumentan las sanciones cuando en los delitos de posesión, portación y acopio
contemplados en los Artículos 82 al 84 bis intervengan miembros de las Fuerzas Armadas o
de algún servicio privado de seguridad.

El Artículo 85 contempla la conducta ilícita relativa a la adquisición que hagan los


comerciantes de armas, municiones y explosivos sin comprobar su legal procedencia.

Con relación a las sanciones, se puede apreciar que han sido determinadas con base en los
siguientes tres elementos: el poder destructivo del arma, la peligrosidad de la conducta y el
número de las armas que se poseen o porten. Cabe destacar que el hecho de que esta Ley
contemple varias conductas que son sancionadas tanto administrativa como penalmente, no
existe ningún problema jurídico, debido a que se trata de sanciones de naturaleza distinta.
En ese sentido, se prevé la aplicación de sanciones de diez a 100 días de multa para quienes
posean armas sin haber hecho la manifestación de las mismas a la Secretaría de la Defensa
Nacional, asimismo, contempla penas de dos a siete años de prisión y de cincuenta a
doscientos días de multa a quien porte un arma de las señaladas en los Artículos 9 y 10 de
la propia Ley. En ese orden de ideas, se contempla también una sanción para quienes
transmitan la propiedad de un arma sin el permiso correspondiente.

Por su parte, el Artículo 83 bis, contempla sanción para la persona que sin contar con el
permiso correspondiente haga acopio de armas, asimismo señala que se considerará acopio
la posesión de más de cinco armas de las de uso exclusivo del Ejército, Armada y Fuerza
Aérea.

Este apartado de sanciones también señala en su Artículo 85 la pena que recibirán los
comerciantes de armas, municiones y explosivos que los adquieran sin comprobar la
procedencia legal de los mismos. En ese mismo sentido, las sanciones que se impondrán a
quienes fabriquen o exporten armas, municiones, cartuchos y explosivos y a aquellos que
dispongan indebidamente de las armas con que se haya dotado a los cuerpos de policía
federales, estatales o municipales o al Ejército, Armada o Fuerza Aérea.

De igual manera, la Ley señala, en su Artículo 88 que las armas que hayan sido materia de
diversos delitos, serán decomisadas para ser destruidas, exceptuando las de uso exclusivo
del Ejército, Armada y Fuerza Aérea, las cuales se destinarán a dichas instituciones y las de
valor histórico, cultural, científico o artístico, se destinarán al museo de armas de la
Secretaría de la Defensa Nacional.

De manera previsora, la Ley contempla en su Artículo 90 que las demás infracciones a la


misma o a su Reglamento, que no hayan sido previstas, podrán sancionarse con la pena de
uno a doscientos días de multa.
Como complemento a lo anterior, destaca la Ley Federal contra la Delincuencia
Organizada75, misma que tipifica como delitos el acopio y tráfico de armas previstos en los
artículos 83 bis y 84 de la Ley Federal de Armas de Fuego y Explosivos.

Por lo anterior, se puede observar que el Gobierno de México con sus diferentes Leyes
cumple con mantener y dar seguimiento puntual al control interno de armas. Sin embargo, a
pesar de que la Ley Federal de Armas de Fuego y Explosivos de México es muy puntual al
contemplar diversos aspectos en la misma, se le deberían incorporar soluciones adecuadas a
la problemática actual, ante el alto crecimiento de la disponibilidad de las armas en nuestro
país. En ese sentido se recomienda que las autoridades tengan un mejor control de las armas
que son utilizadas por los particulares y por las corporaciones de seguridad pública.

2.2.1. Registro de Armas en México


El Gobierno de México, a través de la Dirección General del Registro Federal de Armas de
Fuego y Control de Explosivos, organismo de la Administración Pública Federal,
dependiente de la Secretaría de la Defensa Nacional, regula las actividades enmarcadas en
la Ley Federal de Armas de Fuego y Control de Explosivos, a efecto de realizar un registro
puntual de dicho armamento.

En ese sentido, la Ley, en su Artículo 7 señala que la posesión de toda arma de fuego
deberá manifestarse a la Secretaría de la Defensa Nacional, para el efecto de su inscripción
en el Registro Federal de Armas, toda vez que el Artículo 15 señala que en el domicilio se
podrán poseer armas para la seguridad y defensa legítima de sus moradores, siempre y
cuando su posesión se informe a la Secretaría de la Defensa Nacional, para su registro.

75
Artículo 2o.- Cuando tres o más personas acuerden organizarse o se organicen para realizar, en forma
permanente o reiterada, conductas que por sí o unidas a otras, tienen como fin o resultado cometer alguno o
algunos de los delitos siguientes, serán sancionadas por ese solo hecho, como miembros de la delincuencia
organizada:
II. Acopio y tráfico de armas, previstos en los artículos 83 bis y 84 de la Ley Federal de Armas de Fuego y
Explosivos;
Por su parte, el Artículo 17 señala que toda persona que adquiera una o más armas, está
obligada a manifestarlo a la Secretaría de la Defensa Nacional en un plazo de treinta días
por escrito, indicando marca, calibre, modelo y matrícula si la tuviera. Asimismo, el
Artículo 20 señala que los Clubes o Asociaciones de deportistas de tiro y cacería, deberán
estar registrados en las Secretarías de Gobernación y de la Defensa Nacional.

Un Artículo que merece particular importancia es el 49, ya que señala que para vender a
particulares más de un arma, los comerciantes gestionarán previamente el permiso
extraordinario respectivo. Asimismo y como complemento a lo anterior, el Artículo 53
señala que la compra-venta, donación o permuta de armas, municiones y explosivos entre
particulares, requerirá permiso extraordinario.

Por su parte, el Artículo 68 estipula que quienes tengan permiso general, deberán rendir a la
Secretaría de la Defensa Nacional, dentro de los cinco primeros días de cada mes, un
informe detallado de sus actividades, en el que se especifique el movimiento ocurrido en el
mes anterior.

En este sentido, se puede observar que la Ley Federal de Armas de Fuego y Control de
Explosivos, al contener las disposiciones anteriores, cumple el objetivo de llevar un registro
puntual de las armas existentes ante la Secretaría de la Defensa Nacional.

Dicha situación no es cumplida por el Gobierno de los Estados Unidos, toda vez que en sus
disposiciones constitucionales no se prevé una medida en este sentido, lo que ocasiona que
las autoridades competentes no logren tener un control puntual de la compra y venta de
armas, cuando estas son revendidas a terceras personas lo que propicia que el tráfico
hormiga de armas de Estados Unidos a México se pueda ejercer con facilidad.

En ese sentido, sería recomendable que el Gobierno de Estados Unidos considere la


posibilidad de incluir una disposición que reglamente el registro de la persona que ha
comprado un arma previamente adquirida por otra persona, es decir que se elaborara un
tramite de cambio de propietario. Asimismo, sería conveniente incluir dentro de las
disposiciones gubernamentales diversas sanciones que castiguen a los traficantes
estadounidenses.

2.2.2. Proliferación de las Armas de Fuego en México


En los primeros cuatro meses del año 2005, el Gobierno de México reportó que se triplicó
el número de armas registradas ante la Secretaría de la Defensa Nacional (SEDENA), en
comparación con el periodo del 2000 al 2004. De enero a abril del 2004, la SEDENA
registró 53 mil 248 armas de fuego -un promedio de 440 al día- de corporaciones
policíacas, empresas de seguridad privada, deportistas y particulares.

De acuerdo con información de la misma Secretaría de la Defensa, entre el 2000 y el 2004


han sido registradas un total de 224 mil 892 armas, unas 142 al día, que van desde pistolas
calibre 22 hasta rifles de repetición de alto poder. La Secretaría, sin embargo, no detalla
cuántos registros de armas corresponden a particulares, ya que, argumentó, está en medio
de un proceso de conversión de datos.

Los reportes de la dependencia indican que en septiembre del 2003 estaban vigentes 2 mil
378 licencias particulares individuales para portación de arma de fuego en todo el País, de
las cuales el 60 por ciento se localizaban en el Distrito Federal. Otras entidades que
destacan en el número de licencias individuales para portar armas de fuego son Nuevo
León, Estado de México, Querétaro y Jalisco.

Casi la mitad de las licencias vigentes, indicó la SEDENA, fueron expedidas en los últimos
tres años, mientras que el resto son renovaciones.

Asimismo y como parte de un programa de despistolización, de septiembre de 1999 a


agosto de 2005, fueron canjeadas por despensas un total de 41 mil 252 armas de diferentes
calibres en 30 de las 32 entidades del País. Los Estados con mayor cantidad de armas
canjeadas son Baja California, con 14 mil 372; Chihuahua, con 9 mil 567, y Nuevo León,
con 4 mil 101.76

Si bien, de acuerdo con los datos antes señalados se puede tener una idea clara del total de
armas de las que tiene conocimiento la autoridad, no se debe dejar de lado la proliferación
de armas no registradas, es decir, las ilegales ya que la cantidad exacta es difícil de estimar
ya que además de las que ingresan al país debido al tráfico hormiga, se deben tener
presentes las armas que debido a la faltad de controles adecuados han sido desviadas de
depósitos policiales o judiciales para ser comercializadas en el mercado ilegal.

76
http://www.todito.com/paginas/noticias/162815.html
CAPITULO III. SEGURIDAD PÚBLICA EN MÉXICO

3.1. Definición del concepto de Seguridad Pública


La seguridad es una de las funciones principales del Estado. El Estado es la autoridad legal
a quien se le otorga la facultad de ejercer la violencia como último recurso para garantizar
el orden y la paz de las sociedades organizadas. El Estado asume la responsabilidad,
basándose en una normatividad que establece la convivencia civil, respaldado por un
aparato que busca garantizar y ejercer estas reglas y castigar a los que deciden
transgredirlas.77

Sin embargo, una de las complicaciones de estudiar a la seguridad pública, a la cual


también se le conoce como “seguridad ciudadana” o “seguridad humana”, es que ha tenido
múltiples acepciones, por lo que no se cuenta con una definición única y precisa. Entre
dichas acepciones encontramos las siguientes: ““vivir sin temor”, “bienestar, tranquilidad y
seguridad integral de la persona” hasta lo que se considera como “derecho humano de
naturaleza social consistente en el derecho a vivir en un medio donde el Estado garantice el
resguardo de las personas, los bienes y demás intereses legítimos. 78 Cabe destacar que cada
autor, cada dependencia gubernamental o cada organización social tienen una versión
distinta, dependiendo de sus funciones, objetivos, intereses e inclinación política.79

Otra definición más es la que ofrece Ramírez Ocampo en su obra (1999, p.103). En la
sociedad democrática, la seguridad de la nación es la seguridad de los hombres y mujeres
que la componen e implica, además de los riesgos y amenazas físicas, la existencia de
condiciones mínimas de ingreso, vivienda, salud y educación entre otras”80

77
Comisión de Derechos Humanos del Distrito Federal (CNDH) (2004), Memorias del Seminario Seguridad
Pública, prevención del delito y derechos humanos: construyendo alternativas desde la sociedad civil y los
organismos públicos de derechos humanos, CDH, México, pp. 55.
78
Comisión de Derechos Humanos del Distrito Federal (CNDH) (2004), Op. Cit. pp. 20.
79
Memorias del Seminario Seguridad Pública, prevención del delito y derechos humanos. Construyendo
alternativas desde la sociedad civil y los organismos públicos de derechos humanos, CDH, México, 2004, pp.
56.
80
Ramírez, Ocampo, Augusto (1999), La seguridad hemisférica a puertas del medio milenio, citado en
Seguridad ciudadana y derechos humanos. Comisión Andina de Juristas, Lima, p.103.
Por su parte, la legislación mexicana concibe a la seguridad pública como un servicio y una
función que el Estado debe ejercer, desde que en 1994 la reforma constitucional la convirtió
en su responsabilidad, una responsabilidad compartida por los tres niveles de gobierno, es
decir, del Estado en su conjunto. Su fin último es el de mantener o establecer el orden y la
paz pública. A este respecto, el artículo 21 de la Constitución Política de los Estados
Unidos Mexicanos, señala que la seguridad pública es una función que está a cargo del
Estado y que tiene como finalidad salvaguardar la integridad de las personas, así como
preservar las libertades, el orden y la paz públicos.

3.2. Situación actual de la Seguridad Pública en México.


Actualmente en México, la seguridad pública se ha convertido en una de las
preocupaciones fundamentales del gobierno y de la sociedad debido al incremento de las
tasas de incidencia delictiva, baja eficacia de los sistemas de prevención y sanción del
delito, proliferación de las armas de fuego, incremento en los delitos cometidos con uso de
violencia y la mayor publicidad de casos específicos de delitos.

En los últimos años el tema de la seguridad pública ha preocupado a la sociedad, empresas,


e inclusive las mismas autoridades han reconocido el grave problema que vive México. El
temor se ha incrementado cada día entre la sociedad mexicana por la delincuencia que ha
ido creciendo en todo el país.

Los problemas a los que se enfrenta la Seguridad Pública son los robos, secuestros,
asesinatos no resueltos, narcotráfico, violencia familiar, pistolización, violaciones,
homicidios violentos y corrupción de las autoridades que han llevado a deteriorar la calidad
de vida de la población, la salida del país de empresas transnacionales o la contratación de
personal de seguridad privada, el desaliento para la inversión, sin olvidar el efecto negativo
que causa a las actividades turísticas y comerciales en el país.
En tal virtud, al momento de elaborar políticas públicas se debe tomar en consideración que
la seguridad pública se base en valores democráticos y es manejada por autoridades civiles,
es decir, las instituciones involucradas en la seguridad pública deben tener un compromiso
fuerte con la protección de los derechos humanos, convencidas de la necesidad de
transparencia y rendición de cuentas, abiertas a la participación ciudadana y, sobre todo,
debe contar con políticas de largo plazo que no sean interrumpidas por los cambios de
autoridad.

El mayor reto de la seguridad pública es el de crear una cultura de confianza y de denuncia


que nulifique la corrupción, asimismo, se deberá tener en cuenta la profesionalización
permanente de los miembros del sistema, la prevención, combatir el rezago e impunidad en
la impartición de justicia, establecer la mediación como un mecanismo de resolución de
conflictos, mejorar la selección y las condiciones de trabajo de las y los policías, evitar la
discriminación en la aplicación de la ley, romper la complicidad entre autoridad y el
delincuente, propiciar la participación real de las y los ciudadanos y difundir los programas
de seguridad pública entre la población.81

El tema de la inseguridad pública, ha estado presente en los discursos y posicionamientos


políticos de autoridades federales y locales, legisladores, partidos políticos y hasta en los
medios de comunicación, toda vez que se ha ido incrementando. En la década de los setenta
el índice de crecimiento era de 28 por ciento, y en la década de los noventa crecieron en
una cifra cercana al 20 por ciento anual. Actualmente en doce estados de la República se
comenten más de 1,000 delitos por cada 100,000 habitantes al año.82

Con lo anterior podemos decir que la inseguridad pública ha cambiado la configuración de


las zonas urbanas, deteriorado la calidad de vida de la población, elevado los costos de
operación de las empresas (debido a la contratación de servicios privados de seguridad y
vigilancia), afectado las actividades comerciales y de servicios turísticos, por lo que se ha
81
Comisión de Derechos Humanos del Distrito Federal (CDH) (2004), Op. Cit. pp. 21 y 22.
82
Fundación Mexicana Cambio XXI Luis Donaldo Colosio (2000), Retos y Propuestas, Seguridad Pública y
Justicia, Fundación Mexicana Cambio XXI Luis Donaldo Colosio, México, p.11.
convertido en un factor que desalienta la inversión y con ello las posibilidades de
crecimiento del país a mediano plazo.83

Las causas de la inseguridad pública son múltiples y no se conocen con exactitud, sin
embargo, podríamos señalar que en México las principales son: Primero, el desempleo, al
no haber una estabilidad económica, social y política, los niveles de delincuencia aumentan
debido a que buscan algún sustento económico para poder vivir y en ocasiones es la única
opción que llegan a tener. Segundo, el tráfico ilegal de drogas y de armas, esto permite que
haya más demanda de las drogas y que los delincuentes estén mejor armados y así
fortalecer a las bandas criminales. Tercero, las revelaciones de corrupción grave a altos
niveles en el gobierno y las fuerzas de seguridad han minado aún más la pérdida de
confianza pública y Cuarto, la falta de eficacia por parte de la policía y del sistema de
justicia.

En México existen cuatro aspectos interconectados de inseguridad pública, a saber: el


incremento en las tasas de delitos; una serie de asesinatos de personalidades públicas
(iniciados en 1993); las revelaciones de corrupción grave a altos niveles en el gobierno y
las fuerzas de seguridad han minado aún más la perdida de confianza pública y las
respuestas del gobierno federal que han sido vistas como inadecuadas.84

Por su parte, el Presidente de la República, Vicente Fox Quesada declaró en el marco del
evento “Avances y Retos en Materia de Seguridad Pública”, celebrado en noviembre de
2004, que “el Gobierno Federal no ha renunciado ni renunciará a su obligación de
garantizar la libertad, integridad física y patrimonio de la ciudadanía”, asimismo, exhortó al
Congreso de la Unión a aprobar la Ley de Seguridad y Justicia Penal, con objeto de que las

83
El crimen organizado, la ineficiencia en la policía, la corrupción en el poder judicial y la falta de
transparencia en general, desincentivan la inversión en México de acuerdo con el Foro Económico Mundial
en su Reporte de Competitividad Global de septiembre de 2000.
84
Idem.
instituciones encargadas de la seguridad cuenten con un marco legal fortalecido para
combatir a la delincuencia y al crimen organizado.85

En esa misma oportunidad el Presidente enfatizó ante gobernadores y miembros de su


Gabinete, “que además de las instituciones, la sociedad debe ser vigilante, defensora de la
ley y exigente para lograr mayor eficacia en esta lucha contra la delincuencia”86 y destacó
que la “Sociedad y el gobierno queremos vivir en un país seguro, un país donde los
funcionarios públicos asumamos la responsabilidad que nos corresponde en la protección
de vidas y bienes, un país donde la delincuencia sea combatida por todos los medios a
nuestro alcance, sin subordinación a consideraciones políticas”

La sensación de inseguridad manifestada por la población frente al crimen ha ido en


aumento, tal como lo demuestran las Encuestas Mundiales de Criminalidad de las Naciones
Unidas sobre Patrones de Criminalidad y Operaciones de la Justicia Criminal, mismas que
demuestran que América latina, incluido México, registran las tasas de criminalidad más
altas de la región,87 en particular a lo que se refiere al robo, en todas sus modalidades, el
homicidio y el secuestro. En este último punto, se destaca que el secuestro del Director
Técnico del equipo de futbol Cruz Azul, Rubén Omar Romano, tuvo un impacto muy
negativo en la percepción de la inseguridad ya que el 82% de los encuestados considera que
es una muestra de que el secuestro se ha vuelto usual en nuestro país.88

Vale la pena destacar que de acuerdo con el INEGI, en términos económicos, la lucha
contra la delincuencia no había sido una prioridad dentro del gasto público toda vez que en
el período comprendido de 1991 a 1999, el gasto en seguridad pública en los estados fue de
2.1% del gasto administrativo total, en 2000, el gasto que se presupuestó para cubrir los
rubros de seguridad pública y justicia en México fue de 0.3% del PIB, cantidad inferior al

85
www.presidencia.gob.mx
86
www.presidencia.gob.mx
87
Francois Bourguignon (1999), Criminalidad, violencia y desarrollo inequitativo, Memorias de la
conferencia ABCDE, Washington, p. 7.
88
http://www.mexicounido.org/modules/sections/index.php?op=viewarticle&artid=3
gasto óptimo en los mismo rubros que se realizan a nivel internacional ya que están entre el
1.5% y el 2.0% del PIB.

Cabe destacar que un estudio del Instituto Ciudadano de Estudios sobre la Inseguridad
(ICESI), Asociación Civil integrada por organismos empresariales y académicos para
combatir la delincuencia y la inseguridad en México,89 encontró que, en 2001, como se
muestra en el Cuadro 1, el 44% de los delitos cometidos se realizaron con lujo de violencia,
sobre todo empleando armas de fuego, ya que el uso de las mismas se ha ido extendiendo
entre los delincuentes.

1. Armas Utilizadas por los Delincuentes


Víctimas de algún delito
Con Pistola 44%
Con Navaja 25%
De Palabra 20%
A Golpes 18%
Con Tubo o Palo 3%
Con Rifle o Ametralladora 1%
Fuente: ICESI, 2002, Primera Encuesta Nacional sobre Inseguridad Pública en las Entidades Federativas,
México. (Encuesta realizada, entre el 2 y el 24 de marzo de 2002 a 35,001 personas. Margen de error + - 1%, nivel
de confianza 95%).
En ese sentido, se puede observar que el uso de la violencia ha incrementado la sensación
de inseguridad y de pérdida de derechos, el incremento de los gastos públicos y privados en
materia de seguridad, la disposición creciente a portar armas, apoyo a procurarse justicia
por propia mano y el incremento de actividades violentas y/o ilegales por parte de la
policía.
Los resultados de la Primera Encuesta Nacional sobre Inseguridad Pública en las Entidades
Federativas, el ICESI demostró que en 2001, casi la mitad de la población en todo el país
(47%), dijo sentirse inseguro en su lugar de residencia. Ante dicha sensación de
inseguridad, casi la cuarta parte de los mexicanos (23%) dicen haber modificado su estilo
de vida, el Cuadro 1.1 muestra los resultados:

89
www.cronica.com.mx/nota,php?idc=172100
1.1 Cambios en el Estilo de Vida por Inseguridad
Evita salir de noche 44%
Dejó de llevar dinero en efectivo 37%
Opto por no llevar joyas 27%
Dejo de visitar a parientes y amigos 20%
que viven lejos de su lugar de
residencia
Evita salir de sus casas en horas 19%
tempranas
Dejo de tomar taxis 19%
Evita el transporte público 15%
Fuente: ICESI, 2002, Primera Encuesta Nacional sobre Inseguridad Pública en las Entidades Federativas, México.
(Encuesta realizada, entre el 2 y el 24 de marzo de 2002 a 35,001 personas Margen de error + - 1%, nivel de confianza
95%).

Asimismo, la encuesta destaca que la sensación de inseguridad de los mexicanos también


varía de acuerdo al estado de la República en que se resida. El Cuadro 1.2 muestra que el
Distrito Federal (80%) es el Estado con mayor percepción de inseguridad, mientras que el
Estado con menor percepción es Nayarit (8%).

1.2 Estados con Mayor y Menor Percepción de Inseguridad


Distrito Federal 80%
Morelos 64%
Tabasco 61%
Jalisco 60%
Sinaloa 60%
Nayarit 8%
Fuente: ICESI, 2002, Primera Encuesta Nacional sobre Inseguridad Pública en las Entidades Federativas, México.
(Encuesta realizada, entre el 2 y el 24 de marzo de 2002 a 35,001 personas Margen de error + - 1%, nivel de confianza
95%).

Asimismo, la Encuesta refleja que se cometieron 4,412 delitos a nivel nacional en el año
2001 por cada 100,000 habitantes, en el Cuadro 1.3 se muestra que en el Distrito Federal se
registró el más alto número de delitos (17,718), mientras que en Tlaxcala se cometieron
menos delitos (1,448).

1.3 Delitos Cometido a Nivel Nacional


Distrito Federal 17,718
Morelos 5,573
Baja California 5,531
Chihuahua 4,979
Estado de México 4,778
Nayarit 4,642
Guerrero 4,423
Jalisco 4,272
Tabasco 4,080
Quintana Roo 4,044
Michoacán 1,471
Zacatecas 1,453
Tlaxcala 1,448
Fuente: ICESI, 2002, Primera Encuesta Nacional sobre Inseguridad Pública en las Entidades Federativas, México.
(Encuesta realizada, entre el 2 y el 24 de marzo de 2002 a 35,001 personas Margen de error + - 1%, nivel de confianza
95%).

Este tipo de percepciones que tiene la población, permite suponer que los recursos
destinados de la delincuencia, pueden estar siendo empleados de forma poco eficaz, lo que
ha motivado que la población haya tenido que incrementar su gasto en seguridad privada.

Sin embargo, las autoridades de Seguridad Pública, aportarán otras cantidades, provocando
la ya clásica “guerra de cifras”, pretendiendo que la ciudadanía confíe en las cantidades
oficiales. En este sentido, la población seguirá tachando a la autoridad de ineficiente.90

Cabe destacar que otros factores que han incrementado la percepción de la inseguridad han
sido el bajo nivel de confianza y satisfacción en el sistema de procuración de justicia y la

90
www.mexicounido.org/modules/news/article.php?storyid=553
difusión de casos específicos de delitos, en especial de aquellos que se cometen con uso de
violencia, en los diferentes medios de transporte.

Asimismo, el bajo nivel de confianza ciudadana en la policía, sumado a la sensación de


inseguridad que enfrenta una parte importante de la población mexicana, ha provocado que
un porcentaje importante considere que tiene derecho a procurarse justicia por su propia
mano. Una encuesta del Instituto Federal Electoral (IFE) y la Universidad Autónoma de
México (UNAM), arrojaron que el 43% de la población entrevistada opinó que una
comunidad tiene derecho a tomar en sus manos el castigo de un asesino si las autoridades
no hacen nada para sancionarlo.91

Ante este panorama de inseguridad, la población mexicana ha sugerido algunas acciones


para combatir la inseguridad, los resultados se muestran en el siguiente Cuadro 1.4

1.4 Acciones para Combatir la Inseguridad


Crear empleos 26%
Incrementar la vigilancia 25%
Acabar con la corrupción 24%
Aplicar la ley 18%
Educar mejor a la sociedad 15%
Fuente: http://www.mexicounido.org/modules/sections/index.php?op=viewarticle&artid=3

En ese orden de ideas se puede observar que en México no se confía en los tribunales, entre
65 y 76 % de la población expresa poca o nada de confianza mientras que sólo 3% en
promedio afirma tenerles mucha confianza.92 Asimismo, los mexicanos no confían en los
cuerpos policíacos, ministerios públicos y tribunales para sancionar el delito ya que su
actuación ha sido muy limitada, en particular a partir de los años 90, luego del incremento
en la tasa nacional de delincuencia.
91
Flores, Julia y Meyenberg , Yolanda (2000), Ciudadanos y cultura de la democracia. Reglas, instituciones
y valores, IFE-IIS UNAM, IFE, México, p. 208.
92
Reforma/El Norte, «Población y confianza», Este País, núm. 87, México, junio de 1998, p. 29. Fecha de
levantamiento: 23-26 de enero de 1998. 200 cuestionarios aplicados a ciudadanos de 80 localidades en las 32
entidades del país, en sus domicilios.
El Instituto Ciudadano de Estudios sobre la Inseguridad publicó los datos de la Tercera
Encuesta Nacional sobre Inseguridad, donde revela: que en México la tasa de comisión de
delitos por cada 100 mil habitantes es de 11 mil; cantidad por debajo de las más altas del
mundo, pero más elevada que la de países identificados con un razonable grado de
seguridad pública, tales como: Australia, Canadá y Chile.
En el período comprendido entre 1995 y 2001, se cometieron en todo el país cerca de 40
millones de delitos, pero sólo 9 millones 600 mil fueron denunciados y de estos únicamente
llegaron ante un juez el 6%.93

1.5 Denuncias Ante el Ministerio Público, Según Fuero


Año Delitos Denunciados Promedio diario de delitos
(Por cada mil habitantes) denunciados
Fuero Común Fuero Federal Fuero Común Fuero Federal
1997 15.4 0.8 4 084.7 202.5
1998 14.1 0.8 3 768.9 205.1
1999 14.0 0.8 3 809.5 208.7
2000 13.3 0.8 3 657.0 223.4
2001 14.1 0.7 3 940.6 203.0
Fuente: http://www.inegi.gob.mx/est/contenidos/espanol/rutinas/ept.asp?t=mvio36&c=5598

En el Cuadro 1.5 se muestran las denuncias que se presentaron desde el año 1997 al 2001,
podemos destacar que en el año 2000 disminuyeron los delitos denunciados, de 14.0 que
hubo en 1999, disminuyó a 13.3 por fuero común, mientras que en el fuero federal se
mantuvo en 0.8. El promedio de delitos denunciados disminuyó del año 1999 a 2000, en el
fuero común de 3,809.5, bajo a 3,657.0, mientras que en el fuero federal, aumentó de 208.7
de 1999 a 223.4 en el año 2000. En 1998, de acuerdo con la Secretaría de Gobernación, se
registraron alrededor de 1 millón 490 mil denuncias penales en el país; se abrieron 1 millón
330 mil averiguaciones previas, de las cuales, sólo se decidieron 249,000 casos, de los que

93
www.tvazteca.com/hechos/archivos2/2005/9/117792.shtml
se expidieron 149,000 órdenes de aprehensión pero sólo se ejecutaron 85,000.94 Asimismo,
un estudio realizado por la COPARMEX en el año de 2002, calculó que el porcentaje de
delitos denunciados que reciben castigo en México varía de 44%, en el caso del secuestro y
21% para homicidio doloso, según muestran el Cuadro 1.6.

1.6 Porcentaje de Delitos Denunciados que Reciben Castigo en México


Secuestro 44%
Robo 8%
Robo con Violencia 10%
Violación 20%
Homicidio Doloroso 21%
Fuente: Consejo Ciudadano de Seguridad Pública y Justicia Penal, Fundación Pro-Rescate, COPARMEX, Instituto
Mexicano de Estudios de la Criminalidad Organizada, Propuestas para la erradicación del secuestro, México, octubre de
2002, p.24.

De manera curiosa, el año que ha presentado menos denuncias hasta el momento ha sido el
año 2005, con 5.5 de delitos denunciados (por cada mil habitantes) por fuero común y 0.3
por fuero federal. En promedio diario de delitos denunciados en este año fueron 3 897.4 por
fuero común y 244.1 por fuero federal.95

Por su parte, el Presidente de México durante su IV Informe de Gobierno, presentado en


septiembre de 2004, reconoció que los resultados en el combate a la delincuencia son
insatisfactorios, pero que dentro de los logros obtenidos se encuentran la cantidad de
denuncias presentadas en los siguientes años, a saber: 2001 (1millón 512 mil 448), 2002 (1
millón 516 mil 29), 2003 (1 millón 517 mil 899), mientras que en el período comprendido
de enero a abril de 2004 se habían recibido 490 mil 817 denuncias. En ese mismo período
de tiempo, se detuvo a 5 mil 50 personas por delitos contra la salud, delincuencia
organizada y posesión de armas de fuego.96

94
Chabat, Jorge y Bailey, John (1991), Seguridad pública y gobernabilidad democrática; desafíos para
México y Estados Unidos,Núm. 75, CIDE, México, p. 6.
95
htt://www.inegi.gob.mx/est/contenidos/espanol/rutinas/ept.asp?t=mvio36&c=5598
96
www.presidencia.gob.mx
1.7 Detención de Personas en el Combate a los Delitos contra la Salud en México, por Entidad
Federativa 1995, 2002 y 2003
Entidad Federativa 1995 2002 2003
Baja California 1,080 Sonora 1,310 Sonora 1,419
Sonora 829 Nuevo León 746 Distrito Federal 909
Tamaulipas 829 Chihuahua 566 Chihuahua 604
Querétaro 21 Puebla 22 Hidalgo 49
Hidalgo 17 Hidalgo 9 Tlaxcala 28
Tlaxacala 17 Tlaxcala 0 Aguascalientes 25
Total en las Entidades 9,729 6,930 8,822
Federativas
Fuente:
http://www.inegi.gob.mx/prod_serv/contenidos/espanol/bvinegi/productos/integracion/pais/aepef/2005/AEPEF%2005%2
0(Archivo%201).pdf#search='aNUARIO%20ESTADISTICO%20POR%20ENTIDAD%20FEDERATIVA%202005'

En el Cuadro 1.7 muestra el número de personas que se detuvieron en el combate a los


delitos contra la Salud en México, los Estados que registraron más detenidos fue Baja
California, Sonora y el Distrito Federal, mientras que en Hidalgo, Aguascalientes y
Tlaxcala, hubo menos detenidos. En el 2002 Tlaxcala no registro ningún detenido.

En relación con lo anterior, se puede decir que los resultados de la acción gubernamental
han sido limitados debido a la baja frecuencia con la que los presuntos delincuentes son
capturados ya que la ineficiencia en la investigación y persecución de los delitos por parte
de las procuradurías y por la prerrogativa que tiene el Ministerio Público para allegarse o
no, de acuerdo con su criterio, de los elementos que determinan la procedencia de una
acción penal.

Asimismo, si bien no existen estadísticas que muestren la probabilidad de que un presunto


delincuente sea sentenciado conforme a derecho, se puede pensar que dicha probabilidad
puede ser baja debido a que el Poder Judicial en México enfrenta, entre otras
características: inequidad jurídica del ofendido frente al inculpado en términos de recursos
legales para proteger sus derechos,97 numerosas instancias de apelación, heterogeneidad en
los códigos penales estatales y lentitud que se traduce en rezago y sentencias menos severas
para los delincuentes.98

Sin embargo, el criminólogo Rafael Ruiz Harrell, ha expresado que de acuerdo con la
encuesta del ICESI, por cada delito denunciado, ocho no llegan al conocimiento de las
autoridades, pero además esa cifra es diferente en cada región del país. “El promedio
internacional es que de cada tres delitos que se cometen, llega a conocimiento de las
autoridades uno; aquí en México, por cada nueve delitos que se cometen, uno llega a las
autoridades. Esto tiene sus variaciones, en Chiapas es un delito denunciado por cuatro
cometidos, y en Campeche es uno denunciado por 35 cometidos, eso varía mucho”.99

Es importante subrayar que la situación de inseguridad pública que se vive en México tiene
su origen en las fronteras del país, particularmente en la frontera norte por la práctica
generalizada del tráfico ilegal de armas de fuego tal como veremos a continuación.

3.3. Situación actual de la Seguridad Pública en la frontera Norte de México


México y Estados Unidos están integrados estrechamente en una variedad de formas, y la
situación de la seguridad de cada país afecta al otro. Para México, la seguridad vinculada a
Estados Unidos toma tres formas básicas. En primer lugar, la demanda de drogas ilegales es
el motor básico que conduce la producción de drogas y el tráfico. En segundo término, la
ambivalencia de Estados Unidos frente a la migración ilegal (la demanda de mano de obra
barata y la relativamente laxa inspección de las prácticas de empleo de las empresas frente
al agresivo endurecimiento de la frontera) ha estimulado un papel creciente del crimen
organizado en el tráfico de migrantes y en tercer lugar, Estados Unidos es una fuente de

97
Sánchez, Vanesa (2000), Promoción del Juicio de Amparo por el Ministerio Público. Tesis, Universidad
Anáhuac del Sur, México, D.F.
98
Rubio, Luis, Beatriz Magaloni y Edna Jaime (coords.) (1994), El Estado de Derecho en México. Centro de
Investigación para el Desarrollo, A.C., Editorial Cal y Arena.
99
www.mexicounido.org/modules/news/article.php?storyid=557
contrabando de norte a sur de armas que refuerza a los grupos criminales que operan en
México y contribuyen a incrementar la violencia letal.

Para Estados Unidos, la inseguridad relacionada con México asume dos formas
relacionadas entre sí, a saber: la corrupción y la ineficiencia de la policía y las instituciones
judiciales en México permiten a los grupos de crimen transnacional organizado operar sin
control suficiente por una parte, y por otra el crimen, la corrupción y la violencia
concentrados a lo largo de la frontera sudoeste crean tensiones y puntos de conflicto entre
los dos países.100

El tema de la inseguridad, los intereses y las capacidades de México y de Estados Unidos


tienden a converger y a divergir, lo cual ha creado puntos de cooperación y de fricción en la
relación bilateral.

Los puntos de convergencia de intereses llevan a acuerdos y cooperación en varias áreas: el


gobierno de Estados Unidos reconoce su interés en reducir el consumo de drogas, detener el
tráfico de armas y perseguir el lavado de dinero; por su parte, el gobierno mexicano,
reconoce su interés en detener la producción y el tráfico de drogas y en perseguir el lavado
de dinero y las prácticas corruptas. Los puntos de tensión y frustración tienen que ver con la
incapacidad que tiene Estados Unidos para reducir el consumo de drogas y con la
incapacidad que tiene México para reprimir, de manera importante y en el corto plazo, la
producción y el tráfico de drogas.

Por los motivos anteriores, la zona fronteriza merece especial atención en materia de
seguridad ya que aquí convergen diversos tipos de inseguridad sobre los gobiernos y sobre
la sociedad civil y se magnifican convirtiéndose en problemas diversos y concentrados de
delincuencia, violencia y corrupción. De esta forma, una preocupación particular tiene que
ver con la promoción de la cooperación transfronteriza y la comunicación entre las fuerzas
de seguridad de ambos países, toda vez que los problemas de inseguridad están más

100
Chabat, Jorge y Bailey, John (1991), Op. Cit. p. 6.
asociados a la violencia por la proliferación de armas de fuego y los problemas generados
por el abuso en el consumo de drogas ilícitas. 101

En ese orden de ideas y previo al operativo militar y policiaco, denominado “México


seguro”, supuestos sicarios de la droga asesinaron al Jefe de seguridad de Nuevo Laredo,
Alejandro Domínguez.102

Lo anterior, da cuenta de los diversos actos de violencia ocurridos en diferentes partes del
territorio nacional, principalmente en la frontera norte de México, los cuales han provocado
que diversos sectores de la sociedad empiecen a cuestionar la capacidad del gobierno
federal para encarar al narcotráfico y al tráfico ilícito de armas de fuego, así como a todos
los problemas sociales que trae consigo.

A principios del año 2005, el 54% de la población opinaba que el narcotráfico no se puede
controlar, pero después de la detención de varios capos de la droga, sólo la mitad de la
población piensa de esta manera. En este sentido, quienes consideran que sí es posible
dominar a este flagelo, pasaron de 43% en enero de 2005 al 48% en junio del mismo año,
registrándose un incremento de cinco puntos porcentuales en seis meses, lo cual deja en
evidencia que en la lucha contra los capos de la droga se ha ido avanzando lentamente.103
En el año 2004, más de 70 personas fueron ejecutadas en diferentes estados del país,
principalmente del norte. Sinaloa, ocupa el primer lugar en los asesinatos, con poco más de
50. En el año 2005, en lo que va corrido del año, se han registrado más de 800 asesinatos,
relacionados con el tráfico de narcóticos –entre los que se cuentan los de tres periodistas
que investigaban sobre las mafias del negocio– y la sensación generalizada de que el norte
del país, fronterizo con Estados Unidos, es tierra de nadie, donde el Estado no tiene el
control. 104

101
Idem.
102
www.mx.news.yahoo.com/050619/2/1g9bj.html
103
www.jornada.unam.mx/2005/06/06/esp_juarez/0061.htm
104
http://eltiempo.terra.com.co/inte/latin/noticias/ARTICULO-WEB-_NOTA_INTERIOR-2535855.html
Hay funcionarios tanto Federales como Estatales que se encuentran relacionados con algún
grupo de narcotraficantes como es el caso del Candidato del PRI a la alcaldía de Tijuana,
Jorge Hank Rhon, quien es sospechoso del asesinato del periodista Francisco Ortiz Franco,
co- editor del semanario de investigación zeta, el 10 de noviembre del 2004, se convirtió en
víctima de esta sangrienta guerra entre narcotraficantes cuando fue baleado a plena luz del
día en un tranquilo vecindario cerca del centro de la ciudad de Tijuana. Asimismo, el
periodista Héctor Félix Miranda, quien fuera ejecutado por dos guardaespaldas del
candidato priísta, aunque las investigaciones en la época exoneraron al millonario de
cualquier implicación en el crimen. Hay Tres altos mandos militares, entre ellos, un
general, enfrentan un juicio por acusaciones de apoyar las operaciones del Cartel del
Golfo.105

Otros casos de asesinatos, son el de Guadalupe García Escamilla, quien cubría la fuente
policial para la radioemisora Stereo 91 XHNOE de Nuevo Laredo, estado de Tamaulipas, y
quien fue baleada frente a la radioemisora. Raúl Gibb Guerrero, propietario y director del
diario "La Opinión", quien cayó víctima de una balacera cerca de la ciudad de Poza Rica,
estado de Veracruz, el 8 de abril. Y el secuestro de Alfredo Jiménez Mota, reportero del
diario de Hermosillo "El Imparcial". Jiménez se especializaba en temas de seguridad
pública y crimen organizado, que está desaparecido desde el 2 de abril del 2005.106

En los últimos cinco años, cuatro periodistas mexicanos han sido asesinados como
represalia por la labor informativa que realizaban. Se continúa investigando los casos de
otros cinco comunicadores que pudieron haber sido asesinados por su trabajo periodístico.

A esos casos se unen los asesinatos de los ex agentes ministeriales, Sergio Gabriel Bravo
Alfaro, Jorge Raúl Verdugo Cuara y Carlos López Ávalos y el agente municipal Luis
Armando Dorantes González,107 así como, el asesinato de Leonardo Oceguera, identificado

105
http://www.impunidad.com/cases/franciscoS7.htm
106
http://www.impunidad.com/cases/franciscoS7.htm
107
http://www.impunidad.com/cases/franciscoS7.htm
como el abogado defensor de los Arellano Félix, que fue muerto a tiros en la ciudad de
Toluca, cerca del penal de máxima seguridad de La Palma.108 Sin olvidar, la gravedad de
las ejecuciones de seis empleados del reclusorio de alta seguridad en Matamoros, en febrero
del presente año. Todo parece indicar que se trata de una venganza ante las medidas,
adoptadas unos cuantos días antes, para desarticular la red de complicidades que había
construido en el penal de La Palma el narcotraficante Osiel Cárdenas Guillén.

Las amenazas de muerte a 8 jueces mexicanos en el año 2005, porque llevan procesos
contra el crimen organizado. Las amenazas contra los magistrados, que ya cuentan con
protección especial de la fiscalía, ocurren en medio de una batalla del gobierno contra la
delincuencia y una guerra entre narcotraficantes que ha dejado cientos de muertos. Los
jueces amenazados están a cargo de tribunales localizados en penales donde son llevados
los acusados de delitos graves o están recluidos delincuentes de alta peligrosidad, según
reveló una funcionaria del poder judicial. 109

3.4 Cooperación Bilateral para evitar el tráfico ilícito de armas.


Derivado de la creciente violencia relacionada con el narcotráfico y que ha provocado
cientos de muertes en el año 2005, el Gobierno de México solicitó al de Estados Unidos
fortalecer la vigilancia en la frontera común a efecto de prevenir el tráfico de armas.110

La petición mexicana se realizó en el marco de la reunión de un grupo de trabajo bilateral


sobre procuración de justicia, reunido el 17 de junio de 2005, con el propósito de revisar las
medidas bilaterales en la materia y convenir el mejoramiento de la efectividad de la lucha
anticrimen. Dicha solicitud fue acordada entre la Procuraduría General de la República
(PGR) y la Secretaría de Relaciones Exteriores y la oficina de Alcohol, Tabaco, Armas de
Fuego y Explosivos del Departamento de Justicia de Estados Unidos.111

108
http://www.esmas.com/noticierostelevisa/mexico/419949.html
109
http://www.terra.com/noticias/articulo/html/act210278.htm#
110
www.mx.news.yahoo.com/050619/2/1g9bj.html
111
www.presidencia.gob.mx
Al respecto, la Presidencia de la República de México indicó que “Es necesario que las
autoridades norteamericanas colaboren también con las autoridades mexicanas, teniendo un
mayor control en la Frontera de los Estados Unidos hacia México, que es donde se desplaza
este tipo de armamento de última generación”, asimismo, insistió en que se ha solicitado a
las autoridades estadounidenses una mejor cooperación en el freno al tráfico de, lo que
llamó, “equipamiento de armas de alto nivel tecnológico, que tienen algunas de estas
bandas y viene de los Estados Unidos”, toda vez que el armamento de alto calibre “sólo
está en manos de industrias y empresas de los Estados Unidos, y que pasa como
contrabando hacia México”.112

En ese sentido, el vocero presidencial reiteró que “se requiere de esta colaboración bilateral
para contrarrestar a la delincuencia organizada”.113

Por su parte, la Procuraduría General de la República y la Secretaría de Relaciones


Exteriores, solicitaron a sus contrapartes estadounidenses incrementar las medidas de
vigilancia para prevenir el comercio negro de armamento, toda vez que se considera que los
grupos criminales que operan en la frontera tienen acceso fácil a las armas y que es preciso
cortar el flujo de éstas, cerrar las rutas de origen y destino, hacer un marcaje de los
productores y sus revendedores, y tomar otras decisiones para poder reducir los índices de
violencia e inseguridad en la región fronteriza.114

Asimismo, la Comisión Permanente, que representa al Congreso mexicano, el 7 de julio de


2005, aprobó un acuerdo por medio del cual exhortó, al Gobierno mexicano para que a
través de la vía diplomática exprese al Gobierno de los Estados Unidos su preocupación por
el tráfico de armas proveniente de ese país y fortalezca la cooperación bilateral para
combatirlo, en ese sentido, solicitó a las autoridades mexicanas que le informen de las
medidas que tomen para la erradicación y prevención del contrabando de armas, ya que
según la Presidenta de la comisión legislativa de Relaciones Exteriores para América del
112
www.laopinion.com/primerapaginal?rkey=00050613184513907314
113
www.laopinion.com/primerapaginal?rkey=00050613184513907314
114
www.presidencia.gob.mx
Norte, Silvia Hernández, este asunto es una de las causas de la violencia e inseguridad que
aqueja a México, y de la proliferación de grupos de narcotraficantes.115

En dicha oportunidad, la Presidenta mencionó que “se estima que el 90 por ciento de ese
tráfico proviene de los Estados Unidos de América. Su crecimiento reciente resulta
dramático y demanda esfuerzos renovados por ambos países, que se ven afectados por sus
consecuencias”.∗

Por lo que se refiere al aseguramiento de armas y municiones en el combate a los delitos


por entidad federativa, como se muestra en el Cuadro 1.8, en el año de 1995 se aseguraron
4,287 armas de las cuales 2,273 eran armas largas, 2,014 cortas y 95,044 municiones, los
Estados en los que se aseguraron más y menos armamento, fueron:

1.8 Aseguramiento de Armamento y Municiones 1995


Entidad Federativa Total Armas Largas Armas Cortas Municiones
Michoacán 1,051 714 337 8,868
Sinaloa 434 207 227 16 436
Aguascalientes 5 2 3 21
Tlaxcala 7 4 3 31
Fuente:
http://www.inegi.gob.mx/prod_serv/contenidos/espanol/bvinegi/productos/integracion/pais/aepef/2005/AEPEF%2005%20(Archivo%201
).pdf#search='aNUARIO%20ESTADISTICO%20POR%20ENTIDAD%20FEDERATIVA%202005'

Como muestra el Cuadro 1.9, en el año 2002 el estado de Sonora se aseguró 103 armas, de
las cuales 66 eran armas largas, 37 eran cortas, y 4,907 municiones.

115
www.presidencia.gob.mx

En la misma sesión se aprobó otro punto para solicitar a la Secretaría de Gobernación y a la Fiscalía de la
Nación que informen al Congreso sobre la presunta entrada de armas a México para el guerrillero Ejército
Popular Revolucionario (EPR). La petición derivó de un texto publicado por el periodista, Raymundo Riva
Palacio, en el que denuncia que el Gobierno sabe de la entrega de armas al EPR, obtenidas en Venezuela, pero
ha actuado con la mayor reserva porque se encuentran involucrados militantes del Partido de la Revolución
Democrática. La información contenida en el documento periodístico trata asuntos de suma gravedad que, de
confirmarse, tendrían implicaciones igualmente importantes en ámbitos relacionados con la política exterior
de México, con la política interna y con la seguridad nacional, entre otros aspectos. www.presidencia.gob.mx
1.9 Aseguramiento de Armamento y Municiones 2002
Total Armas Largas Armas Cortas Municiones
Sonora 103 66 37 4,907
Michoacán 91 46 45 3,291
Tlaxcala 0 0 0 0
Hidalgo 1 0 1 22
Fuente:
http://www.inegi.gob.mx/prod_serv/contenidos/espanol/bvinegi/productos/integracion/pais/aepef/2005/AEPEF%2005%20(Archivo%201
).pdf#search='aNUARIO%20ESTADISTICO%20POR%20ENTIDAD%20FEDERATIVA%202005'

En el Cuadro 1.10, muestra que el año 2003 en el Estado de Sonora se aseguraron 113
armas de las cuales 58 eran armas largas y 55 armas cortas y 1,941 municiones. En el
Estado de Sinaloa, se registro el más alto porcentaje de municiones.

1.10 Aseguramiento de Armamento y Municiones 2003


Total Armas Largas Armas Cortas Municiones
Sonora 113 58 55 1 941
Sinaloa 68 35 33 18 635
Aguascalientes 0 0 0 0
Hidalgo 0 0 0 1
Fuente:
http://www.inegi.gob.mx/prod_serv/contenidos/espanol/bvinegi/productos/integracion/pais/aepef/2005/AEPEF%2005%20(Archivo%201
).pdf#search='aNUARIO%20ESTADISTICO%20POR%20ENTIDAD%20FEDERATIVA%202005'

El porcentaje de muertes violentas por homicidio, con respecto al total de muertes violentas
por Entidad Federativa, en el período comprendido entre los años 2001 y 2003 fueron los
siguientes:

En el año 2001 se registraron 19.9% de muertes por homicidio con respecto al total de
muertes violentas, los estados que registraron mayor porcentaje de homicidios fuero el
Estado de México, Guerrero y Sinaloa, el cuadro 1.11 muestran los resultados:
1.11 Porcentaje de Muertes por homicidio en el 2001
Entidad Total Porcentaje de muestres Porcentaje de muestes por
Federativa Defunciones violentas con respecto al total homicidio con respecto al total
de defunciones de muetes violentas
Distrito Federal 46,627 3,543 (7.6%) 790 (22.3%)
Estado de México 53,315 6,451 (12.1%) 2,348 (36.4%)
Guerrero 10,715 1,961 (18.3%) 661 (33.7%)
Sinaloa 10,034 1,515 (15.1%) 495 (32.7%)
Aguascalientes 3,826 371 (9.7%) 22 (5.9%)
Nuevo León 16,826 1,598 (9.5%) 91 (5.7%)
Fuente:
http://www.inegi.gob.mx/prod_serv/contenidos/espanol/bvinegi/productos/integracion/pais/aepef/2005/AEPEF%2005%20(Archivo%201
).pdf#search='aNUARIO%20ESTADISTICO%20POR%20ENTIDAD%20FEDERATIVA%202005'

En el 2002 se registraron 19.2% de muertes por homicidio con respecto al total de muertes
violentas, en el Cuadro 1.12, se muestra que el Estado de México, Guerrero y Sinaloa
registraron más muertes.

1.12 Porcentaje de Muertes por homicidio en el 2002


Entidad Total Porcentaje de muestres Porcentaje de muestes por
Federativa Defunciones violentas con respecto al total homicidio con respecto al total
de defunciones de muetes violentas
Distrito Federal 46,984 3,900 (8.3%) 827 (21.2%)
Estado de México 54,643 6,284 (11.5%) 2,055 (32.7%)
Guerrero 10,882 1,893 (17.4%) 611 (32.3%)
Sinaloa 10,798 1,533 (14.2%) 466 (30.4%)
Aguascalientes 4,301 503 (11.7%) 27 (5.3%)
Nuevo León 16,849 1,466 (8.7%) 101 (6.9%)
Fuente:
http://www.inegi.gob.mx/prod_serv/contenidos/espanol/bvinegi/productos/integracion/pais/aepef/2005/AEPEF%2005%20(Archivo%201
).pdf#search='aNUARIO%20ESTADISTICO%20POR%20ENTIDAD%20FEDERATIVA%202005'

En el año 2003 se registraron 19.3% de muertes por homicidio con respecto al total de
muertes violentas, el Cuadro 1.13, muestra que los estados que registraron más muertes, fue
ron Guerrero, Estado de México y Sinaloa.
1.13 Porcentaje de Muertes por homicidio en el 2003
Entidad Total Porcentaje de muestres Porcentaje de muestes por
Federativa Defunciones violentas con respecto al total homicidio con respecto al total
de defunciones de muetes violentas
Distrito Federal 48,586 3,935 (8.1%) 850 (21.6%)
Estado de México 56,207 6,183 (11.0%) 2,022 (32.7%)
Guerrero 11,381 1,775 (15.6%) 596 (33.6%)
Sinaloa 11,040 1,479 (13.4%) 426 (28.8%)
Aguascalientes 4,293 507 (11.8%) 27 (5.3%)
Nuevo León 17,391 1,583 (9.1%) 133 (8.4%)

Fuente:
http://www.inegi.gob.mx/prod_serv/contenidos/espanol/bvinegi/productos/integracion/pais/aepef/2005/AEPEF%2005%20(Archivo%201
).pdf#search='aNUARIO%20ESTADISTICO%20POR%20ENTIDAD%20FEDERATIVA%202005'

Se puede observar en el Cuadro 1.14 que desde el año 2001 ha ido decreciendo el
porcentaje de muertes violentas con respecto al total de defunciones.

1.14 Porcentaje de Muertes Violentas por Año


AÑO TOTAL DEFUNCIONES A NVEL NACIONAL PORCENTAJE DE MUERTES
2001 441,0041 11.7%
2002 457,680 11.4%
2003 470,692 11.1%
Fuente:
http://www.inegi.gob.mx/prod_serv/contenidos/espanol/bvinegi/productos/integracion/pais/aepef/2005/AEPEF%2005%20(Archivo%201
).pdf#search='aNUARIO%20ESTADISTICO%20POR%20ENTIDAD%20FEDERATIVA%202005'

Por su parte, el cuado 1.15 muestra que el porcentaje más alto por muertes violentas se
encuentra en en el rango de edad entre los 10 y los 44 años de edad.

1.15 Porcentaje de Muertes Violentas por Edades


EDADES PORCENTAJE DE MUERTES VIOLENTAS
2001 2002 2003
TOTAL 441,004 457,680 470,692
DEFUNCIONES A
NIVEL NACIONAL
0 - 4 años 8.3% 8.4% 8.1%
10 - 14 años 45.4% 43.0% 41.2%
15 - 19 años 59.8% 58.9% 57.9%
20 - 24 años 58.2% 57.8% 57.1%
40 - 44 años 21.9% 21.9% 21.8%
65 a más años 3.4% 3.4% 3.3%
Fuente:
http://www.inegi.gob.mx/prod_serv/contenidos/espanol/bvinegi/productos/integracion/pais/aepef/2005/AEPEF%2005%20(Archivo%201
).pdf#search='aNUARIO%20ESTADISTICO%20POR%20ENTIDAD%20FEDERATIVA%202005'

3.5 Programa “México Seguro” (implementado por el Gobierno de México)


El Gobierno de México puso en marcha el operativo “México Seguro”, cuyo propósito
consiste en combatir los brotes de violencia presentados en algunos estados de la República
Mexicana. El plan policiaco-militar fue implementado en los estados fronterizos de
Tamaulipas y Baja California (sedes de los carteles del Golfo y de Tijuana,
respectivamente) y en Sinaloa, cuna de la mayor parte de los líderes de estos grupos,116 por
ser estos los estados en donde se han intensificado las ejecuciones y los enfrentamientos
armados117 por parte de los cárteles de Sinaloa y del Golfo, que pelean por el control de las
rutas de la droga hacia Estados Unidos.118

Posteriormente, en el marco de la 19 Sesión del Consejo Nacional de Seguridad Pública, el


ex titular de la Secretaría de Seguridad Pública, Ramón Martín Huerta, afirmó que en los
próximos días se llevarán a cabo alrededor de 20 operativos en distintas ciudades del país
en contra del crimen organizado. Se intensificarán las medidas de inspección en las zonas
fronterizas y se emprenderán campañas de confiscación de armas de fuego. Asimismo, se
realizaran operativos sorpresa de revisión en seis reclusorios federales y más de 100
estatales.

Durante su intervención, el presidente Vicente Fox reconoció la voluntad de los distintos


niveles de gobierno para lograr el acuerdo. “Seguimos viendo todavía con alta frecuencia
en algunos lugares del país delitos y crímenes arteros contra la sociedad y contra la

116
http://eltiempo.terra.com.co/inte/latin/noticias/ARTICULO-WEB-_NOTA_INTERIOR-2535855.html
117
www.laopinion.com/primerapaginal?rkey=00050613184513907314
118
www.presidencia.gob.mx
ciudadanía, en ese mismo término estamos trabajando me consta, a lo largo y ancho del
país lo tres niveles de gobierno y todas las instituciones relacionadas con seguridad”.119

Posteriormente y con el fin de enfrentar la crisis de inseguridad que aqueja a México, las
autoridades competentes han pugnado por que re realicen las reformas legales necesarias,
se reorganicen las instituciones, se publiquen continuamente los diversos programas
oficiales, se incremente la participación ciudadana y se intensifique la cobertura por parte
de los medios. Sin embargo, los anteriores esfuerzos no han arrojado los resultados
esperados.120

119
http://www.presidencia.gob.mx/actividades/?contenido=20207&pagina=15
120
www.soj.iteso.mx/baner/10PROPUESTAS.htm
Capítulo IV. Violencia y Criminalidad en la Frontera Norte de México.

4.1 Definición de Violencia.

La violencia ha sido considerada como la conducta dirigida a infligir lesiones físicas a las
personas o daños a la propiedad.121 En su expresión más simple, la violencia aparece
cuando un individuo trata de imponer su voluntad a otro. La efectividad y el alcance de la
justicia para procesar a individuos que cometan actos de violencia, dependen de la denuncia
de estos actos y de que la víctima se decida a presentar cargos. Lamentablemente, en la
mayoría de lo casos la víctima se rehúsa a presentarlos debido a que puede sentir una
aversión hacia la policía, creer que es infructuoso presentar la denuncia o decidir tomarse la
justicia por propia mano.122

Cabe destacar que algunos autores señalan que desde una perspectiva transcultural, el
comportamiento agresivo se aprende de los otros, básicamente a través de la socialización y
de la aculturación, lo que implica tanto la enseñanza como aprendizaje por observación, en
este sentido, el comportamiento agresivo sufre una influencia cultural que comienza desde
temprana edad. 123 En mi opinión, la definición antes mencionada puede ser aplicada a la
conducta que se observa en los diferentes grupos delictivos (sicarios de narcotraficantes,
bandas, pandillas), toda vez que estas personas desde temprana edad y debido al medio
ambiente que los rodea, adquieren la cultura de portar consigo armas, como medio de
protección, al cometer sus ilícitos.

4.2 Estado actual de la criminalidad en México

Se observa el incremento de la criminalidad en personas menores de edad, debido en gran


parte, a que en México se considera que los menores de edad no son sujetos jurídicamente

121
Graham, Hugh Davis y Gurr, Ted Robert (1969), The History Of Violence in America: Historical and
Comparative Perspectives. A Report Submitted to the National Commission on the Causes and Prevention of
Violence, Bantam Books, New York, p. 10.
122
Macfarlane, Leslie J. (1974), La Violencia y el Estado, Ediciones Felmar, España, colección: Abraxas,
número 15, Serie: Estudios Políticos, p. 135.
123
Bifani, Richard Patricia (2004), Violencia, Individuo y Espacio Vital, Universidad de la Ciudad de
México, México, Primera Edición 2004, p. 97.
capaces de cometer delitos sino faltas administrativas, por lo que sus actos delictivos
enfrentan un costo menor al de los adultos, por lo anterior son seleccionados por los jefes
de las organizaciones delictivas, para cometer todo tipo de ilícitos, ya que tienen una
sentencia menor.

Los gobiernos de México y Estados Unidos, han mantenido en lo que va del presente año
(2005), varios episodios de discrepancias por el control de la violencia en la frontera
común. Por su parte, el Gobierno de México ha reconocido que el incremento de la
violencia se debe al reacomodo de los cárteles de la droga. Asimismo, Estados Unidos ha
emitido advertencias a sus ciudadanos sobre viajar a la frontera mexicana, toda vez que, en
Nuevo León han sido asesinados más de 30 ciudadanos estadounidenses de noviembre de
2004 a junio de 2005.124

Actualmente, los delitos considerados violentos se han incrementado, en particular, los


homicidios, secuestros, asaltos, violaciones y corrupción de corporaciones policiales se han
convertido en importantes indicadores de la criminalidad que los ciudadanos identifican
con la ausencia de políticas eficaces que garanticen un clima de plena seguridad tanto en lo
individual como en lo colectivo. Cabe destacar que al problema del incremento de la
criminalidad se le suma la insuficiencia de los servicios de seguridad.125

Cabe destacar que la diferencia entre los delitos cometidos y lo que reconocen las
estadísticas oficiales, muestra la existencia de un severo problema: tanto las procuradurías
como las organizaciones policíacas mexicanas ignoran la magnitud real de la delincuencia a
la que se enfrentan. A escala nacional creen que la criminalidad es ocho veces menor de lo
que es en realidad y hay entidades federativas en las cuales la disparidad es todavía más
grave, a saber: el estado de Campeche, reconoce un delito de cada 36; Sinaloa de cada 21;
Tlaxcala, Michoacán y Guerrero, uno de cada 13; el DF. Uno de cada 11.126

124
www.mx.news.yahoo.com/050619/2/1g9bj.html
125
Fundación Mexicana Cambio XXI Luis Donaldo Colosio (2000), Op. Cit. p.11.
126
http://www.mexicounido.org/modules/news/article.php?storyid=555&tid=
De igual forma, el incremento en la violencia puede deberse a la influencia que tienen los
medios de comunicación en la población, ya que éstos privilegian la violencia como una
forma de resolver conflictos. En ese sentido, si los medios de comunicación tratan a las
relaciones humanas como violentas y agresivas, se induce de alguna manera a que el
espectador tienda a verlas del mismo modo.127 En virtud de lo anterior, la prensa ha sido
vista como un factor criminógeno debido a algunos aspectos negativos como la tendencia
sensacionalista que se observa en algunas de sus páginas, la publicación de fotografías
obscenas, vulgares o de mal gusto y sobre todo el enfoque de las noticias sobre hechos
delictuosos.128

Al respecto, considero que la forma más efectiva de combatir la violencia se encuentra en la


prevención, por lo que se deberían implementar campañas dirigidas a concienciar a la
población sobre esta problemática.

4.3 Criminalidad y sus consecuencias.

En relación con diferentes estudios, América Latina se sitúa entre las regiones más
violentas del mundo. En México, a partir de 1995, se han registrado incrementos anuales de
hasta 35.4%, mientras que la tasa de crecimiento de la criminalidad llegó a superar de 1990
a 1995 los niveles más altos alcanzados en la historia del país durante el decenio de los
sesenta.129 Por lo anterior, en la actualidad se puede observar que en México se tiene una
profunda preocupación ciudadana ante el incremento de la criminalidad y el sentimiento de
inseguridad.130

127
Bifani, Richard Patricia (2004), Op. Cit. p. 99.
128
García, Iturbe Antonio (1972), La Delincuencia y el Delincuente, Monte Ávila Editores, Caracas,
Venezuela, p. 230.
129
Mexican Health Foundation (2000), trenes and empirical causes of violent crime in Mexico. Final Report,
documento presentado en la Conferencia Internacional Crimen y Violencia. Causas y políticas de prevención,
Banco Mundial y Universidad de los Andes, Colombia.
130
Rico, José María y Chinchilla, Laura (2002), Seguridad Ciudadana en América Latina. Hacia una política
integral, Siglo veintiuno editores México, D.F., p.71.
4.4 Crimen organizado y sus formas características.

El problema de la inseguridad esta relacionado con el impacto del crimen organizado, toda
vez que las organizaciones delictivas incluyen desde bandas callejeras dedicadas a una u
otra actividad delictiva, que incluye el robo de autos, el robo, el asalto, el secuestro, etc.,
hasta grupos de gran escala, multiestatales e internacionales dedicados al narcotráfico o al
tráfico de migrantes indocumentados.131

El crimen organizado es originado por delincuentes profesionales que operan durante un


periodo de tiempo, poseen una estructura y jefes identificables, su propósito principal es
medrar con actividades ilegales y usan la violencia y la corrupción para protegerse de las
autoridades o posibles rivales, así como para disciplinar a su compañeros y a quienes
explotan. Cabe destacar que algunas organizaciones de mayor escala, cuyas operaciones se
realizan entre fronteras nacionales, encajan en el concepto de crimen organizado
transnacional.132

En ese sentido, se puede observar que los problemas de la criminalidad y de inseguridad


pública amenazan la gobernabilidad del Estado mexicano, toda vez que el monopolio de la
criminalidad contempla el tráfico y la proliferación de armas entre agresivas bandas bien
financiadas, lo que ha motivado a un mayor número de enfrentamientos entre las propias
bandas, en el interior de las mismas y las autoridades. Asimismo, la corrupción a todos los
niveles, incluidos la Policía Judicial Federal y el Ejército mexicano, ha motivado la
reducción de su efectividad.133

4.5 Corrupción en el aparato gubernamental.

La palabra corrupción deriva del latín “corruptus” que significa descomposición,


podredumbre o desintegración. En ese sentido, se le ha definido como “el uso ilegítimo del

131
Chabat, Jorge y Bailey, John (1991), Op. Cit. p. 14.
132
Bailey, John y Godson, Roy (2000), Crimen Organizado y Gobernabilidad Democrática. México y la
Franja Fronteriza, México D.F., Editorial Grijalbo, p. 19.
133
Idem. P. 29
poder público para el beneficio privado”,134 “todo uso ilegal o no ético de la actividad
gubernamental como consecuencia de consideraciones de beneficio personal o político”135
o como el “uso arbitrario del poder”.136

Para el fin de la presente investigación, se entenderá por corrupción lo estipulado en el


artículo VI.1.a de la Convención Interamericana Contra la Corrupción, el cual considera
como un acto de corrupción a “El requerimiento o la aceptación, directa o indirectamente,
por un funcionario público o una persona que ejerza funciones públicas, de cualquier objeto
de valor pecuniario y otros beneficios como dádivas, favores, promesas o ventajas para
símismo o para otra persona o entidad a cambio de la realización u omisión de cualquier
acto en el ejercicio de sus funciones públicas”.137

En la comunidad internacional, organismos bilaterales, multinacionales y la ONG


Transparencia Internacional, consideran al término corrupción como “el abuso de una
posición pública con fines de enriquecimiento”.138

La corrupción en México ha sido abordada desde varias perspectivas, pero sin duda, todas
las posturas coinciden en que involucra múltiples aspectos entre los que destaca el diseño e
implementación de políticas públicas coherentes, efectivas y coordinadas ya que controlar
la corrupción de manera sistemática requiere talento administrativo para conciliar y
desarrollar simultáneamente tareas en varios frentes por tratarse de un fenómeno complejo
que no se restringe a un solo tipo de prácticas, sino que involucra formas múltiples y
distintas, en donde intervienen elementos muy variados.139

134
Nas, Tevfik F., Price, Albert C. y Weber, Charles T. (1986), A political oriented theory of corruption, en
Americas Polítical Science Review 80, p. 108.
135
Benson, George (1978), Political corruption in América, Lexington, Lexington Books, p. xiii.
136
Brazz, H. A. (1963), Some notes on the sociology of corruption, en Sociologpia Neerlandica 1, otoño,
1963, p. 11-117, reproducido como “The sociology ob corruption”, en Haidenheimer
137
Organización de los Estados Americanos (OEA), (1997), Convención Interamericana Contra la
Corrupción.
138
www.probidad.org/regional/glosario
139
López, Presa José Octavio (1947), Corrupción y Cambio, Secretaría de la Contraloría y Desarrollo
Administrativo, Fondo de Cultura Económica (FCE), p. 67.
La corrupción, al penetrar a los cuerpos de seguridad pública ha conseguido en algunas
ocasiones que la policía y el ejército dejaran de servir a la sociedad y se convirtieran en sus
aliados. Asimismo ha producido una ineficiencia y un desperdicio burocrático generalizado
que ponen en peligro la legitimidad de las organizaciones estatales. Al promover fines
organizacionales contrarios a los definidos por la ideología legitimadora, la corrupción
anula el impacto de los programas gubernamentales. Además la corrupción generalizada
genera la “cultura de la corrupción” que incluye la desconfianza y el cinismo hacia los
funcionarios públicos. Dicha desconfianza, combinada con la cancelación de los programas
gubernamentales que la corrupción acarrea, magnifica en gran medida la pérdida potencial
de la legitimidad que sostiene a las organizaciones del Estado.140

Por su parte, el Procurador General de la República, Daniel Cabeza de Vaca ha admitido


que la corrupción ha penetrado la Agencia Federal de Investigación (AFI), organización
que tenía fama de ser una de las pocas confiables en cuanto a administración de justicia en
el país, asimismo destacó que los narcos mexicanos han logrado “comprar” a cientos de
policías en los últimos años, entre ellos al extitular del organismo antidrogas, General Jesús
Gutiérrez Rebollo, despedido en 1997 y hoy encarcelado.141

En ese sentido, se puede apreciar que la corrupción ha sido un elemento fundamental para
el tráfico ilícito de armas, ya que en muchos de los casos, las autoridades se han visto
involucradas en estos ilícitos, ya que son éstas las que les han facilitado el ingreso ilegal al
país de dichas armas.

140
Morris, Stephen D. (1987), Corrupción y Política en el México Contemporáneo, siglo veintiuno editores,
México D.F., p. 36.
141
http://www.diariosrumbo.com/rumbo/articulo.asp?idart=292569idc...
CONCLUSIONES

Los Gobiernos de Estados Unidos y México enfrentan varios problemas comunes que son
motivo de preocupación, entre ellos destaca el tráfico ilícito de armas, el cual ha sido un
factor importante en el incremento la inseguridad en la frontera común. Al respecto, se
señala que llegar a soluciones efectivas y de cooperación, a pesar de que en los últimos
años se han incrementado los vínculos entre ambas naciones, ha resultado complicado
debido a la estructura de poder tan desequilibrada entre ambos países y a que no han
existido acuerdos o estrategias eficaces para reducir este problema.

En ese sentido, se puede observar que el tráfico ilícito de armas de fuego de Estados Unidos
a México es una responsabilidad compartida entre ambos gobiernos ya que el flagelo no lo
padece solamente México como receptor de dichas armas, sino también Estados Unidos
como productor y exportador. Dicho problema imposibilita la creación de condiciones de
desarrollo estable y continuado en la región fronteriza de México con ese país.

Se puede observar que a los Gobierno de Estados Unidos y México les queda mucho por
hacer en materia del combate al tráfico ilícito de armas de fuego, por ello, a continuación se
presentan la siguientes consideraciones:

Debido a que el tráfico ilícito de las armas de fuego se realiza a través de las mismas rutas
utilizadas por los carteles de narcotraficantes, en México, especialmente en su frontera
norte, las armas de fuego constituyen una auténtica amenaza a la seguridad de dicha región
porque su proliferación perpetúa los ataques violentos y genera nuevos ciclos de violencia y
crimen.

Asimismo, se puede observar que el problema se agrava por las diversas fuentes
productoras de armamento, los múltiples medios de transporte, la ausencia de instrumentos
jurídicos internacionales que regulen su comercio, el mercado negro, pero sobre todo por la
laxa reglamentación interna del Gobierno de Estados Unidos ya que no contempla la
existencia de un registro de armas de fuego y no alienta el establecimiento de mecanismos
especiales de transparencia para las mismas así como normas que impidan que los civiles
posean armas de tipo militar.

En ese sentido, el Gobierno de México debería recomendar a través de los canales


Diplomáticos competentes, al Departamento de Estado de los Estados Unidos que pida al
Congreso que incluya en su Marco Jurídico la propuesta de crear un registro del traspaso de
las armas de un dueño a otro, de esta manera se lograría sintonizar las legislaciones de
ambos países.

En ese sentido, se puede observar que la solución no estaría en elaborar y aplicar leyes más
duras, más bien deberían implementarse programas en donde de manera conjunta las
autoridades y la sociedad civil trabajen a efecto de que los programas realmente respondan
a las necesidades de la población.

Por otra parte y en consonancia con los esfuerzos que México ha venido realizando para
que el tema de las armas pequeñas y ligeras se incluya en la Agenda del Consejo de
Seguridad de la Organización de las Naciones Unidas (ONU), el Gobierno de México
debería propugnar porque el tema del tráfico ilícito de armas fuera incluido de manera
formal en la Agenda Bilateral de Estados Unidos y México, ya que dicha actividad está
vinculada con la delincuencia transnacional organizada, el tráfico ilícito de estupefacientes
y el terrorismo.

Asimismo, se considera oportuno intensificar la cooperación bilateral, sobre todo en lo que


respecta al intercambio de información, recolectar y destruir el exceso de armas en
circulación y reforzar los controles sobre aquellas que estén en posesión de civiles, así
como el seguimiento de transferencias de armas. Lo anterior puede lograrse con el apoyo de
la sociedad civil a efecto de que se tomen las medidas eficaces para aumentar la seguridad,
a través de la reducción de la oferta y la demanda de armas de fuego.

Por su parte, el Departamento de Estado de los Estados Unidos, debería abogar por la
inmediata ratificación del Senado a la Convención Interamericana contra la Fabricación y
Tráfico Ilícito de Armas de Fuego, Municiones y Explosivos y Otros Materiales
Relacionados, de la Organización de los Estados Americanos (OEA), firmada por ese país
en noviembre de 1997, con el fin de que se mejoren el control y la capacidad de rastrear las
armas pequeñas de un país a otro. Lo anterior, en virtud de que Estados Unidos ya ha
adoptado la mayoría de las medidas estipuladas en la Convención, por lo que la ratificación
servirá de ejemplo al resto del hemisferio. Asimismo, ambos gobiernos deberían promover
la ratificación de los Congresos Nacionales a la Convención Interamericana contra la
Corrupción.

En materia de imposición de sanciones más severas al tráfico de armas, Estados Unidos


debería cooperar con México en el mejoramiento y aumento de los programas de
seguimiento existentes, en virtud de los avances que ya se tienen registrados al lograr la
localización de un porcentaje mayor de las armas ilegales notificadas a la Oficina de
Alcohol, Tabaco y Armas de Fuego (ATF).

En el rubro de Seguridad ambos gobiernos deberían fortalecer sus sistemas de prevención y


sanción del delito; construir la confianza en los cuerpos policíacos y en el sistema de
justicia; realizar una procuración eficaz de justicia e incluir a la ciudadanía en las
decisiones y acciones en pro de la seguridad y que las autoridades de los tres órdenes de
Gobierno redoblen esfuerzos para trabajar de manera permanente y coordinada a efecto de
terminar con el tráfico ilícito de las armas de fuego.

Asimismo, coincido con las propuestas que en diversos momentos han sido presentadas al
interior de la República mexicana, sobre la disminución de la mayoría de edad en materia
penal, ya que esto permitiría que hubiera menos incentivos para una asociación entre
delincuentes jóvenes y adultos.

En referencia a la delincuencia, se recomienda promover un cambio en las estrategias y


tácticas de combate en virtud de que los modelos gubernamentales para enfrentar al delito,
son obsoletos, lo que ha provocado un avance en la delincuencia que cuenta con mejores
organizaciones, equipamiento, recursos y hasta medios legales para evadir la justicia. En
este sentido, los gobiernos deberían asumir el diseño e implementación de nuevos sistemas
de combate.

De igual forma, ambos gobiernos deberían interesar al sector empresarial fronterizo para
que a través de su capacidad para generar influencia en la construcción de políticas públicas
relacionadas con la seguridad, se adopten políticas que impidan el paso ilegal de las armas
de fuego, toda vez que este flagelo disminuye la atracción de inversiones, principalmente
en la industria maquiladora y el turismo.

Por su parte, Estados Unidos debería tener un mayor control sobre la forma en la que sus
diferentes Agencias, encargadas de impedir el tráfico ilícito de armas de fuego, ejecutan sus
políticas de combate a dicho delito.

De igual forma, en el marco de la cooperación transfronteriza, promovida por los gobiernos


locales, se deberían formalizar los mecanismos informales existentes entre las policías
locales con objeto de intercambiar información o solicitar apoyo en el problema al
contrabando de armas de fuego, asimismo, se deberían implementar en ambos lados de la
frontera, programas educativos dirigidos a concienciar sobre las dimensiones del tráfico
ilícito de armas y a crear una nueva cultura de respeto de la Ley y de los derechos
fundamentales.
BIBLIOGRAFIA

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