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El aire más caliente retiene más vapor de agua y, así, el alza de las
temperaturas en superficie causada por el CO2 provoca un aumento de los
niveles globales de vapor de agua, lo cual aumenta todavía más el efecto
invernadero.
Un nuevo incremento de las concentraciones de CO2 llevaría a un aumento
desproporcionado de la energía térmica y del calentamiento resultantes del
vapor de agua.
“Todos los años informamos de que las concentraciones de gases de efecto
invernadero han batido un nuevo récord”, dijo Michel Jarraud, Secretario
General de la OMM. “Y todos los años decimos que el tiempo se está
agotando. Tenemos que actuar ahora para frenar las emisiones de gases de
efecto invernadero si queremos tener alguna posibilidad de mantener el
incremento de las temperaturas en un nivel razonable”.
En 2014 la concentración atmosférica de CO2 –principal gas de efecto
invernadero de larga duración– alcanzó 397,7 partes por millón (ppm). En
ese mismo año, en el hemisferio norte, las concentraciones de CO2
sobrepasaron el valor simbólico de 400 ppm en primavera, época en la que
el CO2 es más abundante; y, en la primavera de 2015, la concentración
atmosférica media mundial de CO2 cruzó también la barrera de 400 ppm.
“Pronto el promedio global de CO2 superior a 400 ppm será una realidad
permanente de nuestras vidas”, manifestó Jarraud.
“El dióxido de carbono permanece en la atmósfera durante cientos de años
y en el océano aún mucho más. Las emisiones pasadas, presentes y futuras
tendrán un efecto acumulativo tanto en el calentamiento de la Tierra como
en la acidificación de los océanos. Las leyes de la física no son negociables”,
aseguró Jarraud.
https://www.voanoticias.com/a/cambio-climatico-gases-efecto-invernadero-
baten-recordf/3049879.html
EFECTO INVERNADERO
Mucho se ha hablado de la crisis en la que se encuentra sumido el planeta y
de las posibles consecuencias ambientales del efecto invernadero pero ¿con
certeza se sabe qué es?
El efecto invernadero es el fenómeno a través del cual se genera un
aumento de la temperatura atmosférica que implica que la energía solar
proporcionada a la tierra sea retenida y no vuelva inmediatamente al
espacio.
Éste fenómeno genera a nivel planetario, un efecto equivalente al de un
invernadero, donde la energía calórica que entra es retenida.
Este efecto está constituido por un conjunto de gases tales como el metano,
el óxido nitroso, dióxido de carbono y los CFC (flúor, bromo y cloro); éstos
gases al iniciar un primer acercamiento a la atmósfera retienen el calor.
En condiciones estables, está retención de calor resulta indispensable para
la vida en el planeta ya que si no se produjera este proceso, la temperatura
del planeta resultaría incompatible con la vida puesto que sería 60º más
fría.
¿Cuál es el origen del efecto invernadero?
Organismos competentes en el análisis de este fenómeno, entre ellos la
Comisión Europea, se responsabilizan en gran medida a los mecanismos de
empleo y producción de la energía; asimismo, se recomienda optar por la
adopción de fuentes de energía limpias que no desencadenen la liberación
desmedida de dióxido de carbono, como es el caso de los combustibles
fósiles.
Sin embargo, aunque por un lado existe una gigantesca responsabilidad
sobre el tipo de energía tradicional empleada en un porcentaje importante
de los países en el mundo y la no adopción de energías renovables, por otro,
existe una responsabilidad crucial en las decisiones cotidianas que cada
individuo toma y que son comunes a muchos por el ritmo de vida de éste
siglo saturado de tecnología.
Cada vez que dejamos la luz encendida innecesariamente, cada hora que se
deja encendido un computador, las incontables veces en que se conecta el
cargador a un tomacorriente para dar batería a los dispositivos electrónicos
como teléfonos móviles, tablets, Ipads, portátiles, y pare de contar la amplia
gama de aparatos que se han propagado en esta era tecnológica que
potencian el despilfarro de energía.
El desperdicio de energía no ocurre únicamente en estos dispositivos, existe
un sinfín de electrodomésticos de uso diario que gastan energía
indiscriminadamente, incluidos aquí los aparatos que se quedan conectados
por horas e incluso días sin un fin útil.
Otras causas que acrecientan el problema “efecto invernadero” son la
agricultura ligada a la deforestación, la ganadería a través de la
fermentación de los intestinos y la putrefacción de excremento animal. El
sistema alimentario que incluye, producción, transporte y distribución de
alimentos contribuye en gran medida al aumento de la emisión de dichos
gases.
El transporte es otro emisor acérrimo de los gases, en especial del CO2, sea
cual fuere el medio de transporte usado: marítimo, aéreo y por supuesto
terrestre, despide grandes cantidades de dióxido de carbono.
Otras dos causas significativas son la industria y la producción desmesurada
de residuos y el no recurrir a una medida de concienciación ambiental y
hábito de consumo llamado la “Regla de las Tres Erres: reducir, reusar y
reciclar”, los cuales son fundamentales para la conservación del medio
ambiente y para amilanar la contaminación que nos lleva hacia el
calentamiento global.
Principales Gases del Efecto Invernadero
Dióxido de Carbono CO2: a pesar de que no es el más tóxico, si es el que
mayor cantidad de calor concentra, es el 60% de los gases del efecto
invernadero. Se produce por un proceso de oxidación del carbón, a través de
la combustión de hidrocarburos y combustibles. EEUU es el país responsable
del 45% de emisiones de este gas a la atmósfera.
Metano: CH4, 16% responsable del fenómeno de efecto invernadero. Se
produce en las actividades agropecuarias debido a la descomposición que
sufre la materia orgánica, los vertederos de desechos y en menor cantidad
los incendios forestales.
Óxido Nitroso: principalmente tiene su origen en los gases que expiden las
plantas industriales que queman el carbón, también proviene de
fertilizantes y de los tubos de escape de automóviles. Ocupa un 6% de los
gases del efecto invernadero. Tiene alto poder de calentamiento, tanto así
que una molécula de N2O puede permanecer hasta 150 años en la
atmosfera.
Organizaciones Internacionales y el Cambio Climático
Siendo el problema del cambio climático una situación que atañe a todos los
países del mundo, internacionalmente, se ha buscado llegar a distintos
acuerdos en pro de disminuir las emisiones de dióxido de carbono, gases
tóxicos y en búsqueda de nuevas estrategias ecológicas que permitan
aportar soluciones.