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Freno de tambor.

Definición

El freno de tambor es un tipo de freno en el que la fricción se causa por un par de zapatas que
presionan contra la superficie interior de un tambor giratorio, el cual está conectado al eje o la
rueda.

Historia

Los frenos de tambor modernos se inventaron en 1902 por Louis Renault, aunque un tipo de
freno similar pero menos sofisticado ya se había usado por Wilhelm Maybach un año antes. En
los primeros diseños las zapatas eran dirigidas mecánicamente; a mediados de los años '30 se
introdujo un sistema hidráulico por medio de un aceite especial, si bien el sistema clásico se
siguió utilizando durante décadas en algunos modelos.

Ventajas y desventajas

Las zapatas eran un elemento que había que ajustar regularmente hasta que en los años 50's
se introdujo un sistema de auto adaptación que hacía innecesario el ajuste manual. En los años
60 y 70 se empezaron a dejar de fabricar coches con frenos de tambor en el eje delantero. En
su lugar se fue introduciendo el freno de disco al igual que en las motos y actualmente todos
los vehículos los incorporan al menos en el eje delantero. Esto es debido a que los frenos de
tambor con zapatas internas tienen poca capacidad de disipar el calor generado por la fricción,
lo que hace que se sobrecalienten fácilmente. En esos casos el tambor se dilata lo que hace
necesario presionar con más fuerza para obtener una frenada aceptable.

Los frenos de tambor presentan la ventaja de proteger el sistema contra proyecciones de agua,
barro, etc.., haciéndoles más idóneos para condiciones climatológicas de nieve o lluvia en
caminos o carreteras secundarias.

Actualmente los frenos de tambor se siguen utilizando en los vehículos de gama baja, sobre
todo en las ruedas traseras, debido a su menor coste sobre los frenos de disco. En los vehículos
de gran tonelaje, con sistemas de frenado por aire a presión, como los camiones, siguen
empleándose por la gran superficie de intercambio de energía por fricción que presentan,
mucho mayor que la de una pastilla de disco.

== RAYADURAS == se rayan cuando los remaches de la zapata rascan el tambor cuando la


zapata esta desgastada
Freno de disco.
Sistema de frenado normalmente para ruedas de vehículos , en el cual una parte móvil (el
disco) solidario con la rueda que gira es sometido al rozamiento de unas superficies de alto
coeficiente de fricción (las pastillas ) que ejercen sobre ellos una fuerza suficiente como para
transformar toda o parte de la energía cinética del vehículo en movimiento, en calor, hasta
detenerlo o reducir su velocidad, según sea el caso. Esta inmensa cantidad de calor ha de ser
evacuada de alguna manera, y lo más rápidamente posible. El mecanismo es similar en esto al
freno de tambor, con la diferencia de que la superficie frenante es menor pero la evacuación
del calor al ambiente es mucho mejor, compensando ampliamente la menor superficie
frenante.

Historia

Inicialmente los frenos de disco fueron introducidos en los vehículos deportivos que
demandaban una mayor capacidad de frenada. Algunos estaban colocados dentro del
vehículo, junto al diferencial, pero la inmensa mayoría de los actuales se colocan dentro de las
ruedas. Los posicionados dentro del vehículo permiten disminuir la masa suspendida y el calor
transmitido a las ruedas, importante en la alta competición.

En la actualidad los frenos de disco han sido introducidos prácticamente en la totalidad de los
vehículos, si bien se siguen utilizando los frenos de tambor en el eje trasero en las gamas bajas,
como forma de reducir costes y simplificar el funcionamiento del freno de mano. Dado que la
mayoría del esfuerzo de frenada se produce en el eje delantero, esta solución ofrece un
compromiso razonable entre coste y seguridad.

Frenos de Disco

Existen diferentes tipos de discos de freno. Algunos son de acero macizo mientras que otros
están rayados en la superficie o tienen agujeros que los atraviesan. Estos últimos,
denominados discos ventilados, ayudan a disipar el calor.

Mordazas (Calipers) o pinzas

La mordaza es el soporte de las pastillas y los pistones de freno. Los pistones están
generalmente hechos de aluminizado o cromado. Hay dos tipos de mordazas: flotantes o fijas.
Las fijas no se mueven, en relación al disco de freno, y utilizan uno o más pares de pistones. De
este modo, al accionarse, presionan las pastillas a ambos lados del disco. En general son más
complejas y caras que las mordazas flotantes. Las mordazas flotantes, también denominadas
"mordazas deslizantes", se mueven en relación al disco; un piston a uno de los lados empuja la
pastilla hasta que esta hace contacto con la superficie del disco, haciendo que la mordaza y
con ella la pastilla de freno interior se desplacen. De este modo la presión es aplicada a ambos
lados del disco y se logra la acción de frenado.

Las mordazas flotantes pueden fallar debido al enclavamieto de la mordaza. Esto puede ocurrir
por suciedad o corrosión, cuando el vehículo no es utilizado por tiempos prolongados. Si esto
sucede, la pastilla de freno de la mordaza hará fricción con el disco aún cuando el freno no
esté siendo utilizado, ocasionando un desgaste acelerado de la pastilla y una reducción en el
rendimiento del combustible, junto con una pérdida de la capacidad de frenado debida al
recalenamiento del respectivo conjunto de frenado (tambor-balata o disco-pastilla)
provocando además desequilibrio en el frenado, ya que la rueda con freno recalentado frenará
menos que su contraparte.

Pistones y cilindros

Los pistones cuentan con una fijación que va alrededor y sellos que impiden el escape de la
presión ejercida por el líquido de frenos, a través del cual son accionados. La mordaza lleva un
conducto por el cual entra el líquido de frenos y eso hace que la mordaza empuje la pastilla
contra el disco y, a la vez, que se corra la mordaza para frenar con ambas y se logre
uniformizar el frenado y el desgaste.

Pastillas de freno

Las pastillas están diseñadas para producir una alta fricción con el disco. Deben ser
reemplazadas regularmente, y muchas están equipadas con un sensor que alerta al conductor
cuando es necesario hacerlo. Algunas tienen una pieza de metal que provoca que suene un
chillido cuando están a punto de gastarse, mientras que otras llevan un material que cierra un
circuito eléctrico que hace que se ilumine un testigo en el cuadro del conductor.

Hasta hace poco tiempo las pastillas contenían asbesto, que ha sido prohibido por resultar
carcinógeno. Por lo tanto, al trabajar con vehículos antiguos se debe tener en cuenta que no se
debe inhalar el polvo que pueda estar depositado en las inmediaciones de los elementos de
frenada. Actualmente las pastillas están libres al 100% de este material, ya que fue catalogado
como carcinógeno.

Daños en los discos de freno


Los discos pueden sufrir diferentes daños: alabeado, rayado, rotura y cristalización.

Alabeado

El alabeado se produce por un sobrecalentamiento de la superficie de frenado que provoca


una deformación en el disco. Esto provoca vibraciones en la frenada y una disminución en la
potencia de frenado. El alabeado puede ser prevenido con una conducción menos exigente
con los frenos, aprovechando el freno motor con un uso inteligente de la caja de cambios para
reducir la carga del freno de servicio. Pisar el freno continuamente provoca una gran cantidad
de calor, por lo que debe evitarse. para verificar se mide con micrómetro (el espesor) y con un
comparador de dial o carátula (para medir la deformación).
Rotura

La rotura está en todos los tipos de discos, en los que pueden aparecer grietas entre los
agujeros (para los ventilados y super ventilados), y grietas en la superficie de fricción que tiene
el disco.

Rayado

Es producido cuando las pastillas de freno no están bien instaladas o son de material más duro
que el material proveniente de los discos, esto al frenar provoca un rayado en el cual hace que
el disco, en la superficie de fricción se deforme. la solución para este problema es el rectificado
de ambos discos. pero a veces es a causa de la mal instalacion de ese sistema

Cristalización

El disco se cristaliza cuando, al momento de frenar, el material de fricción del disco con las
pastillas generan una mayor temperatura (por ejemplo, al frenar desembragado en la bajada
de una cuesta),y a su vez generan que la resina que contiene el material de fricción se haga
liquida y suba a la superficie formando una capa que evita el rozamiento y la abrasión entre
ambos objetos, provocando que el disco o la pastilla se deterioren, quedando la pastilla con un
brillo en la superficie y con textura ultra dura y el disco en cambio de un color azulado. Para
este daño hay que reemplazar el disco o la pastilla de freno por uno nuevo. Sin embargo esta
peligrosa práctica puede dejar al vehículo sin frenos, ya que puede causar el
"desvanecimiento" de estos, es decir la pérdida momentánea de gran parte o la totalidad de la
capacidad de frenado en tanto los frenos no se enfríen. Este percance puede sucederle a quien
ignore la teoría del frenaje, la que podría resumirse así: "para poder cumplir su cometido los
sistemas de freno tienen que ejecutar dos funciones, la primera es convertir la energía
cinética, es decir la que posee todo vehículo en movimiento, en otra forma de energía que
pueda ser sacada del móvil, causando la reducción de la velocidad o la detención en caso
necesario, en la mayoría de los casos la energía cinética es convertida en calor por medio del
roce entre zapatas y tambores o entre discos y pastillas. La segunda función es la de disipar el
calor producido por el roce antes mencionado en el medio ambiente, por lo tanto puede
decirse que la capacidad de los frenos está limitada por la cantidad de calor que puedan
disipar al medio ambiente, también es necesario saber que con cada frenada se reduce
momentáneamente la capacidad de frenado, razón por la cual los frenos deben usarse lo
estrictamente necesario y nunca para ir "aguantando" o refrenando un vehículo en el
descenso de una larga o empinada cuesta, cuestión que podría resultar fatal, no sólo para el
conductor y sus acompañantes, sino que también para muchas otras personas. La
"cristalización" de zapatas y pastillas es una evidencia concluyente de que los frenos fueron
abusados y por lo tanto recalentados.

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