¿Legalizar las drogas puede ayudar a disminuir la violencia en

México?
lunes, 06 de agosto de 2018
12:11 p.m.

Karina Almaraz 5 de Agosto, 2018

“Sobre la despenalización de la droga me dijo textual: carta abierta, lo que sea

necesario para pacificar este país, abramos el debate”. De acuerdo con Olga
Sánchez Cordero, eso le dijo hace unas semanas el virtual presidente electo,
Andrés Manuel López Obrador.

Este 7 de agosto inician los Foros de Pacificación en Ciudad Juárez, Chihuahua,

en los cuales abordarán la legalización de la marihuana, la droga de mayor
consumo en México y el mundo, y el realizar una amnistía como posibles
estrategias para acabar con la violencia.

“Nosotros creamos el mercado ilegal”

La legalización de la marihuana no pacificará al país por sí misma, dice a
mexico.com Lisa Sánchez, directora general de México Unido contra la
Delincuencia.

Pero legalizar las drogas es un primer paso en el cual es básico reconocer que los
mercados no van a desaparecer y que es necesario llevarlos a la legalidad para
que puedan ser supervisados y controlados por el Estado, dice Sánchez.

La excolaboradora de la Comisión Interamericana para el Control del Abuso de

Drogas de la OEA (Organización de Estados Americanos) explica que hay cinco
consecuencias de la política de prohibición y combate frontal a las drogas,
documentadas en foros internacionales:

• Creación de un mercado informal. Prohibir todas las drogas y utilizar todos los recursos del
Estado para perseguirlas, le deja esos mercados al crimen organizado
• Desplazamiento del problema. Aplicar todos los esfuerzos en suprimir la producción de drogas
provoca que las produzcan en otro lugar
• Castigo a los consumidores. Hay sobreutilización del sistema de justicia penal para perseguir a
los eslabones más débiles de la cadena de las drogas: pequeños productores, narcomenudistas
y consumidores. Al final del día es un mercado que no desaparece y las ganancias solo
empoderan criminales
• Se exacerban los daños a la salud. Cuando se declaran ilegales las sustancias y se persiguen
con toda la fuerza de la ley, las personas que las consumen son criminalizadas, además
carecen de información real sobre lo que están consumiendo, pues no hay supervisión

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 carecen de información real sobre lo que están consumiendo, pues no hay supervisión
sanitaria ni control de calidad
• Se estigmatiza y discrimina a las personas que están relacionadas con el mercado, sea porque
son usuarias de una sustancia que es satanizada, o porque son parte de una economía ilegal

Hasta 2012, el 56% de las personas por delitos detenidas fueron consumidores,
como lo documentó Catalina Pérez Correa, profesora e investigadora del Centro
de Investigación y Docencia Económicas.

La guerra contra las drogas y la violencia en México

El gobierno de Felipe Calderón (2006-2012) quedó marcado por su estrategia de
combate al narcotráfico, el cual detonó los homicidios por arma de fuego en los
estados con presencia de las fuerzas armadas (Nexos, 2001 y 2016).

La cifra de homicidios dolosos en el gobierno de Enrique Peña Nieto superó

desde abril pasado, con 104 mil 583, los registrados en el gobierno de Felipe
Calderón –102 mil 859–, de acuerdo con cifras del Secretariado Ejecutivo
del Sistema Nacional de Seguridad Pública.

En México, además de esas consecuencias, existe “muchísima violencia asociada

no solo a la actividad de las bandas dedicadas al tráfico de drogas, sino a la
respuesta del Estado ante esas bandas, la militarización de la seguridad exacerba
la violencia”, señala la directora de México Unido contra la Delincuencia.

¿Legalizar es la solución?
Fernando Belaunzarán, quien fue diputado federal por el PRD en la LXII
Legislatura, en la cual presentó una reforma para legalizar la producción,
procesamiento, distribución, venta y consumo del cannabis y sus derivados,
sostiene que regular ese mercado debilitaría los recursos del crimen organizado.

En entrevista con mexico.com aseguró que la prohibición de las drogas no ha

conseguido ni uno solo de sus objetivos y que los únicos que se han fortalecido
con la prohibición son las bandas criminales.

Por ello plantea que la regulación permitiría enfrentar al crimen donde más le
duele, los recursos, y pone como ejemplo a California, Estados Unidos, donde la
marihuana recreativa es legal desde enero de este año.

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“EU tiene ganancias, ingresos, impuestos y acá nos quedamos con los muertos”,
expresó Belaunzarán.

Lisa Sánchez considera que la regulación de esos mercados es condición sin la cual
no se puede dar un proceso de pacificación sostenible, pero no lo único”.

“Tú puedes tener los mejores policías, pero si no tienes fiscales competentes de
todos modos el delito no se sanciona; lo mismo pasa si tienes los mejores fiscales
pero malos policías, la obligación en un Estado de derecho es no vincular a
proceso a quien ha sido detenido de manera ilegal”, apunta.

Es cierto que el crimen organizado obtiene ganancias de distintos delitos, pero

ninguno de ellos de forma aislada le da tantos recursos como les da el tráfico
ilegal de drogas, señala.

“No va a desaparecer de un plumazo con la sola legalización de las drogas, pero

una vez que esos mercados operen en legalidad y la demanda toda pueda
satisfacerse por vías legales, ese crimen organizado se va a volver mucho más
chiquito de lo que es hoy y por lo tanto mucho más manejable”, asegura.

Señala que se destinan enormes recursos financieros, materiales y humanos en

perseguir a los eslabones más pequeños del tráfico de drogas. Las policías, las
fiscalías, los jueces, han dejado de sancionar muchos otros delitos que se
cometen en el país por saturación básica del sistema, señala.

Para la experta, si dejáramos de perseguir consumidores de drogas y

concentráramos todos nuestros recursos en la persecución del homicidio
estaríamos hablando de un país mucho menos violento del que tenemos hoy.

Si concentráramos todos los recursos que hoy usamos en la erradicación forzada,

en el control fronterizo, en la incautación de drogas, el patrullaje militar
persiguiendo a los supuestos narcomenudistas, estaríamos combatiendo de mejor
manera el lavado de activos, la evasión fiscal, el peculado.

La marihuana y otras drogas

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La marihuana y otras drogas
“Cannabis fue la droga más consumida en el mundo, con 192 millones de
personas que han recurrido a ella por lo menos una vez el año pasado. La cifra de
consumidores continúa aumentando y se estima que crece a un ritmo similar al
de la población mundial”, advierte la ONU en su informa más reciente sobre
drogas, dado a conocer en junio pasado.

El informe mundial sobre las drogas 2018 advierte que la cocaína y el opio han
alcanzado récords de producción.

La producción de cocaína marcó un récord histórico en 2016 con mil 410

toneladas de producción, cuyo origen es principalmente de Colombia, pero el
76% de la cocaína que se introdujo a Estados Unidos atravesó Centroamérica y
México. Mientras que la producción de opiáceos aumentó 65% de 2016 a 2017,
alcanzando un máximo de 10 mil 500 toneladas, principalmente en Afganistán.

La Junta Internacional de Fiscalización de Estupefacientes hizo "un llamamiento a

los países a buscar estrategias para fortalecer la prevención de tráfico ilícito de las
sustancias, más que una estrategia pura de militarización”.

Los avances en la regulación

En México, está prohibida toda actividad relacionada con drogas, es decir el
cultivo, cosecha, trasiego, producción, venta, posesión y consumo.

A partir de agosto de 2009, está vigente una reforma a la Ley General de Salud,
que permite la posesión máxima de marihuana de hasta 5 gramos; pero solo está
permitido poseerla y consumirla.

El consumo de marihuana con fines medicinales es legal en México con la reforma

a la Ley General de Salud, vigente desde el 19 de junio del 2017, pero su
implementación sigue pendiente en tanto la Comisión Federal para la
Protección contra Riesgos Sanitarios no publique el reglamento.

Mientras tanto, cientos de pacientes deben solicitar un permiso de importación a

la Cofepris para adquirir el medicamento.

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la Cofepris para adquirir el medicamento.

Un anteproyecto de reglamento fue presentado en noviembre de 2017, pero los

usuarios reclamaron que en él no se incluyeran el autocultivo ni la producción
nacional. Tras recibir comentarios sobre el anteproyecto, solo la producción
nacional será integrada.

La Suprema Corte de Justicia de la Nación ha concedido cuatro amparos que

permiten el uso personal de la marihuana. Aunque los cuatro recursos permiten
el autocultivo, solo los dos últimos permiten importar semillas. En caso de
obtenerse uno más, podrá crearse jurisprudencia, es decir, que en todos los casos
se interprete que la gente tiene derecho al consumo personal de marihuana.

No se ve lejos el día que el consumo de marihuana sea legal en México.

Al respecto, Lisa Sánchez encuentra muy positivo el discurso del próximo

gobierno: “Nos da muchísimo gusto ver que la idea central que se está
posicionando en el próximo gobierno es la de pacificación y no la continuidad de
la guerra. Y el hecho de que hablar de estos temas a nivel de funcionarios que
ocuparán secretarías tan importantes como gobernación valida formalmente la
discusión en la esfera pública y hará que sin duda alguna cambie de opinión”.

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