Академический Документы
Профессиональный Документы
Культура Документы
De la presencia
La potencia del deseo en el surrealismo edificó la unión de lo objetivo
y lo subjetivo hasta el desconcierto, arriesgando la existencia de la
propia imagen:
1
Doctor Cum Laude en Bellas Artes en el área de Dibujo, Diplomado en Estudios Avanza-
dos y Especialista en Grabado y Estampación por la Universidad Politécnica de Valencia,
(España). Miembro del CA en Consolidación Gráfica Contemporánea desde 2007. Do-
cente e investigador adscrito como PTC-1 a la Universidad Autónoma de Ciudad Juárez
(UACJ), Instituto de Arquitectura, Diseño y Arte (IADA), Departamento de Diseño.
2
G. Duzoroi y B. Lecherbonnier, El surrealismo, pp. 206-207.
225
ARTE E IDENTIDAD: ENTRE LO CORPORAL Y LO IMAGINARIO
3
Luis Puelles Romero, El desorden necesario. Filosofía del objeto surrealista, p. 74. En la misma
página el autor continúa hablando respecto al tema que abordamos: “La subversión más
valiosa que se gana con el surrealismo consiste en la restauración de la cosa singular, con-
creta, compleja, en tanto que se resiste a su integración en un concepto de clase.”
4
Ibidem, p.78.
226
EL SURREALISMO Y LA PRESENCIA IMAGINADA
5
Como nota aclaratoria y anécdota muy ligada a la visión surrealista de las cosas, apuntare-
mos la extraña asistencia de los surrealistas a los pases cinematográficos. Según experimen-
taciones anteriores de Breton y Vaché, los surrealistas entraban y salían de las diferentes
salas sin tener en cuenta guiones u horarios, alternando una película con otra con el pre-
texto de seleccionar imágenes que posteriormente servirían a montajes imaginarios. Por
supuesto, estas imágenes carecían de contexto, espacio, tiempo y de continuidad narrativa,
y la técnica cinematográfica era adoptada en orden de transcribir sueños, deseos o la acti-
vidad inconsciente, pues permitía la mezcla entre realidad e imaginación en la sucesión de
planos. Por otro lado, la misma disposición del espectador de una sala de cine era similar
al desempeño onírico que ellos desempeñaban: distancia con la realidad entorno, concen-
tración tanto en percepción como en pensamiento, posición de descanso, entre otros. Por
tanto, el único interés surrealista era el de encontrar en alguna imagen o en alguna rela-
ción establecida entre ellas, lo insólito e imprevisto que revelara nuevas posibilidades sobre
lo real. Para más información, véase G. Duzoroi y B. Lecherbonnier, ob.cit., pp. 209-211.
227
ARTE E IDENTIDAD: ENTRE LO CORPORAL Y LO IMAGINARIO
228
EL SURREALISMO Y LA PRESENCIA IMAGINADA
6
Max Ernst, “Más allá de la pintura”, en Escrituras, p. 208. En el mismo libro, Max Ernst
explica las relaciones inmanentes en la imagen surrealista respecto a la realidad: “Una
realidad completamente consolidada, cuyo ingenuo destino parece haber sido fijado para
siempre (un paraguas) al encontrarse de pronto en presencia de otra realidad muy distinta
y no menos absurda (una máquina de coser) en un lugar donde ambas deben sentirse
extrañas (en una mesa de disección) escapará por esta misma circunstancia a su ingenuo
destino y a su identidad: pasará de un falso absoluto, a través de un relativo, a un absoluto
nuevo, verdadero y poético […] La transmutación completa seguida por un acto puro
como el del amor se producirá forzosamente cada vez que los hechos dados conviertan las
condiciones en favorables: acoplamiento de dos realidades en apariencia inacoplables en
un plano que en apariencia no les conviene” (Max Ernst, ob.cit., p.199).
229
ARTE E IDENTIDAD: ENTRE LO CORPORAL Y LO IMAGINARIO
De la imaginación
El surrealismo utiliza la imaginación como arma arrojadiza sobre la
realidad. Ella será el medio por el cual se podrá alcanzar la surrealidad,
siempre tomando como punto de partida el mundo exterior, y procura-
rá la libertad de espíritu tan buscada por el surrealismo. Por mediación
de ella se obtendrá la conciliación dialéctica entre la percepción y la
representación, haciendo presentes sus imágenes e imponiéndolas a la
realidad en torno.
7
Jean Starobinski, La relación crítica. Psicoanálisis y literatura, p. 137. Para más información
consultar a Puelles Romero, L., ob. cit., pp. 101 y ss.
230
EL SURREALISMO Y LA PRESENCIA IMAGINADA
8
André Breton, “Manifiesto del surrealismo”, p. 21.
231
ARTE E IDENTIDAD: ENTRE LO CORPORAL Y LO IMAGINARIO
9
André Breton, ob. cit., p. 43. Recordemos que, más adelante, en “El surrealismo en sus obras
vivas” (1953), Breton centrará la posición surrealista en referencia al asalto de la realidad:
“La actitud del surrealismo con respecto a la naturaleza viene determinada ante todo por
su concepto inicial de la imagen poética. Como sabemos, el surrealismo ha hallado el modo
de obtener, antes bien en condiciones de extremada concentración, ciertos fulgores ígneos
que unen dos elementos de la realidad de categorías tan alejadas entre sí que la razón se ne-
garía a ponerlas en relación, y que es necesario desprenderse momentáneamente de cuanto
signifique espíritu crítico a fin de permitir que dichas realidades se reúnan.” (Ibidem, p. 221).
10
Ibidem, p. 195.
232
EL SURREALISMO Y LA PRESENCIA IMAGINADA
233
ARTE E IDENTIDAD: ENTRE LO CORPORAL Y LO IMAGINARIO
Bibliografía
Breton, A., Manifiestos del Surrealismo, Madrid, Visor, 2002.
Duzoroi, G., y Lecherbonnier. B., El surrealismo, Madrid, Guadarrama,
1974.
Paz, O., La búsqueda del comienzo, Madrid, Ed. Fundamentos, 1974.
Puelles Romero, L., El desorden necesario. Filosofía del objeto surrealista,
Murcia, Ed. Cendeac, 2005.
Ernst, M., Escrituras, Barcelona, Polígrafa, 1982.
234