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HISPANOAMERICANISMO Y REGENERACIÓN
NACIONAL EN LA PENÍNSULA IBÉRICA
EN EL SIGLO XIX
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Como nos recuerda García Cárcel, La herencia del pasado, p. 592, la
articulación del discurso de la decadencia y del fracaso español se remontaría
al siglo xvi y los tratados de los arbitristas. Para la relación entre decadencia
y americanismo en el momento de las independencias remitimos a Eastman,
“America has escaped”.
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Véase Marcilhacy, Raza hispana; Bernabeu Albert, 1892. Un análisis
comparativo de las conmemoraciones en las repúblicas americanas en Rodrí-
guez, Celebración de la raza.
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Nos referimos a Estudios sobre el engrandecimiento y la decadencia de
España, de Pedregal y Cañedo en 1878; L’Espagne telle qu’elle est, de Valentí
Almirall en 1886; La decadencia de la civilización de España, de Pompeyo
Gener en 1887; Los males de la patria, de Lucas Mallada en 1890; En torno al
casticismo, de Miguel de Unamuno en 1895, Idearium español, de Ángel Ga-
nivet en 1896; El problema nacional, de Macías Picavea en 1899. En ellas, los
males de la nación tenían su origen en la intransigencia religiosa, el absolutismo
monárquico y el centralismo.
la península ibérica en el siglo xix 1601
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Los nacionalismos articularon una teoría territorial homogénea y definida
históricamente, pero también un imperialismo que medía el prestigio nacional
a partir de la capacidad de extenderse a otros pueblos y dominarlos por la ca-
pacidad de exportar la civilización, como sería el caso de los descubrimientos.
Matos, Consciência histórica, pp. 53-71.
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Partimos en este epígrafe de Blanco, “Imperial Nostalgia”.
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Koselleck, historia/Historia. Lowenthal, El pasado, ha señalado la esci-
sión del tiempo en las sociedades modernas. Un análisis desde la perspectiva
americana en Zermeño Padilla, “Historia, experiencia y modernidad” y
Pérez Vejo, “La construcción de las naciones”.
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Fuentes, “Regeneración”.
1602 César Rina Simón
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Acerca de la importancia de la mitología imperial en el nacionalismo español
véase Blanco, Cultura y conciencia. Encontramos un ejemplo en la política
imperialista de la Unión Liberal en México y Marruecos. Para el nacionalismo
portugués, Matos, “Patria, nación, nacionalización”.
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López-Vela, “De Numancia a Zaragoza”.
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En el horizonte americano además compartían una raza, un espíritu o una
civilización. El concepto de raza no podemos entenderlo en el caso peninsular
desde el darwinismo social o el racismo de Gobineau, pues su trayectoria se
vincula al pensamiento progresista de mediados del siglo xix. Raza haría referen-
cia a una cultura y no a una diferenciación biológica. Valera, Castelar o Moret se
refirieron a ella sin connotaciones raciales. Intervención de Segismundo Moret
en el Congreso de los Diputados el 18 de noviembre de 1900, citada en Unión
Ibero-Americana (nov. 1900): “La Raza es una vida común, es lazo de recuer-
dos, de sentimientos, de aspiraciones, de ideales de porvenir”. Labra la denomi-
naría “intimidad hispanoamericana” en El problema hispano-americano. Véase
1604 César Rina Simón
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Influyó la obra The History of the Decline and Fall of the Roman Empire,
publicada en 1766 por Edward Gibbon, donde proponía la articulación del
pasado en una serie de fases protagonizadas por sucesivos auges y caídas de
las civilizaciones.
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Ferrer del Río, Decadencia de España. Esta narrativa fue común en el
liberalismo español, finalizando la edad de oro con el reinado de los Reyes
Católicos. Véase Álvarez Junco, Mater Dolorosa; Rina Simón, “Discursos
de alteridad”.
25
Castro, Examen filosófico, p. 157.
1606 César Rina Simón
26
Castro, Examen filosófico, p. 142.
27
Castro, Examen filosófico, p. 142. El liberalismo hispano presentó múl-
tiples interpretaciones de la independencia, desde su justificación ante la do-
minación española hasta el lamento por la tierra y la civilización compartida.
Mendíbil, Cuadro Histórico, p. iv: “Mi opinión particular en cuanto a la
independencia de nuestros hermanos de América desde que en la Península
se restablecieron las instituciones […] del poder absoluto, siempre ha sido
afirmativa a favor de la emancipación, por el íntimo convencimiento de que,
aplicadas a la América las leyes de la libertad civil […], la consecuencia forzosa
tenía que ser la separación, aunque conservando ciertos lazos de fraternidad y
recíproco provecho”.
28
Garrido, La regeneración de España.
la península ibérica en el siglo xix 1607
29
Cánovas del Castillo, Historia de la decadencia, p. 2.
30
Cánovas del Castillo, Discurso sobre la nación.
31
Almeida Garrett, Portugal na balança, pp. 36 y ss. Era muy crítico con la
conquista, hecha por los “parasytos da Europa”, y defendía la independencia
justa de las colonias en combate contra el despotismo europeo.
32
Almeida Garrett, Portugal na balança, p. 58.
33
Almeida Garrett, Portugal na balança, p. 116, si bien reconocía que
América y la península ibérica estaban ligadas por intereses comunes de san-
gre, lengua o religión, “siendo físicamente las más separadas por su situación
geográfica, son de todas las que más unidas están”.
1608 César Rina Simón
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Ideas que continuaría en 1897 Edmond Demolins en A quoi tient la supé-
riorité des anglo-saxons?, traducida al español en 1899 por Santiago de Alba,
muy criticada en ambos lados del Atlántico. Arreguine, En qué consiste la
superioridad de los latinos; Altamira, “Latinos y anglosajones”.
38
Martins, Historia de la civilización ibérica, p. 25. Véase estudio introduc-
torio de Matos.
39
Martins, Historia de la civilización Ibérica, p. xxviii.
1610 César Rina Simón
regeneración expansiva
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Ucelay-Da Cal, “¿Cómo convertir a los perdedores en ganadores?”, se-
ñala cómo las proyecciones imperialistas o espirituales hacia América fueron
mecanismos de regeneración de países que se habían quedado relegados de la
modernidad.
43
Altamira, La política de España en América, p. 75.
1612 César Rina Simón
44
Todorov, El espíritu de la Ilustración; Febvre, Europa.
45
Coelho, “Prólogo português”, p. 27.
46
Coelho, “Prólogo português”, p. viii.
la península ibérica en el siglo xix 1613
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Castelar, “La unión de España y América”.
51
En 1874 tradujo al portugués la obra de Lemonnier. En 1890, tras la “crisis
del Ultimátum”, Lima recorrió Europa promoviendo el proyecto de federa-
ción latina en defensa de los pueblos meridionales. Véase Lima, Episódios da
minha vida.
52
Enrique Vera, “La Alianza Latina”, La República (30 abr. 1890).
1616 César Rina Simón
53
Leopoldo Alas Clarín, “Palique”, Madrid Cósmico (4 oct. 1890): “Mi opi-
nión particular es que España, Portugal y la América española y portuguesa
deben formar, antes o después, una sola nación internacionalista”.
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Véase Rodríguez-Esteban, “Geopolitical perspectives in Spain”. Las
restauraciones políticas conservadoras tipificaron los iberismos como agentes
desestabilizadores y no regeneradores, lo que alcanzó al republicanismo luso,
que evolucionó del iberismo federalista al unionismo con un claro discurso
nacionalista. Rina Simón, Iberismos; Matos, “Iberismo e hispanismo”.
la península ibérica en el siglo xix 1617
55
Torres Caicedo, Estudios sobre el gobierno inglés. Para el hispanoame-
ricanismo en México remitimos a Granados García, Los debates sobre
España. En la construcción de las nuevas republicas americanas destacaron las
narrativas dicotómicas que enfrentaban el pasado colonial español de domina-
ción con la liberación nacional. Véase Pérez Vejo, España en el debate y “La
hispanofobia como elemento de movilización”.
1618 César Rina Simón
56
“Unión Ibero-Americana: estatus y reglamentos”, pp. 5-8. Más asociaciones
en Sepúlveda, “Medio siglo de asociacionismo”.
la península ibérica en el siglo xix 1619
57
Republicanismo, positivismo y patriotismo de las celebraciones en Braga,
Camões; João, “Dia de Camões”.
58
Martins, Camões, p. 236.
59
Véase Torgal, Mendes y Catroga, História da História, pp. 226 y ss.
60
Ortigão, Pela terra alheia, p. 173.
61
Sepúlveda, El sueño de la Madre Patria, pp. 77 y ss.
62
Dicho arraigo culminaría en 1918, cuando el 12 de octubre fue declarado
1620 César Rina Simón
70
Calle Velasco, “Hispanoamericanismo”; también González Calleja,
“Hispanidad”.
71
Para el caso español remitimos a Serrano, Final del Imperio; Balfour, El
fin del Imperio español.
la península ibérica en el siglo xix 1623
conclusiones
referencias
Blanco, Alda, Cultura y conciencia imperial en la España del siglo xix, Valen-
cia, Publicaciones de la Universidad de Valencia, 2012.
Calafate, Pedro, José Luis Mora García, Xavier Asenjo Bullón (coords.),
Filosofía y literatura en la península ibérica. Respuestas a la crisis finisecular,
Madrid, Fundación I. Larramendi, Centro de Filosofía da Universidade de
Lisboa, Asociación de Hispanismo Filosófico, 2012.
Cánovas del Castillo, Antonio, Criterio histórico con que las distintas
personas que en el descubrimiento de América intervinieron han sido después
juzgadas, Madrid, Est. Tip. Sucesores de Rivadeneyra, 1892.
Castro, Adolfo de, Examen filosófico sobre las principales causas de la deca-
dencia española, Cádiz, Imp. de D. Francisco Pantoja, 1852.
Eastman, Scott, “America has escaped from our hands: Rethinking empire,
identity and independence during the trienio liberal in Spain, 1820-1823”, en
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cisco Roig, 1869.
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D. Carlos María Bustamante, Londres, Ackermann, 1828.
la península ibérica en el siglo xix 1629
Pérez Vejo, Tomás, “La construcción de las naciones como problema histo-
riográfico: el caso del mundo hispánico”, en Historia Mexicana, liii: 2 (210)
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Quental, Antero de, Causas da decadência dos povos peninsulares nos últimos
três séculos, Porto, Typ. Commercial, 1871.
Serrano, Carlos, Final del Imperio. España, 1895-1898, Madrid, Siglo Vein-
tiuno editores, 1984.